Just friends. {Joseph Jonas}

SI_GUE_LA
Por dios como la dejas asi???
Muero por saber q pasa en la luna de miel, por dios esos e si que estan enamorados, q bellos su amor en envidiable, siguela por lo que mas quieras! Cada vez somas adicta a tu nove! De pana me fascina! Y asi tu digas que quedan pocos capis! Mecesito que me confirmes lo de la segunda temporada piedad por lo que mas quieras! Simplemente perfectaa!!!
SI-GUE-LA!
Siguelaaaaaaaaaa

*--* Secuestrame a mi Joe!;D siguela

Llovia a cantaros y el par de recién casados a penas llegaban a el lugar en donde disfrutarían de su luna de miel. Era de noche y llovia con demasiada intensidad para ver con claridad la casa en donde se hospedarían, pero lo que si era cierto es que era enorme. El camino de ida hacia el lugar era terrible. Hbaia muchas rocas y cosas por el estilo en el camino, pero valia la pena. La casa estaba completamente alejada de la civilización. Seguramente si quisiesen tener relaciones debajo de un árbol, nadie se enteraría mas que ellos.
- Hay que bajar.- Le dijo Joseph luego de entender la seña que el conductor le habia hecho.
- Esta lloviendo.- Murmuro Juliette como si no fuese ya bastante obvio.- vamos a empaparnos.- Se rio luego.
- ¿Y?- prgeunto el encogiéndose de hombros restándole importancia.- ¿Sabes? Aacabo de casarame con la mujer mas hermosa del planeta, poco me importa si me mojo o no.- Le dijo luego y Juliette sonrio. Joseph fue el primero en bajar del auto y casi al instante ya estaba mas que mojado. Sabia Que Danielle la mataria si la viera arruinando su vestido de esa forma, pero ¿a quien le importa? En un momento ese vestido y el traje de Joseph sobrarían. Joseph ayudo a que Juliette se bajara del auto y corrienron riendo hacia la entrada de la casa. Juliette estuvo a punto de caer un par de veces y solo lograba gritar y reírse junto a su esposo antes de llegar. Joseph abrió la puerta y ambos entraron rápido muertos de risa. Tomo a Juliette por la cadera y la empujo contra si.- Eres mi esposa, Sra. Jonas.
- No suena nada mal cuando lo dices tu.- Dijo ella entre besos. Tomandole el rostro y besándolo divertida.- Estas muy mojado.
- No me digas.- Dijo Joe con sarcasmo.- Tu estas sequísima, amor.- Dijo luego como si estuviese realmente asosmbro. Juliette se rio con fuerza hechando el rostro hacia atrás. Juliette se saco los tacones con un gesto de dolor y luego los tiro a un lado.
- Wow.- Dijo luego colocándose a un lado de su esposo.- Esto es muy bonito.- Podria decir que el lugar era perfecto, pero le quedaría corto.
- Ya lo creo.- Concordo Joe a su lado sostiniendola por la cadera con una mano. Le tomo una mano y fueron juntos a ver la casa. Era tan calido ahí adentro, todo tan romántico.- Oh, tenemos dos baños.- Dijo Joe. Actuaba como si nunca hubiese visto un baño en toda su vida. Juliette se rio fuerte y luego volvio hacia donde el estaba. La habitación matrimonial. Abrio la puerte con lentitud y lo que vio casi hizo que se cayera hacia atrás.
- Esa cosa es gigante, amigo.- Se rio con los ojos como platos al ver la cama. Era muy grande, muy muy grande.
- ¿Dónde estará nuetsre equipaje?- Penso Joe luego. Entro a la habitación de la mano de Juliette y abrió el armario y encontró toda su ropa. Juliette pensó que probablmente Joseph estaba algo ebrio por las expresiones que tenia en el rostro, pero sabia que ella no estaba en su sano juicio. Se reia de todo lo que le decían. Joseph por su parte actuaba como idiota. Si, estar perdidamente enamorado y tomar demás no era una buena combinación. Solo podrias terminar actuando como un loco.- Necesito hacer pipi.- Dijo Joe luego encogiéndose de brazos. Juliette se hecho a reir con fuerza y dejo que el besara sus labios antes de dirigirse al baño. Detallo la habitación un rato mas y comenzó a saltar sobre la cama como un niña de 8 años mientras se reia, hasta dejarse caer sobre ella. Sintio lo suave de las almohadas y las sabanas. Se imagino despertando por la mañana sobre ella, acurrucada sobre Joseph. Se sentía demasiado alegre. Como si hubiese consumido algún tipo de drogas. Bueno, el amor parecía ser una droga. Solo pensaba en cosas bonitas y solo tenia ganas de amar a Joseph sin limites. Sintio el cuerpo demasiado mojado y decidio que no estaría toda su luna de miel resfriada asi que se puso de pie e intento a cacarse el vesitdo, pero estaba riéndose sin parar por alguna razón desconocida para ella. Trataba de bajar el cierre de su vestido que estaba en su espalda pero entonces comenzaba a reírse de si misma sin tener idea de que hacia. Sintio una mano grande tomar la de ella en su espalda y entonces dejo de reírse. Sabia que pasaría ahora.
- Creo que la Sra. Jonas necesita ayuda.- Dijo Joseph en su oído. Juliette no tardo en reise a su lado al sentir el aliento de su esposo en su cuello. Y luego el camino de besos que hizo por su cuello des cubierto. Sintio como bajaba el cierre de su vestido hasta su espalda baja, con tal lentitud que era capaz de enloquecerla.
- Sr. Jonas, si no se apresura voy a congelarme.- Dijo cuando sintió mucho frio en su espalda.
- Creo que puedo solucionar eso.- Le aseguro, quitando el vestido que le cubria el hombro y comenzó besarlo, con delicadeza, como di tuviese miedo a que se disolviera en cualquier momento.- Bonita…- La llamo luego quitando el cabello que se interponía antre sus labios y su oído.- Te amo.- Dijo luego en su oído. Con esa maravillosa voz ronca que tenia para luego reírse bajamente. Metio las manos por dentro del vestido de su esposa y al llegar a sus caderas, vio como suavemente sus manos bajaban el vesitdo hasta caer a el suelo.- Eres hermosa.- Estaba convencido de que la deseaba como nunca aquella noche. Paso un dedo a lo largo de su espalda, sintiendo la piel mojada y a pesar de eso caliente de su esposa. Juliette se volvio hacia el y se puso de puntita para tomarle el rostro.- Eres lo mas hermoso que he visto en toda mi vida.- Le dijo luego pasando un brazo por su cadera y haciendo que saliera de su vestido. Juliette noto que se habia sacado el saco, lo que significaba que le estaba ahorrando trabajo. Lentamente acercaron mas sus rostros y se fundieron en un tranquilo beso. Como si fuese el primero, como si nunca antes hubiesen tocado sus labios, era como si todos los días comenzaran de nuevo. Aumentando el nivel de deseo y amor que habia entre ellos.
Juliette se sentía en los brazos de un angel que la protegia, proporcionándole todo el calor del mundo con cada abrazo que le daba, con cada beso que robaba de sus labios, con cada contacto de su piel. Moria por hacer lo que ambos deseaban hacer esa noche, queriendo ya fundirse en el y dejar que la noche hiciera su trabajo. Jospeh le daba lo mejor y mas. Aquello era amor, nadie podría decir lo contrario.
- Tu me haces hermosa.- Contesto deteniendo sus labios y alejándose para mirarlo a los ojos. Era algo loco, pero entonces ahí estaba. Su mejor amigo, haciéndole las caricias mas inocentes que nunca antes habia sentido sobre su cuerpo. Le paso una mano por el cabello y continuo observando su rostro. Ese rostro que todos los días la despertaba y la encantaba. Sintio que la espera era demasiada para ambos, cuando la coemnzaba a notar la mirada oscura de Jospeh, la miraba como si fuese algo comestible, no podía negar que le gustaba.
Se impulso de nuevo contra sus labios y entonces tomo otra cara. Se dio cuenta que estaba semi desnuda y el casi completamente vestido, cuando sintió como Joseph baja su mano hacia sus glúteos y los tomaba con fuerza con una mano. Se sintió tan bien ver como la tomaba con tanta pertenencia, pero entonces no seria ella sola quien disfrutaría aquello. Desabrocho los botnes del pantalón de Joseph, con la respiración jadeante contra los labios de Joe, que no sabia controlar sus manos y la tocaba sin parar el su punto mas débil.
- Te deseo demasiado.- Gruño Joseph mientras la estampaba contra la parer y la obligaba a subir las piernas a sus caderas, sin dejar de besarlo los labios ni un momento, incapaz de despegarse de ellos, incapaz de dejar de sentir como sus laenguas bailaban entre si. Juliette impulsava el pecho hacia delante, queriendo sentir los labios de su esposo saborear su cuello y sus pechos. Las manos le temblaban por lo impaciente que estaba, desabrochando la camisa de Jospeh con tal agresividad que ella misma se sorprendia. Joseph se saco la camiseta luego de que Juliette termino con los botones y la tiro junto a su pantalón y el vestido blanco de su esposa. Debajo de si Juliette podía sentir como Joe se ponía cada vez mas duro, y aquello la estaba haciendo entrar en desesperación, y Jospeh tampoco la ayudaba haciendo todo lo que el quisiera con su cuello y sus pechos, desabrochando como todo un profesional el brasier de su esposa y dejándolo caer luego a un lado.- ¿sientes eso?- Jadeo luego Jospeh entre besos, sintiendo como Juliette se frotaba a veces contra sus boxers mientras ambos se besaban y el le sostenia la cadera. Juliette fue apenas capaz de comprender lo que Jospeh le habia preguntado.- Dime que lo sientes.- Ordeno Joe mordiéndole cuello. Juliette pensó que ¿como no iba a sentirlo? Joseph era muy bien dotado. Aquella cosa era gigante. Asintio con la cabeza soltando un “ujum” apenas entendible.- ¿Te gusta?- Le pregunto como si lo estuviese cantando, y mas como una aformacion que como una interrogante. Juliette estaba demasiado fundida en lo que sentía en su entre piernas por encima de de la tela, estaba demasiado sumida en ello como para contestar algo audible.- Dime que te gusta.- Joseph le daba ordenes, y aunque le molestara un poco, no dejaba de encantarle.
- Me encanta.- Volviendo en si de una manera brusca y jalando un poco el pelo de su esposo para que luego sus frentes se encontraran y ella lo observara con una mirada que solo expresaba lo excitada que estaba en ese momento.
- ¿En serio?- Joseph la dejo caer un poco, haciendo que Juliette puediese sentir mucho mas lo que habia debajo de ella.
- ¡Oh!- Exclamo ante aquello hechando la cabeza hacia atrás y sintiendo la respiración agitada rápidamente.- En serio vas a castigar, ¿no es cierto?- Decidio poner un poco de gracia a el asunto.
- Oh si.- Le aseguri Joe asintiendo seguro.- Vamos a castigarnos mutuamente.- Dijo luego besnadole los labios una y otra vez mientras Juliette se reia.
- ¿Te estoy castigando?- Prgeunto ella mientras se besaban y ella hacia un movimiento de cadera a propósito. Joseph hizo un gesto de dolor, pero no era precisamente dolor lo que se sentía.
- Si, me estas matando justo ahora.- Le aseguro Joe riéndose con un gruñido pgandola mas a la pared y luego volviendo a besarla para caminar con ella hacia la cama y subiersele encima. La besaba y la besaba y la besaba, demasiado adicto a sus labios. Ambos se rieron entre besos mientras las piernas de Juliette seguidan amarradas a la cadera de Joseph, incapaz de dejar de sentirlo tan duro ahí abajo.
- Tengo demasiadas ganas de ti, Joseph.- Le confezo Juliette mientras le besaba el cuello y recorria con sus manos todo el cuerpo de su esposo hasta llegar la liga de sus boxers y comenzar a tirarla hacia abajo, sintiéndose contenta por lo que veía. El cuerpo desnuedo de su esposo sobre ella, que parecía haber sido moldeado a la perfeccion. Se mordio un labio luego de observar la grandiosa maquina de placer que Jospeh tenia y luego volvio a verlo. Joseph deslizo la ultima prenda que cubria a su esposa y admiro luego su belleza de mujer. Su cuerpo era encantador y tocarlo era una delicia. Finalmente, olvido toda clase de castigo y solto un grito junto a su esposa, lleno de placer y pasión cuando entro en ella sin pensarlo dos veces, seguro de que era imposible contener esa tentación. Le encantaba la manera en como Juliette movia sus caderas al compas de susmovimientos en su interior, pidiendo mas mas y mas. Sin embargo, sabia que ambos esperaban mas que movimientos lentos y románticos.- Oh por Dios…- Murmuro Juliette como pudo, sintiendo como Joseph se movia rápido y la llevaba al borde de todo. Su cuerpo respondia con emoción mientras sus dientes amenazaban con arrancarse el labio, sus ojos se cerraban ante los escasos espasmos de dolor que sentía y sus uñas rasgaban las sabanas y almohadas. Llevo sus manos a la espalda de Joseph, necesitando sentir su piel y soltando gritos sin control. Ambos se rpoporcionaban un placer de otro mundo, algo imposible de explicar. Pero aun asi, aquello no era sexo. Para Joseph hacer el amorc con ahora su esposa era el mejor arte que conocía.
- Te amo bonita.- Dijo con la voz cansada y jadeante mientras disfrutaba del interior de Juliette y su cuerpo no dejaba de hacer las cosas rapidas. Se snetia demasiado excelente para describirlo en palabras. Estaba mas que seguro que fuera a donde fuera, nunca nadie despertaría el amor y la lujuria que aquella mujer despertaba en el. Juliette comenzaba a contraerse, anunciando un explosivo orgasmo pronto, y sin darse cuenta, el también se sintió a punto de llegar.- Di mi nombre, bonita. Di mi nombre.- Le pidió al oído mientras aumentaba la velocidad.
- ¡Joseph!- Grito con fuerza dejando caer su cuerpo sobre las banas y luego el peso del cuerpo sudado de su esposo sobre ella. Sinito como se corria en su interior y sonrio con las fuerzas que le quedaban. Sintio el cuerpo caliente y sudado, cansada pero dispuesta a resivir mas.
- Te amo, Marie.- Dijo Joseph luego de encontrar sus ojos y besarle los labios una vez mas.- Gracias por darme todo y mas de lo que necesito, bonita.
Y entonces conitnueron amándose sin parar hasta el amanecer. Incapaces de creer que se habiaN estado perdiendo de todo eso por no querer aceptar los sentimeintos que siempre estaban ahí. Y burlándose de la sola idea de haber sido solo amigos algún día.

Es sonido de un río despertó a ambos. Se escuchaba lejos pero el sonido era relajante. Joseph fue el primero en despertar, sintió los huesos entumesidos y a un angel entre sus brazos. Respirando para calmarlo y abrazandolo como nunca. Nunca olvidaría lo increíble que habia sido esa noche anterior, habia perdido la cuenta de cuantas veces la haba hecho suya en esa cama. Dandose amor en exceso. Le acaricio el codo que lo abrazaba y sintió sus desnudos senos a un lado de su cuerpo. Quizo despertarlar y besarla, pero prefirió ponerse de pie tratando de no despertarla, ponerse algo que lo tapara, lavarse un poco e ir a prepararle la cena a su princesa.
Juliette soñaba con su pequeña hija, la veía corriendo siendo perseguida por su papa que amenazaba con matarla de cosquillas. Ella fotografiaba la escena desde donde estaba, hasta sentir los brazos de su esposo a su alrededor y sus labios en su mejillas. Solo era capaz de soñar cosas lindas, después de semejante noche, lo único que pensaba era en amor. Y en como su cuerpo se estremecia ante las caricias de su esposo en su espalda, en sus piernas, en su rostro y en sus labios. Se sentía algo adolorida, después de todo, aquello habia estado caliente esa noche, pero estaba segura que nunca seria capaz de arrepentirse de nada. Llevaba despierta un rato y pudo sentir que Jospeh no estaba a su lado, pero también sintió un delicioso olor desde la cocina. Finalmente abrió los ojos, no sin primero sonreir ante la luz que entraba por las ventanas. Se sentía demasiado contenta. Vio plumas a su alrededor y se rio al redordar que habia rasgado una de las almohadas impulsivamente y la habia destrozado por completo. Se estiro riéndose como tonta sobre la cama y y luego mrio al techo sonriendo. Recordar todas las emociones que anoche habia experimentado era como leer mil veces una película romántica. Encontro la camisa de Jospeh, junto a su vestido, y se la puso, sin nada mas, se la abotono y luego fue hasta el espejo.
- JO-DER.- Dijo en voz alta al verse. Su bonito cabello pelirrojo estaba hecho un nido de pajaros. Habia olvidado sacarse el broche con el que Jen la habia peinado y ahora estaba mas que enredado. Fue por un peine y lo desenredo como pudo, dejándolo caer luego sobre sus hombros. La camisa era lo suficientemente larga como para taparle todo menos las piernas, además de que olia a Joseph y las mangas le quedaban larguísimas. Camino sin hacer mucho ruido fuera de la habitación. Era un dia muy bonito al otro lado del ventanal. Fue capaz de admirar mejor la casa esta vez, y estaba segura de que serian las mejores 2 semanas de toda su vida. Esucho a su esposo desde la cocina y fui hacia ya silenciosa. Con suerte, Jospeh no se dio cuenta cuando entro y se espanto cuando sintió las manos tibias de su esposa acariciarle la espalda por debajo de la camiseta, y luego depositarle un beso en el hombro.- Buenos días amor.- Lo saludo en el oído y de inmediato se volvio hacie ella y la cargo por la cintura, haciendo que subiera sus pies sobre los suyas, quedando a su altura. La beso sin pensarlo mas y sintió como le acaricio el cabello como solo ella sabia hacerlo.
- Buenos días, hermosa.- Juliette sinito una especie de cosquilla en el estomago cuando Joseph le dijo de esa forma y le respondio con una enorme sonrisa antes de volver a unir sus labios.
- Me gusta la ropa que usas para cocinar.- Se rio ella mientras tocba su nariz con la suya.
- Y a mi me gusta lo que esta debajo de esa camisa.- Fue su respuesta cuando metia su mano mano por debajo de la camisa y descubria que no habia nada mas. Solto un gruñido que a Juliette le dio risa y luego le mordio los labios.- Eres deliciosa.- Le dijo como si eso le molestara.
- Y tu eres increíble en todo lo que haces.- Dijo ela en respuesta luego de besarlo.- TODO.- Repitio luego mirándolo en espera a que hubiese entendido.- Te amo, pero esperaba que me dejaras cocinar.- Se quejo. Lo cierto es que ese era su plan.
- Dejame consentirte, princesa.- le pidió quitándole un mecho rojo del rostro.
- Siempre me dices eso, comienzo a pensar que no te gusta como cocino.- Le hizo un pucho mientras cerraba los ojos.
- Me encanta como cocinas. Todo lo que haces es delicioso.- Hizo un pausa.- Incluso tu me resultas comestible. Juliette se rio contra sus labios y luego vio por encima del hombro de Joseph el plato de comida listo.- Oh, se ve rico.- Dijo soltándolo y tomando el plato entre sus manos. Se sento en un meson que habai frente a ellos y comenzó a comer.- Esta delicioso.- Exclamo volviendo a ver a Joseph.
- Lo hice con amor.- Dijo dramático.
- Que cursi.
- ¡Oye!- Le reclamo el ante su sequedad al decir aquello y Juliette se rio e hizo que comiera un trozo de tocino.- ¿Qué quieres hacer hoy?- Le pregunto abrazándola por la espalda.
- No lo se.- Dijo encogiéndose de hombros.- Podriamos jugar un juego de mesa.- Dijo primero riéndose.- O podríamos….- Dijo jalando a Joe por la liga de su bóxer y besándole los labios.- Quedarnos todo el dia en la cama.
- ¿Me dejaras consentirte?- Le pregunto Joseph. Ultimamente se hablaban como bebes mimados. Era gracioso.
- Te dejare que me hagas lo que quieras.- Le aseguro ella dejando el plato a un lado y poniéndose de pie.
- De acuerdo.- La tomo de la mano.- Pero ahora vamos darnos una larga ducha.- A a continuación corrieron juntos hacia el cuerto de baño. Lo ultimo que se escucho fue la risa ahogada de Juliette antes de que Joseph cerrara la puerta. Juntos harian locuras ahí dentro.

MORI hay sin palabras de pana! *-* porr diossss *-*
Que bellosssssss *-*
Cuado le dijo "bonita te amo" por primera vez en la luna de miel hizo que mis oos explotaran! Siguelaaa por lo que mas quieras!
Y pienso q ove todavia le queda mucha tela que cortar! Osea q puede haber segunda temporada! Por dioss no nos castigues colocando el FIN /: SIGuela! Por lo que mas quieras
Entiendelo tu nove es SIMPLEMENTE PERFECTA! ¿OK?





SI-GUE-LA

Cohinos hermosos!:D

siguela!:D

SI-GUE-LA piedadddd :/

- Voy a golpearte si no sabes el camino de regreso, Adam.- Dijo Juliette detrás de el. Joseph habia insistido en que quería ir a ver ese misterioso rio antes de volver a la civilización, y ahora, mojados y con la fuerte luz del sol de mediodía sobre ellos, intentaban volver a la casa por el camino correcto.
- Relajate, bonita. Estamos muy cerca. Te casaste con un hombre muy inteligente.- Le aseguro mientras la esperaba y la ayudaba a subir una gran roca. Parecian un par de mochileros en el bosque. Todo a su alrededor era verde y lo único que se escuchaba era el sonido de la naturaleza.- Tengo piedras en los zapatos.- Se quejo secándose el sudor. Joseph viro los ojos.
- Recuerdame nunca perderme contigo en una selva.- Le pidió mientras se la subia a la espada y le sujetaba las piernas para seguir caminando.- o tal vez si…- pensó luego.
- ¡Wow! El señor Jonas es muy fuerte.- Dijo ella riéndose. Le paso los brazos por el cuello y le dio un beso en la mejilla. Bajo las manos lentamente hacia su pecho.- Me gusta tu camisa.
- Si no dejas de hablarme asi…- No continuo hablando cuando sintió la risa inocente de su esposa en su oreja. – No se que seria capaz de hacer contigo en un lugar como este.- Se rio el luego, pensando en lo incomodo que debía de ser tener relaciones contra un árbol.
- Suena algo feo, como si fueses un psicópata o algo parecido.- Dijo ella luego rascándole la barba.- Extraño a Jeanelle, ¿sabes?- Llevaba pensando en eso todo el día, preguntándose como se encontraría la pequeña y que si al despertar se habría preguntado por sus padres.- Mi bebe…- Sintio ganas rependinas de llorar y a Joe le dio risa.
- Debe de estar volviendo locos al tio Kevin y a la tia Danielle.- Ambos pudieron imaginar a Kevin corriendo detrás de la niña con el biberón entre las manos minetras ell intentaba jalarle la cola a Elvis. Era obvio que la extrañaba mas que a nada, pero ambos sabían que papi y mami se merecían un descanso.
- Debe de estar corriendo con sus pequeños piecitos por toda su casa.- Dijo Juliette llevándose una mano a la boca, soltando luego un “aw” un poco quebrado.- Debi rogarle a Denise que me dejara mi movil, siento la terrible necesidad de llamar a Danielle y recordarle que le ponga calcetines anti-resvalantes.- Trato de recordar si se lo habia recordado antes de venir de luna de miel.
- Me encanta cuando hablas de esa forma.- Se rio Joe bajándola al llegar a la entrada trasera de la casa finalmanete.
- ¡Wow!. No tenia idea de que teníamos una piscina.- Dijo Juliette luego vovliendo hacia su derecha sintinedo los labios de su novio sobre su mejilla y sus manos sobre su cintura.
- No te agradan las piscinas.- le recordó Joe con el ceño fruncido.
- No realmente.- Se rio ella luego.- Despues de todo es solo pipi mezclado con agua.- Se encogio de hombros asqueada. Joseph se rio.- ¿Recuerdas la ultima vez que fuimos a una piscina?
- Tuve que esperarte media hora fuera del baño de damas porque tu bañador no te convencia.- Recordo Joe sacándole en cara aquello y haciendo un gesto de niño enojado.
- Estaba embarazada, debes aceptar que no me veía del todo sexy.
- Claro que si.- Le llevo la contraria.- Me estabas volviendo loco.- Le confeso luego besándole los labios. – Te veias increíblemente hermosa con tu panzota.- Recordo y quiso tenerla de esa forma de nuevo, pero estaba convencido en que ambos debían esperar un poco para tener a un segundo hijo.
Habia algo extraño entre ellos. Estaba claro que la estaban pasando como nunca, pero tal parece que aquel día, volvían a ser los mejores amigos tontos y timidos al tocarse. Quizas no tan timidos, pero como si solo tuviesen ganas de hacer lo que hacían cuando eran solo amigos. Quedarse hasta las 4:00am hablando boberías y reírse de cualquier cosa atrevesaba el cielo. De corrar el ropa interior y desclazos por toda la casa. De jugar de los extraños juego que antes jugaban y de recordar el pasado como hubiese sido ayer. Juliette y Jospeh eran maduras cuando realmente habia que serlo, pero luego eran dos niños de 10 años diciendo boberías.

Hay q bellos
Siguelaa!
Los amigos novios AWESOME
SI_GUE_LA
Piedad x lo q mas quieras pero SIGUELA

Sineto dejar de publicarles por unos días, comprenderan que aun no termino de arreglar mis problemas, ademas de que estoy a una semana de iniciar clases y pues, estoy un poco corto de inspiracion. Espero que les guste. Las quiero.


- Cierra la boca.- Se rio Juliette tendida a lo largo de una manta al lado de la piscina y de su novio. Su cabello mojado mojaba la manta y aunque hacia frio, se sentía calido estar junto a Joseph. Veian el cielo lleno de estrellas, después de todo a su alrededor no habia mas que bosque, nada de edificios con luces que les impidieran ver el brillo de las estrellas. El sonido de los animales del bosque los espantaba a veces, pero solo bastaba con que Joseph se cantara algo y pudiese estar tranquila e incluso reir.- ¿Recuerdas cuando hacíamos esto con Kevin y Nick? Era super divertido.
- ¿No es divertido estar solo conmigo?- Le pregunto el incorporándose un poco y mirándola enojado. Juliette se rio de su rostro.
- No es eso, tonto.- Continuo riendo.- Es muy distinto estar asi con los tres que estar asi solo contigo.
- ¿Cuál es la diferencia?
- Los cuatro juntos era cosa de diversión, contigo es todo tan romántico. Nunca podría ser romentico estando con ellos.
- Buen punto.- Le acaricio la espalda cuando ella se arrimo a su lado y le puso la cabeza sobre el pecho. Joseph vio como subio una pierna a las suyas.- Tienes piernas encantadoras.
- No es la primera vez que lo dices.- Se rio y luego subio el rostro hacia el de Joseph, le sonrio y el le devolvió el gesto-. Nos queda una semana en este lugar.
- ¿Sabes?- Se incorporo Joseph haciendo que Juliette se sentara frente a el.- Sonara cursi, pero si te digo que han sido las dos mejores semanas te estaría mintiendo.- Hizo una pausa y se rio del ceño fruncido de su esposa.- Por que todos los días contigo son perfectos.- Le acaricio la mejilla.
- Definitivamente eso es cursi.- Se rio ella luego tomándole el rostro y frotando sus narices.- Pero hiciste que me pusiera roja.- Dijo luego besándole los labios.
- Te ves guapa cuando te sonrojas.- Dijo tomándole la nuca y haciendo que se recostara debajo de el.- Te ves guapa todo el tiempo.
- Igual que tu.- Le dijo besándole los labios con lentitud. Joseph se sentía demasiado enamorado todos los días al lado de su esposa, pero aquella noche veía algo especial en su mirada, algo que haci que lograra disolverse ante la inocencia, algo convincente en ella que lo hacia derretirse.
- Aun no puedo creer que eres mi esposa.- Dijo luego besándole la frente con calma, para luego observar sus labios y ver como sonreía de una manera encantadora.- Nunca te dejare ir.
- Se que no, Joe.- Asintio ella acariciándole el rostro con las manos. Viendo en el a el muchacho risueño de 16 años que le hacia bromas y lograba convencerla de cualquier cosa con solo sonreírle. Se rio bajito al recordar que para ese entonces lo veía como un tonto de pelo bonito y luego se mordio el labio. Se impulso hacia delante, acariciando la mejilla velluda de Jospeh con la suya y hablándole al oído.- Te amo.- Le susurro antes de dejar que le besara los labios con cuavidad y ternura.

Si esto no es inspiracion! Tonces no se que es pero es simplemente perfecto!
Amee el capi! QUE romanticoss! Mori! *-*
Espero que tus problemas se solucionen! :* besosss!!
SIGUELA
Espero poder seguir deleitandomde con tus fabulosos capis!
SiGUela! Amo tu novee!
Simplemente perfecta!

Aadgshsdjlkax..... !
Que bonitos *---* Derrochan ternura *-*

-Mucha suertee! Ojala & tus problemas se resuelvan.
& ya lo dijo Yhosdaly, si no es inspiración, entonces... ¿POR QUÉ ES PERFECTO?

:D

Juelitte estaba recargada sobre la ventana abierta de la cocina, observando lo bonito que era a aquel lugar y lo aburrido que seria dejarlo. Habia pasado 2 semanas perfectas al lado del amor de su vida, y aunque asi fue, extrañaba demasiado a su hija, lo cual la hacia querer volver rápido. Termino su segunda taza de chocolate caliente, la enjuago y vovlio a la ventana. Se pregunto como estarían las cosas en casa con su familia. Debian de estar todos muy felices como siempre. Siempr ehabia sido asi. Claro la muerte de su madre y de Paul habían sido momento claramente tristes, pero aquella familia era la viva imagen de la felicidad a pesar de todo. Habian logrado superar eso, aunque aun les entrara cierta melancolía cuando se referían al tema.
Sintio los brazos de su esposo tomarle la cintura y besarle la mejilla. Sonrio cuando lo sintió tan cerca, sintiéndose tan joven repentinamente.
- ¿Qué haces despierta?- Le pregunto. Habian estado hasta las 3:00am hablando al lado de la piscina, y fue cuando comenzó a llover repentina mente que fueron a dentro y se acostaron frente a la fogata de la casa. Toda aquella noche habia sido un derroche de cursilería, pero aun asi, Juliette se sentía aun embobada el solo sentir el tacto de la piel de su esposo contra la suya. Ese chcoque eléctrico que te entra cuando estas realmebte enamorado. Eso, exactamente eso.
- Queria consentirte.- Joseph no habia dejado que tratarla como una completa princesa en todas las dos semanas, levantándose antes de que ella pudiese hacerlo y preparar el desayuno. Luego no permitia que se levantara de la cama sin tener el estomago lleno. Juliette llevo una mano a su cabello y se acurroco mas contra el, sitiendo su cuerpo fuerte detrás de ella.- Este es un lugar tan precioso.
- Si que lo es.- Correspondio el volteándola, queriendo recibir ya su beso de buenos días.- Buenos días, bonita.- Juliette le sonrio y se inclino para unir sus labios en un largo beso.
- Me encanta cuando me dices de esa forma.- Dijo acariciándole las mejillas, Joseph le sonrio y volvio a besarle los labios.- Te prepare el desayuno.- Le informo luego y señalo con la cabeza un desayuno completo. Huevos con tocino y queso, panqueques, un ensalada de frutas pequeña, café aun caliente y jugo de naranja.
- ¡wow!- Fue lo primero que dijo y luego sintió que el estomago le gruño. Juliette se rio y lo animo a que lo comiera.- Nunca me arrepentiré de casarme contigo.- Dijo soltándose de sus brazos y mordiendo un pedazo de tocino. Juliette volvio a reírse negando con la cabeza.- ¿Qué hay de ti?- Le prgeunto y Juelitte se conmovio al solo pensar que si algo en Jospeh nunca cambiaria es en la forma en la que se preocupa por su alimentación. Le llevo un pedazo de tocino a la boca y no tuvo otra opción que comerlo.
- Desayune antes de que despertaras, tenia algo de hambre, no pude esperar a que despertaras.- Se excuso mientras lo besaba luego.- Sabes a tocino.- Se rio y luego salio de la cocina a recoger todo el desorden que habai hecho la noche pasada en la sala.
Recordar cada noche al lado del otro, para ambos era como repetir una y otra vez una película romántica. Una película romántica en la que ambos eran los protagonistas.