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Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
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~Acercate al Viento~ (Joe & Tu)
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
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Re: ~Acercate al Viento~ (Joe & Tu)
siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :)
Invitado
Invitado
Re: ~Acercate al Viento~ (Joe & Tu)
Siguela hermosa queremos cap esta súper buena esta novela
Invitado
Invitado
Re: ~Acercate al Viento~ (Joe & Tu)
sigeuela ya quiero que pase joe y ___ una noche loca y desenfrenada
Un buen Sexo salvaje hahahahaha ok no :)
Siguela mujer
Un buen Sexo salvaje hahahahaha ok no :)
Siguela mujer
Invitado
Invitado
Re: ~Acercate al Viento~ (Joe & Tu)
Soy del Team Joe's Happiness, pero con esta chica no pega.
ForJoeJonas
Re: ~Acercate al Viento~ (Joe & Tu)
Floooooooooor! Me encantó flashear anoche xD
Tienes que seguirla y avisarme para flashear otra vez!
Tienes que seguirla y avisarme para flashear otra vez!
ForJoeJonas
Re: ~Acercate al Viento~ (Joe & Tu)
GRACIAS POR SUS COMENTARIOS CHICAS!
YA ESTOY SUBIENDO CAP :D
YA ESTOY SUBIENDO CAP :D
F l ♥ r e n c i a.
Re: ~Acercate al Viento~ (Joe & Tu)
—Estoy segura de que él ya sabe que pienso que es un bastardo cruel y despreciable —replicó _______, sin alterarse.
—Cuidado… —le advirtió Laredo.
—¿Por qué? —Preguntó ella—. Él no entiende una palabra de lo que digo. Puedo llamarlo todo lo que se me ocurra.
—Pero esa palabra no suena muy diferente en idioma de él.
La sonrisa que le curvaba la boca había dejado de ser divertida.
—¿De veras? —______ agrandó los ojos con falsa inocencia. Dirigió su mirada a Joe, velando el furioso fulgor de sus ojos con un lento aletear de pestañas—. Entonces no fue mi intención llamarlo bastardo. Estoy segura de que sería más exacto referirme a él como un hijo de puta.
Se convirtió en un juego divertido insultarlo mientras fingía hacer comentarios corteses. No hubo nunca un asomo de interés en las facciones inescrutables de él y Laredo no se molestó en proporcionar una traducción.
Capitulo 10
Al pasar la novedad el juego perdió interés. Para la tercera noche, los insultos cubiertos de fingida dulzura ya no proporcionaban a _______ alivio alguno y le dejaban un amargo regusto de impotencia. _______ entendió que habían sido un despliegue infantil de rebeldía, comprendido solamente por Laredo.
Nada había cambiado. Seguía siendo una prisionera y ni un minuto la dejaban sin vigilancia. Camilla seguía estando locamente celosa de ella. Su rebelión había sido nada más que verbal, puesto que ahora ayudaba en la cocina y hacía pequeñas tareas en la casita. La alternativa era pasar horas de ocio y _______ ya no hubiera podido seguir soportando eso.
Fuera de su ventana, la llovizna alternaba con fuertes chaparrones que tenían a _______ atrapada dentro de la casa. Amarillas lenguas de relámpagos tocaban los picos de las montañas y surcaban el cielo, eléctricos y cegadores. Ominosas nubes oscuras ennegrecían el cielo, aumentando la melancólica penumbra del austero interior de su dormitorio.
En medio de un chaparrón, ______ oyó ruido de cascos de caballos sobre tierra mojada, que se acercaban a la casa de adobe. El sonido se detuvo y alguien golpeó la puerta. No pudo dejar de preguntarse quién se aventuraría a salir con este tiempo.
Su curiosidad aumentó cuándo oyó que Joe daba una orden al centinela de guardia. El hombre abandonó la protección del techo del porche para dirigirse bajo la lluvia al distante grupo de construcciones de adobe.
Varios minutos hubo solamente el murmullo bajo de voces en la habitación principal, donde estaban Joe y el jinete recién llegado. _______ apartó la cortina a un lado para mirar la copiosa lluvia. Nadie vigilaba la puerta. Todos estaban adentro, protegidos de la tormenta.
Sólo un tonto saldría con un tiempo así, pensó _______, un tonto o alguien que deseara escapar bajo la cubierta de la lluvia. Rápidamente subió al alféizar de la ventana, pasó sus piernas al otro lado y se deslizó hasta el suelo.
Sus pies cayeron en un charco de agua y su mano buscó la pared sólida de la casa para recuperar el equilibrio en ese suelo resbaladizo. Los relámpagos surcaban el cielo cuando _______ corrió hasta ocultarse, entre los árboles que crecían detrás de la casa.
Antes de alcanzarlos estuvo calada hasta los huesos. La lluvia le pegaba el pelo a la cabeza y el agua caía en sus ojos nublándole la visión. El aire que respiraba estaba cargado de humedad.
Las gruesas ramas de los árboles disminuían algo la fuerza de la lluvia, las gotas ya no caían en sus mejillas. _______ se detuvo una vez, parpadeando a través del agua adherida a sus pestañas, para mirar atrás, hacia la casa.
Dos hombres corrían hacia allí con las cabezas inclinadas para protegerse de la intensa lluvia. Por un instante quedó paralizada pensando que podían haberla visto y se ocultó detrás de un tronco oscurecido por el agua. Pero ninguno miró en su dirección cuando llegaron al refugio que ofrecía el porche. El más alto, de impermeable amarillo, era Laredo. El otro debía de ser el guardia, evidentemente enviado por Joe a buscar a Laredo.
En cualquier momento alguien descubriría que ella había desaparecido. ______ empezó a correr, manteniéndose oculta entre los árboles. Fuera de la vista de la casa, se sintió más segura y aflojó el paso.
Los relámpagos estallaban desgarrando el aire, seguidos inmediatamente de truenos resonantes. El suelo bajo sus pies parecía temblar por el sonido. _______ se sintió tentada de abandonar la protección de los árboles y tomar la ruta más corta a través de la pradera hacia el paso del cañón. Pero un nuevo aguacero torrencial se desató y la hizo cambiar de idea.
Inclinando la cabeza contra las densas cataratas de agua, siguió avanzando de prisa. El sonido de sus pisadas en el agua era amortiguado por la caída de la lluvia a través de las hojas de los árboles.
—______…
Medio ensordecida por el chaparrón, no estuvo segura de haber oído que alguien la llamaba por su nombre. Se detuvo y se protegió los ojos con una mano. Un caballo resopló a su izquierda.
El corazón de ______ latió alarmado. Se volvió rápidamente hacia el sonido. Laredo avanzaba calmosamente con su caballo entre los árboles, el ala de su sombrero caída sobre la frente. El agua caía del doblez puntiagudo de la parte delantera como la canaleta de un tejado.
Súbitamente su audición se agudizó y captó otros sonidos. Miró hacia los árboles más ralos a la izquierda de Laredo. Otros tres jinetes se habían desplegado en una línea de búsqueda. Uno de ellos era Joe. ______ lo supo antes que sus tensas facciones fueran visibles bajo la sombra del ala de su sombrero.
Los caballos se detuvieron formando un semicírculo alrededor de ella. Correr era inútil, de modo que _______, quedó donde estaba. Levantó orgullosamente la cabeza y se negó a dejar que ellos vieran lo amargo que le sabía su fracaso. La lluvia le corría por la cara.
—¿Qué está haciendo aquí? —Laredo sabía la respuesta a esta pregunta. Estaba en la burla serena de su mirada azul.
_______ le dio la respuesta que esa pregunta se merecía.
—Tenía ganas de salir a caminar y lo hice. Desafortunadamente no me di cuenta de que llovía tanto.
—¿No es eso extraño? —Laredo se movió en su silla de montar, inclinándose ligeramente hacia delante sobre el arzón—. Cuando la vi corriendo desde la casa hacia los árboles, mi primer pensamiento fue que estaba tratando de escapar.
Él la había visto y había corrido a avisarle a Joe.
—Fue tonto de su parte —comentó ella secamente.
—Pero sirve para demostrar lo fácil que resulta hacerse una impresión equivocada de algo —replicó él con una sonrisa de burla.
—Sí, así es —admitió _______, hirviendo interiormente de cólera pero tratando de controlarse.
Estalló un relámpago como una horquilla cegadora de llamas eléctricas. Laredo miró a su alrededor como si de pronto se percatara del diluvio que caía del cielo.
—De todos modos —llevó su caballo hasta el lado de ______—, creo que ha sido afortunado que yo la haya visto. Habría podido coger una pulmonía si caminaba demasiado lejos. —Un brazo enfundado de amarillo se estiró para ayudarla a subir a la silla—. Hubiéramos podido venir antes, pero nos llevó cierto tiempo ensillar los caballos. No estábamos seguros de qué tan lejos podría llegar antes que la alcanzáramos. A diferencia de usted, ninguno de nosotros tenía muchos deseos de dar un largo paseo bajo la lluvia.
Su irónico comentario arrancó a _______ una mirada relampagueante de resentimiento. Él había sacado el pie del estribo más próximo a ella. _______ puso su pie allí y dejó que Laredo la izara hasta la silla.
Estaba calada hasta los huesos y temblando cuando Laredo la depositó en el suelo, frente a la casa de adobe. Entró corriendo, sin esperar que se lo ordenasen o la llevasen. Laredo, Joe y el tercer jinete la siguieron de inmediato y pudo oír que el guardia se llevaba los caballos.
—Será mejor que se cambie enseguida y se ponga ropas secas —le aconsejó Laredo.
______ estaba en mitad del pasillo. Se detuvo, se volvió y sus dientes castañetearon incontrolablemente. Se rodeó con sus brazos.
—Por si usted lo ha olvidado, mi guardarropa es muy limitado. Consiste en lo que tengo puesto más una camisa que lavé esta mañana. No tengo ropa seca para ponerme.
La mayor parte del sarcasmo fue desmentido por el frío que hacía temblar su voz.
Giró sobre sus talones y se encaminó nuevamente a su dormitorio, tiesa y furiosa, y sintiendo lástima de sí misma. Oyó que Laredo le decía algo a Joe en su fluido español y que recibía una respuesta.
~~~
Cuando entró en su habitación oyó pisadas en el pasillo, las pisadas conocidas que oía todas las noches. Se puso tensa y se volvió para enfrentar a Joe cuando él entró en el cuarto.
Él ya no llevaba el grueso poncho que lo había protegido de la lluvia. Su camisa, abierta en el cuello, estaba seca aunque se adhería por la humedad a su pecho y hombros musculosos. La expresión de sus ojos era tan dura como una frígida noche de invierno.
El agua goteaba de las ropas empapadas de _______ y formaba un pequeño charco en el suelo. Más caía de su melena mojada, trazando hilillos brillantes en su cara y en su cuello. La tela embebida de la blusa modelaba lascivamente cada curva de sus pezones, endurecidos por la fría humedad. Nada de eso escapó a la mirada intensa de él.
—¿Qué quiere? —_______ comprendió que su nervioso desafío era tan efectivo como el beligerante bufido de una gatita medio ahogada.
Él dio una respuesta cortante y con un gesto le señaló la ropa mojada. Era evidente que quería que se las quitara. _______ se enfureció.
—¡Sólo porque me obligue a bañarme delante de usted, no significa que voy a desvestirme cada vez que se antoje mirar!
Las líneas duras de la boca de él se adelgazaron amenazadoras. Con pasos elásticos, se le acercó antes que ella pudiera reaccionar con su cuerpo entumecido. Sus dedos finos empezaron a tirar del nudo de la blusa, donde diminutos riachos de agua se unían para descender entre el valle de los pechos. Ella apartó esas manos de un golpe.
—¡Lo haré yo! —murmuró con dientes apretados.
Joe asintió con la cabeza. Fue hasta el tocador y retiró la toalla del gancho cerca de la jofaina. –volvió a acercársele y aguardó hasta que los pantalones de ______ se reunieron en el suelo con la blusa.
_______ era penosamente consciente de su desnudez cuando tomó la toalla que él le tendía, pero la mirada desinteresada de Joe no miró más abajo del rostro húmedo y pálido de ella.
Mientras _______ empezaba a secarse con manos trémulas, él se acercó a la cama y retiró la manta. La toalla apenas había absorbido el exceso de humedad cuando él empezó a envolverla con la manta, que ajustó apretadamente alrededor de los pechos. La parte que sobraba la pasó sobre el hombro izquierdo, a manera de sari improvisado.
Después, su mirada subió hasta el pelo mojado. Ligeramente asombrada por el ingenio de él, _______ levantó la toalla hacia su melena empapada. La manta, bien asegurada, no cayó cuando ella se movió. Se sintió abrigadamente envuelta, como dentro de un áspero capullo.
_______ empezó a frotarse enérgicamente el pelo con la toalla cuando Joe salió de la habitación. Nuevamente hubo pisadas en el pasillo. Esta vez no eran de Joe.
_______ no bajó la toalla de su cabeza cuando Laredo apareció en el vano de la puerta.
—¿El guardia no ha vuelto de dejar los caballos? Supongo que Joe teme que volveré a escapar por la ventana si me dejan sola un minuto —declaró secamente.
—Él quiere que usted vaya a la otra habitación —fue la serena respuesta.
—Donde podrá vigilarme. —Su sarcasmo sonó venenoso.
—No, donde podrá entrar en calor. Hay fuego encendido en el hogar —explicó Laredo con paciencia.
—Es increíble lo considerado que es —replicó _______—. Seguro que es una orden y que no puedo oponerme.
—Así es —admitió él.
Un sonido siseante escapó de los dientes blancos.
—Eso esperaba —dijo—. Déjeme buscar mi peine.
—¿_______?
La pregunta, en un tono que fue casi como una orden, hizo que _______ se detuviese junto al tocador.
—¿Qué pasa ahora? —murmuró con indisimulada irritación.
—No vuelva a intentarlo —dijo Laredo.
—¿Intentar qué? —preguntó _______ deliberadamente obtusa.
—La huida… como si usted no lo supiera —dijo él.
—¿Sí? ¿Y por qué no debo hacerlo?
Tomó su peine e hizo la pregunta con aparente indiferencia.
—Porque hoy fue afortunada.
—¿Afortunada? —Una risa fría escapó de su garganta—. ¿Por qué he sido afortunada?
—No salió del cañón. No hubiera sido muy agradable si lo hubiese hecho —dijo él con seriedad.
—¿Por qué? —desafió ella—. ¿Por qué hubiera podido perderme en la tormenta? ¿O quizá me habrían devorado los animales salvajes? Perdóneme si su fingida preocupación por mi bienestar me resulta un poco enfermante.
Laredo ignoró las preguntas sarcásticas de ella.
—Nadie sale del cañón sin permiso de Joe, _______, nadie —insistió.
—Eso suena como una amenaza —inclinó la cabeza en un ángulo desafiante.
—Llámelo amenaza, advertencia, como le plazca —replicó él sin alterarse—. Es una regla para la seguridad de todos nosotros en el campamento. Este lugar no sería un secreto si todos entrasen y saliesen a voluntad. Alguien de afuera podría descubrir su existencia. De modo que nadie sale de aquí sin permiso de Joe… y usted menos que ninguno.
Ella aferró el peine con fuerza y se mordió los dedos. Entendía la lógica de la explicación de Laredo, pero en lo que a ella se refería, no se sentía obligada a seguir las reglas.
—Él gobierna con mano de hierro, ¿verdad?
—Si no lo hiciera, el cañón habría sido descubierto hace tiempo.
—Es una lástima que no haya sido así —dijo _______ con un suspiro—. Nadie de ustedes estaría aquí y tampoco estaría yo.
—Sé que las circunstancias no son las mismas para usted —dijo él—. Pero entienda que para el resto de nosotros es diferente. Apreciamos nuestra libertad tanto como usted aprecia la suya. Aquí estamos a salvo y somos libres. Joe hace todo lo que puede para que las cosas sigan así.
—No me cabe duda —dijo ella. Laredo suspiró.
—Usted no quiere comprender.
—Comprendo. —Sus ojos relampaguearon de furia y de frustración—. Entiendo que aquí soy una prisionera… que no se me permite un momento de privacidad… que ustedes son todos una banda de asesinos y de ladrones y que no merecen estar en libertad.
La boca de él se apretó en una línea fina.
—Vamos —dijo, vamos junto al fuego.
_______ quedó un momento donde estaba. Después con la cabeza erguida y orgullosa, pasó por fin junto a Laredo y salió al pasillo.
—Cuidado… —le advirtió Laredo.
—¿Por qué? —Preguntó ella—. Él no entiende una palabra de lo que digo. Puedo llamarlo todo lo que se me ocurra.
—Pero esa palabra no suena muy diferente en idioma de él.
La sonrisa que le curvaba la boca había dejado de ser divertida.
—¿De veras? —______ agrandó los ojos con falsa inocencia. Dirigió su mirada a Joe, velando el furioso fulgor de sus ojos con un lento aletear de pestañas—. Entonces no fue mi intención llamarlo bastardo. Estoy segura de que sería más exacto referirme a él como un hijo de puta.
Se convirtió en un juego divertido insultarlo mientras fingía hacer comentarios corteses. No hubo nunca un asomo de interés en las facciones inescrutables de él y Laredo no se molestó en proporcionar una traducción.
Capitulo 10
Al pasar la novedad el juego perdió interés. Para la tercera noche, los insultos cubiertos de fingida dulzura ya no proporcionaban a _______ alivio alguno y le dejaban un amargo regusto de impotencia. _______ entendió que habían sido un despliegue infantil de rebeldía, comprendido solamente por Laredo.
Nada había cambiado. Seguía siendo una prisionera y ni un minuto la dejaban sin vigilancia. Camilla seguía estando locamente celosa de ella. Su rebelión había sido nada más que verbal, puesto que ahora ayudaba en la cocina y hacía pequeñas tareas en la casita. La alternativa era pasar horas de ocio y _______ ya no hubiera podido seguir soportando eso.
Fuera de su ventana, la llovizna alternaba con fuertes chaparrones que tenían a _______ atrapada dentro de la casa. Amarillas lenguas de relámpagos tocaban los picos de las montañas y surcaban el cielo, eléctricos y cegadores. Ominosas nubes oscuras ennegrecían el cielo, aumentando la melancólica penumbra del austero interior de su dormitorio.
En medio de un chaparrón, ______ oyó ruido de cascos de caballos sobre tierra mojada, que se acercaban a la casa de adobe. El sonido se detuvo y alguien golpeó la puerta. No pudo dejar de preguntarse quién se aventuraría a salir con este tiempo.
Su curiosidad aumentó cuándo oyó que Joe daba una orden al centinela de guardia. El hombre abandonó la protección del techo del porche para dirigirse bajo la lluvia al distante grupo de construcciones de adobe.
Varios minutos hubo solamente el murmullo bajo de voces en la habitación principal, donde estaban Joe y el jinete recién llegado. _______ apartó la cortina a un lado para mirar la copiosa lluvia. Nadie vigilaba la puerta. Todos estaban adentro, protegidos de la tormenta.
Sólo un tonto saldría con un tiempo así, pensó _______, un tonto o alguien que deseara escapar bajo la cubierta de la lluvia. Rápidamente subió al alféizar de la ventana, pasó sus piernas al otro lado y se deslizó hasta el suelo.
Sus pies cayeron en un charco de agua y su mano buscó la pared sólida de la casa para recuperar el equilibrio en ese suelo resbaladizo. Los relámpagos surcaban el cielo cuando _______ corrió hasta ocultarse, entre los árboles que crecían detrás de la casa.
Antes de alcanzarlos estuvo calada hasta los huesos. La lluvia le pegaba el pelo a la cabeza y el agua caía en sus ojos nublándole la visión. El aire que respiraba estaba cargado de humedad.
Las gruesas ramas de los árboles disminuían algo la fuerza de la lluvia, las gotas ya no caían en sus mejillas. _______ se detuvo una vez, parpadeando a través del agua adherida a sus pestañas, para mirar atrás, hacia la casa.
Dos hombres corrían hacia allí con las cabezas inclinadas para protegerse de la intensa lluvia. Por un instante quedó paralizada pensando que podían haberla visto y se ocultó detrás de un tronco oscurecido por el agua. Pero ninguno miró en su dirección cuando llegaron al refugio que ofrecía el porche. El más alto, de impermeable amarillo, era Laredo. El otro debía de ser el guardia, evidentemente enviado por Joe a buscar a Laredo.
En cualquier momento alguien descubriría que ella había desaparecido. ______ empezó a correr, manteniéndose oculta entre los árboles. Fuera de la vista de la casa, se sintió más segura y aflojó el paso.
Los relámpagos estallaban desgarrando el aire, seguidos inmediatamente de truenos resonantes. El suelo bajo sus pies parecía temblar por el sonido. _______ se sintió tentada de abandonar la protección de los árboles y tomar la ruta más corta a través de la pradera hacia el paso del cañón. Pero un nuevo aguacero torrencial se desató y la hizo cambiar de idea.
Inclinando la cabeza contra las densas cataratas de agua, siguió avanzando de prisa. El sonido de sus pisadas en el agua era amortiguado por la caída de la lluvia a través de las hojas de los árboles.
—______…
Medio ensordecida por el chaparrón, no estuvo segura de haber oído que alguien la llamaba por su nombre. Se detuvo y se protegió los ojos con una mano. Un caballo resopló a su izquierda.
El corazón de ______ latió alarmado. Se volvió rápidamente hacia el sonido. Laredo avanzaba calmosamente con su caballo entre los árboles, el ala de su sombrero caída sobre la frente. El agua caía del doblez puntiagudo de la parte delantera como la canaleta de un tejado.
Súbitamente su audición se agudizó y captó otros sonidos. Miró hacia los árboles más ralos a la izquierda de Laredo. Otros tres jinetes se habían desplegado en una línea de búsqueda. Uno de ellos era Joe. ______ lo supo antes que sus tensas facciones fueran visibles bajo la sombra del ala de su sombrero.
Los caballos se detuvieron formando un semicírculo alrededor de ella. Correr era inútil, de modo que _______, quedó donde estaba. Levantó orgullosamente la cabeza y se negó a dejar que ellos vieran lo amargo que le sabía su fracaso. La lluvia le corría por la cara.
—¿Qué está haciendo aquí? —Laredo sabía la respuesta a esta pregunta. Estaba en la burla serena de su mirada azul.
_______ le dio la respuesta que esa pregunta se merecía.
—Tenía ganas de salir a caminar y lo hice. Desafortunadamente no me di cuenta de que llovía tanto.
—¿No es eso extraño? —Laredo se movió en su silla de montar, inclinándose ligeramente hacia delante sobre el arzón—. Cuando la vi corriendo desde la casa hacia los árboles, mi primer pensamiento fue que estaba tratando de escapar.
Él la había visto y había corrido a avisarle a Joe.
—Fue tonto de su parte —comentó ella secamente.
—Pero sirve para demostrar lo fácil que resulta hacerse una impresión equivocada de algo —replicó él con una sonrisa de burla.
—Sí, así es —admitió _______, hirviendo interiormente de cólera pero tratando de controlarse.
Estalló un relámpago como una horquilla cegadora de llamas eléctricas. Laredo miró a su alrededor como si de pronto se percatara del diluvio que caía del cielo.
—De todos modos —llevó su caballo hasta el lado de ______—, creo que ha sido afortunado que yo la haya visto. Habría podido coger una pulmonía si caminaba demasiado lejos. —Un brazo enfundado de amarillo se estiró para ayudarla a subir a la silla—. Hubiéramos podido venir antes, pero nos llevó cierto tiempo ensillar los caballos. No estábamos seguros de qué tan lejos podría llegar antes que la alcanzáramos. A diferencia de usted, ninguno de nosotros tenía muchos deseos de dar un largo paseo bajo la lluvia.
Su irónico comentario arrancó a _______ una mirada relampagueante de resentimiento. Él había sacado el pie del estribo más próximo a ella. _______ puso su pie allí y dejó que Laredo la izara hasta la silla.
Estaba calada hasta los huesos y temblando cuando Laredo la depositó en el suelo, frente a la casa de adobe. Entró corriendo, sin esperar que se lo ordenasen o la llevasen. Laredo, Joe y el tercer jinete la siguieron de inmediato y pudo oír que el guardia se llevaba los caballos.
—Será mejor que se cambie enseguida y se ponga ropas secas —le aconsejó Laredo.
______ estaba en mitad del pasillo. Se detuvo, se volvió y sus dientes castañetearon incontrolablemente. Se rodeó con sus brazos.
—Por si usted lo ha olvidado, mi guardarropa es muy limitado. Consiste en lo que tengo puesto más una camisa que lavé esta mañana. No tengo ropa seca para ponerme.
La mayor parte del sarcasmo fue desmentido por el frío que hacía temblar su voz.
Giró sobre sus talones y se encaminó nuevamente a su dormitorio, tiesa y furiosa, y sintiendo lástima de sí misma. Oyó que Laredo le decía algo a Joe en su fluido español y que recibía una respuesta.
~~~
Cuando entró en su habitación oyó pisadas en el pasillo, las pisadas conocidas que oía todas las noches. Se puso tensa y se volvió para enfrentar a Joe cuando él entró en el cuarto.
Él ya no llevaba el grueso poncho que lo había protegido de la lluvia. Su camisa, abierta en el cuello, estaba seca aunque se adhería por la humedad a su pecho y hombros musculosos. La expresión de sus ojos era tan dura como una frígida noche de invierno.
El agua goteaba de las ropas empapadas de _______ y formaba un pequeño charco en el suelo. Más caía de su melena mojada, trazando hilillos brillantes en su cara y en su cuello. La tela embebida de la blusa modelaba lascivamente cada curva de sus pezones, endurecidos por la fría humedad. Nada de eso escapó a la mirada intensa de él.
—¿Qué quiere? —_______ comprendió que su nervioso desafío era tan efectivo como el beligerante bufido de una gatita medio ahogada.
Él dio una respuesta cortante y con un gesto le señaló la ropa mojada. Era evidente que quería que se las quitara. _______ se enfureció.
—¡Sólo porque me obligue a bañarme delante de usted, no significa que voy a desvestirme cada vez que se antoje mirar!
Las líneas duras de la boca de él se adelgazaron amenazadoras. Con pasos elásticos, se le acercó antes que ella pudiera reaccionar con su cuerpo entumecido. Sus dedos finos empezaron a tirar del nudo de la blusa, donde diminutos riachos de agua se unían para descender entre el valle de los pechos. Ella apartó esas manos de un golpe.
—¡Lo haré yo! —murmuró con dientes apretados.
Joe asintió con la cabeza. Fue hasta el tocador y retiró la toalla del gancho cerca de la jofaina. –volvió a acercársele y aguardó hasta que los pantalones de ______ se reunieron en el suelo con la blusa.
_______ era penosamente consciente de su desnudez cuando tomó la toalla que él le tendía, pero la mirada desinteresada de Joe no miró más abajo del rostro húmedo y pálido de ella.
Mientras _______ empezaba a secarse con manos trémulas, él se acercó a la cama y retiró la manta. La toalla apenas había absorbido el exceso de humedad cuando él empezó a envolverla con la manta, que ajustó apretadamente alrededor de los pechos. La parte que sobraba la pasó sobre el hombro izquierdo, a manera de sari improvisado.
Después, su mirada subió hasta el pelo mojado. Ligeramente asombrada por el ingenio de él, _______ levantó la toalla hacia su melena empapada. La manta, bien asegurada, no cayó cuando ella se movió. Se sintió abrigadamente envuelta, como dentro de un áspero capullo.
_______ empezó a frotarse enérgicamente el pelo con la toalla cuando Joe salió de la habitación. Nuevamente hubo pisadas en el pasillo. Esta vez no eran de Joe.
_______ no bajó la toalla de su cabeza cuando Laredo apareció en el vano de la puerta.
—¿El guardia no ha vuelto de dejar los caballos? Supongo que Joe teme que volveré a escapar por la ventana si me dejan sola un minuto —declaró secamente.
—Él quiere que usted vaya a la otra habitación —fue la serena respuesta.
—Donde podrá vigilarme. —Su sarcasmo sonó venenoso.
—No, donde podrá entrar en calor. Hay fuego encendido en el hogar —explicó Laredo con paciencia.
—Es increíble lo considerado que es —replicó _______—. Seguro que es una orden y que no puedo oponerme.
—Así es —admitió él.
Un sonido siseante escapó de los dientes blancos.
—Eso esperaba —dijo—. Déjeme buscar mi peine.
—¿_______?
La pregunta, en un tono que fue casi como una orden, hizo que _______ se detuviese junto al tocador.
—¿Qué pasa ahora? —murmuró con indisimulada irritación.
—No vuelva a intentarlo —dijo Laredo.
—¿Intentar qué? —preguntó _______ deliberadamente obtusa.
—La huida… como si usted no lo supiera —dijo él.
—¿Sí? ¿Y por qué no debo hacerlo?
Tomó su peine e hizo la pregunta con aparente indiferencia.
—Porque hoy fue afortunada.
—¿Afortunada? —Una risa fría escapó de su garganta—. ¿Por qué he sido afortunada?
—No salió del cañón. No hubiera sido muy agradable si lo hubiese hecho —dijo él con seriedad.
—¿Por qué? —desafió ella—. ¿Por qué hubiera podido perderme en la tormenta? ¿O quizá me habrían devorado los animales salvajes? Perdóneme si su fingida preocupación por mi bienestar me resulta un poco enfermante.
Laredo ignoró las preguntas sarcásticas de ella.
—Nadie sale del cañón sin permiso de Joe, _______, nadie —insistió.
—Eso suena como una amenaza —inclinó la cabeza en un ángulo desafiante.
—Llámelo amenaza, advertencia, como le plazca —replicó él sin alterarse—. Es una regla para la seguridad de todos nosotros en el campamento. Este lugar no sería un secreto si todos entrasen y saliesen a voluntad. Alguien de afuera podría descubrir su existencia. De modo que nadie sale de aquí sin permiso de Joe… y usted menos que ninguno.
Ella aferró el peine con fuerza y se mordió los dedos. Entendía la lógica de la explicación de Laredo, pero en lo que a ella se refería, no se sentía obligada a seguir las reglas.
—Él gobierna con mano de hierro, ¿verdad?
—Si no lo hiciera, el cañón habría sido descubierto hace tiempo.
—Es una lástima que no haya sido así —dijo _______ con un suspiro—. Nadie de ustedes estaría aquí y tampoco estaría yo.
—Sé que las circunstancias no son las mismas para usted —dijo él—. Pero entienda que para el resto de nosotros es diferente. Apreciamos nuestra libertad tanto como usted aprecia la suya. Aquí estamos a salvo y somos libres. Joe hace todo lo que puede para que las cosas sigan así.
—No me cabe duda —dijo ella. Laredo suspiró.
—Usted no quiere comprender.
—Comprendo. —Sus ojos relampaguearon de furia y de frustración—. Entiendo que aquí soy una prisionera… que no se me permite un momento de privacidad… que ustedes son todos una banda de asesinos y de ladrones y que no merecen estar en libertad.
La boca de él se apretó en una línea fina.
—Vamos —dijo, vamos junto al fuego.
_______ quedó un momento donde estaba. Después con la cabeza erguida y orgullosa, pasó por fin junto a Laredo y salió al pasillo.
F l ♥ r e n c i a.
Re: ~Acercate al Viento~ (Joe & Tu)
ForJoeJonas escribió:Floooooooooor! Me encantó flashear anoche xD
Tienes que seguirla y avisarme para flashear otra vez!
JAJAJAJAJA
DAAAAAALE, ESTA BUENISIMO FLASHEAR CON EL VAMPIRO JOE :risa:
JAJAJAJAJAJA
just_jonatica escribió: bien!!! y yo sin acabar los benditos deberes ¬¬
UUUH U_U
DE QUE MATERIA SON?
F l ♥ r e n c i a.
Re: ~Acercate al Viento~ (Joe & Tu)
F l r e n c i a. escribió:ForJoeJonas escribió:Floooooooooor! Me encantó flashear anoche xD
Tienes que seguirla y avisarme para flashear otra vez!
JAJAJAJAJA
DAAAAAALE, ESTA BUENISIMO FLASHEAR CON EL VAMPIRO JOE :risa:
JAJAJAJAJAJAjust_jonatica escribió: bien!!! y yo sin acabar los benditos deberes ¬¬
UUUH U_U
DE QUE MATERIA SON?
sociales naturales musica plastica matematicas....y bueno frances ya acabe llevo to la tarde aqui
StayMemiFaither
Re: ~Acercate al Viento~ (Joe & Tu)
AAAH CASI ME OLVIDO! :O
YA FALTA POQUITO PARA QUE HAYA ACCIÓN CON JOE ;)
YA FALTA POQUITO PARA QUE HAYA ACCIÓN CON JOE ;)
F l ♥ r e n c i a.
Re: ~Acercate al Viento~ (Joe & Tu)
just_jonatica escribió:F l r e n c i a. escribió:ForJoeJonas escribió:Floooooooooor! Me encantó flashear anoche xD
Tienes que seguirla y avisarme para flashear otra vez!
JAJAJAJAJA
DAAAAAALE, ESTA BUENISIMO FLASHEAR CON EL VAMPIRO JOE :risa:
JAJAJAJAJAJAjust_jonatica escribió: bien!!! y yo sin acabar los benditos deberes ¬¬
UUUH U_U
DE QUE MATERIA SON?
sociales naturales musica plastica matematicas....y bueno frances ya acabe llevo to la tarde aqui
AH, TENIAS RE POCOS DEBERES! :| (SARCARMO) JAJAJA
YO ODIO QUEDARME CON TAREA PARA HACER EN CASA, YA TENEMOS BASTANTE CON TENER QUE ESTUDIAR QUE TAMBIEN NOS DAN TRABAJO EXTRA, LOS PROFESORES SON UNOS DESALMADOS(? U_U
F l ♥ r e n c i a.
Re: ~Acercate al Viento~ (Joe & Tu)
Aaaaaaaaaaah! Ese Joseph *-*
Dame calorciiito xD
Gracias por el capi, Flo :love:
Sube otro pronto por favoooor!! Cada vez se esta poniendo mejor!
Dame calorciiito xD
Gracias por el capi, Flo :love:
Sube otro pronto por favoooor!! Cada vez se esta poniendo mejor!
ForJoeJonas
Re: ~Acercate al Viento~ (Joe & Tu)
Aaaaaaaaaaah! Ese Joseph *-*
Dame calorciiito xD
Gracias por el capi, Flo :love:
Sube otro pronto por favoooor!! Cada vez se esta poniendo mejor!
Dame calorciiito xD
Gracias por el capi, Flo :love:
Sube otro pronto por favoooor!! Cada vez se esta poniendo mejor!
ForJoeJonas
Re: ~Acercate al Viento~ (Joe & Tu)
F l r e n c i a. escribió:AAAH CASI ME OLVIDO! :O
YA FALTA POQUITO PARA QUE HAYA ACCIÓN CON JOE ;)
Ahora si me desespero, amiga! Ahora si!!
No voy a poder soportar la espera! xD
De los ojos me salen lucecitaas!!!
ForJoeJonas
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