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nothing is as before.{audiciones cerradas | resultados}
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Re: nothing is as before.{audiciones cerradas | resultados}
por Invitado Vie 22 Nov 2013, 7:45 pm
No creo que sea competir. Si ambas quedamos como mucho una debería cambiar el pb y listo 
Invitado
Invitado
Re: nothing is as before.{audiciones cerradas | resultados}
por Invitado Vie 22 Nov 2013, 8:01 pm
Si tenes razon en eso. Pero creo que Rosie me gusta mas para el personaje.
Invitado
Invitado
Re: nothing is as before.{audiciones cerradas | resultados}
por Karou. Vie 22 Nov 2013, 10:31 pm
Holo!!
Espero no llegar tarde pero me gusto mucho la sinopsis y me gustari intentar partcipar en la nc. es que la verdad si me encanto la idea y bueno mañana o en pasado dejo mi ficha.
Besos. y bueno me llamo Fatima para las que no me conocen.
Espero no llegar tarde pero me gusto mucho la sinopsis y me gustari intentar partcipar en la nc. es que la verdad si me encanto la idea y bueno mañana o en pasado dejo mi ficha.
Besos. y bueno me llamo Fatima para las que no me conocen.
- Son tan tiernos
:
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Karou.
Re: nothing is as before.{audiciones cerradas | resultados}
por disappear. Sáb 23 Nov 2013, 8:05 am
Hola bbys<3333333 kasjndka en unos minutos les contesto a todas; disculpen la demora. Aseguro que dos días más y las audiciones se cierran. Así que come on! kjndks las quiero<3333
disappear.
Re: nothing is as before.{audiciones cerradas | resultados}
por Invitado Sáb 23 Nov 2013, 8:30 am
omg, dos días
Estaré esperando ansiosa
Estaré esperando ansiosa
Invitado
Invitado
Re: nothing is as before.{audiciones cerradas | resultados}
por disappear. Sáb 23 Nov 2013, 8:36 am
Sky. escribió:
Skyler Blackford
✖ Capítulo:
- Are you Alice:
Acércate todo lo que puedas, pues entre mejor creas que ves, mas facil serás engañada.
Eleanor Army
Grant Gustin — Rey Rojo
Un día más, multitudes de personas moviéndose de un lado a otro con rumbo a sus respectivos trabajos y en el caso de los jóvenes regresando a sus hogares.
Cierta rubia se encontraba caminando por las enormes calles de Florencia, Italia, a decir verdad, no tenía rumbo alguno, simplemente caminaba esperando despejar su mente.
Algunos cuantos empujones y hasta jalones recibía de parte de otras personas que llevaban demasiada prisa.
—Por Dios, toda esta gente debería calmarse un poco.—suspiró diciendo aquello para si misma.
Aquella chica rubio no era nadie más que Eleanor Army, hija de Ian Army un prestigioso empresario inglés y Elena Grey una famosa diseñadora italiana, padres divorciados, ella vivía con su madre en Italia mientras que su padre vivía en Inglaterra, pero no hace falta mencionar muchas cosas de su vida, ya que la mayoría de las personas saben parte de su historia.
Paró su camino al encontrarse en frente de su dulcería favorita, Royal Candies. Esbozó una sonrisa y entro en ella, desde hace unos instantes sentía que alguien la estaba siguiendo, pero no quería prestarle atención a eso. Compró unos cuantos dulces y salió del lugar, alzó ligeramente su mirada y un pequeño bulto blanco del otro lado de la calle llamó su atención. Parpadeó unas cuantas veces, ¿era un conejo? ¿qué rayos hacía un conejo en ese lugar? Y lo más raro, al parecer llevaba una pequeña playera encima.
—La gente que tiene mascotas es cada vez mas rara hoy en día.—rió y se dio la vuelta, no prestándole atención al lindo animal.
Saco su celular para observar la hora, apenas eran las 4:37 p.m., algo temprano, se le hacía raro que alguno de sus hermanos no le hubieran llamado, o incluso su madre que siempre le hablaba para que fuera a la empresa a alguna prueba de vestuario. Coloco sus auriculares en sus oídos, quería escuchar por un momento algo de música, al menos estaba teniendo un momento relajante.
Continuó caminando y se quitó los auriculares al ver una escena que le había llamado la atención, en una de las tiendas que estaban cruzando la calle se había escabullido un pequeño conejo, el cual estaba aterrando a algunas de sus compradoras.
—Las personas no podrían ser mas dramáticas y la seguridad de hoy en día es un asco, sino pueden evitar que entre un pequeño conejo no me imagino cuando entre un ladrón.—dijo negando la cabeza y llevando uno de los dulces que tenía en su mano a su boca.
Su atención volvió a su celular cuando lo sintió vibrar por unos segundos, oprimió unas cuantas teclas, tenía un mensaje nuevo.
“Ely, necesitamos que vengas ahora, es tiempo de que regreses, no hay más tiempo. Por favor, date prisa.”
Observó el nombre de la persona que le había enviado el mensaje, Drew Army, uno de sus hermanos, suspiró cansada, ahora tendría que ir a la empresa de su madre, quien sabe que era lo que había sucedido. Apresuró su paso ahora en camino al gran edificio donde estaban las oficinas de su familia, sus pies comenzaron a dolerle un poco, y al voltear de vez en cuando veía algún incidente con algún animal, en especial con conejos, ¿qué era lo que pasaba ese día?
Logró llegar a estar en frente de aquel enorme edificio en cuestión de unos quince minutos, tenía suerte de no haber estado lejos del lugar, dejo escapar un suspiro de cansancio y se adentro en aquel edificio.
—Buenas tardes señorita Grey.—saludó una de las secretarias que pasaba cerca de ella.
—Hola Sophie.—contestó el saludo sonriéndole, los empleados de su madre tenían prohibido llamarla con el apellido Army, sus padres se odiaban demasiado.
Llegó hasta el elevador y oprimió el botón para que este bajara mientras esperaba sacó su celular y le marcó a cierta persona.
—¿Bueno?—contestó una voz masculina.
—Drew, ¿para qué me necesitan? Tu mensaje parecía importante, ya estoy por subir al elevador.—dijo a su hermano y de pronto las puertas del elevador se abrieron.
—¿De qué mensaje hablas? Se supone que hoy era tu día libre, nunca te envié nada.—habló su hermano algo confundido. ¿De qué se trataba todo esto?
—No me vengas con tonterías Drew.—dijo al momento de entrar al elevador.
—Te estoy diciendo la verdad Ely, te lo juro que…—la llamada se había cortado, era cierto, dentro de los elevadores no había señal. Bufó por ello y cerró las puertas observando que subiría sola, oprimió el botón para el piso número siete.
Empezó a tararear una de sus canciones preferidas, Unbreakable, de Fireflight, pero algo llamo su atención, un pequeño ruido y un fuerte movimiento. El elevador se había detenido.
“Mierda” fue la única palabra que pasó por su mente, esa debía ser una broma de sus hermanos, y una de muy mal gusto.
Decidió voltear para poder ver su cara en el espejo del elevador en esos momentos, pero pegó un pequeño brinco al darse cuenta de algo.
—¡Dios mío!—gritó al observar que durante esos pequeños segundos una persona había estado detrás de ella, pero… al entrar al elevador ella se había asegurado que estaba sola.—Esto no me puede estar pasando a mi, pero si tú, pero…
Aquella persona era un chico castaño de unos hermosos ojos color marrón, llevaba una chamarra negra encima, casi no se podía notar que estaba sonriendo ante la reacción de la rubia, la cual hablaba y se movía de un lado a otro constantemente en aquel espacio tan pequeño.
—Yo ya sé como termina todo esto, más bien YA vi una película de todo esto.—dijo casi exasperada— Solo que ahí eran cinco personas, y una de ellas era el diablo, oh Dios mío, dime que tú no eres el diablo, porque yo no lo soy, creo que moriré.—comenzó a hablar haciendo reír un poco al chico— ¡SAQUENME DE AQUÍ!—dijo comenzando a arañar la puerta del elevador.
—Tranquila.—habló aquel joven misteriosamente captando la atención de la chica, volteándolo a ver—Se con certeza que yo no soy el diablo.
—Entonces…¿cómo rayos me explicas como llegaste aquí? Cuando yo subí al elevador tu no estabas en él.—dijo Eleanor algo asustada, observó como el chico observaba sonriente aquel espejo, ¿qué quería decirle con ello— Mira, puedo parecer, pero no soy tonta amigo.
—No creo que lo seas.—rió divertido— Acércate Alice.
—Debes estar confundiéndome, mi nombre es Eleanor.—dijo, pero sin querer dio unos cuantos pasos pequeños hasta el castaño y este la tomo de los hombros para que mirara el espejo, ambos se mantuvieron quietos, viendo sus reflejos.
—Acércate todo lo que puedas, pues entre mejor creas que ves, serás engañada más facilmente.—susurró al oído de la rubia— Aquí nada es lo que parece.
—¿Qué quieres decir con eso?—preguntó la chica.
Y de pronto, todo se vino abajo, literalmente, ambos sentían como el elevador comenzaba a caer, en especial Eleanor, que gritaba aturdiendo un poco a su acompañante.
—¡VOY A MORIR!—gritó mientras unas pequeñas lagrimas de miedo se escapaban de sus ojos.
—Ya te dije que te tranquilices Alice.—suspiró.
—Joder, me llamo Eleanor, ¿y no ves que estamos por morir?
—Eso no sucederá, al menos, no por ahora.—terminó de decir eso, y el elevador se volvió a detener, ambos quedando frente del espejo de nuevo.
—¿Qué esta sucediendo? ¿Quién eres tú?—preguntó Eleanor ya que no estaba entendiendo absolutamente nada en esos momentos, pero no quitaba su vista del espejo.
—Mira más de cerca.—murmuró el castaño— Porque entre más cerca creas que estas, tal vez menos podrás ver, todo depende de ti… Alice.
Aquellas palabras retumbaron en la mente de la chica, y movió un poco su mano para tocar su reflejo, el cuál no hizo ni el mas mínimo movimiento, haciendo que Ely se asustará.
—No te asustes.—dijo aquel chico esbozando una sonrisa.
El reflejo de Ely sonrió, y ella se sobresaltó dando unos pequeños pasos hacía atrás.
—Dios mío, ¿no que no eras el demonio? ¡Viste eso!—gritó enojada, pero más que nada con mucho miedo.
—Claro que lo vi.—comentó y por un momento desapareció del elevador. Ely parpadeó varias veces, ahora el chico estaba en el espejo.
—Algo tenían esos dulces, sin duda, son los dulces.—se repetía así misma cerrando fuertemente sus ojos.
—Eleanor Army, ¿no te gustaría, acompañarme a un país de maravillas?—preguntó extendiéndole una mano junto con su reflejo. Ely dudo mucho, tal vez alguien tratando de contrabandear droga había puesto algo en los dulces de Royal Candies, tal vez estaba soñando, o simplemente se había vuelto loca, y lo estaba aún mas, al haber extendido su mano a aquel chico, pero, ¿qué podría pasar? Ella no entraría al espejo… ¿o sí? Al parecer si, ya que su reflejo y aquel misterioso y guapo castaño la habían jalado hacía ellos, haciendo que cayera de rodillas, pero ya no estaba en el elevador, ahora se encontraba en un lugar que ni siquiera ella conocía y aquel chico ya no estaba con ella.
—Si, no hay duda, alguien le puso droga a los dulces. ¡En mi vida vuelvo a comprar en esa dulcería!—gritó formando un pequeño “eco”.
Se levantó y sacudió sus rodillas ya que estaban llenas de tierra. Alzó su mirada y su boca se abrió de golpe. ¿Dónde se encontraba? No lo sabía, pero aquel lugar era maravilloso, único. Y otra pregunta rondaba en su mente ¿dónde diablos se había metido aquel muchacho?
—¡Hola!—grito tratando de que alguien la escuchara— ¿Hay alguien aquí o soy la única tonta gritando a lo idiota?
Al parecer no había nadie más, o nadie la había escuchado. Resignada de haber gritado algunas veces más y que nadie la escuchara comenzó a caminar, hasta que llegó a un punto donde el camino se dividía.
—Mierda, ¿ahora a donde voy?—se dijo a si misma.
—Eso depende, ¿a dónde quieres ir?—preguntó una voz detrás de ella— Al parecer Liam trajo a una Alice más.—susurró para que la rubia no lo oyese.
—¿Quién eres tú?—respondió con otra pregunta Ely dándose la vuelva y quedo pasmada a ver al chico que le había hablado. Era algo alto, de cabellos rizados color castaño obscuro, ojos verdes, en verdad hermosos y una sonrisa de oreja a oreja adornando su rostro. Pero había algo raro, en su cabeza había dos orejas, como si fueran de gato—Otro raro, ¿por qué a mi?
—Yo soy Cheshire.—habló mientras sonreía y se acercaba a la rubia— Mi nombre verdadero, no es necesario que lo sepas aún. Entonces, ¿a dónde quieres ir?
—En verdad, no lo se.—suspiró cansada.
—Pues entonces, realmente no importa el camino que debas tomar.—dijo por ultimo regalándole otra sonrisa a la chica y desapareciendo al instante.
—¡Espera!—gritó tratando de que regresará mas no fue así.
Se sentó junto a uno de los arboles que había cerca de ella y miró el pasto. ¿En que lío se había metido ahora? Se estaba comenzando a sentir sola en aquel lugar tan grande. Sus pensamientos se vieron interrumpidos al escuchar unas cuantas voces y pasos que se acercaban al lugar donde ella se hallaba. Se levantó rápidamente y observó como el chico que hace un rato había estado con ella en el elevador estaba frente a ella junto con otras chicas más.
—¡TU! ¿Dónde rayos te metiste cuando llegamos aquí?—grito y observo que las demás chicas igual estaban algo desconcertadas—No me digas, ¡Eres un degenerado verdad, eso es lo que eres!
—No, espera, yo te explicare, pero todo a su debido tiempo.—trato de excusarse.
—Todo a su debido tiempo al demonio, a mi me dices donde estamos y quien rayos eres ahora mismo.—dijo enojada Eleanor.
—Tranquila, estamos en Wonderland, soy el conejo blanco, mi nombre es Liam.—dijo con algo de miedo por el tono que había utilizado la chica.
—Wow si, eso lo explica todo pero por el momento con eso me conformo, por ahora.—suspiró y sonrió— ¿Quiénes son ustedes?
—Nosotras tampoco sabemos que hacemos aquí, tenemos las mismas dudas que tú. Mi nombre es Emily.—sonrió una rubia de ojos algo azules y facciones un poco inocentes— Puedes decirme Ems.
—Yo soy Liselotte—dijo entusiasmada una pelirroja—Puedes decirme Lottie o Lise, como tu quieras.
—Michelle pero puedes decirme Ellie.—se presentó con una sonrisa otra rubia a decir verdad muy hermosa— Al parecer todas nosotras estamos en las mismas.
—Así es.—suspiro un poco tímida ahora una morena— Yo soy Kenneth.
—Yo soy Gin.—sonrió de lado otra pelirroja.
—Isabelle.—sonrió una castaña— Puedes decirme Izzy.
—Hola a todas.—saludo Eleanor.— Me llamo Eleanor, pueden decirme Elly. Ahora, ¿qué rayos hacemos aquí? ¿cómo se encontraron todas ustedes?
—Eso es algo que no les puedo decir hasta que lleguen las demás.—comentó el único chico que se encontraba con ellas.
—¿¡QUÉ!?—grito una de las rubias, Emily— ¿Quiénes mas?
—Esto debe ser un sueño o una mala broma.—habló la morena soltando una pequeña mala cara.
—Ni siquiera sabemos donde rayos estamos y que eres tu, ¡un humano no esta con unas orejas de conejo como si nada!—dijo Michelle.
—Para mi que alguien nos drogo a todas.—susurró Eleanor ya que según ella todo lo estaban alucinando.
—Chicas, por favor, cálmense.—dijo con miedo Liam.
Gritos y una pequeña pelea estaba comenzando, las chicas comenzaban a desesperarse y hacer pregunta tras pregunta a aquel extraño.
—Al parecer tu plan no salió como tu esperabas.—rieron dos voces masculinas apareciendo en frente de aquel grupo y captando su atención, era dos chicos, prácticamente idénticos, cualquiera diría que podrían ser clones.
—¡Genial!—rió con sarcasmo Lottie— mas gente extraña.
—Mucho gusto hermosas.—dijo uno de estos mirando a cada una de pies a cabeza, hasta llegar a ver a una de las pelirrojas y guiñarle un ojo con calma— Nosotros somos los gemelos Tweedle, bienvenidas a Wonderland.
—Nombre mas idiota para el lugar no pudieron haber escogido.—soltó de un bufido Eleanor, ya que se encontraba muy enojada al ver que nadie daba explicaciones.
—¡Oye!—gritaron ambos gemelos y las demás chicas comenzaron a reírse de la reacción de estos.
—Bueno, ya ¿qué es lo que hacen ustedes aquí?—preguntó el castaño cansado.
—En primera, déjanos presentarnos bien antes estas hermosas Alice.—sonrió uno de ellos.—Yo soy Tweedledee.
—Yo soy Tweedledum.—sonrió de lado el otro chico. Ambos eran muy atractivos a decir verdad, sus ojos realmente eran llamativos y no decir nada de su sonrisa, era mas que perfecta—Hemos venido hasta aquí pues…—dio un gran salto hasta quedar en frente del conejo, asustándolo un poco— Él se ha enterado de lo que has hecho.
—¿Q-qué?—tartamudeó Liam haciendo que los gemelos rieran y las chicas se preocuparan un poco—¿Pero c-cómo?
—Quien sabe.—respondió Tweedledee—Cualquiera pudo haberle dicho, pero creo que sospecho del Joker.
—¿Joker? ¿Cómo el de Batman?—pregunto emocionada Emily.
—Creo que ese no es el caso.—dijo con una pequeña risita Isabelle.
—¿Batman? ¿Qué es eso?—inquirieron los tres chicos.
—Es una película, ¿no la han visto? Bueno, no nos hagan caso sigan con su platica extraña.—sonrió Gin.
—Bueno, hemos traído esto.—comentaron ambos sacando un pequeño sobre con el símbolo de corazones en este— Se les esta invitando a todas al castillo del Rey.
—¿Castillo?—preguntó emocionada Kenneth y los gemelos asintieron con la cabeza, si era un sueño ese debía ser uno de los mejores para ella.
—P-pero, aun no estan todas juntas.—dijo nervioso el conejo.
—De eso no te preocupes.—habló Tweedledum— Puedes ir a dejar a estas Alice al castillo primero, y después ir por las demás o…
—¿O qué?—preguntó dudoso.
—Nosotros podríamos ir, o mandar a Cheshire.
—¿Ustedes ya se encontraron al gato parlanchín?—preguntó Eleanor confundida y Lottie la observó.
—Yo ya, fue algo raro y corto el encuentro.—suspiro la pelirroja.
—Prefiero la primera opción.—dijo cortante Liam.
—Como tu quieras.—respondieron ambos al unísono—Eso es todo.
—Muy bien, gracias por el aviso.—susurró Liam agarrando el sobre que los gemelos tenían.
—Espero volver a verlas pronto.—sonrió de lado Tweedledee observando de reojo a una de las pelirrojas, Gin exactamente y dedicándole una mirada algo extraña.
—Tal vez nos veamos antes de lo que esperan.—rió su gemelo y ambos comenzaron a caminar por el bosque, perdiéndose en el y volviendo a dejarlas solas con el conejo.
—Saben, ustedes son muy extraños aquí, hasta podría decir que algo locos.—dijo Ken.
—Quiero que nos digas que es lo que sucede.—habló Gin.
—No puedo, pero pronto lo haré, pronto estarán todas juntas.—comentó Liam comenzando a caminar— Síganme.
Y sin saberlo, el juego para aquellas chicas ya había comenzado, dentro de un rato se encontrarían en el castillo y después de ello conocerían a las demás Alice, pero lo que mas le aterraba al conejo era el castigo que recibiría por parte del Rey al no haberle avisado de su plan.
Algunas cuantas platicas y risas salían de la boca de las chicas, no se conocían en lo absoluto pero estaban comenzando a llevarse bien, y eso era lo importante.
Después de un largo recorrido ahí se encontraban, en frente del enorme castillo del Rey Rojo.
—En unos minutos, todo se les será explicado.—dijo el conejo sin siquiera voltearlas a ver y dejándolas con una gran duda, ¿Qué es lo que sucedería ahí adentro?
✖ Descripción psicológica: Sky es de esas chicas que son dificiles de describir, aquellas que no puedes describir en cinco lineas. Pero podriamos empezar diciendo que es una chica algo bipolar, puede cambiar de animo muy facilmente.
Algo que igual define mucho a nuestra rubia es que es demasiado tímida, y por ende, es algo torpe. No suele tener demasiados amigos, más los que tiene saben como es la verdadera Sky.
Muchos llegan a burlarse de esto, la más minima cosa puede llegar a salirle mal, no es muy coordinada.
¿Inteligente? Demasiado, puede ser considerada el típico ratón de biblioteca por ser tan inteligente, pero lo que sucede con esta rubia es que tiene memoria fotografica, cosa que detesta. Es una persona demasiado inocente, llega el grado que puede llegar a desesperar a algunas personas.
Es muy optimista, siempre trata de verle el lado bueno a todo y es muy paciente con los demás, es muy dificil hacerla enojar pero es demasiado fácil hacer que las lagrimas salgan de sus ojos.
Una persona en la que puedes confiar, es una chica muy tierna y cuando llegas a conocerla realmente, sabes que es la persona más dulce que puedes llegar a conocer. Es muy tierna y dulce, le encantan los juegos y los niños pequeños.
Como cualquier persona, esta hermosa chica tiene defectos, uno de ellos es que se distrae con mucha facilidad pero el más importante podría ser que agarra confianza demasiado rápido y esto hace que cualquiera juegue con ella. .
✖ ¿Por qué quieres estar en la nc?: Porque me enamore de la idea, asdfghjklñ, la verdad fue que me gusto demasiado y me encantaría poder participar, idk, no escribo perfecto pero sería responsable en lo que cabe c: y bueno, tus ideas siempre son fantasticas<3
✖ Chico y rol: Artista libre — Grant Gustin {negativo para todo.
Ficha aceptada
Ale, Dios he amado tu ficha. Skyler es simplemente demasiado bella<33 además queda muy linda con Grant, y el capítulo que mandaste, me he quedado sin palabras; amo como escribes Ale, he notado algunas faltas de tildes, pero ¿eso importa cuando la ficha es tan jodidamente perfecta? Nope. Ale, estás más que aceptada. Siento la demora de todo esto, en unos días ya los resultados. Beso bby<333 ilysm<333
disappear.
Re: nothing is as before.{audiciones cerradas | resultados}
por disappear. Sáb 23 Nov 2013, 8:50 am
Frazer. escribió:✖ Capítulo:
Charlie Lovelace.✖ Descripción psicológica:
- one.:
Las gotas de lluvia empezaron a caer. Al contrario de cualquier detalle que las hiciera ver como unas simples gotas locas, éstas se dejaron caer con brusquedad. Katie se preguntó si estarían frías, perfectas como un experimento para probar con su lengua. Lo correcto sería hacerlo con los copos de nieve, pero ella quería hacerlo con el agua.
—Podrías beber de un vaso, ¿sabes? — Jane terminó de limar sus uñas, inspeccionándolas con ojo crítico. Recostada sobre un sillón de un tenue color marrón, asentía complacida por su trabajo.
—Del grifo, como una persona normal.
—No lo entiendes, Jane. — bramó la chica apartándose de la ventana, una expresión de derrota era reemplazada por el ceño fruncido.
—Por supuesto que no. — la rubia contestó con gracia. Le sonrió a su amiga de manera cómplice. Se acomodó un poco en el sillón, dejando un pequeño lugar a su lado. Dio unos golpecitos, incitando a sentarse. —Ven, dime si quedaron bien. No confío en mi criterio. — señaló refiriéndose a sus uñas.
Katie suspiró abatida y se encaminó a la chica. Aunque el sillón fuera de un tamaño normal, eso no contaba que fuera sólo uno el que tenía a dos personas encima. La castaña tiró a un lado a la rubia, a propósito, de modo juguetón. Se echó encima con una risa, y luego impulsó su cuerpo hacía delante, donde la mano de la otra se encontraba; extendiéndola frente a ella.
—Me gusta. — habló mirando el prolijo color rosa pálido. —Lucen bien, muy bien. — elogió al ver la cara de satisfacción de Jane. —Ahora que terminaste tu sección de manicura, ¿me acompañas a ver a Niall? — inquirió parándose de un salto.
—¿Por qué debería? — respondió molesta. Sus ojos avellana se mostraron aburridos.
—Es tu primo, Jane. — regañó la castaña. Aún, con el paso del tiempo —y no es que fuera mucho, dos años a penas. — no entendía porque ella tenía que pedirle aquello a la rubia, cuando ésta debería ir por sí sola.
El caso era que, de algún modo u otro, comenzaba a comprenderlo. Jane no era de esas clase de primos unidos, si bien no detestaba al chico, tuvo celos en un principio. Él había nacido como el hijo de su tío, más pequeño que ella y por lo tanto, más mimado. El ser hija única había llevado cierta satisfacción en cuanto a lujos se refiere, ¡y qué decir de mimos! Prácticamente, tenía a cada uno de los Horan comiendo de su mano. Sin embargo, llegó él. Sus tíos lo habían planeado por cinco meses, y luego de mucho sexo —porque ya había dejado de creer en la cigüeña, aunque la idea de los mismos haciéndolo le causó un gran trauma.— había llegado. Como una luz, según sus padres, como una estrella, según sus tíos. Como un príncipe que quería quitarle su trono, según ella. Aunque fuera hombre.
—Yo sé, yo sé. — suspiró. — No hace falta que me lo digas. — recriminó, enderezándose en su asiento y parándose con un gemido perezoso.
Katie la miró ceñuda. Por su parte, a ella le agradaba Niall. No tenía ningún problema con él, es más, incitaba cada vez que podía su visita; amaba verlo reír, y amaba ver sus azules ojos llenos de emoción al verlas. Al verla. Un sonrojo atacó sus mejillas, giró la cara intentando cubrirlo de su amiga, mas ésta se dio cuenta enseguida.
—Pensando en él otra vez, ¿uh? — una sonrisa pequeña comenzó a asomarse en el rostro de Jane. Su largo cabello rubio, recogido en una coleta alta y su bolso listo y preparado. Katie la miró sorprendida, pensó que había aceptado; no saldría porque sí a la lluvia.
—Ya estás lista. — señaló lo obvio, ignorando la pregunta. Jane Horan rodó los ojos con cansancio, y asintió.
—Vamos antes de que me arrepienta, Kate. — caminó hacia la puerta, sus llaves produciendo un pequeño ruido cuando jugaba con ellas. La castaña sonrió contenta, agarrando sus pertenencias y abrigo, la siguió sin chistar.
Cuando tomaron un taxi, —el cual no tardó mucho. — la castaña apreció a su amiga. Mirándola bajo ojo crítico, justo como la otra hizo momentos atrás con sus uñas, habló en un susurro.
—No te arrepientes de verlo, ¿cierto? — pronunció con voz tranquila. La rubia siguió con la vista al frente; mas, pestañó rápido, una clara señal de afirmación que tenían entre ellas. —Si lo hicieras, sería por la lluvia.
—Será rápido. — Jane murmuró, cruzando los brazos; indefensa. Katie apoyó su cabeza en su hombro, en señal de consuelo....
Jane Horan no era fanática de los hospitales. Katie Williams lo sabía. La primera vez que la acompañó tuvo que hacer un gran esfuerzo por mantenerla de pie, casi podía sentir sus temblores como si fuera una señal de miedo estúpido. Su boca se secaba y constantemente tenía que beber agua para mantenerla húmeda; a veces, mojaba sus labios secos en un intento de volver a su color rosáceo natural. La rubia sentía todo eso, y más.
Los nervios a flor de piel. El retorcijo en sus manos, en su estómago. Sentía un profundo arañazo en su interior, un desgarramiento que sólo incrementaba a medida que avanzaba hacia ése lugar. Y luego, las garras que producían éste estaban listas para descuartizar, dejándola inmóvil de pie, mirando el tan rubio cabello de su primo, —justo como el suyo. — y sus ojos cerrados, esperando abrirlos en su llegada.
No pudo evitar el escalofrío, no pudo. Cuando el taxi se detuvo, su respiración se agitó. El arañazo comenzaba, inquieto en su interior.
—Disculpe. — la castaña preguntó a la recepcionista, quien, sin prestarle mucha atención, era un lío de papeles. Katie carraspeó incómoda, la rubia a su lado jugaba con sus manos sin decir nada. —Disculpe. — volvió a llamar.
La mujer levantó la vista del papeleo en sus manos. Regaló una sonrisa de disculpa justo cuando el teléfono sonó.
—Dígame. — contestó levantando el tubo. Williams no entendía si le decía a ella, o a la persona al otro lado del teléfono, se encogió de hombros y volvió a hablar:
—Venimos a ver al paciente Horan.
—Claro, pueden pasar. Ya conocen el número de su habitación. — sin decir más, volvió a la comunicación telefónica.
La castaña agitó su cabello, mascullando por lo bajo. Empezó a caminar, con Jane a su lado.
—Grosera. — escupió.
—¿Acaso dije que me arrepentiría? Porque, estoy comenzando a tener esa sensación. — la rubia tomó una respiración profunda. Enfermeras pasaron corriendo justo a su lado, dos doctores adelantados. El escalofrío que había recorrido su cuerpo en el taxi volvió.
—Tranquila, Janie. — la otra la abrazo por el costado. La menciona, le sonrió en gratitud.
El número doscientos firmaba en la puerta, y de repente Katie comenzó a sentir lo que a su amiga le pasaba cada vez que venían. Una opresión en su pecho se instaló, profunda, como una estaca que le clavaban sin piedad.
Ella podía gritar, sin embargo los sonidos no escapaban de su boca. De repente, quería estallar; miles de sensaciones la atacaban, su sensibilidad débil lo hizo. Sintió sus ojos picar, negó con la cabeza aturdida; no quería, ni debía llorar. ¿Por qué hacerlo? Niall despertaría, hablaría con ellas. Por su parte, sonreía feliz, una máscara que usaba para esconder la nostalgia que la embargaba.
Era una prisión. Podía sentir como todo se encogía, el miedo —de vaya saber qué. — apoderándose lentamente. La respiración agitada, los sentimientos escondidos que se encendían y dolían al mismo tiempo.
Comenzó a caminar a la camilla donde su cuerpo reposaba, no le importó Jane. Estaba segura que se quedó en el marco de la puerta; pero no quería devolverse. Acarició con ternura sus cabellos, los ojos le picaron. Mucho más.
—Hey, tú. — susurró inclinándose y depositando un beso en su pálida mejilla.
Katie Williams era una chica simpática, risueña. No le tenía miedo a nada, absolutamente a nada; eso quería creer. Era divertida, encantadora, débil, inquieta y tenía miedo.
Miedo de perderlo....Katie mordió su labio. No sabía porque experimentaba tales sensaciones, era algo nuevo en su persona; y por un momento pensó si sólo era un juego de su mente. Su respiración se agitó, había perdido la cuenta de cuántas veces lo había hecho en el día, mas así como le pasaba, impedía que formulara alguna palabra clara y coherente. Balbuceos torpes escapaban en susurros, el nerviosismo erizando los vellos de sus brazos; podía sentir un aliento en su nunca.
Quiso reír en voz alta, pero probablemente la tomarían como una ignorante irrespetuosa, aunque ni la recepcionista le hizo caso. Tal vez, apresada por el miedo que la carcomía estaba volviéndose loca, cayendo en la nada misma de la desesperación. No podía evitarlo, aunque sonará típico, pero, empezaba a creer que no le agradaban en nada los hospitales. Comprendió a Jane.
—Vamos, abre los ojos. — acarició su mejilla con dulzura, sus ojos acuosos demostraron que las lágrimas estaban preparadas para caer. Sorbió su nariz en un descuido, y levantó la vista del chico para perforarla en su amiga.
—Despierta, Niall. Jane está aquí, y ella quiere verte despierto. — susurró tranquila. Todavía conectando su mirada con la chica. Movió su mano derecha en un gesto, incitando a acercarse. Echó una mirada hacia, sentándose en el pequeño sillón que reposaba al lado de la camilla.
Jane se había acercado con pasos lentos, pacientes y temerosos. Observó a su primo por unos segundos, su mano temblorosa regaló una caricia tenue a su cabello. Su boca se abrió en un gemido de nostalgia.
—¡Oh, Niall! Malditos enfermeros que se les ocurre sedarte ahora, con mi perfecta presencia aquí. — murmuró, una pequeñísima sonrisa adornando su pálido rostro.
—No lo hicieron.
La rubia alzo su mirada avellana, clavándose en la castaña por segunda vez. Katie nunca comprendió el dicho de: —los ojos son la ventana del alma— al menos, no le encontró razón lógica. Su actitud inquieta, pero positiva le ha negado dejar ver ésa etapa en las personas, una desilusión tan grande para una joven tan entusiasta, no podría soportarlo.
Su madre decía que nunca debía creer en eso, porque según ella, las personas lo decían como una risa pero no cómo un acierto. Tampoco comprendió eso, mas la mujer continuaba diciendo que, nunca vieras a los ojos a una persona, porque podrías sorprenderte y largarte a llorar; no era su alma, era su historia.
—Cuando conoces a alguien tan, pero tan bien como la palma de tu mano, sabrás que jamás te defraudará. Si quieres conocer su alma, ¿qué se supone que has estado haciendo todo el tiempo? Ya la conociste, pero no su vida.
—Mamá, no entiendo lo que dices. Sabes que no me gustan tus acertijos, puedes comentármelo luego, cuando pueda entenderlo. — la chica se cruzó de brazos, una mueca divertida en su rostro. El asunto le causaba gracia, tal vez, su hermano había hecho una de sus travesuras y ella sólo estuviera dándole un apreciado sermón sobre vaya a saber qué. Poca lógica a decir verdad.
—Ya lo entenderás, Katie. Una mirada refleja tantos sentimientos como vidas; si tienes miedo de apreciarla, no mereces hacerlo. — comentó sirviendo el jugo.
—¡Vaya! — silbó por lo bajo. —Alguien está poética hoy. — contestó risueña. Su madre la cautivó con una expresión de resignación, tomó la bandeja que contenía tres vasos llenos de bebida naranja y se la entregó.
—Sube. Dale a tu hermano y a sus amigos algo con que hidratarse. — se dio media vuelta, y continuó con lo que hacía.
Ella, frunció el ceño. Y claramente, siguió su orden.
Ahora, tal vez, lo comprendía. La mirada de Jane era afligida, el dolor puro se demostraba y no se ocultaba, como quería mostrar. Podía observar su existencia como una niña rebosante de alegría, y el intruso que llegaba a quitar su trono de princesa, y futura reina. Observaba su reacción al momento de conocer el paradero de su primo, los chillidos seguían aturdiendo sus oídos; sus gritos, exclamaciones, maldiciones. Observaba su desesperación al verlo postrado en esa camilla, con doctores a su alrededor; con aparatos desconocidos que, según ellos, salvarían su vida.
Observaba los arañazos que le invadían. Katie los sentía, las ganas de gritar hasta quedarse ronca, los ojos desorbitados de llanto, balbuceos torpes.
—Yo sé, Kate. No me lo repitas. — pronunció por lo bajo. La mencionada miró sus manos, arrepentida. Sin embargo, un débil gemido se escuchó. Impredecible, como sólo él sabía serlo. Sus manos comenzaron a moverse, sus ojos a parpadear.
—Mierda, mucha luz. — se quejó, intentando cubrirse con sus brazos. Jane rió a su lado, casi de inmediato los azulinos ojos de Niall se posaron en su cuerpo. Una sonrisa débil pero alegre cruzando su rostro. Katie se preguntó cómo era que seguía con esa actitud, ¿cómo no podría derribarse?
—¡Hey! Miren quien está aquí, la grandiosa de Jano. — comentó, la sonrisa aún no caía. La rubia alzó las cejas sorprendidas, él había utilizado su apodo de niños; era por eso mismo que no quería venir. No era que no quería verlo, sólo ver su rostro extasiado de placer al hablar con ella le producía estragos, intentando recapacitar cómo estaba tan bien cuando ella se desmoronaba en una fina máscara. ¿Era egoísta, o realista?
—Jano suena mal, rubio. — sorbió su nariz y restregó con su manga los ojos. Parpadeó un par de veces, y se inclinó de nuevo. Besó con ternura su frente.
—Pero me encanta escucharlo de tus labios, hace que luzca mejor.
Niall lanzó una carcajada, recomponiéndose en su totalidad. Aunque Katie sabía que no era cierto, amaba escuchar su risa; a su parecer, era como un tintineo de campanas.
—Hola, Katie. Es lindo verte de nuevo. — susurró. Su expresión era indescifrable. Su rostro pálido, sus labios rosáceos, daban un aspecto que ella no quería entender, pero no descartaba la idea de que seguía siendo adorable.
—Yo también estoy contenta de verte, Ni. — se levantó del sillón de manera perezosa, y se sentó a su lado. Se inclinó, su aliento golpeteando su piel; casi murmurando en su oído. —Estoy contenta de que hayas despertado, pronto, lo harás todos los días. Ya te mejorarás, y juntos, podremos lamer las gotas de lluvia. — terminó el suave murmullo, oliendo su cabello con el propósito de ocultar las lágrimas que comenzaban a caer.
Katie Williams era una chica simpática, risueña. No le tenía miedo a nada, absolutamente a nada; eso quería creer. Era divertida, encantadora, débil, inquieta y tenía miedo.
Miedo de perderlo.
Ella jamás lo haría, el temor se iría.
A veces desearía utilizar el sarcasmo correctamente. En lugar de eso posee una curiosidad exagerada que la ha llevado a tener múltiples problemas por indagar sin medir las consecuencias. Y por eso ansia que su lengua sea afilada sólo para responder de una manera ácida e irónica.
Charlie es simpática, mejor dicho liberal. Pocas opiniones ajenas le importan demasiado como para prestarles atención, sin embargo un punto a favor es su terquedad. Esta última le impide ser sumisa y aceptar lo que le digan, las provocaciones de su parte al intentar hacer algo por más estúpido o peligroso que sea parecen ser normales para su persona. Del modo que, es muy común en ella entablar una conversación con un desconocido y no salir corriendo.
Tiene cierta manía por los idiomas, por lo que suele estudiar cualquiera y relacionarse con éste cuando se encuentra con sus amigos, ocasionando muecas de desconcierto. Se ha ganado varios regaños por lo mismo, pero como se ha dicho poco le preocupa.
Lo más típico sería decir que tiene un carácter fuerte sólo para añadirle un límite a su extravagante personalidad, pero no es así. Además de ser flexible en ése sentido, es bastante descarada. Así que en pocos términos se podría decir que si no sabe ser ácida conoce bien el no tener pelos en la lengua.
Sin más, Charlie es perfeccionista. Buscando el más mínimo defecto de los objetos con el fin de solucionarlo. Algo que es incrédulo a los ojos de la comunidad por lo que se refiere a su temperamento.
Si hablamos del ser pasible, esta chica es lo contrario. Pierde la calma con rapidez, y el ser impaciente genera que no le hagan adivinar algún caso o simplemente que apuren las cosas. Igualmente, tiene una intuición favorable así que no es problema que se dé cuenta de lo que realmente pasa.
En momentos atrevidos saca a relucir su cuestionamiento si es correcto realizar alguna ridiculez, y es necesario que la persona más responsable le ponga un ojo encima. Dicho anteriormente, Charlie es simpática, entonces es amable aunque en su etapa de frustración sea conocida como temeraria.
Tiene una confianza que la satisface, pocas son las probabilidades de que si la desafíen no cumpla con el objetivo.
✖ ¿Por qué quieres estar en la nc?:
¿Qué decir? Vinna, esta idea es una de las mejores que he leído. Tiene algo que me llama mucho la atención, la trama es detallada y creo saber manejarme un poco. Los roles son fantásticos y te dan ideas para tu propio personaje. En fin, estoy sin palabras porque es una de las más increíbles colectivas que existen. Quedar sería realmente un privilegio, relacionarse en una historia así e imaginar situaciones con los personajes sería entretenimiento puro.
✖ Chico y rol: Logan Lerman{negativo para todo.
Ficha aceptada
omg vinna<333333 sabes que adoro como escribes, te siento tan profunda a veces(?)<3333 creo que se me hará un poco difícil elegir por el papel del negativo bc hay fichas muy buenas ;-; en fin, la personalidad de Charlie es maravillosa; no me la imagino a Collins así y eso se me hace impredecible basjhbda. Vinna tu ficha está perfecta, solo queda esperar resultados ahora<333 love u<333
disappear.
Re: nothing is as before.{audiciones cerradas | resultados}
por disappear. Sáb 23 Nov 2013, 8:52 am
Allizaesc escribió:vic!!!!
yo se que me extrañabas, no me engañas!! jeje
debo decirte que amé la idea!! en serio
dentro de un rato te dejo mi sersi ficha!! jeje
- Dame un besito:
¡Ally! hi bby<33 askjdask me alegra encontrarte por aquí<3333 que lindo que te haya gustado<333 nsadkja ya mismo la leo y la acepto<333 beso bby<333
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Re: nothing is as before.{audiciones cerradas | resultados}
por disappear. Sáb 23 Nov 2013, 9:03 am
Allizaesc escribió:
Nicol PhillipsCapítulo:
- Perfect. :
Viviendo mi día a día sin saber si en algún momento, lejano o no, mi vida vaya a cambiar. Solo quiero encontrar la felicidad. Las personas dicen: Si buscas encuentras. No es del todo cierto, yo busco, pero lo único que encuentro son críticas, desprecio. No soy perfecta, lo acepto, pero no debería ser juzgada por eso, ¿o sí?Ficha aceptadaAlly, tu ficha ha estado muy bonita; la personalidad de Nicol es muy dulce, de verdad. El escrito fue algo corto, pero sé cómo escribes, así que no te preocupes. Ay todas van por el negativo ;-; realmente será difícil elegir ;-; skdbaj Ally tu ficha está aceptada, espera los resultados c: Ily<3333333
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Re: nothing is as before.{audiciones cerradas | resultados}
por Invitado Sáb 23 Nov 2013, 9:05 am
Quería hacer Louton, but Alli me agarro a mi Leighton.:C
Invitado
Invitado
Re: nothing is as before.{audiciones cerradas | resultados}
por disappear. Sáb 23 Nov 2013, 9:05 am
Sandy. escribió:FUI ACEPTADA KJFGHAJFGHJGH
Muchísimas gracias!
Y gracias también a tu comentario, ahora me centrare mas en en las tildes y esas cosas.
No puedo esperar para que cierren las audiciones <3
PD: Si leí las reglas, pero ni idea de porque no puse el gif, sorry estoy medio loca XD
Claro que fuiste aceptada<333 sakjdaks por favor, gracias a vos por dejar la ficha<333 Y lo de las tildes, no te preocupes, todas aprendemos con el tiempo, te aseguro que yo en un principio era un desastre, me ha ayudado mucho la beta, además de leer libros y fic. Se cierran en dos días, asegurado. Sí, el gif es importante para mí, pero imaginaba que lo habías leído<333 beso bby<3333333
disappear.
Re: nothing is as before.{audiciones cerradas | resultados}
por dragón. Sáb 23 Nov 2013, 9:07 am
y despues de años vuelvo.. porque aun quiero audicionar,,, ahora hare mi ficha
perdoname vic.. por no venir mucho pero plz ahora hare spam e.e
perdoname vic.. por no venir mucho pero plz ahora hare spam e.e
dragón.
Re: nothing is as before.{audiciones cerradas | resultados}
por disappear. Sáb 23 Nov 2013, 9:08 am
Lore. escribió:Quería hacer Louton, but Alli me agarro a mi Leighton.:C
Bby<333 sabes que igualmente puedes cambiar, las pj se pueden ver luego akdak louton rlz<3333 sé que lo sabes igual, pero la chica que elegiste es demasiado bella también<33333 kdjnkas love ya<333
disappear.
Re: nothing is as before.{audiciones cerradas | resultados}
por disappear. Sáb 23 Nov 2013, 9:10 am
Kande escribió:Yo quiero
Hoy la subo (:
- Baile sensual (?):
Hi Kande<333 skajnda me alegra encontrare por acá<333 las audiciones cierran en dos días, pero dejare tiempo para que editen las fichas que aún quedan, eso. Beso bby<333
disappear.
Re: nothing is as before.{audiciones cerradas | resultados}
por disappear. Sáb 23 Nov 2013, 9:12 am
Priscilla.- escribió:
Ay, deben dejar de hacer NC tan geniales, no tengo que audicionar mas... Eso es lo que me digo yo. Pero es mentira.
Voy a audicionar, seguro.
Luego te dejo todo linda. Lo de las reglas tambien.
¡Pris! akjdna ay que lindo tenerte por aquí darling<333333 akjsdka bueno, me alegra saber que te parece genial la idea kajsdbk, y sí, hay demasiadas nc buenas:'cc skjdan espero entonces leer tu ficha ansiosa, sé que será muy linda<333 beso bby<3333
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