YO PODRÍA HACERTE FELIZ. ¿SABES? -Narry-

Ficha

Yo podría hacerte feliz ¿sabes?

Al parecer, Harry no tenía suerte en el amor y nadie sabía por que, ni siquiera Niall. Harry era atractivo y una verdadera buena persona, ¿Qué más se puede pedir?

La mayoría de las relaciones de Harry duraban, a lo mas, 3 semanas, y cuando se terminaban siempre terminaba en la puerta de Niall, llorando y con los ojos rojos. Después de la cuarta vez, Niall ya estaba preparado con helado y películas de cualquier tipo menos románticas.

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La quinta vez que Harry se apareció en la puerta de Niall fue una total sorpresa, pues Niall no tenía idea que estaba en una relación. Cosa que al final era cierta, Harry no estaba en ningún tipo de relación,  lo que sucedió fue que cuando despertó descubrió que el chico con el que durmió la noche anterior se había ido.  Harry se sentía usado y Niall no sabía se besarlo hasta borrar la tristeza en su cara o enojarse con quien quiera que haya dejado a Harry solo.

Él sabía que no debía decir nada, pero no pudo detenerse.

-Yo podría hacerte feliz. ¿Sabes? – murmuró mientras jugaba con el ruloso cabello de Harry, quien se tensó inmediatamente.

–Lo siento, Niall.

Y el rubio sabía que lo hacía, pero dolía de igual forma.

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La sexta vez que Harry se apareció ya tenía su propia llave. Niall había insistido en que debía tener una, así que cuando el rubio escuchó el familiar sonido de la puerta, se dirigió rápidamente a la cocina para buscar en helado. Cuando regresó Harry estaba sentado en el sofá, su cara no tenia expresión y sus manos estaban tiritando.

-Él solo terminó conmigo y ni siquiera dijo porque. –susurró Harry a punto de llorar, pero intentando reprimir los sollozos que querían escapar. Niall lo sabía, por lo que se sentó a su lado en el sofá y le ofreció una cuchara y el pote de helado.

Harry sonrió un poco mientras recostaba su cabeza en el Hombro de Niall.

-Yo podría hacerte feliz. ¿Sabes?  –el rubio susurró, y Harry solo asintió.

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La séptima vez que Harry se apareció en su puerta, estaba enojado. El ruloso llegó gritando y llorando mientras Niall lo escuchaba pacientemente.

-¡Por Dios! ¿Qué es lo que estoy haciendo mal? –dijo, con la voz rota, apunto de soltar un sollozo, lo que provoco que Niall casi corriera hacia su amigo.

-Hey, no digas eso. No estás haciendo nada mal, lo que sucede es que no has encontrado a la persona indicada. –Harry rió tristemente y empujo a Niall.

-¿Sí? ¿Y quién sería esa persona? ¿Tú? –Niall sabía que Harry solo estaba enojado y que no quería decir algo como eso, pero eso no impidió que su corazón se rompiera en pedacitos.  

-No, Niall no quise… -dijo Harry cuando se dio cuenta de lo que había dicho, pero Niall lo interrumpió poniendo una mano sobre la boca de Harry.

-Yo podría hacerte feliz. ¿Sabes?  Pero no soy el único que podría hacerlo.

Harry solo observó a Niall de forma triste.

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La octava vez que Harry se apareció en el departamento, la relación había durado dos meses, con una chica. Así que Niall no estaba preparado cuando escucho la puerta de entrada. El rubio estaba en la cama y Harry solo se lanzó a un costado de él.

-Supongo que Taylor tampoco no era la indicada. –dijo Harry, escondiendo su cabeza en el cuello de Niall, quien intento calmar a su estúpido corazón, que hiso incluso más difícil cuando Harry dejo un pequeño beso bajo su oreja.

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Harry no se volvió a aparecer después de una ruptura, pues había encontrado a Louis. Un chico con un increíble sentido del humor y una hermosa sonrisa. Louis tenía pequeñas manos que encajaban perfecto en las de Harry. Llevaban seis meses saliendo y Harry no podía parar de hablar de Louis.

Eso hasta que Niall se aburrió.

Harry estaba sentado en al frente de Niall, enviándole mensajes a Louis mientras mantenía media conversación con el rubio. Era la primera vez que estaban juntos sin Lou en dos meses. No era que Niall no lo había intentado, más que mal, Harry era su amigo, pero este siempre tenía la estúpida sonrisa plantada en el rostro, dando vagas excusas. Todo era acerca de Louis.

Incluso allí Harry no se despegaba del teléfono, sonriendo como idiota y escribiendo en su celular, sin prestar atención a lo que el rubio decía.

-Lo siento Niall, es solo que me siento  muy mal por haber dejado a Louis solo en casa. Él siempre ha estado allí para mí y me hace feliz, ¿sabes? –Dijo Harry con una sonrisa brillante en su rostro, y Niall no lo pudo soportar más. Su corazón ya no lo podía resistir más.

Todo terminó mal ese día. Niall había gritado y llorado, pues estaba enojado. Harry también estaba furioso pero no gritó, solo escucho. Luego Niall lo hecho de su casa y cerró la puerta de un golpe justo cuando Harry iba a decir algo. Después, Niall lloró por horas hasta que se durmió.

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Niall compró un ticket para volver a Irlanda.

Mientras la mama de Niall estaba feliz de que su hija hubiese vuelto, Harry seguía golpeando la puerta del departamento en Inglaterra y enviándole mensajes, preguntando donde estaba pues necesitaban hablar.

Después de dos semanas, Niall estaba sentado en su cama hablando y riendo con su mejor amigo, Steven. Su teléfono comenzó a sonar, Niall estaba muy distraído por lo que ni siquiera miró el identificador de llamada.

-¿Aló? Shh, Steven ahora no, cállate. –dijo Niall riendo cuando su amigo comenzó a hacerle cosquillas.

-Hmm. –se escuchó al otro lado del teléfono, y Niall reconoció de inmediato esa voz.

-¿Harry? –dijo, sentándose derecho y alejándose un poco de Steven, quien lo mira con tristeza.

-Hmm, solo, uh, solo quería preguntar donde estas pero al parecer estas ocupado. –Niall se paró rápidamente.

-Oh, sí. Ese era Steven. Estoy en Irlanda, ¿Por qué? –Harry no dijo nada por algunos segundos.

-Yo, uh, okey. Fui a tu departamento, Louis y yo terminamos… -dijo, pero no pudo terminar.

-Oh, ¿Por eso llamaste? No me molestes.

-Pero, Niall yo…

-No, Harry. –Harry respiro profundamente   dijo –Yo, uh, está bien. Buena suerte con Steven. –y luego cortó, dejando a una confundido Niall, que no sabía se reír o llorar.

Tres días después Niall regresó a casa pues necesitaba volver al trabajo. Lo que menos se esperaba era encontrar a Harry vestido con su ropa y acostado en su cama. Lo despertó amablemente y cuando Harry lo vio sonrió, para luego darse cuenta de que estaba  haciendo el ridículo.

-Uh, lo siento. No pensé que volverías a casa tan pronto. –se disculpo con la cara llena de vergüenza.

-¿Qué haces aquí? –Preguntó confundido.- ¿Harry? –agregó cuando el ruloso no respondió. Harry se sentó derecho y después de unos segundos habló.

-Después de nuestra pelea hablé con Louis sobre lo que pasó –dijo Harry, sin tomar en cuenta a Niall cuando dijo “Por supuesto que le dijiste” – Y él dijo que ya no podíamos estar juntos…

-Te juro por Dios, Harry, este no es un bueno momento. –dijo Niall, interrumpiéndolo.

-Solo escúchame ¿sí? Él dijo que estoy enamorado de alguien más. Hablamos de eso  y él hiso que me diera cuenta de lo idiota que he sido, así que terminamos. Fue una decisión mutua y después de unos días me di cuenta de que fue la mejor decisión, pues supe que siempre quise a alguien más. Vine aquí para hablar contigo sobre ello, pero te habías ido y, y te extrañé mucho. No podía irme. Pero luego te llame y tú estabas con Steven y entiendo eso, pero de todas formas no pude irme. Pero ahora me iré. Lo siento y… Te amo, Niall. –dijo Harry, mientras las últimas palabras salieron a penas en un susurro. Caminó rápidamente hacia la puerta, alejándose de Niall.

El rubio no podía aun no podía procesar toda esa nueva información, pero no podía dejar que Harry se fuera. –Harry, espera.

El ruloso quedó a mitad de camino, justo en frente de la puerta de salida del dormitorio, pero no se giro.

-¿Me amas? –Harry asintió y Niall voló fuera de  la cama y se paró tras el ruloso. –Eres un idiota. –murmuró y Harry se estremeció. –No estoy con Steven, ugh. – dijo y en un movimiento Harry estaba parado frente a él, tan cerca.

-¿No? –preguntó y Niall negó con la cabeza mientras tomaba a Harry de las caderas.

El ruloso sonrió como nunca lo había hecho y se acercó aun más.

-Siento no haberme dado cuenta antes. Pregúntame otra vez. –dijo y Niall no lo tuvo que pensar dos veces.

-Yo podría hacerte feliz. ¿Sabes? –Harry sonrió de forma brillante y justo antes de besar a Niall murmuró –Oh, lo sé.