O W N
¡Conéctate y ven a divertirte con nosotr@s! :)
Si no estás registrado, hazlo y forma parte de nuestra gran comunidad.
¡La administración ha modificado otra vez el foro, y los Invitados ya pueden ver todas las secciones! Aún así, para comentar y crear temas debes tener una cuenta.

Cualquier duda, queja o sugerencia que quieras darle al staff, éste es nuestro facebook: https://www.facebook.com/onlywebnovels

¡IMPORTANTE!, los Mensajes Privados de los Invitados no serán respondidos por la administración. Te esperamos en nuestro facebook (:

Atte: Staff OnlyWns.

Unirse al foro, es rápido y fácil

O W N
¡Conéctate y ven a divertirte con nosotr@s! :)
Si no estás registrado, hazlo y forma parte de nuestra gran comunidad.
¡La administración ha modificado otra vez el foro, y los Invitados ya pueden ver todas las secciones! Aún así, para comentar y crear temas debes tener una cuenta.

Cualquier duda, queja o sugerencia que quieras darle al staff, éste es nuestro facebook: https://www.facebook.com/onlywebnovels

¡IMPORTANTE!, los Mensajes Privados de los Invitados no serán respondidos por la administración. Te esperamos en nuestro facebook (:

Atte: Staff OnlyWns.
O W N
¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.
Conectarse

Recuperar mi contraseña

Últimos temas
» El comienzo (Damon Salvatore & tú)
"Besos de Lluvia" (Joe&Tú) - Página 3 EmptyMiér 20 Nov 2024, 12:51 am por SweetLove22

» My dearest
"Besos de Lluvia" (Joe&Tú) - Página 3 EmptyLun 11 Nov 2024, 7:37 pm por lovesick

» Sayonara, friday night
"Besos de Lluvia" (Joe&Tú) - Página 3 EmptyLun 11 Nov 2024, 12:38 am por lovesick

» in the heart of the circle
"Besos de Lluvia" (Joe&Tú) - Página 3 EmptyDom 10 Nov 2024, 7:56 pm por hange.

» air nation
"Besos de Lluvia" (Joe&Tú) - Página 3 EmptyMiér 06 Nov 2024, 10:08 am por hange.

» life is a box of chocolates
"Besos de Lluvia" (Joe&Tú) - Página 3 EmptyMar 05 Nov 2024, 2:54 pm por 14th moon

» —Hot clown shit
"Besos de Lluvia" (Joe&Tú) - Página 3 EmptyLun 04 Nov 2024, 9:10 pm por Jigsaw

» outoflove.
"Besos de Lluvia" (Joe&Tú) - Página 3 EmptyLun 04 Nov 2024, 11:42 am por indigo.

» witches of own
"Besos de Lluvia" (Joe&Tú) - Página 3 EmptyDom 03 Nov 2024, 9:16 pm por hange.

novedades

00 . 01 Anuncios del mes febrero.
00 . 02 Actualización del PROTOCOLO, nueva medida obligatoria de avatares.
00 . 03 Remodelación del foro febrero del 2017.
00 . 00 Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipiscing elit.
administradora
Rumplestiltskin. ϟ Jenn.
miembros del staff
Beta readers
ϟ hypatia.
aka Kate.
MP ϟ Ver perfil.
ϟ dépayser
aka Lea.
MP ϟ Ver perfil.
ϟ youngjae
aka .
MP ϟ Ver perfil.
ϟ Stark.
aka Cande.
MP ϟ Ver perfil.
Equipo de Baneo
ϟ Ariel.
aka Dani.
MP ϟ Ver perfil.
ϟ ceonella.
aka Cami.
MP ϟ Ver perfil.
Equipo de Ayuda
ϟ Ritza.
aka Ems.
MP ϟ Ver perfil.
ϟ Charlie.
aka idk.
MP ϟ Ver perfil.
Equipo de Limpieza
ϟ Legendary.
aka Steph.
MP ϟ Ver perfil.
ϟ chihiro
aka Zoe.
MP ϟ Ver perfil.
ϟ Kurisu
aka Teph.
MP ϟ Ver perfil.
ϟ Calore
aka idk.
MP ϟ Ver perfil.
Equipo de Eventos
ϟ ego.
aka Kalgh/Charlie.
MP ϟ Ver perfil.
ϟ Asclepio.
aka Gina.
MP ϟ Ver perfil.
ϟ mieczyslaw
aka Alec.
MP ϟ Ver perfil.
Equipo de Tutoriales
ϟ Kida.
aka Ally.
MP ϟ Ver perfil.
ϟ Spencer.
aka Angy.
MP ϟ Ver perfil.
Equipo de Diseño
ϟ bxmbshell.
aka Mile.
MP ϟ Ver perfil.
ϟ yoongi.
aka Valu.
MP ϟ Ver perfil.
créditos.
Skin hecho por Hardrock de Captain Knows Best. Personalización del skin por Insxne.

Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.

"Besos de Lluvia" (Joe&Tú)

Página 3 de 4. Precedente  1, 2, 3, 4  Siguiente

Ver el tema anterior Ver el tema siguiente Ir abajo

"Besos de Lluvia" (Joe&Tú) - Página 3 Empty Re: "Besos de Lluvia" (Joe&Tú)

Mensaje por aranzhitha Miér 26 Sep 2012, 6:58 pm

omg que pasa con Joe????
siguela!!!
me encanta tu nove
aranzhitha
aranzhitha


Volver arriba Ir abajo

"Besos de Lluvia" (Joe&Tú) - Página 3 Empty Re: "Besos de Lluvia" (Joe&Tú)

Mensaje por ElitzJb Jue 27 Sep 2012, 5:45 pm

cual sera es articulo q
salio en la revista???
me dejaste con la intriga sigue esta
duper la novela quiero mas capitulos
estrañe full la nove :)
ElitzJb
ElitzJb


Volver arriba Ir abajo

"Besos de Lluvia" (Joe&Tú) - Página 3 Empty Re: "Besos de Lluvia" (Joe&Tú)

Mensaje por andreita Vie 28 Sep 2012, 1:18 pm

cappppppppppp
andreita
andreita


Volver arriba Ir abajo

"Besos de Lluvia" (Joe&Tú) - Página 3 Empty Re: "Besos de Lluvia" (Joe&Tú)

Mensaje por ElitzJb Dom 30 Sep 2012, 8:20 pm

mas por favor
ElitzJb
ElitzJb


Volver arriba Ir abajo

"Besos de Lluvia" (Joe&Tú) - Página 3 Empty Re: "Besos de Lluvia" (Joe&Tú)

Mensaje por aranzhitha Dom 30 Sep 2012, 8:32 pm

siguela!!!
aranzhitha
aranzhitha


Volver arriba Ir abajo

"Besos de Lluvia" (Joe&Tú) - Página 3 Empty Re: "Besos de Lluvia" (Joe&Tú)

Mensaje por Creadora Lun 01 Oct 2012, 2:42 pm

Oh Sorella, yo lo sabia, ahora no lo querra. ¿No te dije que Joe era un magnate millonario? Lo sabia.
SIGUELA.

___________________________________________

The Administration
Creadora
Creadora


https://onlywn.activoforo.com
-
-

Volver arriba Ir abajo

"Besos de Lluvia" (Joe&Tú) - Página 3 Empty Re: "Besos de Lluvia" (Joe&Tú)

Mensaje por andreita Miér 03 Oct 2012, 9:45 am

maaaratonnnnnnnnnn
andreita
andreita


Volver arriba Ir abajo

"Besos de Lluvia" (Joe&Tú) - Página 3 Empty Re: "Besos de Lluvia" (Joe&Tú)

Mensaje por Dayi_JonasLove!* Miér 03 Oct 2012, 11:23 am

Hola chicas :D ¡Gracias a todas por sus comentarios! Al igual que la vez pasda les colocaré dos capítulos hoy. Les subiría más pero no falta mucho para que la nove acabe. El cap que les voy a colocar es rompe corazones :'( Jajajaja, ¡ disfrútenlo!


IX


_______ no abrió la revista hasta que su secretaria salió del despacho. El artículo de fondo era el de Joseph Jonas. La foto mostraba a un Joe mucho más joven de pie frente a una tienda de Rainy Day Cookies, la cadena de tiendas de galletas más famosas del país. En su mano sostenía una enorme galleta de chocolate.

Las galletas de Rainy Day eran las favoritas de _______. Había muchas variedades, pero las de chocolate eran fantásticas.

En el segundo párrafo, ______ temió ponerse psíquicamente enferma. Dejó de leer y cerró los ojos con fuerza para frenar las oleadas de náusea que sentía. Presionando una mano contra su estómago, centró su atención en el artículo, almacenando en su aturdida mente los detalles del fenomenal éxito de Joe.
Empezó su empresa de galletas en la cocina de su madre, cuando aún acudía al colegio. Su especialidad eran las de chocolate, y se hicieron tan populares que pronto se vio metido en una especie de cuento de hadas que lo llevó a lo más alto en el mundo de los negocios. Para los veintiocho años, Joseph Jonas era multimillonario.

Ahora que pensaba en ello, recordó que hacía unos meses había leído un artículo en la misma publicación en el que se decía que la empresa había sido vendida por una cantidad exorbitante.

Apoyando los codos en el escritorio, _______ respiró profundamente varias veces para calmarse. Había hecho el idiota ante Joe, y lo peor era que él le había dejado. Aquella humillación permanecería con ella el resto de su vida.

Pensar que había pretendido cocinar galletas de chocolate para el rey de las galletas y que en el proceso había estado a punto de quemar la cocina... pero aquella degradación no podía compararse con el pequeño sermón del día anterior, cuando le había hablado sobre la ambición, el empuje y el propósito, antes de ofrecerle un trabajo. Era demasiado. Cómo debía haberse reído de ella.

Eleanor Brooks entró con el correo y lo dejó sobre el escritorio de ______. Esta la miró y en ese momento supo que no iba a ser capaz de soportar trabajar ese día.

-Me voy a casa.

La señora Brooks se detuvo en seco.

-¿Disculpe?

-Si alguien pregunta por mí, dígale que estoy enferma y me he ido a casa.

-Pero...

_______ sabía que había conmocionado a su secretaria. En todos los años que llevaba en H&J Lima no había faltado un solo día al trabajo.

-Nos veremos el lunes por la mañana -dijo, mientras se encaminaba hacia la puerta.

-Espero que para entonces se sienta mejor.

-Estoy segura de que así será -necesitaba un poco de tiempo a solas para lamer sus heridas y recoger los restos dispersos de su orgullo. ¡Pensar que sólo unas horas antes le había declarado su amor a Joe Jonas!

Eso era lo peor de todo.

Cuando entró en su apartamento se sintió como si hubiera llegado a un refugio antibombas. De momento estaba a salvo del mundo exterior.

Tomó la manta que le había tejido su hermana, se la echó por los hombros y se sentó, mirando al vacío.

¡Qué idiota había sido! ¡Qué tonta! Cerró los ojos, apoyó la cabeza contra el respaldo del sofá y aspiró profundamente, exhalando el dolor y el enfado antes que se convirtieran en amargura. Se negaba a permitir que su mente se centrara en lo que podría haber sido y en los síes, optando por una aproximación más positiva al problema. «La próxima vez», sabría lo suficiente como para no poner en juego su corazón. «La próxima vez», se cuidaría de no hacer el ridículo.

Se sorprendió al despertar una hora después y darse cuenta de que se había quedado dormida. Arrebujándose bajo la manta, analizó su situación.

Las cosas no estaban tan mal. Había logrado su meta principal y era vicepresidenta del sector de ventas. Era la primera mujer que llegaba a aquel distinguido puesto en la empresa. Su vida estaba bien. Si, ocasionalmente, sentía el anhelo de tener una familia propia, siempre quedaba Emily, que estaba dispuesta a compartir la suya. Dando un profundo suspiro, se dijo que no le faltaba de nada. Era respetada, trabajadora y saludable. La vida era buena con ella.
La cabeza le dolía y no se sentía muy bien del estómago, pero a medio día, calentó una sopa de sobre y se esforzó en tomarla. Estaba poniendo el recipiente en el fregadero cuando sonó el teléfono. La señora Brooks era la única que sabía que estaba en casa, y nunca se le ocurriría llamarla a menos que fuera importante. _______ respondió al teléfono como si estuviera en su despacho.

-_______ Simmons.

-Susannah, soy Joe.

Ella tragó con esfuerzo.

-Hola Joe -dijo con toda la calma que pudo-. ¿Qué puedo hacer por ti?

-He llamado a tu despacho y tu secretaria me ha dicho que te habías ido a casa enferma.

-Sí. Supongo que anoche bebí más de lo que pensaba. Cuando me he despertado esta mañana tenía una terrible resaca -pero no añadió que su malestar empeoró cuando leyó el artículo sobre él.

-¿Encontraste las aspirinas que te dejé en la encimera de la cocina?

-Sí. Ahora que lo pienso, estuviste ayer en casa, ¿no? -_______ estaba pensando a toda prisa-. Supongo que hice el ridículo -dijo, tratando de hacerlo en tono despreocupado-, ¿Dije algo inadecuado?

Joe rió suavemente.

-¿No te acuerdas?

_______ se acordaba, pero habría preferido ser torturada a admitirlo.

-Sólo en parte.

-Cuando vuelva a Seattle te ayudaré a recordar cada palabra -Joe habló con voz grave y seductora, llena de promesas.

Pero aquella era una garantía que _______ no tenía intención de aceptar.
-Yo... supongo que hice el idiota -murmuró-. Si estuviera en tu lugar, olvidaría todo lo que dije. No lo hice conscientemente.

-_______, _______, _______ -dijo Joe con suavidad-. Vayamos paso a paso.

-Creo... creo que deberíamos hablar de esto más adelante, porque es evidente que ayer no era yo misma -una lágrima solitaria se deslizó por la mejilla de _______. Furiosa por aquella muestra de emoción, se frotó el rostro con el dorso de la mano.

-¿Te sientes mejor ahora?

-Sí... no. Estaba a punto de acostarme.

-Entonces te dejo -dijo Joe-. Volveré el domingo. Mi vuelo llegará por la tarde. Me gustaría que cenáramos juntos.

-Claro -dijo _______, sin pensar, dispuesta a aceptar lo que fuera con tal que terminara aquella conversación. Aún se sentía demasiado herida. Para el domingo podría manejar la situación con mayor efectividad, sin toda aquella emoción.

-Pasaré a recogerte a las cinco.

-De acuerdo -dijo ella, sintiéndose como un robot programado para hacer exactamente lo que su dueño requería. No tenía intención de cenar con Joe. Este lo averiguaría pronto.

La única manera de superar el sábado fue trabajando. Pasó por su despacho y revisó el correo que había en su escritorio. El anuncio de su ascenso sería publicado el domingo en la sección de negocios del Seattle Times, pero, al parecer, la noticia ya se había extendido, pues entre el correo tenía una invitación para dar una conferencia en un importante local que había logrado últimamente un gran éxito. La petición era un honor, y _______ escribió una nota de aceptación al organizador. La fecha de la conferencia era el diecisiete, día para el que sólo faltaban dos semanas, de manera que pasó gran parte de la mañana tomando notas para su charla.

El domingo se despertó sintiéndose muy inquieta. Casi de inmediato recordó a qué se debían sus nervios. Esa tarde se enfrentaría a Joe. Durante los dos días anteriores había repasado una y otra vez lo que planeaba decir, lo que pensaba hacer.

Joe llegó a las cuatro y media. ______ abrió la puerta, vestida con unos pantalones azul oscuro y un jersey color crema. Su pelo estaba firmemente sujeto en un moño.

-________ -la mirada de Nate era de deseo cuando avanzó hacia ella.

Ya era demasiado tarde para ocultar su reacción cuando ______ se dio cuenta de que Joe tenía intención de besarla. La estrechó entre sus brazos y presionó su boca contra la de ella. A pesar de todo, _______ no pudo evitar sentir una inmediata y cálida respuesta.

Mientras la besaba, él le soltó el pelo.

-Nunca me han parecido tan largos dos días -dijo, y le mordisqueó el labio inferior como si fuera un delicioso festín, y él un hombre hambriento.

Recuperando la compostura, _______ dijo:

-¿Te apetece tomar un café?

-No. Lo único que me apetece eres tú.

_______ fue a apartarse de él, pero Joe le hizo volver al cálido refugio de sus brazos. Sus ojos la acariciaron con ternura, pero, mientras la miraba, su expresión fue cambiando.

-¿Va todo bien? –preguntó

-Sí... y no -admitió ella-. Casualmente cayó en mis manos un número del Business Monthly. ¿Te dice algo eso?

Joe dudó, y, por un momento, ________ se preguntó si diría algo.

-Así que lo sabes.

-Sí, sé que eres el rey del mundo de las galletas, o, al menos que lo fuiste.

Él entrecerró los ojos ligeramente.

-¿Estas enfadada?

_______ suspiró. De su respuesta dependían muchas cosas y aunque había practicado varias veces lo que iba a decir, le resultaba mucho más difícil de lo que había imaginado. Pero estaba decidida a mostrarse tranquila y desenfadada.

-Estoy más avergonzada que divertida -dijo-. Me habría gustado que me hubieras dicho algo antes de que me pusiera en ridículo como lo hice.

-Sé que tienes todo el derecho del mundo a estar disgustada -Joe la soltó y se frotó la parte trasera del cuello mientras empezaba a caminar de un lado a otro-. Pero te aseguro que no era ningún oscuro secreto, ni nada parecido. Vendí el negocio hace casi seis meses, y me estaba tomando unas vacaciones que realmente necesitaba. Mi médico piensa que había llegado al borde del colapso físico total. Cuando te conocí, empezaba a salir de éste, a aprender a disfrutar de nuevo de la vida. Lo último que quería hacer era sentarme y hablar de los pasados trece años. Había dejado atrás Rainy Day Cookies y estaba planteándome iniciar una nueva vida.
________ se cruzó de brazos.

-¿Tenías intención de decírmelo alguna vez?

-¡Sí! -contestó él con vehemencia-. El jueves por la noche. Fuiste tan dulce ofreciéndome un trabajo... entonces supe que debía decirte algo, pero estabas...
-Mareada -concluyó Susannah por él.

-De acuerdo, mareada. Tienes que comprender por qué no te lo conté. El momento no era adecuado.

-Debiste reírte un montón con el desastre de mis galletas -dijo _______, sorprendiéndose de lo calmada que sonó su voz.

Las comisuras de los labios de Joe temblaron ligeramente, indicando que se estaba esforzando en no reír.

-Adelante -dijo _______ moviendo la mano dramáticamente-. Supongo que las galletas calcinadas fueron una visión bastante cómica. No te culpo. Si la situación hubiera sido la contraria, no habría podido evitar morirme de risa.

-Tu intento de prepararme unas galletas fue una de las cosas más dulces que nadie ha hecho por mí. Quiero que sepas que me afectó profundamente.

-No lo hice por ti -dijo ella, esforzándose en mantener la calma-. Supongo que mi pequeño sermón del otro día te divirtió bastante. Yo hablando de empuje, motivación y metas...

-Eso también me afectó -dijo él.

-Sí, supongo que también te hizo reír -_______ simuló una risa para demostrar lo buena perdedora que era. Joe permaneció un momento en silencio. Luego, dijo:

-Comprendo que ahora la situación no te parezca precisamente agradable.

-¿Agradable? -repitió ella, soltando una breve risita histérica -¡Desde luego que no!

Joe siguió caminando de un lado a otro. Si no paraba pronto, acabaña haciendo un agujero en la alfombra.

-¿Estás dispuesta a dejar atrás este pequeño mal entendido, o vas a dedicarte a reprochármelo? -preguntó-. ¿Estas dispuesta a estropear lo que hay entre nosotros por una equivocación?

-Todavía no lo sé -lo cierto era que _______ lo sabía, pero no quería que Joe la acusara de tomar decisiones precipitadas.

-¿Cuánto tiempo tardarás en llegar a una conclusión sobre nosotros?

-Eso tampoco lo sé.

-Supongo que nuestra cena está cancelada.

_______ asintió, sintiendo los músculos del rostro tan tensos que le dolían.

-De acuerdo, piénsalo con calma. Confío plenamente en que serás justa. Sólo te pido que te preguntes algo. Si la situación hubiera sido la contraria, ¿cómo la habrías manejado?

-De acuerdo -Susannah estaba dispuesta a concederle al menos eso, aunque ya sabía qué habría hecho en su lugar; desde luego, no habría mantenido aquella farsa durante tanto tiempo.

-Hay algo más en lo que quiero que pienses -dijo Joe cuando _______ lo acompañó a la puerta.

-¿Qué? -_______ estaba deseando que se fuera de su casa. Cuanto más tiempo se quedara, más le costaría seguir enfadada con él.

-Esto -Joe la besó entonces, y fue la clase de beso que llegaba a lo más profundo del alma de _______. Su boca en la de ella era caliente, el beso profundo y húmedo, y tan lleno de anhelo que las rodillas se le doblaron. Unos sonidos interrumpieron el momento, y ________ se dio cuenta de que era ella quien los estaba haciendo.

Cuando Joe la soltó, tuvo que apoyarse contra el marco de la puerta, respirando agitadamente.

Satisfecho, Joe sonrió.

-Admítelo, _______ -murmuró, deslizando un dedo por el contorno del cuello de su jersey-. Estamos hechos el uno para el otro.

-Yo... no quiero admitir nada.

Joe la miró con expresión desamparada. Sin duda fue un gesto calculado para despertar la compasión de _______, pero no funcionaría. No dejaría que la defraudara por segunda vez.

-¿Me llamarás? -preguntó Joe.

-Sí -cuando la luna estuviera en la séptima casa, que sería más o menos cuando el gobierno equilibrara la balanza de pagos. Tal vez en el año dos mil.

Durante dos días, la vida de _______ volvió a su rutina normal. Iba a la oficina temprano y se quedaba hasta tarde, haciendo todo lo posible por evitar a Joe, aunque sabía que éste esperaba pacientemente a recibir alguna noticia suya. Después de todo, él también tenía su orgullo... y ella contaba con eso.

Cuando llegó a casa el miércoles encontró una nota doblada en su puerta. Su corazón latía con fuerza cuando la abrió y leyó las tres palabras que contenía: Llámame, por favor.

Soltó una breve e histérica risita. Joe Jonas podía esperar sentado a que lo llamara. Pero debía reconocer que le resultaba difícil seguir enfadada con él.
Cuando sonó el teléfono aún estaba indecisa. Miró fijamente el aparato antes de responder.

-Hola -dijo, con cautela.

-¿________? ¿Eres tú?

-Oh, hola, Emily.

-Me has asustado. Por un momento he pensado que estabas enferma.

-No. No, estoy bien.

-Hacía unos días que no hablaba contigo y me preguntaba qué tal estarías.

-Estoy bien -repitió _______.

-¡_______! -su hermana hizo sonar su nombre como una advertencia-. Te conozco lo suficiente como para saber que algo va mal. También sé que, probablemente, tendrá algo que ver con Joe. Las últimas veces que hemos hablado no lo has mencionado, y antes no dejabas de hablar de él.

-No lo he visto mucho últimamente.

-¿Por qué no?

-Ser multimillonario lo mantiene bastante ocupado.

Tras una pausa, Emily dijo:

-Creo que debe haber algo raro en la línea. Me ha parecido oírte decir...

-¿Has ido alguna vez a una tienda de Rainy Day Cookies?

-Por supuesto. ¿Quién no?

-¿Has hecho ya la conexión?

-Quieres decir que Joe...

-...es el dueño de la cadena.

-Pero eso es maravilloso. Es estupendo. Sus galletas tienen fama mundial. ¡Pensar que el hombre que desarrolló Rainy Day Cookies ayudó a Robert a sacar la cuna de Michelle...! No puedo esperar a decírselo.

-Yo no me sentí tan impresionada -era difícil mantenerse indiferente con su hermana saltando de entusiasmo.

-¿Cuándo lo averiguaste? -preguntó Emily, en tono casi acusador, como si su hermana le hubiera estado ocultando aquella información.

-El pasado viernes. John Hammer me dio una revista en la que salía un artículo sobre Joe.

-¿Así que lo averiguaste por ti misma? -el asombro de Emily era evidente.

-Exacto.

-¿Y estás enfadada con él?

-No, claro que no. ¿Por qué iba a estarlo? -_______ temió que Emily no hubiera apreciado el sarcasmo.

-Probablemente pensaba decírtelo -argumentó Emily, defendiendo a Joe-. No conozco a tu vecino lo suficiente, pero me pareció un hombre franco. Estoy segura de que tenía intención de explicarte la situación cuando llegara el momento adecuado.

-Puede -asintió _______. Pero, desde su punto de vista, aquel consuelo era demasiado escaso-. Tengo algo cocinándose en el microondas y debo dejarte -la excusa era débil, pero _______ no quería hablar de Joe-. Oh, por cierto, casi lo olvido -añadió con rapidez-. El día diecisiete tengo que dar una conferencia, pero terminaré antes de las cinco y media, así que puedes contar conmigo para que me quede con Michelle.

-Estupendo. Escucha, hermanita, si quieres hablar, siempre estoy aquí. Lo digo en serio. ¿Para qué están las hermanas si no?

-Gracias, lo recordaré.

Tras colgar el teléfono, ______ volvió a pensar en la nota de Joe. Decidió que lo mejor sería arrugarla y tirarla a la basura. Así lo hizo, sintiendo una mínima satisfacción.

«Ojos que no ven, corazón que no siente». Al menos, eso decía el viejo refrán, aunque en esa ocasión no estaba funcionando. Cada vez que el teléfono caía en su campo de visión, ________ sentía que una fuerza la atraía hacia él.

Cuando sacó la comida que había metido en el microondas, no tenía el más mínimo apetito. Pensó en tirarla e ir a comer al Western Avenue Deli. Hacerlo serviría para dos cosas; en primer lugar, la alejaría del teléfono, y en segundo lugar, comería decentemente.

Estaba a punto de salir cuando sonó el timbre de la puerta. _______ gimió, sabiendo antes de abrir que su visitante era Joe.

-No has llamado -espetó él en cuanto se abrió la puerta. Pasó al interior sin esperar a ser invitado, evidentemente irritado-. ¿Cuánto tiempo piensas tenerme esperando? Es evidente que tienes intención de hacerme pagar por mi error, cosa que, hasta cierto punto, comprendo. Pero ya ha pasado demasiado tiempo. ¿A qué estás esperando? ¿A que te pida una disculpa? De acuerdo. Lo siento.

-Ah...

-Tienes motivos para estar disgustada, ¿pero qué quieres? ¿Sangre? Suficiente, es suficiente. Estoy loco por ti y tú sientes lo mismo por mí, así que no trates de engañarme con tu indiferencia. Olvidemos todo esto y volvamos a donde estábamos.

-¿Por qué? -preguntó _______.

-¿Por qué, qué?

-¿Por qué esperaste tanto? ¿Por qué no me lo dijiste antes?

Tras dedicarle una mirada que sugería que estaban volviendo a hablar de lo mismo, Joe comenzó a caminar de un lado a otro.

-Porque quería olvidarme de Rainy Day Cookies. El negocio se había convertido en todo mi mundo -se detuvo y se volvió a mirarla-. Me di cuenta de que a ti te pasaba lo mismo. Toda tu vida estaba centrada en una tienda de prendas deportivas...

-No es una tienda de ropa deportiva cualquiera -replicó _______, indignada-. H&J Lima es la empresa especializada en prendas deportivas más grande del país.

-Discúlpame, ______, pero eso no me impresiona. ¿Qué me dices de tu vida? Todo tu mundo gira en torno a lo alto que puedas subir en el escalafón. Deja que te diga que una vez en la cima, la vista no es tan buena como uno esperaba. Olvidas lo que significa apreciar las cosas sencillas de la vida. A mí me sucedió.

-¿Estas sugiriendo que me detenga a oler las flores? Si es así, tengo noticias para ti, Joe Jonas. Me gusta mi vida tal y como es. Considero insultante que pienses que puedes entrar en mi mundo y asegurar que voy camino de la destrucción.

La expresión de Joe se tensó.

-No estoy hablando de flores, ______. Quiero que mires por la ventana a Puget Sound y veas algo más allá que la bonita vista con barcos y montañas nevadas. La vida es algo más que la araña tejiendo su red en un rincón del balcón. Esos son pequeños milagros de todos los días, pero la vida, la vida real, es más que eso. Son relaciones significativas. Amigos. Diversión. Los dos habíamos perdido ese punto de vista. A mí me sucedió primero, y puedo ver que vas en la misma dirección.

-Eso está muy bien para ti, pero yo...

-Tú necesitas lo mismo que yo. Nos necesitamos el uno al otro.

-Permite una corrección -dijo ______, airadamente-. Resulta que me gusta mi vida tal y como es, gracias. ¿Y por qué no iba a ser así? He conquistado algo por lo que llevo cinco años luchando, y me aguardan otras metas. Puedo llegar a lo más alto en esta empresa, y eso es exactamente lo que pretendo. Y en cuanto a la necesidad de relaciones «significativas», también estás equivocado. Me iba muy bien antes de conocerte, y así seguirá siendo cuando desaparezcas de mi vida.

La habitación quedó en un silencio tan profundo que, por un segundo, _____ pensó que Joe había dejado de respirar.

-Cuando desaparezca de tu vida -repitió él-. Ya veo. Así que has tomado tu decisión.

-Sí -dijo _______, manteniendo alta la cabeza-. Ha sido divertido mientras ha durado, pero si hubiera tenido que elegir entre la vicepresidencia y tú, la decisión habría sido fácil de tomar. Estoy segura de que encontrarás otra joven mujer que necesite que la salven de sus metas. Por lo que puedo ver, nuestra relación era más bien una misión de rescate. Ahora que sabes cómo están las cosas, puede que decidas dejarme seguir mi camino.

-¿Quieres escucharme, ________?

-No -dijo ella, alzando una mano-. Trataré de ser feliz -dijo, en tono pesadamente burlón.

-Estás cometiendo un error, pero eso es algo que vas a tener que aprender por tu cuenta.

-Supongo que planeas estar cerca para recoger mis trozos cuando me desmorone, ¿no?

Los azules ojos de Joe parecieron penetrar los de ______.

-Puede que sí, pero también puede que no.

-Pues no te molestes, porque, en cualquier caso, te aguarda una larga espera.


______________________________________________________

-Editando el capítulo X ;)-
Dayi_JonasLove!*
Dayi_JonasLove!*


http://www.twitter.com/DayaniLo_JB

Volver arriba Ir abajo

"Besos de Lluvia" (Joe&Tú) - Página 3 Empty Re: "Besos de Lluvia" (Joe&Tú)

Mensaje por Dayi_JonasLove!* Miér 03 Oct 2012, 12:40 pm

Este capítulo es uno de mis favoritos ;) Ya verán porque...


X


-Señorita Simmons, señor Hammer, es un honor conocerlos.

-Gracias -dijo _______, sonriendo educadamente al hombre joven que había salido a recibirlos.
El Seattle Convention Center estaba lleno de gente. En el momento en que ______ se dio cuenta de que su audiencia iba a ser tan numerosa, su estómago se contrajo debido a los nervios. Desde luego, aquellas no eran las condiciones idóneas para comer.

-Si son tan amables de acompañarme, les guiaré hasta sus sitios.

_______ y John Hammer siguieron al joven ejecutivo hacia la parte delantera de la sala. Ya había varias personas sentadas a la mesa que se hallaba sobre el escenario. ________ reconoció al alcalde y a un par de concejales, además de a un ejecutivo de King County y a dos importantes hombres de negocios de la ciudad.
Ocupó el asiento que se hallaba a la derecha del estrado. John se sentó junto a ella. En cuanto saludaron al coordinador de la conferencia, los camareros empezaron a servir la comida, que consistía en una elegante ensalada, arroz y salmón con vinagre de frambuesa.

_______ pensó que no iba a poder probar bocado frente a tanta gente. Hizo un esfuerzo por mostrarse relajada. Después de todo, era una de las oradoras de la tarde, y había acudido bien preparada.
Hubo una ligera conmoción a su derecha, pero el estrado bloqueaba su vista.

-Hola, preciosa. No me habían dicho que ibas a estar aquí.

Joe. _______ estuvo a punto de atragantarse con el salmón. Tras dar un rápido sorbo de agua, se volvió y se topó con su mirada.

-Hola, Joe -saludó, con toda la calma que pudo. Ni una explosión habría podido borrar la sonrisa de su rostro.

-Supuse que Joe Jonas estaría aquí -susurró John, con expresión satisfecha.

-Veo que te has empeñado en seguirme -bromeó Joe.
_______ ignoró el comentario de ambos hombres y volvió a centrar su atención en el salmón, esperando dejar claro con ello que la comida le resultaba mucho más atractiva que su conversación.

-¿Me has echado de menos?

Habían pasado diez tortuosos días desde la última vez que había visto a Joe. Y no le había resultado fácil. El se había asegurado de que así fuera. La primera noche que llegó a casa, una ópera italiana sonaba al volumen adecuado a través de la pared de su cocina. El sonido de la música llegaba combinado con el aroma de la salsa de espaguetis.

Evidentemente. Joe había asumido que el camino para conquistar su corazón pasaba a través de su estómago. _______ estuvo a punto de sucumbir entonces, pero su convicción era fuerte y salió rápidamente a su restaurante italiano favorito para aliviar el repentino anhelo de pasta que se apoderó de ella.

Cuando, al cabo de varios intentos, Joe comprendió que no iba a comprar fácilmente a _______ con la comida, intentó otra táctica.

Una solitaria rosa roja esperaba a ________ en la puerta de su apartamento cuando llegó a casa del trabajo. No la acompañaba ninguna nota. La tomó y, contra toda lógica, entró con ella en su piso, aspirando su delicado aroma. La única persona que podía haberla dejado era Joe. En un arrebato de rectitud, volvió a salir y la dejó donde la había encontrado. Cinco minutos después, abrió la puerta y, decepcionada, descubrió que la rosa seguía allí.

Decidiendo dejar bien claro su mensaje, dejó la flor junto a la puerta de Joe. ¡Esperaba que éste comprendiera de una vez por todas que se negaba a dejarse comprar!

Sin embargo, no resultaba fácil disuadir a Joe. Al día siguiente, ______ encontró una pequeña caja de bombones junto a su puerta. En esa ocasión, la dejó directamente junto a la puerta de Nate.

-No -contestó en ese momento, obligándose a volver al presente-. No te he echado de menos en lo más mínimo.

-¿No? -preguntó Joe, compungido-. Y yo que creía que tratabas de hacer las paces conmigo... ¿Por qué si no ibas a dejarme esos regalos junto a la puerta?

Por un segundo, el corazón de _______ latió más deprisa. Luego dedicó una fiera mirada a Joe y a continuación volvió a centrarse en su comida.

Su jefe inclinó la cabeza hacia ella, aparentemente satisfecha consigo mismo.

-Imaginé que te llevarías una agradable sorpresa al saber que ibas a hablar con Joe. Por eso me encargué personalmente de hacer que viniera.

-Qué detalle -murmuró _______, maldiciendo interiormente a su jefe.

-Me has echado de menos, ¿verdad? -preguntó Joe de nuevo, balanceándose sobre las patas traseras de su silla para poder verla.

_______ estaba dispuesta a admitir que se había sentido sola, pero eso era lógico. Durante varias semanas, Joe había llenado cada momento libre de su tiempo con tonterías como el béisbol, las cometas o los juegos de vídeo. Pero había vivido perfectamente bien hasta antes de conocerlo, y ahora había recuperado su estilo de vida sin ningún problema. Su mundo era maravilloso. Completo. No necesitaba a Joe para sentirse realizada.

-Te echo de menos -dijo él, batiendo los párpados-. Lo menos que podías hacer era reconocer que a ti te sucede lo mismo.

-Pero no es así -contestó _______ con suavidad, reconociendo en su interior que eso no era cierto-. Tengo un trabajo fantástico y una prometedora carrera. ¿Qué más puedo pedir?

-¿Hijos?

________ negó con la cabeza.

-Michelle y yo lo pasamos muy bien juntas, y cuando nos cansamos la una de la otra, vuelve a casa con su madre. Desde mi punto de vista, esa es la forma ideal de disfrutar de un niño.

El primer orador se acercó al estrado y ________ le dedicó de inmediato su atención. Habían pasado cinco minutos cuando sintió que algo rozaba su brazo. Miró a Joe y vio que este sostenía en alto una servilleta en la que aparecía escrito: ¿Y qué me dices de un marido?

Gruñendo, ______ rezó para que nadie más hubiera visto la nota, sobre todo su jefe. Giró los ojos y negó enfáticamente con la cabeza. Fue entonces cuando se dio cuenta de que todo el mundo aplaudía y miraba en su dirección. Parpadeó, sin comprender, hasta que comprendió que acababan de presentarla y el público esperaba que se levantara y comenzara su conferencia.

Se levantó bruscamente y subió al estrado sin mirar a Joe. ¡Aquel hombre la enfurecía! Otra mujer le abría arrojado a la cara el contenido de su vaso de agua. En lugar de alentar su irritación, aspiró profundamente y miró a su audiencia. Enseguida se dio cuenta de que eso era un error. Había demasiados rostros, y todos tenían sus ojos puestos en ella.

Había planeado y organizado cuidadosamente su conferencia. Pero, para asegurarse, había llevado los papeles consigo. Tenía tres puntos básicos que pensaba elaborar e ilustrar con varias anécdotas. De pronto, su mente quedó en blanco. Necesitó hacer acopio de todo su coraje para no darse la vuelta y salir corriendo.

-Ve a por ellos, _______ -susurró Joe, sonriéndole.

Su mirada estaba tan llena ánimo y fe, que la parálisis que sentía ______ empezó a disolverse. Aunque había memorizado lo que iba a decir, sacó los papeles de su conferencia. En cuanto leyó la primera frase supo que todo iba a ir bien.

Durante los siguientes veinte minutos habló de la importancia de marcarse metas y minimizar mentalmente las dificultades y maximizar el esfuerzo. Terminó su charla explicando lo importante que era construir una escalera mental que condujera a las personas a realizar su sueño.

A pesar de los intentos previos de Joe por minar su dignidad y compostura, se sintió satisfecha por cómo fue recibida su conferencia. Cuando terminó, se sentía bien y contenta de sí misma.

Al volver a su asiento su mirada se cruzó con la de Joe. Este sonreía y aplaudía, y en sus ojos había un brillo inconfundible de admiración. La cálida y acariciadora mirada que le dedicó, hizo que el corazón de ______ latiera más rápido. A pesar de que la había enloquecido con sus absurdas preguntas, de que la había distraído y se había burlado de ella con sus locuras y su nota escrita en la servilleta, al terminar su conferencia, la primera persona a la que miró fue a Joee.

Aquel hombre la estaba volviendo loca.

Una vez sentada, notó que las manos le temblaban. Pero no sabía si se debía a la liberación de la tensión tras la conferencia o a la tierna mirada de Joe.
Joe fue presentado a continuación y subió al estrado. _______ pensó que le estaría bien empleado recibir una dosis de su propia medicina. Debería dedicarse a escribirle mensajes en las servilletas y mostrárselos mientras daba la conferencia. Casi de inmediato comprendió lo infantil que era aquella idea.

Ceremoniosamente, o eso le pareció a ella, Joe buscó sus notas del interior de su chaqueta. ______ estuvo a punto de romper a reír al ver que todo lo que planeaba decir estaba anotado en la parte trasera de una sola tarjeta de visita. No debía haber dedicado a su conferencia más de cinco minutos de atención antes de darla.

Pero, como parecía ser su costumbre, Joe demostró que estaba equivocada. En cuanto abrió la boca tuvo a la audiencia en sus manos. Pocas veces había escuchado _______ a un conferenciante más dinámico.

Joe habló de sus propios comienzos.

De cómo su padre murió el año que él iba a entrar a la universidad, de manera que el dinero que se iba a emplear para su educación tuvo que utilizarse para que la familia sobreviviera. Fue el momento más duro de su vida y de él surgió su mayor éxito. Luego contó que las galletas de chocolate de su madre siempre habían sido las favoritas de todo el mundo. Debido a la inesperada muerte de su marido, ésta se puso a trabajar en una fábrica local, y Joe, que estaba deseando asistir a la universidad, se dedicó a preparar las galletas y a venderlas a los turistas por cincuenta centavos la pieza.

Pronto, algunas tiendas locales se pusieron en contacto con él, queriendo incluir sus galletas entre lo que vendían. También se puso en contacto con él una compañía que quería la exclusiva de su receta.

Joe fue a la universidad ese primer año y siguió todos los cursos posibles. Al final del siguiente verano, ya había abierto su propio negocio, que avanzó a pasos agigantados a pesar de sus errores de novato. El resto era historia. Para cuando terminó sus estudios, ya era millonario. Resultaba meritorio que hubiera resistido la tentación de abandonar sus estudios, a pesar de que quienes lo rodeaban insistían en que aprendería más de su experiencia personal que de los libros.

_______ estaba extasiada. Había supuesto que Joe hablaría a la audiencia de aquello con lo que no había dejado de machacarla desde que se conocieron: que el afán de éxito estaba muy bien, pero que resultaba inútil si en el proceso uno olvidaba quién y qué era. Sin embargo, no fue eso lo que dijo. ______ sospechaba que se guardaba esa filosofía sólo para ella.

Cuando Joe regresó a su asiento, el aplauso fue atronador. Lo primero que hizo fue mirar a _______, que sonrió, tan afectada como el resto de la audiencia por las experiencias personales de Joe. En ningún momento se piropeó a sí mismo. Ella casi habría preferido que su charla hubiera sido un aburrido resumen de su próspera carrera. No quería sentir tanta admiración por él.

La comida terminó unos minutos después. ______ recogió rápidamente sus cosas, esperando irse cuanto antes. Pero debería haber imaginado que Joe no se lo permitiría.

-Me gustaría hablar contigo, ________-dijo él, tras excusarse con algunos de los asistentes que habían acudido a saludarlo.

Ella miró su reloj y luego a su jefe.

-Tengo otra cita -dijo, rígidamente.

-Tu conferencia ha sido estupenda.

-Gracias. A mí también me ha gustado la tuya -a continuación, _______ mencionó lo que más le había preocupado-. No me habías hablado de la muerte de tu padre.

-Tampoco te había dicho que te quiero, pero así es.

Las palabras de Joe, tan calmadas y serenas, fueron como un golpe contra _______. Sintió que los ojos se le llenaban de lágrimas y parpadeó para alejarlas.

-Ojala no hubieras dicho eso.

-Lo que siento por ti no cambiaría aunque no lo hubiera dicho.

-Yo... tengo que irme -dijo _______, mirando ansiosamente a su jefe. Quería escapar con el corazón intacto.

-Señor Jonas -dijo una mujer del público-. Va a asistir a la subasta esta noche, ¿verdad?

Reacio, Joe apartó la mirada de ________ para mirar a la mujer.

-Allí estaré -dijo.

-Estupendo -replicó la mujer, soltando a continuación una infantil risita.
________ no pudo evitar pensar que aquella mujer parecía un poco tonta. Tuvo la tentación de preguntarle a Joe de qué subasta se trataba, pero se contuvo.

-Adiós, Joe -dijo, volviéndose.

-Adiós, amor mío.

_______ no se dio cuenta de lo definitiva que había sonado la despedida de Joe hasta que salió de la sala de conferencias.

Pero eso era lo que quería, ¿no? Joe le había demostrado que no era de fiar; tenía la molesta costumbre de guardar secretos. De manera que ahora que planeaba no volver a verla, ella no tenía nada de qué quejarse. Al menos eso fue lo que se dijo mientras se dirigía a casa dando un paseo.
Emily y Robert llevarían a Michelle a su casa en un par de horas, antes de ir a cenar con el jefe de Robert. En cuanto la niña estuviera con ella, se recordó _______, no tendría tiempo para preocuparse por Joe ni por nadie.

Para cuando Emily llegó con su familia, _______ estaba de un extraño humor. Sentía la cabeza especialmente ligera, como si hubiera consumido alguna bebida alcohólica, aunque lo más fuerte que había tomado esa tarde era café.

-Hola -saludó animadamente mientras abría la puerta. Michelle la miró con sus grandes ojos y se agarró al cuello del abrigo de su madre.

-Corazón, ésta es tu tía _______, ¿recuerdas?

-Emily, lo único que recuerda la niña es que cada vez que vienes aquí la dejas y te vas -dijo Robert, que llevaba una bolsa con pañales y otra llena de mantas y juguetes.

-Hola, Robert -murmuró _______, besándolo en la mejilla. La acción sorprendió tanto a la propia _______ como a su cuñado-. Tengo entendido que hay que felicitarte.

-A ti también.

-Sí, bueno, no tiene importancia.

-No es eso lo que decía el artículo del periódico.

-Oh -dijo Emily, volviéndose-. Hablando del periódico, esta tarde he leído el nombre de Joe.

-Sí... Los dos hemos hablado en una conferencia esta tarde.

Emily pareció impresionada, pero _______ no sabía si era por ella o por Joe.

-No es eso lo que he leído sobre él -continuó Emily-. Al parecer, Joe va a participar en la subasta.

-¡Pa... pá! -gritó Michelle.

Robert miró a su hija con evidente orgullo.

-Por fin ha aprendido mi nombre. Es la primera y única palabra que dice -añadió resplandeciente-. Papá quiere a su nena, la quiere mucho.

Era tan poco habitual oír a Robert hablando en aquel tono que, por un instante, _______ no captó lo que estaba diciendo su hermana.

-¿Qué decías?

-Trato de contarte lo de la subasta -contestó Emily. Al ver la aturdida expresión de su hermana, añadió-: Él nombre de Joe está en la lista de la subasta a beneficio de los Hogares Infantiles.

La luz que se encendió en la cabeza de _______ habría bastado para iluminar todo el edificio.

-¿La subasta de solteros? -su pregunta fue poco más que un ronco murmullo. No era de extrañar que la mujer que se había dirigido a Joe tras la conferencia hubiera mostrado tanto interés. Sin duda iba a pujar por él.

Lentamente, apenas consciente de lo que hacía, se sentó en el sofá junto a su hermana.

-¿No te lo ha dicho? -preguntó Emily.

-No, ¿pero por qué iba a hacerlo? No somos más que vecinos.

-¡________!

Su hermana tenía la molesta costumbre de hacer toda una frase simplemente con decir su nombre.

-Querida -dijo Robert, mirando su reloj-, será mejor que nos vayamos si queremos llegar al restaurante a tiempo. No quiero tener a mi jefe esperando.

La mirada que Emily dedicó a ________ prometía una larga charla más adelante. Al menos, ________ tenía varias horas por delante para preparar las respuestas a las preguntas que fuera a hacerle.

-Que lo paséis bien -dijo, animadamente, acompañándolos hasta la puerta-, y no os preocupéis por nada.

-Adiós, Michelle -dijo Emily, despidiéndose con la mano desde la puerta.

-Dile adiós a mamá -ya que la niña no parecía querer cooperar, ______ tomó su manita y la movió por ella.

En cuanto Emily y Robert se fueron, Michelle empezó a gimotear. _______ miró a su sobrina y sintió que su ánimo se esfumaba. ¿A quién trataba de engañar? ¿A sí misma? Se había sentido triste y sola desde el momento en que dejó a Joe. Michelle sorbió por la nariz y ________ sintió ganas de llorar con ella.

De manera que el famoso Joe Jonas había vuelto a hacerlo; ni siquiera se había molestado en mencionar la subasta de solteros. Evidentemente, había aceptado participar con semanas de antelación, pero no se molestó en decírselo Le había dicho que la amaba, pero estaba dispuesto a dejar que alguna desconocida lo comprara Estaba claro que era imposible fiarse de los hombres

Cuanto más pensaba en los detalles de aquella tarde, más se enfurecía _______ Cuando le pidió a Joe que la ayudara a cuidar a Michelle esa tarde, éste le dijo que tenía algo que hacer Desde luego que tenia algo que hacer Poner a subasta su cuerpo a la mejor postora, ,y todo en nombre de la candad.

-Le dije que no quena volver a verlo -confesó _______ a su sobrina- Ese hombre fue un problema desde el primer momento Estabas conmigo entonces, ¿recuerdas? Ojala hubiera sabido entonces lo que sé ahora

Michelle miró a su tía como si estuviera a punto de llorar _______ siguió hablando en alto para distraerla

-Joe tiene la costumbre de ocultarme las cosas, pero te aseguro que ya estoy harta de él Si alguna mujer quiere quedárselo ésta noche, que lo haga, porque yo no estoy interesada

Michelle enterró su canta en el cuello de ________

-Sé exactamente lo que sientes, nena Es como perder a tu mejor amigo, ¿verdad?

-Pa pá

-Está con tu mamá Hubo un momento en que pensé que Joe era mi amigo -dijo con tristeza _______-, pero luego dejó que hiciera el ridículo de la manera más tonta

Michelle miró a su tía, aparentemente interesada en lo que decía para mantener a la niña distraída, _______ siguió charlando

-Espero que se sienta como un tonto en la subasta de esta noche -dijo, imaginando a Joe de pie frente a un auditorio de mujeres chillonas Pero sabía que, con su buena presencia, probablemente pujarían muy alto por él En las subastas anteriores, algunos hombres habían superado los mil dólares Y todo por pasar una tarde en compañía de uno de los solteros de Seattle

-Los hombres no son lo que parecen, y más vale que aprendas eso ahora

Cambiando repentinamente de humor, Michelle gorgojeó alegremente, mostrando su acuerdo

-En primer lugar no necesito un hombre -continuó ______- Soy completamente feliz viviendo sola Tengo un buen trabajo, buenos amigos, la mayoría compañeros de trabajo, y, por supuesto, a tu madre -Michelle alzó una mano hasta el rostro de _______ y frotó una lágrima que se deslizaba por la mejilla de ésta

»Sé lo que estás pensando Si soy feliz, ¿por que estoy llorando? La verdad es que no lo sé El problema es que no puedo evitar amar a Joe y eso hace que todo resulte mas difícil Encima, esta tarde me ha tenido que escribir esa nota en la servilleta me ha preguntado si quería vivir mi vida sin un mando me lo ha escoto en una servilleta ¿Imaginas lo que pensarán los camareros cuando lo lean?

-Pa pá

-También me preguntó por eso -explicó _______, y sorbió por la nariz- Nunca pensé que querría tener hijos, pero hace poco me di cuenta de cuánto podría amar a una pequeña como tú -acunando a la niña contra su pecho, cerró los ojos con fuerza- Podría disparar a ese hombre

Atraída por el pelo de _______, Michelle empezó a quitarle las horquillas

-Esta tarde me he hecho el moño para demostrarme que era dueña de mi misma, pero cuando he visto a Joe he lamentado haberlo hecho sólo porque él prefiere que lo lleve suelto Oh, Michelle, no se qué hacer ¿Puedes darme algún consejo?

-Pa pá

-Imaginaba que ibas a decir eso -_________ respiro profundamente para contener las lágrimas. No quería llorar. Las lágrimas la habían tomado por sorpresa, y aún debía comprender su significado-. Pensé que una vez que consiguiera el puesto de vicepresidenta, todo iría de maravilla, y no ha estado mal, pero siento un gran vacío dentro de mí. Oh, Michelle, no sé si puedo explicarlo. Las noches son tan largas... y ya no soy capaz de volver a casa sin pensar en la posibilidad de ver a Joe. Siento que he perdido el rumbo.

-Pa...pá.

-¿No podrías aprender otra palabra, Michelle? Por favor. ¿Qué te parece «tía»? No es tan difícil. Repite. Tía.

-Pa...pá.

-Lo más probable es que Joe conozca alguna preciosa rubia y se enamore locamente. Ella pagará cientos de dólares por él y Joe se quedará tan impresionado que no le importará que lo mantenga cautivo hasta... -______ se interrumpió bruscamente. Alzó la cabeza e irguió la espalda-. No vas a creer lo que estaba pensando -dijo a Michelle, que la observaba con curiosidad-. Es una completa locura, pero puede que no lo sea tanto.

Michelle movió los bracitos, aparentemente interesada en escuchar la idea que se le había ocurrido a su tía. Era imposible. Absurdo. Pero ya había hecho tantas veces el tonto por Joe, que una vez más no importaba.

Tardó unos momentos en poner a Michelle su abriguito. Tras consultar el saldo de su cuenta, se encaminó al garaje con Michelle en los brazos. Llevaba un tiempo ahorrando para comprarse un nuevo coche, pero pujar por Joe era más importante.

El aparcamiento del teatro en el que se iba a celebrar la subasta de solteros estaba abarrotado, y _______ tuvo muchas dificultades para encontrar un sitio. Una vez en la entrada principal, el portero no sabía si dejarla pasar, ya que ni ella ni Michelle tenían entrada.

-Lo siento, señora, pero no puedo dejarla pasar sin entrada y sin un número para poder pujar en la subasta. Además, no creo que las mujeres casadas puedan participar.

-Compraré una entrada, y ésta es mi sobrina. Y ahora, o me deja entrar, o... no sé lo que haré. Vamos -rogó-. Es un asunto de vida o muerte.

Mientras el portero iba a consultar con su jefe, _______ miró a través de las puertas que daban al teatro. Vio a varias mujeres con las manos alzadas mostrando sus números.

El portero regresó un minuto después.

—Lo siento señora, pero mi jefe dice que ya no hay entradas.

________ estaba apunto de ponerse a discutir con él cuando oyó que el maestro de ceremonias nombraba a Joe. Un ferviente murmullo se alzó entre las asistentes a la subasta.

Las situaciones desesperadas exigían medidas desesperadas, y, en lugar de echarse atrás, ________ corrió hacia la puerta del teatro, la abrió y pasó al interior.

El portero corrió tras ella gritando:

-¡Detengan a esa mujer!

El maestro de ceremonias dejó de hablar repentinamente, y todas las cabezas de las asistentes se volvieron hacia _______, que sujetaba la cabeza de Michelle protectoramente contra su pecho. Ya había recorrido medio pasillo cuando el portero la atrapó. _______ lanzó una mirada de ruego a Joe, que se protegía los ojos de las luces con una mano para poder ver lo que sucedía. Michelle, excitada con el juego del ratón y el gato, señaló con su manita hacia Joe.

-¡Pa...pá! ¡Pa...pá! —gritó, y su voz sonó como el estallido de una bomba.

______________________________________________________________________

¿Les gustó los dos capítulos? Espero que si :D ¡ANUNCIO!
¿Recuerdan que en el post anterior comenté que quedaba poco para el final? Pues acabo de darme cuenta de lo que falta es UN CAPITULO D: Así que me dicen y se los subo este mismo viernes
:love:
_____________________________________________

PREVIEW DEL CAPITULO FINAL

*-Tengo una oferta de seis mil dólares -anunció Cliff Dollitle, evidentemente asombrado-. Seis mil a la una, seis mil a las dos...

*Nunca en su vida había hecho algo así. Al parecer, el amor tenía aquel efecto en una mujer. Antes de conocer a Joe era una ejecutiva totalmente entregada a su trabajo. ¡Seis semanas después estaba pensando en bodas, bebés y en renunciar a una prometedora carrera porque estaba totalmente enamorada!


*Joe señaló en su dirección.

-¿Por qué no la abres y miras lo que hay dentro?

Dayi_JonasLove!*
Dayi_JonasLove!*


http://www.twitter.com/DayaniLo_JB

Volver arriba Ir abajo

"Besos de Lluvia" (Joe&Tú) - Página 3 Empty Re: "Besos de Lluvia" (Joe&Tú)

Mensaje por Creadora Miér 03 Oct 2012, 2:49 pm

Ahora todas pensaran que es el papa de la niña? jaajajaj por un momento pense que Joe estaba en su casa y por eso decia tanto papa.
Me gusta mucho la novela, pero fue muy rapida. ):
Cap

___________________________________________

The Administration
Creadora
Creadora


https://onlywn.activoforo.com
-
-

Volver arriba Ir abajo

"Besos de Lluvia" (Joe&Tú) - Página 3 Empty Re: "Besos de Lluvia" (Joe&Tú)

Mensaje por aranzhitha Miér 03 Oct 2012, 4:04 pm

awww que lindo
Michelle le dice papa a Joe
Amo a Joe es tan dulce
Siguela!!!!!
aranzhitha
aranzhitha


Volver arriba Ir abajo

"Besos de Lluvia" (Joe&Tú) - Página 3 Empty Re: "Besos de Lluvia" (Joe&Tú)

Mensaje por ElitzJb Jue 04 Oct 2012, 10:40 am

la rayis si es terca vale
mi joe es lo mas hermoso y romántico del mundo
siguela por favor esta es una hermosa novela y ya quiero mas
no quiero q termine
esperare el viernes con ansias de leer mas

tan bella michelle diciendole a joe pa-pa..jeje
sigue
ElitzJb
ElitzJb


Volver arriba Ir abajo

"Besos de Lluvia" (Joe&Tú) - Página 3 Empty Re: "Besos de Lluvia" (Joe&Tú)

Mensaje por andreita Jue 04 Oct 2012, 1:22 pm

jajajaja l a rayis em mata enseiro
waaaa va acomprara a joe ajjaja
si sueb el final yaaaaaaaaaaaaa
andreita
andreita


Volver arriba Ir abajo

"Besos de Lluvia" (Joe&Tú) - Página 3 Empty Re: "Besos de Lluvia" (Joe&Tú)

Mensaje por Dayi_JonasLove!* Sáb 06 Oct 2012, 11:44 am

Bueno chicas, hemos llegado al final de la novela. MUCHAS GRACIAS a todas por su apoyo :D Estoy muy contenta de que hayan disfrutado de la nove, espero que disfruten también el final, que está lleno de sorpresas ;) Espero esta no sea la última vez que nos leamos. Besos y abrazos, cuídense :love: :hug:

XI

Capítulo Final



Un inmediato murmullo de asombro surgió entre las asistentes. Nada de lo que _______ hizo logró distraer a Michelle para que dejara de señalar hacia Joe llamándolo papá. Por su parte, Joe pareció tomárselo con mucha calma. Caminó hasta el maestro de ceremonias, un conocido presentador de televisión llamado Cliff Dolittle, y susurró algo a su oído.

-¿Cuál es el problema? -preguntó Cliff.

-Esta mujer no tiene entrada ni número para pujar -gritó el portero, que sujetaba a ________ por el brazo con cara de pocos amigos.

-Puede que no tenga entrada ni número, pero tengo seis mil dólares que estoy dispuesta a ofrecer por este hombre -afirmó _______.

Sus palabras fueron seguidas de un nuevo murmullo de asombradas voces.

Un ruido en la parte trasera llamó la atención de ______. Fue entonces cuando se dio cuenta de que las cámaras de televisión lo estaban filmando todo.

-Tengo una oferta de seis mil dólares -anunció Cliff Dollitle, evidentemente asombrado-. Seis mil a la una, seis mil a las dos... -hizo una pausa y recorrió con la mirada la audiencia femenina-... Vendido a la dama que acaba de entrar con el bebé en brazos.

El portero soltó a ________ y la condujo de mala gana hacia donde debía pagar. Todo el mundo cuchicheaba mientras observaba lo que sucedía. Varias mujeres tuvieron el valor suficiente para gritarle algunos consejos a ________.

Un hombre con una cámara en el hombro se acercó a ella. Encantada por toda aquella atención, Michelle señaló con su dedo al objetivo y gritó «pa...pá» una vez más, para todos los que estuvieran viendo aquel desastre.

-¿Qué haces aquí, _________? -susurró Joe, reuniéndose con ella en el puesto del cajero.

-¿Sabes lo que de verdad me irrita de todo esto? -dijo ella, con el rostro brillante debido a la vergüenza-. Probablemente podría haberte conseguido por tres mil dólares, pero me he asustado y he ofrecido todo lo que tenía. Yo, la experta en finanzas. Nunca podré volver a levantar la cabeza.

-No consigo entenderte.

-¿Y crees que yo a ti sí? Primero me confiesas tu amor y luego estás entre los hombres subastados, paseándote en la pasarela para un montón de... mujeres.

-Son seis mil doce dólares -dijo el cajero.

-Yo sólo he ofrecido seis mil -protestó _______.

-Los doce dólares son el precio de la entrada. Se supone que no podía apostar sin tenerla.

-Ya veo.

Abrir el bolso y sacar los cheques mientras sostenía a Michelle no resultó especialmente fácil.

-Dame a la niña -Joe alargó los brazos para tomar a Michelle, quien sorprendió a ambos protestando sonoramente.

-¿Qué le has estado contando sobre mí? -bromeó Joe.

-La verdad -________ escribió el cheque y lo arrancó de la chequera. Reacia, lo deslizó por el mostrador hacia el cajero.

-Le daré un recibo.

-Gracias -dijo _______, distraída-. Por cierto, ¿qué obtengo exactamente por mi dinero?

-Una tarde con este hombre.

-Una tarde -repitió ella-. Y si salimos a cenar, ¿paga él o yo?

-Pago yo -contestó Joe.

-Menos mal, porque me he quedado sin dinero,

-¿Has comido?

-No, y estoy hambrienta.

-Yo también -dijo él, mirándola con una expresión que decía que no estaba pensando precisamente en pasta-. No puedo creer que hayas hecho esto.

-Yo tampoco -dijo ________h, moviendo la cabeza-. Aún estoy anonadada.

Nunca en su vida había hecho algo así. Al parecer, el amor tenía aquel efecto en una mujer. Antes de conocer a Joe era una ejecutiva totalmente entregada a su trabajo. ¡Seis semanas después estaba pensando en bodas, bebés y en renunciar a una prometedora carrera porque estaba totalmente enamorada!

-Vamos, salgamos de aquí -dijo Joe, pasándole un brazo por la cintura y encaminándose hacia las puertas del teatro.

________ asintió. El portero pareció alegrarse de que abandonara sus dominios.

-Eres la última persona a la que esperaba ver esta noche -dijo Joe, una vez en el aparcamiento.

-Evidentemente -replicó ella-. Cuando estemos casados, voy a tener que insistir en que me mantengas informada de tu agenda.

Joe, que estaba abriendo el coche, alzó la cabeza de repente.

-¿Cuando estemos casados? -repitió, aturdido.

-No creerás que he gastado seis mil dólares sólo para disfrutar de una comida en algún restaurante de moda, ¿no?

-Pero...

-Y también tendremos niños. Dos, probablemente. No creo que pueda con más. Pero eso ya lo veremos cuando llegue el momento.

Por primera vez desde que lo había conocido, Joe parecía haberse quedado sin palabras. Abrió la boca varias veces, pero ningún sonido salió de ella.

-Supongo que te estarás preguntando cómo pienso arreglármelas con mi trabajo -dijo _______, antes de que él pudiera preguntar algo-. Aún no estoy segura de qué voy a hacer. Ya que aún no tengo treinta años, supongo que podemos retrasarlo aún un poco.

-Yo tengo treinta y tres. No puedo esperar demasiado -la voz de Nate no sonó como lo hacía normalmente y ________ lo miró atentamente, preguntándose si el susto habría sido demasiado fuerte para él. ¡Para ella lo había sido, desde luego! Y, probablemente, acabaría saliendo en las noticias de las once.

-De acuerdo, nos pondremos manos a la obra de inmediato -asintió-. Pero antes de seguir hablando de bebés, tengo que preguntarte algo importante. ¿Estás dispuesto a cambiar pañales sucios?

Una sonrisa curvó los labios de Joe antes de que asintiera.

-Bien -________ miró a Michelle, que había apoyado la cabeza sobre su hombro y tenía los ojos cerrados. Al parecer, los acontecimientos de la tarde la habían dejado agotada.

-¿Y la cena? -preguntó Joe, mientras apartaba con ternura un mechón de sedoso cabello de la frente de la niña-. No parece que Michelle vaya a aguantar demasiado.

-No te preocupes por eso. Compraré algo de camino a casa –_______ se interrumpió e hizo un gesto con la mano-. Olvida eso. Ya no me queda dinero.
Joe sonrió ampliamente.

-Yo iré a comprar algo y me reuniré contigo en tu piso dentro de media hora.

-Gracias.

-No -susurró Joe, mirándola a los ojos-. Gracias a ti.

Entonces la besó, pasándole una mano tras el cuello y atrayéndola hacia sí con suavidad. Su contacto fue tan potente que _______ sintió que el corazón se le iba a salir del pecho.

-Joe -murmuró con los ojos cerrados.

-¿Hmm?

-Te quiero de verdad.

-Sí, lo sé. Yo también te quiero. Lo supe la noche en que trajiste el stroganoff del restaurante Deli, tratando de hacerme creer que lo habías cocinado tú.

_______ abrió los ojos y lo miró.

-Pero yo no me di cuenta entonces. Apenas nos conocíamos.

Joe la besó en la punta de la nariz.

-Yo fui consciente desde nuestro primer encuentro de que mi vida nunca volvería a ser la misma si no estabas tú para compartirla conmigo.

Las románticas palabras de Joe llegaron al fondo del corazón de ______, que tuvo que frotarse una lágrima del borde del ojo.

-Yo... será mejor que me lleve a Michelle a casa.

Joe le frotó la humedad de la mejilla con el pulgar antes de volver a besarla.

-No tardaré -prometió.

Y no tardó. ________ acababa de poner a Michelle a dormir cuando sonó una ligera llamada a la puerta.

Fue a abrir de puntillas, llevándose un dedo a los labios mientras hacía pasar a Joe.

-He traído comida china.

Ella asintió.

-Estupendo.

Camino de la cocina, se detuvo y señaló a Michelle, que estaba profundamente dormida en un extremo del sofá.

-Vas a ser una buena madre -susurró Nate, besándola en la frente.

________ logró disimular la emoción que le produjeron aquellas palabras entrando en la cocina y sacando dos platos del armario.

Joe dejó sobre la mesa la bolsa y extrajo de ella cinco pequeñas cajas.

-Pollo con ajo, ternera con soja, rollitos de primavera y arroz. ¿Crees que habrá suficiente?

-¿Acaso planeas dar de comer al séptimo de caballería? –bromeó _______.

-Has dicho que tenías hambre -Joe abrió todas las cajas menos una.

_______ sirvió la comida en dos platos y empezaron a comer.

-¿Qué hay ahí? -preguntó tras dar unos bocados, señalando la caja cerrada.
Joe se encogió de hombros.

-Lo he olvidado.

Curiosa, ________ tomó la caja y la abrió. Contuvo el aliento mientras alzaba los ojos hacia Joe.

-Es una caja de terciopelo negra.

-Oh, sí, ahora que lo mencionas, recuerdo que el cheff ha dicho que el plato del mes tenía algo que ver con el terciopelo negro.

________ siguió mirando la cajita de terciopelo como si fuera a saltar y a abrirse por su cuenta. Era del tamaño de un anillo.

Joe señaló en su dirección.

-¿Por qué no la abres y miras lo que hay dentro?

________ hizo lo que le sugería. Tras sacarla de la caja de cartón, alzó la tapa. Cuando vio el tamaño del diamante, se llevó una mano a la boca. Por un instante, no pudo respirar.

-Lo elegí cuando estuve en San Francisco -dijo Joe, con tanta emoción como si estuvieran hablando del tiempo.

El solitario diamante atrajo la mirada de _______ como si fuera un imán.

-Es el anillo más bonito que he visto nunca.

-En cuanto lo vi le dije al joyero que lo quería.

Joe se estaba comportando de una forma totalmente despreocupada al respecto. Parecía mucho más interesado en comer su ternera que en hablar de algo tan mundano como un anillo de compromiso.

-Supongo que también estaría bien que te mencionara que mientras estuve en San Francisco hice una oferta por los Cougars. Por si no lo sabes, se trata de un equipo profesional de béisbol.

-¿Un equipo de béisbol? ¿Vas a ser dueño de un equipo de béisbol? -preguntó _______, asombrada.

El asintió.

-Aún no he obtenido una respuesta, pero si eso no funciona, creo que lograré interesar al dueño de los New York Wolves para que venda.

Hacía que todo sonara como si estuvieran hablando de comprar un coche en lugar de algo que costaba millones de dólares.

-Pero, pase lo que pase, tendremos nuestro hogar en Seattle.

_______ asintió, aunque no estaba exactamente segura de por qué lo hacía.

Joe apartó su plato a un lado y tomó la caja del anillo de la mano de ______.

-Supongo que lo más adecuado será que ponga esto en tu dedo.

Una vez más, _______ se limitó a asentir. Luego alargó su mano derecha. Joe sonrió y le tomó la izquierda.

-Tuve que adivinar el tamaño -dijo, sacando el anillo de su base-. Le dije al joyero que me diera una talla cinco, porque tus dedos son muy delgados -el anillo se deslizó en el dedo anular de ________ a la perfección.

________ no podía dejar de mirarlo. Nunca en su vida había soñado que tendría algo tan hermoso.

-No... no me atrevo a acercarme al agua con esto -murmuró, y bajó la mirada para ocultar un repentino efluvio de lágrimas. Pero el tono de su voz fue lo suficientemente revelador.

-¿Por qué dices lo de no acercarte al agua?

-Si me cayera accidentalmente -dijo ______ forzando una risita-, me hundiría a causa del peso del diamante.

-¿Es demasiado grande?

Ella negó rápidamente con la cabeza.

-Es perfecto.

Tomándola por sorpresa, Joe la besó en los labios, dejándola sin aliento.

-Planeaba pedirte que te casaras conmigo la noche que volví del viaje. Íbamos a salir a cenar, ¿recuerdas?

______ asintió. Eso fue poco después de que leyera el artículo sobre Joe en el Business Monthly. El día en que sintió que el mundo se hundía a sus pies.

-Sé que hablamos brevemente sobre tu trabajo, pero tengo algo más que decirte.

Incapaz de hablar, _______ asintió.

-¿Qué haría falta para apartarte de H&J Lima? -añadió Joe.

El diamante que llevaba en el dedo habría sido aliciente suficiente, pero ______ no quería decírselo tan pronto.

-¿Por qué?

-Porque voy a poner en marcha una fábrica de cometas. A escala nacional. Pienso abrir tiendas en diez ciudades estratégicas para ver qué tal funciona el negocio. Pero, por las pruebas que hemos hecho, creo que el negocio va a ser redondo. Sin embargo... -Joe se interrumpió un momento para respirar profundamente-... me falta un elemento muy importante en el equipo. Necesito un experto en marketing, y me preguntaba si te apetecería optar al puesto.

-Supongo que sí -dijo _______, decidiendo seguirle el juego-, Pero exigiría un magnífico sueldo, bonificaciones, una semana laboral de cuatro días, un buen seguro médico y una baja adecuada por maternidad.

-El trabajo es tuyo.

-No sé, Joe. Podría haber problemas -dijo ella, ladeando la cabeza, dejando que Joe creyera que se lo estaba pensando-. La gente podría hablar.

-¿Por qué?

-Porque pienso acostarme con el jefe, y algún memo podría pensar que así es como he conseguido el trabajo.

-Que piensen lo que quieran -riendo, Joe se levantó, tomó a _______ en brazos y la sentó en su regazo-. ¿Te he dicho ya lo loco que estoy por ti? ______ asintió, sonriendo.

-Pero hay algo que quiero que quede bien claro antes de que sigamos adelante, Joe Jonas. No más secretos, ¿comprendido?

-Palabra de honor -Joe hizo una cruz en su corazón con dos dedos-. Solía hacer esto cuando era niño. Significaba que la cosa iba en serio.

-Bien -murmuró _______-. Ya que pareces bastante predispuesto, hay algunas otras cosas sobre las que me gustaría que me dieras tu palabra de honor.

-¿Qué cosas?

-Por ejemplo... -susurró ella, acercando su boca a la de Joe.

En ese momento sonó el timbre de la puerta. _______ alzó la cabeza. Le llevó un momento darse cuenta de que debía tratarse de su hermana y su cuñado.

Trató de apartarse del regazo de Joe, pero éste gruñó y la sujetó con fuerza.

-Sea quien sea, se irá -susurró junto a su oído.

-Joe...

-Sigue con lo que ibas a hacer y olvida lo demás.

-Son Emily y Robert.

Gimiendo, Joe la soltó.

En cuanto ______ abrió la puerta, Emily entró en la casa como si la persiguiera un espectro. Fue hasta el centro del cuarto de estar, se detuvo bruscamente y miró a su alrededor. Robert la siguió, casi tan frenético como su esposa.

-¿Qué sucede? –preguntó _______, preocupada.

-¿Y tú lo preguntas? -espetó Robert.

-Vamos, cariño -dijo Emily, apoyando una mano en el antebrazo de su marido-. No hace falta que te enfades tanto. Tranquilízate.

-¿Yo? ¿Enfadado? -exclamó Robert-. En medio de la cena sueltas un grito que me ha hecho envejecer diez años, ¿y ahora dices que no me enfade?

-¿Qué sucede? -preguntó _______, cada vez más preocupada.

-¿Está Joe aquí? -Robert alzó un puño cerrado a la vez que hablaba-. Dejadme diez minutos a solas con él. Sólo diez minutos.

-¡Robert! -exclamaron Emily y _______ simultáneamente.

-¿Ha mencionado alguien mi nombre? -preguntó Joe, saliendo de la cocina.
Emily se colocó frente a su marido y apoyó las manos contra su pecho.

-Quédate tranquilo, cariño. No tienes por qué ponerte así.

_______ estaba totalmente desconcertada. Nunca había oído a su cuñado alzar la voz.

-¡No va a librarse así como así de ésta! -gritó Robert, furioso.

-¿A qué te refieres? -preguntó Joe, con una calma que pareció enfurecer aún más a Robert.

-¡Pretendes quedarte con mi hijita!

-¿Qué? -preguntó ______, sorprendida de que Michelle siguiera dormida en medio de aquel barullo. Afortunadamente, la niña parecía totalmente ajena a lo que estaba sucediendo-. Creo que lo mejor será que empieces por el principio -dijo, haciendo que todos pasaran a la cocina-. Es evidente que aquí hay un mal entendido. Ahora, sentaos mientras yo preparo un descafeinado -dirigiéndose a su hermana, añadió-: ¿Por qué no empiezas tú?

Emily respiró profundamente.

-Como ya sabéis, estábamos cenando con el jefe de Robert y...

-Eso ya lo saben -interrumpió Robert-. Cuéntales lo que sucedió mientras bebíamos algo en la sala de cocktails.

-Sí -dijo Emily-. Entonces fue cuando empezó todo.

_______ miró a Joe, preguntándose si estaría tan perplejo como ella. Nada de lo que decían Emily y Robert parecía tener sentido.

-Adelante -dijo, animando a su hermana a seguir.

-Como ya he dicho, estábamos sentados tomando una bebida. En la sala había una televisión. Yo no le estaba prestando mucha atención, pero de pronto alcé la mirada y os vi a Michelle y ti en la pantalla.

-Entonces fue cuando dio un grito lo suficientemente fuerte como para romper el tímpano de cualquiera -explicó Robert-. Hice que todo el mundo se callara para escuchar lo que decía el presentador. Éste contó que habías llevado a mi hija a esa... esa subasta de solteros. Luego mostraron a Michelle señalando con el dedo a Joe y llamándolo papá.

-En ese momento gritó Robert -explicó Emily.

-Oh, Dios mío -_______ se dejó caer en un silla, deseando que se la tragara la tierra.

-¿Dijeron algo más? -preguntó Joe, disimulando con verdaderos esfuerzos sus ganas de reír.

-Sólo que darán más detalles en el noticiario de las once -contestó Emily.

-¡Exijo una explicación! -dijo Robert, mirando a Joe.

-Es todo muy sencillo -dijo _______ rápidamente-. Joe llevaba un traje muy parecido al tuyo, del mismo tono marrón. Evidentemente, desde lejos Michelle te confundió con él.

-¿Ah, sí? -murmuró Robert.

-Por supuesto -continuó _______-. Además, «papá» es la única palabra que sabe decir...

-Michelle sabe quién es su padre -dijo Joe-. No tienes que preocuparte por...

-_______ -interrumpió Emily-, ¿desde cuándo tienes ese anillo? Parece un anillo de compromiso.

-Lo es -dijo Joe, a la vez que alargaba una mano para tomar el último rollito de primavera. Se detuvo un momento y miró a _______ -. No te importa, ¿verdad?

-No. Adelante.

-¿En qué canal lo visteis? -preguntó Joe entre dos bocados.

Emily se lo dijo.

-No deben tener demasiadas noticias que dar -murmuró ________.

-Siempre pensé que si salías en la televisión sería por algo relacionado con un importante negocio -dijo Emily-. Jamás imaginé que sería por un hombre. ¿Vas a contarme lo que ha sucedido?

-Algún día -contestó _______. Jamás se le habría ocurrido pensar que algún día saldría en la televisión por un hombre, pero Joe era algo especial. Más que especial.

-Bueno, ya que parece que vamos a ser cuñados, supongo que puedo olvidar este desafortunado incidente -dijo Robert generosamente.

-Muy bien. Me gustaría que fuéramos amigos -Joe alargó una mano para estrechar la de Robert.

-¿Vais a casaros? -preguntó Emily.

_______ intercambió una feliz sonrisa con Joe y asintió.

-¿Cuándo?

-Pronto -contestó Joe de inmediato.

_______ sintió que su rostro se acaloraba, pero estaba tan anhelante como Joe por hallarse frente al altar.

-_______ no sólo ha aceptado ser mi esposa. También va a ser la jefa de ventas de Windy Day Kites.

-¿Vas a dejar H&J Lima? -preguntó Robert, como si no pudiera creer lo que oía.
_______ se acercó a Joe, lo rodeó por la cintura con un brazo y sonrió.

-El dueño de la nueva empresa me ha hecho una oferta que no he podido rechazar.

La sonrisa que le dedicó Joe fue como un cálido día de verano. ______ cerró los ojos, disfrutando del resplandor de aquel hombre, que le había enseñado a amar, a reír y a disfrutar de sus besos de lluvia.



FIN
Dayi_JonasLove!*
Dayi_JonasLove!*


http://www.twitter.com/DayaniLo_JB

Volver arriba Ir abajo

"Besos de Lluvia" (Joe&Tú) - Página 3 Empty Re: "Besos de Lluvia" (Joe&Tú)

Mensaje por aranzhitha Sáb 06 Oct 2012, 12:35 pm

ahhhhh que hermoso!!!
Se van a casar :arre:
Joe lo ame fue tan dulce
Gracias por subirla!!!
aranzhitha
aranzhitha


Volver arriba Ir abajo

"Besos de Lluvia" (Joe&Tú) - Página 3 Empty Re: "Besos de Lluvia" (Joe&Tú)

Mensaje por Contenido patrocinado

Contenido patrocinado



Volver arriba Ir abajo

Página 3 de 4. Precedente  1, 2, 3, 4  Siguiente

Ver el tema anterior Ver el tema siguiente Volver arriba

- Temas similares

Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.