Black Dream ||Niall Horan||

Los minutos pasaban y Niall no salía. Yo me comía las uñas con nerviosismo, madre mía, me iban a castigar, a mi.
Los demás chicos, estaban igual en completo silencio. Zayn estaba de brazos cruzados, aburrido, Liam parecía indiferente a todo, Louis movía el pie con rabia, mirándome con odio, Harry se pasaba la mano por el cabello todo el rato y Drew revisaba su teléfono cada dos segundos.
Resoplé nerviosa ante la situación, y me puse de pie. Entonces, el director abrió la puerta.
-Pasen. –dijo con voz dura. Me mordí la lengua preocupada y los seis entramos. Niall estaba de pie detrás de las dos sillas de enfrente del escritorio del director.
-A vosotros cinco no hace falta ni que os pregunte vuestra versión. Los siete estáis castigados después de clase. –nos dio un papel de color rojo a cada uno. Yo suspiré, entristecida y bajé la cabeza. –Ahora vayan a clase y les advierto, como alguno se atreva a saltársela, se entera.
Sonó el timbre mientras salíamos de dirección y cada uno se encaminó a su clase. Yo tenía Educación Física con Niall y ambos nos encaminos hacia el Pavellón en silencio, él iba detrás de mi y no me habló en todo el camino. Yo me puse nerviosa y quería hablar pero no sabía que decir así que no hablamos en todo el trayecto.
-¡Roxanne! ¿Cómo te fue con el dire? –resoplé molesta por el castigo como toda respuesta a Idoia. Las demás chicas que igual tenían clase con nosotras, se nos acercaron.
-¿Te castigaron? –yo asentí con la cabeza resignada y enfadada.
-Pero eso no es lo peor, es que encima me castigaron por culpa de Tomnilson. –le lancé una mirada a Jenn.
-¿Por qué me miras a mi? –preguntó ella con demasiada inocencia.
-¡Oh, vamos! –dijo Novalee con malicia. –Si todas sabemos que te mueres por él.
-Eso es mentira. ¿Y tú que con Styles? –replicó Jenn mirándola mal.
-¿Con ese? Por favor. –Novalee se cruzó de brazos, ofendida.
-Mentirosa… -murmuró Abigail.
-¿Y tú y Andrew que? –metió baza Idoia mirando escéptica a Abigail.
-¿Andrew? ¿Su hermano? ¡Madre mía! No fumes… -exclamo ella fingiendo una mueca de asco. -¿Y tú y Liam?
-Si claro. Y que más… –bufó Idoia.
-¡Basta ya chicas! –dije resoplando terminando de ponerme los pantalones de gimnasia.
¡Y tu tampoco hables! Que te mueres por los huesos de Niall. –espetó Jenn y todas asintieron conformes a sus palabras. Yo las fulminé a todas con la mirada.
-Callaos ya.
-¡No lo negaste!
Puse los ojos en blanco y salí de los vestuarios. Las demás chicas se me acercaron y entramos a clase.
Las demás horas sucedieron con normalidad y nada importante por destacar, ya que, en clase de Física y Química el profesor no vino así que no pude sentarme con Niall como quien no quiere la cosa.
Pero ahora teníamos el castigo y tuve que quedarme en el colegio mientras todos los demás se iban. Me encaminé cabizbaja hacia la clase de castigados y entré después de tocar la madera de la puerta.
-Adelante. –levanté la mirada y vi en el fondo de la pequeña aula a Drew y a sus cuatro amigos. Niall estaba sentado por más o menos la mitad de la clase, al lado de la ventana. Yo me dirigí hacia allí y me senté justo detrás de él.
-Recuerden que están castigados. No se les permite hacer ningún tipo de tarea, ni conectarse a las redes sociales, ni al Internet, ni escuchar música. –dijo el profesor mirándonos a todos severamente.
Nadie dijo nada y el reloj comenzó a marcar los minutos y los segundos que iban pasando. Yo me dedicaba a observar a Niall. El escaso sol que conseguía filtrarse entre las nubes, arrancaba destellos dorados a su rubio cabello cada vez que movía la cabeza. Se puso de mil maneras diferentes en la silla y de vez en cuando ambos escuchábamos cuchicheos de detrás.
Por fin el profesor anunció que ya podíamos irnos y los cinco salieron casi corriendo del aula. Niall y yo salimos algo más tranquilos, pero cuando íbamos caminando por el pasillo, dirigiéndose a la salida, Niall tropezó y se le cayeron todos los libros que llevaba en una mano.
Algunos folios también volaron cayendo todo desordenado enfrente de él. Me agaché para ayudarle, y los dos comenzamos a recoger sus cosas esparcidas por el suelo.
Agarré un bloc de dibujo que se había abierto por una páginas, y pude ver como tenía dibujado el boceto de una chica joven de perfil.
Niall rápidamente me lo arrebató, rozando por un momento nuestras manos. Yo levanté la mirada y él me miró con sus ojos azules por un segundo, antes de bajar la mirada y cerrar apresuradamente el bloc.
-¡Roxanne! –los dos nos giramos. Era Andrew, el cual me estaría esperando para volver a casa. Yo pasé de él, no iba a dejar solo a Niall, además, era una oportunidad inmejorable para hablar con él.
Nos conocíamos de la Primaria, y no creo que jamás entabláramos una conversación propiamente dicha. Niall desde siempre había sido un chico callado y solitario. Nunca le había visto con algún amigo o amiga. Siempre comía solo y se dedicaba a dibujar a todas horas, pero creo que nadie de la clase consiguió arrebatarle el bloc, por mucho que lo intentaran.
Otra de sus raras peculiaridades, era el hecho de no hablar nunca ni enfadarse por nada. Era como si hablaras como un muro de hielo infranqueable.
Terminamos de recoger y le di sus cosas, dejándolas sobre las que él había recogido. Le dediqué una sonrisa, aunque dudo que le viera, ya que no levantó la mirada.
Sonreí para mi misma, Niall como siempre, tan Niall.
Yo ya me iba y estaba apunto de salir fuera, cuando su voz me sobresalto, ya que no me esperaba que me hablara.
-Eh, gracias. –murmuró él, sacándome de mis pensamientos. Yo me giré y le sonreí antes de salir a fuera, donde Andrew ya me esperaba sobre la moto y con mi casco en la mano. Me puse el casco y me subí detrás de él, arrancó y ambos nos alejamos velozmente del Instituto.