Fly Me To The Top [HS]

Jajaja ya quieren capítulo? Hoy en la noche (México) lo tendremos, no se desesperen nenas!
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Capítulo 1

—Hija ¿estás segura que rechazarás la universidad? —decía mi madre, con las manos en el pecho, aún sin creer que ya hubiese tomado mi decisión.

—Sí, mamá. En verdad, no quiero entrar a eso. Yo quiero ser azafata.

—¡Pero eso no te llevará a nada hija, entiende!

—¡Mamá, entiende tú! Yo siempre he querido viajar. Ahora están reclutando nuevos elementos en una aerolínea, es la oportunidad de mi vida.

—Hija, pero, ¿qué será de ti si no te reclutan? —notaba mucha preocupación en su voz.

—Pues ya veré que pasa, no es justo que no me dejes intentar. Hablo tres idiomas, que es lo que me piden, ya cumplí los 18 y tengo las ganas de hacerlo. ¡Es la oportunidad de mi vida!

—¡Ay hija! Tú siempre tan explosiva, piensa lo que haces por una vez en tu vida.

—Mamá no hay nada que pensar. Está decidido. Me voy —Me di media vuelta dispuesta a salir de la habitación.

—Alex, escúchame —ordenó —Al menos, prométeme que me llamarás. Quiero seguir en contacto contigo, ¿de acuerdo?

—Si, mamá, lo prometo. En verdad necesito de tu apoyo, eres mi única amiga.

—Ay, hija —sus ojos se cristalizaron mientras me abrazaba —¡Cuídate mucho! Llámame y por favor, ¡cuídate! Sólo eso, ¡cuídate!

—Si, mamá —rodé mis ojos.

Tomé mi maleta y salí de mi casa. Ahí estaba yo, sola, con mi maleta favorita, y unos cuantos cambios dentro, decidida a entrar al entrenamiento de la aerolínea. Yo tenía una gran sonrisa en el rostro, pero por dentro moría de nervios. Me dolía dejar a mi madre sola, no tengo hermanos y mi padre nos dejo hace unos años. Iban a ser ya dos años que Emma no estaba conmigo y creí que era hora de empezar de nuevo, por mí misma y al parecer esta era la oportunidad que buscaba.

Al llegar a la oficina de la aerolínea, la secretaria me pidió que llenara una forma con mis datos, y que después pasara a la oficina de al lado para la entrevista personal con el encargado, quien sería el que me contrataría o no. Hice lo que ella me pidió y, al llegar a la sala de al lado, vi que había muchas chicas esperando al igual que yo. Tomé mi maleta con ambas manos y busqué un lugar donde sentarme.

—Hola —saludé a una chica que estaba a un lado.

—Hola —me contestó ella tímidamente y volvió su vista al teléfono que sostenía en sus manos.

—¿Llevas mucho aquí? —le pregunté.

—No. Bueno, sí —sonrió algo nerviosa —como tres horas.

—Wow, entonces me queda mucho por esperar a mi —sonreí.

—Un poco, tal vez. Por cierto, me llamo Alison Henderson, ¿tú?

—Alexandra Banks, mucho gusto.

Las dos sonreímos, tal vez por nervios, tal vez por educación.

La primera en entrar fue ella. Yo moría de nervios. Tardó un poco en salir. Cada vez que veía el reloj de la sala, el segundero avanzaba más lento. Pasaron alrededor de quince minutos y Alison aun no salía de la sala.

—¿Vienen juntas? —me preguntó otra chica que esperaba en la sala.

—¿Perdón?

—Sí, tú y la chica que entró —dijo para aclarar su pregunta —¿vienen juntas?

—¡Ah! No, nos conocimos aquí —reí —¿Por qué?

—No, por nada, solo curiosidad. Es que te vi muy nerviosa desde que entró, creí que eran amigas o algo.

—No, pero parece ser una buena chica.

—Esperemos que sí la recluten —rió un poco nerviosa.

—Si —reí yo también —y, ¿cómo te llamas?

—Lenna, Lenna Barnett. ¿Y tú?

—Alex, Alex Banks —respondí imitando su acción.

Lenna entrecerró los ojos y apretó los labios.

—Me suena familiar ese nombre. ¿No te he visto antes?

¿Antes? No que yo recordara...

En ese momento se abrió la puerta de la oficina, salió Alison y detrás de ella, el encargado. Alison tenía una cara extraña, no se distinguía su estado de ánimo.

—¿Alexandra Banks? —dijo el señor

—Soy yo —dije antes de levantarme y entrar a la oficina del encargado sin poder cruzar palabra con Alison.

En la sala, había muchos reconocimientos pegados en las paredes, varios diplomas y estatuillas con la forma de aviones o el logotipo de la empresa. Al fondo, sobre uno de los archiveros, había un portarretratos con una foto de él de joven, vestido de piloto y detrás aparecía un gran avión.

—De acuerdo, señorita, tome asiento por favor —me dijo muy formalmente.

Obedecí, pero no podía dejar de ver lo que había a mi alrededor.

—Dígame, ¿por qué quiere entrar a trabajar con nosotros?

—Porque creo que puedo dar lo mejor de mí a los pasajeros, y qué mejor que hacerlo con la mejor aerolínea.

—Me agrada su seguridad —el gerente volteo a ver mi hoja, agitó la cabeza un poco y continuó.

—¿Qué idiomas habla?

—Español, inglés, francés y estoy empezando un curso de Alemán —mi orgullo no tardó en mostrarse.

—Si esta empezando, ¿cómo piensa continuar si entrará a trabajar con nosotros?

—Es un curso autodidacta, así que lo podría seguir llevando en mi tiempo libre.

—Muy bien, ¿sus padres están de acuerdo? —recordé a mi madre esta mañana.

—Si, ambos lo están.

—Bien, tome esto —me entregó una pequeña tarjeta azul —Entréguelo a la secretaria.

El encargado se levantó, y me acompañó a la salida. Salí primero y detrás de mi se paró él para nombrar a la siguiente. Debo admitir que salí confundida, la tarjeta solo tenía un número impreso, no sabía si era bueno o malo, así que me dirigí de nuevo con la secretaria. Busqué a Alison pero no la vi. Dirigí mi mirada para buscar a Lenna pero al parecer era ella la que había entrado después.

Nenas! Les dije que el capítulo estaría para hoy en la noche pero en verdad no me pude esperar y ya lo puse. Espero lo disfruten :)
Besos
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Qué bueno que te gustó el primer cap :) esperamos tenerte por aquí seguido, porque vienen más! xx

Jajaja paciencia, ya saldrás ;)La chica que te representa en el GIF es Leighton Meester, ella es quien salía de Blair Waldorf en Gossip Girl.

Aw qué bueno que te gustó :) Y sí, ya comenzaron a aparecer, ya verán ustedes cómo se va desenvolviendo la historia y cómo van apareciendo las demás!
Gracias por leernos!
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Qué bueno que te gustó :) No te preocupes, yo tampoco se tantos idiomas, con trabajos se inglés y español! Y con respecto a todas tus dudas, las resolverás leyendo el siguiente capítulo! Lo seguimos mañana
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Capítulo 2

Seguí caminando hasta que llegué con la secretaria de nuevo, entregué mi papel y me mandó a una puerta para llegar al autobús que me llevaría al instituto. ¡Había logrado entrar! ¡Wow! Ahora portaba una sonrisa de oreja a oreja.

—No tan rápido, niña, esto solamente es un curso de inducción para ver si tu plaza es definitiva —mi sonrisa se fue tan rápido como llegó —Estarás tres meses dentro y después te aplican un examen. Este examen lo decide todo.

—De acuerdo, gracias.

Con las esperanzas de lograr pasar el examen y con la mente abierta a lo que viniera, me dirigí al autobús. Cuando subí, vi que eran pocas las chicas que había. Me sentí muy afortunada, pero me sentí aun mejor cuando vi que al fondo estaba Alison. Tenía su celular en las manos, pero cuando me vio lo guardó y me llamó para sentarnos juntas. ¡Ninguna de las dos podía creerlo!

Alison y yo comenzamos a platicar sobre nosotras. Alison estaba contándome sobre ella y antes de que yo pudiera decir algo sobre mi vida, vi subir a Lenna por la puerta del autobús. Ahí estaba, delgada, cabello castaño, ojos grandes y azules. Parecía algo asustada, pero su expresión cambió cuando la llamé. Al ver su sonrisa sentí algo extraño, como si esa sonrisa la hubiera visto en otro lado, como si a ella ya la conociera, pero ignoré lo que sentía y me concentré en el momento. Éramos las tres, listas para la nueva aventura.

—Muy bien señoritas, acomódense que estamos a punto de irnos —dijo una señora muy arreglada que subió al final.

El autobús ya estaba lleno, éramos alrededor de treinta chicas, pero no todas quedarían.

—Mi nombre es Skye Barlow, y yo seré su instructora durante estos tres meses. Quiero conocerlas, así que comencemos. Tú —señaló a la chica sentada en el primer asiento —¿Cuál es tu nombre?

—Paola Jenner —contestó dudosa.

Antes de que la señora Skye pudiera continuar, nuestra atención fue robada por una chica que golpeaba la ventana del autobús desde afuera. Iba corriendo al ritmo del camión rogando por que se detuviera. La señora Barlow volteó a verla, negó con la cabeza e hizo que el conductor parara. La chica logró subir, estaba muy agitada.

—Bueno chicas, ella —señaló a la chica nueva —es mi hija. Su nombre es Camila, es una irresponsable que entrará por segunda vez al curso, a ver si así logra tener mas responsabilidades en su vida.

Camila, apenada, solo miró a su mamá y buscó donde sentarse. La señora Barlow continuó con la presentación.

Unos treinta minutos después, llegamos al instituto. Era un lugar enorme. Tenía dos edificios separados por una pista, sobre la cual veníamos caminando todas.

—De acuerdo, síganme —comenzó la señora Barlow, apresurando el paso —Estos son los edificios donde estarán residiendo. En este —señaló a uno de ellos —están los internos para ser pilotos. Y en el del otro lado se quedarán ustedes. Primera regla —dijo haciendo énfasis —Ni de broma se les ocurra visitar a los chicos.

Pasamos a los cuartos y nos acomodaron en parejas. A mi me tocó con Camila, y Lenna quedo en el cuarto de al lado con Alison. En la habitación del otro lado estaban unas gemelas, aun no habíamos hablado con ellas pero parecían buena gente. Camila parecía todo menos hija del dueño. Vestía muy normal, jeans, blusa y tenis. Solo traía una mochila con su pijama y su iPod.

—Hola, soy Alex —me presenté.

—Hola, yo soy Camila. Supongo que ya lo sabías ¿no?

—Claro —dije riendo —Camila Barlow ¿cierto?

—Aunque no me guste, esa soy yo.

—¿Te puedo hacer una pregunta?

—Seguro, ¿qué pasa? —contestó Camila, prestándome un poco más atención.

—¿Estás aquí porque te gusta esto o porque tus padres te obligaron? —cuando terminé la pregunta me di cuenta de que lo que había dicho no había sonado tan bien, ya que Camila comenzó a reir nerviosamente.

—Wow, qué directa —se los dije —Pues me obligaron. Ésta es la segunda vez que entro, la primera no acabé por que casi hago que un avión se caiga —las dos reímos —Me hice novia de un piloto, y me dejó conducir en una prueba de vuelo. Ya te imaginarás lo que pasó... —volvimos a reír, esta vez un poco más fuerte.

—Claro que lo imagino —seguía riendo.

—Pero bueno, esta vez tengo que pasar. Si no lo hago, no me podré ir a Londres.

—¿Londres?

—Sí, solo sueño con eso. Vivir allá, ser modelo y, lo mas importante, estar lejos de mis padres —se notaba que no se llevaba bien con ellos.

—Bueno, pues espero que esta vez sí puedas.

—¿Y tú? ¿Por qué estás aquí? —preguntó.

—Casi lo mismo. Quiero estar lejos de casa, y también sueño con ir a Londres. Se lo prometí a una amiga y tengo que cumplirlo —dije refiriéndome a Emma.

—Está bien. Entonces nos veremos en Londres —sonrió ampliamente —¿Quieres un consejo?

—¡Por supuesto!

—Asegúrate de caerle bien a mi madre, porque solo diez chicas consiguen Londres. El resto se reparten en destinos nacionales y algunas logran ir a París, pero no es la gran cosa. Así que dedícate a ganarte a Skye.

—¿Y tú por qué no lo haces? Te resultaría más fácil, pues ya eres la hija del dueño.

—Mi madre no confía en mí. Solo quiero pasar, no importa el destino. Me iré a Londres de todas formas —me contestó con un tono indiferente al mismo tiempo que encogía sus hombros.

—Está bién. Lo tomaré en cuenta, muchas gracias.

Camila se recostó en su cama ya con la pijama puesta, se colocó los audífonos y cerró los ojos. Al verla así hice lo mismo. Me cambie de ropa y me acosté a dormir.