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Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
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"Un soltero díficil" Nick Jonas y tu
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
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"Un soltero díficil" Nick Jonas y tu
Nombre: Un soltero difícil
Autor: Kristin Gabriel
Genero: Drama & Romance.
Advertencia: Ninguna.
Otras páginas: Supongo, ya que es adaptación.
Argumento:
Nick Callahan estaba empeñado en permanecer soltero, por mucho que los posos
de su café hablaran de amor. Quería encontrar a la mujer perfecta, y esa mujer
no era para nada ____ D’Onofrio, la temperamental diseñadora de interiores con
la que se encontraba en todos sitios. ____ era demasiado testaruda, demasiado
impredecible y demasiado bella... y además tenía unos diamantes robados
escondidos debajo de la escalera. Y como era de esperar, Nick no pudo evitar
enamorarse de ella.
Autor: Kristin Gabriel
Genero: Drama & Romance.
Advertencia: Ninguna.
Otras páginas: Supongo, ya que es adaptación.
Argumento:
Nick Callahan estaba empeñado en permanecer soltero, por mucho que los posos
de su café hablaran de amor. Quería encontrar a la mujer perfecta, y esa mujer
no era para nada ____ D’Onofrio, la temperamental diseñadora de interiores con
la que se encontraba en todos sitios. ____ era demasiado testaruda, demasiado
impredecible y demasiado bella... y además tenía unos diamantes robados
escondidos debajo de la escalera. Y como era de esperar, Nick no pudo evitar
enamorarse de ella.
Mariel Jonas
Re: "Un soltero díficil" Nick Jonas y tu
olaaa amiga lokilla ase muhco que no entraba al foro y creo que empesare a leer aqui de new soy new lectora y ya quelo cappp... ajajja tkm...
Pily....
Re: "Un soltero díficil" Nick Jonas y tu
Me Alegra mucho ver que has vuelto :cheers:
extrañaba tus adaptaciones :P
espero estés bien :hug:
Me ENCANTO, ya quiero leer el 1er Cap :bounce:
extrañaba tus adaptaciones :P
espero estés bien :hug:
Me ENCANTO, ya quiero leer el 1er Cap :bounce:
Love Is Easy (TJBM)
Re: "Un soltero díficil" Nick Jonas y tu
jajaj me encanto el prologo
principalmente lo de los pendientes bajo la escalera XD
espero que continues pronto
y de paso pasa x mi nove si tienes tiempo
son las que estan en mi firma
besitos y hasta la prox
principalmente lo de los pendientes bajo la escalera XD
espero que continues pronto
y de paso pasa x mi nove si tienes tiempo
son las que estan en mi firma
besitos y hasta la prox
Esmeraldy
Re: "Un soltero díficil" Nick Jonas y tu
Nueva Lectora! Ame la Sinopsis y me encanta poder leer otras novela tuya!
Sube Pronto el primer cap!Besos
Sube Pronto el primer cap!Besos
Sunny
Re: "Un soltero díficil" Nick Jonas y tu
Capítulo 1
A _______ D'0nofrio no le hacía ninguna gracia ir a la cárcel, aunque varios miembros
de su familia residían allí. Aun así, hacía la ronda cada semana, llevando
regalos y cotillees familiares.
Primero vio a su tía Wanda, a quien le había caído una sentencia de dos a cinco
años por hurto. Luego al primo Kit, condenado a diez meses por firmar cheques
sin fondos. Su otra prima, Nora, estaba allí de nuevo por no presentarse ante el
juez cuando le dieron la libertad condicional.
Y, por fin, su madre.
—¿Sabes que pronto me darán la condicional? —sonrió Eileen D'0nofrio,
quitándose una pelusilla del mono naranja.
—Dentro de veinte días. De eso quena hablar contigo —_______ se aclaró la
garganta, mirando a su madre a través del panel de plexiglás. Había ensayado el
discurso durante el viaje desde St. Louis y estaba decidida a convencerla para
que se reformase de una vez por todas.
—Será más fácil que te den la condicional si tienes un trabajo y un sitio donde
vivir.
—Me niego a trabajar en otra lavandería. Mira lo que me hizo ese detergente en
las manos.
_______ dejó escapar un suspiro.
—Madre, esta vez no puedes elegir. Y no puedes volver a trabajar para el tío Leo.
—Pero él me deja trabajar las horas que quiero...
— ¡Se dedica a lavar dinero negro!
—Pero me dio de alta en la Seguridad Social...
—Se acabó, mamá —la interrumpió ____—. En serio. Ramón te necesita y yo
también.
Eileen arrugó el ceño.
—¿Qué le pasa a Ramón?
_______ no sabía por dónde empezar. Su hermano pequeño siempre estaba
atravesando alguna crisis.
—Está muy disgustado porque su novia ha roto con él. Ya sabía yo que era un
error que le presentases a tu compañera de celda.
—Pensé que tener una novia le daría confianza en sí mismo. Es tan tímido con las
mujeres...
— ¡Su novia está acusada de intento de asesinato!
—Pero Nanette parece buena chica. Y es muy guapa. Ah, y ya no es mi compañera
de celda. Por lo visto, han anulado la condena por defecto de forma. Creo que se
ha ido a Florida.
—Mejor —suspiró _______—. Lo último que necesitamos en esta familia es otro
delincuente. Mira, madre, creo que deberías venirte a vivir conmigo. Yo te
ayudaré a encontrar un trabajo.
—Tú no puedes mantenerme, cariño. Especialmente ahora que estás intentando
abrir tu propio negocio.
—Ya he conseguido mi primer cliente —anunció _______, intentando parecer
despreocupada—. Así que el dinero no es un problema.
—¡Un cliente! Eso es maravilloso. ¿Cuándo ha sido?
—Ayer. Fui a buscar a Ramón al Café Romeo y me encontré con la propietaria. Me
ha pedido que decore el nuevo local.
—Qué bien. ¿No es adivina o algo así?
—Se hace llamar Madame Sophie y creo que era adivinadora o algo parecido. Lee
el futuro sentimental de los clientes en los posos del café.
Eileen asintió con la cabeza.
—Qué estafa más original. Debe estar forrada.
—Es legal, mamá. Al menos, ella cree en lo que hace. Y debe funcionar porque ha
ampliado el local. Por eso necesita una decoradora.
—¿Le has pedido a Madame Sophie que te lea los posos del café?
—Claro que no. No creerás en esas bobadas, ¿verdad?
Eileen dejó escapar un largo suspiro.
—Y supongo que tú no crees en el amor.
—Sí creo en el amor, pero es difícil conocer hombres interesantes.
—Has pasado de los veinticinco, cariño. No puedes seguir siendo tan selectiva.
—No soy selectiva —respondió _______—. Mientras pasen un informe del FBI.
Eileen soltó una carcajada, pero su hija no estaba riendo. Crecer en la familia
D'0nofrio le había enseñado lo que no le interesaba de un hombre. Todos sus
parientes eran guapos, encantadores y machistas. Y todos habían pasado por la
cárcel. Excepto Ramón, a quien había conseguido alejar de la mala vida. Por el
momento.
Para ser justos, el difunto padre de _______ tampoco pasó por la cárcel. Fue un
extraordinario ladrón de joyas que nunca se dejó atrapar por la policía.
—A lo mejor yo también voy al Café Romeo —sonrió Eileen—. Después de pasar
tres años aquí, me vendría bien un poquito de cariño.
—Me parece estupendo —exclamó _______, para quien cualquier cosa era mejor que
ver a su madre en la cárcel—. En cuanto salgas de aquí iremos de compras.
Necesitas un nuevo vestuario.
—Y también necesito hacerme la permanente —suspiró Eileen—. Y teñirme el
pelo.
—Haremos todo eso, no te preocupes.
Gracias a Madame Sophie, tendría dinero suficiente. La propietaria del Café
Romeo era un poco rarita, pero su oferta de trabajo no podría haber llegado en
mejor momento. Ni siquiera le había pedido referencias, sólo que firmase el
contrato lo antes posible.
Y, curiosamente, que tomase una taza del especial de la casa: café jamaicano
con almendras.
Holaaaaaaaaaaaaa! Si...regrese 8) Tenía años, literalmente, que no subia nove, ni siquiera he leído y es que la escuela y otras cositas por ahi me han mantenido muy ocupada, pero bueno, ahorita tengo dos semanas de vacaciones y me decidi por subir nove :)
Las extrañe mucho chicas, espero que me recuerden .___. hahaha bienvenidas a las nuevas lectora!
La nove les encantará, me creerán si les digo que no tiene ni 20 minutos que terminé de leer la nove? xd y la empece hace como 3 o 2 horas sdfghjhggfds En fin....Espero les guste.
A _______ D'0nofrio no le hacía ninguna gracia ir a la cárcel, aunque varios miembros
de su familia residían allí. Aun así, hacía la ronda cada semana, llevando
regalos y cotillees familiares.
Primero vio a su tía Wanda, a quien le había caído una sentencia de dos a cinco
años por hurto. Luego al primo Kit, condenado a diez meses por firmar cheques
sin fondos. Su otra prima, Nora, estaba allí de nuevo por no presentarse ante el
juez cuando le dieron la libertad condicional.
Y, por fin, su madre.
—¿Sabes que pronto me darán la condicional? —sonrió Eileen D'0nofrio,
quitándose una pelusilla del mono naranja.
—Dentro de veinte días. De eso quena hablar contigo —_______ se aclaró la
garganta, mirando a su madre a través del panel de plexiglás. Había ensayado el
discurso durante el viaje desde St. Louis y estaba decidida a convencerla para
que se reformase de una vez por todas.
—Será más fácil que te den la condicional si tienes un trabajo y un sitio donde
vivir.
—Me niego a trabajar en otra lavandería. Mira lo que me hizo ese detergente en
las manos.
_______ dejó escapar un suspiro.
—Madre, esta vez no puedes elegir. Y no puedes volver a trabajar para el tío Leo.
—Pero él me deja trabajar las horas que quiero...
— ¡Se dedica a lavar dinero negro!
—Pero me dio de alta en la Seguridad Social...
—Se acabó, mamá —la interrumpió ____—. En serio. Ramón te necesita y yo
también.
Eileen arrugó el ceño.
—¿Qué le pasa a Ramón?
_______ no sabía por dónde empezar. Su hermano pequeño siempre estaba
atravesando alguna crisis.
—Está muy disgustado porque su novia ha roto con él. Ya sabía yo que era un
error que le presentases a tu compañera de celda.
—Pensé que tener una novia le daría confianza en sí mismo. Es tan tímido con las
mujeres...
— ¡Su novia está acusada de intento de asesinato!
—Pero Nanette parece buena chica. Y es muy guapa. Ah, y ya no es mi compañera
de celda. Por lo visto, han anulado la condena por defecto de forma. Creo que se
ha ido a Florida.
—Mejor —suspiró _______—. Lo último que necesitamos en esta familia es otro
delincuente. Mira, madre, creo que deberías venirte a vivir conmigo. Yo te
ayudaré a encontrar un trabajo.
—Tú no puedes mantenerme, cariño. Especialmente ahora que estás intentando
abrir tu propio negocio.
—Ya he conseguido mi primer cliente —anunció _______, intentando parecer
despreocupada—. Así que el dinero no es un problema.
—¡Un cliente! Eso es maravilloso. ¿Cuándo ha sido?
—Ayer. Fui a buscar a Ramón al Café Romeo y me encontré con la propietaria. Me
ha pedido que decore el nuevo local.
—Qué bien. ¿No es adivina o algo así?
—Se hace llamar Madame Sophie y creo que era adivinadora o algo parecido. Lee
el futuro sentimental de los clientes en los posos del café.
Eileen asintió con la cabeza.
—Qué estafa más original. Debe estar forrada.
—Es legal, mamá. Al menos, ella cree en lo que hace. Y debe funcionar porque ha
ampliado el local. Por eso necesita una decoradora.
—¿Le has pedido a Madame Sophie que te lea los posos del café?
—Claro que no. No creerás en esas bobadas, ¿verdad?
Eileen dejó escapar un largo suspiro.
—Y supongo que tú no crees en el amor.
—Sí creo en el amor, pero es difícil conocer hombres interesantes.
—Has pasado de los veinticinco, cariño. No puedes seguir siendo tan selectiva.
—No soy selectiva —respondió _______—. Mientras pasen un informe del FBI.
Eileen soltó una carcajada, pero su hija no estaba riendo. Crecer en la familia
D'0nofrio le había enseñado lo que no le interesaba de un hombre. Todos sus
parientes eran guapos, encantadores y machistas. Y todos habían pasado por la
cárcel. Excepto Ramón, a quien había conseguido alejar de la mala vida. Por el
momento.
Para ser justos, el difunto padre de _______ tampoco pasó por la cárcel. Fue un
extraordinario ladrón de joyas que nunca se dejó atrapar por la policía.
—A lo mejor yo también voy al Café Romeo —sonrió Eileen—. Después de pasar
tres años aquí, me vendría bien un poquito de cariño.
—Me parece estupendo —exclamó _______, para quien cualquier cosa era mejor que
ver a su madre en la cárcel—. En cuanto salgas de aquí iremos de compras.
Necesitas un nuevo vestuario.
—Y también necesito hacerme la permanente —suspiró Eileen—. Y teñirme el
pelo.
—Haremos todo eso, no te preocupes.
Gracias a Madame Sophie, tendría dinero suficiente. La propietaria del Café
Romeo era un poco rarita, pero su oferta de trabajo no podría haber llegado en
mejor momento. Ni siquiera le había pedido referencias, sólo que firmase el
contrato lo antes posible.
Y, curiosamente, que tomase una taza del especial de la casa: café jamaicano
con almendras.
Holaaaaaaaaaaaaa! Si...regrese 8) Tenía años, literalmente, que no subia nove, ni siquiera he leído y es que la escuela y otras cositas por ahi me han mantenido muy ocupada, pero bueno, ahorita tengo dos semanas de vacaciones y me decidi por subir nove :)
Las extrañe mucho chicas, espero que me recuerden .___. hahaha bienvenidas a las nuevas lectora!
La nove les encantará, me creerán si les digo que no tiene ni 20 minutos que terminé de leer la nove? xd y la empece hace como 3 o 2 horas sdfghjhggfds En fin....Espero les guste.
Mariel Jonas
Re: "Un soltero díficil" Nick Jonas y tu
Me encanto el capi!A la rayis le toco una familia complicada!
Siguela pronto y espero que aparezca nick♥
Besos.
Siguela pronto y espero que aparezca nick♥
Besos.
Sunny
Re: "Un soltero díficil" Nick Jonas y tu
ya llegue inculta!! :D wow años sin comentar estamos re perdidas, he? sube mas por fa, se nota re interesante :D <3
Invitado
Invitado
Re: "Un soltero díficil" Nick Jonas y tu
—No digas que no te he advertido.
Nick Callahan dejó la tabla de contrachapado para mirar a su hermano pequeño.
Aunque Noah ya no era tan pequeño. Con veintiséis años y un metro ochenta y
nueve de estatura, era tres centímetros más alto que él.
—Llevas prediciendo catástrofes desde que te conté que la tía Sophie había
confiscado nuestras tazas de café. ¿No crees que estás un poco paranoico?
Noah Callahan soltó una risita.
—Eso es lo que dijo Jake. Y mira lo que le ha pasado.
—Jake no está muerto, sólo va a casarse.
—¿Dónde está la diferencia?
Nick sacó un lápiz del bolsillo de la camisa. No pensaba dejar que esa ridícula
conversación retrasara las obras del Café Romeo. Una sola pared separaba el
café de una antigua pizzería y, después de varias semanas de trabajo, el nuevo y
ampliado local empezaba a tomar forma. El día anterior había tirado parte del
muro y tapado el hueco con una lona, de modo que ya tenían acceso al café desde
allí.
—Mira, Noah, tienes que olvidar tu fobia al matrimonio. No es sano.
—Ya, claro. Y supongo que tu plan de hacer audiciones para encontrar esposa es
mucho mejor.
—Desde luego. Yo pienso casarme en cuanto encuentre a la mujer que reúna
todos los requisitos.
Su hermano hizo una mueca.
—Pues yo me marcho.
—¿Dónde?
—A Cleveland, Ohio. En cuanto supe que la tía Sophie había puesto sus manos en
mi taza de café pedí que me trasladasen. No quiero arriesgarme.
—¿No te parece un poco exagerado?
Noah se cruzó de brazos.
—Dímelo tú. Nuestro hermano mayor acaba de pedir en matrimonio a una chica a
la que conoció hace menos de un mes. Él, que se reía de los que pasaban por el
aro. Y la culpa es de tía Sophie — suspiró, inclinándose hacia Nick—, Ten
cuidado, hermanito. Ten mucho cuidado.
—Nina me cae bien —replicó Nick, en defensa de su futura cuñada.
—A mí también me cae bien, pero eso da igual. El caso es que una de las locas
predicciones de tía Sophie se ha hecho realidad. Y yo no quiero ser la víctima
número tres.
—¿Número tres? ¿Quién es la víctima número dos?
—Mírate en el espejo, amigo. Eres cebo para novias y la tía Sophie está dispuesta
a encontrarte una a la carrera. En cuanto Jake y Nina se casen, me marcho de
aquí.
Noah desapareció tras la lona. Estaba asustado. ¿De qué?, se preguntó Nick.
Sophie no podía obligarlo a casarse.
Desde luego, él no pensaba hacerlo hasta que encontrase a la mujer perfecta.
Una mujer que reuniera todos los requisitos, como le había dicho a su tía. Y ella
aceptó sin protestar.
Aunque quizá había sido demasiado fácil, pensó entonces. Quizá debería hablar
con ella, por si acaso.
Como si hubiera leído sus pensamientos, Sophie Callahan apareció en ese
momento acompañada del camarero más ineficaz del Café Romeo: Ramón.
—Nick, el local está quedando precioso.
Sophie llevaba una especie de túnica rosa con turbante a juego. Los brazaletes
dorados que adornaban sus brazos tintineaban con cada movimiento.
Nick miró alrededor. El suelo de madera necesitaba ser lijado y pulido. Había
cables por todas partes y el papel pintado de la pared se caía a trozos.
—Aún queda mucho trabajo. Especialmente si quieres que abramos dentro de un
mes. Podría contratar a alguien.
—No será necesario —lo interrumpió su tía—. He encontrado a la persona
perfecta.
—¿Quién?
—Yo —dijo Ramón D'0nofrio, cruzándose de brazos.
Nick se tragó un suspiro. No, él no. Cualquiera menos Ramón.
—Tú tienes mucho trabajo.
Ramón se volvió hacia Sophie.
—Ya te dije que no querría. ¿No te lo dije? Le tiro una taza de café sin querer y
me lo guarda para siempre.
—No es verdad. ¿A que no Nick?
Era verdad. El café que Ramón le tiró en los pantalones estuvo peligrosamente
cerca de hacer un daño irreparable. Ramón era tan peligroso como el resto de la
infame familia D'0nofrio y Nick sintió un escalofrío al pensar en lo que podría
hacer con una pistola de clavos.
—Mira, no es nada personal. Es que prefiero trabajar con alguien que tenga
experiencia.
—En séptimo hice una casita para pájaros —replicó el camarero, abriendo mucho
sus ojos de cachorro—. Y siempre estoy reparando cosas en casa.
—Clava algo para que Nick te vea —dijo Sophie entonces, dándole un martillo.
—No hace falta...
Demasiado tarde. Ramón le dio un martillazo a uno de los tablones que Nick
había puesto para sujetar el muro y la madera se partió en dos por el impacto. El
muro se agrietó peligrosamente y trozos de escayola empezaron a caer al suelo.
—¿Le doy otra vez? —preguntó él, orgulloso.
—¡No, por favor! No puedo pagarte.
—No hace falta —intervino Sophie, quitándose un trocito de escayola de la túnica
—. Yo pagaré el salario de Ramón. Ha decidido dejar de servir mesas durante
algún tiempo, pero no quiero perderlo.
—Es que no puedo soportar el estrés —explicó él, con voz temblorosa—. Algunos
clientes son tan groseros... les tiras un poquito de café encima y empiezan a
gritar que van a demandarte.
Sophie pasó el brazo por los delgados hombros de su camarero.
—He pensado que este trabajo le vendría bien. Quizá a Ramón, pero no a Nick.
—¿Qué tal si te tomas unas vacaciones? Podrías tomar el sol en la playa.
—La arena me produce alergia —contestó Ramón—. Y, por una vez en mi vida, me
gustaría ser bueno en algo. Por favor, dame una oportunidad.
Sophie tomó la mano de su sobrino.
—Nick, hazlo por mí.
Maldición. Habría dado un brazo por su tía. Los tres hermanos Callahan le
debían mucho. Sophie dejó su carrera como adivinadora para cuidar de ellos
cuando su madre los abandonó.
Pero él le debía aún más.
Por eso había aceptado hacer la ampliación del local a precio de costo. Aunque
su trabajo como contratista de obras normalmente le reportaba tres veces esa
cantidad,
Aunque si aceptaba a Ramón como aprendiz seguramente le costaría el brazo,
pensó. Por no hablar de una pierna y varios dedos.
—Por ti haría cualquier cosa, tía Sophie —suspiró por fin, inclinándose para
darle un beso en la mejilla.
—¿Cualquier cosa? —repitió ella, con los ojos muy abiertos.
—«Casi» cualquier cosa —corrigió Nick para no encontrarse con una cita ciegas.
—Pero es que he encontrado a la chica perfecta para ti.
Él levantó una mano.
—Olvídalo. Ya hemos hablado de esto, tía Sophie. Además, esta noche tengo una
cita con Kimberly.
Sophie arrugó la nariz.
—No me gusta Kimberly. Es demasiado...
—¿Encantadora? ¿Guapa? ¿Generosa?
—Te matará de amabilidad. O de aburrimiento. O de las dos cosas. Tú necesitas
una mujer que sea un reto, Nick. Alguien que le dé un poco de emoción a tu vida.
—Eso es exactamente lo que no necesito.
Él tenía el futuro bien planeado y sabía exactamente qué quería de su futura
esposa. Incluso había hecho una lista con los requisitos que debían reunir para las
candidatas. No pensaba elegir a la mujer equivocada, como su padre, para sufrir
después durante toda la vida.
—No seas cabezota —insistió su tía—. He leído los posos del café de Kimberly y
te aseguro que no es tu alma gemela. Si me dejaras emparejarte con...
Nick le tapó la boca con una mano.
—No sigas, tía Sophie. Jake y Nina están enamorados y fuiste tú quien los
emparejó, de acuerdo. ¿Por qué no te concentras en la boda? Sólo faltan unas
semanas.
Los ojos de su tía brillaron de emoción.
—¡Podríamos hacer una boda doble! Jake y Nina, tú y...
—Kimberly —la interrumpió Nick—. O Heidi o Evonne. Son las tres que van en
cabeza para convertirse en la señora Callahan. Pero no voy a casarme todavía.
Sophie levantó una ceja teñida de color naranja.
—Porque aún no has encontrado a la mujer de tu vida.
Él no discutió. No porque estuviera de acuerdo, sino porque Ramón había
enchufado la sierra eléctrica y el ruido era ensordecedor. Desgraciadamente, y
como era habitual en Ramón D'0nofrio, era incapaz de controlar el aparato.
— ¡Deja eso antes de que mates a alguien!
Demasiado tarde.
Nick dejó escapar un suspiro. Kimberly estaba a su lado, con las piernas
delicadamente cruzadas. Su perfección empezaba a irritarlo, pero eso podría ser
consecuencia de las medicinas.
—¿Te ha gustado el postre? —preguntó ella, con una sonrisa en los labios.
Llevaba un precioso traje de chaqueta gris perla y una blusa blanca abrochada
hasta el cuello. Apenas usaba maquillaje y el pelo rubio caía como una cortina de
seda sobre sus hombros.
—Sí —contestó Nick, dejando a un lado la cucharilla.
—La crema francesa es mi postre favorito — sonrió Kimberly.
«Crema francesa». Un seudónimo de las natillas. Ese era el problema. Todo en
Kimberly era tan... falso. Nick se echó hacia atrás en el sillón, irritado consigo
mismo. La chica era perfecta. Entonces, ¿cuál era el problema?
Mentalmente, repasó la lista de requisitos de su «esposa perfecta»: debía ser
atractiva, pero no demasiado guapa. Buena cocinera, buena conversadora, pero
sin ganas de discutir inútilmente.
Nick Callahan dejó la tabla de contrachapado para mirar a su hermano pequeño.
Aunque Noah ya no era tan pequeño. Con veintiséis años y un metro ochenta y
nueve de estatura, era tres centímetros más alto que él.
—Llevas prediciendo catástrofes desde que te conté que la tía Sophie había
confiscado nuestras tazas de café. ¿No crees que estás un poco paranoico?
Noah Callahan soltó una risita.
—Eso es lo que dijo Jake. Y mira lo que le ha pasado.
—Jake no está muerto, sólo va a casarse.
—¿Dónde está la diferencia?
Nick sacó un lápiz del bolsillo de la camisa. No pensaba dejar que esa ridícula
conversación retrasara las obras del Café Romeo. Una sola pared separaba el
café de una antigua pizzería y, después de varias semanas de trabajo, el nuevo y
ampliado local empezaba a tomar forma. El día anterior había tirado parte del
muro y tapado el hueco con una lona, de modo que ya tenían acceso al café desde
allí.
—Mira, Noah, tienes que olvidar tu fobia al matrimonio. No es sano.
—Ya, claro. Y supongo que tu plan de hacer audiciones para encontrar esposa es
mucho mejor.
—Desde luego. Yo pienso casarme en cuanto encuentre a la mujer que reúna
todos los requisitos.
Su hermano hizo una mueca.
—Pues yo me marcho.
—¿Dónde?
—A Cleveland, Ohio. En cuanto supe que la tía Sophie había puesto sus manos en
mi taza de café pedí que me trasladasen. No quiero arriesgarme.
—¿No te parece un poco exagerado?
Noah se cruzó de brazos.
—Dímelo tú. Nuestro hermano mayor acaba de pedir en matrimonio a una chica a
la que conoció hace menos de un mes. Él, que se reía de los que pasaban por el
aro. Y la culpa es de tía Sophie — suspiró, inclinándose hacia Nick—, Ten
cuidado, hermanito. Ten mucho cuidado.
—Nina me cae bien —replicó Nick, en defensa de su futura cuñada.
—A mí también me cae bien, pero eso da igual. El caso es que una de las locas
predicciones de tía Sophie se ha hecho realidad. Y yo no quiero ser la víctima
número tres.
—¿Número tres? ¿Quién es la víctima número dos?
—Mírate en el espejo, amigo. Eres cebo para novias y la tía Sophie está dispuesta
a encontrarte una a la carrera. En cuanto Jake y Nina se casen, me marcho de
aquí.
Noah desapareció tras la lona. Estaba asustado. ¿De qué?, se preguntó Nick.
Sophie no podía obligarlo a casarse.
Desde luego, él no pensaba hacerlo hasta que encontrase a la mujer perfecta.
Una mujer que reuniera todos los requisitos, como le había dicho a su tía. Y ella
aceptó sin protestar.
Aunque quizá había sido demasiado fácil, pensó entonces. Quizá debería hablar
con ella, por si acaso.
Como si hubiera leído sus pensamientos, Sophie Callahan apareció en ese
momento acompañada del camarero más ineficaz del Café Romeo: Ramón.
—Nick, el local está quedando precioso.
Sophie llevaba una especie de túnica rosa con turbante a juego. Los brazaletes
dorados que adornaban sus brazos tintineaban con cada movimiento.
Nick miró alrededor. El suelo de madera necesitaba ser lijado y pulido. Había
cables por todas partes y el papel pintado de la pared se caía a trozos.
—Aún queda mucho trabajo. Especialmente si quieres que abramos dentro de un
mes. Podría contratar a alguien.
—No será necesario —lo interrumpió su tía—. He encontrado a la persona
perfecta.
—¿Quién?
—Yo —dijo Ramón D'0nofrio, cruzándose de brazos.
Nick se tragó un suspiro. No, él no. Cualquiera menos Ramón.
—Tú tienes mucho trabajo.
Ramón se volvió hacia Sophie.
—Ya te dije que no querría. ¿No te lo dije? Le tiro una taza de café sin querer y
me lo guarda para siempre.
—No es verdad. ¿A que no Nick?
Era verdad. El café que Ramón le tiró en los pantalones estuvo peligrosamente
cerca de hacer un daño irreparable. Ramón era tan peligroso como el resto de la
infame familia D'0nofrio y Nick sintió un escalofrío al pensar en lo que podría
hacer con una pistola de clavos.
—Mira, no es nada personal. Es que prefiero trabajar con alguien que tenga
experiencia.
—En séptimo hice una casita para pájaros —replicó el camarero, abriendo mucho
sus ojos de cachorro—. Y siempre estoy reparando cosas en casa.
—Clava algo para que Nick te vea —dijo Sophie entonces, dándole un martillo.
—No hace falta...
Demasiado tarde. Ramón le dio un martillazo a uno de los tablones que Nick
había puesto para sujetar el muro y la madera se partió en dos por el impacto. El
muro se agrietó peligrosamente y trozos de escayola empezaron a caer al suelo.
—¿Le doy otra vez? —preguntó él, orgulloso.
—¡No, por favor! No puedo pagarte.
—No hace falta —intervino Sophie, quitándose un trocito de escayola de la túnica
—. Yo pagaré el salario de Ramón. Ha decidido dejar de servir mesas durante
algún tiempo, pero no quiero perderlo.
—Es que no puedo soportar el estrés —explicó él, con voz temblorosa—. Algunos
clientes son tan groseros... les tiras un poquito de café encima y empiezan a
gritar que van a demandarte.
Sophie pasó el brazo por los delgados hombros de su camarero.
—He pensado que este trabajo le vendría bien. Quizá a Ramón, pero no a Nick.
—¿Qué tal si te tomas unas vacaciones? Podrías tomar el sol en la playa.
—La arena me produce alergia —contestó Ramón—. Y, por una vez en mi vida, me
gustaría ser bueno en algo. Por favor, dame una oportunidad.
Sophie tomó la mano de su sobrino.
—Nick, hazlo por mí.
Maldición. Habría dado un brazo por su tía. Los tres hermanos Callahan le
debían mucho. Sophie dejó su carrera como adivinadora para cuidar de ellos
cuando su madre los abandonó.
Pero él le debía aún más.
Por eso había aceptado hacer la ampliación del local a precio de costo. Aunque
su trabajo como contratista de obras normalmente le reportaba tres veces esa
cantidad,
Aunque si aceptaba a Ramón como aprendiz seguramente le costaría el brazo,
pensó. Por no hablar de una pierna y varios dedos.
—Por ti haría cualquier cosa, tía Sophie —suspiró por fin, inclinándose para
darle un beso en la mejilla.
—¿Cualquier cosa? —repitió ella, con los ojos muy abiertos.
—«Casi» cualquier cosa —corrigió Nick para no encontrarse con una cita ciegas.
—Pero es que he encontrado a la chica perfecta para ti.
Él levantó una mano.
—Olvídalo. Ya hemos hablado de esto, tía Sophie. Además, esta noche tengo una
cita con Kimberly.
Sophie arrugó la nariz.
—No me gusta Kimberly. Es demasiado...
—¿Encantadora? ¿Guapa? ¿Generosa?
—Te matará de amabilidad. O de aburrimiento. O de las dos cosas. Tú necesitas
una mujer que sea un reto, Nick. Alguien que le dé un poco de emoción a tu vida.
—Eso es exactamente lo que no necesito.
Él tenía el futuro bien planeado y sabía exactamente qué quería de su futura
esposa. Incluso había hecho una lista con los requisitos que debían reunir para las
candidatas. No pensaba elegir a la mujer equivocada, como su padre, para sufrir
después durante toda la vida.
—No seas cabezota —insistió su tía—. He leído los posos del café de Kimberly y
te aseguro que no es tu alma gemela. Si me dejaras emparejarte con...
Nick le tapó la boca con una mano.
—No sigas, tía Sophie. Jake y Nina están enamorados y fuiste tú quien los
emparejó, de acuerdo. ¿Por qué no te concentras en la boda? Sólo faltan unas
semanas.
Los ojos de su tía brillaron de emoción.
—¡Podríamos hacer una boda doble! Jake y Nina, tú y...
—Kimberly —la interrumpió Nick—. O Heidi o Evonne. Son las tres que van en
cabeza para convertirse en la señora Callahan. Pero no voy a casarme todavía.
Sophie levantó una ceja teñida de color naranja.
—Porque aún no has encontrado a la mujer de tu vida.
Él no discutió. No porque estuviera de acuerdo, sino porque Ramón había
enchufado la sierra eléctrica y el ruido era ensordecedor. Desgraciadamente, y
como era habitual en Ramón D'0nofrio, era incapaz de controlar el aparato.
— ¡Deja eso antes de que mates a alguien!
Demasiado tarde.
Nick dejó escapar un suspiro. Kimberly estaba a su lado, con las piernas
delicadamente cruzadas. Su perfección empezaba a irritarlo, pero eso podría ser
consecuencia de las medicinas.
—¿Te ha gustado el postre? —preguntó ella, con una sonrisa en los labios.
Llevaba un precioso traje de chaqueta gris perla y una blusa blanca abrochada
hasta el cuello. Apenas usaba maquillaje y el pelo rubio caía como una cortina de
seda sobre sus hombros.
—Sí —contestó Nick, dejando a un lado la cucharilla.
—La crema francesa es mi postre favorito — sonrió Kimberly.
«Crema francesa». Un seudónimo de las natillas. Ese era el problema. Todo en
Kimberly era tan... falso. Nick se echó hacia atrás en el sillón, irritado consigo
mismo. La chica era perfecta. Entonces, ¿cuál era el problema?
Mentalmente, repasó la lista de requisitos de su «esposa perfecta»: debía ser
atractiva, pero no demasiado guapa. Buena cocinera, buena conversadora, pero
sin ganas de discutir inútilmente.
Mariel Jonas
Re: "Un soltero díficil" Nick Jonas y tu
tía Sophie es de Temer :pale:
Pobres Chicos :P
Sigue Pronto :hug:
Pobres Chicos :P
Sigue Pronto :hug:
Love Is Easy (TJBM)
Re: "Un soltero díficil" Nick Jonas y tu
CAP CAP CAP CAP CAP
CAP CAP CAP CAP
CAP CAP CAP
CAP CAP
CAP
:)
CAP CAP CAP CAP
CAP CAP CAP
CAP CAP
CAP
:)
Karli Jonas
Re: "Un soltero díficil" Nick Jonas y tu
nueva lectora me ha encantado la nove siguela pronto
aranzhitha
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