< El árbol de las manzanas > ( Harry styles y Tu)

Prólogo

Romina mira a su hermana que es un año menor que ella y le sonríe mientras intenta subirse a su espalda: ____ tiene un gran temperamento, sabe que si no se apura, se enojará tarde o temprano.
Mejor temprano.
-¡apura!- le reclama ella- me duele la espalda, ¡tu no eres la que esta aquí!- Romina comienza a reír; siempre pasa lo mismo en cada intento de robar las galletas que su madre compra.
Y ___ siente que tiene el peor trabajo del mundo; como Romina es más alta, ____ se tiene que agachar para que ella pueda subir encima y alcanzar la caja de las tan preciadas galletas; pero nunca lo logra porque se demora mucho.
Romina hace un ultimo intento; pero como es de esperar; se cae. _____ inmediatamente se levanta y la regaña; Romina se pregunta como es que una pequeña de 10 años tuviera tal temperamento.
-¡tonta!- le dice ____- Yo quería galletas- hace un puchero. Romina se levanta digna; <> piensa. Pero tan pronto como termina el pensamiento y un poco antes se arrepiente. Sería duro no ver a su hermana; y sería difícil también decirle.
Le había pedido a su madre que le diga; ella había aceptado. 
Sus papás son separados. Así que viven las tres juntas; pero en un arrebato su papá llegó a casa pidiendo a una de las niñas; después de papeleos y asuntos, dijo que se iría a vivir a Italia, ¡así es, al otro lado del mundo! Y quería llevar con él a Romina.
Su mamá no se quejó; sabe que Italia es un país importante, donde Romina puede tener una mejor oportunidad, y ella solo quiere lo mejor para ella; pero cuando éste le dijo que pensaba irse por mucho tiempo; dudó unos instantes.
Ella sabe que su ex- esposo, ya tiene a su mujer. Que su sueño siempre ha sido irse a Italia; y que también siente un apego por las niñas que nadie le quita, pero ¿que hará ella sin Romina? ¿que hará ella sola con ____? Se las puede arreglar económicamente; pero ese vacío en el corazón nadie se lo quitará.
Cuento corto; Romina se irá a Italia.
-Te quiero, hermana- le dice Romina. Siente que engañan todos a ____; ella es la única que no sabe nada. Es la única que todavía tiene la esperanza de volver a ser una familia feliz nuevamente.
-Yo también te quiero, estoy segura de que en unos años más seremos lo suficientemente grandes para poder sacar las galletas por nuestra cuenta, no te sientas mal- le dice ella, intentando calmar a la chica. Una lágrima cae por la mejilla de Romina.
-Te tengo que decir algo..- Dice Romina, decidida. Eso nunca será una tarea fácil. 

CAPITULO 1 

Sonido fuerte de la música; saltos en la cama; pintura regada por toda la casa; eso solo puede significar una cosa.
Jeniffer sube las escaleras hecha una furia mientras con cada paso el taco de sus zapatos hace un ruido fuerte.
Toca la puerta enfadada; sin embargo, no es hasta dos minutos de que su mano se canse que ___ se percata de eso; lo que la enfureció más.
Jeniffer abre los ojos, ¡cuantas veces se lo ha dicho! Ha roto tres reglas en tan solo minutos. No puede ir al trabajo tranquila; su hija tiene un desorden enorme.
Sonríe sin mucha gracia con el pincel en la mano; su cabello café y largo está atado en una cola de caballo, sus mejillas pálidas están llenas de pintura y ¡lo que es peor! Está usando una camisa de ella blanca ¡y nada más abajo! Las ventanas están abiertas; cualquier vecino puede verla. Sin embargo; a ella no parece importarle mucho.
Jeniffer entra decidida y apaga la radio. ____ frunce el ceño; está enfadada, enojada. 
-¡jovencita!- le grita- ¿que te he dicho?
-¡jovencita nada, mamá! No puedes simplemente entrar a mi cuarto de esa manera- frunce el ceño. Jeniffer se enfada aún más; no puede creer el monstruo que ha criado; ¿esa es su pequeña ____? Jeniffer torce el gesto y ahoga un suspiro; ya no sabe que hacer con esa niña.
-Te he dicho, hasta el cansancio, que no saltes en tu cama, que no pongas la música tan fuerte, y que no pintes tu pared, ¡maldición, ____! ¿cuando va a ser el día en el que me hagas caso?
-¡es mi pieza, la pinto si quiero!- exclama ella a la defensiva mientras se da la vuelta y sigue con su obra de arte; lo que ella define como simplemente tirar pintura a todas las paredes sin importar lo que se cruce en su camino.
-¿Porque usas mis cosas?- pregunta su mamá- ¿que es lo que tienes en la pierna?- le pregunta indignada mientras se acerca a ella y repara en el dibujo que tiene abajo de una nalga. Frunce el ceño con desprecio; no puede creerlo.
-Es un tatuaje, mamá- le dice ella, como si fuera obvio. Su mamá no puede más. Simplemente no puede más.
¿En que se ha convertido esa dulce niña que solía ser? Ahora tiene un dibujo, ¡en la nalga! ¿no hay un mejor lugar para ponerse un tatuaje? ¿Porque permiten que una niña de 17 años se haga tatuajes sin autorización de su madre? ¿sin que la acompañe?
Su madre ve aún más fijamente el dibujo; pero no logra distinguir lo que es.
-Madre mía, jovencita.. ¿que es lo que tienes en la pierna?
-Es un árbol de manzanas
-¿un árbol de manzanas? ¿te has tatuado un árbol de manzanas? ¡estás castigada! Me llevo esto- le dice su madre mientras toma la computadora que está encima de su escritorio. La chica mira; sabe que cualquier intento de quitársela es en vano así que simplemente sigue tirando pintura y ahoga un grito en un cojín luego de que su mamá desaparece. 
Se coloca en frente del espejo y se comienza a preguntar el momento en el que le comenzó a gustar llevarle la contraria a cualquier ser humano que se le coloque en frente.
Hecha un poco de cabello hacía atrás y suspira ahogando también las lágrimas. Ya no es una niña; ya no puede armar un berrinche por todo, pero ¿porque le es tan difícil comprender eso?
Se da la vuelta y dobla el cuello intentando mirar su tatuaje; un árbol de manzanas.
Tan simple. Todo de color; excepto una manzana, la que está en la cima. Esa es de color negro. La observa divertida.
La leyenda dice que antiguamente las manzanas solo crecían en la parte baja del árbol; y eso hacía que se facilite el querer sacarlas. 
Sin embargo; a uno de esos tantos Dioses se le ocurrió que habían manzanas a las que no les gustaba ser un fruto usado para el bien del otro; y de un día a otro comenzaron a crecer cada vez más alto; así nadie podía sacarlas. 
Si, seguían habiendo manzanas en la parte baja; sin embargo; todos se preguntaban el porque crecían también arriba. 
Un día; todas las manzanas en lo más alto de cada árbol se volvieron de color negro en vez de verde; o rojo.
Las otras manzanas comenzaron a crecer lejos de ésta; dejando así a la manzana negra sola. Por rara; por diferente; porque no era como las demás. Lo que nadie sabía era que esa manzana sola en la punta del árbol era tan valiente como para que el mundo entero la juzgue; y para estar sola allí.
_____ pasa la mano por su tatuaje y lo acaricia una y otra vez mientras una enorme sonrisa aparece en su rostro.
Soy la manzana negra- dice ella mientras se recuesta en su cama y mira al techo en lo que su teléfono comienza a sonar.

CAPITULO 2 

Liam espera un buen rato a que le abran la puerta; cuando finalmente llega el momento reconoce a la Señora Jeniffer con un rostro de pena, tristeza, y rabia. Liam sabe lo que ha pasado; no necesita siquiera que llamar a su mejor amiga para comprender lo que anda mal.
La Señora Jeniffer es hermosa; tiene el cabello largo y unos labios gruesos de esos que las mujeres famosas anhelan tanto tener y se echan químicos. Tiene una nariz respingada como la de las mujeres en la india y tiene los ojos grandes. Un cuerpo bonito para una mujer de sus edad; que el supone que son aproximadamente cuarenta años.
Ella le sonríe; o eso intenta y luego se aleja. Liam entra y sube las escaleras; abre la puerta del dormitorio de su amiga. Allí se encuentra ella tendida en su cama como siempre.
____ alza el rostro.
¿Porque no simplemente saltaste del balcón?- le pregunta volviendo a pegar su rostro a su almohada.
Sus casas están pegadas; al lado. Sus balcones están tan cerca que suelen saltar el uno al del otro; pero no ese día. ___ esperaba una respuesta confundida.
He perdido la llave y no puedo abrirlo- dice él.
Siempre lo mismo contigo- lo regaña ella mientras ríe. 
Además tu balcón está cerrado, y tu música estaba fuerte hace un rato... así que supuse que si saltaba no me escucharías
Buena observación- le dice ella. Liam observa la habitación y repara en las manchas de pintura; niega con la cabeza. Por más que intente que su amiga entre en razón la mayoría de las veces; ella nunca lo hace. Pero para eso están los amigos; para seguir intentando.
Mira a su amiga y puede ver que no tiene pudor alguno en estar solamente con una camisa en frente de él; pero ha visto cosas peores que a su mejor amiga en una sola camisa. La ha visto en bikini. Es lo mismo que verla en ropa interior; la diferencia es que solo uno es admitido en público. Se sienta a su lado durante un rato y luego bosteza.
¿irás al colegio mañana?- le pregunta Liam. Ella se da la vuelta para mirarlo.
No quiero ir- admite.
Yo tampoco.
Escapemos- le dice ella con un destello en su ojo esperando que Liam diga que si; sin embargo sabe cual será la respuesta.
Tenemos clases- dice. Liam es tan cuadrado como un cubo; a veces se pregunta como es que se hicieron amigos siquiera. Pero luego recuerda todo; Liam se siente igual de solo que ella. Son como dos personas intentando darse consuelo la una a la otra. 
Liam es hijo adoptado; y se lleva de maravilla con sus padres adoptivos; sin embargo, lo han molestado toda la vida por eso a tal punto de que lo esconde de las personas; y vive preguntándose como serían sus padres reales.
Liam pasó en un hogar de niños hasta los cinco años, hasta que Max y su esposa que siempre se le olvida el nombre a _____ - sus vecinos, por más- lo adoptaron. Pero ellos no se mudaron allí si no hasta que la chica cumplió los doce; cuando su mundo ya era una tortura.
Lo se- dice ella- Siempre ganas, sabes que lo haces..
¿que puedo decir? Te controlo- ríe él. Cabe destacar que Liam siempre sabe como sacar una sonrisa.
Hubo un tiempo en que la chica incluso se sentía atraída hacía él; debieron haber sido los quince años. Sin embargo; nunca le dijo, porque el hecho de perderlo como amigo significaba quedarse completamente sola.
Liam es guapo. Tiene el cabello castaño; y es deportivo. Siempre la invita a correr en las mañanas; pero ____ es muy perezosa; aun que a veces si ha cedido; pero solo llega hasta Mc Donals. Eso le causa gracia a Liam; y siempre la molesta con eso.
Tiene los ojos café claro; y es musculoso. Es tierno, por lo demás, y muy preocupado.
Tiene una espalda enorme; y cuando estás con él por la calle te sientes completamente protegida como si fueras con un guardaespaldas. 
Liam es ese amigo que todos quieren tener; pero también es cerrado. Habló con la chica solamente porque se le cayó la pelota a su patio. La fue a buscar, y como ____ es un poco más extrovertida le comenzó a conversar. Sin embargo; ella solamente lo tiene a él; y el solamente lo tiene a ella.
Los papás adoptivos de Liam son ambos morenos; no se parecen en nada a él. Esa es otra razón por la cual los chicos lo molestan; sacan cualquier tema del más débil.
Sin embargo; antes, cuando era delgado, y debilucho, lo molestaban más. Ahora nadie si quiera le dice palabra; porque es grande y le tienen miedo; sin embargo, él no sería capaz de lastimar a alguien con sus propias manos. No sin él morir antes; Liam tiene tanto miedo de hacerle daño a alguien como las personas tienen miedo de que él les haga daño.
Y ____.. Bueno, a ella no le preocupa mucho hacerle daño a las personas. Es más; a veces lo disfruta. Se siente como una sádica en una versión un poco más suave porque nunca ha golpeado a nadie; pero hay veces en que lo anhela tanto que desearía tener una cabeza nada más para poder destruir. Se siente sola; se siente abandonada, y siente a veces que nadie la comprende. En el fondo; la misma adolescente cabreada con todo el mundo.

CAPITULO 3 

Cierra el casillero con fuerza y mira a Jesy con una mirada de desprecio; no hay persona a quien odie más que a esa chica. Su cabello rojo; su cuerpo casi perfecto- de no ser por sus enormes piernas que la hacen medir como un basquetbolista- sus ojos azules.. La odia.
Pero no la odia por ser bonita; porque hay muchas chicas bonitas en el colegio que son bonitas y que tienen la atención de los chicos.
Pero Jesy.. Ella es mala. Del verbo maldad. Usa a las personas; las deshecha y no fue hasta que usó a Liam hasta que se dirigió a ella solamente para gritarle.

“eres una víbora venenosa que todo el mundo odia realmente” le había dicho cuando ésta salió del baño de mujeres en el pasillo de la escuela. Jesy había quedado tan impactada; pero Jesy tampoco se quedaba callada.
“ al menos a mi me quieren” había respondido.
“para jugar un poco” fue lo que dijo ____ y luego se marchó. 

Ahora esta allí intentando que su mirada de furia le llegue directo porque ama que la chica esa se enoje; le provoca placer el que le empiece a gritar y le pregunte porqué la mira tanto.
Sin embargo; ese día Jesy parece no hacer caso a la chica. Liam aparece detrás de ella con una sonrisa y luego repara en lo que intenta hacer.
Deberías dejarla en paz- le propone Liam. ____ lo mira a él y luego toma sus cosas y se marcha; odia que Liam se ponga de su lado. Más aún después de que lo usó; Liam solía ser otro juguete de Jesy. Le prometió la luna, el cielo, le prometió hasta las estrellas; sin embargo, ___ descubrió que mientras salía con él, salía también con muchas muchachas más.
La chica comenzó a marchar fuera del colegio; había accedido a ir solamente para que él no se quede solo allí, ¿y ahora que? Defendía a Jesy.
Agradece que terminó la jornada y se pone a caminar hacia casa mientras Liam la sigue por detrás; viven juntos; ella no puede alegar nada. Pero él sabe que está enojada; la conoce como la palma de su mano. No puede negarlo tampoco.
¡vale, perdón!- le dice él- pero es que hace tiempo que estás buscando pelea con ella y no quiero que algo pase
Si Liam, te gusta, mejor vete con ella y después de que te use de nuevo seguimos la amistad porque no estoy dispuesta a defenderte de nuevo cuando tu la defiendes a ella
¡te he dicho perdón! ¡nunca más, pinky promise!- la chica se da la vuelta, ¿Pinky Promise? ¿en serio metía un pinky promise en eso? Nunca se había roto una pinky promise entre ellos; romper una pinky promise es como romper cada lazo que los une. Una vez que lo haces; ya no hay vuelta atrás. 
La chica levanta su dedo meñique mientras lo junta con el de él y sonríe satisfecha.
Pinky promise- repite ella.
Liam se queda satisfecho; sabe que no le agrada para nada Jesy. A él tampoco le agrada; pero no quiere que se ande peleando con ella por su culpa. 
Se dirige a su casa y le lanza un adiós con la mano mientras la chica hace lo mismo y camina un poco más para llegar a la suya.
Se queda un rato mirando el lugar; las dos casas- la suya y la de Liam- son las únicas de color blanco y que tienen tan cerca ese balcón. Agradece que sea Liam quien viva al lado.
Las otras casas son de color café; unas pegadas a las otras. Ellos son la única excepción.
Comienza a buscar las llaves dentro de su mochila; no las encuentra. Se desespera un poco; sabe que su mamá está trabajando a esa hora y no quiere interrumpir tan temprano en lo de Liam.
Busca más; siempre las encuentra. Siente las llaves deslizarse por sus dedos y sonríe triunfante; mete la llave en la cerradura y empuja la puerta un poco; pero se da cuenta de que hay algo que tapa la entrada.
Entonces, frunce el ceño y empuja con más fuerza provocando que lo que sea que esté allí caiga con fuerza.
Comienza a mirar; está todo normal de un princípio, el sillón apegado a la ventana, el otro sillón en la pared derecha de color amarillo; luego los cuadros, la escalera, una puerta a la cocina, y.. ¿que hacen todas esas maletas allí?
Repara en que botó una enorme maleta de color café. Torce el gesto y cierra la puerta con fuerza; esta confundida; y no sabe que es lo que esas maletas hacen allí; pero intenta descubrirlo.
Comienza a subir y bajar las escaleras buscando una explicación; pero no hay nadie en casa tampoco; así que no le queda más remedio.
Abre las maletas; comienza por la grande, la que ella botó. Hay dos más pequeñas.
Entonces comienza a revisar; ropa de mujer.. Ropa que a ella le quedaría de maravilla, ¿es que su mamá está comprando ropa o algo?
No; no es posible.
La otra maleta contiene ropa de hombre; nada más. Deja todo botado y se sienta en el sillón; la puerta se abre y ve a su madre entrar algo agotada. 
¿que hacen estas maletas aquí?- pregunta la chica.
Oh.. como ayer estabas tan enojada no me dejaste que te diga la sorpresa..- dice ella. 
Al grano, mamá..
¡Romina viene a quedarse!- exclama su mamá. Las palabras la golpean tan fuerte como un combo en el estomago y su corazón se paraliza por unos instantes.
No puede creerlo; quiere peñiscarse, saber si está realmente viva o está soñando. Mira a su mamá; ¿en serio? ¿Romina? ¿su hermana con la cual no habla hace años? 
No puede creerlo. Desde que Romina se fue a Italia y la dejó sola ha evitado culquier tipo de comunicación con ella; correos, o simplemente cortar el teléfono el día de su cumpleaños cuando su madre le dice “Romina al teléfono”. Simplemente no puede creerlo. No quiere; no la quiere allí; exige que se vaya. La odia; ellas prometieron cuando niñas estar siempre juntas, y ella se marchó, ¿y ahora tenía la idea de ir por sorpresa de un día a otro? ¿y su madre simplemente no le decía por estar enojada?
¿porque no estás feliz con la sorpresa?- pregunta su madre inocentemente. En su mente sus niñas todavía se quieren y se aman como si tuvieran once años.
¿feliz? ¿debería estar feliz?- pregunta ella mientras sale corriendo de allí y se encierra en su cuarto. Siente los pasos de su madre acercarse a ella pero le pone el pestillo. Las lágrimas no dejan de salir de su rostro; se siente como en una pesadilla.
Salta desde su balcón al de Liam y comienza a tocar la ventana con desesperación para que le abra; sin embargo tarde recuerda que él no tiene las llaves.
Vuelve a su cuarto a buscar un alambre; como sea; no quiere estar en su casa. Escucha un grito de Liam desde el otro lado que la llama y corre nuevamente a donde está él; la ventana está abierta.
¿que sucede?- le pregunta él mientras la chica cruza y de inmediato lo abraza para poder llorar en su pecho. Liam acaricia su pelo como un padre protector; ese mismo que se fue con Romina y no volvió más e intenta que la chica se calme un poco.
Sin embargo, está tan enojada, como también está triste, como decepcionada, y muchas emociones más. No puede creerlo.
Después de tantos años su hermana vuelve a aparecer en su vida como si nada; como si nunca se hubiera ido. Como si ella la siguiera queriendo.
Pero no.
Ella era la razón por la cual derramaba lágrimas en la noche muchas veces; se había marchado a Italia y no había tenido la prioridad de volver a verla porque simplemente es mejor estar allá.
Y ella allí tan sola como siempre.

CAPITULO 4 

 

CAPITULO 5 

La chica pasa de un lado a otro cuando son las nueve quince de la noche. Después de llorar toda la tarde en el pecho de Liam y tener los ojos hinchados; se siente un poco mejor porque se ha desahogado bastante. Le ha dicho a Liam todo lo que ha podido decirle; todo lo que ha callado por años y lo mucho que odia a su hermana y lo poco y nada que la quiere ver. Le ha contado la historia de que se fue; de que la dejó al igual que su padre. Pero con su papá hablaba; porque a él no lo odiaba. No sentía abandono de parte de él, si no de su hermana.
Entra en su cuarto y escucha una voz en la parte de abajo. Entonces reconoce a su hermana; su corazón se acelera pero tan rápido como avanza se detiene. No puede creer que sea verdad; todavía se siente en un sueño.
Se da la vuelta después de cerrar la ventana y ve a una figura masculina dentro de su habitación. Lo mira de arriba a abajo con desprecio; está a punto de estallar.
Un chico guapo; imprudente a la vez. Así como le vio apuesto que es novio de su hermana- piensa.
-¿quien eres y porque estás en mi pieza?- le pregunta ella sin discreción alguna. Si entra su hermana; pues la echaría a freír a África. Ella no es nadie para entrar en su vida así como así ni mucho menos dejar que un chico entre en su habitación así como así.
Se encontraba parado al lado de la puerta observando una imagen. Pero cuando vio que entró, inmediatamente dio la vuelta. La mira con diversión; no es como se la imaginó.
No tiene ningún aro- no que el vea- y tampoco tiene un tatuaje- tampoco que el vea. Ni el cabello teñido de negro. Tiene el cabello bonito; de echo. Tiene el cabello largo; y parece cuidarlo. No se parece mucho a su hermana; ella es un poco más alta y tiene los ojos hinchados y rojos. Harry se pregunta si había estado fumando algo.
A diferencia de su ropa negra, lleva un uniforme escolar, por lo que dedujo que no debe tener más de su edad.
-Soy Harry- dice él tendiendo su mano. La chica lo mira esperando que salga.- Tu debes ser la hermana de Romina
-No- dice de inmediato- Así que por favor, retírate- le pide. El chico asiente; pero justo antes de salir ve la figura que tanta falta le hizo esos años. 
Allí se encuentra ella; totalmente distinta ante sus ojos. No es su hermana; no es Romina. Romina no existe porque la verdadera Romina no la hubiera dejado sola todos esos años.
Ella sonríe esperando que su hermana haga lo mismo; pero ____ simplemente da un enorme portazo a la habitación y corre hacía su cama para poder ahogar allí toda su pena. Sin embargo la puerta se abre nuevamente dos minutos después; y solamente está Romina. 
_____ la ve por entre medio de las sábanas y se queda inmóvil; no quiere hablar con ella, ni con nadie.
A Romina no parece importarle; se sienta en la orilla de la cama sonriendo con ternura.
-Hola, hermana.- Suelta.
-No me digas hermana, y te pido que te vayas- le dice ____ saliendo de entre medio de sus mantas. La mira a los ojos; fulminante, ¿como es posible que ella le hable así, de una manera tan normal? ¿Porque todos la pasan a llevar? ¿que malo había echo para merecer eso en su vida? 
-______, te ordeno que salgas de..
-¿Tú, ordenándome? ¿En serio, Romina?- le pregunta ella levantándose de la cama para caminar de un lado a otro con lágrimas en los ojos- ¿viajas de Italia hasta acá para ordenarme? ¿En mi propia casa? ¡no se en tu país, pero aquí no nos metemos en las casas de los extraños a ordenarles!
-Te comportas como una niña de cuatro años- dice ella a la defensiva. Esperaba una mala reacción; no malos tratos.
-¡me importa una mierda!
-¡no insultes en casa de mamá, ___! Vine a verte a ti
-Mentirosa, te fuiste, te marchaste y esa es tu escusa para decir que me olvidaste todo este tiempo, ¡vete! Esta no es tu casa, eres una extraña en mi cuarto y te pido que te vayas.
-No me iré..
-Te ordeno que te vayas- repite ella abriendo la puerta para que la chica se marche.
-Así no es como se solucionan las cosas, ____, las cosas se hablan
-No quiero hablar con una extraña, ya te dije, andate por favor, tengo que dormir porque mañana tengo clases
-¿ni siquiera vas a comportarte bien por mamá? 
-¡vete Romina, si no quieres que te saque a la fuerza! Créeme que a este punto darte un golpe en la cara no me importa- dice. Romina suspira frustrada pero hace caso a sus tan anheladas situaciones y se levanta de allí dejándola sola.
_____ se acuesta en cu cama mientras saca de su velador una fotografía de ellas cuando pequeñas; esa fotografía que tiene allí hace bastante tiempo, que ve cuando tiene problemas.
Saca también una tijera y comienza a recortar la foto en mil pedazos mientras las lágrimas caen de sus mejillas. No quiere saber nada de Romina; no quiere saber nada de nadie.

CAPITULO 6 

Romina entra en su habitación un poco decepcionada de lo ocurrido. No puede creer el berrinche que ha armado su hermana por verla; y no puede creer tampoco que haya sido por eso.
Su hermana; la misma a la que le curó mil y un heridas ahora se encuentra acostada en su cama llorando.
Le duele por su mamá; porque tiene que soportar todo eso. Romina sabe que le duele ver a ambas hermanas pelear; y es la única razón por la cual no le gritó más fuerte. Eso y que de veras quiere hacer las pases con ella.
Harry permanece en su cama acostado en medio de un silencio incómodo sin poder dejar de pensar en la muchacha. Es bonita; lo admite. Hay algo en ella que le atrae; a pesar de que está con su hermana.
Sacude su cabeza; el no puede simplemente pensar en la hermana de su novia porque es bonita; menos aún cuando está en su casa. 
¿que pasó?- pregunta curioso. Romina alza la mirada; recuerda cuando conoció a Harry en un café del centro; quedaron hablando horas y horas.
No sabe porque le gusta tanto Harry; quizás porque es guapo, o quizás porque es divertido; o quizás porque es el único que podía entender su español a la perfección.
Pero nunca siente el cosquilleo en el estomago cuando lo besa; ni tampoco siente que están solamente los dos cuando bailan y que la multitud detrás desaparece, cómo en los libros. 
Pero siente un cariño inmenso hacía Harry; apoyo, comprensión, allí encuentra confianza cada vez que se siente sóla.
Y Harry.. Pues el piensa que esa relación no va a ninguna parte y cree que Romina piensa también lo mismo. Ellos no parecen una pareja; si no que más bien parecen dos mejores amigos que de vez en cuando se besan.
Hay veces en las que ni siquiera se toman la mano cuando caminan porque piensan que está mejor así; o al menos Romina piensa eso; pero Harry es más romántico. A él le gusta entregar las flores que Romina nunca supo como valorar porque eso de recibir flores nunca se le ha dado nada, nada de bien.
Sin embargo; no se atreve a decir que no se siente cómodo en esa relación porque eso puede provocar que Romina llore mucho y Harry no lo soportaría; ver a alguien llorar por culpa propia.
Romina se tiende al lado de él mientras besa sus labios una y otra vez; casi nunca se comporta de esa manera a menos que necesite recibir un poquito de cariño; esa es la ocasión.
Harry no dice nada; sigue la corriente. Le parece lindo que después de todo Romina si sepa como hacerlo sentir bien.
Romina separa sus labios de los de él dulcemente y luego mira al techo pensando en su hermana.
me da miedo que nunca me perdone- suelta. Harry se acomoda un poco pensando en la chica. No tiene pinta de ser rebelde, pero entonces, ¿porque insiste en llevar la contraria? La manera en la que lo trató en cuando éste se equivocó de habitación; tan dura y terca como una mula; fría, como una piedra sin sentimientos que no puede explicar nada ni con los ojos.
Acabas de llegar, debes darle tiempo- propone Harry. Romina frunce el ceño y se levanta de la cama mientras se dirige a su cama; le había dado la mitad de su vida para que le conteste el teléfono y lo único que logró fue que le corte.
Harry suspira frustrado; a veces no sabe que hacer con ella, ¿que mas puede decirle? Tiempo tiene que darle a _____; no puede esperar que la reciba bien de un minuto a otro si está enojada; por lo que le había contado.
El tampoco la recibiría bien. La entiende. 
¿te has enojado?- pregunta Harry minutos después. Romina se da la vuelta para decir que si; no le gusta que esté de un lado que no sea el de ella. Es por eso que parecen mejores amigos; como una mafia; si se enojan uno, se enojan todos. Pero así no son las relaciones; las relaciones amorosas son más realistas. Las cosas se discuten, y se llega a un acuerdo y eso es lo que Romina no logra entender; porque las cosas siempre se hacen a su manera. Se queja de lo malcriada que es ____ cuando no se da cuenta que en el fondo ella es igual solo que sabe disimular un poco más.
Harry resopla frustrado; no tiene ganas de pelear. Quiere disfrutar de sus vacaciones. Para eso salió; no para ver como dos hermanas se pelean entre si y una de ellas se enoja por no tener su consentimiento; ni porque es su novia. Si así están las cosas entonces pronto estaría fuera de esa casa.
Pero sabe que no; porque Romina se pondría a llorar y entonces inmediatamente se arrepentiría. 
Te comportas como una niñita- le dice Harry provocando que Romina se enfade más.
Cállate- le dice enfadada. Harry niega con la cabeza pensando que no tiene arreglo.
¿Como quieres hablar con tu hermana si no eres capaz de mantener una conversación conmigo?
Eso a ti no te incumbe, Harry, tu estás de invitado
¡vale! De invitado, olvidé que solo soy un invitado aquí, no sirvo para nada más, mi opinión es inválida- farfulla. Romina se da la vuelta nuevamente pero a su lado y lo mira.
Venga, sabes que no es eso lo que quise decir.
Buenas noches Romina- dice Harry serio. Romina resopla unas cuantas veces y luego nuevamente da la vuelta.
Buenas noches.

CAPITULO 7 

Que raro. Soñó que su hermana volvía; que tenía la cara para volver después de todo lo que pasó. Ríe divertida como si eso pudiera ser verdad; su hermana es tan hipócrita como para nunca más volver. Primero que todo porque la dejó sola cuando pequeña y eso es algo que no le perdonaría ni por todo el dinero, oro y plata del punto.
Luego su mundo se nubla; no soñó nada, todo es real. Su hermana si tiene la hipocresía para llegar de Italia después de todos esos años. 
Le pega al despertador cuando éste suena y sin ánimo se levanta; no puede creerlo todavía. Se pellizca para comprobar que no está soñando y claro que no; puede incluso oír a su hermana discutir con su guapo novio.
Ni siquiera sabe porque Romina tiene un novio. Ella no es la clase de chicas bonitas que tienen novio; menos uno guapo.
Ella es más bien pesada y molestosa y disfruta de olvidar a las personas como olvidó a _____. 
Es como una mosca revoloteando por encima de su cabeza. 
La chica se levanta y se coloca su uniforme de siempre; su camisa blanca, su falda negra, sus calcetas hasta las rodillas, sus zapatos con cordones rosados para marcar un poco de diferencia y su chaleca negra con botones blancos. El uniforme más horrible de la ciudad; piensa a menudo.
Se peina un poco frente al espejo y se sonríe a si misma intentando sacar esa cara de mierda que tiene puesta; sin embargo, sabe que ni con una grúa llena de agua puede hacer que despierte; mucho menos cuando hay dos personas en el piso de abajo dispuestas a hacer de su mundo un lugar imposible.
Baja las escaleras y lo primero que busca es la mirada de su madre; su rostro, algo. Pero no está allí; y su madre no hablará con ella sobre lo sucedido. Sabe que no porque a su madre nunca le ha gustado hablar sobre los problemas; simplemente deja que pasen. 
Es por eso que ella espera lo mismo; su mamá le dice “ten cuidado por donde caminas” y ella responde “tú ten cuidado, recuerda que yo sigo tus pasos”
Cada uno de los de su madre; ella es igual de testaruda. Es el espejo de Jeniffer. Nadie puede negar que se parecen muchísimo. En la actitud; son idénticas. El temperamento del porte de un buque; ninguna escucha nunca lo que tienen para decirse porque antes de eso se ponen a gritar como dos pumas hambrientos que encuentran una presa al mismo tiempo.
Hola- le dice Romina animada mientras _____ baja por las escaleras. Ésta, sin embargo, no le hace caso y toma un emparedado mientras se lo echa a la boca. Romina suspira frustrada- Yo también dormí bien
Primero que todo- dice _____ mirando fijo a su hermana- no te pregunté si dormiste bien, porque no me interesa, segundo, estoy haciendo un enorme esfuerzo por ignorarte así que me agradaría mucho que me ayudes en eso, ¿venga?- sonríe sarcástica. Harry simplemente mira todo desde su lugar; al parecer no son muy bienvenidos por la hija menor de esa familia.
te iré a dejar al colegio- dice Romina tomando las llaves del auto de su madre. _____ la mira sin poder creerlo, ¿es que acaso no la ha escuchado? ¿que no quiere hablar con ella? ¿que no la quiere en su casa? ¿porque insiste en hablarle? ¿quiere conseguir algo más que palabras feas?
La chica fija su mirada en Harry y se derrite durante unos segundos; tiene una chaleca a rayas moradas y azules, un gorro gris que le cubre todos los rulos y unos pantalones apretados que terminan en unas zapatillas blancas de lona. Luego vuelve a fijar la mirada en su hermana; con un poleron largo y unos pantalones que terminan en elefante. Esa pareja simplemente no va.
Puedo irme sola- replica ella- no queda lejos, y no necesito que me lleves- guiña un ojo mientras va saliendo de su casa. Romina niega con la cabeza mientras corre detrás de ella.
¡Está lloviendo!- le exclama molesta. ____ se da la vuelta.
Se cuando está lloviendo, no soy tonta
Harry te llevará- dice finalmente Romina. _____ niega con la cabeza, al parecer no puede entender con palabras, ¿y luego le dicen a ella que es terca? No quiere que nadie la vaya a dejar; puede ir con Liam, caminando. No le importa mojarse un poco; no mientras eso la mantenga alejada de su hermana o de cualquier vínculo con ella.
Harry no conoce las calles
Claro que si, lo he sacado ayer a conocer las calles, el te puede llevar a la escuela..
Romina, ¡deja de joder de una buena vez! En serio, no necesito que tu noviecito me lleve.
Harry se pone de pie mientras se seca la boca con una servilleta y le quita a Romina las llaves de la mano; le parece divertida la manera en la que se defiende la chica; es una malcriada, eso queda claro; pero le hace gracia. La manera en la que busca salirse de cualquier problema, y el cómo tiene una respuesta para todo. Tiene una actitud de rebeldía que lo hace querer reír a carcajadas.
Vamos- le dice Harry mientras camina hacia el auto- Yo me encargo Romina- le dice a su chica; después de estar peleando toda la mañana por todo lo que se pase por sus caminos. Desde el cepillo de dientes hasta el abrir las ventanas; así es cuando están enojados. Ninguno deja de fastidiar al otro; pero ahora Harry quiere salir de allí tan rápido para dejar de pelear de una buena vez. Romina asiente frustrada y da un portazo mientras ingresa nuevamente a la casa a tomar el desayuno. Afuera, Harry mira a ____ divertido; ésta insiste en ir caminando; está yendo por la vereda.
Vamos, conmigo no te va a funcionar esa actitud- le dice mientras abre el auto. La chica no se da la vuelta; sigue caminando decidida hacía la casa de Liam. Harry frunce el ceño y la sigue corriendo; no entiende como es que una chica puede ser tan porfiada y llevada a sus ideas. Su mamá no debe estar tan orgullosa de lo que ha creado; pero eso no quita que siga dándole risa.
La puerta de la casa se abre; y allí la chica reconoce a la madre de Liam Payne; la tan querida y amada señora Payne. Una mujer un poco regordeta con un hermoso rostro y un cabello de color rubio que encanta a cualquiera como para preguntar el shampo que usa. Harry la mira confundido.
¿Liam se ha ido ya?- pregunta la chica. La mujer asiente.
Se ha ido temprano para repasar matemáticas- dice ésta. La chica resopla; sin embargo, por primera vez Harry puede notar como sonríe al hacerlo a la señora quien le devuelve y una vez que ésta se da la vuelta cierra la puerta. Harry sigue allí. La chica lo mira esperando que se largue; sin embargo parece más que decidido a quedarse allí a fastidiar.
- No me subiré a una jodida camioneta contigo- dice ella. Harry la mira.
Está lloviendo.
Se que está lloviendo, caen gotas del cielo, Einstein. 
Eh, no necesitas comportarte así conmigo, ¡en serio, déjame ser tu amigo! Yo no te he echo nada
¿aparecer con Romina no te parece suficiente pecado?
¡es tu hermana!
No es mi hermana, ¡maldición! Déjame en paz, por favor- le dice ella avanzando. Sin embargo; Harry siente que lo ha intentado todo. No puedes hacer que una chica así cambie de un día para otro; necesitas mucho más tiempo que veinticuatro horas para hacer un cambio en esa muchacha. 
Harry la mira mientras se aleja; incluso la manera en la que camina es desafiante; rápido y furioso no es nada comparado con ella. 
Ríe divertido mientras toca la puerta de la casa; allí se encuentra Romina que lo mira con un tono de diversión y enojo a la vez.
Pensé que dijiste que te encargarías de ella- dice Romina desafiándolo. Él se da la vuelta a mirarla y luego niega con la cabeza.
No ha querido que la ayude, ¿venga? Si la chica se quiere mojar, pues entonces deja que se moje, ¿Porque insisten en tomarle atención? Es lo único que ella quiere; llamar la atención, y teniéndote a ti de hermana lo está logrando a la perfección.
¡ah, que divertido! ¡entonces ahora la culpa es mía!- grita Romina mientras toma su taza de té y sube las escaleras enfadada.
¡mi amor!- le grita Harry detrás de ella- vamos, sabes que no quise decir eso.
Pero lo has dicho.
No, tan solo pienso que le toman más atención al asunto de lo que deberían darle
¿quienes?
Tú, y tu madre.
¿Porque has metido a mi madre en todo esto?- le pregunta ella dando un portazo. Harry respira frustrado; ahora sabe a quien ha salido la pequeña esa; si parece una generación de gente malcriada. Se dirige al comedor a comer algo y solo consigue dejar a un lado la galleta que se iba a echar a la boca. No la está pasando bien en esa casa; no cuando está en esa situación. La chica esa si que lo divierte. Le recuerda a esos monos animados que gustan que las cosas se hagan como quieren; el típico que siempre aparece en cada serie. 
Repara en que Romina lo está mirando desde arriba y le sonríe.
Lo siento- le dice la chica- no quiero pelear más contigo, amor.
Yo tampoco quiero pelear contigo, bonita- le dice él. La chica baja las escaleras y le da un largo beso en los labios.
A Harry le gusta que sea así; cariñosa. No tan fría; que lo bese, que se atreva a decirle las cosas. Esa es la Romina que le gusta.

CAPITULO 8 

CAPITULO 9 

Los ven desde lejos. Cual de los dos será más extraño; ambos son repugnantes ante su presencia, debe decir; sin embargo, Liam parece estar encantado. Recogen el pasto y se lo tiran entre ellos una y otra vez; pero en una de esas arrebatadas a su hermana le entra pasto en la polera y le grita a Harry palabras indescifrables que parece haber aprendido en Italia y luego se aleja.
- No entiendo como la puede querer- dice ella. Liam alza las cejas; él si.
- Pues es bastante bonita, tiene una sonrisa hermosa..- comienza. Ve la fulminante mirada de su amiga en él y luego se retracta inmediatamente; había quedado relativamente claro que comentarios sobre su hermana eran completamente nulos.
Liam la sigue hasta la puerta de la casa; ahí Harry está terminando de recoger el pasto que había quedado botado. Alza la mirada y sonríe; espera que la hija menor de la familia haga algún alboroto que lo haga reír porque hace minutos que se encuentra aburrido en ese lugar; hasta que la vio pisar la casa.
Inspecciona a Liam de pies a cabeza mientras se pone de pie; tez de color blanca, cabello castaño, el pantalon del uniforme un poco apretado y en vez de zapatos negros son unas zapatillas blancas. Frunce el ceño, ¿con este tipo la dejan salir? No tiene nada de bueno; ¿que tipo va con zapatillas blancas en vez de zapatos? Entonces repara en que su mano lleva unos zapatos de color negro colgando. Sonríe fingidamente pensando en porque sus pensamientos.
- Hola- dice él amablemente cuando estos están entrando al interior de la casa. La chica no se molesta en contestar nada; en cambio Liam le sonríe y le dirige la mano.
- Liam Payne- musita. Harry le da la mano, no muy convencido todavía, para mostrar algo de respeto en esa casa ajena.
- Harry Styles- dice.
Liam se aparta y corre nuevamente al lado de la chica que a esas alturas ya está en la escalera.
- ¿porque le has de tomar la mano a ese hombre?- pregunta. Liam se encoge de hombros y su celular comienza a sonar; es su madre. Se aparta un poco de la chica que entra en la habitación a cambiarse de ropa y cuando entra la ve con unos pantaloncillos cortos y una polera.
- ¿en serio? hace un frío de la puta madre- replica Liam. La chica se encoge de hombros y le mira esperando que le entregue alguna información- Cambio de planes- dice él mientras se acerca al balcón- mamá llevará a papá a comprar zapatos y quieren que vaya con ellos porque me tienen una sorpresa
- ¿sorpresa? ¿le puedes decir a tu madre que me adopte? Es una tortura el tener que quedarme aquí- dice ella. Liam se encoge de hombros.
- Nos vemos 
- Nos vemos- contesta ella enfadada y observa como Liam salta de un balcón a otro; está segura de que algún día uno de ellos se caerá de ese lugar y nunca más harán eso.
Mientras tanto mira su habitación y mira por la ventana esperando que llegue su mamá; entonces repara en que son las tres de la tarde y queda una hora para aquello. Quiere decirle que la idea de que Harry y Romina se queden en su casa no le agrada nada. Escucha unos golpes en la puerta y piensa que es Romina; y está incluso lista para decirle que se marche de su terreno. Pero al dar la vuelta repara en aquellos cabellos enrulados y perfectos y en esa encantadora sonrisa.
- No se admiten Italianos en esta habitación- farfulla ella. Harry ríe divertido y no entra todavía; está afuera. Pero al verla con esos pantalones cortos se hiela él; y repara en un extraño dibujo en su nalga.
- No soy Italiano- dice él- pero tu eres una viziati- le sonríe. Ella se da la vuelta y frunce el ceño haciendo desaparecer de su vista el tatuaje.
- No soy una viziat.
- Es Viziati, y ni siquiera sabes lo que significa- sonríe Harry, encantador.
- ¿Pues que significa?- pregunta ella intrigada. Harry niega con la cabeza.
- Primero tu dime que significa ese dibujo que tienes en la nalga..
- ¿quien te crees que eres? ¿mi papá? Mejor anda a controlar a tu novia que se debe estar matando para que le hagas caricias después de que has metido pasto dentro de la polera y se ha ido enojada.
- Ya he hablado con ella, me ha dicho que te diga que te abrigues porque saldremos.
- Que les vaya bien..
- No saldremos.. Si no que SALDREMOS. Tu yo, y ella también.
- Pues me tienes que invitar primero.
- Vale, vale- suspiró frustrado- ¿quieres salir conmigo?
- Joder, Harry, ¿un día aquí y ya te soy irresistible? Eres el novio de mi hermana, recuerda eso..
- Lo decía en toda su literalidad, viziati.
- Tengo un nombre
- Lo se- sonríe él y baja las escaleras- ¡vístete!
- ¡JODETE!- ahoga un grito y lo ve aparecer por la puerta nuevamente.
- Vístete y te compro un helado- le sugiere. Ella le mira.
- ¿tres sabores?
- Dos
- Jódete
- ¡bien, bien! ¡tres sabores! pero vístete.
- Bueno- suspira finalmente.

CAPITULO 10

- ¿La has convencido?- pregunta Romina levantando una ceja; no sabe si creerle o no a su lindo novio.
- Pero quiere un helado de tres sabores- asiente Harry. Ella frunce el ceño, ¿como es que ____ le ha echo caso a Harry? apuesta a que si hubiera ido ella le hubiera tirado el catre por el rostro. No puede creer que Harry tenga más poder sobre su hermana que ella misma.
Quizás algo está tramando esa pequeña. Sabe que no se rendirá fácil; hará todo lo posible para que se vayan de casa.
Ve a su hermana bajar por las escaleras con unos jeans rasgados por todas partes, y una polera de color rosado que nunca pensó que la vería usar. Tiene el cabello amarrado en una cola de caballo y Harry la mira con una enorme sonrisa; Romina frunce el ceño. No le agrada que esos dos establezcan una amistad. Prefiere que se odien de echo.
Ella le toma inmediatamente la mano a Harry provocando en la otra muchacha una fruncida de ceño y sale por la puerta mientras esta los sigue. Una vez que llegan al auto, oyen como se aclara la garganta y ambos se dan la vuelta a mirarla.
- ¿a donde iremos? Saben, me está doliendo el estomago.. - comenzó a decir mientras se agarraba con ambas manos.
- Patrañas- toce Romina- Sube al auto, iremos a comprar un regalo a mamá, ya sabes, por dejarnos quedar aquí durante todo el mes..
- ¿el mes?- pregunta ella abriendo los ojos. Dios mío, ¿un mes aguantar a esa pareja que parece sacada de los locos Adams? Si hasta parece escuchar esa música horrible con el chasquido de dedos cada vez que los ve.
- Si, el mes.
- Me duele el estomago- contesta ella cortante mientras se da la vuelta y camina hacia el interior de la casa. Oye atrás los gritos de su hermana pero no piensa voltearse. 
Ésta se las ha agarrado con Harry y comienza a gritarle a él: como si él tuviera la culpa. 
- ¡dile algo, ya que son tan amigos!
- Joder Romina, le duele el estomago, ¿no puedes comportarte como una adulta solamente un día para cuidar a tu hermana?
- Ve a cuidarla tú, si es que tanto te importa que tenga un jodido dolor de estomago- dice ella mientras se sube al auto y se marcha dejando a Harry atrás. Éste lanza un par de maldiciones al cielo y se tapa los ojos con las manos deseando poder estar en Italia en ese momento; cuando ____ se comporta de esa manera es divertido, pero cuando su novia lo hace termina por fastidiarse realmente mal.
Camina al interior de la casa y tras variados toques de timbre logra que su cuñada atienda la puerta con un rostro de desagrado. Tiene en la mano una bolsa de patatas fritas que indican que quizás, después de todo no está tan enferma del estomago.
- Eso no es medicina- le advierte él. Ella ríe divertida.
- Él día en el que me preocupe de eso, me hablas, por ahora toma asiento y espera pacientemente a que tus palabras me importen, si quieres también toma un número, pero te advierto, la fila es larga- le guiña un ojo. El resopla seguidas veces y cierra la puerta de la casa. Toma asiento en el sillón y se apodera del control. Ella abre los ojos, como si aquella fuera la locura más grande del mundo.
- Yo estoy viendo tele- le farfulla mientras le arrebata el control de las manos y vuelve a poner el canal de caricaturas.
- Perdón, no me di cuenta- dice este. Ella lo mira. Hace tiempo que en su casa alguien pedía perdón por algo. Esa casa es la dueña del orgullo.
- Se nota que no- resopla ella.
- Viziati..- murmura Harry.
- Deja de decir palabras en italiano antes de que te las calle de un golpe en la boca- dice ella frunciendo el ceño- ¿Porque no has ido con Romina? Venga, sabía que mi felicidad no podía durar tanto. Tan solo unos pocos segundos hasta que comenzaste a tocar la puerta.
- ¿Porque me odias? Estoy tratando de caerte bien, pensé que éramos amigos ahora, te estaba por comprar un helado de tres sabores, ¿recuerdas?
- No, tengo memoria de corto plazo, como el pez de buscando a nemo..
- Esa película es buena
- No te pregunté- dice ella finalmente. Ve el rostro de Harry ponerse de pie y pensando que se va se recuesta en el sillón estirando los pies a los lados; pero éste simplemente toma una taza y le echa café; luego vuelve al sillón; sin embargo no puede invadir la propiedad de la chica, después de todo, él es el extraño allí que invade y ella es la invadida.
- Albert Einstein decía que las visitas son como los pescados, después de tres días comienzan a dar problemas..
- Ustedes no llevan aquí ni tres días y ya me llenan de problemas
- Romina está afectada..
- Romina, hablemos de ella- propone la chica mientras se sienta en el sillón- ¿realmente te gusta? Porque se la pasan peleando, ¿en serio creen que sois el uno para el otro? Lo único que hacen es gritarse, y mamá se ha dado cuenta de eso tanto como yo, apuesto a que ni siquiera pueden establecer una conversación sin que uno le diga algo que ofenda al otro, ¿estoy equivocada?
- Probablemente- se encoge de hombros- Pero.. Bueno, yo si quiero que nos llevemos bien, deja de lado a Romina, en serio, me agradas.
- ¿te aplaudo?
- ¿que hago para que seas mi amiga?
- desaparecer... O comprarme un helado de tres sabores.
- Vamos entonces.
- ¿donde?
- Tu helado, vamos a comprarlo..
- ¿de verdad?
- De verdad, principessa- contesta él. Frunce el ceño; hace tiempo no le dice así a una chica. Solía decirle así a Romina cuando la conoció. Sin embargo,___ no asocia las palabras italianas con las españolas.
- Habla claro, hombre- le pide ella mientras se pone de pie.
- De verdad, princesa.

CAPITULO 11 

Harry la mira de reojo mientras caminan y hay pequeños segundos en los que está seguro que ninguna chica podría ser así de linda. Ni siquiera Romina. Intenta sacar de su cabeza todos esos pensamientos porque no quiere que algo malo lo pueda llevar a algo peor; pero al mirarla, realmente le divierte el echo de estar en su posición en ese momento. Le divierte el querer seguir mirándola o el echo de que comience a llover nuevamente para poder tener una escusa para abarazarla. 
Los chicos que pasan al lado de ellos la miran; y ella parece ser consciente de eso porque esconde una tímida sonrisa cada vez que sucede. Ella está consciente de lo guapa que es también; y no hace nada para cubrirlo. Harry sabe que si estuviera realmente enamorado de Romina eso no le provocaría tanto enojo; el echo de que otros chicos la miren, y tampoco le darían esas ganas de tomarle la mano para demostrar que él ya ha puesto una marca ahí y que nadie la puede quitar; a pesar de que no haya puesto nada. Frunce el ceño y comienza a hablar antes de que otro pensamiento loco se le aparezca en la mente.
- ¿Terminas la escuela este año?- pregunta él. Ella asiente con la cabeza sin decir nada; está preocupada de no tocar las lineas de las baldosas, es normalmente lo que hace cuando camina con alguien por la calle. O cuando camina sola. Las casas de colores de dos pisos al lado de ellos que son todas iguales los rodean; algunas con patios enormes y lindos y otras con patios descuidados y feos.- Eres una mujer de pocas palabras
- Y precisas- finaliza ella. Él ríe divertido y observa su intento por no pisar las líneas, ¡que inmadura! sin embargo le agrada. Romina no es así; nunca fue así. 
Se maldice a si mismo unas cuantas veces; no quiere seguir comparando a Romina con ____, o a ____ con Romina, sabe que ambas tienen algo especial a su manera y sabe que le gusta Romina; pero no puede dejar de hacerlo. Se trata de convencer a si mismo hace rato que ama a Romina y que no podría pensar en otra chica por muy bonita que sea, pero no le está resultando de las mil maravillas. 
Llegan a la calle siguiente; no hay líneas en el suelo, todo es completamente liso e incluso las casas se vuelven aburridas de ese lado. Ya no son de diferentes colores, si no que son todas grises; sin embargo, al final de esa calle es donde se encuentra Melody's; es la heladería más exquisita de la ciudad; tiene helados de todos los sabores, a pesar de que muy pocas personas sepan de su existencia. 
_____ puede reconocer el lugar desde donde está; Pero Harry no. Romina lo llevó al centro; al colegio de la chica, e incluso a un viejo campo olvidado, pero no lo llevó a recorrer esas calles. Podría estar siendo llevado a un enorme hoyo donde ella lo tiraría para no tener que lidiar más con él y el no se estaría dando cuenta; pero de alguna u otra manera, confiaba en ella.
- ¿Es por aquí, Viziati?- le pregunta él. Ella se ha rendido completamente de preguntarle lo que esa palabra significa, así que le sonríe divertida sin importar que la llame así.
- Calla, y camina, te vas a encantar con la heladería
- Eso espero porque no camine por aquí para nada
- No te pongas como Romina..- frunce ella el ceño. Harry la mira confundido; no puede entender o asimilar como dos chicas que son hermanas se pueden llevar tan mal.
- ¿Porque no te agrada?- pregunta él de repente. Ella lo mira y se encoge de hombros mirando al suelo; no le gusta hablar de su hermana. Es más, no lo había echo hasta que llegó; y se vio obligada a contarle todo a Liam, pero ahora es distinto. Antes ignoraba su existencia porque estaba segura de que nunca más la vería; pero pareció estar tan equivocada como su mamá al pensar que alguna vez se volvería a casar con su papá; razón por la cual no sale de fiesta en todos esos años.
- Simplemente ya no es parte de la familia
- No puedes no ser parte de una familia simplemente porque..
- ¿Has visto Lilo y Stich?- pregunta ella. Harry niega.
- Eres inmadura, ¿lo sabes?- ella frunce el ceño. No está jugando en ese momento. - Si, lo he visto- puntualiza él. Ella sonríe.
- ¿que significa Ohana?
- Familia.. Y tu familia nunca te abandona- responde él entendiendo al punto al que quería llegar- pero ella no te ha abandonado, en serio que me hablaba de ti cuando estábamos en Italia
- ¿si? ¿y que te decía? ¿que mi color favorito es el morado?
- Que te extrañaba, que te quería, que quería volver a cuando eran unas niñas, y siempre me contaba la historia sobre como conseguían las galletas de su madre..- responde él. Ella agacha la mirada entristecida y se encoje de hombros; tiene ganas de llorar ahí mismo, y no sabe porque. Nunca se le han dado las lágrimas porque no le gusta ese sabor salado que obtiene cuando llegan a su boca; ya que nunca nadie ha tenido el dulce descaro de poder quitar esas lágrimas de ahí con su dedo pulgar.
- Ella no volvió, después de todos estos años aparece, ¿como esperas que me sienta?
- ¡ella no podía volver! ¿como esperas que se sienta ella? Ahorró toda su vida para poder hacer este viaje y aun así no le alcanzaba el dinero
- ¿esperas que te crea?
- Espero que tomes consciencia de como la tratas..
- ¿has visto como ella me trata a mi? En serio Harry, ¿viniste aquí para hablarme de Romina? porque si es así no quiero escucharlo, no me interesa, ¡insistes en ser mi amigo dejando a Romina de lado y luego insistes en que me lleve bien con ella! ¿que clase de idiota eres?
- La clase mayor, a veces- contesta él. Da un largo suspiro y la mira mientras ella se para en la puerta de un divertido local de color café. - Perdón, nunca más a menos que tu comiences a hablar de ella...
- ¿Pinky Promise?- pregunta. Él frunce el ceño y ella resopla como si Harry fuera la persona más anticuada del mundo, que vino de un mundo completamente distinto al de ellos.
- ¿que es eso?
- Idiota- ríe ella mientras agarra su brazo y toma su dedo meñique- Tienes que entrelazar tu dedo con el mío..- dice ella. Él hace caso. - Ahora tu dices, Pinky Promise
- Pinky Promise- repite él.
- ¿Vez? Ahora nada puede romper esa promesa, porque es sagrada. 
- ¿que tipo de brujería es esta?
- La de la amistad- ríe divertida- suelo hacerlo siempre con Liam
- ¿Liam? ¿El chico que me ha saludado hoy día?- Ella asiente. Harry se frota un poco la barba mientras separa sus dedos esperando que ella entre; pero no hace nada.- Y ese tal Liam, ¿es tu novio o algo?
- Joder no, no tengo novio.
- ¿Porque no?
- ¿porque debería?- Ríe ella mientras finalmente entra; pero es porque esa pregunta le ha provocado vergüenza.
- Pues no lo se, yo pienso que eres bastante bonita.

CAPITULO 12 

Harry mira a la chica de reojo y luego la ve allí, sentada en una mesa mientras el compra los helados. El lugar es completamente de madera por dentro y hay una pequeña mesa con una chica morena detrás que lo mira sin parar. Tiene los ojos azules, y un pañuelo rosado en la cabeza. Su rostro no puede parar de sonreír al ver a tal chico tan guapo y le hace unas extrañas ceñas a la otra chica, la que está detrás de la maquina donde se encuentran al rededor de treinta sabores de helados; una maquina que va desde una extremo del negocio hasta el otro. Luego, unas cinco o seis mesas para que las personas puedan disfrutar allí sus helados. 
____ es consciente de que están mirando a Harry; no es tonta, y sabe que Harry es realmente guapo, sabe que las chicas lo miran mientras camina; no pasa desapercibido; mucho menos cuando no deja de hacer eso con la mano; se echa el cabello a un lado con el dedo pulgar cada diez minutos.
- Son tres mil pesos- contesta la chica. Harry saca su billetera y le entrega un billete de cinco mil.
- Es un local muy bonito- le dice Harry. Ella lo mira encantada; cuando dice eso solo consigue más atención; ___ resopla y se pone de pie; no sabe si lo hace a propósito, o realmente tiene una afán con ser educado por todas partes.
- Muchas gracias- le dice la muchacha mientras busca el vuelto y mira a ____ con desagrado. Ésta rueda los ojos sin que le importa mucho y se pone al lado de Harry. Le entrega a Harry su dinero y luego le sonríe.
- Muchas gracias, ha sido muy amable- musita Harry antes de irse. ____ rueda los ojos nuevamente y le lanza a la vendedora una fulminante mirada, ¿que se supone que hace, vende helado o coquetea con los clientes? Harry le entrega la boleta a la chica detrás de la maquina de los helados; ¿ahora soportar la mirada de ella? A diferencia; ella si es guapa, pero el gorro que tiene en el pelo no le favorece para nada. Sus ojos miel sonríen junto con ella.
- Dos helados de tres sabores- lee la boleta mientras saca un cono- ¿el primero?
- Yo quiero de..- comienza a decir ____; pero éste la interrumpe.
- Ella quiere de chocolate, frutilla y manjar- sonríe él.
- no, no es cierto- sin embargo, la muchacha no parece hacerle caso a ella y tan rápido como puede comienza a formar el helado de la chica en unas enormes bolas que va dejando en el cono perfectamente bien. Una vez listo, le entrega el helado a ____ y mira a Harry.
- ¿de que lo quiere usted?- Harry mira a _____.
- ¿de que lo quiero yo Viziati?
- Él lo quiere de menta, de plátano, y piña- contesta ella. Harry frunce el ceño.
- Odio el de piña
- Ahora lo amarás- contesta ella; sin embargo, la chica espera la aprobación de Harry antes de formar su helado; una vez listo se lo entrega. Harry mira su helado con un poco de asco y le agradece a la muchacha; rato después se sienta en una de las mesas y comienza a comer su helado.
- ¿no me cambiarás el helado?- pregunta ____ mientras se sienta en frente de él. Harry niega con la cabeza.
- Me parece divertido el echo de que el otro elija el helado de cada uno.
- Claro, qué divertido, ni la diversión de la montaña rusa se compara con esto- dice ella sarcástica. Harry ríe divertido; lo que más le gusta de encontrarse en ese lugar, y últimamente lo único, es esa actitud de la chica. Lo saca de quicio interiormente, le hace querer gritarle, pero al mismo tiempo lo mantiene con una sonrisa en el rostro.
- Supongo que somos amigos ahora
- Si, me has comprado con un helado de tres sabores por más horrendo que sepa, ¡tienes unos gustos!
- ¿que me hablas de ti? ¿piña? ¡es el peor helado que han inventado en la historia! ni siquiera sabe a piña, y lo digo porque la piña es mi fruta favorita
- ¿La piña es tu fruta favorita? La mía es la frutilla, pero odio el helado de frutilla- ríe ella divertida y Harry pronto se le une.- ¿que estudias Italiano?
- No soy Italiano
- Yo no soy viziati.. 
- ¿que tal si viziati significa genial?
- Pues tampoco sería una- contesta ella. Harry la mira y suspira.
- Seré veterinario- dice él.
- Oh, un amante de los animales presente..
- Así es, sobre todo los perros, pero no puedo tener uno en casa porque..
- Romina es alérgica- finaliza ella. Harry nota un poco de tristeza en su voz y asiente débilmente. Está intentando no hablar sobre ella; pero es parte de su vida; es como querer hablar de tus años en el colegio sin mencionar a tus compañeros.
- ¿tu también lo eres?- pregunta él. Ella niega.
- Tampoco puedo tener un perro en casa, a mamá no le gustan
- ¿y a ti?- levanta una ceja.
- Adoro los perros- admite.- Claro, no sería veterinaria, tendría que ponerles vacunas y verlos enfermos, eso me deprimiría
- Lo pienso a menudo- ríe él- supongo que aprenderé a lidiar con eso...- la mira. Intenta comer el helado de frutilla, pero parece estar realmente malo así que comienza con el de chocolate; ese parece agradarle más. No conoce a alguien que no le agrade el helado de chocolate. - ¿que quieres estudiar tú?- le pregunta, antes de que su mirada recaiga de una manera más fulminante sobre la de ella. Alza el rostro.
- Quiero estudiar artes, quizás después me contraten como tatuadora en un futuro lejano y pueda arruinar la piel de la gente de una manera impresionante- ríen.
- ¿como tu tatuaje?- pregunta él. Ella lo mira.
- ¿te gustan los tatuajes?
- no- admite.
- ¿porque?
- Porque están allí, por siempre..
- Pero tu decides que será así. Hay cosas que también se te quedan allí por siempre, y nadie te pregunta siquiera si es que así lo deseas.
- Pues de eso se trata la vida, son golpes, tienes que aprender a levantarte cuando te tropiezas 
- Si, la cuestión es que de tanto que tropiezo, ahora caigo con estilo- ríen divertidos. 
- De eso se trata también, supongo.