"Mundo de Novelas" (Nick y Tu)

-Oh, esto es muy aburrido-dijo Amy cruzándose de brazos
-suspire cansada- la verdad que sí.
-¿Por qué no vas por Nick?
-¿para qué?-me encogí de hombros- el dijo que no quería venir y no voy a andar rogándole.
-hizo una mueca- tal vez tengas razón.
-tengo razón-puntualice- y la verdad ya me canse, o viene él o…-sonreí dejando en el aire lo que faltaba de la oración.
-¿O qué? ¿______...? ¿______ adónde vas? ¡______!

-mmm…-me queje al sentir pequeñas gotitas de agua sobre mi pecho, me quite los lentes- ¿______?- me incorpore de golpe- ¿Qué haces aquí? ¿No estabas con Joe?
-se encogió de hombros- quería estar contigo-sonrió- además, te extrañaba mucho.
-trague con dificultad- ¿a…a sí?
-si-acerco su rostro al mío, su pelo húmedo rozándome- ¿no quieres ir conmigo al agua?... prometo que te divertirás.
Ponte serio, ponte serio. Recuerda lo que te dijo Richard… por ella estas aquí, por ella están todos sufriendo, por ella y solo por ella.
-no quiero diversión-conteste secamente- quiero salir de aquí cuanto antes.
Me miro fijamente, algo en sus ojos se había encendido. Pero no supe bien que.
-me imagino que es asi, lo repites cada dos por tres. Pero dime… ¿De qué serias capaz con tal de "salir de aquí"?
-no te entiendo-la mire extrañado por la pregunta
-eso Nicholas. ¿Qué serias capaz de hacer con tal de volver a tu antigua vida, antes de conocerme, antes de que tu vida se arruinara por mi culpa?
-¿Qué...?-conteste con un hilo de voz... ¿Por qué me preguntaba eso? ¿Y porque decía todas esas cosas? Me preocupe- ______ tu no me arruinaste la vida...Yo, yo nunca dije eso.
-rio con cinismo levantándose- Amor, pero si tú me dices eso cada dos por tres. Yo no te importo, te vale lo que me ocurra. Pero ¿sabes qué? Haz lo que quieras ¿quieres quedarte aquí, sentado como un viejo solitario? Pues hazlo, yo me voy con tu hermano que sabe disfrutar de lo que tiene en frente-me dijo dándose la vuelta, dirigiéndose con gracias hacia donde se encontraban Amy y mis hermanos.

-¿Qué paso? ¿Qué hiciste?-me bombardeo Amy con preguntas.
¿Qué había hecho? Pues por poco, meter la pata. Me había frustrado la idea de que no me hiciera caso y de que me contestara como lo hizo, y por ello casi me descargo con él.
Estuve a una centésima de segundos, de decirle todas sus verdades a Nicholas, lo cínico y egocéntrico que era me termino por irritar y explote. De no haber sido porque recordé las palabras de Joe, ahora todos mis planes se habrían ido al caño. Logre controlar la situación y cambiarlo a un rumbo más conveniente, pero la próxima no podría tener tanta suerte. Tendría que aprender a controlarme o terminaría perdiendo.
-me pelee con Nick-conteste cortante
-¿Qué? Pero, ¿Por qué?
-el muy idiota comenzó a comportarse como siempre acostumbra, como el cínico que es y yo… pues, no me pude resistir.
-____...-suspiro- sabes que no tendrías que haberlo hecho.
-lo siento, pero no me pude resistir… además, estoy segura que va a aparecerse por aquí antes de que…
-____, ¿podemos hablar?-dijo detrás de mí.
Le sonreí a Amy diciéndole con ese gesto un te-lo-dije.
-¿Qué quieres?-dije sin mirarlo.
-hablar contigo-contesto con suavidad. Reí dentro de mí, idiota.
-estoy ocupada ahora.
-por favor…
-Emm… Nosotros vamos adentro por algo de comer-dijo Amy llevándose a los chicos a regañadientes.
Se sentó a mi lado y nos quedamos en silencio. No pensaba hablar con él, ni perder el tiempo esperando a que lo hiciera, asi que me dispuse a levantarme pero su mano me detuvo.
-espera, yo…
-no me toques-dije soltándome de él
-Ok, no te toco. Pero déjame hablar ¿sí?
-¿Qué quieres?-repetí mi pregunta.
-___...-suspiro- perdóname.
Lo mire sorprendida. Normalmente cuando peleamos me besa y ya, pero era la primera vez que me pedía disculpas.
El no es sincero, solo trata de convencerte porque eres su “trabajo”, me recordé a mí misma.
No le conteste, solo le voltee la cara mirando hacia otro lado.
-¿No vas a decir nada?
-¿Qué quieres que diga?
-no sé, que me perdonas tal vez-dijo con sarcasmo.
-suspire- ¿crees que con un simple perdón todo se arregla?-dijo volteándome a verlo- no Nicholas, antes podría ser asi pero ahora no.
-¿Por qué dices que ahora no?-enarco una ceja
-sonreí de costado- porque todo cambia Nicholas, hasta la gente cambia.
-¿y porque cambiaste tú?
-yo no cambie, solo…-piensa rápido ______- solo te amo más que antes, pero quiero que aprendas a respetarme.
-¿me amas?-murmuro mirándome fijo.
-¿y tú, me amas?-murmure acercándome a él. Jajajaja, era lindo verlo nervioso.
Ahora sé lo que el sintió cuando trataba de “conquistarme” a mí. Pero todo vuelve Nick Jonas, y te juro que a ti se te devolverá el doble. Asi sea lo último que haga.
-Claro que te amo-acaricio mi mejilla- eres lo mejor que me paso en la vida y nunca, óyeme bien, nunca serás un error en mi vida, y nunca pienses que me la arruinaste.
Que falso que era, pero lo que más me enojaba era que recién ahora me daba cuenta.
Con una sonrisa de lo mas fingida le respondí su caricia. Sintiendo como se estremecía al contacto de mi mano en su mejilla.
-te amo Nick- susurre apoderándome de sus labios. Acto que sorprendentemente correspondió al instante.
-¿no crees que deberíamos entrar? Tengo algo de frio, y hambre.
-sí, perdón-reacciono al instante- ven, te buscare una toalla para que no tengas frio.
-estoy bien Nick, no hace falta que busques una toalla. Me pongo mi vestido y ya está.
-tienes razón, no me di cuenta.-dijo abrazándome- pero… ¿______, estas bien?
-lo mire extrañada- si, ¿Por qué lo preguntas?
-es que…-me toco la frente-tienes algo de fiebre.
-¿fiebre? No amor, debes de estar equivocado-sonreí- ¿Por qué habría de tener fiebre?
-no lo sé, tu dime.-dijo con algo de ¿preocupación? Ok, debo admitir que el maldito sabe actuar.
-sonreí con algo de compasión, fingida por supuesto- no debe ser nada, ven. Vamos adentro.
-sí, vamos dentro. Pero a hablar con Maria para que te vea-dijo jalándome hacia el interior de la casa.
-¿Qué? No Nick, estoy bien-dije atrayéndolo a mí de un jalón -En serio, estoy bien. Lo prometo.
-bueno, si estás bien entonces deja que Maria te examine.
-resople- vas a seguir insistiendo hasta que acepte ¿verdad?
Asintió
-está bien, vamos. Pero te aseguro que estoy de maravilla.
-sonrió- gracias, ven vamos.

-efectivamente, ______ tienes fiebre.
-¿Qué? Pero, pero… si yo me siento bien-dije como niña caprichosa
-Pues tu cuerpo no dice lo mismo. Asi que tendrás que ir a la cama, necesitas reposo.
-¿Qué? No, no, no. Yo estoy de maravilla y no necesito nada de reposo ni nada de medicamentos.
-¿Qué fue lo que hiciste para que te enfermaras?-pregunto Kevin preocupado.
-Nada, hoy no he hecho más que trotar con Amy e ir a la piscina con ustedes.
-puede que hayas hecho algo antes que te provocara la fiebre, solo que recién se manifiestan los síntomas-comento Maria.
-¿pero que podría haber hecho que…?-me calle al recordar el posible causante de mi malestar, hace dos noches. Cuando descubrí la verdad sobre Nick, ese día había llovido y el hecho de que no me abrigara no me ayudo mucho que digamos.
Mire a Amy, la cual al parecer también recordó el hecho.
Pero ¿Qué podía hacer? Asi, no podría seguir con mis planes de conquistar a Nick.
Idiota, me dije. Si tan solo me hubiese abrigado o llevado un paraguas =/
Pero no me quedaba de otra, aunque podía tomar provecho de ello asi como Nick tomo provecho la vez que se enfermo.
-bueno el punto es que debes descansar-dijo Joe entendiendo también el porqué de mi repentino silencio.
-vamos, te llevare al cuarto-me dijo Nick serio. No llegue a protestar puesto que me tomo en brazos y se encamino a las escaleras.
-estoy con fiebre no invalida-me queje pero no funciono, solo siguió caminando hasta mi habitación.

-por enésima vez, ¿me vas a dejar caminar?
No contesto. Resoplé.
¿Es que no se da cuenta de que tengo pies? ¿Qué puedo hacerlo por mi misma? Suspire. No, al parecer no.
Seamos honestos, si está bien de que se “preocupe” por mi salud, o mejor dicho su boleto de salida. Pero tampoco para exagerar tanto ¬¬
Para mí que se comió el papel de novio enamorado. ¬¬
-Nicholas, ¡Oh mira! ¡Tengo dos pies!- las sacudí entre sus brazos- ¡Y se mueven! Nick mira, ¡Se mueven! Ahora sí, ¡¿me puedes bajar?!
Al parecer es retrasado mental, pues siguió en silencio mirando al frente con el rostro serio.
Muy bien, se quería hacer el héroe conmigo. Pues no le saldrá barato.
Me acurruque entre sus brazos, colocando mi cabeza entre su pecho impregnándome de su aroma.
Maldita sea, olía tan bien. Cálmate ______, no demuestres debilidad por él, concéntrate, concéntrate…Ooo,-sonreí- actúa como una novia enamorada.
______ ______, eres una genio. :twisted:
-Mmm...Amor, hueles delicioso.
Otra vez, no hubo respuesta. Esto comenzaba a exasperarme.
-Amor-le bese el cuello- ¿bájame si? Nick baja…
-quédate quieta si no quieres que te tire-espeto con brusquedad a la vez que abría la puerta de mi cuarto.
-no me grites-susurre con voz tomada. Haciéndole creer que me hacía sentir mal su trato. Y la verdad lo hacía, pero no por dolor sino que por odio. Agradece que no te pegue en donde más te duele Jonas, pensé.
Me recostó en la cama corriendo primero las sabanas y tapándome luego con ellas.
Se sentó a mi lado.
-no te grito- me dijo suavemente acariciando mi mejilla. De repente se puso serio- ¿Cómo fue que te enfermaste?
Como una tonta me quede mirándolo a los ojos, esos ojos color avellana tan bellos y profundos. Su boca, tan perfecta, la que tantas veces había besado y saboreado. La que tanto amaba, la que tanto quería, la que me hacia suspirar, la misma que hace dos noches dijo que me despreciaba, que me odiaba y que solo fui un juego para él.
Sin poder detenerla una lagrima rodo por mi mejilla, corrí mi rostro cubriéndolo con mi cabello ya que estaba suelto para que el no la viera. ¿Por qué me seguía doliendo? ¿Por qué no podía dejar de sentir este vacío, este hueco en mi corazón? ¿Por qué no podía ser superficial, sin sentimientos, una arrogante como él decía que era? porque lo amaba, simplemente por eso.
Porque no podía dejar de herirme lo poco que fui para él, lo poco que sigo representando, porque odio el hecho de haberlo amado y que él solo haya jugado conmigo. Porque quería que él sintiera en carne propia lo que yo sentí por él, que sufriera como yo lo estaba haciendo en este momento.
Frente a mis amigos podía ser la chica superada, la que no le importa lo que me hizo y solo busca venganza. Pero la cruda realidad era que eso solo era un teatro, una careta, un disfraz que cubre un gran y profundo dolor, una chica que llora desconsolada buscando consuelo pero que sabe que no lo tendrá, ni ahora, ni jamás.
Una herida que nunca puede ser curada, una herida que nunca dejara de estar.
-¿______?-dijo corriéndome la cara con un dedo, lo esquive- ¿______ estás bien?
-déjame sola- dije sorbiéndome la nariz.
-pero… ¿Qué te pasa? ¿Estás bien?-pregunto tratando nuevamente de verme el rostro pero sin lograrlo.
-por favor Nick, quiero descansar. Me duele la cabeza-en parte no era mentira, pues tenía tantas cosas en ella que no podía aguantar más.
Se quedo un rato en silencio, podía sentir su mirada sobre mi pero no lo voltee a mirar, no podía ni quería.
-llámame por si necesitas algo-solo asentí y con eso se fue dejándome sola.
Solloce y me desplome por completo en la cama llorando, descargándome contra la almohada. Golpeándola, abrazándola, sufriendo con ella.
Odio amarte Nicholas, no sabes cómo lo odio.

-¿la llevaste a su cuarto?-pregunto Joe cuando llegue a la cocina.
-si, dijo que le dolía la cabeza asi que la deje descansando-conteste todavía algo pensativo.
-¿Cómo creen que se halla enfermado?-dijo Kevin con preocupación
-no lo sé, se lo pregunte pero…-fui apagando la voz a medida que hablaba. La escena de lo ocurrido hace unos segundos con ______ volvió a mi mente-voy al jardín un rato.
Llegue y me apoye sobre el roble. Era hora de tener una profunda charla conmigo mismo.
Mi familia, como la extrañaba, mejor dicho, parte de ella pues una de ella estaba conmigo.
Mamá, papá, Frankie, Big Rob, quien para mí era parte de la familia, Elvis, Dani a quien le he tomado un gran cariño. En fin, todos ellos.
Mis amigos, que si me ponía a nombrarlos uno por uno no iba a terminar nunca. No es que sea de tener muchos amigos, pero si me ponía a nombrarlos no creía terminar, ustedes me entienden. (Yo no :P)
Aquí también hice amigos, Amy es una gran persona a la que le he tomado mucho aprecio y cariño. Su forma de ser, lo dispuesta que esta a escucharme cuando tengo un problema, era como una especie de confidente como lo había sido en su tiempo Demi.
Demi, ella era… no hay palabras para describirla. Su carisma, su forma de encontrarle siempre el lado positivo a la vida. Como desearía tenerla aquí en este momento. Pero no siempre se obtiene lo que uno desea.
Recuerdo que una vez le dije esa frase a ella y me respondió “tal vez no tenemos lo que uno desea porque la vida nos tiene preparados algo mejor”. Nunca se me borro esa frase, pero hasta ahora, tampoco he llegado a entenderle del todo.
Y por último, estaba ______
¡Dios! ______ sí que es un problema.
Desde que llegue aquí no he tenido un minuto de paz, y ella es la causante de eso.
De odiarnos en un principio, por fuerzas mayores tuvimos que comenzar a llevarnos bien. Y luego amarnos, corrijo ella tuvo que amarme.
Aunque me cueste admitirlo me cae bien, es una gran persona. Fuerte pero algo insegura.
Solo espero que cuando conozca la verdad no se derrumbe y sepa salir adelante, aunque lo más seguro es que cuando eso ocurra ya estemos separados por miles de kilómetros.
Miles de kilómetros, distanciados por miles y miles de millas. Nunca más volvería a fastidiarme su sonrisa radiante, su risa contagiosa, sus te amo, sos locuras y bromas. Sus besos, sus miradas. Una punzada me cruzo muy cerca del corazón, después de que todo termine, nunca más la volvería a ver.
-¿Qué me está pasando?-susurre sin poder contener la pregunta solo en mi cabeza.
Hoy cuando supe que estaba enferma un miedo profundo me recorrió. La quise alejar de mí cuando me pidió que fuera con ella a la piscina, quería que volviera el Nick de antes, el que la podía domar pero algo no había salido bien y termine siendo yo el que pidió perdón y el que ahora está confundido.
-Claro que te amo eres lo mejor que me paso en la vida y nunca, óyeme bien, nunca serás un error en mi vida, y nunca pienses que me la arruinaste.
Me tape la cara con las manos, esas palabras, sabía que eran falsas, que no sentía nada por ella, pero entonces ¿Por qué me estremecí tanto al pronunciarlas? ¿Por qué sentía que de verdad ella no había arruinado mi vida, cuando antes solo me decía eso a mí mismo? ¿Por qué no pude apartar la mirada de ella cuando le pregunte como se había enfermado? ¿Y porque, porque demonios tenía tantas ganas de estrecharla en mis brazos y besarla cuando me pidió que me fuera?
Suspire. Al parecer en vez de aclarar mis ideas solo me complique más.
Pero solo de algo estaba seguro. Si seguía asi, se iba a volver completamente loco.
Y ______ sería la única culpable de esta locura. De esta locura tan linda y horrible a la vez. Una locura… de este “mundo de novelas.”

-¿____? ¿Qué haces aquí?
-no podía dormir asi que vine a… a componer.
Otra noche más que me desvelaba, hace ya 3 días que no dormía y cuando al fin lograba hacerlo el recuerdo de la charla entre Nicholas y Richard volvía atormentándome. Por suerte la fiebre había cedido un poco pero igual Maria ni los chicos me dejaron salir de cama. Todos me habían ido a visitar y pasaban la tarde conmigo, todos. Excepto Nick.
Desde que le pedí que me dejara sola, no había vuelto a aparecer. En parte se lo agradecía, pero por otro lado me confundía.
¿Cómo es que primero parece preocupado y luego me ignora como si no existiera? Es actor, esa era la respuesta.
Pero no les preguntaba por él a los chicos, prefería hacerme la indiferente. Como él lo estaba siendo conmigo.
Sin nada que poder hacer y con pocas ganas de querer volver a revivir esa pesadilla. Salí de mi habitación para hacer algo productivo y, tomando mi cuaderno y lápiz, me dirigí a la sala de música. Como le había dicho a Amy, a componer.
Y para ser sincera me sorprendí pues al contacto del lápiz con el papel, toda mi inspiración fluyo como nunca antes… y me agradaba.
-¿componer? ¿______, tu compones? ¿Por qué no me lo habías dicho?-me atacó Amy.
-no creí que fuera importante-conteste indiferente encogiéndome de hombros- pero ¿y tú, que haces aquí?
-se encogió de hombros también- tampoco podía dormir y vine a tocar un rato la guitarra…
-no sabía que tocaras la guitarra
- no creí que fuera importante-imitó-Mmm… ¿Puedo ver?
-¿El qué?
-la canción-dijo señalando el cuaderno
-es que…-dudé- no es muy buena
-Oh vamos, déjame ver. Te prometo no burlarme.
-enarque una ceja-¿Gracias?
-de nada, ahora déjame ver-estiro la mano.
Hice una mueca dudando y luego le tendí el libro.
Tras unos segundos de silencio de los más incómodos para mi, Amy levanto la vista hacia mí diciendo:
-Wow amiga, no creí que te sintieras así.
-eso me hace sentir él-conteste bajando la cabeza.
-pues me gusta- la mire como diciendo “que-te-pasa”- no me mal entiendas ____, tu canción tiene de todo. Expresas el amor que sientes…
-sentía-interrumpí
-correcto sentías por Nicholas, y a la vez muestra tu dolor y buen “palo” por todo lo que te hizo… me gusta.
-¿De en serio?-dije entre avergonzada y emocionada.
Era la primera vez que alguien me alababa asi con una canción. Mi canción.
-¡Claro! Me encanta, es mas tengo una idea-propuso- cántame un pedazo y yo con la guitarra busco el ritmo, y luego la cantamos-dijo entregándome el cuaderno y llendo a buscar la guitarra y un banquito para sentarse cerca de mí.
-pero Amy…
-Amy nada. Vamos ______ tienes que desahogarte y que mejor forma que esta. Además siempre pensé que tenías buena voz para el canto.
-¿Cómo lo sabes? Nunca me escuchaste cantar…
-intuición-se sentó-ahora vamos… comienza.
-Amy, es que… me da vergüenza…
-coloco una mano sobre la mía-confía en ti y podrás hacerlo… eres la única a la que puedes decepcionar si no vences ese temor.
-sonreí- gracias…
-¿comenzamos?-dijo colocando las manos sobre las cuerdas de la guitarra.
-comenzamos…-dije animada y con los nervios a flor de piel.
Luego de un rato de práctica decidimos cantarla por completo ya que antes los hacíamos por parte.
-¿Lista ____?
-listísima…
Los acordes comenzaron a sonar y más tarde mi voz empezó a andar…




Letra
No quiero detenerme para encontrar vacío mi corazón
Para darme cuenta que contigo no era yo
Pensaba que el quererte sería suficiente y no, no fue

No quiero detenerme para oír decirte que la vida es mejor
En tus brazos y yo me desprendo el corazón
No digas que me quieres, no significa nada amor

Porque en tus ojos me encontraba y tantas veces me perdí
Porque en el punto exacto de la oscuridad no supe más de ti

Regresa tu mirada, que ya no me desarma
Regresa las palabras con las que me hipnotizabas y le di sentido a mi vivir
Y hoy no dicen nada
Por eso no te quiero nada
(Por eso no te quiero nada)
Yo ya no te quiero nada

No quiero detenerme para encontrar pedazos de mi corazón
Y otra vez romperme al darme cuenta que era yo la que te daba todo
Y eso no fue lo mejor
No fue

Porque en tus ojos me encontraba y tantas veces me perdí
Porque en el punto exacto de la oscuridad no supe más de ti

Regresa tu mirada que ya no me desarma
Regresa las palabras con las que me hipnotizabas
Y le di sentido a mí vivir
Y hoy no dicen nada Oooh!

Esto es así con corazones fríos no hay que jugarse nada
Porque no entra en ellos ni un rayito en la mañana
Y donde el amor pierde el camino
Y no encuentra su morada
Por eso no te quiero nada

Regresa tu mirada que ya no me desarma
Regresa las palabras con las que me hipnotizabas y le di sentido a mi vivir
Y hoy no dicen nada

Esto es así con corazones fríos no hay que jugarse nada
Porque no entra en ellos ni un rayito en la mañana
Y donde el amor pierde el camino
Y no llega a su morada
Por eso no te quiero nada
(Por eso no te quiero nada)
Yo ya no te quiero nada, No, no.
-…Eso fue…
-Wow-complete sonriendo con las lágrimas todavía resbalando sobre mi mejilla.
Realmente fue… “Wow”. No es una palabra, pero no había manera de explicarlo.
Me sentí fluir poco a poco en un mar de emociones. Mi voz iba en aumento dejando atrás mi miedo para transformarlo en una expresión, en una canción.
Donde me adentre en otro mundo, uno en el que no sufría, donde todo el dolor desaparecía por mi garganta. Donde me soltaba, donde cada palabra, cada oración cobraba vida.
-me miro con una sonrisa resplandeciente- realmente, Wow.
Nos miramos mutuamente orgullosas por la interpretación de la otra, nunca me había sentido tan feliz a pesar de todo lo que estaba ocurriendo. Y de pronto estallamos a carcajadas. Carcajadas de felicidad, de dos amigas que se levantan a la mitad de la noche para dedicarle una canción al chico que provoco el dolor de la otra, carcajadas de dos locas que por primera vez en su vida se animan a tocar y cantar como nunca lo habían hecho en su vida, de dos chicas que recordaban como hace meses atrás por una loca confusión terminaron en un charco de lodo, riendo a carcajadas como estaba ocurriendo justo en ese momento.
-te quiero ____
-jajajaja… te quiero Amy-dije levantándome para darle un fuerte abrazo, mientras reíamos y llorábamos- estamos locas ¿Lo sabías?
-claro que no. Solo porque estemos cantando a media noche, riendo y llorando solo por cantar una canción no significa que estemos locas.-espeto con sarcasmo.
-tienes toda la razón-le seguí el juego- somos más cuerdas que tu guitarra.
-¡eso no tiene sentido!
-Amy, ¿Cuándo has visto que algo que digamos tenga sentido?-pregunte levantando una ceja graciosa.
-Tienes razón-contesto colocándose un dedo en la barbilla, a modo pensativo.
La mire confundida por su gesto y volvimos a reír. Definitivamente Amy y yo no somos muy racionales a estas horas de la noche.
Esto me daba fuerzas, fuerzas para enfrentar lo que estaba por venir, lo que iba a hacer venir.
Pagaras por todo lo que has hecho Nicholas, por el amor que te tuve... que lo vas a lamentar.

-Y justo cuando estábamos por llegar, el tanque se quedo sin gasolina…
-Reí- Que mala suerte, ¿Y qué hicieron?
-no te lo quieres imaginar-me contesto con una mueca de desagrado.
-¡Hola! Buen di…a ¿______? ¿Qué haces levantada?-pregunto con sorpresa al verme.
-la fiebre bajo y Maria dijo que podía salir de cama- conteste escrutándolo con la mirada.
-Creo que deberías volver-dijo con seriedad-hasta que no estes del todo bien, no puedes levantarte.
-arquee una ceja- Pues a mi Maria me lo permitió, y si ella dice que puedo, e porque es así.
-¡¡Puedes dejar de ser tan necia!! ¡Te volverás a enfermar si no te cuidas!
-¡¡Y a ti que te importa lo que me pase!! No has aparecido para ver cómo estaba ni un solo día, asi que no tienes derecho a pedirme “que me cuide”-no me di cuenta en qué momento me pare, pero ahí estaba, haciéndole frente a Nick.
-He estado ocupado-contesto distante.
-¡Oh claro! Se me olvidaba que tenías que trabajar-espete con sarcasmo- El transito que hay en casa está muy congestionado.
-No estoy para bromas ______.
-Ni yo para mentiras, asi que hazme el favor de no molestarme con volver a la cama, porque no lo voy a hacer.
-Quieras o no quieras volverás a esa cama ahora mismo-dijo avanzando hacia a mí.
-atrévete a llevarme a la fuerza y te juro que lo lamentaras Nicholas-amenace sin alejarme ni un centímetro de él. Desafiándolo a seguir.
Sonrió con arrogante diversión.
-¿Y qué es lo que me harás, cariño?-esa muestra de amor me produjo aun mas enojo del que tenia acumulado.
-no te imaginas de las cosas que soy capaz de hacerte Nickito-conteste con peligrosa suavidad, recordando como antes odiaba que lo llamara así. Y el ver su reacción confirmo el desagrado que tenia a ese apodo.
Volvió avanzando hasta quedar cerca de mí pero no pudo decirme lo que tenía pensado puesto que Richard entraba por la puerta justo en ese momento.
-buenos días, ¿Ocurre algo?-pregunto tranquilamente Richard de no ser por su ceja levantada.
-sonreí con malicia- No lo sé... Nickito amor, ¿Ocurre algo malo?-volví a desafiarlo, sabía que no podía replicar. Dado que su trabajo era conquistarme no pelearme.
Si hubiese podido añadir más rabia en su rostro parecería increíble, pero ahí estaba mirándome con unas ganas terribles de matarme con sus propias manos. Tan rabioso que daba gracia, y aunque me cueste admitirlo, tan sexy que me lo comería allí mismo.
-sonrió con evidente esfuerzo-claro que no mi vida, solo estábamos… hablando con ______. Y discúlpenme pero mis hermanos me esperan en el gimnasio. Nos vemos Richard, Amy-se giro hacia a mi- Amor te veo más tarde.
-Claro amor, tal vez en el jardín. El día hoy esta maravilloso para salir o tal vez… ir a nadar en la piscina.
-sabes que todavía no estás recuperada para salir ni bañarte al aire libre-comento serio, tratando con gran esfuerzo controlarse.
-Maria me dijo que podía Nickito, no volvamos con lo mismo ¿Sí?-dije con voz tierna, como una madre que trata de hablar con su hijo de la mejor manera- solo traería otra discusión y no queremos eso ¿verdad?
-no, claro que no-replico con voz pétrea- Adiós amor-se acerco para besarme cortamente los labios y luego se agacho disimuladamente hasta mi oído- esta vez te salvaste,-me susurro- pero más tarde tendremos una larga charla tu y yo a solas.
-la espero con ansias-conteste del mismo modo besándole la oreja haciendo que se estremeciera.
-nos vemos-repitió para todos y salió rápidamente del salón.
-niñas, tenemos que hablar-dijo Richard volviendo a centrar su atención en nosotras.
-¿Y ahora qué ocurre?-pregunte cansada- ¿Mas libros para leer, el aura no anda bien, se cayó un meteorito cerca de casa?
-¿Qué estuvieron haciendo ayer a la noche?-pregunto dejando de lado mi comentario.
-dormir, ¿Qué mas vamos a hacer?-contesto Amy por las dos.
-¿seguras que fue lo único que hicieron?-dijo frunciendo el ceño.
-¿Por qué la pregunta?

*Flash Back*
-¿Qué es esto?-susurro el empleado- ¡Señor! ¡Señor venga pronto!
-¿Qué ocurre?-pregunto Richard algo molesto por tanto alboroto.
-el aura… de la señorita ______...-contesto desconcertado mirando la pantalla.
-¿Qué tiene el aura de ______?
-está aumentando… demasiado.
-¿Cómo?-dijo él con un hilo de voz ante la noticia.
-Sí señor, los niveles de la señorita ______ han aumentado y van en aumento a cada minuto… Es increíble el nivel que alcanza.
-¿Pero cómo?-susurro Richard sin entender-¿revisaste los de Amelia?
-no señor-contesto exaltado dándose vuelta, tecleando el nombre de esta- no puede ser-susurro- Señor, los de la señorita Romero también van en aumento.
-Eso no puede ser-murmuro con desconcierto-¿______, que estarás haciendo?-se dijo a sí mismo. Preguntándose el causante de tan poderoso efecto.
*Fin Flash Back*
-siéntense por favor-dijo señalando las sillas-anoche, registramos un cambio en el aura de ustedes dos, no sé cómo pero ascendió a un nivel increíble… no es tan fuerte como el que necesitamos. Pero si potente, y necesito saber que provoco tanta aura.
Nos miramos mutuamente, recordando lo de anoche.
-aun no acabo de entender bien para que necesitan el aura…-dijo Amy pensativa- ¿Y porque hablas en plural? ¿Cuánta gente más hay involucrada?
-Eso no viene al caso ahora, lo que quiero es que me digan que hicieron anoche.
-Richard-suspire- es necesario que lo sepas.
-Sí, sea lo que sea que hayan hecho o soñado lo necesito saber.
-¿Asi sean sueños hots?-intervino Amy logrando una carcajada en mi.
-¡¡Amy!!-la reprendí todavía riendo-no digas esas cosas-agarre el vaso que tenía en frente para refrescarme un poco, y también para bajar el repentino sonrojo que se había formado en mis mejillas.
-si llegaron a tener ese tipo de sueños, tendremos que hacerlos revivir-contesto sutilmente Richard haciéndome escupir el jugo de naranja.
-¿Qué qué?-dije aun tosiendo- Richard, no puedes estar hablando en serio.
-siempre hablo en serio cuando se trata del aura.
-pero no puedes hacer eso… es decir.
-me interrumpió- puedo y lo hare de ser necesario… pero no entiendo porque te preocupa, ¿acaso soñaste algo parecido con Nick, ______?
Uyy!! Se notaba a leguas que disfrutaba haciéndome esas preguntas.
-no, claro que no. Pero no me parece bien que obliguen a hacer a una persona algo que no quiere.
-no tiene nada de malo que vuelva a soñar con ello, si con eso logramos lo que queremos.
-so…soñar.-tartamudee perdida- ¿usted hablaba de volver a soñar con lo mismo si… si se tenía un sueño hot?
-por supuesto ¿Qué creías tu?
-no yo, pues… em…-me trabe en el bochorno.
Cuando dijo lo de revivir pensé que se refería a volverlo realidad al sueño. No a que lo volviéramos a soñar. ¡Dios! No podía estar más sonrojada por la mala interpretación de ello.
-bueno la cosa es que, pues ______ y yo anoche no teníamos sueño y…
-y nos fuimos a la sala de música-complete la frase.
-¿A la sala de música? ¿Y a que fueron allí?
A pesar de lo obvia de la pregunta respondimos.
-cantar-susurramos al unisono.
-¿Cantar? ¿Cómo que cantar, ustedes cantan?
-bueno no, mejor dicho. ______ es la que canta, yo toco la guitarra.
-¡Amy!
-es la verdad, cuéntale de la canción…
-¿______ de qué canción habla Amy?
-es que… bueno yo-¡Ohh!! Amelia te juro que me las pagaras por esto, pensé mirándola amenazadoramente. Odiaba tener que contar aquello y también odiaba ponerme nerviosa cuando lo contaba. Pero no tenia opción- anoche no podía dormir y como mi único método para lograrlo es desahogándome, me puse a componer una canción, luego estuve un rato con Amy y más tarde se la cante.
-¿hace cuanto compones canción?
-hace unos años, pero no sé bien cuanto específicamente.
-¿y alguien más lo sabía esto?
-no, casi nadie.
-no logro entender cómo es que no supimos eso de vos, mas allá de que lo hayas contado o no… lo deberíamos saber-expreso confundido.
-¿Por qué lo deberían saber si nadie más conocía lo que hacía?-pregunte suavemente mirándolo fijo para poder encontrar mi respuesta.
-sacudió la cabeza-no importa. ¿Cómo se llamaba la canción que cantaron? ¿Y de que se trata?
-se llama yo ya no te quiero nada, si quieres te traigo el cuaderno para que lo leas…
-sí, seria de mucha ayuda…pásense a la tarde por mi despacho para seguir hablando sobre el tema y decidir qué cosas harán a partir de ahora.
-¿Cómo que <>? ¿Vamos a dejar de leer?
-No, pero vamos a modificar un poco la lectura… cambiando de tema-e miro- ¿Cómo te sientes? Supe que estuviste enferma, y que te cambiaste el look… te queda bien, no me malinterpretes. Solo que me pareció raro tu repentino cambio.
-todo cambia Richard-le espete con tranquilidad- y en cuanto a lo otro, si estuve con un poco de fiebre pero ya me siento mejor.
-Ok, cualquier cosa que necesites se la pides a Maria-se levanto del asiento- bueno chicas, nos vemos mas tarde. Disfruten del desayuno.
-¿crees que nos impidan volver a cantar?
-no, más bien creo que nos harán cantar más que nunca-la mire-esto lo cambia todo Amy, algo me dice que debemos de estar preparadas para lo que venga.
-tienes razón, hay que estar preparadas…como están las cosas, todo puede cambiar.

-¡¡Nicholas esta como loco y a ti se te ocurre venir asi!!
-¿Qué tiene de malo?-pregunte inocentemente.
-Oh nada, nada. Bueno eso si no contamos que por poco y vienes ¡desnuda!!
-Ah no Joseph, -le advertí- por favor no me vengas con esto ¡Tú no!
- no te vengo con nada, solo te…
-me retas-interrumpí-me retas por vestir como a MI me gusta, además no sé porque tanto problema. Maria me permitió salir y eso es lo que estoy haciendo.
-una cosa es que te deje salir y otra muy distinta es que andes como si hicieran 100° en casa.
-no exageres, solo traigo una remera y un pantalón, tampoco ando como Dios me trajo al mundo.
-créeme no tengo tanta suerte como para que eso se te ocurra.
-¡¡Joseph!!
-jajajajaja, adoro cuando te sonrojas.
-no es gracioso ¬¬ -conteste aun con mis mejillas ardiendo.
- :risa: si lo es… aunque-dijo acercándose peligrosamente a mi lado- no es mala idea.
-Ja-Ja, muy gracioso Joe, ya basta-conteste retrocediendo.
-¿Qué pasa ______? ¿Te puse nerviosa?-apoyo una mano en la pared, impidiéndome el paso.
-N…no-o -Ok, eso no fue un “No, para nada estoy nerviosa”¬¬
-rio suavemente- ¿Te pongo nerviosa?
-Pff, por supuesto que no-al levantar la cabeza me guiño el ojo, señalándome con los ojos que mirara hacia adelante.
-Eres un…-dije sonriendo
-Shh… ¿Ahora entiendes?-pregunto sonriendo también.
Enrede mis brazos a su cuello, jugando y acariciando su pelo.
-Por supuesto que entiendo-dije con voz cómplice
-sonrió en respuesta- pero eso no quita que te tienes que abrigar-susurro
-resople- está bien Papá, lo que tu digas.
-no soy tan viejo ¬¬
-mi papá no es viejo ¬¬
-sí, es viejo¬¬ -dijo atrayéndome por la cintura a él.
-claro que no, además tu ni siquiera lo conoces para decir eso ¬¬-replique atrayéndolo yo por la nuca.
-no, no lo conozco... Pero sé que es viejo ¬¬
- Joseph me puedes decir ¿Cómo es que llegamos a esta conversación?-lo atraje mas.
- ah pues ni idea :scratch: -contesto imitando mi acto- creo que fue porque me dijiste Papá.
-¡OH si!...Estamos un poco locos ¿verdad?
-¿Tu qué crees?-pregunto levantando una ceja burlona.
-Creo que eres muuuy sexy- ladee la cabeza
-jajajajaja, y tu también hermanita
-Joe, eso no sonó muy sexy ¬¬
-pasa que no las necesito, conmigo sobra y basta 8)
-me mordí el labio reprimiendo una carcajada- eres único jajajajaja, por eso te adoro hermanito.
-me miro dulcemente- yo también te adoro hermanita, sabes que siempre podrás contar conmigo.
-te juro que si no viene en 5 segundos, te como a besos por lo tierno que sos.
-rio con diversión- mm... que mala suerte, ahora me dejaras con las ganas.
Reí. Sabía que me estaba poniendo a prueba, cuando estuve enferma, buscaba la forma de probar sus técnicas conmigo y que yo las practicara con él, era una buena idea. Pero no podía evitar reírme o sentirme nerviosa cuando lo hacía, no me sentía tan “sexy” seduciendo, pero aun asi, lo realizaba lo mejor que podía.
Con poco esfuerzo atraje su cabeza lo más cerca posible de mí, quedando a centímetros de su rostro. Se tenso.
-no te preocupes, no te voy a dejar con las ganas-dije para luego acercarme a sus labios.
-¡______!
Nos separamos rápidamente por la fuerza del grito.
-¿Amelia? ¡Dios! Pensé que eras Nick-comente aireada
-por poco y no era él quien estaba acá, por suerte Kevin y yo los vimos primero sino ahora estaríamos velando a Joe.
-ese era el objetivo Amy ¬¬
-El objetivo era poner celoso a Nick, no matarme a mi ¬¬-dijo este cruzándose de brazos.
-a eso me refería Joseph ¬¬
-¡Ah, o sea que ya no soy tu sexy y comible hermano!
-no, ahora eres un futuro cadáver ¬¬
-¡Pueden dejar de decir incoherencias y prestarme atención!-grito Amy levantando los brazos.
-ya, cálmate-dijimos al unisono.
-estoy calmada ¬¬… bien ese no es el punto. Háganme el favor de separarse lo más lejos posible, a lo que pude ver Nicholas no está de buen humor esta mañana. Y si mal no lo recuerdo, tiene que ver contigo-me miro asesinamente.
-yo no tengo la culpa de que sea un gruñón-me defendí
-y el no tiene la culpa de que seas una terca-me contradijo Amy
-¡Lo estas defendiendo!
-suspiro- no lo estoy defendiendo, solo digo que trates de entenderlo. Quieras o no, el se preocupa por ti.
-el se preocupa por volver a casa que es distinto-replique- y ya basta, no quiero hablar más de temas que tengan que ver con enfermedades, peleas o canciones. Mejor entremos que quiero charlar con mi hermanito-dije entrando al salón.
-¿canciones?-pregunto Joseph mirándola confundido
-hizo una mueca- es largo de explicar, luego te contaremos. Ahora vamos, conociendo a ______ querrá armar otra pelea con Nick.
-tienes razón, vamos.

-tomen asiento, por favor.
-¿leíste la canción?-pregunte una vez nos hubimos sentado.
-Sí, y debo decir que me sorprendió mucho lo que escribiste-comento entrelazándose los dedos de las manos, apoyados sobre el escritorio- ¿Qué ocurrió para que compusieras algo asi?
-no vinimos para eso-conteste secamente.
Richard debió percatarse de mi directa evasiva porque cambio de tema.
-Creemos que pudo haber sido la canción la que provoco el “despertar” de su aura. Tal vez el cantar hace que su aura aumente.
-eso no tiene sentido Richard, ______ y yo hemos cantado un montón de veces estando en la mansión y no había ocurrido algo similar-replico Amy.
-cierto, y eso es lo que me desconcierta… pero tengo una hipótesis para ello, y la vamos a comprobar ahora mismo-se acerco al teléfono que tenía cerca para llamar a Felipe a través de él.
-Con permiso señor-dijo Felipe luego de tocar la puerta. Traía consigo 2 estuches de guitarra en cada mano. Nos giramos hacia Richard.
-¿Qué planeas hacer?-pregunte mirándolo ceduña.
-Quiero que canten y toquen la guitarra-contesto como si gran cosa fuera, sacando de uno de los cajones del escritorio un pequeño aparato negro de forma rectangular.
-Entiendo lo que quieres comprobar con esto, lo que no entiendo es para que quieres dos guitarras, yo no sé tocarla-agregue mientras Amy recibía la guitarra que le tendía Felipe.
-No es para ti ______, es para Felipe-informo.
-Bueno, yo no tengo problema en tocar, mas allá de que no entienda a lo que quieras llegar-le dijo a Richard. Acomodándose mejor en el asiento- pero no se si ______ se animara a cantar…
-¿Y por qué no lo iba a hacer?-dijo el esta vez ceduño.
-Bueno es que ella…
-Es que-me trabé- es que yo casi nunca he cantado con alguien viéndome… solo con Amy.
-inténtalo-me aconsejo suavemente mirándome a los ojos. Algo en su mirada, en la confianza y paz que transmitían sus ojos me dio ánimo para hacerlo, para cantar. Algo que no era fácil de hacer, para mí.
Era raro pensar eso de la persona que me había secuestrado, la que había planeado que Nicholas me enamorara, pero asi era. Por extraño que pareciera, él, lograba calmarme. Solo para cantar, pero eso ya era mucho.
-Ok-dije cerrando los ojos. Pensando en lo ocurrido hace rato con Nicholas.
Como tenia pronosticado, habíamos peleado.
El hecho de que llevara un conjunto de ropa caluroso provoco que sus nervios se pusieran de puntas. Y el que estuviera pegada durante todo ese rato con Joe no ayudo mucho que digamos…
Tendría que tratar de olvidarme de ello, pero era mejor. Si lo hacía, era como si recordara cada una de las letras de la canción. Aunque solo cantáramos un pedazo.
Sentí una mano cálida sobre la mía.
-¿lista niña ______?-me dijo con ternura Felipe. Sonreí con cariño, ese hombre había logrado convertirse en una valiosa persona en todo este tiempo. Aunque no estaba mucho en casa, o la mayoría de él desaparecía. Era lindo compartir ratos con él, ya sea para hablar de temas sin importancia como para volvernos críticos y habar de temas relacionados con la edad contemporánea.
Felipe era un gran conocedor, al parecer de joven había estudiado la historia contemporánea y su pasión por el tema no se había esfumado como a muchos les pasa sobre temas de su interés. Yo por mi parte me entusiasmaba que me hablara sobre ello. La burguesía, los nobles, la vestimenta que solio usar la alta sociedad y la baja también. No sé cómo pero conocía los puntos que más me interesaban de la historia. Y eso que yo no soy muy aficionada a ello. Pero con Felipe, ese punto parecía cobrar vida.
Y asi como era una persona con gran gusto del habla, también lo era para cerrar la boca y cubrirnos de alguna travesura que hacíamos con Joe. Si supieran las veces que nos libramos de que Maria nos regañara o nos diera tremendo sermón, solo porque él nos había ayudado.
-Sí, estoy lista.
Mire a Amy dándole una seña de que comenzara y tocamos un pedazo de la canción. No mucho, solo lo necesario para ver si el aura “despertaba” con ella.




-niña ______, no sabía que cantara asi-me dijo Felipe atónito y al parecer no era el único, pues pese a su firme postura y la expresión de su rostro que no mostraba emoción alguna, pude ver en los ojos de Richard que lo había impresionado. Sin poder evitarlo me sonroje y de pronto el aparatito que tenía en su mano Richard soltó un tipido.
Desviando su atención de mí, se reclino en el asiento observando la pantalla del objeto.
-Amy, ______. Les tengo que informar que a partir de ahora… algunas cosas van a cambiar.
-¿Ocurrió algo malo?-pregunto Amy preocupada.
-Según esto-dijo refiriéndose al aparato- tú y ______ tienen una conexión especial con las canciones que ella escribe, y también según esto. Si siguen asi, -sonrió con anhelo-pronto todo se va a definir.

-¿Es muy interesante lo que hay en el cielo?-dijo sentándose a mi lado.
-si…algo asi-conteste en trance.
Todo lo que nos había dicho cambiaba las cosas, no todas. Pero en sí lo hacía.
Solté un fuerte y largo suspiro, acomodando mi cabeza en el hombro de mi mejor amigo.
-Ey, tampoco pudo haber sido tan malo ¿Verdad?-bromeó
-volví a suspirar- ni te lo imaginas…
-me separo un poco para poder mirarme- ¿Qué ocurrió?
Era mejor que lo supiera, me dije sentándome mitad contra el árbol, mitad contra él.
-las cosas han cambiado Joe-me dispuse a explicar antes de que preguntara- anoche no podía dormir y baje a la sala de música a componer…
-¿Componer?
-si Joe, componer. Larga historia, luego te la contare. La cosa es que cuando estaba allí, apareció Amy. Ella tampoco podía dormir-agregue- le conté lo que estaba haciendo y me pidió la canción para leerla, luego nos pusimos a cantarla. Al parecer Amy toca la guitarra-dije recordando cómo había tocado hace unas horas- el punto es que al parecer, anoche el aura nuestra aumento muchísimo, y Richard cree que es por la canción que cantamos… según él, la canción que escribí y el cómo nosotras las expresamos, hizo que el aura fuera más fuerte.
-¿Eso quiere decir que nos podremos ir?-dijo luego de unos minutos en los que digirió la información preguntando con una mezcla de felicidad y preocupación.
Y lo entendía, yo pensé en lo mismo por un momento. Estaba por un lado contenta de volver a ver a mi familia y amigos, pero preocupada y triste por otro porque eso significaba separarme para siempre de los amigos que había hecho aquí. Y aunque no quisiera admitirlo, también extrañaría a Nick.
Ya olvídate de ello ______. Me regañe a mí misma, no es el momento de pensar en él.
-No…-conteste sin explicar más.
Volvimos a quedar en silencio los dos, cada uno metido en su mundo.
-¿Ya no tendrás que volver a leer? ¿No sirven mas las novelas?
-Al contrario, las novelas son las que provocan el aura… solo que las canciones las expresan.
-no te entiendo…
-inhale- lo que ocurre es que las canciones que escribo, ayudan a las novelas a provocar más aura- al ver todavía su confusión pase a explicar- cuando yo leo una novela, expreso cierta cantidad de aura pero no toda. Lo que hacen las canciones es ayudarme a “descargar”-dije haciendo comillas en el aire- todo lo que queda de ella.
-como si fuera un destapador-concluyo.
-algo asi, solo que Richard prefiere llamarle "des ahogador"
-entonces tienes que seguir leyendo-fue mas una afirmación que una pregunta.
-Sí, la única diferencia es que voy a tener que cantar y componer a la vez.
-pero no son tantos cambios…
-no, pero me cuesta asimilarlos-recosté la cabeza en el árbol- no soy de las que les gusta mucho mostrar sus canciones.
-nunca te he oído cantar-comento cambiando de tema.
-y no lo harás, no quiero cantar frente a nadie, me da… vergüenza-admití bajando la cabeza avergonzada.
-no tienes porque sentirlo-dijo levantándome el mentón- piensa que estás sola y todo saldrá bien-sonrió.
-créeme que lo he intentado pero no puedo, al parecer no tengo tan buena imaginación-hice una mueca.
-no es eso, solo que cuesta acostumbrarse. Yo te voy a ayudar-dijo rodeándome con un brazo.
-Gracias Joe, eres el mejor-dije correspondiéndole su abrazo.
-lo sé 8) –esa muestra de arrogancia me hizo sonreír, una sonrisa que pronto se borro.
-te voy a extrañar mucho cuando nos separemos-dije con voz quebrada. Apretó más su abrazo.
-no nos vamos a separar ______, porque te pienso ir a visitar siempre que pueda, es mas. Me vas a tener contigo, tanto que vas a rogarme que me vaya de tu lado de tan insoportable que voy a estar.
Ahueque mi cabeza en su pecho.
-nunca me voy a cansar de ti Joe-levante la vista- nadie se podría cansar de ti.
-hizo una mueca graciosa con los labios- eso díselo a mis ex novias.
Sonreí con ternura.
-ellas nunca se cansaron de ti Joe, solo que eras demasiado para ellas.
-demasiado insoportable.
-demasiado bueno, para ellas-aclare yo.
-____, creo que no eres de las que leen revistas.
-no, no soy de las que leen eso. Ya te dije que no soy fan, lo que se dice fan de ustedes… pero sé cómo eres Joe, y eso no me lo dirá ninguna revista.
-gracias, pero yo lo decía porque el que rompía las relaciones la mayoría de las veces era yo.
-me encogí de hombros- sigues siendo demasiado bueno para ellas- dicho eso volví a ocupar mi lugar sobre el pecho de Joe.
-fui novio de Demi Lovato-susurro con la vista fija al horizonte.
El sabía que ella era una de las cantantes que más admiraba. Por eso, lo había dicho.
-me acomode más en su pecho- hazme acordar que cuando se me pase esto, te mate.
Sentí como curvaba una sonrisa.
-lo hare, no te preocupes.
Dicho esto me acomodo mas contra él, quedando los dos mirando al horizonte, relajados y pensando en lo que pasaría de ahora en adelante.

Sal de allí, no tienes por qué estar viéndolos.
¿Cómo que no tengo por qué estarlos viendo?, me grite mentalmente alterado. ¡¡Están mi novia y mi hermano abrazados como si fueran la mejor pareja del mundo y no tengo por qué estarlos mirando!! ¡Ellos son los que deberían soltarse e irse! Pero no lo harían, porque no sabían que yo estaba allí presenciándolo todo.
Había salido para buscar a ______ y pedirle perdón por la forma en que la trate, estaba siendo demasiado protector pero no podía aguantarlo.
Me mantuve alejado de ella los 3 días en que ella estuvo en cama. No quería verla, no podía.
Esa maldita charla que había tenido con mi conciencia no había hecho más que enredar las cosas, y eso era lo que menos quería. Si pasaba tiempo lejos de ______ tal vez mi manía por quererla cerca mío se acabara. Me mantuve ocupado ya sea leyendo, viendo televisión, u haciendo deporte. Y cuando sentía que ya no podría aguantar más sin tenerla lejos, tomaba mi guitarra y salía al jardín para tocar algo. La mayoría de las veces, cosas sin sentido.
Al verla esa mañana espléndida como costumbre suya, se me paro el corazón.
Estaba tan hermosa que ninguna diosa griega podría compararse con ella. En pocas palabras, ______ era la belleza misma.
No, el alejarme solo había provocado que la quisiera más. No sé cómo pero me contuve de salir corriendo hacia ella y robarle un beso.
Maldiciéndome y maldiciéndola por presentarse de esa manera busque una forma de quitármela de encima, y que mejor que regresándola a donde estaba. Pero la muy necia no dio brazo a torcer y terminamos peleando como siempre que estábamos en desacuerdo. O siempre que alguno decía una incoherencia, en este caso. YO.
Solo me di cuenta de la proximidad en la que habíamos estado cuando Richard entro a la cocina. Y se lo agradecía, de otra manera le habría dado un buen castigo a ______, pero no precisamente con golpes, yo no era de esos, no. Sino que a besos, me la hubiese comido a besos de no ser por la intervención de él. Y por primera vez en todo este tiempo me alegre de verlo. Lo que había estado a punto de hacer era una estupidez, de la cual me salve.
Le había preguntado a Amy donde estaba y me contesto que la había visto salir para el jardín.
Pero no me esperaba verla asi. Tan acaramelada con mí hermano. Por poco y se lo comía con la mirada.
Vale, estaba exagerando pero no podía controlarlo. Verla allí tan cerca de él y tan lejos de mí, me hacia querer sacar a Joseph a patadas de mi novia.
Mi novia, era raro como sonaba eso. Y también era raro que recién ahora le diera importancia a esa palabra y a la forma en la que se trataban ______ y Joe.
Basta Nicholas, deja ya eso. Pero no podía, mis pies no respondían asi que solo me quede allí, contemplándolos y deseando ser yo, el que estuviera en el lugar de Joe.
Ser yo el que la tuviera entre sus brazos, ser yo en el que descargara sus preocupaciones, ser yo en el que ella quisiera estar en estos momentos.
Ser yo, el único con el que ella… quisiera estar.

-Oye Nick quieres ir conmigo a… ¿Nicholas? ¿Pasa algo, estas bien?
Sacudí la cabeza dándole a entender que no tenía nada, aunque fue muy mala manera de demostrárselo. Dado por dos simples razones:
La primera, no estaba mirándolo a él sino que a mis zapatillas. Y la segunda, Kevin es mi hermano y conoce perfectamente cuando algo no anda bien conmigo.
Aun asi, no me esforcé por disimularlo. No tenía ánimos.
Se sentó a mi lado.
-¿Qué ocurre?-pregunto suavemente, tal vez temiendo que escapara.
Podría haberlo hecho, podría haberme levantado y dejarlo con la palabra en la boca. Incluso podría gritarle o mentirle… pero no lo hice, solo. Lo llene de preguntas que necesitaba saber.
-¿Cómo es que antes me gustaba pelear tanto con ______ y ahora no puedo estar un minuto sin ella?-pregunte mirándolo con desesperación. Tal vez mi hermano tuviera una respuesta o una fórmula mágica que vuelva a convertirme en el Nicholas de antes.
Me miro por unos segundos y luego curvo una sonrisa de compasión.
-es fácil Nick… dime algo-cambio de tema- ¿Has tenido la sensación de que por momentos cuando la vez, te falta el aire? ¿O no puedes respirar?
-¿Eso que tiene que ver con lo que te pregunto?
-Tú solo responde-me dijo con toda la paciencia del mundo.
-Bueno, yo…
Nunca me había puesto a pensar en eso.
¡Oh vamos! Es de lo primero que te tengo que hacer recordar cada vez que la vez, últimamente has estado mas distraído que nunca. Me replico mi conciencia. Esa que siempre aparecía cuando estaba con ella, para decirme que lo que le hacía estaba mal, que ella no lo merecía y ahora se ponía de su parte.
Este simpático Pepe grillo no me caía nada bien.
-creo que si-me sincere terminando la frase de antes.
Asintió con la cabeza.
-¿Y por casualidad no hay veces en las que tienes ganas de abrazarla hasta que se te cansen los brazos?
-¿Hasta que se me cansen los qué?
-responde-repitió con el mismo tono.
Bufe.
No, no creo que las haya.
Dile eso a tu hermano y seré yo el que te abrace pero a patadas¬¬
¡Dios que exasperante! ¿Por qué no te callas un segundo?
Porque estoy cansado de aguantar tus confusiones y que cada vez que te digo algo no me hagas caso… a partir de ahora no te ayudare. Asi que o te sinceras con tu hermano o te quedas como bobo sin saber que tienes-me regaño mi conciencia.
Valla, debo ser el único loco que hable asi con sigo mismo.
-Si-conteste-Y no sabes cómo odio que sea asi Kevin, es como si… no sé, no sé-Refregué las manos en el pelo, si tan solo supiera lo que tengo quizás sepa cómo actuar o sacar esa confusión de encima- como si dependiera de ella.
Sonrió.
-hermano, lo que tú tienes lo sabes perfectamente. Solo que no lo quieres aceptar-apoyo su mano en mi hombro a modo de consuelo.
-Esa no es una respuesta-recalque molesto.
¿Para qué preguntaría algo de lo que ya supiese la respuesta? No tenía sentido.
-La es si realmente quieres afrontar lo que te pasa, sino… seguirás tal y como estas, o posiblemente peor-dicho esto me palmeo la espalda y salió de la sala dejándome más confundido que antes.
Menudo consejo me dio mi conciencia, por contarle todo a Kevin termine más confundido. ¡Ves!-le dije a mi conciencia- ¡Por eso no te hago caso!
No hubo respuesta.
-Pero soy mala Joe, lo único que sé es que tiene cuerdas-oí a ______ acercándose.
No supe porque pero no quise verla asi que me escondí detrás del sillón.
-Eso es por ahora, con el tiempo podrás manejarla como toda una maestra-le contesto mi hermano.
-No lo sé Joe…
-¡Oh, vamos!! ¿Qué puedes perder?
-¿Por qué tu y Amy hacen la misma pregunta cuando quieren convencerme de algo?-comento exasperada. Se la oía tan linda hablando así.
¡¿Puedes dejar de actuar como idiota cada vez que la tienes cerca?!
-Porque es la única manera de que lo hagas…
-eso mismo me dice Amy ¬¬ tu y ella serian una linda pareja-sugirió para molestarlo. Lo que provoco su sonrojo.
¿Desde cuándo Joe se sonrojaba? Jajajaja, se veía raro sonrojado.
Pero lo que más me gusto fue la sugerencia de mi novia. Que Amy y Joe estén juntos asi no molesta más a mi chica.
¿Tu chica? Ja! Ahora es tu chica, pero antes no era más que un estorbo-replico otra vez mi conciencia. Al parecer se hace presente cuando le conviene.
-No creo ángel, Amy y yo solo somos buenos amigos-explico con total honestidad en su voz-… pero tú y yo si podríamos ser una linda pareja-comento acercándose a ella a paso relajado. Típico de Joe cuando seduce a una mujer.
¡¡CUANDO SEDUCE A UNA MUJER!! Estalle alerta.
¡Joe no tendría por qué estar seduciendo a mi ______!
¿Ahora es tu ______? ¬¬
¡Tú cállate!-le grite a mi conciencia, ya me tenia harto su intervención.
-No, una “linda” no-replico ella. ¡Bien dicho!- una perfecta sí-contesto sonriendo de manera seductora a la vez que le rodeaba el cuello con las manos.
¡¿Cómo había dicho?!
Cálmate Nicholas, cálmate. Esto te pasa por quedarte a espiarlos.
-concuerdo contigo-dijo mi hermano estrechándola por la cintura.
¡Joseph Jonas no te mato solo porque después no sabría que excusa decirle a mamá cuando regresemos!
Saque un poco la cabeza para poder observar que hacían, tendría que haberme quedado como estaba. Pues ______ y Joe se estaban acercando con la idea de besarse. No resistí mas y me levante de un salto gritando.
-¡Quita las manos de mi novia!
Estuve a punto de abalanzarme a él cuando oí algo que me desconcertó por completo.
-Ya era de que salieras de allí…-me había dicho ______
-¿Qué?-formule sin entender
-______ te vio cuando te escondiste y quiso hacerte “pagar” por huir de ella-contesto Joe soltándola.
-¿Hacerme pagar?-la mire a lo que ella se encogió de hombros.
-Te lo merecías por esconderte.
-Bueno hermanita, mañana comenzamos con tus lecciones... ahora me voy a ver a Amy, tengo una competencia con la Wii que no puedo posponer.
-Asi que todo era una broma…
-Más bien es una visión del futuro-contesto- ¿No me digas que Joe y yo no seriamos la pareja perfecta?
-¿Todavía estas enojada conmigo? -dije acercándome, dejando de lado la pregunta que había hecho.
-¿A ti que te parece?-ataco cruzándose de brazos, levantando una ceja.
Odiaba que me contestara con otra pregunta, pero a la vez me encantaba verla enojada. Se veía hermosa.
-Creo…-dije pegándola a mi cuerpo por la cintura- que no hemos pasado ni una hora a solas tú y yo desde hace unos días.
-Tienes razón-contesto asintiendo con la cabeza lentamente- pero eso no habría ocurrido si tú me hubieses ido a visitar cuando estaba enferma aunque sea una vez… Yo lo hice-agrego haciéndome acordar la vez que Richard me había dado ese medicamento en la comida para inducirme la fiebre.
-Es verdad, y lo siento. Pero prometo que la próxima no será asi. Me enoje cuando te vi mal, y por eso te eche la culpa de estar con fiebre… hasta me enoje hoy cuando te vi tan poco abrigada.
-Sabias que Maria me lo había permitido-contraatacó rodeándome el cuello con los brazos.
Me agradaba que hiciera eso.
-Lo sé, pero no quería que te volvieras a enfermar y que yo no pudiera hacer nada para mejorar eso.
Sonrió.
-Lo único que tenias que hacer era estar conmigo, con eso me basta y sobra.
Tenía una mirada tan linda que no pude más que quedarme viéndola.
-¿Qué tal si te devuelvo esos días hoy?-propuse- ¿Quieres ir a ver una película?
Sonrió con entusiasmo.
-Claro, pero yo escojo la trama.
Reí.
-Está bien, tú la escoges.
Me beso cortamente los labios y salió disparada a la sala de videos. Mientras yo trataba de volver de la nube en la que me había metido cuando nuestros labios se unieron por unos segundos.

-Hace mucho que no vemos una peli juntos-comento ______ cuando llegue a su lado.
Le entregue un pote con palomitas.
-Si-dije besándole la frente y apretando play a la DVD.
Sentí como se acurrucaba en mi pecho, coloque mi brazo en su hombro para acercarla más.
No la quería despegar de mí.
De súbito recordé la escena de hace unos momentos donde ella y Joe estaban en una posición parecida.
-¿Pasa algo Amor?-pregunto al notarme tenso.
Sacudí la cabeza dejando ir esa imagen.
-no, nada-sonreí- todo está bien.
Repitió mi gesto y volvió a acomodarme en mi pecho.
-¿Qué es lo que te va a enseñar Joe?-pregunte de golpe.
Volvió a mirarme.
-me va a dar lecciones de guitarra.
-¿Lecciones de guitarra? ¿Y para que quieres aprender?
-suspiro- larga historia Nick, luego te la cuento…-capte la indirecta de que deseaba ver la película. Decidí no discutir.
-Está bien- dije. Y rió.
-¿Dije algo gracioso?-susurre enarcando una ceja.
-No. Solo que…-sacudió la cabeza- no es nada importante, déjalo.
-No-dije divertido- quiero saber que tienes, dime.
-No me hagas esa cara-regaño.
-¿Cuál cara?-conteste haciéndome el desentendido.
-Esa de perrito lastimado cuando quiere algo.
-¿Cómo sabes que estaba haciéndola si no me viste?
En eso tenía razón, estaba viendo la tele y su cabeza estaba debajo de la mía, como había dicho antes… en mi pecho.
¿Cómo pude saber el gesto que hacía en ese momento?
-porque te conozco Nicholas...
-me dijiste Nicholas-deduje- eso quiere decir que estas molesta.
-No soy tan anormal como para cambiar de sentimientos cada dos segundos ¬¬
-sonreí- si que puedes, y lo has hecho muchas veces.
-Pero esos momentos eran justificados ¬¬
-claro que no-comente suavemente acariciando mi nariz contra su mejilla para aspirar su aroma-pero aun asi te quiero.
Apretó los dientes.
-¿Te encuentras bien?-pregunte preocupado por su repentino cambio.
-Si-sonrió acercándose- pero podría estar mejor.
-Todavía no me has dicho porque reías-comente nervioso por su acercamiento. De un momento a otro mi corazón había comenzado a bombear a mil por hora. No sabía si era por el entusiasmo de lo que vendría o por querer alejarla de mí lo más pronto posible.
¡Claro! Por supuesto que quieres alejarla… y luego de eso aparece Joe vestido de mujer y apuntándote con un arma ¬¬- intervino mi conciencia.
¿Alguien tiene un método para matar a las conciencias? ¡De enserio! Si lo tienen díganmelo, o cámbienmelo… Yo al mío no lo aguanto ¬¬
-me miro con maliciosa travesura- Porque quería hacer lo mismo que quiero hacer ahora.
-Y…-carraspee- Y ¿Qué es eso?
-Dímelo tú-susurro contra mis labios, a centímetros de chocarse con los suyos.
Esto es un calvario, me dije. Aléjate Nicholas, no dejes que te tiente.
-Yo…
¡Recuerda lo que te hizo! Ella es la culpable de que estes encerrado.
-creo que…
¡Aléjate de ella, Maldita sea!!
-creo que lo sabes-completo por mí, uniéndonos en un beso.


Sonrió al separarse.
-veamos la peli-dijo volviendo a retomar su lugar.
No respondí ni volví a hablar el resto de la trama. Y para ser honestos ni siquiera se dé que se trato pues todavía estaba sumergido en el beso que nos habíamos dado y en tratar de no embriagarme en su delicioso aroma.
Sin darme cuenta me quede dormido.

Un rayo de sol interrumpió mi sueño. Desperezándome, abrí lentamente los ojos, tratando de adaptarme a la luz que resplandecía en la habitación.
Levante la vista y me encontré con un hermoso y bello chico durmiendo plácidamente que me abrazaba y descansaba su cabeza ligeramente sobre la mía. Sonreí, como vas a sufrir.
Moviéndome despacio trate de levantarme pero algo me lo impidió, Nick.
-Nick, Nick-susurre tratando de apartarlo consiguiendo solo que me llevara mas contra el- amor, despierta. Nick…
No hubo caso, no se movió.
Intente otra vez, solo que zarandeándolo un poco. Consiguiendo a duras penas que abriera los ojos paulatinamente.
-¿qué ocurre?-pregunto con voz ronca
-que ya amaneció. No te quise despertar pero como no me soltabas tuve que hacerlo.
-mmm-ronroneo acercándome a él- quedémonos un ratito más ¿sí?
-tú no te tienes que levantar, pero yo si- dije sin mucho entusiasmo- tengo que ver las lecciones con tu hermano y no lo puedo dejar solo. Además, Richard me lo pidió.
-Noo- reprocho abrazándome más fuerte. Si es que se podía- porque le quieres hacer caso a Richard sabiendo que por su culpa te estoy haciendo esto.
-¿Qué? ¿Haciendo que, Nicholas?... ¿Qué me estás haciendo?- pregunte atónita. ¿El muy idiota se había delatado? No lo creo, Nick es bobo pero no tanto.
- ¿Qué?- pregunto abriendo los ojos de golpe- ¿Qué paso?
- Nicholas, ¿Qué me estás haciendo?-insistí
-¿de qué hablas...?- pregunto desconcertado
-dijiste que por hacerle caso a Richard me estabas haciendo algo... ¿Qué cosa es?

¿Que había hecho? ¡Pues metiste la pata bobo, que mas! Esa voz ya me tenía harto. Pero ese no era el problema ahora. Todavía dormido le había confesado parte de las “cosas” a ______ y tenía que arreglarlo de cualquier modo.
-amarte…-le dije con seguridad- amarte es lo que he hecho, y tú me has enamorado. Cada vez que leías un libro, me gustaba observarte leer. Y gracias a que leías esos libros, nos conocimos.-acaricie su pelo- ¿no te parece que he hecho bastante?
-sonrió- si, has hecho mucho.
-¿Qué vas a hacer ahora?
-mmm, primero irme a bañar, luego desayunar y al final- suspiro- buscar a Joe y tratar de no partirle la guitarra por la cabeza por obligarme a tocar-reí- Ah y más tarde llegaran nuevos libros asi que tendré que buscarlos.
-bese su frente- está bien, te veo para desayunar.
-no hace falta Nick, quédate y duerme un rato mas. Yo luego te aviso por si te quedas dormido mucho tiempo.
-¿segura?
-sí. Vamos quédate, estaré bien…no me voy a escapar a ningún lado-bromeo
-ok, ve. Pero me avisas si quieres que te acompañe-la solté de muy mala gana.
No quería que se fuera, quería tenerla más tiempo conmigo.
-lo tendré en cuenta, nos vemos- dijo tirando un beso al aire.
Me recosté sobre el amplio sillón y a los pocos minutos me volví a dormir.

Amarte… amarte es lo que he hecho, y tú me has enamorado.
¿Cómo podía ser tan falso? ¿Cómo tenía el descaro de decirme esas cosas? ¿Cómo podía ser tan hipócrita?
Suspire.
Acostúmbrate ______, siempre fue asi y nada lo hará cambiar. Ni siquiera esta venganza.
No, no lo hará cambiar-concluí pensativa-pero hará que se arrepienta de todo lo que me hizo.
Se arrepentirá… y mucho.

-¡vaya! Bastante bien para una principiante-comento sonriendo.
-gracias-asentí- siempre quise aprender a tocar, y en realidad estuve por comenzar unas clases de guitarra pero como nos secuestraron. Pues… bueno, no se cumplió-curve una mueca- no puedo creer que mis padres estén pagando clases a una completa desconocida-me frustre.
-cálmate ____, no ganas nada lamentándote. Además, de un modo u otro estas aprendiendo a tocar y tienes muchos más privilegios que esa otra tú.
-Dime uno…
-Pues hay muchos pero el más importante de todos, estas aprendiendo con el mejor guitarrista de todos los tiempos 8)
-¿Kevin va a darme lecciones de guitarra? O.o
-YO-puntualizo-soy el mejor guitarrista de todos los tiempos ¬¬
-Ahh… claro, claro. Si tú lo dices.
-no lo digo¬¬… ES asi 8)
-Aja-dije sin importancia- bueno, hemos hecho mucho ¿Por qué no seguimos mañana?
-No, todavía falto algo…
-¿Algo? ¿Y qué es lo que falto?-dije levantando una ceja.
-bueno cuando una guitarra suena, me gusta oírla por completo… con alguien que cante la canción que suena en la guitarra.
-en pocas palabras, quieres que cante-traduje la indirecta.
-exacto-sonrió complacido.
-lo siento Joe, pero si llego a cantar. Tus hermanos me mataran por dejarte sordo.
-no exageres¬¬ y sé que mientes... Amy me dijo que cantabas de maravilla.
-Pero es que a Amy la deje mal de la cabeza al escucharme cantar.
-Pues yo quiero comprobarlo, asi que más te vale que cantes¬¬-dijo como un niño encaprichado.
-Hazme acordar que mate a Amy luego¬¬
Sonrió.
-Joe, no me hagas esto... No puedo cantar y menos frente de ti.
-¿Y por qué no?-se cruzo de brazos- no te voy a matar si es lo que te preocupa.
-No es eso, solo que…-suspire- Joe tu eres cantante, y es incomodo para mi cantar en frente de un cantante. Por más amigo u hermano que sea.
-no confías en mi.
-claro que confió en ti, solo que… no me animo.
-eso es lo mismo a decir que no confías en mi.
¡Oh, maldita sea! Sabía bien como atacarme… odiaba eso de él.
Tan terco y obstinado como su hermana, en otras palabras, yo.
-No digas eso, yo confió en ti y… Joe no me hagas esto por favor. ¡AHH! Está bien, voy a cantar.
Sonrió de forma automática y se soltó los brazos.
-perfecto, ahora canta.
-¿No estabas herido porque no quería cantar frente a ti? ¬¬
-Ya se me paso... y ¿Qué vas a cantar?
-no sé...
- ¿Me cantarías la canción que compusiste?
Suspire resignada.
-claro-sonreí-pero no te burles si es mala.
-no te preocupes, no lo hare.
Tome aire profundamente. Estaba algo nerviosa y más por cantar frente a Joe.
Es tu amigo ______, puedes confiar en él.
-Regresa tu mirada que ya no me desarma
Regresa las palabras con las que me hipnotizabas
Y le di sentido a mí vivir
Y hoy no dicen nada Oooh!

Esto es así con corazones fríos no hay que jugarse nada
Porque no entra en ellos ni un rayito en la mañana
Y donde el amor pierde el camino
Y no encuentra su morada
Por eso no te quiero nada….
Volví a suspirar profundamente, solo había sido el estribillo. Pero aun asi estaba nerviosa, no tanto como al principio pero nerviosa al fin.
-Y-me temblaba la voz. Temía que no le gustara- ¿Qué opinas?
No contesto. Se quedo mirándome largo tiempo en silencio. Un silencio que me incomodaba.
¡Tan mal cantaba que se quedaba callado!! ¡Dios, qué vergüenza! Quede como una tonta... no lo voy a poder mirar jamás a los ojos, nunca más me animaría a….
-¿Qué?-pregunte pensando haber oído mal.
-que eres una farsante.
Abrí los ojos desmesuradamente.
-pero... pero ¿Por qué?
-¡Porque dijiste que me quedaría sordo y no es cierto!!-grito enojado.
- ¡estás loco! ¿Por qué me gritaste?
Sonrió cariñoso.
-quería asustarte un poco-le golpee el brazo- ¡Auch! ¿Por qué hiciste eso?
-sonreí de la misma manera- quería asustarte un poco.
-Vale, vale. Ya entendí la indirecta… pero hablando serio, cantas muy bien ______
-¿De verdad?-dije avergonzada.
-Claro que si, serás una gran cantante.
-Yo no pienso ser cantante Joe.
-Pero lo quieres…
-Claro que no, yo no he dicho eso-contradije avergonzada.
-No lo has dicho, pero te conozco muy bien como para saber que esa era la carrera que querías seguir cuando te pregunte que seguirías en la universidad…
*Flash Back*
-así que, te falta un año para graduarte-deduje
-así es, en un año dejare la secundaria y empezare la universidad-dijo orgullosa lo cual me contagió.
-y… ¿Qué piensas seguir?-pregunte curioso. Note una tristeza y decepción que me intrigo.
- no lo he decidido todavía- me contesto con una leve sonrisa y cogiendo los hombros con indiferencia.
-pero ¿Qué te gustaría?-solté.
-no lo sé Joseph…no pienso mucho en ello.
*Fin Flash Back*
-es un sueño tonto Joe-dije agachando la cabeza.
-también es un sueño tonto que estes charlando con un cantante estadounidense y que este sea tu amigo. Y según sé, yo soy un cantante estadounidense y también tu amigo… y uno muy sexy-agregó.
Reí.
-sí, creo que tienes razón...
-siempre la tengo-comento con arrogancia.
-Aja, bueno mejor vámonos o el señor arrogancia no va a dejar de molestarme en todo lo que resta de la tarde.
-¬¬ eso no iba dirigido a mi ¿Verdad?
-Noooo, claro que no… ¿Quién te dijo eso?-dije exageradamente sarcástica.
-¬¬ corre o te mato-reí nuevamente- va de en serio corre.
-¡Ahh!!! ¡Kevin!-grite saliendo a toda prisa de la sala de música con Joe corriéndome detrás.

-Ya Joe, ganaste… no doy más-dije exhausta al tiempo que me recostaba en la pared para tomar una bocanada de aire.
-Yo tampoco, ¡fiu! Corres rápido-dijo corriendo la puerta que daba paso al jardín del patio y saliendo por ella.
¿Es raro no? pues la mansión tiene dos tipos de jardines, el que tiene el patio de la casa y otro que es el que normalmente uso para leer, el cual tiene acceso al lago y es mucho más extenso que el otro. Como una pequeña naturaleza dado para los 5.
-Necesito dormir-me queje acostándome en el césped.
- ¿Y por qué no vas a descansar un poco?-dijo repitiendo mi acto.
-Porque me voy a cansar al subir las escaleras.
-Eres una vaga.
-No lo soy-reproche-solo que estoy muy cansada para caminar tanto.
-Eso es ser vaga-recalco
-¬¬ Además, ayer me quede dormida con Nick en la sala de video y a pesar de que tu hermano es muy cómodo, no dormí del todo bien.
-¿Dormiste en la sala de video con Nick? Con razón no los encontramos anoche para cenar-dijo pensativo.
-Si no nos vieron para cenar... ¿Por qué no nos buscaron para avisarnos?¬¬
-Teníamos mucha hambre como para irlos a buscar-contesto sencillamente.
- ¬¬
-Deja de mirarme mal, no es mi culpa que te hayas ido con Nick y te quedaras dormida.
Abrí la boca para protestar, pero al no tener respuesta la cerré bruscamente.
-Tengo sueño-volví a decir acurrucándome contra el césped.
-______ será mejor que vayas a descansar, te hará mal estar tanto tiempo sin dormir.
Hubiese protestado de no ser por el deje preocupante de su voz. Era tan tierno al preocuparse por mí que no pude más que aceptar para tranquilizarlo.
-Está bien, me iré a dormir... Solo leeré un poco y luego te prometo que descansare.
-Está bien, pero no leas mucho. Te puede hacer mal la vista.
-sonreí-no te preocupes, solo leeré un poco.
Acto seguido me pare (de mala gana, ya que el césped era como una mullida y relajante cama) y me despedí dándole un beso en la mejilla para salir hacia la biblioteca.

“el día se volvió oscuro para ______ quien descubrió las mentiras de su amado.
Levanto la vista y lo vio corriendo hacia a ella, pero ya era tarde. Ella ya estaba abordando el avión que los separaría para siempre. Pues ella no pensaba volver a dejarlo entrar en su corazón…”
-Ay ____, nos parecemos tanto tu y yo… solo que no me puedo ir de este lugar-le dije al libro que sostenía en mi mano.
Lo deje en la mesita que tenía a mi lado y me acomode entre las sabanas para poder sumergirme en un placentero sueño.

Luego de unas horas me desperté agitada, nunca me había pasado esto…
¿Cómo se explicaba?
-Entre en el sueño de Nick.

-Entre en el sueño de Nick-dije mientras miraba desconcertada la habitación, corroborando que fuese real.
¿Qué rayos había hecho? ¿Cómo lo había hecho? ¿Por qué lo había hecho? ¿Era el sueño de Nick o solo mi imaginación?
Demasiadas preguntas y muy pocas respuestas. Me levante de la cama.
Sentí como el agua recorría por mi cuerpo, limpiando y relajando mi cuerpo. Uno de los mejores métodos para pensar en las cosas que me sucedían era la ducha.
Solté un suspiro. Era tan tranquilizante estar así. Si por mí fuera estaría horas aquí sin cansarme.
La imagen de Nicholas pasó por mi mente. La imagen del sueño que tuvo y en el cual me introduje hace unos momentos atrás.
Volví a suspirar recostando mi espalda sobre la pared húmeda por el calor del agua de la ducha.
¿Qué había sido eso? ¿Cómo había hecho para entrar en el sueño de Nicholas? Porque eso era, había entrado en el sueño de Nicholas. De eso, estaba segura. Pues yo no conocía a la gente que aparecía en el sueño (al principio), excepto a Nick.
Estaba una casa muy acogedora, era humilde pero se notaba a leguas que era familiar y vivían en un ambiente de amor y cariño.
Una mujer tenía un pequeño bulto entre sus brazos, un bebé.
Era muy bella, el pelo negro caía sobre sus hombros, y su sonrisa al mirar al pequeño se iluminaba. Le estaba tarareando una canción de cuna.
De la nada apareció un niño corriendo hacia la mujer.
-Mami, mami… ¿Puedo cargarlo?-dijo reposando sus manitos sobre las piernas de la mujer, la cual estaba sentada.
El niño de rizos, tenía una mirada angelical y miraba a la que parecía ser su madre con emocionante expectación, esperando su aprobación.
-No amor, estas muy chiquito todavía y el bebé se te puede caer-dijo ella con todo la ternura y paciencia del mundo. Sonreí al oír su voz. Era muy cálida.
-No mami, yo ya estoy grande-dijo saltando impaciente- Por favor, déjame cargarlo. Prometo no tirar a Frankie.
-Está bien cielo, pero siéntate en el sillón-dijo levantándose de la silla para que su hijo tomara su lugar feliz.
-¡Lo quiero, lo quiero!-dijo estirando las manitas a su madre. Reí por lo tierno de la escena.
-Si Amor, se que lo quieres. Tómalo-dijo depositando al bebe entre sus brazos con cuidado-agárrale la cabecita Nick.
-Si mami-contesto obedeciendo al instante.
¿Nick? ¿Ese niño era Nick? ¡Claro! Como no reconocerlo, sus rizos ya lo decían todo.
Se notaba la inocencia en su mirada. Una inocencia que al parecer desapareció con los años.
Sacudí la cabeza. No era momento de pensar en ello.
Me acerque al bebé al que habían llamado Frankie. El hermanito de Nick.
Al parecer no me veían. Asi que llegue hasta el sin problema alguno.
Una serie de pasos se oyeron a los lejos.
-¡Mamá, Kevin me quiere pegar!-grito un niño corriendo hasta los brazos de su madre. Este era más grande que el que era supuestamente Nick y al parecer, más travieso.
-Niños, ¿Qué les dije sobre pelear?-dijo ella mirando a el otro niño que venía tras él.
-Pero mami, es que Joe tiro mi carrito al retrete-se defendió este llegando hasta su lado.
-Joseph Jonas que te he dicho de tirarles las cosas a tus hermanos-lo reprendió ella cruzándose de brazos.
-Pero es que no me lo quería prestar-dijo con cara inocente.
Jajajajaja, este sí que era Joe. Un pequeño diablillo cuando era pequeño.
Calcule que tendría unos 11 o 12 años en esta edad. Dado los meses de Frankie. Nick unos 7 u 8 años y Kevin 13 o 14. Todos pequeños, pero aun asi traviesos.
-Eso no es cierto, tú me lo sacaste sin permiso.
-¡Claro que no! tu no me lo quisiste prestar…
-Ya niños, no mas peleas-se interrumpió al oír el llorisqueo del bebé- Debe ser hora de su comida. Niños vayan a jugar pero no quiero más peleas ¿Me oyeron?-dijo mientras tomaba nuevamente entre sus brazos a Frankie.
-Si mami…-dijeron mientras salían a toda prisa de la habitación.
-Ven mi amor, es hora de comer.
El ambiente cambio y me vi corriendo tras los jonas solo que un poco más grandes.
-¿Listos?-dijo uno de ellos estirando la mano al centro de ellos.
-Listo hermanos-contesto otro colocando la mano sobre la de este.
-el tercero suspiro entre nervioso y ansioso-Listo-repitió el acto de los dos.
-uno, dos tres. ¡Vamos!!-gritaron a la vez que levantaban las manos y subían a una plataforma que los subiría a lo que según vi, era un escenario.
Y después de eso. Me desperté.
Fue demasiado raro lo que ocurrió. Demasiado ilógico. Aunque nada de lo que me ocurría era lógico, me contradije y era verdad…. Aquí, nada era lógico.
Pero ¿Qué fue lo que provoco que yo entrara en su sueño? ¿Fui yo? ¿Fue el aura? Y si fue el aura ¿Por qué fue? ¿Por las novelas? ¿Por cantar? Y lo más importante… ¿Podría manipular los sueños de Nick?
Sonreí.
Si eso podía ser, entonces podría lograr mí cometido mucho mas antes de lo previsto. Y Nicholas no podría apartarse de mí, ni en sueños.
-Prepárate Nickito, porque pronto… seré tu pesadilla.

Abrí los ojos lentamente. El sol ya estaba en lo alto, lo pude notar por la luz que entraba en la habitación.
¿Y ______? Me dije al darme cuenta de su ausencia. Hasta que recordé que se había ido a tomar unas lecciones de guitarra que le daría mi hermano.
Me incorpore a duras penas del sillón estirando los brazos en alto, y bostezando sonoramente.
Sonreí al recordar el sueño que había tenido.
El sueño donde recordaba a mi familia cuando era chico y la primera vez que tuvimos nuestro concierto con mis hermanos. Un bello sueño, un bello recuerdo. Algo que no tenía muy seguido.
-¿Todavía sigues aquí?-dijo una angelical voz detrás de mí.
Me gire todavía sentado en el sillón y la vi entrar con una bandeja entre sus manos.
Tenía el pelo húmedo. Se notaba que se había dado una ducha.
Mis manos comenzaron a sudar y mi corazón a palpitar rápidamente. Reacción que ocurría últimamente cada vez que la veía.
Sacudí la cabeza para tratar de volver las ideas a su lugar.
-Si-sonreí- se ve que estaba muy cansado.
-Somos dos-contesto ella dejando la bandeja a un lado para acercarse más a mí. Tomo el cuello de mi camisa con sus manos, jugando con ellas- luego de las lecciones de Joe, me fui a mi cuarto a dormir un rato.
Coloque mis brazos a los costados de su cintura.
-¿Tan aburrida estuvo la clase?-bromeé
Soltó una carcajada, provocándome un placentero escalofrió por la espalda.
-No, no estuvo TAN aburrida. Solo que… te extrañe-me dijo con ternura.
Agache la cabeza para poder rozar sus labios. El oír cuanto me extrañaba solo ocasiono que quisiera besarla hasta más no poder.
¿Qué rayos hacia conmigo? ¿Desde cuándo tenía ese poder en mi?
¡Por favor, esto no tiene ningún sentido!! No puede ser que de un día para el otro sienta esto. Pero… ¿Y si esto no había comenzado hace poco? ¿Y si desde hace mucho sentía esto pero recién me daba cuenta?
No, no, no. eso no podía ser.
Me tenía que alejar, tenía que controlarme. Ella no podía dominarme… pero eso quería, que ella me volviera loco con sus labios, con su mirada, con su sonrisa, con su…
-¡Hola!
Y ahí estaba la persona que sabia arruinarme cada momento especial que tenia.
-Hola hermanito-dijo ______ alejándose.
¿Por qué lo hacía? La volví a tomar de la cintura impidiendo que se separara de mi lado. Sabía que iría hasta Joe para abrazarlo, besarlo y no quería que lo hiciera.
Por suerte no se inmuto.
-Hola Joe-dije tratando de no sonar serio, lo cual no dio mucho resultado.
-¿Interrumpo algo?-pregunto ceñudo.
-No, como crees-dije sarcástico mientras lo fusilaba con la mirada. ______ solo sonrió y me beso el cuello. Y todo el malhumor que tenía se esfumo de golpe como por arte de magia.
-Nada Joe, tu hermano recién se despierta y anda algo cascarrabias.
-¿Yo cascarrabias?-dije presionando ligeramente su cintura. Me miro y sonrió.
-Sí, tu mi guapo cascarrabias-dijo acercándose a mí para unirnos en un beso. O intentar hacerlo ya que algo o ALGUIEN la interrumpió.
-Ey, ey, ey. Basta de arrumacos, no coman delante de los pobres.
-¡Pobre vas a estar cuando te tire el café hirviendo por la cabeza!-grite enfadado haciendo que me miraran con total sorpresa.
Normalmente no me comportaba asi, pero Joe había logrado sacarme de mis casillas. Y no me digan que no actuarían de igual manera… ¡Por favor! ¡Dos besos! Eso ya era mucha paciencia de mi parte y la de cualquier otro que quisiese estar a solas con su novia.
Si, salvo que tú a TU novia no la quieres ¿recuerdas?
Claro que la quiero. Es una buena persona y…
Sabes perfectamente a qué clase de cariño me refiero¬¬
Ok, ok. No te enojes¬¬
Pero sea como sea quería estar a solas con ella, sin que nadie y mucho menos mi hermano nos moleste. ¿Es mucho pedir eso?
-Cálmate hermano, solo quería saber si quieren venir conmigo y los chicos a la sala de juegos… Richard mando a traer nuevas cosas para que no nos aburramos, entre ellas, un nuevo juego para la play-dijo mirando pícaramente a _______ y sonriéndole de la misma manera. Haciendo que ella, le devuelva el gesto.
-bueno que me dicen… ¿Vienen?-agrego mirándonos expectante.
-Sí.
-No-dijimos al unisono ______ y yo. Nos miramos preguntándonos porque la respuesta del otro-no Joe, gracias pero preferimos quedarnos aquí.
-Pues a mí me gustaría ir-dijo mirándome.
-______ es mejor que nos quedemos-le dije entre rogando y exigiéndole.
Mala idea, conocía a ______ cuando trataban de imponerle algo.
-tu si quieres quédate, yo me iré con Joe-contesto separándose bruscamente de mi abrazo para irse hasta donde estaba él.
Ya me esperaba eso de ella, pero lo que no me esperaba era que le rodeara los brazos a la cintura.
¡Ja! ¿Quién se creía? Si ella era de carácter fuerte, no sabía con quien se metía.
Avance hasta ella y la agarre del brazo.
-Tú te quedaras conmigo ¿Me oyes?-conteste separándola de mi hermano.
-Suéltame-contesto igual de furiosa clavándome una mirada asesina.
-No-dije tomándola ahora fuertemente de la cintura. No me iba a ganar- te quedaras conmigo y fin de la discusión.
-¿Y quién lo dice?-me dijo desafiante acercándose a mí.
-Yo lo digo-conteste haciendo lo mismo.
-Em… yo mejor los dejo solos-intervino la voz de mi hermano algo incomodo por la escena que tenía en frente. Al parecer mi novia no se dio cuenta del comentario de él ni de cómo cerraba la puerta al irse, pues tenía la vista fija en mi.
Una mirada furiosa. Sonreí.
-¿Se puede saber qué es lo que te causa tanta gracia?-me pregunto igual de furiosa que su mirada.
-Que tu boleto de salida se acaba de ir-dije divertido. Volteo la cara para ver la ausencia de Joe y volvió a verme mucho mas furiosa que antes.
-¡eres un imbécil por tu culpa se fue!!-dijo sacudiéndose para librase de mi. La mire gracioso.
-dime todo lo que quieras, pero de aquí no saldrás-conteste aferrándola más.
-Te odio-lo dijo con tanta expresión que por un momento me quede paralizado mirando cómo se sacudía entre mis brazos, buscando salir.
-¿De verdad?
A pesar de haber sido solo un susurro me escucho, logrando quedarse quieta y mirarme desentendida.
-De verdad ¿Qué?-pregunto también en un susurro.
-¿De verdad me odias?-aclare con la voz algo tomada.
Había dicho que me odiaba. ¡Que me odiaba! Las únicas veces que había escuchado eso, era cuando nos llevábamos como perro y gato. Cuando el odio era mutuo. Antes no me hubiese preocupado en lo más mínimo ese comentario pero ahora… ahora era muy distinto. Pero ¿Por qué?
¿Por qué donde antes encontraba risa al sentir su odio hoy encontraba un gran nudo, un vacio imposible de llenar?
Me miro por unos segundos, tomo mi cara entre sus manos y me beso.
No me inmute, solo correspondí estrechándola por la cintura, acercándola más a mí. La quería cerca mío, quería que se quedara, que me abrazara, que no se alejara, quería borrar esa frase que había dicho de mi memoria y de sus labios, pero sobre todo. Quería que no me volviera a decir lo mismo ni que lo volviera a sentir. Nunca, nunca más.
Rodeo mi cuello con sus brazos abriendo la boca para dejar pasar mi lengua por sus dulces labios. Me desespere, comencé a buscarla, a saborearla, a recorrer esa boca con tanta ansiedad que hasta a mi me sorprendió.
-Di que me amas-susurre contra sus labios.
No respondió, solo siguió besándome.
-dime que me amas-volví a insistir. Necesitaba que me lo dijera, necesitaba sentir su amor, necesitaba urgentemente de ella.
-te amo-susurro luego de un rato. Agitada por la voracidad del beso. La volví a mirar y nos uní en otro beso. Otro beso que quería que durara toda la vida.
Fuimos avanzando poco a poco hasta caer en el sillón. Sentí la risa de ella y como buscaba separarse pero no la deje, solo la seguí besando. Para tratar de que no se quisiera despegar.
Luego de un rato nos separamos (yo de muy mala gana) y nos sentamos en el sillón.
-Eres un tramposo-me dijo volteándose para tomar un pastelillo de la bandeja y volverse hacia mí.
-¿Yo, por qué?
-Porque me engañaste para que no me fuera…
-Te recuerdo que la que comenzó el beso fuiste tú.
-Sí pero cuando me quise separar tú me volviste a besar.
-De eso si soy culpable-dije sacándole el pastelillo de las manos para llevármelo a la boca.
Me fulmino con la mirada y luego sonrió acercándose.
-Tienes crema en el labio-saque la lengua para lamer la crema a lo que rió- no ahí no, aquí-señalo mordiendo mi labio para sacar la crema.
-¿Listo?-pregunte con la voz temblando.
-Listo-dijo ella sonriendo y volviéndome a quitar la comida de las manos para darle un mordisco.