Wn: Encantada (Logan Lerman & Abigail)

:O
Que animal
Me gusto mucho el capitulo
Esta muy interesante
No planeaba leerlo todo si te soy sincera hiba a continuar mañana
Pero me pique!
Haha sige prontttiiinnn !
Tu que fuiste mi beta reader haha

:') Que bien que les gusto el Cap, la verdad creo que en esos tiempos la gente con sus criados o con otros eran así de crueles (bueno segun un documtental en el Discovery Channel lo eran xD)

PD: Siganme en twitter https://twitter.com/#!/CatalinaAlvar20
Y... estoy escribiendo el 3° cap :D

Perdon la palabra pero Logan era un tremendo hijo de pu*ta
Pobre chica dios, igual me encanta este tipo de novelas jaja
espero el siguente caap :D

noooooooooo logan .... HDP como va a hacer eso por dios es inhumano pordioos ni el mas hijo de pu*ta se merese eso :S seguila!

Capitulo 3:

-¿Cómo es eso que tendre una doncella? -Los grandes ojos de Catherine brillaron al escuchar las palabras de su hermana, un mechón de su cabello marrón se le escapo cayendo sobre su frente - No he visto a ninguna criada nueva -se cruzo de brazos - mientes, como siempre, Bella.

La boca de Isabella, una niña de cabello dorado y ojos verdes se abría y cerraba como los peces fuera del agua, su hermana Catherine era más astuta e inteligente que ella, pero Isabella estaba segura de que no era ninguna mentirosa. La penetrante mirada de su hermana siempre la hacia sentir nerviosa, por eso siempre que estaban juntas Isabella actuaba con torpeza.

-No miento -dijo Isabella cruzandose de brazos, quedando en al misma posición de su hermana - mi doncella lo ha dicho.

-¿Tu doncella? -Catherine alzo una ceja - no puedes confiar en la palabra de las críadas Bella, ellas no son confiables.

-¿Por qué no? -Isabella no entendía el por qué sus criados eran tratados despectivamente, como si fueran fueran infectados con lepra -

-Por qué son inferiores Bella, ¿crees que ellos tendrán la oportunidad de heredar el trono de Inglaterra? ¡Claro que no! Ellos no vienen de una familiar real, nosotros sí, además nuestros futuros son brillantes, los de ellos... no, estaran sirviendo a nuestras familias hasta que sus manos cayozas no puedan más, hasta que sus huesos se vuelvan polvo, así es la ley de la vida Bella, debes recordar cual es tu lugar -Catherine puso los ojos en blanco - Recordar tu lugar, ¡bah! nunca lo haras, es por eso que te casaras solo con un Lord no con un Duque.

Las mejillas de Isabella se sonrojaron.

-Por lo menos seré amada -Dicho esto Isabella se alejo de la presencia de su hermana, tras ella escucho los gritos desesperados de Catherine.

-¡He! ¡No hemos terminado nuestra charla! -Gritó Catherine golpeando un almohadón de plumas.


-....-


Josabeth se paseaba por los jardines tarareando una canción, a lo lejos sentía el relinchar de los caballos los cuales estaban en su establo, siendo alimentados por el jefe de cuadra de su querido señor, sonrió al observar el cielo cubierto de nubes grises, pronto empezaría el invierno, hablaría con Logan sobre ir a Londres para cambiar su vestuario y para ser su pareja en los bailes de la temporada que pronto comenzaría. Ser la dama de compañia de su señor le daba muchas ventajas, como por ejemplo, delatar los "crimenes" de los criados, a veces disfrutaba de su poder diciendo mentiras sobre algunos de los criados.
Sonrió al ver como Logan (esta era la unica criada que podía llamarlo por su nombre de pila) se acercaba a ella a paso lento, dibujando una sonrisa sobre su rostro, Josabeth se rio para sus adentros, haría que ese hombre fuera de ella, sabía muy bien que su origen era inferior al de él pero su madre le había enseñado algunas tecnicas que no dudaría en utilizar si este se atrevía a alejarse de ella.


-....-


Beth entró al dormitorio con sosteniendo una bandeja de plata, sobre esta había un tazón de sopa de pollo, el vapor entraba por su nariz provocando que su estomago rugiera, pero esta no era su hora de comer. Observo el delgado cuerpo de Abby, quien se resistía a comer, susurrando cosas que ella no lograba entender.

La última vez que estuvo cuidando de ella, la había escuchado decir "mamá, no podrás creer lo que me pasó, soñe que despertaba en Inglaterra y un bruto animal me golpeaba" o "papá, necesito que me compres una laptop nueva, la mia esta mala". Beth temía que la pobre de Abby se hubiera vuelto loca con el gran castigo que se había llevado.

Dejó la bandeja en una pequeña mesita de madera, tallada con extrañas figuras de querubines sonrientes, siempre que la observaba tenía la sensación de que era una mesa de cupido, conociendo los extravagantes gustos de la ex-señora del castillo.

Abby abrió los ojos, enfoco su mirada al ver a Beth junto a ella, el olor a sopa de pollo la golpeo tan fuerte como lo había hecho Logan, o mejor dicho su señor.

-Aquí tienes -Beth dejo la bandeja sobre sus piernas, Abby observo el liquido blanquecino en el cual flotaba un pequeño pedazo de pollo - en unos días te presentaran a la señorita Catherine, debes comer para estar fuerte -Beth arrastro una silla para sentarse cerca de Abby-.

-Esto no se ve muy bien -Abby no quería sonar mal agradecida, pero no había querido comer de sus sopas por que no sabían bien, extrañaba las sopas caseras de su madre, incluso las sopas listas que ella tanto odiaba, Beth hizo una mueca -.

-Lo siento, la cocinera se resiste a cocinar algo para ti, incluso se resiste a que te lleve algo de lo que prepara, nunca he sido buena para esto -señalo el tazon de sopa - es lo mejor que puedo hacer.

Abby fingió una sonrisa, se llevo la cuchara a la boca con una buena porción de sopa, estaba muy lejos de ser deliciosa, pero esta vez se la comería con gusto. Beth era la unica que hasta ahora la trataba como una persona y no dejaría que una sopa de mal gusto alejara lo que podría llegar a ser una linda amistad.
Se sintió extraña al darse cuenta de que había aceptado su situación tranquilamente, sin hacer nada por escapar de ese lugar infernal o por decir nuevamente el hechizo que la trajo allí.

-La señorita Catherine no es como Isabella, tendras que lidiar con una muchachita engreída y dificil.

-¿Por qué dices que son diferentes? -Dijo Abby terminandose su sopa-

-Isabella es dulce, torpe, insegura y esta dispuesta ayudar a los que no tienen, a mi me trata como si fuera su tía o incluso su hermana mayor, sin embargo, Catherine es segura de si misma y hace valer su apellido -Respondió Beth alejando la bandeja del cuerpo de Abby-.

-¿Su apellido?

-Ellos son familiares del rey, para ser más exacta primos, la unica diferencia es que el dueño de este castillo murió dos meses antes de que su primo fuera rey -Beth bajó la voz al continuar - he escuchado decir que el padre de nuestro señor llevaría la corona, pero que fue asesinado por la familia de su primo para así este conseguirla -Beth camino hacia la puerta, antes de salir dijo - no te preocupes son solo rumores de la familia real.

Abby agradeció la soledad, sabía que Beth no volvería hasta el anochecer y estar sola era lo que necesitaba, nuevamente llevo el hilo de sus pensamientos al por qué no estaba desesperada, extrañaba a su familia, incluso a sus odiosos compañeros, no obstante algo la hacía sentirse tranquila como si ella perteneciera a este lugar. Pensó en los extraños sueños que había tenido cuando dormía, a parte de soñar con su querida familia, había soñado con una extraña chica parecida a ella que caminaba por un pequeño pueblo acarriando un saco de patatas, despues su sueño la llevo a recordar el tonto libro de hechizos, esta vez estaban siendo escritos por esa chica. Sus sueños terminaron en la muerte de esta antes de entrar a trabajar como criada a un castillo. Fueron imagenes extrañas que no tenían sentido alguno pero aun así le dejaban una sensación amarga en la boca.

"-No puedes entrar a este castillo, ella te matara Fibby.
- Mamá, estoy segura de que el me amará tanto como yo lo hago.
-Niña estúpida, esto saldrá mal te lo aseguro.
-Mamá se ocupar mi talento tanto como tu.
-Si pero otros tambien y no lo hacen para bien como nosotras.
-Mamá el es para mi, tu lo has visto.
-Sus padres lo sabían tambien Fibby pero en ese castillo no serás bienvenida.
-Mamá ire, es nuestro destino"

Esas palabras había escuchado, era como si hubiera estado escondida bajo una cama escuchando esa convercación tan privada, aun seguía dandole vueltas al asunto de talento ¿acaso esas mujeres eran brujas? ¿Como era que ella soñaba con brujas? Probablemente los documentales del History Channel, pensó Abby.


-....-


-Beth, tu no me estabas mintiendo cuando me dijiste sobre la doncella de Kitty ¿verdad?

-Claro que no señorita.

Isabella suspiro aliviada, le sonrio.

-Es que no entiendo porque Kitty nunca cree en mis palabras -Beth sabía la respuesta pero las reglas estaban muy bien redactadas como para poder decirla-.

-No se preocupe señorita, ustedes es tan adorable como lo era su madre, ahora es mejor que baje al salón de música para sus lecciones de piano.

-Tu tambien lo eres Beth -Isabella la abrazo -.



_______

Lamento las faltas de ortografía pero no lo hice en word xD

No me gusta nada esa nena que se cree la dueña del mundo solo por tener plata y ser de la realeza ¬¬ yo creo que ella se siente como si fuera de ese lugar porque tiene algo que ver con las brujas. YA ME QUIERO ENTERAAAR

Esa de J.....! es que no me acuerdo del nombre por eso puse los ptos jaja! Es una desgraciada no me cae nada bien que quiera quedarse ella con Logan! Egoista jaja!XD Y que bien que Abby ya esta mejor!:) Siguela pronto!

Capitulo 4:

-No es tan difícil vestir a las señoritas, sus vestidos son modestos y no tendrás que lidiar con el corsé –Beth sonrió – además las niñas de 10 años llevan el cabello solamente con moños o cintas –Abby se alegró, no tendría que aprender a
hacer peinados complicados como los había visto en muchas películas inspiradas en obras de Austen – Lady Catherine es muy exigente en sus baños, desayunos y no es muy amable, no te dejes engañar por su edad –le aconsejo Beth – la pequeña puede ser toda una tirana.


Abby bufó, no quería lidiar con una chiquilla insoportable todo el tiempo en que se quedara en el siglo XIV.


-Relájate Abby, Lady Catherine no te morderá –Beth rio –recuerda, puedes llamarla, milady, señorita o lady Plantagenet.-


-Lo recordaré, no te preocupes –Abby forzó una sonrisa-.


-Y nunca le levantes la voz.


Abby mordió su labio inferior, no era una persona paciente y menos con niños malcriados, para ser sincera, odiaba a los niños, los encontraba molestos, chillones y estúpidos.


-Me morderé la lengua –musitó Abby antes de que las puertas se abrieran de par en par.


-….-


- ¿Quién es Abigail logan? –Catherine le piso el pie – sabes que no necesito una doncella.


Logan alzó una ceja, Catherine tenía un carácter muy fuerte y era la más violenta de la familia, era extraño porque incluso sus hermanos eran más sumisos que la pequeña salvaje, desde que sus padres habían muerto, este se había encargado de enseñarla para actuar como una pequeña dama, pero la chiquilla se resistía a seguir ordenes y mucho más a ser enseñada o domada como Catherine decía.


-Catherine, eres una niña de solo 10 años, necesitas una doncella que se preocupe por ti –dijo Logan mirándola con frialdad, Catherine no se estremeció como todos sus hermanos, le sostuvo la mirada con el mentón en alto. La muy salvaje se dignaba a hacerle frente -.


-No lograras nada con esa mirada –Dijo ella sonriendo con dulzura, aunque Logan sabía que solamente era su fachada, para su hermana una sonrisa así significaba mucho más de lo que las personas podían intuir – No te tengo miedo.


-Aun así Catherine, tendrás una doncella quieras o no –Logan dio por terminada la discusión dándole la espalda a su hermana, no era un acto muy maduro pero Catherine lograba sacarlo de sus casillas-.


Catherine pateo la pata de un sofá.


El lacayo abrió las puertas y allí entró Beth junto con Abby, quien jugaba con la tela de su vestido, Logan apretó su mandíbula al verla entrar, el sencillo vestido de muselina le sentaba de maravillas, el color celeste cielo era sin duda su color, el corsé hacía que su escote se viera más pronunciado y eso le provoco cierta incomodidad en su masculinidad, odiaba que las criadas despertaran ese deseo en él, aunque ninguna de sus criadas anteriores lucía como Abby, delicada e incluso con un porte digno de una dama, sus brazos eran delicados y sus manos lograban hacer movimientos agraciados poco común en criadas. Abby con su cabello marrón opacaba a la regordeta de Beth, incluso lograba a Josabeth quien se esforzaba por lucir como una dama de sociedad.


Catherine a su lado la observo con desdén, alzando una ceja y murmurando una maldición contra su nueva doncella, con la punta del pie Logan llamó la atención de su hermana.


-Compórtate –masculló entre dientes – si no te enviare a Francia o incluso peor a Rusia –la amenazó-.


Se aclaró la garganta, antes de hacer una presentación formal.


-Abigail, te presento a Lady Catherine Plantagenet, tu serás su doncella hasta que yo decida si tus labores ya no son necesitadas –Catherine se mantuvo en silencio – tus deberes ya han sido enseñados por la doncella de Lady Isabella Plantagenet y hoy empezaras con tu labor –Abby poso su mirada en la pequeña Catherine, una niña de apariencia adorable, rizos muy bonitos y una estructura ósea perfecta, cuando creciera sería una mujer hermosa – Beth puedes
ir al dormitorio de Isabella –ordenó Logan, Beth asintió sin decir palabra, hizo una reverencia antes de salir – Ahora Catherine por favor, enséñale el camino a tu dormitorio Abigail y compórtate-Logan dejo el salón en silencio-.


Abby se sintió nerviosa, el escrutinio de Catherine la hacía sentir incomoda, no la miraba como una niña de 10 si no como toda una mujer, esta se acercó a ella con seriedad, sus ojos carecían del brillo especial que caracteriza a los niños, esta chiquilla no era tan inocente como Abby se la había imaginado.


-Tu no eres una criada –esas palabras sorprendieron a Abby – eres muy delgada para ser una, todas las criadas que conozco son regordetas como Beth, incluso la cortesana de mi hermano, Josabeth no puede esconder su gordura con los corsés y fajas, es una pena –Catherine sonrió de medio lado divertida –sabes, la odio, además no puede ocultar lo patética que se ve rogándole a mi hermano para que este la posea –la boca de Abby formó una O – Dime Abigail, ¿eres la bastarda de algún conde, marques, duque o del mismísimo rey? –Abby negó- Entonces, tu madre debe ser hija de alguno –Abby se encogió de hombros, su familia provenía de Inglaterra pero nunca se había preguntado si estos tenían algún titulo nobiliario, aunque en el siglo XXI eso no significa nada - ¿Sabes leer? –Abby asintió - ¿escribir? –nuevamente Abby asintió sin decir nada – Eso no es típico de una criada, todas son unas ignorantes, entonces no me aburrirás como mis otras doncellas, todas eran estúpidas y vacías, la lectura es mi única amiga, he aprendido muchas cosas gracias a ella –Abby
le sonrió-.


-también es mi mejor amiga –comento, Catherine le sonrió de vuelta-.


-No puedo decir que me agradas porque no es así, aun no –Catherine le tomó la mano – te guiaré a mi dormitorio, si me agradas lo suficiente moveré las piezas por ti y hablare con mi hermano –la pequeña pudo ver la duda en la mirada de Abby – así dormirás en un dormitorio decente –Catherine le sonrió a Abby, maquinando malévolas ideas para alejar a Josabeth de su hermano -.


-Usted es muy amable señorita –Catherine chasqueo la lengua-.


-Es la primera vez que alguien me dice así.





-….-





Rose observó como el antiguo amuleto de su hija brilló nuevamente, se llevó una mano a la boca para no soltar un alarido, este no había brillado de esa manera desde que su querida hija había muerto bajo las mano de los guardianes de Castle Minor, la pobre no había alcanzado a pasar una semana cuando estos la confundieron con una ladrona, unas lagrimas amenazaban con salir pero Rose evitó pensar nuevamente en su pequeña, ella había visto su destino pero su testaruda hija nunca escucharía sus palabras, es por eso que había escrito ese tonto hechizo en español en su querido libro, si su hija se
arrepentía de vivir en Castle Minor, ese hechizo la guiaría a él.





-…..-





-¡Logan! –Exclamó Josabeth al sentir los feroces besos de este en su cuello - ¿Qué haces? –Logan soltó una carcajada sobre su cuello, paseando sus manos por sus piernas, busco los labios de esta para besarla con desesperación, estaba en la necesidad de poseer su cuerpo, nunca se había sentido como un chiquillo pero ver a Abby lo había encendido rápidamente y la única manera de aplacar su deseo era utilizando el cuerpo de Josabeth, maldita Abby y
su cuerpo, no la dañaría nuevamente.





-…-





-Entonces, ¿no juegas con muñecas? –Preguntó Abby, Catherine rodó los ojos-.


-No, solo me gusta montar caballos y leer.


-¿Segura que tienes 10 años? –Catherine soltó una carcajada-.


-Si, tienes todas las pruebas de que lo soy –Abby asintió- a las 10 tienes que subir mi desayuno, después de el me leerás para luego avisarme de mis clases de costura.


Abby alzó una ceja, Catherine no parecía de esas niñas que les encanta coser y bordar todo el día.


-Lo se, odio esas clases pero toda dama debe saber como bordar y hacer sus propios vestidos en caso de emergencia –Ambas rieron, Catherine no era como Beth pensaba, era una niña diferente, complicada y pero si la conocías bien o soportabas sus berrinches era todo un amor.

Okey ya no odio a la niña "no culpes al libro por su portada"
nunca le hago caso a eso :S
En fin, me encanto el cap, y que pervertido Logan -.- Holmbres! todos iguales.
Quiero que pase algo entre logan y aby yaa. Seguila porfavor

Si, es un pervertido pero lo imagino como el rey Henry o algo así de The Tudors ( en el caracter)

Catherine me agrado despues de todo lo que Beth dijo de ella me agrado jaja! Y jaja sino Logan todo un pervertido! Lo bno es que solo esta usando a Josabeth porque a la que quiere es a Abby! Bien! jaja siguela pronto!

SUBISTE DOS CAPITULOS!! y yo ni cuentaa muy mal Andrea muy maal lo siento pero la escuela tareas y trabajos no dan tiempo de nada -.- odio la escuela y me ENCANTO el capitulo todavia no entiendo PORQUE FREGADOS LOGAN NO SE DISCULPO!! y encima va a querer hacer cosas con la tipa esa huuum! mugre tonto y Beth ella es biien linda se me afigura como si fuera una hermana mayor de Abby o algo asi y Catherine ella al principio no me callo biien pense que le aria la vida imposible a Abby pero ya veo que no de echo es una de mis personajes favoritas ella es de esas personas que combiene tener como amigas en vez de enemigas, ademas me gusta como piensa, quiere que la tipa esa deje a Logan mejor idea no pudo haber tenido:D haha bueno te dejo tengo que ponerme al corriente con las demas novelas que leo pero SIGUELAA!! cuando puedas claro;D cuidate adioos![:

hola soy nueva lectora me gusta tu nove siguela..

Nueva lectora tienes que seguir!!!

Capitulo
5:


Abby se mordió el labio inferior cuando sintió pasos tras ella, no
tenía ningún lugar para esconderse y menos una buena excusa para explicar
porque sostenía un plato con más de 10 panecillos dulces. Sabía que entrar en
las cocinas por la noche no era una buena idea pero Catherine y sus suplicantes
ojos hicieron un buen trabajo en ella cediendo ante su idea. Recordó las
palabras en el tono infantil y dulce que Lady Catherine las había dicho,
arrastrando cada palabra para aturdirla con una dulzura que nunca imaginó en un
niño.


Apresuro sus pasos, sosteniendo el plato con ambas manos. Al
terminar este pasillo y entrar al de su izquierda estaría más cerca del
dormitorio de Catherine. Las velas que iluminaban el pasillo estaban por dejar
de cumplir su función, ya que la cera de estas se escurría por el metal que las
sostenía.


-¿Quién anda allí? –preguntó una voz masculina que Abby conocía a
la perfección. Los vellos de sus brazos se erizaron mientras cambiaba su paso
rápido por un trote, las manos temblaban haciendo que los panecillos dulces se
movieran peligrosamente al borde del plato de porcelana.


Estaba cerca de doblar hacia su izquierda cuando una fuerte mano
la volteó sosteniéndola de un hombro, los panecillos dulces cayeron al suelo,
ensuciándose con el polvo que se había acumulado del día. Abby gritó al ver la
azul mirada de Logan, trago fuertemente pensando en su castigo. Los criados en
Castle Menor tenían prohibido salir de sus dormitorios cuando sus deberes
estaban hechos, ella había terminado hace mucho cuando Catherine decidió ir a
su dormitorio, sin embargo, la llamó aventurándose a ir a los dormitorios de
los criados, exigiéndole que le llevara algo para comer. ¿Entendería esas
razones Logan si las explicaba? Sus manos temblaban, imaginando el golpe de los
látigos sobre su espalda, pero lo peor de todo no era eso, él tenía otros
métodos de castigos mucho peor. Según una de las lavanderas, este poseía la
dama de hierro, que era como una recamara en forma de mujer, de la altura de un
ser humano, dentro de ellas púas de hierro descansaban en las dos paredes. Esta
estaba diseñada para perforar los órganos pero no para matar, la persona moría
gracias a la perdida de sangre y las graves heridas producidas por la maquina.
Otro método que Logan utilizaba eran unos que apretaban los pulgares hasta
quebrarlos, dejándolos inútiles para toda la vida.


Abby tembló ante la idea de ella sufriendo esos castigos
inhumanos, los fríos ojos azules de él se suavizaron al verla temblar, se
acercó a ella y recogió los panecillos. Estaba furioso porque había quebrantado
una de sus reglas preferidas. Odiaba a los criados que se paseaban por las
noches, los únicos que no se regían por esta regla era Josabeth y su ayuda de
cámaras. Algo muy fuerte le decía que Abby necesitaba un castigo peor, sin
embargo, la chiquilla le hacía sentir algo dentro de si. Una sensación agradable,
que siempre aparecía para calmar el monstruo que crecía en su interior.


-¿Por qué estas fuera de tu dormitorio? –preguntó tensando los
músculos de su cuerpo.


-Lady Catherine me dijo que tenía hambre, fui a las cocinas para
darle de comer –respondió atropelladamente, el miedo la estaba consumiendo, más
encima ahora no tenía nada que llevarle a Catherine, si esta volvía sin nada,
la niña, quien se portaba amable y cariñosa con ella, se volvería el demonio
que todos aseguraban que era.


Logan suspiro, pasando la mano sobre su rostro.


-Tendrás que entrar con algo, lleva esos panecillos a los perros
de mi hermana –Abby sintió, paso a su lado pero Logan la detuvo –te acompañare.


Ambos caminaron en un silencio incomodo. Abby apretaba la tela de
su vestido mientras Logan se mordía el interior de su labio inferior.


-¿Cómo se comporta Catherine? –preguntó.


-Excelente, es encantadora-Respondió Abby. Nuevamente se
sumergieron en ese silencio indeseado. Ella se pregunto porque estaba siendo
tan amable si para ser sinceras él de verdad era un monstruo, cuando se enojaba
no parecía humano.


-¡WOW! –Exclamó con verdadera felicidad- es la primera que ha
dicho algo así sobre mi hermana menor.


-Tiene que saber tratarla –Como a usted, pensó Abby mirándolo.


-Si, quizás la falta de una madre le afecto un poco- se apeno
Logan.


-Eso suele suceder –acepto Abby sonriéndole tímidamente, él vio
aquella sonrisa que le robo el aire. Nunca había visto algo tan natural y
sincero. Cuando la gente sonreía ante su presencia era totalmente fingido, sus
criados le temían, las mujeres solo deseaban su dinero mientras Josabeth solo
sonreía lascivamente esperando que el la llevara a su cama.


-Sabes quería disculparme por el castigo que…


-No se preocupe –le interrumpió Abby, palideciendo cuando Logan se
detuvo, mirándola con el ceño fruncido - esta bien l-l-l-l-lo
en-t-t-t-i-ien-d-do.


Logan suspiro.


-Lo siento, tengo problemas para controlar la ira – susurro,
sintiéndose por primera vez avergonzado.


Abby enancho su sonrisa, Logan al final de todo no era un animal
como todos pensaban que era, la mirada de arrepentimiento era la misma que
Catherine colocaba cuando lo sentía por tratarla mal.


-Quizá ayude respirar y pensar antes de hacer las cosas –se
aventuro a aconsejar ella, Logan la miro con una sonrisa.


-Podría ser.







- ¿Quién es ella? –preguntó Josabeth a su madre.


-Ella es… increíblemente familiar de sangre directa de… tu sabes
quien.


-¡No puede ser! ¡Si ella nunca tuvo hermanos!


-Su madre aun esta en años para quedar en cinta –recordó.


-Pero ahora no tiene hijos, esa desgraciada no los tiene. ¡Lo se!
–Exclamó Josabeth lanzando todos sus neceseres al suelo.


-Tranquilízate querida, pronto obtendrás lo que buscamos. Él te
desea por sobre todo.


-Mamá, de eso no lo dudes, lo mantendré ocupado sin que la vea
hasta que pensemos en alguna solución –Josabeth sonrió.


-Claro mi niña, si nos desasimos de ella, podremos hacerlo con
Abby.







- ¿Es difícil manejar todo esto? –Abby señalo todo el castillo,
girando en sus talones.


Logan la observó en silencio, deleitándose en como los rayos
de luz de luna bañaban la hermosa piel
de la muchacha, se pregunto que tenía ella que le atraía tanto, era como si una
cuerda invisible que los conectaba.


-Sí –Respondió- tienes que hacer que todos tus criados, empleados
y los aldeanos te respeten.


-¿Qué haces a parte de ser el jefe? –Preguntó Abby batiendo las
pestañas esperando alguna respuesta, estaba alegre, sentía la necesidad de
saltar por el jardín en donde se encontraban. Logan se comportaba como un
hombre común y corriente, algo que le producía un calor en su interior que no
comprendía muy bien, aun así era agradable.


-Me gusta escribir –Los ojos de ella se abrieron dé la impresión.
¿Él escribía?


-¿Qué escribes?


-De todo un poco.


-¿Poemas?


Logan entrecerró los ojos y frunció los labios.


-No soy muy bueno en eso.


-¿Historias de amor? –Estas eran las favoritas de Abby.


-No –rio Logan- Historias de misterio.


-¿Enserio? –Abby camino hacía él, parándose tan cerca que Logan
sentía su delicado aroma.


-Si, tengo algunos manuscritos en mi despacho –Logan trago,
nervioso-si quieres algún día cuando no estés con Catherine podría
enseñártelos.


-¡Me encantaría! –Exclamó Abby, tomando sus manos
inconscientemente -¿Cuándo podría ser? Catherine no siempre se duerme temprano.


-Entonces, una de estas noches será –susurro Logan prestando
atención al calor que transmitían las manos de ella.


-¿Qué día? –se aventuro a preguntar Abby.


-No lo se, escoge uno.


-Viernes.


-Entonces, viernes será. No lo olvides –Los labios de él se
acercaron a los de ella –eres irresistible.


Los latidos del corazón de Abby se aceleraron, la sangre corría
por sus venas hacia sus mejillas. Sus pulmones no funcionaban como de costumbre
y sus manos sudaban. Sintió el calor de los labios de Logan sobre los suyos, su
corazón se detuvo, su mente se bloqueo enfocándose solamente en la ternura de
aquel beso.


Logan la acerco hacia él, este era uno de los besos más castos que
había dado en su vida. Ambos labios estaban apretados, ambos sin abrir sus
bocas. Lentamente él abrió la suya, dando paso a Abby para que le siguiera y
así lo hizo. Suavemente movieron sus labios, dos beses ambos chocaron sus
dientes, como si él fuera un primerizo besando a una chica. Sin tratar de
incomodarla, sumergió su lengua dentro de la boca de ella.


Abby llevo una de sus manos
a su nuca y lo acerco más a sus labios. Ambos juguetearon con sus lenguas. Abby
por una parte sintiendo ese calor que produce la pasión en el interior del
cuerpo humano, mientras Logran controlaba sus instintos para no tomarla en el
jardín, donde los tres cocker españoles los observaban atentamente, con sus
colas moviéndose de un lado hacia el otro esperando más comida. Sin embargo el
pequeño gemido que retumbo en su boca lo descontrolo, recostó a Abby sobre la
suave hierba, acariciando sus brazos y su cuello. Alejando los labios de ella,
beso cada parte de su rostro para deslizar sus labios por el cuello, haciéndola
temblar bajo sus manos. Mordió el lóbulo de su oreja haciéndola nuevamente
gemir levemente, una de sus manos levantaron el vestido acariciando sus muslos
mientras la otra se deslizaba por su espalda, intentando desabotonar su
vestido.


El calor en el interior de Abby se focalizaba en una parte de su
cuerpo que solo respondía cuando estaba en esos días indeseables para cada
mujer, pero esta vez la sensación era realmente placentera, su cuerpo le exigía
que Logan la poseyera. Nunca fue una mujer fácil, sin embargo cuando él se
mostro humano algo los había atado, como si hubieran estado destinados el uno
para el otro.


¿Cómo? Si
yo no pertenezco a este lugar.


Desde una de las cuantas ventanas del castillo Josabeth los
observaba con los ojos entrecerrados, ese debería ser su lugar no el de ella.
Golpeó el cristal con toda la rabia contenida, maldiciendo a la pobre muchacha
en su interior. Sonrió acercándose a la puerta de su dormitorio.


No permitiría que aquello sucediera…. NUNCA.