—Oh dear, what an awkward situation.

Sydra Monterleigh - Dexter Hepburn
The Punk Muffins Tour.

Llevaban un par de minutos mirándose sin saber nada qué decir, Sydra pensaba en qué podría decir ante el chico de cabello extraño pero se alegró de que fuera él quien hablara primero.
—Me presentaría pero soy cool. —Sydra enarcó las cejas y comenzó a reir.
—Iba a decir exactamente lo mismo —Dijo entre risas—. Sí te sientes aburrido, ya sabes, podemos ser cool juntos.
— ¿Es una cita?
—Ni en tus sueños más atrevidos, Hepburn.
—Entonces sabes quien soy —Comentó llevándose el cigarrillo a la boca.
—Lo sé —asintió—, sería loco no saberlo. ¿Sabes tú quien soy yo?
—Tu nombre es Sydra Monterleigh, eres la líder de Greenless —Dijo escupiendo humo, Sydra lo espantó con una mano—, y además, acabas de invitarme a ser cool contigo, claro indicio de que te mueres por mi.
—Lo objetaría pero, ya sabes, soy cool —Dijo guiñándole un ojo—. Si me perdonas, tengo qué reunirme con mi banda.
—Yo también sería el líder de The Punk Muffins, pero...
—Lo sé, lo sé. Eres cool.

Damen Issadora - Caitlin Young
The Roadtrip.

—No soy gay. ¿Te imaginas si lo fuera? ¿Todas las chicas que quedarían devastadas? Comenzando por ti y esos sueños húmedos conmigo que algún día me contarás. —Caitlin sonrió y entrecerró los ojos.
—Las mujeres no tienen sueños húmedos —enfatizó en la palabra “no”.
— ¿Dices que eres hombre entonces?

Ian Hepburn - Lucy Hepburn
The Punk Muffins Tour.

— ¿Emocionada por viajar a muchas partes con tus dos hermanos favoritos y las bandas? —Pregunto Ian cuando, al terminar todo lo suyo, fue a la habitación de su hermana.
— ¿Y escuchar los gritos insistentes de sus groupies veinticuatro siete además de tener qué soportar cámaras por todos lados? —Le dedicó a Ian una mirada irónica mientras terminaba de cerrar su maleta—. No puedo esperar.
—Acordamos que lo haríamos por Dexter...
—Y haré lo mejor que pueda, lo prometo. Es sólo que, no lo sé. Me aterra, quizás un poco. —Ian se acercó a Lucy quien tiró el haz de la maleta, al ver a su hermano tan cerca se quedó como estatua. Ian, con una sonrisa encantadora, tomó el haz de la maleta, sus manos rozándose por largos segundos.
—Estaré contigo, Luce —Tiró de la maleta y se colocó en la puerta, estiró una mano hacía el pasillo—. Después de ti.
Luce se cruzó de brazos y caminó por la puerta, empujándo a su hermano en forma de broma, sin embargo Ian, por un extraño motivo, no podía olvidar el tacto de su piel sobre la de él.  

Circe Westerland - Tristan Morrison
The Punk Muffins Tour.

—Kristy parece buena persona —comentó después de un par de segundos de silencio—. Le gusta tu cabello.
—Es buena estilista.
—Casi parece que le gustaras tú.
—Circe… ¿estás celosa?
— ¿Cómo crees, molusco? —se enderezó— La próxima vez que veas a Isolda, agradécele por lo lindo que te dejo el cabello.
—Le dije gra…
—De mi parte, molusco —dijo rodando los ojos.
—Espera, ¿Isolda?
—Eres demasiado lento, molusco. —dijo empujándolo con el hombro y se levantó.
— ¿Quién es Isolda, Cece?
—No lo sé, ¿Quién es Tristán?

Heather Dvzveda About Dante Gaskarth
Double Rainbow.

—El olía a libros y canela.

Maaia Thalassinos - Mason Cardiggan
The Roadtrip.

—Entonces, vas a seguir ignorandome o decirme por qué estás tan molesto conmigo o decirme por qué cojones está pasando todo esto o perfectamente me voy por dónde llegué, Mason.
— ¿Me acabas de dar un ultimátum, Maaia? —dijo sin siquiera mirarla.
—Gilipollas —gruñó Maaia levántandose—. Sólo haces que nos preocupemos por ti, y no eres más que un gilipollas.
—Pensé que sería lo mejor, darles un poco de su propia medicina. Pero bueno, si quieres saber, Maaia, siéntate —Maaia pensó en irse pero al ver a Mason, observándo el cielo, tan perdido como parecía, decidió quedarse—. Interesante. Tal parece que estás dispuesta a dar mucho por mi.
—Estoy dispuesta a dar mucho por ti, Mason.
—Ah, si, eso sobre todo.
— ¿Qué, estás molesto conmigo porque no estuve cuando intentaste matarte?
—No necesariamente.
— ¿Qué quieres de mí, Mason? —la miró. La miró en serio. Maaia pudo ver su condición en sus ojos, su desmoronado mundo, la falta de luz en sus órbitas se estremeció.
— ¿Quieres que te perdone? —no esperó que respondiera. Se incorporó sobre sus rodillas y se acercó a ella. Si Maaia pudiese decir que alguna vez había temido de él, era en ese momento—. Prométeme qué sin importar qué, estarás ahí para lo que necesite, que nunca me dejarás sólo, y sobre todo, que estarás conmigo. —Maaia titubeó.
—Estoy contigo...
—No me refiero a eso —Un toque de locura brilló en sus ojos—. Y lo sabes. —Añadió. Maaia estaba de piedra y sentía las venas de hielo cuando Mason se inclinó y la besó.

Sydra Monterleigh - Lucas Robenson
The Punk Muffins Tour.

Luc había hecho más que convencer a Sydra a subir a la montaña rusa, la había obligado. El corazón de Sydra latía rápidamente y sentía el terror y la emoción fundirse con su sangre y correr por sus venas, quería salir corriendo pero el arnés ya estaba en su lugar, sería cuestión de segundos para que todo empezara. Veía los rieles frente a ella, veía la curva que subía, la famosa subida suave, luego una picada terrible y no se atrevió ver más allá. Luc lucía emocionado junto a ella, casi quiso golpearlo.

Entonces cuando iba a decir algo, con un chasquido, los carros comenzaron a avanzar, Sydra clavó las uñas en el brazo de Luc.

—Ay, ay, qué poco me gusta esto, ay, ay, qué poco me gusta esto —Murmuraba mientras la altura se la colina inicial se hacía mayor, Sydra ya podía ver el final de la subida, se sintió aterrada, el corazón en sus oídos, entonces el carro avanzó y bajó recto con una velocidad terrible que la hizo sentir más que aterrada, sus propios pies se levantaron del suelo del carro y sintió como sus órganos se re acomodaban en su cuerpo, ni siquiera encontró voz para gritar, todo lo que pudo hacer fue apretar los ojos con fuerza y clavar las uñas en el brazo de Luc. Así fue por mucho más, entre piruetas, giros, Sydra no hacía más que hundirse en su asiento y apretar a Luc como si la vida se le fuera en eso, para cuando todo se volvió más tranquilo y estaban regresando al punto se salida, Sydra temblaba como gelatina.

Sydra, temblorosa y aterrada como estaba, se las apañó para salir antes de la mayoría y cuando estuvo fuera de la plataforma y de la atracción en sí cayó de rodillas y comenzó a llorar. Luc, quien se sentía terriblemente culpable de lo lejos que había llegado la broma, se tiró junto a ella y la abrazó con fuerza.

—Lo siento mucho Sydra, no debí...
—Cállate —dijo limpiando sus lágrimas—. Cállate, Luc, Cállate. Estoy bien, ¿sí? Necesito algo para beber antes de que vomite hasta la primera papilla.

Circe Westerland - Tristan Morrison
The Punk Muffins Tour.

—Necesito un trago —anunció la rubia, sentándose junto a Tristan.
— ¿Y de aquí en cuando es que bebes? —dijo Tristan, entre molesto y extrañado.
—No lo hago, por eso digo; necesito un trago.

Heath Dzveda- Killian Beeler
Double Rainbow.

—Huh, es muy lindo en realidad. Sí. —Killian observó un instante a Heath.
—Tu acento se va llendo... una pena. ¿Quieres cargarlo?
—De ninguna manera, va a «vomitarr» —pero Killian lo acercó y colocó al bebé en sus brazos—. Killian, no...
—Sujétalo así... —Killian acomodó sus brazos para sujetar al crío. Heath frunció el ceño a Killian y luego lo miró, sus enormes ojos brillantes le devolvieron la mirada.
—Hey. Hola. Me llamo Heath —le sonrió a la criatura en sus brazos. Harlow hizo una pequeña mueca. Heath dirigió una mirada alarmada a Killian—. «Crreo» que va a «vomitarr».
—No va a vomitar —dijo Killian con una sonrisa. Entonces Harlow, en sus brazos, tosió y una sustancia salió de su boca, justo en los brazos de Heath.
— ¡Vomitó, vomitó! —dijo alarmada, tendiéndole el bebé a Killian. Este lo tomó entre brazos sin asco alguno por el vomito. Heath se estremeció mientras alcanzaba una camisa en el suelo para limpiarse—. «Arrgh», asqueroso.

Maaia Thalassinos - Damen Issadora.
The Roadtrip.

—Te molesta que esté con Mason —vaciló Maaia, sintiendo un nudo en su estómago.
—Quizás no lo suficiente —mintió.

Sydra Monterleigh - August Grimm
The Punk Muffins Tour.

August volvió de la cocina en cinco minutos con una taza de café en la mano, se la pasó a Sydra y se sentó junto a ella mientras daba el primer sorbo, cerrando los ojos por el sabor.
—Hmm. Sí, te quedó perfecto.
—Eso no es café, Sydra, eso es dulce. —la castaña rodó los ojos y subió los pies en el regazo de su hermano.
—Calla, hoy es un día hermoso, no acepto tu negatividad.
—Bien, como desees —una pequeña pausa, luego añadió—. Pero en serio, tres cuartos de crema y cuatro cucharadas de azúcar... —Sydra entornó sus ojos.
—Eso es porque tú sólo tomas tinto. —el chico le dio un dulce apretón a Sydra cerca del tobillo.
—Aún así, tú haces mejor tinto que yo. —Sydra sonrió, resoplando.
—Por favor, cualquiera hace tinto decente.
—Hey, conociéndote, perfectamente podrías ser la peor en eso. —Sydra le palmeó el hombro.
—Fuera negatividad, dije.

Sydra Monterleigh - Gerard Scott
The Punk Muffins Tour.

—Uhm, Syd. Rita al teléfono.
—No estoy aquí —murmuró frotándose los ojos—. De hecho, estoy muerta. Ya no puede acosarme, si el asunto es tan importante, puede ir con su abogado a mi tumba. —Sydra levantó la mirada a tiempo para ver a Gerard estático, con una mirada hórrida. Se llevó nuevamente el teléfono al oído.
—Eh, ella acaba de salir...