Superhuman |Harry Styles| -Terminada-

- A esos ojos no puedo decirles que no –respondió resignada. Harry rió, dándole un pico.
- Me sentiría solo si te ibas –dijo él, haciendo un puchero
- Ya, dije que me quedaría, no intentes convencerme. Suéltame, me quiero quitar el buzo, aquí hace demasiado calor
- Creo que exageré con la calefacción
- Vos sabrás
- ¿Puedo saber con quién te mensajeabas tan amorosamente? –preguntó Harry, viéndola pararse para quitarse el suéter
- ¿Celoso, Styles?
- ¿Nunca te enseñaron a que no se puede responder con otra pregunta? –el ruloso frunció el ceño, frustrado
- ¿No crees que debería decirte lo mismo? –dijo Amy, desafiándolo.
- Sí, estoy celoso, es patético, estamos empezando una relación y ya estoy así. Es patético –replicó a sí mismo. Se peinó el cabello como lo hace siempre, llevando parte de su pelo de adelante para atrás, para que quedara parado. Luego dirigió su vista hacia la chica que se volvió a sentar.
- Eres tan tierno hablando solo. Y no te preocupes, estaba hablando con Mil.
- ¿Está con Niall?
- Ojalá. Tendrán una cita mañana –dijo Amy, y le pareció ver un cambio de ánimo a Harry. Seguía feliz pero algo ocultaba.
- Hacen linda pareja –comentó, tirándola de los brazos para agarrarle las manos y sentirla más cerca-. Como nosotros.
- No puedo opinar acerca de eso, no nos hemos visto en el espejo.
- Ya lo haremos, cuando vayamos a dormir –aseguró Harry, mientras que ella se quedaba callada viendo como sus manos acariciaban sus brazos hasta llegar hasta las cicatrices de sus muñecas. Se detuvo ahí, mirándolas fijamente-. ¿Qué pasó ahí?
- Adolescencia tonta y deprimente –contestó Amy, con desgana. No le sentía bien hablar sobre su pasado en el comienzo de la secundaria, antes de conocer a Niall –e incluso después, pero no fue tanto-. Sus ojos le picaban, estaba a punto de llorar acordándose de todo.
- Hey, Amy, no llores, me hace mal verte así. Sabés que podes decirme todo lo que quieras. Si no quieres contarme, estaré bien. Esperaré.
- No, te contaré. Esto… me cortaba. Pero las muñecas no fue todo.
- ¿Qué te llevó a hacerlo?
- El maltrato de mis compañeros, el abandono de mi padre. Solamente éramos mamá, Jake y yo. La gente me miraba con lástima, diciéndome lo fea que soy y que no servía para nada. Que esa era la razón por la cual mi padre lo hizo.
- Pero sin embargo saliste de eso, estás bien ahora, te has recuperado.
- Si… se lo debo en parte a Niall. Él fue quien me ayudó a seguir adelante. Él me descubrió, y le prometí nunca más hacerlo. Hasta ahora la promesa sigue intacta. Pero no creo que pueda seguir haciéndolo, porque tengo un hermano que mantener.
- Y amigos que te ayudan. Y un novio que te ama.
- Lo sé. Antes no sabía nada de la vida. Yo encontraba que cortarme era la mejor herramienta para el dolor físico, para que no me importara otras cosas. Lo hacía y mi mente no funcionaba, quedaba en vacío. Era por eso que me gustaba hacerlo una y otra vez –dijo Amy, con un hilo de voz. Habían salido unas cuantas lágrimas de su cara, lágrimas que Harry se encargó de enjugar.
- Amy, mírame. Eres hermosa, por dentro y por fuera. Deberías estar orgullosa de haber criado una persona encantadora que tienes como hermano. Deberías sentir orgullo por la persona que llegaste a ser hoy.
- Lo estoy. Debemos discutir lo de hermosa. No lo soy, y no lo digo para que me digas lo contrario, es porque realmente lo siento.
- Pues yo no lo creo. Sos hermosa y punto. Y te lo seguiré recordando, andá acostumbrándote.
- Me olvidaba que vos no aceptas un no por respuesta.
- En eso estoy de acuerdo –concordó Harry.
Siguieron los dos mirando el vacío en el sofá, abrazados, riéndose sobre temas que no eran importantes. Lo ideal era pasar el tiempo de la mejor manera. Hasta que Harry no tuvo mejor idea de cantarle una canción de la banda, que era perfecta para la ocasión. Preparó su garganta y le cantó, frente a frente a ella. Se encargó de que la mirara mientras le cantaba, así sabría el significado de la letra.

Baby you light up my world like nobody else
The way that you flip your hair gets me overwhelmed
But when you smile at the ground it ain’t hard to tell
You don’t know, you don’t know you’re beautiful
If only you saw what I can see
You’ll understand why I want you so desperately
Right now I’m looking at you and I can’t believe
You don’t know, you don’t know you’re beautiful
That’s what makes you beautiful

Después de que terminó de cantarle el estribillo del single What makes you beautiful, Amy se sintió emocionada. Entendió el significado, pero lo que le importó es que se lo dedicó a ella. Si supiera las miles de canciones que él escribió pensando en ella. Se acercó a él y lo besó. Suave y a paso lento. Para grabárselo en la memoria. Él la acomodó en su regazo para tener mejor acceso a ella y que estuviesen cómodos en ese rato.
Se separaron por tres razones. Uno, la falta de aire. Dos, los labios les dolían, estaban rojos e hinchados. Y tres -y maldito sea el tres- él móvil de él sonó. Ambos lo sintieron, estando en modo vibrador, en el bolsillo donde ella estaba sentada. Salió de ahí para que Harry pudiera sacar su móvil y ver quien era. Era una llamada de su inoportuno mejor amigo, Louis Tomlinson. Se disculpó ante ella y atendió. Ella accedió, mientras se paró a acomodar todo lo que había en la mesa.
- Maldito seas Louis William Tomlinson –farfulló Harry, lo que provocó unas risas del otro lado del celular
- Perdona, ¿estabas en acción?
- Sos inoportuno y lo sabes.
- Lo siento. Solo quería avisarte que no te olvides de mañana, o debería decir hoy, tenemos la fiesta sorpresa.
- ¿No me lo pudiste haber dicho en persona?
- Se me ha olvidado.
- Vaya amigo que eres.
- Hey, tranquilo, más respeto. ¿Qué estabas haciendo? –dijo un Louis muy picarón.
- Lo que cualquiera haría con su novia –respondió Harry, y se percató de que Amy había llegado a su lado, mirándola frunciendo el ceño. Louis fingió toser-. No seas mal pensado idiota
- Contigo es imposible no hacerlo. Sigan, los dejo solos. ¡Usá protección! Cuídala a mi chiquita.
- Sí, sí, Boo Bear, ¿terminaste?
- Que ansioso que estamos Styles.
- Muérete Tomlinson –dijo Harry cortando. Luego recordó la conversación y rió. Ella lo vió y rió con él.
- Una conversación muy entretenida, ¿eh? –comentó Amy. Luego bostezó
- ¿Estás cansada? ¿Quieres irte a la cama?
- Como quieras.
Harry la llevó a la habitación. Sacó las almohadas que estaban de adorno para no incomodarla, mientras que abría el tapado y le indicaba a Amy que se acercara. Ella se había puesto nerviosa. Retorcía sus manos al llegar a él.
- ¿Qué pasa amor?
- Uhm, nada.
- No mientas. Estás nerviosa. ¿Te incomodo?
- ¡No! –exclamó, y eso exaltó al chico. Intentó explicarle:- No sos vos, es que…
- Amy, no tengas vergüenza, si quieres te puedo traer una remera y un short para que duermas vestida.
- Es que nunca he estado así… en una cama con otro hombre que no sea Jake.
- ¿Nunca? ¿Ni siquiera con tu noviecito de la secundaria?
- Harry, tenía 16 años, era muy chica.
- Entonces… ¿Sos…? –balbuceó, sin captar lo que pasaba
- Sí Harry, soy virgen – contestó Amy, molesta.