"Seducción Inocente" (Joe Jonas & Melody Kirby) HOT Renovada

ReggieJonas escribió:

araherre escribió:que demas q se ve esa nove ya quiero leerla...
y mas me gusto q tuviera el trailer con rubi pensar q me crie mirando esa nove!!!!!
siguela...

HAHAHA LOSE AMABA YO TAMBIEN ESA NOVELA!:D
jiji que bueno que te guste.

entonces somos dos!!!!
siguelaaa

ADVERTENCIA: El contenido de este capítulo y de los siguientes contienen escenas subidas de tono, recomendado para mayores de 18 años, cae sobre su responsabilidad si lo leen.

En pocas palabras ya viene lo bueno juju (-8 para las que son pervers como yo.

Capítulo 10
Se quedo anonadada observando cada detalle de aquella casa, sin darse cuenta de que la habían dejado atrás, cuando Joseph volteo para mirar a su esposa y no verla, giro su rostro hacia atrás y le causo gracia al ver la expresión de su esposa mirando todo con los ojos abiertos, sin duda estaba sorprendida.
─ Tendrás tiempo suficiente para visitar toda la casa querida, será mejor que vayamos a la habitación principal – dijo este acercándose a ella y tomándola del brazo para que caminaran juntos.

─si, si…- dijo esta sin saber que decir y regresando al mundo real, caminó a su lado y sintió de nuevo aquel cosquilleo que sentía cuando el rozaba su piel.
Después repitió en su cabeza aquellas dos palabras que Joseph había pronunciado hace unos segundos “habitación principal” eso quería decir seguramente que era de ambos, aquello le dio una idea que le causo muchos escalofríos, de pronto decidió detenerse antes de que Joseph abriera la habitación, que eran dos puertas, de aquel lugar salieron rápidamente dos empleadas que se encargaban de aseo haciéndole un gesto de respeto a Joseph.

─ Vamos querida, entremos – dijo este abriendo ambas puertas y mirándola para que Melody pasará a aquella inmensa habitación. Ella se quedo desde afuera contemplando la habitación, que tenía una cama King size, con edredón color vino y cortinas que cubrían las ventanas. Todo estaba lleno de elegancia, pero aquel lugar decía a gritos el nombre de “Joseph” ya que podría adivinarse que le pertenecía por el buen gusto, elegancia y la riqueza de los muebles.

Joseph de nuevo volvió a mirar a su esposa, la miro confundido al ver que su esposa no quería entrar a su habitación. ─ Vamos Melody , seguramente quieres quitarte ese vestido y conocer tu nueva habitación, quiero decir la nuestra – dijo el mirándola mientras el entraba y se sentaba en un sillón que se encontraba frente a una chimenea.
Aquella palabra “nuestra” volvió a tener un efecto en el cuerpo de Melody, sabía lo que vendría, sabía lo que le esperaba si entraba en aquella habitación, no podía hacerlo, no quería.

─ ¿no quieres ver como remodele la habitación? Mande cambiar algunas cosas para tu llegada, claro que si algo no te agrada puedes hacer los cambios que gustes – dijo Joseph mientras se quitaba sus zapatos y calcetas.

─ Creo que todo está bien, gracias – dijo ella finalmente entrando a aquella habitación, entro sin cerrar las puertas, caminaba lenta e insegura hacia sus maletas que ya se encontraban en la alfombra de la habitación.

─ No es necesario que uses esa ropa, he mandado a comprarte algunas prendas, claro que no sabía tu talla, ni tus gustos, pero digamos que me guie por lo básico que se esta usando – dijo Joseph mientras observaba como a su esposa le temblaban las manos al abrir sus maletas.

─ Te lo agradezco – dijo ella tímidamente aun sin mirarlo. Y dándole la espalda.
Joseph no le quitaba la mirada y Melody lo sentía, estaba muy nerviosa. Trato de localizar con la mirada la puerta del tocador, necesitaba una ducha de eso no cabía duda.

En eso solo escucho dos golpes detrás de ella, giro rápidamente y vio como Joseph había cerrado las dos puertas de la habitación, el se giro a ella mirándola fijamente.
Ella tembló por dentro, esa mirada era profunda, pero ahora la miraba como lo había hecho la primera vez que se vieron, el recorría todo su cuerpo desnudándola con la mirada y poco a poco se empezó a acercar a ella.
─ dire lo que suelen decir en este momento, Al fin solos – dijo el mostrando una sonrisa con los labios. Melody no recordaba haberlo visto sonreír antes, sus ojos estaban llenos de deseos de eso no tenía duda, ¿la deseaba a ella? ¿cómo podía? Después pensó claro… es un hombre, los hombres solo piensan en eso, sexo.

Cuando el estubo frente a ella se detuvo y la miro a los ojos. Ella sentía que en cualquier momento sus piernas la traicionarían y se derrumbaría frente aquel seductor hombre.
Ella no hizo nada más que mantenerle la mirada. Después el bajo sus ojos y miro los labios de Melody, aquellos color carmín tan bien detallados y con una textura suave, recordó el beso de aquella mañana, su primer beso que cerraba el pacto de juntar sus vidas para siempre. Recordó el sabor dulce de ella, sus labios que cedieron ante las caricias de los suyos.
─ No sabes cuantas ganas tengo de besarte y hacerte sentir cosas que solo has vivido en tus sueños – dijo Joseph mirando los labios de Melody con una voz ronca seductora, Melody lo miraba se sentía débil alado de aquel hombre, no necesitaba tocarla para que se pusiera nerviosa, simplemente con su mirada y su voz Melody podría caer rendida a él, no podía controlarse, esa barrera que había construido ahora parecía inexistente.

Era real, tal vez todas aquellas fantasías que ella alguna vez tuvo Joseph era el único hombre que podía hacerlas realidad. Si hablando podía podía seducirla, no podía imaginar lo que aquel hombre era capaz de hacer en la cama, aquella idea la lleno de curiosidad y otra sensación que para ella era desconocida.
¿Qué era aquello que sentía? Era como un impulso a averiguar todas aquellas cosas que no conocía, aquellas desconocidas, quería saber hasta que punto Joseph su esposo podría seducirla.

Estaba perdida en aquel rostro varonil que la miraba, en aquella respiración que estaba a pocos centímetros de ella, no supo en que momento Joseph tenía su cuerpo pegado al de ella y este había rozado con su mano la mejilla de Melody para alzarla un poco. Quedaron así sin moverse por unos segundos, Melody sentía el aliento de Joseph sobre sus labios, en ese momento ella volvió a la realidad y se alejo dando un paso hacia atrás.
Joseph alzo la mirada viéndola confundido, no entendía por qué se alejaba.
Ella lo miraba con la respiración agitada, estaba cayendo bajo el poder de Joseph, bajo toda aquella imagen masculina y seductora apariencia.
─ ¿sucede algo querida? – dijo este mirándola confundido.
Ella lo miraba aun con los labios entre abiertos, no sabía que hacer ni que decir.
De pronto quería huir de aquellos ojos que la miraban profundamente.
El se acerco una vez más, ella se quedo inmóvil.
─ somos esposos ahora, no debemos tener secretos entre nosotros, yo viviré para complacerte de todas las maneras posibles, así como tú a mi – dijo el susurrando mientras se acercaba y pegaba sus labios contra el cuello de Melody. Esta sintió de nuevo escalofríos por todo su cuerpo, sintió una sensación inexplicable cuando sintió los labios de Joseph sobre su piel, mientras decía aquella frase y su aliento la calentaba.
Después de decir aquella frase Melody digirió el significado y volvió a sentir que en cualquier momento caería derretida ante él.
Ese hombre podía ser serio y no hablar mucho, pero cuando lo hacía, sabía muy bien cómo usar sus palabras y además como decirlas.
Joseph con su mano rozo y acaricio delicadamente los hombros de Melody, de pronto poco a poco paso sus manos a su espalda acariciándola, Melody cerró los ojos por un momento disfrutando de su toque.
De pronto sintió un aire en su cuerpo, no supo cómo ni en qué momento Joseph le había bajado el cierre y por consiguiente este había tocado ya el suelo deslizándose por su cuerpo.
Se sentía más indefensa que nunca se encontraba solo con ropa interior frente aquel hombre desconocido, aquel que estaba haciendo que ella se volviera loca, porque la llenaba de confusión, no estaba segura de que pensaba, de que sentía, no sabía que hacer.
Sabía que era un controlador, que ella no lo amaba, pero vaya que era un maestro en el arte de la seducción.

noooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo
como se te ocurre dejarla asi??????????????
dime por q yo no le encuentro una explicacion...
xfa siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

hola soy nueva lectora jeje me encanta tu nove seguila rapido que me dejaste con la intriga :)

la amo...siguela :3

tienes que seguirla! no nos dejes asi :(

Capítulo 11
Se negaba a ella misma poner resistencia, no ceder ante él, ese hombre seguramente era igual o peor que su familia por haberle hecho todo aquella, controlarla y hacer que se casará con él a la fuerza.
─ no – dijo ella una vez más alejándose de él bruscamente y mirándolo asustada ─ no me toque – dijo ella localizando con la mirada una puerta que seguramente era el baño, corrió hacia el y cerró la puerta tras de ella.

Aunque en lo más profundo de ella cabía la duda de que quería sentir su toque y explorar todas aquellas nuevas sensaciones que estaba segura que Joseph le mostraría, se negó a ella misma mil veces que no lo haría, no dejaría que el pusiera una mano sobre ella, no se entregaría a él.

Siempre imagino que su primera vez sería algo verdadero, sería con un hombre al cual ella amará, quería entregarse en cuerpo y alma a aquel hombre, pero no era Joseph.
Ese sujeto solo la había comprado y no sabía bajo que precio.
Se deslizo sobre la puerta hasta tocar el suelo, abrazo sus piernas pegándolas a ella y soltó un sollozo mientras sus lagrimas caían sobre sus mejillas, aquellas lagrimas que había reprimido durante todo aquel día.
Lo odiaba, odiaba a su familia y en especial a ella misma por ser tan débil, por permitir que otros la controlaran.
No quería ser un producto sexual, no quería ser el títere de esposa que todos esperaban que fuera, en especial Joseph.

Después de que se tranquilizará un poco decidió quitarse su ropa interior quedando finalmente desnuda, entro a la regadera que tenía puertas de vidrio ahumadas, dando un efecto empañado.

Puso el agua caliente para relajarse, tallo su cuerpo con un jabón nuevo que había encontrado encima del lavabo. Después lavo su cabello, se estaba tomando su tiempo, no quería encontrarse de nuevo con Joseph y rogaba que este se hubiera retirado de la habitación o en cuyo caso se hubiera quedado dormido. Recargo su cuerpo en la pared para que el agua chocara contra su espalda desnuda, haciendo un masaje relajante.

No quería compartir la cama con Joseph, sabía que el quería hacer algo más que solo dormir, sabía que ella podría volver a caer en la tentación de tenerlo tan cerca.

Mientras ella se bañaba Joseph se había quedado solo en la habitación, se había congelado al ver la reacción de su esposa al correr al baño. ¿Por qué se negaba a disfrutar de su luna de miel con él? ¿por qué lo evitaba, pareciera que temiera de él? La pregunta que más le rondaba por la cabeza era ¿por qué? Necesitaba saber la razón.
Le rondo en la mente la idea de que tal vez le parecía desagradable, lo que era seguro era que ella no lo amaba, pero para eso habría tiempo, él intentaría ganarse su amor poco a poco, quería hacerlo, jamás había vivido el amor, pero definitivamente quería probar su existencia con su esposa Melody, cuya mujer lo había cautivado por completo.
Se sentó unos minutos de nuevo en el sofá que había frente a la chimenea de la habitación, estaba muy agobiado pensando en el comportamiento de su esposa.
Escucho através de la puerta sollozos, seguramente Melody lloraba, caminó hacia la puerta y estuvo a punto de abrirla, pero decidió alejarse y dejarla unos momentos sola, no sabía lo que esta chica había vivido, seguramente la habían obligado a casarse con él, porque de lo contrario en aquel momento el ya hubiera estado disfrutando de cada parte de su cuerpo y viceversa.

Salió de la habitación y camino por el pasillo de ese segundo piso, que era la planta de habitaciones de la casa, en la planta baja se encontraba su estudio, en donde Joseph se sentaba en su escritorio para hacer llamadas, hacer asuntos pendientes del trabajo o tomarse una copa.

Opto por la tercera opción sirvió una copa de whisky mientras miraba por la ventana, ya estaba anocheciendo, decidió sentarse de igual forma frente a su chimenea.
Era su luna de miel y jamás se había sentido tan solo.
También se sentía muy decepcionado, estaba caliente y deseaba tanto a su esposa, en cambio ella lo había rechazado, jamás había vivido aquello, esa sensación no le gustaba nada, debería estar haciéndole el amor a su esposa durante toda la noche y en cambio se encontraba solo encerrado en su estudio.

Melody al salir de la regadera se insulto interiormente al no pensar que dentro del baño no tenía ropa que usar, vio una toalla y una bata blanca colgada, así que suspiró y se amarro la bata de baño, asomo un poco su cabeza mientras abría la puerta suplicando de que hubiera la posibilidad de que Joseph no estuviera ahí.

Suspiró de alivio al confirmar con sus ojos de que la habitación estaba vacía.
Decidió ponerse camisón rosa de pijama, era aquel que le gustaba usar en su casa, era muy cómodo.
No uso sostén, solo unas delgadas bragas rosas. No tenía apetito cuando vio que sobre una mesa se encontraba una charola con un café y algunas galletas.
Se sentó sobre la cama, aquella tela suave y seguramente fina que la cubría, ¿habría llevado antes a otras mujeres a aquella cama? Sinceramente no quería saber la respuesta.
Encendió la televisión suspiró decepcionada al ver que todos los canales estaban en griego, no entendía nada. En eso mientras cambiaba los canales con el control remoto encontró un programa que le llamo la atención parecía sobre chismes de farándula, regularmente no era lo que ella veía, pero se detuvo al ver un rostro conocido.
El rostro de su esposo se encontraba en la pantalla. Melody no entendía nada de lo que la conductora decía pero se veía como Joseph salía de noche de un restaurante elegante y entraba a su Mercedes polarizado conducido por su chófer, ella mientras veía aquella imagen abrió un poco más de lo normal los ojos al ver que detrás de él iba una joven de cabello castaño, muy atractiva y así como el se apresuraba a pasar por entre los fotógrafos.
Entonces recordó que habían dicho que Joseph era millonario y famoso. Sin embargo se sorprendió a sí misma por ser la única persona que no lo sabía.
Después de aquella imagen pasaron en la tele muchas parecidas, de Joseph saliendo de lugares acompañado de muchas mujeres, una en cada ocasión por supuesto.
Melody sintió un retortijón en sus tripas, no era apetito eso era seguro. Ese maldito era un millonario y mujeriego, disfrutaba de su buena vida y claramente era un hombre de varias mujeres en su cama.
¿Con qué tipo la llegaron a casar? Sintió asco por él y después pena por ella misma.
Aunque no entendía porque le había dolido el estómago, eso a veces le ocurría cuando se enfadaba. No debía tomarle importancia, después de todo ella no lo amaba.

me encanta tu nove :3 siguela en cuanto puedas ;)

En verdad me alegra que les guste & claro que pienso seguirla, pero necesito unos cuantos comentarios más, recuerden COMENTARIOS = CAPÍTULO NUEVO.

Les agradezco a las que siempre leen & comentan, entiendo que algunas salgan en fin de semana & por eso no pueden, pero bueno jiji mientras sigo escribiendo uuuuuh viene mucho drama, ¿que? ¿creian que melody cederia tan facilmente? muahahaha! ok pues