Re: Los buenos recuerdos nunca se olvidan. [Harry Styles y tú] [Terminada]

por **Nicky Ainsworth** Jue 14 Jun 2012, 9:47 am

aww
Harry ternurita!!!
me encantó el cap
sube, sube, sube!!!
es que aww si que la rayis le diga para que lo perdone
no merece lo que le hicieron :(

por **Aireen_Sweet13** Jue 14 Jun 2012, 11:31 am

Ala ! Pero no Seas mala Rayis ! Dile la Verdad !!!!! Jejeje Siguela pronto Chiki (: Besitos y cuidate !(:

por **Ora.** Jue 14 Jun 2012, 12:05 pm

UH GOOOOD :'') Muchas gracias jghbir
Pero la rayita ha cambiado mucho y... no es tan buena jajajaj
QUERÉIS QUE SUBA EL 3 ESTA NOCHE?
BESOS PRECIOSAS RTEYTGF :(L):

por **Aireen_Sweet13** Jue 14 Jun 2012, 12:17 pm

Jejeje Si si Sube ! Qe asi tengo algo para leer(; (Las demas Decid que Si !) Besitos Chiki :p

por **Nicky Ainsworth** Jue 14 Jun 2012, 1:35 pm

SI!!! si sube cap esta noche y luego uno mañana en la mañana y así sas?
jajaja enserio sube YA!!! juro que si subes te amaré de por vida
ok??? creo que soné rara y psicopata... vez lo que provocas? jajaja
enserio sube

por **~Ambi.** Jue 14 Jun 2012, 1:41 pm

https://onlywn.activoforo.com/t13131-la-historia-de-una-directioner-one-direction-y-tu LEAN MI NOVELA YA SUBI EL 1ER CAPITULO, COMENTA POR FAVOR:D SIGUELA

por **Ora.** Jue 14 Jun 2012, 2:07 pm

DANIELLE TRANQUILIZACIÓN QUE YA MISMO SUBO JAJAJAJAJA :)
AHÍ VA EL 3 :(L):

por **Ora.** Jue 14 Jun 2012, 2:16 pm

CAPÍTULO 3.

-No Lou, no me hagas repetirlo.

-Por favor. Necesito saberlo.

-Lou, ni siquiera te lo iba a contar. Estás mejor sin esos…

-¿Igual que tú? – me dijo, sentándose en el borde de su cama. Entrecerrando los ojos -. ____, dímelo por favor.

-¿Qué quieres que te vuelva a decir?

-¡QUE HARRY LO HIZO POR MÍ! ¡QUE LO HIZO PORQUE ERA MI AMIGO! ¡Y QUE DANA ES UNA GUARRA! – se levantó bruscamente de la cama, gritándome.

-Harry lo hizo por ti. Lo hizo porque era tu amigo. Y Dana es una guarra. ¿Contento? Ya puedes irte al anfiteatro con tus amiguitos – dije, dándome la vuelta pesadamente y saliendo de su habitacón. Pero algo impidió que mis pies andaran y que yo me quedase en mitad de atravesar el marco de la puerta.

-Gracias. Eres la mejor – me dijo, deshaciendo el abrazo que me acababa de dar y bajando con su cazadora de cuero.

-¿Vas a correr?

-Eh… - dijo, parándose en mitad de la escalera y girando para mirarme.

-No corras, por favor.

-Pero es que…

-¿Es que qué? Deja la moto aquí, por favor te lo pido. No quiero que pase nada – dije asustada. Ya me empezaba a aconstumbrar que Louis llegase muchas veces a las tantas de la madrugada a casa con moratones y brechas por peleas. Y no quería que por esas estúpidas carreras ilegales, le pasase algo.

-Pero… - dejé que se explicase con cara de desesperación. Pero se paró en ese “pero”. Lo único que deseaba es que no fuera y se quedase conmigo -. Vale, pero voy en moto.

-¿En serio? ¿Me vas a hacer caso? –le sonreí desde la baranda de arriba de las escaleras mientras él ya empezaba a bajar.

-¡Todo por mi sista! – gritó antes de cerrar la puerta. Hizo que sonriese.

“Mañana hay colegio. Mañana tengo que ir al colegio”. Me maldecía por dentro.” Mis padres dejan que Louis haga lo que quiera cuando quiera y a mí me prohiben todo. Todo a la niña pequeña de la casa. Como odio eso”. Pensaba. Mis padres están fuera, cenando con Dios sabe quien, eso también me enfurecía. Y me di cuenta que todo lo que tengo en esta vida lo odio. “¿Por qué ____? ¿Por qué no haces lo imposible para todo lo que tienes te haga feliz?” Decía mi conciencia mientras hacía zapping. Pero paré de rallarme cuando encontré las noticias. Soy una chica que se preocupa por todo el mundo y le gusta saber las cosas que pasan. Siempre he dicho, que de mayor, ya con la herencia de mis padres, algo de dinero le daría a ONG’s. No puede ser que yo viva aquí como la Reina de Inglaterra y esos pobres niños como bichos en la jungla. “El mundo está muy mal compensado”. Pensaba mientras terminana de ver un reportaje sobre nuevas carreras que se incorporaban en la Universidad.

Decidí no cenar. Esa merienda con Louis en la heladería había causado efecto en mi estómago. Y si tomaba algo más, dejaba mi perfecta figura para convertirme en una bola sebosa. “Qué asco”. Y eso fue lo último que pasó por mi cabeza antes de quedarme dormida en el confortable y costoso sofá de piel.

-¿Los prefieres a ellos ____? ¿A esos a los que odias? O bueno, mejor dicho. A los que odiabas – me dijo Ángela con lágrimas en los ojos.

-Ellos me han…

-Harry, tienes que hacer algo. No soportamos más sin Lou – me decía Ángela.

-¿Qué coño puedo hacer? Se cree que fui yo, que era yo el que quería. ¿No se lo podéis decir vosotros? – dije, desesperado.

-A nosotros no nos quiere escuchar tampoco.

-Le dije a ____ que se lo dijiera. Pero no creo que lo haga…

-¿Por qué no? – me preguntó Zayn.

-Ya sabes como se ha vuelto… - dije, para después mirar al suelo.

-¡LOUIS! – oí gritar a Ángela -. ¡Ese es Lou! ¡Esa es su moto! – dijo, para salir corriendo hasta él.

Él dejó su moto al lado de las nuestras. Se bajó y la abrazó. ¿No era que a ella tampoco la quería ver? Ya separados, noté como algo me atrajo hasta su pecho. Un abrazo suyo, un abrazo de mi mejor amigo.

-Gracias – me susurró -. Lo siento por no creerte. Siento por no confiar en ti, siento…

-Ya, ya – le interrumpí con una de mis sonrisas -. Él que se debe disculpar soy…

-No queremos a gays como dueños de este sitio – nos interrumpió James -. Louis, ¿corres?

-¡Era un momento muy bonito! ¡No lo jodas James! – gritó Ángela, poniéndose amenazante delante de él.

-No puedo – dijo Louis. Todos lo miramos extrañados.

-Vaya, vaya… ¿Se nos ha vuelto una niñita? – dijo James, dando una vuelta a su alrededor.

-Otro día.

-No, ya sabes. La apuesta. Hoy o morirás.

-Entonces moriré – dijo poniéndose en frente suya, retándolo.

-¿Qué dices Louis? – dijo Ángela, acercándose a él.

-¿A sí? – dijo James por último, antes de que se escuchara un grito de Ángela.

Me levanté de un salto en el sofá. Toda sudada por un segundo de pesadillas. Sentí que algo aturdía mi sueño, probablemente ese recuerdo. Pero me dí cuenta de que no. Fue el timbre. Que volvió a sonar repetitivamete.

-¡Ya voy! ¡YA VOY! – “Louis impaciente” pensé, mientras levantaba mi culo del sofá.

-¡____! ¡Es importante! ¡Abre por favor! – me decía una voz afeminada. “¿Ángela? ¿Qué querrá molestarme un rato?” Seguro -. ¡Quieres abrir de una puta vez! – me gritaba.

Abrí la puerta de mala gana.

-¿Quieres dejar de ser tan vulgar, malhablada y… - mi garganta se secó cuando vi lo que Zayn y Harry llevaban en sus hombros.

-¡LOUIS! – grité mientras me tiré encima de él, rápidamente con lágrimas en los ojos. Inspeccionándole entero. Viendo como su cara y sus brazos estaban llenos de moratones. Igual que los de Zayn y Harry -. ¡Vamos! – le grité para que pasasen.

Llevaron a Louis al sofá. Le curamos las heridas mientras él seguía medio inconsciente.

-Llévalo a su cama – ordenó Ángela a Zayn -. Yo me tengo que ir, que sino mis padres… - se cayó. Normal. ¿Cómo la mística Ángela Hunter iba a decir que sus padres la mataban si se enteraban que se había escapado? Ellos sí que no han cambiado.

-Vete tranquila, yo me quedo con Louis – dijo Harry, mientras ella cogía su también cazadora de cuero negra, muy ajustada, que hacía ese cuerpo más bonito de lo que era. “¿Qué digo? ¿Estoy diciendo que tiene un buen cuerpo? ¿Qué te pasa ___?” Me dije por dentro. Y una frase ya dicha, hizo que me fijara en el chico de rulos que se dirigía a la habitación de mi hermano.

-¿A dónde te crees que vas? – le dije, adelantándome a sus gigantescos pasos y subiendo al primer escalón de la escalera, para que éste no siguiese y quedarme a su enorme altura.

-¿A la habitación de Louis? – me dijo como si pareciera obvio, ya que lo era.

-No.

-¿Cómo que no? Aparta – dijo, empujándome a un costado que provocó que me chocase contra la pared.

-Harry no la trates así… - dijo Zayn, con un tono relajado mientras bajaba ya de la habitación de Louis.

Éste sólo le miró mal. Y yo, casi parecía que lo iba a matar.

-Me sé defender sola – le dije a Zayn, molesta.

-Lo que digas – dijo pasando en frente de mí para irse por la puerta -. Mañana te veo Harry – dijo por último. Él sólo observó como salía por la puerta.

-Tú también te puedes ir – dije volviendo a la posición en la que estaba antes del empujón.

-Te he dicho que me iba a quedar con tu hermano.

-Y no sé si te enteras. Te estoy echando educadamente de mi casa.

-No me voy a ir – dijo ahora subiendo. Lo agarré por la chaqueta.

-Te dije que te fueras – él se volvió pausadamente a mirarme despectivamente.

-¿Qué no entiendes? Me voy a quedar esta noche con él.

-Mis padres no te dejarán – dije entecerrando los ojos. Y me percaté que mi mano todavía agarraba la chaqueta, que ahora estaba retorcída porque se había girado.

-Oh mis papis se van a enfadar. Mis papis no quieren – dijo imitando la voz de una niña pequeña. Supuestamente mi voz.

-¡Lárgate! – le solté y le empujé.

-Tus padres se alegrarán que su Harrycito se quede con ellos. No te preocupes – me guiñó un ojo y subió por completo las escaleras mientras yo lo miraba.

Rápidamente decidí dejarlo pasar. Y tomarme un vaso de agua para luego subir a verlo. ¿Por qué coño está…? ¡Joder! ¡Sabía que no podría haber confiado en él! ¡Ése ha corrido y ha pasado lo que me esperaba!

Dejé el vaso enfurecida y subí lo más rápido que pude. Cuando abrí la puerta sólo me encontré a Harry mirándo como Louis dormía. Éste apartó su vista para mirar a quien entraba. Me vio y volvió a mirar a Louis.

-Ha corrido, ¿verdad? – dije desde la puerta, temerosa por escuchar un sí y no volver a confiar en Louis.

-No – dijo sin mirarme.

-¿Cómo?

-Que no ha corrido – dijo, levantándose de la cama para dirigirse a mí. O mejor dicho, para salir de la habitación.

Lo ignoré, ahora hablaría con él. Fui rápidamente a ver a mi hermano y darle un beso en la mejilla. Al notar el roce de mis labios en su piel, él sonrió. Y yo no hice menos.

-¿Y por qué está así? – grité, bajando a paso rápido por las escaleras.

-Se ha peleado – me dijo mientras buscaba algo en el frigorífico.

-¿Qué?

-Que se ha peleado – dijo indiferente, mientras sacaba una cerveza.

-¿Y te da igual? ¡Es tu amigo! ¡Deberías estar preocupado! – me dirigí hasta estar lo bastante cerca de él como para escupirle. Pero no iba a imitar a Ángela, yo era una señorita.

-¿Preocupado cómo tú estabas antes de que se fuera al anfiteatro? – me dijo secante, dando un sorbo a su cerveza -. Que sepas que por tu preocupación él está así.

-¿Cómo que por mi…?

-Que él había hecho una apuesta. Tenía que correr o sino las pagaría caras. Y no corrió por ti. Y porque estábamos nosotros. Sino tu hermano estaría muerto. Muerto – me interrumpió.

-Mi hermano sabe defenderse mejor que tú y Zayn juntos – le dije a la defensiva. No me creía que por mi culpa, él estuviese así. ¿Por qué no me dijo lo de la apuesta?

-Sí. Pero no contra seis bolas de músculos.

-Yo… - no me salían las palabras. ¿De verdad era esto cierto?

-Que vale, que ya está. Él está bien, eso es lo importante.

-¿Qué está bien? ¿Lo has visto?

-¿Has visto a Zayn? ¿Me has visto a mí? – me gritó. Y yo cada vez me iba haciendo más minúscula. Parecía que todo era mi culpa, y quizá, lo era.

Él se quitó su chupa de cuero y le vi esa camiseta básica blaca pegada que tanto lo caracterizaba. Y llevaba manchurrones de tierra y de sangre.

-Ven, te lo voy a curar – dije, sintiéndome culpable y sin saber qué hacía. Lo cogí de la mano y lo llevé al salón donde había dejado el botiquín.

-No – se soltó.

-¿Quieres que se te infecte?

-No.

-Pues ven – dije otra vez cogiéndolo de la mano. Es todo lo que podía hacer, había defendido a mi hermano.

Él se sentó en el sofá mientras yo extendía un poco de alcohol en un algodón. Lo miraba de vez en cuando de reojo. Estaba muy concentrado en el bote de alcohol. No había cambiado, la misma mirada…

-Quítate la camiseta – dije, sentándome a su lado.

-Yo me lo hago – me dijo, secante. Como SIEMPRE.

Le extendí mi mano con el algodón. Él lo cogió y no pasó ni un segundo cuando él metió su mano por debajo de la camiseta y pegó un grito de dolor.

-Anda, déjame – dije arrebatándole el algodón -.¡Vamos! – le dije en un tono impertinente -. Quítate la camiseta o sino no te veré las heridas.

Él sólo bufó y lo hizo. Oh Dios, qué cuerpo. Qué ganas de… De nada ____, de nada. Notaba como cada vez que le pegaba el algodón en el arañazo de su pecho, sus latidos latían con fuerza y éste pegaba pequeños saltos. Para calmarlo, le soplaba. Y cuando me acercaba a ese pecho, era mi corazón el que iba a salir del mío.

-Ya – le sonreí. ¿Le sonreí a ese? ¿En serio ____? ¿En serio?

-Gracias – dijo, volviéndose a poner su camiseta.

-¡No! No te la pongas. Te traigo una limpia de Louis, espera – le dije, saliendo de la puerta.

-¿Por qué tanta ayuda hacia mi persona? – dijo confundido, levantándose del sofá y quitándose de nuevo la camiseta.

-Por ayudar a Louis. Gracias, en serio – dije, parada en el marco de la puerta -. Y dáselas también a Zayn, él también estaba herido. Lo vi y si se hubiera quedado, también lo hubiese…

-Es nuestro amigo - me interrumpió.

-Y yo la… - “vuestra” le iba a decir. Pero mi mente recapacitó, dejé al aire esa frase sin terminar y me fui a buscar la camiseta de Lou.

por **Nicky Ainsworth** Jue 14 Jun 2012, 2:27 pm

ahhhhhhhhhhhhhhhhh
ahora te amaré de por vida jajaja
ok no presisamente
pero que bueno que subiste cap me has hecho muy feliz!!!
ya espero el que sigue jajaja

por **Ora.** Jue 14 Jun 2012, 3:08 pm

JAJAJAJAJAJJAJAJAJA MAÑANA SUBO EL SIGUIENTE :)
BESOS A TODASSSSSSS
Los buenos recuerdos nunca se olvidan. [Harry Styles y tú] [Terminada] - Página 2 Tumblr_m2hkea66Fy1qbm44yo1_500

Los buenos recuerdos nunca se olvidan. [Harry Styles y tú] [Terminada] - Página 2 Tumblr_m2hkea66Fy1qbm44yo1_500

por **JB&1D2** Jue 14 Jun 2012, 4:33 pm

Siguelaaaaa

por **Ora.** Vie 15 Jun 2012, 9:05 am

TENGO BAILES Y DESPUÉS LAS BANDAS DE MI COLE JEJE
SI LUEGO OS PONGO EL 4 SERÁ TARDE TARDE, OS IMPORTA? :)

por **~TheOnlyException~** Vie 15 Jun 2012, 2:15 pm

Realmente no me gustaron los caps ... Me encantaron! Que intriga(? Tu sube lo mas pronto posible & ya, ok?

por **Ora.** Vie 15 Jun 2012, 3:33 pm

AHÍ VA EL 4 GKIBERHM :)

por **Ora.** Vie 15 Jun 2012, 3:48 pm

CAPÍTULO 4.

-¿Qué te mira Ángela? – me despegué de la taquilla de Liam, de la cual estaba apoyada.

-No sé, ella sabrá.

-No, no lo sabe.

-¿Qué? No te entiendo Liam.

-Pues que viene a preguntarte – me dijo, señalando detrás de mí con sus ojos.

-Tú – oí.

-Qué –le contesté del mismo tono en el que ella me habló. Pero sin darme la vuelta. Seguía de espaldas, mirando mis uñas muy cuidadas.

-Eh… Que… ¿Ha ve..?

-¿Que qué? Antes de hablar piensa varios segundos lo que vas a decir. No me hagas perder el tiempo – dije esta vez dándome la vuelta y mirándola. No… No tenía buena cara.

-Sólo venía a preguntarte si ha venido Lou, no quería entablar una conversación con una superficial.

-¿Qué? Mira yo seré superficial, pero tú – me costaba sacar la palabra que la caracterizaba -, pero tú – esa palabra no era mala, para nada -, tú…

-¿Yo qué? ¿Te has quedado sin palabras bonitas?

-Ángela ya… - oía que decía Liam, detrás de mí.

-Déjala – le dije, con una mirada asesina -. No, Louis estaba mal. No ha venido.

-Eso es lo que quería saber. Me has hecho perder un tiempo valiosísimo – me dijo, triunfadora -. Venga – dijo como despedida.

-¡Oye! – le llamé mientras se alejaba. Ella hacía caso omiso. Le hice una señal a Liam para que luego nos viésemos, ahora me tenía que enterar de una cosa -. ¡Te estoy llamando! – dije comenzando a correr tras ella.

-Qué – dijo dándose la vuelta pausadamente -. Te dije que no quería hablar contigo, sólo quería…

-¿Dónde está el anfiteatro? – le interrumpí.

-¿Para qué lo quieres saber? – me miró confundida.

-Tú sólo dime donde está ese sitio.

-Al lado del puerto – dijo, extrañada.

-Vale, gracias – y me di la vuelta. Comenzando a caminar. Esa noche iría allí, esa noche le pondría a algunos unas cuantas cosas claras. Y sobretodo a los que le hicieron eso a mi hermano.

-¿Es que piensas ir? – dijo poniéndose a mi lado.

-Sí – le miré.

-No.

-¿No? – le dije, confundida.

-No vayas, hazme caso.

-No te voy a hacer caso, voy a ir.

-¿Estás loca? Nunca podrás hacerle nada a lo que le hicieron eso a tu hermano ni al rulos ni a Zayn. Como mínimo te violarán – dijo, parándose en seco. ¿Cómo sabía que iba a hablar con aquellos? Como me conocía...

-Me da igual. Nadie le hace nada a mi hermano – miré a atrás para verla, y sólo vi que salía corriendo.

¿Se ha preocupado por mí o es mi impresión?

Zayn me empezó a hablar de unas chicas a las que yo no le di importancia. Sólo pensaba en ella. La que me curó y la que cuando rozaba su aliento contra mi piel hacía que me estremeciera. Pero no la puedo perdonar, sigo sufriendo desde que me lo hizo. Cada día, cada hora y cada segundo. Pero desenamorarte de una persona a la que has querido toda tu vida y a la sigues queriendo, no es tan fácil.

-¿Hola Harry? ¿Me estás escuchando?

-Sí, sí Zayn – dije, volviendo de mis pensamientos.

-Pues lo que te decía. La guarra esa me dijo que…

-___ va a ir al anfiteatro.

-¿Qué? – dijimos los dos a la vez.

-Le he dicho que no fuera. Pero es una cabezona, lo sabéis. Esta noche hay que estar atentos. Hay que tener cuidado, tenemos que protegerla de los borrachos de los callejones.

-¿Estás loca ____? No te vas a mover de casa – me gritó -. Los chicos me han dicho que le has preguntado a Ángela que donde estaba el anfiteatro. Y no vas a ir.

-¿Quién te ha dicho que vaya a ir?

-Tú. Se nota en la cara que estás pensando una mentira para decírmela y largarte allí. Hazme caso, no vayas. Ya me encargaré de ellos mañana sábado. Y a demás, papá y mamá se enfadarán.

-No se enfadarán. Para las tantas de la madrugada en la que ellos lleguen, yo estaré en mi cama y durmiendo como su buena hija.

-____ no, por favor – algo sonó.

-¡Que voy a ir con Liam al cine! Déjame ya – mentí. Él también me dijo que si iba allí, se acabaría nuestra amistad, pero también era mentira. Nunca se acabará nuestra amistad. Volvió a sonar -. Yo abro – dejé a Lou en la cocina, buscando su cena.

-Niall… - me olvidé completamente de él.

-¿Está tu hermano? – me dijo con una sonrisa tímida. ¿Qué le voy a decir? ¿Qué Louis no lo quiere volver a ver? ¿Qué se fue con él para no quedarse solo? No.

-Eh no…

-¡Niall! – me interrumpió Lou. Fue y lo abrazó lo más fuerte que pudo. ¿En serio se hizo amigo de verdad de ese? No me lo puedo creer. Aunque a decir verdad, él es muy buena persona. Niall, me refiero -. Quédate, que mi hermana se va con su novio y me deja solo.

-Pero es que mis padres… - dijo, colocándose sus enormes gafas que se le habían movido por los apretones que le daba Lou, mientras lo llevaba a la cocina.

-Te he dicho mil veces que Liam es mi mejor amigo.

-Que ya, ya – dijo, buscando ahora algo de comer para Niall.

-Bueno, me voy. Adiós Lou – le di un beso en la mejilla -. Adiós Niall – le di otro -. ¡Os amo! – grité antes de salir por la puerta.

Seguro, seguro que va al anfiteatro. ¿Y si le pasa algo? No Louis, no. Confía en ella. Te ha dicho que se va al cine. Creételo joder. No lo pases mal. ¿Dónde coño hay comida? Sólo hay cosas para vegetarianos, cosas que le gustan a ____. ¡Anda! Zanahorias… Vamos a comernos unas cuantas. Pero es que… tengo más hambre. ¿Y Niall? ¿Qué quiere Niall para cenar?

-¿Qué quieres Niall? – le sonreí, sacando mi cabeza del frigorífico.

-____ me ha dado un beso… - dijo, masajeándose la mejilla como un tonto.

-A mí me daría asco – le dije a carcajadas.

-¿Un beso de tu hermana? ¿Asco?

-A saber lo que ha pasado por su boca – reí lo más fuerte que se puede hacer.

-No seas así… Ella es buena, te cuida.

-Y también es buena en otras cosas. Si supieras lo que me dicen los del colegio… - seguí riendo.

-¿Qué dicen?

-¡Niall pervertido! – le grité divertido.

-Es que es la curiosidad…

-Ya, ya – le dije, tirándole una bolsa de patatas fritas para que cenase eso.

Mi pobre Mugstang va a sufrir. No me fío que pueden hacerle a esta preciosura en un sitio como este. Seguro que me lo rayan, ¡o me lo roban! Pero todo sea por mi hermano, voy a ir y a decirle que los puñetazos y las patadas se las pueden meter por donde todos sabemos.

Bien, esto es el puerto. ¿Y el anfiteatro? ¿Es eso redondo que hay detrás de las discotecas? Sí, es lo más seguro.

Me adentré por un callejón que supuse que era un atajo. Y así era. Cada vez veía más cerca ese enorme lugar y el ruido de las motos. Pero una sombra se interpuso en mi camino. Que hizo que me chocase con él.

-¿Qué hace esta preciosidad de chica por aquí? – me dijo una voz grave. Su aliento apestaba a yo se qué, y me acariciaba el brazo con su sebosa mano. Era un tío, y por lo que podía apreciar ya que todo estaba oscuro, muy muy gordo.

-Eh… - mi respiración se cortaba -. Eh… - no podía hablar.

-Venga cariño, tranquila. No te voy a hacer nada… - me dijo bajando su mano hacia mi cintura -. ¿Has venido a verme?

-Eh… He venido a ver a mis… - el corazón me latía a mil por segundo. Estaba súper asustada. ¿Y si me violaba como decía Ángela?

Bajó su mano y más atrás. Tocando mi culo y acariciándolo a la vez. Y mi ímpetu salió fuera dándole una hostia al gordo ese. Y éste no respondió con otra cosa que dándome un puñetazo en la mejilla. Me caí al suelo, pensaba que mi vida había acabado allí. Pero alguien llegó y me salvó, haciendo que el gordo saliera disparado y con algunos cuantos golpes.

-Te dijo Ángela que no vinieras – me dijo, tendiéndome la mano para que me levantara.

-¿Zayn? – no lo veía. Me costaba aclararme la idea de que si él sería Zayn, me haría la chica más feliz del mundo. Mi mejor amigo -. ¡Gracias! – dije, abrazándole lo más fuerte que pude cuando lo reconocí. Sí, era él. ¿Cómo olvidarlo?

Me percaté que él no respondió a mi abrazo, se quedó con los brazos colgando a sus costados y me separé.

-Ahora vete si no quieres que te violen de una puta vez – dijo calmado -. ¡Vamos! – me gritó.

-No, no puedo… - tengo que hablar con los brutos esos. Esto no se va a quedar así.

-¿Por qué? – me miró confundido -. ¡La Virgen ____! ¡Estás sangrando! – me cogió de la barbilla acercándome a él, para que éste pudiese ver mi labio roto y un moratón en la mejilla.

-Lo-lo siento… - dije comenzando a llorar. Eran tantas emociones juntas que no sabía qué hacer: si irme, si quedarme, si llorar o salir corriendo a por un policía.

-¿Por qué lo sientes? No, no llores… Ven, te curarán eso – me dijo, cogiéndome de la mano y conduciéndome al final de ese pestucio callejón.

Ahora sí había luz. Ese sitio abandonado parecía una discoteca, además de los faros de las motos. Zayn me dijo que me esperara en la entrada, aunque todo se veía. Ya que en ese gran semicírculo se veía todo. Le hice caso y me quedé allí muriéndome de frío.

No aguantaba más, habían pasado más de diez minutos. ¡DIEZ MINUTOS! Yo no soy la que tengo que esperar, yo soy la que se hace esperar. Sin pensármelo dos segundos, entré. Entre atentas miradas de tíos y tías borrachos y drogados; de algunos silbidos que no me quería tomar por cumplidos. ¿Pero a quién se le ocurre ponerse unos pitillos ajustados esta noche con esa panda de salidos? Qué tonta soy a veces. Seguí caminando hacia delante, mirando para todas las esquinas de las gradas. Pero no los veía. Por lo menos a Zayn. ¿Se habrá ido y me habrá dejado tirada por venganza? Si llega a ser así, estoy perdida.

Pero al fijarme mejor, no me fue difícil encontrarlos. Estaban justamente en el centro del semicírculo. Como si fueran los reyes, y raro era que Ángela no estuviera con sus secuaces… Me acerqué más hacia ellos, y éstos al percatarse de mi vista, pegaron un salto sobre ellos mismos.

-Te dije que esperaras fuera – dijo Zayn, dirigiédose a mí.

-Pero hacía mucho frío, y tardabas y…

-Cállate mejor, ¿si? – me dijo, tapándome de la vista de los del anfiteatro. Que cada uno de los que había allí me habían visto, ya que hablaba con los reyes de todo eso.

-Te dije que iban a intertar hacerte algo – me dijo Ángela poniéndose al lado de Zayn, indiferente -. ¿Estás bien? –dijo fijándose en mi labio y en el moratón de mi mejilla.

-¿Te preocupas por mí? – le dije, emocionada. ¿Pero por qué te emocionas ____? TOOOOOONTA.

-Veo que no se puede hablar contigo. ¿Te pregunto y me respondes con otra pregunta? ¿Qué es esto? –sí. Estaba claro que estaba preocupadísima por mí. Cambió de tema para no responderme. La conocía, y mucho.

Los tres se quedaron mirándome como si tuviera monos en la cara. Pero no era eso. Ya lo entendía, no me quieren ver ni en pintura… Quieren que desaparezca ésta persona. ¿Y por qué yo haría eso? ¡No _____! ¡Recapacita! ¡Eres tú la que quieres que ellos desaparezcan!

-Yo… Yo me voy – dije, dirigiendo mi mirada al suelo.

A los segundos volví a levantar mi cabeza. Y ya no estaban. Harry se fue con un grupo de chicas. Zayn buscaba algo en una nevera portátil. Y Ángela estaba sentada en la moto de Zayn, mirando algo.

-¿No te ibas? – dijo Harry volviendo a su moto, que estaba al lado de la de Zayn, y apoyándose en ella.

-Eh… - dije, saliendo del trance en el que había entrado mirando a aquellos chicos -. Sí.

-Yo pensaba que ibas a hablar con los que le hicieron eso a Louis – me dijo pausado, y me encendió la bombilla. ¿Qué había estado haciendo? Sólo venía a hablar con esos y a irme. No pinto nada en este lugar.

-Y lo voy a hacer – le dije, vacilante.

-Por allí entran – me dijo señalando con su mirada a la puerta principal. Y me di la vuelta para verlos. Estoy muerta -. ¿No vas? – dijo ahora vacilante.

-¿Qué no voy?

El apartó su mirada, a otro punto igual que Ángela. Mi cabeza decía que no fuese, que me iba a pasar algo malo. No ____, no. Eres fuerte, puedes decirle unas cuantas cosas y dejarlos sin dignidad. Ellos son los que están muertos.

Empecé a andar con paso firme, muy segura. Y ellos me rodearon con sus motos, haciendo que me quedase en medio. Di vueltas sobre mí misma, mirando cada cicatriz que tenían en sus caras. Parecían duros, ¿cómo pudieron pegarle a un chico tan dulce como mi hermano?

-Bueno, bueno, bueno – dijo uno rubio, con una melena que le llegaba a los hombros -. ¿Hay por fin una chica con clase aquí? – sonrío y sus amigos le acompañaron. Yo solo me mantuve callada -. No he visto todavía a ninguna chica con esos ajustados pantalones Gucci. Bueno, tal vez sí – dijo mirando detrás de mi hombro -, a Ángela.

-O tal vez a las putas con las que te acuestas – sólo escuché la carcajada de Zayn, que hizo que mirase atrás. Hacía tanto tiempo que no reíamos juntos…

-Cállate Zayn – le dijo en un tono amenazante, pero éste no le hizo ni el mínimo caso -. Qué carácter tiene la princesita, ¿eh? Mejor cállate si no quieres que te pase nada malo – me guiñó un ojo.

-Y tú mejor adelgaza si no quieres que las ruedas de tu moto exploten por tu enorme trasero – dije acercándome a él.

-¿Pero qué coño te he hecho yo bonita? No me trates así anda... – dijo bajándose de su moto y acercándose a mí. Noté como sacaba algo puntiagudo de su bolsillo -. No me hagas enfadar… - miraba a todos lados, observando a los de su banda. Y terminó de sacar su navaja, acariciando con ella mi cuello -. Qué suave, ¿no? – dijo, acercándo su cara más a éste.

-¡Deja eso! – le quité la navaja de las manos -. ¿Sabes que con esto puedes hacerle daño a alguien?

-¿Pero qué…?

-Ni pero’s, ni peras. Esto me lo quedo yo- dije guardándomela en mi bolsillo trasero -. ¿Y tu mamá? ¿No te dice que no puedes jugar a ser un chico malo? – todos se rieron, pero yo estaba más que cabreada.

-Mi mamá –dijo imitando mi tono de voz -, está muerta.

-¡Normal! – dije en una carcajada -. Teniendo un hijo como tú… - dije comenzando a dar una vuelta a su alrededor. Y las risas y la gente al lado de los motoristas iba aumentando, yo cada vez me hacía más fuerte.

-No me calientes que no sólo tengo una navaja – dijo, quitándose la cadena que llevaba colgada de su bolsillo.

-No irás a darme, ¿no? – dije, riendo.

-¿Quién te ha dicho que no? – me dijo, vacilante.

-Harry. ¿Eres tonto? Mira la banda de James a quien rodea – me dijo Zayn.

Sólo fuimos y nos pusimos a su alrededor. Y veíamos como ____ dejaba en ridículo a James. Todo el anfiteatro se estaba riendo. Ninguna de las chicas de aquí se había enfrentado al gilipollas ese. Sólo Ángela, y ahora, ____. Ángela y Zayn reían, pero yo estaba más que atento. Con que tocase a la chica “que odiaba”, James sí que estaría a varios metros bajo tierra. Y ahora mismo, así iba a estar.

-Tú sólo atrévete a tocarla James – dijo Harry, entrando al círculo.

Ese tal James lo ignoró, y volvió a mirarme.

-Me resultas familiar… Y que te diese unos cuantos palos también Tomlinson.

-¿Fuiste tú? ¿TÚ? – grité.

-Sí, sólo yo. Nadie más – dijo, con una sonrisa de oreja a oreja. Harry no hizo nada, sólo se quedó observando el espectáculo.

Me di la vuelta, quedándome de espaldas hacia esa asquerosa persona. Pero no tardé ni milésimas de segundo en volver a mi posición inicial y pegándole un puñetazo en toda la cara.

Me sorprendí. Él se cayó al suelo tocando su mejilla. ¿Yo, ____ Tomlinson ha pegado a un delincuente y lo ha dejado en el suelo? ¡Y me he roto una uña! La gente se quedó mirádome alucinada. Yo sólo me fui. Seguida por el rápido paso de Harry, que también salía del círculo.

-¡____! – gritaba detrás de mí. Yo sólo seguía mi camino -. ¡____! – y seguía haciéndole caso amiso -. ¡Te estoy hablando! ¡MÍRAME!

-Sin órdenes, ¿eh? – le dije, paránome en seco y dándome la vuelta.

-¿Sabes lo que te podría haber hecho James?

-¿Hizo algo? No. Ya está.

-Pero, ¿y si lo llega a hacer?

-Qué, ¿qué pasa si lo llega a hacer? ¿Os preocuparíais? ¿Me ayudaríais? ¿A que no? – le grité.

-¿A que sí? – dijo ya en frente de mí. Y por un momento sentí que nuestras respiraciones se mezclaban. Pero duró poco. Se apartó, se quedó mirándome como un bobo y mi iPhone vibró.

-¿Lou?

-No vengas a casa. Quédate con Liam, papá y mamá se creen que estás con… Con…

-¿Con quién Louis? – grité, desesperada.

-Con Ángela. Me preguntaron y fue la primera chica que me vino a la cabeza…

-¿Y por qué no le dices que estaba con Liam? – dije furiosa.

-Porque a lo mejor se molestaban o pensaban raro…

-A ver Louis- dije relajándome -. Ellos saben mucho mejor que tú, que él y yo somos ¡a-mi-gos!

-Bueno tranquila… Sólo quería ayudarte – por un momento me arrepentí de haberle gritado -. Y mamá pasará a por ti mañana a casa de Ángela,ya sabes que tenemos la comida con no se quién. Lo siento, pero tienes que estar en su casa mañana para que mamá no te pille – ahora sí que no me arrepiento.

-¡Bien Louis! ¡Muy bien!- le colgué.

Seguí por el oscuro pasillo hasta llegar a la puerta principal del anfiteatro para salir. ¿Qué haría yo ahora? Iré a un hostal… Pero si no me he traido el bolso… Genial ____, esta noche toca vagabundear. Y encima tienesque inventarte algo para entrar mañana en casa de Ángela, todo te está saliendo muy bien. TODO.

Al acabar el calejón que me alejaba completamente de Harry y de ese sitio, buscaba mi coche y muy bien, las ruedas estaban pinchadas.

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