One shot; N i g h t T i m e | | Larry Stylinson

<sup>Nombre: N i g h t t i m e
Autor: #Viva-la Bullshit
Adaptación: Ni una sola.
Género: Romance/Melancolía/Drama/AU.
Advertencias: Ni una sola.
Otras páginas: . . .

; -; ~

Esto es lo más duro que he escrito, luego de tantos intentos por hacer una song fic con esta canción. He caído de relleno que es solo para Larry, sí, Ni más ni menos~!! Hoy no actualice #Small Bump, Lo siento pero no tuve inspiración hoy para ella, ya que llegó esta a estampar lo todo. Ojala y les guste mucho. La inspire en una de mis bandas favoritas de la banda The X X, llamada Night time.

Simple como decir que Louis, no pudo enamorarse. . .Se ilusionó y más que eso, al hacerlo perdió todo.
Pobresito de mi gordo Boo~! Pero, [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] Les culpo por hacerlo sufrir(?) Hoy leía historias de este foro donde mi gordo Boo muere o de plano sufre y al final muere, eso. . .Me duele, y por eso es que me les uno a la lista(? Haha, disfrútenla mucho, Va con amor para tod@s.</sup>




Alzó el rostro un poco más, observando el cielo oscuro y estrellado con una tranquilidad deprimente, estaba recostado con las manos encima de su nuca. Desde el fresco pasto de lo que es una leve colina, ahí vio como un avión salía desde Holmes Chapel con destino a una eterna y triste realidad.

-Buen viaje, Hazza. –Le deseaba susurrante y melancólicamente, una sonrisa se medio curveo en un rostro, de tristeza. Porque él jamás iba a volver.

Contuvo el llanto con tanta crueldad; Era una batalla contra sus sentimientos donde el subconsciente iba a ser el único ganador. No había motivos por el que llorar, hacerlo no iba a hacer que Harry regresara a su lado.

-. . .Te amo~ –susurró débilmente, su voz se cortó por las lagrimas que habían ganado la batalla. No pudo más con el dolor en su pecho, ya que había aguantado tanto, pero tanto que era tiempo de rendirse.

Harry se había ido de su lado, para siempre. . .
Se fue sin tener la oportunidad siquiera de ver a Louis por última vez, y esto fue gracias a que ambos habían discutido. Fue ese el error más grande que ambos pudieron haber cometido, pero.
Que en lugar de resolver, simplemente lo dejaron al azar, costándoles a ambos una parte de sus corazones, que palpitaron todos estos años por él otro. Y hoy habían muerto; Todo se perdió en esa dura y larga discusión, donde ambos acordaron sería mejor no verse por un tiempo, sin embargo Louis no esperó con que Harry se fuese a ir de Holmes Chapel, su hogar, donde aquí resguardaban los recuerdos de todas esas veces que estuvieron juntos, Sí, cada rincón de esta ciudad estaba teñida con ello, miles y miles de palabras podrían describir lo que por años ellos formaron aquí, con el propósito de estar siempre juntos, uno al lado del otro.

Más no estaba teñido para que estos, ahora fuesen el golpe más duro en el corazón de Louis.
Es que, este lugar radiaba tanto, brillando siempre con la intensidad en que Harry sonreía para él, fue traviesa en épocas donde la lluvia, el calor o el frio les jugaba inesperadamente bromas donde él romance culminaba siempre de una manera especial. Este lugar había sido el testigo primordial de su amor, pero que ahora, fue testigo de cómo este culminaba, de la manera más despiadada.

-. . . –soltó nuevamente un suspiro, sollozó y controló sus lagrimas, Las estrellas brillaban con una intensidad jamás antes vista, esto. . .Calmó de manera acogedora el corazón de Louis. Hasta que de nueva cuenta, la daga incrustada en su corazón, se movió profundizando la herida, con esta sencilla pregunta. – ¿Qué fue lo que me detuvo? . . .De no haberlo hecho, tú estarías conmigo justo en este momento.



-¿Boo-bear~?
-¿Qué pasa, –respondió pausado y mismoso, mirando al oji-esmeralda con una gran sonrisa–Ha-zza-bear?
-. . . –lo miró y a los pocos segundos se rió, esa manera particular de hablar que tenía su mejor amigo siempre le hacía gracia. Más eso y la forma en que lo observaba, terminaron por no ayudarlo por completo. –N-nada.
-Joo~ Hombre, siempre sales con eso. –infló los cachetes con su ceño fruncido, Luego se cruzo de brazos y miraba con reproche a Harry. –¿Que te traes que no me dices, ah?
-Ya, ya –le atrajo hacia él, enganchándose a su hombro mientras lo abrazaba. Como en los dos ya era costumbre. – Mejor abrázame, ¿sí?
-¡No se te escapa nada, Hazza-bear! –Louis lo abrazó con mucha fuerza, siempre que lo hacía su estomago desbordaba cosquillas, sus mejillas se tornaban carmín y el corazón, le volaba palpitante hasta el cielo. Abrazarlo era una de las cosas que él amaba hacer con Harry.

Pero, que nunca se atrevió a confesar.
Ese día, se había extrañado, no por la petición al abrazo, sí no porque él quería decirle algo. Más no lo hizo y se calló, desde ese instante a Louis le intrigó mucho que lo hiciera, algo pasaba y pudo presenciarlo con tan solo recordar ese tono de voz con que le había llamado, parecía nervioso y preocupado, tal vez por “el que dirá”.

Eso se reafirmó con mucho énfasis, parecía justo él, cuando en ocasiones deseaba hablar con Harry. Ya que, desde hace más de un año que había algo que se cuestionaba; Su sexualidad.
Tocando ese tema, en Louis siempre había confusiones, no encontraba como definirse, también las opciones por encontrar un concepto se le acababan, el Porno Gay y lésbico que se había puesto a ver en las madrugadas para divagar y conseguir así una excitación rápida no funcionaba, no le funcionaba con hombres, ni con mujeres. Más extraño aun ya que con chicas él ya había estado, pero hace un par de años que ya no tenía una relación sería; Los video porno no le confundían, ni nada, simplemente no había emoción alguna hacia una de ellas.

No se estaba declinando por un sexo, ni una preferencia común.
Simplemente que Harry era punto y aparte entre el ser Hetero y Homosexual.
Eso para él ya se había convertido en un problema. . .La confusión siempre palpitante en su cerebro, tratando de ordenarle lo más rápido todas y cada una de las emociones que una mujer puede causarle, y aunque lo intentaba, fracasaba. Ya que como había dicho, desde hace dos años que no tenía algo formal con una mujer, Y tampoco buscaba algo así.

En cuanto a hombres simplemente el porno gay no le servía.
No se excitaba, nada, ni parpadeaba, jadeaba, gemía. No, no, simple nada. Finalmente luego de su fracaso todo acababa en una conclusión; ¿No soy ni tan Hetero, pero tampoco Gay?
Louis mascullaba enfadado cada vez que pensaba en ello, porque su confusión se agravaba. Y por que el de ser así significaba ocultarle algo a Harry y con ello, mentirle que no pasaba nada, cuando en realidad pasaba todo.

Las semanas habían transcurrido hasta que el invierno llegó;
Ahí fue cuando la confusión había acabado, ¡Adiós a los dvd’s de porno Gay y lésbicos! Ya no iba a necesitar ver más esa basura por que finalmente sabía lo que le ocurría. No estaba confundido sobre su sexualidad, si no que estaba enamorado de Harry.

Y eso era 100%seguro que lo repetía con orgullo una y otra vez. Él no era hetero, ni tampoco gay, simplemente estaba enamorado de la persona más especial que jamás haya conocido; De Harry Styles, su mejor amigo.

¿Y como fue que llegó a tanto?
Quién sabe, Louis jamás buscó una explicación adicional para responderse a eso, ya que no lo necesitaba, a él le bastaba con cada momento en que Harry estuviese para él, incondicionalmente, en lo prospero y adverso, en la salud y en la enfermedad, ¡EN TODO! Y aunque pareciera un voto matrimonial, para Louis eso venía de sobra y si de alguna manera así fuese, ¿y qué?; Harry era su mejor amigo y siempre estaría ahí. Eso y nada más necesitaba, porque siempre que lo pensaba de esta manera, su corazón se llenaba de felicidad pura y digna de una persona enamorada, Esa era la felicidad que no deseaba perder por nada del universo.




- ¡A ver abre la boca! –le arrimó cerca del rostro un pedazo de bufett que al parecer al contrario no le gustaba.
-No, Lou no quiero, sabe horrible. –hizo un mal gesto, según él eso que le daba era lo peor.
-Pero, ¿cómo sabrás algo como eso si ni siquiera lo has probado? –le encaró con una sonrisa triunfante, porque sabía que vendría después.
-¡Ah! No, Lou–se quejó tal cual niño malcriado, cruzándose de brazos y negando con la cabeza dos veces – . . .no uses eso conmigo.
-¡Porfavor~! –le pidió suplicante y usando en contra del menor ese tono chillante con el cual iba a rendirse muy fácil.
-¡Ah!, ¡¡que no, Lou!! –chilló un poco más fuerte, aun en negativa de probar bocado.
-Hazza~ Anda –intentó una segunda vez, usando algo más de dulzura en su voz. La cual reflejaba su mirada con una angelical sonrisa. – ¿Por mí, sí? –hizo un puchero como final, eso había dado justo en el corazón de Harry, derritiéndolo por completo.
-Ohuwg! –Gruñó derrotado– Tu ganas, Boo-bear. –ladeo la mirada hacia otro lado, acercándose para recibir el bocado, pero lo hacía sin mirar a Louis, para hacer más fácil la cosa.
-¡Yey! –se acercó aun más para darle mejor en la boca, sonrió feliz y risueño. –¡Eres un buen Hazza-Bear!
-. . . Dirás, el único, porque no hay otro para ti. –se sonrojó más de la pena, porque actuar así con él se había vuelto más especial.
-Exacto –le terminó de servir bocado en su boca, apartando así el tenedor de los labios de Harry. Mientras se reincorporó en su lugar otra vez – ¡tú y nada más que tú eres mi único Hazza-Bear!
-. . . A-ajam~ –mascó el bocado con algo de desagrado al principio, pero conforme sus papilas se llenaron de esa mezcolanza salada de sabor, su gesto cambio paulatinamente. – Tu lo has dicho mejor que nadie, Boo-bear ~ –balbuceó con algo de comida en la boca, sin lucir desagradable, al contrario, era realmente adorable y tragó. Sacando un suspiro. – Oh~ eso, e-eso fue. . .
-¡Ja! Lo sé. –sonrió con triunfo, llevándose él un bocado a su boca. –Te conozco perfectamente, no te daría algo que realmente fueras a repudiar, ¡bobo! –se rió después de llamarlo así.
-P-pero. . .como es que –balbuceó una y otra vez hasta no poder terminar la frase con palabras, mejor lo hizo con una sonrisa. – . . . –suspiró, observando a su mejor amigo comer, esté se percató de cómo lo miraba, así que le imitó, mirándolo de reojo y sonriente. Sus labios curvearon una sonrisa a su vez que succionaba los hilos de spaguetti.

Y vuelve a pasar.
Esa sensación de que Louis sabe que Harry desea expresarle algo, más no sabía cómo. . .No quería que esta vez se quedara callado.

-¿Qué pasa, Hazza? –Alzó el rostro, mirándolo con una sencilla sonrisa.
-No, nada es que. . . –hizo una mueca con nerviosismo puro. –Solo te observaba comer.
-¿Enserio? –soltó una risa, no podía ser más tonto para tragarse eso. – ¿Es interesante que lo haga?
-. . . A ti, ¿te resulta molesto que lo haga? –preguntó nervioso, ignorando así sin decirlo la pregunta que le había hecho Boo-bear.
-P-pues, no. –se encogió de hombros y prosiguió. – Pero has de tener algún motivo por el cual hacerlo, ¿quieres decirme cual es? –amplió su sonrisa, la cual brillaba por esa perfecta dentadura que el mayor poseía.
-Er. . . –llevó la mirada a cada parte de Nando’s donde estaban cenando, luego miró a Louis ya con una respuesta definida. – Me llamó la curiosidad que comes.
-. . . Ah~ –musitó deprimido, él sabía al igual que Harry que ese no era el verdadero motivo.

Más ya no quiso meter presión, para evitar los problemas.


-Me divertí mucho el día de hoy. –Decía Louis con la mirada puesta en sus pies, estaba caminando sobre el marco de una barda, mientras Harry le sostenía la mano desde abajo para que no cayera.
-También yo, Boo –sonrió, volteándolo a ver, Louis ladeo el rostro hacía Harry y ambos se encontraron con una sonrisa.
-Je. . . ¿Y me invitaras a cenar la próxima vez? –Preguntó Louis quien ya estaba de nueva cuenta mirando sus pies, estaba sonrojado.
-Por supuesto, siempre que lo desees, estaré yo para complacerte. –le aseguró Harry con una tierna sonrisa.
-. . . –él sonrió, hasta que llegó al final del marco por lo que dio un salto y bajo, estrujando un poco más la mano de Harry, quien se percató de esto haciendo que ambos respingaran al mismo tiempo.
-¿t-todo bien? –preguntó Harry, nervioso.
-S-si, ¿por qué no lo estaría? –respondió Louis con más nervios.
-No lo sé, dime tú. –le siguió con el mismo nerviosismo que sentía.
-. . . No, pues ni idea, apuesto que es porque todo está bien. –se encogió de hombros, soltó la mano de Harry y comenzó de nueva cuenta a avanzar. Ambos iban hacia sus casas, pero Harry se ofreció a llevar a su amigo a la suya.


De nuevo, la sensación inundó sus emociones.
Otra vez, no, no estaban bien. Harry quería hablar, más no lo hacía.
Y ¿por qué? ¿Que acaso no había confianza en Louis suficiente como para hablar? Le desmotivó la idea que llegó a la mente del mayor. Algo así ¿podía ser posible en Harry? Qué, Louis no fuese del todo confianza como para que pueda hablar con él de lo que sea. . .



-Ohw~ Llegamos. –Louis se detuvo en la parada de la puerta, Harry estaba frente a él, estaba oscuro y la luna era su única luz resplandeciente.
-¿No hay nadie en casa? –preguntó Harry mirando el alrededor de la casa Tomlinson.
-Nop –negó Louis quien también hacia lo mismo. Mirar los alrededores de su propia casa– Mi familia salió y me dejaron a cargo, es por eso que te llame ya que no quería estar solo.
-Ah~ –finalizó con una leve exclamación ahí tenía la respuesta que no buscaba, pero al final de cuentas era algo que venía de Louis.
-Sí. – suspiró un poco, bajando la mirada, sus manos estaba entrelazadas entre sí. Harry lo notó por lo cual él también ya estaba nervioso.
-. . .Bueno, Boo~ creo que es tiempo de que me vaya. –se rascó la nuca, con los ojos orbitados hasta el cielo, mirando las estrellas un instante.
-Está bien, Hazza. . . –Él miraba como sus pies se movían y chocaban, eso sacaba a relucir más sus nervios. –Y gracias por traerme a casa. –Louis abrió la puerta de su casa lentamente, empujó la puerta hacia atrás y entró solo medio cuerpo de él, escondido detrás de la puerta. Esperaría a que Harry se fuera.
-Descuida, sin problema, Boo. –sonrió un poco, comenzando a caminar hacia atrás para irse. En eso freno y regresó– Por cierto Boo-bear.
-¿Si? –salió al instante detrás de la puerta para estar frente a él. Se había emocionado, ta vez y era momento de hablar ya con la verdad.
-. . . B-buenas noches. –se acercó a su frente, quitándole los mechones de cabello que tenía ahí para versarle con ternura. Le acomodó después como estaba y se dio la vuelta, marchándose de ahí como si nada.
-. . . B-buenas noches, Harry. –correspondió con una mirada triste, suspiró y entró a su casa luego de ver que Harry ya se había alejado de ahí.


Al parecer tampoco iba a ser hoy, Un día más repleto de mentiras blancas y nudos en la garganta que despertaban mucha desconfianza y miedo sobre sus mentes. Tanto Louis como Harry tenían muchas cosas por decirse, pero había algo en ellos que los detenía y finalmente juntos llegaban a nada, lastimándose mutuamente sin siquiera percibir el daño a la primera.



Él tiempo trascurrió rápidamente después de aquella noche; Ya era navidad y por supuesto, más importante; Él cumpleaños de Louis. Y para esto Harry le tenía una sorpresa al mejor de los seres humanos en todo el mundo. Le había preparado una terraza donde los dos iban a cenar un banquete hecho por él mismo Harry, acompañado de todo lo que una cena navideña de cumpleaños pueda tener, al estilo del chico de rulos.

También acompañaría todo con vino y cupcakes que el mismo menor hizo. Todo, por la persona más importante en su vida.

Fue por él pasadas las nueve, ambos habían pasado un rato agradable con sus respectivas familias, pero no se comparaba con el que ambos vayan a estar juntos en víspera de navidad. Y mejor aun, hoy en el cumpleaños del mayor. Tocó la puerta al llegar y ajustando los últimos detalles, cargó un oso de felpa que era más grande que su humanidad, haciendo que este le cubriera el rostro. Él dueño de la casa abrió y se quedó sorprendido, se rió y apagó después su sonrisa para escuchar lo que “el gran oso de felpa” tenía para decirle.

-. . . ¿Dónde está el chico más especial del planeta? –tenía en su rostro un gran oso de felpa como primer regalo de cumpleaños.
-Mmm~ –hizo un gesto pensante con los dedos en su barbilla. – ¡Yo sé, yo sé! –alzó el pulgar en un respingo y respondió con una tierna sonrisa. – Esta justo frente a mí.
-. . . ¿Q-que? –Eso le había enternecido a Harry por lo que se sintió un vuelco de emociones puras, bajó el oso de felpa para destapar su rostro, viendo con un brillo en sus ojos y asombrado a Louis. –P-pero, se suponía que debías responder por ti, e-es tú cumpleaños, Boo.
-Lo sé, lo sé. Pero para mí él chico más especial del mundo, eres tú. – se sonrojó aun con la misma sonrisa sincera y tierna.
-Boo-bear~ –le llamó dulcemente, su corazón aun enternecido, palpitaba con tanta fuerza. –. . . Feliz Cumpleaños. –le hizo entrega del gran oso de felpa que además venia adornado con un moño navideño y gorro a la par.
-Gracias, Hazza. –recibió en sus brazos el regalo, estaba bastante feliz por esos grandes detalles que tenía para su persona.
-No me lo agradezcas. –hizo una pausa para enfatizar el momento con picardía. – Aun, porque tengo un mundo de sorpresas hoy para ti. –Le extendió la mano y luego lo miró a los ojos. – ¿Estás listo?
-Para ti siempre. –Sonrió, con la mano cerró la puerta y después de eso tomó a Harry para irse junto con él.

Caminaron durante un buen tramo por la ciudad, se reían y miraban con tanta felicidad radiante. ¡Era Navidad!, Una fecha especial y llena de paz para el mundo, pero también recordaron que era, cumpleaños de Louis, lo que hacía que la magia de esa fecha fuese; Más especial. Y lo era, por alguien que era aun más especial.
En el camino, observaban con asombro la magia de esta fecha, Las personas hacían las clásicas compras de último momento, corrían con cajas, alzando maratones, con risas y mucho, mucho ruido de la gente en Inglaterra. Parecían que eran una gran familia puesto que cada vez que chocaban entre sí las miradas, se recibían con un caluroso saludo navideño, deseándose de corazón; Lo mejor.

-Oye Lou~
-¿Dime, Harry?
-. . .Pues, ¿puedo hacerte una pregunta? –planteó igual que en aquellas ocasiones, Louis solo respiró mentalmente para sí, y sonrió.
-Por supuesto, ¿de qué se trata?
-D-de ti. . . –tartamudeó y luego reparó–Q-quiero decir, ¡de mí! –ahora lo hizo de nuevo dándose dos golpes en la frente. – quiero decir, de ambos, tu y yo. . .
-. . . ¿C-continua?

La mirada de Louis brillaba, estaba atónito ante lo que escuchaba, lo único que además de la voz de Harry, sus oídos percibían los fuertes latidos de su corazón. Se miraron mutuamente, estaban sonrojados y altamente nerviosos, jamás ni uno de los dos, habían sentido tales emociones conectadas desde la mirada que se combinaba por sus brillantes orbes, hasta el corazón que recibía dichosa todas y cada una de ellas, porque les hacía feliz al final de cuentas.

-. . .Bueno –tragó hondo, y prosiguió– De verdad, ¿me crees especial?


Louis separalizó.
¿Curiosidad ó duda? ¿Por qué algo así comenzaba a afectarle a Louis? Es que acaso, ¿Harry seguía sin confiar en Louis? O esa ¿realmente era la problemática entre los dos? Puede que sí, puede que no, pero al final de cuentas, ni uno de los dos iba a hablar con la verdad, típico, se les hizo costumbre. . .Ante el miedo de lo que puede pasar, ó peor, pueden llegar a perder.


-B-bueno, Harry. . .eso, no es fácil de explicar. ¿Sabes?
-Hmm, ahora que lo sé. Desearía saber por qué. . .Ya que, me resulta algo. . .extraño.


E x t r a ñ o.

Esa palabra le había partido el corazón a Louis.


-. . .Mejor olvídalo, e-es que, me había dejado llevar por el momento. –Mintió de manera blanca, se volteó hacia la nada, para seguir caminando y olvidarse completamente de lo que acababa de ocurrir. Era 24 de diciembre y sus únicos deseos eran una Feliz Navidad y cumpleaños, junto a Harry.
-. . . –Suspiró y avanzó para alcanzar a Louis, haciendo como si nada, recordó que fecha era y no iba a estropearlo por lo que ocurrió.

Harry alcanzó finalmente a Louis quien si se había adelantado un poco, se colocó a su lado y miraba como el mayor se estrujaba con el oso que aun no tenía nombre, pero que claramente pensaría en uno. Lo miraba y veía lo triste que estaba, lo había arruinado.
Era su cumpleaños y por su culpa, él estaba así. . .No quería perdonárselo, quería castigarse con fuerza bruta una y otra vez por herir a su mejor amigo en ese momento. Pero, había algo que debía cuidar entre los dos, para no terminar por destruir la amistad que se tenían.

Harry sabía a la perfección que al igual que Louis, el tenía algo que confesar, otra cosa era adivinar si ambos dirían lo mismo, porque el más mínimo error puede costarles a ambos su tesoro más grande; su amistad, y no. Ni uno de los dos se podía imaginar él día de mañana separado del otro, porque ambos se habían convertido en lo más importante en la vida de cada uno. Una idea tan cruel como esa hería en lo más profundo de sus almas, dejando a su paso una profunda y dolorosa herida, que amenazaba con desangrase latentemente por el resto de sus días, sí es que ni uno de los dos se volverían a ver.

Y es por eso, que al igual que Louis; Para él lo mejor era quedarse callado.
Lo que sea que ambos tengan para decirse llegara en el momento indicado, o al menos eso esperan, porque en momentos así, eso suele ser lo más correcto.


-. . . Ahora quiero que cierres los ojos. –llegaron a una puerta luego de haber subido en elevador 30 pisos y a pie dos. Era una puerta café ubicada en el último piso de ese edificio.
-Claro. –respondió en un susurro bajo, cerró sus ojos y de inmediato, Harry le dio la vuelta hacia la puerta, abrió y tomó a Louis de los hombros guiándolo a que suba un último escalón para seguir.
-Espero y no veas, no quiero que arruines tu sorpresa. –colocó su barbilla en el hombro del mayor, se apegó un poco más a su cuerpo y lo abrazó con un brazo por la cintura.
-. . .Descuida, algo así jamás sucedería. –le sonrió un poco, avanzando así al compas de que Harry lo hacía junto a él. Se escuchaba como la nieve era pisada por los dos, el frio era algo duro, pero ellos a lo que ya estaban acostumbrados, no era problema.





Los copos cayeron lentamente, que bueno que hoy no era día de tormenta.
Se agradeció Harry porque de haber sido así todo hubiese sido un rotundo desastre. Y no, para este día súper especial, no debería haber error alguno. Avanzaron y ambos se susurraban cosas, se reían y comentaban terminando sin querer la frase del otro, era adorable verlos en esa imagen donde lo único que existía, era su cariño incondicional mutuo. Llegaron y Harry le detuvo, Louis sintió un cosquilleó que le recorrió el cuerpo, se movió a reacción de eso y sonrió más y más amplio, ya que él suspenso le carcomió totalmente.

-¡Anda Boo-bear, ábrelos! –se hizo un poco para atrás, dejándole espacio personal.


Louis abrió los ojos lentamente, al ver lo que enfrente tenía, exclamó con tanta alegría.
Parecía un niño salido de un cuento de navidad, donde el mismo Santa Claus le había concedido un deseo. Avanzó un poco viendo con detalle una mesa de centro, ahí había buena comida y postres para ambos, Todo perfectamente cuidado con detalles navideños y ese singular aroma a pino que se destila en el aire cada 24 y 25. También había regalos a un costado, un par de cojines cómodos para ambos, pero sobre todo. . .Harry estaba ahí.

-Happy Christmas eve and Birthday, Boo-bear~
-¡H-ha-harry! –exclamó su nombre con tanta felicidad al borde del llanto, se dio la vuelta y ahí lo atrapó en un abrazo. –¡A-aww, gracias! Esto es sin dudar algunas el mejor regalo de todos.
-. . .Estoy contento de que así sea. –Le correspondió, hundiendo parte de su rostro en el hombro de Louis, degustando así del aroma que tenía. Encantador.
-Y yo más feliz de que seas tú quien haga todo esto por mí. –Le estrujó un poco más fuerte, susurraba felizmente en su oído cada palabra. –¡Mil, mil gracias! –se separó y le miró, mientras termino rodeándolo por la nuca.
-No debes agradecerme, son cosas que estoy dispuesto a hacer por ti. –rompió el abrazo por más que no quisiera, para invitarlo como todo un caballero a tomar asiento, era tiempo de brindar por un magnifico año.

Louis asintió, y tomó asiento en el extremo del frente donde podía observar bien a Harry que lo tenía consigo en el otro lado. Se compartieron filtreos y miradas cargadas de ternura, sonrisas llenas de felicidad y gestos, los gestos y bizcos más graciosos que les arrancaron risas cantarinas una y otra vez. Sin dudar algunas este había de ser la mejor cena navideña de sus vidas.

Parecía que el tiempo estaba a su favor. Nada había avanzado muy a prisa, ni muy lento. Nada fue incomodo, todo fue perfecto. La entrega de regalos, el cantar villancicos en lo alto de una terraza y sobre todo, ese rato de sinceridad donde ambos se confesaban que el año que estaba a punto de terminar en una semana, había sido como siempre, desde que estaban juntos, Lo mejor de sus vidas. Agradeciéndose infinitamente por un año más de compañía.


-. . . Me divertí tanto esta noche. –reafirmaba Louis sonriendo, quien estaba junto a Harry recargado en su hombro, ambos perdidos en la magnífica vista de la ciudad. Sus luces, aun brillaban a pesar de las altas horas de la noche.
-Y yo, este ha sido la mejor Navidad de todas. –suspiró, luego continuo mientras rodeaba del brazo a Louis, atrayéndolo más a él. –Simplemente no voy a olvidarla.
-. . .Ni yo. –respondió en un susurro, apegándose al regazo de Harry, cerró los ojos in instante y se sonrojó débilmente. –No quiero que esto acabe. –se calló un instante, alzó el rostro y observó a Harry con una sonrisa. –nunca.


Harry solo le besó la frente y sonrió para él, culminando así la noche de navidad con una velada frente a las luces de una ciudad de noche.



La noche del cumpleaños de Louis fue algo digno para recordar, la culminaron con fotografías, y más lugar en sus corazones para adentrar en ellas las memorias que como siempre, sembraban juntos, para ellos dos. Pero, con ello. . .De la nada la felicidad se fue apagando. Los días avanzaron hasta año nuevo, finales de enero, Febrero en el mes del cumpleaños de Harry. . .y así, con un transcurso de días donde la indecisión y los nudos en la garganta eran cada vez más constructores.
Les arrebataban las palabras cada vez que deseaban arreglar un problema; Si no era Harry, era Louis. Que como sea tenían que hablar, más ni la fuerza más descomunal en sus interiores servía para que algo así sucediese, y en lugar de eso, daban la vuelta y se iban, o se encaraban y mentían, todo con tal de no expandir el dolor que les hacía sentir el no sincerizarse el uno con el otro.

Ahora era agosto.
Un mes donde las discusiones tomaron un receso, para guardar distancia y así pensar mejor las cosas. Louis no había visto a Harry en semanas y lo extrañaba, miraba su habitación al llegar del colegio todo el tiempo, buscando en un objeto algo que le recordase a él y tal como lo pedía, siempre había algo que tuviera tatuado su nombre.

F l a s h b a c k e n d

Si, al parecer al igual que ese espejo y plumón, muchas cosas le traían recuerdos al instante de Harry, así como aquella vez que le rayó unas lindas y adorables cosas en el rostro, acompañado de bigotes y una nariz gatuna. Muy al estilo Kawaiidesu. Lo cual aquel día le hizo enfadar a Harry, porque sabía que Louis hacia esto para avergonzarle, lo conocía perfectamente como para saber qué cosas lo doblegaban de ternura. Todo con tal de regalarle a Louis algo digno y bello de ver; Y eso era, la belleza interior de Harry, la cual le había cautivado desde que confesó estaba enamorado de su mejor amigo.

Maldita tortura. . .
Por qué estar ahí, cuando podía salir afuera, buscar a Harry y finalmente decirle lo que siente?
Ah claro~ la respuesta era sencilla, era bastante fácil decirlo así, pero muy difícil aplicarlo a la mera hora, eso ya tenía de por más harto a Louis, estaba harto de no tener las agallas para levantarse de su cama, salir y encontrarse con Harry para finalmente decirle lo que siente. Ya se había hartado completamente de sentir que cada día que pasaba con él, era un escalón subido hacia lo que el realmente añoraba, que era estar con él como; pareja. Sentimental y aun más íntima e incondicional. Pero sobre todo, estaba harto de pelear con él, mentirle y alejarse; Porque eso solo le lastimaba a él y al menor también.

Más, no, nunca podía, ¡porque si lo sentía! Sentía en verdad que lo amaba, de eso no había duda existencial, se conocía perfectamente como para dudar de algo así. Nunca en su vida había estado tan seguro de tener sentimientos hacia una persona, y no cualquiera; Si no de Harry Edward Styles Cox. El chico más divertido, cariñoso y perfecto del mundo, su mundo. ¿¡Porque simplemente no levantarse!? ¡SI LO TENÍA TODO PARA ÉL!, ¡SENTIMIENTOS BUENOS, MUCHO AMOR Y SOBRE TODO, LA MISMA CONFIDENCIALIDAD Y LEALTAD DE AMIGO! Porque a pesar de un cambio como un status sentimental, él hecho de ser su mejor amigo, jamás iba a cambiar, para Harry, siempre iba a seguir siendo él mismo Boo-bear de siempre, su Boo-bear y nada más de él.





-. . .Suficiente. –abrió de la nada sus ojos y se los destapó, los había mantenido cubiertos con su antebrazo todo el tiempo, estando recostado en su cama. –. . . –se levantó decidido tomando la primera camiseta con rayas que había, se medio arregló los cabellos y corrió a prisa por su casa, para bajar y tomar las llaves de su hogar, fue a la puerta y abrió la puerta. – ¿H-Harry? –se mantuvo quieto cinco segundos, luego cerró la puerta tras de él quedándose recargado en ella. –¿Qué haces aquí?
-. . . Yo~ –bajó el rostro, no sabía cómo comenzar.
- ¿Si? –le secundo, insistente a que continúese, no quería que otra vez se quedara callado o de plano dijera “no es nada” – Dime qué pasa, o ¿acaso me saldrás con lo mismo de siempre, Hazza?
-No, no –alzó el rostro, negando rápidamente. Lo miró enternecido y continuo. –Hay algo de lo que tú y yo debemos hablar.
-. . .¿de verdad? –preguntó, de esa manera para poder ver que le sacaba a Harry de entre sus pensamientos.
-S-sí. –susurró sin despegarle la mirada. –Puedo, ¿llevarte a comer? ¿Para después hablar tranquilamente?
-Claro. – sonrió y le extendió la mano a Harry, el menor la tomó y juntos se fueron hacia el centro de la ciudad.


En el trascurso se habían soltado las manos, aun no se sentían cómodos con un toque así, luego de no haberse hablado en mucho tiempo, de eso, se hizo ese la pelea más dura entre los dos, Sin posibilidades de aguantar un día más, que bueno que finalmente se podían ver las caras nuevamente por que de no ser así, iban a volverse locos. Ahora lo que restaba era, No volver a pasar por algo así, por lo menos no pronto luego de este su reencuentro.

Bien, dejaron de lado ese tema. . .por que debían escoger donde comer, también se olvidaron de ese serio carácter que suelen agarrar luego de una separación así. Para darse la oportunidad de volverse a sentir unidos, sonsacándose risas y mucho gusto de poder saber de nueva cuenta lo que le acontecía al otro. Ya estaban de nueva cuenta contentos, y muy pero muy felices de estar nuevamente él uno para él otro.


-¿No gustas algo más, Boo-bear? –se limpió con una servilleta, mientras le ayudaba a Louis a retirar los platos para que no estorben.
-No, así estoy bastante bien, gracias Hazza. –le sonrió un poco, aclarando su voz para comenzar a hablar. –Bien, ¿quieres hablar de algo?
-Por supuesto. –asintió, mirando fijamente al mayor. –No sé, pero si no te conociera perfectamente, juraría que tú también vienes aquí a decirme algo.
-. . .Efectivamente. –sonrió un poco. – H-hay algo de lo que he querido hablar todo este tiempo. –miró al menor con un poco más de profundidad en los ojos, inmutando así al susodicho. – Harry. . .yo. . . –de repente, Harry colocó un dedo anular en sus labios, callándolo para poder así ser él quien hable.
-. . . Louis, me voy de Holmes Chapel.
-¿Q-que? –preguntó en shock, tal vez no había escuchado bien.
-he dicho. . . –suspiró pesadamente, esto era duro de confesar. – Que me voy de Holmes Chapel.
-P-pero. . . ¿Por qué?, ¿cuándo? –comenzó con exaltación a preguntarle. Estaba despavorido por lo que no sabía medirse en cuanto a la rapidez de sus preguntas. –Vamos Harry, ¡no te quejes callado, Demonios!
-. . . Louis, me voy de Holmes Chapel, para no volver. Me voy de Inglaterra para comenzar una nueva vida. –se detuvo, no podía con tanto, ya que se lo estaba escupiendo todo de un golpe. – Dejare Europa, para irme a Australia, donde mi Familia y yo viviremos desde ya. . . y para siempre.
-. . .P-pero. . . –Se levantó de golpe de la mesa, estrelló sus palmas contra la misma y miró, no. . .Fulminó al menor con la mirada. – ¿¡POR QUE NO ME LO HABIAS DICHO ANTES?! ¿¡POR QUE ESPERAR HASTA AHORA?! ¡¡VAMOS HARRY, DIME!!
-. . .Lou, detente. –se levantó al mismo ritmo que él para calmarlo. –Necesito explicarte como fue, a-además aun no sé lo que tú tienes que decirme a mí.
-¡ESO YA NO IMPORTA! –Gritó al borde de las lágrimas, estaba furico, pero sobre todo destruido. – TE VAS A IR, ¡¡PARA SIEMPRE!! JAMÁS VOY A VOLVER A VERTE POR QUE TE IRAS MUY, PERO MUY LEJOS DE AQUÍ.
-¡L-louis, basta! –titubeó, estremecido y lleno de temor, porque justo lo que no quería, se estaba haciendo realidad en ese momento.
-NO, NO ME PIDAS ESO, ¡QUE VOY A IGNORARTE CON TODAS LAS DE LA LEY! –Empujó la mesa lo suficiente para darle espacio y salir, salir corriendo de ahí lo más rápido.

Harry masculló, estaba igual o peor de destrozado que él, se apresuró y con sus fuerzas intentó alcanzar a Louis, este ya le llevaba algo de ventaja, pero no era la suficiente ya que al final de cuentas logró tomarle el antebrazo.

-. . .Por favor, Louis. –Le tomó con más firmeza del brazo, dándole así la vuelta para verlo. ¡ESPERATE! –le ordenó alzando la voz de golpe, miró fijamente los ojos de su amigo que ya estaban desbordando lagrimas.
-. . .No puedo creer que me estés haciendo esto. –sollozó entre cortado, no podía y no quería tener fuerzas para hablarle.
-Y-yo. –se calló, ladeó el rostro hacia un costado y se mordió el labio, no sabía cómo continuar. –. . . Lo lamento.
-¡¿ES TODO?!, –se soltó con fuerza de su agarre, mirándolo con más rabia de la que ya había acumulado. – ¿¡ES TODO LO QUE DIRAS PARA COMPENSAR LO QUE ME ACABABAS DE CONFESAR?!
-¡NO! –Le espetó con la misma fuerza a lo cual Louis calló. –Lamento tanto, no habértelo dicho antes. . . P-pero, yo, tenía tanto miedo. . . ¡MIEDO DE PERDERTE! –Le tomó con firmeza sus hombros, clavándole la mirada sin dejar de ser firme en sus palabras. –D-demasiado, demasiado era el miedo que se acumuló en mí, todos los días, desde que mis padres me dieron la noticia.

F l a s h b a c k.

“-. . .Harry, cariño. Podemos hablar contigo un momento. –le pidió su madre quien estaba en la sala, a un lado y de pie, estaba su padre quien no dejaba de dar vueltas de angustia.
-C-claro mamá. –fue hacia ellos y se sentó, los miraba a ambos y comenzó así a preocuparse por sus rostros. – ¿Sucede algo?
-Sí. –Anne le tomó de las manos a su pequeño, mientras sonreía con dulzura, esa que radia en el rostro materno para dar confianza y seguridad.
-Te estás tardando demasiado, ¡solo háblale! –espetó con coraje el padre, quien no era muy bien visto por Harry, luego del divorcio, su madre lo era todo y nada más.
-Oye no te a~ –Se había levantado Harry para encarar a su padre, por la ofensa a su madre, pero Anne le detuvo con ternura. Sonriendo de nueva cuenta para él.
-Tranquilo, cariño. . . –le besó su frente antes de empezar a hablar con él.

En la plática, la madre le planteó que debían abandonar Holmes Chapel. . . E Inglaterra, porque su padrastro Twist le había dando una plaza importante, era la oportunidad que Twist quería, para darle la mejor vida a su nueva familia. Así que debían irse a Queensland en Australia, para comenzar nuevamente como la linda familia que eran ahora. Al padre biológico esto no le parecía, puesto que sus hijos se iban a ir de su lado para siempre, pero. . .al final de cuentas entendió que él los había perdido hace tiempo. Por lo que era mejor el dejarlos ir, Anne confiaba plenamente en su hijo y que a pesar de que Holmes Chapel significaba mucho para él, sabría entender el por qué debían irse y que acceded ería sin dar nada a cambio, solo lo haría por la felicidad de todos. Y sobre todo la de él, asegurando desde el punto de Anne.

-Nos iremos acabando tú último semestre, así te dará tiempo de poner las cosas en orden por aquí hijo.
- . . .¿I-i-irnos, p-para siempre? –susurró en shock, aun era imposible para el digerir algo así.
-Lo sé mi pequeño, se lo duro que es. . .Pero, confío plenamente en que sabrás entender los deseos de Twist.

Entenderlos. . . Iba a costarle, sin embargo vio por la felicidad que a la familia podía traerle esto, y por eso es que no iba a ser egoísta, y finalmente accedería.”


F l a s h b a c k e n d.

-. . . ¿En verdad? ¿¡Te callaste todo porque creías que era lo mejor, y esperar al tiempo correcto?! –aun lloraba, cada vez eran más fuerte y doloroso, que le partió completamente el corazón a Harry, por lo cual lloraba junto a él.
-Y-yo lo lamento en verdad, Lou –sollozó fuerte para contener el flujo nasal que comenzaba a ser molestia. –P-pero, eres alguien importante para mí, no quería lastimarte. . .
-No, no querías, así como justamente lo haces ahora, ¿cierto?


Harry ya no tuvo argumento del cómo defenderse ante eso, era verdad.
Al final de cuentas lo estaba lastimando, y lo había hecho por completo.

-. . . Ya no hay nada más que decir. –se dio la vuelta el mayor, avanzando hacia lo que era su casa.
-N-no, Louis, espera. –intentaba detenerlo, por eso fue tras de él, pero al primer llamado Louis se detuvo, por lo cual Harry hizo lo mismo a centímetros de él.
-. . . –se calló solo para escuchar lo que él tenía para decir, una vez más.
-¿Q-que paso con lo que tú ibas a decirme? –preguntó destrozado, tratando y luchando contra sus emociones para dejar de llorar, pero eran vanas todas y cada una de sus intenciones.
-. . . Nada. –respondió cortante, suspirando con suma pesadez. –Ya no importa.
-. . . –Sollozó con más fuerza, escucharlo así era el final de su herida, culminando todo el dolor con un corazón destrozado.
-Harry~ Lo mejor será no volver a vernos.
-¿Qué? –exclamó nuevamente con llanto, ¿estaba hablando enserio?
-Sí, será mejor dejar las cosas así. . .Que esta sea nuestra última vez, y que no se vuelva a repetir nada de lo que alguna vez hicimos juntos.

Se mordió el labio con mucha fuerza, eso no deseaba en verdad. Aunque a primera vista lo pareciera, le dolió tanto escuchar como su mente hablaba por él, ya que su corazón sentía otra cosa, palpitaba con fuerza por otra razón. Que la mente de Louis al final de cuentas ignoró;
Retomó tranquilamente su camino, para irse a casa, apresurando un poco el paso para no tener tentaciones ce voltear hacia atrás y ver a Harry como se desmoronaba ante lo que acababa de ocurrir. Lo hizo bastante bien que en minutos ya se había perdido entre la multitud, para después esfumarse y con ello jamás volver a la vida de Harry.

-. . . L-louis. –lo llamó, más no termino de hablar por sus lagrimas que terminaron consumiendo todos sus sentidos, se dio la vuelta yéndose con prisa por el otro extremo.

Se apresuró, hasta que su figura igualmente quedo esfumada entre la multitud y ese bravo y cruel último recuerdo, de la última vez en que le vio.



-¿Porque ahora me resulta tan sencillo decírtelo? –se preguntó con melancolía y llanto en el rostro. –Tal vez sea porque ya no estás aquí. Y al no verte es más sencillo, por que se acabaron los temores que antes me asechaban.

Miró de nueva cuenta las estrellas, estas parecían que le reconfortaban al momento en que se perdía en su pequeño y singular brillo. Louis sonrió con melancolía.

-. . . Harry, estoy jodidamente arrepentido. –comenzó a hablarle al cielo oscuro y estrellado, mientras la noche le regalaba algo de viento fresco que revolvía sus cabellos. –Arrepentido de no haberte dicho lo que tenía oculto para ti en ese momento, También lo estoy por haberte dejado de esa manera tan cruel. No merecías que te tratara de esa manera, al final de cuentas el que ya no estés no es tú culpa. . . Si no, es mía.

Louis se alzó apoyándose entre sus codos, ya había pasado un buen rato ahí y estaba amenazándose a sí mismo con irse de esa colina. No sin antes terminar lo que primeramente debía empezar, hace tiempo. . .

-. . .H-Hazza, Finalmente entendí, que todo acabó por mí culpa. Por no haber sido valiente, por no proteger lo que más quería, por miedos que corrompieron mi confianza, esa que te tenía solemnemente, ó al menos, eso juraba hacía ti –agachó el rostro un momento y se rió un poco, recordar es vivir, aunque para él no sea exactamente felicidad. Alzó de nueva cuenta su cara y siguió – . . . Finalmente puedo decirte Harry, totalmente arrepentido y solo. Que te amo, te amo con toda el alma, a pesar de la distancia que esta nos acecha, no habrá hora, ni mes, año. . .y lugar que pueda con nosotros, a pesar de ya no estar juntos. –Se puso de pie, finalmente, había estado las últimas 4 horas contemplando el atardecer, hasta que este llegó al cielo oscuro y estrellado de todas las noches. Se estiró un poco, arreglándose las ropas, tomó su morral que llevaba consigo con muy pocas cosas, y sin valor para él, mirando una última vez el cielo, porque luego de irse, no iba a volverlo a hacer nunca más, de esta manera con que lo hace ahora. – . . . –Movió la cabeza un poco y empezó a avanzar hacia su casa. En eso se detuvo, ya que las ganas por mirar el cielo aun no se iban, así que giró, haciéndolo una última, ya siendo esta el final de todas sus veces. – . . . También hay algo de lo que me arrepiento, y me arrepentiré siempre. –volvió a sonsacar esa sonrisa con melancolía, para después, plantear con firmeza en su voz. La verdad– . . . Me arrepiento mucho de siempre haberme ilusionado contigo, porque gracias a eso, nunca pude enamorarme de ti; Como se debió.

me encanto...me imagine todop
Aunque fue demasiado triste /: