She's the one (Zayn Malik)

Capitulo 19. Perrie#
- No me creo que no tengas hambre. – me dijo Zayn.
- No te pedí opinión. – abrí la puerta y me escabullí por ella.
Caminaba con paso enfurecido. Me paré para saber donde estaba, pero me había perdido. ¡Genial! El cielo se nublo de repente y comenzó a llover, la cosa no podía empeorar.
A los dos minutos que tardé en reaccionar, ya estaba completamente empapada y helada. Abracé mi cuerpo y continué andando por las calles de Londres sin saber a dónde iba. Lágrimas de pura rabia comenzaron a caer desde mis ojos, pero se confundían con la lluvia.
- ¡____! – una voz femenina me llamaba con preocupación.
Una chica rubia de ojos azules se paró en frente de mí. Tardé dos segundos en reconocer a Perrie.
- ¿Qué haces aquí afuera? Anda, vamos a mi casa.
En el estado en el que me encontraba y con el frío que tenía acepté su petición sin rechistar.
Montamos en su coche y ella encendió la calefacción.
- Supongo que no has salido así por gusto, ¿ha pasado algo? – preguntó concentrada en la carretera.
- No, la verdad es que no. – dije como puede, ya que me castañeaban los dientes.
- Te daré ropa seca en casa y hablaremos de ello si te apetece. – dijo con una sonrisa.
No había sentido la necesidad de hablarlo, pero ahora era como una obligación, si no lo hacía me ahogaría.
Llegamos a casa de Perrie, la cual estaba muy bien decorada y era luminosa. Ella me saco una ropa mientras iba a la cocina a preparar chocolate caliente. Con su permiso, me di una ducha caliente. Me vestí con la ropa y pasé de maquillarme. Bajé a la cocina y allí estaba ella tarareando una canción.
- Te queda bien. – me alagó.
- El caso es que voy más caliente, gracias. No tenías el por qué haber hecho esto, ya que yo no te traté muy bien la última vez que nos vimos y aún así eres buena conmigo.
- Bueno, la verdad es que yo también me pasé. Pero, no sabía que Zayn era tu novio. Aparte, me caíste bien y no iba a dejarte tirada en la calle para que te diese neumonía o algo parecido. Bastante tendrás con el catarro que vas a pillar. – dijo con una sonrisa.
Tomamos el chocolate caliente y comimos, sinceramente yo tenía mucha hambre después de no haber desayunado.
- Bien ahora cuéntame qué pasa. – dijo mirándome comprensivamente.
- Las fans. Anoche fuimos a una fiesta y yo iba con Zayn. De la nada se pusieron a insultarme y a ponerme cosas bastante feas en twitter. Supongo que no estoy preparada para eso todavía. – dije mirando mis manos entrelazadas.
- Lo entiendo. Bueno, sabes que salí con Zayn. Y sé cómo son sus fans. – dijo con una risa – Pero Zayn te quiere de verdad, es mi amigo y ya he hablado con él. Lo que tienes que hacer es pasar de esas cosas. Con el tiempo se acostumbrarán a veros juntos. Te cogerán hasta cariño. Se darán cuenta del error que cometen al hacer daño a la persona que su ídolo quiere, ya que le harán daño a él. Además, ____ eres un cielo, será imposible que no te cojan cariño. Pero, recuerda que no puedes gustarle a todo el mundo, habrán Directioners que te acepten y otras a las que no les gustes. No hagas ninguna tontería.
Seguí hablando con Perrie por un buen rato. Me dio buenos consejos y su charla me sirvió para recuperar la confianza en mí misma.
Cuando mi ropa estuvo seca la metí en la mochila que ella me dio.
- Te llevo. – dijo con una sonrisa.
De camino a casa no mediamos palabra, se podía decir que había encontrado una amiga de verdad en ella. Sabía que todos estaban preocupados por mí y que me esperaba una larga charla por irme así como así.
Perrie paró el coche y bajé tras despedirme de ella. Abrí la puerta de casa y les vi a todos en el sillón con expresión preocupada. Al oír cómo se cerraba la puerta, me miraron. Todos suspiraron aliviados.
- ¡____! – grito Lou.
Se levanto del sofá y corrió a abrazarme.
- ¡No te vuelvas a ir así! Nos has tenido toda la tarde pensando dónde podías estar. ¡Te habías dejado el teléfono! Además nos preocupamos cuando empezó a diluviar así y tú con tan poquita ropa. – dijo sin soltarme - ¡Pero si te has cambiado!
Las miradas de todos los del salón me taladraban en busca de una respuesta.
- Eh, sí. Perrie me encontró y me ofreció llevarme a su casa, me prestó ropa y nos quedamos hablando.
Todos me miraron atonitos.