Re: Diplomacia (Larry Stylinson) Epílogo

por **Alex_YopP** Sáb 02 Nov 2013, 10:46 am

Holo Lizeth pues me esta gustando la novela y que bueno que ya se conocieron!! se ve que va a estar "interesante" su relacion!!! y Louis por lo menos ya se ve interesado en Hazza y el no se queda atras pues esas miradas... bueno... espero la continues pronto!!
AdioOoSitOo! Diplomacia (Larry Stylinson) Epílogo - Página 2 2018004571

Diplomacia (Larry Stylinson) Epílogo - Página 2 2018004571

por Invitado Sáb 02 Nov 2013, 11:06 am

Lo mejor del caso es que Louis parece estar con ella mas por costumbre, trabajo y amistad que por otra cosa JAJAJAJ. Bien, eso hace la participación de la barba no tan irritante, ah JAJA.
Aunque no.. en realidad lo mejor del caso es que Louis quedo estupidizado por la belleza de Harry en el primer segundo en que lo vio JAJAJAJ aww.
Seguila pronto por favor!
Adios ♥

por Invitado Dom 03 Nov 2013, 12:18 am

Alex_YopP escribió:Holo Lizeth pues me esta gustando la novela y que bueno que ya se conocieron!! se ve que va a estar "interesante" su relacion!!! y Louis por lo menos ya se ve interesado en Hazza y el no se queda atras pues esas miradas... bueno... espero la continues pronto!!
AdioOoSitOo!

Hola chica:)
Que bueno que te este gustando!, ya se conocieron!!
Oh, no tienes idea de cuan interesante sera!
Louis se fijo en el desde que puso un pie en la cena.
Ya la sigo!
Espero te guste lo sigue:)
Saludos
Bye

por Invitado Dom 03 Nov 2013, 12:23 am

Debby1D escribió:Lo mejor del caso es que Louis parece estar con ella mas por costumbre, trabajo y amistad que por otra cosa JAJAJAJ. Bien, eso hace la participación de la barba no tan irritante, ah JAJA.
Aunque no.. en realidad lo mejor del caso es que Louis quedo estupidizado por la belleza de Harry en el primer segundo en que lo vio JAJAJAJ aww.
Seguila pronto por favor!
Adios ♥

Hola
Louis esta con Eleanor por la costumbre, si, y ademas por la buena imagen de diplomático que le da. Ya que ella luce encantadora a los ojos de los demás, y bueno eso habla bien de Louis.
Mmm, creo que va a ver una parte que no te agradara mucho, pero lo juro, pero es importante para lo que se vendrá después.
Louis quedo ido por la belleza británica.
Espero que te guste la novela.
Saludos
Bye

por Invitado Dom 03 Nov 2013, 12:29 am

Una de las funciones de Louis era coordinar al personal y conseguir que trabajaran con todo su potencial para poder servir a todos los americanos que vivían en Bélgica, pero una embajada era mucho más que eso. Louis y su personal eran considerados “espías legítimos”, ya que también era parte de sus tareas el informar las políticas y sobre los políticos del país de acogida y el estar especialmente atentos a todo aquello que pudiera significar una amenaza para América o para los americanos que vivían bajo su protección.

Como ocurría con todos los nuevos embajadores, Louis tenía mucho que aprender y ahora ya sabía que cada país era diferente. Su personal le informó extensamente sobre las comunidades y regiones de este pequeño país, y sobre los distintos sentimientos que yacían en el hecho de que no sólo se hablaran lenguas diferentes en el norte y el sur, sino que también su cultura era bastante dispar. Louis sabía que hablar francés no sería un problema para él, pero su secretaria le informó sin ningún tipo de tapujos, que casi el sesenta por ciento de la población belga hablaba flamenco, así que la pidió que contratara clases para aprender ese idioma. Ella era una belga directa y categórica que rondaba los cincuenta, y el hecho de que él respondiera a su arrebato con esa solicitud casi la hizo sonrojarse.

Louis se dio cuenta de que se acababa de ganar su respeto eterno e hizo nota mental de no asumir que todos hablaban francés por aquí.

La vida en casa volvió a la normalidad y los Tomlinson ya no tenían que vivir en la embajada. Se les asignó una casa espaciosa y cómoda en Tervuren, en el cinturón verde alrededor de la capital. Eleanor estaba muy acostumbrada a hacer las maletas, marcharse y volver a colocarlo todo en otro lugar del mundo en poco más de unos días, e hizo de su objetivo personal convertir aquella casa en un hogar.

—¿Sabes, Louis? Deberíamos invitar al joven inglés y a su novia americana a cenar una noche. —Eleanor estaba untando mantequilla sobre su tostada en la cocina.

Louis levantó la vista del periódico.

— ¿Por qué?

Eleanor le dedicó una mirada que decía «No sé cómo has conseguido todo lo que tienes con esa actitud».

—Porque es encantador. Incluso la Primera Dama no podía dejar de hablar sobre él después de conocerlo en la recepción, y eso que hablaron durante ¿cuánto?, ¿tres minutos completos? Me imaginé que un hombre tan prometedor y su novia podrían necesitar algo de nuestra ayuda. —Louis se limitó a levantar las cejas—. Quiero decir, es una chica bastante bonita, pero si de veras quiere tener alguna oportunidad de ayudar a su futuro marido con su carrera, va a necesitar educarse un poco más. ¿Sabes que esta es la primera vez que sale de Estados Unidos? —Eleanor abrazaba su taza de café entre los dedos, sentándose junto a Louis y robándole el New York Times de su montón de periódicos distintos.

—Bueno, me dijo que iba a ser el enlace oficial con nuestra embajada, así que quizá estaría bien que nos conociéramos mejor. De todos modos, estaremos hablando de trabajo toda la noche, así que es posible que vosotras, chicas, os aburráis un poco —contestó Louis sin mirar a su esposa.

Eleanor enrolló el periódico y lo golpeó con él en broma.

—Estoy segura de que “nosotras, chicas”, podemos subir y pintarnos las uñas de los pies mientras vosotros habláis de negocios.

Louis miró hacia arriba y se dio cuenta de que acababa de ofender a su bien educada esposa.

*****

Más tarde, aquella mañana, la secretaria de Louis metió la cabeza en la oficina mientras él revisaba las nuevas sanciones económicas que los belgas habían impuesto a todas las exportaciones fuera de la Unión Europea.

—Señor Tomlinson. El señor Harry Styles está en seguridad. Es el enlace de…

—Sé quién es, señora Claessens. Mándele subir y… —la llamó justo antes de que se marchara—, asegúrese de que le dejan pasar la próxima vez en seguridad. Pertenece al Cuerpo Diplomático, como el resto de nosotros, sólo que al Reino Unido en vez de a los Estados Unidos.

Asintió y cerró la puerta de nuevo para dar las órdenes de su jefe.

Unos minutos más tarde, Harry entró con paso confidente en su oficina, con una pequeña carpeta bajo el brazo y llevando virtualmente la misma ropa que Louis le había visto llevar en la recepción. Con una sonrisa permanente en la cara, se inclinó sobre la impresionante mesa de roble cubierta de papeles para estrechar la mano de Harry.

—Señor Tomlinson, estoy encantado de… —Harry se detuvo en mitad de la frase mientras Louis levantaba la mano para saludarle.

—Por favor, llámame Louis. Si vamos a trabajar juntos sobre todo lo que concierne a nuestros respectivos países, me volverás loco con tanto “señor” así que… sólo Louis.

Harry sonrió ampliamente.

—De acuerdo, Louis. De todos modos, ha sido muy amable que me recibieras sin haber solicitado cita. Normalmente soy mucho mejor en cuanto a protocolo, pero necesitaba aire fresco y teníamos que mandar estos papeles, así que…

—Así que, ¿simplemente caminaste desde tu embajada a la mía para… —Louis echó un rápido vistazo a la carpeta—, para traerme tres páginas sobre la opinión del Reino Unido sobre las sanciones en importación? —Se dio cuenta de que le estaba resultando muy divertido mientras observaba al joven desabrochar un poco su bufanda y sentarse en el filo de una de las sillas justo frente a él.

—Son sólo cinco minutos andando y, como ya he dicho, necesitaba aire fresco. Sacar el coche oficial habría sido inútil. —Su voz desapareció mientras admiraba la bastante opulenta decoración de la oficina.

—Y, ¿cómo está nuestro viejo Boyles? —preguntó Louis, entendiendo que el joven no iba a complacerle con ninguna respuesta directa.

Harry todavía miraba a su alrededor, a la intrincadamente decorada moldura de escayola en el techo, dándole a Louis la oportunidad de poder mirarle fijamente.

—Ha tenido una pequeña… recaída, así que esperamos que vuelva a Inglaterra para un largo periodo de… descanso, muy pronto.

Louis rio. Había coincidido con el embajador del Reino Unido tan sólo una vez, y se habían detestado mutuamente casi al instante. El hombre era un inepto intentando mantenerse alejado del consumo de alcohol a un nivel aceptable, y siempre conseguía insultar a alguien antes de necesitar ser escoltado al exterior. No era el tipo de diplomático favorito de Louis.

—¿Puedo ofrecerte algo de beber? Ya que has venido andando… pensé que quizá tendrías sed —preguntó Louis con un tono de voz un poco intranquilo.

Harry dio un salto.

—¿Por qué no nos traigo algo? ¿Té, café o agua?

—Harry, siéntate. Eres mi invitado, y la señora Claessens nos traerá algo.

El joven se giró en su asiento.

—¿Cómo se llama?

—¿Quién?

—Tu secretaria —respondió Harry, aunque le parecía obvio.

—Oh, ehm… Gurdy, o algo así. No parezco ser capaz de pronunciarlo. —Louis observó cómo el joven reía y salía por la puerta como si el despacho fuera suyo. Mientras volvía su atención a sus papeles se dio cuenta de que no podía concentrarse. Decidió que trabajar con este chispeante inglés iba a ser más difícil de lo que había pensado, porque simplemente mirarle sentado frente a su mesa le hacía pensar en un montón de cosas, ninguna de ellas relacionada con el trabajo, y todos esos pensamientos le hacían sentir incómodo. Así que comenzó a ordenar su mesa, poniendo los papeles en pequeñas montañas ordenadas, intentando mantener su mente en colocarlas en perfecto orden y…

—Es Gertje —pronunció Harry con cuidado, haciendo que Louis oyera al menos tres sonidos distintos y que no le eran nada familiares—, pero dice que le gusta que la llamen señora Claessens. Así no parecerás un tonto y demuestras que la respetas como debes.

Louis ni si quiera le había oído entrar en la habitación de nuevo.

—No puedo creer que te haya dicho eso —respondió Louis con una sonrisa, intentando esconder lo incómodo que se sentía bajo una máscara de humor.

Harry dejó dos tazas sobre la mesa y levantó su mano en señal de rendición.

—No te conozco lo suficiente como para mentirte todavía, además, ¿qué ganaría? Es una señora llena de vida, y me dijo que quieres tomar clases de idioma flamenco, así que le dije que te llevaría al mismo sitio donde tomo clases de alemán. Entonces me besó y siempre me ha gustado tratar de tú y por nombre a las personas a quien beso.

—Te has ido… ¿dos, tres minutos? ¿Y has hablado con ella de todo eso?

Harry asintió mientras se sentaba para dar un sorbo a su taza de té.

—Oh, y le encantan los gatos.

—No, lo siento pero no te creo. —Louis rio.

—En serio —respondió Harry, sin achantarse—. Deberías ir por tu propio café más a menudo. Hay una foto de ella y dos gatos atigrados en el pequeño rincón donde está la cafetera y su sujetapapeles es un gato siamés —señaló con su tasa a Louis—. Ahora bebe tu café, porque no me parece que sea la clase de mujer que le gusta que su jefe no aprecie su café perfectamente bien hecho.

Louis no pudo evitarlo y sonrió mientras alzaba la humeante taza que estaba sobre la mesa, volvía a sentarse y, sin mirar a Harry, tomaba un sorbo.

—Supongo que también te dijo cómo me gusta mi café, ¿verdad?

Harry negó con la cabeza mientras tragaba con dificultad su té, qué obviamente estaba todavía caliente.

—No, de hecho lo sirvió ella. No me dejó que lo hiciera yo. Se siente muy protectora contigo, ¿sabes? Dice que eres el mejor jefe que ha tenido hasta ahora.

—Chica lista —murmuró Louis, mientras pensaba en lo irresistible que era Harry.

Continuaron bebiendo, hablando tranquilamente sobre la importancia del conocimiento de los lenguajes locales como parte de su trabajo, y Louis se relajó y disfrutó de la facilidad con que conversaban.

—Bueno, será mejor que me vaya —dijo Harry de repente, levantándose—. Empezarán a preguntarse dónde estoy, y como todavía no les he dicho que soy en enlace de mi embajador americano… bueno, están en la inopia… en más de un sentido.

Después de que Harry se hubiera marchado, Louis se reclinó en su silla, todavía un poco deslumbrado por el torbellino que lo había visitado. «Mi embajador americano». Se encogió de hombros. «¿Mi embajador americano? Te estás volviendo loco, Tomlinson. Y leyendo dobles sentidos en sus palabras que no están ahí. Es sólo una forma de hablar». Aún así, sintió que le acababan de hacer un pase, como si el atractivo británico se hubiera abierto ante él. «Tómame, soy tuyo».

Sacudió la cabeza. «Estás casado y él casi lo está. Saca la cabeza de los pantalones». Oh, Dios, y todavía tenía que invitarles a cenar.

—¿Señora Claessens? ¿Puede llamar a Harry Styles y pasarme la llamada, por favor? Embajada del Reino… Sí, sé que se acaba de marchar. No hay prisa, pero en algún momento hoy, ¿por favor? —Colgó el interfono y miró el reloj. La señora Claessens tenía razón. De ningún modo podía Harry haber vuelto a su mesa aún. Se estaba obsesionando con el joven.

«Maldita sea».

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Hola chicas.
Espero les este gustando la novela.
Bueno como yo no tengo vida, leí una novela buenisima hoy y pues am, ya la empece a adaptar, es corta de echo y bueno la partí en 3 partes, hoy subí la primera, acá les dejare el link por si quieren leerla, a mi me encanto, ademas de que esta llena de smut yei!
Bueno eso es todo, espero que hayan pasado un buen sabado:)
Saludos.
Bye:)

------------------> https://onlywn.activoforo.com/t65492-y-todo-por-un-beso-larry-stylinson?highlight=larry+stylinson

por **Alex_YopP** Dom 03 Nov 2013, 7:54 am

jeje ya se esta obsesionando Lou... Harry es genial!! me cayo super bien jeje espero saber más pronto!

por Invitado Dom 03 Nov 2013, 11:18 pm

Lo va a invitar a cenar, aww sdjfghbfj.
Realmente no era necesario que valla a verlo personalmente por 3 hojas de no se que cosa JAJAJJA, Harry esta tanteando el terreno.
Y Louis esta empezando a imaginar cosas, cosas lindas (?
Seguila pronto por favor!
Adios ♥

por Invitado Dom 03 Nov 2013, 11:54 pm

Nueva lectora here!! *.*/ me encanta que adaptaras esta nove es muy buena...
Así que Louis piensa cosas &' no precisamente del trabajo &' ensima de todo cree que harry es atractivo!
Por dios quien no creería eso xD' Okya me gusta de verdad' siguela pronto un beso :hug:

por Invitado Lun 04 Nov 2013, 9:22 pm

Alex_YopP escribió:jeje ya se esta obsesionando Lou... Harry es genial!! me cayo super bien jeje espero saber más pronto!

Hola
Louis esta interesado en Harry.
Harry es bien genial:)
Saludos
Bye

por Invitado Lun 04 Nov 2013, 9:24 pm

Debby1D escribió:Lo va a invitar a cenar, aww sdjfghbfj.
Realmente no era necesario que valla a verlo personalmente por 3 hojas de no se que cosa JAJAJJA, Harry esta tanteando el terreno.
Y Louis esta empezando a imaginar cosas, cosas lindas (?
Seguila pronto por favor!
Adios ♥

Hola
Si, cenaran, y cosas pasaran en esa cena!
Harry esta viendo que onda con Louis
Saludos
Bye:)

por Invitado Lun 04 Nov 2013, 9:25 pm

Sacnybell escribió:Nueva lectora here!! *.*/ me encanta que adaptaras esta nove es muy buena...
Así que Louis piensa cosas &' no precisamente del trabajo &' ensima de todo cree que harry es atractivo!
Por dios quien no creería eso xD' Okya me gusta de verdad' siguela pronto un beso :hug:

Hola!
Gracias, espero que te guste!
Ambos son super lindos y atractivos:)
Saludos
Bye!

por Invitado Lun 04 Nov 2013, 9:27 pm

Cuando Harry salió de la embajada estadounidense, se apretó la bufanda y metió las manos en los bolsillos de sus pantalones. El verano comenzaba, pero gracias al caprichoso tiempo europeo hacía bastante frío. Al menos no llovía.

Era una caminata de unos diez minutos hasta la embajada del Reino Unido, si se lo tomaba con calma. Lo que más le molestaba era que tenía que caminar bastante hasta el paso de cebra más cercano, pero no iba a arriesgar su vida cruzando la avenida, que era una de las más transitadas del centro de la ciudad de Bruselas en ambos sentidos. No le importaba caminar, y así podría aclararse la mente.

¿Por qué se ponía en estas situaciones? ¿Por qué se dejaba cautivar por otro hombre de nuevo? Y uno casado, además. Incluso aunque hubiera la más remota posibilidad de que Louis estuviera interesado, el hombre tenía mucho más que perder que Harry. Había conseguido llegar hasta el punto más alto de la diplomacia. Era el embajador de los Estados Unidos. Y Harry había visto a su esposa; era la perfecta mujer de un embajador. Tenía que admitir que incluso le gustaba. Era obviamente una mujer fuerte, y no había duda de que aunque Louis era un diplomático de primera clase, no era el jefe en su relación. Casi sentía pena por el americano, pero conocía el valor de tener una mujer fuerte en la que apoyarse. Su propia madre había sido así, aunque cuando sus padres habían sido jóvenes la mujer del embajador no era más que un trofeo. Tenía que ser hermosa y una buena organizadora, pero también tenía que estar callada y nunca nadie se daba cuenta de su fuerza.

En los últimos años le había quedado a Harry dolorosamente claro que sin la mujer adecuada colgando de su brazo, podía decirle adiós a su carrera diplomática. Incluso en los puestos más bajos, las masas invisibles, necesitabas tener antecedentes perfectos para poder salir adelante. En los tres años en los que había estado trabajando para el Servicio de Exteriores de la embajada del Reino Unido, le habían estado mandando de un trabajo sin sentido a otro, todos los oficiales diciéndole que estaban seguros de que tendría futuro por su pedigrí, pero echándolo de lado todo el tiempo.

Hasta que llevó a una chica a una recepción de la embajada. Ni si quiera estaban saliendo, pero era la hija del nuevo Consejero Económico, y le había pedido una cita.

Se dio cuenta de que una sola cita consiguió que los demás le vieran. Volvió de un viaje a California con una novia americana que le consiguió la promoción a Asistente de Gestión de Información, y ahora esa misma novia parecía estar siendo la base para conseguir que fuera el enlace con los americanos. Y eso que no era ni remotamente parecida a la mujer perfecta de un diplomático.

Así que pensar en volver a salir con hombres estaba fuera de toda cuestión. Tenía que sacar al embajador americano de su mente. Así. Hecho.

Tomó un último aliento de aquella fría mañana y entró en la embajada del Reino Unido, resbalando tu tarjeta de seguridad por el lector y abriendo la entrada de servicio. Fue directamente al cuartito de la limpieza que le hacía las veces de despacho y acababa de colgar la chaqueta cuando sonó el teléfono.

—Señor Styles, soy Gertje, la asistente del señor Tomlinson. ¿Puedo pasarle con él?

Harry sintió que la sangre le subía a la cabeza. Quince minutos después de dejar su oficina, ¿y ya me está llamando? Cálmate, amigo, y contesta a la mujer.

—Sí, claro. Gertje. Gracias.

Oyó el clic que indicaba la transferencia de la llamada y después de una voz ronca.

—Hola, soy Louis.

Harry tragó al oír al hombre aclararse la voz.

—Sí, lo sé —rio—. Tienes una secretaria muy eficiente, ¿recuerdas?

—¿Llegaste bien a tu embajada?

Harry sonrió ante los intentos de una charla insustancial, pero tuvo que admitir que le gustaba escuchar la voz del embajador.

—Sí. El tráfico de la hora de comer era terrible, pero conseguí llegar de una pieza.

Oyó al americano volver a aclararse la voz. ¿Era como un tic nervioso o algo así?

—Olvidé decirte, bueno, tenía que preguntarte… Eleanor sugirió que debería invitaros a ti y a Lucy a venir a cenar. El sábado, si están libres. Si no, quizá podríamos quedar el jueves, porque el sábado siguiente nosotros tenemos que asistir a una función así que…

Oyó a Louis suspirar y no sabía muy bien qué pensar lo que estaba oyendo.

—Todavía tendría que preguntarle a Lucy, pero en lo que a mí concierne tengo la agenda en blanco. ¿Está bien si te llamo mañana para confirmarlo?

—Sí, claro. Estoy seguro de que a Eleanor no le importará un cambio en el último minuto —otro suspiro—. Eso no ha sonado muy bien. Lo que quiero decir es que, por supuesto, mañana está bien e incluso pasado mañana también si necesitas más tiempo. Eleanor es muy buena improvisando.

Harry sonrió. ¿Qué más podía preguntar para seguir oyendo la voz de Louis?

—¿Seremos sólo nosotros cuatro o habrá otros invitados? Es para saber cuál será el código de vestimenta.

Pudo notar que el americano sonreía.

—No… sólo nosotros cuatro y, por favor, ropa casual. En ocasiones como esta, me niego a llevar corbata, chaqueta, pantalones de vestir ni nada que se parezca remotamente a lo que tengo que llevar en el trabajo. Me ha llevado varios años, pero finalmente he convencido a Eleanor de que no pasa nada por llevar tejanos cuando estamos entre amigos.

¿Por qué estaba divagando tanto, un hombre que normalmente era tan elocuente? Sí, era una llamada para socializar, pero ¿cuál era el problema en invitar a alguien a cenar? No había ninguno, al menos que su primera impresión fuera correcta. Había una razón por la que Louis parecía tan incómodo cuando estaba alrededor, y Harry estaba dispuesto a averiguar si esa razón era una atracción mutua.

—Estoy seguro de que podré persuadir a Lucy para que vayamos, pero de todos modos llamaré mañana para confirmarlo. ¿A qué hora quieres que vayamos?

—¿Por qué no empezamos moderadamente temprano, digamos como a las cinco?

»Tenemos un jardín fabuloso y si el tiempo belga lo permite, podríamos disfrutarlo un poco antes de la cena. Oh, y necesitarás la dirección, claro.

Harry apuntó la dirección de la casa del embajador en un trozo de papel del Servicio Oficial de Exteriores.

—Bien, pues hablamos mañana, ¿de acuerdo?

—Sí, mañana —oyó al otro lado de la línea, justo antes de que el sonido del fin de la conversación le llegara al oído.

Harry se quedó allí sentado durante un buen rato, sosteniendo el teléfono en la mano y sonriendo.

El embajador era definitivamente un enigma, y sus sentimientos eran una complicación de la que debería prescindir en esta etapa de su vida. Por fin su carrera estaba despegando, y Lucy era una gran parte del motivo por lo que lo estaba consiguiendo. Ella le hacía parecer… normal. No un tipo cauteloso, cuya vida privada era un misterio, sino un hombre normal con una rubia preciosa de su brazo.

No era que estuviera fingiendo. Quería a Lucy; era agradable, llena de vida, con una visión inocente de todo y sin demasiadas ambiciones propias. Se conocían de los seis meses que había pasado en la universidad en América, e incluso aunque había tenido otro novio en aquel tiempo, se habían hecho amigos. La primera vez que durmieron juntos fue como dos meses antes de partir hacia Bruselas, y cuando llegó la hora de la verdad, ella fue con él, aunque sólo fuera para alejarse de su sobre-protectora familia.

Les iba bastante bien en su apartamento de una sola habitación en el distrito europeo, y desde donde Harry podía ir andando a trabajar y Lucy podía tomar el metro para ir a la Universidad Vesalus, donde asistía a clases de Comunicación y Asuntos Internacionales. Lucy era una chica tranquila y no era caprichosa, e incluso el sexo estaba bien.

Pero, a pesar de todo, Harry nunca dejó de desear el tacto de otro hombre.

Había mantenido sus necesidades bajo control durante casi un año, y hasta hacía una semana, había creído que podía vivir así. Los beneficios superaban con creces el sueño húmedo ocasional y el uso de un poco de imaginación cuando hacía el amor con Lucy, aunque tampoco hacía falta mucha, ya que su delgada figura carecía de las curvas de otras mujeres.

Aquella tarde, después de que llegara de clases mientras él veía la televisión, habían hecho el amor en la oscuridad de su habitación. La única razón por la que Harry había durado lo suficiente como para hacer que se corriera fue que intentó con todas sus fuerzas no pensar en Louis. Una vez que la oyó gritar su nombre y sintió que temblaba bajo él, no pudo controlar más sus pensamientos, e imaginándose cómo tocaría y besaría al embajador americano, cómo empujaría en su interior hasta que fuera Louis el que gritara su nombre, Harry consiguió correrse también un minuto más tarde.

Se giró para acostarse sobre su espalda, respirando con dificultad e intentando recuperar el aliente, y Lucy le abrazó. Le miró con ojos brillantes.

—Dios, Harry. No sé qué te ha pasado esta noche, pero ha sido maravilloso.

Harry la besó el pelo y cerró los ojos, sintiéndose culpable y decepcionado.

—Quieren que vayamos a cenar con ellos el sábado —dijo suavemente.

—¿Quién? —preguntó Lucy, un poco más despierta.

—Los Tomlinson. El embajador americano y su esposa, ¿recuerdas?

—Oh, ¡espero que dijeras que sí! —Exclamó Lucy, sentándose en la cama de repente—. Oh, Dios, Harry. ¿Qué me pongo?

por Invitado Lun 04 Nov 2013, 10:38 pm

:wut: :wut: :wut: :wut: :wut:

Carajos o:' Harry se corrio pensando en Louis D:' akljdsljs estando con Lucy, pero que depravado Diplomacia (Larry Stylinson) Epílogo - Página 2 3212464482

Diplomacia (Larry Stylinson) Epílogo - Página 2 3212464482

sin solo Lucy supiera que Harry tenia sexo con ella pensando en el sexy embajadon americano .________.' no se yo que ella le aviento una piña en la cabeza?' haha' Okya me gusta mucho seguila pronto por favor c:'

por **Chicharita** Lun 04 Nov 2013, 10:50 pm

Sigue pronto... Amo esa novela...!!

por **Alex_YopP** Lun 04 Nov 2013, 11:07 pm

jaja que capi.... ya conocemos un poco mas a Harry... mmm... estoy intrigada por lo que pase en la cena... y ya imaginandose al embajador??? jaja Diplomacia (Larry Stylinson) Epílogo - Página 2 2529252940

Diplomacia (Larry Stylinson) Epílogo - Página 2 2529252940

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