She's the one (Zayn Malik)

Capitulo 13. Imposible#
- Zayn, tampoco hay que armar un jaleo. Tengo 17 años y soy lo suficientemente mayor como para saber quienes son mis amigos. – dije mirando al suelo, incapaz de mirarle.
- Soy mayor que tú. – me recordó con dulzura, claro, 19 años – Yo sólo quiero lo mejor para ti. No quiero que te pase nada. – siguió con ese tono dulce, como queriendo que entrase en razón.
- Lo entiendo. Pero, estáis haciendo una montaña de un grano de arena. – di mi punto de vista.
- Todos te queremos y no deseamos que te ocurra nada malo.
- Lo sé. – musité mirándole.
Me miraba con el ceño fruncido, pero con una mirada dulce. Sus ojos parecían caramelo líquido y yo me perdía dentro de ellos. No podía apartar la mirada, era como si la tuviese presa. Su mirada me desarmó y disperso todos los pensamientos coherentes que aún estaban en mi mente. Sus labios se fueron elevando hasta que, una tierna sonrisa se formó en ellos. Se acercó y sus fuertes brazos, en los que tan cómoda siempre me hallaba, se ciñeron alrededor de mi cintura, atrayéndome hacia él.
- Prométeme que tendrás cuidado. – me pidió con urgencia.
Mi rostro buscó el hueco de su cuello, donde emanaba su perfume, el que tanto me gustaba. Olía genial. Su fragancia me embargó por unos instantes, descansando el rostro allí, mientras trataba de guardar en mi mente el olor de su loción.
- Te lo prometo. Tú prométeme que confiarás en mí. –dije rodeando su cuello con mis brazos para obtener mayor acercamiento entre nuestros cuerpos.
- Lo prometo.
Sus manos empezaron a acariciar la parte alta de mi cintura mientras sus brazos me rodeaban con más fuerza.
Amaba la sensación de sentirme segura y protegida entre sus brazos. Me hacía sentir pequeña, pero eso no me importaba.
Mi móvil, escandaloso como siempre, comenzó a sonar interrumpiendo aquel momento tan perfecto.
“Pooh llamando.”
Miré a Zayn con un gesto de disculpa y me encaminé a mi habitación, una vez dentro, cerré la puerta.
- Hola Pooh. – sonreí.
- Hola linda, ¿qué tal? – no pude evitar que mi sonrisa se ensanchará mientras escuchaba la voz de mi amiga, a la cual extrañaba a mares.
- Yo bien, ¿y tú?
- ¡Genial! – gritó - ¡Mañana llegamos! Espero que estés ahí para recibirnos. – me dijo amenazante.
- Por supuesto, ¿lo dudabas? – me reí.
- ¿Vendrás con los demás? – preguntó curiosa.
- Seguramente, pero de todos modos preguntaré.
- ¡Oh! Lo siento ____ mi madre me llama para que continue con la maleta. ¡Nos vemos mañana! ¡A las 11: 30 am! – dijo riendo.
- De acuerdo. ¡Adiós! – colgué.
Me senté en la cama con mi mente en las nubes. La Universidad comenzaría en apenas unas semanas. No le había dicho nada a Lou. Se lo diría después.
Mi puerta se abrió y la rubia cabellera de Niall apareció tras ella.
- ¿Puedo entrar? – pregunto algo cortado.
- ¡Claro, pasa! – dije amable.
Caminó hacia mí y se sentó en la cama a mi lado.
- ¿Qué tal el día? – preguntó dándole vueltas a algo.
- Bien, ¿y el tuyo? – pregunté con cortesía.
- Más o menos. Oye ____ yo quería hablar contigo. – me dijo tímido.
- Claro Niall, dime lo que me quieras decirme. – le dije alentándole.
- Zayn está completamente enamorado de ti. – soltó de repente.
Mis ojos se abrieron ante tal declaración y le mire esperando a que dijese algo más. Que lo negara. ¿Zayn enamorado de mí?
Imposible.