Black Dream ||Niall Horan||

Ese día en clases no había sido nada importante, las horas pasaron con lentitud, y como el miércoles no tenía Física y Química no tuve la oportunidad para sentarme con él. Aunque conocimos a una nueva chica, que ingresó al colegio ese mismo día.
Esa tarde las chicas me iban a venir a recoger para que todas juntas fuéramos al centro comercial, Lenore, la chica nueva igual iba a venir y parecía una chica de lo más amable y simpática, de enseguida nos caímos bien entre todas.
A mi no me apetecía mucho pasarme varias horas yendo de tiendas, sin ninguna finalidad más que comprar ropa y maquillaje.
Novalee e Idoia se pasaron por mi casa y las tres caminamos hacia la casa de Abi, Jenn y Lenn.
-¡Hey, Roxanne! ¿Ese no es Niall? –todas nos giramos hacia donde señalaba Jenn, y efectivamente, vimos a Niall con su cabello rubio resplandeciendo al sol cerca de la que parecía ser su madre, ya que incluso desde esa distancia, pude distinguir unos ojos azules intensos como los de el rubio y unas facciones bastante parecidas a las de él, solo que en femenino.
-Pues… Eso parece… -murmuré viendo como ambos entraban a un psicólogo. Todas nos quedamos algo traspuestas y pude escuchar como Lenn preguntaba en voz muy baja a Abi quien era Niall.
La tarde desde entonces se me pasó en estancia de ausencia respeto a mis amigas. En mi cabeza no dejaba de dar vueltas el hecho de que Niall hubiera entrado con su madre a un psicólogo. ¿Porque motivo el chico necesitaba de un psicólogo?
Al día siguiente me levanté con sorprendente rapidez y ya estaba preparada y esperando al presumido de mi hermano, cuando él bajó y me miró sorprendido.
-Creí que estarías durmiendo. –murmuró cogiendo su casco algo confuso, yo sonreí satisfecha.
-Te equivocabas, Drew. –dije siguiéndole y me reí. Lo cual hizo que él se girara y sonriera divertido.
-¡Drew! –ambos nos giramos por inercia y yo rodé los ojos al ver al idiota de Styles acercándose con una sonrisa de creído presumido, vamos, la de siempre.
-Hey, Hazza. ¿Qué te trae por aquí tan pronto? –preguntó mi hermano haciendo el saludo de entre sus amigos.
-Hablar con tu hermanita. –a Drew se le cayeron las llaves al suelo y miró no mal, fatal, a su amigo. -¡Oh, no! Que va, no es eso. Es tu hermana, ¡por dios! –dijo levantando las manos sobre su pecho como si quisiera dar a entender que era inocente.
-De acuerdo, pero yo también quiero escuchar. –contestó desconfiado y testarudo.
-De acuerdo, solo si prometes no reírte. –al instante se formó una sonrisa de burla en los labios de Drew.
-No jodas… ¿Es por eso? –Styles enrojeció mucho y mi hermano comenzó a reír a carcajadas.
-Vete. Te dije que si no te reías… -murmuró el ruloso enfadado.
-Lo siento, no diré nada, pero rapidito, que ella va a llegar tarde y mi madre, me matará. –dijo cruzándose de brazos, tranquilo.
-Bueno… Roxanne, ¿Verdad? –yo asentí y él carraspeó, nervioso y sonrojado, mirando de reojo a mi hermano. –Bueno, yo… Es que quería pedirte un pequeño favor… -enarque una ceja, cínica.
-¿Ah, si? ¿Y que quieres? –pregunté con una media sonrisa de burla.
-Tu… Tu eres amiga de… -carraspeço y se llevó una mano a la nuca, murmurando un “nunca creí que sería tan difícil” y volvó a mirarme. –De Novalee Jorkins. ¿Ve…verdad? –yo asentí- ¿Se…serías tan amable de… bueno, de preguntarle si le gustaría salir conmigo el viernes, a las cinco?
-Seguro. –dije sonriendo burlona y contenta. Escribí en una hoja la dirección de mi amiga y le dije que la pasara a recoger, que yo ya le diría cosas. Sabía que a ella igual le gustaba el chico, aunque su orgullo no quisiera admitirlo. Él sonrío ampliamente, muy contento y aliviado. Me abrazó con fuerza y Drew me separó de sus brazos, para montarse en la moto y advertirle a su amigo que no me tocara. Lo que provocó que los tres riéramos.
-Nos vemos en clase. –se despidió mi hermano mientras la moto comenzaba a avanzar. Me giré y vi a Harry haciendo un baile raro de la felicidad, lo que me hizo estallar en carcajadas.
Al llegar fui corriendo donde Lenn, pero me paré en seco al ver que elal estaba hablando con ni más ni menos que con Zayn Malik, ¿Qué hacían juntos? Vi como se reían juntos, y ella le escribía algo en un papel.
-¿Qué hacen esos dos? –me sobresalté al escuchar la voz de Idoia, la cual se puso al lado de mí. Yo solo me encogí de hombros, y ella me miró emocionada. -¡Tengo algo que contaros! –sonrío embobada y yo intenté abrir la boca para preguntar. -¡No! Os contaré durante el tiempo de la comida. –me encogí de hombros y vimos a Novalee bajar del coche de su padre y acercarse a nosotras con tranquilidad. Enseguida se formó una sonrisa burlona en mis labios mientras corría donde ella, con Idoia.
-Vaya, para venir a buscarme a mi no te apresuras tanto, ¿eh? –me fulminó con la mirada, la genial Idoia. Yo solo me reí.
-Ahora verás porque. –dije con una sonrisa maliciosa. -¡Novalee! ¡Me vas a amar! –dije abrazándola.
-¿Qué hiciste, Roxanne? –preguntó totalmente desconfiada ella mirándome dudando de mis intenciones.
-Algo que te encantará. Adivina quien tiene una cita con Harry Styles, el viernes a las cinco. –mis dos amigas abrieron los ojos como platos y escuché la voz de Jenn detrás de mi.
-No puede ser… -me giré y vi a Abi con la mano en la boca y a Jenn alucinando.
-No te habrás atrevido… -murmuró Novalee y yo les conté a las chicas lo sucedido, con baile de la alegría incluido.
-Ows, nunca creí que Styles podría ser lindo en realidad. –murmuró Jenn, como siempre, enamoradiza.
-¡No es lindo! ¡No voy a ir! –exclamó nuestra amiga, sonrojándose.
-¡Vas a ir! Nosotras iremos a las cuatro, junto con Lenn, para ayudarte a ponerte bien guapa. –dijo Abi sonriendo.
Novalee bufó y comenzó a caminar dando zancadas hacia el Instituto, aunque pude ver claramente como sonreía.
Al fin llegó la hora de la comida y como siempre las dos horas pasaron entre terribles sufrimientos. Me senté junto a mis amigas, que estaban atentas a Idoia y a Lenn, las cuales solo repetían “empieza tú”, “no, empieza tú” “no, tú” “tú”….
-Bueno ya, comienzo yo. –bufó Lenn, fulminando a la otra chica con la mirada. –Hoy, se me a acercado un chico, no guapo, ¡guapísimo! Zayn Malik.
-¡No puede ser! –dijimos todas al unísono, y ella se sonrojó. Si de algo tenía ese chico fama, era de ser de los más cotizados del colegio y por lo que le conocía, no se acercaba a las chicas, ellas se acercaban a él.
-Sí, y bueno, el viernes tenemos una cita. Pasará a por mi a las cinco y media. –sonrío como tonta y bajó la mirada, mientras nosotras estallábamos en felicitaciones y comentábamos que era lo que se podía poner. -¡Es tu turno, Idoia! –le recordó Lenn, sonriendo más que contenta.
-Bueno… -se sonrojó y bajó al tono, a uno confidencial. –Ayer Liam, me agregó al Facebook. –se sonrojó y tragó saliva, antes de seguir hablando, con una sonrisa. –Yo por supuesto, le acepté, y a los pocos segundos de haberle dado al botón de permitir, él ya me estaba hablando. –puso una cara de embobada y algunas soltamos algunos suspiros, ante su sonrojo y su sonrisita. –Y bueno, solo puedo decir que es un chico encantador y sorprendentemente dulce, aunque nadie lo diría.
También la felicitamos a ella y yo pasé un brazo alrededor de los hombros de Jenn, y dije, en tono soñador.
-Somos las únicas solteronas, ¿eh? ¡Dah! Nosotras podemos salir de fiesta, ¿cierto? –la pelinegra rio y sacó mi brazo de sus hombros, sonrojada también. Era el día de los sonrojos.
-Bueno, es que yo… También tengo una cita… El, sábado… Con… Bueno, con Louis… Louis Tomnilson. –dijo roja como un tomate.
-¡No puede ser! –gritaron las chicas ilusionadas y yo lo murmuré mirándolas a todas mal.
-Roxanne, yo tampoco tengo a na… -entonces, antes de que Novalee terminara con la palabra, alguien la llamó, tocándola en el hombro.
Un Harry Styles completamente sonrojado le pidió que saliera un momento con él. Nosotras nos reímos y media cafetería, es decir, las chicas, la miraron mal. Al igual que a Idoia, que la fue a buscar Liam.
Al final, me quedé sola, incluso Abi se largó con Drew y yo me quedé sola. Sonreí, ya que a última tenía Física y Química, y esperaba que viniera el profesor, para poder sentarme junto a Niall.
Quizás no terminaría tan sola al final, porque yo tenía la esperanza de que, algún día, él se diera cuenta de mi existencia…