I wish that was me {Niall Horan

El tan ansiado primer día de clases empezaba hoy, la alarma me despertó y yo di un salto de alegría, después de las vacaciones de verano al fin iba a ver a mis amigos, no había podido hacerlo durante el verano ya que todos habían salido del país y yo me había ido al campo con mis abuelos.
Corrí hacia mi armario y saque los shorts de mezclilla blanca y una playera con la bandera del reino unido, fui corriendo a mi pequeño baño blanco y rápidamente me di un baño tallando suavemente mis risos dorados con el shampoo de frambuesa, mientras estaba enjuagando la espuma de mi cabello sentía que había olvidado algo, no le di importancia y seguí con la tarea de asearme. Una vez que termine abrí la regadera solo para encontrarme con nada, se me había olvidado la toalla, lo sabía. Camine con mis manos cubriendo mi desnudo cuerpo, hacia el pequeño ropero en donde mi madre guardaba mi toalla, la saque y me envolví en ella, agarre otra toalla para mi cabello y camine a mi cuarto, me puse la crema del mismo olor a mi shampoo, me puse la ropa, cuidando de meter la playera en el short de cintura alta y camine al tocador blanco aun con la toalla en la cabeza y me la quite una vez que ya estaba sentada y con el cepillo en mano, era el primer día por lo que tenía que lucir bien o eso le había dicho Noelle, se puso un poco de crema para peinar y lo deje al natural, eran finales de agosto por lo cual no llovía tanto como solía hacer, así que me puse unos huaraches rojos, fui al baño a lavarme los dientes y agarre mi mochila para bajar las escaleras corriendo.
Mi madre estaba en la cocina sirviéndome un plato de huevos con tocino y un vaso de jugo de naranja, rápidamente me lo tome recibiendo miradas raras por parte de mi padre y mi madre, nunca había comido tan rápido en toda mi vida.
— ¿Primer día de escuela? — Preguntó mi papá con una sonrisa, yo solo asentí con la boca llena — me lo imagine.
— Corre, no hagas esperar a Anabelle — mi madre dijo para después darme dinero para el almuerzo.
Anabelle era la única de mis amigas que manejaba y todo porque había sacado su permiso a inicios del año cuando cumplió diecinueve, corrí con la mochila al hombro y una tostada en la mano hasta encontrarme con el convertible rojo de la rubia, si algo le admiraba a Anabelle era su cabello lacio junto con sus ojos azules y pobladas cejas, la verdad parecía supermodelo con todo y la altura, yo en cambio era un hobbit con una mata de cabello rizado y pecas bailarinas por todo mi cuerpo, genial.
— A Luke y Michael se les descompuso el coche, vamos a pasar por ellos — dijo la rubia después de regalarme una sonrisa.
— A ellos cuando no se les descompone el auto — reí mientras el coche arrancaba.
Llegamos a la casa de Michael después de cinco minutos de pura risa y los vimos sentados en la acera.
— ¿Problemas con el auto?
— Cállate Bella Michael le gruño y se sentó en el asiento trasero con Luke
— ¿Y tú que Luke? — pregunte sonriéndole
— El idiota de Michael quedo de llevarme a la escuela porque de ninguna manera voy a tomar el autobús otra vez — Luke era mi mejor amigo, una vez intentamos ser novios, pero el asunto no se dio y solo fue raro, por lo que ambos decidimos solo amigos.
Todo el camino a la escuela Michael y Anabelle se iban peleando sobre quien sabe qué tontería mientras que Luke y yo nos íbamos riendo de sus argumentos, para el momento en que llegamos al colegio todas mis amigas ya nos esperaban en la puerta, así que todos bajamos del auto, primero yo seguida de Luke y después Anabelle aun peleándose con Michael. Estaban todas sentadas en un barandal, primero había una castaña de piel blanca. Christine. Después estaba Noelle, con sus largos cabellos oscuros escurriendo por toda su espalda, a lado de ella estaba la pelirroja de Alexandra hablando animadamente.  
— El verano te sentó bien — dijo Alexandra y todas asintieron
— No, yo no me fui ni a Italia, ni a Escocia, ni a Irlanda, ni a USA, yo me quede en el aburrido Londres, el cual se puso aún más aburrido cuando fui a Bristol a la casa de mis abuelos — comente mencionando sus destinos vacacionales.
Estábamos todas hablando felizmente cuando ellos llegaron, los populares de la escuela, los chicos más guapos y por los que mis amigas y yo teníamos un enamoramiento desde la primaria; Niall, Harry, Louis, Zayn y Liam, entraron bromeando y jugando con cualquiera que se le pusiera en frente, mis amigas y yo solo suspiramos y entramos a nuestra primera clase. Matemáticas, la cual era la única que compartía con Christine, por lo cual nos tomamos del brazo y entramos.
Escogimos un lugar a la mitad, Luke y Michael se sentaron detrás de nosotras, comenzamos a hablar pues sabíamos que él primer día no íbamos a hacer nada, solo presentarnos, claro que nadie requería presentación ya que todos habíamos sido compañeros desde la secundaria.
— Buenos días mis queridos estudiantes soy el profesor Logan y les daré matemáticas avanzadas este año — seguía hablando con Luke hasta que me di cuenta del error ¿Matemáticas avanzadas? Yo apenas había pasado el año anterior ¿Cómo se supone que pase matemáticas avanzadas? — primero quiero que se presenten y le den la bienvenida a nuestras nuevas estudiantes, Charlotte y Celeste.
— Fue arreglo de tu mamá, no te preocupes yo te ayudo — Luke me susurro al oído cuando se dio cuenta de mi estado, Christine solo se rio, Michael estaba en el mismo estado que yo.
— Cállate Cris, no es gracioso.
— No, tienes razón, es hilarante.
— Señorita Jones ¿Nos puede contar el chiste? — Cris dejo de reír al instante.            
— Lo lamento profesor, es que mi compañera es un poco torpe y se calló de la silla. — eso era una tremenda mentira, si era torpe, pero no había caído de mi silla, de repente sentí como todo se hacía más grande y un fuerte dolor en mi trasero, Michael iba a pagar.
Las chicas nuevas se sentaron a lado de nosotros y siguieron las presentaciones, Luke y Michael por el otro lado, no dejaban de ver en su dirección.
La clase termino y yo fui la primera en salir corriendo ¿en qué demonios pensaba mi mamá? Fui hacia mi casillero que quedaba justo junto al de Noelle a quien le estaba platicando de mi desgracia.
— ¿Cómo hicieron las nuevas para hacerse amigas de ellos? — dijo la voz de Cris a mi espalda. Las tres volteamos a ver a las dos chicas nuevas, las cuales se encontraban hablando con Niall y Zayn, jugando y revoloteando con sus cabellos.
Charlotte si no mal recuerdo era la pequeña y delgada castaña, ella estaba jugando con el cabello de Niall y sin pensarlo dos veces se subió a su espalda mientras este caminaba cargando sus cosas y las de ella, Celeste por el otro lado se subió a la espalda de Zayn y los cuatro se alejaron de nosotras. Dejándome fría, llevaba 3 años de conocer a esos chicos y ellas llegaban hoy, sentía los celos consumirme y mi cara ponerse roja.
— ¿A ella que le pasa? — la fina voz de Alexandra me despertó.
— Creo que esta celosa de la chica nueva — la voz de Cris respondió
— ¿Ya sabes que la chica nueva es su hermana no?
— ¿Qué dijiste Alee?
— Que la chica nueva es la hermana de Niall, mira te explico, los papás de Niall y Charlotte se divorciaron cuando ambos eran muy pequeños, Niall se quedó con su madre y Charlotte con su padre, pero durante las vacaciones ella decidió irse con su hermano y su madre, así que su papá le dio permiso.
— ¿Y tú como sabes eso? — preguntó Noelle volviendo a la realidad.
— Lo escuche en la biblioteca Ángel — Alee se encogió de hombros al decir el apodo de Noelle.
— Como sea vamos a clases.
El día paso más rápido de lo que imaginaba y ya era la última hora, esa última clase era laboratorio y la compartía con todas mis amigas, por lo que formamos nuestras parejas y un trio, siempre había sido de esa manera, las cinco juntas y nadie nos separaba.
— Buenos días soy el profesor Harries y les voy a dar laboratorio, ahora muchos de ustedes pensaran que como es el primer día y no los conozco los voy a dejar sentarse en donde quieran, pues no. Muchos sabrán el accidente del año pasado — dicho esto nos miró a nosotras, no era nuestra culpa que el laboratorio se hubiera incendiado, aparte ya era el último día — así que los voy a sentar como yo quiera muy bien.
— Pero eso no es justo, no fue nuestra culpa — Anabelle se puso de pie y grito en medio de la clase, Alee que era la más calmada de nosotras la sentó e hiso que callara.
— Como decía Horan — Charlotte y Niall se pusieron de pie al mismo tiempo — Oh, que son hermanos, muy bien Charlotte con Hemmings, Malik con Popplewell, Styles con Jones, Payne con Monroe, Tomlinson con Jones…
— ¿Qué señorita Jones con quién? — Harry preguntó confundido.
— Cierto, las primas, Styles con Christine y Anabelle con Louis, Ryder y Clifford — siguió acomodando hasta llegar al final — ya no me quedan personas para formar una pareja, así que se formara un equipo de tres — Horan, Hubertt y Diana. — típico mi nombre era el único que se sabía.
Todas las parejas se acomodaron en las diferentes mesas dejándonos a los tres la mesa más grande y la que casualmente estaba en frente del escritorio del profesor, digamos que yo tenía cierta reputación. Niall comenzó a hablar con Emma, nuestra compañera y mi torturadora desde que tenía cinco años ¿algo peor que me pudiera pasar hoy? Sí, Emma sabía que a mí me gustaba Niall y coqueaba con el apropósito, lo peor el coqueteaba de vuelta.
La clase se terminó y el estómago se me revolvía cada vez más, decidí irme a mi casa caminando, ya que mis amigas estaban muy entretenidas hablando con sus respectivas parejas, incluso Michael y Luke hablaban con las chicas que eran sus parejas.
Salí del edificio y comencé a caminar, si me cansaba podía tomar el metro o un camión, aún tenía dinero, después empezó a llover. Dios me amaba. Apresure mi paso y un auto se paró a mi lado.
— ¿Quieres que te llevemos? — una fina y armoniosa voz femenina me tomo por sorpresa.
— No, gracias no quiero mojar tu coche
— No te preocupes, ven sube, mi hermano te dará su chamarra — sin dudarlo dos veces me abrieron la puerta y el muchacho me paso su chamarra, el olor me era tan familiar, pero aun no identificaba a su dueño.
— ¿No sabes que te puedes enfermar por andar así bajo la lluvia? —era su voz.
— Si bueno no creí que fuera a llover Niall, un gusto soy Diana — dije saludando a su hermana.
— Si bueno Diana tienes suerte de que Charlie te reconociera, ven vamos a tu casa, después de todo somos vecinos.
Durante el camino a mi casa me fui callada, la única voz que se escuchaba era la de Charlie quien le contaba a su hermano todo lo que había hecho en su primer día, como si fuera una niña de cinco años en lugar de los 16 que aparentaba.
Llegamos a mi casa y Niall me acompaño a la puerta sin importar que se mojara.
— Nos vemos mañana Di.
— ¿Di? No me llamas así desde que teníamos diez años.
— Bueno algunas cosas deberían volver como cuando teníamos diez.
— ¿Quieres decir que me obligaras a comer pasteles de lodo solo porque tienes hambre?
— No me refiero a eso, pero si quieres hay mucho lodo en el jardín.
— Entonces ¿amigos otra vez?
— Hasta mañana Di — no respondió mi pregunta, pero pude ver una media sonrisa.
— Hasta mañana Duende.

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