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Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
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Hunters 1 (novela terminada)
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
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Hunters 1 (novela terminada)
Nombre: Witch hunters.
Autor: Douglas
Adaptación: No
Género: Drama, fantasia,brujos.
Advertencias:No
Otras páginas: No
Adaptación: No
Género: Drama, fantasia,brujos.
Advertencias:No
Otras páginas: No
Sinopsis
Por siglos la mitología a mencionado a las brujas, y la humanidad ha creído que son solo una leyenda vaga, sin un origen especifico, sin embargo en la ciudad de nueva york todo esto,esta a punto de cambiar. ¿que hará la humanidad, cuando una masacre sin piedad,azote a la ciudad?
Última edición por Natlian McGowan el Mar 06 Jun 2017, 4:04 am, editado 1 vez
Natlian McGowan
Re: Hunters 1 (novela terminada)
Capitulo 1.
Se habían amontonado las nubes negras, sobre la gran ciudad. Natlian miro por la ventana de su casa, y vio las gotas de lluvia, deslizándose por el cristal. Bobby, el perro de la casa, se había metido en su casucha, ya que el hombre no lograba verlo. Bajo de la cama y poso, sus pies descalzos sobre la fría madera de la que el suelo estaba construido y camino hacia el primer piso.
Salió a su patio delantero y silbo al perro para que este entrara. Segundos después, el perro había entrado en la casa, sacudiendo su frondoso pelaje y dejando el suelo repleto, de minúsculas gotas de agua.
--Bobby, ve a mi cuarto, --
Ordeno el chico de cabello negro, y fue hasta su cocina para preparar algo de sopa para él y un poco de alimento para su querido animal.
La noche había pasado pronto y la lluvia cesaba al amanecer, pero el clima, no parecía mejorar, las ventiscas y las nubes, habían decidido permanecer.
Bobby había ladrado y despertado a Natlian que se había quedado dormido sobre las tapas de su cama. El abrió los ojos y camino hasta su ducha, para posteriormente vestirse.
El celular de Natlian McGowan sonó y este lo tomo, viendo el nombre “Brian clarkson”, Natlian contestó.
--hey, Nat, ¿vendrás hoy?--
--No, hoy, no, tengo cosas que hacer, lo siento amigo, por favor, no pierdas materia, necesitare que me ayudes después.--
--De acuerdo, cuídate mucho… te quiero--
Natlian había cortado el teléfono agradeciendo que su mejor amigo siempre lo apoyara, en todo. Desde que sus padres habían muerto, no tenía mucha cercanía con el resto de su familia y Brian era lo más parecido a un hermano que el tenia.
El chico subió al ático de su casa y camino hacia un baúl, donde tenía una pequeña pistola, la cual guardo en el pantalón especial que andaba trayendo puesto, en su bota metió lo que parecía ser una navaja de doble filo y se despidió de su animal depositando un suave beso en su frente.
Al salir, el chicho de piel blanca se sentó en su automóvil y encendió el vehículo, dirigiéndose al cementerio en el que se encontraban sus padres enterrados, ya que ambos estaban juntos pues ese había sido el deseo de ambos estando en vida.
--No puedo creer que hayan pasado 7 años, desde que murieron.--
se dijo a sí mismo y siguió conduciendo, poniendo algo de música, para evitar dejar caer un par de lágrimas, Natlian era un chico muy emotivo, que en cualquier otro momento hubiera dejado, caer, las lágrimas, pero en ese momento, no.
Al llegar al cementerio, paso a las florerías, que fuera de este habían formado por sí mismo, un ramo, con las flores favoritas, de su madre y su padre.
--Curioso, verlo hoy por aquí.--
comento la vendedora, debido a que el muchacho, pasaba por ahí, dos veces al mes, pero ya era la tercera.
--Quizás, el próximo mes, no pueda venir tan seguido, así que prefiero pasar una vez más este mes...--
--¿Saldrá de viaje?--
--Algo así. —
Comento él y se dio la media vuelta, después de haber pagado por las flores. Al entrar al cementerio camino por los pasillos hasta encontrarse con la tumba que sus padres compartían.
--Hola, papa, hola mama, como han estado.--
Saludo y guardo silencio durante unos minutos, la respiración se había agitado, producto de sus pensamientos.--.Quizá, hoy, finalmente salde las cuentas con cierta persona. —Se dirigió nuevamente a los ya fallecidos progenitores. –Y quizás después de mucho, volvamos a vernos. —
Dejo caer una lágrima sobre la tumba y deposito un beso en su palpa para después apoyarla en el cemento que tenía grabados. “Richard y Alexia McGowan”.
--Ya nos veremos.--
Natlian abandono el cementerio, con un paso lento, mientras recordaba.
7 años atrás.
La lluvia no cesaba, y las cortinas abiertas de la habitación de Natlian habían comenzado a moverse con el viento, el pequeño de tan solo 14 años, se había asustado, por lo que había decido meterse bajo las tapas, al escuchar el crujido de los relámpagos.
Las condiciones climáticas, no eran normales, en esa época del año, por lo que los ciudadanos, incluido el adolecente, se encontraban intranquilos. Tras un relámpago, Natlian se levantó de la cama y corrió hasta la habitación de sus padres, sin embargo estos no se encontraban ahí.
Nat estaba seguro, que un par de horas antes, estos le habían dado la bendición de buenas noches, y que se habían ido a acostar juntos, como solían hacer.
--¡Mama, papa!--
Exclamo el chico y sintió un estruendo en el primer piso, el muchacho, bajo un par de peldaños de la escalera, y vio como sus padre, ya hacía sin vida en el suelo, y como una serpiente reposaba sobre su madre, mientras esta permanecía inmóvil, la vida, de Alexia estaba siendo drenada, y parecía que podía ver a su hijo, que la observaba caer a manos de una mujer desconocida. La mujer, vestía una larga túnica negra y el pequeño no pudo ver su rostro.
Un chillido ahogado salió de entre los labios del menor de la casa, y este rápidamente tapo su boca, no quería ser oído por aquella mujer, ya que sabía que esta, no duraría en acabar con su corta vida. Sin embargo parecía que el chillido había sido, lo suficientemente fuerte, para llamar la atención de la extraña asesina.
Dejando caer al suelo, el cuerpo ya sin vida, de la madre, esta miro en dirección a la escalera, como buscando algo. Los ojos de Natlian se cerraron producto del terror, sin embargo ella no subió y en lugar de eso, se marchó, para no volver nunca más.
Presente
Había llegado al bosque y la tarde había empezado a caer, el muchacho, cargo su arma y finalmente comenzó su cacería.
Se habían amontonado las nubes negras, sobre la gran ciudad. Natlian miro por la ventana de su casa, y vio las gotas de lluvia, deslizándose por el cristal. Bobby, el perro de la casa, se había metido en su casucha, ya que el hombre no lograba verlo. Bajo de la cama y poso, sus pies descalzos sobre la fría madera de la que el suelo estaba construido y camino hacia el primer piso.
Salió a su patio delantero y silbo al perro para que este entrara. Segundos después, el perro había entrado en la casa, sacudiendo su frondoso pelaje y dejando el suelo repleto, de minúsculas gotas de agua.
--Bobby, ve a mi cuarto, --
Ordeno el chico de cabello negro, y fue hasta su cocina para preparar algo de sopa para él y un poco de alimento para su querido animal.
La noche había pasado pronto y la lluvia cesaba al amanecer, pero el clima, no parecía mejorar, las ventiscas y las nubes, habían decidido permanecer.
Bobby había ladrado y despertado a Natlian que se había quedado dormido sobre las tapas de su cama. El abrió los ojos y camino hasta su ducha, para posteriormente vestirse.
El celular de Natlian McGowan sonó y este lo tomo, viendo el nombre “Brian clarkson”, Natlian contestó.
--hey, Nat, ¿vendrás hoy?--
--No, hoy, no, tengo cosas que hacer, lo siento amigo, por favor, no pierdas materia, necesitare que me ayudes después.--
--De acuerdo, cuídate mucho… te quiero--
Natlian había cortado el teléfono agradeciendo que su mejor amigo siempre lo apoyara, en todo. Desde que sus padres habían muerto, no tenía mucha cercanía con el resto de su familia y Brian era lo más parecido a un hermano que el tenia.
El chico subió al ático de su casa y camino hacia un baúl, donde tenía una pequeña pistola, la cual guardo en el pantalón especial que andaba trayendo puesto, en su bota metió lo que parecía ser una navaja de doble filo y se despidió de su animal depositando un suave beso en su frente.
Al salir, el chicho de piel blanca se sentó en su automóvil y encendió el vehículo, dirigiéndose al cementerio en el que se encontraban sus padres enterrados, ya que ambos estaban juntos pues ese había sido el deseo de ambos estando en vida.
--No puedo creer que hayan pasado 7 años, desde que murieron.--
se dijo a sí mismo y siguió conduciendo, poniendo algo de música, para evitar dejar caer un par de lágrimas, Natlian era un chico muy emotivo, que en cualquier otro momento hubiera dejado, caer, las lágrimas, pero en ese momento, no.
Al llegar al cementerio, paso a las florerías, que fuera de este habían formado por sí mismo, un ramo, con las flores favoritas, de su madre y su padre.
--Curioso, verlo hoy por aquí.--
comento la vendedora, debido a que el muchacho, pasaba por ahí, dos veces al mes, pero ya era la tercera.
--Quizás, el próximo mes, no pueda venir tan seguido, así que prefiero pasar una vez más este mes...--
--¿Saldrá de viaje?--
--Algo así. —
Comento él y se dio la media vuelta, después de haber pagado por las flores. Al entrar al cementerio camino por los pasillos hasta encontrarse con la tumba que sus padres compartían.
--Hola, papa, hola mama, como han estado.--
Saludo y guardo silencio durante unos minutos, la respiración se había agitado, producto de sus pensamientos.--.Quizá, hoy, finalmente salde las cuentas con cierta persona. —Se dirigió nuevamente a los ya fallecidos progenitores. –Y quizás después de mucho, volvamos a vernos. —
Dejo caer una lágrima sobre la tumba y deposito un beso en su palpa para después apoyarla en el cemento que tenía grabados. “Richard y Alexia McGowan”.
--Ya nos veremos.--
Natlian abandono el cementerio, con un paso lento, mientras recordaba.
7 años atrás.
La lluvia no cesaba, y las cortinas abiertas de la habitación de Natlian habían comenzado a moverse con el viento, el pequeño de tan solo 14 años, se había asustado, por lo que había decido meterse bajo las tapas, al escuchar el crujido de los relámpagos.
Las condiciones climáticas, no eran normales, en esa época del año, por lo que los ciudadanos, incluido el adolecente, se encontraban intranquilos. Tras un relámpago, Natlian se levantó de la cama y corrió hasta la habitación de sus padres, sin embargo estos no se encontraban ahí.
Nat estaba seguro, que un par de horas antes, estos le habían dado la bendición de buenas noches, y que se habían ido a acostar juntos, como solían hacer.
--¡Mama, papa!--
Exclamo el chico y sintió un estruendo en el primer piso, el muchacho, bajo un par de peldaños de la escalera, y vio como sus padre, ya hacía sin vida en el suelo, y como una serpiente reposaba sobre su madre, mientras esta permanecía inmóvil, la vida, de Alexia estaba siendo drenada, y parecía que podía ver a su hijo, que la observaba caer a manos de una mujer desconocida. La mujer, vestía una larga túnica negra y el pequeño no pudo ver su rostro.
Un chillido ahogado salió de entre los labios del menor de la casa, y este rápidamente tapo su boca, no quería ser oído por aquella mujer, ya que sabía que esta, no duraría en acabar con su corta vida. Sin embargo parecía que el chillido había sido, lo suficientemente fuerte, para llamar la atención de la extraña asesina.
Dejando caer al suelo, el cuerpo ya sin vida, de la madre, esta miro en dirección a la escalera, como buscando algo. Los ojos de Natlian se cerraron producto del terror, sin embargo ella no subió y en lugar de eso, se marchó, para no volver nunca más.
Presente
Había llegado al bosque y la tarde había empezado a caer, el muchacho, cargo su arma y finalmente comenzó su cacería.
Natlian McGowan
Re: Hunters 1 (novela terminada)
Capítulo 2.
Dos días antes.
Era la noche del 27 de octubre del 2020 y Lilith Rosenberg se encontraba junto a Jayden Vandergeld en las profundidades de un bosque en presa de Guilboa. La atractiva muchacha vestía un pantalón de cuero a juego con un par de botas y una chaqueta del mismo material, dejando caer su largo cabello castaño ondeado hasta la mitad de su espalda. Estaba ahí junto a su compañero en busca de un rastro.
Los niños de entre 6 y 13 años habían estado desapareciendo de la ciudad que nunca duerme y las madres se habían alborotado, la policía y detectives privados no habían logrado dar con un sospechoso, esto había llevado a la pareja de jóvenes a actuar sabiendo de lo que se trataba en realidad.
Al interiorizarse en el bosque el silbido de los árboles se volvía cada vez más tenebroso dando la impresión de ser voces hablando a lo largo de toda el área natural, la castaña mujer simplemente respiro sabiendo que no se trataba de otra cosa que el efecto del viento que agitaba su cabello.
--Según el mapa...-- articuló. –Estamos cerca, será mejor que nos separemos, el factor sorpresa siempre es el mejor. —
Recordó ella a su acompañante y este accedió no sin antes tomar su rostro y darle un beso de despedida. Cada vez que lo hacía sentía que era la última vez que lo iba a hacer y no le gustaba la sensación. Entre los arboles el delgado muchacho de complexión media se alejó perdiéndose su cabellera rubia junto a él en las lejanías.
--Bueno ahora solo somos tu y yo.--
Dijo al fiel arco que la había acompañado en cada una de sus misiones, ser una cazadora de brujos no era tarea fácil, siempre estaba exponiéndose a la muerte y así mismo había visto morir desangrados, mutilados y victimas de diversas maldiciones a muchos de sus compañeros, odiaba con todo su corazón a las rastreras brujas y quería su completa extinción, pero por ahora solo se enfocaría en lo que estaba a punto de hacer.
Con cautela camino un par de kilómetros más hasta llegar a un punto en el bosque en el que vio por fin signos de actividad, y escondida tras un gran tronco vio como seis mujeres de aspecto vagabundo abrían cada una a una serpiente dejando caer la sangre del animal sobre el fuego de la hoguera como si fuesen sacrificios, sin embargo las serpientes no le importaban así que espero. Espero para ver si algo más importante ocurría y no se hicieron esperar demasiado, entre las sombras apareció una encapuchada que llevaba a 13 niños encadenados unos a otros con la ayuda de grilletes de acero, eran niños de entre 13 y 6 años por lo que Lilith ya sabía dónde estaban los desaparecidos y por qué estaban desapareciendo.
--¡Cuando en lo alto este la luna, comenzaremos!—
Declaró la encapuchada que había llegado al final alzando sus dos manos como si el grito no estuviera dirigido a nadie más que a la naturaleza misma.
--“Eso es lo que tú crees”--
Lilith corrigió en sus pensamientos, pero no alcanzo ni siquiera a hacer algo cuando Jayden ya había saltado al territorio enemigo disparando las escasas balas que le quedaban en su 22 a las mujeres que parecían estar rindiendo culto al mismísimo satanás. Los disparos alborotaron a los pre adolecentes que rápidamente empezaron a gritar y a llorar presos de un terror incontrolable, las capuchas que tenían sobre la cabeza no les permitían ver y así se acrecentaba la angustia, no sabían lo que pasaba y para ser honestos no les hubiera gustado saberlo.
La sorpresa de Lilith llego cuando vio que las brujas se quitaban por si misma las balas y comenzaban a avanzar hacia Jayden. El experto combatiente se defendió rápidamente arrojando patadas y puñetazos a las mujeres, pero estas parecían no reaccionar al dolor. Una de ellas rápidamente giro su cabeza en 180 grados y su flexible cuerpo formo un puente para después empezar a caminar como toda una araña a gran velocidad y se abalanzó sobre el muchacho de ojos azules dejándolo tumbado en el suelo. Con sus afilados dientes arranco parte de la piel del joven hombre desde el suelo y lo escucho gritar. Se relamió los labios
Al ver lo que estaba sucediendo Lilith disparo múltiples flechas desde la distancia usando los árboles para esconderse mientras corría de uno a otro encontrando refugio en lo que las brujas reclamaban como suyo, la naturaleza. No había nada que hacer por su amado y el corazón le dolía, le dolió más al ver como una bruja le abría el pecho al muchacho y usaba su corazón como ofrenda.
Corrió lejos de ahí decidiendo que era imposible salir victoriosa bajo esas circunstancias y se perdió en las lejanías del bosque sacando finalmente cuando creyó estar lo suficientemente lejos, su teléfono móvil, no el personal sino el de trabajo.
--Agente caído.--
Informo con voz entre cortada. –Solicito refuerzos.--
Las coordenadas de su ubicación quedarían registradas en el sistema de operaciones, por eso era necesario hacer la llamada con el número de su celular de trabajo y no con el personal.
Lilith más tarde vio que su pie estaba dolorido, se lo había torcido mientras escapaba y no lo había notado producto de la adrenalina. Al llegar los refuerzos dejaron el bosque dirigiéndose al centro de la ciudad a lo que estaba disfrazado como un taller mecánico pero en realidad era una empresa donde los mejores agentes especiales con conocimientos más allá de los del promedio humano trabajaban para mantener la ciudad a salvo.
La medicina había avanzado y las cremas regenerativas eran un verdadero milagro esos días, aun así le tomaría dos o tres días recuperar la lesión de su tobillo, se quedó en la sala de emergencias de la organización y espero que la enfermera le llevara un relajante muscular para poder dormir más tranquilamente, pero ella nunca llego.
--Jefe…---
Susurro Lilith al ver entrar al hombre que estaba a cargo de la organización oculta bajo la tierra de la que nadie sospechaba por el taller mecánico que se encontraba en la superficie.
--Como te encuentras.--
Pregunto con voz sobria mirando a la joven mujer. Él sabía la relación que tenía con el caído compañero y a pesar de que las relaciones entre compañeros no estaban prohibidas pensó seriamente en prohibirlas desde ahí en adelante. Era demasiado perjudicial estar involucrado de esa manera con alguien que podía morir frente a tus ojos en cualquier momento.
--Estoy entrenada para no sentir el dolor de la perdida señor.---
Contesto ella y se hizo un poco más abajo en la cama tenia frio o quizás confundía la angustia con frio, era más simple pensar que solo era frio y evitarse el sufrimiento. –Aun así esta será mi última misión. --
No se trataba de tener miedo o estar realmente triste como el capitán a cargo pensaba que ella estaba, sino de que se había sentido completamente indefensa y eso le había hecho cuestionar toda su vida. ¿Por qué con 25 años cuando la mayoría de las personas estaban terminando una carrera o incluso iniciándola, ella estaba exponiendo su vida como si no tuviera el más mínimo deseo de vivir?..
--No acepto la renuncia Lilith. —Respondió. –No por que seas mi hija, es porque eres una de mis mejores agentes, ya conoces el cómo se fundó esto, no puedes irte.--
Era cierto, pero esa explicación no funcionaria.
--Mira, sé qué hace unos cincuenta años, cuando mi abuelo volvió a casa de un paseo escolar se encontró con sus hermanos muertos, como si sus almas hubieran sido arrancadas de sus cuerpos y a sus padres muertos, la peor fue su madre apuñalada reiteradas veces y sin vida sobre su propio charco de sangre, pero eso le paso a él, no a mí y por mucho que la sangre sea importante, no hay una venganza que de verdad debamos seguir. El abuelo nos quitó la vida realmente a todos sus descendientes cuando fundo esto. –
--Es el dolor de la perdida hablando.--
El padre concluyo. No estaba dispuesto a pensar que todo lo que había escuchado había salido de los labios de la aplicada Lilith Rosenberg, la hija de la que tan orgulloso estaba. Llamo a la enfermera en ese preciso momento y le ordeno inyectarle una dosis de relajante muscular a su hija, quería que durmiera pues pensaba que así recapacitaría.
Lilith intento luchar por un segundo pero fue inútil, la enfermera tenía bastante experiencia con rebeldes y aplicarle el suministro indicado le resulto fácil. En cuestión de segundos la Cazadora estaba completamente dormida.
A la noche siguiente. Cuando la media noche se acercaba en la ciudad las mujeres y hombres decidieron apagar las luces. Como nunca la ciudad estaba durmiendo temprano y es que ese 28 de octubre ya había desaparecido 26 niños y no habían aparecido, el miedo inundaba los hogares y no en vano. La puerta de una de las casas sonó tres veces hasta que la dueña decidió abrir la puerta encontrándose con la encapuchada mujer que cubría su rostro.
--¿Necesita algo?--
--Puede darme un vaso con agua.--
La mujer accedió sin pensarlo siquiera, el agua no debía negarse a nadie y rápidamente le entrego el vaso con el contenido rehidratante.
Después de tomarse todo el contenido la mujer saco de entre sus ropas una roja manzana brillante y se la entregó a la mujer. Al dar la mordida a la manzana esta cayó víctima de un profundo sueño y la encapuchada entro a la casa recorriendo los pasillos de madera en busca de la hija del matrimonio aprovechando que el hombre ya dormía y la mujer ahora era presa de su hechizo.
Al ingresar a la habitación vio a la pequeña niña dormir plácidamente y comenzó a tararear lo que parecía ser una canción de cuna, sin embargo lejos de ayudar a que el sueño se agudizara, la pequeña despertó, despertó con la mirada ida como si fuera víctima de un trance. La bruja comenzó a caminar a la salida de la casa y tras ella fuera de sí la pequeña camino siguiéndola por las oscuras calles que apenas se alumbraban con el brillo escaso que la luna brindaba.
Dos días antes.
Era la noche del 27 de octubre del 2020 y Lilith Rosenberg se encontraba junto a Jayden Vandergeld en las profundidades de un bosque en presa de Guilboa. La atractiva muchacha vestía un pantalón de cuero a juego con un par de botas y una chaqueta del mismo material, dejando caer su largo cabello castaño ondeado hasta la mitad de su espalda. Estaba ahí junto a su compañero en busca de un rastro.
Los niños de entre 6 y 13 años habían estado desapareciendo de la ciudad que nunca duerme y las madres se habían alborotado, la policía y detectives privados no habían logrado dar con un sospechoso, esto había llevado a la pareja de jóvenes a actuar sabiendo de lo que se trataba en realidad.
Al interiorizarse en el bosque el silbido de los árboles se volvía cada vez más tenebroso dando la impresión de ser voces hablando a lo largo de toda el área natural, la castaña mujer simplemente respiro sabiendo que no se trataba de otra cosa que el efecto del viento que agitaba su cabello.
--Según el mapa...-- articuló. –Estamos cerca, será mejor que nos separemos, el factor sorpresa siempre es el mejor. —
Recordó ella a su acompañante y este accedió no sin antes tomar su rostro y darle un beso de despedida. Cada vez que lo hacía sentía que era la última vez que lo iba a hacer y no le gustaba la sensación. Entre los arboles el delgado muchacho de complexión media se alejó perdiéndose su cabellera rubia junto a él en las lejanías.
--Bueno ahora solo somos tu y yo.--
Dijo al fiel arco que la había acompañado en cada una de sus misiones, ser una cazadora de brujos no era tarea fácil, siempre estaba exponiéndose a la muerte y así mismo había visto morir desangrados, mutilados y victimas de diversas maldiciones a muchos de sus compañeros, odiaba con todo su corazón a las rastreras brujas y quería su completa extinción, pero por ahora solo se enfocaría en lo que estaba a punto de hacer.
Con cautela camino un par de kilómetros más hasta llegar a un punto en el bosque en el que vio por fin signos de actividad, y escondida tras un gran tronco vio como seis mujeres de aspecto vagabundo abrían cada una a una serpiente dejando caer la sangre del animal sobre el fuego de la hoguera como si fuesen sacrificios, sin embargo las serpientes no le importaban así que espero. Espero para ver si algo más importante ocurría y no se hicieron esperar demasiado, entre las sombras apareció una encapuchada que llevaba a 13 niños encadenados unos a otros con la ayuda de grilletes de acero, eran niños de entre 13 y 6 años por lo que Lilith ya sabía dónde estaban los desaparecidos y por qué estaban desapareciendo.
--¡Cuando en lo alto este la luna, comenzaremos!—
Declaró la encapuchada que había llegado al final alzando sus dos manos como si el grito no estuviera dirigido a nadie más que a la naturaleza misma.
--“Eso es lo que tú crees”--
Lilith corrigió en sus pensamientos, pero no alcanzo ni siquiera a hacer algo cuando Jayden ya había saltado al territorio enemigo disparando las escasas balas que le quedaban en su 22 a las mujeres que parecían estar rindiendo culto al mismísimo satanás. Los disparos alborotaron a los pre adolecentes que rápidamente empezaron a gritar y a llorar presos de un terror incontrolable, las capuchas que tenían sobre la cabeza no les permitían ver y así se acrecentaba la angustia, no sabían lo que pasaba y para ser honestos no les hubiera gustado saberlo.
La sorpresa de Lilith llego cuando vio que las brujas se quitaban por si misma las balas y comenzaban a avanzar hacia Jayden. El experto combatiente se defendió rápidamente arrojando patadas y puñetazos a las mujeres, pero estas parecían no reaccionar al dolor. Una de ellas rápidamente giro su cabeza en 180 grados y su flexible cuerpo formo un puente para después empezar a caminar como toda una araña a gran velocidad y se abalanzó sobre el muchacho de ojos azules dejándolo tumbado en el suelo. Con sus afilados dientes arranco parte de la piel del joven hombre desde el suelo y lo escucho gritar. Se relamió los labios
Al ver lo que estaba sucediendo Lilith disparo múltiples flechas desde la distancia usando los árboles para esconderse mientras corría de uno a otro encontrando refugio en lo que las brujas reclamaban como suyo, la naturaleza. No había nada que hacer por su amado y el corazón le dolía, le dolió más al ver como una bruja le abría el pecho al muchacho y usaba su corazón como ofrenda.
Corrió lejos de ahí decidiendo que era imposible salir victoriosa bajo esas circunstancias y se perdió en las lejanías del bosque sacando finalmente cuando creyó estar lo suficientemente lejos, su teléfono móvil, no el personal sino el de trabajo.
--Agente caído.--
Informo con voz entre cortada. –Solicito refuerzos.--
Las coordenadas de su ubicación quedarían registradas en el sistema de operaciones, por eso era necesario hacer la llamada con el número de su celular de trabajo y no con el personal.
Lilith más tarde vio que su pie estaba dolorido, se lo había torcido mientras escapaba y no lo había notado producto de la adrenalina. Al llegar los refuerzos dejaron el bosque dirigiéndose al centro de la ciudad a lo que estaba disfrazado como un taller mecánico pero en realidad era una empresa donde los mejores agentes especiales con conocimientos más allá de los del promedio humano trabajaban para mantener la ciudad a salvo.
La medicina había avanzado y las cremas regenerativas eran un verdadero milagro esos días, aun así le tomaría dos o tres días recuperar la lesión de su tobillo, se quedó en la sala de emergencias de la organización y espero que la enfermera le llevara un relajante muscular para poder dormir más tranquilamente, pero ella nunca llego.
--Jefe…---
Susurro Lilith al ver entrar al hombre que estaba a cargo de la organización oculta bajo la tierra de la que nadie sospechaba por el taller mecánico que se encontraba en la superficie.
--Como te encuentras.--
Pregunto con voz sobria mirando a la joven mujer. Él sabía la relación que tenía con el caído compañero y a pesar de que las relaciones entre compañeros no estaban prohibidas pensó seriamente en prohibirlas desde ahí en adelante. Era demasiado perjudicial estar involucrado de esa manera con alguien que podía morir frente a tus ojos en cualquier momento.
--Estoy entrenada para no sentir el dolor de la perdida señor.---
Contesto ella y se hizo un poco más abajo en la cama tenia frio o quizás confundía la angustia con frio, era más simple pensar que solo era frio y evitarse el sufrimiento. –Aun así esta será mi última misión. --
No se trataba de tener miedo o estar realmente triste como el capitán a cargo pensaba que ella estaba, sino de que se había sentido completamente indefensa y eso le había hecho cuestionar toda su vida. ¿Por qué con 25 años cuando la mayoría de las personas estaban terminando una carrera o incluso iniciándola, ella estaba exponiendo su vida como si no tuviera el más mínimo deseo de vivir?..
--No acepto la renuncia Lilith. —Respondió. –No por que seas mi hija, es porque eres una de mis mejores agentes, ya conoces el cómo se fundó esto, no puedes irte.--
Era cierto, pero esa explicación no funcionaria.
--Mira, sé qué hace unos cincuenta años, cuando mi abuelo volvió a casa de un paseo escolar se encontró con sus hermanos muertos, como si sus almas hubieran sido arrancadas de sus cuerpos y a sus padres muertos, la peor fue su madre apuñalada reiteradas veces y sin vida sobre su propio charco de sangre, pero eso le paso a él, no a mí y por mucho que la sangre sea importante, no hay una venganza que de verdad debamos seguir. El abuelo nos quitó la vida realmente a todos sus descendientes cuando fundo esto. –
--Es el dolor de la perdida hablando.--
El padre concluyo. No estaba dispuesto a pensar que todo lo que había escuchado había salido de los labios de la aplicada Lilith Rosenberg, la hija de la que tan orgulloso estaba. Llamo a la enfermera en ese preciso momento y le ordeno inyectarle una dosis de relajante muscular a su hija, quería que durmiera pues pensaba que así recapacitaría.
Lilith intento luchar por un segundo pero fue inútil, la enfermera tenía bastante experiencia con rebeldes y aplicarle el suministro indicado le resulto fácil. En cuestión de segundos la Cazadora estaba completamente dormida.
A la noche siguiente. Cuando la media noche se acercaba en la ciudad las mujeres y hombres decidieron apagar las luces. Como nunca la ciudad estaba durmiendo temprano y es que ese 28 de octubre ya había desaparecido 26 niños y no habían aparecido, el miedo inundaba los hogares y no en vano. La puerta de una de las casas sonó tres veces hasta que la dueña decidió abrir la puerta encontrándose con la encapuchada mujer que cubría su rostro.
--¿Necesita algo?--
--Puede darme un vaso con agua.--
La mujer accedió sin pensarlo siquiera, el agua no debía negarse a nadie y rápidamente le entrego el vaso con el contenido rehidratante.
Después de tomarse todo el contenido la mujer saco de entre sus ropas una roja manzana brillante y se la entregó a la mujer. Al dar la mordida a la manzana esta cayó víctima de un profundo sueño y la encapuchada entro a la casa recorriendo los pasillos de madera en busca de la hija del matrimonio aprovechando que el hombre ya dormía y la mujer ahora era presa de su hechizo.
Al ingresar a la habitación vio a la pequeña niña dormir plácidamente y comenzó a tararear lo que parecía ser una canción de cuna, sin embargo lejos de ayudar a que el sueño se agudizara, la pequeña despertó, despertó con la mirada ida como si fuera víctima de un trance. La bruja comenzó a caminar a la salida de la casa y tras ella fuera de sí la pequeña camino siguiéndola por las oscuras calles que apenas se alumbraban con el brillo escaso que la luna brindaba.
Natlian McGowan
Re: Hunters 1 (novela terminada)
Capítulo 3.
A la mañana siguiente varios cuerpos de los desaparecidos niños fueron encontrados sin vida, algunos de ellos mutilados, otros drenados completamente de sangre e incluso algunos con quemaduras tan grabes como para desfigurarles el rostro. Todo apareció en los noticiarios sin ninguna clase de censura que mostrara respeto por los consternados padres.
Lilith en la camilla de la enfermería ya con su pie casi recuperado completamente miraba el noticiero de la tarde apretando las sabanas con sus puños, las brujas se habían vuelto inescrupulosas y estaban dejando los cadáveres tirados por doquier sin guardar respeto por el luto ajeno. Ella lo detesto, pero no había nada que pudiera hacer.
Lilith cansada de la situación se levantó de la camilla y se comenzó a vestir. Las botas negras se ajustaron a los pies de la chica así como sus ajustados pantalones de cuero a juego con su chaqueta del mismo material.
La oficina de su padre estaba un par de metros más allá de la enfermería. Entro sin tocar y lo vio sentado en su escritorio con un computador encendido frente a él.
--Que, viendo las noticias.--
Sarcástica pregunto.
--Veo que ya te has recuperado, ¿vienes a dejar tu credencial?--
--Terminare la misión que se me asigno y después la entregare en forma definitiva.--
Decidió ella que eso era lo mejor y espero nuevas órdenes por parte del padre y a la vez jefe.
--¿Qué te hiso cambiar de opinión?--
--Jayden murió papa, Jayden murió y no quiero que sea en vano, el arriesgo su vida, estaba intentando salvar a esos niños y no lo logro, ahora en lugar de avanzar hemos retrocedido y más niños han desaparecido--.
Le molestaba enormemente que su novio estuviera muerto, pero no podía llorarlo, no antes de acabar con la misión que el dejo a medio camino, tenía que seguir y lo haría, las brujas planeaban algo, no sabía que pero una cosa era clara. Los secuestros no eran al azar.
--Te asignare un nuevo compañero y…--
--No quiero. —Violentamente interrumpió. —No quiero otra muerte a mi cargo y Jayden era de los mejores agentes que tenemos, no habrá nadie mejor en nuestras filas, es mejor no arriesgarnos, este aquelarre no es novato, son brujas muy experimentadas, trabajare mejor sola.--
Al padre no le gustó la idea, y aun que sonara poco profesional él prefería la caída de otro miembro, no quería tener que recibir el cuerpo de su hija mutilado y sin vida, el la quería sana y en lo posible feliz, quería nietos.
Sin esperar respuesta por parte de su padre, la mujer atravesó la puerta de salida, y antes de irse del lugar paso por sus cosas, su arco era muy importante para ella, incluso más que un compañero ya que lo consideraba como una extensión de sí misma.
La tarde cayó prontamente sobre la ciudad, y los arboles del bosque, habían comenzado a silbar producto del viento que se había dejado caer sin piedad sobre la naturaleza, deshojando varias especies. Natlian McGowan caminaba por el medio del terreno plano, rodeado por las hojas de los árboles, que habían caído, probablemente hacía solo unas horas atrás.
El joven no mucho mayor que un alumno de preparatoria suspiro. Parecía que buscaba algo, pero no podía hallarlo, y las energías a esas horas eran escasas. El joven camino y logro de pronto sentir como el aire se empezaba a cortar a sus espaldas, entonces de reojo, vio como el objeto punzante se acercaba a él. Rápidamente se agacho rodando por el suelo y esquivó exitosamente la flecha.
Cuando logro reincorporarse, saco de su bolsillo a toda velocidad la pistola que en el guardaba, y apunto disparando tres veces a la silueta femenina, que rápidamente esquivo los disparos, ocultándose entre los árboles y montes.
--¡sal de ahí bruja!—
Al escuchar la exclamación del muchacho Lilith se sintió extrañada, porque la había llamado bruja, eso no tenía ningún sentido.
Lilith salió,
--¿Quién eres?—Pregunto sin dejar de tensar la cuerda de su arma, con una flecha atravesada sobre la misma.--¿Por qué me has llamado bruja, que haces aquí?—
Natlian, quien también desconfiaba, seguía apuntándola, con la pistola a la cual aún le quedaban balas disponibles, el chico, desconfiaba de la mujer.
--Mi nombre, es Natlian, estoy aquí, para acabar con la causante, de las desgracias, que han estado ocurriendo en la ciudad.--
--Déjale eso a los expertos y vuelve a casa, niño.--
Sugirió ella con un tono severo.
Natlian por su parte se vio altamente ofendido, la mujer, no lo conocía en absoluto y no sabía, nada de lo que él había tenido que pasar para llegar a donde estaba, la pista, la había seguido durante años, hasta que finalmente había conseguido dar con el paradero de la bruja que le había arrebatado todo
--¡No iré a ninguna parte! –Exclamo él. —Nunca había estado tan cerca. —añadió en referencia a encontrar a la bruja que estaba causando estragos en la ciudad.
Lilith lo miro curiosa, y pensó que quizás el muchacho, tenía lo necesario, para pertenecer al grupo de agentes al que ella pertenecía. Pero de todas maneras, no podía esperar a averiguarlo.
--Debes marchar…--Antes de poder terminar la oración. Natlian la había hecho callar, apuntándole hacia un par de metros más allá.
El grupo de brujas, nuevamente hacia acto de presencia en el bosque, con ellos un grupo de niños, volvía a aparecer. Lilith tenso la cuerda de su arco, y rápidamente disparo por primera vez.
--¡¿pero qué rayos haces?!—
Exclamo Natlian. Era demasiado tarde para arrepentimientos, las brujas, habían comenzado a vociferar “enemigo” y con sus ojos rápidamente habían localizado a ambos chicos. Estos rápidamente se separaron y comenzaron a disparar, flechas y balas respectivamente, dando en el blanco en reiteradas ocasiones.
Los niños, sin embargo, no se movían en absoluto y parecían estar presos de algún encantamiento que los hacia permanecer inmóviles, sus miradas, estaban perdidas en el horizonte, y sus pieles eran muy similares a las de un enfermo, que muere poco a poco.
Lilith arremetió contra las tres brujas que quedaban en pie y estas se defendieron. La muchacha de largo cabello ondeado dio un par de patadas atravesando a una de ellas con la punta de una flecha que tenía en la mano, sin embargo esta logro rasgarle la mano con sus uñas.
Lilith se quejó y posteriormente le rompió el cuello.
--Quien sigue.--
Pregunto Lilith, sus ojos tranquilos, ya no lo eran y la ira parecía haberse, apoderado por completo de ella, quería venganza, por la muerte de Jayden.
Otra de las brujas la empujo lejos, y esta salió volando por los aires, cayendo sobre Natlian.
--¿Estás loca, acaso?—
Bufo, el chico y se la quitó de en sima al notar que estaba ilesa. La bruja, caída por su parte se reincorporo, a pesar que su cuello había estado roto minutos atrás.
--¿Cómo es posible?--
Susurro Lilith a sabiendas de que una bruja con fractura de cuello, era si o si una bruja, muerta, como cazadora, lo sabía.
--Supongo que se debe al mágico ritual que están haciendo…--
--¿ritual?--
--Es evidente. —Respondió Natlian. –Las brujas están secuestrando grupos de niños de edades similares, entre 6 y 13 años, supongo que imaginas, que no es al azar. —
Natlian sonaba cuerdo, pero daba igual, no era parte de la organización, y no podía exponer a un civil.
--Las brujas... ¡Desaparecieron!--
Estaba cantando el muchacho, con asombro, el aquelarre, había desaparecido, sin dejar rastro alguno.
Lilith tomo su arco y comenzó a caminar hacia las afueras, del bosque, dejando a Natlian atrás. El muchacho, por su parte comenzó a correr tras ella, manteniendo el paso rápido, de la delgada mujer. Una mirada fulminante, lo alcanzo.
--¿Qué es lo que quieres?--
--Quiero, saber, que es lo que vas a hacer ahora, ellas tienen rastros de tu sangre, ¿o lo has olvidado?--
Lilith se detuvo un momento, no lo había pensado, pero aun así, sabia a lo que Natlian se estaba refiriendo, sus años como cazadora, la habían hecho comprender que la sangre era un ingrediente primordial para cualquier hechizo de un nivel destructivo. — ¿Qué crees que pasara ahora?, necesitaras, mi ayuda Lilith. —continuo leyendo el nombre de la chica en la etiqueta que portaba a la altura de su pecho. —No te pido que seamos, amigos, pero si aliados. Ella, la bruja que lidera este aquelarre, hace 7 años me quito más de lo que puedas imaginar. —
Lilith guardo silencio, y solo asintió con la cabeza, no podía sentir lo que el muchacho había sentido, menos a la edad que el debió haber tenido siete años atrás, pero si recordaba claramente lo que ella había sentido, dos noches atrás. Cuando Jayden, su novio había muerto.
--¡Pero es que acaso has perdido el juicio!--
Estaba el padre de Lilith golpeando el mesón de su escritorio con las palmas de sus manos lleno de cólera, mientras observaba a su hija, junto a Natlian frente a él.--¿Cómo se te fue a ocurrir, traer a un desconocido, aquí?..--
La organización de cazadores especiales, había sido fundado años atrás, por la familia de la muchacha, y desde ese entonces se había mantenido oculta, tanto de las autoridades, como de los civiles comunes y corrientes, Lilith por primera vez, había roto esa regla.
A la mañana siguiente varios cuerpos de los desaparecidos niños fueron encontrados sin vida, algunos de ellos mutilados, otros drenados completamente de sangre e incluso algunos con quemaduras tan grabes como para desfigurarles el rostro. Todo apareció en los noticiarios sin ninguna clase de censura que mostrara respeto por los consternados padres.
Lilith en la camilla de la enfermería ya con su pie casi recuperado completamente miraba el noticiero de la tarde apretando las sabanas con sus puños, las brujas se habían vuelto inescrupulosas y estaban dejando los cadáveres tirados por doquier sin guardar respeto por el luto ajeno. Ella lo detesto, pero no había nada que pudiera hacer.
Lilith cansada de la situación se levantó de la camilla y se comenzó a vestir. Las botas negras se ajustaron a los pies de la chica así como sus ajustados pantalones de cuero a juego con su chaqueta del mismo material.
La oficina de su padre estaba un par de metros más allá de la enfermería. Entro sin tocar y lo vio sentado en su escritorio con un computador encendido frente a él.
--Que, viendo las noticias.--
Sarcástica pregunto.
--Veo que ya te has recuperado, ¿vienes a dejar tu credencial?--
--Terminare la misión que se me asigno y después la entregare en forma definitiva.--
Decidió ella que eso era lo mejor y espero nuevas órdenes por parte del padre y a la vez jefe.
--¿Qué te hiso cambiar de opinión?--
--Jayden murió papa, Jayden murió y no quiero que sea en vano, el arriesgo su vida, estaba intentando salvar a esos niños y no lo logro, ahora en lugar de avanzar hemos retrocedido y más niños han desaparecido--.
Le molestaba enormemente que su novio estuviera muerto, pero no podía llorarlo, no antes de acabar con la misión que el dejo a medio camino, tenía que seguir y lo haría, las brujas planeaban algo, no sabía que pero una cosa era clara. Los secuestros no eran al azar.
--Te asignare un nuevo compañero y…--
--No quiero. —Violentamente interrumpió. —No quiero otra muerte a mi cargo y Jayden era de los mejores agentes que tenemos, no habrá nadie mejor en nuestras filas, es mejor no arriesgarnos, este aquelarre no es novato, son brujas muy experimentadas, trabajare mejor sola.--
Al padre no le gustó la idea, y aun que sonara poco profesional él prefería la caída de otro miembro, no quería tener que recibir el cuerpo de su hija mutilado y sin vida, el la quería sana y en lo posible feliz, quería nietos.
Sin esperar respuesta por parte de su padre, la mujer atravesó la puerta de salida, y antes de irse del lugar paso por sus cosas, su arco era muy importante para ella, incluso más que un compañero ya que lo consideraba como una extensión de sí misma.
La tarde cayó prontamente sobre la ciudad, y los arboles del bosque, habían comenzado a silbar producto del viento que se había dejado caer sin piedad sobre la naturaleza, deshojando varias especies. Natlian McGowan caminaba por el medio del terreno plano, rodeado por las hojas de los árboles, que habían caído, probablemente hacía solo unas horas atrás.
El joven no mucho mayor que un alumno de preparatoria suspiro. Parecía que buscaba algo, pero no podía hallarlo, y las energías a esas horas eran escasas. El joven camino y logro de pronto sentir como el aire se empezaba a cortar a sus espaldas, entonces de reojo, vio como el objeto punzante se acercaba a él. Rápidamente se agacho rodando por el suelo y esquivó exitosamente la flecha.
Cuando logro reincorporarse, saco de su bolsillo a toda velocidad la pistola que en el guardaba, y apunto disparando tres veces a la silueta femenina, que rápidamente esquivo los disparos, ocultándose entre los árboles y montes.
--¡sal de ahí bruja!—
Al escuchar la exclamación del muchacho Lilith se sintió extrañada, porque la había llamado bruja, eso no tenía ningún sentido.
Lilith salió,
--¿Quién eres?—Pregunto sin dejar de tensar la cuerda de su arma, con una flecha atravesada sobre la misma.--¿Por qué me has llamado bruja, que haces aquí?—
Natlian, quien también desconfiaba, seguía apuntándola, con la pistola a la cual aún le quedaban balas disponibles, el chico, desconfiaba de la mujer.
--Mi nombre, es Natlian, estoy aquí, para acabar con la causante, de las desgracias, que han estado ocurriendo en la ciudad.--
--Déjale eso a los expertos y vuelve a casa, niño.--
Sugirió ella con un tono severo.
Natlian por su parte se vio altamente ofendido, la mujer, no lo conocía en absoluto y no sabía, nada de lo que él había tenido que pasar para llegar a donde estaba, la pista, la había seguido durante años, hasta que finalmente había conseguido dar con el paradero de la bruja que le había arrebatado todo
--¡No iré a ninguna parte! –Exclamo él. —Nunca había estado tan cerca. —añadió en referencia a encontrar a la bruja que estaba causando estragos en la ciudad.
Lilith lo miro curiosa, y pensó que quizás el muchacho, tenía lo necesario, para pertenecer al grupo de agentes al que ella pertenecía. Pero de todas maneras, no podía esperar a averiguarlo.
--Debes marchar…--Antes de poder terminar la oración. Natlian la había hecho callar, apuntándole hacia un par de metros más allá.
El grupo de brujas, nuevamente hacia acto de presencia en el bosque, con ellos un grupo de niños, volvía a aparecer. Lilith tenso la cuerda de su arco, y rápidamente disparo por primera vez.
--¡¿pero qué rayos haces?!—
Exclamo Natlian. Era demasiado tarde para arrepentimientos, las brujas, habían comenzado a vociferar “enemigo” y con sus ojos rápidamente habían localizado a ambos chicos. Estos rápidamente se separaron y comenzaron a disparar, flechas y balas respectivamente, dando en el blanco en reiteradas ocasiones.
Los niños, sin embargo, no se movían en absoluto y parecían estar presos de algún encantamiento que los hacia permanecer inmóviles, sus miradas, estaban perdidas en el horizonte, y sus pieles eran muy similares a las de un enfermo, que muere poco a poco.
Lilith arremetió contra las tres brujas que quedaban en pie y estas se defendieron. La muchacha de largo cabello ondeado dio un par de patadas atravesando a una de ellas con la punta de una flecha que tenía en la mano, sin embargo esta logro rasgarle la mano con sus uñas.
Lilith se quejó y posteriormente le rompió el cuello.
--Quien sigue.--
Pregunto Lilith, sus ojos tranquilos, ya no lo eran y la ira parecía haberse, apoderado por completo de ella, quería venganza, por la muerte de Jayden.
Otra de las brujas la empujo lejos, y esta salió volando por los aires, cayendo sobre Natlian.
--¿Estás loca, acaso?—
Bufo, el chico y se la quitó de en sima al notar que estaba ilesa. La bruja, caída por su parte se reincorporo, a pesar que su cuello había estado roto minutos atrás.
--¿Cómo es posible?--
Susurro Lilith a sabiendas de que una bruja con fractura de cuello, era si o si una bruja, muerta, como cazadora, lo sabía.
--Supongo que se debe al mágico ritual que están haciendo…--
--¿ritual?--
--Es evidente. —Respondió Natlian. –Las brujas están secuestrando grupos de niños de edades similares, entre 6 y 13 años, supongo que imaginas, que no es al azar. —
Natlian sonaba cuerdo, pero daba igual, no era parte de la organización, y no podía exponer a un civil.
--Las brujas... ¡Desaparecieron!--
Estaba cantando el muchacho, con asombro, el aquelarre, había desaparecido, sin dejar rastro alguno.
Lilith tomo su arco y comenzó a caminar hacia las afueras, del bosque, dejando a Natlian atrás. El muchacho, por su parte comenzó a correr tras ella, manteniendo el paso rápido, de la delgada mujer. Una mirada fulminante, lo alcanzo.
--¿Qué es lo que quieres?--
--Quiero, saber, que es lo que vas a hacer ahora, ellas tienen rastros de tu sangre, ¿o lo has olvidado?--
Lilith se detuvo un momento, no lo había pensado, pero aun así, sabia a lo que Natlian se estaba refiriendo, sus años como cazadora, la habían hecho comprender que la sangre era un ingrediente primordial para cualquier hechizo de un nivel destructivo. — ¿Qué crees que pasara ahora?, necesitaras, mi ayuda Lilith. —continuo leyendo el nombre de la chica en la etiqueta que portaba a la altura de su pecho. —No te pido que seamos, amigos, pero si aliados. Ella, la bruja que lidera este aquelarre, hace 7 años me quito más de lo que puedas imaginar. —
Lilith guardo silencio, y solo asintió con la cabeza, no podía sentir lo que el muchacho había sentido, menos a la edad que el debió haber tenido siete años atrás, pero si recordaba claramente lo que ella había sentido, dos noches atrás. Cuando Jayden, su novio había muerto.
--¡Pero es que acaso has perdido el juicio!--
Estaba el padre de Lilith golpeando el mesón de su escritorio con las palmas de sus manos lleno de cólera, mientras observaba a su hija, junto a Natlian frente a él.--¿Cómo se te fue a ocurrir, traer a un desconocido, aquí?..--
La organización de cazadores especiales, había sido fundado años atrás, por la familia de la muchacha, y desde ese entonces se había mantenido oculta, tanto de las autoridades, como de los civiles comunes y corrientes, Lilith por primera vez, había roto esa regla.
Natlian McGowan
Re: Hunters 1 (novela terminada)
Capitulo 4
Lilith y Natlian habían pasado al menos quince minutos escuchando los reparos del padre de la cazadora, el hombre estaba eufórico, y en cierto punto, el muchacho, comprendía que lo estuviera. La organización de cazadores, según la perorata, de sujeto, había sido algo extremadamente secreto a lo largo de las décadas, y ahora una de sus miembros simplemente, decidía enseñársela a un desconocido.
--Papa, no seas exagerado, el chico, es inofensivo. —
Natlian abrió, los ojos de par a par cuando escucho que Lilith llamaba papá a aquel hombre. Ahora, entendía por que la chica actuaba tan desinteresada ante el regaño, jamás le costaría su puesto de trabajo.
--¿Y cómo lo sabes?, este chico, es un desconocido.--
--Emm, el chico, está escuchándolos, discutir sobre él. Así que...--
--¡Cállate!--
--¡Cállate!—
Cantaron al unísono padre e hija, cuando el chico intento intervenir.
--Lilith. —Dijo el padre. — ¿Por qué trajiste exactamente a este muchacho?--
--Es un cazador como nosotros, y no tengo un compañero para esta misión.--
--¿Qué te hace pensar que está calificado?—
--Lo vi en acción. —Explico la mujer. —es muy bueno, con una pistola, y es ágil y rápido… como lo era Jayden. —susurró al final. —No creo que haya alguien aquí, que tenga sus habilidades. —
El padre observo a Natlian, detenidamente, su cuerpo parecía estar en forma, su estatura, era un poco mayor a la promedio, y sus piernas eran lo bastante, largas para dar buenas patadas, era un chico tonificado, que probablemente resistiría bien los golpes, y tenía el cuerpo lo suficientemente delgado, como para ser ágil. Entonces el hombre pensó que quizás su hija tenía un buen criterio y decidió darle una oportunidad.
--Esta misión, ni una más, ni una menos, Lilith. —
Finalizo el padre. Y se marchó de su propio despacho dejando a la pareja de cazadores a solas.
--¿Entonces, que haremos ahora?--
Pregunto Natlian.
--No sé, vamos al cine, si quieres. —Ironizo Lilith rodeando sus ojos. —Debemos ponernos en marcha al bosque nuevamente, no podemos permitir que la bruja secuestre más niños. —
--No creo, que sigan desapareciendo, niños a estas alturas.--
--¿Por qué no?--
--Simple, ya es Halloween… técnicamente. —
--¿Qué tiene que ver?--
--El día de muertos, para las brujas, es un acontecimiento de poder, ya que en esta fecha, son capaces, de acceder al poder de cualquier antepasado muerto de forma directa. Y no solo eso, este Halloween es especial, ya que habrá un eclipse de luna roja, justo a las 00:00 de mañana, cuando el velo entre el más allá y nuestro plano, se esté cerrando una vez más. —
--¿Cómo sabes tanto?--
--Ya te dije, la he seguido durante 7 años, si hay algo que se, es que todo lo que hizo, es una preparación, se viene algo grande, y debemos detenerla. —
Los nervios de Lilith, se pusieron de punta, no entendía muy bien, que era lo que podía tramar aquella entidad, sobrenatural, pero algo sabía. Era la bruja, más peligrosa a la que se había enfrentado.
Con un gesto de su mano, le señalo a Natlian que la siguiera, y ambos caminaron a través, de los blancos pasillos de la oculta organización, llegando rápidamente hasta una de las oficinas. En esta una mujer de cabello castaño, amarrado en una coleta de caballo, que llevaba un par de prominentes gafas, sobre sus azules ojos tono acero.
--Sarah, dime cual es la actual situación, sobre los niños, desaparecidos. —
--De acuerdo señorita, Lilith.--
Sarah, rápidamente, comenzó a teclear, en el computador, accediendo al sistema de datos, en el que cada uno de los informáticos de la organización, habían añadido información. –Pues, verá, los grupos totales de niños desaparecidos, fueron, 3 grupos, de niños 6 niños entre 6 y 13 años, en total de los 18 niños desaparecidos, han aparecido ,17 chicos muertos.
Natlian empuño sus manos, señalizando rabia, y Lilith frunció ligeramente el ceño. No había tiempo que perder, sea lo que fuese que la bruja estuviera intentando, era evidente que estaba en su fase preliminar. Ambos miraron a la informática y finalmente Lilith volvió a articular.
--¿Sabes algo del paradero de estas, brujas?--
--Ajá.--
Asintió, ella con una sonrisa, mientras sus lentes brillaban, por la posición en la que estaba y la forma en la que el cristal recibía la luz, la mujer, apunto a una gran pantalla que parecía tener un radar en su interior, y ahí les enseño.
--Es sistema, localizo, la actividad sugerida, en el centro del bosque, siempre están ahí, pero al parecer producto de algún encantamiento, logran hacerse invisibles ante el resto. –
Escuchando esto, Natlian asintió, sin embargo Lilith, no parecía conforme, la chica, cruzo sus brazos sobre el pecho, ¿Por qué se hacían visibles, entonces. Esto daba una explicación coherente al hecho de que horas antes hubieran desaparecido frente a sus ojos, sin embargo, no encontraba una razón, lógica para que aparecieran cada cierto periodo de tiempo. ¿Por qué no hacer todo el ritual, en ese estado invisible?
Natlian sintió sonar su teléfono móvil, y rápidamente, lo contesto.
--Hola, kath, que tal.--
--No soy kath.--
respondieron del otro lado de la línea, la voz, era madura, una voz femenina, de al menos 38 años de edad, pensó el chico y empezó a intentar descifrar quien era la persona con la que estaba, hablando.
--¿Quién eres?--
Finalmente, preguntó sobresaltado, llamando la atención de Lilith quien se acercó con un gesto interrogatorio, la chica quería saber, que es lo que le pasaba al muchacho y a que se debía, su repentino, pero evidente, descontrol.
--Sabes, quien soy. —Carcajeo, la mujer. —Pero no importa quién soy, en realidad, solo importa, que te recuerdo. Te deje vivir, ese día, con un propósito, pero antes, de decírtelo, te hare sufrir, un poco más. —La risa estallo, en los tímpanos, de McGowan. —Ese chico… mmm, ¿Cómo se llamaba, así, Brian, parecía, ser muy importante para ti. Ahora, está en una situación difícil, con una de mis brujas, por otra, parte, Katherine, la rubia, con la que siempre paseas, de la mano, a la que te enorgulleces, de llamar, novia. También, se encuentra, con una de mis amiguitas. Tik-Tok, McGowan, ¿Quién es más importante, tu novia, o tu mejor amigo?
Natlian intento, responder algo, sin embargo, el timbre que indicaba que habían colgado la llamada resonaba en sus oídos.
--¿Qué fue lo que ocurrió?--
--La líder del aquelarre, me recuerda, de hace 7 años, ahora tiene a mi mejor amigo, y a mi novia, me marcho.--
El chico empezó a caminar y la muchacha, lo tomo del hombro, intentando que se detuviera.
--No puedes, debemos acabar, con esto desde la raíz, y esa bruja es la raíz.--
--Lo sé, pero es mi novia, es mi mejor amigo, no te seré útil si no puedo concentrarme, y si no sé qué ellos dos están bien, no podré concentrarme. —
El muchacho salió finalmente atravesando la puerta.
--Por eso es que tu padre, no acepta a cualquier humano aquí, deben ser personas preparadas, desde la niñez, como nosotras.--
--Lo que digas, quédate aquí, y protege al equipo, en
caso de cualquier cosa.--
Sarah, acomodo los lentes, y asintió con la cabeza, sabía que después de Lilith, era la mano derecha del padre de la mencionada muchacha, y que su deber, era proteger a los miembros más débiles del equipo. Así lo haría en caso de ser necesario.
Lilith y Natlian habían pasado al menos quince minutos escuchando los reparos del padre de la cazadora, el hombre estaba eufórico, y en cierto punto, el muchacho, comprendía que lo estuviera. La organización de cazadores, según la perorata, de sujeto, había sido algo extremadamente secreto a lo largo de las décadas, y ahora una de sus miembros simplemente, decidía enseñársela a un desconocido.
--Papa, no seas exagerado, el chico, es inofensivo. —
Natlian abrió, los ojos de par a par cuando escucho que Lilith llamaba papá a aquel hombre. Ahora, entendía por que la chica actuaba tan desinteresada ante el regaño, jamás le costaría su puesto de trabajo.
--¿Y cómo lo sabes?, este chico, es un desconocido.--
--Emm, el chico, está escuchándolos, discutir sobre él. Así que...--
--¡Cállate!--
--¡Cállate!—
Cantaron al unísono padre e hija, cuando el chico intento intervenir.
--Lilith. —Dijo el padre. — ¿Por qué trajiste exactamente a este muchacho?--
--Es un cazador como nosotros, y no tengo un compañero para esta misión.--
--¿Qué te hace pensar que está calificado?—
--Lo vi en acción. —Explico la mujer. —es muy bueno, con una pistola, y es ágil y rápido… como lo era Jayden. —susurró al final. —No creo que haya alguien aquí, que tenga sus habilidades. —
El padre observo a Natlian, detenidamente, su cuerpo parecía estar en forma, su estatura, era un poco mayor a la promedio, y sus piernas eran lo bastante, largas para dar buenas patadas, era un chico tonificado, que probablemente resistiría bien los golpes, y tenía el cuerpo lo suficientemente delgado, como para ser ágil. Entonces el hombre pensó que quizás su hija tenía un buen criterio y decidió darle una oportunidad.
--Esta misión, ni una más, ni una menos, Lilith. —
Finalizo el padre. Y se marchó de su propio despacho dejando a la pareja de cazadores a solas.
--¿Entonces, que haremos ahora?--
Pregunto Natlian.
--No sé, vamos al cine, si quieres. —Ironizo Lilith rodeando sus ojos. —Debemos ponernos en marcha al bosque nuevamente, no podemos permitir que la bruja secuestre más niños. —
--No creo, que sigan desapareciendo, niños a estas alturas.--
--¿Por qué no?--
--Simple, ya es Halloween… técnicamente. —
--¿Qué tiene que ver?--
--El día de muertos, para las brujas, es un acontecimiento de poder, ya que en esta fecha, son capaces, de acceder al poder de cualquier antepasado muerto de forma directa. Y no solo eso, este Halloween es especial, ya que habrá un eclipse de luna roja, justo a las 00:00 de mañana, cuando el velo entre el más allá y nuestro plano, se esté cerrando una vez más. —
--¿Cómo sabes tanto?--
--Ya te dije, la he seguido durante 7 años, si hay algo que se, es que todo lo que hizo, es una preparación, se viene algo grande, y debemos detenerla. —
Los nervios de Lilith, se pusieron de punta, no entendía muy bien, que era lo que podía tramar aquella entidad, sobrenatural, pero algo sabía. Era la bruja, más peligrosa a la que se había enfrentado.
Con un gesto de su mano, le señalo a Natlian que la siguiera, y ambos caminaron a través, de los blancos pasillos de la oculta organización, llegando rápidamente hasta una de las oficinas. En esta una mujer de cabello castaño, amarrado en una coleta de caballo, que llevaba un par de prominentes gafas, sobre sus azules ojos tono acero.
--Sarah, dime cual es la actual situación, sobre los niños, desaparecidos. —
--De acuerdo señorita, Lilith.--
Sarah, rápidamente, comenzó a teclear, en el computador, accediendo al sistema de datos, en el que cada uno de los informáticos de la organización, habían añadido información. –Pues, verá, los grupos totales de niños desaparecidos, fueron, 3 grupos, de niños 6 niños entre 6 y 13 años, en total de los 18 niños desaparecidos, han aparecido ,17 chicos muertos.
Natlian empuño sus manos, señalizando rabia, y Lilith frunció ligeramente el ceño. No había tiempo que perder, sea lo que fuese que la bruja estuviera intentando, era evidente que estaba en su fase preliminar. Ambos miraron a la informática y finalmente Lilith volvió a articular.
--¿Sabes algo del paradero de estas, brujas?--
--Ajá.--
Asintió, ella con una sonrisa, mientras sus lentes brillaban, por la posición en la que estaba y la forma en la que el cristal recibía la luz, la mujer, apunto a una gran pantalla que parecía tener un radar en su interior, y ahí les enseño.
--Es sistema, localizo, la actividad sugerida, en el centro del bosque, siempre están ahí, pero al parecer producto de algún encantamiento, logran hacerse invisibles ante el resto. –
Escuchando esto, Natlian asintió, sin embargo Lilith, no parecía conforme, la chica, cruzo sus brazos sobre el pecho, ¿Por qué se hacían visibles, entonces. Esto daba una explicación coherente al hecho de que horas antes hubieran desaparecido frente a sus ojos, sin embargo, no encontraba una razón, lógica para que aparecieran cada cierto periodo de tiempo. ¿Por qué no hacer todo el ritual, en ese estado invisible?
Natlian sintió sonar su teléfono móvil, y rápidamente, lo contesto.
--Hola, kath, que tal.--
--No soy kath.--
respondieron del otro lado de la línea, la voz, era madura, una voz femenina, de al menos 38 años de edad, pensó el chico y empezó a intentar descifrar quien era la persona con la que estaba, hablando.
--¿Quién eres?--
Finalmente, preguntó sobresaltado, llamando la atención de Lilith quien se acercó con un gesto interrogatorio, la chica quería saber, que es lo que le pasaba al muchacho y a que se debía, su repentino, pero evidente, descontrol.
--Sabes, quien soy. —Carcajeo, la mujer. —Pero no importa quién soy, en realidad, solo importa, que te recuerdo. Te deje vivir, ese día, con un propósito, pero antes, de decírtelo, te hare sufrir, un poco más. —La risa estallo, en los tímpanos, de McGowan. —Ese chico… mmm, ¿Cómo se llamaba, así, Brian, parecía, ser muy importante para ti. Ahora, está en una situación difícil, con una de mis brujas, por otra, parte, Katherine, la rubia, con la que siempre paseas, de la mano, a la que te enorgulleces, de llamar, novia. También, se encuentra, con una de mis amiguitas. Tik-Tok, McGowan, ¿Quién es más importante, tu novia, o tu mejor amigo?
Natlian intento, responder algo, sin embargo, el timbre que indicaba que habían colgado la llamada resonaba en sus oídos.
--¿Qué fue lo que ocurrió?--
--La líder del aquelarre, me recuerda, de hace 7 años, ahora tiene a mi mejor amigo, y a mi novia, me marcho.--
El chico empezó a caminar y la muchacha, lo tomo del hombro, intentando que se detuviera.
--No puedes, debemos acabar, con esto desde la raíz, y esa bruja es la raíz.--
--Lo sé, pero es mi novia, es mi mejor amigo, no te seré útil si no puedo concentrarme, y si no sé qué ellos dos están bien, no podré concentrarme. —
El muchacho salió finalmente atravesando la puerta.
--Por eso es que tu padre, no acepta a cualquier humano aquí, deben ser personas preparadas, desde la niñez, como nosotras.--
--Lo que digas, quédate aquí, y protege al equipo, en
caso de cualquier cosa.--
Sarah, acomodo los lentes, y asintió con la cabeza, sabía que después de Lilith, era la mano derecha del padre de la mencionada muchacha, y que su deber, era proteger a los miembros más débiles del equipo. Así lo haría en caso de ser necesario.
Natlian McGowan
Re: Hunters 1 (novela terminada)
Capítulo 5.
Lilith había alcanzado a Natlian, un par de cuadras más allá de la ubicación de la organización de cazadores, y finalmente lo había hecho subir al auto, que ella había tomado prestado.
--Te ayudare, tranquilo, aún nos quedan muchas horas por delante.--
Intento calmar ella al muchacho, sin mucho éxito.
--¿Por qué haces, esto, solo te retrasó, y la vida, de ese niño corre peligro.--
--Lo sé, pero , ¿sabes, porque, mis antepasados, crearon esto?--
--No, tengo idea.—
--Pues verás, lo que paso, fue.--
Años 70s.
En los 70s la ciudad de nueva york era bastante tranquila, sin embargo en las noches de luna llena todo cambiaba. El fenómeno natural daba a las entidades conocidas como brujas el poder de atormentar a los indefensos ancianos de la majestuosa ciudad sin embargo se cometió un error.
Era un jueves por la noche y como de costumbre todos los Jueves Andrea Rosewell se encerraba en su habitación apagando todas las luces y alumbrándose solo con la tenue luz que le brindaban las velas negras posicionadas en puntos exactos de la habitación. La conjuración de la divinidad era mayor ese día debido a que según la creencia popular el demonio con quien los brujos tenían un pacto aparecía a la media noche cuando el primer minuto del viernes caía sobre la ciudad.
La luna llena ayudo a potenciar aún más el ritual de transmutación que Andrea estaba realizando, el búho había sido sacrificado sin piedad cuando la media noche cayó sobre la ciudad, ella le quebró el pescuezo y le arranco la piel cuando su cuerpo aún no había dejado de reaccionar. Con la sangre del animal hizo una pasión que más tarde ingeriría vía oral.
Cuando la luna estuvo en su punto más alto la mujer de no más de 35 años culmino con su ritual poniendo parte de la piel del caído animal a la altura de su corazón, fue así como los huesos de su cuerpo comenzaron a encogerse causándole un dolor incalculable a la vez que su piel era cambiada por un colorido plumaje y su cara finalmente tomaba la forma de la de la fallecida ave.
Trasformada completamente en un búho salió por la ventana de su habitación emprendiendo el rápido vuelo que le permitiría recorrer la gran ciudad en cuestión de segundos. Consiente de todo lo que estaba haciendo Andrea observo desde lo alto el terreno al que se acercaba reconociendo a la distancia la casa de madera rustica a orillas de la carretera. En ese lugar no había vecinos y los propietarios Vivian solos con sus dos hijos y un par de perros que cuidaban la parcela que les pertenecía.
Aterrizo sobre la parcela escasamente iluminada por la luz lunar y el hechizo comenzó a dejar de hacer efecto, su cuerpo volvió a crecer tomando forma humana. De entre sus ropas saco un cuchillo cocinero con el que degolló a los dos perros cuando intentaron atacarla. Bingo las luces al interior de la casa se habían encendido y supo que el sollozar de los perros degollados había llamado la atención de al menos uno de sus dueños.
Cuando estaba parada a la altura de la puerta se encontró con el hombre de la casa quien había salido con una escopeta a mirar. El soltó el arma cuando vio a aquella mujer de cuerpo curvilíneo y facciones hermosas, sin embargo no eran esas características las que lo impresionaron, los ojos de búho aun presentes en su anatomía lo llenaron de terror y la carcajada diabólica hizo el resto. Se desplomo en el suelo víctima de un infarto a sus 56 años.
--patético.--
Susurro mientras sus ojos volvían a la normalidad e irrumpió en la casa, el crujir de la madera de las escaleras se hacía más y más fuerte aterrando a la madre de los niños que dormían en la habitación que estaba al terminar la escalera.
Entro en la habitación observando cuidadosamente a los pequeños de no más de 10 años dormir, dormían como dos angelitos pero eso pronto iba a cambiar. La bruja saco de entre sus holgadas ropas un frasco que contenía dos culebras enrolladas. Destapo el frasco y las dejo arrastrarse hasta las camas de los pequeños a quienes mordieron sutilmente.
La madre llego finalmente solo para ser acorralada por la oscura mujer que le acaricio el tembloroso rostro diciendo.
--No tengas miedo. —Una carcajada baja salió de la garganta. —dolerá, pero solo un segundo, solo un segundo. —
Repitió aun que la mujer sabía que no era cierto. La bruja en primera instancia la obligo a ver como las culebras acababan de absorber la energía vital de sus hijos dejando sus pequeños cuerpos inertes, sin una pisca de sangre , volviendo el rosado de sus pieles a un azul venoso como el de una persona a punto de desmayarse.
Entonces por la espalda la apuñalo 13 veces con la ayuda de su Átame ceremonial dejando caer las gotas de sangre que luego se formarían en un gran charco rojo. El ritual estaba finalmente completo y el resto de la noche se dedicaría a bailarle a la luna en agradecimiento por el nuevo poder adquirido.
Presente.
Natlian estaba anonadado, con la historia que Lilith le había relatado, sin embargo, no sabía, que tenía que ver ella, en todo ese asunto.
--¿Pero qué tiene que ver, esa leyenda, con ustedes?--
--Esa no es una leyenda, es mi historia familiar. —Respondió Rosenberg. —En los 70s, mi tátara-abuelo, con sus hijos, vivían en una pequeña casa un tanto aislada de la civilización, mi bis-abuelo, volvió, luego de una actividad estudiantil y encontró a toda su familia muerta, con síntomas que escapaban, de la lógica. --
--Debió, ser terrible.--
--No, lo sé, yo aún no pensaba en nacer, pero después de eso, él se dedicó a averiguar, todo acerca de lo que, en realidad había sucedido a sus padres, a sus hermanos. Y finalmente fundo nuestra organización, no todos somos Rosenberg, pero todos estamos aquí, por el mismo motivo, las brujas destruyeron nuestras vidas, o en mi caso, la vida de mis antepasados. –
Minutos más tarde habían llegado a la calle en la que Natlian vivía. Y este bajo rápidamente del automóvil de Lilith, quien un se mantenía en el asiento del conductor.
La Chica finalmente, salió, y corrió tras él, preguntándole a donde se dirigía, ya que, sabía que debían ir a dos destinos, pero desconocía, las ubicaciones.
--En la esquina, vive, mi novia, tres, casas más allá, vive, mi mejor amigo. —
Lilith corrió, hasta la esquina y Natlian, siguió el paso, ambos se detuvieron en la casa esquina, donde Katherine, vivía, sin embargo, Lilith no sabía si seguir avanzando o no.
--Aquí, entra y asegúrate de que mi novia, este a salvo. --
--Pensé que querrías…--
--No, no estoy listo para explicarle las cosas a ella. Por favor, mantenla sana y salva. —
Lilith asintió con la cabeza y empujo, las rejas de la casa de la chica, ingresando a la propiedad, atravesando los jardines, cubiertos de un césped, muy bien cuidado. El camino, de cemento hasta la puerta de entrada crujió, bajo su taconeo y esta finalmente llego a la puerta. Al ver que la puerta estaba abierta, Lilith pensó lo peor y preparo una de sus flechas y tensándola sobre la cuerda del árbol pateo la madera, para entrar.
Al estar dentro, observo, los dos ambientes del primer piso, los cuales estaban completamente desiertos, sin embargo no presentaban, ningún rasgo sospechoso.
Lilith subió, las escaleras, sintiendo el rechinar de las tablas, sin dejar de mirar ni un segundo a su alrededor, lo más rápido que sus reflejos se lo permitían a la vez que intentaba controlar su respiración, para evitar ruidos superfluos.
Al subir, al segundo piso, Lilith observo, cuidadosamente, el largo pasillo, y entro en la segunda habitación, ya que la puerta de esta, estaba entre abierta, ingreso y observo a la rubia muchacha sobre su cama, esta temblaba presentando una mirada de total terror, su labios, no dejaban de tiritar y de sus ojos habían comenzado a salir lagrimas constantes.
“Esa debía ser Katherine” estaba pensando Lilith, sin embargo no se acercaba, algo andaba mal, y quería asegurarse de que la habitación, realmente solo daba alojamiento a ellas dos. La chica de castaño cabello ondeado, finalmente se acercó a Kath y antes de poder preguntar algo, el reflejo del cristal de la ventana tras la cama, le advirtió.
La castaña de ojos avellana, se agacho esquivando el veloz cuchillo que había salido desde el interior del closet de Katherine.
--valla, más carne….--
Mencionó, la mujer que había salido del closet, mientras lamia el filo de su cuchillo y las miraba riendo, con un gesto que denotaba sed de sangre, la muchacha, de corto cabello rojo extendió su mano y Katherine se durmió al instante. —Dejemos que esa inútil, descanse, mientras acabo, contigo.--
Lilith sonrió. Para ella era perfecto, que ahora la indefensa Katherine durmiera placenteramente sobre su cama, así no tendría que vigilar, cada uno de sus movimientos, mientras se enfrentaba a la bruja. Natlian, se enfadaría mucho si perdía a su novia y era algo de lo que no tenía intención que sucediera, ya que a pesar de no conocer al chico en su totalidad, le parecía un aliado importante, alguien que estaba capacitado y que contaba , con la información suficiente para ser un compañero idóneo.
--¿Quieres intentar matarme?--
Pregunto Lilith con confianza, analizando cuidadosamente los movimientos de su enemiga, la joven mujer, era lo suficientemente experimentada como para saber cuándo alguien estaba dispuesta a atacarla. Y entonces paso, los cuchillos volaron en dirección a ella, y rápidamente los esquivó con gran destreza.
--¡quédate quieta!—
Estaba exigiendo la bruja, con un tono molesto, y la exasperación, era visible, ante una excitada Lilith
--Veo que no eres más que una aficionada.--
Lilith admitió su pensar y tenso una de sus flechas apuntando a la hechicera. Sin embargo esta volvió lento el movimiento del arma tomándola fácilmente con sus manos.
--¿Decías?--
--Aficionada.--
Reafirmo Lilith y la hechicera comenzó a ver borroso, miro sus manos, viendo como su sentido del equilibrio comenzaba a volverse torpe, y los mareos aumentaban, haciéndola sentir, nauseas. Lilith se acercó a ella, quien ya hacía tendida en el piso. –Supuse que podrías esquivar mis flechas, supuse que usarías magia, y supuse que antes de aplicarla a mi alardearías--. Confesaba la muchacha. —Sin embargo, vi en estas cosas, una oportunidad, para acabarte, y la tome.—
Concluyo, Lilith y finalmente con un cuchillo de los de la propia bruja decapito su cabeza dejando que la sangre se esparciera a través de la madera, por todo el perímetro de la habitación. Katherine, que permanecía inconsciente por el hechizo, despertó ya que la fuente de energía de este, se había terminado.
--Mamá… Papá..--
Susurro la rubia muchacha, con un tono consternado, y miro a Lilith mientras sus ojos se llenaban de lágrimas.
--¿Qué fue lo que ocurrió a tus padres?--
--No lo sé…. —confundida respondió ella.—mis padres y yo estábamos discutiendo, y entonces esta mujer apareció, los apuñalo y después quemo sus cuerpos frente a mi…., dijo que si me movía, me arrancaría el corazón y… y.—la voz había vuelto a romperse, y Lilith rápidamente la abrazo, para dale un cebero golpe en la nuca. Una vez más inconsciente sobre los brazos de la cazadora, la rubia volvía a estar K.O.
--Lo lamento Katherine, pero no puedo permitir que sigas despierta, solo serías, una distracción para Natlian. —
Pensó ella en voz alta, ya que debía ir a ver como se encontraban Natlian y el mejor amigo del que le había hablado y por quien parecía estar muy preocupado, pensó momentáneamente, en que no entendía aquel sentimiento, ya que desde que era una niña, nunca había tenido un amigo de verdad, solo compañeros de trabajo con los que no había generado mayor vinculo, por ser la hija del líder de la organización. Algunos de ellos creían que no era lo suficientemente buena para liderar junto a su padre, sin embargo nadie decía nada y no precisamente por respeto a ella, sino a su padre.
Salió de la casa de Katherine y camino rauda hasta la casa de Brian, la calle se encontraba completamente desierta y era escasamente
Iluminada por los postes de luz.
Al llegar a la casa de Brian, la mujer subió, el ambiente no pintaba nada bien, por lo que los latidos de la chica se aceleraron en cuanto vio la sangre derramada por las paredes. Decidió taconear con más fuerza y avanzar a un paso un poco más acelerado.
Abrió, la puerta de la habitación que estaba al final del pasillo del segundo piso y al entrar se encontró con un inconsciente Bryan, el chico de musculatura voluptuosa se encontraba desmayado y a su alrededor, los cuerpos de cinco brujos, parecían haber sido asesinados de las peores formas posibles, el brazo de uno de ellos estaba junto a la cabeza de otro, y el tronco de uno de los brujos restantes estaba completamente separado de sus piernas.
Natlian permanecía de pie con la mirada apuntando al suelo y de su mano izquierda goteaba gran cantidad de sangre, aunque no más que la sangre esparcida en su cara, y mucho menos que la que había en el suelo.
Lilith había alcanzado a Natlian, un par de cuadras más allá de la ubicación de la organización de cazadores, y finalmente lo había hecho subir al auto, que ella había tomado prestado.
--Te ayudare, tranquilo, aún nos quedan muchas horas por delante.--
Intento calmar ella al muchacho, sin mucho éxito.
--¿Por qué haces, esto, solo te retrasó, y la vida, de ese niño corre peligro.--
--Lo sé, pero , ¿sabes, porque, mis antepasados, crearon esto?--
--No, tengo idea.—
--Pues verás, lo que paso, fue.--
Años 70s.
En los 70s la ciudad de nueva york era bastante tranquila, sin embargo en las noches de luna llena todo cambiaba. El fenómeno natural daba a las entidades conocidas como brujas el poder de atormentar a los indefensos ancianos de la majestuosa ciudad sin embargo se cometió un error.
Era un jueves por la noche y como de costumbre todos los Jueves Andrea Rosewell se encerraba en su habitación apagando todas las luces y alumbrándose solo con la tenue luz que le brindaban las velas negras posicionadas en puntos exactos de la habitación. La conjuración de la divinidad era mayor ese día debido a que según la creencia popular el demonio con quien los brujos tenían un pacto aparecía a la media noche cuando el primer minuto del viernes caía sobre la ciudad.
La luna llena ayudo a potenciar aún más el ritual de transmutación que Andrea estaba realizando, el búho había sido sacrificado sin piedad cuando la media noche cayó sobre la ciudad, ella le quebró el pescuezo y le arranco la piel cuando su cuerpo aún no había dejado de reaccionar. Con la sangre del animal hizo una pasión que más tarde ingeriría vía oral.
Cuando la luna estuvo en su punto más alto la mujer de no más de 35 años culmino con su ritual poniendo parte de la piel del caído animal a la altura de su corazón, fue así como los huesos de su cuerpo comenzaron a encogerse causándole un dolor incalculable a la vez que su piel era cambiada por un colorido plumaje y su cara finalmente tomaba la forma de la de la fallecida ave.
Trasformada completamente en un búho salió por la ventana de su habitación emprendiendo el rápido vuelo que le permitiría recorrer la gran ciudad en cuestión de segundos. Consiente de todo lo que estaba haciendo Andrea observo desde lo alto el terreno al que se acercaba reconociendo a la distancia la casa de madera rustica a orillas de la carretera. En ese lugar no había vecinos y los propietarios Vivian solos con sus dos hijos y un par de perros que cuidaban la parcela que les pertenecía.
Aterrizo sobre la parcela escasamente iluminada por la luz lunar y el hechizo comenzó a dejar de hacer efecto, su cuerpo volvió a crecer tomando forma humana. De entre sus ropas saco un cuchillo cocinero con el que degolló a los dos perros cuando intentaron atacarla. Bingo las luces al interior de la casa se habían encendido y supo que el sollozar de los perros degollados había llamado la atención de al menos uno de sus dueños.
Cuando estaba parada a la altura de la puerta se encontró con el hombre de la casa quien había salido con una escopeta a mirar. El soltó el arma cuando vio a aquella mujer de cuerpo curvilíneo y facciones hermosas, sin embargo no eran esas características las que lo impresionaron, los ojos de búho aun presentes en su anatomía lo llenaron de terror y la carcajada diabólica hizo el resto. Se desplomo en el suelo víctima de un infarto a sus 56 años.
--patético.--
Susurro mientras sus ojos volvían a la normalidad e irrumpió en la casa, el crujir de la madera de las escaleras se hacía más y más fuerte aterrando a la madre de los niños que dormían en la habitación que estaba al terminar la escalera.
Entro en la habitación observando cuidadosamente a los pequeños de no más de 10 años dormir, dormían como dos angelitos pero eso pronto iba a cambiar. La bruja saco de entre sus holgadas ropas un frasco que contenía dos culebras enrolladas. Destapo el frasco y las dejo arrastrarse hasta las camas de los pequeños a quienes mordieron sutilmente.
La madre llego finalmente solo para ser acorralada por la oscura mujer que le acaricio el tembloroso rostro diciendo.
--No tengas miedo. —Una carcajada baja salió de la garganta. —dolerá, pero solo un segundo, solo un segundo. —
Repitió aun que la mujer sabía que no era cierto. La bruja en primera instancia la obligo a ver como las culebras acababan de absorber la energía vital de sus hijos dejando sus pequeños cuerpos inertes, sin una pisca de sangre , volviendo el rosado de sus pieles a un azul venoso como el de una persona a punto de desmayarse.
Entonces por la espalda la apuñalo 13 veces con la ayuda de su Átame ceremonial dejando caer las gotas de sangre que luego se formarían en un gran charco rojo. El ritual estaba finalmente completo y el resto de la noche se dedicaría a bailarle a la luna en agradecimiento por el nuevo poder adquirido.
Presente.
Natlian estaba anonadado, con la historia que Lilith le había relatado, sin embargo, no sabía, que tenía que ver ella, en todo ese asunto.
--¿Pero qué tiene que ver, esa leyenda, con ustedes?--
--Esa no es una leyenda, es mi historia familiar. —Respondió Rosenberg. —En los 70s, mi tátara-abuelo, con sus hijos, vivían en una pequeña casa un tanto aislada de la civilización, mi bis-abuelo, volvió, luego de una actividad estudiantil y encontró a toda su familia muerta, con síntomas que escapaban, de la lógica. --
--Debió, ser terrible.--
--No, lo sé, yo aún no pensaba en nacer, pero después de eso, él se dedicó a averiguar, todo acerca de lo que, en realidad había sucedido a sus padres, a sus hermanos. Y finalmente fundo nuestra organización, no todos somos Rosenberg, pero todos estamos aquí, por el mismo motivo, las brujas destruyeron nuestras vidas, o en mi caso, la vida de mis antepasados. –
Minutos más tarde habían llegado a la calle en la que Natlian vivía. Y este bajo rápidamente del automóvil de Lilith, quien un se mantenía en el asiento del conductor.
La Chica finalmente, salió, y corrió tras él, preguntándole a donde se dirigía, ya que, sabía que debían ir a dos destinos, pero desconocía, las ubicaciones.
--En la esquina, vive, mi novia, tres, casas más allá, vive, mi mejor amigo. —
Lilith corrió, hasta la esquina y Natlian, siguió el paso, ambos se detuvieron en la casa esquina, donde Katherine, vivía, sin embargo, Lilith no sabía si seguir avanzando o no.
--Aquí, entra y asegúrate de que mi novia, este a salvo. --
--Pensé que querrías…--
--No, no estoy listo para explicarle las cosas a ella. Por favor, mantenla sana y salva. —
Lilith asintió con la cabeza y empujo, las rejas de la casa de la chica, ingresando a la propiedad, atravesando los jardines, cubiertos de un césped, muy bien cuidado. El camino, de cemento hasta la puerta de entrada crujió, bajo su taconeo y esta finalmente llego a la puerta. Al ver que la puerta estaba abierta, Lilith pensó lo peor y preparo una de sus flechas y tensándola sobre la cuerda del árbol pateo la madera, para entrar.
Al estar dentro, observo, los dos ambientes del primer piso, los cuales estaban completamente desiertos, sin embargo no presentaban, ningún rasgo sospechoso.
Lilith subió, las escaleras, sintiendo el rechinar de las tablas, sin dejar de mirar ni un segundo a su alrededor, lo más rápido que sus reflejos se lo permitían a la vez que intentaba controlar su respiración, para evitar ruidos superfluos.
Al subir, al segundo piso, Lilith observo, cuidadosamente, el largo pasillo, y entro en la segunda habitación, ya que la puerta de esta, estaba entre abierta, ingreso y observo a la rubia muchacha sobre su cama, esta temblaba presentando una mirada de total terror, su labios, no dejaban de tiritar y de sus ojos habían comenzado a salir lagrimas constantes.
“Esa debía ser Katherine” estaba pensando Lilith, sin embargo no se acercaba, algo andaba mal, y quería asegurarse de que la habitación, realmente solo daba alojamiento a ellas dos. La chica de castaño cabello ondeado, finalmente se acercó a Kath y antes de poder preguntar algo, el reflejo del cristal de la ventana tras la cama, le advirtió.
La castaña de ojos avellana, se agacho esquivando el veloz cuchillo que había salido desde el interior del closet de Katherine.
--valla, más carne….--
Mencionó, la mujer que había salido del closet, mientras lamia el filo de su cuchillo y las miraba riendo, con un gesto que denotaba sed de sangre, la muchacha, de corto cabello rojo extendió su mano y Katherine se durmió al instante. —Dejemos que esa inútil, descanse, mientras acabo, contigo.--
Lilith sonrió. Para ella era perfecto, que ahora la indefensa Katherine durmiera placenteramente sobre su cama, así no tendría que vigilar, cada uno de sus movimientos, mientras se enfrentaba a la bruja. Natlian, se enfadaría mucho si perdía a su novia y era algo de lo que no tenía intención que sucediera, ya que a pesar de no conocer al chico en su totalidad, le parecía un aliado importante, alguien que estaba capacitado y que contaba , con la información suficiente para ser un compañero idóneo.
--¿Quieres intentar matarme?--
Pregunto Lilith con confianza, analizando cuidadosamente los movimientos de su enemiga, la joven mujer, era lo suficientemente experimentada como para saber cuándo alguien estaba dispuesta a atacarla. Y entonces paso, los cuchillos volaron en dirección a ella, y rápidamente los esquivó con gran destreza.
--¡quédate quieta!—
Estaba exigiendo la bruja, con un tono molesto, y la exasperación, era visible, ante una excitada Lilith
--Veo que no eres más que una aficionada.--
Lilith admitió su pensar y tenso una de sus flechas apuntando a la hechicera. Sin embargo esta volvió lento el movimiento del arma tomándola fácilmente con sus manos.
--¿Decías?--
--Aficionada.--
Reafirmo Lilith y la hechicera comenzó a ver borroso, miro sus manos, viendo como su sentido del equilibrio comenzaba a volverse torpe, y los mareos aumentaban, haciéndola sentir, nauseas. Lilith se acercó a ella, quien ya hacía tendida en el piso. –Supuse que podrías esquivar mis flechas, supuse que usarías magia, y supuse que antes de aplicarla a mi alardearías--. Confesaba la muchacha. —Sin embargo, vi en estas cosas, una oportunidad, para acabarte, y la tome.—
Concluyo, Lilith y finalmente con un cuchillo de los de la propia bruja decapito su cabeza dejando que la sangre se esparciera a través de la madera, por todo el perímetro de la habitación. Katherine, que permanecía inconsciente por el hechizo, despertó ya que la fuente de energía de este, se había terminado.
--Mamá… Papá..--
Susurro la rubia muchacha, con un tono consternado, y miro a Lilith mientras sus ojos se llenaban de lágrimas.
--¿Qué fue lo que ocurrió a tus padres?--
--No lo sé…. —confundida respondió ella.—mis padres y yo estábamos discutiendo, y entonces esta mujer apareció, los apuñalo y después quemo sus cuerpos frente a mi…., dijo que si me movía, me arrancaría el corazón y… y.—la voz había vuelto a romperse, y Lilith rápidamente la abrazo, para dale un cebero golpe en la nuca. Una vez más inconsciente sobre los brazos de la cazadora, la rubia volvía a estar K.O.
--Lo lamento Katherine, pero no puedo permitir que sigas despierta, solo serías, una distracción para Natlian. —
Pensó ella en voz alta, ya que debía ir a ver como se encontraban Natlian y el mejor amigo del que le había hablado y por quien parecía estar muy preocupado, pensó momentáneamente, en que no entendía aquel sentimiento, ya que desde que era una niña, nunca había tenido un amigo de verdad, solo compañeros de trabajo con los que no había generado mayor vinculo, por ser la hija del líder de la organización. Algunos de ellos creían que no era lo suficientemente buena para liderar junto a su padre, sin embargo nadie decía nada y no precisamente por respeto a ella, sino a su padre.
Salió de la casa de Katherine y camino rauda hasta la casa de Brian, la calle se encontraba completamente desierta y era escasamente
Iluminada por los postes de luz.
Al llegar a la casa de Brian, la mujer subió, el ambiente no pintaba nada bien, por lo que los latidos de la chica se aceleraron en cuanto vio la sangre derramada por las paredes. Decidió taconear con más fuerza y avanzar a un paso un poco más acelerado.
Abrió, la puerta de la habitación que estaba al final del pasillo del segundo piso y al entrar se encontró con un inconsciente Bryan, el chico de musculatura voluptuosa se encontraba desmayado y a su alrededor, los cuerpos de cinco brujos, parecían haber sido asesinados de las peores formas posibles, el brazo de uno de ellos estaba junto a la cabeza de otro, y el tronco de uno de los brujos restantes estaba completamente separado de sus piernas.
Natlian permanecía de pie con la mirada apuntando al suelo y de su mano izquierda goteaba gran cantidad de sangre, aunque no más que la sangre esparcida en su cara, y mucho menos que la que había en el suelo.
Natlian McGowan
Re: Hunters 1 (novela terminada)
Capítulo 6.
El aura oscura que había en la habitación, era innegable, no se podía disimular, mucho menos pasaba desapercibida. Lilith la notó en cuanto entro en la habitación, y después de unos segundos de observar el escenario, la muchacha de cabello castaño ondeado, se dirigió a Natlian.
--¿Qué ocurrió aquí?--
Una cosa era que fuera fuerte, y que estuviera capacitado, otra muy diferente, lo que estaba observando. Los cuerpos de los brujos caídos, no podrían haber sido mutilados sin un arma corto punzante, y según ella, Natlian solo usaba su pistola y sus extremidades para defenderse, algo no estaba bien.
--Simplemente…-- dijo el sacando su cuchillo de doble filo, de entre su bota. —Los asesiné cuando vi, que mi mejor amigo, estaba en peligro. —
--¿Qué harás ahora?--
--¿Cómo esta Katherine?--
--Viva—respondió ella. —No me atrevería a decir que está bien, dadas sus circunstancias…--
--¿Qué son?--
--Sus padres fueron asesinados frente a ella, la noquee para que pudiera descansar, pero dentro de dos días, más o menos despertara. --
--Debemos volver de prisa.--
--¿A dónde?--
Estaba preguntando la hija del líder de los cazadores.
--A la organización, esto era solo una distracción, cuando llegue y me enfrente a estos cazadores… dijeron, que simplemente era una distracción, quienes realmente han representado un problema para ellos, son los cazadores de tu padre, tú y el.--
Los ojos de Lilith se dilataron al escuchar las palabras dichas por su nuevo compañero, no había necesidad de haber esperado tanto, pero decidió no reclamarle, ya que eso solo representaría un retraso más, Natlian además parecía diferente, su voz, tenía el mismo tono que antes, sin embargo la chica percibía un vacío oscuro en esta.
Ambos salieron de la casa de Brian, dejando a este dormido en la habitación. Lilith rápidamente subió al auto y tras asegurar el cinturón de seguridad, apretó a fondo el acelerador del vehiculó y partieron hacia la ubicación de la organización secreta de cazadores a la que ella pertenecía.
Natlian llevaba una expresión seria en el rostro, sin embargo Lilith no lo tomaba en cuenta, la muchacha, había tenido una punzada en el pecho y su respiración, se había vuelto pesada, tenía un mal presentimiento.
El camino se había vuelto más corto que la vez anterior debido a que Lilith conducía a una velocidad mucho mayor esta vez, por lo que llegaron en u corto periodo de tiempo.
Al llegar todo se volvió más claro, Lilith noto que la entrada estaba forzada y su corazón dio un vuelco. Tomo una bocanada de aire, antes de entrar, y finalmente empujo la puerta.
Las paredes repletas de sangre, causaron un escalofrió en la espalda de la muchacha ,acompañándola de un sudor helada, la muchacha de largas ondas castañas se abrió paso, entre escombros, mientras indicaba con su índice a Natlian que guardara silencio, ya que hacía mucho ruido al caminar. Pasaron por uno de los pasillos y un gran número de personas estaban inconscientes. Tomarles el pulso, no les tomo demasiado y descubrieron que estaban muertos.
--Sigamos.--
Indico Lilith levantándose del suelo, donde un cadáver la miraba con expresión de terror, había muerto en circunstancias horribles, pensó la joven mujer, y tras Natlian asentir con cabeza, caminaron hasta la oficina del padre de Lilith.
Sarah estaba de rodillas tras la puerta, temblando con sus ojos llenos de lágrimas, junto a la cabeza del padre de Lilith. La mencionada cazadora vio con claridad la cabeza de su padre en el suelo, carente de un cuerpo al cual regresar y solo una lágrima brotó espontanea de su ojo izquierdo.
--Tranquila…--
Susurro Natlian, sin saber cómo se le ocurrió decir eso, en ese momento, debió abrazar a la muchacha y esperar que rompiera en llanto, se trataba de su padre y días antes había perdido a su novio.
--¿Qué fue lo que ocurrió?--
Preguntó Lilith con voz firme al instante, y Natlian, la miro con sorpresa. “¿Cómo podía preguntar aquello? Sin quebrarse entre lágrimas”, pensaba el chico atónito.
--No me mires así.--
Sugirió Lilith seria. —Estoy entrenada para evitar que mis emociones fluyan, no es que no me duela...—
Sarah, se había levantado del suelo secando sus lágrimas, sin embargo aún sus manos temblaban y le costaba articular palabras fluidamente producto del nervio.
--Me dijeron que me dejaban viva para que entregara este mensaje. La bruja, dice que no sigas interviniendo, en sus planes o acabara con lo poco que decidió dejar.--
Lilith bufo.
--Así que cree que puede amenazarme.--
La mujer empezó a caminar hacia las afueras de la organización. Y salió a tomar el aire libre finalmente. Los recuerdos de lo vivido con su padre no dejaban de venir a su mente mientras paseaba de extremo a extremo por los límites del taller mecánico que había sobre la ubicación secreta del lugar. Furiosa golpeo la cajuela de un Ford que ya hacía estacionado hace varios meses ahí y la alarma se activó. Una lágrima brotó de sus ojos y la limpio, tomando una bocanada de aire, final mente inclino su cabeza, impidiendo que aire hiciera brotar más lágrimas. Odiaba a la bruja que había hecho eso, pero odiaba a su padre más, por no haber sido capaz de vencerla y haberla dejado sola.
Natlian y Sarah subieron después de un rato, Sarah seguía con la blanca camisa llena de sangre, los temblores habían desaparecido después de un rato.
Lilith los miro y preguntó.
--¿Qué haremos ahora?--
--Iremos, por Brian, y por Katherine, y nos quedaremos los cinco, en mi casa. No debemos separarnos, no más, no hay que dar más ventajas a esta arpía. La chica estuvo de acuerdo, era muy tarde y todos estaban emocionalmente destruidos, necesitaban dormir y pese a que no lo hicieran, esa noche no contaban con los medios, para acabar con la bruja.--
……………………………………………………………………………………………………………………
A la mañana siguiente, luego de haber ido a buscar a los amigos de Natlian y haber pasado la noche juntos en la casa del joven, todos despertaron, los recuerdos de la anterior noche aun atormentaban a Katherine y a Brian, Lilith tenía los mismos recuerdos amargos, sin embargo los manejaba mucho mejor que los mencionados muchachos, debido a su previo entrenamiento.
--Son las 10 de la mañana.--
--Contamos con 14 horas, para detener a la bruja. Según lo que dices, la luna roja será a esa hora y tiene relación directamente con lo que la bruja planea. —
--De que rayos… ¡de que rayos están hablando!--
Katherine interrumpió, en un grito ahogado que daría paso a un llanto desconsolado, Natlian rápidamente la abrazo intentando calmarla, lo que provocó el enojo de Lilith que salió al jardín delantero. Ahí se cruzó de brazos y tras ella la puerta fue cerrada por Sarah.
--Debes comprenderla--, susurro la chica de cabello castaño, a Lilith.
--Lo hago.--
--No lo haces, ella, no es como ustedes, no está preparada para cazar, ni tampoco, para mantener sus emociones al margen, tampoco es como yo, y el chico quizás es de personalidad, más fuerte, pero puedes ver en la expresión de su cara, que esta aterrado. Solo son humanos, corrientes.--
--Lo sé, es por eso que quiero acabar cuanto antes con esto.--
Lilith pensó por unos minutos en cómo podrían evitar la muerte del ultimo niño que quedaba con vida, probablemente seguía vivo, ya que su muerte no había sido televisada, y las noticias seguían repitiéndose, había sido la primera en levantarse y había logrado ver las noticias por unos minutos antes de que los demás despertaran.
La situación se tornaba más y más complicada a cada segundo ya que las horas de tiempo para el éxito disminuían gradualmente con el pasar de los minutos y tenía dudas, la información que tenían era incompleta y de muy poca ayuda.
--¿En qué piensas?--
Sarah había dejado salir las palabras, preguntando a Lilith.
--En cómo evitar lo que ocurrirá hoy… pero no tengo ni la menor idea de que es lo que trama.--
--Tengo una vaga idea. --
Añadió Sarah captando el interés de la hija del líder de la masacrada y casi extinta organización.
--Te escucho.--
--Bueno, son números básicamente. Anoche, antes de la masacre, estuve investigando los números y conductas de brujos históricos, la historia tiene mucho que ver con todo lo que está pasando, sabes, la mitología, siempre es deformada por los humanos, pero hay un porcentaje de realismo en todo.--
Por lo vivido a lo largo de los años de vida, Lilith daba Fe de lo que Sarah estaba diciendo era cierto.—Y la historia más fuete de las brujas es la de 1692, Salem… se supone que son siervos del demonio, lucifer o como quieras llamarlo. – Una bocanada de aire fue absorbida por la mujer. —Como sirvientes del demonio querrán servirle. Y creo que lo están haciendo. 3 grupos de 6 niños, entre 13 y 6 años. Supongo que es un simple ritual. 3 grupos de 6, los tres 6 que representan al diablo. Niños entre 13 y 6, viernes 13, el trece es un numero de aumento de poder para los brujos en algunas culturas, y el viernes nuevamente representa al sexto día de la semana, número que representa al demonio. Y para acabar, el último sacrificio no se ha hecho, por lo que supongo que se hará con la luna roja en su máximo punto de altura.--
--Aun no entiendo que tiene que ver la luna roja en este ritual.--
--Según lo que sabemos, Dios, lanzo a lucifer al infierno impidiéndole caminar por nuestro mundo libremente debido a una separación de dimensiones, o quizás no dimensiones, quizás algo más, pero hay un velo invisible que separa nuestro mundo , del mundo infernal, cuando la luna se vuelve roja, es señal de que el velo está débil y se puede reflejar el infierno en la luminosa esfera sobre nuestro cielo. –
--Están intentando romper el velo que separa al infierno de la tierra… ¿pero con qué fin?--
--servicio a su amo. En fin, no estoy del todo segura, pero de algo estoy segura, las brujas necesitan dibujar energía para sus rituales, y no pueden dibujarla si están camufladas, el lugar de los sacrificios ha sido ese bosque, ahí está la concentración de energía y hoy a la media noche, cuando quieran sacrificar al último niño, estarán ahí, visibles para iniciar su ritual.--
Contesto, no estaba segura de que su teoría fuera cierta, pero por ahora era todo lo que estas dos mujeres y sus compañeros al interior de la casa tenían, muchas vidas habían sido llevadas por sus letales enemigos, y no habían podido hacer nada para impedirlo, esta información podría ser lo que cambiara el marcador.
El aura oscura que había en la habitación, era innegable, no se podía disimular, mucho menos pasaba desapercibida. Lilith la notó en cuanto entro en la habitación, y después de unos segundos de observar el escenario, la muchacha de cabello castaño ondeado, se dirigió a Natlian.
--¿Qué ocurrió aquí?--
Una cosa era que fuera fuerte, y que estuviera capacitado, otra muy diferente, lo que estaba observando. Los cuerpos de los brujos caídos, no podrían haber sido mutilados sin un arma corto punzante, y según ella, Natlian solo usaba su pistola y sus extremidades para defenderse, algo no estaba bien.
--Simplemente…-- dijo el sacando su cuchillo de doble filo, de entre su bota. —Los asesiné cuando vi, que mi mejor amigo, estaba en peligro. —
--¿Qué harás ahora?--
--¿Cómo esta Katherine?--
--Viva—respondió ella. —No me atrevería a decir que está bien, dadas sus circunstancias…--
--¿Qué son?--
--Sus padres fueron asesinados frente a ella, la noquee para que pudiera descansar, pero dentro de dos días, más o menos despertara. --
--Debemos volver de prisa.--
--¿A dónde?--
Estaba preguntando la hija del líder de los cazadores.
--A la organización, esto era solo una distracción, cuando llegue y me enfrente a estos cazadores… dijeron, que simplemente era una distracción, quienes realmente han representado un problema para ellos, son los cazadores de tu padre, tú y el.--
Los ojos de Lilith se dilataron al escuchar las palabras dichas por su nuevo compañero, no había necesidad de haber esperado tanto, pero decidió no reclamarle, ya que eso solo representaría un retraso más, Natlian además parecía diferente, su voz, tenía el mismo tono que antes, sin embargo la chica percibía un vacío oscuro en esta.
Ambos salieron de la casa de Brian, dejando a este dormido en la habitación. Lilith rápidamente subió al auto y tras asegurar el cinturón de seguridad, apretó a fondo el acelerador del vehiculó y partieron hacia la ubicación de la organización secreta de cazadores a la que ella pertenecía.
Natlian llevaba una expresión seria en el rostro, sin embargo Lilith no lo tomaba en cuenta, la muchacha, había tenido una punzada en el pecho y su respiración, se había vuelto pesada, tenía un mal presentimiento.
El camino se había vuelto más corto que la vez anterior debido a que Lilith conducía a una velocidad mucho mayor esta vez, por lo que llegaron en u corto periodo de tiempo.
Al llegar todo se volvió más claro, Lilith noto que la entrada estaba forzada y su corazón dio un vuelco. Tomo una bocanada de aire, antes de entrar, y finalmente empujo la puerta.
Las paredes repletas de sangre, causaron un escalofrió en la espalda de la muchacha ,acompañándola de un sudor helada, la muchacha de largas ondas castañas se abrió paso, entre escombros, mientras indicaba con su índice a Natlian que guardara silencio, ya que hacía mucho ruido al caminar. Pasaron por uno de los pasillos y un gran número de personas estaban inconscientes. Tomarles el pulso, no les tomo demasiado y descubrieron que estaban muertos.
--Sigamos.--
Indico Lilith levantándose del suelo, donde un cadáver la miraba con expresión de terror, había muerto en circunstancias horribles, pensó la joven mujer, y tras Natlian asentir con cabeza, caminaron hasta la oficina del padre de Lilith.
Sarah estaba de rodillas tras la puerta, temblando con sus ojos llenos de lágrimas, junto a la cabeza del padre de Lilith. La mencionada cazadora vio con claridad la cabeza de su padre en el suelo, carente de un cuerpo al cual regresar y solo una lágrima brotó espontanea de su ojo izquierdo.
--Tranquila…--
Susurro Natlian, sin saber cómo se le ocurrió decir eso, en ese momento, debió abrazar a la muchacha y esperar que rompiera en llanto, se trataba de su padre y días antes había perdido a su novio.
--¿Qué fue lo que ocurrió?--
Preguntó Lilith con voz firme al instante, y Natlian, la miro con sorpresa. “¿Cómo podía preguntar aquello? Sin quebrarse entre lágrimas”, pensaba el chico atónito.
--No me mires así.--
Sugirió Lilith seria. —Estoy entrenada para evitar que mis emociones fluyan, no es que no me duela...—
Sarah, se había levantado del suelo secando sus lágrimas, sin embargo aún sus manos temblaban y le costaba articular palabras fluidamente producto del nervio.
--Me dijeron que me dejaban viva para que entregara este mensaje. La bruja, dice que no sigas interviniendo, en sus planes o acabara con lo poco que decidió dejar.--
Lilith bufo.
--Así que cree que puede amenazarme.--
La mujer empezó a caminar hacia las afueras de la organización. Y salió a tomar el aire libre finalmente. Los recuerdos de lo vivido con su padre no dejaban de venir a su mente mientras paseaba de extremo a extremo por los límites del taller mecánico que había sobre la ubicación secreta del lugar. Furiosa golpeo la cajuela de un Ford que ya hacía estacionado hace varios meses ahí y la alarma se activó. Una lágrima brotó de sus ojos y la limpio, tomando una bocanada de aire, final mente inclino su cabeza, impidiendo que aire hiciera brotar más lágrimas. Odiaba a la bruja que había hecho eso, pero odiaba a su padre más, por no haber sido capaz de vencerla y haberla dejado sola.
Natlian y Sarah subieron después de un rato, Sarah seguía con la blanca camisa llena de sangre, los temblores habían desaparecido después de un rato.
Lilith los miro y preguntó.
--¿Qué haremos ahora?--
--Iremos, por Brian, y por Katherine, y nos quedaremos los cinco, en mi casa. No debemos separarnos, no más, no hay que dar más ventajas a esta arpía. La chica estuvo de acuerdo, era muy tarde y todos estaban emocionalmente destruidos, necesitaban dormir y pese a que no lo hicieran, esa noche no contaban con los medios, para acabar con la bruja.--
……………………………………………………………………………………………………………………
A la mañana siguiente, luego de haber ido a buscar a los amigos de Natlian y haber pasado la noche juntos en la casa del joven, todos despertaron, los recuerdos de la anterior noche aun atormentaban a Katherine y a Brian, Lilith tenía los mismos recuerdos amargos, sin embargo los manejaba mucho mejor que los mencionados muchachos, debido a su previo entrenamiento.
--Son las 10 de la mañana.--
--Contamos con 14 horas, para detener a la bruja. Según lo que dices, la luna roja será a esa hora y tiene relación directamente con lo que la bruja planea. —
--De que rayos… ¡de que rayos están hablando!--
Katherine interrumpió, en un grito ahogado que daría paso a un llanto desconsolado, Natlian rápidamente la abrazo intentando calmarla, lo que provocó el enojo de Lilith que salió al jardín delantero. Ahí se cruzó de brazos y tras ella la puerta fue cerrada por Sarah.
--Debes comprenderla--, susurro la chica de cabello castaño, a Lilith.
--Lo hago.--
--No lo haces, ella, no es como ustedes, no está preparada para cazar, ni tampoco, para mantener sus emociones al margen, tampoco es como yo, y el chico quizás es de personalidad, más fuerte, pero puedes ver en la expresión de su cara, que esta aterrado. Solo son humanos, corrientes.--
--Lo sé, es por eso que quiero acabar cuanto antes con esto.--
Lilith pensó por unos minutos en cómo podrían evitar la muerte del ultimo niño que quedaba con vida, probablemente seguía vivo, ya que su muerte no había sido televisada, y las noticias seguían repitiéndose, había sido la primera en levantarse y había logrado ver las noticias por unos minutos antes de que los demás despertaran.
La situación se tornaba más y más complicada a cada segundo ya que las horas de tiempo para el éxito disminuían gradualmente con el pasar de los minutos y tenía dudas, la información que tenían era incompleta y de muy poca ayuda.
--¿En qué piensas?--
Sarah había dejado salir las palabras, preguntando a Lilith.
--En cómo evitar lo que ocurrirá hoy… pero no tengo ni la menor idea de que es lo que trama.--
--Tengo una vaga idea. --
Añadió Sarah captando el interés de la hija del líder de la masacrada y casi extinta organización.
--Te escucho.--
--Bueno, son números básicamente. Anoche, antes de la masacre, estuve investigando los números y conductas de brujos históricos, la historia tiene mucho que ver con todo lo que está pasando, sabes, la mitología, siempre es deformada por los humanos, pero hay un porcentaje de realismo en todo.--
Por lo vivido a lo largo de los años de vida, Lilith daba Fe de lo que Sarah estaba diciendo era cierto.—Y la historia más fuete de las brujas es la de 1692, Salem… se supone que son siervos del demonio, lucifer o como quieras llamarlo. – Una bocanada de aire fue absorbida por la mujer. —Como sirvientes del demonio querrán servirle. Y creo que lo están haciendo. 3 grupos de 6 niños, entre 13 y 6 años. Supongo que es un simple ritual. 3 grupos de 6, los tres 6 que representan al diablo. Niños entre 13 y 6, viernes 13, el trece es un numero de aumento de poder para los brujos en algunas culturas, y el viernes nuevamente representa al sexto día de la semana, número que representa al demonio. Y para acabar, el último sacrificio no se ha hecho, por lo que supongo que se hará con la luna roja en su máximo punto de altura.--
--Aun no entiendo que tiene que ver la luna roja en este ritual.--
--Según lo que sabemos, Dios, lanzo a lucifer al infierno impidiéndole caminar por nuestro mundo libremente debido a una separación de dimensiones, o quizás no dimensiones, quizás algo más, pero hay un velo invisible que separa nuestro mundo , del mundo infernal, cuando la luna se vuelve roja, es señal de que el velo está débil y se puede reflejar el infierno en la luminosa esfera sobre nuestro cielo. –
--Están intentando romper el velo que separa al infierno de la tierra… ¿pero con qué fin?--
--servicio a su amo. En fin, no estoy del todo segura, pero de algo estoy segura, las brujas necesitan dibujar energía para sus rituales, y no pueden dibujarla si están camufladas, el lugar de los sacrificios ha sido ese bosque, ahí está la concentración de energía y hoy a la media noche, cuando quieran sacrificar al último niño, estarán ahí, visibles para iniciar su ritual.--
Contesto, no estaba segura de que su teoría fuera cierta, pero por ahora era todo lo que estas dos mujeres y sus compañeros al interior de la casa tenían, muchas vidas habían sido llevadas por sus letales enemigos, y no habían podido hacer nada para impedirlo, esta información podría ser lo que cambiara el marcador.
Natlian McGowan
Re: Hunters 1 (novela terminada)
Capítulo 7
Las horas había pasada y el grupo de jóvenes tenía un plan trazado. Katherine y Brian no eran parte de este sin embargo los otros tres miembros restantes si lo eran y a las 10 de la noche de ese 31 de octubre emprendieron el viaje hacia el bosque que se encontraba a las afueras de la ciudad.
Natlian conducía esta vez, Lilith por su parte afilaba sus flechas en el acierto del co-piloto y en la parte trasera del auto estaba Sarah con su ordenador añadiendo detalles a la información que tenía, la chica también llevaba dos pistolas a las que les estaba poniendo las balas en el cartucho.
Minutos más tarde dejaron el auto estacionado en la entrada al bosque y se abrieron paso entre los pequeños arbustos que rodeaban los enormes árboles en hilera que daban forma al terreno, pisando levemente para evitar ser vistos en una primera instancia, avanzaron rápidamente llegando a introducirse en las profundidades del bosque en cuestión de minutos.
Lilith miro al cielo, notando que la noche parecía estar condicionada para llevar a cabo el ritual, las estrellas habían desaparecido, y no había ni una sola nube, el cielo estaba despejado completamente y la luna parecía ser el gran protagonista de la noche. Lilith sonrío al darse cuenta de que Sarah tenía razón.
Natlian caminaba en la delantera, y fue después de unos minutos de avanzar por el terreno disparejo, que llegaron al punto en el que Lilith había visto morir a Jayden. Eran las 23:00 y aun no ocurría nada de nada, sin embargo, Lilith y los demás sabían que pronto debía ocurrir ya que la luna estaba cambiando gradualmente de color, habiendo empezado con un resplandeciente blanco como era costumbre, hasta ese punto donde era de un café sepia, su color cambiaba con el paso de los minutos, y estos sabían que cuando fuera roja, los brujos aparecerían.
--¿Qué hacemos ahora?--
Susurraba Sarah lo más bajo posible.
--Solo esperar a que empiecen.--
Natlian contesto en el mismo tono bajo.
Llamas se encendieron inesperadamente en el centro del bosque creando así un circulo en el que posteriormente aparecieron un grupo de brujas encapuchadas, estas se tomaron de las manos y canticaban como llamando a la divinidad. Lilith rápidamente sin que Natlian lo notara comenzó a disparar flechas que eran repelidas por lo que parecía ser un campo de fuerza creado por el poder emanado por estas criaturas satánicas.
Rápidamente Sarah y Natlian comenzaron a disparar con sus pistolas logrando crear un desequilibrio de poder y captando la atención de las brujas .Los tres cazadores saltaron al terreno al ver que las brujas se disponían a atacarlos.
Natlian rápidamente comenzó a disparar a la tribu de hechiceros y estos empezaron a maniobrar para esquivar los proyectiles cargados de ira que el cazador lanzaba, Lilith y Sarah por su parte disparaban con sus respectivas armas. Hasta que uno de los brujos haciendo gala de una fuerza sobre-humana se abalanzó contra la informática del grupo, esta rápidamente comenzó a dar patadas al hechicero en forma reiterada, hasta que con una de estas rompió el cuello de la criatura para en un rápido acto seguido dispararle en la frente. El brujo había caído muerto.
--No solo soy una informática, tengan en cuenta que también soy una cazadora—
Natlian observo lo que había hecho Sarah y se dio cuenta de que el brujo muerto no estaba resucitando, como lo había hecho otro de los brujos anteriormente. “a que se debe esto” se cuestionaba a sí mismo, sintiendo confusión por lo sucedido.
La batalla continúo con Lilith asesinando a un par de brujos, y Natlian haciendo lo mismo por su parte, sin embargo cuando faltaban 5 minutos para que la medianoche cayera sobre ellos, y con la mayoría de los brujos siendo asesinados por el trio de cazadores apareció la bruja que lideraba el aquelarre. La mujer quito la capucha de su cabeza dejando ver su joven rostro de 30 añera y con su propia mano asesino cruelmente al último brujo que quedaba en pie en el aquelarre.
--Fue fácil… ¿no es verdad?—
Pregunto con una sonrisa esbozada en el rostro mientras retiraba su mano del interior del pecho del hechicero que había asesinado, retirando a la vez el corazón de este que aun latía.
Natlian miro atónito, la escena, ¿Por qué había matado a su compañero? El chico frunció el ceño, sabía que había sido fácil, solo porque ella así lo quería y que posiblemente lo que se vendría ahora, seria por decir lo menos complicado.
La hechicera finalmente lanzo el corazón al suelo, dando a entender que de nada le servía aquel órgano y que solo lo había retirado para vanagloriarse de su fuerza adquirida. Con un leve movimiento de la mano, hizo finalmente visible al pequeño niño que había permanecido oculto bajo uno de sus conjuros.
Al ver al pequeño Lilith enfureció, y su corazón comenzó a latir de forma acelerada, sus ojos se habían enfocado en el pequeño, mostrando nada más que el deseo de salvarlo.
--Tranquila.--
Susurro Sarah a su compañera, al ver las intenciones que esta tenia, pero Lilith no tuvo tiempo de hacer nada. La bruja había puesto rápidamente un Athame en el cuello del pequeño niño y les había prohibido dar siquiera un paso, ya que si lo hacían esta rápidamente clavaria el cuchillo de dos filos en el cuello del pequeño dándole fin a su corta vida, tal y como lo había hecho con todos los niños anteriores y con su aquelarre completo.
--Necesito 18 sacrificios, y en cuatro minutos debo tener uno más, me pregunto, sinceramente. —Articuló mirándoles con frialdad. —SI debo clavar rápidamente el cuchillo ceremonial en el cuello de este pequeño infeliz. O si puedo ofrecer a mi creador algo más, algo que va a querer obtener con muchas más ansias, un mejor sacrificio. —
Ni Lilith, ni Sarah entendían a lo que la mujer se refería, y miraron a Natlian confundidas, el tampoco parecía saber nada, por lo que los tres se mantuvieron estáticos en espera de que la bruja dijera algo.
--Acaso… ¿no les has contado a tus amiguitas?—
Pregunto en un tono burlón, y Lilith interrumpió.
--¿Contarnos qué?--
--Oh, valla, al parecer tienen mucho, de qué hablar. Eso es lo que diría, yo si tuvieras, más tiempo--.
La mujer carcajeo, y con un golpe aparto al pequeño niño del camino dando a entender que no sería usado en el sacrificio, a su vez con su fuerza mental, arrastro a Natlian hacia ella, dejándolo de rodillas mirando a sus compañeras.
--Supongo, que jamás les contó, que él es un hechicero igual que yo--.
Las caras de Lilith y de Sarah se habían desfigurado ante la noticia, y ambas se mantenían perplejas con aquella información, sin embargo no era algo tan descabellado para Lilith, ya que él había logrado acabar con un gran número de brujos en la casa de Brian sin haber tenido ni un solo rasguño, y algunas de las mutilaciones no tenían explicación humana posible, solo un brujo cargado de ira y poder podría haberlo hecho.
--La noche... En la que asesine a tus padres, Natlian, sé que me viste, también te vi. Pero decidí dejarte con vida, por si alguna vez te necesitaba, me tomo siglos, muchos siglos encontrar una fórmula para alcanzar mis objetivos, y haberte dejado con vida, sobreviviente. Fue un acierto. —Ella tomo un respiro. —Tu padre fue idiota al haber querido salvar a tu madre, sinceramente no tenía nada en contra de él, pero. Ella es una deshonra. --
--¿Quién, eres?, Porque tienes esa fijación con mi familia.--
Pregunto el vociferando, con rabia.
--Oh, veo que no lo sabes. —Se burló ella. —no soy cualquier bruja que simplemente apareció. He asesinado a la mayor parte de los brujos de tu linaje familiar, mi linaje familiar.—Dijo al final.—Así es Natlian, he vivido desde hace siglos asesinando mi propia sangre, robando su poder, haciéndome más poderosa, y tu querido, niño, eres mi ultimo descendiente.--
Los pensamientos de Natlian comenzado a girar como un torbellino que no parecía querer detenerse, al recibir esa información. La bruja a la que había cazado por tantos años finalmente lo tenía de rodillas, al borde de la muerte y además rebelaba que era parte de su familia. El chico no lo podía creer y comenzó a sentir como su sangre hervía de rabia.
--Pero sabes… disfrute infinitamente acabar con la estúpida de tu madre.—Se sinceró la mujer.
--Tú, tú madre y tu abuela, son la excepción a la regla, brujos híbridos, con un humano como progenitor. Por eso tienen tendencia a la conciencia y a la empatía, brujos buenos, algo que no se había visto con anterioridad. ¡Por ende una escoria! – Alzo la voz, la mujer. – Se supone que somos una creación de lucifer, mezclarnos con la creación de Dios, es… es – Empuño su mano con ira.---¡Imperdonable!, Así que esta noche, justo ahora, te ofreceré como sacrificio a nuestro verdadero padre. – Continuo, con su fanatismo. —Finalmente después de décadas, logré darme cuenta de que seguir asesinando a mi sangre no me dará, lo que quiero, por mi propia cuenta, aumenta mis años de vida, pero la inmortalidad real, solo la puedo negociar con el creador. —Dijo revelando cuál era su verdadero plan. —Y su libertad, por mi inmortalidad, es un buen trato, solo una muerte más, cuando la luna llena este roja y el velo caerá, el aparecerá y la vida eterna me dará. ---
Lilith y Sarah estaban en una especie de Shock ya que habían escuchado toda la historia que la mujer había contado a Natlian, dándose cuenta de la verdadera naturaleza de este chico, que en realidad apenas estaban conociendo, sin embargo la misma bruja había declarado que era un brujo bueno, y debían salvarlo quisieran o no pues su muerte según lo dicho por la hechicera, daría el pase libre al mismo satanás para caminar por la tierra de los vivos sin restricción alguna.
Lilith Rápidamente tensó una de las flechas sobre la cuerda de su arco y disparo a la mujer dándole directamente en su hombro, aprovechando que esta esta distraída. En cuanto se desestabilizo, Natlian rápidamente cambio posiciones con ella sometiéndola con su poder mental, EL hechicero de joven edad, rápidamente le ocasiono una aneurisma haciéndola caer de rodillas sobre el suelo rocoso, pero el nivel de magia de esta mujer era demasiado alto, y con un solo movimiento de su mano, los hizo volar a los tres en diferentes direcciones, creando así una separación entre estos.
Rapidamente la rubia tomo a Natlian por el cuello,a sabiendas de que su tiempo para el ultimo sacrificio se acababa, y que si no lo asesinaba en ese instante nada de lo que había planeado durante tanto tiempo, daría resultado.
Atrajo, mentalmente a Natlian hacia ella una vez más y se dispuso a sacrificarlo, empuño su cuchillo y alzándolo en dirección a la luna. Y rezo por un breve momento a su divinidad, para así finalmente intentar clavar el cuchillo en la garganta de Natlian.
Natlian por su parte sacaría rápidamente su cuchillo desde el interior de su bota y lo clavaria en la pierna de la malvada hechicera. Esta intentaría sacárselo, sin embargo Natlian la inmovilizaría en el acto con sus poderes mentales.
Una semana atrás.
Natlian había estado observando cuidadosamente los grimorios de su madre, a sabiendas que, en estos encontraría, una forma factible, para enfrentarse a la bruja a la que había estado cazando durante tantos años. Sabía que era muy poderosa, y que con su nivel actual, si no se preparaba iría solo a una muerte segura.
Debido a esto esa tarde Natlian tomo el athame ceremonial que había pertenecido a su madre. Natlian sabía que los objetos ceremoniales absorbían la energía de sus dueños, y su madre había sido una experta en hechizos de ataduras, ahora tenía que hacer que las propiedades del instrumento de su madre, se hicieran suyas.
Esa tarde Natlian viajo al cementerio para evocar el poder de su difunta madre, y finalmente al caer la noche, el ritual estaba completado.
Presente.
--El poder de mi madre, consiste en ataduras, en este caso, até tu magia, para que fueras incapaz de usarla. Sé que eres muy, muy poderosa, y que en un duelo de magia, no podría vencerte, no fácilmente, pero ya no la posees. —
Lilith que se había puesto de pie rápidamente al escuchar que esta no poseía magia tenso una flecha sobre su cuerda y disparo con una alta velocidad, la el proyectil dirigiéndolo al corazón de demoniaca hechicera.
Natlian se exalto al ver que la bruja sin magia había sido atravesada. Y llevo sus manos a su cabeza.
--Esto es por mi padre, y por Jayden.--
Susurro Lilith satisfecha, para escuchar el grito de Natlian que la reprendía.
--¡Qué has hecho!--
Vociferaba, el hechicero iracundo, y la mujer no conseguía, entender que era lo que le molestaba al brujo que también era su aliado, a pesar de su especie.
--Solo le quite, la vida.--
respondió ella, y observo como los ojos de Natlian apuntaban a la luna roja, que estaba en su punto más alto, la bruja dio su último suspiro y finalmente falleció, en presencia del grupo de cazadores. La luna, por su parte tomo un brillo aún más intenso del que ya tenía. Y la tierra bajo sus pies comenzó a abrirse.
Natlian, soltó el cadáver de la chica y corrió hacia su izquierda, ahí seguía el cuerpo inconsciente del pequeño niño, lo tomo y se acercó a sus compañeras.
--Nadie, debió haber muerto en este lugar, no hoy. —Explico Natlian. —Es un trato con lucifer, un trato que no está especificado, eran 18 muertes, para su liberación a cambia de la inmortalidad. La bruja, nunca estipulo quien recibiría la inmortalidad, ni tampoco quienes serían, los sacrificios, solo que serían o suficientemente puros, o suficientemente fuertes. Cuando la mataste, la convertiste en el último sacrificio. –
Natlian Observo junto a las muchachas como el suelo se seguía abriendo y como la ciudad en las lejanías del bosque se remecía, en el terremoto más grande que la historia de nueva york recordase. Los arboles comenzaron a caer, uno tras otro, la tierra se abría, y una potente briza de viento, los estaba envolviendo. Finalmente, el cielo se había cerrado por completo, siendo cubierto, de un gran número de nubes negras. La lluvia no tardo en caer y estos quedaron completamente empapados.
--¿Qué está sucediendo?--
Exclamo Sarah cubriendo su rostro con su antebrazo, mientras sentía un terror que la invadía, sin saber cuál era la razón para sentirse así. —Qué es eso. – Apunto, a una nube de energía oscura que había salido del suelo, la cual parecía tomar forma humanoide con cada segundo que pasaba. Tenía ojos rojos, y su cuerpo recién formado, parecía seguir siendo de humo, sin embargo, tenía el aspecto de un delgado hombre, que los miraba con sed de sangre.
La figura se acercó a Lilith que estaba junto a Natlian, y con una de sus extremidades, hechas a partir del humo, tomo el rostro de la chica. “Tu”.
Le susurro con una voz escalofriante, que hizo que todos se estremecieran de miedo. “tú, me trajiste de vuelta.” Continúo la criatura e hizo que sus ojos rojos brillaran de una forma aún más intensa. Posterior a esto, se esfumo dejando todo destruido a su paso.
Lilith cayó sentada en el piso, respiraba de forma agitada, con cierto alivio.
--Juro, que cuando esa cosa me tomo el rostro, pensé que moriría.--
--Esa cosa, era el diablo.--
Natlian estaba seguro de que lo era, el hechizo de la bruja, consistía en liberar a satanás de su aislamiento en el infierno.
--¿Si algo así existe, que haremos?--
Sarah pregunto tomando su pecho, sentía una gran angustia.
--No lo sé.--
--ya no hay organización, todos fueron asesinados, no hay nada. —Añadió Lilith. —Pero yo lo libere… es mi responsabilidad.--
--El hechizo lo creo alguien de mi linaje, también es mi responsabilidad.--
Natlian agregó.
--Y yo nunca te abandonare Lilith.--
Finalmente, dejo saber Sarah.
Los tres decidieron que juntos se harían cargo de esta nueva amenaza, que prometía ser mucho peor que la anterior. Por lo que juraron mantenerse unidos por lo menos hasta que el futuro de la tierra estuviera a salvo y que estuvieran seguros de que la raza humana prevalecería.
Los tres volvieron a la ciudad a duras penas, por los caminos que aún estaban intactos, y notaron la magnitud de la energía emanada por la criatura, muchos edificios estaban completamente derrumbados, personas muertas, calles inundadas. Por suerte la ciudad era fuerte, y se había perdido, poco más de la mitad.
Natlian volvió a su casa, observando que las casas no habían sufrido muchos daños, eran parte de las casas más caras que había en la ciudad, y las que contaban con la mejor construcción, sin embargo aun así, habían sido agrietadas, en algunas áreas de su estructura.
Katherine y Brian, seguían ahí. El terremoto, los había puesto alerta, por lo que en cuanto, Natlian atravesó la puerta de entrada a la casa. Brian, le dio una patada en el abdomen y Katherine estuvo a centímetros de clavarle un cuchillo a la altura de la frente.
La rubia de ojos azules, al notar que se trataba de Natlian se detuvo soltando el cuchillo, y rápidamente tomo a Natlian que estuvo a punto de caer al suelo, por la patada, de su mejor amigo.
--Amor.--
Susurro ella, --¿Estas bien?, lo siento--
--No, lo sientas. —A duras penas respondió el. —Los felicito, por protegerse a sí mismo.--
Brian, también se disculpó.
--Quiero que me expliques, que fue todo lo que ocurrió, anoche, que fue lo que ocurrió hoy, quien eres. –
Katherine, no parecía molesta, sin embargo necesitaba saber, con exactitud quien era la persona con la que había estado saliendo durante años, y por qué le había mentido, Brian no parecía sorprendido como ella y eso le indicaba que el musculoso, mejor amigo de su novio, sabía todo lo que él le había ocultado a ella.
Natlian le explico quién era, incluyendo que provenía de una familia de poderosos hechiceros y como había estado siguiendo durante muchos años a la bruja a la que Lilith había asesinado ese día, también le explico quién era Lilith y como se habían conocido, logrando que Katherine entendiera que no era alguien peligroso y decidiera continuar su relación con el pese a lo que esto implicaba.
Días más tarde los cinco chicos se reunieron, en una plaza ubicada en el centro de la ciudad, que no se había visto mayormente afectada por el desastre natural que la liberación de lucifer había traído consigo.
--La organización de cazadores a la que pertenecía, fue masacrada, por el aquelarre enemigo.—Comento ella, --Sin embargo , mi padre era dueño de un terreno, que como única hija me será heredado, ese terreno está ubicado a las afueras de la ciudad ,y quiero usarlo para levantar una vez más , la organización de cazadores.—
Les comento ella, ya que no quería que el legado que su familia había traído en sus hombros por décadas, se perdiera, después de la muerte de su padre, quien orgulloso, había caído en lucha. Ella sabía que él hubiera preferido esa muerte, a cualquier otra.
--Pero Lilith…-- Susurro Sarah al descubrir el motivo de la reunión.--¿Qué vamos a hacer?, de la organización solo sobrevivimos nosotras dos.--
--Más que suficiente. —Respondió Lilith. —Yo soy la mejor de las guerreras, y tú la mejor informática, ahora también tenemos a Natlian, un hechicero calificado, y lo más importante, bondadoso.---
Natlian sonrío al escuchar a la cazadora.
--Estaré encantado de ayudar en lo que se me pida.--
--Quiero hacer un reclutamiento, como cazadora, sé que hay más especies en el mundo, más que están dispuestos a limpiar este mundo de la maldad, y sobre todo, más que están listos, para ser reclutados. --
--¿Más especies?--
--Así es, Sarah, el legado de mi padre, solo como humanos, llego a su fin, continuare el legado, pero será a mi manera. Incluiremos a cualquier ser sobrenatural, que esté dispuesto a ayudar, a cualquiera que sea bondadoso, sin discriminación alguna. —
Natlian sonrió, de forma natural, sabía que como el quizás muchos brujos híbridos, se estaban ocultando y saltarían a la lucha contra lucifer, en cuanto fueran informados del asunto, Lilith y el habían sido los causantes de la liberación del demoniaco ser, pero ellos también, serian quienes intentarían con todos sus medios, deshacerse de él.
Los cinco estuvieron de acuerdo en esto, y con Lilith , Sarah y Natlian como los maestros, Brian y Katherine, serían los primeros humanos de la nueva generación de cazadores, en comenzar su entrenamiento, para prepararse así para ayudar en la batalla, más difícil que este trio tendría.
Las horas había pasada y el grupo de jóvenes tenía un plan trazado. Katherine y Brian no eran parte de este sin embargo los otros tres miembros restantes si lo eran y a las 10 de la noche de ese 31 de octubre emprendieron el viaje hacia el bosque que se encontraba a las afueras de la ciudad.
Natlian conducía esta vez, Lilith por su parte afilaba sus flechas en el acierto del co-piloto y en la parte trasera del auto estaba Sarah con su ordenador añadiendo detalles a la información que tenía, la chica también llevaba dos pistolas a las que les estaba poniendo las balas en el cartucho.
Minutos más tarde dejaron el auto estacionado en la entrada al bosque y se abrieron paso entre los pequeños arbustos que rodeaban los enormes árboles en hilera que daban forma al terreno, pisando levemente para evitar ser vistos en una primera instancia, avanzaron rápidamente llegando a introducirse en las profundidades del bosque en cuestión de minutos.
Lilith miro al cielo, notando que la noche parecía estar condicionada para llevar a cabo el ritual, las estrellas habían desaparecido, y no había ni una sola nube, el cielo estaba despejado completamente y la luna parecía ser el gran protagonista de la noche. Lilith sonrío al darse cuenta de que Sarah tenía razón.
Natlian caminaba en la delantera, y fue después de unos minutos de avanzar por el terreno disparejo, que llegaron al punto en el que Lilith había visto morir a Jayden. Eran las 23:00 y aun no ocurría nada de nada, sin embargo, Lilith y los demás sabían que pronto debía ocurrir ya que la luna estaba cambiando gradualmente de color, habiendo empezado con un resplandeciente blanco como era costumbre, hasta ese punto donde era de un café sepia, su color cambiaba con el paso de los minutos, y estos sabían que cuando fuera roja, los brujos aparecerían.
--¿Qué hacemos ahora?--
Susurraba Sarah lo más bajo posible.
--Solo esperar a que empiecen.--
Natlian contesto en el mismo tono bajo.
Llamas se encendieron inesperadamente en el centro del bosque creando así un circulo en el que posteriormente aparecieron un grupo de brujas encapuchadas, estas se tomaron de las manos y canticaban como llamando a la divinidad. Lilith rápidamente sin que Natlian lo notara comenzó a disparar flechas que eran repelidas por lo que parecía ser un campo de fuerza creado por el poder emanado por estas criaturas satánicas.
Rápidamente Sarah y Natlian comenzaron a disparar con sus pistolas logrando crear un desequilibrio de poder y captando la atención de las brujas .Los tres cazadores saltaron al terreno al ver que las brujas se disponían a atacarlos.
Natlian rápidamente comenzó a disparar a la tribu de hechiceros y estos empezaron a maniobrar para esquivar los proyectiles cargados de ira que el cazador lanzaba, Lilith y Sarah por su parte disparaban con sus respectivas armas. Hasta que uno de los brujos haciendo gala de una fuerza sobre-humana se abalanzó contra la informática del grupo, esta rápidamente comenzó a dar patadas al hechicero en forma reiterada, hasta que con una de estas rompió el cuello de la criatura para en un rápido acto seguido dispararle en la frente. El brujo había caído muerto.
--No solo soy una informática, tengan en cuenta que también soy una cazadora—
Natlian observo lo que había hecho Sarah y se dio cuenta de que el brujo muerto no estaba resucitando, como lo había hecho otro de los brujos anteriormente. “a que se debe esto” se cuestionaba a sí mismo, sintiendo confusión por lo sucedido.
La batalla continúo con Lilith asesinando a un par de brujos, y Natlian haciendo lo mismo por su parte, sin embargo cuando faltaban 5 minutos para que la medianoche cayera sobre ellos, y con la mayoría de los brujos siendo asesinados por el trio de cazadores apareció la bruja que lideraba el aquelarre. La mujer quito la capucha de su cabeza dejando ver su joven rostro de 30 añera y con su propia mano asesino cruelmente al último brujo que quedaba en pie en el aquelarre.
--Fue fácil… ¿no es verdad?—
Pregunto con una sonrisa esbozada en el rostro mientras retiraba su mano del interior del pecho del hechicero que había asesinado, retirando a la vez el corazón de este que aun latía.
Natlian miro atónito, la escena, ¿Por qué había matado a su compañero? El chico frunció el ceño, sabía que había sido fácil, solo porque ella así lo quería y que posiblemente lo que se vendría ahora, seria por decir lo menos complicado.
La hechicera finalmente lanzo el corazón al suelo, dando a entender que de nada le servía aquel órgano y que solo lo había retirado para vanagloriarse de su fuerza adquirida. Con un leve movimiento de la mano, hizo finalmente visible al pequeño niño que había permanecido oculto bajo uno de sus conjuros.
Al ver al pequeño Lilith enfureció, y su corazón comenzó a latir de forma acelerada, sus ojos se habían enfocado en el pequeño, mostrando nada más que el deseo de salvarlo.
--Tranquila.--
Susurro Sarah a su compañera, al ver las intenciones que esta tenia, pero Lilith no tuvo tiempo de hacer nada. La bruja había puesto rápidamente un Athame en el cuello del pequeño niño y les había prohibido dar siquiera un paso, ya que si lo hacían esta rápidamente clavaria el cuchillo de dos filos en el cuello del pequeño dándole fin a su corta vida, tal y como lo había hecho con todos los niños anteriores y con su aquelarre completo.
--Necesito 18 sacrificios, y en cuatro minutos debo tener uno más, me pregunto, sinceramente. —Articuló mirándoles con frialdad. —SI debo clavar rápidamente el cuchillo ceremonial en el cuello de este pequeño infeliz. O si puedo ofrecer a mi creador algo más, algo que va a querer obtener con muchas más ansias, un mejor sacrificio. —
Ni Lilith, ni Sarah entendían a lo que la mujer se refería, y miraron a Natlian confundidas, el tampoco parecía saber nada, por lo que los tres se mantuvieron estáticos en espera de que la bruja dijera algo.
--Acaso… ¿no les has contado a tus amiguitas?—
Pregunto en un tono burlón, y Lilith interrumpió.
--¿Contarnos qué?--
--Oh, valla, al parecer tienen mucho, de qué hablar. Eso es lo que diría, yo si tuvieras, más tiempo--.
La mujer carcajeo, y con un golpe aparto al pequeño niño del camino dando a entender que no sería usado en el sacrificio, a su vez con su fuerza mental, arrastro a Natlian hacia ella, dejándolo de rodillas mirando a sus compañeras.
--Supongo, que jamás les contó, que él es un hechicero igual que yo--.
Las caras de Lilith y de Sarah se habían desfigurado ante la noticia, y ambas se mantenían perplejas con aquella información, sin embargo no era algo tan descabellado para Lilith, ya que él había logrado acabar con un gran número de brujos en la casa de Brian sin haber tenido ni un solo rasguño, y algunas de las mutilaciones no tenían explicación humana posible, solo un brujo cargado de ira y poder podría haberlo hecho.
--La noche... En la que asesine a tus padres, Natlian, sé que me viste, también te vi. Pero decidí dejarte con vida, por si alguna vez te necesitaba, me tomo siglos, muchos siglos encontrar una fórmula para alcanzar mis objetivos, y haberte dejado con vida, sobreviviente. Fue un acierto. —Ella tomo un respiro. —Tu padre fue idiota al haber querido salvar a tu madre, sinceramente no tenía nada en contra de él, pero. Ella es una deshonra. --
--¿Quién, eres?, Porque tienes esa fijación con mi familia.--
Pregunto el vociferando, con rabia.
--Oh, veo que no lo sabes. —Se burló ella. —no soy cualquier bruja que simplemente apareció. He asesinado a la mayor parte de los brujos de tu linaje familiar, mi linaje familiar.—Dijo al final.—Así es Natlian, he vivido desde hace siglos asesinando mi propia sangre, robando su poder, haciéndome más poderosa, y tu querido, niño, eres mi ultimo descendiente.--
Los pensamientos de Natlian comenzado a girar como un torbellino que no parecía querer detenerse, al recibir esa información. La bruja a la que había cazado por tantos años finalmente lo tenía de rodillas, al borde de la muerte y además rebelaba que era parte de su familia. El chico no lo podía creer y comenzó a sentir como su sangre hervía de rabia.
--Pero sabes… disfrute infinitamente acabar con la estúpida de tu madre.—Se sinceró la mujer.
--Tú, tú madre y tu abuela, son la excepción a la regla, brujos híbridos, con un humano como progenitor. Por eso tienen tendencia a la conciencia y a la empatía, brujos buenos, algo que no se había visto con anterioridad. ¡Por ende una escoria! – Alzo la voz, la mujer. – Se supone que somos una creación de lucifer, mezclarnos con la creación de Dios, es… es – Empuño su mano con ira.---¡Imperdonable!, Así que esta noche, justo ahora, te ofreceré como sacrificio a nuestro verdadero padre. – Continuo, con su fanatismo. —Finalmente después de décadas, logré darme cuenta de que seguir asesinando a mi sangre no me dará, lo que quiero, por mi propia cuenta, aumenta mis años de vida, pero la inmortalidad real, solo la puedo negociar con el creador. —Dijo revelando cuál era su verdadero plan. —Y su libertad, por mi inmortalidad, es un buen trato, solo una muerte más, cuando la luna llena este roja y el velo caerá, el aparecerá y la vida eterna me dará. ---
Lilith y Sarah estaban en una especie de Shock ya que habían escuchado toda la historia que la mujer había contado a Natlian, dándose cuenta de la verdadera naturaleza de este chico, que en realidad apenas estaban conociendo, sin embargo la misma bruja había declarado que era un brujo bueno, y debían salvarlo quisieran o no pues su muerte según lo dicho por la hechicera, daría el pase libre al mismo satanás para caminar por la tierra de los vivos sin restricción alguna.
Lilith Rápidamente tensó una de las flechas sobre la cuerda de su arco y disparo a la mujer dándole directamente en su hombro, aprovechando que esta esta distraída. En cuanto se desestabilizo, Natlian rápidamente cambio posiciones con ella sometiéndola con su poder mental, EL hechicero de joven edad, rápidamente le ocasiono una aneurisma haciéndola caer de rodillas sobre el suelo rocoso, pero el nivel de magia de esta mujer era demasiado alto, y con un solo movimiento de su mano, los hizo volar a los tres en diferentes direcciones, creando así una separación entre estos.
Rapidamente la rubia tomo a Natlian por el cuello,a sabiendas de que su tiempo para el ultimo sacrificio se acababa, y que si no lo asesinaba en ese instante nada de lo que había planeado durante tanto tiempo, daría resultado.
Atrajo, mentalmente a Natlian hacia ella una vez más y se dispuso a sacrificarlo, empuño su cuchillo y alzándolo en dirección a la luna. Y rezo por un breve momento a su divinidad, para así finalmente intentar clavar el cuchillo en la garganta de Natlian.
Natlian por su parte sacaría rápidamente su cuchillo desde el interior de su bota y lo clavaria en la pierna de la malvada hechicera. Esta intentaría sacárselo, sin embargo Natlian la inmovilizaría en el acto con sus poderes mentales.
Una semana atrás.
Natlian había estado observando cuidadosamente los grimorios de su madre, a sabiendas que, en estos encontraría, una forma factible, para enfrentarse a la bruja a la que había estado cazando durante tantos años. Sabía que era muy poderosa, y que con su nivel actual, si no se preparaba iría solo a una muerte segura.
Debido a esto esa tarde Natlian tomo el athame ceremonial que había pertenecido a su madre. Natlian sabía que los objetos ceremoniales absorbían la energía de sus dueños, y su madre había sido una experta en hechizos de ataduras, ahora tenía que hacer que las propiedades del instrumento de su madre, se hicieran suyas.
Esa tarde Natlian viajo al cementerio para evocar el poder de su difunta madre, y finalmente al caer la noche, el ritual estaba completado.
Presente.
--El poder de mi madre, consiste en ataduras, en este caso, até tu magia, para que fueras incapaz de usarla. Sé que eres muy, muy poderosa, y que en un duelo de magia, no podría vencerte, no fácilmente, pero ya no la posees. —
Lilith que se había puesto de pie rápidamente al escuchar que esta no poseía magia tenso una flecha sobre su cuerda y disparo con una alta velocidad, la el proyectil dirigiéndolo al corazón de demoniaca hechicera.
Natlian se exalto al ver que la bruja sin magia había sido atravesada. Y llevo sus manos a su cabeza.
--Esto es por mi padre, y por Jayden.--
Susurro Lilith satisfecha, para escuchar el grito de Natlian que la reprendía.
--¡Qué has hecho!--
Vociferaba, el hechicero iracundo, y la mujer no conseguía, entender que era lo que le molestaba al brujo que también era su aliado, a pesar de su especie.
--Solo le quite, la vida.--
respondió ella, y observo como los ojos de Natlian apuntaban a la luna roja, que estaba en su punto más alto, la bruja dio su último suspiro y finalmente falleció, en presencia del grupo de cazadores. La luna, por su parte tomo un brillo aún más intenso del que ya tenía. Y la tierra bajo sus pies comenzó a abrirse.
Natlian, soltó el cadáver de la chica y corrió hacia su izquierda, ahí seguía el cuerpo inconsciente del pequeño niño, lo tomo y se acercó a sus compañeras.
--Nadie, debió haber muerto en este lugar, no hoy. —Explico Natlian. —Es un trato con lucifer, un trato que no está especificado, eran 18 muertes, para su liberación a cambia de la inmortalidad. La bruja, nunca estipulo quien recibiría la inmortalidad, ni tampoco quienes serían, los sacrificios, solo que serían o suficientemente puros, o suficientemente fuertes. Cuando la mataste, la convertiste en el último sacrificio. –
Natlian Observo junto a las muchachas como el suelo se seguía abriendo y como la ciudad en las lejanías del bosque se remecía, en el terremoto más grande que la historia de nueva york recordase. Los arboles comenzaron a caer, uno tras otro, la tierra se abría, y una potente briza de viento, los estaba envolviendo. Finalmente, el cielo se había cerrado por completo, siendo cubierto, de un gran número de nubes negras. La lluvia no tardo en caer y estos quedaron completamente empapados.
--¿Qué está sucediendo?--
Exclamo Sarah cubriendo su rostro con su antebrazo, mientras sentía un terror que la invadía, sin saber cuál era la razón para sentirse así. —Qué es eso. – Apunto, a una nube de energía oscura que había salido del suelo, la cual parecía tomar forma humanoide con cada segundo que pasaba. Tenía ojos rojos, y su cuerpo recién formado, parecía seguir siendo de humo, sin embargo, tenía el aspecto de un delgado hombre, que los miraba con sed de sangre.
La figura se acercó a Lilith que estaba junto a Natlian, y con una de sus extremidades, hechas a partir del humo, tomo el rostro de la chica. “Tu”.
Le susurro con una voz escalofriante, que hizo que todos se estremecieran de miedo. “tú, me trajiste de vuelta.” Continúo la criatura e hizo que sus ojos rojos brillaran de una forma aún más intensa. Posterior a esto, se esfumo dejando todo destruido a su paso.
Lilith cayó sentada en el piso, respiraba de forma agitada, con cierto alivio.
--Juro, que cuando esa cosa me tomo el rostro, pensé que moriría.--
--Esa cosa, era el diablo.--
Natlian estaba seguro de que lo era, el hechizo de la bruja, consistía en liberar a satanás de su aislamiento en el infierno.
--¿Si algo así existe, que haremos?--
Sarah pregunto tomando su pecho, sentía una gran angustia.
--No lo sé.--
--ya no hay organización, todos fueron asesinados, no hay nada. —Añadió Lilith. —Pero yo lo libere… es mi responsabilidad.--
--El hechizo lo creo alguien de mi linaje, también es mi responsabilidad.--
Natlian agregó.
--Y yo nunca te abandonare Lilith.--
Finalmente, dejo saber Sarah.
Los tres decidieron que juntos se harían cargo de esta nueva amenaza, que prometía ser mucho peor que la anterior. Por lo que juraron mantenerse unidos por lo menos hasta que el futuro de la tierra estuviera a salvo y que estuvieran seguros de que la raza humana prevalecería.
Los tres volvieron a la ciudad a duras penas, por los caminos que aún estaban intactos, y notaron la magnitud de la energía emanada por la criatura, muchos edificios estaban completamente derrumbados, personas muertas, calles inundadas. Por suerte la ciudad era fuerte, y se había perdido, poco más de la mitad.
Natlian volvió a su casa, observando que las casas no habían sufrido muchos daños, eran parte de las casas más caras que había en la ciudad, y las que contaban con la mejor construcción, sin embargo aun así, habían sido agrietadas, en algunas áreas de su estructura.
Katherine y Brian, seguían ahí. El terremoto, los había puesto alerta, por lo que en cuanto, Natlian atravesó la puerta de entrada a la casa. Brian, le dio una patada en el abdomen y Katherine estuvo a centímetros de clavarle un cuchillo a la altura de la frente.
La rubia de ojos azules, al notar que se trataba de Natlian se detuvo soltando el cuchillo, y rápidamente tomo a Natlian que estuvo a punto de caer al suelo, por la patada, de su mejor amigo.
--Amor.--
Susurro ella, --¿Estas bien?, lo siento--
--No, lo sientas. —A duras penas respondió el. —Los felicito, por protegerse a sí mismo.--
Brian, también se disculpó.
--Quiero que me expliques, que fue todo lo que ocurrió, anoche, que fue lo que ocurrió hoy, quien eres. –
Katherine, no parecía molesta, sin embargo necesitaba saber, con exactitud quien era la persona con la que había estado saliendo durante años, y por qué le había mentido, Brian no parecía sorprendido como ella y eso le indicaba que el musculoso, mejor amigo de su novio, sabía todo lo que él le había ocultado a ella.
Natlian le explico quién era, incluyendo que provenía de una familia de poderosos hechiceros y como había estado siguiendo durante muchos años a la bruja a la que Lilith había asesinado ese día, también le explico quién era Lilith y como se habían conocido, logrando que Katherine entendiera que no era alguien peligroso y decidiera continuar su relación con el pese a lo que esto implicaba.
Días más tarde los cinco chicos se reunieron, en una plaza ubicada en el centro de la ciudad, que no se había visto mayormente afectada por el desastre natural que la liberación de lucifer había traído consigo.
--La organización de cazadores a la que pertenecía, fue masacrada, por el aquelarre enemigo.—Comento ella, --Sin embargo , mi padre era dueño de un terreno, que como única hija me será heredado, ese terreno está ubicado a las afueras de la ciudad ,y quiero usarlo para levantar una vez más , la organización de cazadores.—
Les comento ella, ya que no quería que el legado que su familia había traído en sus hombros por décadas, se perdiera, después de la muerte de su padre, quien orgulloso, había caído en lucha. Ella sabía que él hubiera preferido esa muerte, a cualquier otra.
--Pero Lilith…-- Susurro Sarah al descubrir el motivo de la reunión.--¿Qué vamos a hacer?, de la organización solo sobrevivimos nosotras dos.--
--Más que suficiente. —Respondió Lilith. —Yo soy la mejor de las guerreras, y tú la mejor informática, ahora también tenemos a Natlian, un hechicero calificado, y lo más importante, bondadoso.---
Natlian sonrío al escuchar a la cazadora.
--Estaré encantado de ayudar en lo que se me pida.--
--Quiero hacer un reclutamiento, como cazadora, sé que hay más especies en el mundo, más que están dispuestos a limpiar este mundo de la maldad, y sobre todo, más que están listos, para ser reclutados. --
--¿Más especies?--
--Así es, Sarah, el legado de mi padre, solo como humanos, llego a su fin, continuare el legado, pero será a mi manera. Incluiremos a cualquier ser sobrenatural, que esté dispuesto a ayudar, a cualquiera que sea bondadoso, sin discriminación alguna. —
Natlian sonrió, de forma natural, sabía que como el quizás muchos brujos híbridos, se estaban ocultando y saltarían a la lucha contra lucifer, en cuanto fueran informados del asunto, Lilith y el habían sido los causantes de la liberación del demoniaco ser, pero ellos también, serian quienes intentarían con todos sus medios, deshacerse de él.
Los cinco estuvieron de acuerdo en esto, y con Lilith , Sarah y Natlian como los maestros, Brian y Katherine, serían los primeros humanos de la nueva generación de cazadores, en comenzar su entrenamiento, para prepararse así para ayudar en la batalla, más difícil que este trio tendría.
fin
Natlian McGowan
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