romantic idiots.{fichas.

Lennox no es una de las personas mas agradables que puedas conocer. Tampoco es una de las mas dulces y tiernas en el planeta, ni de por casualidad. Tiene un carácter fuerte, así que lo mas recomendable es no meterte con ella. Hasta se podría decir que es el diablo encarnado. Le encanta hacer sufrir a la gente o simplemente jugar son sus sentimientos, por que ella no los tiene. Es una persona insufrible y todo el día esta encaprichada. Fría, perversa, egocéntrica y manipuladora. No te dejes engañar, sabe controlarte y siempre tratara de enroscaste. Es algo misteriosa a la vez, pero no le preguntes nada sobre su vida privada, otro buen consejo. Jamas pienses en subestimarla o retarla, no querrás morir tan pronto. Orgullosa, es capaz de hacerte la vida imposible hasta por la razón de que la mires. Insensible y con mucha rudeza. Nunca dice lo que siente, pero si lo que piensa. Puede quedarse callada con algunas cosas, pero para insultar es una de las mejores. Es demasiado sarcástica, le encanta su sarcasmo y burlarse de todo aquel que se cruce en su camino. Aléjate de una persona como ellas, es recomendable para tener una vida digna y no tener suicidio social. No tiene modales, ni los quiere aprender, realmente no le importa lo que piensen o digan de ella, ella es así, y para ser sincera es muy buena con su orgullo. ¿Pedir perdón? ¡Para nada señores!, ella jamas lo hará, su ego es demasiado grande como para bajarse a ese nivel, a la opción de que aya echo algo demasiado malo, aunque lo dudo. Algunas veces hasta puede asustar de tan loca que esta, ella no es como las otras; según ella su lado bueno es la maldad. Rara, como ya dicho, esta demasiado mal patológicamente, tiene una obsecion con las cosas que se traten de muerte o que haya sangre, una de las cosas que ama es la destrucción; lo se, rara. ¿Alguien dijo que es manipuladora? Es un don que lo lleva en la sangre de nacimiento, ama mentir, seria como unos de sus hobbies. Bipolar, muy bipolar. Puede estar hablando tranquilamente y al otro segundo estar atacándote como si fuera el fin del mundo. Jamas veras una sonrisa verdadera en su rostro, pero eso si, cuando habla enserio, habla enserio. Cualquiera se daría cuenta cuando esta siendo sincera, pero nunca se daría cuenta si miente.
Es la niña mimada, siempre pelea, con garras y dientes y consigue lo que quiere. Nunca le pidas ayuda, no pierdas el tiempo. Es una de esas personas que están dispuestas a todo, hasta es capaz de arrancarte el corazón, si de una apuesta se hablara. Impulsiva, siempre seguirá su instinto, digamos que es un alma libre. Si te considera tu amigo, siéntete muy afortunado, tienes a una amiga de oro, aunque no lo parezca. Siempre estará ahí para darte consejos, claro que siempre lo arruinara todo con su pesimismo, pero por lo menos es pesimista mente sincera.
Se muestra como una chica fuerte, pero ¿por dentro? Por dentro es solo una niña, pequeña, indefensa, débil y mimada, que supuesta mente no cree en el amor, pero solo le tiene miedo a enamorarse otra vez.

Lennox nació en una noche torrencial, ¿Sera por eso que le encantan los días se lluvia? Se crió en las calles de Lodres, Inglaterra; y desde siempre le ha encantado su ciudad natal. Todos creen que tiene una vida perfecta, pero para se sinceros no es así; para nada. Meredith, madre de Lennox, falleció en el mismo momento en que ella nació; el parto no salio bien, y Meredith murió solo por dar luz a su apreciada hija. Lennox jamas en la vida se lo pudo perdonar; piensa que si ella no hubiera nacido, su madre aán seguiría con vida, o al menos no habría muerto por ella. El parto genero dificultades en la mente de Lennox; desde que tiene memoria sufre de dislexia, algo que realmente la atormenta. Otras cosas que la atormentan es siempre ver llegar a Tom destrozado, sacándose el alma, y rompiéndose el lomo trabajando. Cuando Lennox cumplió cuatro años su padre cayo en la ficha de que necesitaba la ayuda de alguien; solo con Lennox no podía, entonces decidió buscarse una novia. Francine Prescott fue la elegida, supuesta mente era perfecta para su padre, peno para ella. Francine odiaba a Lennox, y el sentimiento era mutuo, ninguna de las dos se soportaba, pero lo ocultaban cuando Thomas se encontraba presente. Francine maltrataba y hasta golpeaba como una bestia a la inocente Lennox, y esta nunca le dijo nada a su padre. Cuando él salia a trabajar Francine encerraba a la rubia en el armario, y la dejaba allí a dentro por horas; hasta que ''aprenda su lección''. Cuando Lenna cumplió los años se fue de casa sin el consentimiento de nadie y al único que aviso fue a su abuelo. No viajo tan lejos de casa, pero cuando las cosas se salieron de control con Logan, escapo a París.

Kenia, a diferencia de su melliza, es una muchacha que a primera vista demuestra un aura de arrogancia y egocentrismo, sin embargo, utiliza esa fachada para no demostrar todas las inseguridades que la atormentan desde su infancia. Fuerte, independiente, competitiva, femenina; son las primeras palabras que aparecen cuando nombran a Kenia. Su carácter de diva la caracteriza a donde quiera que vaya, su facha de chica dura a la cual no le interesa nada más, la hace sentir segura de sí misma, con eso intenta demostrar que es capaz, o de lo que ella se siente capaz. Es una joven que busca siempre ser la mejor en cada cosa que haga, sin importar lo que sea. Suele ser bastante autocrítica consigo misma, desde que tiene uso de razón, prefiere ser ella quien se critique antes que lo haga cualquier otra persona, la mayor parte del tiempo es una chica algo callada, suele meditar bastante sus acciones al igual que las posibles consecuencias que pudieran provocar aquellos actos, por lo que desde que su novio, Dylan, comenzó a salir cada vez con mayor frecuencia, los celos que jamás se habían desatado, hicieron acto de presencia, poniendo en peligro su relación con Dylan. Kenia peleó contra sus celos, luchó por no ser esa novia celosa que él le decía, no obstante, el no parecía darse cuenta del daño que le provocaba el distanciamiento que había comenzando a existir entre ellos. "Los finales no siempre son fáciles" le había dicho él, dejando esa frase pasmada en la mente de Kenia.

Jonah, Kenia y Kelleigh, nacidos en Virginia del Sur y criados por su madre Doreen Wullf y Chiristopher Thomas. Siendo sus padres la perfecta mezcla de un matrimonio parejo disparejo. La primera, una ingeniosa pero agresiva chef, con un genio desesperante y calculador; el segundo, un espíritu libre, frio e incluso, egocéntrico. A pesar de sus claras diferencias, habían formado y desarrollado una familia estable y cariñosa por más de quince años. Sin embargo, las cosas no fueron totalmente felices todo el tiempo. El amor no dura para siempre y siempre se tropieza con enormes agujeros, grandes obstáculos; obstáculos que muchas veces no son superados, ayudando a que las personalidades de sus hijas fueran tomando un camino diferente al de la otra.
Kenia, melliza mayor, neurótica y exaltada desde que corta edad. Siempre fue caracterizada por lo mismo, por mostrarse como una niña a la cual no le interesaban los demás, sin embargo, utilizaba su fachada de niña arrogante y egocéntrica -imitando a su padre- para demostrar que el distanciamiento entre sus padres no le afectaba, no obstante, le dolía aceptar lo que estaba sucediendo.
Por otra parte, Kelleigh fue quien, con su buen humor y sus bromas constantes lograba hacer sonreír a sus padres y hermano mayor, intentando disipar la tensión que en esos momentos de su vida, la estaba aterrorizando. Se caracterizada por venir con su humor carismático y hacer reír a todos, aun después de un largo día de escuela y trabajo. A pesar de su simpatía, Kell nunca ha tenido el mejor genio, puesto que su lado impaciente, impulsivo, agresivo y burlón fue la parte de su madre que heredó para ocultar su propio dolor.  
Ambas solían meterse en problemas. Si una comenzaba algo, la otra la seguía hasta terminar. Unidas hasta el final, defendidas una por la otra, con uñas y dientes no les importaba que Jonah tuviera que responder por ellas. Lo hacían todo con tal de defender a la otra. Tampoco a su hermano le molestaba responder por ellas, porque sabía a la perfección que ellas no comenzarían algo porque sí. Eran tres hermanos unidos hasta la médula.
Cuando las mellizas cumplieron doce años, Doreen descubrió a primera infidelidad de Christopher hacia ella. Acostumbrada siempre ha terminar en el buzón de voz al llamarlo a altas horas de la noche, pues Chris era un hombre de negocios internacionales que viajaba con frecuencia, se sintió más que sorprendida cuando la llamada se contestó y escuchó como su esposo tenía relaciones con alguien más mientras ella se encontraba sola en su hogar. Para alguien con la personalidad de Doreen, fue un regalo del cielo que no terminara matándolo a golpes después de enterarse de semejante suceso. Pero, amor al fin, ciega a todos; razón por la cual lo perdono y el matrimonio volvió a estar “bien.”
No obstante, dos años después, paso lo mismo. Ella buscaba sorprenderlo, apareciéndose con Jonah y las mellizas en el hotel donde se hospedaba como sorpresa de cumpleaños. La sorprendida fue ella, al encontrarlo metiéndose debajo de las sabanas con una muchacha de, como mucho, veinte y dos años de edad. Grito, lloro, golpeo cosas, le arrojo cosas, escupió todos sus sentimientos y todo su rencor y vergüenza debido a aquella humillación. Y en definitiva, no volvió a caer más, y decidió acabar con el matrimonio. Su plan era dejarlo solo, sin más que llamadas de sus hijos y algunas visitas en vacaciones; pero Christopher no era tan estúpido. Su excelente trabajo le había ganado relaciones importantes, por lo que se las arregló para que en el tribunal y en el Divorcio, se determinara que una hija se quedaría con el mientras la otra se quedaría con ella. Ambas mellizas, acostumbradas y más que felices viviendo una junto a la otra, ahora deberían separarse por obligación. Kell se quedó con su madre en los Estados Unidos, mientras Ken tuvo que hacerse a la idea de viajar cada dos o seis meses hacia un nuevo país, encontrando ahí un pequeño atisbo de lo que sería su vocación más adelante; los idiomas. Jonah decidió irse a vivir a Paris y continuar sus estudios allí, con el objetivo de sacar adelante su propio restaurante.
Separadas, casi por cuatro años, las mellizas buscaban siempre la forma de causar estrago, con el fin de llamar la atención de sus padres, recientemente separados, para que volvieran a juntarlas. No obstante, tuvieron que conformarse con cualquier otro medio para poder comunicarse, ya que sus padres no tenían ni la más mínima intención de volverse a ver, ni siquiera por ellas.
Luego de cuatro años de protestas y reclamos por parte de Kell y Ken, sus padres le dieron la opción, cuando Jonah se los propuso, de irse a vivir a Paris los tres juntos, intentando enmendar el daño que sus padres les habían echo al intentar separarlos.

El total opuesto de su melliza, Kelleigh es una chica extrovertida, sencilla y que siempre anda en busca de nuevas cosas por hacer. Es caracterizada por tener un enorme sentido del humor, no avergonzarse de nada y no prestarle atención a las cosas negativas. Tiende a seguir sus impulsos y su intuición, sin darle tiempo a su cerebro de analizar las acciones que realizará y cuáles serán las consecuencias de aquello. Es un libro abierto que se deja llevar por la corriente, no se estresa nunca e improvisa la mayoría del tiempo. Es bastante directa y persuasiva, acostumbrada a obtener lo que quiere a través de eso o amenazas. Puede llegar a ser bipolar e irritable. Su forma relajada, alegre y en ocasiones frívola, es lo que utiliza para cubrir su corazón y mantenerlo unido.
Su carácter desinteresado aumentó considerablemente después de que su noviazgo con Austin, un chico que conoció gracias a su prima, terminara. Había sido el mejor y ella pensó que el verdadero. Con él se sentía perfectamente bien, querida y su amor era recíproco. Pero todo eso cambió cuando notó que la atención de Austin era dirigida a su trabajo, a su automóvil, el futbol, a su celular…y ella siempre estaba de segundo plano, entregándole todo y obteniendo las sobras.

Jonah, Kenia y Kelleigh, nacidos en Virginia del Sur y criados por su madre Doreen Wullf y Chiristopher Thomas. Siendo sus padres la perfecta mezcla de un matrimonio parejo disparejo. La primera, una ingeniosa pero agresiva chef, con un genio desesperante y calculador; el segundo, un espíritu libre, frio e incluso, egocéntrico. A pesar de sus claras diferencias, habían formado y desarrollado una familia estable y cariñosa por más de quince años. Sin embargo, las cosas no fueron totalmente felices todo el tiempo. El amor no dura para siempre y siempre se tropieza con enormes agujeros, grandes obstáculos; obstáculos que muchas veces no son superados, ayudando a que las personalidades de sus hijas fueran tomando un camino diferente al de la otra.

Kenia, melliza mayor, neurótica y exaltada desde que corta edad. Siempre fue caracterizada por lo mismo, por mostrarse como una niña a la cual no le interesaban los demás, sin embargo, utilizaba su fachada de niña arrogante y egocéntrica -imitando a su padre- para demostrar que el distanciamiento entre sus padres no le afectaba, no obstante, le dolía aceptar lo que estaba sucediendo.

Por otra parte, Kelleigh fue quien, con su buen humor y sus bromas constantes lograba hacer sonreír a sus padres y hermano mayor, intentando disipar la tensión que en esos momentos de su vida, la estaba aterrorizando. Se caracterizada por venir con su humor carismático y hacer reír a todos, aun después de un largo día de escuela y trabajo. A pesar de su simpatía, Kell nunca ha tenido el mejor genio, puesto que su lado impaciente, impulsivo, agresivo y burlón fue la parte de su madre que heredó para ocultar su propio dolor.  

Ambas solían meterse en problemas. Si una comenzaba algo, la otra la seguía hasta terminar. Unidas hasta el final, defendidas una por la otra, con uñas y dientes no les importaba que Jonah tuviera que responder por ellas. Lo hacían todo con tal de defender a la otra. Tampoco a su hermano le molestaba responder por ellas, porque sabía a la perfección que ellas no comenzarían algo porque sí. Eran tres hermanos unidos hasta la médula.

Cuando las mellizas cumplieron doce años, Doreen descubrió a primera infidelidad de Christopher hacia ella. Acostumbrada siempre ha terminar en el buzón de voz al llamarlo a altas horas de la noche, pues Chris era un hombre de negocios internacionales que viajaba con frecuencia, se sintió más que sorprendida cuando la llamada se contestó y escuchó como su esposo tenía relaciones con alguien más mientras ella se encontraba sola en su hogar. Para alguien con la personalidad de Doreen, fue un regalo del cielo que no terminara matándolo a golpes después de enterarse de semejante suceso. Pero, amor al fin, ciega a todos; razón por la cual lo perdono y el matrimonio volvió a estar “bien.”

No obstante, dos años después, paso lo mismo. Ella buscaba sorprenderlo, apareciéndose con Jonah y las mellizas en el hotel donde se hospedaba como sorpresa de cumpleaños. La sorprendida fue ella, al encontrarlo metiéndose debajo de las sabanas con una muchacha de, como mucho, veinte y dos años de edad. Grito, lloro, golpeo cosas, le arrojo cosas, escupió todos sus sentimientos y todo su rencor y vergüenza debido a aquella humillación. Y en definitiva, no volvió a caer más, y decidió acabar con el matrimonio. Su plan era dejarlo solo, sin más que llamadas de sus hijos y algunas visitas en vacaciones; pero Christopher no era tan estúpido. Su excelente trabajo le había ganado relaciones importantes, por lo que se las arregló para que en el tribunal y en el Divorcio, se determinara que una hija se quedaría con el mientras la otra se quedaría con ella. Ambas mellizas, acostumbradas y más que felices viviendo una junto a la otra, ahora deberían separarse por obligación. Kell se quedó con su madre en los Estados Unidos, mientras Ken tuvo que hacerse a la idea de viajar cada dos o seis meses hacia un nuevo país, encontrando ahí un pequeño atisbo de lo que sería su vocación más adelante; los idiomas. Jonah decidió irse a vivir a Paris y continuar sus estudios allí, con el objetivo de sacar adelante su propio restaurante.

Separadas, casi por cuatro años, las mellizas buscaban siempre la forma de causar estrago, con el fin de llamar la atención de sus padres, recientemente separados, para que volvieran a juntarlas. No obstante, tuvieron que conformarse con cualquier otro medio para poder comunicarse, ya que sus padres no tenían ni la más mínima intención de volverse a ver, ni siquiera por ellas.
Luego de cuatro años de protestas y reclamos por parte de Kell y Ken, sus padres le dieron la opción, cuando Jonah se los propuso, de irse a vivir a Paris los tres juntos, intentando enmendar el daño que sus padres les habían echo al intentar separarlos.