—Treacherous | spencer reid | Criminal Minds.

Ficha:

______ Wilson es una agente que ha llegado a su nuevo trabajo, con el objetivo de quitarle el puesto a un joven doctor del equipo de la Unidad de Análisis de Conducta del FBI. 

¿Qué pasará cuando se de cuenta que las cosas no salieron como las tenía planeadas?  

"Llego y ya no estás. Es como una batalla sin final en la que sabes que nada va a cambiar. Siempre sale igual, siempre así de mal. Me dicen que no siempre las cosas salen como habíamos planeado, y tú siempre fuiste ese ejemplo. Te das cuenta de que todo se te ha ido de las manos cuando escondes tus lágrimas cada noche por culpa de alguien que te importa de verdad. "

Portada:

Personajes:

Presentación:

"Hoy sé que no eres más que una ilusión; hoy sé que todo existe porque yo quiero creer que existe. Hoy te soñé, hoy te necesitaba, hoy esperé; esperé, esperé y seguí esperando. Hoy fue diferente, porque hoy, hoy no estás aquí..."

"He oído por ahí que nada se pierde si no se olvida. Y me he alegrado al descubrir que yo no voy a perderte nunca. Por mucho tiempo que pase. Por mucho daño que me haga tu nombre en mi labios. A veces, aprendes a sonreír recordando momentos, en cambio otras, duele como si hubiera sido ayer. Pero supongo que eso pasa con todo, acostumbramos a una parte de nuestro corazón a esa persona,y cuando se va, nunca lo acepta, siempre encuentra excusas para volver a caer. Y duele. Sobretodo cuando se rebela para mostrarnos que esa persona, sea cual sea el tiempo que estuvo en nuestro corazón, dejó huella".

[...]

Un año atrás...

—Estoy segura que puedo ser más útil para el equipo— quería convencer a la señora Erin Strauss, la jefa.

—Por supuesto que lo creo. En este momento debes de convencerme de que estoy dándote el puesto adecuado— sacó de uno de sus cajones mi placa y me la otorgó.

—Y así será, se lo aseguro— me levanté del asiento y le di las gracias.

—Te reunirás con el equipo mañana.

Salí de su despacho en dirección a mi nuevo apartamento que se encontraba en Quantico, cerca del departamento de policías.

La tarde pasó rápida a pesar de que me encontraba muy nerviosa por lo que podía ocurrir mañana. ¡A mis veinticinco años y tremendo nerviosismo! La señora Strauss me había contado sobre todos los miembros del equipo, que aunque eran poco, cada uno parecía tener su propio estilo.

No sabía se podía encajar ahí; estaba dispuesta a quitarle el puesto a un tal "Spencer Reid", era más inteligente que él y era notorio que podía reunir todas sus cualidades. Yo me quedaría con su puesto en la Unidad de Análisis de Conducta.

[Al día siguiente]

Me levanté temprano por que hoy sería mi primer día de trabajo. Me di un baño relajante y desayuné lo más pronto posible. Me había puesto una falda negra que llegaba a poco más de mis rodillas, pero que hacían notar un poco mis curvas; y una camisa de botones color azul marino con mangas hasta mis codos. Los zapatos eran cómodos, con un poco de tacón; debía de definir mi estilo en el trabajo.

Tomé un taxi al salir de apartamento, ya que no tenía vehículo. Llegué luego de quince minutos ya que estaba bastante cerca de la unidad. Cuando llegué subí el elevador emocionada y pasé al despacho de la señora Strauss; ella me acompañaría para presentarme con Aaron Hotchner, mi nuevo jefe.

Afortunadamente nadie sabía que estaba ahí para quitarle el puesto a uno de sus miembros. Pasé junto a la señora Strauss frente a todos, pero evité voltear a mirarlos.

—Agente Hotchner, le presento a la joven Wilson.

Aquel hombre alto tenía la puerta abierta, porque lo pasamos rápidamente.

—Hola, mucho gusto— extendí el brazo para saludarme—. Soy ____ Wilson.

—Aaron Hotchner; por favor, solo dime Hotchner— me saludó.

—Le dejo para que ponga al día a la joven— le dijo Strauss a Hotchner—si me necesitan estaré en mi despacho—se fue.

—Vaya— miré su despacho rápidamente— es muy bonito.

—Necesito mi propio estilo. Pero venga, te presentaré con el resto del equipo.

Asentí y salimos de su despacho.

—Agente Wilson, le presento a la agente Jennifer Jareau.

—Hola, dime JJ— me sonrío con un saludo.

—El agente Derek Morgan.

—Mucho gusto— me saludó el joven.

—La agente Emily Prentiss— la señaló y ella llegó hasta nosotros pronto.

—Mucho gusto— me sonrío.

—El agente David Rossi.

—Encantada de conocerlo señor— le saludé extendiendo el brazo.

Pero faltaba uno ¿Dónde estaba el tal "Spencer"?

—¿Y Reid? — Preguntó Hotchner.

—¡Lo siento! Estaba en el baño— entró a la conversación rápidamente y todos comenzaron a reír, excepto yo.

—Agento Wilson, el doctor Spencer Reid— mencionó Hotch retomando la conversación y todos se callaron rápidamente.

—Mucho gusto— le extendí la mano al joven. Era bastante guapo, no había que negarlo; pero era mi objetivo ¡No tengo que sacar eso de mi mente!

Spencer me saludó sonriente, como si ya hubiese mucha confianza entre nosotros dos, y la verdad era que no.

—Será mejor que nos apresuremos— comentó JJ— Ya tengo el caso.

Todos asintieron y acomodé mi bolso color mostaza de nuevo a mis hombros. Buscaba alguna mesa vacía de mí alrededor en donde poder ponerlo, pero todas estaban repletas de carpetas llenas y artículos de papelería por todos lados.

—Puedes dejarla en mi asiento si quieres— levanté la mirada y noté que era Spencer el que se ofrecía.

—Muchas gracias— dije algo nerviosa. Le tomé la palabra y dejé mi bolso junto al suyo que parecía no contener nada, estaba aparentemente vacío.

Cuando me di la vuelto él seguía aún ahí, esperándome. ¿Qué pensaba? ¿Qué iba a robarle algo?

—Verás que pronto te acoplas a todos— dijo sonriente. Yo le miré un poco disgustada a los ojos, aún me mantenía seria.

—Sí, muchas gracias.

Llegamos a la mesa redonda y todos estaban sentados con vista hacia JJ con comenzaba a hablar.

—Ella es Lilian Smith, fue encontrada este viernes a las afueras de Dallas, en un pequeño arrollo de un pueblo pequeño. — Comenzó a cambiar las imágenes para que viésemos su cadáver— Estuvo desaparecida desde el Lunes pasado, pero la encontraron apenas el viernes.

—¿Y por qué nos llamaron hasta ahora? — Preguntó Morgan.

—El sheriff no creía que fuesen una desaparición, la chica se ha escapado varias veces de su hogar—. Respondió JJ—.Y Ella es Stefany Jhonson, esta desaparecida desde el día de ayer. Malas notas, auto lesiones, escapes en casa.

— Quizá haya decidido irse después de todo—comentó Prentiss.

—O quizá ahora en verdad esté desaparecida— le interrumpí.

Todos me miraron, en especial Prentiss que parecía molesta. Desvié la mirada y volví a mirar a JJ.

—Lilain Smith fue violada post-mortem— concluyó.

—Un necrófilo— habló Rossi.

—Disculpe, traigo lo que me pidió señor— una mujer entró luego de tocar la puerta.

—Ella es Penélope García, nuestra analista técnica— mencionó Hochner

—Mucho gusto Penélope— sonreí un poco.

—El gusto es mío señorita— dejó los papeles en la mesa y se fue.

—Habla con Brown, estaremos ahí llegando la noche— dijo Hotchner y todos se levantaron de sus asientos— nos vemos en el jet en media hora.

Comencé a recoger los documentos que habían dejado en mi asiento y miré rápidamente a Spencer que parecía no haber hablado en todo el rato. En realidad había ocupado su tiempo en mirarme, me había dado cuenta.

—Disculpa — se acercó— ¿Te irás sola?

—Voy a caminar, no creo que me lleve mucho tiempo— sonreí en falso— mi departamento no está a más de cinco cuadras.

—Pero en mi auto podemos llegar más a prisa— insistió— aparte tengo una maleta lista en mi coche, supongo que tu no la has hecho aún.

Miré el reloj de pared que estaba frente a nosotros y ya habían pasado cinco minutos, así que acepte sonriente.
Llegamos a su auto y Spencer manejó casi a toda velocidad, llegamos muy rápido. Se ofreció a acompañarme y acepté; de alguna forma debía de conocerlo para saber cuáles eran sus debilidades y así poder quedarme con su puesto.

—Tu apartamento es muy lindo— dijo al entrar.

—¿De verdad? Gracias— entré a mi habitación rápidamente y él llegó detrás de mí— Acabo de llegar hace dos días y apenas me ha dado tiempo de amueblarlo bien.

—Pero está lindo— continuó— ¿Quieres que te ayude en algo?

—No, muchas gracias— le miré y sonreí.

Tomé unos pantalones, unas camisas limpias, ropa interior, un abrigo y mis artículos de limpieza personal. Esperaba que eso fuese suficiente.

Había que aceptar que Spencer era una persona bastante amable que buscaba ayudar todo el tiempo. Desde el momento en que entró a mi apartamento quiso ayudarme en todo lo que podía. Solo le pedí que llevase la maleta mientras bajábamos a su auto. En realidad la maleta era bastante pequeña, pero algo pesada.

En el camino evite cualquier tipo de interrogación de parte de él y me puse a preguntarle cosas sobre los demás, así perderíamos el tiempo.

Cuando llegamos hasta el jet subimos, todos ya estaban dentro esperando a despegar. Morgan sonrío tontamente al vernos entrar juntos y cuando me senté a su lado no esperó en molestar.

—Veo que ya te llevas bien con el genio— dijo en broma.

—Es buena persona— admití — ¿Crees que pueda tenerle confianza?

—Creo que es la mejor persona a la que puedas tenerle confianza; no le cuenta nada más que a su madre— río.


—Vamos a analizar la victimología— habló Hotchner luego de media hora y todos se acercaron.

—Lilian Smith tenía dieciséis años, vivía con su madre y su padrastro; tenía malas notas y acostumbraba a salir los sábados por la noche— comenzó Reid.

—¿Con alguien en particular?—Preguntó Prentiss.

—Los adolescentes de ahora salen todos los sábados por la noche, no es nada nuevo— habló Morgan.

—Eso creen chicos— desde la pantalla nos habló García— Lilian tenía un novio al cual llaman "el topo", es el líder de una banda de música rock. Tiene pequeños cargos como robos de artículos en tiendas y manejar ebrio en alta velocidad.

—Sería el primer sospechoso, la conoce personalmente— comenté.

— ¿Podría conocer el tal "topo" a la segunda victima?—Preguntó JJ.

—Hay que averiguarlo, cuando estemos en un lugar establecidos les diré que deben hacer— habló Hotchner.

Cuando llegamos al departamento de policías de Dallas, nos presentaron con el comisario. Nos dio más información y pronto nos dijo que podíamos establecernos en un hotel que se encontraba a unas cuadras.

—¿Todos juntos? — preguntó Morgan en la recepción del hotel.

—Sí, ¿Qué eso te molesta? — habló sonriente JJ.

—No, pero imaginar que al girarme puedo ver la cara de Reid dormido, me asusta—Morgan miró raramente a Reid.

—Vale, vale.. sé que nadie me quiere— se resignó Spencer.

—El departamento tiene tres habitaciones, pueden dormir en dos personas en cada una.

—Sí, y sobre una persona— se quejó Spencer.

—Lo siento Reid, te dormirás en la sala— bromeó Rossi y todos rieron.

Cuando llegamos nos acomodamos así, Hotchner-Prentiss, Rossi-JJ, Morgan-yo, él único que se dormiría en el sofá sería Reid.

En la hora de la cena me di cuenta que asuntos del trabajo solo se comentaban en el lugar de trabajo, en realidad también me di cuenta que era la primera vez que todos cenaban juntos, lo mencionaron más de unas cinco veces.

Cuando llegó la noche y luego de que todos nos ducháramos, me tendí en la cama y agradecí que Morgan no estuviese aún ahí. Luego de diez minutos aún no me dormía y Morgan llegó a tenderse a mí lado. Me dio las buenas noches y al parecer luego de cinco minutos ya se encontraba dormido. Luego pasó media hora, aún no podía dormirme porque quizá mi mente no estaba muy tranquila que digamos. Spencer se encontraba fuera, quizá incómodo y todos nosotros envueltos en las sábanas bien cómodos.

¿Qué estaba haciendo, preocupándome por Reid?

Bajé del colchón tratando de no mover mucho para que Morgan nos e despertase. Caminé lentamente hacía la sala y observé a Spencer recostado en el sofá con los ojos cerrados, estaba dormido. Sonreí al verle, se veía una persona buena. Estaba envuelto en la sábana y apenas podía verse dentro de tanta oscuridad. Prendí la pequeña lámpara que se encontraba en la mesa que estaba a mi lado y me acerqué un poco más a él. Me aseguré que estuviese dormido y le tapé un poco más con la sábana blanca, ya que era de madrugada y hacía bastante frío.

Me di la vuelta y apagué la luz, comencé a caminar directo a la habitación.

—¿______, por qué estás despierta? — preguntó. 

¡Estaba despierto! ¡Todo el tiempo lo estuvo!

Giré despacio con mis pies descalzos y noté que estaba ahora sentado en el sofá. Me miré a mí misma y observé que estaba fijándose en los conejitos que estaban en mi pijama blanca. Era un pantalón holgado y una camisa manga larga también de conejitos rosa.

—¡No te burles! — hablé antes de que se burlase de mí.

—¿Te gustan los conejos? — Preguntó—. ¡Porque a mí también!

—Sí, solía tener uno en mi adolescencia, pero lo atropelló un auto— fruncí el ceño aún parada frente a él. Lo único que nos separaba era otro sofá.

—¿Qué hacías despierta?

¡Si lo sabía, por que preguntaba!

—Quería ver que estuvieses bien— sonreí un poco—, pero ya me voy, hasta mañana— me di la vuelta rápidamente.

—¿Puedes quedarte con migo? —Escuché su voz en un susurro.

—¿Le temes a la oscuridad? — Me volteé a verle de nuevo.

—Le temo a la soledad, que es otra cosa— bromeó un poco. Reí, aunque en realidad también yo le temería.

—¿Quieres tomarte un vaso de agua? — me ofrecí para traérselo, el asintió.

Caminé a la cocina y busqué dentro del refrigerador una garrafa de agua. Al parecer tenían todo preparado para nosotros.

—Aquí tienes— tendí el brazo para dárselo.

En ese momento lo tomó con ambas manos, y rosos sus manos con la mía. Sentí muchas cosas, le sonreí instantáneamente y traté de moverme, pero no lo hice.

Todo se detuvo ahí, sus ojos en los mías y los míos en los suyos. Era inevitable no mirarle y no poder sonreír con su tacto. Suspiré mirándolo tontamente y luego todo volvió a la normalidad.

—¿Pero qué hacen chicos? — se frotaba los ojos mientras prendía todas las luces de la sala.

—JJ...— me alejé del Reid y sequé mis manos con mis pantalones, estaba sudando.

—¿Es muy tarde? — Preguntó Reid.

—Las tres de la mañana— respondió JJ frotándose los ojos aún.

—Siento haberte despertado, nosotros estábamos tomando agua— traté de arreglarlo.

Fue obvia mi mentira, estaba junto a criminalistas ¡Por Dios! Era muy difícil poder mentir. Desde luego que era obvio que él único que tenía un vaso de agua en las manos era Spencer.

—Yo me voy, buenas noches— fui directo a mi habitación y me recosté de nuevo.

¡Qué había pasado! ¿Yo y Spence...? ¡Nada, nada! Tenía que evitar pensar en cosas tontas.

Spencer's Pov.

—¿Qué acaba de pasar aquí? — JJ intentaba interrogarme—. ¿Vino a dejarte agua? Que considerada.

—Tal vez intenta ser amable. Como poco de ustedes lo han sido.

—Venga Spence, no creas que no me he dado cuenta que te atrae— dijo mientras vevía agua.

Tosí rápidamente ante su deducción, unas gotas de agua salieron de mi boca y tuve que secarme.

—¡Claro que no!

—No diré nada, descuida— se dio la vuelta, apagó la luz y se fue.

¿Qué me estaba pasando? _____ era hermosa, una mujer inexplicable. Tenía esa sonrisa encantadora y esa forma de caminar que podía dejarme mudo. Era risueña y sabía cómo hacerme sonreír. No me había sentido así nunca antes.