¿Mejores Amigos?||Capitulo 12

Hey! Aloha   Gabs como tu tienes el wsp de Timmy (siento que hablo de un niño pequeño  ) podrias crear el grupo, yo meto a Andy si quiere (yo se que quiere  )

Capitulo 3

~Gabriela

Mi madre siempre me dijo que las cosas pasan por algo, pero por más que pienso y pienso no me da una idea del por que me pasa esto. Yo no he sido mala persona, soy mamona y a veces llego a ser muy contestona pero no mala persona, cuando alguien requiere de ayuda y esta en mis posibilidades sin duda brindo mi apoyo.

La vida a veces puede ser muy injusta, pero así es. Que ironía, a las buenas personas siempre les ocurren cosas malas, ¿No han visto esas novelas donde la progonista siempre sufre?, ¿Dondé siempre sale llorando y todo el show?. Es algo sin duda horrible.

Pero no puedo hacer nada, es mi destino y yo no puedo cambiarlo, si me tengo que ir, me iré, si me tengo que quedar, me quedaré pero eso no depende de mi. Yo no créo que haya un lugar más haya de la muerte, es más siento que el morir es caer en un sueño profundo del cual nunca despertaras, simplemente duermes.

He estado pensando ¿Qué sucederá?, ¿Qué pasará cuando Rafael se enteré?. Intentará de todas las formas posibles ayudarme pero ¿En qué podrá ayudarme?, ¿Quitandome la enfermedad?. Eso es totalmente ilógico y hasta cierto punto algo completamente estúpido. Conozco a Rafael como la palma de mi mano y se que a veces suele ser tan irracional. Es tan torpe a veces, pero aún así lo quiero y mucho.

Llegue a casa, como mi madre me había dicho en el refri se encontraba una pequeña nota con mis deberes. No queria que como siempre me regañara así que comenze. Eran las 6 de la tarde cuando termine, no tenia nada más que hacer así que coloque mi pelicula favorita, de hecho todas son mis favoritas. Harry Potter siempre llamo mi atención, era de las únicas peliculas que no me parecian tontas.

Como mencioné coloqué Harry Potter y el cáliz de fuego, hice algunas palomitas y me sente en el sofa a relajarme un poco.

“El cuerpo de Harry y Cedric calleron, todo el mundo empezo a aplaudir emocionados al verlos.
-Harry –mencionó Albus Dumbledore haciendo a Harry a un lado.
-¡No! –gritó mientras se aferraba al cuerpo inerte de Cedric Diggory- Esta muerto –lloró Harry- Él regreso y lo mato.
Poco a poco los aplausos y gritos fueron cesando.
-¿Que sucedió? –preguntó Severus Snape.
-Él muchacho esta muerto –mencionó Cornelius Fudge.
Abriendose paso llego Amos Diggory.
-Es mi hijo –lloró- Es mi muchacho.”

Gabriela: Maldito Lord Voldemort, muérete –mencioné mientras aventaba palomitas a la pantalla.
Jaden: Uy si, el mago más peligroso del mundo derrotado por Gabriela Beckett Jones y sus palomitas magicas –se burlón mi hermano desde la puerta.
Gabriela: Callate-mencioné mientras le lanzaba tambien palomitas.
Jaden: ¡Hey! –se quejó mientras se quitaba una palomita del cabello- ¿Cómo estas?
Gabriela: Bien –me encogí de hombros.
Jaden: Aja y yo soy un marciano –mencionó sarcastico mientras se sentaba a mi lado y veiamos a continuación de Harry Potter- Te conozco desde que naciste y se cuando algo anda mal.
Gabriela: ¿Cómo lo sabes? –mencioné metiendome un puño de palomitas a la boca.
Jaden: ¡Por favor Gabriela! –pauso la televisión.
Gabriela: ¡Oye! Estaban a punto de encontrar a Alastor Moody en el baúl –lo miré “molesta”.
Jaden: Soy tu hermano, te conozco renacuaja –me miró fijamente- No siempre tienes que ser fuerte. Tu misma te lastimas.
Gabriela: Si yo no soy fuerte, nadie lo será –mencioné mirando fijamente el televisor.
Jaden: Llorar te libera –aconsejo- No te lleva a nada lo sé pero al menos no sientes ese nudo en tu garganta.
Gabriela: No sé que hacer Jad –susurré con la vista perdida- Es mucho para mi y yo, yo no soy una mala persona ¿Por qué me pasa esto?.
Jaden: Nadie sabe el por que de las cosas, simplemente sucede y lamentablemente te sucedió –mencionó mientras me abrazaba.

No resistí más y en los brazos demi hermano me rompi, lloré lo que nunca quise llorar en su momento. Cuando los chicos les kinder me molestaban, cuando me caí del columpio, cuando se me callo mi helado, cuando termine con mi primer novio, cuando me rompieron el corazón por primera vez. Llore por todo y por nada.

~Rafael

Despues de que Gabriela se marchará, mi madre me puso a limpiar mi cuarto, según ella y Gabriela soy un completo desorganizado. Pero venga, al menos recuerdo donde dejo mis cosas. Pueden estar tiradas pero siempre recuerdo en donde, yo no le veo el chiste de limpiar pero no queria llevarle la contraria. Me fui a mi habitación, limpie todo y lo dejé rechinando de limpio.

Despues de un rato me puse ver tlevisión pero no me tardo en aburrir y mejor me fijé si Gabriela estaba conectada. La extrañaba, si lo sé es tonto la acabo de ver hace menos de 5 horas pero estoy enamorado, júzguenme por eso. Por suerte si estaba conectada, inmediatamente solicite una video llamada.

~Conversación

Gabriela: Holo muggle –mencinó en cuanto aparecio en la pantalla.
Rafael: Recuerda que tu igual eres muggle –solté una carcajada. Me fijé en sus ojos y se notaba que habia estado llorando- ¿Qué paso? ¿Qué tienes?.
Gabriela: No recuerdes mi desgracia –me siguió el juego- Nada, estas loco.
Rafael: Loco más no estúpido –mencioné serio.
Gabriela: Buenooo –alargó la palabra.
Rafael: Ya, ¿Qué tienes? –insistí.
Gabriela: Nada Rafa –noté que miraba a otro lado.
Rafael: ¿No confias en mi? –mencioné dolido. Dolia el saber que no me queria contar lo que le sucedia.
Gabriela: No digas tonterias –ahora mirandome- Sabes que confio plenamente en ti.
Rafael: Pues entonces dime que tienes –murmuré.
Gabriela: Un bajón emocional, eso es todo –sonrió.
Rafael: No te suelen dar “bajones emocionales” –mencioné confundido.
Gabriela: -suspiro- No siempre seré fuerte Rafa. Simplemente queria llorar y lloré, eso es todo.
Rafael: ¿Segura que no por algo más? –seguí insistiendo.
Gabriela: Segura amore mio –mencionó haciendo que mi corazón se acelerará.
Rafael: De acuerdo –susurré- ¿Qué haces?.
Gabriela: Nada, me aburrí y estaba viendo si estabas conectado –mencionó.
Rafael: Ponte a hacer algo –le dijé en broma.
Gabriela: No, que hueva –soltó una carcajada.
Rafael: Oye –menciné nerviso.
Gabriela: Oigo –me contesto mientras cargaba a su gato.
Rafael: Yo..-comencé- Salgamos el sabado.
Gabriela: Claro –sonrió- ¿A dondé?
Rafael: Abriran una nueva discoteca –mencioné un poco más tranquilo.
Gabriela: Genial –sonrió más- Les decimos a Nicole y Derek tambien.
Rafael: Claro, nos vamos los cuatro –sonreí satisfecho.
Gabriela: Vale, iré a cenar y luego a dormir –sonrió- Te veo mañana.
Rafael: Esta bien, pasaré por ti, por tu vida levantate temprano –exageré.
Gabriela: Estúpido –mencionó riendo- esta bien. Bai

~Fin de la conversación

Es extraño que ella estuviera llorando, no suele ser así. Digo si hay veces en las que la gente tienen bajones y se que Gabriela los ha tenido pero no para ponerse a llorar. Tengo que saber que fue lo que la hizo llorar. No me gusta para nada que ella lloré, aparte de que es extraño no me gusta y siento que algo me oculta. Lo tengo que saber sí o sí.

Bajé a la cocina, mi padre acababa de llegar del trabajó así que los tres nos sentamos a cenar. Estabamos conversando tranquilamente.

Elizabeth: ¿Cómo te fue en el trabajo cariño? –le preguntó a mi padre.
Adrien: Muy bien amor –sonrió- A ti Rafael, ¿Cómo te fue en la escuela?
Rafael: Bien Pa –murmuré.
Adrien: Me imagino que la carrera que escogiste es complicada, ¿No? –comentó.
Rafael: Algo –dijé indiferente.
Elizabeth: Aún no se por que escogiste esa carrera –se unió a la platica mi madre.
Adrien: Por Gaby cariño, ¿Por quién más podria ser? –se adelantó a contestar mi padre.
Rafael: ¡Papá! –dijé sonrojandome.
Adrien: Es la verdad hijo –mencionó tranquilo- Hasta China se ve que te gusta. No, más bien te mueres por ella.
Elizabeth: Bueno eso sí, no entiendo como es que ella aún no se da cuenta –comentó mi madre con una sonrisa burlona.
Rafael: Son terribles –solté una carcajada.

Capitulo 4

~Gabriela

Bajé a la cocina y me encontré a mi madre preparando la cena, me indicó que fuera a hablarle a Jaden para que así podamos cenar los tres juntos. Subí las escaleras y me dirigí a su habitación, entre sin tocar la puerte, sabía perfectamente que a Jaden no le gustaba pero bueno tengo esa mala costumbre.

Jaden: ¿Cuántas veces tengo que decirte que toques antes de entrar? –preguntó un poco frustrado.
Gabriela: Las mismas veces que te diré que lo seguiré haciendo –contesté sonriendo “inocentemente”.
Jaden: Eres irritante –murmuró mirándome- ¿Ya te sientes mejor?.
Gabriela: Me amas –mencioné mientras empezaba a tocar sus cosas- Sí, mucho mejor.
Jaden: Dejá eso –semi grito quitandome sus boxer.
Gabriela: Espero hayan estado limpios –murmuré asqueada- Mamá quiere que bajemos a cenar.
Jaden: No prometo nada –sonrió burlón- Vamos entonces.
Gabriela: ¡Que asco Jaden! –solté una carcajada.

Bajamos y mi madre ya tenía los platos servidos así que comenzamos a cenar tanquilamente contandonos como nos fue en el día, etc, etc. Hasta que en un momento me puse a pensar seriamente sobre mi “enfermedad”, digo si es posible que me muera bueno si llegará a suceder mi madre antes tiene que esta prevenida para lo que me lleguese a sucede. Mi mamá tenía que saber por lo que estaba sucediendo, no puedo seguir actuando como si nada estuviera sucediendo, quería decirle, quería que me abrazara y me dijera que todo iba a estar bien aunque en el fondo sabía que no era así pero necesitaba oír de sus labios esas tres palabras...”Todo estará bien”

Me levanté rápidamente antes la curiosa mirada de mi madre y hermano, salí de la cocina subiendo las escaleras corriendo hasta llegar a mi habitación, revolviendo mi cajón encontre los papeles, los análisis donde decía lo que estaba sucediendo conmigo. Bajé y mi madre junto con mi hermano habían retomado la cena.

Gabriela: Mamá... –mencioné llamando su atención.
Jaden pareció confundido al principio pero su vista bajó hasta mi mano donde tenía los analisis ya un poco doblados y sucios por que siempre me pasaba leyendolos.
Jaden: Gabriela, ¿Qué haces? –murmuró entre dientes.
Chloë: ¿Qué sucede? –preguntó un tanto confundida.
Gabriela: No puedo Jaden –murmuré mirándolo fijamente- No podemos seguir ocultandoselo.
Chloë: ¿Qué sucede?, ¿De qué hablan niños? –mencionó aún más confundida. Sus ojos me recorrieron hasta posarse en mi mano donde tenía los análisis, sus ojos se abrieron con sorpresa- ¡¿Estás embarazada?!
Jaden/Gabriela: ¡¿Qué?!. ¡No! –semi gritamos juntos.
Gabriela: Mamá... –tomé algo de aire antes de empezar- Hace poco tiempo empecé a sentir algunas molestias en el pecho y la cabeza me duele más de lo común. Con Rafa me atreví a preguntarle a unos de mis profesores que era lo que me sucedía.
Jaden: Me mencionó que quizá tenía algo de electricidad en el corazón y por eso sentía las molestias –continúo mi hermano- Y que los dolores de cabeza eran por que andaba muy estresada.
Gabriela: Le pedí a Jaden que me acompañara a ver a un medico, pues lo que me dijo el profesor no me convenció –retomé la conversación, más nunca alce la vista de los papeles en mi mano- El medico me hizo estos análisis. Me dijo que tengo una “Angina Inestable”, él mencionó que es una afección en la cual el corazón no recibe suficiente flujo de sangre y oxígeno. Que eso me puede llevar a un ataque cardíaco que me puede causar la muerte.

Todo en la casa se quedó  en silencio, solo se llegaba a escuchar nuestras respiración. Cuando por fin me atreví a verla sus ojos estaban abiertos, mirándome con sorpresa que fue reemplazada por horror, ví como poco a poco sus lindos ojos se humedecian llevado sus manos a la boca ahogando un pequeño grito. Quizá debí esperar más para contarselo pero no podía esto era más fuerte que yo, siempre he sido muy cerrada en cuanto a lo que sentía pero esto era demasiado, no podía seguir ocultandoselo. De todas formas lo iba a saber, de una forma u otra, pero que mejor que decírselo yo a que lo supiera cuando este muerta y tres metros bajo tierra.

Jaden se puso detrás de la cilla de mamá colocando sus manos en los hombros de ella para intentar tranquilizarla, sus cuerpo había empezado a temblar y ella misma intentaba inútilmente ocultar sus sollozos con sus manos.

Gabriela: Me puedo morir mamá –mencioné asustada y con voz un poco ronca debido al nudo que se estaba formando en mi garganta- Yo no quiero morir.
Chloë: Mi niña... –habló entre sollozos.
Jaden: Debemos ser fuerte mamá –susurró Jaden.

Nos volvimos a quedar callados, solamente se escuchaban los sollozos de mi madre, se que es duro enterarte de algo como esto, para mi lo fue y mucho.

Chloë: Mi pequeña –murmuró mirándome y abriendo sus brazos, sin dudarlo corrí hacía ella- Mi princesa.
Gabriela: No quiero morir mamá, no quiero, no quiero –mencioné exaltada y completamente asustada.
Jaden: ¡Hey! –me tomó de la cara haciendo que lo mirará, noté como sus ojos estaban rojos y varias lágrimas salían de ellos- No vas a morir enana, no vas a morir.
Chloë: Todo estará bien mi niña –mencionó entre sollozos mientras acariciaba mis cabello- Todo estará bien.

~Rafael

A la mañana siguiente me levante temprano de milagro, me aliste para así pasar por Gabriela. Bajé a la cocina ya listo encontrandome con mi madre preparando el desayuno y a mi padre leyendo el periódico. La mayoría de las mañanas siempre eran así, menos las que pasaba en casa de Gabriela que llegaban a ser dos o tres veces a la semana. Si la verdad pasabamos mucho tiempo juntos pero no nos aburriamos, lo nuestro no es rutina, siempre hacemos cosas diferentes, me sorprende su ingenió e inteligencia. De hecho todo en ella me sorprende, cada día le conozco más. Y entre más la conozco más me enamoro.

Cuando notarón mi presencia me sonrieron y mi madre me sirvio el desayuno.

Rafael: Buenos días –comenté sentandome.
Adrien: Milagro que te levantas temprano –murmuró mi padre sin apartar la mirada del periódico.
Elizabeth: Pasará por Gaby, me imaginó –comentó mi madre risueña.
Rafael: Sí, pasaré por ella –dijé mientras terminaba rápidamente mi desayuno- Al rato los veo, quizá en la tarde pasé un rato en su casa.
Adrien: Con cuidado hijo –mencionó mi padre mirandome.
Elizabeth: Te cuidas –comentó mientras me besaba la mejilla.
Rafael: Si ma, papá. Los veo al rato –comenté mientras salía de mi casa.

Caminé como quince minutos hasta llegar a su casa, toque dos veces y esperé a que ella fuera quien me abriera pero al contrario, salió su madre aún en pijama.

Rafael: Buenos días Sra. Jones –le sonreí- Pasé por Gabriela. ¿Ya está lista?.
Chloë: Buenos días Rafael –me sonrió igual- Si bajará en unos momentos pero pasa que hace frío.

Pasé a la casa sintiendo un agradable calor. La verdad la mañana estaba un poco fría pero era normal, estabamos empezando Invierno. Lo bueno fue que me abrigue muy bien antes de venir. Esperé unos minutos hasta que escuche pasos en la escalera, voltie y ella venia bajando aunque trajera el uniforme blanco se veía hermosa, sin duda para mi era la mujer más hermosa del mundo mundial.

Gabriela: Madrugaste –mencionó burlona.
Rafael: Yo siempre –contesté sonriendo.
Gabriela: Vamonos –mencionó acercándose a la puerta.
Rafael: ¿Desayunaste? –pregunté antes de salir.
Gabriela: ¿Creés que yo no desayunaria? –preguntó alzando una de sus cejas.
Rafael: Vamonos entonces –contesté riendo.

Nos despedimos de su madre y tomamos camino a la escuela, no tenía caso tomar algún camión, aparte de que deje la motocicleta en mi casa. Preferimos irnos caminando, llegamos como veinte minutos después. Se nos había hecho rápido el camino entre bromas que hacíamos. En la entrada nos encontramos con Derek y Nicole que nos estaban esperando.

Derek: Llegaron los doctores –bromeó.
Gabriela: Callese abogado –le siguió el juego.
Derek: La meteré a la carcel –amenazó mientras la señalaba.
Gabriela: No me señales igualado –apartó el dedo de Derek de un manotazo.
Derek: No me pegues –le regreso el manotazo. Y así comenzaron a “pelear” los maduros.
Rafael: Hola Nikki –ignoré por completo a los locos.
Nicole: Hola Rafa –contestó un poco risueña- Llego una chica nueva. Por lo que tengo entendido esta en medicina con ustedes.
Derek: Pero que chismosa eres Nikki –se burló, no se en que momento había dejado de pelear con Gabriela.
Nicole: Se le dice comunicativa Derek, comunicativa –le contestó sonriendo.
Gabriela: Vaya no pensé que habría alguien nuevo –comentó después de unos segundos.
Rafael: Yo tampoco pero será bueno ver una cara nueva, ver la de Derek siempre aburre –dijé burlón viendo a Derek, del cual resiví un zape- ¡Oye!
Derek: Ya mejor vamonos a clases –comentó ignorandome.

En la primera clase no notamos nada en particular, hasta la segunda que a mitad de la explicación del profesor tocaron la puerta levente. De ella entró una chica rubia, un poco bajita pero linda la verdad. Se acercó al profesor a decirle algo y este solo movió la cabeza y nos llamó la antención ya que mucho comenzaron a murmurar.

Mrs. Gutierritos: Atención –llamó un poco fuerte- Tenemos una nueva alumna. Por favor presentate.
Xxx: ¿Enserio?, ¿Seguimos en primaria? –comentó la chica con un poco de burla.
Mrs. Gutierritos: Vaya a sentarse señorita, hay un lugar en la mesa de Beckett y Smith –murmuró molesto por su comentario y nos señaló.

Como tengo entendido es de mala educación señalar a las personas, cosa que creo no le importa, la chica nos miro y camino hacia nosotros, se sento a lado de Gabriela y nos volteó a ver sonriente algo raro sin duda. Comenzó a decir cosas algo rápido por que no logré entenderle nada.

Rafael: ¡Wow! Espera, ¿Qué dijiste? –la interrumpí.
Xxx: Lo siento, me emociona conocer nuevas personas –contestó aún más sonriente.
Gabriela: Eres extraña -mencionó a la chica- me agrada, ¿Cuál es tu nombre?.
Katherine: Me lo suelen decir amenudo -sonrió- Soy Katherine. Katy, Kitty, Kath para la banda.
Rafael: ¿Y somos banda? -pregunté burlón.
Katherine: Puede ser -respondió sonriendo.

El resto de la clase nos la pasamos poniendo atención aunque de vez en cuando Katherine nos comentaba algo y así. Llego la hora del receso y como Katherine era nueva la invitamos a juntarse con nosotros. Llegamos a cafeteria y logré encontrar a Derek y Nicole en una mesa esperandonos. Nos fuimos acercando a ellos.

Rafael: Chicos –mencioné cuando estuvimos  serca.
Derek: Hasta que aparecen –comentó y notó a la chica nueva- Hola linda.
Katherine: Hola guapo –sonrió divertida.
Derek: Me cae bien, ¿Nos la podemos quedar?  -me miró como esperando mi respuesta.
Nicole: ¡Derek! –le soltó un zape- Ni que fuera animal para que digas eso.
Gabriela: Nikki, de tanto zape le mataras las pocas neuronas que le quedan –bromeó y las dos empezaron a reir.
Derek: Que graciosas –mencionó sarcasticos- Bueno como oiste linda dama, soy Derek Hollwen.
Katherine: Bueno Derek, soy Katherine Devonne. Kath, Kitty, Katy, como gusten llamarme –sonrió algo divertida.
Nicole: Es un gusto conocerte Kath, mi nombre es Nicole, Nicole Giordano –sonrió dulcemente.
Katherine: Es un gusto Nicole –mencionó devolviendole la sonrisa.

Comenzamos a platicar entre nosotros, conociendo más a Katherine y logramos comunicarnos muy bien con ella, apesar de ser algo extraña, es muy divertida y carismática. Nos comenzamos a llevar muy bien y no es muy difícil decir que ya esta formando parte de nosotros.

Capitulo 5

~Rafael

Nos pasamos la mayoría del receso hablando que olvidamos por completo comprar para comer algo, lo cual es raro ya que Gabriela no puede estar sin comer pero estuvo algo distraída y se le ha olvidado. Cuando ibamos a nuestras clases concordamos en que en el siguiente receso comeriamos algo.

Las clases (que solo fueron 3) se pasarón rápido y salimos como alma que lleva el diablo hacía cafeteria para comprar comida, ya que Gabriela comenzó a quejarse. Ya cuando estabamos los cinco sentados conversando, noté a Gabriela un poco distraída, miré hacía donde ella ponía su atención y se me revolvio el estomago al ver que era un chico, ya no había visto antes, aunque siempre estaba sólo. No lo negaré estaba celoso, ¿Qué hacía mirandolo?.

Rafael: ¿Qué tanto le ves? –no pudé evitar soltarlo un poco molesto.
Gabriela: Eh –apartó su vista y me miró con el seño fruncido- Nada.
Rafael: Y yo me chupo el dedo –murmuré mirando hacía otro lado.
Gabriela: ¿Estás celoso? –comentó burlona.
Rafael: No –contesté seco.
Gabriela: Quiero conocer a ese chico –comentó mirandolo de nuevo.
Rafael: No –contesté.
Gabriela: ¿Por qué no?. Anda, vamos –intentó pararse.
Nicole: ¿A dondé? –preguntó confundida.
Gabriela: Quiero conocer a ese chico –medio señalo al raro.
Rafael: Ya dije que no –mencioné de nuevo.
Gabriel: Por favor –sonrió intentando convencerme.
Rafael: No –mencioné intentando no mirarla a los ojos.
Gabriela: Por favor –insistío más.
Rafael: No Gabriela -mencioné por quinta vez.
Gabriela: ¡Oh vamos! El chico se ve interesante -insistió.
Rafael: Es raro -mencioné observandolo- Aparte no creo que quiera hablarte.
Gabriela: No juzgues a un libro por su portada -mencionó- Verás que si.
Rafael: No tienes remedio -comenté mientras nos acercabamos al chico.
Gabriela: Hola -sonrió- Soy Gabriela y el es Rafael, ¿Cómo te llamas?.
Gabriel: Hola -mencionó un poco incomodo- Soy Gabriel... ¿Necesitan algo?
Rafael: Te dije -miré a Gabriela.
Gabriela: Callate -me reprendió- Si, si queremos algo -sonrió- Tu amistad.

Él chico se quedo callado como tratando de entender lo que Gabriela le estaba pidiendo, se ve que es un chico algo serio, ya lo había visto en la escuela y la mayoria de las veces siempre estaba sólo. Se ve desde China que no es muy social.

Gabriel: ¿Cómo? –preguntó confundido.
Gabriela: Eso, que queremos ser tus amigos –sonrió.
Gabriela: Pero yo... –lo interrumpió.
Gabriela: El sabado iremos a una nueva discoteca –comentó sonriente- Pasaremos por ti a las ocho.
Gabriel: Pero oye yo no... –lo volvió a interrumpir. Pobre chico.
Gabriela: No te preocupes, ya veremos como llegar a tu casa tocayo –dicho esto se dió la vuelta caminando de nuevo a nuestra mesa.
Rafael: Como ella dijo amigo, pasamos por ti a las ocho –dijé riendome un poco.
Gabriel: Tu amiga es algo... –pensó un poco- especial.
Rafael: Nuestra, amigo, nuestra –sonreí dandole unos pequeños golpes en la espalda y seguí a Gabriela dejándolo un poco desconcertado.

~Gabriela

Las clases pasaron rápidamente después de eso, al chico lo ví una vez en el pasillo cuando fuí al pipisroom (baño), le sonreí y me devolvió la sonrisa un poco incomod, pero bueno que puede hacer, el chico me llamaba la atención, decían que es raro y puede que lo sea pero no creó que raro malo. Simplemente alguien que piensa diferente. Me agrada concoer nuevas personas y apesar de que no soy muy social, reuní todos mi ovarios para poder acercarme a hablarle.

Como mencioné las clases pasaron rápido, ahora estabamos Rafael y yo en camino a mi casa, quedamos de pasar un rato juntos. No nos habían dejado tarea muy pesada así que también podíamos hacerla juntos.

Llegando a mi casa mi madre y mi hermano no estaban, no subimos a mi habitación, él como siempre tiro su mochila en cualquier lugar.

Gabriela: Rafael –mencioné un poco frustrada.
Rafael: La costumbre chaparra –contestó acostandose en mi cama- Yo no te digó nada cuando entras a mi cuarto sin tocar.
Gabriela: Touche –dijé riendo.

Nos pusimos a hacer la tarea que teníamos, cuando la terminamos nos pusimos a ver videos en mi laptop, así nos la pasamos hasta que...

Jaden: Enana –entrando a mi cuarto sin fijarse- Fuí con tu doctor y me mencionó que tomandote estas pastillas podras estar mejor con lo de tus... –miró a Rafa un poco sorprendido- molestias.
Rafael: ¿Molestias? –preguntó confundido y pude sentír como comenzaba a sudar- ¿De qué habla?.
Gabriela: De nada –contesté nerviosa.
Jaden: Lo siento –murmuró mirándome.
Rafael: ¿De qué habla Gabriela? –preguntó nuevamente solo que más serio.
Gabriela: Déjanos a solas –le pedí a Jaden.

Esté simplemente asintió y salió de mi habitación dejandome sola con Rafael, sabía que no lo tomaría nada bien y que quizá llegará a enojarse conmigo por haberle ocultado estó. Respiré intentando cotrolar mis nervios, las profunda mirada de Rafael estaba en mi, esperando que le mencionará algo.

Gabriela: Yo.. –comencé nerviosa.
Rafael: ¿Seguiste con las molestias? –preguntó mirándome fijamente.
Gabriela: Sí –susurré- Jaden me llevo al doctor.
Rafael: ¿Y qué te dijeron? –preguntó serio.
Gabriela: Rafa, yo... –me interrumpió.
Rafael: ¿Qué te dijeron? –preguntó nuevamente un poco más serio.

Saqué los papeles y se los mostré, comencé a contarle todo lo que me habían dicho a mi, absolutamente todo, desde que era es angina y a que se debía o más bien por que salía, hasta el paró cardíaco que puedo sufrir. Cuando termine completamente de decirle todo, se quedo absolutamente callado, como procesando la información que acababa de decirle. De un momento a otro de paro rápidamente y me dió la espalda, mirando hacía mi ventana completamente callado, eso sin duda es muy pero muy mala señal.

Gabriela: ¿Rafa? –pregunté acercandome a él.
Rafael: ¿Cuándo pensabas decirmelo? -murmuró dolido.
Gabriela: No queria preocuparte -susurré sin mirarlo.
Rafael: ¿No querias preocuparme? -escupió con rabia- ¡Maldita sea Gabriela!
Gabriela: No me grites -comenté son lagrimas en los ojos.
Rafael: Te puedes morir en cualquier momento y no lo sabia -mencionó exaltandose más- ¡No me lo querias decir!
Gabriela: Rafa... -intenté tocarlo pero se alejó.
Rafael: No me toques -susurró dolido- Necesito pensar -comentó caminando hacía la puerta, recogiendo sus cosas y finalmente dejandome sola.

Al oír la puerta de mi casa cerrarse de un portazo, me derrumbe, llorando como una niña pequeña. Poco después entró mi hermano, caminó hasta mi abrazándome fuertemente, acariciando mi cabello y diciendome que todo estaría bien. Pero no, nada estaba bien. Rafael de seguro estaba odiandome por no decirle nada, no quizó nisiquiera que lo tocará.

Jaden: Tranquila enana –murmuró suavemente.
Gabriela: Me odia –solté un fuerte sollozo.
Jaden: No te odia, Rafael no sería capaz de odiarte, el te quiere mucho –murmuró intentando tranquilizarme.
Gabriela: No es cierto –me separé de él y lo miré- No quizo que lo tocará, él solamente se fue.
Jaden: Estará algo confundido y dolido por que no se lo dijiste antes pero no te odia enana –murmuró secando mis lágrimas.
Gabriela: ¿Tú creés? –susurré entre cortada por el llanto pero más tranquila.
Jaden: Lo sé enana –sonrió- Anda, ve a darte un baño. Duerme el resto de la tarde si quieres, te vendre a hablar para la hora de la cena. Mañana podrás hablar con Rafael.
Gabriela: Está bien –susurré mientras me levantaba del suelo.
Jaden: Te quiero enana –me sonrió un poco triste.
Gabriela: Yo tambien te quiero jirafa –mencioné haciendolo reír.

Hice lo que él me había dicho, entre a la dicha que logró relajarme un poco, aunque todavía sentía unas inmensas ganas de llorar por lo que acababa de suceder. No quería que Rafael me odiara por no contarle lo que me sucedía. Yo simplemente quería que estuviera tranquilo y no se preocupará por mi pero veo que fue mala idea el ocultarselo, debí decirselo.

Después de salir de la ducha, me coloque una pequeña pijama, que consistía en un peuqeño short y una blusita de tirante, destendí mi cama y me quede profundamente dormida.