Somewhere only we know - Harry Styles & Katherina Milantra

Awww, me mato su hermanito, es un tierno y Hazza esta celosoooo, JA le pasa x boludo(? Ok no, seguila q está genial, besotes

ME VOY DE VIAJE

Chicas, me encanta que les enganche y les guste mi novela. Pero bueno, mañana me voy de viaje con el colegio y no me llevo ni la compu ni nada como para poder subir capitulos, asique van a tener que esperar a que vuelva (el martes que viene a la noche) para leer otro capitulo. PERDON, PERDON. Igual, me llevo mi super anotador donde escribo los borradores de las novelas asique lo mas probable es que avance un poco.
xoxoxoxoxo LAS AMO!

Tranquila, la espera vale la pena!! :)

Siiguelaaaaaaaaaaaaaaaaaa

If You Want To Keep A Secret You'll Need Two Persons, If You're Alone...You're Fuck

-Me aburrí-dijo Cloe de la nada mientras caminábamos por el centro comercial mientras miraba pensante los mechones de cabello que tenia entre los dedos.
-¿De qué?-le preguntó Coco confundida.
-De mi pelo.-le respondió la rubia. -¡Ya sé!-gritó emocionada luego de un rato.
-¿Ya sabés que?-le pregunté con algo temor y diversión.
-Nos vamos a teñir el pelo de color. –dijo mas emocionada aun.
Con Coco nos miramos frunciendo el ceño, pero rápidamente le tomamos las muñecas a nuestra amiga entre todas las bolsas y fuimos corriendo a la peluquería.
-Hola, chicas-nos saludó Paolo, el peluquero. Un hombre cuarentón claramente homosexual, vestido con unos pantalones negros de vestir y una camisa, del mismo color, con los primeros botones desabrochados y las mangas arremangadas hasta los codos.
-Hola, Paolo-saludamos al unísono mientras, al mismo tiempo, los abrasábamos entre todas las bolsas.
-¿Qué las trae a mi humilde morada?-nos preguntó cuando nos separábamos.
-A Cloe le aburrió su cabello-respondió Coco.
-Y nosotras queremos aprovechar la oportunidad.-le respondí embozando una sonrisa.
-Me parece estupendo, ¿qué tenias pensando, Cloe?-le preguntó a mi amiga intrigado.
-No lo sé, quiero algo de color-le dijo jugando con su cabello y mirándose al espejo.
-Algo de color…-repitió el experto pensativo. -Podría teñirte el cabello de diferentes tonos de violeta y desmechártelo.
-Eso sería genial-exclamó dando saltitos de emoción.
-A ti, Coco, te podríamos intensificar ese bonito color bordo y hacerlo mas rojo.-le propuso parándose detrás de ella y jugando con sus rizos mientras ambos miraba el espejo.
-¿Y para mí?-le pregunté.
-A tí, mi querida Katherina, te podríamos sacar el flequillo abriéndotelo y dejando tú frente al descubierto, hacerle un par de capas y teñírtelo de un celeste medio brillante, pero en diferentes tonos.
-Eso sería genial, Paolo.-le hice saber al instante.
Pronto estuvimos las tres sentadas en los sillones del lugar mientras no colocaban la tintura en el cabello. En la espera le mostramos a Paolo todo lo que habíamos comprado, entre risas y consejos por parte de él.
Cuando me sacaron la toalla de la cabeza, luego de lavarme y quitarme la tintura, mi cabello iba de un celeste brillante, casi turquesa, hasta uno apenas más pálido. En el de Cloe sucedía lo mismo pero con un bonito color uva tirando, apenas, hacia el morado y el de Coco se encontraba rojo incandescente. No pude evitar soltar una risotada al imaginarme las caras de Zayn y de Dereck al vernos.
Mientras Paolo nos cortaba una a una el cabello le contamos acerca de nuestra vida, nuestras salidas y nuestros novios y, al enterarse que Clo era la única con pareja, le aseguró que con ese color de cabello no volvería a pasar desapercibida. En realidad ninguna volvería a pasar desapercibida.
-Hol… ¡¿Qué demonios pasó por tu cabello?!-preguntó en un gritó cuando llegué a casa.
-El aburrimiento-respondí como si nada.
-Si vos estás así, no quiero saber Coco-dijo el moreno divertido y yo le dediqué una sonrisa coqueta.
-Katherina, ¿Qué crees has hecho?-me preguntó mi madre exasperada e intentando guardar la calma.
-Me teñí el pelo-le respondí con naturalidad.
-Sí, de eso me di cuenta.-respondió para luego soltar un bufido. -¿Cuándo comenzarás a entender que soy tú madre y que debes preguntarme sobre qué hacer y qué no?
-¿Cuándo comenzarás, tú, a entender que la única relación entre nosotras es que me tuviste nueve meses en tu seno?-le espeté con la rabia contenida. Luego de su divorcio con mi padre se había borrado del mapa, no llamaba ni siquiera en navidad o mi cumpleaños, no cartas, no regalos, no nada y después de doce años me venía a reclamar.
Sentí todas las miradas de los chicos y de Emma clavadas en mi espalda, pero una en especial llamó mi atención. La del ruliento que venía desde el jardín, que no tenía idea de aquella discusión, y miraba mi cabello con satisfacción mientras pasaba por la puerta de vidrio corrediza. Me mordí la parte interior de mi mejilla para no sonreír y luego de mirar con honesto despreció a mi madre, me di media vuelta y me dirigí a mi habitación.
Cuando estuve dentro cerré la puerta y me cambié ( http://www.polyvore.com/31/set?id=58647534 ). Pronto Dereck estuvo tocando el timbre y, aun descalza, bajé a abrirle.
-Woww…-fue lo único que dijo al verme.
-¿Te gusta?-le pregunté tomando mi cabello entre mis manos y mirándolo.
-Claro, me encanta-se notaba a kilómetros que pensaba todo lo contrario, pero no le presté atención. Nunca me había importado la opinión de los demás y ese no era el día para comenzar a hacerlo.
-Vamos, acompañame a mi habitación así me calzó y salimos.-le prepuse extendiéndole la mano para que la tomara.
-De acuerdo-me tomó la mano y cuando estábamos por subir las escaleras me soltó y se dirigió al sillón para saludar a Louis y Harry.
-¿Qué opinó tu noviecito de tu nuevo color de pelo?-me preguntó con malicia el ruliento cuando me acerqué a ellos.
-Cerrá tu bocota, Styles.-le espeté seca.
-No decías lo mismo el otro día en la mesada de la cocina.-dijo con suficiencia.
Los otros dos me miraron confundidos. Mi mente no había vuelto a recordar ese momento desde hacía días y, definitivamente, no quería volver a hacerlo. Rápidamente tomé la mano de mi novio y tiré de ella para llevarlo a mi habitación.
-¿Me podés decir que fue eso?-me preguntó Dereck, claramente molesto, dándome la espalda.
-Nada, Harry molestando nada más.-le expliqué tratando de sonar convincente.
-¿Nada más?-me preguntó dándose vuelta y clavando su mirada fría en la mía. Negué con la cabeza. –Entonces no vas a tener problema en decirme que paso en la mesada de la cocina.
Un silencio completamente incómodo inundó el lugar, el aire era tan tenso que se podría haber cortado con un cuchillo. Nunca en la vida había podido mentir, por ese motivo había aprendido a callar o a no arrepentirme de lo que decía o hacía. De un momento a otro estaba con la espalda contra la pared mientras que Dereck se paraba en frente mío.
-No vas a decirme que pasó, ¿verdad?-me preguntó bajando la mirada con una última esperanza. Otra vez silencio.-Demonios, Kat-exclamó exasperado, estampando su puño contra la pared justo a un lado de mi cabeza. -¿Voy a tener que ir a preguntarle a Harry?-me siguió preguntando. Silencio.
Justo cuando se separó de mí y se giró para salir por la puerta tomé un largo profundo respiro.
-Nos besamos-murmuré, pero en el ambiente no se escuchaba ni el sonido de una mosca asique él lo escuchó a la perfección. Se giró y me miró con decepción por unos minutos, pero luego se fue.
Me volví a apoyar contra la pared y clavé la mirada en el techo. Lo había perdido, pero eso no era lo peor, lo peor era la vergüenza que sentía. Sabía que él no se merecía eso y por ese motivo había olvidado ese beso, pero al parecer, Harry quería no pensaba lo mismo. Pronto escuché unos gritos que venían desde afuera, salí al balcón y al mirar para abajo me encontré con que Dereck había tomado a Harry por la camiseta y lo tenía estampado contra la pared a unos centímetros del suelo. En ese instante bajé las escaleras corriendo y salí al jardín.
-¿Vos la besaste?-le volvía a preguntar con rabia, no solo en la voz sino que también con la Mirada envenenada. Por primera vez tuve miedo de Dereck y lo que pudiera hacer.
No era mucho más alto que Styles, pero si mucho más ancho de espalda y musculoso. Incluso ya le había dejado un ojo morado. Louis los miraba desorbitado, mientras que la víctima no se dejaba intimidar ni un poco y le respondía las preguntas a Dereck dándole cientos de rodeos.
-Te lo voy a preguntar una sola vez mas, ¿vos la besaste?-reiteró su pregunta el moreno levantando uno de sus enormes puños. Harry me miró una última vez y luego se dirigió al agresor para responderle y recibir el golpe.
-Yo l…
-Yo lo besé-sin darme cuenta atajé las palabras de Harry en el aire. Sin darme cuente, tenía temor por lo que le pudiera pasar.
Tres pares de ojos se clavaron en mí, y no precisamente por mi color de pelo. La mirada de mi hermano estaba más desorbitada y confundida que antes, la del moreno derramaba rabia y la del ruliento era de sorpresa.
Dereck dejó a Harry en el piso y sin darle una sola mirada se dirigió a mí.
-De todas las chicas de la escuela, de todas, lo creí posible, pero nunca de vos.-me reprochó.
-Lamentó no ser lo que esperabas-le espeté con ironía y recuperando mi orgullo.
-Para colmo estás orgullosa, sos una cualquiera, nunca debí haber salido con vos, ni yo ni nadie. N…-iba a seguir pero un perfecto gancho de izquierda desde atrás lo dejó sentado en el piso. Rápidamente se incorporó y le devolvió el golpe, sin mucho éxito.
Luego de un par de golpes y forcejeos, con Louis, logramos separamos. Dereck ni siquiera me miró y, cuando se soltó del agarré de Louis, se fue.

chicas ya se que me tarde y mil mil perdones, pero bueno espero que les haya buscado y no se esperen algo muy feliz para los proximos cap que son super depres las amo
xoxoxox

OMFG! Xq metió el bocado Harry? Esta loko o que? Y ojo con hacerle daño a mi Lou, es mio! Coño! Seguilaaa, no la dejes asi, te kiero

Lost

-¿Alguien me puede explicar que es lo que acaba de pasar?-preguntó exasperado mi hermano, mientras yo soltaba a su amigo.
-Harry y yo nos besamos y Dereck se entero, creo que quedó claro.-le respondí claramente sin humor.
-Sí, quedó bien en claro.-dijo rascándose la nuca y mirando su reloj-Anne Marie y mi papá están por llegar. Será mejor que te lleves a Harry para arriba y que le cures esas heridas antes que lo vean. Yo procuraré que no suban.
Fui primero a la cocina a buscar algo de hielo y manteca y después al cuarto de mi madre a buscar el botiquín. Cuando entre en el cuarto de Louis lo vi ahí sentado. Él prácticamente le había dicho a mi ex novio que nos habíamos besado, que yo lo había engañado, y luego me había defendido. Por primera vez en mucho tiempo iba caminando por un camino a ciegas, con los ojos vendados, estaba confundida. Por primera vez en mucho tiempo estaba perdida.
Me senté a su lado en el borde de la cama y sin decir palabra comencé a trabajar. Como bien supuse tenía un bonito golpe en la frente, tomé una gomita elástica de mi muñeca y le até improvisadamente el cabello que tapaba esa zona. Unté manteca en un cuchillito de untar y lo distribuí por la parte golpeada de su frente, quijada y toda la parte que rodeaba su ojo para evitar que se formara el moretón. En cualquier otra situación me hubiera reído hasta quedarme sin aire en los pulmones porque, para ser sincera, se veía muy gracioso con una parte de su pelo atado hacía arriba en tanto, con ambas manos, sostenía diferentes bolsas de hielo sobre sus golpes cubiertos de manteca.
Mientras le desinfectaba el labio partido me armé valor y decidí quitarme la venda de los ojos.
-¿Por qué hiciste eso?-le pregunté mirándolo a los ojos, ocultando el temor que sentía ante lo que me pudiera responder.
-¿Eso qué?-me respondió con otra pregunta sin entender.
-Eso, allá afuera en el jardín con Dereck.-le respondí dejando el algodón a un lado y aplicando hielo en su ojo.
-Hablás de ¿por qué te defendí?-siguió preguntando aun sin entender, yo me limité a asentir con la cabeza.-Bueno, vos me salvaste el pellejo primero.
-¿Me defendiste solo para devolverme un favor?-le pregunté incrédula.
-Exacto-me aseguró muy seguro y sin titubeos.
-Entonces, no tiene nada que ver con el beso-esto lo dije mas como una afirmación y no como una pregunta.
-No, no tiene nada que ver con él. A demás, como te defendí a vos, podría haber defendido a cualquiera.-se apresuró a decir, yo lo miré desconcertada-es decir, no importa cuánto te odie, nadie te puede decir que sos una cualquiera…ni a vos ni a nadie. –se corrigió rápidamente.
-Claro, entiendo-pero la verdad era que no comprendía en lo más mínimo.
-Y sobre el beso, yo ya lo olvidé, ya lo dejé en el olvido…creo que lo dos tendríamos que hacer eso-me aseguró.-Vos lo hiciste, ¿verdad?-me preguntó ocultando su curiosidad.
-Yo lo había olvidado desde el momento en el que sucedió,-mentí- vos fuiste el que lo sacó a la luz-le espeté apretando mas fuerte el hielo sobre su ojo. Ahora resultaba que la culpa era mía.
-Yo también lo había olvidado, pero creo que necesitas algo mejor que Dereck.-me reprochó.
-¿Algo mejor que Dereck?-le pregunté con rabia y tirando el hielo sobre la cama. Él asintió. -¿Quién sos vos? ¿Mi padre? Hay por favor, Styles, no me hagas reír.-le pedí con arrogancia.
-No, no soy tu padre y creeme que no me gustaría serlo.-me refutó dejando los hielos a un lado.
-¿Entonces?-le pregunté harta.
-Lo que digo es que no te merecés a alguien que no te acepté por como sos. No me vas a decir que no viste su cara de asco al ver tu cabello.-me respondió parándose harto él también.
-Claro que la vi, no estoy ciega.-le dije con obviedad cruzándome de brazos.-Pero nunca me importo lo que la gente piensa de mí, ni siquiera lo que vos pienses.-le aseguré parándome y enfrentándolo.
- Eso no parecía cuando me discutías con migo.-me refutó encarándome con una ceja levantada.
-Una cosa es que no me importe lo que la gente piense y otra cosa es que me falten el respeto.-le espeté con rabia mientras ponia la manos en mi cintura.
-Entonces, tené algo de respeto propio y no salgas con gente como Dereck.-dijo dando un paso al frente.
-¿Y con qué gente puedo salir, papi?-le pregunté irónica-¿Con gente como vos, Styles? Hay por favor no me hagas reír-le pedí con asco acercándome yo también.
-Chicos, ya llegaron y están en la cocina. Harry será mejor que te vayas ahora antes de que te vean.-nos informó mi hermano interrumpiéndonos en tanto entrando a la habitación. -¿Estás bien?-me preguntó acercándose a mi lado, una vez que Harry hubo entrado al baño para sacarse la manteca de la cara.
-Voy a estar bien-le respondí mirando por la ventana.
-Lamento lo de Dereck, me caía bien.
-Sí, pero desde el principio supe que no íbamos a durar demasiado.-le aseguré dándole una corta mirada.
-¿Por qué decís eso? Digo, vos me habías dicho que te gustaba.-me preguntó confundido.
-Exacto, Tommo. Me gustaba, pero nunca lo quise y creeme que hay una gran diferencia entre una cosa y la otra.-le respondí segura justo en el momento en el que Harry salía del baño.
-Chau, Lou.-lo saludó abriendo la puerta del cuarto.
-Nos vemos, Hazza.-lo saludó mi hermano.
Cuando se hubo ido hice lo mismo pero con dirección a mi cuarto. Me puse las zapatillas y dejé el celular sobre el escritorio para luego salir a la calle e ir a la plaza más cercana. Una vez allí me subí a una de las hamacas y comencé a columpiarme lo más fuerte que pude.
En vez de haberme sacado la venda de los ojos al hablar con Harry me había puesto cinco más. Nada de su comportamiento o de sus palabras coincidían. Sus palabras podían tener sentido, pero cuando seguía hablando se contradecía con lo que había dicho anteriormente y con sus acciones. Eso era lo que más me confundía. Me besaba, me defendía, pero después actuaba como si nada hubiera pasado.
Estaba perdida.
-Niña, niña-escuché que me llamaban. Miré hacia abajo y me encontré con una mujer de edad avanzada y con un poco de sobre peso vestida con un uniforme de niñera a cuadros celeste y blanco.-Baya un poco más lento que va a romper el columpio.
Me aferré con mis manos a las cadenas y clave los pies en el piso. Cuando me bajé del juego la mujer me tomó del brazo con dulzura.
-¿Le puedo ayudar en algo, niña?-me preguntó con amabilidad.
-No, gracias-le respondí de la misma forma y me bajé la visera de la gorra para seguir caminando.

Agustina Styles escribió:OMFG! Xq metió el bocado Harry? Esta loko o que? Y ojo con hacerle daño a mi Lou, es mio! Coño! Seguilaaa, no la dejes asi, te kiero

Quedate tranquila, Agus, que a Lou no le van a tocar un pelo JAMAS!!!! por hay a Harry un par de piñas mas le pegan pero nada mas jajaja me encanta que te guste mi novela!!! xoxoxxo besosssss te quiero

Ay cada vez lo entiendo menos al ruloso! Que quiere de la pobre Kat? Ahh, y Dereck es un... un.... Sin verguenza, puto, como le vas a decir eso a Kat? Estan todos locos? Seguila, no me dejes así! Besote

laskjdlask LLEGAAAAAAASTEEEEEEEEEEEEEEE

Espero que te haya ido buenisimo, pero no te vayas de nuevo, extrañe mucho tu noveeeeeeeeeeeeeeee

me encantaronnnnnnnn los capppppppps

DAMMMNN IT HARRY!! Le fue con el chisme, y en su cara, ahora dira y que porq merece algo mejor, hablaa claroo pequeñoo

siguelaaaaaaaaaaaaaaaaa

Acá Lucy!!

Si.. lo sé... odiame.. NO! NO QUISE DECIR ESO! No me odies por favor!!

Ok, lo lamento, te abandoné, y por mucho, pero me disculpo. Verás, lo que pasa es que desde el último comentario que puse, chequeaba TODOS los días la nove, pero luego me cansé un poco (lo sé, soy mala :twisted:), entonces decidí que si esperaba unos días y luego la revisaba, talvez encontraría algún nuevo cap, entonces lo hice, pero luego mi papá se tuvo que llevar la compu portátil, y solo me quedó la mía, pero la verdad esque me daba mucha flojera leer la nove desde ahí (ahora te das cuenta de que soy una total vaga y floja, pero ¿así me quieres, no? :)). Finalmente, hasta hace poquitos días, mi papá devolvió la computadora, así que.. AQUÍ ESTOY DE NUEVO!!

Ahora, con respecto a la novela: Qué desilución con Harry! Porqué tuvo que hacer que Kat y Dereck terminaran? ¡Ohh, ya se! Talvez porque está enamorado de Kat. Ohh, ahora todo tiene sentido. Okno ._.

Pero espero que me perdondes por abandonarte, en serio, lo lamento, pero por favor síguela, porque está muy interesante!

Espero no haberte defraudado, pero te dejo.

Una no muy fiel lectora :S,

Lucy. xx

Thanks For Save Me of...Me

-Hola, Katty-me saludó alegre Cloe, pero su rostro cambió radicalmente al verme.
-¿Qué te pasó, nena?-me preguntó la morena pasando su brazo por mis hombros.
-Hace dos días que no duermo-le respondí mirándola de lado. Hacía dos días que no dormía porque me había desvelado pensando en qué demonios le sucedía a Styles.
-Sí, eso lo notamos-me aseguró la ojiazul enganchando su brazo con el mío por el otro lado.-Pero queremos saber por qué no dormiste en dos días.
Miré a ambos lados del pasillo que estaba abarrotado de gente.
-Vale, a la salida del colegio nos contás.-me indicó Coco. Yo me limité a asentir con la cabeza.
Las horas de clase pasaron rápido, porque solamente me concentraba en lo que los profesores decían. Tomaba apuntes, respondía a todas las preguntas y hacia todos los ejercicios. En los recreos apenas hablé y varias niñitas entrometidas me preguntaban acerca de mi ruptura con Dereck, que ya era noticia vieja, ganándose una mirada mordaz de mi parte.
-Haber, Kat, ¿qué pasó?-me preguntó Coco poniéndose seria cuando el pasillo estuvo desierto después que la campana sonara.
Las tomé a las dos por las muñecas y tiré de ellas hasta entrar a un aula vacía. Una vez dentro cerré la puerta mientras ellas se acomodaban en unos bancos.
-Escupilo, Kat-me insitó Cloe-pero para otro lado-bromeó recibiendo una mirada asesina y desaprobadora por parte de Coco.
-El sábado Dereck me vino a buscar para ir al cine-comencé sentándome con las piernas cruzadas sobre un banco.-y convengamos que no le gustó demasiado mi pelo.
-¿Te lo dijo?-me preguntó sorprendida.
-No, pero creeme, se le notaba en la cara-le aseguré sin darle demasiada importancia.
-Hay, cariño, al final ese niño era igual que los demás.-se lamentó Coco.
-Pero eso no es lo importante. Entramos y yo me tenía que poner las zapatillas, entonces entramos y él fue a saludar a Harry y a Lou…-continué con la historia con pocas interrupciones.
-Dios, dame fuerza para no matar a este hombre-le pidió al cielo la morena con ambos brazos extendidos.-Es un histérico-finalizó.
-Parece mujer-exclamó exasperada Clo.
-Ya está-dijo decidida la morena parándose de golpe y dirigiéndose a la puerta.
Con mi amiga nos miramos e inmediatamente nos acercamos a Coco de un par de zancadas para tomarla de lo brazos.
-¿A dónde vas?-le pregunté.
-A darle una buena paliza ahí abajo.-me respondió muy decidida soltándose de nuestro agarre fácilmente, ya que su fuerza era notoriamente mayor que la nuestra y con razón, era la menor de nueve hermanos y todos ellos eran hombres. Pero yo también me había criado con hombres y en el campo, asique rápidamente me interpuse entre ella y la puerta.
-Vos nos vas a ningún lado, Chioma-le ordené seria llamándola por su verdadero nombre.-Si hubiera querido pegarle ya lo hubiera hecho.
Sin poner ninguna objeción volvió a su lugar, sabía que solo la llamaba así cuando iba realmente en serio.
-Es solo que...AAAHH me desespera-exclamó tomándose la cabeza entre las manos.
-Imaginate como estoy yo-le dije volviendo, yo también, a mi lugar. Estoy perdida, repetí dentro de mi cabeza.
-Bueno, basta de lamentos y vamos que llegamos tarde para ir a montar.-nos retó Clo.
Salimos del colegio y ellas se subieron al auto de la ojiazul y yo al auto de mi hermano.
-¿Por qué tardaste tanto?-me preguntó cuando me subí al asiento trasero ya que en el del coo-piloto estaba Niall.
-Nada-mentí sin darle importancia mirando por la ventana.
-No te creo, has estado muy rara en estos últimos días. ¿Has visto tu cara? Pareces un zombie.-me retó Louis desde el asiento del conductor mirándome a través del espejo retrovisor.
-Sí, he visto mi cara, gracias por notarlo, Tommo-le respondí con notorio sarcasmo.-Y lo que pasé con migo es tema mío.-le dije fría.
-A veces tendrías que ser menos orgullosa, Kat, ser tan cerrada no te llevara a ningún lado-continuó sermoneándome con seriedad. Es que no sé ni por donde estoy caminando, pensé echando la cabeza hacia atrás.
-Ya dejá de sermonearla, lo único que lograras es que se ponga a la defensiva y discután.-intervino Niall dejando el paquete de galletas con chips de chocolate en su falda. -¿Querés, Lou?-le preguntó volviendo a tomar el paquete y ofreciéndole a mi hermano.
-No, gracias, Nialler.-le respondió con una sonrisa de lado.
-¿Kat?-preguntó el rubio, esta vez girándose y tendiéndome la bolsa.
-No, gracias, duende-le respondí negativamente.
-Al final, me dejan comiendo solo.-se lamento fingiendo tristeza.
-Eso nunca te importó para seguir comiendo.-comentó mi hermano.
-Eso es verdad, pero también es lindo comer acompañado de vez en cuando.-le reprochó el aludido haciendo puchero.
-Haber, niño, pasame una de esas cosas que estás comiendo.-le ordené deslizándome por el asiento e inclinándome hacia adelante.
-Se llaman galletitas, inculta-me corrigió dándome una.
-Sí, claro, claro.-le di la razón tomando la comida y volviendo a mi lugar.
-Ahora solo faltas vos-lo tentó Niall a Louis, pasando una de las galletas por debajo de su nariz.
-Basta, duende-se quejó.
-No hasta que te comas al menos una.-lo condicionó.
-Bien, dame eso.-dijo arrebatándole la galletita de la mano y metiéndosela toda en la boca.
-¡Con amor!-le reprochó el rubio. Yo no lo pude evitar y comencé a reírme para luego ser seguida por Louis.-Misión cumplida-dijo satisfecho.
-Asique todo esto fue culpa tuya-afirmé mirándolo acusadoramente.
-Sí, y funcionó-me respondió sacándome la lengua burlonamente. Yo solo reboleé los ojos.
-Perfecto, Harry ya llegó, así hacemos rápido el trabajo.-comentó mi hermano cuando nos bajamos del auto.
¿Harry? ¿Harry Styles? ¿Precisamente con él tenían que hacer ese maldito trabajo? Solté un bufido, pero aun con la cabeza en alto me dirigí a la puerta de entrada.
-Buenas tardes, Thom-saludé al mayordomo al cruzar la puerta de entrada.
-Buenas tardes, señorita Kat-me correspondió el saludó con una leve reverencia con la cabeza.-Señorito Louis, señorito Niall el señorito Harry los está esperando en la cocina con su compañía.-esto último lo dijo con algo de desprecio.
-Gracias, Thom-le agradeció mi hermano algo dudoso.
- ¿Quieres, Thomas?-le preguntó Niall ofreciendole el paquete de galletitas.
-No, gracias, señorito Niall-le respodió cordial el aludido. El rubio se hincó de hombros y nos siguió a Lou y a mí a la cocina.
Apenas cruzamos la puerta de la cocina pudimos ver a Harry apoyado contra la mesada mientras la amasaba los muslos a una chica rubia y menuda que le acariciaba el pecho y su otra mano estaba escondida en algún lugar entre sus pantalones de él en tanto de devoraban sus bocas.
-Harry-lo llamó mi hermano.
-Veo que ya llegaron-dijo el aludido sin la mínima preocupación.
-Sí-afirmó Niall-y tenemos que hacer el trabajo, asique dejá de intercambiar saliva con Sandy y vamos.
-Claro. Sandy andá con Kat mientras yo hago el trabajo con los chicos.-le ordeó.
La tal Sandy era una chica menuda, pero con curvas claramente artificiales, su cabello rubio platinado lacio mas allá de la cintura, con la piel bien bronceada aunque levemente anaranjada culpable de las cremas bronceantes. Su cara era redonda y estaba tapada por la cantidad de base y rubor que llevaba puesto, su era nariz pequeña y respingada mientras que su boca era grande y sus labios extremadamente carnosos pintados de color rosa chicle y por último sus pequeños y oscuros los llevaba delineados por afuera con una cantidad considerable de delineador.
-Disculpame, Styles, pero yo no pienso quedarme toda la tarde acá.-le repliqué desafiante.
-Por mí no hay problema quedarme contigo hasta que te vayas.-exclamó con emoción fingida la rubia en tanto me analizaba ocultando su desprecio.
-¿Y vos sos?-le pregunté arqueando una ceja devolviéndole la mirada con mas desprecio analizando lo corta que llevaba la falda del uniforme y la gran cantidad de botones desabrochados de su camisa dejando a la vista parte de su ropa interior fucsia.
-Soy Sandy, la…-comenzó poniendo sus pequeñas y cargadas manos, llenas de anillos y brillantes colores en las uñas, en su cintura.
-Una amiga mía-la atajó Harry, ganándose una mirada de odio de la rubia-que irá contigo a tu cuarto-concluyó sin más.
-¿Quién te creés?-le espeté con rabia.
-Kat-me llamó mi hermano mirándome con suplica.
Reboleé los ojos y me di media vuelta.
-¡Mueve esas piernas que para algo las tienes, Barbie!-le grité desde el pie de la escalera.
-Es Sandy-me corrigió tratando de esconder su fastidio.
-Lo sé-aclaré mirándola con desagrado a los ojos, para luego darme vuelta y subir las escaleras.
Llegamos a mí cuarto escuchando nada más que su agudo y constante parloteo sobre zapatos, ropa, maquillaje, chicos y más cosas a las cuales no preste atención.
-Guau…-exclamó verdadera sorprendida-es tan…tan…azul-concluyó confundida a lo cual yo reprimí una risa.
Se dirigió rápidamente al vestidor y entro sin preguntar mientras yo tomaba los briches y me bajaba las calzas cortas y me empezaba a cambiar.
-¿Ya te vas?-me preguntó al salir y ver que tomaba mis cosas.
-Sí-le respondí seca-y te quiero alejada de mi habitación cuando no esté-le ordené con brusquedad.
-Claro-me respondió manteniendo su alegría y ego por los cielos.
-Entonces, ¿qué esperás?-le pregunté al ver que no se movía-ya me voy, asique podés ir saliendo de mi cuarto.
Esto último lo dije mientras prácticamente la empujaba fuera del cuarto. Cuando bajamos las escaleras fue directo a las piernas de Harry, quien la recibió algo harto de su presencia, pero al ver que yo los observaba su expresión fue cambiada rápidamente por una de placer. Yo, por mi lado, me limité a revolear los ojos y salir para ir al hípico.
-¿Esté es el caballo de Kat?-escuché que una aguda voz, vagamente familiar, preguntaba a la vuelta del pasillo donde había dejado atado a Pegaso después de la clase.
-Sí-le respondió una grave voz masculina.
Me paré en seco en el momento en el cual reconocí ambas voces, eran Sandy y Harry, pero ¿qué hacían ahí? Me pregunté y automáticamente lo supe. Louis me había venido a buscar y como ellos estaban en casa los había traído.
-¿Puedo tocarlo?-siguió preguntando en un chillido la rubia sacándome bruscamente de mis pensamientos. Esperé a la respuesta de Harry y, por un momento, tuve las esperanzas de que hiciera lo correcto.
-Cuidado con lo que respondés, Hazza-escuché la advertencia de Zayn, que había ido con Coco.
-Claro que sí…
Me tomó un milisegundo procesar la respuesta y soltar todos los cepillos que traia entre manos para salir corriendo y dar la vuelta a la esquina , para encontrarme con la rubia acariciando a mi caballo, mientras este movía la cabeza y las orejas atento y con desconfianza. Rápidamente me abalancé sobre ella gritando montones de incoherencias en tanto la golpeaba.
-Kat, Kat-intentó calmarme el moreno alzándome por la cintura y separándome de mi vítima.
-No, Zayn, vos viste lo que hizo, vos escuchaste lo que él respondió-vociferé viendo como el ruliento ayudaba a su acompañante a ponerse de pie y la abrazaba dándome la espalda.
-Claro, que lo vi. Claro, que lo escuché, pero no vale la pena.-dijo en mi oído.
-De acuerdo-traté de sonar lo mas convincente posible para que me soltara. Cuando lo hizo me tiré sobre Harry, tirándolo a él y a Sandy al suelo en una pila.
-Ahhh….-gritaba la rubia debajo de los dos en una chillido espantoso.
-Kat, Kat, salí de arriba-me ordenó él.
-¿Qué te dije la primera vez que tocaste a Pegaso?-le pregunté agallándolo del pelo y obligándolo a mirarme de lado.
-Ahh-se quejó.
-¿Qué te dije la primera vez que tocaste a Pegaso?-volví a preguntar.
-Que si me volvía a acercar me matabas-respondió entre quejas.
-Entonces, no tenés memoria a corto plazo-dedují.
-No, no la tengo…
-Sal de encima, animal-gritó la primara de la fila.
-No, hasta que tu amiguito me expliqué que hacia cerca de Pegaso y me pida disculpas.-le aclaré sonriendo con malicia.
-No te voy a pedir disculpas y no te debo ninguna explicación.-me reprochó por lo cual se ganó un nuevo tirón de cabello.
-Lo vas a hacer o la niña muere aplastada.-lo amenacé.
-Kat, por favor…
-No, Zayn-voltié para mirarlo. -¿Vas a hacer lo que te pido?-me volví a Harry.
-Hazlo, Harry, me estoy muriendo-chilló la rubia.
-Claro que no lo haré-dijo en un intento fallido por levantarse.
-Con que el orgullo antes que todo, ¿verdad?, bueno, Styles, esa regla también se aplica a mí, asique decí lo que te pido.-le ordené.
-No.-al escuchar su negativa me levanté apenas, liberando algo de peso-Creo que estás…-y justo cuando pensaban que me iba a levantar me senté con todas mis fuerzas.
-Hablá-le ordené tomandolo nuevamente por los rizos entre sus innumerables quejas y gemidos mezclados con los chillidos y alaridos de la rubia.
-Está bien, lo hice para molestarte-declaró con molestia.
-Ajá… ¿y qué mas?-le pregunté con malicia haciendo fuerza para abajo.
-Perdón
-¿Qué?-me hice la desentendida.
-Dije perdón-exclamó ya harto.
-Perdón ¿por qué?-le pregunté tirando de sus rizos.
-Perdón por acercarme a Pegaso y por permitirle a Sandy que lo tocara cuando me dijiste que ni siquiera me acercara.-se excusó dándose por vencido.
-Viste, no era tan difícil.-lo gocé mientras me levantaba.
-Gracias, Zayn, que buen amigo eres-le recriminó una vez de pie.
-Te lo merecías-se defendió sin darle mucha importancia.
-Mis uñas-se quejó Sandy, yo revoleé los ojos.
-¿y ustedes?-los encaró Harry a mi hermano y al irlandés.
-No era nuestro problema-le restó importancia el rubio hincándose de hombros-y concuerdo con Zayn-concluyó, al oír eso reprimí una gigante sonrisa.
-Pe-comenzó otra vez.
-Mira, inglesito-lo encaró Coco parándose frente a él. -Tenés suerte que eso fue lo único que mi amiga hizo…
La morena iba a seguir, pero su novio la tomó de la mano con delicadeza y jaló de ella para que lo mirara. Cuando lo hizo le echó una mirada que solo ella entendió y se alejaron juntos hasta donde había dejado a Sirhan, el caballo de Coco.
-¿Quién piensa que eso fue raro?-preguntó Louis.
-Eso se llama controlar a la fiera-respondió mi otra amiga parándose a mi lado.
-¿Él… la calmó?-le pregunté incrédula.
-Eso creo-me respondió no muy segura.-yo me tengo que ir, nena, nos vemos mañana-me saludó inclinándose y dándome un beso en la mejilla.
-Nosotros también nos tendríamos que ir-dijo mi hermano.
-Vallan ustedes para el bar yo en un rato voy-le dije acercándome a Pegaso y comenzando a mojarlo con el chorro de la manguera.
Lo bañe, sequé y cepillé antes de meterlo en el box. Iba a dirigirme al bar, pero di media vuelta y me metí en el box. Mientras él comía me apoyé contra la pared y me deslicé hasta el piso. Saqué el celular del bolsillo de mi pantalón y le escribí a Louis para que se fueran.
Necesitaba tiempo para mí, tiempo sin ver a Harry y a su odiosa amiguita. Eché la cabeza hacia atrás y cerré los ojos por unos minutos.
-Kat, Kat-escuché que alguien me llamaba desde afuera.
Abría lo ojos y giré la cabeza para encontrarme con Niall asomándose por la puerta.
-Pensé que se habían ido-le dije confundida.
-Louis me dijo que te esperaría pero lo convencí diciéndole que te acompañaría a casa luego-explicó-¿puedo pasar?-me preguntó temeroso.
Saqué una bolsa de manzanas y el animal se puso a comer a mi lado.
-Sí, ahora sí-le indiqué a Niall.
-¿Usas comida para distraerlo?-me preguntó curioso a lo que yo asentí-Genial, como yo en este instante, ¿querés?-me ofreció un paquete de Snacks mostrándome su blanca sonrisa con brackets.
-¿Por qué no?-le respondí devolviéndole la sonrisa y tomando comida de la bolsa.
-No le prestes atención a Harry-soltó de golpe después de unos minutos en los cuales lo único que se escuchaba era el sonido de Pegaso y nosotros al comer.
-Es que no puedo evitarlo, me molesta todo el tiempo, pareciera que su existencia está dedicada a hacerme enojar.-le confesé exasperada.
-Probablemente
-Eso no ayuda, Horan-le dije pegándole suavemente en el brazo.
De pronto comencé a sentir como nuestro acompañante me daba suaves cabezazos en el costado.
-¿Querés qué me levante?-le pregunté, pero él solo siguió golpeándome.
Cuando estuve de pie hizo lo mismo con Niall, quien siguió mis pasos. Una vez que esa parte del box estuvo libre se echó y luego de dar una par de revolcones se acomodó y golpeó el piso con las manos mientras movía su cabeza en dirección a mí. Rápidamente comprendí y me acosté con parte del torso y la cabeza apoyados contra su vientre. Pero él siguió golpeando el piso en dirección a Niall.
-Creo que quiere que te acuestes vos también-le indiqué no muy segura.
-No era que es muy desconfiado-dijo dudoso yo solo me hinqué de hombros.
Temblando se echó a mi lado y yo enganché su brazo con el mío para luego apoyar mi cabeza en su hombro.
-Nunca había tomado tanta confianza tan rápido-le comenté en un intento de tranquilizarlo. –Miralo.
Ambos nos giramos y pudimos ver como había redondeado cuello y cerrado los ojos para dormir.
-Gracias, Niall-solté después de unos minutos de silencio mirando su rostro sereno.
-¿Por qué?-me preguntó intrigado abriendo los ojos y mirandome.
-No lo sé exactamente-le confesé clavando la mirada en la pared de enfrente-supongo que por salvarme de mi misma-le dije no muy convencida mientras volvía a mirarlo.
-En ese caso, gracias a vos-me dijo tras soltar una carcajada.
-¿Por qué?-le pregunté confundida.
-Por dejarme aguantarte aun con tu horrible mal humor-me explicó con una sonrisa.


Este capítulo esta dedicado a dos de mis mejores amigas, que las considero como mis hermanas. Una, la rebelde que te defiende sin importar nada quien encarna a Coco y la otra es mi Mapache Meeko que cuando termine de escribir el capítulo y lo releí Niall me hizo acordame de ella terriblemente, por salvarme de mi mal humor y por siempre sacarme una sonrisa...
PD: Aprobechen mis pequeñas lectoras porque este fue un capitulo el doble de largo...
XOXOXO Las Amo