Conociendo a mis Padres - {James&Lily} - Harry Potter

por **TheGirlImpossible** Miér 23 Mayo 2012, 5:42 pm

Chapter 8: Conociendo al antiguo Severus Snape

$Conociendo a mis Padres - {James&Lily} - Harry Potter [TERMINADA] - Página 3 Young_Severus_Snape_V_2_by_SilentKW$

— ¿Ella te… g-gusta? –pregunto ahora temeroso, Harry abrió los ojos sorprendido ante la pregunta y ahora estaba molesto, tanto que podría lanzarle una maldición ahora mismo.

Ligeramente ofendido de que el creyera semejante atrocidad, termino de arreglarse y tomo su mochila para marcharse.

— Usare el baño de abajo. –bufo notando que Sirius aun no salía.
— No te iras, te hice una pregunta.
— Ah, si eso. –Volteo a verlo. –No James, no me gusta Lily. Para mi ella solo es una amiga y quizás si el tiempo lo concede mi mejor amiga.
— ¿Mejor amiga? –rio descaradamente. –Por favor ‘Harry’ nadie en todo Hogwarts quiere a Lily Evans como ‘mejor amiga’ todos quieren algo más con ella.
— Bueno no los culpo, ella es muy hermosa. –se encogió de hombros–. ¿Y tus amigos James, a ellos les gusta ella? –enarco una ceja.
— Eh, no es… no es asunto tuyo. Pero si tanto te interesa saber eso no, no les gusta Lily ellos tienen códigos. –advirtió aunque a Harry no le había convencido del todo ¿Sera que alguno de ellos si estaba enamorado de Lily?
— Eso es bueno. –dijo Harry. –Y tranquilo no me gusta ella, no pienso quitártela. –por un momento James sonrió como lo hacía un niño al que le daban la razón en todo aun, cuando no la tenía lo que le había hecho acordar a Dudley. –Y no quiero decir que sea tuya cuando digo eso. –se apresuró a decir frunciendo los labios. –No te la ‘quito’ porque no es tuya. ¡Ah! Y otra cosa… si de verdad la amas creo que tendrías que bajar a la tierra un poco porque por donde vuelas, vas por mal camino y no lograras nada con ella de esa manera. –le sonrió satisfecho con el mismo y salió fuera de la habitación, dejando a James con miles de cosas en que pensar.

-

Más tarde los chicos se encontraban almorzando, ya habían tenido dos clases y una pila de tarea por hacer; Harry se había encontrado con la mirada de Snape desde la mesa de Slytherin. Estaba solo pero sonreía y Harry creía que era una broma, jamás en su vida creyó que Snape supiera lo que era sonreír ‘amistosamente’ o socializar con las personas. Lily saludo con la mano a Snape y este le devolvió el saludo.

— ¿Son buenos amigos? –pregunto con curiosidad.
— Ah sí, fue el quien me dijo que era una bruja. –sonrió tomando un trozo de tarta de melaza a la vez que Harry también tomaba otro trozo.
— ¿E-enserio? –pregunto ahora sorprendido.
— Sí, nos conocimos en un parque cerca de mi casa poco antes de que yo cumpliera los once. Siempre hacia cosas extrañas sin saber cómo, y él me vio una vez. –Lily miro hacia Snape y luego volvió a mirar a Harry. –Yo siempre supe que era especial, sin sonar superficial claro. –advirtió. –Pero siempre lo presentí. Sev apareció y me lo conto todo y bueno… desde entonces se volvió mi mejor amigo.
— Vaya… -Harry intento procesar lo que acababa de escuchar: Snape conociendo a su madre desde pequeños, Snape contándole que ella es una bruja y Snape siendo su mejor amigo. ¿Acaso escuchaba bien?
— Siempre nos hablamos, a veces parece frio y perverso pero yo suelo encontrar el lado bueno de las personas. –explico tomando jugo de calabaza.
— ¿Y no te molesta porque él sea de Slytherin? –dijo desconcertado.
— A nosotros no nos importa eso, claro que soy la única Gryffindor que le habla y la gente ve eso como raro pero a mí no me molesta. Nada puede arruinar una amistad Harry, al menos que las personas quienes son amigas así lo quieran. –suspiro. –Y nosotros por ahora estamos bien.
— O-oí que él está muy metido en las Artes Oscuras. –dijo apresuradamente y Lily se puso seria, lo cual a Harry le ponía nervioso. ¿Así se vería su madre cuando se enojara con él? se preguntó así mismo.
— Él puede cambiar eso, o eso quiero creer yo. –hizo una mueca bajando la mirada a su plato ya vacío. –Yo solo intento que él no tome malas decisiones, las artes oscuras… no son muy bien habladas, no por cómo están las cosas ahora con ese mago oscuro rondando por ahí. –¿Mago oscuro? ¡Claro! Voldemort debía estarse formando de a poco en estos tiempos.
— Siempre creí que si Severus tenía un amigo, alguien con quien sentirse querido… el en verdad cambiaria, pero a veces temo el no saber de qué es capaz. –admitió viendo nuevamente hacia él.
— No creo que sea capaz de dañar a alguien. –mintió Harry para intentar calmarla–. ¿Y Alice? –cambio repentinamente de tema y creyó sentir que Lily estaba muy agradecida de que lo hiciera.
— Runas Antiguas. –comento volviendo a sonreír. –Ama superarse cada día más, es muy aplicada como ya dije. –Harry miro hacia la otra punta de la mesa en donde James estaba llamando la atención de varios alumnos mientras tonteaba con Sirius. Colagusano los miraba con admiración y Remus terminaba de comer.
— Él no es muy estricto con ellos, ¿verdad?
— ¿Remus? No para nada, creo que jamás los sancionaría no importa que locura hicieran. –se quejó viéndolos.
— ¿Te llevas bien con él?
— Claro que sí. Remus es muy simpático siempre me hace reír, además de ser muy respetuoso y buen estudiante; solo tiene el defecto de haber elegido unos amigos bastante problemáticos.

Harry sonrió, si ella supiese que tenía otro problemita más grande, y que ese era ser un hombre-lobo….

— Tenemos encantamientos dentro de cinco minutos ¿vamos?
— Si ya termine de cenar. –le sonrió y ellos comenzaron a caminar por los pasillos. Hablaban de la clase que tendrían cuando los llamaron por detrás.
— ¡Harry, Lily! –Harry se volteo creyendo que podía ser Alice pero no, no era ella… era aquel cuyo rostro había intentado evitar vanamente.
— ¡Sev! –le sonrió la pelirroja mientras Harry se comenzaba a incómodo con su presencia.
— Hola, ¿L-les molestaría si voy con ustedes? También tengo encantamientos.
— Si no hay problema. –Harry no podía creer que él hubiese dicho eso pero si Snape era ‘bueno’ con él, ¿Por qué no serlo el también? Solo sería por un tiempo hasta que volviera a su tiempo y lo odiara por todo lo que no lo aria aquí.

-

— Buen trabajo señorita Evans. –la chillante voz del profesor Flitwick resonó en todo el lugar. –Una de las mejores diría yo, en encantamientos. –sonrió orgulloso –Bien muchachos, nada mal. –miro a Harry y Snape por encima de sus pequeñas gafas.
— Encantamientos, Pociones… ¿algo más? –dijo Harry asombrado por su madre una vez que el profesor se había ido.
— Lily es buena en todas las materias, solo que en unas destaca más que en otras. –se apresuró a decir Snape.
— ¿Y tú Severus? –le pregunto interesado por lo que diría.
— B-bueno soy bueno en def…
— Sev también es bueno en Pociones. –hablo la pelirroja con mala cara puesto que no quería oír a Snape decir lo bueno que era en DCAO, o mejor dicho en ‘artes oscuras’. –Tengo que ir al Club Slug hoy Harry, así que te tendrás que quedar solo o con Alice. –le dijo detenidamente mientras pensaba en algo. –Oh… podrías socializar con alguien más. –miro a Snape.
— Eh, claro ¿Por qué no? –intento forzar una sonrisa.
— Por mí no hay problema. –respondió Snape mirando sus apuntes.

-

— Ya me voy. –dijo Lily, dos horas después bajando al vestíbulo con Harry a su lado.- Alice estará en la biblioteca por si quieres ir y Sev esta… oh mira ahí viene. –sonrió saludando al recién llegado. –Los dejo, tengo que irme o llegare tarde. Por favor chicos pórtense bien. –rogo y Harry volvió a sonreír con otra imaginación en la cabeza: Lily yéndose a trabajar y pidiéndole a Harry que se portase bien, o Lily dejando salir a Harry con sus amigos pidiéndole lo mismo–. ¿De acuerdo? –los dos asintieron y la despidieron, Harry se sintió más incómodo que antes, ya que cuando él estaba solo con Snape nada bueno salía de eso. ¿Qué tal si él quería probar Legeremens con él?
— Ven demos una vuelta. –comento mientras comenzaba a caminar y Harry lo seguía. –Lo que sea por no cruzarnos a Potter ¿no? –Harry asintió poco interesado en el tema.
— ¿Qué sabes de el? –pregunto intentando sacar un tema de conversación.
— No mucho, solo que es un adinerado hijo único de magos muy viejos, muy mimado de seguro, presumido, arrogante, le gusta llamar la atención todo el tiempo… -comento enumerando con sus dedos. –Le gusta molestar a los demás solo por diversión y nunca ataca si esta solo… cobarde. –gruño, lo que causo a Harry unas ganas de golpearlo al estilo muggle.
— Pero tu porque… ¿Por qué se llevan mal? Claro si quieres contarme. –añadió rápidamente.
— Bueno, él siempre estuvo celoso de mi amistad con Lily supongo, y yo no lo adoro precisamente por las cosas que me hace.
— Entiendo. –camino cabizbaja. –Tengo un primo… el nunca desaprovechaba la oportunidad de golpearme cuando estaba con sus amigos. Yo era su saco de boxeo preferido. –Snape intento no reírse. –Mis lentes siempre estaban partidos a la mitad, y mis tíos no hacían gran cosa por detenerlo. –continuo mientras Snape miraba sus lentes los cuales eran iguales a los de James.
— Mi padre era un abusivo conmigo. –confeso en un susurro que Harry si escucho. –Bueno aun es, y es un muggle… creo que nunca me quiso. –Harry estaba sorprendido de aquella confesión, Snape había tenido una vida dura de niño parecida a la de él.
— L-lo ciento. –soltó vanamente, se sentía raro al sentir lastima por su horrendo profesor, pero a veces juzgábamos sin saber el pasado de las personas.
— Mi mama es bruja, pero ella tampoco hacia gran cosa. –se encogió de hombros aun sin mirarlo. –Quizás por eso me centre en las artes oscuras, porque al menos soy bueno en algo y me gusta. –suspiro, Harry solo escuchaba atentamente sin saber que decirle. –Sé que a Lily le molesta pero tampoco es que allá dañado a alguien, solo me gustan y ya. –finalizo dejando un largo e incómodo silencio detrás.
— ¿Sabes? –comenzó nuevamente. –Te cuento esto porque a veces es difícil hablar con Lily sin que se enoje o me juzgue, aunque eso último es raro de ella. –ellos sin darse cuenta habían llegado a la cartelera en donde los anuncios colgaban llamándoles la atención. –Y por lo que veo, nuestras vidas fueron parecidas.

Harry se detuvo en seco pensando en todo lo que había dicho, él podía comprender el dolor de Snape en cierta parte y él le contaba a él cosas que con Lily no hablaba. Harry se preguntó si eso sería demasiada confianza para alguien que apenas había conocido ayer pero no les molesto, de hecho, le agrado saber más de lo imaginado. Y saber que para ambos, Hogwarts era como su hogar.

— Quidditch. –suspiro mirando el anuncio–. ¿Te gusta?
— Si me gustaría entrar al equipo, quizás de buscador. –dijo Harry.
— ¿De verdad? –se sorprendió.
— Si, en mi… mi antiguo colegio lo era. –comento mientras Snape miraba con anhelo el cartel.
— Qué bueno, yo soy torpe para eso. –hizo una mueca. –Potter es cazador. –agrego gruñendo y Harry creyó ver piscas de celos en su tono de voz.
— Las pruebas son la semana que viene. –susurro Harry viendo la ficha.

Ellos siguieron hablando de algunas clases, sobre el Quidditch y alguna que otra vez de lo que querían hacer después de Hogwarts a lo que Snape claramente había dicho ‘profesor de Defensas Contra las Artes Oscuras. Cuando ya se había hecho de noche y Lily estaba por llegar una chica ‘Marie’ de Gryffindor se acercó a ellos.

— ¿Harry Johnson?
— ¿Quién? Ah, si… yo. –respondió torpemente.
— Me pidieron que te diera esto. –le entrego un trozo de pergamino enrollado.
— Gracias. –le sonrió y la chica se fue.
— Tengo que irme es tarde. –hablo Snape. –Te veo mañana Harry.
— Claro, adiós. –saludo a Snape que bajo las escaleras mientras Harry se adentraba a la sala común y se sentaba en un sofá desenrollando el pergamino, en el cual se leía en letras grandes:

¡HOLA HARRY!

ME GUSTARÍA QUE VINIERAS A VERME A MI OFICINA MAÑANA POR LA TARDE, DESPUÉS DE TU CLASE DE TRANSFORMACIONES PARA PLATICAR Y SABER COMO HAS ESTADO.
Y CLARO, HABLARTE SOBRE ESE ‘MAL GIRO’ QUE HAS TENIDO, CUANDO VENGAS TRÁEME UN ‘REGALIZ DE DRAGÓN’ POR FAVOR.
¡NO LO OLVIDES!

ME DESPIDO Y HASTA MAÑANA HARRY.

ALBUS DUMBLEDORE.

Harry guardo la nota y suspiro, claramente Dumbledore le había dejado códigos en el mensaje.
‘Mal giro que has tenido’ hablaba del giratiempo y ‘regaliz de dragón’ debía ser la contraseña para entrar a su despacho. ¿Habría encontrado el giratiempo? Harry no sabía si estar ansioso o triste ya que aunque extrañaba a Ron y Hermione, y la hermosa y cálida sonrisa de Ginny; Harry no quería dejar a Lily ella le caía tan bien que no quería alejarse, además tenía pendiente el ganarse a su padre y a su padrino. Quizás podría advertirles de Colagusano y podría evitar que murieran. Harry comenzó a pensar ignorando toda existencia a su alrededor.

— Al fin llegue estoy cansada. –se sentó a su lado–. ¿Qué hicieron hoy?
— Bueno, hablamos mucho. –le sonrió.
— Me alegro mucho por eso Harry. –le devolvió la sonrisa esperanzada y se giró a hacia la entrada de la dama gorda–. ¡Alice! –le grito y la pelinegra llego con ellos.
— ¿Qué pasa Li?
— Frank Longbottom no dejaba de preguntarme cosas sobre ti. –susurro para ellos tres mientras Alice se ruborizaba pero tenía un brillo de emoción en sus ojos. –Es muy amable pero algo insoportable ¿sabes? Le dije que si tenía interés que se te acercara, que tu no mordías. –los tres rieron y Alice miro a su alrededor.
— ¿Crees que lo haga?
— ¡Claro! De hecho estará entre hoy y mañana que lo haga, pero quizás junta coraje hoy para mañana. –Alice dio un brinco de felicidad y dijo algo de arreglarse el cabello, y desapareció junto a Marie, la chica de antes que también era amiga de ellas.
— Creo que dormiré temprano hoy, estoy muerta. –bostezo mientras le acomodaba el cabello a Harry. –Se veía tu… curiosidad. –sonrió junto a Harry.
— Gracias por cubrir mi curiosidad. –le respondió el divertido. –También iré a dormir, no tengo nada que hacer aquí. –los dos subieron a la torre y se despidieron para luego, dormir plácidamente.

Harry planearía mañana, alguna táctica para acercarse a su padre y caerle bien. Quizás entrar al equipo de Quidditch ayudaría, de todas formas eso lo vería luego; hoy dormiría como pocas veces había tenido la posibilidad.

{Fin del Capitulo}

Joss :D Aww graciias!

Por leer y comentar :) me alegra muchisimo que te guste, y tener un comentario*-* jaja
y tambien gracias por haber pasado de pagina! :bounce: Conociendo a mis Padres - {James&Lily} - Harry Potter [TERMINADA] - Página 3 88550944

Conociendo a mis Padres - {James&Lily} - Harry Potter [TERMINADA] - Página 3 88550944

:hug:

por **Take me Home xD** Miér 23 Mayo 2012, 5:49 pm

QUE BUEN CAPITULO

ME ENCANTO SIGUELA

BESOS

CUIDATE

ATT Alex

por **TheGirlImpossible** Vie 25 Mayo 2012, 6:57 pm

Alex: ¡Hola! :D Graciias por leer y comentar mi nove, me alegra muchisimo que te guste, o que le guste a alguien :P bessos!!

Chapter 9: Evitando peleas de Potter’s.

Conociendo a mis Padres - {James&Lily} - Harry Potter [TERMINADA] - Página 3 Harry-potter-james-potter-marauders-sirius-black-Favim.com-236831

Harry había despertado la mañana siguiente, escuchando susurros y risas burlonas.
Abrió lentamente los ojos y diviso a dos figuras riéndose frente a la ventana, desconcertado sin poder ver bien se puso los lentes y pudo ver que las dos figuras eran Sirius y James riéndose mientras miraban a Peter, quien tenía boca ligeramente abierta y los chicos al parecer le habían preparado una broma.

— Mira Canuto, ya casi es hora –rio esperanzado.
— ¿Despertamos a Lunático? Así no se pierde la diversión. –sin esperar a que James respondiera Sirius camino hacia la cama de Remus, quien estaba a la izquierda de Harry y lo llamo. –Vamos…. ¡Lunático despierta! –bufo una vez que este abrió los ojos.
— ¿Qué quieres Canuto? –gruño tras un bostezo.
— Anda mira esto.

Los dos miraron expectantes hacia la cama del frente, en donde Pettigrew dormía plácidamente hasta que James coloco lo que parecía un reloj despertador justo al lado de su oreja de rata. Harry por momentos pensó en decirle pero luego se dijo a si mismo que no quería problemas con James.
Espero a que dieran las 8:00 A.M. y el reloj se convirtió en una enorme bocina que lanzo un chirrido ensordecedor, Pettigrew dio un salto del susto que le había dado cayendo de la cama. James y Sirius estallaron en risas escandalosas, mientras que Remus luchaba por no hacerlo al igual que Harry.

— ¿Pero qué…? –Harry abrió los ojos como platos, en vez de estar Pettigrew sobre el suelo, había una fea y gorda rata temblando del susto.
— Ya sal de ahí Colagusano. –le grito James con malicia–. ¡No me hagas ir por ti eh!
— James… -lo llamo Remus. –Johnson está aquí, y lo ha visto todo. –Harry sintió que todos, incluso la rata lo miraban.
— ¿Y qué? No creo que el chico diga algo ¿o sí? –Dijo James mirándolo desafiante.
— No me interesa hablar de ti a nadie –respondió el mientras Pettigrew volvía a ser el mismo.
— ¡Me asustaron! ¡Pude haber muerto! –chillaba este a los demás que no le hacían caso.

Harry busco su túnica y se metió a vestir. Luego de un rato, estaba en la sala común viendo como Lily y Alice bajaban con su grupo de amigas y lo saludaban.

— ¡Hola Harry! –sonrió Lily saludándolo–. ¿Dormiste bien?
— Hola Lily, si gracias. ¿Y tú?
— Bien, aunque un ruido nos despertó ¿lo oíste? Era horrible.
— Venia de nuestro cuarto. James y Sirius le hicieron una broma a Pettigrew –informo mirando hacia estos que estaban junto a la chimenea.
— Tenía que habérmelo imaginado. –Bufo la pelirroja.
— ¿Son Alice y Frank Longbottom? –pregunto Harry viendo con asombro a la pareja que platicaba muy a gusto al otro lado de la sala.
— Sí. ¿No son lindos? –suspiro emocionada. –a penas veníamos bajando y el la llamo para hablar.
— ¡Eso es genial! –respondió Harry sonriendo.
— ¿Bajamos?
— Claro.

Lily y Harry bajaron las escaleras con entusiasmo, mientras hablaban de las clases y de los próximos exámenes que se venían en un mes. Harry no le había dicho a Lily que tenía que ver a Dumbledore, quizás se lo contaría más tarde. Mientras tanto desayunaban antes de ir a la clase de Flitwick.

— Hola Evans –dijo James con su mejor sonrisa mientras se sentaba a su lado.
— ¿Qué quieres? –pregunto ella entrecerrando los ojos.
— Saludarte, ¿bonita mañana no? –Harry sonrió, era la primera vez que los veía así de juntos desde que había llegado, aunque no precisamente felices y queriéndose.
— Claro. –fue lo único que dijo mientras leía su periódico.

Impaciente por llamar la atención de la chica James, pudo divisar a lo lejos a Snape quien al ver que este lo miraba salía corriendo.

— ¡Ven aquí Quejicus! –grito mientras corría atrás de él.
— ¡JAMES! –Lily había dejado su periódico a medio leer para correr hacia James seguida por Harry. –Potter déjalo en paz. –gruño llegando hacia él.
— Pero si no le hacía nada. –respondió este haciéndose el inocente.
— ¿Qué pasa Sev? –pero Snape no podía responderle por más que quisiera, ya que James le había pegado la lengua al paladar–. ¿¡QUE LE HICISTE!? –grito aterrorizada, pero James no respondió–. ¡POTTER!
— Bien, ya lo arreglo, ya lo arreglo. –bufo deshaciendo el hechizo mientras un avergonzado Snape salía corriendo entre las burlas de los presentes pero no sin antes decir:
— ¡Se lo diré a McGonagall, Potter ya verás!
— Chillón –lado Sirius, cruzado de brazos. –Hola dulzura –coqueteo con una chica de séptimo curso–. ¿Quieres que te acompañe?
— Con mucho gusto señor Black. –rugió a sus espaldas.
— Oh, profesora McGonagall. Me alaga pero… no es mi tipo como vera yo…
— ¡Señor Black! –grito haciéndolo encoger de hombros.
— ¿Si profesora? –pregunto.
— Hágame el favor de acompañarme. ¡Los cuatro! –miro a Harry y Lily desconcertada.
— Pe-pero profesora nosotros no… -balbuceo Lily sorprendida.
— Vamos, ¡caminen!

Los chicos no se opusieron más pero Lily le envió una mirada de aborrecimiento a James que él hubiese preferido no haberla mirado en ese momento. Llegaron al despacho de McGonagall y ella se puso frente a ellos.

— ¿Pueden explicarme que le paso al joven Snape? –pregunto mirándolos con severidad.
— Solo jugábamos profesora, él se estaba divirtiendo mucho –sonrió con descaro James.
— Nosotros no hicimos nada profesora –se apresuró a decir. –Harry y yo solo fuimos a ayudar a Severus. –finalizo.
— Bien, creo que jamás me esperaría algo así de usted señorita Evans –la profesora McGonagall la observo por encima de sus gafas cuadradas y luego miro a Harry. –Tienen clases ahora, será mejor que vayan mientras yo hablo con Potter y Black.

Los chicos sin decir nada más salieron del lugar, Harry por momentos sentía compasión por su padre pero él se lo merecía por la forma en que siempre molestaba y humillaba a Snape. Harry creía entender porque Snape lo odiaba tanto a él, su parecido con su padre no mejoraba la situación en lo absoluto. Y el solo hecho de llevar el apellido “Potter” ya lo condenaba.

— ¿Los van a castigar? –le pregunto ciertamente preocupado.
— Ya están acostumbrados a eso Harry, y no importa cuántas veces lo hagan siempre se portan como quieren. –suspiro mirando al frente.

Los dos entraron al salón de Flitwick esperanzados de que el aun no llegara.
Se sentaron juntos y Lupin junto a Pettigrew se les acercaron.

— ¿No vieron a Sirius y a James?
— Si están con McGonagall, siendo castigados –sonrió Lily. –Qué bueno que no estabas ahí Remus.
— L-lo mismo digo, creo. –tartamudeo mirándola. –Sigo tu consejo de no meterme tanto en problemas. –le sonrió.

Harry por momentos se sintió extraño, incomodo… ¿Por qué Remus sonreía tanto? ¿Se habría dado cuenta de que se estaba sonrojando lentamente? No podía… no, eso no debía ser así. Quizás solo tenía calor y por eso tenía las mejillas rojas.

-

— Nos toca patrullar esta noche. –escucho que le decía a Lily –te veré en la sala común a las nueve ¿Qué te parece?
— Perfecto, ahí te veo. –Lily le dijo a Harry que sacara sus libros para ayudarle a repasar.

A lo lejos pudieron ver a Alice y a Frank sentados juntos, lo que a Harry le alegraba inmensamente, al igual que a Lily.
Luego de repasar un poco, Flitwick había llegado para dar su entretenida clase de hechizos, Harry sintió que se divertida, James y Sirius no habían hablado en toda la clase seguro su castigo no había sido muy bueno, pensó Harry.
Luego de esa clase tuvieron Herbologia, Defensas Contra las Artes Oscuras y al final la clase con McGonagall. Harry recordó que después de esa clase iría a ver a Dumbledore así que estaba impaciente porque la hora llegase ya.

— Entra. –se escuchó decir desde el otro lado de la puerta. Harry entro a la oficina de Dumbledore tan resplandeciente como siempre, él estaba mirando por la ventana mientras Harry se adentraba hasta llegar al escritorio.
— Hola profesor. –saludo.
— ¡Hola Harry! ¿Cómo has estado? –sonrió amistosamente mientras se volteaba a mirarlo.
— Muy bien gracias.
— ¿Qué tal la semana?
— Bien, conocí a mama… L-Lily ella es asombrosa –sonrió emocionado. –Papa, bueno James no… digamos que no es lo que yo esperaba. –suspiro desilusionado.
— A veces Harry, nada es como uno lo esperaba pero no puede ser tan malo. –intento animarlo mientras caminaba hacia él.
— ¿Entonces encontró el giratiempo, señor?
— Ah, el giratiempo. –exclamo serenamente. –me temo que aún no Harry, nadie lo ha visto nunca por el castillo. La profesora McGonagall tiene uno, pero solo puedes volver con el que te trajo. –informo sentándose en su silla.
— Profesor… y-y si… ¿y si nunca regreso? –dijo Harry con temor en sus palabras.

Si no regresaba, jamás volvería a ver a Ron y a Hermione, jamás volvería a ver a Ginny y jamás le diría lo que siente por ella. Jamás vería a Hedwig otra vez, o a Hagrid y la familia Weasley…

— No podemos permitir que eso suceda Harry si estas mucho tiempo aquí el futuro podría modificarse, y eso sería desastroso.
— ¿M-modificarse?
— Si, podrían cambiar las cosas. Podría ser que tus padres al final no se casaran nunca y nunca existiría un Harry Potter.
— P-pero desaparecería de este tiempo también. ¿Desaparecería para siempre?
— No sabemos que pasara aun, quizás dejarías de existir o pertenecerías a este tiempo; teniendo una nueva vida aquí.
— Profesor… -vacilo temeroso. –Tengo que volver, no puedo alterar las cosas. Hasta creo que ya eh olvidado cosas del futuro.
— Eso es normal. Si pasas mucho tiempo en un año que no te pertenece. –claro totalmente calmado mientras que Harry creía que perdería los estribos allí mismo. –Pero Harry, estamos haciendo todo lo que podemos, y quería informártelo. –dijo Dumbledore mientras le ofrecía a Harry una taza de té. –Espero puedas aprovechar un tiempo aquí mientras tanto.
— Eso intento. –susurro pensativo. –extraño a mis amigos pero conocer a Lily… y aun quiero que James me considere un amigo.
— Seguro que lo aras Harry, seguro que lo aras. –sonrió.

Harry y Dumbledore estuvieron hablando bastante tiempo hasta que se hizo de noche, y Dumbledore le dijo que debía volver a su sala común.
Harry se despidió de él y se fue, mientras tanto, en el tercer piso Lily patrullaba junto a Remus.

— Vaya, sabes mucho sobre la luna llena. –hablo Lily.
— Si… creo que lo… lo llevo en la sangre. –sonrió recordando la verdadera razón por la que sabe de luna llena. –Tenemos que ir por el segundo piso.
— Creo que Filch debe estar encargándose de eso. –le sonrió ella. –O la señora Norris.
— Gata odiosa. –bufo –James y yo estábamos pensando… -comenzó a reírse hasta que las cejas levantadas de Lily le hicieron detenerse.
— ¿Sí? –pregunto desconcertada.
— Darle de comer. –finalizo nervioso.
— Remus no lo entiendo, eres prefecto y no controlas a tus amigos los bandalistas.
— No son bandalistas Lily –negó. –quizás algo… ¡rebeldes! Pero nada más.
— Sabes que tengo la razón, siempre se están metiendo en problemas y eso siempre le cuesta puntos a Gryffindor.
— No puedo con ellos sabes que soy como ellos también.
— Te equivocas, eres el más centrado de los cuatro. Y el que mejor me cae.

Lupin sonrió ante la idea, él se sentía mal por ruborizarse y también por caerle bien a la chica que tanto le gusta a su mejor amigo, sabiendo que James daría todo porque ella le dijera que le cae bien.

— Gracias, tú también me caes bien pero sabes… si solo intentaras conocerlo mejor.
— ¿Hablas de Potter?
— Sí. Él no es tan malo como dices.
— Mira Remus, ya ni recuerdo en que momento lo metimos en la conversación y probablemente yo lo metí; pero ya no importa no quiero hablar de él. –bufo ligeramente enfadada.
— Oh, aquí estaban. –llego hacia ellos. –Lupin, Evans ya pueden irse a dormir todo está bien por lo que parece.
— De acuerdo. Que descanse profesora McGonagall.

Remus y Lily subieron mientras murmuraban entre ellos para evitar que los cuadros despertaran hasta que llegaron a la sala común y cada quien se fue a dormir.

{Fin del Capitulo}

por **Call me Aly.** Mar 29 Mayo 2012, 9:31 am

May! Me encantatatata esta nove! Aunque, pintas a James muy cabroncete, en verdad era buena persona, solo un poco bromista...xD Además ultimamente estoy obsesionada con Marauder's Generation ! Siguela por fi! Me encanta tu forma de escribir May, fiel lectora !

PD: (Publicidad) *_____________* xDDD Justo acababa de subir un oneshot de los Potter, me encantaria que lo leyeses y que me dieses opinion, May, es bueno tenerte en el foro, en serio. :)

por **TheGirlImpossible** Mar 29 Mayo 2012, 11:39 pm

Srita Aly. escribió:May! Me encantatatata esta nove! Aunque, pintas a James muy cabroncete, en verdad era buena persona, solo un poco bromista...xD Además ultimamente estoy obsesionada con Marauder's Generation ! Siguela por fi! Me encanta tu forma de escribir May, fiel lectora !

PD: (Publicidad) *_____________* xDDD Justo acababa de subir un oneshot de los Potter, me encantaria que lo leyeses y que me dieses opinion, May, es bueno tenerte en el foro, en serio. :)

¡Hola Aly! Que alegria tenerte por aca *-* de verdad yo pensaba dejar de subir caps xq nadie comentaba D: pero tu comentario me ah levantado el animo!*-* de verdad aprecio muchisimo que la leas y comentes, sobretodo que te guste:') GRACIIAS

y bienvenida al ruedo magico(? jaja

Lo se, los Merodeadores son geniales

al menos en esa epoca, Peter me caia un pokitin mejor! :)
Y prometo que James dejara de ser tan malote(? es solo q le enoja q alguien pase mas tiempo con Lily y acapare toda su atencion >.< ya sabes, celos y a demas de q ama divertirse :P jaja pero ya, el tendra sus momentos:')

De nuevo gracias! Subire en un ratito! :D

por **TheGirlImpossible** Miér 30 Mayo 2012, 12:50 am

Chapter 10: Audiciones de Quidditch.

$Conociendo a mis Padres - {James&Lily} - Harry Potter [TERMINADA] - Página 3 Tumblr_lgqaj9sXMR1qa8ir9o1_500$

Al día siguiente, el cielo estaba nublado y lluvioso. Harry había despertado en un bostezo recordando lo sucedido la noche de ayer.
Dumbledore no encontraba aun el giratiempo y Harry sentía que su tiempo allí se agotaba, aunque por otra parte él no quería estar lamentándose por eso; el necesitaba ganarse la confianza y el cariño de su padre, después de todo esa era su meta a lograr.
Se vistió y cuando vio a su alrededor noto que solo estaba Remus mirando unos apuntes de su libreta, parecía un calendario o algo así por lo que Harry supuso que estaba marcando los días de luna llena.

— Hola. –saludo para intentar conversar.
— Eh, ¡Hola Johnson!
— Por favor dime Harry. –sonrió.
— De acuerdo… ¡Harry! –le devolvió la sonrisa.
— ¿P-puedo preguntarte algo?
— Claro para eso soy prefecto ¿no? –volvió su mirada hacia la de Harry, quien dudo un poco en si preguntar o no.
— Eh… no se trata sobre la escuela. –advirtió.
— Bueno, vamos dime. –insistió.
— Ok, ¿Qué hay entre tú y Lily Evans? –pregunto decidido.

Remus por su parte, había desviado la mirada tan rápido como pudo y siguió escribiendo, con la pluma temblando en su mano.

— ¿Por qué lo preguntas? –quiso saber temeroso.
— Los vi anoche, vi cómo te ruborizabas, vi ese brillo en tus ojos tu… tu no sueles ser así con cualquier chica ¿verdad?
— Eres buen observador, pero te equivocas Harry yo no me note nada diferente. –intento convencerlo.
— Yo si Remus, créeme yo reconozco a un chico cuando esta… enamorado.
— ¿Enamorado? –se exalto dejando a un lado su anotador–. ¿¡Quién ah dicho que estoy enamorado eh!? –grito regañadientes.
— Tranquilo… -intento calmarlo, avergonzado. –no pretendía hacerte enojar.
— ¿No? ¡Pues no hagas esta clase de comentarios tontos entonces!
— No entiendo porque lo niegas. –se cruzó de brazos, aunque el bien sabia porque Remus negaba semejante acusación.
— ¿No?
— No.
— James es mi mejor amigo y yo…
— A él le gusta Lily, lo sé, lo eh notado.
— Yo jamás competiría con mi mejor amigo por una chica Harry. A demás el, la quiere mucho más y eso está más que claro. –suspiro.
— Entonces te gusta.
— Quizás. –asintió.
— Eres un gran amigo Remus, estoy seguro de que si James supiera…
— Oh créeme que el algo debe saber. No es tan ciego como parece, se da cuenta de todo. –comento seguro. –Pero gracias, y me gustaría que nadie supiera sobre esta pequeña charla.
— Claro no hay problema.
— ¿Quieres que bajemos juntos a desayunar? –pregunto más animado.
— ¡Sí! –sonrió Harry.

El paso toda la mañana con Remus, mientras James y Sirius miraban recelosos al igual que Lily y Severus; quienes hablaban en una mesa casi vacía de Slytherin.
Ya en la tarde, Lily tras ver como Harry hablaba con Remus; y Alice estaba con Frank decidió ir a caminar a la cabaña de Hagrid.
Cuando llego, este estaba sentado fuera sobre la escalera de piedra, mientras le hablaba a lo que parecía ser un ciervo.

— ¿¡Hagrid es tuyo!? –pregunto sorprendida.
— Eh… este… ¡no le digas a nadie por favor! –rogo nervioso.
— Oh claro que no Hagrid, me encantan los ciervos. –sonrió emocionada –recuerdas que mi Patronus es una cierva ¿verdad?
— Claro que sí, pero dime ¿Cómo has estado?
— Muy bien, gracias algo estresada por la tarea. ¿Y tú Hagrid?
— Bien, bien. –asentía alegremente–. ¿Quieres tomar té? Enseguida vuelvo. –hablo antes de que ella pudiera responder y se metió a la pequeña cabaña dejándola sola con el ciervo.
Lily se acercó y lo acaricio mientras le sonreía.
— Con que haciéndole compañía a Hagrid ¡eh! –le hablo. –bueno, él es el mejor cuidador de animales. Me sorprende que estés aquí, a él le llaman más las criaturas extrañas como los thestral y arañas gigantes. Bueno, también esta Fang. –sonrió y le sorprendió el que pareciera que el ciervo le entendía lo que ella le decía–. ¡Vaya que ciervo el tuyo Hagrid! –dijo en voz alta.
— ¿Eh? –pregunto desde adentro.
— Pareciera que me entiende y todo, quizás por eso te gusta tanto. ¿Acaso habla?
— Hace más que eso créeme. –rio mientras el ciervo largaba un gemido como diciendo “cállate” a Hagrid, quien apareció con dos grandes tazas de té. –Para la bella Lily.
— Gracias. –acepto la taza–. ¿Y para quien es el tercero?
— ¿Eh? ah, ¡sí! –rio nervioso. –el ciervo claro.
— No creo que sea saludable para el tomar te Hagrid. –advirtió mirándolo. –Mira parece que le eh caído bien. –chillo al ver como el ciervo se ganaba a su lado–. ¡Es tan tierno!
— Dime Lily, ¿alguna novedad en el colegio? ¿Potter te ha molestado?
— Sé que te cae bien Hagrid puedes llamarlo por su nombre. –rio la pelirroja. –Pero no me ha molestado más de lo normal, eh estado ocupada patrullando con Remus, practicando pociones con Sev y bueno, con Harry hemos pasado tiempo juntos.
— ¡Ah Harry! Ese chico me agrada. –sonrió mientras el ciervo intentaba morderle la larga barba. –pero creo que al ciervo no. –rio más fuerte.
— ¿Enserio que no habla? –pregunto divertida. –en fin Hagrid, no puedo quedarme mucho tengo que volver.
— ¿Pero vendrás a visitarme luego?
— Por supuesto que si Hagrid, ¡siempre! Hasta podría traer a Harry.
— ¡Genial!

Lily le agradeció por el té y se despidió del tanto como del ciervo que parecía querer seguirla. Se encamino al castillo encontrándose con Severus y poniéndose a platicar.
Harry por su parte hablaba con Remus en el cuarto cuando Colagusano, Sirius y por ultimo James pasaban por el marco de la puerta. Harry no había podido evitar el darse cuenta de que James estaba con una inmensa alegría indescriptible.

— ¿Dónde estaban? –pregunto Remus tan pronto los tres cerraron la puerta.
— Colagusano y yo tirábamos bombas fétidas a los de tercero. –rio Sirius.
— ¿Y tú James? –se volteo a ver a su amigo.
— Estaba siendo Cornamenta. –sonrió ampliamente. –Me fui a… ¿Qué hace aquí Harry?
— También es mi cuarto. –explico este.
— Hablaba conmigo James, es de confianza. Sigue contando –le explico Remus.
— Bien, de todos modos quizás ella te cuente del encantador ciervo al que conoció hoy en la cabaña de Hagrid.
— ¿Te trasformaste en ciervo? –pregunto Harry.
— Sí. Todos somos animagos ¿verdad Lunático? Es divertido y en este caso muy convincente para mí.
— ¿Ella no sospecho nada? –pregunto esta vez, Peter algo asombrado.
— No Colagusano, por suerte no lo hizo ¡y le caí bien!
— Por qué no sabe que eres tú. –rio Sirius. –Por cierto James, me aviso Caleb que tienen el fin de semana las audiciones para el Quidditch.
— ¿Quidditch? Quiero inscribirme.
— ¿Enserio Johnson?
— Si, era buscador en mi antiguo colegio. –conto con emoción en sus ojos.
— Bueno Harry ya sabes cuando son las pruebas, si lo haces bien supongo que… -James se quedó en silencio imaginándose la escena. –Estará bien. –concluyo en un suspiro
— Jake es el buscador y es muy bueno. –informo Sirius. –Tendrás que ganarle a él, el puesto de buscador.
— Pero estaremos apoyándote. –dijo Remus dándole una palmada en la espalda.
— Sí. –sonrió Peter.
— Mide como dos metros y te dobla el peso, pero estará bien no creo que se enoje. –sonrió Sirius dejando a Harry con el temor apretujándole el estómago.
— ¿Vienen a cenar? –pregunto James bajando de su nube llamada Lily.
— Se… se me fue el hambre. –susurro Harry.
— Bien vamos merodeadores, quiero ver la cara de Lily cuando me vea.
— ¿De odio? –se burló Sirius.
— Es linda, ¿verdad?
— Parece que algo se comió su cerebro.
— Debe estar confundido por los torposoplos. –hablo de repente Harry, mientras los demás lo miraban con incredulidad.
— ¿Qué son…?
— Ni idea. –negó el, sin saber porque lo había dicho.
— Da igual, nada arruinara mi felicidad hoy. –suspiro James mientras se iba con los demás dejando a Harry solo.

-

Había pasado la semana y ya era sábado, el equipo de Quidditch aria audiciones para los puesto este año. Y para sorpresa de Harry, el entrenador había hecho que todos adicionaran; incluyendo a James quien era el guardián.
En las gradas de Gryffindor había un grupo de chicas que Harry había reconocido como el grupo de Lily; pero ella no estaba con Alice, Marie, Adele y las demás.

— Muy bien equipo… -comenzó el capitán con su discurso.
— Tss Harry por aquí… -le llamaron en un susurro.
— ¿Eh? –Harry de pronto había sido arrastrado hasta la parte baja de las gradas en donde se detuvieron–. ¿Qu…?
— ¡Suerte! –grito mientras se abalanzaba sobre él y le daba un abrazo. Era Lily, quien le sonreía con cierto brillo en sus ojos, iguales a los de él.
— ¡Gracias! –le devolvió la sonrisa.
— ¡Harry Johnson! –gritaron a lo lejos–. ¡Johnson es la última vez que te…!
— ¡Aquí! –levanto su mano mientras se apresuraba a ganarse frente al chico y captaba la mirada recelosa de James mirándole la nuca.
— Bien Johnson, pediste el puesto de buscador ¿cierto?
— Sí. –asintió él.
— Vas a jugar contra Jake. El que consiga primero la Snitch se quedara con el puesto ¿de acuerdo? –entonces Harry la escucho, esa voz gruesa y demandante a sus espaldas.
— ¿J-Jake? –pregunto al verlo.
— Sí. –gruño yéndose.
— Tranquilo, solo está molesto de tener que hacer la audición. Por lo general es muy gracioso.

Pero Harry no le encontró lo gracioso. El chico se parecía en cierto modo a Dudley solo que si se veía simpático y sino fuera porque Harry quería el puesto que el tenia, de seguro habría sido más amable. El capitán del equipo los llamo a todos para que se formaran y en cuanto organizo a los demás soltó la Snitch para que la evaluación comenzara.
Harry sintió la adrenalina fluir por sus venas, el viento jugar con su cabello y susurrarle en el odio.
Acelero más su escoba y voló por minutos alrededor del campo y mirando de vez en cuando a los demás postulantes.
James estaba en uno de los aros y había detenido cada quaffle que se le lanzaba, Harry estaba tan entretenido que no había notado que Jake pasaba a toda velocidad por su derecha casi, derribándolo de su escoba; cuando alzo la vista y vio a la pequeña Snitch volar cerca de las gradas en donde Lily miraba expectante se giró y voló lo más rápido que podía hacerlo.
Esquivo una bludger y casi se traga a la pequeña tribuna de Hufflepuff que estaban mirando la audición. Dio un giro de vuelta hacia el campo de quidditch y siguió con la mirada la Snitch. Harry sentía que Jake le seguía muy de cerca y que en cualquier momento él podría ganarle.
Y lo que más le preocupaba a Harry, era que esta era su oportunidad de tener algo en común con su padre; algo que hiciera que James lo aceptara como a un amigo.

— ¡Harry! –grito Lily con desesperación.

Harry miro hacia el frente, casi se había chocado a un chico que estaba en uno de los aros y James sonreía con agradecimiento. Cuando menos se lo espero, Jake estaba a punto de tocar la Snitch con sus dedos. Harry voló hasta el esquivando las patadas que quería enviarle y sin darle más tiempo a nada la tomo. En un abrir y cerrar de ojos Harry tenía la Snitch dorada entre sus dedos, bajo con emoción al campo de quidditch donde el capitán lo felicito.

— Buen trabajo. –dijo Harry a Jake que tenía la desilusión grabada en su rostro. –Y lo ciento.
— Descuida. –sonrió estrechándole la mano. –Eres bueno, mientras ganemos todo bien.
— ¡Harry felicidades! –Lily volvió a abrazarlo–. ¡Tuve tanto miedo de que te hirieras o hirieras a alguien! Oh Harry que alivio, estas bien.
— Gracias Lily. –sonrió divertido.
— Mira es James, ¡lo ha conseguido! –chillo Pettigrew corriendo detrás de ellos.
— Lo tuyo estuvo genial Harry. –le sonrió James.
— Gracias James. –se sorprendió. –Igual lo tuyo.
— Bien estoy orgulloso de mi nuevo equipo. –hablo el capitán–. ¡Juntos llevaremos a Gryffindor a la victoria! –grito eufóricamente.
— Felicidades Potter. –susurro con una leve sonrisa.
— Vaya, ¡gracias Evans! –se emocionó. –Vamos Harry, hay que festejar. –le llamo.
— ¿Qué? ¿yo? –pregunto confundido.
— ¡Claro que tu tonto! –rio. –venga vamos.
— ¡Te veo luego! –grito Lily reuniéndose con sus amigas.
— ¡Será un honor!
— ¡A ti no Potter! –gruño mientras se alejaban–. ¡A Harry!
— Ella me ama. –ironizo mientras se metían a los vestidores. –Esta noche saldrás a merodear con nosotros ¿quieres?
— Por supuesto –contesto emocionado.
— Es mi felicitación por ganarle a Jake. Créeme nadie lo había hecho antes y si tu pudiste, es porque en verdad eres bueno. –hablo mientras se ponía su túnica. –tendremos algo de problemas en ocultar cinco personas bajo la capa pero veremos que hacemos. –sonrió.
— Genial, ¿y a dónde iremos?
— Buscaremos que hacer en el acto. Molestar a Filch con bombas fétidas en su despacho, patear a la señora Norris… asustar a los tontos que anden por ahí, ir a Hogsmeade… -enumero alborotándose el cabello–. ¿Vamos?
— Vamos.

Y se podría decir, que desde aquella noche; la más maravillosa de toda su vida, según Harry; los chicos y él se volvieron amigos inseparables.
Sobre todo James y Harry. Justo como él quería, su padre ya no lo odiaba ¡al contrario! Se habían contado muchas cosas y Sirius, Remus y Peter estaban tan contestos con su amistad como Harry.
Los únicos quienes no parecían estarlo, eran Lily y Snape; creían que los “Merodeadores” no eran un buen ejemplo para Harry pero él no les hacía caso, su padre era su amigo, ¿Qué más podía pedirle a la vida?

{Fin del Capitulo}

por **# Jossieasley** Miér 30 Mayo 2012, 1:08 pm

Moriré! no había leído en mucho tiempo pero esta mañana empece a leerme lo que me faltaba y diré ASOMBROSO May! de verdad es como no sé escribes perfecto, tan genial me recuerda lo que narro Rowling, en el libro me hace sentir tan bien y sonreír como loca :3 por cierto amo a Remus y a Severus, espera Severus, amigándose con Harry! siendo amable, quien diría que eso podría pasar es una cosa genial, y Remus enamorado ok.. no enamorado solo le gusta aquella pelirroja.. :) ¡no puedo creerlo! ah yo lo amaría con todo mi corazón. hahaha bueno, no.. o talvez si :) hahaha ah.. Remus.. siempre lo amé en las películas, y no es justo Rowling me los quito T.T aun lo recuerdo, ah no y Lily.. espera es que me perdí de tema.. ah ella es genial, asombrosa ah la amo tambien, ok.. no como a ellos, pero amo su forma de ser, su onda, como es con Sev, con Harry ah.. tiene una esencia tan linda, y Potter ah.. lo odio pero lo amo.. creo es que me desespera con sus poses de galan, yo tambien le habría hecho un Expelliermus o quiza un Levicorpus Para que sintiera lo que deben sentir los demas :evil: Si.. lo haría, solo un pequeño escarmiento.. :) :roll:
Oh May! disculpame si no habia pasado, andaba toda apurada pero aquí esta esta maravillosa tu fic, me encantaa demasiado para siempre! (: siguela mujer, en vdd? Harry & Potter se llevaran bien? si? James no sabe lo de Remus? oh sería tan loco que su mamá sintiera algo por Harry o esta Alice, D: & que se saliera de control haha me encantaría...
May, Siguela!

por **TheGirlImpossible** Miér 30 Mayo 2012, 9:33 pm

# JossWeasley escribió:
Moriré! no había leído en mucho tiempo pero esta mañana empece a leerme lo que me faltaba y diré ASOMBROSO May! de verdad es como no sé escribes perfecto, tan genial me recuerda lo que narro Rowling, en el libro me hace sentir tan bien y sonreír como loca :3 por cierto amo a Remus y a Severus, espera Severus, amigándose con Harry! siendo amable, quien diría que eso podría pasar es una cosa genial, y Remus enamorado ok.. no enamorado solo le gusta aquella pelirroja.. :) ¡no puedo creerlo! ah yo lo amaría con todo mi corazón. hahaha bueno, no.. o talvez si :) hahaha ah.. Remus.. siempre lo amé en las películas, y no es justo Rowling me los quito T.T aun lo recuerdo, ah no y Lily.. espera es que me perdí de tema.. ah ella es genial, asombrosa ah la amo tambien, ok.. no como a ellos, pero amo su forma de ser, su onda, como es con Sev, con Harry ah.. tiene una esencia tan linda, y Potter ah.. lo odio pero lo amo.. creo es que me desespera con sus poses de galan, yo tambien le habría hecho un Expelliermus o quiza un Levicorpus Para que sintiera lo que deben sentir los demas :evil: Si.. lo haría, solo un pequeño escarmiento.. :) :roll:
Oh May! disculpame si no habia pasado, andaba toda apurada pero aquí esta esta maravillosa tu fic, me encantaa demasiado para siempre! (: siguela mujer, en vdd? Harry & Potter se llevaran bien? si? James no sabe lo de Remus? oh sería tan loco que su mamá sintiera algo por Harry o esta Alice, D: & que se saliera de control haha me encantaría...
May, Siguela!

Oh god Jossie! Ame tu comentario*-*

aaaawwwwwwwww*-* pero de verdad te recuerda a lo de ella? :O goosh! >.< aras emocionarme!! :bounce: jaja lo se, Sev y Harry... es de locos1 :O pero es que cuando Harry vuelva a su tiempo, ellos olvidaran TODO lo q paso mientras el estuvo alli, nada sera igual, por lo tanto la historia como la conto Jo sera la real :) creo que te enrede .__. jaja y Remus

bueno a el solo le 'gusta' pero nada mas, es como lo conto Jo :D ella dijo que a Remus le gusto una vez Lily, pero nada que eso ya q el jamas competiria con James! awwww ya veras como sera James en unos capis mas*-* se le hablandara el corazon(? sera genial :) y Lily, creo que su personalidad es un poco parecia a Hermione D: pero ya lo escribi asi, y me cuesta cambiarlo xD
Y no te preocupes, tu comentario de ahora es como tener miles

de verdad GRACIIAS!

PD: Adelanto que en algun momento habran muchos celos de parte de James >.< wuajajaja :twisted:

por **TheGirlImpossible** Miér 30 Mayo 2012, 9:48 pm

Chapter 11: Luna Llena

Conociendo a mis Padres - {James&Lily} - Harry Potter [TERMINADA] - Página 3 Bloghogwarts-werewolf

Harry estuvo entrenando duro toda la semana, ya que en unos días tendría el primer partido contra Hufflepuff y eran personas que él no conocía; tanto en Hufflepuff como su propio equipo.
El capitán Caleb Flint, era muy optimista pero muy exigente como lo había sido Oliver Wood, el antiguo capitán de Harry; antes de que lo eligieran a él para el puesto.
Pero no todo había sido entrenamiento en la semana de Harry, cada noche que les fuera posible, él y los merodeadores salían a hurtadillas a bromear por el castillo.

— Vamos a ver a Hagrid. –dijo Sirius.
— Mejor vamos a Honeydukes –propuso James. –Se me antojan unos sapos de menta.
— Bien, entonces… aquí está el pasadizo.

Harry recordaba el pasadizo perfectamente, el en su tercer año en Hogwarts había conocido las habilidades del mapa por primera vez, gracias a los gemelos Weasley. Con el mapa, podía ver cada rincón del colegio y también sus pasadizos y personas que habían por allí; incluso quienes estaban bajo una capa invisible (ellos).
Harry en su primera escapada se había colado en Honeydukes por el pasadizo que estaba cruzando ahora con los chicos.

— ¡Silencio, no hagas ruido Colagusano! –susurro James.
— Lo encontré. –dijo Remus, levantando una trampilla y subiendo por ella. –Vengan no hay nadie.
— Ven Harry, prueba estas. –invito Sirius.

Y así, llenando sus bolsillos de todos los dulces que podían, se volvieron al castillo.

-

— ¿Y no te da vergüenza? –reprocho Lily bajando de un azote el periódico que leía, mientras le enviaba una severa mirada; que le había recordado a Hermione Granger.
— Solo fue una travesura.
— ¿Una travesura? ¡Harry estaban robando! –bufo.
— ¿Sabes? Creo que tengo que dejar de contártelo todo. –se cruzó de brazos.
— ¡Oye que malo!
— Eres tu quien amenaza con delatarnos.
— ¡No me gusta que te juntes con Potter, Harry! –susurro. –es un mal ejemplo para ti.
— Claro que no, es buena persona cuando lo conoces mejor.
— Lo conozco más que tú.
— Ok… -bufo sacando una rana de chocolate desde su túnica.
— ¡No tienes vergüenza!
— ¿Qué? –pregunto relajado. –Tu también comiste cuando te convide.
— Porque no sabía cómo lo habías obtenido. –dijo un tanto ofendida.
— ¿Sabes qué? Me voy, tengo entrenamiento.

Harry se puso de pie y comenzó a caminar hasta la puerta del Gran Comedor.

— Hola Severus. –saludo a Snape, sin detenerse a conversar.

Harry hacia mucho que se había alejado de él, cuando empezó a frecuentar a James.
Por ningún motivo quería romper la amistad que había logrado con su padre, pero cuando estos molestaban a “Quejicus” el solo observaba junto a Remus.
Los siguientes días pasaron volando. Apenas veía a Lily y ella aun le reprochaba lo de Honeydukes.
Cuando llego el día del partido, Harry y el equipo bajaron temprano a desayunar.

— Lo aremos bien Flint, relájate. –dijo Brian Smith, cazador junto con él.
— Si, mejor come algo. –invito Charlie Soller, mientras le untaba mantequilla a una tostada.
— No tengo hambre. –suspiro Flint. –estoy nervioso, es mi primer partido como capitán y bueno… no quiero defraudar a nuestra casa.
— Bueno Flint todo bien si no quieres comer –dijo sacándole el plato con las tostadas de enfrente. –pero que no te tengas fe… -bramo James negando, como si fuera lo más grave que haya escuchado en su vida. –Sera mejor que te la tengas o ya me encargare yo mismo.
— Ganaremos, tenemos el mejor equipo. –dijo Harry, intentando animarlos.

Luego del desayuno, Flint escolto al equipo hacia el patio del colegio en donde estaba el campo de Quidditch. Las gradas ya estaban siendo ocupadas por chicos y chicas de diferentes casas, que querían presenciar el primer partido de la temporada.
El equipo camino hasta llegar a los vestidores y una vez repasadas las tácticas de juego, salieron para encontrarse con un día muy soleado y caluroso.
Harry diviso en las gradas a: Lily, Sirius, Remus y Peter; tras ellos Alice y Frank, y en las gradas de Slytherin estaba Snape con su grupo frecuente de amigos, que Harry supuso debían ser Mortifagos.

— Capitanes, dense la mano. –indico la señora Hooch.

Flint estrecho la mano del amistoso chico de Hufflepuff.

— Bien, monten escobas. –los catorce chicos que estaban allí, las montaron. –cuando diga tres. Uno… dos… ¡tres!

Harry dio una patada al piso y su escoba salió despedida hacia arriba como un rayo. Usaba una de las del colegio, pero no estaban tan mal ya que esta se la había prestado Dumbledore y parecía mejor cuidada que las otras.

— Y allí viene volando el equipo de Gryffindor. El guardián Potter, los golpeadores Soller y Brown, los cazadores Smith, Tanner y Flint; y por ultimo pero no menos importante, el buscador Johnson. Todos listos para su primer partido contra Hufflepuff –informo el comentarista, que Harry recordaba haber escuchado que se llamaba Tom Williams. –Y Hufflepuff obtiene la quaffle… buen pase de Fletcher… Fletcher se la pasa a Drew, Drew va directo al aro y… ¡buen saque de Potter! Ahora Gryffindor obtiene la quaffle… ¡cuidado con esa bludger Brown!

Harry estaba concentrado en mirar a todas direcciones a la vez, el otro buscador David Roberts se veía muy ágil y dispuesto a llevar a su equipo a la victoria; pero Harry también quería lo mismo, y haría lo que pudiera para conseguirlo.
Giro en dirección a las gradas, Gryffindor ganaba a Hufflepuff, 75 a 20 y Flint parecía querer ahorcarse por haber dejado que llevaran 20 puntos. Mirada de vez en cuando, a Harry con presión en la mirada.

— ¡Vaya eso debió doler!
— Penalti para Hufflepuff. –dijo la señora Hooch.
— Watson se prepara para lanzar, se prepara, ya casi lo tiene y… ¡Uh! Bueno… será para la próxima, Potter es un excelente guardameta. –sonrió el comentarista.

Harry siguió volando unos minutos más, ahora iban 95 a 41 y Flint empezaba a abrumarse ya que el partido estaba durando más de lo esperado. Unos gritos de excitación llamaron a Harry la atención, el otro buscador se dirigía volando a gran velocidad hacia su lado del campo. Harry miro fijamente y pudo ver el resplandor de la pequeña Snitch Dorada; se apresuró a volar lo más rápido que la escoba le permitía volar.

— ¡Miren eso amigos! Parece que ambos buscadores han localizado ya la Snitch, ¿pero quién la tendrá primero? Recordemos que Gryffindor viene ganando…

Harry y David volaban por todo el campo haciendo cuantas piruetas podían para atrapar a la escurridiza Snitch. Subían, bajaban, daban giros, esquivaban bludgers y golpeadores… la Snitch parecía divertirse con la persecución pero Harry comenzaba a dudar de la velocidad de su escoba, que parecía cansarse y querer frenarse en cualquier momento.
Pero cuando Harry ya daba por vencida la jugada, el jugador de Hufflepuff comenzó a frenar con miedo, estaba volando directo al muro de las gradas y parecía que nunca había hecho esas maniobras con su escoba; peligrosas y arriesgadas.
Harry por su parte, acelero más la velocidad y cuando parecía que su nariz tocaría el muro lo consiguió: doblo a la derecha y alzo el brazo en señal de victoria. Lo había conseguido, al fin tenía la Snitch en sus manos.

— ¡Y Gryffindor gana! Increíble atrapada amigos…

Pero Harry no escucho nada más.
El festejo por la victoria de esa noche fue lo más alocado que Harry había pasado en su vida, ni siquiera los gemelos Weasley habían alborotado tanto la sala común por un partido (uno de tres) ganado; como lo habían hecho James y Sirius.
Remus parecía no darle importancia al alboroto pero Lily había bajado con su bata a regañarlos a todos por no estar durmiendo.

— ¿Qué no ves que siempre te meten en problemas? –le regaño a Harry–. ¡Antes jamás te llamaban la atención en las clases o en los pasillos! ¡Antes no tenía que…! –y así, se fue regañadientes hasta su habitación.

Harry no sentía que había cambiado, sentía que era el mismo, pero divirtiéndose. Quizás le había dado una impresión equivocada a Lily, ella creía que él era todo un santo pero Harry era digno hijo de su padre; un padre alborotador con todas las letras.

-

Otra semana había pasado, y Harry esperaba con ansias que llegara el anochecer para salir a merodear por ahí, bajo la capa invisible de James.

— Lo ciento Harry, no podremos salir hoy. –le dijo James en el almuerzo.
— ¿Por qué no?
— Es que la madre de Remus se enfermó. –suspiro Pettigrew.
— ¿Igual que el mes pasado?
— El mes pasado fue el, ahora al parecer se lo contagio a su pobre madre. –dijo Sirius. –pero en cuanto él se recupere podremos volver a salir.
— ¿Y no podemos ir solo nosotros? –insistió.
— Podríamos, pero juramos jamás hacerlo si faltaba uno de nosotros. –le sonrió su padre.
— Entiendo, bien iré a ver a Lily.
— ¡Ten cuidado con Quejicus! –le grito Sirius.

En el otro extremo de la mesa, Lily desayunaba junto a Severus.

— Te digo que está cambiando Lily. Ya casi ni me saluda.
— Lo se Sev, ¿pero que podemos hacer? No podemos prohibirle que elija sus propias amistades.
— Pero que sepa que elegir, eso sí podemos hacerlo. ¡Ayudémosle!
— Yo estoy muy bien así, gracias. –dijo llegando. –solo venía a saludar.
— También somos tus amigos ¿sabes? –le reprocho la pelirroja.
— Nos has abandonado. –prosiguió Severus.
— No vine a que me hicieran sermones –se quejó. –mejor me voy.
— ¡Harry!

Pero aunque Lily lo llamo, el no regreso se sentía entre la espalda y la pared. Por un lado su padre y su grandioso grupo de amigos, por el otro su madre a la que tanto amaba y… Snape.
¿Qué se supone que debía hacer? Él no lo sabía, se sentía raro. Por alguna extraña razón, no recordaba porque Lupin se iba cada mes; pero presentía que el alguna vez supo ese porque.
Mientras tanto, James junto a Sirius y Colagusano, se estaban preparando para ir a ver a Remus a la casa de los gritos.

— ¿Listos? –pregunto James.
— Eh… yo no iré aun. –informo Sirius.
— ¿Por qué? –quiso saber Peter.
— Bueno, digamos que tengo una sorpresa para Lunático así que vayan yendo.
— ¿Qué es Canuto?
— Ya lo sabrás James, es para que nos divirtamos un rato –y guiñándoles el ojo, les indico que se marcharan.

James y Peter se transformaron en ciervo y rata, y en un abrir y cerrar de ojos Sirius los vio alejarse en dirección al sauce boxeador. Sirius aguardo un momento en el patio mientras veía caer la noche, se impacientaba pero a la vez eso le encantaba; le daría a esa persona, el susto de su vida.

— Le enseñaremos a Quejicus, a no meter la nariz donde no lo llaman. –susurro con malicia.

Al cabo de unos minutos después, Snape pasó por el pasillo hablando consigo mismo y sin prestarle atención a Sirius. Este, se apresuró a alcanzarlo.

— ¡Hey Quejicus! Viejo amigo… -le llamo.
— Me llamo Severus Snape, Black. –bufo–. ¿Qué quieres?
— Bueno… sé que nos seguiste hoy, cuando Remus se estaba yendo.
— ¡No es verdad!
— Tranquilo. –sonrió. –mira he pensado mucho estos últimos minutos allí atrás, y si tanto te interesa saber lo que tramamos te lo diré.
— ¿Po-porque? –pregunto dudoso.
— Porque mi querido Quejicus, creo que te lo has ganado por nunca rendirte. –rio.
— Bu-bueno, pero te lo advierto; ¡si es una trampa…!
— No lo es, tranquilo.

Sirius no supo cómo lo hizo, pero convencido a Severus para que lo acompañara. El, gustoso de desenmascarar a Potter lo siguió en dirección al sauce boxeador.
Pero al aproximarse, Snape dudo y desconfió; así que se alejó un poco.

— ¿Qué pasa Quej… ¡Snape!?
— ¡Me trajiste al sauce boxeador! –ladro–. ¿Porque?
— Porque aquí esta nuestro escondite secreto. –sonrió.

Sirius camino hasta el árbol y toco una de las raíces, haciendo que este se calmara. Snape seguía mirando con desconfianza todo lo que hacía.

— Mejor me voy…
— ¡No espera! Ven vamos adentro.

Pero cuando estaban por entrar, una rata y un ciervo salían del hueco y huían hacia el bosque despavoridos.

— ¿Qué ha sido eso? –chillo Snape.
— Nada, nada… entremos.

Sirius sin comprender porque sus amigos habían salido del escondite llevo a Snape hasta el interior de la casa de los gritos, en el segundo piso la luz estaba encendida y se escuchaban chillidos ahogados.

— ¿Qu-que fue eso? –susurro Snape.
— Nada, nada. –volvió a repetir Sirius, completamente divertido. –la casa esta embrujada, ya sabes.
— Yo no veo a Potter por aquí.
— Solo nos asomaremos por la puerta y volvemos.

Pero tan pronto habían espiado por la puerta, alguien gritaba a sus espaldas:

— ¡Sirius! ¿Qué haces?
— ¡Calla James!

Pero era tarde, el enorme licántropo los había oído y los estaba mirando con enojo y sed de morder. James envió una furtiva mirada a Sirius; ellos podían transformarse pero no delante de Snape. Además, no podían dejarlo a su suerte. Remus no tenía conocimiento de quien era, por lo que podía morderlos a cualquiera de los tres o incluso matarlos.

— ¡Sirius que has hecho! ¿Por qué lo has traído? –grito James.
— Solo era una broma… -respondió.
— ¡Es peligroso, hay que salir de aquí!
— ¡Lo sabía, todo ha sido una trampa! ¡Estarás en graves problemas Potter ya verás!
— ¡Eso si salimos con vida! –repuso Sirius.
— ¡Déjense de tonterías, hay que salir de aquí! –James los empujo con desesperación, cuando el hombre lobo comenzó a acercarse mostrando sus filosos dientes.
— ¡Corran! –grito Sirius, echando a correr.

James obligo a Snape a moverse evitando que el hombre lobo, le mordiera y comenzaron a bajar las escaleras; pero cuando llegaron al hueco que daba a la salida se detuvieron.

— Ya no se escucha… -susurro Sirius.
— Será mejor que salgas Snape, estamos salvados.

Snape no dijo nada, los miro con odio profundo y saco su varita apuntándoles a los dos.

— ¡Querían traerme aquí para que este licántropo me matara!
— ¿Qué? –grito James–. ¿estas demente o qué? Yo no sabía de esto, sino hubiese aparecido…
— ¡Mentira!
— Es cierto, él no sabía nada, yo lo planee todo porque quería darte un susto.
— ¿¡Un susto!?
— Tranquilo… -susurro. –te escuchara y vendrá a matarnos, agradece que James te salvo haya arriba…
— ¿Me salvo? ¡Ja! Por favor –rugió–. ¡solo estaba salvando su pellejo y el tuyo!
— Ya Quejicus, baja la varita y salgamos…
— ¡No!

Un aullido potente se escuchó tras ellos y la respiración ronca y agitada de alguien más se sentía en las espaldas de Sirius y James. Cuando estos voltearon, el hombre lobo los miraba con hambre y desesperación.

— No… se… muevan… -susurro James.

El licántropo se lanzó sobre ellos y rasgo el hombro de James, varios gritos se escucharon fuera del pasadizo y una mano apareció agitándose con desesperación ante ellos.

— ¡Vamos salgan! –grito.

Snape tomo la mano y salió del lugar, sin mirar a los demás. Sirius y James entretuvieron a Remus como podían, evitaron ser mordidos más de una vez, pero no lastimados.

— Ve tu primero –dijo Sirius–. ¡esto fue mi culpa!

James tuvo miedo de dejarlo allí dentro, pero sin embargo tomo aquella mano misteriosa y salió a la superficie. La luna llena estaba radiante y junto al sauce (aun inmóvil) se encontraban Pettigrew, Lily y Harry; quien le había ayudado a salir.

— ¿Te encuentras bien? –le pregunto este.
— Si-Sirius… -jadeo mirando el agujero.
— Yo lo traeré.

Harry volvió a meterse por el pasadizo y por un minuto la tención los consumió a todos, se escuchó un aullido y Lily obligo al resto a hacerse a un lado. Cuando Harry salió del hueco con Sirius a la par; Lily arrojo una piedra al sauce boxeador y este comenzó a agitarse violentamente impidiendo que Lupin saliera de su refugio.
Todos estaban en el suelo, jadeando adoloridos y en silencio. Lily miro con decepción a Sirius y a James y con ayuda de Harry, se llevaron a Snape hasta el castillo.

-

La mañana siguiente de lo sucedido; James, Sirius y Peter se habían tenido que comer la reprimenda de la profesora McGonagall y la preocupada cara del profesor Dumbledore.
La señora Pomfrey los había atendido a todos y estaba enojada por todo lo que habían ocasionado.

— Entonces… Remus es… -dijo Lily sentada junto a Severus.
— Un hombre lobo, sí. –suspiro James.
— Sabía que algo se traía ese. –gruño.
— Cállate Quejicus.
— ¿Callarme? Casi me matan y aun así no los expulsaron, ¿Qué quieres que haga? ¿Qué llore de felicidad?
— Ya basta Sev, mejor descansa. –le sonrió. –y en cuanto a ustedes… -miro al resto. –deberían agradecer que Harry y yo llegamos a tiempo.
— Pe…
— ¡Estoy hablando yo! –ladro–. ¿Qué sucedía si Peter no nos avisaba?
— ¿Tú les dijiste? –pregunto enojado, Sirius.
— Estaba desesperado, los vi entrar al pasadizo y era peligroso. –chillo. –subí a la sala común y solo estaban ellos, así que bueno… les avise.
— Si no fuera porque él nos avisó, ¡ustedes ya estarían muertos!
— No exageres…
— ¿Que no exagere, James? Por dios, que insensible eres… no solo rebelaron la identidad de uno de sus amigos, sino que casi provocan una muerte. –la pelirroja estaba en verdad furiosa–. ¿Cómo creen que se sentiría Remus, si mordía a alguien inconscientemente? No deberían haber abusado de su condición.
— Ya, está bien. Lo sentimos. –se disculparon al unísono.
— ¡No se disculpen conmigo idiotas! ¡háganlo con el! –apunto a la cama en donde Remus, estaba durmiendo.

Cuando James y Sirius se sentaron a su lado, este abrió lentamente los ojos. Se veía pálido, enfermo… en verdad en muy mal estado.

— Ya lo saben… -susurro apenado. –tendré que irme de Hogwarts…
— ¿Irte de Hogwarts? –interrumpió James–. ¿Qué tonterías dices Lunático?
— Tú no te iras a ningún lado, sabes que te queremos tal cual eres. –le sonrió Sirius.
— Ustedes, pero… -volteo a ver a Lily, Harry y a Snape.
— Remus, ¿Cómo te sientes? –pregunto dulcemente la pelirroja. –sabes que a mí no me importa, guardare tu secreto y nadie lo sabrá.
— P-pero…
— ¡Lo prometo! Por favor, no te vayas.
— Es que… yo de verdad, siento mucho lo que paso. –suspiro cansado. –lo ciento Severus.
— Aja. –bufo.
— También prometo no decir nada Remus. –se acercó Harry. –sabes que tienes un amigo más en mí.
— Gracias chicos. –sonrió esperanzado.
— Sev también lo promete, ¿verdad Sev?
— ¿Qué? No… yo… eh… -balbuceo enojado.
— ¡Promételo Severus!
— Bien. Lo prometo. –gruño molesto. –de todas formas Dumbledore me prohibió decir algo.
— Te apoyaremos en lo que sea Remus. Y en tanto a ustedes dos, ¡aun no termine de regañarlos eh! –frunció el entrecejo mientras los miraba.

Para Remus había sido algo incómodo y humillante que tres personas mas se enteraran de su licantropía, pero tras sus promesas de guardar el secreto, se sentía mejor.
A demás, Sirius y James totalmente apenados, se disculpaban a cada hora con él. Y lo bueno, era que con el secreto bajo llave, no había porque expulsarlos del colegio; Dumbledore había sido más blando que McGonagall y se los había perdonado. En tanto Sirius, James y Peter cumplían un castigo diario impuesto por McGonagall. Y si me olvidaba de decirles algo, era que Snape aborrecía y odiaba mucho más; a James y a su pandilla por haberle salvado la vida.
El sabía completamente, que cuando alguien salvaba la vida de otra persona, aunque no quisiera un vínculo siempre se creaba entre ellos.
¡Vaya! Si esto había pasado en una sola semana… ¿Qué vendría para las siguientes?

{Fin del Capitulo}

Bueno, este fue un capi mas largo que los demas :) espero les guste, y gracias de verdad
por comentar, significa mucho para mi

besos!!

por **totoro.** Jue 31 Mayo 2012, 8:10 pm

O WOW
El capitulo estuvo super (bueno los capitulos ya que no me habia pasado en un tiempo, perdon :oops:)

Pobre Snape como lo molestan, Y Remus siempre estaba como medio aislado de lo que hacian James y Sirius jajajaja,
y le puede o no gustar Lily Conociendo a mis Padres - {James&Lily} - Harry Potter [TERMINADA] - Página 3 3311530394

Conociendo a mis Padres - {James&Lily} - Harry Potter [TERMINADA] - Página 3 3311530394

Y bueno Sirius sigue de ligon :roll:
Siguela Conociendo a mis Padres - {James&Lily} - Harry Potter [TERMINADA] - Página 3 967624

Besos

Conociendo a mis Padres - {James&Lily} - Harry Potter [TERMINADA] - Página 3 352482

por **TheGirlImpossible** Vie 01 Jun 2012, 12:47 am

BeaPotterLermanKeynesღ escribió:O WOW
El capitulo estuvo super (bueno los capitulos ya que no me habia pasado en un tiempo, perdon :oops:)

Pobre Snape como lo molestan, Y Remus siempre estaba como medio aislado de lo que hacian James y Sirius jajajaja,
y le puede o no gustar Lily
Y bueno Sirius sigue de ligon :roll:
Siguela
Besos

¡Beaa! :D Hola! :bounce: que alegria tenerte x aqui!! :bounce: *-*
Y no te preocupes si no pudiste pasar antes, aprecio mucho que pudieras ahora*-*
jojo GRACIIAS por haber comentado

por **TheGirlImpossible** Vie 01 Jun 2012, 12:59 am

Perdon si esta algo enredoso :S pero es que como solo son unos 17 capitulos de la novela, las cosas comienzan a suceder bastante rapido! D: espero no les moleste, se acercara el momento James.Lily :love: *-* jaja espero les guste el cap, y gracias por leerlo ♥ besos!!

Chapter 12: El peor día

$Conociendo a mis Padres - {James&Lily} - Harry Potter [TERMINADA] - Página 3 Tumblr_lrg75l6mmv1qarqt3o1_500$

Luego de lo sucedido en la casa de los gritos, los chicos se aliviaron de que nadie más se hubiera enterado de lo sucedido. Snape parecía haber cumplido con la palabra que les había dado a Lily y a Dumbledore y no decía nada; pero Harry sabia, que si tuviera la más mínima oportunidad de contarlo, él no lo dudaría ni un segundo. Eso mismo lo comprobó ese jueves por la tarde; Harry estaba contento, porque James le había prestado su capa de invisibilidad y había salido a dar una vuelta, pero en cuando vio a dos figuras a lo lejos, no pudo evitar correr a toda prisa sin hacer mucho ruido para alcanzarlos.
Eran Lily y Snape caminaban por el patio de la escuela, evidentemente discutiendo. Harry se apresuró en alcanzarlos, para escuchar lo que decían.

— ¿… a pesar de que se suponía que éramos amigos? – Decía Snape - ¿Mejores amigos?
— ¡Lo somos, Sev, pero no me gustan algunas de las personas con las que te juntas! Lo siento, pero detesto a Avery y a Mulciber. ¡Mulciber! ¿Qué le ves, Sev? ¡Es aterrador! ¿Sabes lo que trató de hacerle a Mary Macdonald el otro día?

Lily había alcanzado un pilar y se apoyaba en él, mirando a la delgada y pálida cara de Snape.

— No fue nada. –dijo Snape. –Fue un chiste, eso era todo…
— Era magia oscura, y si eso te parece gracioso…
— ¿Y qué hay con las cosas que hace Potter con sus amigos? –demandó Snape. El color volvió a su rostro mientras decía esto, incapaz, al parecer, de mantenerse enojado–. ¿Qué hay con lo que paso la otra noche?
— ¿Qué tiene que ver Potter con todo esto? –preguntó Lily.
— Se escapan de noche. ¿Y que hay con lo de Lupin?
— Está enfermo –dijo Lily. –Acordamos seguir diciendo que está enfermo…
— ¿Todos los meses en luna llena? –replicó Snape. –Alguien se dará cuenta algún día.
— ¡Nosotros no lo hicimos! ¿o sí? –espeto Lily fríamente. –De cualquier forma, ¿Por qué te obsesionas tanto con ellos? ¿Qué te importa lo que hagan de noche?
— Sólo trato de demostrarte que no son tan maravillosos como todos creen que son.

La intensidad de su mirada la hizo sonrojarse.

— Al menos no usan magia oscura –Lily disminuyó su voz. –Y estás siendo muy ingrato, ya que metiste lo que paso la otra noche y por si no recuerdas ¡James te salvo!

La cara de Snape se contrajo completamente mientras murmuraba:

— ¿Qué me salvó? ¿Salvar? ¿Crees que estaba jugando al héroe? ¡Estaba salvando su cuello, y el de sus amigos también! Tú no vas a… no te permitiré…
— ¿Permitirme? ¿Permitirme?

Lily abrió sus brillantes ojos verdes como platos. Snape se arrepintió de inmediato.

— No quise decir… es sólo que no quiero que hagas el… ¡Fue Johnson el que me ayudo no Potter! Y él no es… lo que todos piensan… un héroe del Quidditch… -la amargura y el desagrado de Snape lo estaban volviendo incoherente, y las cejas de Lily se elevaban más y más en su frente.
— Sé que James Potter es un idiota arrogante –dijo, cortando a Snape. –No necesito que tú me lo digas. Pero la idea que Mulciber y Avery tienen del humor es simplemente malvada. Malvada. No entiendo cómo puedes ser amigo de ellos.

Harry dudaba mucho de que Snape hubiese siquiera escuchado sus quejas sobre Mulciber y Avery. En cuanto la había oído insultar a James Potter, todo su cuerpo se había relajado, y mientras seguían caminando el paso de Snape se volvió distinto…

-

Ya había llegado el periodo de exámenes, Harry se sentía abatido por tener que hacerlos pero gracias a Lily había estudiado lo suficiente.
Una vez todos sentados en sus respectivos lugares, el examen había comenzado.
Los rayos del sol entraban por las ventanas más altas hasta la encorvadura de las cabezas, de los alumnos. Snape, estaba en una mesa justo atrás de Harry, escribía y escribía a centímetros del pergamino sin parpadear. El examen de Defensa Contra las Artes Oscuras no se veía tan difícil al menos, no para Harry.

— ¡Cinco minutos más!

La voz hizo saltar a Harry; volteándose, vio la parte más alta de la cabeza del Profesor Flitwick moviéndose entre los escritorios a poca distancia de ahí.
Harry volvió su mirada a su examen, unas mesas más haya, se encontraba James que llevaba escribiendo despreocupadamente mientras debes en cuando, miraba hacia otros estudiantes. James Bostezó ampliamente y se desgreñó el pelo, haciéndolo más desordenado que antes. Entonces, con un vistazo hacia el Profesor Flitwick, se dio la vuelta en su asiento y le sonrió a un muchacho que estaba sentado cuatro asientos atrás de él. Harry subió la vista y vio a Sirius darle una señal a James con los pulgares hacia arriba. Sirius estaba haraganeando en su silla calmado, recargándola en dos patas. Remus por su parte, estaba metido en el examen: Mientras releía sus respuestas se rascaba la barbilla con la punta de su pluma, frunciéndose ligeramente.
Pettigrew por su parte, se veía ansioso; se estaba mordiendo las uñas, viendo su papel, golpeando el suelo con sus tobillos. Cada rato volteaba esperanzadamente al examen de su vecino.
Lily estaba un poco apartada de ellos, se veía metida en su examen pero muy segura de sí misma.
Luego de sacudir un poco su pluma la dejo en la mesita y dio por visto que había terminado su examen, miro hacia las otras mesas y pudo ver a James, que estaba garabateando en un pedazo de pergamino. Había dibujado una Snitch y ahora estaba trazando las letras L.E.
Aunque por supuesto, Lily no podía ver lo que él estaba escribiendo.

— ¡Plumas abajo, por favor! –chilló el Profesor Flitwick–. ¡Eso significa que tú también, Stebbins! ¡Por favor permanezcan sentados mientras yo recojo sus pergaminos! ¡Accio!

Más de cien rollos de pergamino salieron volando a los brazos abiertos del Profesor Flitwick, tirándolo al suelo. Muchas personas se rieron. Un par de estudiantes del frente se pararon,
agarraron al Profesor Flitwick debajo de los codos, y lo levantaron otra vez.

— Gracias... gracias –suspiró el Profesor Flitwick–. ¡Muy bien, todos, ya se pueden ir!

Harry se puso de pie y miro a James, que apresuradamente cubrió las iniciales L. E. que había estado adornando, (aunque Harry las había alcanzo a ver) y se puso de pie, metió su pluma y la pregunta del examen en su mochila, que se colgó en la espalda, y se quedó esperando a que Sirius se juntara con él.

— ¡Enseguida voy Harry! –le dijo Lily a Harry, mientras juntaba su cosas.

Harry le sonrió y volteó alrededor y vio de reojo a Snape a una corta distancia, moviéndose entre las mesas hacia las puertas del atrio de la entrada, aún metido en su examen.
Luego vio más cerca a James, Remus, Sirius y Peter platicar.

— ¿Te gustó la pregunta diez, Lunático? –preguntó Sirius mientras salían al atrio de la entrada.
— Me encantó, -dijo Lupin enérgicamente. –Mencione cinco signos que identifican a un hombre lobo. Excelente pregunta.
— ¿Crees que tú tengas todos los signos? –pregunto James en un tono de preocupación.
— Pienso que sí. –dijo Lupin seriamente. –Uno: Se está sentando en mi silla. Dos: Está usando mi ropa. Tres: Su nombre es Remus Lupin...

Colagusano fue el único que no se rió.

— Tengo la forma del hocico, las pupilas de mis ojos, y la cola copetuda. –dijo Colagusano ansiosamente. –pero no pude pensar en nada más.
— ¿Qué tan estúpido eres, Colagusano? –bramo James impacientemente. –Andas con un hombre lobo una vez al mes.
— Baja la voz. –imploró Lupin.
— Lunático, Quejicus ya lo sabe y no dirá nada Evans y Johnson también…
— ¡Por favor James!
— Bien. –suspiro–. ¿Vamos al lago? –Harry vio marcharse a los cuatro amigos.
— Aquí estoy, perdón la tardanza ¿vienes?
— ¿Vas al lago? –quiso saber Harry.
— Si las chicas nos están esperando.

Mientras Harry y Lily caminaban hacia el lago, más adelante casi llegando a este se encontraban James, Sirius, Remus y Peter.

— Bueno, yo creo que ese examen estuvo regalado. –dijo Sirius. –Me sorprendería si no saco por lo menos ‘Sobresaliente’
— Yo también. –dijo James. Metió su mano a su bolsillo y sacó una latosa Snitch.
— ¿De dónde la sacaste?
— Me la robe. –dijo James casualmente. Empezó a jugar con la Snitch, dejándola volar como a un pie de distancia y agarrándola otra vez; sus reflejos eran excelentes. Colagusano lo miraba asombrado.
— ¿Se la robaste a Harry? –pregunto Sirius. –Él es el buscador.
— Si digamos que se la pedí prestada.

Se detuvieron en la sombra del mismo árbol en la orilla del lago en donde Harry, Ron y Hermione habían pasado un domingo acabando su tarea, y echándose en el pasto.
Harry y Lily caminaron hasta el lago junto a las amigas de Lily, girando sobre su hombro Harry pudo ver a Snape, se había sentado en el pasto bajo la densa sombra de varios arbustos. Estaba muy metido en el papel del examen.
Harry miro a los chicos mientras Lily y sus amigas platicaban, Remus había sacado un libro y estaba leyendo. Sirius fijó la vista en los estudiantes que estaban en el pasto, viéndose muy altanero y aburrido. James seguía jugando con la Snitch, dejándola alejarse más y más, casi escapándose pero siempre agarrándola en el último momento. Cada vez que James hacía una atrapada particularmente difícil, Colagusano suspiraba y aplaudía. De pronto Harry pudo ver, como James enviaba miradas de a rato a Lily y a sus amigas.

— Guarda eso, ¿quieres? –dijo finalmente Sirius, mientras James hacía una muy buena atrapada y Colagusano vitoreó emocionado. –Antes que Colagusano se moje de la emoción.
Colagusano se sonrojó un poco pero James sonrió.
— Si te molesta. –dijo, metiendo a la Snitch otra vez a su bolsillo.

Harry tenía la fuerte impresión de que Sirius era el único por el cual James iba dejar de presumir.

— Estoy aburrido –dijo Sirius. –Como quisiera que fuera Luna Llena.
— Podrías. –dijo oscuramente Lupin detrás de su libro. –Todavía tenemos Transfiguración, si estás aburrido puedes ponerme a prueba... Aquí. –sostuvo su libro. Sirius resopló.
— Yo no necesito ver esas tonterías, yo lo sé todo.
— Esto te despertará, Canuto. –Dijo James calladamente. –Mira quien es...

Sirius se dio la vuelta. Se quedó muy quieto, como un perro que acaba de oler a un conejo.

— Excelente. –dijo suavemente. –Quejicus.

Snape estaba de pie otra vez, y estaba guardando el papel en su mochila. Mientras salía de debajo de las sombras de los arbustos y se iba caminando por el pasto, Sirius y James se pusieron de pie. Lupin y Colagusano se quedaron sentados:
Lupin aún estaba viendo su libro, a pesar de que sus ojos no se movían y una muy delgada línea había aparecido entre sus cejas. Colagusano estaba viendo de Sirius y James a Snape con una mirada de ávida anticipación en su cara. Harry volteo a ver a Lily, ella no se había percatado de lo que pasaba así que el decidió acercarse un poco más.

— ¿Todo bien, Quejicus? –hablo James en voz alta.

Snape reaccionó tan rápido que fue como si hubiera estado esperando un ataque: Tirando su mochila, metió sus manos adentro de su ropa, y su varita estaba a la mitad del aire cuando
James gritó:

— ¡Expelliarmus!

La varita de Snape salió volando a doce pies y cayó con un pequeño ruido en el pasto detrás de él. Sirius soltó una carcajada.

— ¡Impedimenta! –dijo, apuntando su varita a Snape, que estaba tirado en el piso, a mitad del camino de ir hasta su varita.

Todos los estudiantes de alrededor se habían volteado a ver.
Algunos, como Harry, se habían puesto de pie y se acercaban para ver más cerca. Algunos se veían aprensivos, otros entretenidos. Snape yacía jadeando en el piso. James y Sirius avanzaron hacia él, varitas en el aire, James viendo de reojo sobre su hombro a Lily y a sus amigas que estaban en la orilla del lago. Colagusano estaba ya de pie, viendo con emoción, rodeando a Lupin para tener una mejor vista.

— ¿Cómo te fue en el examen, Quejicus? –dijo James.
— Yo lo estaba viendo, su nariz estaba tocando el pergamino –comento Sirius malignamente. –Van a haber grandes manchas de grasa sobre él, no van a poder leer ni una palabra.

Varias personas que estaban viendo se rieron; Colagusano se rió tontamente.
Snape estaba tratando de ponerse de pie, pero el hechizo aún estaba funcionando en él; Snape estaba forcejeando, como si estuviera amarrado por cuerdas invisibles. Harry había sentido la necesidad de ir a ayudarlo pero si lo hacía, significaba perder la poca confianza que James le había dado.

— Espera… -suspiró, viendo fijamente a James con una expresión de odio puro. –Espera...
— ¿Espera qué? –pregunto fríamente Sirius–. ¿Qué vas a hacer ahora, Quejicus, frotar tu nariz en nosotros?

Snape soltó una mezcla de groserías y maldiciones, pero como su varita estaba a diez metros de distancia nada pasó.

— Lávate la boca. –dijo James fríamente–. ¡Scourgify!

Burbujas rosas de jabón salieron enseguida de la boca de Snape; la espuma estaba cubriendo sus labios, haciendo que se callara, cubriéndolo.
Harry noto por encima de su hombro que Lily y sus amigas se habían percatado de la situación.
Lily que era amiga de Snape desde pequeños se acercó sumamente enojada.

— ¡Déjalo SOLO! –grito.

James y Sirius voltearon a ver. La mano libre de James fue directamente a su pelo otra vez.
Pero Lily parecía no haberlo notado.

— ¿Todo bien, Evans? –pregunto James, y el tono de su voz era de repente agradable, más profundo, más maduro.
— Déjalo solo. –repitió Lily. Viendo a James con completo desagrado–. ¿Qué te ha hecho?
— Bueno. –dijo James, aparentemente pensando el punto. –Es más el hecho de que existe, si sabes a lo que me refiero...

Varios de los espectadores de alrededor se rieron, Sirius y Colagusano incluidos, pero Lupin, aparentemente aún metido en su libro, no se rió, y tampoco lo hizo Lily y mucho menos Harry aunque por momentos había estado a punto de hacerlo.

— Crees que eres gracioso. –dijo fríamente. –Pero sólo eres un arrogante, fanfarrón, Potter. Déjalo solo.
— Lo dejo si tú sales conmigo, Evans. –dijo rápidamente James. –Anda... Sal conmigo, y nunca volveré a poner mi varita en el viejo Quejicus.

Detrás de él, el hechizo de Obstrucción se estaba acabando.
Snape se empezaba a mover hacia su varita, escupiendo jabón mientras se arrastraba.

— No saldría contigo ni aunque tuviera que elegir entre tú y el calamar gigante. –dijo Lily.
— Mala suerte, Cornamenta. –dijo Sirius enérgicamente, volteando hacia Snape–. ¡Hey!

Pero era demasiado tarde; Snape había dirigido su varita hacia James; hubo un rayo de luz y una cortada apareció en un lado de la cara de James, salpicando su ropa de sangre. James giró; otro rayo de luz salió, entonces Snape se encontró flotando de cabeza en el aire, su ropa cayendo sobre su cabeza para revelar sus flacas y pálidas piernas y un par de grises calzoncillos.
Muchas de las personas de la multitud vitorearon. Sirius, James y Colagusano se carcajearon.
Lily, cuya furiosa expresión se había cambiado por un instante como si fuera a sonreír, dijo:

— ¡Bájalo de ahí!
— Ciertamente. –dijo James y agitó bruscamente su varita hacia arriba. Snape se cayó en un arrugado montón en el suelo. Desenredándose de su túnica, se puso rápidamente de pie, varita preparada.
— ¡Locomotor mortis! –Grito Sirius y Snape se desplomó otra vez, tieso como una tabla.
— ¡DÉJALO SOLO! –gritó Lily. Ella tenía ahora su varita afuera. Harry comenzaba a alarmarse, si algo le pasaba a Lily…

James y Sirius la vieron cautelosamente.

— No fue nada –dijo Sirius. –Fue un chiste, eso era todo…
— Ah, Evans, no me hagas hechizarte. –dijo James seriamente.
— ¡Entonces quítale el hechizo!
— Mejor hazle caso James… -se apresuró a decir Harry mientras se ponía junto a ella.

James lo pensó profundamente, entonces se volteó hacia Snape y pronunció el contra hechizo.

— Ahí lo tienes. –dijo, mientras Snape se ponía de pie otra vez. –tienes suerte de que Evans haya estado aquí, Quejicus.
— ¡Yo no necesito la ayuda de pequeñas y mugrosas Sangre Sucias como ella!

Lily parpadeó.

— Bien –dijo calmadamente. –No me molestaré en el futuro. Y yo lavaría esos pantalones si fuera tú, Quejicus.
— ¡Pídele una disculpa a Evans! –le gritó James a Snape, su varita apuntándole amenazadoramente.
— No quiero que tú lo hagas pedirme una disculpa. –gritó Lily, rodeando a James. –Tú eres tan malo como él...
— ¿Qué? –Ladro James–. ¡Yo NUNCA te llamaría una… tú sabes que!
— Desarreglándote el pelo porque piensas que se ve genial verse como si te acabaras de bajar de la escoba, presumiendo con esa estúpida Snitch, caminando por los corredores y hechizando a cualquiera que te cae mal sólo porque puedes. Me sorprende que tu escoba puede elevarse del suelo con esa cabezota encima. Me ENFERMAS.

Lily se dio la vuelta y salió corriendo.

— ¡Evans! –James gritó atrás de ella–. ¡Hey, EVANS!

Pero ella ya no volteó hacia atrás.
Harry se sintió tan tonto por no haberle defendido, se apresuró lo más que pudo para correr tras ella y se predio de vista también.

— ¿Qué es lo que se trae? –dijo James, tratando y fallando en parecer como si esta le fuera una pregunta sin importancia.
— Leyendo entre líneas, yo diría que ella cree que eres un poco presumido, compañero. –dijo Sirius.
— Bien. –dijo James, que ahora se veía furioso. –bien.

Hubo otro rayo de luz, y Snape estaba otra vez flotando de cabeza.

— ¿Quién quiere verme quitarle los pantalones a Quejicus?

-

En otra parte del castillo, Lily se encontraba llorando mientras cubría con sus manos su rostro.
Harry la observo por un momento y se acercó cautelosamente.

— ¿Lily?
— ¿Tú lo comprendes Harry? –sollozo–. ¿Comprendes porque pasó todo esto?
— Yo…
— ¡Él me dijo cuando éramos niños, que la sangre no importaba! ¡Me dijo que todo estaba bien! –lloro. –y ahora es el… el que me insulta.
— Lily…
— ¡No es justo! Creí que era mi amigo, ¡yo lo defendía siempre Harry! ¿y que obtengo a cambio? ¡Dime!
— Él, ni James valen la pena Lily. –se acercó hasta sentarse a su lado. –nadie lo vale si te hacen llorar.
— ¿Qué hago ahora? ¿lo sabes? –le miro, haciendo que Harry sintiera ira por James y por Snape. Por hacer llorar a su madre, por apagar la luz de sus ojos.
— Solo lo que creas mejor para ti. –le abrazo mientras ella lloraba en su hombro. –tranquila, sabes que siempre estaré para ti.
— Gracias Harry, pareces la única persona honesta y buena conmigo.
— Eso es porque te quiero demasiado. –le sonrió.
— También te quiero. –sollozo nuevamente limpiándose las lágrimas. –eres mi mejor amigo.
— Y tú la mía.
— ¿sabes? Creo que tienes razón, no debo llorar por todo esto ellos no lo merecen. Debo elegir lo que es mejor para mí.
— ¿Eso crees?
— Sí. Y creo saber lo que es mejor.
— Bien, sea lo que sea voy a apoyarte.
— ¡Gracias! –le dio un abrazo. –Me siento mucho mejor ahora.

Lily y Harry volvieron a la sala común de Gryffindor.
Lily se había marchado para estar con sus amigas, había sido un día muy duro para ella y debía desahogarse como solo las chicas pueden hacerlo. Harry no caía en todo lo que había sucedido.
James y Lily discutiendo, ella diciéndole sus verdades en la cara. Snape llamándola Sangre Sucia… eso sin dudas terminaría con su amistad pero a Harry no le importaba, aunque le daba pena Snape; sentía enojo profundo por haber herido los sentimientos de Lily y haberle hecho llorar.
Cuando Harry escucho que Marie llamaba a Lily corrió a la habitación de los chicos y busco con desesperación la capa invisible de James; “no sabrá que la use si la regreso enseguida” se dijo así mismo, la tomo y colocándosela salió por el retrato de la Dama Gorda, seguido de Lily.
Allí a fuera, con una cara destruida por el posible “llanto” estaba Snape.
Que con tan solo ver a Lily le dijo:

— Lo siento.
— No me interesa.
— ¡Lo siento!
— Guarda tu aliento.

Y era de noche. Lily, estaba de pie con los brazos cruzados enfrente del portarretrato de la Dama Gorda, a la entrada de la torre de Gryffindor.
Mary le había avisado que el la buscaba y aunque ella no quiso, se forzó a ir de todas formas.

— Sólo salí porque Mary me dijo que amenazabas con dormir aquí.
— Iba a hacerlo. Lo hubiera hecho. Nunca quise llamarte sangre sucia, sólo…
— ¡Se te escapo! –no había pena en la voz de Lily. –Es demasiado tarde, he encontrado excusas para ti todos estos años. Ninguno de mis amigos puede entender por qué te hablo. Tú y tus queridos amigos Mortífagos… ¡Ves, ni siquiera lo niegas! ¡Ni siquiera niegas que es a lo que todos aspiran! No puedes esperar para unirte a Ya – Sabes – Quien, ¿verdad?

Snape abrió la boca, pero la cerró sin hablar.

— Bien, está más que claro…
— ¡No espera! –grito con desesperación. –Es solo que… yo no… ¡Le gustas, le gustas a James Potter! –las palabras parecían salir de Snape contra su voluntad–. ¡Por eso siempre me molesta, odia que sea tu amigo! Lily…
— Lo ciento Severus ya no somos amigos, no puedo seguir pretendiéndolo. Tú escogiste tu camino, y yo el mío. –dijo decidida, e ignorando el comentario sobre James, aunque lo había escuchado muy claro.
— No, escucha, no quería…
— ¿Llamarme sangre sucia? Pero así es como llamas a todos los de mi clase, Severus. ¿Por qué yo debería recibir un trato especial?

Snape luchó consigo mismo, a punto de decir algo, pero con una mirada de desprecio, Lily se dio vuelta y atravesó el agujero del portarretrato.
El ya no volvería a ser su amigo, ella ya no volvería a hablarle. Desde ahora sus caminos se separarían y eso marcaría el destino de todo lo que sucedió en el futuro.
Harry, quien había estado escuchando bajo la capa invisible de James se sintió abatido por la cara de tristeza de Snape y por los sollozos en los que Lily se estaba ahogando detrás del retrato.
¿Pero que podría hacer él?

{Fin del Capitulo}

por **totoro.** Vie 15 Jun 2012, 7:55 pm

Ohh w.w me encanto el capitulo
Pobre Lily Snape la llamo sangre sucia
Y pobre Snape ahora si se quedo sin amigos
Y James es un presumido
Siguela

por **totoro.** Vie 15 Jun 2012, 7:55 pm

Oh si pase de pagina :lol!: :lol!: :lol!:

por **TheGirlImpossible** Dom 17 Jun 2012, 12:49 am

BeaPotterLermanKeynesღ escribió:Ohh w.w me encanto el capitulo
Pobre Lily Snape la llamo sangre sucia
Y pobre Snape ahora si se quedo sin amigos
Y James es un presumido
Siguela

Oh Beaaaaaa! *-* ¿Te dije ya que te quiero? ¡Por que te quiero! :hug: :bounce:
goooosh ¡GRACIIIAS! por comentar, leer y sobretodo por pasarme de pagina!! :bounce:
Enseguida subo el nuevo capitulo :) no lo habia hecho porque nadie comentaba >.<
pero en fiin, no importa si solo tengo una lectora, me emociona el que alguien lea la novela :D
En fiin, prometo que en el siguiente capitulo 'James el presumido' te sorprendera! :twisted:
Besitos!!

por Contenido patrocinado

ϟ hypatia. aka Kate. MP ϟ Ver perfil.	ϟ dépayser aka Lea. MP ϟ Ver perfil.
ϟ youngjae aka . MP ϟ Ver perfil.	ϟ Stark. aka Cande. MP ϟ Ver perfil.

ϟ Legendary. aka Steph. MP ϟ Ver perfil.	ϟ chihiro aka Zoe. MP ϟ Ver perfil.
ϟ Kurisu aka Teph. MP ϟ Ver perfil.	ϟ Calore aka idk. MP ϟ Ver perfil.

Conociendo a mis Padres - {James&Lily} - Harry Potter [TERMINADA]