*Continuación*

por **Gisse** Vie 06 Ene 2017, 9:02 am

This… is… the start… of something beautiful…
Canta Ed Sheeran en mi oído
Literalmente en mi oído, estoy con los audífonos puestos corriendo en cualquier dirección.
Soy una tonta. Una gallina. Y la lista es infinita.
Niall salió de la casa hace dos horas dando un portazo y dejándome con la palabra en la boca.
¿Qué le podía decir?... fue impulsivo y poco considerado consigo mismo.
“¿te quieres casar conmigo?”. Esas palabras, esa pregunta… ¡Dios! Las amo… amo que haya dado ese paso tan importante y conmigo… pero… no me siento lista aun.
Le amo… le amo más que mi propia vida pero no… aun no tengo una respuesta.
Decidí que si él era capaz de abandonarme sin decirme a donde iría yo haría lo mismo.
No lo llamé ni una sola vez. Tampoco llamé a los chicos. No quiero meterlos en medio de mis problemas con Niall.
Un paso a la vez…
¿QUÉ ME DETIENE PARA CASARME CON ÉL?
Tomé mi teléfono. Conecté los audífonos y salí a recorrer las calles para despejarme y enfriar los pensamientos.
Hace frio y llevo solo unas calzas, una polera ajustada, mis zapatillas de correr y una sudadera de Niall. Pero el caminar y correr a ratos me hace mantener el calor en mi cuerpo.
Corro y corro y corro… me siento tonta haciendo esto pero necesito relajarme de alguna forma.
Me desvío en dirección al centro y entro en un edificio con un enorme letrero que dice “Hotel Le Hainz” mezclándome entre la gente que entra y sale de este. Parece ser un hotel con una exposición de arte debido a los enormes cuadros en las paredes y a la gente sosteniendo copas de vino y admirando las obras y hablando de texturas y trazados.
Contemplo la opción de unirme y observar… pero no.
Me escabullo hacia el lado del elevador mirando tras mi espalda tratando de no levantar sospechas.
El elevador tiene un letrero que dice “Fuera de servicio”. Maldigo por lo bajo mientras veo una escalera al costado.
Me siento una verdadera espía subiendo los quince pisos restantes y entrando a hurtadillas por la puerta que dice “no entrar. Solo personal autorizado”.
Esa puerta me deja en la azotea. Y se respira la paz.
Se escucha el sonido de ambulancias, bocinazos, niños gritar, toda la ciudad a mil y yo escuchando en silencio.
Solo escucho el murmullo de una canción comenzando en mi reproductor mientras me quito los audífonos y pongo el reproductor en pausa.
Respiro dos veces enrollando el cable alrededor de mi teléfono y guardándolo en el bolsillo de la sudadera de Niall.
Niall. El recordar su mirada de dolor a causa de la respuesta a medias que le di me causa un dolor enorme en el pecho.
-No…
-¿qué?
-Niall…- le dije cerrando los ojos con fuerza y buscando las palabras correctas para no herirlo y ser al mismo tiempo lo más clara posible- no puedes pedirme esto ahora…- le contesté viendo como su expresión caía y su ceño se fruncía con evidente confusión. Me puse de pie y me desordené el cabello tratando de encontrar palabras y aclarar ideas. Me llevé la palma de la mano a la boca respirando y asimilando todo lo dicho.- no me siento lista. Es muy pronto aún para pensar en casarnos…
-¿Liz? ¿Tú me amas?- me preguntó. Su voz era profunda y ronca. Estaba de rodillas a los pies de la cama mirándome con ferocidad. Una vena en su yugular palpitaba y sus ojos se aguaban lentamente al igual que los míos.
-Niall…-susurré a media voz. ¿Cómo era posible que él lo dudara?
-¡¿me amas o no?! ¡Respóndeme!- me gritó haciéndome saltar en mi lugar.
Miedo. Dolor. Amor. Tristeza. Miedo. Miedo. Miedo.
-por favor... No me grites- le pedí sintiéndome débil. Y con las lágrimas al borde. ¿Qué nos pasó?
-¡¿que no te grite?! –Me dijo poniéndose de pie y mirándome a los ojos con frialdad- Te estoy pidiendo que te cases conmigo… - Toma una respiración y vuelve a hablar- te he dado todo de mi…estoy buscando una maldita forma de que no suframos tanto al estar separados y una forma de hacerte sentir que te pertenezco, y ahora que me inclinado y decidido completamente por esta, que es la decisión más clara que he tomado en mi vida ¿tu simplemente la rechazas?¿es así como será? ¿Crees que yo no tengo miedo también? ¿Crees que no tengo miedo de que esto sea un fin definitivo para los dos? ¿Crees que es fácil para mí el irme y confiar en que no vas a irte con otro mientras no estoy?- sus palabras calaron profundo en mi corazón despertando a mi orgullo.
Ahora era yo la molesta.
-¿por quién mierda me tomas Horan? ¿Crees que soy una maldita puta?- le grité enfrentándolo- ¡pues no, no lo soy! Y si piensas tan mal de mí, quizás no me conoces tanto como crees hacerlo y definitivamente no soy la mujer correcta…-le grité mientras el agachaba la mirada y luego volvía a mirarme con los ojos abiertos de par en par al escuchar mis palabras- no eres el único que siente miedo a perder…-continué- Cuando te vas no se con quién mierda hablas, no sé si alguna chica se mete en tus calzoncillos o si te mantienes firme a tu palabra… eso y más, si contamos con que no eres el único que se preocupa en esta relación…- le dije mientras le golpeteaba el pecho con el dedo índice haciéndolo retroceder mientras nos fulminábamos ambos con la mirada. Cerré mis ojos y luego los abrí, cruzándome de brazos, lo miré a la cara tratando de endulzar mi semblante- ah, y si tienes dudas, sí, si Te- amo, aunque en estos momentos esté dudándolo- le contesto marcando cada sílaba-… no quiero joderte la vida.- mi voz se volvió inaudible- NUESTRAS vidas, tomando una decisión apresurada y tan importante como lo es el matrimonio.- termino sintiendo el nudo en la garganta.
-Joder nuestras vidas…-habla el mirando al techo, probando mis palabras en sus labios- Liz, tú me completas y me haces malditamente feliz… ¿lo comprendes? Me haces feliz. Eres la mujer de mi vida… ¿no sientes lo mismo? ¿No quieres quedarte conmigo para siempre? crecer a mi lado, vivir conmigo, ¿formar una familia?- me contestó de vuelta acercándose a mí. Yo no me moví de mi lugar. Los músculos de mi cara comenzaban a contraerse y sentí esa presión en los lagrimales antes del llanto. Él rozó con sus dedos mi mejilla matándome de dolor con su suave toque- Pero…si tú crees que casarnos y jurarnos amor frente a Dios y la ley es muy apresurado y joderá nuestras vidas, bueno, eso significa que no tengo nada más que hacer aquí…- fue lo último que me dijo mirándome con pesar a los ojos y haciendo que mi alma se trizara y estallara en forma de mil copos de nieve a mis pies. Di un paso hacia él acercándome peligrosamente a su boca tratando de darle un beso… su boca a la vez dudaba si avanzar o retroceder mientras sus ojos viajaban de mis labios a mis ojos.
En mi interior rogaba por que estas no fueran las últimas palabras que nos dijéramos.
Toda esta situación era tan desesperante e innecesaria.
Pero después de un leve segundo el negó y agachó la mirada. Retrocedió dos pasos, tomó sus zapatillas del suelo y salió de la habitación.
-¡¡Niall!! – Le grité con la voz ronca debido a las lágrimas que corrían libremente y sin permiso de mis ojos. Troté siguiéndolo hacia el comedor-¡No me dejes sola ahora!- le grité siguiéndolo mientras él se ponía las zapatillas a medio brincar sin mirarme- ¡ten la decencia de responderme! ¿A dónde vas?- le pregunté antes que el sacara su chaqueta del perchero y cerrara la puerta tras de sí- ¡IDIOTA!- le grité desde el otro lado de la puerta.

Bien, despues de dos años!!! he vuelto a publicar esta novela.
A pesar de que en wattpad ya está terminada quiero volver a editarla ahí, pero la seguiré por este medio.
Han pasado dos años y me encantaría saber qué fue de ustedes fieles lectoras!
gracias por sus visitas, las valoré y valoro hasta el dia de hoy
Un beso gigante a todas y espero que reciban la notificacion de actualizacion! <3

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