Mi alma gemela. (Harry Styles) [TERMINADA]

Antes de que le pudiera pedir explicaciones a Niall, sonó el timbre melodioso, provinente de la campana de la escuela, que anunciaba que el recreo se había acabado, y habíamos de regresar a nuestras respectivas aulas.
Al ver que Harry venía sonriente, acompañado de los chicos, no supe hacer nada más que huir, dejando solas a las hermanas "A" con Niall, aún en estado de shock, aunque la chica de la maquina de refrescos, ya se había ido.
Corrí lo más rápido que pude, atravesando el puente y el parque de los llantos. Noté cómo algo húmedo bajaba desde mis ojos hasta las mejillas, para luego, caer hacía el suelo, predestinando su trágico fin.
"No, Judy no" Me obligué a parar de llorar, hace unos años me había propuesto no llorar jamás por un chico. Simplemente, si algún chico ha provocado tus lágrimas, no merece tus sonrisas. Pensaba que Harry no era así, y me equivoqué. He hecho mal en abrirle las puertas de mi corazón, pero lo hecho, hecho está.
Me limpié las lágrimas, con la manga de mi jersey azul marino, y me dispuse a pasar un momento al baño, antes de encararme con él, otra vez en classes.
Pasé el pasillo majestuoso y elegante de la escuela con prisas, ya que no había nadie porque todos estaban en classe y yo llegaba tarde, aunque pude observar el gran lujo de la escuela. Una gran alfombra roja, pasaba desde la puerta principal, hasta el principio de la escala central, que se dividía en dos escaleras más, una en la dirección contraria de la otra.
También observé que, las armaduras medievales estaban puestas estratégicamente, para que los alumnos no chocasen contra ellas, o que las grandes ventanas en forma de arco, dejándo ver el cielo, ahora muy nublado, daba sombra en la escuela, aunque le daba un aire miserioso y oscuro, que me atraía.
Me fijé que de las ventanas, caían sedosas cortinas rojas, que llegaban hasta el suelo, aunque estas, estaban retiradas, ya que no tenían luz que tapar, la única luz que iluminaba la escuela, era la eléctrica, y no precisamente solar.

Prácticamente corrí hacia una puerta con las iniciales "WC" talladas refinadamente en la madera de la puerta, oyendo los suaves golpecitos amortiguados, provinentes de mis tacones chocando contra la alfombra roja.
Empujé la puerta, y me apresuré a entrar adentro de su interior. Cerré la puerta a mis espaldas, para sacar todo el maquillaje de la mochila, y empezar a retocar la ex-obra maestra, que había hecho antes de salir de casa.
Cuando me limpié el rimel y me lo puse nuevamente, después de una sesión de palabras motivadoras para actuar con frialdad con Harry.
Salí con paso seguro del baño, para no dejar que nadie se diese cuenta de que había llorado. Concentré todas mis energías en disimular una débil sonrisa. Pasé la segunda escalera dividida de la derecha, y me dirigí, según el horario que había recogido en secretaría, al aula de química.
Caminé con la mirada al suelo, observando mi reflejo en las baldosas, y por culpa de eso me choqué con dos chicas.
Tuve un gran impacto contra el suelo, y me quedé unos segundos con los ojos cerrados, y la espalda pegada al suelo. Abrí los ojos de golpe, y mi mirada se dirigió a mis libros que antes llevaba en mano, esparcidos en el suelo.
-Auch...-Me froté la parte dolorida de mi cabeza, y miré a mis dos casi-assesinas, que también se hallaban en el suelo.
-¡Lo siento muchíssimo! No sabía por donde iba...-Me disculpé, y levanté la mirada hacía las chicas. La primera, era alta, y morena. Su pelo negro y ondulado caía por debajo de sus hombros, aunque podría jurar que de vez en cuando se movía el pelo o hacía algun movimiento, el pelo centelleaba y mostraba reflejos rojos intensos. Sus grandes ojos negros, desprendían rebeldía y brillaban de una forma totalmente particular. Llevaba una camiseta ancha, pero que se ajustaba a su cintura, y se podía admirar su cuerpo delgado y unos tejanos negros, junto a sus botas de cuero. La segunda, me fijé más en su ropa que no en su aspecto, llevaba unos pantalones, en una espécie de fuegos artificiales, una blusa rosa de seda y unas gafas de sol oscuras, muy modernas. También llevaba un Iphone con una funda de calaveras de todos los colores.

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-No pasa nada, se te notaba estresada, no tienes nada por lo que disculparte.-Habló la chica de la ropa de estampados, dulcemente, mientras me estrechaba la mano.- Yo me llamo Sere Ebony, pero prefiero que me llamen Swage. Una cosa relacionada con mis poderes, nada más.-Me guiñó el ojo, sonriente. Que chica más dulce.
-¡Yo me llamo Thais Still, pero me puedes llamar Sparkler!-Me dijo con energía la chica de pelo chispeante.- Y sí, también es por algo relacionado con mis poderes. -Le quise estrechar la mano, pero ante el contacto, una espécie de corriente, atravesó mi columna vertebral, tirándome unos metros atrás.
-Auch...-Respondí por segunda vez. Volé hasta ponerme de pie, y ellas me miraron pidiendo una explicación.
-Yo me llamo Judy, y no, no tengo ningún apodo o sobrenorme guay. Pero puedo volar y curar a la gente ¿eso ya es algo, no?- Les dije. Ellas rieron ante el comentario y se apresuraron a decir.
-Yo tengo el poder de la electricidad y las chispas. Por eso mi pelo y mis ojos brillan en tonos rojizos y chispas de vez en cuando. Y por eso has saltado por los aires ante mi contacto, perdón, me he olvidado de mis guantes de lana.- Respondió Sparkler. Su atuendo también iba a conjunto con sus poderes. Un toque rebelde y aventurero, con genio y "chispa".
-Yo puedo estampar cualquier tipo de material. Espera, mejor que te lo demuestre.-Me cogió la mano, pero yo como acto reflejo la retiré, asustada.- No te preucupes, no hace daño.
Le volví a poner la mano, y en cuanto su estrella tatuada, empezó a brillar de color fúcsia, mi piel se adornó de pequeños dibujitos. Empezaron a florecer y a volverse más complicados y bonitos, con más color y forma. Al final, tenía un gran estampado abstracto, que me recordaba a las plumas de un pavo real, dibujado en colores brillantes en mi brazo.

-Vaya...¡és genial!-Sussuré mirando al dibujo. Ella me mostró una sonrisa tímida.
Nos fuimos a la classe de química, ya que a ellas, casualmente, también les tocaba. Me explicaron muchas cosas, como el orígen de sus nombres, sus cosas preferidas, sus últimas aventuras....

-Y por eso me castigaron 2 semanas sin ordenador.-Me acabó de contar Swage.
-Jajajaja, ¡reconoce que te lo merecías!-Le dije yo riendo. Ella asentió avergonzada y añadió:
-A la escuela le faltaba un poco de cambio, el Grafitti lo animó un poco más. Además, aún se puede ver,, ya que al final lo quisieron dejar allí como una obra de arte.-Respondió ella. Thais y yo reímos de su anécdota, eran las dos muy locas, Thais se ríe por todo y Seree hace cada história...La última que se imaginó era de marcianos sexys que bebían cerveza en el bar de Moe, mientras charlaban con Homero Simpson. Las dos. Muy. Muy. Locas.
-Y bien...¿cuales són sus amores?-Pregunté subiendo y bajando las cejas. Ellas rieron y Swage, contestó alegremente:
-¿Mis amores? El bizcocho de chocolate y nueces. Está...Ñam.-Hizo el gesto de "perfecto" con los dedos, mientras las dos reíamos como locas.
-No me refería a eso...-Le contesté riendo. Ella estubo en trance cinco segundos y después respondió:
-Mmmm...Niall Horan. ¿Lo conoces? Hace poco lo enviaron al infierno, por mi culpa...-Sus ojos se cristalizaron, y por un momento, los recuerdos inundaron la mente. Sere era la enamorada trágica de Niall, la diablesa en la que mandaron al cielo, mientras que él al infierno. También la había visto en la maquina exponedora. Ella era la chica, con la que Nall estubo en shock. Separados por el resto de sus vidas. O no.
-¿Sabes? Sí me prometeis que comereis en la cafetería conmigo, le daré mi sorpresa a Swage.- Les guiñé el ojo. Ella suspiró.- De acuerdo, pero nadie se puede comparar con Niall.
Ahora sabía por la que NIall estaba tremendamente enamorado de ella. ¡Si eran el uno para el otro! La chica más dulce para el chico más dulce.
Mi plan era que ellas comieran conmigo, porque seguramente los chicos, Anabella y Ariana estarán conmigo. Niall no lo reconocerían, porque él iba a otra escuela que esta, y además, se volvió a dejar su color chocolate natural de pelo, pero con las puntas rubias.

-¿Y tu, Sparkler? ¿Nadie te ha conquistado tu corazón?-Le pregunté picarona. Ella suspiró, pero con un suspiro de amor. De esos, que detrás del aire expulsado, hay el nombre de el amor de su vida.
-Bueeeeeno....Hay uno, se llama Liam, pero creo que no se fijaría en mí...-Recordé las palabras de Anabella, el día en que la conocí, y ahora, estaba casi-saliendo con Louis. Ella sí tenía suerte.
-Ven a comer conmigo después de classes y también tendrás una sorpresa.- Dije. El sonido del timbre, nos indicaba la hora de comer, y las tres nos levantamos de los pupitres, contentas, para ir a la cafetería exterior.
Me sentía bastante bien, haciendo de cupido, emparejando a mis amigos con mis amigas. El problema, es que no lo podía hacer por mi misma. Y ahora, el amor de mi vida, muestra total indiferéncia conmigo, mientras se pasa las horas hablando y coqueteando con todas las chicas de este maldito colegio. Menos conmigo.




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Hola lectoras!!! Bueno, aquí dejo un pequeño Glosario:

Swage: És una palabra inglesa, que quiere decir "estampado", en este caso, Sere, tiene los poderes de estamapar cualquier material. De ahí su apodo.

Sparkler: También es una palabra inglesa, que quiere decir "bengala". Thais tiene el poder de la electricidad, y entre otras las chispas etc... de aquí su apodo.