Fattal Atraction |Zayn Malik|

Bradford es diminutamente pequeño. Los días nublados y lluviosos de siempre y al ser tan pequeño todos se conocían hasta los segundos apellidos. Es que ese lugar era tan monótono y cotidiano que ni una mosca moría.
Pero cosas espeluznantes empezaron a suceder, cosas escalofriantes y aterradoras, que tenían con los nervios de punta a los ciudadanos de Bradford.
Asesinatos. Y es que no solo eran simples asesinato, solo se habían registrado muerte de chicos.
Entonces, Zayn quien había perdido a un gran número de amigos, decide investigar. Descubriendo así a una chica que gustaba asesinar a personas y no precisamente cualquiera, si no, chicos, chicos de su edad y de su ciudad.
Y cuando las cosas coinciden de una manera escalofriante, Zayn se da cuenta que la asesina está en su preparatoria.
Desconfiado dudaba de toda chica que se le cruza y está dispuesto a encontrarla.
Pero lo que él no sabía es que el asesino solo tenía un objetivo.

— ¡Oh Dios! —gimió Zayn acomodándose sobre el delicado cuerpo de una chica. Los jadeos aumentaron, la intensidad de los gritos de la chica eran desgarradores. Zayn seguía moviéndose dentro de ella. Un brutal y grotesco orgasmo arrasó con el cuerpo de la muchacha y se dejo caer entre el piso del baño de hombres.
Zayn se levanto, dejándola ahí y que se vistiera sola.
—Hey gatita, estuviste increíble. Veremos si mañana se repite.
El moreno se acomodo los pantalones y cerro su cierre. Se lavo las manos, la cara y veía como la castaña se subía sus bragas.
Se despidió de ella con la mano y salió del baño de hombres triunfante. El pasillo estaba lleno, pero nadie parecía percatarse de su presencia, solo ella.
Se giro por un pasillo a la derecha y busco con la mirada a Liam y Niall. Ellos conversaban con dos chicas. Estaban coqueteando, porque Zayn sabía que si Liam se apoyaba del hombro de Niall mientras sonreía, era porque la chica le gustaba.
Y vaya que habían elegido bien, las muchachas eran altas y de cabellos cortos, gemelas y pechugonas. Las reconoció, eran las rusas, las pechugonas y pelirrojas rusas.
Inconfundibles entre el jolgorio de rubias. Eran únicas. Pero antes de dar el primer paso, una chica hablo tras él.
El sonido de las voces disminuyo mientras él se giraba y ponía atención a la chica que estaba en frente del. Cabello negro, ojos azules con unos lentes horribles. Rodo los ojos, quizás otra chica más que quería estar con él.
Pero la pregunta que hizo ella lo dejo helado.
— ¿Cómo no tienes respeto por Louis, sabiendo que la chica con la que te acabas de revolcar era su amor platónico?
Zayn helado, la mirada fría e insolente de la chica lo puso nervioso. Más de la cuenta. El tema de Louis, y las muertes no lo habían tocado más. Habían decidido seguir con sus vidas y dejar a Harry y Louis como parte de un vago recuerdo de amistad.
Evitar ese tema había sido su salvación, había sido un método de escape a los exámenes, a las chicas y a su madre que constantemente le recordaba lo miserable que era por no haber cuidado a Harry. Y él se maldecía y culpaba de ello cada noche, no había necesidad de recordárselo.
Entonces recobrando la compostura, la miro petulante y le sonrió cinco.
— ¿Tu que sabes de eso, pulga insolente? —trato que su voz no sonara temblorosa, pero ella lo noto. Ocupaba unos lentes asquerosos con un puente inmenso, el cabello negro grasoso y la capucha de hombre encima le quitaban un poco de valor a lo que Zayn consideraba una chica decente.
Ella sonrió.
—Yo sé más de lo que tú crees, Malik.
Ella se giro, no esperando respuesta de Zayn. Entonces algo raro sucedió. El silencio que se había formado se rompió y el moreno se dio cuenta que nadie se había percatado de ella, solo él.
Los murmullos de chicos y chicas diciendo que Zayn estaba hablando solo lo volvieron loco. El solo negó y se acerco a lo que le quedaba de su grupo de amigos.
(…)
Camino a casa de Niall en su auto era largo, tomando en cuenta que el rubio vivía en la colina más alta del estúpido poblado de Bradford. La música de la radio era vertiginosa, movía su cabeza al ritmo de la canción. Paro en un semáforo y vio cruzar a una chica quien miraba fijamente a los ojos de Zayn y desde la otra esquina aun no seguía quitando su mirada, era ella. Era la grasienta chica del incidente. Malik maldijo cuando escucho las bocinas tras él para que avanzara.
Hasta que al fin llego y aparco en la casa de Niall, dejo escapar un suspiro que había tenido retenido durante lo que le restaba del viaje. Es que esa escena había sido extrañamente aterrador, un escalofrío le recorrió, es como si ella lo persiguiera en cierta forma.
Cerró con fuerza la puerta y toco el timbre de la mansión de Niall. El rubio abrió con una sonrisa y lo dejo pasar. Subieron las escaleras y entraron a la habitación donde estaba Liam y las dos rusas con una chica más.
Una chica de cabello negro y ojos azules, notoriamente más atractiva que la otra pelinegra del pasillo, pero pelinegra al fin y al cabo.
“Las morenas son mi perdición” pensó Zayn en su fuero interno.
—Hola—saludo a todos. Las chicas estaban recostadas en el regazo de Liam mientras este les brindaba unos cariños. Niall aparto una y dejo a Zayn con la de cabello negro.
Ella sonrió.
— ¿Cómo estás? —pregunto ella acercándose al moreno. Zayn retrocedió inconscientemente tropezando con la lámpara. Ella soltó una risa nerviosa.
—Bien un poco tenso, pero estable—el hizo una mueca y Claire sonrió, la chica de cabello negro le ofreció un masaje y el asintió.
Lo recostó en la cama boca abajo. Niall y Liam ignoraron el hecho de que Claire tenía en mente otras cosas, pero esa noche todo podía pasar.
El masaje comenzó en su cuello, las manos brutas y a la vez delicadas de Claire lo tranquilizaron un poco. Ella estaba más concentrada en provocarlo frotándose contra su trasero que darle placer a través de un delicado masaje. Ni si quiera tenía pensado en hacerlo, pero era un calentamiento para lo que tenía deliberado hacer.
Zayn se relajaba, sentía sus músculos contraerse y luego tensarse para después soltarse y volver a relajarse. Ese proceso se repitió por un par de segundos hasta que Claire inconscientemente toco una parte delicada de Zayn en la parte de su cuello y él se adormeció al instante.
“Transité por unos pasillo blancos, parecía un hospital. La idea de estar en uno me erizo la piel, mientras recordaba las constantes visitas que hacía para reconocer los cuerpos sin vida de mis amigos.
Al fondo del pasillo una silueta de un niño pálido y vestido con una manta. Las paredes blancas me marearon, las luces me enceguecieron y la necesidad de salir corriendo se traspasó a mis pies. Pero no corría en dirección a la salida, corría en dirección al niño acurrucado en la esquina del hospital. Su llanto se intensifico en varios decibeles agudos, provocando que yo tapara mis oídos con las manos y cayera al suelo del dolor de cabeza que me inundaba.
Entonces el niño levanto la cabeza, ahora no estaba pálido, su piel prácticamente celeste y podrida me hizo alejarme de él mientras me arrastraba hasta chocar contra la pared de una sala. El terror me nublo la vista.
El niño se desvaneció, dejando una carta en mi regazo y luego sonriendo de una manera macabra. Mis manos temblaban y no podía dejar de llorar, las cosas se me complicaron cuando mi respiración entre cortada cada vez era más nula y ansiaba por un poco de aire. Mis manos volviéndose amarillas y arrugadas, mientras de una puerta salían Harry, Liam, Niall y Louis con unas togas negras, de la época victoriana. Tras ellos una mujer, alta y con una capucha del mismo estilo, solo dejando ver sus pies.
Ella se arrodillo en frente de mí y recogió la carta que estaba en mi regazo. Yo miraba suplicante a los chicos para que me ayudaran, ellos con sus miradas frívolas me helaron la sangre y me dolió la fría indiferencia de ellos.
Entonces la mujer abrió la carta y me la entrego para que la leyera. No tenía sentido, no tenia coherencia comenzar a leer una carta cuando prácticamente estabas agonizando, pero aguantando los dolores tras una mueca me dispuse a leerla.
¿Sabes? Estoy más cerca de lo que tú crees. Más cerca que técnicamente estoy dentro de ti, aunque no de la manera que tus esperas que una chica este contigo. Te tengo en la palma de mi mano, puedo hacer lo que quiera contigo. ¿Qué deseas? ¿Qué quieres? ¿Qué anhelas? Responde precioso, que no tengo todo el día. Lástima que falta poco para que esto termine para tus amigos, aunque para ti es solo el comienzo de una larga y dolora vida. Quieres respuestas, entonces búscalas y deja de desperdiciar tu tiempo revolcándote con toda lo que tenga piernas largas y concéntrate en la gente que valga la pena, como la chica de los pasillos, ella si vale la pena y muchas más que rechazaste. Cuidado con lo que deseas, Malik. Estas colgando de mi mano.
¿Qué fue eso? Cuando ya había levantado la mirada ella ya se había ido junto a mis amigos y yo comenzaba a quedarme dormido, a agonizar de la manera más dulce y silenciosa.
Y lo último que mis ojos lograron ver, fue la última frase que colgaba de mis manos.
Una chica, del brazo y besándola.”
Despertó con un orgasmo totalmente placentero. Su cuerpo convulsionando mientras sentía que sus chorros corrían dentro de una chica.
Abrió los ojos, era Claire. Las preguntas inundaron su cabeza de lo obvio. ¿Qué hacia ahí? ¿Cómo es que sucedió?
Ella sonrió y se recostó en… ¿Su cama?
Zayn negó con la cabeza mientras se recostaba y sentía como su respiración se empezaba a calmar. Claire chillo algo inaudible y luego se acerco al oído de Zayn mordiéndole el óvulo. El moreno estaba desconcentrado, ido y totalmente confundido.
—Vaya, eso fue fabuloso. Hasta parecías casi poseído por el diablo cuando gritabas.
El la miro a los ojos mas enredado aun. Frunció el ceño y le dio la espalda. Suspiro y luego se acomodo la almohada, recordando que todo había sido un estúpido sueño y que no tenia de que preocuparse.
Pero cuando se levanto de la cama para ir al baño, en el piso de su alfombra encontró una carta. Recordándole que eso, no había sido un simple sueño.
(…)
Trato que las preguntes que estuvieron toda la semana en su mente, divagaran en su cerebro y se resolvieran solas cuando todo estuviese en su lugar.
Se suponía que esa tarde Zayn debía acompañar a Liam a visitar a su abuelo que vivía cerca de la carretera número 69, al poniente de Bradford y quedarse un par de noches ahí.
Así que a regañadientes acepto la petición de Liam, aunque no lo iban a pasar mal. Niall igual iría y con las noticias de que al otro lado del lago había un campamento de chicas, ellos aceptaron sin chistar.
El auto de Liam iba cargado de maletas y los chicos cantando canciones de los Beatles. La carretera estaba plenamente vacía para ser un día viernes por la tarde, fin de semana largo para visitar a su abuelo.
El trió trataba de sonreírse unos a los otros dándose ánimo de que este viaje seria un descanso a todas las desgracias que habían sucedido. Aunque sin Harry ni Louis las cosas no saldrían tan alegres como ellos esperaban.
Zayn comenzó a tararear para mantener despierto a Liam antes de llegar a Sunset y doblar por la ruta 69. Zayn sonrió aspirando el olor a menta fresca de los arboles, mientras pasaban por una ruta sin pavimentar, rodeado de pinos y arboles enormes que abrazaban el auto y no dejaban ver ninguna estrella.
Solo la tenue luz del auto alumbraba el camino para llegar a la parcela del abuelo Payne. A la izquierda había otra ruta para llegar al campamento de chicas y mas allá estaba el lago que separaba dicho campamento de la cabaña acogedora del abuelo de Liam.
Cuando al fin llegaron. Los chicos sonrieron y bajaron del auto con las maletas. Las cálidas luces de la cabaña alumbraban un poco los rostros de los chicos hambrientos, la abuela de Liam había hecho galletas y pie de limón para tomar una once. Tomaron sus maletas y entraron a casa, saludando a los abuelos y a una chica que se encontraba sentada en el living de la cabaña escuchando la radio de policía.
Liam frunció el ceño y miro a la chica mientras le susurraba a su abuelo. — ¿Quién es ella?
—No te acuerdas, ella era la chica que me ayudaba a acarrear la comida de las vacas hasta el rebaño—el acento cantarín y entusiasta de su abuelo lo hizo despreocuparse y saludar cortésmente a la chica, quien solo estaba mordiéndose las uñas nerviosa mientras escuchaba la radio que conectaba con el centro de la policía mas cercana.
—Déjala, ella esta así desde que sabe que su padre esta de teniente entre los policías y no quiere que nada le suceda. Así que anda todo el día pegada con esa cosa—le dijo su abuela. El asintió, dejando de lado el tema de la chica y camino a sentarse a la mesa para comer.
El abuelo de Liam hizo un ademan para que tomaran asiento. La muchacha sin ser invitada a la mesa fue hacia ella y se sentó justo al frente de Niall, mientras se colocaba sus audífonos y seguía escuchando la radio local de policías.
Su abuelo hizo una mueca y les susurro a los chicos. —Ella come así, mientras escucha la radio, solo…ignórenla a pesar de que es una buena chica, es media rara.
La abuela Payne lo golpeo levemente en el hombro, mientras Niall reía junto a los chicos y la chica lo fulminaba con la mirada.
Durante el transcurso de la comida, el ambiente era relajante, mientras la abuela los llenaba con postres. Zayn no podía más y le hizo un gesto de estar satisfecho, Liam se rindió y fue directo al baño. Aunque Niall recibía contento cada pastel que la abuela ofrecía.
Pero, la mirada fulminante de la chica no lo dejaba comer tranquilo. El abuelo se dio cuenta y le dijo a la chica. —Amelie deja de mirar mal a los invitados, ellos son viejos amigos de la familia.
Aunque Amelie seguía con su mirada endemoniada, poseída y desequilibrante, como si estuviera ida y completamente loca, siguió.
Niall trato de obviar el hecho de que ella lo odiaba en cierto modo por ser un glotón que comía de todo. Aunque dentro de esa mirada había algo más.
Terminado todo, el abuelo les pidió a los chicos que lo acompañaran al patio trasero –que estaba al lado de la laguna azul que era alumbrada por la luna- y lo ayudaran a buscar un poco de leña.
El ambiente afuera era fresco, desde el balcón podían ver los tres chicos, como el campamento de chicas dejaba de iluminar y las luces se apagaban de a una.
—Y bien, cuéntenme como están los demás allá. ¿Harry sigue igual de Don Juan? ¿Louis sigue siendo igual de bromista?
La risa rasposa del viejo abuelo sonaba por la mente de los chicos. Ninguno de los tres quiso hablar. Después de unos segundos se dieron una mirada cómplice y decidieron que Liam debía dar la noticia.
—Abuelo, Harry y Louis han muerto—la voz apagada de Liam, sonando como un susurro dejo congelado a su abuelo, no creyéndose la noticia y afirmándose de la baranda.
Es que era entendible, había visto crecer a esos chicos desde que tenían cinco o seis años y saber que dos de ellos habían muerto, era una noticia desgarradora.
Liam lo hizo sentarse en la mecedora de la abuela y comenzó a darle un poco de aire con un viejo diario que se encontraba ahí.
Cuando la estabilización logro llegar a su abuelo, prosiguió a contarle todo lo sucedido, desde la muerte de Louis hasta la fiesta. Silencio, todos callaron terminado la noticia y su abuelo se levanto de la mecedora. Iba a entrar a la cabaña, pero paro en el umbral de la puerta trasera y miro hacia abajo.
—Preferiría que esto no se lo contaran a mi vieja. Ella está muy mal del corazón como para recibir noticias así. Yo soy hombre, puedo aguantar—trato de sonreír a los chicos y entro.
Liam miro a los chicos quienes miraban el campamento y la laguna.
— ¿Por qué no mejor vamos a nadar un poco para despejarnos? —dijo Liam mirando en dirección a Niall y Zayn. Ellos asintieron.
Una carrera hasta el lago se puso en marcha, mientras se iban despojando de sus prendas hasta llegar a la orilla del muelle y pegar un salto hasta el agua.
Los tres dejaron que el agua los despejara de sus sentidos, que los librara de sus problemas y que les hiciera olvidar las angustias y penas pasadas.
Rieron al salir a la superficie y comenzaron echar bromas mientras conversaban. Desde la ventana del segundo piso, Amelie los miraba desdeñosamente. Bajo las escaleras y fue hasta la cocina para buscar a la abuela.
—Oiga, iré a cortar un poco de leña al patio.
La abuela asintió despreocupada mientras lavaba la loza. Amelie salió al patio trasero, miro a los chicos como se divertían tirándose agua y se dispuso a cortar un poco de leña.
La plática de los chicos era sobre que harían cuando volvieran a Bradford.
—Creo que seguiré con mi vida. Trataremos de no tocar el tema de Harry y Louis y buscaremos chicas, iremos de fiesta—dijo Zayn.
—Sí, creo que lo mejor es continuar y olvidar—la vos de Liam sonando penosa, mientras hacia una mueca de frio y se sumergía.
Cuando salió a la superficie dijo. —Hey, ¿Por qué no hacemos una competencia de quien aguanta más debajo del agua?
Niall y Zayn asintieron. Liam hizo una señal con los dedos y en tres segundos estaban bajo el agua.
Niall salió antes, no pudiendo aguantar más y se subió al muelle, mientras miraba como sus amigos ponían en riesgo sus pulmones por un simple juego. Miro desde ahí a una cosa que se movía en el agua un poco mas allá de la orilla, casi llegando a tierras del campamento. Enfoco su vista y pudo ver que era una chica. Al parecer estaba nadando desnuda. Eso hizo excitar a Niall, mientras se daba otro chapuzón y nadaba a toda velocidad, hipnotizado para llegar hasta donde estaba la chica.
Liam y Zayn salieron a la superficie, respirando a grandes bocanadas mientras recobraban el aire.
— ¿Oye y Niall? —pregunto Zayn. Liam busco con la mirada al rubio y frunció el ceño al ni siquiera escuchar el chapoteo de otra persona.
Entonces, Niall grito pidiendo ayuda mientras sentía como unas manos de mujer lo hundían al fango del lago.
Zayn y Liam se desesperaron y se subieron al muelle buscando con la mirada a Niall.
— ¡Es inútil, no veo ni mierda!—exclamo Liam.
— ¡Ahí esta! —grito Zayn apuntando la mano desesperada del rubio moviéndose por sobre el agua.
Zayn se lanzo a nadar como podía hasta llegar al punto donde se había encontrado Niall.
Se hundió abriendo los ojos buscando con la poca luz que la luna daba para encontrar al rubio.
Niall se hundía, el moreno veía como unas manos de mujer lo empujaban al fondo del lago. Zayn acelero el chapoteo hasta quitar a Niall de las manos de la mujer y subir como podía hacia la superficie.
El rubio recobro el aire y respiraba entrecortadamente, mientras Zayn era hundido por unas manos. Entonces, la misma mujer del sueño lo aferro a su cintura y saco su capucha.
Zayn con lo poco que pudo observar, no creyó ver cosa más hermosa que esa chica. El cabello negro se mecía en ondas por el agua, sus ojos abiertos y brillantes, sin afectarle el agua lo miraban, es que eran los ojos más hermosos del mundo. Eran violetas, lilas, morados, eran preciosos. Y esa piel cremosa, color blanco y los labios carnosos color rojo brillante lo incitaban a besarla.
Entonces impresionado de tanta hermosura, abrió la boca sorprendido cuando vio que la chica se sacaba su capucha entera y quedaba desnuda para él.
Zayn no pudiendo aguantar más la respiración y dándose cuenta que tenia la boca abierta salió a la superficie.
— ¡No! ¡Yo quiero más! ¿Dónde estás, preciosa? —gritaba Zayn buscando a con la mirada a la chica, estaba hipnotizado, totalmente consternado y aferrado a una ilusión falsa.
— ¡Zayn! ¡¿Esta Niall ahí contigo?! —grito Liam desde el muelle. Zayn negó y recobrando la compostura busco a Niall por todas partes.
— ¡Niall! ¡Niall, amigo! ¿Dónde estás hijo de perra? —las lagrimas comenzaban a salir y se mesclaban con el agua del lago. —No me dejes amigo, Niall vuelve—la voz de Zayn debilitándose mientras el cansancio ganaba y se desmayo.
(…)
El funeral había comenzado, las flores ya llegaron. Un poema por parte de la madre comenzó.
Liam quiere regresar el tiempo y empezar de nuevo, revivir esos buenos momentos. Abrazar a Niall por última vez.
Las condolencias sonándole como veneno mientras la gente pasaba. Zayn ya no podía llorar, sus ojos se habían secado de tanto llorar, no habían lagrimas en el cuerpo de Zayn, no había agua dentro del. Solo era un alma con dolor.
—Maldita sea, ¿Por qué él? ¿Por qué ellos? —siseo Zayn con rabia. Liam lo miro, las ojeras notándose a kilómetros, los ojos hinchados de tanto llorar, el corazón comprimido de Liam se acongojo y luego bajo la mirada.
—No lo sé, Zayn. Pero créeme que no me quedare de brazos cruzados—bisbiseo Liam acunando su rostro de enfermo desvalido entre sus manos.
Cuando al fin el funeral termino y veían como el ataúd de su mejor amigo bajaba, Zayn no pudo soportarlo más y salió de ahí corriendo, como alma que persigue el diablo.
Liam lo siguió pero a un trote más lento. Zayn llego hasta una banca que estaba en el cementerio y se sento, colocando su cabeza en sus manos.
Esto no debía pasar, el no debía haber muerto. Su mente divagando en un millón de problemas, el único que quedaba era Liam y lo iba a cuidar con su vida.
Zayn levanto la mirada cuando sintió alguien sentarse al lado de el. Era una mujer, con una capucha, el moreno giro su rostro y la observo detenidamente como ella bajaba su capucha y dejaba al descubierto su hermoso rostro.
Zayn quedo sin aire, las palabras no salían de su boca, sintió que sus problemas se esfumaban y que el mundo se pausaba solamente con tener a alguien tan hermoso como ella. La chica de ojos violetas, la de la hermosa piel y la extraña especie de sirena que casi lo ahoga en el lago y termino matando a Niall.
—¿Que quieres de mi?— susurro Zayn sin poder evitar soltar las lagrimas. ella giro su rostro serio y lo observo durante un buen rato.
—Que sufras—susurro la chica sonriendo.