Defying the heart {Harry Styles}

linnalovjb1D escribió:ahhh tu nove es genial !!! me la lei toda hoy en la uni esta hermosa ya que kendal acepte a harry y q los 2 acepten q se quieren !!!! esres una gran escritora !!!!!

AKJAKHDKJHSAKDLJAHSDKHALKSJDHLAK muchas gracias<3. gracias, gracias. ¿verdad? que los dos dejen el orgullo<3 muchas gracias por leerla y comentar en serio.

Manu. escribió:fhdkjfdskfhskjfhsdkjfs HARRY ES UN MALDITO IDIOTA! Y Kendall es una estúpida por creer en el en un principio. Osea, yo también lo haría, pero pobrecita ella :(:( Ahora Harry va a saber qué es perder a una chica... y se va a querer matar! muajajaja. En fin, amé el capítulo como amo todos los de esta novela. Y amé la idea de una maratón también! El viernes suena genial. MAÑANA! Wow jajajajajajajaja.

Bueno, mi pregunta es: ¿Eres directioner además de belieber? Y si lo eres, ¿por qué?

Un beso, seguila mañana con maratón xx

¡ES UN SUCIO! ah. aew, ella es muy ingenua, y justamente se está enamorando de la persona que menos debería es triste pero así nos pasa en la vida real :(. ¡Gracias por seguir leyendo y comentar<3! espera tu respuesta al final de los capitulos de hoy xx gracias una vez mas xx

NUEVA LECTORA!!!!

OMG he leido toda tu nove y me enacanto el ultimo cap Harry se merecia lo que le paso(risa malvada) no mentira igual los chicos malos me caen bien;) y pobre Kendall pero sabia que Harry era asi no debio confiar en el y yo hubiera hecho lo mismo que Kendall somos demasiadas confiadas . Bueno creo que Harry las debera pagar MUY caro:twisted: por romper mi corazon perdon perdon el de Kendall;) siguela dijiste que era maraton lo estoy esperando apura rapido!!! mejor no te presiono me encanti siguela!!!

adorabledase escribió:NUEVA LECTORA!!!!

OMG he leido toda tu nove y me enacanto el ultimo cap Harry se merecia lo que le paso(risa malvada) no mentira igual los chicos malos me caen bien;) y pobre Kendall pero sabia que Harry era asi no debio confiar en el y yo hubiera hecho lo mismo que Kendall somos demasiadas confiadas . Bueno creo que Harry las debera pagar MUY caro:twisted: por romper mi corazon perdon perdon el de Kendall;) siguela dijiste que era maraton lo estoy esperando apura rapido!!! mejor no te presiono me encanti siguela!!!

aeeeeeeeeew, so sweet<3 gracias, si estoy acomodando los capitulos para subirlos en un momento, muchas gracias por leer y comentar<3 xx

Entonces cerró la puerta. Corrió hasta su habitación rezando para que las chicas no estuvieran allí y subió las escaleras. Se encerró en el baño y comenzó a llorar. No entendía absolutamente nada, estaba hecha una mierda. No entendía porque ahora se encontraba llorando por él. Pero sería estúpido, había
pasado el fin de semana de lo mejor con ella y ahora vuelve y se tira a la estúpida de Jasmine. Claro Kendall, serás idiota. Él tan solo quería intentarlo contigo y como no pudo ahora lo vuelve a hacer con ella. ¡Uhg! Llevó las manos a su cabello y se quitó las lágrimas que estaban cayendo sin previo aviso. Se
miró al espejo y pasó la manga de su pulóver por su boca, quitando la textura de los labios de Harry. No entendía por qué le había dolido tanto verle con Jasmine. Maldecía a Harry por haberse cruzado en su camino. Se sentía terriblemente estúpida. Totalmente idiota.

Por otro lado, estaba Harry. Patadas. Toda la habitación echa mierda. Mierda. Le dolía eso a lo que le llamaban corazón.

-Estúpido. – pegó una patada al escritorio. Luego se maldijo. – ¡Mil veces estúpido!
-¡Qué te pasa! – Zayn entró en la habitación. Observó todo. Volvió la mirada hacia mí.
-¡Que soy el mayor idiota!
-Coño Harry, pero eso ya lo sabíamos.
-¡Tú también eres idiota! – dijo apuntándole. - ¡A ver por qué me separaste de ese estúpido! ¡Tenía que matarlo!
-Claro ‘man’. – carcajeó.
-¿Dónde estabas?
-Por ahí. – dijo sentándose en su cama.
-¿Y a donde fuiste?
-Estuve con Kendall.
-¿¡QUÉ!?
-Que estuve con Kendall.
-¿Pero?
-Mi padre nos hizo una sesión de fotos y…- Zayn le cortó.
-¿A Kendall? – carcajeó fuertemente. Harry le miró y frunció el ceño.
-Zayn, eres un estúpido.


|| Narra Kendall ||

Salí del baño, me maquillé un poco y escuché la puerta de abajo. Eran las chicas. Sonreí al espejo y me acomodé la ropa. Abrí la puerta y comencé a bajar las escaleras. Sol miró hacia arriba. Luego miró a Victoria y a Jen que me observaban con la boca abierta.
-¡Hola, hola! – dije riendo saltando en el último peldaño.
-Hola. – dijo Sol observándome. - ¿Me podrías dar tu identificación? – fruncí el ceño y carcajeé.
-Que dices idiota. – volví a reír fuertemente.
-Victoria, esta chica me acaba de decir idiota en mi cara.


Miré a Victoria y a Jen. Sus bocas formaban una ‘O’.


-¡Oyee! – dije haciendo gesto con las manos. - ¿Están bien? – carcajeé.
-¿Nos conocemos? – dijo Jen.
-de verdad. – me tiré en mi cama. – Son un poco raras. – tomé mi libro y lo ojeé.

Se miraron entre sí y saltaron corriendo a mi cama.

-¡Que te paso! ¡Qué preciosa! ¡¿Qué te hicieron?! ¡¡¿Por qué no atendías el teléfono?!! – pestañeé. Eran demasiadas preguntas a la vez. Reí.
-Bueno, un cambio.
-¡Pero! ¡Estás hermosa! – dijo Jen.
-Gracias, gracias. – carcajeé.
-¿Qué pasó con Harry? ¿Se mataron?


Tragué saliva. Me levanté de la cama y fui al ropero. No podía decir ni escuchar ese nombre, algo dentro de mí hacia clic cuando lo escuchaba.

-Bien.
-¿Qué pasó? – dijo Vic.
-Nada. – me elevé de hombros.
-Creo que nos tienes que contar muchas cosas.
-Sí, yo también lo creo.

• 9 horas más tarde - 7:30 de la tarde.


Kendall bajó al campus. Se encontró rápidamente con Logan que la esperaba bajo de un árbol. Rápidamente se levantó y corrió hasta donde ella estaba.

-Hola. – dijo ella sonriendo.
-Hola hermosa. – dijo él. - ¿Vamos?

Ella asintió. Estuvieron una hora caminando y riendo. Lo que Kendall no sabía es que no debía fiarse de Logan. Él no era de los buenos. Él era…repugnante. Estaban sentados en el césped, ya era de noche y la gente estaba en el campus. Ella estaba hablando con Logan.


-¿Qué tienes ahí? – preguntó curioso. La camisa de Kendall se había subido un poco y se podían apreciar el contorno de su tatuaje.
-Nada. – carcajeó bajándose la blusa. Logan rápidamente subió su blusa y lo observó. Ella se exaltó. De repente él estaba tocando su cintura. Con las yemas de sus dedos. Pero había un problema. No había electricidad. Había confusión. Por todas partes.
-Me encanta. – susurró. Ella sonrió y bajó su blusa. Él se acercó un poco más.
-¿Sabes?
-¿Qué?
-Muero por probar tus labios.


Y sin darle tiempo a reaccionar, ya la había besado. La tumbó en el césped.


Harry bajaba con Zayn, Louis y Liam al campus. Entre risas se acercaron a la zona de la piscina. Ellos siempre iban allí. Justo cuando estaban llegando, él miró hacia un lado. Había una chica muy parecida a Kendall allí. ¡Ya estaba otra vez pensando en ella! agitó su cabello y miró hacia adelante. No pudo. Volvió a mirar. Era Kendall. Sus puños se comenzaron a apretar. Era el estúpido de Logan el que la estaba besando. Ahora su mano recorría su espalda. Y ella no se interponía. Apretó su mandíbula con fuerza. Estaba celoso. Estaba totalmente celoso.

-Se te escapó. – le susurró Louis al oído.


|| Narrador ||

-¿Qué dices? – dijo tragando saliva. Caminó frunciendo sus puños hasta donde estaban los chicos.
-Acéptalo, estás perdido por ella. – le dijo Louis en tono bajo. Harry lo miró con cara de pocos amigos. - No me engañes ‘man’, estás perdido por ella desde que era fea. Ahora que está tremenda…

Harry le apuntó con el dedo y Louis calló. No quería aceptarlo. Giró su mirada nuevamente hasta donde estaban. Se estaba tensando demasiado, la mano de Logan estaba subiendo por su espalda y notaba como ella estaba intentando separarse. No pudo.


-Hey. – gritó al lado de ellos. No iba a permitir que ese idiota le hiciera daño a Kendall. Él soltó y ella se levantó rápidamente. Logan lo miró con furia. – A ver si dejamos las exhibiciones.
-¿Alguien te llamó? – dijo colocando su mano en la cintura de Kendall. Lo miró y elevó una ceja.
-Kendall ¿Podríamos hablar? – le preguntó. Ella miró a Harry y elevó una ceja. Curvó sus labios.
-No. – se soltó de Logan y echó a caminar. Harry miró a Logan que sonreía y volvió su mirada hasta ella. Se acercó rápidamente y la giró con fuerza, caminando hasta llegar detrás de un árbol.
-¿Se puede saber qué te pasa? – le dijo ella empujándole. - ¡Que no te me acerques!
-¡¿Se puede saber qué te pasa a ti!? – le reprochó esta vez él. No sabía que acaba de hacer, pero sabía perfectamente a lo que se refería.
-¿¡Qué dices!?
-¿¡Por qué lo besas!? ¡¿Por qué te dejas tocar por ese idiota?!
-¿Qué? – abrió muchísimo su boca y luego dejó escapar una gran carcajada. - ¡No me hagas reír Styles! ¡Yo me dejo besar y tocar por quien me dé la gana!
-¡Pero Logan no es de confiar Kendall! ¿¡Cómo te lo explico!? – ella elevó una ceja y le empujó.
-¡Metete en tus asuntos!
-¡Eres una completa niñita!
-¡Y tú un auténtico estúpido!
-¡Deja de insultarme!
-¡No me da la gana!
-Estúpida. – le gritó. Ella se acercó con rapidez.
-A ver si te queda claro algo. – le apuntó con el dedo. Él chocó con el árbol.
– Tú y yo, nos odiamos ¿está bien? Recuerda quien soy, no te equivoques.


Harry cogió aire. Todo aquello no era posible. Cogió fuerzas y se convirtió en el Harry del primer día. La empujó levemente.


-Aquí la única equivocada eres tú.
-No te confundas. – carcajeó Kendall y volvió a mirarlo seria. – Aquí el único
que no se ubica eres tú. ¿Qué pasa? ¿Qué ahora te gusta mi apariencia no?
-No. Sigues siendo igual de fea. Sólo que ahora lo llevas dentro.

La observó por última vez y se fue. La había dejado totalmente descolocada. Se sintió horriblemente mal por haberle dicho aquello, había observado su expresión al decírselo y le dolió en el alma. Apretó sus puños y volvió con los chicos. Todo tenía que cambiar o entonces sí que estaría totalmente perdido. No más Kendall. No más Kendall Jenner. No más.

• 15 días después.

Kendall estaba en su habitación. Todos salían de la universidad, excepto ella. Su madre la había llamado el día anterior diciéndole que no podía ir a buscarla. Ella muy lejos de allí. Estaba hecha un lío, añoraba su casa y a su madre. Y a Rick, añoraba mucho a Rick. A sus consejos sabios y a sus historias. Pero no le quedaba de otra cosa si no esperar. Otro mes. Otro intenso y largo mes. Tocaron en su puerta y cedió paso.

-Adelante. – dijo colocando el armario. Las chicas se habían ido y habían dejado todo hecho un desastre. Después del sonido de la puerta entró Liam.
-¡Liam! – dijo sonriendo. Liam caminó hasta donde estaba y la abrazó con fuerza.
Besó su mejilla.
-Hola bonita.
-¿Cómo estás? – sonrió. – Ayer no te vi en todo el día. ¿Por qué no fuiste a clases? – elevó una ceja. Luego rió. Él sonrió y volvió a besar su mejilla.
Salí con mi padre a resolver unos asuntos. Y todo bien, gracias. – volvió a sonreír. - ¿Tu qué?
-Pues bien. – se elevó de hombros.
-He escuchado por ahí que te peleaste fuerte con Logan. ¿Qué pasó?
Ella arqueó las cejas y puso cara de asco. Miró la punta de sus zapatos y volvió a mirar a Liam.
-Ese chico da asco.
-¿Qué pasó? – elevó una ceja y se sentó en su cama. Ella se sentó al lado.
-Es un completo imbécil.
-¿Qué te hizo?
-El otro día, estábamos almorzando en el comedor y cuando terminamos, yo subí aquí, a mi habitación, y luego…- Liam la paró.
-Está bien, para. No me cuentes más. En serio da asco. – apretó sus puños.
-Hey, tranquilo. – le dijo ella observando cómo Liam se tensaba. – Que yo le di su merecido. – carcajeó.
-¿Qué le hiciste? – preguntó Liam.
-Le di donde más…- observó su entrepierna y rápidamente volvió a mirarle a los ojos. – Donde más les duele. – carcajeó. – Pero lo peor es que yo le consideraba mi amigo ¿Sabes?
-Ese chico nunca me inspiró confianza. Que se joda. Si te vuelve a hacer algo, no dudes en decírmelo.
-Gracias Liam. – sonrió. - ¿No te vas a casa?
-Sí, estoy esperando que me llame mi padre. – observó su reloj. – Y creo que ya está tardando. – Ella lo miraba con una media sonrisa en sus labios. Él la observó frunció el ceño. – Oye Kendall, ¿Te puedo preguntar algo?
-Sí, claro. ¿Qué pasa?
-¿Qué pasa entre tú y Harry? – ella pestañeó varias veces y miró al suelo.
Volvió a mirarlo y arrugó su entrecejo.
-Tú sabes lo mal que me cae él, Liam.
-Sí, pero no entiendo nada. – dijo él sin quitarle ojo. Ella estaba muy nerviosa y él se estaba dando cuenta.
-No debes entender nada, lo odio y punto.
-Ese es el problema.
-Pues yo no lo veo.
-Ese es el otro problema.
-Me estás jodiendo. – se puso en pie y volvió al armario. Colocó la última blusa y lo cerró con fuerza. Miró a Liam.
-La cosa no es de entender o no entender, la cuestión es que no lo aguanto y punto.


Liam asintió con una sonrisa en sus labios. Una sonrisa que despistó a Kendall. El teléfono de Liam sonó y rápidamente lo sacó de su bolsillo. Atendió la llamada y colgó.

-Ya me voy. – dijo volviendo a guardarlo en su bolsillo. Se acercó a ella y besó su mejilla. – Pórtate bien. – le dijo aguantando la risa mientras le apuntaba con el dedo. Ella carcajeó y asintió.
-¡Pero si yo soy un ángel!
-Si claro…- carcajeó él saliendo de la habitación.
-¡Oye! – carcajeó esta vez ella.
-Adiós Kendall. ¡No armes problemas!
-¡Que, por supuesto que no! ¡Pásatelo genial!

Liam asintió y miró los alrededores, luego echó a correr. Si veían a un chico en la zona de chicas, les podían penalizar gravemente. Ella cerró la puerta y se tiró en su cama. Vueltas, vueltas, vueltas y vueltas. Flashbacks.
Risas. Lloros. Risas. Lloros. Momentos. Momentos rápidos. Momentos congelados. Cerró los ojos. Habían pasado quince días desde que había pasado el fin de semana con Harry y no podía borrar ni un instante de su cabeza. No podía creer lo que le estaba pasando y estaba nerviosa por eso. Intentando olvidarlo sacó su ipod de su mesa de noche para ponerse a escuchar música y así conseguir distraerse un poco. El día no había empezado con el pie derecho. Y la cosa iba de mal en peor. Cuando la canción invadió todos sus sentidos cerró los ojos mientras tarareaba la suave melodía, nada como un poco de música para calmar sus nervios. O su soledad.

Por otra parte Harry, estaba igual o peor. Había intentado estar con dos chicas pero nunca podía, siempre aparecía Kendall en su mente. ¿¡Desde cuando él no podía tirarse a una chica!? Llevaba un mes sin tener nada con nadie. Un puto mes.
Agitó su cabeza y observó a Zayn.

-¿No te vas? – preguntó Zayn.
-No. – dijo Harry en su cama.
-Últimamente estás extraño hombre. – Harry elevó su vista y lo miro con el ceño fruncido luego volvió su mirada al techo.
-¿Te vas a quedar aquí todo el fin de semana?
-Sí. – asintió. – Tal vez salga a tomar algo mañana.
-¿No te ibas a Inglaterra? – preguntó mirándolo con un rostro confundido.
-Mi padre atrasó el vuelo.

El móvil de Zayn sonó y se despidió de Harry con un golpe cariñoso. Al cerrar la puerta Harry se puso en pie y se acercó a la ventana. Soltó un fuerte suspiro y se sentó en las escaleras. Observó la punta de sus zapatos y volvió la vista al suelo. Se quedó así un tiempo. Pensando. Cuando se cansó de esto volvió a ponerse en pie, tomó su teléfono móvil y se fue de la habitación. Bajó las escaleras, cruzó el campus y se montó en su moto. A toda velocidad, salió de la universidad. Dejó a Werd a un lado y se colocó su chaqueta de cuero. Werd era su moto. A sí había decidido llamarla. A un ritmo rápido, entró en el bar.

-¡Hey Harry! – le saludó Dangelo. Después de unos toques de manos Dangelo frunció el ceño observándole. - ¿Qué te pasa hombre?
-Nada. – dijo él con desgana. Forzó una sonrisa y pidió un ron con jugo. No muy cargado. Esta vez no quería emborracharse, solo quería salir de allí y despejarse.
-Que poco convincente.

Harry alzó una ceja y tomó un largo trago de su copa. Cerrando los ojos por la gran cantidad de ron que le había echado. Le quemó la garganta. Tras este, volvió a dar un sorbo un poco más pequeño y llevó la mano a su bolsillo. Sacó el dinero y se lo dejó a Dangelo sobre la barra. Terminó bebiéndose de golpe el final y salió de allí. Justo cuando iba a montarse en la moto, una carcasa brillante llamó su atención en el suelo. Un Blackberry. Curvó sus labios y se la guardó en el bolsillo. Subió en la moto y se dirigía hacia la universidad. Tan solo había estado fuera una media hora. Giró a la derecha y se estacionó rumbo a la playa. Tras unos quince minutos, se bajó de Werd y se sentó en una roca. Observando el mar y absorbiendo su aroma. Sacó aquel misterioso móvil de su bolsillo y comenzó a investigar. Tenía que ser de alguna chica por los brillantes. Le dio pena por ella pero estaba seguro que lo tunearía y se lo quedaría para él. Joder, que ya hacía tres semanas que no cambiaba de móvil. Volvió a guardarlo en su bolsillo y se acercó a la orilla de la playa. Mojó sus manos, formando una piscina en ellas para luego mojarse la cara. Dio tres pasos hacia atrás, una ola venía con fuerza. Lamió sus labios y una expresión extraña se podía observar en su cara. Tenía la boca salada.
Aunque tampoco era tan asqueroso el sabor. Volvió a lamerse los labios. Dio una última vista al horizonte y volvió con Werd. Después de un baile algo extraño intentando quitarse la arena de sus zapatillas deportivas, subió en la moto y prendió el acelerador. Una. Dos. Tres veces, cogió aire. Y se puso en marcha hacia la universidad.

Estaba entrando a la universidad cuando el de seguridad lo paró con la mano.

-¿A dónde piensas que vas? – le preguntó con rin-tintín. Harry elevó una ceja.
-¿A dónde piensas que voy si voy a entrar a mi universidad? – le contestó obvio.
-¿Te crees listo?
-Hmmm…creo que puedo ser más listo que tú. Es de lógica saber a dónde me dirijo, si voy a entrar dentro de aquí.

Con una falsa sonrisa rosó con descaro el hombro del hombre de seguridad y entró en de la universidad. Subió las escaleras hacia su habitación y paró cuando escuchó unos gritos. Miró hacia la derecha e hizo caso omiso a esto. Rodeó el pomo de su puerta y volvió a escuchar los gritos. Frunció el ceño y cerró la puerta. Caminó a paso lento y se detuvo. Era la habitación de

Logan. Harry siguió allí, paralizado.

-¡Que me sueltes! – gritaron sollozando.

Su corazón se elevó a mil por hora. Mil por hora era poco. Abrió la puerta hecho un diablo y se encontró a Logan encima de Kendall. Las venas de su cuello se tensaron y sus puños se convirtieron en piedras. Tiró de Logan con demasiada fuerza y le estampó un puñetazo en el labio. Este cayó al suelo y Harry se tiró encima de él golpeándolo sin parar. Kendall se acercó a Harry e intentó levantarlo pero él era más fuerte.

-¡Suéltame! – le gritó Harry a Kendall.

Logan golpeó a Harry fuertemente, él llevó su mano a su cara y presionó su labio. Era la segunda vez. La segunda vez. Volvió a golpearle fuertemente.

-Ni se te ocurra volver a tocarla. – le gritó Harry a Logan pegándole otro puñetazo. Logan tosió por el golpe y volvió a quedar encima de Harry.
Kendall no sabía dónde meterse. Si llamaba al cuidador la mataría por estar allí y metería a Harry en un gran lío.
-¡¿Por qué?! – le gritó Logan. Harry cerró los ojos por el golpe.
-Eres un hijo de puta. - y Harry volvió a golpearlo. Kendall se acercó y tiró de él con fuerza. No sabía de dónde había sacado la fuerza. Le agarró por la cintura intentando alejarlo hasta que llegó a la pared. Harry le gritaba a
Logan mientras ella tiraba de él con fuerza.
-¿Qué? ¿No le contaste a tu amiguita? – le gritó Logan levantándose del piso con la mano en la boca. Kendall observó la cara de Harry. Esta vez estaba muchísimo peor que la otra vez. - ¿No le contaste que la otra vez también peleaste conmigo por defenderla?

Harry respiraba agitado, las venas de su cuello se notaban demasiado y tenía mucha furia por dentro. Kendall se quedó congelada al escuchar lo que había dicho Logan. Miró a Harry por un segundo y él la miró a ella pero rápidamente quitaron sus miradas.

-Vamos. - Kendall empujó a Harry. Él no caminaba. - ¡Vamos! – le gritó. Él la miró a ella y señaló con el dedo a Logan.

Entraron esta vez en la habitación de Harry y Kendall puso el seguro. No era plan que entrara el cuidador y la viera allí en el cuarto de uno de los chicos. Lo tiró en la cama por segunda vez y él se quedó observándola. Ella no se había dado cuenta que aún tenía las lágrimas en sus ojos.

-¿Estás bien? – le preguntó él tosiendo levemente. Ella asintió. Él cerró los ojos y se dejó caer en su cama.
-¿Dónde tienen ustedes el botiquín?
-Aquí no hay botiquín. – dijo soltando una leve carcajada, carcajada que quedó anulada.
-¿Cómo qué no tienen? – se acercó al armario y abrió un cajón que estaba por la parte izquierda, en el suelo. Lo sacó y se sentó a su lado. Harry tenía un rostro horrible.
-Te ves horrible.
-Eso ya me lo dijiste la otra vez. – dijo él llevando las manos a su cara.
Tocando su rostro. Se originaban caras de dolor por cada parte que se tocara.
-Quédate quieto, te vas a hacer más daño. – quitó su mano y abrió la cajita.
Harry se sentó. Sacó un algodón y lo mojó. Esto era raro. Parecía que estaban volvieron a revivir lo mismo. Él la miró negando, eso ardía como el diablo.
Cerró los ojos rendido y ella pasó el algodón por su ceja. Y luego por su pómulo. Y luego el algodón se perdió en sus labios. Kendall tragó saliva y retiró el algodón.
-Esta vez te dio duro. – dijo ella. Él elevó una ceja. Kendall sonrió levemente y se puso en pie. Él la siguió con la mirada.
-Ahora vengo, voy a buscar una pócima.
-¿Una qué? – Harry frunció el ceño.
-Ahora vengo. – repitió y carcajeó. Luego se fue y cerró la puerta.

Harry volvió a dejarse caer hacia atrás. Ya iba la segunda vez que se peleaba por ella. Cerró los ojos.

-A mí esto no me puede estar pasando. – susurró.

Y en menos de cinco segundos, Kendall volvió a entrar con una pequeña maleta rosada. Él la miró en interrogante y ella carcajeó. Se sentó al lado de él y abrió la maleta.

-¿Qué es eso? – preguntó curioso. Ella sacó un potecito marrón.
-Esto nos ayuda mucho a las mujeres. Seguro que te sirve para que no se te marquen tanto…- deslizó las yemas de sus dedos por los pómulos de Harry. Él hizo una mueca de dolor. – los golpes.
-Si lo sé, es maquillaje. – dijo él observándola.
-Ah, qué bien lo conoces. – dijo ella carcajeando. Él elevó una ceja y le dio un golpe leve en la mano.
-Cierra los ojos.
-No, me das miedo. Capaz quieres destruir mi cara.
-Seguro, estoy segura que te la dejaría mejor. – Él frunció el ceño y la miró cara de pocos amigos. Ella volvió a reír.
-Anda, ciérralos.

Harry cerró los ojos y Kendall colocó un poco de maquillaje por su cara, disminuyendo el tono de los golpes. La verdad que había funcionado.

-No me dejes como Jasmine. – dijo él aún con los ojos cerrados. Ella sonrió, él no pudo verla pero ella estaba sonriendo. Borró la sonrisa al recordar a Jasmine.
-Pues a ti bastante que te gusta. – Harry fue a abrir los ojos pero ella volvió a cerrárselos. – No los abras. – dijo con la voz dura.
-¿Quién te ha dicho que me gusta?
-Si no te gusta, creo que deberías hacerte un test de inteligencia. Normalmente uno no se mezcla con personas que no nos gustan. – contestó ella.

Él sonrió levemente. Kendall dejó el maquillaje a un lado y lo observo.
Había quedado bien. Harry abrió los ojos. Se quedó pensando en lo que acababa de decir. Analizó la frase nuevamente. ‘Normalmente uno no se mezcla con personas que no nos gustan’. Tragó saliva.

-¿Y tú crees en eso? – preguntó él, lanzando una bomba de indirectas.
Ella miró a un lado pensando en que responder. Volvió a mirarlo. Él la miraba con una sonrisa poco visible pero que Kendall sí pudo notar. Elevó una ceja y se lanzó.
-Yo creo que eso es verdad.

Esta vez el que se quedó congelado fue él. O le estaba ahora ella lanzando las bombas de indirectas o el golpe le había dejado consecuencias. Después de decirlo Kendall se puso en pie y guardo la caja en el ropero de Harry, colocó sus pinturas en el bolsito y lo miró.

-Gracias. – le dijo observándole.
-¿Podemos hablar? – dijo Harry. Ella se comenzó a poner nerviosa.
-¿Hablar? ¿Sobre qué?
-Sobre cosas. – dijo él curvando sus labios. – Hablar.
-No…-negó. – No creo.
-Por favor. – dijo él. Ella lo miró unos segundos y luego asintió. Volvió a sentarse a su lado.
-Que quieres.
-¿Te gusta Logan?
-¿Qué?
-Que si te gusta Logan. – volvió a repetir. Ella frunció el ceño y unos escalofríos corrieron por su barriga.

Lo miró.

-No.
-¿Entonces?
-¿Entonces qué? – él elevo una ceja.
-Nada. – dijo Kendall. Miró hacia un lado.
-Dime la verdad.
-¿Por qué? No tengo por qué darte explicaciones de nada.
-No seas así. - Kendall suspiró.
-No, no me gusta. Últimamente no me deja en paz y hoy, vino a mi habitación. –
Harry frunció el ceño.- Me dijo que le acompañara un segundo a su habitación que me quería pedir disculpas porque se había portado como un idiota. – Harry notó como la voz de Kendall se comenzaba a debilitar. – Pero luego se intentó aprovechar de mí. – dijo en un hilo de voz.

Harry apretó su mandíbula con fuerza. Kendall se dio cuenta y rosó su mano con la de él. Harry sintió escalofríos de repente. Esas cosas eran las que él no entendía. O de las que no quería entender. Observó la mano de Kendall y elevó su vista a ella.

-Pero ya da igual. Yo me se defender. – dijo Kendall sonriendo.
-No lo dudo. – dijo él también en una sonrisa.
-Gracias. – volvió a repetir Kendall poniéndose en pie. – Me voy, que si me ven aquí me matan.

Harry se quedó en silencio, simplemente observándola. Justo cuando fue a abrir la puerta, tocaron.

-¿Harry Styles? – preguntó el cuidador.

Ella miró a Harry y Harry la miró a ella. Rápidamente Harry se levantó y abrió el armario y Kendall entró.

-¡Ya voy! ¡Me estoy vistiendo! – dijo Harry cerrando la puerta.

Suspiró dos veces y la abrió. Se apoyó en el marco de la puerta, con todo su ego. Sonriendo.

-¿Sí?
-¿No sales este fin de semana? – preguntó el cuidador entrando dentro, observando cada rincón de la habitación. Observó a Harry y volvió a observar bajo de la cama.
-¿Qué buscas? No me cojo con ninguna desde hace un mes. – dijo con soltura. El cuidador lo miró y observó su rostro.
-Creo que debe dormir un poco Styles.
-¿Si verdad? Yo también lo creo. Si se marcha podré dormir.
-Bájeme el tono.
-Claro que sí Will.
-Don Will. – le apuntó con el dedo.
-Bien Will. – dijo Harry caminando hacia la puerta. – Si quiere puede marcharse. Como ve no hay nadie.

Will se acercó a la puerta y repasó a Harry.

-Con cuidado Styles, con cuidado. – le advirtió.

Y luego se fue. Harry cerró la puerta y carcajeó. Kendall casi saltó del armario.

-Joder. ¿Quién guarda la ropa ahí? – dijo tosiendo.
-Louis. – carcajeó.
-¿Y nunca ha pensado en lavar el armario? - dijo con una cara extraña que hizo reír mucho a Harry.
-Pues no. – carcajeó.
-Creo que no deberías ser tan prepotente con Will. - dijo ella curvando sus labios.
-No soy prepotente. – dijo él riendo.
-No…claro que no. – vaciló Kendall sentándose en la cama de Harry. Cruzó sus pies. – Claro que no. – carcajeó.
-Yo no soy prepotente. – dijo Harry mirándola, apoyado en la ventana, justo enfrente.
-Eres don ego. – dijo ella acompañando una carcajada. Harry elevó una ceja y se acercó a ella.

-Y tú una orgullosa.
-No, no es cierto. – negó ella observándolo.
-Sí, sí lo es.
-Yo no soy una orgullosa.
-Lo ves. – carcajeó Harry.
-¡Ay! Déjame. –dijo Kendall dándole un leve golpe en la cara. Harry cerró ojos.
-Mierda. ¡Lo siento, lo siento! – dijo rápidamente pasando la yema de sus dedos por encima de las marcas anteriormente tapadas con maquillaje. Él abrió los ojos y la miró con cara de pocos amigos.
-Me vas a matar. – dijo él haciendo un leve puchero. Kendall sonrió.
-No, no te voy a matar.
-Me he peleado dos veces ya por ti. – señaló.
-Nadie te manda.
-¿Lo ves cómo eres una orgullosa?
-¡Que no lo soy! – Harry carcajeó. Kendall lo miró.
-Además, si no me matan ellos, me terminarás matando tú. Recibo más golpes tuyos que de los chicos.
-Eso también es mentira. – dijo ella curvando sus labios. Mostrando una leve sonrisa.
-Un día me tiraste comida en la cafetería. – señaló Harry. Ella carcajeó fuertemente y él sonrió por inercia. Volvió a mirarlo.
-Pero te lo merecías. Me dijiste cosas horribles.
-A veces soy un poco estúpido la verdad. – dijo él. Se sorprendió de tal forma de lo que acababa de decir que se sintió hasta extraño.
-¿A veces?

Frunció el ceño observándola y en cuestión de segundos había ocurrido algo muy extraño. Se quedó enganchado de sus ojos. Y de repente, silencio de nuevo. Harry se acercó un poco a Kendall y ella se quedó mirándole casi congelada. Volvía a repetirse ese momento en el que el corazón mandaba más que la mente. Y se maldecía mil veces por ello. Harry recordaba perfectamente el olor de su pelo, su sonrisa, la suavidad de su piel, la intensidad de su mirada. Esa mirada rival. Ninguna chica podía compararse, a pesar de que muchas lo intentaron. Ella estaba clavada en el fondo. Pero aun así, no quería aceptarlo. A pesar de las grandes balas de fuego que el corazón les enviaba, no quería aceptarlo. Como ahora, que se encontraban avanzando, centímetro a centímetro.
Harry paró. No siguió avanzando. Kendall le observó y elevó una ceja. Harry lamió sus labios y ella se acercó a él. Por primera vez.

-Sí, a veces. Y te odio. Porque por ti estoy desafiando siempre a mi corazón.

Dijo ella antes de soltar una mínima carcajada y rozar su dedo pulgar por el contorno de los labios de Harry. Él sonrió y tocó su mejilla con delicadeza. Kendall lo miró a los ojos y rompió la distancia que les separaba.
Lo besó. Ella. Lo besó suave. Nada de lenguas. Toques de labios. Y así estuvieron unos dos minutos. Harry se rió una de las veces sobre los labios de Kendall y aquello fue como si millones de fuegos artificiales estallaran dentro del estómago de ella.

-Por favor, no hagas que me arrepienta de esto. – susurró Kendall sobre los labios de Harry.

Él susurró algo que Kendall no pudo entender. Acarició la mejilla de ella y se alejó. Estuvieron unos segundos observándose, tres segundos, cuatro. Quizás cinco. No más. Luego sonrieron un poco. Esta vez fue él el que se acercó y mordió su labio inferior con lentitud. Ella acarició el cuello de Harry suavemente y fue alejándose lentamente.

-Creo que contrataré a alguien para que me pegue cada día. – dijo él sonriendo. A ella se le escapó una pequeña risa y volvió a besar los labios de
Harry. Pero esta vez él le respondió con algo más de pasión. El beso se fue intensificando y ahora sus lenguas volvían a tomar el control de la situación.
Casi cinco minutos después ella se fue alejando. Cuando lo hizo, depositó un fugaz beso en los labios de él. Luego, se levantó.

-¿Ahora me vas a pegar? – susurró él con una sonrisa.
-No idiota. – dijo ella poniéndose en pie riendo y acercándose a la puerta.
-Me voy. – él elevó una ceja.
-Adiós. – dijo tímida cerrando la puerta. Se giró cuando estuvo a punto de salir. – Por cierto… ¿Un mes? Debes estar destrozado.

Carcajeó fuertemente y él la observó con una ceja elevada para luego cuando cerró la puerta, carcajear él también. Se quedó aislado de nuevo. Maldita montaña rusa de la adolescencia.


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Respuesta para Manu: No linda, no soy directioner. Me han gustado algunas de sus canciones como up all night, moments, everything about you, gotta be you, y ahora live while we’re young. A parte de que no los conozco mucho, se sus nombres y es porque los veo en todos lados –sin negar que tengo un muy gran crush en Harry y en su atracción física con Kendall- espero que haya respondido tu primera pregunta y bueno la segunda no he podido ya que mi primera respuesta fue negativa. Gracias por preguntar y espero que hayas disfrutado el maratón.

Respuesta a Albani:soy de Caracas, Venezuela. Cumplí 16 hace unos días atrás {exactamente 26 de septiembre}. No me ‘gusta’ 1D, o sea no soy fan de ellos ni nada, solo me gustan algunas de sus canciones, pero respondiendo a tu pregunta soy fan de paramore {parawhore} y fan de unión j {jcat} Eso corresponde a solo grupos o bandas. Estudio 1er año diversificado, o 4to año, lo digo de las dos maneras porque no sé cómo se diga en tú país jeje(? JAJAAJJAJA, me llamo suhhel, pero puedes decirme Suga o Gabriela.

Simplemente hermoso!!!!
es que aaa no tengo palabras para describir
lo mucho que ame esta maratón :love:
tu si que sabes como animarme :P

NUEVA LECTORA Y FIELL ME ENCANTA SIGUELA SIGUELA SIGUELAAA

YO TAMBIÉN SOY DE VENEZUELA! PERO VIVO EN VALENCIA *-*... AAAH OK ES RARO HAHAHAHA BUENO NO IMPORTA!! *me refiero a lo de 1D*... Me encanto el maraton *o* que bellos Harry y Kendall hahahhaahhaaha siguela pronto :love:

Manu. escribió:OMFG. Vos querés que yo muera, palme o algo de eso. A - DO - RÉ EL MARATÓN! Ah, y estoy perdidamente enamorada de Harry. Osea, es muy idiota a veces, pero eso que hizo con Logan... awwwww. Y bien merecido lo tenía. Pelotudo, quien lo manda a aprovecharse de Kendall eh?
Y ella, un amor, increíble, divina. Me alegra mucho que se haya abierto para Harry y le haya besado♥ Ay, ta, me enamoré de esta maratón. sp
No te voy a obligar a que la sigas rápido porque con éste maratón no hay nada que reclamar, pero seguila cuanto antes puedas si? Un beso, x

¿QUE? no :c no mueras. AEW, MUCHAS GRACIAS<3. bueno, ¿que te puedo decir?... Logan es un estúpido, uhg, odio ese personaje más o igual de lo que odio a Jasmine. Aew, Kendall<3. asdfghjk; que alegría de verdad<3. Este fin de semana quizás no monta un cap, pero si responderé sus comentarios, gracias por leer xx

danira91 escribió:Simplemente hermoso!!!!
es que aaa no tengo palabras para describir
lo mucho que ame esta maratón :love:
tu si que sabes como animarme :P

¡MUCHAS GRACIAS! asdfghjk; me alegra que te haya gustado en serio. gracias por leer la novela, y por leer el maraton xx

Albani escribió:YO TAMBIÉN SOY DE VENEZUELA! PERO VIVO EN VALENCIA *-*... AAAH OK ES RARO HAHAHAHA BUENO NO IMPORTA!! *me refiero a lo de 1D*... Me encanto el maraton *o* que bellos Harry y Kendall hahahhaahhaaha siguela pronto :love:

¡OH QUE BIEN, PAISANA(?! ah. si, es que mucha gente me pregunta lo mismo y siempre que les respondo que no por alguna razón me dice directionator que no se lo que significa en realidad, lo tomo como un cumplido(?. ¡ME ALEGRA QUE TE HAYA GUSTADO!. asdfghjkl; creo que fue tu idea la de Logan y Kendall, lo pensé y me llegó a gustar la idea de que a harry le pasara lo mismo que ella pasó con Jasmine. Claro, quizás el lunes encuentres nuevos capítulos xx