Conociendo a mis Padres - {James&Lily} - Harry Potter [TERMINADA]

PD. Pase de Pagina :P

Maay·Wright·Jonas escribió:Oh Annie :D Goooooosh que alegria verte x aca*-* lo se, perdon x no avisarte que subiria la nove es q soy muy impresisa(? no estaba decidida a subirla pero luego chan! La termine subiendo xD jaja de verdad te gusta como narro? :affraid: es q a veces siento q lo haga mal :S pero gooshh q alegria saber q no lo hago tan mal y q te gusta la nove*-* Bienvenida! :'D Y gracias x comentar
Alicia! :O my god! que emocion tenerte x aca*-* No te preocupes si no pudiste antes, es una emocion verte en el momento q sea, xq al menos se q has leido los capis! :'D god! Graciias x leer y comentar

¿Perdon por no haberme avisado? Para nada, No te preocupes la culpa la tengo yo por desaparecida. ;s
Pero aquí llegue ;) Te comprendo soy muy indecisa xd & con el tema de las noves mas. & estuvo genial que la subieras, ya que la novela esta muy genial & es original Claro que amo como escribes & es cierto, para nada no lo haces mal. De nada, siempre sere FIEL LECTORA.

Sobre el capitulo me ha encantado, amo a Dumbledore, admiro a ese hombre y es mi héroe*-*
Como me gustaría ser tan tranquila como el y tomar las cosas a bien, ese hombre llena de paz a todos. Lily,Lily Me alegra que Harry pueda ver a su madre & hablarle ojala todo salga bien en el resto de los capis.
#Ana

Joss: Lo se :D cuando escribia la nove y pensaba en Dumbledore queria imaginarlo asi, tranquilo, tomando las cosas con calma :D y la bella Lily simpatica como la conocemos :') Oh! Pero si tus noves estan perfectas :') yo tendria q modifica rmucho mis anteriores noves xD jaja pero GRACIIAS *-* por tus palabras, x comentar y leer

PD:¡GRACIAS POR PASARME DE PAGINA*-* wujuu ya estamos en la dos
Annie: Awww no no, no es tu culpa :) a veces pasa, no siempre podemos entrar al foro :O jaja asi q no hay problema ñ__ñ bueno yo queria hacer algo distinto, hace mucho q queria hacer una historia de Lily y James con Harry en medio pero no sabia cmo, asi q se me ocurrio lo de viajar al pasado*-* gracias de verdad x estar siempre y leer mis noves
Sii*-* No se como le hace D: pero nunca esta alarmado e intenta buscarle solucion a todo! :O tiene q decirnos su secreto*-* pero bueno An! GRACIIAS por comentar y leer :')

Me hace muy feliz que les guste la nove :'D :hug:

Chapter 4: Mi no tan agradable padre.

— ¡Harry por aquí! –le llamo la pelirroja y Harry camino hacia ella.
— Lily hola –sonrió. –Hola Alice.
— Hola Harry. –saludo la madre de Neville.
— Creo que Potter pretendía invitarte a sentarte con él, pero sinceramente Harry no deberías juntarte con él no es un buen chico. –hablo Lily mientras se sentaban, él se había sorprendido de ver que su madre no quería en absoluto a su padre, se preguntó de repente ¿Cómo habían terminado juntos entonces? Confundido y abatido mientras la observaba.
— Solo es un presumido y arrogante, y eso no me gusta –prosiguió ella mientras miraba hacia el otro extremo de la mesa en donde James alardeaba sobre algo frente a los de primero y tercero.
— Te acostumbraras –sonrió Alice a Harry al ver su cara de incredulidad. –Siempre dice eso de James Potter.
— ¿Y no tengo razón acaso?
— Bueno, en algo la tienes. –se encogió de hombros. –James es considerado por casi todo Hogwarts un chico genial, es talentoso tanto en el Quidditch como en las materias. –informo la pelinegra.
— Pero…
— Pero Lily no cree eso de él, todos lo alaban menos ella, ya que cree que se le ha olvidado mantener los pies en la tierra y la cabeza le está creciendo demasiado de tan creído que es. –rio.
— Ella me conoce bien –Lily abrazo a su amiga. –Pero hablemos de otra cosa, no quiero quitarme el apetito hablando de Potter.

Ellos siguieron hablando y cenando, Harry miraba de soslayo la mesa de los profesores tanto que en una momento mirando hacia Dumbledore este le correspondió y le sonrió amistosamente, Harry le devolvió la sonrisa y por momentos juro que se había sentido como si fuese su año en Hogwarts y no el pasado. Miro más allá de Dumbledore y pudo divisar a Hagrid, Slughorn y a una McGonagall muy jóvenes.
Volvió a mirar hacia la mesa de su casa y a lo lejos diviso a James junto a su grupo de amigos, que hablaban y lo miraban sorpresivamente a él, con el ceño fruncido; bueno todos a excepción de Lupin claro estaba, este se sentía ajeno a todo aquello y se dedicaba a leer un poco mientras cenaba con tranquilidad.
Harry sentía raro de que su padre lo mirara de esa forma, por lo que decidió desviar su mirada hacia Lily quien miraba con una pisca de tristeza hacia la mesa del frente en donde un chico de cabello negro, largo y algo grasiento que le caía como cortinas sobre la cara, tez pálida, nariz ganchuda y con aspecto algo apagado cenaba sin animo alguno mientras miraba con recelo al grupito de James.
Harry no quiso preguntar quién era, creía que era mucho por un solo día, solo se percató de que el chico tenía un uniforme de Slytherin y nada más.

— Creo que estoy cansado, me iré a dormir. –aviso a las chicas.
— De acuerdo nos vemos mañana, descansa. –saludaron ellas mientras Harry subía las escaleras de regreso a la sala.

-

Al día siguiente el sol que se había colado por la ventana había dado justo en la cara de Harry haciéndole cerrar con intensidad sus ojos, Harry bostezo y miro a su alrededor colocándose sus lentes; cuando ya había despertado por completo se encontró con que había un baúl con lo que parecían ser sus ‘pertenencias’ al lado de su cama y también había una lechuza color café dentro de su jaula. “Arnold…” ululándole, Harry recordó que la mascota de Ginny llevaba ese nombre. Ginny la había comprado en Sortilegios Weasley antes de ir a Hogwarts, y de pronto Harry la recordó a ella también. ¿Y si se reconciliaba con Dean con su ausencia y seguían mejor que antes? ¿O si salía con alguien más? Sin dudas este viaje también tenía sus negatividades; Harry supuso por sus nuevas pertenencias que el giratiempo no había sido encontrado así que se puso de pie y se vistió mientras los demás aun dormían.
Cuando Harry salió del baño se encontró a los demás también vestidos y mirándolo.

— Mira es el nuevo. –hablo Colagusano.
— Oye nuevo ¿de dónde eres? –pregunto con aire de superioridad, James Potter.
— Me llamo Harry. –aclaro. –Y soy de Canadá.
— ¡Canadá eh! –Rio a sus amigos–. ¿Y qué haces aquí?
— Vengo a estudiar. –respondió como si fuese lo más obvio del mundo.
— Mira James, se parece a ti. –exclamo Sirius un tanto sorprendido. –Excepto los ojos, a que quisieras tenerlos verdes también. –se burló mientras James miraba con el ceño fruncido.
— No. –dijo rotundamente.
— Pero Lily los tiene verdes. –prosiguió provocándolo.
— Sirius, si no fueras mi mejor amigo te lanzaría una maldición –amenazo mientras Sirius lanzaba una risita burlona.
— ¿Cuántos años tienes Johnson? –pregunto Lupin viéndolo tranquilamente.
— Dieciséis –respondió Harry viendo a los cuatro detenidamente–. ¿Qué le paso al chico que dormía aquí?
— Ah, no es gran cosa. Solo fue un increíble hechizo del gran James Potter. –alardeo su padre a sus amigos. –No quería enviarlo a San Mungo claro que no, pero… eso es lo que te ganas si coqueteas con la chica de James Potter. –agrego mirando a Harry como advirtiéndole lo que le pasaría si se acercaba a ‘su chica’, Harry se sentía abrumado de que su padre fuese tan arrogante y presumido tal y como Lily lo había descrito.
— ¡Ella no es tu chica! –lo corrigió desafiante y James se puso lo más serio posible mientras los demás miraban incrédulos la situación.
— Nadie es su sano juicio contradice a James. –dijo Colagusano temeroso.
— Solo digo la verdad, Lily Evans te aborrece –hablo sorprendido de sus palabras hacia su padre, el esperaba tener como amigo a su padre pero esas palabras no precisamente hacían que James quisiera ser su amigo.
— Escucha Johnson. –dijo el con ira y el puño apretado. –No creo que quieras ir también a San Mungo con apenas un día aquí, así que mejor no te metas conmigo. –Harry y James se miraron por un momento regañadientes mientras los demás mantenían el silencio.
— No lo hago. –respondió calmado y sin apartar la vista de él. –Pero no puedes prohibirme amistades, ni adueñarte de gente que no es tuya –prosiguió –Mejor me voy a desayunar.

Harry tomo su mochila y salió sin mirar atrás. Bajo las escaleras de caracol con cierto cosquilleo en el estómago, desafiar a su padre había sido de alguna forma u otro divertido; cuando Harry estaba en medio de la sala vio que Alice estaba sentada frente a la chimenea junto a Lily.

— Hola Harry ¿dormiste bien? Te estábamos esperando. –saludo ella.
— ¿Ah sí? –preguntó el emocionado de que su madre lo tomara en cuenta.
— Si, recuerda que Dumbledore me pidió que te guiara en todo y eres nuevo así que iremos juntos a todas las clases que tengamos juntos. –Dijo Lily mientras ambas se ponían de pie.
— ¡Genial! –sonrió el pelinegro mientras los tres salían por el cuadro.

Harry se conocía el castaño de memoria pero era una buena excusa para estar con Lily, el fingir no conocer nada. Bajaron y se sentaron en la mesa para desayunar.

— ¿No escribieron tus padres hoy? –le pregunto Alice a su amiga mientras tomaba un té.
— No, olvide enviarles una lechuza ayer. –sonrió. –Mis padres son muggles. –le comento a Harry mientras leía “El Profeta” lo que le recordaba a Hermione.
— Ah, eso está bien Lily, mi mejor amiga es nacida de muggles y es la mejor alumna de nuestro año. –sonrió mientras Lily y Alice tras cruzar miradas también lo hacían. –Claro, en mi antiguo colegio.
— Qué bien Harry, en nuestro curso Lily es la mejor –hablo con admiración mientras Lily le sonreía. –Y en pociones, sin dudas la mejor de todo Hogwarts. Slughorn siempre la alaga.
— Eh, eso es increíble Lily. –hablo Harry esperanzado de que al menos alguien pudiera ayudarle en esa clase.
— No es para tanto, pero gracias. –Dijo ella que por la entrada vio entrar a James lo cual había hecho instantáneamente que su perfecta sonrisa se esfumara–. ¿Te molesto en algún momento? –pregunto a Harry con el ceño fruncido.
— N-no. –mintió el, pues no quería ser un motivo más por el cual sus futuros padres discutieran.
— Si lo hace avísame, tiende a molestar a todo el mundo creyéndose superior –bufo volviendo a su periódico. –Lo que le hizo a su compañero de cuarto…
— Si, algo me dijo cuando desperté. –comento Harry comiendo un tazón de avena–. ¿Qué tenemos hoy? –miro a las chicas y Lily le entrego el horario.
— Herbologia, Cuidado de Criaturas Mágicas, Astronomía, Pociones y Defensas Contra Las Artes Oscuras. –respondió Alice leyendo el pergamino. –Bueno yo tengo Runas Antiguas también.
— Y Transformaciones conmigo. –suspiro Lily para luego agregar. –Pero yo estoy en el Club Slug también.
— ¿Club Slug? –pregunto Harry, aunque sabía que era puesto que él también era parte de este en el futuro.
— Si, Slughorn formo un club con estudiantes y estoy en él. Es mi profesor favorito.
— Claro y tú eres su alumna favorita. –rio Alice mientras terminaba su te. –Siempre hace fiestas y Lily me invita, son muy divertidas. –suspiro con anhelo.
— Creo que lo que ama de las fiestas es que Frank Longbottom está allí en el club también. –Lily le guiño el ojo a Harry divertida mientras sonreía.
— ¡Calla! –se ruborizo la pelinegra y Harry se sentía feliz de que la madre de Neville ya estuviera enamorada de su padre.
— ¿Frank también es de nuestro año? –pregunto Harry viéndolas.
— Sí, es muy bueno con los hechizos y a Alice le gusta, pero sé que guardaras el secreto ¿cierto Harry?
— Si Alice, puedes confiar en mí. –le sonrió y los tres siguieron hablando hasta caminar a su primera clase del día, Herbologia; en la cual Alice destacaba muy bien y haciendo entender a Harry de donde había sacado Neville ese don para la materia.

Lily y Harry por su parte platicaron, bromearon y rieron de lo mal que les salían las cosas. Harry estaba sorprendido de lo divertida y simpática que era su madre y notaba con recelo que a muchos chicos les gustaba ella; y notaba aún más que lo miraban a él con odio, sobre todo James que había apretado tan fuerte su planta de la ira que cargaba y la profesora lo había regañado.
Luego de esa clase los chicos caminaron hacia el bosque para tener Cuidando de Criaturas Mágicas, con Hagrid que estaba sustituyendo temporalmente al actual profesor.

Nueva Lectora
Ohhh todo esta super interesante
Lily no quiere a James
Siguela pronto

BeaPotterLermanKeynesღ escribió:Nueva Lectora
Ohhh todo esta super interesante
Lily no quiere a James
Siguela pronto

¡Bienvenidaaaaaaaaa Bea! :D oh que alegria tenerte x aca*-*
Wujuu morire de emocion(? :') jaja enserio gracias por leer y comentaar!! :bounce:

Aun no lo quiere, lo detesta >.< pero todo puede cambiar :¬w¬: jojo no dire nada mas *-*
Besoss!!

Chapter 5: La clase de pociones del profesor Slughorn.

Luego de esa clase los chicos caminaron hacia el bosque para tener Cuidando de Criaturas Mágicas, con Hagrid que estaba sustituyendo temporalmente al actual profesor.

— Te agradara Hagrid, es muy divertido. –sonrió Lily mientras miraba hacia su cabaña junto al bosque prohibido.
— La otra vez me mordió una rara criatura que había traído para la clase pero por lo general solo sucede debes en cuando. –comento Alice mientras Harry recordaba su tercer año en el colegio cuando en una clase de Hagrid, un hipogrifo había lastimado a Malfoy; aunque Harry sentía que se lo tenía bien merecido.
— Vamos niños, no se atrasen o se perderán lo mejor. –los llamaba Hagrid con entusiasmo.
— ¿Por qué tomaron la clase de Hagrid? –dijo Harry quien solo la había tomado porque Lily estaba allí.
— Ya lo dije, es divertido y de todos modos solo es sustituto. –sonrió nuevamente la pelirroja. –A demás le romperíamos el corazón si no la tomábamos. Solo unas pocas personas la tomaron. –agrego, y tal y como Lily lo había dicho así había sucedido. Solo había 2 Ravenclaw y un Hufflepuff en la clase, además de ellos tres claro.

Lily y Alice le presentaron a Hagrid, al nuevo alumno Harry Johnson y el semi gigante juraba que le recordaba a alguien solo que angustiosamente no recordaba a quien, para suerte de Harry puesto que no quería ser descubierto por nadie; cuando ya había terminado aquella peculiar clase, los tres se fueron a almorzar con más entusiasmo que antes.

— Al fin una clase de Defensa Contra las Artes Oscuras y Pociones sin Snape. –pensaba Harry.
— ¿Quién? –pregunto sacándolo de sus pensamientos, ¿habría dicho lo que pensaba en voz alta?
— Eh… -balbuceo.
— Perdóname soy una despistada Harry –se disculpó ruborizada–. ¿me hablabas?
— No yo… también suelo ser despistado. –sonrió aliviado de que ella no lo hubiese escuchado, de pronto y de la nada hubo un estruendo desde los pasillos, seguido de muchas risas y burlas hacia algo o alguien. Lily que estaba sentada comiendo una tarta de melaza se puso de pie y corrió sin hablarle a los demás.
— ¿Qué paso? –pregunto Harry desconcentrado a Alice, pues no había notado cuando Lily se fue.
— Lo de siempre, seguro James molesto a alguien y Lily como es prefecta allá fue… -suspiro mientras miraba hacia la enorme puerta. –El solo lo hace para llamar su atención. –prosiguió divertida.
— Y lo hace, pero en vez de que a ella le agrade… bueno, solo hace que le caiga peor –dijo Harry viendo hacia la entrada junto con la pelinegra.

Mientras, en uno de los pasillos que daban al Gran Salón un grupo de estudiantes de sexto y séptimo rodeaban a otros, y en el suelo estaba tendido el chico de cabello negro y grasiento de Slytherin que Harry había observado sin mucha importancia. Lily corrió hacia el entre las burlas y las risas de los demás estudiantes y se agacho para verlo a los ojos.

— ¿Estás bien Sev? –pregunto preocupada mientras lo ayudaba a levantarte y se cercioraba de que no tuviera heridas.
— Si Lily, tranquila. –bufo molesto, mientras levantaba sus libros del suelo y evitaba mirarle a los ojos.
— ¿Qué pasa Quejicus? –se burló el, detrás de ellos.
— ¿Otra vez tu Potter? Siempre eres tú, ¿Por qué ya no me sorprende? –gruño molesta.
— Relájate Evans –le sonrió mientras empujaba su alborotado cabello hacia atrás.
— No vuelvas a meterte con el ¿de acuerdo?
— Ya, no sabía que Quejicus necesitaba niñera. –se burló Sirius mientras hacia un saludo de manos con James.
— ¿Cuándo van a madurar? Tienen dieciséis años, no cinco.
— ¿Qué insinúas Evans? –se acercó desafiante.
— Insinuó Black, que son tan infantiles que dan pena.
— Ella sí que me agrada, tiene carácter. –sonrió Sirius a su mejor amiga mientras Lily se enojaba mucho más.
— Ven Sev –les dio la espalda mientras tomaba unos libros y comenzaba a caminar.
— ¡Evans! –la llamaron y ella volteo con desgana. –Ten cuidado con quien te juntas, él es un Quejicus llorón. –volvió a burlarse Sirius mientras Lily miraba con desaprobación y luego miraba con decepción a Remus Lupin, el prefecto de Gryffindor que podía con todo… menos con sus amigos.

Lily y Snape salieron hacia el jardín y él se detuvo aun sin verle a la cara. Se notaba a través de su pelo cayéndole sobre la cara, que estaba avergonzado y enojado, quizás harto de ser el blanco perfecto de los Merodeadores, de que todos se burlaran de él, y que él no tuviera el valor de enfrentarlos. La pelirroja seguía observándole con preocupación.

— Estoy bien Lily, puedo solo.
— Sev, no les hagas caso, lo que dicen y hacen es para molestarte pero ignóralos.
— Llevo seis años ignorándolos ¿Crees que no lo eh intentado acaso? –gruño bruscamente.
— Solo intento ayudarte Sev, ¡no tienes por qué ser grosero conmigo!
— Lo ciento, Potter me saca desquicio. –suspiro.
— Lo sé a mí igual pero… ¿Libro avanzado de Defensas Contra las Artes Oscuras? –pregunto viendo el libro que tenía en las manos. –Este no es el del colegio. ¿No te estarás obsesionando mucho con ellas?
— ¿Y que si lo estoy? Son cosas mías Lily no te metas –le quito el libro.
— Bien Severus, te veo luego… supongo. –Lily suspiro y volvió a entrar al castillo.

Ella no comprendía porque Severus Snape, quien antes había sido tan bueno con ella ahora era tan agresivo y desinteresado, no comprendía porque había cambiar tanto, cuando ella se esforzaba por mantenerse igual para que su amistad siguiera funcionando. Ella creía que ya tenía suficiente con aquel libro que el mismo había reescrito de pociones, como para que ahora, tuviera uno de magia oscura a su disposición.

— ¿Te acompaño Evans?
— ¿No tienes otra cosa más interesante que hacer que acosarme?
— Bueno esta eso o molestar a Quejicus pero tú ya te lo llevaste a dormir. –se burló.
— Lee un libro, estudia, juega Quidditch, no se… ¡aléjate de mí! –acelero su paso. –Dije que no te acerques Potter tu presencia me harta… -lo miro con desprecio.
— ¿Y eso porque? –preguntó el, inocentemente.
— ¿¡Qué porque!? –grito ahora poniéndose más roja que su cabello, de tanta cólera acumulada. –Eres tan insoportable Potter siempre creyéndote superior porque usas tus tontos hechizos para hacerles miserables la vida a los demás, ¿y sabes qué? Eso es muy cruel de tu parte. Mejor dicho ¡TÚ eres cruel! –James se quedó en silencio por un momento, como intentando convencerse de que ella solo bromeaba y de que él era genial. Miro por un momento sus pies y luego volvió a verla a ella.
— ¿Lo dices por Quejicus? Porque si es por él no te preocupes, él ya tenía una vida miserable… -explico sin notar la cólera que crecía peligrosamente en Lily. –Nosotros solo le pusimos un poco de acción, él es el malagradecido. –sonrió con arrogancia.
— Eres un…
— ¡Lily! Te estábamos buscando –dijo Alice a sus espaldas.
— Oh, lo ciento chicos es que un estorbo no me dejaba avanzar. –Harry rio al notar que lo decía por James y este frunció el ceño bastante molesto más que nada con él, que con Lily.
— ¿Divirtiéndote en tu primer día Johnson? –pregunto con recelo.
— Si, la verdad es que me la estoy pasando muy bien. –Harry sonrió a Lily, lo que provoco más celos de parte de su padre.
— Vamos a clases Harry o llegaremos tarde. –advirtió la pelirroja.

James les envió una última mirada mientras se alejaban, planeo en su cabeza una venganza para Harry en la que sus amigos debían ayudarlo. Quizás ponerle algo en su cama o probar uno de los hechizos nuevo que había leído en un libro. O quizás… solo quizás… darle un susto, una pequeña advertencia para que sepa con quien se está metiendo y para de alguna forma u otra, mantenerlo alejado de Lily Evans.

-

La clase de pociones comenzó muy divertida, Harry notaba que Slughorn no había cambiado en absoluto respecto a su forma de ser; de hecho sentía como si nunca se hubiera ido de su tiempo. Le hablaba a miembros de su club, en el cual estaba muy claro que había gente de la cual el pudiera sacar algo de provecho; alumnos destacados, con familias importantes, con algún don especial como el que Lily, tenía en pociones.

— Bien clase, tengo esta poción conmigo para la clase de hoy. –La enseño a todos–. ¿Alguien sabe para qué es? –pregunto con entusiasmo mientras la mano de Lily se elevaba en el aire y Harry, por un momento creía haber visto a Hermione Granger en su lugar–. ¿Si señorita Evans?
— Esa es la poción ‘Filtro de la Paz’ profesor –sonrió mirando el caldero con determinación.
— Muy bien señorita Evans, esta poción es conocida como ‘Filtro de la Paz’, ¿Alguien sabe para qué sirve? –volvió a preguntar mirando con atención la case. Harry quiso contestar ya que la sabia, pero la mano de Lily ya había alcanzado la mirada de Slughorn. –Evans, sí.
— La poción ‘Filtro de la paz’ sirve para calmar los nervios y la ansiedad –Slughorn la miro con orgullo y dijo:
— ¡Diez puntos para Gryffindor! –le guiño el ojo a la pelirroja y camino para dejar la poción sobre su escritorio, varios Slytherin resoplaron anhelosos de algún día poder ganar aunque fueran cinco puntos en esa clase ya que siempre se los llevaba Lily. –Ahora clase, les deje en la pizarra los ingredientes para que preparen la pócima. –comenzó a explicar mientras la pizarra comenzaba a escribirse sola. –Tomen todo lo necesario y comiencen a prepararla.

Los chicos fueron por sus calderos e ingredientes necesarios, James intento llamar vagamente la atención de Lily cuando esta paso por su mesa pero ella simplemente lo ignoro.
Harry por su parte estaba emocionado, el conocía perfectamente la poción ya que la había preparado con Hermione en un intento de no desaprobar la materia este año; Lily ya sentada a su derecha trabajaba callada y calmadamente y Alice, temerosa vertía el primer ingrediente y largaba un ahogado suspiro de alivio al ver que nada explotaba.
En la mesa de los ‘Merodeadores’, James trabajaba con desgana pero decidido a impresionar a Lily con su perfecta poción, Remus tal y como Lily, preparaba la suya tranquilo y dedicado; Sirius… bueno, Sirius se la pasaba coqueteando con unas chicas cercanas a su mesa y Pettigrew con su larga cara de rata, copiaba todo lo que James estaba haciendo.
Cuando Slughorn se puso de pie para pasar mesa por mesa, el fingió mirar a su libro rápidamente.

— Muy bien joven Lupin, y usted también Potter van por buen camino. –sonrió mientras se giraba a ver a Sirius y Peter. –Bueno jovencito Black, yo creería que si deja a la señorita Fletcher un segundo podía aunque sea llevar la mitad de la poción hecha.
— Claro señor. –le sonrió este abiertamente mientras le giñaba un ojo a la chica y volvía desinteresadamente a su caldero.
— Bueno Pettigrew veo que está esmerándose ¿no es así? –sonrió. –Pero coloco mal un ingrediente, me sorprende que su caldero no allá explotado aun.

James y Sirius rieron maliciosamente mientras que Peter se ruborizaba lentamente, Remus por su parte, permanecía metido en su poción haciendo parecer que había olvidado que todos a su alrededor existían.
Slughorn camino un poco más, fue hacia los Hufflepuff, hacia los de Slytherin y termino frente a la mesa de Lily, Harry y Alice; miro a los tres calderos con entusiasmo y dijo:

— ¡Vaya! Veo que el joven Johnson sabe muy bien cómo hacer la pócima, ¡Excelente, excelente chico! –exclamo emocionado. –Señorita si coloca ese ingrediente sin haber revuelto lo que lleva hasta ahora, este caldero sí que va a explotar. –advirtió a Alice, quien bajo el ingrediente y volvió su mirada al anotador a su derecha–. ¡Oh! Lily querida ¿ya acabaste? Porque sigue sorprendiéndome eso de ti. –rio junto a ella mientras negaba con la cabeza, Harry la observo; no lo había notado antes pero Lily estaba sentada mientras observaba a una mesa de Slytherin y Slughorn examinaba su poción ya terminada. –Perfecto, ¡maravilloso! Simplemente increíble señorita Evans. –dijo ahora agregándole el apellido en ves del nombre. –Le daré diez puntos más a su casa por la destreza con la que logro terminarla antes que los demás.
— Gracias profesor –le sonrió. –amo su clase. –agrego contenta.
— ¡Cielos Evans! Ojala usted hubiese pertenecido a mi casa –suspiro con anhelo.
— Bueno, usted sabe que a mí me hubiese encantado estar en Slytherin profesor. –le respondió sinceramente haciendo que Harry se sobresaltara, su madre la dulce Lily ¿Queriendo ser de Slytherin? ¿Acaso había escuchado bien? ¿Por qué querría ella ser una serpiente? Harry no lo entendía aunque, sacaba la vana conclusión de que quizás era por el profesor Slughorn quien era el jefe de la casa.
— Espero verla en el ‘Club Slug’ pronto. –logro escuchar Harry cuando dejaba de preguntar cosas a su conciencia. –Quedan quince minutos muchachos. –advirtió yéndose a la mesa de los Ravenclaw. –Cuando hayan terminado pondrán un poco de sus pócimas en un recipiente los que están sobre la estantería del lado derecho si es posible, le ponen sus nombres y me las dejan de prueba. –finalizo sentándose nuevamente tras el escritorio.
— ¿N-no te gusta esta casa? –pregunto con miedo.
— Sí, pero creo que me hubiese gustado más Slytherin. –respondió ella encogiéndose de hombros para luego agregar. –Slytherin no están malo como parece Harry, al menos no todos los de su casa.
— Lily tiene la vaga esperanza de que alguien en esa casa puede ser ‘amable’ e incluso defiende a uno de ellos siempre. –comento en susurro Alice mientras Lily guardaba sus materiales y la pócima en el frasco transparente para Slughorn.

Cuando la clase finalizo los tres se dirigieron a Defensas Contra las Artes Oscuras, por suerte, era la última clase del día y Harry no sabía que profesor tendrían en esta clase; mientras caminaban él y Lily notaron que Alice intercambiaba una fugaz mirada con Frank Longbottom el padre de Neville.

— ¡Te miro, te miro, te miro! –canturreaba Lily mientras Alice se cubría su redonda y ruborizada cara con las manos.
— No molestes Evans. –chillo nerviosa pero sonriente.
— ¡Oh, por las barbas de Merlín! Alice me llamo ‘Evans’ ¡oh no! –chillo ella igual pero en tono de burla mientras Harry seguía riéndose y viéndolas divertidamente. –No te enojes Ali, sabes que siempre te molesto con Frank, es divertido. –seguido de eso, Lily abrazo a su amiga eufóricamente y al poco tiempo después Alice también lo hizo.
— Estas loca Evans. –pronuncio mientras caminaban abrazadas.

Harry no podía creer que su madre y la madre de Neville fueran tan amigas; ni en sus sueños más locos lo hubiera imaginado.
Subieron unas cuantas escaleras más y entraron al frio y sombrío salón, Harry se extrañó ya que no estaban en las mazmorras como para que el lugar estuviera tan oscuro pero tenía la extraña sensación de que él o la profesora así lo preferían.

Pronto Harry conocera a Sev :3
Gracias por comentar y leer chicas, que disfruten el capitulo.

OMG!!
James acosa a Lily fhkjfhjhghlhlihlighlrhdlsahsf
Lo siento EMOCION
Y Harry y su padre no se llevan bien
Y Sirius... bueno es Sirius :roll:
Y todos molestan al pobre de Snape
Siguela pronto

BeaPotterLermanKeynesღ escribió:OMG!!
James acosa a Lily fhkjfhjhghlhlihlighlrhdlsahsf
Lo siento EMOCION
Y Harry y su padre no se llevan bien
Y Sirius... bueno es Sirius :roll:
Y todos molestan al pobre de Snape
Siguela pronto

Jajaja sii James es un poco bastante acosador :P
pero es lindo(? xD
Es que James esta celoso D: no sabe que Harry es su hijo, y al verlo con Lily le dan celos >.< x eso lo molesta D:
Ademas, es competitivo :| goshh >.< Sirius es un ligon¬¬ jaja y es cierto :S pobre Sev u.u
sobre todo en el cap que se viene! D': que YA enseguida subo :D

Graciias x comentar Bea Besitos!!

Chapter 6: En el castigo con… ¿”Quejicus”?

De la nada, un profesor apareció frente a ellos.
Tenía el cabello gris canoso, ojos pequeños ojerosos y de un color azul, una nariz afilada y una mirada severa pero tranquila. Aquel hombre era alto y flacucho, además de que llevaba una larga túnica de color negro con bordes color plata, su piel por otra parte, se veía tan arrugada que parecía un pedazo de pergamino viejo. Harry lo observo un poco más, se veía entre divertido y estricto; joven y la vez viejo; pero Harry de algo estaba seguro, era mejor este señor desconocido que la repugnante cara de Snape.

— No es tan malo como aparenta. –advirtió la pelirroja en un susurro.
— Buenos días clase. –saludo mientras era recibido por un:
— Buenos días profesor Vandelvoort.

Harry miro hacia alrededor, la mayoría eran de Slytherin y Gryffindor, pero también habían Ravenclaws tanto como Hufflepuffs con los ojos puesto en el señor Vandelvoort.

— Bueno, hoy vamos… -una mano levantada lo sobresalto, Harry volteo a su derecha y ahí estaba ella sentada, derecha y con la frente en alto–. ¿Si señorita Evans?
— Profesor Vandelvoort, tenemos un nuevo estudiantes. –informo mirando a Harry, y ahora el notaba que toda la clase los observaba; sobre todo su padre y un chico que no vio bien debido a su largo y negro cabello cubriéndole gran parte de la cara, pero si sabía que él era de Slytherin. –Como prefecta que soy es mi deber, si el profesor no lo nota antes comunicar del nuevo estudiante. –sonrió satisfecha con ella misma.
— Oh, muchas gracias señorita Evans. –el hombre dejo ver un poco sus dientes en una sincera sonrisa y miro a Harry detenidamente al igual que toda la clase, Harry rogaba en su mente, que su cabello le cubriera lo suficiente su cicatriz en la frente como lo había hecho hasta ahora.
— A sí que nuevo, muchacho. –exclamo con interés–. ¿De dónde eres?
— ¡Es el chico Canadá! –gritaron desde la mesa del fondo, que Harry diviso, era Sirius mirándolo con aburrimiento.
— Cuando le pregunte a usted señor Black conteste, mientras le pregunte a alguien más mantenga la boca cerrada –dijo regañadientes mientras Sirius fruncía el ceño ligeramente ofendido.
— ¿Quién eres chico?
— Harry señor, Harry Johnson –respondió cortésmente, ya acostumbrado a su nuevo apellido.
— Bueno joven Johnson bienvenido a mi clase. Soy el profesor Zacharías Vandelvoort su profesor de Defensas contra las Artes oscuras, como ya estarás informado.
— Sí señor, mucho gusto. –dijo Harry, Vandelvoort lo miro por última vez saludando con la cabeza y volvió la mirada a toda la clase para poder continuar con ella.

Todo paso lento y normal, al fin Harry tenía el sentimiento de ir bien gracias a que Snape no estaba enseñándole; de pronto se preguntaba dónde estaría el si se suponía que había ido a clases junto con sus padres, pero estaba tan concentrado en su clase, que no tenía ganas de estar mirando uno por uno a los Slytherin hasta encontrarlo.

— ¡Harry! –le llamaron las chicas, sin darse cuenta la clase había terminado y todos se estaban yendo del oscuro salón. Harry guardo sus cosas rápidamente y salieron rumbo a la sala común.
— ¡Diablos! –gruño por lo bajo.
— ¿Qué pasa Harry? –pregunto Alice volteándose a verlo.
— Nada, es solo que olvide uno de los libros que me presto el profesor en el salón.
— No hay problema Harry, vamos y…
— No te preocupes tu Lily. –interrumpió. –Vayan yendo yo lo busco y las alcanzo.
— ¿Seguro? ¿Recordaras como volver?
— Si vayan. –sonrío mientras Lily suspiraba resignada y se volteaban para subir una de las escaleras que junto había cambiado de lugar para ellas.

Harry por su parte se volteo para bajar un piso más, doblo en un pasillo y se adentró en el salón que para su suerte tenía las puertas aún abiertas. Busco entre los estantes y ahí estaba el libro que el profesor le había dicho que tomara prestado hasta que el consiguiera el suyo propio; Harry camino de regreso a la sala común cuando James junto a su padilla se apareció frente a él, sin dejarle pase para seguir caminando. Aquello le pareció extraño.

— ¿Qué hay Johnson? –hablo James, mientras lo rodeaban.
— Nada interesante ¿y tú? –pregunto con desgana.
— Bueno, estoy algo molesto ahora ¿sabes?
— No, no soy adivino como para saber, solo soy un mago. –respondió entre dientes.
— Qué bien, tienes sentido del humor. Pero ¿sabes Johnson? Creí haberte advertido que te alejaras de Lily. –dijo bruscamente mientras Remus se alejaba un poco de la situación con una mueca y mirada indefinibles, las cuales Harry no había sabido interpretar.
— Y yo creí haberte dicho que no puedes obligarme. –bufo ahora viendo a su padre bastante molesto de que lo tratara de esa forma tan cruel y demandante.
— ¿A no? –rio con frialdad–. ¿Eso crees de verdad? –Harry no sabía si decir que si, o si simplemente callar, pero opto por callar justo a tiempo ya que James volvía a abrir la boca. –Pues en ese caso… te tengo una sorpresita Johnson te encantara. –saco de su túnica su varita, Harry tembló ¿Cómo podía ser tan perverso? ¿Qué pasaría si supiera que era su hijo? ¿Lo dejaría en paz?
— No lo molestes P-Potter. –tembló una voz desde las escaleras del frente y todos voltearon a verlo.
— ¿Qué dijiste Quejicus? –pregunto mientras reían del pobre chico, Harry sintió que había escuchado alguna vez ese apodo pero no recordaba de donde, últimamente su memoria le estaba fallando mucho.
— Q-que lo dejes. –respondió valientemente.
— Vaya, eres muy valiente no sabía que tenías agallas. –se acercó amenazante–. ¡Expelliarmus! –grito James pero el chico pudo esquivarlo–. ¡Ven Quejicus será divertido lo prometo! –se acercó más mientras el chico tropezaba en la escalera.
— ¡Reducto! –unos cuadros habían salido volando y explotado mientras sus ocupantes en ellos corrían a esconderse en los cuadros vecinos, mirando indignados la escena.
— Ese chico Potter, siempre trayendo problemas. –Se quejó una señora regordeta de sombrero extravagante y nariz puntiaguda.
— Que suerte para ese chico que no puedo salir de aquí y darle una buena merecida. –se quejó otro rechoncho con un bigote elegante.

James los ignoro con el ceño fruncido, el solo había hecho aquel hechizo para intimidar a ‘Quejicus’ para mostrarle quien ‘mandaba’ pero siempre era un gusto poder divertirse con el cuándo Lily no estaba cerca. Volvió a levantar su varita lista para atacar cuando alguien grito:

— ¡Expelliarmus! –James miro a Harry con un ligero odio en los ojos y desconcierto que le hicieron estremecerse, Harry lo había desarmado como nunca nadie lo había hecho antes; con tanta potencia que hasta él había caído al suelo.
— Hay, hay viene. ¡McGonagall viene hacia aquí! –chillo Colagusano y en un abrir y cerrar de ojos desaparecieron. Harry supo que debían estar ocultos bajo la capa de invisibilidad.
— ¡Pero que…! –exclamo viendo a Harry y al otro chico en el suelo y luego mirando a los cuadros destrozados– ¿Qué ha pasado aquí? –grito ahora tan alto como pudo.
— Profesora… -empezó Harry.
— Joven Johnson, segundo día aquí y ya se mete en problemas. –le reprocho severamente a través de sus gafas cuadradas. –Creí que no sería tan problemático pero veo que me eh equivocado. Y esta clase de enfrentamientos no serán permitidos en el colegio, no mientras yo pueda evitarlo. –miro a Snape por un momento y luego volvió hacia Harry. –Voy a tener que castigarlos a ambos, háganme el favor de seguirme.

Ella comenzó a caminar y Snape tanto como Harry la siguieron silenciosamente. Harry aun no sabía quién era ese chico aunque sabía que lo había visto antes, era el chico de la clase de Defensas Contra las Artes Oscuras que tenía el largo y grasiento cabello cubriéndole el rostro, pero también sabía que le recordaba a alguien más; alguien que no debía pertenecer a este tiempo, de todas formas pensó que averiguaría su nombre en el castigo. McGonagall entro al aula de Transformaciones y volteo para quedar frente a ellos.

— Bien, quiero que ordenen todo el salón. Creo que es tiempo de que alguien lo haga y así podrán arreglar las diferencias que tengan. Sean cuales sean. –espero a que hablaran pero como no lo hicieron prosiguió. –Este será su castigo y una advertencia para el futuro, si siguen comportándose así el castigo será mucho, mucho peor. –camino ahora abriéndose paso entre ellos y dirigiéndose hacia la puerta. –volveré dentro de media hora, o quizás dentro de una hora. Espero ver esto reluciente.

La profesora McGonagall suspiro y desapareció por la puerta, sus pasos se escucharon por el largo pasillo hasta desvanecerse. Harry se quedó parado viendo hacia la nada cuando se dio cuenta de que aquel chico había comenzado a ordenar unos viejos libros sin decir palabra alguna, la forma en que había enfrentado a James y a su pandilla, le hicieron acordar vagamente a Neville Longbottom enfrentándose a Malfoy y a los suyos; además, de que su voz nerviosa y temerosa, también le recordaban a él ¿pero quién era en realidad?

— Esto es un basurero. –dijo Harry tosiendo por el polvo esparcido frente a él.
— Lo sé. Me pregunto dónde estará McGonagall cuando Potter me molesta. –gruño apilando los libros.
— ¿Siempre te molesta?
— Siempre. –ladro molesto mientras su largo cabello volvía a cubrir gran parte de su cetrino rostro. –Pero al parecer tiene nuevo blanco. –miro a Harry. –Bienvenido al club.
— Sí, no es muy agradable que digamos el club. –bromeo el ojiverde mientras ambos reían.

Siguieron limpiando y hablando más de diversas cosas, Harry se sentía bien puesto que aquel misterioso chico no le caía tan mal, aunque había olvidado el detalle de preguntarle su nombre, sentía que podían ser bueno… quizás ser buenos amigos; pero el nombre en este caso, era esencial y debía saberlo.

— ¡Aquí estabas! –grito entrando por la puerta, Snape dejó caer los libros que había apilado y un jarrón de cristal ahora roto en el suelo. Harry noto que el chico estaba nervioso y Lily sonreía al verlo. ¡Claro! Era el chico de Slytherin que ella había estado mirando en la cena de la noche anterior, y como ella había dicho, los Slytherin no parecían tan malos como se les veían.
— ¿Qué se supone que están haciendo? –pregunto acercándose–. ¡Reparo! –apunto al jarrón y este había vuelto a ser el mismo de hace unos minutos atrás.
— McGonagall nos castigó. –resoplo Harry.
— Adivinare, fue Potter. –se cruzó de brazos viéndolos.
— Si, el mismo. –respondió Harry.
— ¿Qué hora es?
— ¡Oh cierto! –exclamo ahora preocupada. –Es tarde y si no se apresuran no cenaran –advirtió viendo a Snape.
— Creo que McGonagall se olvidó de nosotros –arqueo las cejas Harry terminando de limpiar unas cosas. –Dijo una hora, pero parece que paso un día aquí adentro.
— Déjame ayudarte Sev. –se acercó la pelirroja y le ayudo con los libros mientras el chico temblaba y Harry asimilaba que el chico como muchos en la escuela, debía estar enamorado de ella.
— Johnson, Snape. –los llamo McGonagall. –Veo que han hecho un buen trabajo, espero hallan aprendido la lección. –Se acomodó sus gafas ignorando la presencia de Lily. –Ahora pueden irse a comer, si es que llegan. –se dio media vuelta y volvió a desaparecer antes de que ellos pudieran decir algo.
— ¿S-Snape? –pregunto Harry con temor y algo congelado al haber odio su nombre, miro al chico de Slytherin intentando encontrar parecido con su profesor en el futuro.
— Oh si, lo ciento olvide presentarme. Soy Severus Snape. –le sonrío lentamente mientras Harry abría los ojos como platos y sentía que la respiración le faltaba.

El profesor, el que tanto odiaba, el que tanto lo odiaba a él y aborrecía estaba allí frente a él, mirándole ‘amistosamente’ y hasta le había caído bien. Snape de adolescente con el mismo cabello grasiento, siendo molestado por su padre y ayudado por su madre… ¿Acaso estaba soñando? ¿O era todo real? Harry no caía de su asombro, se había quedado tan perplejo ante el pensamiento de Snape y el hablando como amigos de toda la vida… de Snape cayéndole bien… de el cayéndole bien a Snape, pero sobre todo… de Snape, enamorado de su madre ¿sería por eso que odiaba tanto a su padre? ¿Qué lo odiaba tanto a el? ¿Por ser hijo de Lily? ¿Por qué ella lo había elegido a James y no a el? Harry no quería entender, el creía que todo esto era simplemente imposible de creer.

{Fin del Capitulo}

No podia irme a dorrmir sin antes adelantar un poco, Ah amo a Remus creo que siempre estuve enamorada de el hasta que llego Freddie :) & Ahhh James, no sé pq en lugar de desquiciarme me da cosi, hahaha es tan gracioso, me hace sonreir, y Lily, ella me recuerda mucho a Mione :3 bastante, son Grandiosas, y Snape, ah.. deberia comportarse mejor con Lily, ella solo intentaba ayudar, no he terminado de leer, pero queria comentar mañana termmino de ponerme al corriente, Escribes maravilloso May! :) Hermosa la historia, y tu escritura, eres genial.. :D Espera a que lea el de Snape, creo que quiza estoy enamorada de el tambien hahahaha :D

# JossieWeasley escribió:No podia irme a dorrmir sin antes adelantar un poco, Ah amo a Remus creo que siempre estuve enamorada de el hasta que llego Freddie :) & Ahhh James, no sé pq en lugar de desquiciarme me da cosi, hahaha es tan gracioso, me hace sonreir, y Lily, ella me recuerda mucho a Mione :3 bastante, son Grandiosas, y Snape, ah.. deberia comportarse mejor con Lily, ella solo intentaba ayudar, no he terminado de leer, pero queria comentar mañana termmino de ponerme al corriente, Escribes maravilloso May! :) Hermosa la historia, y tu escritura, eres genial.. :D Espera a que lea el de Snape, creo que quiza estoy enamorada de el tambien hahahaha :D

Oh my Rowling! *-* Joss :D yo tambien amo a Remus*-* leia en un foro una nove de el pero no la siguieron mas :crybaby: y esa en verdad era muy buena :( creo que por eso en las adaptaciones de Harry Potter 3 y Harry Potter 5 que estoy escribiendo en el foro, hice que mi personaje Nina fuera hija de Remus :'D xq me encanta el :arre:
Jajaja James es odiosamente lindo(? el tendra su lado bueno, ya veras *-* solo que no lo mostrara pronto(?
Awww Lily amo a esa mujer*-* pelirroja como Ginny y de actitud parecida a la de Hermione! :'D buena convinacion
Wujuu yo con ver tu comentario ya me puse feliz :'D y me alegra muchisisimo q te gustara el cap*-*
de verdad muchisimas graciias :') significa muchisimo para mi :D tus palabras

Harry conocera a Snape en el capitulo 8 :¬w¬: y quizas, el haga algo bueno en mi nove :D
Jojo pero no adelantara nada! :silent: Graciias x comentar y leer!!

¡Hola! No pude evitarlo y les subi otro capi, asi tienen para leer :D ademas, quiero ir llegando a lo interesante :¬w¬:
Espero les guste, y comenten :D Gracias dede ya ñ__ñ besos! :hi:

Chapter 7: Frente a los ojos de mi madre.

— ¿Estás bien Harry? –su voz dulce y suave lo había sacado de sus pensamientos.

Luego de la escena de ayer a la noche al conocer a Snape de adolescente, Harry había estado muy incómodo y callado, ¿Cómo decirle a Lily que conocía ya a Snape? ¿Qué sabía en lo que se convertiría y sobre todo… que se odiaban mutuamente? Era muy temprano en la sala común de Gryffindor, nadie despertaba aun y Harry tras batallar por dormirse y no lograrlo había decidido bajar a la sala a esperar a que el resto despertara.
No había notado cuando una de más puertas se abrió, y tampoco había sentido la presencia de Lily a su lado hasta que esta le hablo. Traía una bata al igual que él y tenía una cara entre soñolienta y expectante.

— Harry, me preocupas. –susurro ciertamente con la cara pálida y preocupada.

Harry se había estremecido de la emoción que le provocaba imaginarse a su madre protegiéndole y aconsejándole cuando lo viera mal, a su madre ayudándolo con los deberes de la escuela, enviándole cartas y hasta diciéndole lo preocupada que estaba por él. Harry la miro por un momento, Lily tenía esa cálida y amorosa voz de una madre preocupada por su hijo a pesar de su corta edad, de esas voces que le recordaba a la señora Weasley cuando estaba rodeada de sus hijos.

— Nada. –Musito el, sintiéndose torpe de no haber dicho nada más para tranquilizarla.
— No es cierto, estas raro desde anoche. –comenzó ella ahora sentándose a su lado en el sofá y encendiendo el fuego de la chimenea con un hechizo. –No has hablado a nadie y estas aquí… solo, ¿no puedes dormir?
— No. –Volvió a responder sintiéndose un tonto ante la mirada de desconcierto de Lily.
— ¿No confías en mí? –esa pregunta a Harry le había provocado un agudo dolor en el estómago.

¿Cómo no confiar en ella? Era… bueno, iba a ser su madre en el futuro y desde que la había visto por primera vez atravesando la puerta del despacho de Dumbledore, entrando tan cálida y sonriente, le había tomado tanta confianza que hasta sentía que podía pedirle consejos sobre cómo acercarse a Ginny, cosa que ni a Hermione su mejor amiga le había pedido jamás.
Lily desvió la mirada algo desanimada mientras se sentaba en el suelo frente a él, Harry al notarlo se apresuró a dejarle en claro lo que pensaba.

— Confió en ti Lily, de hecho jamás había confiado en alguien tan rápido como paso contigo.
— ¿De verdad? –ella volvió a mirarlo esta vez con un brillo en sus ojos–. ¡Oh Harry ven aquí!

Ella se abalanzó sobre el abrazándolo eufóricamente, lo cual provoco que Harry callera del sofá al suelo. El, quien siempre se había preguntado que se sentiría que su madre y su padre lo abrazaran ahora lo sentía: confianza y cariño.

— Claro y perdón si fui raro, es solo que… e-extraño a mis padres. –mintió, aunque en parte eso era verdad.
— Lo siento mucho Harry. –murmuro ella alejándose de el para verlo mejor. –Nunca has hablado de ellos –comento.
— Ah sí, este… bueno ellos, ellos trabajan mucho. –dijo rápidamente. –Ya sabes, fingen ser muggles para que tengamos una vida tranquila y bueno… m-mi madre me hace mucha falta. Ella es una excelente bruja y su sonrisa… –Harry se detuvo al ver la sonrisa de Lily y sus ojos verde esmeralda aun brillando para él. –… Su sonrisa es lo más re confortable que puede haber, eso me calma cuando estoy mal. –suspiro desahogándose e imaginándose a la joven Lily con unos años más como su madre; ella seguía sonriendo con emoción en sus ojos.
— Eso es hermoso Harry, si tu mama lo escuchara estaría feliz.
— ¿Tú crees?
— ¡Claro! A mí me llego. –Lily dejo escapar un suspiro ahora más calmada, Harry de pronto sentía las ganas de preguntarle acerca de su familia, quería saber cómo era todo en ese tiempo para ella. ¿Se odiaban con tía Petunia en ese entonces? ¿Sería ella como Dudley era con él?
— ¿Lily? –la llamo.
— ¿Si Harry? –la pelirroja que ahora calentaba sus manos sobre el fuego giro sobre si para verle.
— ¿Q-que hay de tu familia? –ella miro hacia el fuego nuevamente y luego se giró por completo quedando frente a él, ambos sobre el suelo. Harry estaba nervioso, ¿y si había metido la pata con algo y ella se ponía mal? Pero de pronto Lily sonrió.
— Bien, ellos son muggles como debes saber. –explico emocionada. –Papa trabaja en una empresa de electrodomésticos, y mama en una oficina pero somos muy unidos, ellos se pusieron tan felices cuando supieron que yo era una bruja. –suspiro recordando aquel momento. –Fue… ¡mágico! –Harry sonrió y ella prosiguió –Mi hermana Petunia o Tuney como le llamo, no estaba muy contenta que digamos. Ella decía que era rara –Lily soltó una sonrisita. –Pero no la culpo, tener una bruja en la familia y ella que es de mente bastante cerrada, no quería creerlo.
— ¿Entonces se llevan mal? –pregunto deseoso de comprender más por qué tía Petunia la despreciaba tanto.
— Bueno, no exactamente así. Ni bien, ni mal diría yo. –tomo aire y prosiguió. –Mi primer día en la estación Kings Cross los tres me acompañaron y yo le dije que le pediría a Dumbledore que la aceptara aquí. –comenzó a reír pensando en lo ingenua que había sido provocando que Harry también riera. –Pero ella… ella dijo que no quería y que era un monstruo y bueno yo… yo llore. –ahora su sonrisa lucia apagada y triste. –Nunca la comprenderé, como sé que ella tampoco me comprenderá a mí. Pero ¿sabes Harry? No la odio, es mi hermana a pesar de todo. Es solo que ella… bueno ciento que no le agradó mucho que digamos.
— Pues creo que es una ‘gran’ muggle. –se quejó Harry, el problema debían ser celos de tía Petunia porque Lily era especial, y tenía la atención de sus padres cosa que ella al parecer no tendría nunca. –Eres genial Lily y si ella no lo ve se lo pierde. –ella le sonrió nuevamente.
— Tus ojos se parecen a los míos. –le susurro a Harry viéndole fijamente.
— Dicen, dicen que tengo los ojos de mi madre –susurro viendo los ojos de ella. –Y creo que tienen razón… -Lily se había sentado de rodillas y se acercaba a Harry aún más bastante concentrada en lo que hacía, Harry comenzaba a ponerse nervioso.
— Tienes… tienes algo… -murmuro viéndole más de cerca la frente y corriéndole mechones de pelo– ¡Por Merlín, Harry! –grito horrorizada–. ¿Q-quien te hizo esto?
— Ah, mi cicatriz. –intento sonar lo más normal que pudo. –Jugaba Quidditch en mi antiguo colegio, una budger me golpeo y me lastime con una cerca cuando caí. –Harry estaba impresionado de la capacidad tan rápida con la que producía mentiras, se sentía tan mal de mentirle a ella.
— ¡Vaya! –exclamo ahora contorneándola con sus dedos con curiosidad, Harry ya no se sentía nervioso como lo hubiese hecho si Ginny se le acercaba así, Lily era como estar con Hermione; era una amiga (madre) a la que estaba queriendo mucho y en la que estaba confiando como nunca lo había hecho–. ¡Que cicatriz más curiosa! –sonrió divertida. –Yo tengo una en la rodilla, pero no es gran cosa comparada con esto. –de pronto y de la nada varios chicos estaban en la sala con sus uniformes ya puestos.
— Sera mejor que se vistan, o llegaran tarde. –le advirtió Remus quien recién llegaba junto a Peter.
— Cielos Harry se nos pasó la hora. –dijo casi gritando mientras se ponía de pie. –Me iré a vestir seguro Alice ya está despierta, siempre tan aplicada.
— Voy contigo. –dijo Harry también poniéndose de pie.
— Ten cuidado, el los vio… no está muy contento –le susurro Remus con preocupación.
— D-de acuerdo. –fue lo único que pudo decir, ya sabía lo frustrante que podía ser su padre así que temía de lo que le esperara allí arriba.
— ¿Qué te dijo? –pregunto mientras subían la escalera de caracol.
— ¿Quién?
— Remus. –comento ella algo inquieta.
— Ah el, eh nada. –respondió nervioso. –Solo que James esta de mal humor y evite hablarle.
— Si te molesta me dices, lo pondré en su lugar enseguida. –bufo yéndose por la puerta del lado derecho, Harry suspiro y se metió al ‘infierno’ que le esperaba.

James estaba allí con su cabello ligeramente despeinado de siempre, pero con una mirada fría y distante en sus ojos; vestía ya su uniforme y miraba hacia la puerta.

— ¡James ya casi voy no te vayas! –le grito Sirius desde el baño.
— Tranquilo Sirius, aun no me eh ido. –respondió separando las palabras y mirando con furia hacia Harry quien se estaba vistiendo allí mismo. –Pareces contento Johnson, no estabas aquí cuando despertamos ¿te divertías? –Harry no respondió ni lo miro, no quería tener problemas con el pero al parecer el si los buscaba–. ¿Estas sordo Johnson? –grito ahora apretando fuertemente el puño.
— Ah, hola James. –saludo desinteresado.
— ¿Qué pretendías… allá a fuera con Lily? –gruño malhumorado.
— Mira, lo que sea que hallas visto o creído… -comenzó Harry pero James lo interrumpió.
— Estaban muy cerca, MUY. –enfatizo la última palabra.
— No creerás… -bramo asqueado con el solo hecho de imaginar que su padre se los imaginaba a ellos… bueno, besándose o gustándose.

¡Por dios ella es su madre! Maldecía tanto el no poder decirles, para que James dejara de molestarlo y para que Lily lo mirara con ese cariño de madre, con el que lo había mirado hace minutos atrás… pero por su mala suerte, no podía hacer eso.

— ¿Qué es lo que creo? Anda, dime Johnson.
— Llamarme por mi apellido no te ara ni a ti ni a mí, mas importantes. –ladro molesto con su irritable tono de voz.
— ¿Ella te… g-gusta? –pregunto ahora temeroso, Harry abrió los ojos sorprendido ante la pregunta y ahora estaba molesto, tanto que podría lanzarle una maldición ahora mismo.

Ligeramente ofendido de que el creyera semejante atrocidad, termino de arreglarse y tomo su mochila para marcharse.

Ahhh! Escribes hermoso May :) en verdad me encanta..
Aww Snape nunca fue tan,malo como dice :D :D

Pase de Página, me dejas Intrigada!