Lara Stone

“La vida es como una caja de bombones, nunca sabes lo que te va a tocar."
Tom Hanks (Forrest Gump)

-pero yo…
-lo lamento, el trabajo ya fue tomado, además se quién eres, mi sobrina va en tu escuela y no quiero líos - dijo la gerente de la lujosa tienda de ropa, para después girarse y pretender que ella no existía, Lara frunció la boca con tristeza, este era el cuarto lugar del que la echaban con solo saber su nombre. Estaba desempleada, la señora Butch había decidido que la chica le daría mala reputación a su lugar y le entrego un cheque con tres meses adelantados de sueldo “Lo lamento Lara, es solo cuestión de negocios” Le había dicho. Bien, la señora Butch podia meterse su cheque en…
-disculpa, escuche que estas buscando trabajo- una mujer de unos treinta y cinco años le hablaba mientras sostenía un vestido y lo lanzaba despreocupadamente hacia una silla.
-Si, le ahorro la entrevista, soy Lara Stone y nadie que posea esa información querrá contratarme.
-¡espera!- dijo deteniéndola pues Lara ya se iba- escucha estoy desesperada, tengo algo para ti, ¿qué te parecería ser niñera? –Lara la miro con los ojos muy abiertos, la mujer sin esperar respuesta continuo- tengo una importante cena el día de hoy y mi niñera renuncio, ya no se a quien más acudir y tu pareces una chica muy capaz.
-yo..
-te pagare cincuenta euros la hora – Lara la miro atónita, esa mujer si que debía estar loca, era mucho dinero, más de lo que solían pagarle en la cafetería.
-está bien - accedió sorprendida por lo que acaba de hacer- pero señora…
-Jones
-Señora Jones ¿está segura que quiere que yo cuide a sus hijos? sabe que…
-¿que intoxicaste accidentalmente a Louis Tomlinson? –dijo adivinando su pregunta- si, se quién eres muchacha no te ofrecería el cuidado de mis niños, si fuera lo contrario. Escucha sé que no lo hiciste con intención y creo que todos lo sobreactuaron y le dieron mayor importancia al asunto del que merecía, además el chico esta perfecto, no sé porque les escandaliza tanto, ahora vamos, en el coche te explico los detalles.- Lara confundida y agradecida fue arrastrada por la mujer rumbo al estacionamiento, la señora Jones la metió en su mercedes negro y continuo parloteando.


Decir que las palabras de Lara Stone le habían dolido era quedarse corto.

Decir que no le afecto y que al segundo siguiente lo había olvidado habría sido la mentira más grande y descarada de la historia.

Las silabas pronunciadas por la joven le habían herido en lo más profundo de su ego y ser.

“prefería morir, antes que estar contigo, ¿entiendes? Prefiero morir” esa frase no paraba de retumbarle en la cabeza como si de un disco rayado se tratara, Lara y su expresión de odio, su semblante pálido, sus ojos tornándose oscuros con cada palabra dicha, inundaban a Harry dejándolo acorralado en su propia mente.

El chico se levanto y empezó a sacar sus camisas en un intento mediocre de distraerse, pues sabía perfectamente que usaría esa noche, también sabía que tomaría y fumaria lo que su cuerpo aguantara y besaría a cualquier chica que se le cruzara en frente.

Haría lo que fuera por sacarse a esa fulana que no hacía nada más que amargarlo y hacerlo sentir vulnerable. Tomo su cámara y salió, cuando lo hacia casi choca con alguien, el otro auto sono el claxon y Harry indiferente se disculpo con la mano, tomando camino hacia la casa de Louis.


Anne Prestigie se cepilla el cabello con cuidado, jalando con una mano de manera lenta y delicada los cabellos sueltos.
Uno, dos, tres, fueron los que saco de su larga y sedosa cabellera. Recordó el cabello de Lara Stone, era incluso más bonito que el de ella, aunque como se lo dejaron ya no lo seria mas, sonrió perversamente, entonces tocaron su puerta, y se encontro con que su ex novio estaba delante de ella.
-¡Louis! Hola cariño ¿Cómo estás? Pasa, sabes muy bien que este también es tu cuarto –añadió con una coquetería sobreactuada, Louis entro y examino alrededor, Anne lo sabia, Louis no podía vivir sin ella y seguramente estaba ahí para decirle lo mucho que la necesitaba
-Quiero que te alejes de Lara Stone- dijo fríamente mirándola a los ojos- supe lo que tu y las arpías de tus amigas le hicieron, ¡fue un accidente! Incluso tu estuviste a punto de cometer ese error, ¿recuerdas cuando intentaste que me pusiera ese horrible perfume del centro comercial? ¡Era de canela! De no haber sido por la gran etiqueta que llevaba anunciándolo, ¡habría sucedido lo mismo!
-Pero Louis, Harry nos conto que ella lo sabía y aun así la puso en tu bebida.
-¿Harry?
-Sí, el sugirió lo de la broma
-¿ A qué te refieres Anne?- Louis se acerco a la chica mirándola furioso, no con ella, si no con la bestia de su amigo
-Tranquilo Bo-Bo, me estas asustando… el bueno, el dijo algo como ‘Casi le arrebata la vida a Louis, deberían de arrebatarle algo que ella ama’ y bueno como no tiene novio…
-Vaya, ahora veo el tipo de persona que son- Louis le lanzo una mirada de asco a Anne para luego salir dando un portazo, dejando a la morena pasmada por lo ocurrido. Louis no podía creerlo, este asunto ya había llegado demasiado lejos, necesitaba ponerle un alto.



-¿Niños? Amores ¿Dónde están?- Lara estaba en la casa, más bien mansión, de la señora Jones, la mujer le hizo ademan de que se pusiera cómoda y continuo lanzando preguntas al aire sobre el paradero de sus hijos. Lara recorrió la estancia con la mirada, desde la puerta se podía apreciar que el techo era altísimo y tenía un gran candelabro de cristal colgando elegantemente de él, había unas grandes y amplias escaleras de caracol y la sala era igual de espaciosa, con mullidos y reconfortantes sofás de cuero café que hacían una perfecta combinación con las paredes color crema, había una chimenea y sobre esta una gran pintura familiar.

El padre, un hombre de ojos azules y cabello castaño veía hacia delante -como todos- con una mirada astuta y una sonrisa cómplice, de pie junto a él estaba una niña de cabello como el oro y con un semblante travieso, la señora Jones, igual de rubia y sonriente, llevaba en los brazos a un niño hermoso, parecido a un ángel de los que están retratados en las iglesias , con un brazo alrededor de la señora había un chico como de su edad y…

Dios, esto no podía estar pasando

¡Era el!

Estaba en su casa...

...En la casa del autor de todos sus problemas.