Lara Stone

Niall!- Lara chillo, las chicas le habían tendido una emboscada, sacaron al rubio del baño a empujones y cerraron la puerta de este con llave, una de las chicas mas altas del grupo empujo a Lara hacia un cubículo, obligándola a sentarse en la tapa de la taza del baño, eran tres.
Las tres eran amigas de los Groupies.
-Con que quisiste asesinar a mi novio?- era Anne, la morena la miraba amenazadoramente.
-El ya no es tu novio- replico, pero de haber sabido lo que se le venía no lo hubiera hecho, Anne se puso roja y saco unas tijeras de su bolso
-Que vas a hacer?- Lara tenía miedo, era sabido que esa chica tenía una especie de problema mental, Jane, otra de sus amigas la asió de la cabeza apretándole la barbilla duramente, Anne se acerco a ella.
-esto va por Louis y por mi- dicho esto tomo el largo cabello de Lara entre sus manos y con un simple tijeraso lo corto, Lara grito y comenzó a llorar de la rabia, se levanto zafándose bruscamente de Jane y le dio un fuerte puñetazo a Anne
-Pero que diablos pasa aquí!?

***

Harry espiaba desde la ventana a dos chicas que discutían acaloradamente con el director, observo como Lara tenía los ojos rojos e hinchados, parecía un mapache, si definitivamente la pintura negra de sus ojos corridos la hacia ver como un mapache y uno mojado , noto su cabello y su cuerpo comenzó a temblar de rabia.
Las muy zorras habían acatado el plan, de haber sabido que lo iban a hacer jamás lo hubiera sugerido, se sentía como un autentico bastardo.
Lara salió de la oficina con un pañuelo en mano, limpiándose la nariz, no detecto la presencia de Harry así que siguió de largo hacia su Locker…
Entonces Harry lo recordó
El y los demás habían abierto su casillero llenándolo de plátanos, tronquitos de canela y una ‘bonita’ montaña de crema batida adornada con una cereza haciendo del lugar un batidillo, sin contar con una enorme foto suya que rezaba:

LARA STONE, LA CHICA DEL BATIDO

Lara se giro con la foto en mano, El rostro de la chica lo lleno de una autentica y miserable culpa, entonces levanto los ojos y sus miradas se encontraron.
-Fuiste tú- la voz de Lara sonaba tranquila, sin embargo había un dejo amenazador– eres un miserable hijo de perra, no, eres peor que eso, ni siquiera das el talle para ser llamado así
-Yo yo..- quería decir lo lamento, pero no pudo, contemplo a Lara, su hermoso cabello largo ahora le llegaba poco más del hombro y estaba mojado aun con trozos del licuado que le habían echado en la mañana.
-¿Por qué me haces esto? Desde que…- Lara se toco la frente en un gesto que denotaba su desesperación- desde que me negué a besarte a los trece te has comportado como un completo imbécil conmigo, pues bueno Styles si aun me odias por eso te daré más motivos… siempre me has dado asco, si alguno de tus amigos me hubiera pedido lo que tú, me habría dado exactamente igual, ¿sabes porque? porque aunque fueras la última persona en el mundo y me existencia dependiera de ti prefería morir, antes que estar contigo, ¿entiendes? Prefiero morir- dicho esto la chica le apretó contra el pecho su foto y se alejo caminando a toda prisa.

***

- Amor, necesitas otra cosa? –
-no mama, en serio estoy b… espera si necesito algo, tendrás el numero de Lara Stone de casualidad?- Tara Tomlinson frunció el seño preocupada
-su madrastra esta el club de repostería, así que supongo que tengo el de su casa, ¿para que lo necesitas Louis? Fue un accidente, no es necesario que la cargues contra ella- comento a la defensiva, Louis suspiro, su madre no solía ser así de comprensiva, pero una vez ella y uno de sus pasteles mandaron al hospital a su ahora esposo dejándolo con un salpullido incontrolable de una semana, cosa que jamás logro superar- aunque no entiendo para que quieres su número, la familia Stone vive a cuatro casas de aquí ¿recuerdas?
- ¿es enserio?- exclamo Louis sorprendido, su madre asintió con el semblante mundialmente conocido de madre suspicaz, iba a agregar algo mas pero fue interrumpida
-BOO BEAR!... Oh Buenas tardes señora Tomlinson- Harry se sonrojo al encontrar a la progenitora de su mejor amigo en la habitación.
-Hola Harry, chicos no cometan imprudencias, en especial tu Louis- dicho este se fue dándole un apretón en el hombro a Harry como diciendo ‘pobresdetuspadres’ mientras salía
-a que se refería con eso tu mama
-a nada- Contesto rápidamente Louis
-esta bien… oye Jamie dará una fiesta hoy…- Louis observaba como la boca de Harry se movía sin pronunciar sonido alguno, su mente se encontraba cuatro casas de la suya

***

-¿Lara, estas bien?
-Si Mónica estoy perfecta- Lara malhumorada le saco la vuelta a su madrastra que llegaba en su coche al mismo tiempo que ella, la mujer se bajo de su automóvil a toda prisa y la tomo de los hombros, obligándola a hacer contacto visual
-Cariño quien te hizo esto?- la observo de pies a cabeza, su hija apestaba, tenía el cabello mojado y la cara manchada tal como los niños la tienen al momento de llorar y tallarse las lagrimas con los dedos sucios. – tu cabello!? Que le hiciste
-No tiene importancia- en ese momento un bonito auto color rojo se paro en la entrada de la casa de los Stone, ambas mujeres giraron la cabeza para descubrir al intruso.Era Louis Tomlinson
Lara sintió fuego recorrerle las entrañas, por su culpa ahora todos la odiaban
-Qué quieres aquí?
-Que te paso?- pregunto con la misma expresión de su madrastra, la preocupación que mostraba hizo que Lara se sintiera aun mas furiosa-
-¿Que? ¿No sabes? Tu amiguito Styles lo organizo todo, ¿hueles eso? Si soy yo y la estúpida broma que él junto con toda la escuela me organizaron, ahora lárgate de aquí si no quieres que te lance una rama de canela que estoy segura tengo en el pelo.
-Lara- murmuro Mónica en tono de reproche, la chica le lanzo una última mirada de odio a Louis y se metió a su casa- Lo lamento Louis, será mejor que vaya a hablar con ella, salúdame a tu madre- dicho esta la mujer siguió el mismo camino que su hijastra, Louis se aquedo un rato de pie tratando de asimilar todo lo que había visto y oído.
Lara Stone lo odiaba y eso por algún motivo desconocido lo hacía sentir profundamente miserable, el castaño volvió a subir a su coche y emprendió camino hacia su casa sin saber que alguien, escondido desde los arbustos observaba todo con rencor y diversión .