"Lista del rompecorazones perfecto" - One Direction.

   
El ultimo timbre del día sonó, era hora, ya podría descansar e irme a casa. Con extrema pereza me levante, tomé mi bolso y luego de pasar a dejar algunas cosas al casillero camino en dirección al estacionamiento. Con algo de suerte Anas aun no se abría ido y podría darme un aventón. Escucho un ruido algo extraño, eso definitivamente me asusta. Me escondo tras una de las muchas columnas que adornan el pasillo, y contemplo con suma atención la escena que se esta produciendo justo frente a mis ojos. El chico nuevo, el de lindos ojos verdes y bastante egocéntrico para mi gusto, y Sarah, la hermosa chica rubia, pervertida que quería algo con el. Los dos casi se tragaban mutuamente, Sarah soltaba leves gemidos mientras él con una mano, tocaba su trasero y con la otra una de sus grandes bubis. Ahogué un gritito de sorpresa y con extremo cuidado caminé de espaldas hasta según yo, la “salida.” Pero lamentablemente como todo me salía al revés; sin querer tropecé con un basurero y los tortolos se dieron cuanta que no estaban tan solos. De inmediato se separaron, ella me fulminaba con la mirada, mientras el me veía con diversión.
 
Eché a correr lo mas rápido que pude, justo cuando creí estar sola; giré asía atrás y logre ver que a tan solo unos tres pasos de mi, el chico me seguía. Sentí como todo mi rostro ardía de vergüenza y cuando iba a comenzar a correr de nueva cuenta el chico grita: “¡Hey espera! Te acompaño si quieres.” Me detengo en seco, y en dos segundos lo tenia justo al lado.
 
“Creí que me golpearías a ó algo por interrumpir tu manoseo sensual.” Hablé jugueteando con mis manos.
 
“No, de echo te doy las gracias. No tenia por que descontrolarme de esa manera en mi primer día. Pensaran que soy un chico fácil.” Habló mientras trataba de imitar una voz algo chillona a lo que yo reí.
 
“Lo siento por lo del otro día.” Me disculpé. La verdad era que si lo sentía, fui muy grosera al respecto.
 
“No te preocupes, yo comencé. Me cabreé con Jake por que creí que había conseguido a una chica antes que yo.” Sonrió. “Diablos eso sonó mas estúpido de lo que imaginé.” Bromeó.
 
La tarde pasó bastante bien, resulta que el nombre del chico era Harry y que no era tan idiota como creí que era. Es más me cayó bastante bien. Al llegar a casa lo invité a pasar, pero se disculpó diciendo que tenia que ver algunas cosas en el local del otro día. Resulta que Jake y el eran algo así como los dueños de ese lugar.
 
Llamé a Anas, no contesto. Llamé a Raly, no contestó. Decidí hacer palomitas e invitar a mi vecina Denilsa a ver una película pero ella tampoco se encontraba en casa. Su madre me dijo que había salido con su mejor amigo Spencer a estudiar. Yo sabía perfectamente que esos dos no habían salido a estudiar. Es más sabia  que seguro estaban comiendo uno de esos deliciosos  helados que tanto le gustaban a Denilsa, espiando a la chica que le gustaba a Spencer. Su nombre era Sonia y era una de las chicas mas guapas del pueblo. Tenia una bien formada figura de reloj de arena, su piel estaba ligeramente bronceada, sus piernas eran largas, sus pechos eran enormes y con los cortos vestidos que usaba para atender la heladería, en conclusión. Los traía a todos muertos.
Yo sabia perfectamente que a Dens no le agradaba ni un poco la chica pero bueno, había que admitirlo era toda una monada.
 
Me duché, coloque mi pijama y preparé unas cuantas mini pizzas. Abría una maratón de películas de miedo y no pensaba perderme ni una. Aunque luego no pudiera dormir.