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Atrapa a tu Pareja Nicholas Jonas y tu (TerMINaDA)
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
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Re: Atrapa a tu Pareja Nicholas Jonas y tu (TerMINaDA)
Especial 1/2
CAPÍTULO 25
¡Grandes noticias! Acabo de recibir financiación del gobierno para una expedición de cuatro horas para encontrar tu Punto G.
Brent pasó todo el día y toda la noche demostrando a Demi que todo lo que le importaba era el interior de su persona. La sacó a comer (en público), a ver una película (una de esas románticas, como hace días le prometió) y luego al Paseo Bricktown, por donde ahora caminaban cogidos de la mano a la luz de la luna. Los edificios Redbrick se alzaban a ambos lados y los coches serpentearon a lo largo del camino. El aire era fresco, la noche fragante.
Mientras ella descubría que un hombre podía quererla por la mujer imperfecta que era, él descubrió que realmente la amaba. Que esto no era una fantasía que exageró en la mente todos estos años. Siempre que ella sonreía, él se creía un dios. Como si conquistase una montaña.
Era ingeniosa, cálida y tan buena de corazón que hacía que quisiese ser un hombre mejor. En realidad, sencillamente era todo lo que quería.
La deseaba tanto que tembló. Quería besarla y borrar todo rastro de su dolor. Continuamente, tenía que recordarse que Demi acababa de salir de una relación. Tenía que actuar inteligentemente y tomar las cosas con calma. No estaba lista para otro hombre. Todavía…
—La gente nos mira —dijo Demi .
—¿Y qué? Si a mí no me molesta que miren mi fea cara, ¿por qué debe molestarte a ti?
Ella resopló, pero una sonrisa se cernió en la comisura de los labios. Lentamente, sin embargo, la expresión se volvió seria.
—Solías huir de mí en el instituto.
—Amor, te quise incluso entonces. ¿No te lo he explicado ya? Eras demasiado joven para mí y lo sabía. También sabía que si estaba a tu alrededor, haría algún movimiento.
—Sí, pero abandonaste tu propia casa la noche que me derramé encima los espaguetis de la cena. Lo considero un poco exagerado si sólo estabas asustado de tu deseo por mí. Ni siquiera estábamos solos en el cuarto… toda tu familia estaba allí.
Él se rió, simplemente no pudo evitarlo.
—Por eso corrí. Tuve una erección… del tamaño del edificio Empire State, y no quise que mi madre la viese. ¿Sabes lo embarazoso que habría sido? ¿Tener que explicar que estaba excitado por una chica cubierta de salsa de tomate?
Las me_tnas de Demi se ruborizaron ¿de placer? mientras se detuvo y le afrontó. Liberó la mano, sólo para levantarla y ahuecarle las me_tnas. Sus labios eran suaves, húmedos y tan, tan besables.
—Nunca te apartaré de nuevo —juró ella—. Me gusta la forma en que arrugas los ojos cuando sonríes. El humor que encuentras en las cosas más extrañas. Que no dejes que nadie te gane en los juegos de mesa, incluso si tienes que hacer trampas; y sobre todo, me gusta que me veas cómo soy realmente… y me ames de todas formas. Y si, digamos, hoy tienes que hacer un movimiento hacía mi…
Alivio y alegría le atravesaron, potente, pura. Él cerró los ojos contra la asombrosa oleada de emoción. ¡Por fin! ¡Por fin, ella estaba dispuesta a darle una oportunidad! Había esperado este momento durante mucho tiempo, y ahora lo sintió como algo surrealista. Como un sueño.
—Nena, me muero por hacer un movimiento. Pero ¿estás segura de estar preparada?
Al diablo, pensó él antes de que Demi contestase. Cayó abruptamente sobre ella y reclamó sus labios. Ella los abrió inmediatamente con un gemido de necesidad. La lengua barrió dentro, tomando, dando. Deleitándose. La sangre se precipitó directamente al pene. Con fuerza, poniéndolo duro.
El resto del mundo se desvaneció. Sólo existía Demi , su delicioso sabor, su suave cuerpo apretado contra la dureza. Sus delgados brazos le envolvieron el cuello mientras un estremecimiento se deslizó por la columna. Brent se sintió vibrar.
Antes de que él les llevase al punto de no retorno, Brent se retiró.
—No más —dijo—. Te he esperado toda mi vida, puedo esperar un poco más.
Sus ojos le miraron detenidamente, tan verdes que brillaron como esmeraldas recién pulidas. Ella se humedeció los labios con la punta de su rosada lengua.
—No quiero esperar, Brent. Te quiero en mi cama, en mi vida. Ahora. Hoy. Llévame a casa y hazme el amor.
Él experimentó otra ráfaga de alegría. Una alegría tan intensa que casi le hizo caer de rodillas.
—Te llevaré a casa —le dijo con ferocidad— y te haré mía. Ahora. Siempre.
Y lo hizo.
Los siguientes días pasaron en una especie de aturdimiento para (_TN). Vio a su hermano y Demi varias veces, pero no podía estar ante su presencia mucho tiempo. Estaban demasiado acaramelados, pesados, enamorados. Incluso Anne estaba enamorada. La astuta zorra se casaba. Otra vez. Le había enviado un e-mail diciéndole que volaba a Las Vegas para hacer un hombre honesto a su “joven semental”.
—¿Cuántas veces tengo que decirte que es hora de que vivas? —Anne añadió—: Eres tan obstinada. Probablemente estés sola en casa cuando puedes estar fuera divirtiéndote. La vida es demasiado corta. Disfrútala sin excusas.
No era justo. (_TN) quería el felices-para-siempre para ella también, comprendió; olvidarse de los miedos y agarrar a Nicholas , pero aun cuando él pareciese quererla, ambos coqueteaban con otra gente en su profesión. ¿Cómo se puede vivir con eso?
Mientras planeaba buscar otro tipo de trabajo, sí, iba a seguir adelante, no más raciones de hombres tramposos para ella , él no podía. Nicholas poseía AATP. Él siempre iría con otras mujeres y (_TN) no creía que pudiese soportarlo, aun cuando éstas no significasen nada. La tentación siempre, siempre importunaba a los hombres y a Nicholas básicamente le tentarían todos los días.
De todos modos, por primera vez en su vida, realmente estaba enamorada… otra revelación. Puf. ¡Qué emoción tan terrible, hermosa e incorrecta! No supo cuándo o cómo pasó, sólo que lo estaba. Lo que también supo era que aquel amor el irritante zorrón no lo conquistaba todo. Quiso olvidarse de sus miedos, pero al parecer no podía hacerlo.
—Odio mi vida —gimió mirando al techo. Estaba en la cama, y no pensaba levantarse hoy.
Su padre llamó unas cuantas veces, complicando aún más las cosas. No contestó y él le dejó varios mensajes, pidiendo encontrarse con ella. Quería llegar a conocerla de nuevo, verla, abrazarla, dijo. Que echaba de menos a su niña. Que estaba arrepentido. Si su madre podía terminar con el pasado, ¿por qué ella no?
Su boda se acercaba y él quería que fuera una de las damas de honor, como Brittany había solicitado.
¿Si se encontrase con él, le enviaría un mensaje de que su infidelidad estuvo bien? Simplemente no lo sabía. Aunque la niña en su interior quiso desesperadamente verle otra vez. Habían pasado tantos años, que incluso le costaba recordar su cara. ¿Cómo de maravilloso debe ser dejar el dolor atrás y simplemente vivir el momento?
Todo lo que (_TN) sabía era que estaba sola y que esto la volvía loca. Estaba insegura de todo en su vida. Nada había ido como lo planeó. No compró AATP. No permaneció distanciada de los hombres en su vida. Ya no se divertía. Era miserable. Y todavía quería a Nicholas .
Suspiró. Quizás viera a su padre. Sabes que lo harás. Cualquier cosa con tal de mantener a Nicholas fuera de la mente. Sí. Claro. Como si alguna vez dejara de pensar en él. Pero si aclarase las cosas con su padre, si fuese a su boda, tal vez, finalmente, comenzase a curarse.
Curarse… que maravilloso sonó eso.
El reloj de la pared marcó la hora. Mediodía. Debería estar ahora en la oficina. Pero se sintió demasiado en carne viva y no podía enfrentarse a Nicholas . Ahora no. Aún no. Otra cobardía, pero no le importó.
Esperando que saltase el buzón de voz, (_TN) marcó su número. El hombre contestó y su rico timbre de voz la hizo estremecer. Esa era una voz que la atormentaba en sueños.
—Todavía estoy enferma —le dijo.
—¿Qué te pasa? —preguntó Nicholas .
Oyó la preocupación en su voz y eso la desconcertó.
—Comí galletas envenenadas. Hablaré contigo más tarde, ¿vale? —Colgó antes de que él respondiese y dejó caer el teléfono sobre el colchón. Éste saltó al suelo y aterrizó con un golpe. Medio esperaba que llamara, pero pasaron los minutos y no lo hizo. Que… lástima. Y no debía serlo.
Dios, comenzaba a actuar como su madre. Tal vez Evelyn había tenido razón cuando las comparó a las dos.
—Soy patética —refunfuñó. Él está prohibido. Sí, y tenía que recordárselo mil veces al día.
El teléfono sonó en ese mismo instante y chilló. Prácticamente saltó de la cama en su prisa por agarrarlo, pero el corazón cayó a plomo cuando vio que no era Nicholas . Era su padre. Otra vez. Ring. Ring.
¿Debía contestar?
Ring. Pausa. Ri… (_TN) apretó el botón de hablar antes de poder detenerse:
—¡Hola!
Hubo una pesada pausa.
—¿(_TN)?
—Sí.
—Y yo… no esperaba que contestaras. Soy…
—Sé quién eres —dijo con voz vacilante.
Él sonaba igual a como le recordaba. Una profunda y tranquila voz de barítono, que de niña la calmaba cuando se hacía daño… antes de causarle el mayor daño de su vida.
—Yo… ¿cómo estás?
—Estoy bien. —Mentira—. ¿Cómo estás… —tragó— tú?
Todo un minuto pasó antes de que él contestase, como si no pudiera creer que ella le hiciera esa pregunta.
—Estoy bien.
Silencio. Obviamente, no sabían que decirse el uno al otro.
Él se aclaró la garganta.
—Yo, um, bueno…
—He oído que te casas. —Mientras decía las palabras, comprendió que no la molestaban. Sí, él comenzaba una nueva familia. Pero eso no significaba que se olvidaba de ella y dejaba de llamarla. No significaba que de nuevo escogía a alguien más por encima de ella.
—Sí.
—¿Cómo es tu… prometida?
—Christy es maravillosa. Sus hijos son todos ya mayores y están en el colegio. Solo estamos Christy y yo en casa y todo es tranquilo. Demasiado tranquilo —tomó aliento y luego lo soltó—. Realmente me gustaría que la conocieras.
Por primera vez en su vida, (_TN) oyó la desesperación en la voz de su padre. Incluso parecía tan inseguro como ella se sentía.
El estómago se le encogió. Ella le odió durante mucho tiempo, pero… esa tonta niña de su interior se sentía impaciente, muy impaciente.
—Yo… yo… prefiero verte primero. —Ahora eran extraños, así que parecería que se reunían por primera vez.
Otra vez silencio. Hasta que (_TN) comprendió que él lloraba. Sollozos silenciosos, muy parecidos a los del señor Parker. Sus lágrimas provocaron las suyas; derramándose por las me_tnas, calientes y esperaba, curativas.
—¿Podemos vernos hoy? —soltó él precipitadamente.
—Sí, claro. —Ahora que decidió hacerlo, no había ninguna razón para perder el tiempo y aplazarlo—. ¿Puedes estar en el Parque de Brandywine en… una hora?
—Sí, sí. Allí estaré. No puedo esperar para verte.
Colgaron y (_TN) fijó los ojos en el teléfono. De repente nerviosa, marcó el número de Brittany y le pidió a su hermana que le trajera a las gemelas. Brittany era una madre a-jornada-completa y ansiosamente estuvo de acuerdo, ya que las gemelas a menudo la volvían loca durante las vacaciones de verano. (_TN) no sabía lo que le diría a su padre cuando finalmente le viese.
—Estás haciendo lo correcto —le dijo su hermana, feliz.
—Eso espero. —Dios sabía que todas las decisiones que últimamente tomaba acababan en desastre.
CAPÍTULO 25
¡Grandes noticias! Acabo de recibir financiación del gobierno para una expedición de cuatro horas para encontrar tu Punto G.
Brent pasó todo el día y toda la noche demostrando a Demi que todo lo que le importaba era el interior de su persona. La sacó a comer (en público), a ver una película (una de esas románticas, como hace días le prometió) y luego al Paseo Bricktown, por donde ahora caminaban cogidos de la mano a la luz de la luna. Los edificios Redbrick se alzaban a ambos lados y los coches serpentearon a lo largo del camino. El aire era fresco, la noche fragante.
Mientras ella descubría que un hombre podía quererla por la mujer imperfecta que era, él descubrió que realmente la amaba. Que esto no era una fantasía que exageró en la mente todos estos años. Siempre que ella sonreía, él se creía un dios. Como si conquistase una montaña.
Era ingeniosa, cálida y tan buena de corazón que hacía que quisiese ser un hombre mejor. En realidad, sencillamente era todo lo que quería.
La deseaba tanto que tembló. Quería besarla y borrar todo rastro de su dolor. Continuamente, tenía que recordarse que Demi acababa de salir de una relación. Tenía que actuar inteligentemente y tomar las cosas con calma. No estaba lista para otro hombre. Todavía…
—La gente nos mira —dijo Demi .
—¿Y qué? Si a mí no me molesta que miren mi fea cara, ¿por qué debe molestarte a ti?
Ella resopló, pero una sonrisa se cernió en la comisura de los labios. Lentamente, sin embargo, la expresión se volvió seria.
—Solías huir de mí en el instituto.
—Amor, te quise incluso entonces. ¿No te lo he explicado ya? Eras demasiado joven para mí y lo sabía. También sabía que si estaba a tu alrededor, haría algún movimiento.
—Sí, pero abandonaste tu propia casa la noche que me derramé encima los espaguetis de la cena. Lo considero un poco exagerado si sólo estabas asustado de tu deseo por mí. Ni siquiera estábamos solos en el cuarto… toda tu familia estaba allí.
Él se rió, simplemente no pudo evitarlo.
—Por eso corrí. Tuve una erección… del tamaño del edificio Empire State, y no quise que mi madre la viese. ¿Sabes lo embarazoso que habría sido? ¿Tener que explicar que estaba excitado por una chica cubierta de salsa de tomate?
Las me_tnas de Demi se ruborizaron ¿de placer? mientras se detuvo y le afrontó. Liberó la mano, sólo para levantarla y ahuecarle las me_tnas. Sus labios eran suaves, húmedos y tan, tan besables.
—Nunca te apartaré de nuevo —juró ella—. Me gusta la forma en que arrugas los ojos cuando sonríes. El humor que encuentras en las cosas más extrañas. Que no dejes que nadie te gane en los juegos de mesa, incluso si tienes que hacer trampas; y sobre todo, me gusta que me veas cómo soy realmente… y me ames de todas formas. Y si, digamos, hoy tienes que hacer un movimiento hacía mi…
Alivio y alegría le atravesaron, potente, pura. Él cerró los ojos contra la asombrosa oleada de emoción. ¡Por fin! ¡Por fin, ella estaba dispuesta a darle una oportunidad! Había esperado este momento durante mucho tiempo, y ahora lo sintió como algo surrealista. Como un sueño.
—Nena, me muero por hacer un movimiento. Pero ¿estás segura de estar preparada?
Al diablo, pensó él antes de que Demi contestase. Cayó abruptamente sobre ella y reclamó sus labios. Ella los abrió inmediatamente con un gemido de necesidad. La lengua barrió dentro, tomando, dando. Deleitándose. La sangre se precipitó directamente al pene. Con fuerza, poniéndolo duro.
El resto del mundo se desvaneció. Sólo existía Demi , su delicioso sabor, su suave cuerpo apretado contra la dureza. Sus delgados brazos le envolvieron el cuello mientras un estremecimiento se deslizó por la columna. Brent se sintió vibrar.
Antes de que él les llevase al punto de no retorno, Brent se retiró.
—No más —dijo—. Te he esperado toda mi vida, puedo esperar un poco más.
Sus ojos le miraron detenidamente, tan verdes que brillaron como esmeraldas recién pulidas. Ella se humedeció los labios con la punta de su rosada lengua.
—No quiero esperar, Brent. Te quiero en mi cama, en mi vida. Ahora. Hoy. Llévame a casa y hazme el amor.
Él experimentó otra ráfaga de alegría. Una alegría tan intensa que casi le hizo caer de rodillas.
—Te llevaré a casa —le dijo con ferocidad— y te haré mía. Ahora. Siempre.
Y lo hizo.
Los siguientes días pasaron en una especie de aturdimiento para (_TN). Vio a su hermano y Demi varias veces, pero no podía estar ante su presencia mucho tiempo. Estaban demasiado acaramelados, pesados, enamorados. Incluso Anne estaba enamorada. La astuta zorra se casaba. Otra vez. Le había enviado un e-mail diciéndole que volaba a Las Vegas para hacer un hombre honesto a su “joven semental”.
—¿Cuántas veces tengo que decirte que es hora de que vivas? —Anne añadió—: Eres tan obstinada. Probablemente estés sola en casa cuando puedes estar fuera divirtiéndote. La vida es demasiado corta. Disfrútala sin excusas.
No era justo. (_TN) quería el felices-para-siempre para ella también, comprendió; olvidarse de los miedos y agarrar a Nicholas , pero aun cuando él pareciese quererla, ambos coqueteaban con otra gente en su profesión. ¿Cómo se puede vivir con eso?
Mientras planeaba buscar otro tipo de trabajo, sí, iba a seguir adelante, no más raciones de hombres tramposos para ella , él no podía. Nicholas poseía AATP. Él siempre iría con otras mujeres y (_TN) no creía que pudiese soportarlo, aun cuando éstas no significasen nada. La tentación siempre, siempre importunaba a los hombres y a Nicholas básicamente le tentarían todos los días.
De todos modos, por primera vez en su vida, realmente estaba enamorada… otra revelación. Puf. ¡Qué emoción tan terrible, hermosa e incorrecta! No supo cuándo o cómo pasó, sólo que lo estaba. Lo que también supo era que aquel amor el irritante zorrón no lo conquistaba todo. Quiso olvidarse de sus miedos, pero al parecer no podía hacerlo.
—Odio mi vida —gimió mirando al techo. Estaba en la cama, y no pensaba levantarse hoy.
Su padre llamó unas cuantas veces, complicando aún más las cosas. No contestó y él le dejó varios mensajes, pidiendo encontrarse con ella. Quería llegar a conocerla de nuevo, verla, abrazarla, dijo. Que echaba de menos a su niña. Que estaba arrepentido. Si su madre podía terminar con el pasado, ¿por qué ella no?
Su boda se acercaba y él quería que fuera una de las damas de honor, como Brittany había solicitado.
¿Si se encontrase con él, le enviaría un mensaje de que su infidelidad estuvo bien? Simplemente no lo sabía. Aunque la niña en su interior quiso desesperadamente verle otra vez. Habían pasado tantos años, que incluso le costaba recordar su cara. ¿Cómo de maravilloso debe ser dejar el dolor atrás y simplemente vivir el momento?
Todo lo que (_TN) sabía era que estaba sola y que esto la volvía loca. Estaba insegura de todo en su vida. Nada había ido como lo planeó. No compró AATP. No permaneció distanciada de los hombres en su vida. Ya no se divertía. Era miserable. Y todavía quería a Nicholas .
Suspiró. Quizás viera a su padre. Sabes que lo harás. Cualquier cosa con tal de mantener a Nicholas fuera de la mente. Sí. Claro. Como si alguna vez dejara de pensar en él. Pero si aclarase las cosas con su padre, si fuese a su boda, tal vez, finalmente, comenzase a curarse.
Curarse… que maravilloso sonó eso.
El reloj de la pared marcó la hora. Mediodía. Debería estar ahora en la oficina. Pero se sintió demasiado en carne viva y no podía enfrentarse a Nicholas . Ahora no. Aún no. Otra cobardía, pero no le importó.
Esperando que saltase el buzón de voz, (_TN) marcó su número. El hombre contestó y su rico timbre de voz la hizo estremecer. Esa era una voz que la atormentaba en sueños.
—Todavía estoy enferma —le dijo.
—¿Qué te pasa? —preguntó Nicholas .
Oyó la preocupación en su voz y eso la desconcertó.
—Comí galletas envenenadas. Hablaré contigo más tarde, ¿vale? —Colgó antes de que él respondiese y dejó caer el teléfono sobre el colchón. Éste saltó al suelo y aterrizó con un golpe. Medio esperaba que llamara, pero pasaron los minutos y no lo hizo. Que… lástima. Y no debía serlo.
Dios, comenzaba a actuar como su madre. Tal vez Evelyn había tenido razón cuando las comparó a las dos.
—Soy patética —refunfuñó. Él está prohibido. Sí, y tenía que recordárselo mil veces al día.
El teléfono sonó en ese mismo instante y chilló. Prácticamente saltó de la cama en su prisa por agarrarlo, pero el corazón cayó a plomo cuando vio que no era Nicholas . Era su padre. Otra vez. Ring. Ring.
¿Debía contestar?
Ring. Pausa. Ri… (_TN) apretó el botón de hablar antes de poder detenerse:
—¡Hola!
Hubo una pesada pausa.
—¿(_TN)?
—Sí.
—Y yo… no esperaba que contestaras. Soy…
—Sé quién eres —dijo con voz vacilante.
Él sonaba igual a como le recordaba. Una profunda y tranquila voz de barítono, que de niña la calmaba cuando se hacía daño… antes de causarle el mayor daño de su vida.
—Yo… ¿cómo estás?
—Estoy bien. —Mentira—. ¿Cómo estás… —tragó— tú?
Todo un minuto pasó antes de que él contestase, como si no pudiera creer que ella le hiciera esa pregunta.
—Estoy bien.
Silencio. Obviamente, no sabían que decirse el uno al otro.
Él se aclaró la garganta.
—Yo, um, bueno…
—He oído que te casas. —Mientras decía las palabras, comprendió que no la molestaban. Sí, él comenzaba una nueva familia. Pero eso no significaba que se olvidaba de ella y dejaba de llamarla. No significaba que de nuevo escogía a alguien más por encima de ella.
—Sí.
—¿Cómo es tu… prometida?
—Christy es maravillosa. Sus hijos son todos ya mayores y están en el colegio. Solo estamos Christy y yo en casa y todo es tranquilo. Demasiado tranquilo —tomó aliento y luego lo soltó—. Realmente me gustaría que la conocieras.
Por primera vez en su vida, (_TN) oyó la desesperación en la voz de su padre. Incluso parecía tan inseguro como ella se sentía.
El estómago se le encogió. Ella le odió durante mucho tiempo, pero… esa tonta niña de su interior se sentía impaciente, muy impaciente.
—Yo… yo… prefiero verte primero. —Ahora eran extraños, así que parecería que se reunían por primera vez.
Otra vez silencio. Hasta que (_TN) comprendió que él lloraba. Sollozos silenciosos, muy parecidos a los del señor Parker. Sus lágrimas provocaron las suyas; derramándose por las me_tnas, calientes y esperaba, curativas.
—¿Podemos vernos hoy? —soltó él precipitadamente.
—Sí, claro. —Ahora que decidió hacerlo, no había ninguna razón para perder el tiempo y aplazarlo—. ¿Puedes estar en el Parque de Brandywine en… una hora?
—Sí, sí. Allí estaré. No puedo esperar para verte.
Colgaron y (_TN) fijó los ojos en el teléfono. De repente nerviosa, marcó el número de Brittany y le pidió a su hermana que le trajera a las gemelas. Brittany era una madre a-jornada-completa y ansiosamente estuvo de acuerdo, ya que las gemelas a menudo la volvían loca durante las vacaciones de verano. (_TN) no sabía lo que le diría a su padre cuando finalmente le viese.
—Estás haciendo lo correcto —le dijo su hermana, feliz.
—Eso espero. —Dios sabía que todas las decisiones que últimamente tomaba acababan en desastre.
ElitzJb
Re: Atrapa a tu Pareja Nicholas Jonas y tu (TerMINaDA)
Especial 2/2
CAPÍTULO 26
Wow. Tú con esas curvas y yo sin frenos…
Nicholas sabía que (_TN) no estaba realmente enferma, pero no le devolvió la llamada. Probablemente era mejor que no estuviera en la oficina. Estaba atrapado. Dolorosamente atrapado. Ver a la mujer todos los días y ser incapaz de tocarla le volvía loco. Le hacía sentirse posesivo, necesitado, en el límite. Y cuanto más tiempo estaba a su alrededor, peor se volvía. (_TN) ya ni siquiera discutía con él y eso también lo enloquecía.
Le había dicho que la esperaría, ¡pero la quería ahora!
Nicholas se había arriesgado con una mujer una vez y la cosa no funcionó. Por primera vez, estaba dispuesto a arriesgarse de nuevo. Por (_TN). Todo por (_TN). Cualquier cosa por ella. El corazón. La libertad. La vida. Sólo por una posibilidad de ser feliz. Porque aquel breve momento entre sus brazos, después de que ellos hicieran el amor, le otorgó un vislumbre de algo precioso. Algo que necesitaba desesperadamente en su vida… pero que también había tenido miedo de perseguir. Antes.
La amaba. Realmente lo hacía. Llevaba siendo un jugador toda su vida, pero había tenido miedo de jugar a esto. Las apuestas eran demasiado altas y todo había pasado demasiado deprisa; ni siquiera hacía una semana que la conocía. No parecía importar. Amaba a (_TN) con todo su ser.
Por esto era por lo que Kayla le dejó. Ella sintió este… intenso amor y esa urgencia de hacer lo que fuera necesario por estar con esa persona. La persona que ¡Dios, hoy estaba sentimental! te completaba. Él no fue esa persona para Kayla y ella lo supo. Y él la dejó ir porque también lo entendió. Simplemente no quiso admitirlo y ser un fracasado en el matrimonio como su padre.
(_TN) lo hacía ser mejor… bueno, hombre. Nunca se echaba para atrás. Ella daba lo mejor que tenía. Nicholas rió entre dientes, recordando la orina de ciervo. Kayla lo había seguido y había estado de acuerdo con todo lo que decía, hasta el día que por fin estalló y se marchó.
—¿Qué te pasa, hombre? —preguntó Zac .
Nicholas parpadeó y se enderezó en la silla. Su amigo le espiaba desde la puerta.
—Entra.
Zac lo hizo y se sentó en la silla frente al escritorio. Kevin , Ric, Joe y Ian entraron detrás de él y rodearon el escritorio, todos frunciéndole el ceño.
—¿Qué? —preguntó Nicholas .
—Te has portado como un idiota durante días —contestó Kevin —. Más de lo acostumbrado.
—No puedo ni estar a tu alrededor —continuó Ric.
—Las chicas te odian y eso hace que yo te odie —soltó Ian .
—Muchas gracias. Traidores —refunfuñó.
Los hombres compartieron una mirada.
—¿Qué? —exigió otra vez, extendiendo los brazos. Entonces, antes de que alguno pudiera responder, dijo—: ahora mismo todos tenéis un caso. Id a mecanografiar vuestros apuntes o a estudiar las fotografías. Lo que sea, pero salid de mi maldito despacho.
—¿Ves? De esto es exactamente de lo que hablamos —dijo Kevin —. Me gustabas más cuanto te parecías a nosotros.
—Vamos. Fuera.
Ellos compartieron otra mirada, sacudieron la cabeza con exasperación y salieron en fila, cerrando la puerta tras ellos. Nicholas dejó caer la cabeza entre las manos. ¿Qué diablos iba a hacer? Tenía que haber un modo de convencer a (_TN) de que le diera una oportunidad, de que se arriesgara con él y dejara de huir.
Tenía que haber un modo de atraparla, de una vez por todas.
El parque estaba lleno de niños que se deslizaban por los toboganes, subían a las barras como monos y se lanzaban arena los unos a los otros. La luz del sol brillaba con orgullo en lo alto, lanzando rayos brillantes en todas direcciones.
Brittany había llegado unos minutos antes y empujaba a Apple y Cherry en los columpios. A las niñas les encantaba, riendo y pidiendo subir más alto. (_TN) se sentó en un columpio al otro lado de los suyos. Era la 1:07, y su padre no había llegado. Quizás había cambiado de idea. Quizás…
—¿Está ocupado este columpio?
La familiar voz hizo que tragase saliva. Dejó de balancearse y alzó los ojos lentamente, casi asustada de lo que encontraría.
Era su padre, bañado por la luz del sol. Había cambiado. Mucho. Profundas líneas acartonaban sus ojos y boca. Sus azules ojos no eran tan brillantes como los recordaba. Y su negro pelo ahora era completamente gris.
Él señaló el columpio a su lado y ella asintió.
—Es tuyo —le dijo, odiando lo insegura que le sonó la voz.
Él se sentó en el negro asiento. Ambos se miraron directamente.
—Gracias —dijo su padre—. Por verme, quiero decir.
—De nada. —De pronto pareció que ella era la que debía agradecérselo. Dios, estaba confundida.
—Estooo, uh, ha pasado mucho tiempo.
—Sí.
—El tiempo suficiente, espero. —Él se rió nerviosamente.
—Sí —dijo, sorprendida de que lo decía en serio.
Interiormente lloró al verle, por estar cerca de nuevo. Cuando fue una niña, su padre le cantaba para dormir, la mecía como Brittany hacía con las gemelas. La amaba y la abrazaba a menudo. Ella había olvidado un poco aquellas cosas a lo largo de los años. Pero, tal vez, éstas fueron la razón de que se sintiera tan traicionada por lo que le hizo a su madre. A ella.
(_TN) pensó en todas las cosas que se había perdido: Su padre observándola en su graduación, su ceño oscuro cuando los chicos la recogían para salir, un baile en la boda de su hermana. Su padre había estado allí, pero ella había fingido que él era invisible. El anhelo burbujeando en su interior.
—Lo siento —dijo él de pronto, como si fuera incapaz de contener las palabras por más tiempo—. Nunca pensé en hacerle daño a tu madre y, ciertamente, jamás pensé en hacerte daño. Te quería. Te quiero. Eres mi niña.
Una caliente lágrima le resbaló por la me_tna.
—¿Por qué lo hiciste?
Él sacudió la cabeza.
—La razón no importa.
—Sí, importa. Escogiste a la señora Prescott antes que a tu propia familia.
Sus ojos se oscurecieron ante el doloroso recuerdo.
—No era como yo lo veía entonces. Tu madre y yo teníamos problemas. Su depresión se descontrolaba. Ella nunca te dejó verlo porque quería ser perfecta para ti, pero tenía que tratar con ello todos los días y estaba cansado, (_TN), tan cansado de los ataques y las lágrimas. Cuando se marchó a visitar a su tía, me pareció que un peso se levantaba de mis hombros. Jennifer… la señora Prescott siempre hizo que me sintiera importante. Como un hombre. No un doctor o un terapeuta o una carga. Solo un hombre.
Escuchar el torturado tono casi la deshizo. Y escuchar su versión, casi hizo que entendiera el porqué se marchó. Ser infiel nunca estaba bien. Después de todo, él pudo haberse divorciado antes. Pero tal vez, a veces, había dos lados de una historia. Todos cometíamos errores. Mirad su vida. Culpó a su padre por la depresión de su madre, pensando que él la provocó. Ahora comprendía que no fue así. Su madre siempre tuvo problemas.
—He lamentado mi comportamiento todos estos años —añadió su padre—. He querido volver y arreglarlo, pero…
No sabiendo que decir, (_TN) estiró el brazo. Ella esperó, simplemente esperó, sin decir una palabra. Poco a poco, su padre extendió la mano y se la estrechó.
Se quedaron sentados allí, sosteniéndose las manos y empapándose el uno del otro durante mucho tiempo. (_TN) quería llorar por todos aquellos años en los que le había apartado, pero contuvo las lágrimas. Más tarde lloraría, más tarde. Ahora mismo, iba a disfrutar de su padre. Un hombre que había juzgado y condenado sin escuchar nunca su versión.
—Lo siento tanto, Papá. Jamás debí tratarte como a un criminal.
—No tienes que disculparte, cariño. Eras…
—¡Abuelo! ¡Abuelo! —Apple le había descubierto y venía corriendo, lanzándose en sus brazos, riendo.
Su mano fue apartada de la de (_TN) cuando él envolvió los brazos alrededor de la niña.
—¿Y quién eres tú? —preguntó con una sonrisa—. ¿Peach o Mango?
La niña soltó otra despreocupada risita.
—Ya sabes quién soy.
Cherry también saltó sobre él, apartando los hombros de Apple para poder entrar en su abrazo.
—Me alegro de que estés aquí. ¿Me has traído un regalo?
—¡Cherry! —La regañó Brittany con los brazos en jarras—. Ya hemos hablado de esto.
—¿Qué? —dijo la niña con inocencia—. No fue la primera cosa que le pregunté. Primero le dije que me alegraba de verle.
Su padre lanzó una carcajada.
—Te pilló, Brit.
La vista de ellos juntos tan felices y cómodos casi puso a (_TN) de rodillas. Podía haber tenido esto hacía mucho tiempo. Este amor y afecto. Esta familia. A causa de la obstinación, había perdido muchos años.
(_TN) presionó los labios para cortar un gemido.
Echándole un vistazo, su padre dejó a las niñas a un lado, se inclinó hacia ella y la abrazó. (_TN) escuchó vagamente el jadeo de Brittany, observó en una neblina a su hermana cubrirse la boca con la mano, creyó escuchar a las gemelas reírse tontamente de algo y luego todo lo que percibió fue a su padre. Su olor a tabaco. Su fuerza. Le devolvió el abrazo.
—Te quiero, _tny.
—Yo también te quiero, papá.
—Bueno, no esperé que esto pasara así —dijo Brittany con una sonrisa.
Su padre besó a (_TN) en la punta de la nariz.
—Te invité a mi boda. A Christy le encantaría que fueras su dama de honor. Pero si no quieres, lo entiendo. Diablos, hasta me gustaría que fueras mi padrino —dijo él.
Ella se rió, una risa genuina.
Se quedaron en el parque un poco más antes de levantarse y despedirse. Ella recibió otro abrazo de oso y una petición para quedar otro día… algo que prometió hacer y haría. También aceptó su oferta de asistir a su boda.
La curación era más agradable de lo que había soñado.
(_TN) logró permanecer tranquila todo el camino de regreso a casa. Nada de lágrimas, nada de pensamientos salvajes. Aparcó y todavía no surgía ninguna reacción. La señora Franklin estaba fuera, la vio, murmuró algo, y entró rápidamente en su casa, obviamente aún alterada por el incidente del sexo-en-el-patio-de-atrás. El pecho de (_TN) dolía mientras subió al porche, abrió la puerta y daba un paso dentro. Cuando la puerta se cerró tras ella, caminó hasta la sala de estar.
Logró llegar a la mesa de centro acristalada antes de que las rodillas cedieran y comenzara a llorar. El cuerpo entero se sacudió con la fuerza de las lágrimas. Eran calientes y quemaban, el estómago apretándose de tanto dolor. Ella se había resistido tanto, y ¿para qué? ¿Para poder agarrarse a sus miedos? ¿A su sufrimiento? ¿A su dolor? Sí, a todo eso. Y ahora lo estaba haciendo de nuevo, con Nicholas . Ni siquiera había intentado ganarse su corazón.
Era una idiota, una completa idiota.
Las lágrimas siguieron fluyendo hasta que no le quedaron más. La nariz estaba hinchada y tenía problemas para respirar. Furiosa consigo misma, golpeó los puños en el cristal. Éste tembló y tuvo una pequeña satisfacción en ello. Golpeó una y otra, y otra vez, liberando todas las emociones reprimidas del interior, incapaz de detenerse hasta que fueron expulsadas completamente.
Con el último golpe el cristal se rompió, tintineando como campanas en los oídos. Un dolor agudo subió por ambos brazos. Con los ojos hinchados miró hacia abajo. Rojas gotitas se deslizaban desde las muñecas hasta los codos. Fluyendo, fluyendo.
El primer pensamiento que le inundó la mente fue que quería a Nicholas . Él alejaría el dolor. Se levantó sobre las inestables piernas, entró en el cuarto de baño y agarró dos toallas. Se las enrolló en ambas muñecas, y luego recogió el teléfono y marcó.
Él contestó al tercer timbre.
—Nicholas Jonas .
—¿Nicholas ? —Le amaba.
De verdad. No quiso hacerlo, pero allí estaba, en toda su espantosa gloria. Le amaba. Sí, él la enfurecía. Sí, tenía una boca de listillo. Sí, él estaba tan hastiado como ella. Pero también era sensible y apasionado y lo quería en su vida, costara lo que costara.
¿Cómo podía haber dejado que esto pasara? ¿Y tan rápidamente? Demasiado tarde para recriminaciones.
—¿(_TN)? —En el despacho, Nicholas se enderezó en la silla. La clienta frente a él, una joven que quería poner a prueba a su novio desde hacia cuatro meses, frunció el ceño—. ¿Qué ocurre?
—Quiero… mis muñecas —dijo ella, sorbiéndose los mocos.
Las cejas se juntaron.
—¿Me llamaste para decirme que te gustan tus muñecas?
—No, yo… —más sorbo de mocos— … me las he cortado, pero no puedo decírtelo por teléfono. Quiero decírtelo en persona.
—¿Te has cortado las muñecas? —El pánico le golpeó con fuerza.
—Sangro, pero eso no es por lo que…
—Infierno de mierda. —¿Cuánta sangre había perdido?—. Cuelga, cariño. Voy para allá. No, cuelga y llama al 911. Estoy de camino. —Lanzó el teléfono, pero no lo colgó en la horquilla y saltó del escritorio al suelo.
El ceño de la chica se hizo más profundo.
—¡Eh!, ¿qué pasa? No le he dicho…
Él ya estaba en la puerta, llamando a Kevin a gritos. Su amigo giró una esquina corriendo, su expresión preocupada.
—Ocúpate de ella —instruyó Nicholas , indicando a la muchacha.
—¿A dónde vas?
No se detuvo a contestar, sino que corrió fuera y saltó a su coche. Hizo el camino en quince minutos, zigzagueando por el tráfico. Fue un milagro que no le multaran.
¿Por qué intentaría (_TN) matarse? ¿Por qué? ¿Seguía los pasos de su madre? Se culpó por ello. Debería haber sido más cuidadoso con sus sentimientos. No debería de haberla empujado tan fuerte para que le aceptara. Le había dicho que la esperaría, y lo haría. Durante tanto tiempo como ella necesitara.
No se molestó en cerrar la puerta del coche cuando salió, simplemente corrió al porche y entró en la casa. Cuando no la vio en el vestíbulo, buscó en la sala de estar. Con ojos salvajes, miró a izquierda y derecha.
—¡(_TN)! —¡Dios! ¿Dónde estaba? ¿Fuera? La preocupación y el miedo lo atravesaron en oleadas, poniéndole enfermo. La mesa de centro estaba rota. ¿La había atacado alguien? Si estaba…
—Aquí —dijo ella suavemente.
Él casi se derrumbó de alivio. (_TN) estaba hecha un ovillo en el sillón, sus pies casi tocando el pecho. Blancas toallas se retorcían alrededor de sus brazos. No, no completamente blancas. Podía ver las manchas carmesíes.
—¿Qué pasó, cariño? —Nicholas cerró la distancia entre ellos y se arrodilló frente ella. Estaba pálida… excepto por sus hinchados y enrojecidos ojos.
—Por accidente, rompí la mesa.
¡Gracias a Dios! Nada de suicidio. Su alivio fue tangible.
—Déjame ver. Tus muñecas, no la mesa.
Con cuidado le agarró uno de los brazos y desenrolló el paño. Había múltiples cortes, los más profundos justo sobre el tendón, pero ya se secaban. Examinó el otro brazo. Este tenía algunos cortes más, pero no eran profundos.
—No creo que necesites puntos.
—Bien. —Ella exhaló un aliento estremecedor.
Nicholas le vendó de nuevo los brazos con toallas limpias, luego la levantó y se sentó en el sillón con ella en su regazo. (_TN), al instante, se apretó más contra él.
—Me asustaste —admitió él.
—Lo siento —murmuró ella.
—Pensé que habías intentado suicidarte.
Ella resopló débilmente.
—Como si alguna vez hiciera algo así. Por lo visto, me parezco a mi madre, o eso es lo que ella dice, pero yo no podría hacer pasar a la gente que amo por eso.
—Dijiste que te habías cortado las muñecas —acusó él.
Ella rió entre dientes.
—Y no mentía.
Feliz de estar con ella y sostenerla apretó el abrazo y simplemente aspiró su olor.
—Me alegro que me llamaras.
—Yo también.
Ella bostezó y él sintió la caliente exhalación de su aliento.
—Fui a ver a mi padre hoy. No lo había visto desde hacía años y tuve una especie de crisis emocional cuando llegué a casa. Aunque una crisis buena —bostezó otra vez—. Mi padre me dijo cuánto me amaba. Simplemente estaba tan embargada por la pena, que golpeé la mesa.
—No tienes razones para lamentarte. Tienes muchos, muchísimos años para pasar con él.
El estómago se le contrajo cuando el deseo le embargó. Él quería años con ella. Quería estar a su lado. El pensamiento de que ella había intentado suicidarse… Nicholas la apretó aún más fuerte.
Suspiró, cansada.
—¿Te quedarás un ratito?
—Desde luego. —Él cerró los ojos, tomando un profundo aliento. En casa, estaba en casa, y no había ningún otro lugar en el que preferiría estar.
—Ahora mismo estoy demasiado cansada, pero tal vez pronto podríamos hablar.
—Me gustaría.
No había camino al infierno en el que ella fuera capaz de deshacerse de él ahora. Cuando (_TN) se despertara, le haría entender que ellos estaban destinados a estar juntos.
—Duérmete, cariño. Estaré justo aquí. —Nunca te dejaré ir.
Se enroscó más profundamente contra él y se quedó dormida un segundo más tarde.
chicas espero q les alla gustado el especial
x fin ya se estan arreglando las cosas entre esos 2.... :P
falta solo 1 capitulo mas el Epiologo para q esta historia llegue a su fin ...
gracias x tooooooodos sus comentarios xD me encantan leerlos
ah y me disculpo x no haber montado capitulos antes :oops: pero esta full ocupada besos se me cuidan okis :hug:
CAPÍTULO 26
Wow. Tú con esas curvas y yo sin frenos…
Nicholas sabía que (_TN) no estaba realmente enferma, pero no le devolvió la llamada. Probablemente era mejor que no estuviera en la oficina. Estaba atrapado. Dolorosamente atrapado. Ver a la mujer todos los días y ser incapaz de tocarla le volvía loco. Le hacía sentirse posesivo, necesitado, en el límite. Y cuanto más tiempo estaba a su alrededor, peor se volvía. (_TN) ya ni siquiera discutía con él y eso también lo enloquecía.
Le había dicho que la esperaría, ¡pero la quería ahora!
Nicholas se había arriesgado con una mujer una vez y la cosa no funcionó. Por primera vez, estaba dispuesto a arriesgarse de nuevo. Por (_TN). Todo por (_TN). Cualquier cosa por ella. El corazón. La libertad. La vida. Sólo por una posibilidad de ser feliz. Porque aquel breve momento entre sus brazos, después de que ellos hicieran el amor, le otorgó un vislumbre de algo precioso. Algo que necesitaba desesperadamente en su vida… pero que también había tenido miedo de perseguir. Antes.
La amaba. Realmente lo hacía. Llevaba siendo un jugador toda su vida, pero había tenido miedo de jugar a esto. Las apuestas eran demasiado altas y todo había pasado demasiado deprisa; ni siquiera hacía una semana que la conocía. No parecía importar. Amaba a (_TN) con todo su ser.
Por esto era por lo que Kayla le dejó. Ella sintió este… intenso amor y esa urgencia de hacer lo que fuera necesario por estar con esa persona. La persona que ¡Dios, hoy estaba sentimental! te completaba. Él no fue esa persona para Kayla y ella lo supo. Y él la dejó ir porque también lo entendió. Simplemente no quiso admitirlo y ser un fracasado en el matrimonio como su padre.
(_TN) lo hacía ser mejor… bueno, hombre. Nunca se echaba para atrás. Ella daba lo mejor que tenía. Nicholas rió entre dientes, recordando la orina de ciervo. Kayla lo había seguido y había estado de acuerdo con todo lo que decía, hasta el día que por fin estalló y se marchó.
—¿Qué te pasa, hombre? —preguntó Zac .
Nicholas parpadeó y se enderezó en la silla. Su amigo le espiaba desde la puerta.
—Entra.
Zac lo hizo y se sentó en la silla frente al escritorio. Kevin , Ric, Joe y Ian entraron detrás de él y rodearon el escritorio, todos frunciéndole el ceño.
—¿Qué? —preguntó Nicholas .
—Te has portado como un idiota durante días —contestó Kevin —. Más de lo acostumbrado.
—No puedo ni estar a tu alrededor —continuó Ric.
—Las chicas te odian y eso hace que yo te odie —soltó Ian .
—Muchas gracias. Traidores —refunfuñó.
Los hombres compartieron una mirada.
—¿Qué? —exigió otra vez, extendiendo los brazos. Entonces, antes de que alguno pudiera responder, dijo—: ahora mismo todos tenéis un caso. Id a mecanografiar vuestros apuntes o a estudiar las fotografías. Lo que sea, pero salid de mi maldito despacho.
—¿Ves? De esto es exactamente de lo que hablamos —dijo Kevin —. Me gustabas más cuanto te parecías a nosotros.
—Vamos. Fuera.
Ellos compartieron otra mirada, sacudieron la cabeza con exasperación y salieron en fila, cerrando la puerta tras ellos. Nicholas dejó caer la cabeza entre las manos. ¿Qué diablos iba a hacer? Tenía que haber un modo de convencer a (_TN) de que le diera una oportunidad, de que se arriesgara con él y dejara de huir.
Tenía que haber un modo de atraparla, de una vez por todas.
El parque estaba lleno de niños que se deslizaban por los toboganes, subían a las barras como monos y se lanzaban arena los unos a los otros. La luz del sol brillaba con orgullo en lo alto, lanzando rayos brillantes en todas direcciones.
Brittany había llegado unos minutos antes y empujaba a Apple y Cherry en los columpios. A las niñas les encantaba, riendo y pidiendo subir más alto. (_TN) se sentó en un columpio al otro lado de los suyos. Era la 1:07, y su padre no había llegado. Quizás había cambiado de idea. Quizás…
—¿Está ocupado este columpio?
La familiar voz hizo que tragase saliva. Dejó de balancearse y alzó los ojos lentamente, casi asustada de lo que encontraría.
Era su padre, bañado por la luz del sol. Había cambiado. Mucho. Profundas líneas acartonaban sus ojos y boca. Sus azules ojos no eran tan brillantes como los recordaba. Y su negro pelo ahora era completamente gris.
Él señaló el columpio a su lado y ella asintió.
—Es tuyo —le dijo, odiando lo insegura que le sonó la voz.
Él se sentó en el negro asiento. Ambos se miraron directamente.
—Gracias —dijo su padre—. Por verme, quiero decir.
—De nada. —De pronto pareció que ella era la que debía agradecérselo. Dios, estaba confundida.
—Estooo, uh, ha pasado mucho tiempo.
—Sí.
—El tiempo suficiente, espero. —Él se rió nerviosamente.
—Sí —dijo, sorprendida de que lo decía en serio.
Interiormente lloró al verle, por estar cerca de nuevo. Cuando fue una niña, su padre le cantaba para dormir, la mecía como Brittany hacía con las gemelas. La amaba y la abrazaba a menudo. Ella había olvidado un poco aquellas cosas a lo largo de los años. Pero, tal vez, éstas fueron la razón de que se sintiera tan traicionada por lo que le hizo a su madre. A ella.
(_TN) pensó en todas las cosas que se había perdido: Su padre observándola en su graduación, su ceño oscuro cuando los chicos la recogían para salir, un baile en la boda de su hermana. Su padre había estado allí, pero ella había fingido que él era invisible. El anhelo burbujeando en su interior.
—Lo siento —dijo él de pronto, como si fuera incapaz de contener las palabras por más tiempo—. Nunca pensé en hacerle daño a tu madre y, ciertamente, jamás pensé en hacerte daño. Te quería. Te quiero. Eres mi niña.
Una caliente lágrima le resbaló por la me_tna.
—¿Por qué lo hiciste?
Él sacudió la cabeza.
—La razón no importa.
—Sí, importa. Escogiste a la señora Prescott antes que a tu propia familia.
Sus ojos se oscurecieron ante el doloroso recuerdo.
—No era como yo lo veía entonces. Tu madre y yo teníamos problemas. Su depresión se descontrolaba. Ella nunca te dejó verlo porque quería ser perfecta para ti, pero tenía que tratar con ello todos los días y estaba cansado, (_TN), tan cansado de los ataques y las lágrimas. Cuando se marchó a visitar a su tía, me pareció que un peso se levantaba de mis hombros. Jennifer… la señora Prescott siempre hizo que me sintiera importante. Como un hombre. No un doctor o un terapeuta o una carga. Solo un hombre.
Escuchar el torturado tono casi la deshizo. Y escuchar su versión, casi hizo que entendiera el porqué se marchó. Ser infiel nunca estaba bien. Después de todo, él pudo haberse divorciado antes. Pero tal vez, a veces, había dos lados de una historia. Todos cometíamos errores. Mirad su vida. Culpó a su padre por la depresión de su madre, pensando que él la provocó. Ahora comprendía que no fue así. Su madre siempre tuvo problemas.
—He lamentado mi comportamiento todos estos años —añadió su padre—. He querido volver y arreglarlo, pero…
No sabiendo que decir, (_TN) estiró el brazo. Ella esperó, simplemente esperó, sin decir una palabra. Poco a poco, su padre extendió la mano y se la estrechó.
Se quedaron sentados allí, sosteniéndose las manos y empapándose el uno del otro durante mucho tiempo. (_TN) quería llorar por todos aquellos años en los que le había apartado, pero contuvo las lágrimas. Más tarde lloraría, más tarde. Ahora mismo, iba a disfrutar de su padre. Un hombre que había juzgado y condenado sin escuchar nunca su versión.
—Lo siento tanto, Papá. Jamás debí tratarte como a un criminal.
—No tienes que disculparte, cariño. Eras…
—¡Abuelo! ¡Abuelo! —Apple le había descubierto y venía corriendo, lanzándose en sus brazos, riendo.
Su mano fue apartada de la de (_TN) cuando él envolvió los brazos alrededor de la niña.
—¿Y quién eres tú? —preguntó con una sonrisa—. ¿Peach o Mango?
La niña soltó otra despreocupada risita.
—Ya sabes quién soy.
Cherry también saltó sobre él, apartando los hombros de Apple para poder entrar en su abrazo.
—Me alegro de que estés aquí. ¿Me has traído un regalo?
—¡Cherry! —La regañó Brittany con los brazos en jarras—. Ya hemos hablado de esto.
—¿Qué? —dijo la niña con inocencia—. No fue la primera cosa que le pregunté. Primero le dije que me alegraba de verle.
Su padre lanzó una carcajada.
—Te pilló, Brit.
La vista de ellos juntos tan felices y cómodos casi puso a (_TN) de rodillas. Podía haber tenido esto hacía mucho tiempo. Este amor y afecto. Esta familia. A causa de la obstinación, había perdido muchos años.
(_TN) presionó los labios para cortar un gemido.
Echándole un vistazo, su padre dejó a las niñas a un lado, se inclinó hacia ella y la abrazó. (_TN) escuchó vagamente el jadeo de Brittany, observó en una neblina a su hermana cubrirse la boca con la mano, creyó escuchar a las gemelas reírse tontamente de algo y luego todo lo que percibió fue a su padre. Su olor a tabaco. Su fuerza. Le devolvió el abrazo.
—Te quiero, _tny.
—Yo también te quiero, papá.
—Bueno, no esperé que esto pasara así —dijo Brittany con una sonrisa.
Su padre besó a (_TN) en la punta de la nariz.
—Te invité a mi boda. A Christy le encantaría que fueras su dama de honor. Pero si no quieres, lo entiendo. Diablos, hasta me gustaría que fueras mi padrino —dijo él.
Ella se rió, una risa genuina.
Se quedaron en el parque un poco más antes de levantarse y despedirse. Ella recibió otro abrazo de oso y una petición para quedar otro día… algo que prometió hacer y haría. También aceptó su oferta de asistir a su boda.
La curación era más agradable de lo que había soñado.
(_TN) logró permanecer tranquila todo el camino de regreso a casa. Nada de lágrimas, nada de pensamientos salvajes. Aparcó y todavía no surgía ninguna reacción. La señora Franklin estaba fuera, la vio, murmuró algo, y entró rápidamente en su casa, obviamente aún alterada por el incidente del sexo-en-el-patio-de-atrás. El pecho de (_TN) dolía mientras subió al porche, abrió la puerta y daba un paso dentro. Cuando la puerta se cerró tras ella, caminó hasta la sala de estar.
Logró llegar a la mesa de centro acristalada antes de que las rodillas cedieran y comenzara a llorar. El cuerpo entero se sacudió con la fuerza de las lágrimas. Eran calientes y quemaban, el estómago apretándose de tanto dolor. Ella se había resistido tanto, y ¿para qué? ¿Para poder agarrarse a sus miedos? ¿A su sufrimiento? ¿A su dolor? Sí, a todo eso. Y ahora lo estaba haciendo de nuevo, con Nicholas . Ni siquiera había intentado ganarse su corazón.
Era una idiota, una completa idiota.
Las lágrimas siguieron fluyendo hasta que no le quedaron más. La nariz estaba hinchada y tenía problemas para respirar. Furiosa consigo misma, golpeó los puños en el cristal. Éste tembló y tuvo una pequeña satisfacción en ello. Golpeó una y otra, y otra vez, liberando todas las emociones reprimidas del interior, incapaz de detenerse hasta que fueron expulsadas completamente.
Con el último golpe el cristal se rompió, tintineando como campanas en los oídos. Un dolor agudo subió por ambos brazos. Con los ojos hinchados miró hacia abajo. Rojas gotitas se deslizaban desde las muñecas hasta los codos. Fluyendo, fluyendo.
El primer pensamiento que le inundó la mente fue que quería a Nicholas . Él alejaría el dolor. Se levantó sobre las inestables piernas, entró en el cuarto de baño y agarró dos toallas. Se las enrolló en ambas muñecas, y luego recogió el teléfono y marcó.
Él contestó al tercer timbre.
—Nicholas Jonas .
—¿Nicholas ? —Le amaba.
De verdad. No quiso hacerlo, pero allí estaba, en toda su espantosa gloria. Le amaba. Sí, él la enfurecía. Sí, tenía una boca de listillo. Sí, él estaba tan hastiado como ella. Pero también era sensible y apasionado y lo quería en su vida, costara lo que costara.
¿Cómo podía haber dejado que esto pasara? ¿Y tan rápidamente? Demasiado tarde para recriminaciones.
—¿(_TN)? —En el despacho, Nicholas se enderezó en la silla. La clienta frente a él, una joven que quería poner a prueba a su novio desde hacia cuatro meses, frunció el ceño—. ¿Qué ocurre?
—Quiero… mis muñecas —dijo ella, sorbiéndose los mocos.
Las cejas se juntaron.
—¿Me llamaste para decirme que te gustan tus muñecas?
—No, yo… —más sorbo de mocos— … me las he cortado, pero no puedo decírtelo por teléfono. Quiero decírtelo en persona.
—¿Te has cortado las muñecas? —El pánico le golpeó con fuerza.
—Sangro, pero eso no es por lo que…
—Infierno de mierda. —¿Cuánta sangre había perdido?—. Cuelga, cariño. Voy para allá. No, cuelga y llama al 911. Estoy de camino. —Lanzó el teléfono, pero no lo colgó en la horquilla y saltó del escritorio al suelo.
El ceño de la chica se hizo más profundo.
—¡Eh!, ¿qué pasa? No le he dicho…
Él ya estaba en la puerta, llamando a Kevin a gritos. Su amigo giró una esquina corriendo, su expresión preocupada.
—Ocúpate de ella —instruyó Nicholas , indicando a la muchacha.
—¿A dónde vas?
No se detuvo a contestar, sino que corrió fuera y saltó a su coche. Hizo el camino en quince minutos, zigzagueando por el tráfico. Fue un milagro que no le multaran.
¿Por qué intentaría (_TN) matarse? ¿Por qué? ¿Seguía los pasos de su madre? Se culpó por ello. Debería haber sido más cuidadoso con sus sentimientos. No debería de haberla empujado tan fuerte para que le aceptara. Le había dicho que la esperaría, y lo haría. Durante tanto tiempo como ella necesitara.
No se molestó en cerrar la puerta del coche cuando salió, simplemente corrió al porche y entró en la casa. Cuando no la vio en el vestíbulo, buscó en la sala de estar. Con ojos salvajes, miró a izquierda y derecha.
—¡(_TN)! —¡Dios! ¿Dónde estaba? ¿Fuera? La preocupación y el miedo lo atravesaron en oleadas, poniéndole enfermo. La mesa de centro estaba rota. ¿La había atacado alguien? Si estaba…
—Aquí —dijo ella suavemente.
Él casi se derrumbó de alivio. (_TN) estaba hecha un ovillo en el sillón, sus pies casi tocando el pecho. Blancas toallas se retorcían alrededor de sus brazos. No, no completamente blancas. Podía ver las manchas carmesíes.
—¿Qué pasó, cariño? —Nicholas cerró la distancia entre ellos y se arrodilló frente ella. Estaba pálida… excepto por sus hinchados y enrojecidos ojos.
—Por accidente, rompí la mesa.
¡Gracias a Dios! Nada de suicidio. Su alivio fue tangible.
—Déjame ver. Tus muñecas, no la mesa.
Con cuidado le agarró uno de los brazos y desenrolló el paño. Había múltiples cortes, los más profundos justo sobre el tendón, pero ya se secaban. Examinó el otro brazo. Este tenía algunos cortes más, pero no eran profundos.
—No creo que necesites puntos.
—Bien. —Ella exhaló un aliento estremecedor.
Nicholas le vendó de nuevo los brazos con toallas limpias, luego la levantó y se sentó en el sillón con ella en su regazo. (_TN), al instante, se apretó más contra él.
—Me asustaste —admitió él.
—Lo siento —murmuró ella.
—Pensé que habías intentado suicidarte.
Ella resopló débilmente.
—Como si alguna vez hiciera algo así. Por lo visto, me parezco a mi madre, o eso es lo que ella dice, pero yo no podría hacer pasar a la gente que amo por eso.
—Dijiste que te habías cortado las muñecas —acusó él.
Ella rió entre dientes.
—Y no mentía.
Feliz de estar con ella y sostenerla apretó el abrazo y simplemente aspiró su olor.
—Me alegro que me llamaras.
—Yo también.
Ella bostezó y él sintió la caliente exhalación de su aliento.
—Fui a ver a mi padre hoy. No lo había visto desde hacía años y tuve una especie de crisis emocional cuando llegué a casa. Aunque una crisis buena —bostezó otra vez—. Mi padre me dijo cuánto me amaba. Simplemente estaba tan embargada por la pena, que golpeé la mesa.
—No tienes razones para lamentarte. Tienes muchos, muchísimos años para pasar con él.
El estómago se le contrajo cuando el deseo le embargó. Él quería años con ella. Quería estar a su lado. El pensamiento de que ella había intentado suicidarse… Nicholas la apretó aún más fuerte.
Suspiró, cansada.
—¿Te quedarás un ratito?
—Desde luego. —Él cerró los ojos, tomando un profundo aliento. En casa, estaba en casa, y no había ningún otro lugar en el que preferiría estar.
—Ahora mismo estoy demasiado cansada, pero tal vez pronto podríamos hablar.
—Me gustaría.
No había camino al infierno en el que ella fuera capaz de deshacerse de él ahora. Cuando (_TN) se despertara, le haría entender que ellos estaban destinados a estar juntos.
—Duérmete, cariño. Estaré justo aquí. —Nunca te dejaré ir.
Se enroscó más profundamente contra él y se quedó dormida un segundo más tarde.
chicas espero q les alla gustado el especial
x fin ya se estan arreglando las cosas entre esos 2.... :P
falta solo 1 capitulo mas el Epiologo para q esta historia llegue a su fin ...
gracias x tooooooodos sus comentarios xD me encantan leerlos
ah y me disculpo x no haber montado capitulos antes :oops: pero esta full ocupada besos se me cuidan okis :hug:
ElitzJb
Re: Atrapa a tu Pareja Nicholas Jonas y tu (TerMINaDA)
AAAAAAAWWW!! Qué tierno, la rayis lo llamó y él acudió de inmediato. Por fin, ya era hora de que hablara con su padre. SEGUILAA!
Pevensie
Re: Atrapa a tu Pareja Nicholas Jonas y tu (TerMINaDA)
AAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHH!!!!! PORFIIINN SE ARREGLAROON LAS COSAS CON SU PAPIIIIII!!!!!
Y AHORA TAMBIEN CON NIIICCKKK!!!
JEJEJE ESO ESPEROOO!!!
AAAII SIGUELAA PORFIISS
Y AHORA TAMBIEN CON NIIICCKKK!!!
JEJEJE ESO ESPEROOO!!!
AAAII SIGUELAA PORFIISS
chelis
Re: Atrapa a tu Pareja Nicholas Jonas y tu (TerMINaDA)
aww que lindo mi Nicholas!!!
Que bueno que se arreglo con su papa
Gracias por el especial!!!
Siguela!!!
Que bueno que se arreglo con su papa
Gracias por el especial!!!
Siguela!!!
aranzhitha
Re: Atrapa a tu Pareja Nicholas Jonas y tu (TerMINaDA)
awwwnnnn ...
en verdad ame los dos ultimos caps ...
fueron demasiado tiernos ..... pasaron todas cosas lindas
brent y demi al fin estan juntos .. despues de tanto tiempo ...
la rayis al fin perdono a su papá... y se encontraron.. te juro que llore con esa parte :')
y esta con nick .. admitio que lo ama ... y se van a arriesgar los dos .. AL FIN !
jajajajajajja
no puedo creer que falte tan poco para que termine .. amo esta novela :(
pero bueno ....
siiguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
en verdad ame los dos ultimos caps ...
fueron demasiado tiernos ..... pasaron todas cosas lindas
brent y demi al fin estan juntos .. despues de tanto tiempo ...
la rayis al fin perdono a su papá... y se encontraron.. te juro que llore con esa parte :')
y esta con nick .. admitio que lo ama ... y se van a arriesgar los dos .. AL FIN !
jajajajajajja
no puedo creer que falte tan poco para que termine .. amo esta novela :(
pero bueno ....
siiguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
Ciin :)
Re: Atrapa a tu Pareja Nicholas Jonas y tu (TerMINaDA)
ohh dios llore con el encuentro con su papa
y como se asusto Nick y salio corriendo aww *.*
y ya se esta arreglando todo!! (AL FIN!!!)
hay porfis siguela pronto!!!
ahhh cada vez menos!!!
voy a llorar a mares cuando termine lo juro!!!
y como se asusto Nick y salio corriendo aww *.*
y ya se esta arreglando todo!! (AL FIN!!!)
hay porfis siguela pronto!!!
ahhh cada vez menos!!!
voy a llorar a mares cuando termine lo juro!!!
DanieladeJonas
Re: Atrapa a tu Pareja Nicholas Jonas y tu (TerMINaDA)
siigueeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee
Ciin :)
Re: Atrapa a tu Pareja Nicholas Jonas y tu (TerMINaDA)
mis lindas chicas disculpen la demora pero ya estoy aqui asiq lean el penualtimo capitulo de esta novela .... gracias x sus comentarios son geniales xD....
CAPÍTULO 27
¿Cómo quieres los huevos por la mañana?
CAPÍTULO 27
¿Cómo quieres los huevos por la mañana?
Nicholas se dio cuenta que algo le zumbaba en el bolsillo y lentamente entreabrió los párpados. La oscuridad había caído. Los delgados rayos de la luna se filtraban en todas direcciones por… ¿una habitación marrón? Confuso, parpadeó e intentó orientarse.
(_TN) estaba en sus brazos, sobre su regazo. Ambos sentados en un sillón. Ella estaba caliente, quieta y en silencio. Dormida. El zumbido en el bolsillo continuó.
Frunciendo el ceño, Nicholas sacó el móvil y contestó en voz baja.
—¿Sí?
—Nicholas —dijo Kevin —. Necesito que vengas a mi casa. Ha pasado algo.
—No puedo. —Suavemente, con cuidado, besó la sien de (_TN).
—Por favor. Es importante. Y date prisa. —Click.
El ceño fruncido de Nicholas se intensificó y restituyó el teléfono al bolsillo, tratando de no molestar a (_TN). Le echó un vistazo. Su cabeza descansaba sobre el hombro y su expresión era suave, dulce. ¡Maldita sea! Lamentaba dejarla.
Y también lamentaba despertarla. Había estado tan cansada, tan desanimada. Sabía que necesitaba cualquier descanso que pudiera conseguir. Poniéndose de pie, equilibró su ligero peso en los brazos. ¡Dios, amaba a esta mujer!
Pensándolo bien, ahora mismo sostenía la parte más importante de su vida. Cuándo dejó de verla como a un enemigo y empezó a verla como a una compañera, no lo sabía. Simplemente estaba contento de que así fuese.
La llevó al dormitorio y la dejó en la cama con cuidado. Ella masculló algo ininteligible y se dio la vuelta con un suspiro. Nicholas le quitó los zapatos y le cubrió con la sábana la mitad inferior del cuerpo, besándole luego la me_tna.
—Te amo —susurró.
Comprobó sus muñecas una vez más para asegurarse que no habían empezado a sangrar, y después escribió una nota diciéndole dónde iba para que no se preocupase si se despertaba. No iría si no fuese Kevin . Kevin estuvo a su lado en los tiempos difíciles, y él siempre juró hacer lo mismo por su amigo, que todavía sufría y pasaba algunos días bastante malos por la muerte de Clara.
Nicholas se marchó antes de cambiar de idea. En serio, ¿Qué diablos le pasaba a Kevin ? Su amigo nunca le había llamado y le había pedido que fuera, de esa manera.
Condujo, sobrepasando el exceso de velocidad, hacia el apartamento y esta vez fue multado. Cogió la multa sin protestar y se apresuró de nuevo. En la puerta de Kevin , llamó. La televisión estaba muy alta y podía escuchar las risas.
—Kevin —gritó, llamando otra vez.
Un segundo más tarde, su amigo abrió la puerta. Para sorpresa de Nicholas , sonreía de oreja a oreja.
—Bienvenido a la fiesta.
Dulce Jesús.
Zac apareció en la entrada y le echó el brazo al cuello, tirándole dentro.
—Ni siquiera pienses en huir.
—Creí que pasaba algo malo —dijo Nicholas sombríamente.
—Y pasaba —contestó Kevin —. Que no estabas aquí.
—(_TN)…
—No. No digas ni su nombre. Últimamente te has portado como un idiota y es hora de que liberes un poco de tensión. Con alguien receptivo.
Había mujeres por todas partes, comprendió. De todos los colores, formas y tamaño. Se pasó la mano por el pelo.
—Tíos, no necesito vuestra ayuda para liberar tensiones. Lo hago muy bien yo solo. (_TN)…
—No, no lo haces y no digas su nombre —dijo Ric, con un brazo rodeaba a una rubia y con el otro a una morena—. Esta noche, esto es un buffet, así que empieza a llenarte el plato.
Las muchachas bromearon a su lado.
Ian se acercó, con una pelirroja al lado, que impulsó al lado de Nicholas y asintió con la cabeza.
—Ahora, no me digas que no hacéis una bonita pareja.
Nicholas intentó devolver la mujer, pero ella le agarró por la cintura.
—Ian me dijo que te hiciera pasar un buen rato. —Mordiéndose el labio, ella deslizó un dedo por su clavícula.
Él miró a lo lejos, desesperado por huir. Joe se mantenía apartado, hablando con Amelia. Cuando Nicholas la vio, gimió. Él y (_TN) todavía andaban sobre tierra inestable. Si Amelia le contase que le había visto con una mujer colgando del brazo, esa tierra se resquebraría en un millón de pedazos. La confianza era una cosa importante y difícil de reconquistar. No es que él hubiera hecho algo, pero (_TN) era un señuelo y no lo creería. Sólo vería la implicación.
—Bueno —oyó decir a una mujer… y fue el sonido de su peor pesadilla. Giró rápidamente. Por supuesto, ella le había seguido. Él habría hecho lo mismo. Debería haberlo esperado.
(_TN) estaba de pie en la entrada como si Nicholas la hubiese invocado. Él se sacó a la pelirroja de encima y se movió hacia adelante.
—(_TN), no es lo que parece.
—Te oí marcharte, me levanté y leí tu nota —su voz era impasible, y miraba fijamente alrededor del apartamento—. No tenía tu número de móvil, así que vine para asegurarme de que todo iba bien.
—No es lo que parece —dijo él otra vez. La alcanzó al mismo tiempo que la música cesaba, de hecho, todas las conversaciones se detuvieron. No le importó. Se pondría en ridículo si era necesario. La agarró de los hombros antes de que decidiese huir. Gracias a Dios, no hizo ningún movimiento para apartarse—. Vamos a mi apartamento. Hablaremos de esto.
Ella le sorprendió diciendo:
—Vale.
Pero su cara era tan retraída como su tono.
¿Qué le pasaba por la cabeza?
La sacó fuera y se dirigió pasillo abajo. Nadie intentó detenerle. Abrió la puerta de su apartamento y la condujo dentro del dormitorio. De todas formas, ella no protestó. Decidido a que le escuchase, metió la mano bajo el colchón y extrajo un par de esposas que había comprado pensando en ella. Sin ningún tipo de explicación, cerró una sobre su propia muñeca y la otra sobre su vendaje.
—¿Qué haces? —preguntó (_TN), confundida.
Bueno, todo un espectáculo de emoción.
—Asegurarme de que no puedas escaparte. Vamos a hablar de esto abiertamente.
—Nicholas , no hay necesidad de esto.
Él estrechó los ojos y lanzó la llave al vestíbulo.
—Joder, no ha pasado na…
—Lo sé.
Sus palabras le penetraron en la cabeza, y Nicholas se quedó quieto.
—¿Lo sabes?
—Sé que no pasó nada.
—Espera. ¿Cómo lo sabes? Abrazaba a otra mujer. O más bien ella me abrazaba a mí.
—Confío en ti. —Parecía insegura y bajó la mirada a las manos—. Y… yo… te amo, así que voy a confiar en ti, sin importar lo sospechosas que parezcan las cosas.
Él parpadeó con sorpresa.
—Espera. ¿Qué?
—Te amo.
Otra vez, ¿qué?
—¿Me amas?
—Sí.
Lentamente, Nicholas sonrió ampliamente.
—Bueno, infiernos cariño. Yo también te amo
Las lágrimas llenaron sus ojos y se cubrió la boca con la mano libre.
—¿De verdad? ¿Incluso aunque esto sucediera tan rápidamente?
—Incluso así. Creo que lo supe en el momento en que te puse los ojos encima. Si te conozco desde hace un año o un día no hay diferencia. Te amo muchísimo, y voy a cederte la mitad del negocio. De ahora en adelante seremos socios y tomaremos las decisiones de trabajo juntos. También me mudaré contigo. Y ni siquiera pienses en discutirlo, porque nos casamos y la gente casada vive junta.
El rápido destello de alegría en su cara fue seguido de preocupación.
—No quiero un tratamiento especial en el trabajo, Nicholas . Yo sólo…
—Créeme. —Él sostuvo su mano—. No hay ningún tratamiento especial. Confío en tus instintos para levantar AATP. Y si no lo hiciera, pues, aún te haré hacerme un informe como cualquier empleado. Simplemente tendrás un título diferente. Esclava de Amor.
Sus labios se movieron nerviosamente.
—En ese caso, acepto. Todo. —Con un chillido, le lanzó el brazo a su alrededor y le besó la línea de su mandíbula—. Pero dejaremos de ser señuelos. No más coquetear con otra gente. Te quiero todo para mí.
—Hecho —dijo Nicholas , más feliz de lo que jamás lo había estado en la vida—. Hemos tenido el noviazgo más extraño de la historia.
—¿Crees que lo lograremos? —preguntó ella, besándole de lleno en la boca.
—Absolutamente. Puedes ponerme a prueba en el momento que quieras.
(_TN) estaba en sus brazos, sobre su regazo. Ambos sentados en un sillón. Ella estaba caliente, quieta y en silencio. Dormida. El zumbido en el bolsillo continuó.
Frunciendo el ceño, Nicholas sacó el móvil y contestó en voz baja.
—¿Sí?
—Nicholas —dijo Kevin —. Necesito que vengas a mi casa. Ha pasado algo.
—No puedo. —Suavemente, con cuidado, besó la sien de (_TN).
—Por favor. Es importante. Y date prisa. —Click.
El ceño fruncido de Nicholas se intensificó y restituyó el teléfono al bolsillo, tratando de no molestar a (_TN). Le echó un vistazo. Su cabeza descansaba sobre el hombro y su expresión era suave, dulce. ¡Maldita sea! Lamentaba dejarla.
Y también lamentaba despertarla. Había estado tan cansada, tan desanimada. Sabía que necesitaba cualquier descanso que pudiera conseguir. Poniéndose de pie, equilibró su ligero peso en los brazos. ¡Dios, amaba a esta mujer!
Pensándolo bien, ahora mismo sostenía la parte más importante de su vida. Cuándo dejó de verla como a un enemigo y empezó a verla como a una compañera, no lo sabía. Simplemente estaba contento de que así fuese.
La llevó al dormitorio y la dejó en la cama con cuidado. Ella masculló algo ininteligible y se dio la vuelta con un suspiro. Nicholas le quitó los zapatos y le cubrió con la sábana la mitad inferior del cuerpo, besándole luego la me_tna.
—Te amo —susurró.
Comprobó sus muñecas una vez más para asegurarse que no habían empezado a sangrar, y después escribió una nota diciéndole dónde iba para que no se preocupase si se despertaba. No iría si no fuese Kevin . Kevin estuvo a su lado en los tiempos difíciles, y él siempre juró hacer lo mismo por su amigo, que todavía sufría y pasaba algunos días bastante malos por la muerte de Clara.
Nicholas se marchó antes de cambiar de idea. En serio, ¿Qué diablos le pasaba a Kevin ? Su amigo nunca le había llamado y le había pedido que fuera, de esa manera.
Condujo, sobrepasando el exceso de velocidad, hacia el apartamento y esta vez fue multado. Cogió la multa sin protestar y se apresuró de nuevo. En la puerta de Kevin , llamó. La televisión estaba muy alta y podía escuchar las risas.
—Kevin —gritó, llamando otra vez.
Un segundo más tarde, su amigo abrió la puerta. Para sorpresa de Nicholas , sonreía de oreja a oreja.
—Bienvenido a la fiesta.
Dulce Jesús.
Zac apareció en la entrada y le echó el brazo al cuello, tirándole dentro.
—Ni siquiera pienses en huir.
—Creí que pasaba algo malo —dijo Nicholas sombríamente.
—Y pasaba —contestó Kevin —. Que no estabas aquí.
—(_TN)…
—No. No digas ni su nombre. Últimamente te has portado como un idiota y es hora de que liberes un poco de tensión. Con alguien receptivo.
Había mujeres por todas partes, comprendió. De todos los colores, formas y tamaño. Se pasó la mano por el pelo.
—Tíos, no necesito vuestra ayuda para liberar tensiones. Lo hago muy bien yo solo. (_TN)…
—No, no lo haces y no digas su nombre —dijo Ric, con un brazo rodeaba a una rubia y con el otro a una morena—. Esta noche, esto es un buffet, así que empieza a llenarte el plato.
Las muchachas bromearon a su lado.
Ian se acercó, con una pelirroja al lado, que impulsó al lado de Nicholas y asintió con la cabeza.
—Ahora, no me digas que no hacéis una bonita pareja.
Nicholas intentó devolver la mujer, pero ella le agarró por la cintura.
—Ian me dijo que te hiciera pasar un buen rato. —Mordiéndose el labio, ella deslizó un dedo por su clavícula.
Él miró a lo lejos, desesperado por huir. Joe se mantenía apartado, hablando con Amelia. Cuando Nicholas la vio, gimió. Él y (_TN) todavía andaban sobre tierra inestable. Si Amelia le contase que le había visto con una mujer colgando del brazo, esa tierra se resquebraría en un millón de pedazos. La confianza era una cosa importante y difícil de reconquistar. No es que él hubiera hecho algo, pero (_TN) era un señuelo y no lo creería. Sólo vería la implicación.
—Bueno —oyó decir a una mujer… y fue el sonido de su peor pesadilla. Giró rápidamente. Por supuesto, ella le había seguido. Él habría hecho lo mismo. Debería haberlo esperado.
(_TN) estaba de pie en la entrada como si Nicholas la hubiese invocado. Él se sacó a la pelirroja de encima y se movió hacia adelante.
—(_TN), no es lo que parece.
—Te oí marcharte, me levanté y leí tu nota —su voz era impasible, y miraba fijamente alrededor del apartamento—. No tenía tu número de móvil, así que vine para asegurarme de que todo iba bien.
—No es lo que parece —dijo él otra vez. La alcanzó al mismo tiempo que la música cesaba, de hecho, todas las conversaciones se detuvieron. No le importó. Se pondría en ridículo si era necesario. La agarró de los hombros antes de que decidiese huir. Gracias a Dios, no hizo ningún movimiento para apartarse—. Vamos a mi apartamento. Hablaremos de esto.
Ella le sorprendió diciendo:
—Vale.
Pero su cara era tan retraída como su tono.
¿Qué le pasaba por la cabeza?
La sacó fuera y se dirigió pasillo abajo. Nadie intentó detenerle. Abrió la puerta de su apartamento y la condujo dentro del dormitorio. De todas formas, ella no protestó. Decidido a que le escuchase, metió la mano bajo el colchón y extrajo un par de esposas que había comprado pensando en ella. Sin ningún tipo de explicación, cerró una sobre su propia muñeca y la otra sobre su vendaje.
—¿Qué haces? —preguntó (_TN), confundida.
Bueno, todo un espectáculo de emoción.
—Asegurarme de que no puedas escaparte. Vamos a hablar de esto abiertamente.
—Nicholas , no hay necesidad de esto.
Él estrechó los ojos y lanzó la llave al vestíbulo.
—Joder, no ha pasado na…
—Lo sé.
Sus palabras le penetraron en la cabeza, y Nicholas se quedó quieto.
—¿Lo sabes?
—Sé que no pasó nada.
—Espera. ¿Cómo lo sabes? Abrazaba a otra mujer. O más bien ella me abrazaba a mí.
—Confío en ti. —Parecía insegura y bajó la mirada a las manos—. Y… yo… te amo, así que voy a confiar en ti, sin importar lo sospechosas que parezcan las cosas.
Él parpadeó con sorpresa.
—Espera. ¿Qué?
—Te amo.
Otra vez, ¿qué?
—¿Me amas?
—Sí.
Lentamente, Nicholas sonrió ampliamente.
—Bueno, infiernos cariño. Yo también te amo
Las lágrimas llenaron sus ojos y se cubrió la boca con la mano libre.
—¿De verdad? ¿Incluso aunque esto sucediera tan rápidamente?
—Incluso así. Creo que lo supe en el momento en que te puse los ojos encima. Si te conozco desde hace un año o un día no hay diferencia. Te amo muchísimo, y voy a cederte la mitad del negocio. De ahora en adelante seremos socios y tomaremos las decisiones de trabajo juntos. También me mudaré contigo. Y ni siquiera pienses en discutirlo, porque nos casamos y la gente casada vive junta.
El rápido destello de alegría en su cara fue seguido de preocupación.
—No quiero un tratamiento especial en el trabajo, Nicholas . Yo sólo…
—Créeme. —Él sostuvo su mano—. No hay ningún tratamiento especial. Confío en tus instintos para levantar AATP. Y si no lo hiciera, pues, aún te haré hacerme un informe como cualquier empleado. Simplemente tendrás un título diferente. Esclava de Amor.
Sus labios se movieron nerviosamente.
—En ese caso, acepto. Todo. —Con un chillido, le lanzó el brazo a su alrededor y le besó la línea de su mandíbula—. Pero dejaremos de ser señuelos. No más coquetear con otra gente. Te quiero todo para mí.
—Hecho —dijo Nicholas , más feliz de lo que jamás lo había estado en la vida—. Hemos tenido el noviazgo más extraño de la historia.
—¿Crees que lo lograremos? —preguntó ella, besándole de lleno en la boca.
—Absolutamente. Puedes ponerme a prueba en el momento que quieras.
ElitzJb
Re: Atrapa a tu Pareja Nicholas Jonas y tu (TerMINaDA)
awww mi Nicholas!!!!!!!
pense que se iban a enojar de nuevo!!!
awww siguela!!!!!! :lloro:
pense que se iban a enojar de nuevo!!!
awww siguela!!!!!! :lloro:
aranzhitha
Re: Atrapa a tu Pareja Nicholas Jonas y tu (TerMINaDA)
AAAAAAAAAAAAAHHHH!!!
SE CAAASSSSAAAAAAANNNN!!!!!
AAAAAAAAAAAAAAHHH!!!!
PON OOOTROOOOO
SE CAAASSSSAAAAAAANNNN!!!!!
AAAAAAAAAAAAAAHHH!!!!
PON OOOTROOOOO
chelis
Re: Atrapa a tu Pareja Nicholas Jonas y tu (TerMINaDA)
Aawwwww elizt llore de emocion con los capitulos de verdad wow de verdad ya era hora de que perdonaran y se van a CASAR OMFG ...OMJ .....OSEA CASARSE Xd JAJ ME ENCANTARON LOS DOS CAPITULOS DE VERDAD LOS AMO BUENO Y ESO PERO SE GUILA MI NIÑA JAJJA Y YA SE VA A TERMINAR AWW NOO PERO JURO QUE AMO ESTA ADAPTACION ES LA MAS ORIGINAL QUE LEI Y ME ENCANTA BUENO ESO BESITOS CHAU!! <3
PD: SEGUILAAAAAAAAAAAAAAA!! *-*
PD: SEGUILAAAAAAAAAAAAAAA!! *-*
SmileJonas
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