Sí, quiero. Joe Jonas & Tú. {OneShot}

Nombre: Sí, quiero.
Autora: Martina Grandi.
Adaptación: No.
Género: Romántico.
Advertencias: Ninguna.
Otras páginas: Facebook.

Sí, quiero.

Todo esto había sido un error, un enorme error.
La ropa revuelta estaba por toda la habitación mientras amontonaba la mía propia como podía en una enorme valija. De un momento a otro comencé a llorar. Era hora de terminarlo todo con Joe, no quería volver a verlo jamás y el primer paso de mi plan era irme para siempre de nuestra casa, o mejor dicho, su casa. Esta casa ya no sería mas mía, de ahora en más él se pudriría solo ahí. Yo jamás regresaré.
Me tardé un buen rato en cerrar la estúpida maleta ya que estaba cargada a mas no poder con mi ropa que había arrojado de forma desordenada y al azar ya que quería irme lo mas rápido posible de ese lugar.
Era doloroso mirar cualquier rincón de la casa, todo me recordaba a nosotros. Nuestras risas, los besos, las caricias, esas miradas con las que solíamos decirnos todo. Pero todo se había perdido. Todo por la otra mujer.
Dejé una carta en dónde expresaba todo, le dejaba bien en claro a Joseph lo mucho que lo odiaba, lo que me hizo sufrir.
Tomé todo lo que pude que me perteneciera y caminé decidida hacia la puerta, pero cuando iba a abrirla Joe traspaso la misma. Miró mi rostro cubierto de lágrimas y a continuación la gran maleta que traía conmigo.
- ¿_____? ¿Qué vas a hacer? - Su voz temblaba.
- Irme, irme lejos de ti ¡eres un maldito mentiroso Joseph! - escupí las palabras mientras trataba de no ahogarme con mis propias lágrimas.
- ¿Qué? ¿Cómo que te vas? ¡no! - avanzó hacia mi para poder abrazarme, pero yo retrocedí.
- ¡Aléjate de mi! ¡Ni siquiera te atrevas a tocarme! ¡Eres un maldito! Me voy y no volveré ¿entiendes?
- ¿Pero qué es lo que he hecho que te ha alterado tanto? - Dijo con ojos vidriosos.
- Engañarme Joseph... Si quieres los detalles, los encontrarás todos en la carta que dejé para ti sobre la mesa, yo por mi parte me largo porque no quiero volver a verte la cara.
Reuní todo mi valor y, aún con las lágrimas a flor de piel, empujé a Joe y me fui lo mas rápido que pude de ese departamento ignorando por completo el grito de mi nombre que venía de la boca del que fue el hombre de mi vida.
Semanas pasaron desde que me había ido de la casa y no volví a tener noticias de Joe, me había aislado por completo en la casa de mi leal amiga Cassie, ella me contuvo y secó mis lágrimas siempre que a mi me pasaba algo. Este caso no fue diferente.
- ¿No crees que deberías salir un poco? - Me dijo ese día.
- No tengo ganas - me encogí de hombros.
- ¡_____! Hace dos semanas que no haces otra cosa que ir a trabajar y volver a la casa y quedarte todo el resto del día lamentándote ¿te parece eso normal acaso?
- No... Pero no quiero hacer otra cosa, aún no me siento de lo mejor ¿sabes?
- Sé que odias que te lo pregunte, pero sabes que las cosas con Joe hubieran terminado diferentes si le hubieras preguntado a él lo que pasó ¿no?
- No - respondí con frialdad. - Todo sería igual, déjame sola por favor
Cassie suspiró con pesar, pero me dejó sola al cabo de unos segundos. Aunque odiaba admitirlo extrañaba muchísimo a Joe, aún lo amaba a pesar de que con todas mis fuerzas traté de sacarlo de mi mente y de mi corazón. A veces escuchaba a Cassie hablar con Mickey, uno de los mejores amigos de Joe, como él le contaba que Joseph estaba pasando por una gran depresión y que no era el mismo desde que yo me había ido de la casa. Pero cada vez que se me pasaba por la cabeza el perdonarlo, a mi mente venía de nuevo la sucia voz de esa mujer, de Natashia, en ese horrible mensaje que en realidad no debía haber llegado a otros oídos que no fueran los de Joe.
Por suerte el resto del día Cassie no me molestó con la idea de salir, excepto en la noche, no pude decirle que no cuando mencionó una cena en McDonalds y una película, no me haría daño salir con mi mejor amiga así que accedí.
- Que bien se siente el que hayas salido de la casa en otro horario que no sea el de tu trabajo - Rió Cassie mientras comía unas papas.
- Odio admitirlo, pero tienes razón - reí y mordí con placer mi hamburguesa.
Me había olvidado de lo que era pasar un buen rato con Cassie fuera de la casa, me permití reír y pasarla bien. Pero todo terminó cuando sentí una familiar presión delicada en mi hombro.
- _____ - el susurro de mi nombre en su voz hizo que me dieran escalofríos.
- ¿Qué diablos haces tú aquí? - dije con un tono frío. Joe tenía sus ojos vidriosos.
- Cariño, necesito hablar contigo, por favor
- No
- Por favor _____, te lo suplico, tu no entiendes lo que ocurrió
- ¿Qué? ¿Qué no lo entiendo? ¡Me engañaste Joseph! ¡Deja de buscarme! Ya estarás enterito para Natashia sin necesidad de lastimarme
- Es que no comprendes, Natashia no significa nada para mi, tú eres la única mujer que amo - exclamó Joe con lágrimas en su bello rostro. Mi estómago se hizo un nudo.
- ¿Cómo pretendes que te crea?
- Solo confía en mi - me tomó delicadamente las manos y besó cada uno de mis dedos. - _____ te juro que desde que te fuiste no he sido yo mismo, me la paso mirando la nada, recordándote, a donde miro tú estás ahí, te extraño, te necesito, sin ti estoy incompleto, por favor vuelve a mi vida, no soy nada sin ti
¿Cómo se suponía que debía reaccionar a eso? Ahí estaba él de nuevo, su rostro bañado en lágrimas, suplicando mi perdón, él tenía una explicación para lo sucedido...
- Quiero... quiero que me cuentes todo lo que sucedió en realidad... - el rostro de Joe pareció iluminarse un poco y volvió a besar mis manos.
- Lo haré, lo haré y te prometo que no te defraudaré en nada, Cassie, ¿te molesta mucho si me la llevo?
- Vete con ella Joe, vuelve a enamorarla - Joe sonrió y me sacó de ese lugar, caminamos largas cuadras y al llegar a un parque nos sentamos tranquilos para hablar de todo lo que había sucedido con el tema de Natashia.

- ¿Podría quitarme la venda ya? - Dije impaciente.
- Nop
- ¡Joseph!
- Si te quitas la venda la sorpresa se arruinará, solo unos cuantos pasos mas preciosa por favor
Después de tanto llanto y sufrimiento Joe y yo volvimos a estar juntos, Natashia no había sido otra cosa que una ex novia de Joe furiosa por el hecho de que este conmigo. Ella sabía que yo vivía con él y dejó el mensaje apropósito para que consiguiera alejarme de Joe. Pero todo le salió mal y ahora nuestro amor era mas fuerte que antes. Hoy en día Joe tenía una sorpresa especial de aniversario para mi, me había vendado los ojos y me empezó a pasear por toda la casa mientras él reía por mis quejas, detestaba las sorpresas.
- ¿Estás lista? - rió Joe.
- ¡Hace cinco horas que lo estoy! - él rió.
- Pues entonces, quítate la venda
Obedecí a lo que él me dijo. La venda se deslizó suavemente hasta caer al piso y abrí los ojos para poder al fin ver la dichosa sorpresa... Mis manos cubrieron mi boca y mis ojos se llenaron de lágrimas... Joe había llenado todo el suelo de la habitación con pétalos de rosas y con muchísimas velas diminutas que estaban encendidas él había formado las palabras "¿Quieres casarte conmigo?" me di la vuelta para ver a Joe que tenía una caja con un anillo en sus manos mirándome con ojos brillantes, me le abalancé y llené su cara de besos mientras respondía.
- ¡Sí! ¡Sí quiero casarme contigo! - él comenzó a carcajear de felicidad y con delicadeza colocó el anillo en mi dedo para luego fundirnos en un beso que selló nuestro destino.

QUE BELLOOO! LO AME!♥♥

asi de corta?? estuvo hermosa :P

me encanbto me encanto!!! :) super lindo
sube mas

Que hermoso :P