UNDRESS ME (HOT) (Zayn Malik y tu)

Monster_Malik escribió:

mividatkm escribió:hola fiel lectora si necesitas chicas quiero estar con harry y ya quiero segui leyendo los demas capitulos y si estas aburrida pásate por mi novela a se me olvidaba mi nombre es alison

Hola Alison!
Anteriormente me dijiste que querías estar con Harry, bueno si aún estás interesada me gustaría que me mandaras una pequeña reseña sobre ti con tu aspecto físico tu personalidad, como te gusta vestirte y eso. Estoy pensando meter un personaje que será amiga de _________ y que tendrá algo con Harry... Déjame saber si estás interesada!
Gracias!

hola soy yo alison.... bueno eso no importa ...CLARO QUE QUIERO ESTAR EN TU NOVE.... Y MAS CON HARRY Y SIENDO AMIGA DE___________.... me muero ... bueno no resucite en unos minutos te mando mi descripción ... besos y pásate por mi nove y ...SIGUELAAAAAAA ME ENCANTA ESTA ESTA NOVE

Capítulo Diecisiete.
Me quedé sentada un momento, luego reaccioné y entendí lo que me había dicho, puse la película en Pausa, y me dirigí hacia la cocina, no me fijé en la puerta abierta que había en el largo pasillo que llevaba hacia allá, y cuando pasé por enfrente de ella sus manos rodearon mi cintura y me metieron a la pequeña habitación.
Me apolló contra el lavamanos y me besó, instintivamente abrí mi boca y dejé que su lengua encontrara la mía, cuando se separó de mí buscanco aire mordisqueé su labio inferior, separando una de sus manos de mi cintura encendió la luz y me miró a los ojos.
-Estás muy juguetona hoy, pequeña- Sonrió.
Volvió a acercarse, y me nuestros labios se uniron nuevamente, él se sentó sobre la tapa del retrete y yo me puse sobre él con mis piernas a sus costados, sentí sus manos dentro de mi blusa, paseandose por mi espalda, y sus labios en mi cuello, gemí al sentir como olía mi cuello, al sentir como su aliento tibio recorría mi cuello y hacía que mi piel se erizara.
-¿Por qué no traes sujetador?- Dijo en mi oido.
-Pues porque se me veía cualquiera de los que tenía así que simplemente no me puse- Reí -¿Te gusta?
-Es más rápido de este modo.
Sus manos se dirigieron a mis pequeños senos, mis pezones se endurecieron en cuanto los toco, sus manos masajeaban mis pechos y yo solo podía gemir, bajito en su oido. Mis manos se dirigieron al borde de su playera y la saqué en un solo y ágil movimiento. Pasé mis manos por su pecho y abdomen, besando su cuello, deseando sentirlo más cerca aún, aunque eso fuera imposible.
El fuego crecía en mi interior, haciendo mi respiración agitada, sabía que debíamos ser rápidos, así que me levanté, me saqué los jeans y quedé solo con una braguita, Zayn me atrajo hacia su cuerpo y empezó a besar mi abdomen, luego se puso de pie y se sacó él sus jeans, nos miramos al estar casi desnudos y sonreímos, luego nos sacamos las últimas prendas que nos quedaban.
Él se sentó y me puse sobre él, me dijo:
-¿Lista?
-Si.
Bajé lentamente sientiéndolo entrar en mí, gemí y él puso su mano en mi boca, recordándome que no podíamos hacer ruido, clavé mis uñas en su espalda, el puso sus manos en mis caderas guiando mis movimientos, rítmicos, a veces lentos, a veces rápidos, gozando al máximo de ese momento robado, caundo nos acercamos al clímax mis movimientos se hicieron más rápido y cuando llegamos a ese exquisito momento mordí su hombro, el río en mi oído y me dijo:
-Tranquila, pequeña, no hace falta la violencia.- Besó mi cabello.
Tenía la cabeza apoyada en su pecho y le dije:
-Era eso o gritar- Sólo reí.
Lo besé nuevamente, me encantaban sus labios delgados, en contraste con los míos más bien gruesos, sentí sus manos en mi cintura otra vez, jalándome hacia él y aunque me moría de ganas de quedarme y sentir sus manos recorriendo mi cuerpo y causando ese particular incendio, sabía que debíamos salir de allí rápido.
-Zayn, Zayn- Sonreí mientras el me besaba -Tenemos que salir de acá, rápido.
Empecé a buscar mis bragas, cuando caí en cuanta de que las tenía él, me dijo:
-¿Buscabas esto?- Sonrió.
-Si, Malik, vamos, entrégamelas.- Lo miré fijamente.
Me las dió, y me vestí lo más rápido que pude, me miré al espejo y acomodé mi cabello, gracias a Dios esta mañana cuando salí de casa decidí no usar mucho maquillaje. Le dí un rápido beso en los labios y salí del pequeño baño. Me dirigí directamente al salón y puse a andar la película nuevamente.

#NEW READER#

Ash, mujer... es que me quieres matar? :wut:

La amé completamente :(L):

Seguila... amo tu manera de escribir ;)







Wiii... Zayn, dame duro. OkNo :pokerface:

Capítulo Dieciocho.
Estaba realmente sorprendida por mi comportamiento, dejé de prestarle atención a la película, y me concentré en decirme a mi misma que debía controlarme, aunque Zayn tuviera la cualidad de volverme tonta, descuidada y de estar sonrojada todo el tiempo en su presencia. ¿Lo había mencionado? ¿No? Bueno es así su mirada, se siente como fuego en mi piel.
Debía entender que no podíamos arriesgarnos a que alguien nos descubriera, osea, ni siquiera tenía muy claro la situación en la que me encontraba, me había montado a una montaña rusa y no sabía cuantas vueltas podría soportar.
Cuando salí de la casa de Paul y me subí al taxy que me llevaría de vuelta a mi pequeño departamento, me llegó un mensaje de Zayn:
#¿Cuando nos veremos?#
Mi respuesta:
#Tranquilo, Sr. Malik, Solo faltan dos días para nuestro viaje#
Zayn:
#No puedo esperar#
Mi respuesta:
#Duerme bien Zayn#
No hablamos hasta que nos vimos esa mañana en el aeropuerto, ibamos a New York. Cuando subimos al avión Zayn se sentó a mi lado, era un viaje largo, 8 horas, sentía una corriente eléctrica formarse entre nosotros, la sentía correr por mi cuerpo, y asentarse en mi vientre haciéndolo temblar, sentía la necesidad de estirar mis manos y tocarlo, pero me contuve, decidí que lo mejor era aguantar hasta que él diera el primer paso, como siempre.
Cuando por fin apagaron las luces de la cabina, él me habló:
-___________- Dijo - ¿Como estás?
-Malik- Sonreí - Muy bien y tú : ¿Que tal?
-Muy bien- Pasa su brazo por detrás de mi cuello acercándome a él. Sentí como la sangre subía a mis mejillas y al mismo tiempo se alojaba en mi vientre haciéndome sentir acalorada, aunque sabía que en realidad la cabina estaba jodidamente fría.
Me había puesto en short de jean con taches, una blusa a rayas blanco y negro y mis botas militares, estiré las piernas, sacándolas de debajo de la manta que me había entregado la sobrecargo. Zayn miraba mis piernas, de nuevo.
Me quedé dormida, con sus brazos a mi alrededor. Soñando con sus ojos color miel y sus pestañas increiblemente largas y pobladas. Sentí sus dedos acariciar mi cara y me desperté. Me dijo:
-Pequeña, ya estamos llegando- Besó mis labios fugazmente - Despierta.
Lo miré a los ojos. Nos destapó y se quedó a mi lado, aunque sin tocarme. Me sentí extraña, no quería que me soltara, me miró y sonrió, al ver mi expresión y susurró en mi oido:
-Tranquila, pequeña, ya tendremos tiempo para vernos.- Guiño el ojo.
Salimos del aeropuerto y nos dirigimos diretamente al hotel en las pequeñas vans, me sentía un poco cansada, pero no en exceso. Pues había dormido casi todo el viaje, pero tenía mucha hambre.
Iba con los chicos en la van, y como teníamos bastante espacio me estiré delante de ellos, si había perdido la vergÜenza y también sabía que Zayn me estaría mirando, al hacerlo blusa se subió un poco más arriba de mi ombligo.
Liam tomó la blusa por el dobladillo y la estiró para taparme, lo miré, sonreí y le dije:
-Muchas gracias.
Cuando llegamos al hotel inmediatamente nos subieron a nuestro piso, el piso estaba enteramente apartado para los chicos y el equipo. Subimos y Paul, tan amable como siempre me dijo:
-Las damas primero- Sonrió -Escoge tu habitación.
Sonreí nerviosa, escogí una de las habitaciones a mitad del pasillo justo enfrente de donde los chicos escogerían las suyas, o al menos eso creía. Pero fue así. Cuando ya todo mundo hubo escogido su habitación, entre a la mía y me dí una rápida pero reconfortante ducha. Me puse una de mis camisas de hombre para dormir, una azul con pequeñas líneas blancas, estaba haciéndo algo de frío así que decidí ponerme unas medias por encima de la rodilla, tocaron a la puerta y me asomé por el ojillo, era Zayn. Abrí, más no del todo, la puerta tapaba mi cuerpo, pues me daba vergüenza que Zayn viera como estaba vestida:
-¿Qué haces?- Me dio su sonrisa torcida.
-Ya me iba a dormir- Dije, nerviosa -Bueno en realidad iba a pedir algo de comer y lugo iba a dormir.
-¿Puedo entrar?- Me preguntó - Por favor.
-Esque ya estoy en pijama y me da pena que me veas así- Bajé la cara, sonrojándome.
Tomó mi cara entre sus manos, y me dijo:
-No importa- Rió - Te he visto sin nada, pequeña.
Lo dejé pasar y luego cerré la puerta tras nosotros, me dirijí al teléfono, pedí una pizza con champiñones y tocineta,cuando me volteé Zayn me miraba de ese modo que logra que mis mejillas se coloreen. Hay por Dios, deja de mirarme así.
-¿Qué pediste?- Dijo, sin dejar de mirarme con intensidad.
-Pizza- Sonreí -Mi favorita. Siéntate- Dije cambiando de tema.
-Linda pijama- Me miraba de arriba a abajo -Aunque no es una pijama.
-No, técnicamente no- Dije, miré mis manos -Pero es así como me gusta dormir.
-Me gusta- Respondió. -Aunque entre nos, creí que dormías desnuda.
Así que eso era lo que pensaba, una parte de mí quería saltar sobre él y arrancarle la ropa. Pero tenía hambre, mucha, eso, tendría que esperar, cuando pasé delante de la silla donde él estaba me agarró de la cintura, me sentó en su regazo y empezó un camino de delicados besos desde mi sien hasta la comisura de mis labios, no me di cuenta de que estaba conteniendo la resiración hasta que la solté, cuando tocaron la puerta y me levanté de un salto de sus piernas, cuando me dirigía a la puerta.
-No pensarás abrir la puerta vestida así- Me miró reprovatoriamente.
-Te abrí a ti- Dije, inocentemente.
Puso sus ojos en blanco.
-Es diferente- Levantó la ceja -Ya abro yo.
Recibió la pizza y la Pepsi que había ordenado, la puso en la pequeña mesa de café que había en la pequeña sala y nos sentamos en el piso a comer.
Cuando terminamos de comer dejamos la caja y la botella sobre la mesa, pero Zayn empezó a acercarse lentamente a mí, hasta que nuestras caras quedaron a escasos centímetros de distancia, rozó mis labios con los suyos y lo sentí en todo el cuerpo, la sensación se extendió por todas partes y se alojó en mi vientre.
Estabamos en el piso de la pequeña sala y él me acostó allí y se ubicó sobre mí, sentía su delicioso peso sobre mi cuerpo. Empezó a besar mis labios lentamente, pero su presencia, su olor, su tacto me desesperaban, así que enrede mis piernas alrededor de su cintura, acercándolo aún más a mí, su lengua se abrió paso hasta mi boca y sentí como su beso cambiaba de uno lento a uno apasionado, sentía su erección crecer apretada contra mi cuerpo, y aún no podía creer que yo estuviera provocando eso en él. En un hábil movimiento desenrredó mis piernas de su cuerpo y empezó a bajar lentamente mordisqueando y besando todo en su camino, causando estragos en mi auto control, recorriendo lenta y tortuosamente lo que se pusiera en su paso, empezó a soltar los botones me camisa pasando entre mis senos por mi abdomen y deteniéndose en mi ombligo, cuando finalmente terminó con los botones me alzó por un momento para sacarme la camisa, dejándome solo con mi bragas y las medias.
Me miró y se dirigió de nuevo hacia mis labios, yo jadeaba de anticipación, era como si estuviera haciéndolo lento para torturarme, pero esta totura era deliciosa, bajó nuevamente por mi cuello, pero esta vez atrapó uno de mis pezones en su boca, y con una de sus manos tomó mi otro seno, acariciándolo.
-Oh- Gemí -Zayn, ahí.
Pude sentir como sus labios se estiraban en una sonrisa contra mi seno. Se separó de mi para deshacerse de su camiseta,Y volvió a inclinarse sobre mí, bajando por mi abdomen y deteniéndose en el elástico de mis braguitas, levantándolo con los dientes, yo solo podía pensar o vamos Zayn, deja de jugar con eso. Sus manos se enredaron en el elástico y las halaron hacia abajo, lentamente, mientras Zayn besaba mi pierna derecha a medida que iba deslizando mis bragas.
Apenas podía respirar, de la anticipación que sentía. Y luego lo sentí allí, besando la parte interna de mis muslos, subiendo hacia mi entrepierna, cuando sus labios llegaron a ese lugar tan sensible, gemí y agarré las bordes de la alfombra, retorciéndome bajo su toque. Su lengua jugaba con mi clítoris, besándolo, mordisquenado, oh por Dios, lo sentía llegar, sentía como mis músculos se contraían y de repente me relajé, explotando y gimiendo.
En ese momento vi como Zayn soltaba el botón de sus jeans y los bajaba con sus calzoncillos, vi como sacaba un pequeño paquete plateado de su bolsillo, lo abría y deslizaba su contenido en su miembro, y luego se inclinaba, mirándome a los ojos y entrando en mí, sin avisar, haciéndome gritar de placer, besó mis labios silenciándome, mis uñas se enterraban en su espalda, y el decía en mi oído.
-No entiendo lo que haces conmigo, que no me puedo resistir- Jadeando.
-Zayn- Gemí -La que no se puede resistir soy yo.
Su ritmo aumentaba a medida que se acercaba a su clímax, nuestras respiraciones aceleradas, seguía subiendo la velocidad de sus embestidas, haciéndome enterrar aún mis uñas en su espalda, pero luego hizo algo inesperado, paró sus embestidas un momento para tomar mis manos y sostenerlas sobre mi cabeza, y retomar su tarea, por Dios nunca había hecho esto así. Y se siente muy bien, que él tome el control con un poco de salvajismo. Lo sentía venir otra vez las manos sobre mi cabeza acelerando el proceso, sus embestidas haciéndome gemir, sus manos sujetando mis muñecas fuertemente en su sitio, y gritamos cuando llegamos.
Zayn se derrumba sobre mí, con su cabeza en mi pecho, mientras tratamos de calmar nuestras respiraciones.

Capítulo Diecinueve.
Estabamos acostados en el piso, y me volteé a mirar a Zayn, por Dios, como me hacía sentir, le dí un rápido beso en los labios y como no me había sacado las medias decidí sacármelas, luego me puse a horcajadas sobre él, y le dije:
-¿Confias en mi?- Sonreí con picardía.
-Sí- Respondió divertido -Nunca habías tomado la iniciativa.
-Siempre hay una primera vez para todo- Dije -Ahora, manos.
Me tendió sus manos, y envolví sus muñecas con una de mis medias, luego puse sus manos sobre su cabeza. Empecé a besar sus labios, mientras sentía crecer su erección contra mi intimidad, mordió mi labio inferior suavemente, empecé a bajar lentamente por su cuello besando y mordiendo todo a mi paso, lo oía gemir y eso me hacía sentir más audaz, recorrí su abdomen en un zigzag, hasta llegar a su cadera. Seguí bajando, y cuando llegué hasta su erección la introduje en mi boca con lentitud.
-Oh, _________- Gimió -Eres muy buena en eso.
Lo metía y sacaba de mi boca saboreándolo, lo besaba en toda su longitud y escuchaba los gemidos que Zayn emitía, de repente me dijo:
-Quiero estar dentro de ti- Lo miré -Ahora. En mi bolsillo delantero. Sácalo.
Obedecí. Y lenta y deliberadamente abrí el pequeño paquete que había sacado de su bolsillo, lo deslicé por la longitud de su erección y luego me puse sobre él, y lentamente me fui deslizando hasta tenerlo dentro mí, lo miré a los ojos y empecé a moverme con lentitud, meneando mis caderas en círculos, puse mis manos en su pecho, acelerando el ritmo de mis caderas, gimiendo, eché mi cuerpo hacia atrás, poniendo mis manos en la alfombra, a la altura de sus rodillas, lo santía venir otra ves, esa arrasadora sensación, se tomaba mi cuerpo contrayéndome alrededor de Zayn, creciendo en mi, deteniendo mi respiración y acelerando mis movimientos sobre él. Llegó y grité, y al sentir mis contracciones a su alrededor Zayn tambén exploto. Caí sobre su pecho, tratando de calmar mi respiración.
Me incliné sobre él y solté sus manos, luego me acosté en el piso a su lado. Estaba exhausta, pero en realidad no quería moverme, no tenía fuerzas, el vuelo y luego esta sesión de sexo ardiente me habían dejado tan cansada, que mis ojos se cerraban.
-__________- Dijo suavemente -Ven, te llevaré a tu cama.
-Zayn, déjame acá- Respondí somnolienta -Por favor.
-No puedo hacer eso- Responió riendo -Amanecerás dolorida, ven levantate y te cargaré hasta la cama.
Le tendí mi mano para ponerme de pie y cuando lo hice sentí como pasó sus brazos por la parte de atrás de mis rodillas, alzándome en sus brazos para llevarme hasta la cama. Me depositó en ella, cubriéndome con el grueso edredón, me colgué de su cuello y dije:
-Quédate.
-Si prometes no reaccionar como la primera vez- Dijo suavemente.
-Juro solemnemente que no lo haré.
Sentí como la cama se hundía cuando él se acostó a mi lado, pasó su brazo por encima de abdomen y me acercó a él, podía sentir su respiración sobre mi cabezay me quedé profundamente dormida en sus brazos. Caí en un sueño profundo y pesado, hasta que por la mañana sentí su voz suave en mi oído:
-Pequeña, ya me tengo que ir- Me sacudió con suavidad, hasta que abrí los ojos.
Le sonreí, somnolienta como me encontraba, pues aún mi alarma no sonaba, y le dije:
-Gracias por quedarte- Me mordí el labio -Aunque no debe ser muy cómodo dormir con una chica que se enreda a tu alrededor como una serpiente.
-La verdad- Río -Dormí muy bien.
Besó mi frente, y salió.
Me dí la vuelta en la cama y seguí durmiendo como por una hora más, me levanté cuando sonó la alarma a las 7 y 30. Me levanté y me dí cuenta que que había pasado la noche desnuda, enredada alrededor de Zayn y me sonrojé al pensar en lo atrevida que había sido la noche anterior, amarré sus manos y en la segundo oportunidad tomé la iniciativa, además de pedirle que se quedara. Pero hora me preguntaba por qué lo había hecho, sabía que debía parar con esto, terminaría enamorada sin remedio de Zayn y sufriría, porque que oportunidad podía tener yo de que él sintiera lo mismo que yo. Él era casi el chico de mis sueños y por eso debía alejarme de él. Pero me sentía radiante, feliz de haber dormido entre sus brazos y sabía que no cambiaría nada de lo que había ocurrido entre nosotros.
Recogí mi pijama y mis medias que habían quedado tiradas en el piso de la pequeña sala de mi habitación, luego me dí una ducha rápida, me vestí con un jean azul de corte bajo, una blusa blanca amplia y unas converse rojas, en el cabello me puse un lazo grande rojo y bajé al restaurant del hotel.

SEGUILA <3 ;)

Capítulo Veinte.
Cuando llegué a la mesa me senté al lado de Louis, y saludé a todos alegremente:
-Bueno días!- Sonreí.
-Buenos días- Respondieron ellos al disparejo.
Louis se me acercó y me dijo:
-EStás radiante esta mañana- Me guiñó un ojo -¿Qué haz estado haciéndo?
Involuntariamente mis pensamientos se dirigieron a los recuerdos y sensaciones de la noche anterior, miré a Zayn y al darme cuenta de su fija mirada, me sonrojé, por Dios, tenía que dejar de sonrojarme cada que Zayn me mirara, eso nos delataría, o me delataría a mi.
-Nada- Dije timidamente -Solo una buena noche de sex... Sueño reparador. Sólo eso.
-¿Ibas a decir otra cosa?- Preguntó Louis -Vamos puedes decirme.
-No, nada- Sonreí -Sólo una buena noche de sueño, delicioso, sueño. En realidad estaba exhausta anoche. Así que en realidad, no me dediqué a nada más- Que al sexo salvaje con Zayn, complete en mi mente.
Desayunamos todos juntos mientras Paul nos ponía al tanto de los planes del día, bien tenía un día bastante agitado, debía seleccionar vestuario para una presentación televisiva, además de irme con los chicos a la cadena donde se presentarían para supervisar el trabajo de las maquillistas y peluqueras que se encargarían del resto de los detalles.
Inmediamente, al terminar de desayunar me dirigí a la habitación donde estaban las maletas con las ropa de los chicos me dedique con mucha calma a seleccionar la ropa, guardando armonía entre los colores, pero manteniendo el estilo de cada uno.
Debíamos salir del hotel a las 6 de la tarde para llegar a tiempo a la televisora y así pudieran maquillar y peinar a los muchachos. Cuando me disponía a salir de la pequeña habitación con las bolsas con los cambios de ropa, Zayn se escabulló en la habitación.
Me quedé mirándolo, con los ojos muy abiertos, sintiendo el rubor apoderarse de mis mejillas, por Dios, me había visto desnuda, lo até, por que me sigo sonrojando en su presencia. Bajé la mirada y dije:
-Hola.
Tomó mi barbilla y levantó mi cara, me miró con picardía y me repondió:
-¿Quién lo diría?- Rio -Toda una fiera en la cama, el suelo, el baño... Y todavía te sonrojas cada vez que me ves.
-Zayn!- Le grité -Es que me pones nerviosa- Admití -Muy nerviosa, la verdad. Porque no me puedo controlar cuando me tocas y eso me asusta.
Ya, lo había dicho, salió desde el fondo y no lo pude controlar. Pero ahora, ahora, tenía miedo de como pudiera reaccionar él.
-Eso es bueno- Acarició mi cara -Ninguna chica me había dicho eso.
-Nunca le había dicho eso a nadie- Sonreí -Primera vez para mi también.
Besó suavemente mis labios y sentí la electricidad recorrer mi cuerpo, luego me pregunto:
-¿Que ibas a hacer?
-Bueno, iba a llevar las bolsas con la ropa y luego iba a mi habitación a bañarme para cambiarme e irnos.
Se volteó y cerró la puerta, poniendole llave, y se acercó a mi, lentamente, hiendo directo a mi cuello, oliéndolo, y empezando a dejar un camino de delicados besos hasta el lóbulo de mi oreja.Sentía la electricidad recorrerme y concentrarse en mi vientre a medida que sus labios se acercaban a mi boca. Sabía lo que sucedería a continuación y no pensaba detenerlo.

Capítulo Veintiuno.
Sus labios tocaron los mios suave, delicadamente y sentí como ese fuego abrasador empezaba a arder lentamente en mi interior, en la parte más baja de mi vientre. Mis manos se enredaron en su negro cabello, y una parte de mí registró el hecho de que Zayn necesitaba un corte de cabello.
Sus manos bajaron hasta el dobladillo de mi blusa y la levantó sacándomela por la cabeza, dirigí mis manos hasta el borde de su camiseta y se la quité, él me miraba intensamente, sentía su mirada quemarme. Derepente me tomó por el trasero y me acorraló contra la pequeña peinadora de la habitación, empezó a bajar lentamente por mi cuello llegando a mi pecho, bajando entre mis senos, tomándolos en sus manos por encima de mi brassier blanco de algodón, siguió bajando lentamente por mi abdomen sin retirar sus manos de mis pequeños pechos, cuando llegó a la pretina de mis pantalones la mordió pícaramente y luego con sus largos dedos deshizo los botones, bajó mis pantalones hasta mis tobillos, al darse cuanta de que no me había quitado los zapatos resopló.
Subió lentamente besando mis piernas y luego besó mi intimidad por encima de mi ropa interior, haciéndome gemir, se puso de pie y me volteó, bajo mis bragas blancas e introdujo uno de sus dedos en mi interior, yo mordía mi labio para no hacer ruido, me dijo:
-Estás tan mojada- Su voz ronca- Aquí voy.
Lo sentí cerca de mí, escuché como rasgaba el pequeño estuche y luego entró en mi.
-Oh, Zayn- Gemí.
Empezó a moverse lentamente a mi espalda, entrando y saliendo de mí, una y otra vez, ganando ritmo a medida que mis pequeño gemidos se hacían cada vez más seguidos, estaba con la parte superior de mi cuerpo sobre la peinadora, golpeandola con las palmas de mis manos, pasó sus manos por mis hombros, mis brazos, llevándolos hacia atrás, acercándonos aún más, a medida que seguía subiendo la velocidad de sus movimientos acercándome cada vez más a ese hermoso momento, sentía como mis músculos se contraian aumentando el placer y me corrí gimiendo su nombre, mientras un poco después de mí también llegaba a su orgasmo. Se desplomó sobre mi espalda, mientras ambos recuperabamos el aliento, calmando nuestras respiraciones.
Cuando nos vestimos, se ofreció a ayudarme a llevar la ropa hasta los autos para que me diera tiempo de banarme y cambiarme.
Entré en mi habitación y me fui directamente al baño, para darme un rápida ducha y me vestí con un vestido naranja, me puse uno botines planos hasta el tobillo color camel, un blazer blanco y bolso a juego.
Cuando llegamos a la televisora, los chicos y yo fuimos directamente a los camerinos para que se cambiaran con la ropa que usarían en el programa, luego fuimos directamente a la sección de maquillaje, donde las maquillistas se dedicaron a preparar a los chicos algunas de ellas, las que estaba con Zayn, Harry y Liam se estaban poniendo demasiado cariñosas y batiendo sus pestañas con demasiada insistencia empezaba a desesperarme.
Al terminar con el maquillaje los chicos salieron de la pequeña habitación y me quedé a solas con las tres maquillistas batidoras de pestañas:
-¿Cómo haces para trabajar con ellos?- Pregunto la que había trabajado con Zayn -Son tan sexy que distraen.
-Oh, creeme que al principio me sentía muy cohibida delante de ellos- Sonreí falsamente -Pero luego te das cuenta que son chicos comunes y corrientes.
-Yo no diría eso- Dijo Srta. Batiendo pestañas #2 -Son tan candentes.
-Son inteligentes y divertidos, también- Dije, empezaba a exasperarme -Son más que chicos lindos o sexys.
Derepente la que había estado con Harry dice:
-Joder, que yo me conformaría con una noche con cualquiera de ellos- Dijo, sin sonrojarse.
Ahora si me había exasperado por completo decidí salir de allí, hacia el estudio desde donde se transmitía el programa.
Cuando llegué me quedé en la línea de cámaras como otras personas que estaban allí, podía verlos y ellos a mí. Me saludaron con la mano y yo a ellos. A mi lado había un muchacho moreno, alto de ojos oscuros y cabello rizado, muy guapo la verdad, era asistente de producción según lo que decía su carnet.
Se volteó hacia mi y me dijo:
-Hola- Sonrío -¿Eres del equipo de One Direction?
-Hola- Dije, por mi parte -Si, estilista.
-¿Eres la chica misteriosa de las fotos de Australia?- Preguntó con curiosidad.
-Si. Esa soy yo- Enrojecí -Pero no me consideró misteriosa.
-Me refería a que nadie sabía quien era la chica de las fotos- Dijo, apaciguador.
-Perdona, es que estoy un poco sensible- Lo miré.
-Tranquila- Ahora él me miraba a mí -¿Como te llamas?
-_______ y tu?- Respondí.
-Tiziano.
-¿Tiziano?- Dije - Lindo nombre, italiano. Me gusta.
-Gracias- Sonrió - Mi padres son italianos. A eso se debe.
-¿Lo hablas?- Pregunté -El italiano.
-Si, por supuesto. Dentro de la casa siempre el italiano.
Sacó su celular del bolsillo y me dijo:
-Disculpa, preciosa, tengo que irme.- Se disculpó - Un placer.
Se inclinó y me dio un beso en la mejilla. Cuando se fue voltee hacia donde estaban los chicos, Zayn me miraba intensamente, no lo había percibido. Y cuando levanté mi mano para saludarlo se volteó, dejándome con la mano levantada.