UNDRESS ME (HOT) (Zayn Malik y tu)

Capítulo Seis.
Tomé mis cosas y me fui caminando y de repente sentí como unos brazos me rodeaban la cintura desde atrás. Me asusté y grite, y cuando me volteé lo vi. Tan sexy como siempre me había parecido, cuando me dí cuenta de que era Zayn quien me había asustado y aún me tenía sujeta por la cintura, toda mi piel se erizó, sentí como mis mejillas enrojecían al contacto de sus manos con mi piel.
-No quise asustarte- Me dijo, al tiempo que miraba los huesitos de mi cadera -¿Puedo acompañarte a tu habitación?
-Si, claro... Ya que viniste hasta aquí, no veo por qué no- Me moría de ganas que viniera conmigo, era cierto lo que había pensado desde el principio, los amaba a todos, pero a él, a Zayn, lo deseaba, mi cuerpo lo deseaba.
-En serio, discúlpame... No quise asustarte, ni nada así.
-No tranquilo, es solo que me tomaste por sorpresa. Aunque mis amigos también solían hacer eso... Muy seguido.- Estaba parada frente a él, y lo miraba hacia arriba a sus ojos.
-¿Qué dice tu tatuaje? Es que está en esa zona y la verdad me da mucha pena quedarme mirándote allí, tan cerca de... Bueno ya sabes.- Habló y estaba mirando mis labios.
-Traduciendo dice: Si naciste sin alas, no evites que te crezcan. Es una cita de Coco Chanel.
-Ummm. ¿Por qué te tatuaste eso?
-Pues, porque me parece una buena forma de ver la vida. Hay que soñar en grande, para tener grandes motivaciones. Si no... ¿Que motivaciones vas a tener?
Llegamos a la puerta de mi habitación, y lo miré. Estaba allí, pero yo debía ser profesional, comportarme como adulta y no como Directioner, así que abrí la puerta de mi habitación.
-Gracias por acompañarme, nos vemos mañana en la mañana cuando les lleve la ropa y eso- Rodeé su cintura con mis brazos, y lo solté rápidamente. Él pasó sus manos por mi cabello corto.
-Bueno, que tengas buena noche. Duerme- Se dio la vuelta y se fue.
Cerré la puerta de la pequeña habitación, y apoyé mi espalda en la puerta cerrada. Me quedé pensando en todos los impulsos que había sentido hoy hacia Zayn, los amaba a todos. Siempre había sido así, pero él tenía algo distinto. Algo que me atrapaba en su mirada, me hacía sentir tonta y torpe cuando lo veía, y cuando tocó mi cintura, mi cuerpo reaccionó de una forma inesperada. Los otros chicos me abrazaban y me trataban de esta manera tan linda, lo deseaba, lo quería, quería llevármelo a la cama, eso era lo que pasaba.

Capítulo Siete.
Tocaron a mi puerta. Eran las tres de la mañana, me levanté aún medio dormida, y fui hacia la puerta, tenía puesto solo una camisa de hombre a cuadros rojos y unas braguitas , nada más. Cuando abrí la puerta era Zayn quien se encontraba del otro lado.
-¿Qué pasa? ¿Qué haces aquí? Entra no te quedes allí en el pasillo.
Cuando cerré la puerta él tomó mi cara entre sus manos, y me besó apasionadamente, mi manos fueron a enredarse en su cabello, negro como la noche, y sus manos encontraron su lugar en mi cintura. Me apretó contra él y me dio la vuelta hasta ponerme de espaldas contra la puerta.
-Esto es muy estúpido, ¿sabes?- Dije mientras sentía como sus manos bajaban hasta mis gluteos.
-Si, lo sé. Pero no pienso detenerme.- Respondió en mi oido, haciendome temblar.
-Y yo no quiero que te detangas.- Le saqué la camiseta.
Él desabotonó mi camisa, y la sacó lentamente. Me alzó del suelo y yo enredé mis piernas alrededor de su cintura, me llevó hasta la cama y se situó sobre mí, habilmente logré voltearme y quedar sobre él. Besé su cuello, y el gimió.
-___________, me estas volviendo loco.
Sus manos subían y bajaban por mi espalda y mi piel se erizaba. Me volteó y se puso sobre mí. Empezó a bajar por mi pecho y abdomen besándolo y empezó a bajar mis bragas.
En ese momento sonó la alarma y me desperté sobresaltada, ya esto se estaba saliendo de control. Ahora había empezado a soñar con Zayn. Hoy no iba a poder mirarlo a la cara, cada vez que lo viera iba a recordar el sueño.
Y la verdad deseaba que no hubiera sido un sueño, aunque fuera poco profesional, la verdad no me habría importado, él me estaba volviendo loca.

Capítulo Ocho.
Después de que sonara la alarma, me quedé tendida por 20 minutos más. Necesitaba reponerme de ese sueño, ahora los recuerdos del día anterior tomaban un nuevo matiz, los veía desde otro ángulo.
Ahora, recordaba como la mirada de Zayn recorría mi cuerpo, como miraba mis caderas o mis labios, y eso me hacía sentir más nerviosa aún, me levanté y me dirigí al baño. Llegué a la conclusión de que todas esas miradas habían sido producto de mi mente, que deseaba desesperadamente ser objeto de sus deseos, pero él es Zayn Malik, puede tener a la mujer, chica, niña, abuela, o lo que sea que a él le apetezca.
Así que debía sacar de mi cabeza esa estúpida idea de que podía llegar a llamar su atención.
Desayuné y me vestí. Me puse un jean azul claro, una blusa roja de espalda descubierta y unas botas tipo militar, tomé mi celular y me dirigí a la habiatación donde estaba la ropa de los conciertos y presentaciones para elegir la que usarían esa tarde.
Cuando llegué dejé la puerta de la habitación abierta, en ese momento llegó Liam, le dí un beso en la mejilla.
-Hey, tú. ¿Cómo amaneces?
-Bien, muy bien. ¿Qué haces?- Me preguntó -
-Mi trabajo- Respondí -Por cierto, ¿A qué hora terminaron ayer?
-Oh... No mucho después de que te fueras.
-Ummm- Me pareció extraño que Liam estuviera allí -No deberían ensallar para el concierto de hoy?
-La verdad sí, pero nuestro turno es a las 11, apenas son las 8:30.
-Entonces supongo, que me iré con ustedes, ya sabes...
-___________, ¿te puedo preguntar algo?
-Claro, dime.
-Bueno: ¿Te diste cuenta de como te miraba Zayn ayer?
-La verdad, no- Dije mientras enrojecía al recordar mi sueño.
-No quise incomodarte, de verdad- Dijo Liam, mientras acariciaba mi cabello -Lo que pasa es que, pues, era muy obvio.
-No deberías decirme esas cosas, Liam- Dije confundida -Además es por que estaba en bikini, y cuando estas en bikini, para bien o para mal, te miran.
-Si, bueno tienes razón, pero que sepas que no era impresión tuya... Y ahora, todos los chicos empezaran a bromear con eso cuando estes alrededor, y cuando no estés también.
-Hay por Dios, en serio? Yo con eso soy muy tímida, y la verdad será muy incómodo y raro.- Dije sonrojada -Además no creo que pueda llamar su atención... Ya sabes tiene, al parecer, una debilidad por las rubias, las falsas y las verdaderas.
-No digas eso, eres muy linda, además te ves muy bien hoy- Dijo él mirándome, era en serio, el chico perfecto, pero mi debilidad estaba en otra parte -Ahora, dime: ¿Te pasa algo con él?
-Bueno Liam, la verdad es que a quien no le pasaría algo con él, es jodidamente sexy, y además es el tipo de chico que siempre me ha gustado- Lo miré, suplicándole con la mirada que no lo divulgara -Pero, na... Yo solo le caigo bien, además eso sería muy estúpido.
-No, no lo sería. pienso que lo calmaría un poco, ya sabes no tantas chicas diferentes y eso. Pero, por supuesto, tú aún no sabes nada de esto. Guarda el secreto.
-No te preocupes- En todo caso: ¿A quién podría decirle? -Muero en silencio, ya verás como se le pasará, en caso de que sea real.
-O no- Dijo él a modo de despedida.
Me dediqué a mi trabajo,escogí ropa, zapatos, empaqueté y lo llevé todo hasta donde estaban los autos que nos llevarían hasta el estadio. En el momento en que me volteaba para regresar a mi habitación por un bolso para llevar mis cosas personales, lo ví acercarse, con su aire de rebeldía e inmediatamente recordé mi sueño, y deseé con todas mis fuerzas que hubiera sido real.

Capítulo Nueve.
Traté de huir en la dirección contraria, pero él ya me había visto y me fue imposible disimular el hecho de que yo lo había visto. Así que me dí la espalda y fingí estar acomodando algunas cosas dentro del auto.
Él llegó y pasó uno de sus dedos por mi columna, que estaba descubierta porque mi blusa no tenía espalda. Sentí como mi piel se erizaba y mis mejillas enrojecían al contacto con su piel, tenía que voltearme y saludarlo, pero no quería hacerlo, temía que mis nervios me delataran.
-Hola- Susurró en mi oreja -¿Qué haces? Creí que ya te ibas a tu habitación.
-Emmmm- Demonios, tenía la mente nublada - No, bueno sí, osea... Estaba a punto de irme y me fijé q había algunas cosas que podían arrugarse... Eso es todo... Pero ahora si me voy. Si me disculpas.
-¿Qué tienes? Pareces nerviosa, y estás sonrojada...
-No me pasa nada- Es que me estás volviendo loca -En serio, déjame ir a buscar un bolso en mi habitación, ya bajo.
Se acercó de nuevo a mi oreja y dijo:
-Te ves bien hoy, esa blusa es muy sexy en ti.
Me volteé y salí casi corriendo hacia mi habitación. Tomé una mochila tejida blanco y negro que había traido de __________, y bajé. Cuando llegué a donde esperaban los autos Zayn todavía estaba ahí, y me miraba mientras me acercaba.
-¿Como haces?- Me preguntó.
-¿Qué cosa?- Dije extrañada -No te entiendo.
-Para verte tan bien todo el tiempo y hacer todo este trabajo. Además somos bastante desastrozos con la ropa.
-Ah, eso. Fácil las latinas tenemos una pequeña obsesión por vernos bien todo el tiempo. Además si vendo imagen, debo verme bien. ¿No te parece?- Dije, demostrando mis conocimientos.
-Si, tiene sentido- Me miró de arriba a abajo -Lo haces bien, eso de vender imagen. Siempre luces bien.
-Gracias- Lo miré y noté algo que no había visto en su mirada -Tú también te ves bien, todo el tiempo.
-Si, me lo dicen, seguido- Pestañeé -Es cierto- Dijo defediéndose.
-No, es solo que ya sé que de lo que menos debemos preocuparnos es de tu ego- Reí -Está bastante alto.
-¿Y el tuyo? ¿Que tal?
-Bien. No tan alto como el tuyo. Pero eso no es problema.- Lo miré y sonreí - Aunque claro, como todos ustedes se han encargado de decirme lo bien que me veo hoy, tal ves, solo tal ves, termine como tú.
-¿Ah, si?- Me miraba con una expresión rara -¿Todos te lo han dicho?
-No- Dije mirandolo a los ojos -Sólo Liam, solo a él lo he visto hoy, aparte de ti.
-Bueno, Liam no miente, es un buen chico- Dijo.
-Ya lo sé.
En ese momento llegaron todos los chicos y Harry me saludó, abrazándome y dándome un beso en la coronilla, Niall me besó en la mejilla y Louis me abarazó, Liam, a quien había visto en la mañana, me sonrió, y Paul empezó a organizarnos en los autos, ví como Zayn y los chicos se acercaban a él y le decían algo.
Luego Paul nos subió a todos en el mismo auto.Entonces deduje que era lo que le habían dicho.


Capítulo Diez.
Cuando llegamos al estadio en el cual los chicos abririan el festival, me dediqué a ordenar la ropa y todo lo que ellos utilizarían durante su presentación. Luego fui a verlos ensayar, es muy divertido eso, porque, la verdad están locos. Se empujan, se arrastran. Es como si fueran niños pequeños. Eso me gusta, pues por mi parte tambien tiendo a sacar mi lado infantil.
Terminaron el ensayo y enseguida se fueron a preparar para empezar la presentación a tiempo, pues muchos más grupos se presentarían ese día y era importante que ellos empezaran a tiempo.
Empecé por entregarles la ropa que se pondrían y luego les ajusté algunos detalles. Arreglando los cuellos de las camisetas, doblando algunas mangas.
-Chicos, por favor, comportense un ratito, ¿si?.- Dije, me sentía como una mamá -Recuerden que lleva mucho rato terminar de ponerlos así de irresistibles.- Ellos rieron -No, ahora, si en serio chicos, cuiden la ropa.
-Esta bien- Dijeron ellos al unísono.
Todos ellos se fueron y empezaron a vagar por el backstage, y yo me quedé sola en el camerino que les habían asignado, empecé a recoger la ropa de los chicos y a ordenarla para que cuando terminaran su presentación volvieramos lo antes posible al hotel.
En el momento en que tomaba la ropa de Zayn, éste entró en el trailer, y dijo en mi oido.
-¡Buuu!- Rió.
-Huy q maduro!- Dije yo, riendo también, me volteé -¡Zayn!- Grité su nombre.
-¿Qué? ¿Qué pasa?- Dijo él inocentemente.
-Mira lo que hiciste con tu ropa, pareces un niño chiquito, te desarreglaste todo.
-¿Ah, si?- Me miró pícaramente -Arréglame otra vez, por favor.
Me acerqué a él y empecé a acomodar el cuello de su camiseta, el aprovechó esta oportunidad para acorralarme contra la pared y empezó a hablar en mi oido.
-¿Qué haces?- Le pregunté.
-Sólo me acerco para facilitar tu trabajo, eres un poco pequeña.
-No empieces con eso, Zayn- Torcí los ojos.
-En serio, ___________.- Me miró de arriba a bajo -Pero eso me gusta, así se siente como si te estuviera protejiendo.
Eso me dejó sin palabras, no sabía q pensar, decir o hacer a continuación. Sólo bajé la cara y trate de alejarme de él, pero sus manos fueron a apoyarse en la pared, y me dejaron atrapada entre su cuerpo y la pared. Susurró en mi oido.
-¿Por qué siempre huyes de mi?- Preguntó.
-No lo hago- Mi voz temblaba, ahora sentía que de verdad estaba en problemas -No, es solo que no había tenido la oportunidad de acercarme a ti como con los demás chicos. Es todo.
-Si, lo haces.- Miró a mis ojos -A todos ellos los abrazas, juegas con ellos, y a mi apenas si me dirijes la palabra, creo q la primera vez que te toqué sin estar trabajando fue anoche.
-Si, pero supongo que hay personas con las q eso del contacto físico se da más fácil que con otras.- Dije nerviosa.
Sus manos se posaron en mis hombros y de allí fueron bajando hasta mi cintura, inevitablemente las puntas de sus dedos tocaban mi espalda, pues esta estaba descubierta, y sentí como una rafaga de fuego surgía donde las puntas de sus dedos tocaban mi piel.
-Zayn, nos pueden ver.- Dije escondiéndo mi cara -No quiero que nadie mal interprete esto.
-No cambies el tema- Respondió - Al principio creí que no había resultado ser lo que esperabas que fuera, pero he prestado atención a tus gestos, y hay algo más. Solo que aún no descifro qué es.
Que me vuelves tonta y torpe cuando estas cerca, que lo único que quiero hacer es romper mesas contigo, eso me pasa, "I know we only met but let's pretend is love".
-No me pasa nada, en serio, además eres todo lo que esperaba que fueras.- En realidad eres el chico de mis sueños - Pero no me hagas esto más difícil.
Me dio un beso en la mejilla, pero tan cerca de la comisura de mis labios que sentí que me daría un infarto y susurró.
-Algún día dejarás de correr cada vez que me acerque- Se dió la vuelta y se fue.
Llevé mi mano a mi pecho y sentí los latidos desaforados de mi corazón. Debía calmarme y pensar con la cabeza fría, no en el estado que me encontraba, nerviosa y descompuesta por ese encuentro inesperado con Zayn.
Llegó el momento en que los chicos debían empezar a cantar así que yo me quedé detrás del escenario, viéndolos, en ese momento la directioner dentro de mí tomó el control y yo no pude evitarlo, empecé a cantar y verlos desde el backstage era algo muy íntimo para mí, llegué incluso a derramar unas cuantas lágrimas de emoción, realmente estaba felíz.
Cuando llegó el momento del cambio de vestuario todos corrimos hacía el camerino y los chicos empezaron a desvestirse en ese momento y yo estaba corriendo repartiendo las bolsas que contenían las ropas de cada uno.
-Liam, Niall, Louis, Harry y Zayn- Dije casi sin aliento.
-¡_________! Respira.- Me dijo Niall.
-Niall, mi vida, de verdad si tuviera tiempo de hacerlo lo haría, pero tenemos un tiempo límite- Dije -Chicos rápido, rápido.
Me dirigí a Liam y empecé a acomodar su chaleco y su camisa, luego le dí una nalgada y le dije:
-Listo, ya puedes salir.
Acomodé el cuello de la camisa de Niall, el corbatín de Harry, y los mandé salir. Me quedé a solas con Zayn, si bien me ponía nerviosa no iba a dejar que eso se le convirtiera en costumbre.
Así que como sabía que le encantaban las chicas que caminaban sexy, empecé a hacerlo, caminando hacia él.
Me planté enfrente, y empecé a acomodar su camisa. Le doble las mangas y le abrí unos cuantos botones además de soltar su corbata y dejarla colgando a los lados de su cuello.
-Ahora sí!- Dije sonriendo -Ya te puedes ir. No, no. Ven- Dije tomando su mano.
Lo siguiente que hice fue acercarme aún más a él, ponerme de puntillas y darle un suave beso en la mejilla, más cerca aún de la comisura de sus labios de que Zayn se había atrevido a darmelo a mí.
Si quería jugar a ésto, yo también sabía como se juega.
-¿Por qué no me nalgueas como a Liam?- Fue toda su respuesta.

Capítulo Once.
Cuando terminó la presentación de los chicos nos fuimos directamente al hotel, estaba exhausta, era realmente un trabajo agotador encargarse de vestir a cinco chicos.
Íbamos en la van y los chicos empezaron a hablar sobre salir esa noche, ¿Acaso sus energías no se acababan? Como podían pensar en salir esta noche después de ese concierto.
-__________, ¿Quieres venir?- Dijo Louis -Será divertido y podremos tomar shots de zanahoria.
-¿Shots de Zanahoria?- Repetí riendo -De verdad estás loco.- Miré a Zayn y me di cuenta de que parecía estar esperando algo - Lo pensare, es que estoy un poco cansada.
-Vamos, __________!- Exclamó Niall -Ven con nosotros, te divertirás. Mañana, en el avión, podrás dormir todo lo que quieras.
-Bueno, chicos está bien, pero tendrán que esperar que me arregle.- Sonreí -Y me tardo mucho, muchísimo.
-Te esperaremos, o al menos yo la haré- Dijo Zayn.
Subí rapidamente a mi habitación una vez llegamos al hotel, me metí al baño y me duché de rapidez, cuando salí decidí ponerme un vestido azul asimétrico, con un cinturoncito dorado, sandalias doradas y barazaletes también dorados, con un clutch dorado y una chaqueta de cuero negro.
Bajé rápidamente y los chicos estaban en el lobby del hotel esperando por mí, cuando salí del ascensor todos lanzaron exclamaciones en broma sobre lo bien que me veía. Los miré y todos ellos se veían hermosos.
Tomamos uno de los autos con lo cuales habíamos ido al estadio y nos acomodamos allí, de alguna manera Zayn terminó sentado a mi lado. Llegamos al club y nos ubicaron en una mesa un tanto apartada de toda la multitud.
-¿Qué desean tomar?- Pregunto el chico que nos atendió.
-Primero las damas- Dijo Harry.
-Gracias, Harry. Bueno, una margarita blue, por favor- Le sonreí al mesero.
-Cinco cervezas, para el resto de nosotros- Dijo Louis, cinco porque Josh había venido con nosotros y Liam no quiso tomar.
Estuvimos conversando un rato, allí sentados.
-Chicos, chicos.- Dije en voz alta -Me gustó mucho su presentación de hoy, lo hicieron muy bien. Al menos ya sé que no moriré sin ir a un concierto de ustedes.
-¡Awwwwww! ¡Que tierna!- Dijo Harry -Gracias.
-Si, en serio, gracias- Dijo Niall, con su sexy acento irlandés.
-Chicos, recuerden que antes de conocerlos soy fan- Dije, sientiendo como mis mejillas enrrojecían -Así que por favor no se burlen.
-No nos burlamos, solo que es muy lindo de tu parte que nos digas eso.- Me animó Liam.
Seguinos conversando un rato más, y luego Harry me sacó a bailar, fue muy cómico porque ellos no bailan, digo no es su fuerte, tampoco el mío. Nos reímos todo el rato que estuvimos bailando y la verdad es que lo disfruté mucho. Cuando al fin nos sentamos, Zayn venía llegando del baño y Harry que se había sentado a mi lado, se movió para que lo hiciera él.
-Que bueno que decidiste venir con nosotros, __________- Dijo Zayn, cerca de mi oido, pues la música lo obligaba a acercarse.
-La verdad la estoy pasando muy bien.-Dije yo, a mi vez -La verdad me llevo muy bien con todos ustedes, aunque al principio me sentía muy cohibida por el hecho de que ustedes son One Direction y todo lo demás. La verdad cuando los conocí me temblaban las piernas, y casi me caigo tratando de abrir la puerta de la sala de juntas.
-¿En serio? No lo habría imaginado, eres muy segura de ti misma, o al menos eso parece- Dijo él, sonaba sincero.
-Si, lo que pasa es que trato de disimular lo más posible mis nervios- Como ahora.
-Lo haces muy bien- Me miró -Ven, bailemos.
-Zayn, tú no bailas.- Dije riendo.
-Contigo sí.- Seguía mirándome -Ven.
Tomó mi mano y me llevó hasta la pista, sonaba We Found Love, de Rihanna, y quedamos frente a frente, y empezamos a bailar, yo trataba de no tener contacto físico con él, no quería demostrarle como me hacía sentir. Pero él tomo mis manos y las puso alrededor de su cuello, y las suyas en mi cintura.
-Nunca te había visto con vestido.
-Es más fácil correr de acá para allá con pantalón o shorts que con un vestido- Dije -Aunque me gustan mucho los vestidos.
Terminó la canción y él tomó mi mano.
-Ven busquemos algo de tomar.- Dijo.
-La verdad no quiero seguir tomando- Respondí.
Llegamos a la barra, me señaló una silla para que me sentara y él se sentó a mi lado.
-Si solo te has tomado una margarita. No me digas que ya estás tomada.- Dijo divertido.
-No, Malik, no estoy tomada, pero estoy evitando eso.- Le lancé una mirada asesina -Mañana tenemos un vuelo bastante largo.
-¡Uuuuuuh! Que ruda- Me hizo cosquillas en el abdomen -Toma algo más, cuando te sientas mareada dejaré de comprarte bebidas. Lo prometo.
-Esas promesas tuyas son como las de los gemelos Weasley en Harry Potter.- Reí.
-Ya verás que cumpliré mi palabra.
Seguimos bailando, y para cuando regresamos al hotel la mayoría de nosotros estaba bastante tomada, Zayn y yo incluidos. Él se ofreció a acompañarme a mi habitación.
Ibamos riendonos de cualquier estupidez en el camino, nos burlabamos de la gente que pasaba y se daba cuenta de nuestro estado de ebriedad. Cuando llegamos a la puerta de mi habitación no podía abrir la puerta dado al estado en que nos encontrabamos ambos, así que él tomó la tarjeta y abrió por mí. Cuando entré le dije:
-Gracias, señor Malik, es todo un caballero.- Sonreía como tonta.
-De nada, Señorita _______- Respondió.
En ese momento noté que estaba mirando mis piernas.
-Se te perdió algo allí abajo, como me miras las piernas con tanta insistencia.
-No, no se me perdió nada, pero como me gustaría que se me perdiera algo.- Me miró con picardía.
-¿Ah, si?- Reí -Como si tuvieras tanta suerte.
Se acercó a mí lentamente y me dijo:
-Si, eso sería una muy buena suerte- Me miró de arriba a abajo -Eres hermosa, además de inteligente. Eso te hace sexy, y tienes un acento que me vuelve loco.
Él ya estaba dentro de mi habitación, y yo solo podía pensar en lo mucho que quería que se quedará allí, pero no se me ocurría nada más. Zayn seguía acercándose a mi lentamente, hasta que se detuvo frente a mí y empezó a bajar el cierre de mi chaqueta, diciendo en mi oreja, muy bajito:
-¿Me permites?- Sus labios recorrienron mi mejilla hasta llegar a mi boca - Quiero saber si soy afortunado.
-Si vas a hacer eso, deberías cerrar la puerta, Malik- Dije sobre sus labios -¿No crees?
Se volteó y cerró la puerta.

Capítulo Doce.
Cuando cerró la puerta, me tomó de la cintura y me acercó bruscamente a él, besó mis labios con desesperación, yo le respondí, creo que aún más desesperada. Lo empujé contra la puerta y mordí su labio inferior, él me sacó la chaqueta con un poco de salvajismo y yo empecé a soltar los botones de su camisa.
Cuando logré soltar todos los botones y saqué sus camisa, no pude evitar tocar sus tatuajes, la carta en su costado, el corazón en su cadera.
-No lo pude evitar, disculpa- Dije, mientras el me volteaba y me dejaba apoyada contra la pared.
-No importa, también quiero hacer lo mismo con los tuyos- Dijo mientras intentaba soltar el pequeño conturón que tenía sobre mi vestido, al no poder hacerlo gruñó en mi oreja.
-¡GRRR!- Me miró -¿Por qué siempre tienen que ponerse estas cosas tan difíciles de soltar?
Reí.
-Deja, ya lo hago yo- Dije mientras en hábil movimiento de mis dedos soltaba el cinturón y lo dejaba caer al piso. -Listo, no fue tan difícil.
Recogió mi vestido desde la cintura y me lo sacó por la cabeza, dejándome solo en ropa interior, me miró de arriba abajo, empezó a bajar, besandome, por mi cuello, mi pecho entre mis senos, mi abdomen, mis caderas, besó la parte interna de mis muslos, por Dios, me estaba volviendo loca.
Cuando se puso de pie, tomé su mano y lo llevé hacia la cama, lo empujé en ella, y me subí sobre él. Besé sus labios, me encantaban sus labios, su mandíbula y su cuello. Solté los botones de su pantalón y bajé su cremallera, Zayn se sacó el pantalón con algo de torpeza usando solo sus piernas, pues aún me encontraba sobre él. Las manos de Zayn subían y bajaban por mi espalda y me sacó el brassier, reí y le dije:
-No pudiste soltar un cinturón pero si un brassier.
-Soy bueno con los retos- Respondió él, jadeando.
Se quedó mirando mis pechos desnudos, la verdad no soy muy curvilinea, soy bastante delgada, y el que él me mirara de ese modo me hacía sentir muy bien. Empezó a besarlos y yo gemía en su oreja. Agilmente se puso sobre mí y sacó mis bragas, dejándome completamente desnuda y a su merced.
Besaba mis pechos, y sus dedos tocaban mi sexo, humedo gracias al contacto de sus manos, sus labios, su cuerpo con los mios. Gemía de placer, mientras el tocaba mi clítoris, yo no pude resistirme a tocar su miembro. Y él gimió en mi cuello, estaba disfrutando esto de verdad.
Luego él tomó mis piernas y las apoyó en sus hombros, me miró a los ojos y me penetró, yo gemí al sentirlo entrar, luego el empezó a embestirme, lentamente, lo cual me permitía disfrutar cada milímetro su masculinidad dentro de mí, poco a poco fue aumentando el ritmo.
-Zayn- Gemí -Zayn, para.
-¿Te estoy lastimando?- Preguntó preocupado.
-No, pero dejame hacer algo.
Lo tumbé en la cama e introduje su miembro en mi boca, el gimió.
-Oh, _________!
Podía sentir mi sabor en su cuerpo, mientras besaba su falo y lo lamía.
Luego le pedí que se sentara y me monté sobre él, nuestros cuerpos juntos y sus manos recorriendo insistentes mi espalda, me movía sobre él con movimientos sueves, pero a medida que aumentaba el placer lo hacía el ritmo de mis movimientos, sentía llegar mi orgasmo al tiempo que Zayn apretaba mis caderas hacía sí, haciendo mis movimientos aún más íntimos y cuando ambos llegamos al orgasmo sentí como mi piel se erizaba y mis músculos se contraían involuntariamente.
Caímos en la cama, yo quedé sobre Zayn, y allí nos quedamos dormidos.

Meli:3 escribió:Nueva Lectora! holaaaaaaaaa :33 Me Facina Tu Nove *-* Siguela Plis, Ahora tienes a una chica obsecionada con tu novela, y que te amezara para que la sigas lsdag XD SIGUELAAAAAAA! PLIIIIIIIIIS

Hola Meli:3 Gracias por leer!
Te importaria hacerle publicidad a la novela?

Capítulo Trece.
Sentí su pecho bajo mi cabeza, sus brazos rodeándome y salté de la cama, tal como mi madre me trajo al mundo, él al sentir el movimiento brusco se despertó sobresaltado y me vio en el piso, pues al saltar había caído sentada. Lo miré y dije:
-Por favor, dime que no es real- Estaba al borde del llanto -Esto no puede estar pasando.
-________, disculpame, yo creí que tú querías y, de verdad lo siento- Dijo Zayn apenado.
Tomó sus boxers y se los puso, luego me dió la mano y me pasó su camisa.
-Toma, póntela.- Me miró extrañado.
Tomé su camisa y me la puse, estaba nerviosa además de tener un terrible dolor de cabeza debido a los tragos de la noche anterior, que también en gran medida habían conducido a la situación en la que ahora me encontraba.
Lo miré, y dije:
-Zayn... Disculpa mi reacción- Dije tratando de calmarme -Es que yo no suelo hacer esto, es la primera vez que me pasa, y la verdad es algo incómodo.
-Si, pero creí que te había gustado- Era la primera vez que lo veía sonrojado.
Miré la hora y me di cuenta de que eran las 8 y 30, nuestro vuelo salía a las 12, aún no había recogida nada y estaba increíblemente cansada, así que le dije.
-Zayn, éste no es el mejor momento para hablar de ésto, disculpame, ¿si?- Dije pensando que lo mejor sería que nadie le viera saliendo de mi habitación sin haber salido de la suya antes -Además ya es tarde y necesito recoger mis cosas, además de algunas suyas que quedaron por allí, también esta el hecho de que podría traernos problemas que alguien te viera salir de acá tan temprano.
-Igual tenemos que hablar- Me miró dolido y salió luego de que yo me quitara su camisa, cuando lo hice no pudo evitar acercarse y besar mis labios, para luego decir:
-Me encantó lo de anoche.

Meli:3 escribió:no me molestaria hacerle publicidad :33 siguela pliiiiiiiiiiiiiiiiiiiiis :33

Gracias!!!

Capítulo Catorce.
Me apresuré a pedir el desyuno al servicio al cuarto del hotel y luego de comer fruta y panqueques, me dí un baño rápido y me vestí con unos shorts negros de cinturo alta, una blusa gris de silueta ancha con la bandera de Gran Bretaña, unas botas de montar y el mismo cinturón la noche anterior, que aún estaba detrás de la puerta.
Salí de la habitación, que ahora pasaría a ser de otra persona, y dirigí a la habitación donde teníamos toda la ropa de presentaciones, conciertos y ruedas de prensa, para recoger las cosas que se habían quedado fuera de su lugar y para mi sorpresa y agradecimiento no habían sido tantas. Así que pronto me dirigí a recoger mis cosas en la otra habitación.
Cuando empezaba a empacar tocaron la puerta cuando me asomé por el ojo mágico vi que se trataba de Niall, le abrí y el entró.
-Buen día- Dijo, estaba sonriente, pero al instante notó mi estado de ánimo. -¿Qué pasó?
-¿AH?- Estaba completamente ida.
-¿Qué tienes?- Me preguntó esta vez -EStas rara, como distraída.
-Eso, no es solo que estoy cansada- Mentí -Solo eso.
-Mentirosa- Me acusó Niall -Cuéntame que te pasa.
-Pues hice algo muy estúpido.- Dije, casi llorando -Y talves deba irme por eso.
-Mmmm... No digas eso.- Sonrió -¿No compraste drogas ni nada así, cierto?
-No como crees!- Dije, escandalizada - ¿Por quién me tomas?- Luego reí.
-Cuéntame- Dijo -¿Tiene algo que ver con Zayn? Porque él también esta muy raro.
Me sonrojé y bajé la mirada al piso, los recuerdos de la noche anterior acudieron a mi mente y sentí un temblor en la parta baja de mi vientre, mientras revivía todas las sensaciones del encuentro no planeado con Zayn.
-Acabas de confirmarlo- Dijo Niall, sonriéndo -Pero no te presionaré, creo que eso es algo entre ustedes dos.
Lo abracé por la cintura, y le dije:
-Gracias, Niall, de verdad es mejor que no te cuente.
Él salió y yo me quedé tratando de expulsar de mi mente todos esos recuerdos y sensaciones que amenazaban con hacerme correr a los brazos de Zayn. Terminé de empacar mis cosas en mi maleta y armé mi bolso de mano con un swaeter, mi pasaporte, mi billetera, iPod y celular.
En el momento en que me disponía a salir por última vez de la habitación sonó mi celular, y procedí a contestar.
-Hola- Dije.
-Hola, _________, ¿cómo estás?
-¿Ma?! ¿Bien y tú?
-No tan bien como lo estuviste tú anoche, mi amor, las fotos de la salida de los chicos anoche están por todas partes.
-Hay ma, disculpame, por tener que enterarte de ese modo. Es que el avión sale en dos horas y estaba empacando.
-Hija, tu hermana está encantada, le dice a todo el mundo que eres la nueva estilista de One Direction y está más emocionada que tú y yo juntas.
-Ma... ¿Puedo llamarte cuando lleguemos a Londrés? Es que en serio necesito bajar.
-Bueno hija hablamos despúes, llámame en cuanto llegues. Te noto desanimada.
Cuando bajé me encargué de que las maletas con la ropa de los chicos estuvieran ordenadas de forma que no sufrieran ningún daño, y luego evité a toda costa encontrarme con Zayn, aunque sabía que eso era imposible. Tanto fue así que preferí ir sola en el auto que llevaba las maletas.
Al llegar al aeropuerto, estando en la sala de espera Zayn me tomó por el brazo y me dijo:
-Ven aquí, tenemos que hablar. No soporto verte con esa cara- Me dijo -Mi intención no era que terminaras sintiéndote así. Es sólo que, bueno, siempre había sabido contenerme, pero ayer no pude hacerlo.
-Este no es el mejor momento- Fue mi única respuesta -Espera a que estemos en el avión.
-No pienses que me evitarás,________.
-Te prometo que no lo haré, Zayn.
Nos embarcamos en el avión, y una de las ventajas de estar trabajando con 1D es que normalmente cuando viajan la cabina de primera clase está apartada completamente para el equipo. Así pues me dirigí al asiento más alejado de todos, aunque tiendo a asustarme un poco cuando los aviones despegan, pero la verdad es que a nadie le provacaba sentarse a mi lado por mi estado de ánimo.
La verdad me sentía confundida, asustada, triste, no entendía que había estado pensando cuando decidí acostarme con Zayn. Sabía perfectamente que eso fue una cosa de una sola noche, y yo jamás había hecho algo así y no entendía como había gente que lo hacía seguido, me sentía horrible.
Le pedí a la azafata una manta y cuando la trajo, me encogí debajo de ella y empecé a llorar en silencio, había salido de una situación de mierda para terminar metiendo la pata de esta manera, ¿Qué estaría pensando Zayn de mí?
No me dí cuenta cuando me quedé dormida, sólo sé que desperté cuando Zayn acarició mi rostro, yo lo miré y supe que ya no tenía adónde huir o esconderme, así que me quedé sentada en silencio, mirándolo, pues sabía que tal vez mis oportunidades de verlo así de cerca estaban contadas.
-___________, ¿Cómo estás?
-Estoy... La verdad, no sé como responder eso.- Dije, siendo completamente sincera.
Ahora que me había calmado, y lo veía desde otro punto de vista, no era tan malo lo que había pasado, además de que lo había disfrutado, mucho, no muchas chicas podían decir que habían pasado una noche con Zayn, así que decidí, aunque aún me sentía triste y confundida pude empezar a ver el llado positivo de la situación.
-No quiero verte mal, sabes.- Me miró a los ojos -Me gustas, mucho, muchísimo la verdad, hace tiempo que nadie me gustaba de este modo. Por eso actúe así anoche, no me pude contener, aunque de no haber estado tomando no lo habría hecho. Pero la verdad, es que tarde o temprano habría terminado cediendo al hecho de que me pareces completamente irresistible.
-¿Cómo? Zayn yo...- EStaba bloqueda -Yo... A mi también me gustas, más de lo que deberías, pero eso no justifica mi comportamiento de anoche. No me arrepiento, eso no me serviría de nada, pero no creo q halla sido lo más inteligente.
Tomó mi cara entre sus manos y me dijo:
-Mírame, deja de racionalizarlo todo- Miraba sus hermosas pestañas infinitas -¿Por qué simplemente no dejas que las cosas sucedan? Niall dijo algo de que te irías, no lo hagas. Sólo deja que las cosas sucedan.
-No podré decirte que no- Ahora él me miraba - Y eso, eso, me jode. Dejar que las cosas sucedan sería extraño, además tecnicamente eres algo así como mi jefe.
-No- me contradijo -Tu jefe es Paul, él te contrato, así que yo quiero dejar que las cosas sucedan, no sé tú.
-No es que no quiera- Me aterra -Me da mucho miedo, todo, que termines haciéndome daño, algunas chicas pueden llegar a ser realmente aterradoras y Perrie. Ella todavía siente cosas por tí.
-¿Y eso qué?- Me miró desafiante -Ella tomó su decisión.
-Y se equivoco- Luego dije -Ésto puedo quedar así, ¿sabes? No tienes por qué hacer esto.
-Sí, podría quedar así, el problema es que yo no quiero que quede así. Quiero saber que hay detrás de todo ese estilo, tatuajes y glamour. Además, no lograrás que desista.

esta buenisima!!!

Capítulo Quince.
Zayn se levantó y solo lo ví irse, así que yo le gustaba, bueno de no ser así no creo que hubiera ocurrido lo de la noche anterior, así que ahora tenía mucho que pensar y decidir antes de volver a reunirme con mis chicos.
Cuando al fin llegamos, luego de doce horas de vuelo, eran las doce de la noche, y decidí llamar a mi madre, sí eran las seis de la mañana, pero ella había dicho que la llamara en cuanto llegara y si no lo hacía no me dejaría hablar cuando ella lo hiciera.
El teléfono timbró tres veces antes de que ella contestara.
-¿Ma?- Dije en cuanto levantó su celular.
-¿Hija? ¿Ya llegaste a Londrés?- Dijo ella.
-Si... Ma... Ya estoy en el departamento, perdon por llamarte a esta hora, es que hasta ahorita es que llegamos.
-Tranquila, amor. ¿Que tal Australia?
-Hay ma, es hermoso... La ciudad, todo.
-Que bueno que te haya gustado amor. Te había notado un poco desnimada.- No se le escapaba nada -¿Qué tenías?
-Oh... Nada, tranquila, el cansancio solo eso. Ma, me iré a dormir. Te amo.
-Bueno, hija, que duermas bien. Descansa mucho. Ya sabes el Jet Lag y eso.
Colgamos, e inmediatamente me dí una ducha y me dispuse a dormir, me puse una de mis camisas de hombre y me acosté. Cuando lo hice sonó mi celular.
-Hola... ¿Quién es?- Dije.
-__________, soy Javier.
- Emmm... Hola, este no es un buen momento, ¿Sabes? Acabo de llegar de Australia y...
-Ví las fotos- Me interrumpió.
-Ah... Eso.- Ya entendía el motivo de su llamada -¿Y, qué pasa con eso?
-Que no me gustan, eso pasa.- Dijo, desafiante -No puedes ir por ahí dejando que todo el mundo te tome fotos con esos idiotas.
-¿Y qué te hace pensar que después de haber conseguido alejarme de ti me va a importar lo que pienses de mi vida social o laboral? Sabes que no quiero hablar contigo estoy muy cansada.
Colgué, sabía q ese no era el fin de la conversación. Pero por el momento no estaba dispuesta a escuchar nada de lo que Javier, mi ex, tuviera que decir.
A la mañana siguiente me levanté dispuesta a dejar que "las cosas sucedieran" como había dicho Zayn; tal vez tuviera que ver con la llamada de Javier, o tal vez no, lo cierto era que quería hacerlo, quería que él me sedujera, que me hiciera caer en la tentación de sus labios, en el roce de sus manos.
Mi celular volvió a sonar, cuando vi el número me dí cuenta de que era Javier, otra vez, también supe que hasta que no finalizáramos nuestra "conversación" no me dejaría en paz. Así que decidí contestar:
-¿Qué quieres?- Dije, sin saludar.
-¿Por qué tan grosera?- Me respondió -Saluda al menos.
-Repito: ¿Qué quieres?- Respiré profundo -Tengo cosas que hacer.
-¿Hasta cuando piensas jugar a ignorarme?.
-No estoy jugando- Repliqué -Estoy siguiendo adelante, cosa que debí hacer mucho antes. Mira, ya dime que quieres o sino por favor no me vuelvas a llamar.
-Claro, lo más seguro es que tengas que ir a encargarte de unos imbéciles que no saben ni como vestirse- Rió -Deberías volver, allá, nunca encajarás, en cambio yo soy lo mejor que puedes tener.
-Te agradecería que, por favor, no insultes a los chicos, son mis amigos- Recordé que no debía caer en su juego -Y no, no creo que encuentra a alguien como tú eso sería muy difícil. Tú eres especialmente bueno en torturar emocionalmente a las personas.
Colgué, sabía que él seguiría molestándome hasta lograr que cambiara de teléfono, me había alejado de él porque me hacía daño además de que limitaba mis sueños, robaba mis ganas de hacer cosas grandes, de arriesgarme, todo el tiempo me hacía sentir miedo de perderle, y ahora ya no sentía nada, sólo quería que se alejara de mí, que saliera de mi vida definitivamente pero él se negaba a hacerlo.
Eran las 9:30 así que decidí prepararme algo para desayunar, y luego me metí al baño, me dí una ducha rápida y me vestí con un jean de cintura alta oscuro, una blusa verde agua con puntos blancos de volantes y unos botines color camel. Tomé un bolso del mismo color y salí con dirección al taller de Lee, cuando salí de allí me dirigí a casa de Paul donde estaban también los chicos de One Direction Reunidos.
A medida que el taxi se acercaba a la casa mi nerviosismo aumentaba, porque sabía que Zayn estaría allí, empecé a respirar profundo contando hasta diez, para calmar mis nervios y dejar de pensar en la última vez que habíamos tenido contacto físico.