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Cambio necesario (Nick y tu) TERMINADA
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
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Cambio necesario (Nick y tu) TERMINADA
Nombre: Cambio Necesario
Autor: CarolSwarovski
Adaptación: No
Género:Drama y Romance
Advertencias: Puede contener algunas escenas fuertes
Otras páginas: No
ya que las moderadoras me borraron la novela, tendré que empezarla de nuevo.
No estoy muy contenta, ya que llevabamos más de diez páginas.
______ Sanders, tras ver como sus padres son brutalmente asesinados, tiene que cambiar su vida por completo.
Ella se convierte en Logan Lerman, un chico normal de 16 años. Pero no entraba en los planes de nadie, que _______ se enamorara de su compañero de habitación, Nick Jonas.
Autor: CarolSwarovski
Adaptación: No
Género:Drama y Romance
Advertencias: Puede contener algunas escenas fuertes
Otras páginas: No
ya que las moderadoras me borraron la novela, tendré que empezarla de nuevo.
No estoy muy contenta, ya que llevabamos más de diez páginas.
Sinopsis
______ Sanders, tras ver como sus padres son brutalmente asesinados, tiene que cambiar su vida por completo.
Ella se convierte en Logan Lerman, un chico normal de 16 años. Pero no entraba en los planes de nadie, que _______ se enamorara de su compañero de habitación, Nick Jonas.
Última edición por CarolSwarovski el Lun 09 Jul 2012, 4:01 pm, editado 3 veces
CarolSwarovski
Re: Cambio necesario (Nick y tu) TERMINADA
me encanata :D
nueva lectora
que mal que la hayan borrado la nove
seguila!!!!
nueva lectora
que mal que la hayan borrado la nove
seguila!!!!
Let's Go
Re: Cambio necesario (Nick y tu) TERMINADA
nooo que mal encima que _____ ya se esta entendiendo con nick ( :¬w¬: ) bueno pero a mi también me borraron noves :/ espero que volvamos a alcanzar y llegar hasta la diez de nuevo
raqel d' Jonas(NJJ<3
Re: Cambio necesario (Nick y tu) TERMINADA
Holaa Nueva lectoraa!
Me llamo Evelyn y soy de Argentina XD
antes era Fantasmita... pero me registre ;)
si ya me parecio que te habian borrado la Nove es una pena, pero bueno .
SEGUILAAAAAAAAAAAA
Me llamo Evelyn y soy de Argentina XD
antes era Fantasmita... pero me registre ;)
si ya me parecio que te habian borrado la Nove es una pena, pero bueno .
SEGUILAAAAAAAAAAAA
BeStronggg
Re: Cambio necesario (Nick y tu) TERMINADA
Hola, disculpa la molestia, pero la sección de Nick Jonas va en Teen Star, donde dice "Musicos" hay una sección para tu novela (:
Pídele por favor a las moderadoras o a las asistentes para que puedan pasar tu novela(:
Pídele por favor a las moderadoras o a las asistentes para que puedan pasar tu novela(:
Jaeger.
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Re: Cambio necesario (Nick y tu) TERMINADA
ooo no es justo que la hayan borrado!!!!!!
laa nove me encantaa
y la volvere a leer nuevamente :D
por cierto nueva lectora :lol!:
laa nove me encantaa
y la volvere a leer nuevamente :D
por cierto nueva lectora :lol!:
Femme Fatale
Re: Cambio necesario (Nick y tu) TERMINADA
Hello!!! q mal que hayan borrado tu novelaa!!
No es justoo!! Me encantaa!! aparte ya estaba en una parte re interesante!!
Pero bueno aca me tenes otra vez..
espero que la sigas pronto!!
Besos!! :D :lol!:
No es justoo!! Me encantaa!! aparte ya estaba en una parte re interesante!!
Pero bueno aca me tenes otra vez..
espero que la sigas pronto!!
Besos!! :D :lol!:
AlenaRose
Re: Cambio necesario (Nick y tu) TERMINADA
Bueno pues como me borraron el tema la empiezo desde el principio!
lo bueno es que subire estos capitulos mas seguidos y en cuanto acabe
con mis examenes (en tan solo 1 semana) escribire nuevos y enseguida seguire por donde me quede!
disfrutar del primer capitulo entero. (es largo)
_______ llegó a su casa, después de un duro día en el instituto. Como siempre las chicas se burlaban de ella y los chicos le decían palabras inadecuadas. Ella no se consideraba bonita a pesar de que mucha gente siempre le dijera lo contrario. Sus grandes ojos azul turquesa resaltaban en su tez pálida. Su cabello caía formando una larga cascada dorada, pero aun así no encontraba belleza en sí misma.
Tuvo que volver corriendo por la lluvia. Su pelo y ropa estaban empapados. Solo pensaba en ducharse, abrigarse y no salir de casa en días. Cuando entró por la puerta principal se sorprendió de que no estuviera cerrada del todo. Entró con sumo silencio por el pasillo. No oía nada más que su respiración, que empezaba a ponerse pesada, y las finas gotas golpeando las ventanas. De repente, escuchó un grito desde la planta de arriba.
Era la voz de su madre.
Subió a paso apresurado pero el silencio volvió a ganar. Se acercó a la habitación de sus padres. La puerta estaba entornada. _______ asomó un poco la cabeza y quedó horrorizada. Sus padres estaban atados a los pequeños sillones. Su padre parecía inconsciente y tenía un ojo morado acompañado de varios arañazos que le desgarraron la piel de cara y cuellos. Su madre estaba de frente a él, intentando desatarse de las cuerdas. Su pelo estaba alborotado y tenía la cara muy roja.
_______ se disponía a entrar cuando vio a un hombre vestido hasta el cuello de negro. Su pelo era largo hasta los hombros y de color azabache. Involuntariamente, la joven se echó hacia atrás, contemplando la escena.
- Dármelo -replicó el hombre con su grave voz. A ______ le entró un gran escalofrío. No entendía nada, pero no podía quedarse quieta.
- ¡Nunca! -gritó su madre con desesperación. El hombre sacó dos pistolas, una en cada mano. Apretó el gatillo de ambas al mismo tiempo apuntando a sus padres. Ella pudo ver por los ojos de su madre, como la vida se le escapaba. Las lagrimas cayeron sin cesar.
- ¡No! Maldito cabr*n -se tapó la boca con los ojos abiertos como platos. El hombre giró y le devolvió una mirada fría y de piedra. _______ estaba paralizada por el temor y el dolor de ver como sus padres morían. Y ella no hizo nada.
Se dio cuenta de la posición en la que estaba y sin pensarlo, corrió escaleras a bajo. Él la siguió deprisa, pero no llevaba sus pistolas, sino que sacó un cuchillo que parecía bastante afilado y que tenía restos de sangre. Cuando solo le quedaba tres escalones, la agarró del pelo y la empujó al suelo. ______ calló y se golpeó en la cara con el duro suelo. Quedó aturdida por unos segundos. Se dispuso a levantarse, pero él ya estaba encima de ella. Tiró de su pelo hacia atrás y colocó el cuchillo en su fino cuello.
- Mmm... que buen aspecto tienes, podría disfrutarte un poco antes de matarte. -dijo con un tenebroso tono de voz. La lluvia de antes se convirtió en una fuerte tormenta que dejaba el cielo oscuro. La joven tiritaba del miedo e intentaba reprimir las lagrimas que salían de sus ojos sin éxito.
- Déjame, no me hagas daño por favor...- dijo con súplica en su voz, aun que intentó aparentar ser valiente. Él simplemente soltó una irónica carcajada.
______ aprovechó el coraje que le entró. Giró hacia un lado a pesar del gran peso que tenía encima y se libró de él. Con sus pequeñas manos cogió la cara de aquel hombre y le clavó las uñas hasta que vio la sangre correr por sus dedos. Esa era una pequeña venganza por lo que tenía su padre. Gritó del dolor y ella se arrastró por el suelo, sin darle la espalda. Él se levantó más furioso y le dio un puñetazo que le partió el labio inferior. Sentía el sabor a hierro que tiene la sangre.
- Vas a pagarlo - amenazó el asesino de sus padres. La agarró del cuello y empezó a hacer fuerza.
Ella se quedaba sin aire, pero no despegaba la mirada de esos oscuros ojos que le recordaban a la noche de las películas de terror. En un momento de desesperación, movía la mano por el suelo en busca de algo que la salvara. Encontró un abridor de cartas. Perfecto, pensó. Reunió fuerzas y se lo clavó en el hombro. Él lanzó otro grito de dolor. La muchacha se levanto, sin aliento y corrió lo más que pudo hasta salir de ese infierno. Corría y corría por las oscuras calles. La lluvia caía de forma mas testaruda, hasta pensaba que podría llegar a sus huesos.
Sus piernas no dieron más y calló de rodillas al suelo. Su llanto se mezclaba con el agua. Un hombre se acercó corriendo a ella en dirección contraria a la que caminaba. Empezó a asustarse hasta que unos brazos la rodearon con una chaqueta.
- Muchacha ¿qué haces así con esta tormenta? - Preguntó un hombre de rasgos serenos mirándola a los ojos. Ella lloraba intentando controlar su respiración en vano.
- Mis...padres...- tartamudeó- Él...Él lo ha...matado... -temblaba de nuevo por el miedo. El hombre que no debía tener más de cincuenta años se asombró.
- Escúchame. Soy policía, puedo ayudarte. Dime que ha pasado - Ella lo interrumpió.
- ¡No puedo! Llegué y ya estaban heridos. Los mató con esas pistolas y luego intentó matarme con ese cuchillo - la ansiedad empezaba a adueñarse de ella. Él tomó su teléfono y llamó a unas patrullas.
- ¿Dónde vives?
- A cinco cuadras de aquí
Él intentaba consolarla frotando su espalda. Colgó y volvió a marcar un número. No estaba muy segura de qué se trataba esta vez hasta que escuchó que llamaban a una ambulancia. Después de eso, su vista empezó a volverse oscura y su mente vacía.
Abrió sus grandes ojos y todo a su alrededor era de color blanco. No estaba sola. Una enfermera estaba hablando con una mujer de bata blanca, que al verla despierta sonrió.
- Me alegro de que estés despierta ¿cómo te encuentras? -le pasó una molesta luz por los ojos. ______ intentó pestañear.
- Mal, no sé que hago aquí.
- ¿Qué es lo último que recuerdas?
Por fín le permitió cerrar los ojos. Miles de imágenes le vinieron a la cabeza. Desde esa mañana, que estaba desayunando tostadas que le hizo su madre, hasta aquél hombre de ojos fríos y penetrantes que gritaba a causa de un dolor. Las lagrimas corrieron por sus mejillas y ella se tensó.
- Cálmate, ya estas a salvo
Pasó dos dias en aquel hospital sometida a muchas pruebas y estudios. Los doctores detectaron que no tenía ningún trauma importante, solo el dolor. Ella en cambio se sentía vacía. Ya no le encontraba un sentido a su vida. Nadie le contaba si habían encontrado al asesino o si tenían pruebas. Las únicas visitas que recibía eran de los médicos y enfermeras que traían comida y la ayudaban a bañarse.
Esa mañana parecía que todo iba a ser como los días anteriores, pero recibió el alta. En la puerta encontró un coche policial. Vino a recogerla.
Se dirigieron en silencio hasta la comisaría. No quería saber que tipo de cosas tendría que enfrentar ahora. Trataba de ser fuerte, o al menos aparentarlo.
Su puerta se abrió y se dirigió al departamento. Ella noo tenía el mismo aspecto de antes, pero se veía hermosa. Su largo pelo dorado tenía unas ondulaciones naturales. Pero sus ojos perdieron esa chispa que solían tener.
Entró en una sala donde solo había dos sillas, una mesa y un espejo a un lado. Sabía que era, lo vio en muchas películas. Se sentó paciente en una silla. No quería hablar sobre nada, pero suponía que necesitarían más información para descubrir a ese demonio. Cuando entró un hombre, no levantó la mirada, pero cuando lo tuvo de frente, su cara le era familiar.
- Hola ______, Mi nombre es Ronald Malette, pero puedes llamarme Ron.
- ¿Tú eres quien me encontró, cierto? -dijo la chica en tono neutral. Él le correspondió con una sonrisa tierna.
- Veo que me has reconocído, es una alegría para mi.
- Y para los que nos observan -interrumpió _______. El hombre solo soltó una pequeña carcajada pero inmediatamente su semblante se volvió serio.
- ¿Quieres hablar de lo sucedido, o no estas preparada?
______ tomó unos segundos para pensar. Hace tres días estaba en su casa, siempre limpia y ordenada, como su madre quería. Recordaba a su padre regalándole una gran sonrisa desde su sillón color café, y a su madre preocupándose sobre sus estudios y su alimentación. Siempre se quejaba de que no comía lo suficiente. En el hospital no probó bocado, solo el suero inyectado. No era una chica de comer mucho, ella lo veía normal, aun que los médicos no. No le preocupaba, por mas que quisiera no podría comer nada en estos momentos.
- Prefiero esperar, solo quiero volver a casa y... -él la interrumpió mirándola con seriedad.
- No vas a volver, es muy peligroso
- ¿Pretende que me quede aquí, en la comisaría o qué?
Silencio. El hombre solo pensaba como utilizar sus palabras sin que la joven no se alterara. En esos días notaron que era muy sensible y emocional.
- Hemos contratado a un agente. Ella está en el programa de protección de testigos. Especializada en menores, y tú lo eres -tocó sus manos de forma alentadora pero ______ retiró las suyas rápidamente. No confiaba ni en ella misma- ahora va a pasar y te va a explicar lo que vas a hacer, pero escuchame. Yo voy a seguir a ese asesino hasta que pague por todo, ¿de acuerdo?
La joven asintió rápidamente con la mirada gacha. Oía como la puerta se abría, hablaban entre ellos y se cerraba. Una mujer de la edad que rondaba la de su madre se sentó enfrente de ella. Su cabello era pelirrojo y tenía unos inmensos ojos verdes. Su cara le era agradable pero no estaba de humor para nadie.
- Hola _____, encantada de conocerte. Soy Caren. -extendió su mano y ______ la tomó sin desviar sus ojos de los de aquella mujer. - Bueno, no sabes bien que va a pasar pero yo voy a contarte todo. Vas a ver que es lo mejor, que... -fue interrumpida.
- No me gusta andar con rodeos, señora. Le agradecería que lo dijera directamente ya. -dijo la joven impacientándose.
- Vas a ir a Los Ángeles, California. Vivirás y estudiaras en un internado de élite. Su seguridad es bastante importante y tenemos un trato de confidencialidad.
- ¿Un internado, o un psiquiátrico? -dijo sarcásticamente.
- Un internado, por supuesto. Todos sabemos que no estas loca. Es para que estés a salvo, lejos de aquí y no desperdicies tu futuro. Aun te quedan dos años hasta que seas mayor de edad.
- Lo sé. ¿Y si cuando cumpla los dieciocho no lo han encontrado? volveré a estar indefensa.
- Hemos pensado en todo, por eso elegimos ese internado. Puedes estudiar allí hasta los veintiuno.
- Suena muy bien -bufó y se cruzó de brazos.
- Hay un problema -dijo Caren mientras golpeaba el suelo con ambos pies. Se notaba su nerviosísmo y eso hizo que ______ temiera.
- ¿Cuál? -logró preguntar, entrecerrando sus ojos.
- Es un internado exclusivamente masculino.
Después de unos segundos de silencio, _____ empezó a carcajearse. La peliroja la miró con una ceja arqueada y tomó un cuaderno de su bolso.
- No puedo ir, soy una mujer ¿no lo pensasteis antes? -dijo aun riendo sin poder evitarlo.
- Claro que si. Pero ellos van a ayudarnos. Empezaremos con tu cambio ahora. Ese pelo es un poco largo para guardarlo siempre debajo de un peluca -apuntó algo en un cuaderno y _______ dejó de reir al darse cuenta de que hablaba en serio. Se puso en pie asimilando aquellas palabras. Andaba de un lado a otro nerviosa. Nunca tuvo mucho contacto directo con chicos y ahora tenía que aparentar ser uno. Nunca funcionaría.
- Empecemos cuanto antes, por favor. -desistió abatida. Ahora no podía pensar claramente y no podía poner ningún impedimento.
Caren sonrió y se levantó junto con sus cosas. Ambas salieron de aquella pequeña y agobiadora habitación y volvieron al coche policial. El viaje no fue muy largo. Aun seguía repasando los últimos acontecimientos. Tenía que viajar a otro estado, nunca lo hizo en sus dieciséis años de vida. Cambiar de sexo, aun que solo fuera para aparentar delante de la gente y convivir sólo con hombres. No sabía que era peor. Ah, si. Que un peligroso asesino que mató a sus padres iba seguramente detrás de ella para hacerla sufrir y asesinarla. Eso era lo peor.
El coche paró y entraron a un edificio muy alto. Dentro todo eran oficinas. Subieron escaleras, por lo menos tres pisos. _______ tenía su respiración acelerada debído a las escaleras que subió con rapidez. Entraron a una habitación muy espaciosa y con bastante luz. Junto con ellas iban otras dos mujeres. _______ se sentó en un sillón azul, como le ordenaron. Se sentía como una niña pequeña.
- Bien, veamos. Tu cabello es precioso. -dijo la ojiverde tomando la larga melena de ______ entre sus manos.- Te lo vamos a dejar por los hombros. Sería una lastima raparlo.
_______ soltó el aire que estaba aguantando. Agradecía que no le cortaran todo el pelo, llevaba muchos años cuidándolo.
Caren se puso frente a ella y la inspeccionó. Apuntaba en su pequeño cuaderno mientras la miraba de arriba a abajo. ______ se sentía incomoda pero no dijo nada. La pelirroja llamó a las otras dos chicas que esperaban a un lado.
- Pintaremos sus cejas del mismo tono de la peluca. También traer más pelo para ponerlo ahí, sus cejas son muy finas para ser las de un hombre -asintieron y la joven de pelo castaño fue hacia una gran mesa- Tú cortale el pelo hasta aquí -señaló por debajo de los hombres y sonrió- yo iré a por la ropa, tenemos mucho que hacer.
La mas alta de las chicas se puso detrás de _______ y empezó a cortar su pelo. Veía como caía al suelo con una sonrísa triste. La castaña le pintó las cejas de color moreno. Intentaba aguantar la risa ante su cara de concentración.
Cuando su pelo estaba cortado e igualado, la chica trajo una peluca del mismo color que tenía ahora las cejas. Le puso primero una redecilla para recoger todo su cabello, y después colocó con sumo cuidado la peluca. _______ notaba que estaban acostumbradas a eso. Mientras tanto, la castaña colocaba unos pelos morenos en sus cejas, para darle un aspecto más grueso.
Caren entró en la habitación y sonrió satisfecha.
- Te he traido esta ropa. Supongo que no querras un estílo que llame mucho la atención. -le dejó en una mesa que tenía a un lado unos vaqueros no muy estrechos y una sudadera color chocolate. También, dejó en el suelo unas deportivas del mismo color que la sudadera y un reloj que le recordaba a los que solían llevar sus primos.
- Está bien -dijo _____ mirando la ropa fijamente.
- Tu cuerpo no es nada masculino, así que vamos con él. Chicas, traerme la maya y el paquete - ______ abrió los ojos como platos. ¿Había oído bien?
Vio como las chicas traían un trozo de tela del mismo tono que su piel y una cosa que no identificaba, pero que parecía un calcetín arrugado.
- Como comprenderas -habló Caren- Los hombres no tienen pechos, así que esto hará que los oculte más.
- Eso, y la ropa ancha -añadió la castaña con risitas. ______ pensó por unos segundos que todas estaban locas.
- Vamos a ponertelo y a enseñarte como hacerlo. Y también con la peluca y lo demás.
Así estuvieron hasta la noche. Quitando y poniendo, quitando y poniendo. _______ ya sabía ponerse la redecilla y la peluca con una mano y los ojos cerrados de las veces que lo repitieron. Al final, cuando se pudo ver al espejo no se reconocía. Su pelo largo quedó reducido y de un tono moreno. Sus cejas no parecían nada de una mujer.Y su cuerpo. Sus pechos a pesar de ser de un tamaño notable, había desaparecido y tenía entre las piernas un bulto que le causaba mucha gracia.
- ¿Enserio tengo que llevar esto? -dijo _____ señalando su entrepierna.
- Tienes dieciséis años, no puedes tener eso tan vacío.
- De acuerdo...-dijo insegura y se sentó en la silla.
- Menos mal que tu voz no es muy aguda, solo intenta cambiarla para que sea mas grave, pero no exageres o se notará. ¿Recuerdas todo sobre modales?
- Si, Caren. Solo voy a un internado, no a un ejercito.
- Pero es importante que nadie te descubra ¿me has oído? no puedes decirselo a nadie. Solo el director sabe la verdad. -dijo la pelirroja en tono preocupado.
- No soy tan estupida como para contarlo. Iré a clases y ya.
- Mañana es Lunes. Tendrías que haber ido hoy pero no importa. Cuando amanezca te llevaran allí. Mientras tanto, esta noche duerme con este aspecto para que te acostumbres. - _______ asintió y fue, junto a las tres mujeres hasta una habitación con una sola cama y un pequeño armario. Le dejaron una maleta junto con toda la ropa masculina que iba a necesitar en esos meses y dinero. _______ suspiró cuando se quedó sola y miro el reloj. 10.00 p.m. Estaba agotada. Se tumbó en la cama sin ponerse un pijama y quedó profundamente dormida.
lo bueno es que subire estos capitulos mas seguidos y en cuanto acabe
con mis examenes (en tan solo 1 semana) escribire nuevos y enseguida seguire por donde me quede!
disfrutar del primer capitulo entero. (es largo)
Capitulo 1 Parte 1
_______ llegó a su casa, después de un duro día en el instituto. Como siempre las chicas se burlaban de ella y los chicos le decían palabras inadecuadas. Ella no se consideraba bonita a pesar de que mucha gente siempre le dijera lo contrario. Sus grandes ojos azul turquesa resaltaban en su tez pálida. Su cabello caía formando una larga cascada dorada, pero aun así no encontraba belleza en sí misma.
Tuvo que volver corriendo por la lluvia. Su pelo y ropa estaban empapados. Solo pensaba en ducharse, abrigarse y no salir de casa en días. Cuando entró por la puerta principal se sorprendió de que no estuviera cerrada del todo. Entró con sumo silencio por el pasillo. No oía nada más que su respiración, que empezaba a ponerse pesada, y las finas gotas golpeando las ventanas. De repente, escuchó un grito desde la planta de arriba.
Era la voz de su madre.
Subió a paso apresurado pero el silencio volvió a ganar. Se acercó a la habitación de sus padres. La puerta estaba entornada. _______ asomó un poco la cabeza y quedó horrorizada. Sus padres estaban atados a los pequeños sillones. Su padre parecía inconsciente y tenía un ojo morado acompañado de varios arañazos que le desgarraron la piel de cara y cuellos. Su madre estaba de frente a él, intentando desatarse de las cuerdas. Su pelo estaba alborotado y tenía la cara muy roja.
_______ se disponía a entrar cuando vio a un hombre vestido hasta el cuello de negro. Su pelo era largo hasta los hombros y de color azabache. Involuntariamente, la joven se echó hacia atrás, contemplando la escena.
- Dármelo -replicó el hombre con su grave voz. A ______ le entró un gran escalofrío. No entendía nada, pero no podía quedarse quieta.
- ¡Nunca! -gritó su madre con desesperación. El hombre sacó dos pistolas, una en cada mano. Apretó el gatillo de ambas al mismo tiempo apuntando a sus padres. Ella pudo ver por los ojos de su madre, como la vida se le escapaba. Las lagrimas cayeron sin cesar.
- ¡No! Maldito cabr*n -se tapó la boca con los ojos abiertos como platos. El hombre giró y le devolvió una mirada fría y de piedra. _______ estaba paralizada por el temor y el dolor de ver como sus padres morían. Y ella no hizo nada.
Se dio cuenta de la posición en la que estaba y sin pensarlo, corrió escaleras a bajo. Él la siguió deprisa, pero no llevaba sus pistolas, sino que sacó un cuchillo que parecía bastante afilado y que tenía restos de sangre. Cuando solo le quedaba tres escalones, la agarró del pelo y la empujó al suelo. ______ calló y se golpeó en la cara con el duro suelo. Quedó aturdida por unos segundos. Se dispuso a levantarse, pero él ya estaba encima de ella. Tiró de su pelo hacia atrás y colocó el cuchillo en su fino cuello.
- Mmm... que buen aspecto tienes, podría disfrutarte un poco antes de matarte. -dijo con un tenebroso tono de voz. La lluvia de antes se convirtió en una fuerte tormenta que dejaba el cielo oscuro. La joven tiritaba del miedo e intentaba reprimir las lagrimas que salían de sus ojos sin éxito.
- Déjame, no me hagas daño por favor...- dijo con súplica en su voz, aun que intentó aparentar ser valiente. Él simplemente soltó una irónica carcajada.
______ aprovechó el coraje que le entró. Giró hacia un lado a pesar del gran peso que tenía encima y se libró de él. Con sus pequeñas manos cogió la cara de aquel hombre y le clavó las uñas hasta que vio la sangre correr por sus dedos. Esa era una pequeña venganza por lo que tenía su padre. Gritó del dolor y ella se arrastró por el suelo, sin darle la espalda. Él se levantó más furioso y le dio un puñetazo que le partió el labio inferior. Sentía el sabor a hierro que tiene la sangre.
- Vas a pagarlo - amenazó el asesino de sus padres. La agarró del cuello y empezó a hacer fuerza.
Ella se quedaba sin aire, pero no despegaba la mirada de esos oscuros ojos que le recordaban a la noche de las películas de terror. En un momento de desesperación, movía la mano por el suelo en busca de algo que la salvara. Encontró un abridor de cartas. Perfecto, pensó. Reunió fuerzas y se lo clavó en el hombro. Él lanzó otro grito de dolor. La muchacha se levanto, sin aliento y corrió lo más que pudo hasta salir de ese infierno. Corría y corría por las oscuras calles. La lluvia caía de forma mas testaruda, hasta pensaba que podría llegar a sus huesos.
Sus piernas no dieron más y calló de rodillas al suelo. Su llanto se mezclaba con el agua. Un hombre se acercó corriendo a ella en dirección contraria a la que caminaba. Empezó a asustarse hasta que unos brazos la rodearon con una chaqueta.
- Muchacha ¿qué haces así con esta tormenta? - Preguntó un hombre de rasgos serenos mirándola a los ojos. Ella lloraba intentando controlar su respiración en vano.
- Mis...padres...- tartamudeó- Él...Él lo ha...matado... -temblaba de nuevo por el miedo. El hombre que no debía tener más de cincuenta años se asombró.
- Escúchame. Soy policía, puedo ayudarte. Dime que ha pasado - Ella lo interrumpió.
- ¡No puedo! Llegué y ya estaban heridos. Los mató con esas pistolas y luego intentó matarme con ese cuchillo - la ansiedad empezaba a adueñarse de ella. Él tomó su teléfono y llamó a unas patrullas.
- ¿Dónde vives?
- A cinco cuadras de aquí
Él intentaba consolarla frotando su espalda. Colgó y volvió a marcar un número. No estaba muy segura de qué se trataba esta vez hasta que escuchó que llamaban a una ambulancia. Después de eso, su vista empezó a volverse oscura y su mente vacía.
Abrió sus grandes ojos y todo a su alrededor era de color blanco. No estaba sola. Una enfermera estaba hablando con una mujer de bata blanca, que al verla despierta sonrió.
- Me alegro de que estés despierta ¿cómo te encuentras? -le pasó una molesta luz por los ojos. ______ intentó pestañear.
- Mal, no sé que hago aquí.
- ¿Qué es lo último que recuerdas?
Por fín le permitió cerrar los ojos. Miles de imágenes le vinieron a la cabeza. Desde esa mañana, que estaba desayunando tostadas que le hizo su madre, hasta aquél hombre de ojos fríos y penetrantes que gritaba a causa de un dolor. Las lagrimas corrieron por sus mejillas y ella se tensó.
- Cálmate, ya estas a salvo
Pasó dos dias en aquel hospital sometida a muchas pruebas y estudios. Los doctores detectaron que no tenía ningún trauma importante, solo el dolor. Ella en cambio se sentía vacía. Ya no le encontraba un sentido a su vida. Nadie le contaba si habían encontrado al asesino o si tenían pruebas. Las únicas visitas que recibía eran de los médicos y enfermeras que traían comida y la ayudaban a bañarse.
Esa mañana parecía que todo iba a ser como los días anteriores, pero recibió el alta. En la puerta encontró un coche policial. Vino a recogerla.
Se dirigieron en silencio hasta la comisaría. No quería saber que tipo de cosas tendría que enfrentar ahora. Trataba de ser fuerte, o al menos aparentarlo.
Su puerta se abrió y se dirigió al departamento. Ella noo tenía el mismo aspecto de antes, pero se veía hermosa. Su largo pelo dorado tenía unas ondulaciones naturales. Pero sus ojos perdieron esa chispa que solían tener.
Entró en una sala donde solo había dos sillas, una mesa y un espejo a un lado. Sabía que era, lo vio en muchas películas. Se sentó paciente en una silla. No quería hablar sobre nada, pero suponía que necesitarían más información para descubrir a ese demonio. Cuando entró un hombre, no levantó la mirada, pero cuando lo tuvo de frente, su cara le era familiar.
- Hola ______, Mi nombre es Ronald Malette, pero puedes llamarme Ron.
- ¿Tú eres quien me encontró, cierto? -dijo la chica en tono neutral. Él le correspondió con una sonrisa tierna.
- Veo que me has reconocído, es una alegría para mi.
- Y para los que nos observan -interrumpió _______. El hombre solo soltó una pequeña carcajada pero inmediatamente su semblante se volvió serio.
- ¿Quieres hablar de lo sucedido, o no estas preparada?
______ tomó unos segundos para pensar. Hace tres días estaba en su casa, siempre limpia y ordenada, como su madre quería. Recordaba a su padre regalándole una gran sonrisa desde su sillón color café, y a su madre preocupándose sobre sus estudios y su alimentación. Siempre se quejaba de que no comía lo suficiente. En el hospital no probó bocado, solo el suero inyectado. No era una chica de comer mucho, ella lo veía normal, aun que los médicos no. No le preocupaba, por mas que quisiera no podría comer nada en estos momentos.
- Prefiero esperar, solo quiero volver a casa y... -él la interrumpió mirándola con seriedad.
- No vas a volver, es muy peligroso
- ¿Pretende que me quede aquí, en la comisaría o qué?
Silencio. El hombre solo pensaba como utilizar sus palabras sin que la joven no se alterara. En esos días notaron que era muy sensible y emocional.
- Hemos contratado a un agente. Ella está en el programa de protección de testigos. Especializada en menores, y tú lo eres -tocó sus manos de forma alentadora pero ______ retiró las suyas rápidamente. No confiaba ni en ella misma- ahora va a pasar y te va a explicar lo que vas a hacer, pero escuchame. Yo voy a seguir a ese asesino hasta que pague por todo, ¿de acuerdo?
La joven asintió rápidamente con la mirada gacha. Oía como la puerta se abría, hablaban entre ellos y se cerraba. Una mujer de la edad que rondaba la de su madre se sentó enfrente de ella. Su cabello era pelirrojo y tenía unos inmensos ojos verdes. Su cara le era agradable pero no estaba de humor para nadie.
- Hola _____, encantada de conocerte. Soy Caren. -extendió su mano y ______ la tomó sin desviar sus ojos de los de aquella mujer. - Bueno, no sabes bien que va a pasar pero yo voy a contarte todo. Vas a ver que es lo mejor, que... -fue interrumpida.
- No me gusta andar con rodeos, señora. Le agradecería que lo dijera directamente ya. -dijo la joven impacientándose.
- Vas a ir a Los Ángeles, California. Vivirás y estudiaras en un internado de élite. Su seguridad es bastante importante y tenemos un trato de confidencialidad.
- ¿Un internado, o un psiquiátrico? -dijo sarcásticamente.
- Un internado, por supuesto. Todos sabemos que no estas loca. Es para que estés a salvo, lejos de aquí y no desperdicies tu futuro. Aun te quedan dos años hasta que seas mayor de edad.
- Lo sé. ¿Y si cuando cumpla los dieciocho no lo han encontrado? volveré a estar indefensa.
- Hemos pensado en todo, por eso elegimos ese internado. Puedes estudiar allí hasta los veintiuno.
- Suena muy bien -bufó y se cruzó de brazos.
- Hay un problema -dijo Caren mientras golpeaba el suelo con ambos pies. Se notaba su nerviosísmo y eso hizo que ______ temiera.
- ¿Cuál? -logró preguntar, entrecerrando sus ojos.
- Es un internado exclusivamente masculino.
Después de unos segundos de silencio, _____ empezó a carcajearse. La peliroja la miró con una ceja arqueada y tomó un cuaderno de su bolso.
- No puedo ir, soy una mujer ¿no lo pensasteis antes? -dijo aun riendo sin poder evitarlo.
- Claro que si. Pero ellos van a ayudarnos. Empezaremos con tu cambio ahora. Ese pelo es un poco largo para guardarlo siempre debajo de un peluca -apuntó algo en un cuaderno y _______ dejó de reir al darse cuenta de que hablaba en serio. Se puso en pie asimilando aquellas palabras. Andaba de un lado a otro nerviosa. Nunca tuvo mucho contacto directo con chicos y ahora tenía que aparentar ser uno. Nunca funcionaría.
- Empecemos cuanto antes, por favor. -desistió abatida. Ahora no podía pensar claramente y no podía poner ningún impedimento.
Caren sonrió y se levantó junto con sus cosas. Ambas salieron de aquella pequeña y agobiadora habitación y volvieron al coche policial. El viaje no fue muy largo. Aun seguía repasando los últimos acontecimientos. Tenía que viajar a otro estado, nunca lo hizo en sus dieciséis años de vida. Cambiar de sexo, aun que solo fuera para aparentar delante de la gente y convivir sólo con hombres. No sabía que era peor. Ah, si. Que un peligroso asesino que mató a sus padres iba seguramente detrás de ella para hacerla sufrir y asesinarla. Eso era lo peor.
El coche paró y entraron a un edificio muy alto. Dentro todo eran oficinas. Subieron escaleras, por lo menos tres pisos. _______ tenía su respiración acelerada debído a las escaleras que subió con rapidez. Entraron a una habitación muy espaciosa y con bastante luz. Junto con ellas iban otras dos mujeres. _______ se sentó en un sillón azul, como le ordenaron. Se sentía como una niña pequeña.
- Bien, veamos. Tu cabello es precioso. -dijo la ojiverde tomando la larga melena de ______ entre sus manos.- Te lo vamos a dejar por los hombros. Sería una lastima raparlo.
_______ soltó el aire que estaba aguantando. Agradecía que no le cortaran todo el pelo, llevaba muchos años cuidándolo.
Caren se puso frente a ella y la inspeccionó. Apuntaba en su pequeño cuaderno mientras la miraba de arriba a abajo. ______ se sentía incomoda pero no dijo nada. La pelirroja llamó a las otras dos chicas que esperaban a un lado.
- Pintaremos sus cejas del mismo tono de la peluca. También traer más pelo para ponerlo ahí, sus cejas son muy finas para ser las de un hombre -asintieron y la joven de pelo castaño fue hacia una gran mesa- Tú cortale el pelo hasta aquí -señaló por debajo de los hombres y sonrió- yo iré a por la ropa, tenemos mucho que hacer.
La mas alta de las chicas se puso detrás de _______ y empezó a cortar su pelo. Veía como caía al suelo con una sonrísa triste. La castaña le pintó las cejas de color moreno. Intentaba aguantar la risa ante su cara de concentración.
Cuando su pelo estaba cortado e igualado, la chica trajo una peluca del mismo color que tenía ahora las cejas. Le puso primero una redecilla para recoger todo su cabello, y después colocó con sumo cuidado la peluca. _______ notaba que estaban acostumbradas a eso. Mientras tanto, la castaña colocaba unos pelos morenos en sus cejas, para darle un aspecto más grueso.
Caren entró en la habitación y sonrió satisfecha.
- Te he traido esta ropa. Supongo que no querras un estílo que llame mucho la atención. -le dejó en una mesa que tenía a un lado unos vaqueros no muy estrechos y una sudadera color chocolate. También, dejó en el suelo unas deportivas del mismo color que la sudadera y un reloj que le recordaba a los que solían llevar sus primos.
- Está bien -dijo _____ mirando la ropa fijamente.
- Tu cuerpo no es nada masculino, así que vamos con él. Chicas, traerme la maya y el paquete - ______ abrió los ojos como platos. ¿Había oído bien?
Vio como las chicas traían un trozo de tela del mismo tono que su piel y una cosa que no identificaba, pero que parecía un calcetín arrugado.
- Como comprenderas -habló Caren- Los hombres no tienen pechos, así que esto hará que los oculte más.
- Eso, y la ropa ancha -añadió la castaña con risitas. ______ pensó por unos segundos que todas estaban locas.
- Vamos a ponertelo y a enseñarte como hacerlo. Y también con la peluca y lo demás.
Así estuvieron hasta la noche. Quitando y poniendo, quitando y poniendo. _______ ya sabía ponerse la redecilla y la peluca con una mano y los ojos cerrados de las veces que lo repitieron. Al final, cuando se pudo ver al espejo no se reconocía. Su pelo largo quedó reducido y de un tono moreno. Sus cejas no parecían nada de una mujer.Y su cuerpo. Sus pechos a pesar de ser de un tamaño notable, había desaparecido y tenía entre las piernas un bulto que le causaba mucha gracia.
- ¿Enserio tengo que llevar esto? -dijo _____ señalando su entrepierna.
- Tienes dieciséis años, no puedes tener eso tan vacío.
- De acuerdo...-dijo insegura y se sentó en la silla.
- Menos mal que tu voz no es muy aguda, solo intenta cambiarla para que sea mas grave, pero no exageres o se notará. ¿Recuerdas todo sobre modales?
- Si, Caren. Solo voy a un internado, no a un ejercito.
- Pero es importante que nadie te descubra ¿me has oído? no puedes decirselo a nadie. Solo el director sabe la verdad. -dijo la pelirroja en tono preocupado.
- No soy tan estupida como para contarlo. Iré a clases y ya.
- Mañana es Lunes. Tendrías que haber ido hoy pero no importa. Cuando amanezca te llevaran allí. Mientras tanto, esta noche duerme con este aspecto para que te acostumbres. - _______ asintió y fue, junto a las tres mujeres hasta una habitación con una sola cama y un pequeño armario. Le dejaron una maleta junto con toda la ropa masculina que iba a necesitar en esos meses y dinero. _______ suspiró cuando se quedó sola y miro el reloj. 10.00 p.m. Estaba agotada. Se tumbó en la cama sin ponerse un pijama y quedó profundamente dormida.
CarolSwarovski
Re: Cambio necesario (Nick y tu) TERMINADA
holaaaa soy nueva lectora!!! :D
q mal q borraran tu nove :/ pero q bien q la subiras otra vez me enkanta y espero q puedas subir pronto!
q mal q borraran tu nove :/ pero q bien q la subiras otra vez me enkanta y espero q puedas subir pronto!
Andrea P. Jonas:)
Re: Cambio necesario (Nick y tu) TERMINADA
me dio risa lo de la entrepierna como "encerio tengo que llevar esto" jajjjajjaja
se ve buena SIGUELA
se ve buena SIGUELA
Taescaab
Re: Cambio necesario (Nick y tu) TERMINADA
Si no quieres que te borren la novela ¿Por que te empeñas en que así sea?
TU NOVELA SERA MOVIDA EN MENOS DE UNA HORA A LA SECCIÓN JONAS BROTHERS EN MÚSICOS.
Esta es una llamada de advertencia, si a la próxima colocas una novela en donde no pertenece podrías tener problemas mas graves que una llamada de atención.
¡LEE EL PROTOCOLO! ES OBLIGATORIO QUE LO HAGAS.
TU NOVELA SERA MOVIDA EN MENOS DE UNA HORA A LA SECCIÓN JONAS BROTHERS EN MÚSICOS.
Esta es una llamada de advertencia, si a la próxima colocas una novela en donde no pertenece podrías tener problemas mas graves que una llamada de atención.
¡LEE EL PROTOCOLO! ES OBLIGATORIO QUE LO HAGAS.
Lisy
Re: Cambio necesario (Nick y tu) TERMINADA
#LK escribió:Si no quieres que te borren la novela ¿Por que te empeñas en que así sea?
TU NOVELA SERA MOVIDA EN MENOS DE UNA HORA A LA SECCIÓN JONAS BROTHERS EN MÚSICOS.
Esta es una llamada de advertencia, si a la próxima colocas una novela en donde no pertenece podrías tener problemas mas graves que una llamada de atención.
¡LEE EL PROTOCOLO! ES OBLIGATORIO QUE LO HAGAS.
Mi novela lo único que tiene de músicos son los nombres, porque los personajes no tienen nada que ver con la música o con los Jonas Brothers. Es mas, la novela se basa en el romance de los protagonistas y en el drama de sus vidas, por eso puse en ese tema a mi novela.
CarolSwarovski
Re: Cambio necesario (Nick y tu) TERMINADA
CarolSwarovski escribió:#LK escribió:Si no quieres que te borren la novela ¿Por que te empeñas en que así sea?
TU NOVELA SERA MOVIDA EN MENOS DE UNA HORA A LA SECCIÓN JONAS BROTHERS EN MÚSICOS.
Esta es una llamada de advertencia, si a la próxima colocas una novela en donde no pertenece podrías tener problemas mas graves que una llamada de atención.
¡LEE EL PROTOCOLO! ES OBLIGATORIO QUE LO HAGAS.
Mi novela lo único que tiene de músicos son los nombres, porque los personajes no tienen nada que ver con la música o con los Jonas Brothers. Es mas, la novela se basa en el romance de los protagonistas y en el drama de sus vidas, por eso puse en ese tema a mi novela.
Las mías también son tramas personales, no actorales y van en la sección actores.
Tu novela sera movida a su sección correspondiente.
Lisy
Re: Cambio necesario (Nick y tu) TERMINADA
fef,efknwqeiufnewqhdfew Yo amo esta nove, me desespere cuando la borraron :x Menos mal la volviste a empezar... La volvere a leer :D
Invitado
Invitado
Re: Cambio necesario (Nick y tu) TERMINADA
vuelvo con otro capitulo! esta vez no lo subo por partes para que asi pronto lleguemos a las nuevos capitulos para las antiguas lectoras :D
Bienvenidas a las nuevas, estoy muy contenta de que os guste a pesar de volver a empezar!
Los primeros rayos del sol se colaron por la ventana de la pequeña habitación. ______ restregaba sus ojos ante aquella luz tan molesta. Ella no soportaba dormir ni con una vela encendida. Necesitaba total oscuridad. Aun que ahora le aterraba. Se levantó de la cama y vio como seguía con la misma ropa. Fue a un baño de al lado, se dio una ducha rápida y se vistió con unos vaqueros anchos y una sudadera gris oscuro. Usaba unas convers negras que le resultaban cómodas. Podría acostumbrarse a esa vestimenta tan holgada. Se miró al espejo y no tenía muy buen aspecto. Su cabello se acentuaba más por la piel tan pálida. ______ se colocó mejor la peluca, las cejas y las pequeñas patillas morenas. Agradecía tener una piel suave y limpia, ya que dudaba poder usar algún tipo de maquillaje en meses. O incluso años.
¿Y si no encontraban a aquel asesino? ¿Qué sería lo que buscaba?. Aquellos recuerdos invadieron nuevamente su mente. Sacudió la cabeza al oír como llamaban a la puerta. Al principio se asustó un poco, pero después supo que estaba segura.
- ¿_______ estas despierta? -era la voz de Caren.
La joven abrió la puerta y fingió una sonrisa al ver a la pelirroja y al agente que la encontró aquella noche. Ronald.
- Despierta y vestida. Y todavía no son ni las ocho.
Ambos sonrieron abiertamente. Ronald entró a la habitación, cargó su mochila y salió con una expresión relajada.
- Necesito que estemos en contacto -El hombre le entregó un teléfono de color blanco y táctil.
- Yo ya tengo teléfono, habría servido. -dijo encogiéndose de hombros. Caren miró a Ron con expresión de angustia.
- Será mejor que no tengas nada de tu otra vida. -Ronald le puso una mano en el hombro en un acto de ternura.
_______ asintió cabizbaja y sacó del bolsillo del pantalón un anillo. Era grande y dorado. Tenía unas letras en griego que brillaban a la luz.
- Esto es de mi padre. Bueno, era. -dijo con un nudo en la garganta. Extendió su mano entregándoselo.
- Quédatelo. -Ronald cerró la mano de la chica y sonrió.
"Abróchense los cinturones, aterrizaremos en breves minutos".
______ hizo caso y suspiró. Llevaba una hora en aquel avión camino a su nuevo destino. Su nueva vida. Dos policías secretos iban con ella, junto a Ronald. Él no quería que se sintiera incomoda. Apreciaba mucho lo que ese hombre, desconocido hace una semana, hacía por ella. Se sentía de algún modo querida, como cuando estaba con sus padres.
Cuando el vuelo terminó, subieron a un coche para emprender otro viaje. Este fue más corto pero de igual manera aburrido. Cuando sintió que el coche se paraba y las puertas se abrían, sabía que habían llegado. No podía ver nada por el cristal tintado del auto. Abrieron su puerta, vaciló pero al final salió. No podía echarse atrás ahora. Aun que en el fondo se sentía una cobarde, sabía que tendría que cuidar su vida. Sus padres lo hubieran querido así.
- Bienvenido, Logan -dijo un hombre con barba y pelo blanco mientras se acercaba a ella. Tenía un traje azul marino muy elegante, aun que le marcaba la tripa.
- ¿Logan? -dijo ella con el ceño fruncido.
- Es tu nuevo nombre, espero que te guste. -Contestó Ronald con una sonrisa burlona.
- Me hubiera gustado elegir el nombre yo, pero me gusta Logan. -sonrió a los dos hombres que la miraban. El de pelo blanco le extendió la mano y ella se la estrechó.
- Soy Bryan Cranston, director de todo lo que ves.
- Encantada digo, Encantado -sus mejillas se sonrojaron evitando su mirada.
- Es cuestión de que te acostumbres. Toma tu mochila - Uno de los policías le dio su mochila, la colgó en su hombro y se quejó por el peso.
- ¿Quieres que la suban? -dijo el director mirándola.
- No, prefiero acostumbrarme. Vamos a dentro.
Los jardines de las entradas eran más verdes de lo que se fijó al principio. En mitad del camino había una gran fuente con un escudo dorado y azul, suponía que era la insignia de la escuela. Cuando entró quedo aun mas sorprendida. Era muy amplio, el suelo de madera y las paredes beige. Se veía un sitio elegante y de clase. No había mucha gente, tendrían que estar en clase.
Se paseaban por un pasillo amplio. Bryan les enseñaba los trofeos que ganaron los equipos de baloncesto, fútbol y rugby, entre otros. Sinceramente, a ______ no le llamaban mucho la atención. Fue a mirar un cartel que había en la pared de enfrente cuando un timbre sonó. Pegó un brinco tapándose los oídos y vio que estaba justo al lado del estruendo sonido. Se apartó de ahí y vio como muchos chicos vestidos de uniforme iban de un lado hacia otro. _______ los miraba como actuaban para tomar ideas. Se empujaban de broma, peleaban entre risas y de más. Definitivamente, no le convencía que alguien le pegara en las costillas para reír. Un brazo la tomó y la aparto.
- No te pierdas, Logan. -dijo Ronald en tono serio.
- No, señor. -Al segundo se sintió estúpida por decir eso, pero el hombre lo tomó con gracia y cambió su cara.
Subieron escaleras arriba. Todo estaba más tranquilo a pesar de que las clases de la mañana habían terminado. Llegaron a un pasillo en el que los chicos que encontraban la miraban. Serían aproximadamente de su edad.
- Este pasillo va de los dieciséis a los diecinueve.
- ¿Con qué edad se puede entrar? -preguntó ______ curiosa.
- Con nueve. -contestó Bryan, a lo que la joven quedó sorprendida. Podían estar aquí mas de diez años. De niños a hombres.
- Supongo que no quieres llamar la atención, así que no me quedó de otra que asignarte a un cuarto con compañero.
_____ maldijo para si misma y asintió con la cabeza.
- Es lo mejor.
- 134 B -dijo el hombre son una sonrisa y retrocedió sobre sus pasos junto a Ronald.- no te pierdas.
______ miró horrorizada como se iban y giró sobre sus talones para seguir hasta su habitación.
- 132, 133... 134 B -tragó saliva y rezó por no encontrar a nadie dentro. Por tener unos minutos a solas.
Abrió la puerta y se encontró a un chico de cabellos castaños, con un rizo muy gracioso. Sus ojos eran almendrados de un color café muy intenso, que hacía que se derritiera. Sus labios se amoldaban perfectamente el uno con el otro. Le recordaron a esos medallones que forman de corazón roto, que al unirlos encajan perfectamente. Pero lo que más llamó su atención, fue que tan solo llevaba puesta una toalla alrededor de su cintura.
______ creía que en cualquier momento sus ojos se iban a salir de sus orbitas, y le costaba mucho mantener la boca cerrada. Tenía un cuerpo espectacular.
- Hey, debes ser mi nuevo compañero -dijo el chico con una hermosa sonrisa en su cara.
- Em si - la joven se repetía una y otra vez que no actuara como una tonta, era lo que le faltaba.
Se acercó al chico que la tenía tan desconcertada y le dio la mano.
- Soy Logan - "mierda" pensó. No sabía ni siquiera que apellido iba a usar.
- Yo soy Nick Jonas -estrecharon sus manos y él se dirigió a un pequeño armario que había al lado de la cama.
La habitación era de un tamaño medio. Tenía dos camas con sus respondientes cómodas, dos mesas de escritorio y una pequeña estantería. A un lado había una puerta. _____ se acercó y vio que detrás de la puerta había un baño con tan solo una bañera, un retrete y un lavabo blanco. Agradecía que por lo menos la bañera tenía una cortina, como no, con el escudo del internado. Al salir, Nick ya tenía puestos unos pantalones de chándal y estaba poniéndose tan solo una camiseta sin mangas de color blanca. Le marcaba todo. Tenía que admitir que se veía genial con y sin ropa.
- Esta tarde no hay clases, ni los viernes. -le aclaró y se sentó en su cama mirándolo.- ¿cuántos años tienes?
- Dieciséis, pero en unos meses cumplo diecisiete.
Él sonreía sin mirarla. Tenía entre sus manos un libro que parecía que estaba leyendo.
- Tú pareces mayor -dijo ______ mientras acomodaba su ropa en su armario. Quería evitar cualquier silencio incomodo.
- Tengo dieciocho años. Me extraña que no me hubieran puesto alguien de mi edad, no te ofendas.
- Oh, no me ofendo. -contestó mientras rodaba sus ojos. Parecía un chico inmaduro. Ella no estaba para juegos.- si quieres, pide un cambio.
Él soltó una carcajada. _____ giró la cabeza y vio como se apartaba unos rizos de la cara. Era muy apuesto, y se maldecía por pensar cosas así de él.
- No, me necesitaras. Eres novato.
______ se asustó ante eso. Ella sabía como eran los chicos en su antigua escuela cuando venía alguien nuevo, sobre todo si era chico. No se podía imaginar como serían aquí, con cientos de chicos por todos lados. Pero bueno, se suponía que era un internado de élite, no podría pasar nada grave.
- Se cuidar de mí mismo. -dijo en un susurro y se sentó en la cama. Nick se levantó y se sentó en frente de ella. Al levantar la cabeza se fijó que tenía pequeños lunares que adornaban toda su cara. Su mirada era burlona, pero cálida. Sabía que era un buen chico.
- ¿De dónde vienes? -dijo Nicholas. Se había fijado que su piel era muy pálida para venir de California. Sus ojos eran de un azul grisáceo y tenía unos rasgos muy suaves. No sabía como sería su cuerpo, pero tenía claro que no estaría tan ejercitado como el suyo.
- De lejos -se levantó de la cama y justo en ese momento la puerta se abrió. Eran el director y el policía.
- Oh, Logan. Veo que has conocido a tu compañero, que bien. -dijo Bryan con una sonrisa en la cara. Aquí todo el mundo sonreía mucho, menos ella.
- Si. ¿Podemos hablar? a solas. -dijo ______ evitando mirar a Nick. Él lo entendió y salió de la habitación junto a su libro.
- Haga los deberes, Jonas. No queremos más calificaciones bajas. -le reprochó Bryan. Nick asintió molesto y salió cerrando la puerta. Se quedaron los tres solos.
- ¿Cómo te ha tratado? -preguntó Ronald con tono de padre protector.
- Bien, pero ni siquiera sé mi apellido.
- Lerman, te llamas Logan Lerman. -dijo el policía mirando una hoja.- vienes de Atlanta, Georgia. Tus padres son médicos y has venido aquí para mejorar tu historial. -despegó la mirada para posarla en _____ y sonrió.
- Esto no va a funcionar -suspiró.- Podéis iros ya, estaré bien.
- Llamaré todos los días. Ten cerca tu teléfono, por favor. -Ron le pasó la mano por su hombro de forma cariñosa.
- De acuerdo. Siempre conmigo.
Ambos se despidieron, dejándola sola en la habitación. Mañana tendría que enfrentarse a un curso ya empezado. Como lo odiaba. Recordaba cuando tenía nueve años y sus padres tuvieron que cambiarla de colegio. Allí aprendió que los niños pueden llegar a ser muy crueles. De pequeña había sufrido bullying en pleno silencio. En la secundaría la cosa no fue a mejor, aun que con los años aprendieron a tomarla como invisible. Pero siempre habían algunas chicas que se metían con ella y con su ropa. Y también chicos que se burlaban de que seguía siendo virgen. De todas maneras, ellos se ofrecían para ayudarla a perderla. Los detestaba.
Sus pensamientos fueron interrumpidos por Nick, que entraba al cuarto. Aquí los chicos serían distintos, ya que no había ninguna chica cerca en kilómetros a la redonda. En cambio ella se encontraba rodeada de chicos. Y por lo poco que había visto, eran bastante guapos.
- Que raro que el diré te acompañara de Tour -dijo tumbándose en la cama, mirando al techo. Era muy aburrido estar encerrado en un sitio durante cinco días a la semana. Normalmente, Nick solía pasar su tiempo libre así. Tenía muchos amigos del equipo o de clase, pero por las tardes pedía pasarlo sólo. Y ahora había perdido su soledad. En parte le agradaba, pero en otra le disgustaba. Se había acostumbrado a tenerse sólo a sí mismo desde que era un crío.
- Quería ser amable -contestó ______ con su fingida voz masculina. Ya se iba acostumbrando.
- Vas a detestar este sitio. Tener que estar aquí hasta el finde es agobiador -dijo con una sonrísa ironica en su rostro.
______ estaba sentada en su cama con las piernas cruzadas. No pudo reprimir bajar la cabeza ante eso. A ellos los dejaban salir dos días a ver a su familia, sus amigos, etc. Pero ella, tendría que quedarse allí, sóla. No tenía a donde ir. Ni padres a los que acudir. Sus ojos se ahogaron pero los apretó para impedir que las lagrimas cayeran.
- Bueno, yo estaré aquí todos los días. -intentó que su voz no se quebrara y lo consiguió.
- ¿Por qué?
- Mi familia...vive en Atlanta. -mintió recordando lo que Ronald le dijo. - no puedo hacer un viaje cada semana, y aquí no conozco a nadie. Pero no me importa, prefiero conocer a fondo este lugar. -le dedicó una sonrísa que no llegó a sus ojos. Era un hombre, no lo notaría.
- Aja -Él estaba jugando con su telefono y tenía un auricular puesto. A _____ le hirvió la sangre. Detestaba que le preguntaran y después no la escucharan. Cogió un pijama limpio de la comoda y se dispuso ir al baño, hasta que una voz la paró.
- Puedes cambiarte aquí, no soy gay. -dijo Nick sin apartar la vista de su come-cocos.
______ se puso nerviosa. No podía cambiarse delante de un hombre. Vería que su cuerpo era diferente. Sus mejillas se sonrojaron al pensar en Nick viendola desnuda. Con sus intensos ojos puestos en su cuerpo. Sacudió la cabeza.
- Quiero darme una ducha.
Antes de que contestara se metió en el baño. Echó el pestillo y se quitó todo el pelo falso que tenía pegado. Sacudió su media melena rubia y se miró al espejo. Se veía como siempre, o eso diría alguien que la conociera. Pero ella sabía que algo había cambiado a mal. Sus ojos estaban apagados. Antes, a pesar de sus problemas, siempre mantenía ese brillo, incluso cuando Cody la abandonó. Suspiró, se quitó la ropa y entró a la ducha.
Bienvenidas a las nuevas, estoy muy contenta de que os guste a pesar de volver a empezar!
Capitulo 2
Los primeros rayos del sol se colaron por la ventana de la pequeña habitación. ______ restregaba sus ojos ante aquella luz tan molesta. Ella no soportaba dormir ni con una vela encendida. Necesitaba total oscuridad. Aun que ahora le aterraba. Se levantó de la cama y vio como seguía con la misma ropa. Fue a un baño de al lado, se dio una ducha rápida y se vistió con unos vaqueros anchos y una sudadera gris oscuro. Usaba unas convers negras que le resultaban cómodas. Podría acostumbrarse a esa vestimenta tan holgada. Se miró al espejo y no tenía muy buen aspecto. Su cabello se acentuaba más por la piel tan pálida. ______ se colocó mejor la peluca, las cejas y las pequeñas patillas morenas. Agradecía tener una piel suave y limpia, ya que dudaba poder usar algún tipo de maquillaje en meses. O incluso años.
¿Y si no encontraban a aquel asesino? ¿Qué sería lo que buscaba?. Aquellos recuerdos invadieron nuevamente su mente. Sacudió la cabeza al oír como llamaban a la puerta. Al principio se asustó un poco, pero después supo que estaba segura.
- ¿_______ estas despierta? -era la voz de Caren.
La joven abrió la puerta y fingió una sonrisa al ver a la pelirroja y al agente que la encontró aquella noche. Ronald.
- Despierta y vestida. Y todavía no son ni las ocho.
Ambos sonrieron abiertamente. Ronald entró a la habitación, cargó su mochila y salió con una expresión relajada.
- Necesito que estemos en contacto -El hombre le entregó un teléfono de color blanco y táctil.
- Yo ya tengo teléfono, habría servido. -dijo encogiéndose de hombros. Caren miró a Ron con expresión de angustia.
- Será mejor que no tengas nada de tu otra vida. -Ronald le puso una mano en el hombro en un acto de ternura.
_______ asintió cabizbaja y sacó del bolsillo del pantalón un anillo. Era grande y dorado. Tenía unas letras en griego que brillaban a la luz.
- Esto es de mi padre. Bueno, era. -dijo con un nudo en la garganta. Extendió su mano entregándoselo.
- Quédatelo. -Ronald cerró la mano de la chica y sonrió.
"Abróchense los cinturones, aterrizaremos en breves minutos".
______ hizo caso y suspiró. Llevaba una hora en aquel avión camino a su nuevo destino. Su nueva vida. Dos policías secretos iban con ella, junto a Ronald. Él no quería que se sintiera incomoda. Apreciaba mucho lo que ese hombre, desconocido hace una semana, hacía por ella. Se sentía de algún modo querida, como cuando estaba con sus padres.
Cuando el vuelo terminó, subieron a un coche para emprender otro viaje. Este fue más corto pero de igual manera aburrido. Cuando sintió que el coche se paraba y las puertas se abrían, sabía que habían llegado. No podía ver nada por el cristal tintado del auto. Abrieron su puerta, vaciló pero al final salió. No podía echarse atrás ahora. Aun que en el fondo se sentía una cobarde, sabía que tendría que cuidar su vida. Sus padres lo hubieran querido así.
- Bienvenido, Logan -dijo un hombre con barba y pelo blanco mientras se acercaba a ella. Tenía un traje azul marino muy elegante, aun que le marcaba la tripa.
- ¿Logan? -dijo ella con el ceño fruncido.
- Es tu nuevo nombre, espero que te guste. -Contestó Ronald con una sonrisa burlona.
- Me hubiera gustado elegir el nombre yo, pero me gusta Logan. -sonrió a los dos hombres que la miraban. El de pelo blanco le extendió la mano y ella se la estrechó.
- Soy Bryan Cranston, director de todo lo que ves.
- Encantada digo, Encantado -sus mejillas se sonrojaron evitando su mirada.
- Es cuestión de que te acostumbres. Toma tu mochila - Uno de los policías le dio su mochila, la colgó en su hombro y se quejó por el peso.
- ¿Quieres que la suban? -dijo el director mirándola.
- No, prefiero acostumbrarme. Vamos a dentro.
Los jardines de las entradas eran más verdes de lo que se fijó al principio. En mitad del camino había una gran fuente con un escudo dorado y azul, suponía que era la insignia de la escuela. Cuando entró quedo aun mas sorprendida. Era muy amplio, el suelo de madera y las paredes beige. Se veía un sitio elegante y de clase. No había mucha gente, tendrían que estar en clase.
Se paseaban por un pasillo amplio. Bryan les enseñaba los trofeos que ganaron los equipos de baloncesto, fútbol y rugby, entre otros. Sinceramente, a ______ no le llamaban mucho la atención. Fue a mirar un cartel que había en la pared de enfrente cuando un timbre sonó. Pegó un brinco tapándose los oídos y vio que estaba justo al lado del estruendo sonido. Se apartó de ahí y vio como muchos chicos vestidos de uniforme iban de un lado hacia otro. _______ los miraba como actuaban para tomar ideas. Se empujaban de broma, peleaban entre risas y de más. Definitivamente, no le convencía que alguien le pegara en las costillas para reír. Un brazo la tomó y la aparto.
- No te pierdas, Logan. -dijo Ronald en tono serio.
- No, señor. -Al segundo se sintió estúpida por decir eso, pero el hombre lo tomó con gracia y cambió su cara.
Subieron escaleras arriba. Todo estaba más tranquilo a pesar de que las clases de la mañana habían terminado. Llegaron a un pasillo en el que los chicos que encontraban la miraban. Serían aproximadamente de su edad.
- Este pasillo va de los dieciséis a los diecinueve.
- ¿Con qué edad se puede entrar? -preguntó ______ curiosa.
- Con nueve. -contestó Bryan, a lo que la joven quedó sorprendida. Podían estar aquí mas de diez años. De niños a hombres.
- Supongo que no quieres llamar la atención, así que no me quedó de otra que asignarte a un cuarto con compañero.
_____ maldijo para si misma y asintió con la cabeza.
- Es lo mejor.
- 134 B -dijo el hombre son una sonrisa y retrocedió sobre sus pasos junto a Ronald.- no te pierdas.
______ miró horrorizada como se iban y giró sobre sus talones para seguir hasta su habitación.
- 132, 133... 134 B -tragó saliva y rezó por no encontrar a nadie dentro. Por tener unos minutos a solas.
Abrió la puerta y se encontró a un chico de cabellos castaños, con un rizo muy gracioso. Sus ojos eran almendrados de un color café muy intenso, que hacía que se derritiera. Sus labios se amoldaban perfectamente el uno con el otro. Le recordaron a esos medallones que forman de corazón roto, que al unirlos encajan perfectamente. Pero lo que más llamó su atención, fue que tan solo llevaba puesta una toalla alrededor de su cintura.
______ creía que en cualquier momento sus ojos se iban a salir de sus orbitas, y le costaba mucho mantener la boca cerrada. Tenía un cuerpo espectacular.
- Hey, debes ser mi nuevo compañero -dijo el chico con una hermosa sonrisa en su cara.
- Em si - la joven se repetía una y otra vez que no actuara como una tonta, era lo que le faltaba.
Se acercó al chico que la tenía tan desconcertada y le dio la mano.
- Soy Logan - "mierda" pensó. No sabía ni siquiera que apellido iba a usar.
- Yo soy Nick Jonas -estrecharon sus manos y él se dirigió a un pequeño armario que había al lado de la cama.
La habitación era de un tamaño medio. Tenía dos camas con sus respondientes cómodas, dos mesas de escritorio y una pequeña estantería. A un lado había una puerta. _____ se acercó y vio que detrás de la puerta había un baño con tan solo una bañera, un retrete y un lavabo blanco. Agradecía que por lo menos la bañera tenía una cortina, como no, con el escudo del internado. Al salir, Nick ya tenía puestos unos pantalones de chándal y estaba poniéndose tan solo una camiseta sin mangas de color blanca. Le marcaba todo. Tenía que admitir que se veía genial con y sin ropa.
- Esta tarde no hay clases, ni los viernes. -le aclaró y se sentó en su cama mirándolo.- ¿cuántos años tienes?
- Dieciséis, pero en unos meses cumplo diecisiete.
Él sonreía sin mirarla. Tenía entre sus manos un libro que parecía que estaba leyendo.
- Tú pareces mayor -dijo ______ mientras acomodaba su ropa en su armario. Quería evitar cualquier silencio incomodo.
- Tengo dieciocho años. Me extraña que no me hubieran puesto alguien de mi edad, no te ofendas.
- Oh, no me ofendo. -contestó mientras rodaba sus ojos. Parecía un chico inmaduro. Ella no estaba para juegos.- si quieres, pide un cambio.
Él soltó una carcajada. _____ giró la cabeza y vio como se apartaba unos rizos de la cara. Era muy apuesto, y se maldecía por pensar cosas así de él.
- No, me necesitaras. Eres novato.
______ se asustó ante eso. Ella sabía como eran los chicos en su antigua escuela cuando venía alguien nuevo, sobre todo si era chico. No se podía imaginar como serían aquí, con cientos de chicos por todos lados. Pero bueno, se suponía que era un internado de élite, no podría pasar nada grave.
- Se cuidar de mí mismo. -dijo en un susurro y se sentó en la cama. Nick se levantó y se sentó en frente de ella. Al levantar la cabeza se fijó que tenía pequeños lunares que adornaban toda su cara. Su mirada era burlona, pero cálida. Sabía que era un buen chico.
- ¿De dónde vienes? -dijo Nicholas. Se había fijado que su piel era muy pálida para venir de California. Sus ojos eran de un azul grisáceo y tenía unos rasgos muy suaves. No sabía como sería su cuerpo, pero tenía claro que no estaría tan ejercitado como el suyo.
- De lejos -se levantó de la cama y justo en ese momento la puerta se abrió. Eran el director y el policía.
- Oh, Logan. Veo que has conocido a tu compañero, que bien. -dijo Bryan con una sonrisa en la cara. Aquí todo el mundo sonreía mucho, menos ella.
- Si. ¿Podemos hablar? a solas. -dijo ______ evitando mirar a Nick. Él lo entendió y salió de la habitación junto a su libro.
- Haga los deberes, Jonas. No queremos más calificaciones bajas. -le reprochó Bryan. Nick asintió molesto y salió cerrando la puerta. Se quedaron los tres solos.
- ¿Cómo te ha tratado? -preguntó Ronald con tono de padre protector.
- Bien, pero ni siquiera sé mi apellido.
- Lerman, te llamas Logan Lerman. -dijo el policía mirando una hoja.- vienes de Atlanta, Georgia. Tus padres son médicos y has venido aquí para mejorar tu historial. -despegó la mirada para posarla en _____ y sonrió.
- Esto no va a funcionar -suspiró.- Podéis iros ya, estaré bien.
- Llamaré todos los días. Ten cerca tu teléfono, por favor. -Ron le pasó la mano por su hombro de forma cariñosa.
- De acuerdo. Siempre conmigo.
Ambos se despidieron, dejándola sola en la habitación. Mañana tendría que enfrentarse a un curso ya empezado. Como lo odiaba. Recordaba cuando tenía nueve años y sus padres tuvieron que cambiarla de colegio. Allí aprendió que los niños pueden llegar a ser muy crueles. De pequeña había sufrido bullying en pleno silencio. En la secundaría la cosa no fue a mejor, aun que con los años aprendieron a tomarla como invisible. Pero siempre habían algunas chicas que se metían con ella y con su ropa. Y también chicos que se burlaban de que seguía siendo virgen. De todas maneras, ellos se ofrecían para ayudarla a perderla. Los detestaba.
Sus pensamientos fueron interrumpidos por Nick, que entraba al cuarto. Aquí los chicos serían distintos, ya que no había ninguna chica cerca en kilómetros a la redonda. En cambio ella se encontraba rodeada de chicos. Y por lo poco que había visto, eran bastante guapos.
- Que raro que el diré te acompañara de Tour -dijo tumbándose en la cama, mirando al techo. Era muy aburrido estar encerrado en un sitio durante cinco días a la semana. Normalmente, Nick solía pasar su tiempo libre así. Tenía muchos amigos del equipo o de clase, pero por las tardes pedía pasarlo sólo. Y ahora había perdido su soledad. En parte le agradaba, pero en otra le disgustaba. Se había acostumbrado a tenerse sólo a sí mismo desde que era un crío.
- Quería ser amable -contestó ______ con su fingida voz masculina. Ya se iba acostumbrando.
- Vas a detestar este sitio. Tener que estar aquí hasta el finde es agobiador -dijo con una sonrísa ironica en su rostro.
______ estaba sentada en su cama con las piernas cruzadas. No pudo reprimir bajar la cabeza ante eso. A ellos los dejaban salir dos días a ver a su familia, sus amigos, etc. Pero ella, tendría que quedarse allí, sóla. No tenía a donde ir. Ni padres a los que acudir. Sus ojos se ahogaron pero los apretó para impedir que las lagrimas cayeran.
- Bueno, yo estaré aquí todos los días. -intentó que su voz no se quebrara y lo consiguió.
- ¿Por qué?
- Mi familia...vive en Atlanta. -mintió recordando lo que Ronald le dijo. - no puedo hacer un viaje cada semana, y aquí no conozco a nadie. Pero no me importa, prefiero conocer a fondo este lugar. -le dedicó una sonrísa que no llegó a sus ojos. Era un hombre, no lo notaría.
- Aja -Él estaba jugando con su telefono y tenía un auricular puesto. A _____ le hirvió la sangre. Detestaba que le preguntaran y después no la escucharan. Cogió un pijama limpio de la comoda y se dispuso ir al baño, hasta que una voz la paró.
- Puedes cambiarte aquí, no soy gay. -dijo Nick sin apartar la vista de su come-cocos.
______ se puso nerviosa. No podía cambiarse delante de un hombre. Vería que su cuerpo era diferente. Sus mejillas se sonrojaron al pensar en Nick viendola desnuda. Con sus intensos ojos puestos en su cuerpo. Sacudió la cabeza.
- Quiero darme una ducha.
Antes de que contestara se metió en el baño. Echó el pestillo y se quitó todo el pelo falso que tenía pegado. Sacudió su media melena rubia y se miró al espejo. Se veía como siempre, o eso diría alguien que la conociera. Pero ella sabía que algo había cambiado a mal. Sus ojos estaban apagados. Antes, a pesar de sus problemas, siempre mantenía ese brillo, incluso cuando Cody la abandonó. Suspiró, se quitó la ropa y entró a la ducha.
CarolSwarovski
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