El Lado Correcto de la Vida |Harry Styles |

por **1Dreams** Lun 08 Jun 2015, 8:41 pm

Ficha de la serie

• Titulo: El Lado Correcto de la Vida
• Autor: Maria Rape
• Adaptación: No
• Género: Romance
• Contenido: Alto lenguaje, escenas eróticas, fuerte contenido de drogas y de alcohol.
• Advertencias: Lenguaje vulgar, escenas eróticas, contenido de drogas y alcohol.
• Otras páginas: Ninguna

El Lado Correcto de la Vida |Harry Styles | 2ewfmld

Capitulo 1

Mis piernas temblaban mientras caminaba hacia la mesa, mi vista estaba nublada y salían unas cuantas risas tontas. A como pude me subí en la mesa.
-¡Atención! ¡Atención todos! - Todos en la fiesta dejaron de hacer lo que hacían para verme - ¡Que empiece la fiesta!
Todos gritaron y levantar sus vasos rojos, yo los imite y levante mi botella de whisky. Di un largo trago y me baje de la mesa para ir a bailar.
*
El sol ya había hecho su aparición matutina y sus rayos me molestaban demasiado. Al abrir los ojos mi vista fue a parar directo al reloj. Mierda. Hoy era el primer día de clases y lo más seguro es que llegaría tarde. Me levante de la cama solo con mis bragas en su lugar y busque por la recámara mi ropa, encontré mi celular sobre la mesa a un lado de la cama y lo tome marcando el uno. Me puse mi pantalón y lo abroche justo cuando contestaron.

-¡Dios mío! ¿Dime que eres mi Skyler y no un asesino serial que la secuestro y nos está hablando para que vayamos a recoger a un lote baldío sus restos? –Wow. “Hola hermanita ¿Cómo estás?” Definitivamente eso era lo más apropiado.
-¡Dave! – Recogí mi blusa del suelo y la colgué sobre mi hombro – Estoy bien, hermano.
-¿Dónde estás? Mamá está muy preocupada por ti, no ha dejado de rezar desde que le dije que habías salido. – Respondió de inmediato
-Lo siento. Fui a una fiesta, bebí de más y me quede dormida.
-¿No te acostaste con nadie, cierto?
-Nope – Mire disimuladamente hacia el chico de torso desnudo que aun dormía en la cama y que tenía mi sostén entre sus dedos.
-Bueno, te veré en la escuela.
-¡No! – Le dije justo antes de que colgara – Necesito tu ayuda.
-Y ahora, ¿En qué problema te metiste?
-En ninguno, solo necesito que pases por mí. No tengo auto y no conozco a nadie de aquí que vaya al insti con nosotros. – Tome mi sostén y como pude lo puse en su lugar.
-Vale. ¿Cuál es la dirección? – Dijo arrastrando las palabras
-…No lo sé.
-¡Pues averigua! – Me grito a través del teléfono.
-Sí, está bien. Pero necesito otro favor.
-La pregunta aquí es: ¿Qué hice en mi vida pasada para tener una hermana así?
-Yo que sé. Quizá y eras Hitler. – Dave soltó una carcajada.
-Está bien, me mataste con eso. Ahora dime que es lo que necesitas.
-Necesito una blusa y mi mochila.
-No quisiera meter mis mano en tus cajones, uno nunca sabe que puede encontrar ahí.
-No puedo llegar a si a la escuela, alguien vomito sobre mi blusa. Además huele a cigarro. Por cierto, si mamá pregunta por mi le dices que fui a la casa de una amiga a hacer un proyecto sobre la escuela para créditos extras y que se me hizo muy tarde, o invéntale algo así.
-Como digas, te veo en veinte.
-En veinte – repetí.
-¡No se te olvide enviarme la dirección! Adiós.
-Adiós.

Deje mi blusa sobre mi hombro y me dispuse a salir. De dos en dos fui bajando los escalones hasta llegar a la sala. Fui hacia la cocina y saque una lata de cerveza. No es que fuera una alcohólica pero realmente tenía la boca seca y sé que combatir una cruda con más alcohol no era la manera más coherente de empezar el día, pero ya que. Me subí sobre el mármol y rebusque en los papeles que había a un lado algún sobre con la dirección del lugar donde estaba hasta que la encontré y se la envié por mensaje a Dave. Veinte largos minutos y yo estaba de caminando hacia afuera con una camiseta negra sin mangas de “Pink Floyd” y unos lentes de sol que un chico había dejado por ahí.

-Mamá estaba muy preocupada por ti, debiste haber llamado. – Dijo Dave.
-Hola, para ti también – Le sonreí.
-Esto es en serio, Skyler. No puedes seguir haciéndole esto mamá ¿Crees que es fácil para ella? Porque si piensas que lo es déjame decirte que no es fácil. No es fácil para ninguno de nosotros. – Saco sus lentes de sol tipo aviador y me volteo a ver. Definitivamente, estaba enojado.
-Ya, dejare de hacerlo.
-¡No se trata de que si lo dejas de hacer o no! – Salte un poco de mi asiento ante su grito inesperado.- Tienes que cambiar. Tienes que dejar toda tu mierda en el pasado. Porque nosotros lo hicimos.
-¿De verdad lo hicieron? – Pregunte incrédula.- ¡Dime! ¿Mamá lo hizo? No entiendo porque se preocupa tanto por mi ¡No lo hizo en el pasado! Y no te permito que me digas que hacer porque esta mierda va a estar conmigo ¡Siempre! Tu no fuiste al… -Un nudo se atoro en mi garganta y las lágrimas hicieron su aparición. Bendito sean los lentes oscuros porque no quería que me viera llorar.
-Perdón…-Dijo después de unos segundos en silencio.- Se lo difícil que fue para ti y sé que es algo que probablemente nunca vayas a olvidar. No quise hacerte un drama, solo por favor avisa si no vas a llegar a casa.

El resto del camino nos la pasamos en silencio. Dave sabía que ese tema en específico me afectaba demasiado. Al llegar al insti, un idiota había aparcado su camioneta en nuestro lugar.
-Me bajo aquí. Luego me dices donde te estacionaste para no buscarte en la salida.
-Vale.- Tome mi mochila del asiento trasero y me baje. – Tu blusa está adentro de la mochila.
-Gracias.
-Eh… - Voltee hacia Dave y él me sonrió. –Te quiero, Sky.
-Yo también te quiero, David. – Me acerque a la ventana y le sonreí de vuelta.

Dave puso el auto en marcha y yo entre a la escuela. Camine por los pasillos llenos de chicos riéndose, besándose y todo eso que suelen hacer las personas de dieciséis a dieciocho años. Entre al baño de mujeres y me tire un poco de agua en la cara. Me metí a un cubículo y me senté sobre el inodoro. Había tantas cosas que quería borrar. Tantas cosas que quería hacer para poder cambiar mi vida pero no podía. Simplemente, no podía. El timbre de la primera clase sonó. Salí del baño y camine, de nuevo, por los pasillos hasta llegar al aula.

-Buenos días, jóvenes. ¿Qué tal sus vacaciones? – La maestra Miller entro al salón con esa típica sonrisa pero al verme se esfumo por completo. – Nos volvemos a ver.
-Parece que si – conteste, como si no fuera más obvio.
-¿Alguna vez has leído el reglamento?
-No…
-En el reglamento dice que las alumnas deberán tener teñido el cabello de un color natural. Para mí, el rosa no es un color natural.
-Es que yo a si soy. Anormal.
-¡No me contestes de esa manera!
-Perdón, maestra Miller. Sinceramente, ya no sé qué hacer para no disgustarla. Todo en mi le molesta ¿Acaso me tiene envidia?
-¿A ti? – rio secamente- ¿Por qué la tendría?
-Porque notablemente, soy más joven y más bonita que usted.
-¡No te permito que me hables así, Skyler!
-Es eso ¿no? Todavía me odia por acostarme con su prometido- sonreí, con triunfo – Corrijo, ex –prometido.
-¡Vete de mi clase! – Golpeo el banco con su mano - ¡Ya arruinaste mi vida amorosa y no voy a permitir que también lo hagas con mi vida profesional!

La clase estaba en total silencio, y bueno ¿Qué clase no estaría en silencio si su profesora y una alumna pelean por que su alumna se acostó con el prometido de la profesora? El primer día y ya había un nuevo chisme. Tome mi mochila y salí del salón, me pare en la puerta.
-¿Maestra Miller?
-¿Qué quieres ahora, Skyler?
-Solo… - metí mi mano en la mochila como si buscara algo – Tengo algo para usted. – ella me miro y saque mi mano de la mochila enseñándole mi bonito dedo medio.
-¡No te quiero volver a ver! – me grito por ultimo mientras las risas de mis tontos compañeros comenzaban a ser más fuertes.
Azote la puerta cuando salí y tome una fuerte cantidad de aire intentando tragarme mis lágrimas. La había vuelto a cagar. No es que hubiera prometido portarme bien, o algo así, pero durante estos años había intentado pasar desapercibida pero ¡Oh, vaya sorpresa! Había fallado. En todo había fallado. Era la chica más promiscua. La que se acostaba con los novios de las porristas o de las maestras e incluso con cualquier hombre y unas cuantas veces con mujeres. Y lo más curioso era que: ¡quería pasar desapercibida!
Mi vida corría peligro (y no es que fuera una delincuente intentando escapar de la policía) pero tenía un enorme secreto que nunca me dejaría vivir en paz y que cualquier mujer despechada podría sacar a la luz escarbando un poco más en mi mierda.

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Espero que les guste mi novela, comenten que les parece y compartanla.
xoxo

por **Gabe Horan** Mar 09 Jun 2015, 2:37 pm

Maríaaaaa!
Aquí estoy, soy Gabby. Y me encanta tu novela!
Me encanta la actitud de chica mala que tiene Sky y además su nombre es precioso!
Quiero saber qué pasará y sobre su secreto, síguela pronto por favooor!xx

por **1Dreams** Miér 10 Jun 2015, 9:59 pm

Gabe Horan escribió:Maríaaaaa!
Aquí estoy, soy Gabby. Y me encanta tu novela!
Me encanta la actitud de chica mala que tiene Sky y además su nombre es precioso!
Quiero saber qué pasará y sobre su secreto, síguela pronto por favooor!xx

Muchas gracias por leer!! ya me sentia desanimada porque nadie habia comentando! :)

por **1Dreams** Jue 11 Jun 2015, 9:15 pm

Capitulo 2

Comencé a caminar por los pasillos del instituto durante un buen rato, sin nada más que hacer sin nada más que pensar. Saque mi celular del bolsillo trasero de mi pantalón y vi que aún faltaban quince minutos para la siguiente clase. La cabeza me dolía como el infierno pero no quería ir a la enfermería por una pastilla, porque tendría que mostrar mi pase y no tengo uno, por lo tanto, llamarían a la maestra, ella les contaría todo y tendría que pasar mi fin de semana en detención por no tener un puñetero pase para andar fuera de clase. Camine hasta el baño, olía a cigarro, alcohol y a sexo. Me quite la camisa y tome un poco de papel, lo moje y lo exprimí en mi cuello, literalmente, me estaba bañando. Saque de mi mochila la blusa que David me había traído y me la puse, una simple blusa negra. Saque el delineador negro y el lápiz labial rojo que guardaba en mi mochila y me los puse. Acomode mi cabello en una trenza y lo amarre con una pequeña liga. Al salir del baño ya había alguien esperándome.

-Skyler… -Me dice en tono de reproche.

-Hola, tío – Lo saludo - ¡Te he echado de menos en la vacaciones! – Le sonrió alegremente.

-Que va – Sube la mano al aire y la deja caer – Y te he dicho que aquí no soy tu tío, Skyler. Soy el director y no puedo permitir que tú o tú hermano me llamen tío, después ningún alumno me va a respetar. – Pone las manos en su barriga y sonríe efusivamente. Si, claro, en esta escuela nadie lo respeta.

-Ya va, tío. Digo, Director Morrison, no es para tanto.

-Cambiando de tema… He visto las cámaras y te vi merodeando por los pasillos, así que, hable con tu maestra sobre porque no estás en su clase y me lo ha contado todo.

-¿A si? Y… ¿Qué te ha contado?

-¿Te apetece una taza de café mientras platicamos sobre lo sucedido? –Uy, café. Después de una noche loca obviamente me apetece una taza café.

-Nunca le podría rechazar una taza de café a mi director favorito – Me acerco y le doy un beso en su regordeta mejilla.

-Anda, Skyler. Vamos a mi oficina – Y lo sigo.

Al llegar a la oficina de mi tío veo a Rose, la guapísima secretaria de mi tío. La saludo con la mano y una sonrisa , ella alegremente me la devuelve. Mi tío abre la puerta de su oficina y voy directo a la silla que está en frente de su escritorio. Mi tío cierra la puerta y camina hasta sentarse en su vieja silla.

-No coquetees con mi secretaria, Skyler. - ¿¡Que!? No evito soltar una carcajada. -He escuchado chismes sobre tu y otras chicas…

-Soy 100% Hetero, lo juro. – Vuelvo a reí. – Si, lo he hecho con chicas, pero físicamente, me van más los hombres – Su cara se transforma en un gesto de incomodidad y un poco de asco, ya saben, hombres a la antigua.

-Bueno, no intentes acostarte con mi secretaria…

-Está bien – Levanto ambas manos en forma de protesta – Igual, no es muy mi tipo. – Mi tío escupe su café frio en la taza.

-Quiero que me cuentes sobre lo que sucedió con tu maestra – Presiona un botón de su teléfono – Rose, tráeme dos cafés.

-El mío bien cargado, Rose. –Digo de inmediato.

-En un momento, Director Morrison. –Suena la voz de Rose por el teléfono.

-Y bien… - Mi tío me anima a hablar.

-Pues no es mi culpa que me haya acostado con el novio de la maestra, no sabía que era su novio, para empezar –Mi tío abre la boca tan grande que juraría que podía meterme en ella.

-¿¡Que hiciste que!? – Parece que alguien no le contó todo…

-Ya te digo, Todd. Que yo no tenía idea que era el prometido de la maestra. Él me dijo que era soltero y no me iba a imaginar que la maestra iba llegar justo en el momento inadecuado.

-Dios mío… ¡¿Te das cuenta de lo que has hecho?! – Justo en ese momento llega Rose con los cafés.

-Aquí tienes, Skyler. – Me toca la mano y me guiña el ojo. Agacho la cabeza y tomo una gran cantidad de aire para no reír al ver la cara deformada de mi tío.

-¡Deja de coquetear con mi secretaria! –Dice apenas Rose sale.

-¡Ay, Todd! No soy culpable de que Rose sea lesbiana y menos que yo le guste.

-Rose no es lesbiana –Dice mi tío indignado.

-Si tú dices… Cambiando de tema, no tengo la culpa de que la maestra me odie por haberme acostado con su novio, además, no me acosté con él en realidad – Le sonrió – Nos descubrió antes de que pasara todo lo bueno.

-¿Qué voy hacer contigo, Skyler? Nos traes muchos problemas, niña. Hablare con la señorita Miller para que deje esto fuera del instituto y no te meta en problemas ¿Te parece? –Yo solo asiento mientras le tomo a mi café. – Y tendré que hablar con tu madre sobre esto.

-No, Todd. Tu hermana aun piensa que soy virgen y pura, no quiero que su idea sobre mi cambie.

-Pero Skyler, estas fuera de control. Realmente necesitas ayuda.

-Tío, sin ofender, mi vida sexual no te debe de importar ni a ti ni a nadie. No es un tema escolar, por lo tanto, no creo que se lo debas contar a mi madre.

-No estoy viendo esto como el director, lo hago como tu tío. Y como tu tío, te quiero como a una hija, Skyler. Sabes muy bien que desde que tu papá los dejos he cuidado de ti y de David cuando tu madre no podía.

-Lo sé y realmente te lo agradezco, pero, mi vida sexual solo me incumbe a mí y no puedo permitir que nadie se meta en esto, ni tú, ni mi madre, ni David, por favor.

-Está bien, Sky, no me meteré en tu vida pero todo lo que hagas hazlo con cuidado.

-Sí, tío… -Pongo los ojos en blanco.

-Y cuéntame ¿Cómo ha estado tu madre?...

Después de una larga platica sobre lo feliz que esta mi madre porque la nombraron no sé qué mierda de la iglesia local, “sobre lo tanto que nos quiere y lo bien que nos la pasamos en las vacaciones juntos”, después Todd me contó sobre su luna de miel en unas playas paradisíacas con su nueva esposa, contamos algunas cosas tontas y algunos hermosos recuerdos sobre mi infancia y para cuando nos damos cuenta ya era hora del almuerzo, se despide de mí y me amenaza con que ya no me meta en problemas. Pongo los ojos en blanco y le digo que no lo haré, después, voy directo a la cafetería. Al entrar está lleno y la fila de la comida es larguísima, busco a Dave con la mirada hasta que veo una mata de cabello rubio casi enfrente de mí que platica tranquilamente con chico con pinta de niño rico. Voy directo a su mesa y me siento frente a él.

-Hola, cariño –Acerco mi mano y pellizco su mejilla.

-Hola, Sky. –Me mira y le da una mordida a su hamburguesa.

-¿Ya encontraste al idiota que aparco su estúpida camioneta en nuestro lugar?

-Sí, Skyler. Por cierto, él es Harry– Volteo a verlo y él me sonríe enseñando sus perfectos dientes blancos y mi primera opinión sobre él es lo gay que se ve - … El idiota que aparco su estúpida camioneta en nuestro lugar. Harry, ella es Skyler, mi odiosa y desastrosa hermana.

-Hola – Su voz es aguda y en realidad, me pone.

-¿Ya moviste tu camioneta? Porque no pienso caminar hasta donde Dave se haya estacionado.

-No la ha movido y no lo hará.

-¿Por? – Agarro una papa frita y la meto a mi boca.

-Porque es nuevo y no sabe cómo son las cosas aquí pero ya le he dicho a donde tiene que ir para pagar el estacionamiento.

-Ah, vale – Tomo otra papa.

-Oye…

-¿Si?

-He escuchado sobre tú y el novio de la maestra. Skyler, tienes que calmarte.

-Los chismes viajan rapidísimo aquí. Si te hace sentir mejor, no lo hice. Ella nos descubrió antes de que pasara todo.

-No, no me hace sentir mejor… Estoy harto de que te denigres de esa manera.

-No me denigro…

-¡Claro que lo haces! – Grita, llamando la atención de algunos curiosos.

-Baja la voz.

-¡Y una mierda! Eres mi hermanita, Skyler. Tengo que protegerte, tengo que cuidarte y no puedo hacerlo si no me dejas.

-No necesito que lo hagas y lo sabes.

-Sí, si lo necesitas. Estas tan deprimida por aquel asunto que por eso haces esas cosas ¡Deja de hacerlas! Deja de llamar la puta atención porque sé que eso es lo que menos quieres.

-No llamo la atención. – Vaya mentira.

-¡Lo haces! He escuchado a muchas personas reírse de ti ¡Reírse sobre lo fácil y lo puta que eres! – Maldito cabrón.

-¡No me hables así! – Le suelto en un grito y le tiro la charola de la comida en su ropa. Salgo de la cafetería con el rostro rojo de furia.

¿Pero este que mierda se cree? Salgo del instituto y comienzo a caminar por el césped mientras las lágrimas salen sin poder controlarlas. Saco mi mochila del hombro y golpeo un árbol con ella mientras sigo llorando y gruñendo como una estúpida.

-¡Hey, Sky!

-¡Ándate a la mierda! – Le grito.
-Perdón... –Grita de nuevo - ¡Tranquila, Skyler!

-Déjame estar tranquila… - le digo casi en un susurro y me derrumbo ante él.
-Tranquila, hermanita. – Me dice con cuidado, con miedo a que reaccione mal. Se acerca y se sienta en el pasto junto a mí. Me abraza, justo lo que necesitaba. – Perdón, es solo que no puedo soportar la idea de que se burlen de ti.

-Ya… - Me rió – Pues, gracias. – Sonrió y me acerco para abrazarlo.

-Tranquila – Me acaricia el cabello y me da un beso en la cabeza. –Todo va estar bien. Te lo prometo.

-Es solo… es solo que no puedo dejar de pensar en lo diferente que sería mi vida si nada eso hubiera pasado.

-Ya no pienses eso, por favor.

-Soy una puta y ahora estoy aquí llorando como una niñita por mis errores.

-No eres una puta, solo has tomado malas decisiones. Todos cometemos errores pero estoy seguro que podremos resolverlos y si, definitivamente estas llorando como una niñita. – Le quito un pedazo de lechuga que se quedó pegada en su camiseta.

-Oye… siento mucho lo de tu comida, ya sabes, mis impulsos horribles.

-Ya te digo yo sobre tus impulsos – pone los ojos en blanco y me vuelve a dar un beso. –Anda, ya va tocar el timbre para la siguiente clase.

Ya habían pasado cuatro días desde mi vergonzoso desliz, de los dos, aun se escuchaban rumores sobre lo sucedido con la maestra Miller pero ya no tanto como el primer día. El tal Harry se había juntado con mi hermano desde el primer día de clases y no lo soportaba más, lo escuchaba hablando con su estúpido acento y lo tanto que extrañaba Inglaterra. Y ya me tenía hasta la coronilla. El jueves al salir del instituto me senté en las escaleras a fumar un cigarro mientras esperaba que Dave terminara su última clase cuando el tal Harry apareció con sus horribles mocasines.

-Hola, Skyler.

-Hola… - “No me hables, por favor” puse los ojos en blanco sin que me viera y le di una calada a mi cigarro.
-Me pregunta si tu… - Estaba nervioso. Movía su pie derecho en forma circular mientras parecía estar pensando en lo que me quería preguntar. Le di otra calada a mi cigarro. - ¿Quieres salir conmigo? – Lo soltó, así como si nada y hace que me ahogue con el humo de mi cigarro, empiezo a toser.

-¿Qué? – Me rió y toso al mismo tiempo.

-No me hagas volver a preguntártelo. - Dice con la mirada baja. ¿Qué?

-Escucha, Harry… No me acuesto con los amigos de hermano. Es una regla ¿Por qué crees que David no tiene amigos? A si evitamos problemas

-No quiero acostarme contigo – Sí, claro – Solo te pido una cita, ir al cine, a cenar o algo por el estilo.

-No me van las citas. – Apago el cigarro en suelo. – Lo siento.

-Vale. –Baja los escalones y antes de llegar al último voltea a verme. – Pero piénsalo, por favor. – Y se va.

¿Qué acababa de pasar? Aún estoy confundida. Veo que David viene hacia mí y me levanto, me da un beso en la mejilla y toma mi mochila.

-¿A que no te imaginas que acaba de pasar?

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Este es el segundo capitulo :) por favor comenten mi novela El Lado Correcto de la Vida |Harry Styles | 2686721104

se que hay varios fantasmillas por ahi!! Quizás les sorprenda un poco lo rápido que va la historia pero pronto le van a entender!! claro, si siguen leyendo. y comenten por favooooooooooooor!!! no saben lo que eso significa para mi

xoxo

por **Gabe Horan** Vie 12 Jun 2015, 1:58 pm

Ayyyy Harry atrevido! Me encanta, síguela pronto María! El Lado Correcto de la Vida |Harry Styles | 2841648573

por **1Dreams** Vie 12 Jun 2015, 9:40 pm

Gabe Horan escribió:Ayyyy Harry atrevido! Me encanta, síguela pronto María!

Ya seeeeeee El Lado Correcto de la Vida |Harry Styles | 2686721104

y eso que su personaje es asi un tipo niño rico jaja gracias por comentarla El Lado Correcto de la Vida |Harry Styles | 1796689324

por **1Dreams** Vie 19 Jun 2015, 3:18 pm

Capitulo 3

Dave ayuda a mi madre a bajar su pesada maleta mientras ella va detrás de él, su maquillaje está intacto, su cabello perfectamente recogido en un moño y su ropa tan planchada que asusta.

-Skyler, cariño, baja los pies de la mesa – tomo un puñado de palomitas y las intento meter todas en mi boca mientras que con mi mano libre le muevo al control remoto de la televisión. Mi madre pone los ojos en blanco y se masajea las sienes como si tuviera un espantoso dolor de cabeza.
-Creo que para ir a África de caritativa, vas muy arreglada ¿Acaso quieres que las desafortunadas familias de ahí se sientan menos por tus ropas tan caras? – Sarah niega con la cabeza y suelta una risita estúpida.

-En mi maleta tengo ropa apropiada para la ocasión.

-Sigue siendo ropa cara.

-Skyler, por favor. – Me mira desafiante y meto otro puñado de palomitas a mi boca. – Niños, me iré dos semanas, semanas que pasaran en casa de su padre y no discutiremos eso.

-Por mí no hay problema. – Dice Dave, tan lindo como siempre.

-Por mi si…

-Que no vamos a discutir eso, Skyler.

-¡Me importa una mierda que no quieras discutirlo! – Agarro un puñado de palomitas y se la aviento. La cara de Sarah se transforma en indignación. Me levanto del sillón y el tazón con palomitas se caen por todo el piso- Porque lo vamos a hacer.

-Esta vez no vas a ganar. Skyler… David, hijo, llévame al aeropuerto. No quiero retrasarme. – Quita las palomitas que hay sobre su pecho y camina hacia la puerta. – Y más te vale comportarte, jovencita.

-¡Que se comporten estas! – Le grito y le saco ambos dedos medios. Frunce el ceño y subo corriendo las escaleras.

Maldita sea. Maldita sea mi madre y mi padre. Maldita sea África y todo el puto mundo. Azoto la puerta de mi cuarto y me desahogo con fuerte grito. Hoy era sábado y los sábados solía salir a fiestas. ¿Por qué tuve que prometerle a David que no saldría durante estas dos semanas? Y una mierda, saldré a una fiesta. No, no Skyler, tienes que controlarte. Controlar tus putos impulsos. ¿Qué tan malo sería pasar dos semanas con mi padre? Lo mejor será dormir un poco. Podría dormir hasta que llegue Dave y pediríamos una pizza, pondríamos una película y entonces en un momento aburrido de esta me daría un sermón por haber tratado a Sarah tan mal. Pongo los ojos en blanco, no puedo permitir que Dave me haga eso. Sabe perfectamente cómo controlarme y no puedo permitir que lo haga más. Voy al baño de mi madre y tomo sus pastillas para dormir, con dos de estas me quedo muerta hasta la mañana por la tarde. Me las paso sin agua y me voy de nuevo a mi cuarto. Hasta perder poco a poco la conciencia.

Alguien toca mi ventana ¿Quién será? Ya es muy tarde y no me deja dormir. Mañana me tengo que levantar temprano para ir al colegio. Abren la ventana, ahora estoy realmente asustada. Me cubro la cabeza con mi cobija de flores y empiezo a rezar como mi mamá me enseño. “Hola” me susurra. Meto un mechón de cabello rubio en mi boca y le doy vueltas con la lengua, a mamá no le gusta que haga eso pero estoy muy asustada y no puedo evitarlo. Me quitan la cobija dejándome al descubierto. “Has ensuciado tu cabello, pequeña.” Me saca el mechón de mi boca y yo grito.

Vuelvo a gritar mientras siento como mi corazón se acelera. Doy grandes bocanadas de aire y me siento sucia independientemente del sudor que esta por todo mi cuerpo. Estoy temblando y llorando. Salgo de mi cuarto corriendo y voy al de David. Me hinco a un lado de su cama justo donde está su cara.

-Dave – Le susurro. – Necesito salir.
-¿Qué? – Dice aun con los ojos cerrados. – No, Skyler. Vuelve a dormir.

-David, por favor… -Suelto un gemido y las lágrimas salen más rápido. – Dame las llaves de la camioneta, necesito aire.

-¿Vas a ir a un fiesta? – Pregunta y abre el ojo derecho. - ¿Estas llorando?

-Por favor. – Tapo mi boca con mi temblorosa mano.

-¿Tuviste un pesadilla? – Me dice mientras se sienta en la cama y me toma de las manos. – Ven aquí, Sky.

-¡No! – Le grito y me alejo un poco. – Por favor, David. Necesito salir. Dame las puñeteras llaves, en una hora vuelvo.

-Te acompaño. – Se para de la cama, recoge su camiseta del suelo y se la pone.

-No, necesito estar sola. Por favor, por favor… - Toma las llaves de la mesa que está a un lado de su cama y me las da.

-Estas muy alterada. Conduce con cuidado. – Asiento con la cabeza y salgo corriendo.

Conduzco por la ciudad mientras canto una canción de Los Beatles que mi padre solía cantarme cuando no podía dormir. No sé cuánto tiempo llevo conduciendo y no sé cuánto tiempo llevo repitiendo la canción. Dejo de cantar cuando llego a la colina y me encuentro con un montón de enormes casas, el barrio de la gente rica. Estaciono la camioneta en un parque y me bajo. Comienzo a caminar alrededor perdiendo la noción del tiempo e intentando calmar mis demonios. Me siento en la tierra recargándome en un banco de madera. Cierro los ojos e intento borrar de mi mente las cosas por las que he pasado en las últimas horas pero no puedo.

-Skyler… - Ese puto acento.
-¡Hola! – Lo saludo con efusividad. Que se largue.

-¿Qué haces aquí?

-¿Qué haces tú aquí? – contraataque.

-Te pregunte primero – Me contesto con media sonrisa. – Vivo por aquí – me contesta de todos modos.

-Ah… - Me arrastre un poco a la derecha para que se sentará, el entendió mi indirecta y se sentó junto a mí. – Yo solo vine a pasear un rato ¿Por qué estás aquí?

-No podía dormir. Siempre le doy vueltas al parque cuando no puedo dormir. – Solo asentí con la cabeza. El silencio reino por unos segundos. –Sobre lo del otro día…

-No pienso salir contigo.

-Vale, lo entiendo. – Cerró la boca y voltee para ver al frente.

-¿Por qué tienes tanto interés en salir conmigo?

-Yo… No sé, creo que eres diferente. – Que si lo soy. Me rió internamente.

-Sí, creo que lo soy. Ya sabes, la puta es la única diferente.

-No creo que seas una puta. Creo que por dentro eres una increíble persona.

-¿De verdad? – Volteo a verlo. Mis ojos contienen las lágrimas. Que el venga y me diga que soy una increíble persona es lo último que necesito en estos momentos.

-Si… - Me dice casi en un susurro y sus labios forman una tímida sonrisa. Maldito. Me acerco y lo beso, lo tiro sobre el césped montándome sobre él. - ¿Qué haces? – me dice entre besos.

-Tengamos sexo. – El me separa y se incorpora. Ahora no, por favor.

-¡No! – me dice con indignación y se arrastra hacia atrás. - ¿Y tú regla sobre no tener sexo con los amigos de tu hermano?

-No me importa – le digo lo más rápido que puedo. Creo que ni yo entendí si lo dije bien. Me vuelvo acercar a Harry para besarlo pero él se aparta. Mi labio inferior tiembla al ver cómo me mira. Como si le diera asco. Mis ojos se llenan de lágrimas. – Por favor. Por favor, tócame. Solo tócame. – Le suplico entre lágrimas.

No estoy segura de lo que su rostro refleja ante mi cambio drástico de humor. Me alejo de él y vuelvo a mi lugar inicial, abrazo mis piernas y empiezo a temblar. Putas lágrimas, dejen de salir. Pero me ignoran y salen ahora más. Entre susurros le pido que me toque, que me quite toda la suciedad que siento en mi cuerpo pero él no hace nada más que verme.

-Te llevo a tu casa… - lo ignoro. – Vamos – Se levanta y me tiende la mano. Lo ignoro otra vez. Creo que se da cuenta de que estoy en estado de shock. - ¿Dónde dejaste la camioneta?
-…Por ahí. – Logro articular entre mis lamentos.

Sé que Harry me está mirando, probablemente con lastima y me siento como una estúpida. Se acerca a mí y se deja caer sobre sus rodillas a un lado mío. Me acaricia el cabello con ternura y casi puedo sentir su amor. Pone sus labios en mi sien y me da un beso, después, me carga en sus brazos. Hundo mi cabeza en su pecho y cierro los ojos mientras permito que mi nariz se llene de su deliciosa colonia. No sé cuánto tiempo pasa hasta que abro los ojos, Harry está manejando y yo voy a su lado con su suéter sobre mí, en el techo puedo ver las estrellas que voy dejando a mi paso. Después, miro a Harry. Es muy guapo, y hay que admitirlo, sus ojos son verdes y brillan con la luz de los faros que pasamos, su rizado y rebelde cabello juega con el viento y sus largos dedos se enroscan en el volante, además, noto como mueve sus dedos al compás de los segundos mientras nos paramos en un semáforo en rojo. Demonios, es guapísimo, pero no es mi tipo. Cierro los ojos al instante en el que siento que voltea a verme, mis labios me engañan y sonríen inocentemente, entonces abro los ojos y Harry tiene su mirada fija en mí y siento que se me acaba el aire. Su mirada en tan penetrante.

-Me estabas mirando. – Me dice sin rodeos.

-¿Qué? ¡Claro que no! – Oh, vaya mentirosa.

-Claro que sí. – Entonces, sonríe y todo el aire que se iba vuelve a mí.

-¿Por qué haría eso? – Le pregunto desinteresadamente. – Eres horrible. – Harry traga aire y de su boca sale un sonido de indignación.

-Creo que soy bastante guapo. – Dice.

-Si tú lo dices.

-Sí, lo digo yo y… mi mamá. –Suelto una carcajada y él también se ríe. – Y todas las chicas con las que he salido.

-Tu abuela y tu tía no cuentan, Harry. – Él pone los ojos en blanco y sonríe de lado.

-Además, tú también eres horrible.

-Soy hermosa. – Le contesto con aires de superioridad. – Me lo han dicho todos los chicos con los que me he acostado.

El empieza a reírse de una forma muy incómoda y yo también lo hago, vuelve la vista a la carretera. Como siempre termine arruinando el momento.

-En la siguiente calle… - Me habla. De inmediato volteo a verlo. - ¿Izquierda o derecha? No recuerdo en cual calle dio vuelta Dave cuando me trajo.

-Izquierda.

Harry da vuelta a la izquierda y con atención busca mi casa. Cuando la encuentra se estaciona de un solo movimiento y se baja, camina por el frente y me abre la puerta ¡Tan lindo! No evito sonreír internamente, nunca nadie había hecho algo tan lindo como eso y sé que me estoy empezando a sonrojar. Camina junto a mí hasta llegar a la puerta de mi casa.

-¿Tienes el teléfono de algún taxi?
-No sé si haya taxis a las cuatro de la mañana. – Le digo y me rió mientras saco las llaves de la puerta de mi bolsillo del pantalón.

-¿Tú crees? Creo que me iré caminando. – Pasa su mano por su cabello. Una vez abierta la puerta, entramos.

-Te puedes quedar aquí, en el sillón. Dave te puede llevar mañana a tu casa. Si quieres.

-Si te parece bien creo que me quedare.

-Perfecto – le sonrió y camino hacia la escalera, subo un escalón y volteo a verlo. Él está acomodándose en el sillón. – En la cocina hay comida y agua, claro, el baño esta al fondo a la izquierda. – Harry me sonríe y dice un apenas audible “gracias”. – Que duermas bien.

-Tu igual. – Me dice y me volteo para subir a las escaleras. Cuando voy por la mitad siento un increíble miedo y me doy media vuelta para ver Harry y como por arte de magia, me siento segura.

-Harry…

-¿Si? – Abre los ojos y se sienta.

-Me gustaría que… ¿Te podrías quedar conmigo esta noche? Solo para dormir. – Le digo rápido antes de que mal interprete todo. – Lo juro. No intentare nada.

-Me encantaría. – Me sonríe y sube las escaleras. Hasta llegar a mi lado. - ¿Vamos?

-Sí, solo deja ir a decirle a Dave que ya estoy aquí. Ve acomodándote.

por **Gabe Horan** Mar 23 Jun 2015, 5:52 am

El Lado Correcto de la Vida |Harry Styles | 1054092304

AY MI HARRY QUÉ LINDO
Me encanta, síguela María!!

por **1Dreams** Jue 25 Jun 2015, 12:07 am

Gabe Horan escribió:

AY MI HARRY QUÉ LINDO
Me encanta, síguela María!!

Eres mi persona favorita en este foro porque eres la unica que lee mi novela y te adoro por eso! estoy segura hay mas personas que la leen por que tengo muchas visitas y no es que yo me meta a cada rato aquí jajaja pero si, no se porque no comentan :( y muchas gracias por comentar mi novela te has ganado el cielo!!

por **Gabe Horan** Dom 28 Jun 2015, 7:58 am

1Dreams escribió:
Gabe Horan escribió:

AY MI HARRY QUÉ LINDO
Me encanta, síguela María!!

Eres mi persona favorita en este foro porque eres la unica que lee mi novela y te adoro por eso! estoy segura hay mas personas que la leen por que tengo muchas visitas y no es que yo me meta a cada rato aquí jajaja pero si, no se porque no comentan :( y muchas gracias por comentar mi novela te has ganado el cielo!!

Pues a mí me encanta, de verdad, y las personas que la ven y no comentan son unas tontas :(
Síguela pronto, yo también te adoro!

por **Lightwood** Dom 28 Jun 2015, 10:29 am

NUEVA LECTORA !!!!
Estaba vagando por el foro y vi tu novela . Me encanto
Adoro a Harry , es demasiado tierno , un amor de persona . Skyler tiene miedo...¿Pero de que?
Siguela por favor
Me llamo Javiera pero todos me dicen Javi o Javs
Besos
Javi xx

por **1Dreams** Miér 15 Jul 2015, 9:11 pm

Lightwood escribió:NUEVA LECTORA !!!!
Estaba vagando por el foro y vi tu novela . Me encanto
Adoro a Harry , es demasiado tierno , un amor de persona . Skyler tiene miedo...¿Pero de que?
Siguela por favor
Me llamo Javiera pero todos me dicen Javi o Javs
Besos
Javi xx

Hola Javi!! Gracias por leer y comentarla El Lado Correcto de la Vida |Harry Styles | 2686721104

me haces suuuuuuper feliz El Lado Correcto de la Vida |Harry Styles | 1608199403

y probablemente mañana la siga
besitos

por **1Dreams** Sáb 05 Sep 2015, 4:51 pm

Capitulo 4

-Hey… - Le susurro a Dave pero no me escucha. Me dejo caer en su abdomen y él suelta un gemido de dolor.

-¿Qué te pasa? – Me dice con un grito, después, se quita los audífonos.

-Ya llegue.

-Sí, ya te vi. – Entorna los ojos y deja su iPod a un lado. - ¿Cómo te sientes?

-Estoy mejor, mucho mejor. – Recuerdo a Harry y una sonrisa sale de mis labios.

-¿Y esa sonrisa? – me pregunta con tono risueño.

-No es nada, solo… siento que todo va a mejorar ¿sabes? Creo que algo va a entrar en mi vida para bien, no sé, lo presiento. Todo estará bien ahora.

-Si tú lo dices, perdedora. Ahora ve a dormir que mañana nos vamos a casa de papá.

-Deaj.

-Además, nos invitó a desayunar. A sí que, anda, ve a dormir porque mañana nos levantaremos temprano.

-Ya que, -me levanto de su abdomen – hasta mañana. – me acerco y le doy un beso en la mejilla.

-Hasta mañana, perdedora.

Corro hacia la puerta y me volteo, grito el nombre de Dave y le enseño el dedo medio. Él se ríe y me dice que me ama. Cierro su puerta y camino a mi cuarto cuando la abro veo a Harry, mis sabanas rosas lo cubren y no evito reírme. Prendo la luz de mi cuarto e instantáneamente abre los ojos.

-Oh… perdona.

-No te preocupes ¿Qué tal todo con Dave?

-Perfecto – le sonrió y camino hasta mi armario.

Me quito la blusa y me bajo el pantalón, puedo sentir la mirada de Harry sobre mi espalda y un escalofrió sube por mi espina dorsal. Busco en mis cosas una camisa vieja y grande y dudo sobre ponérmela.

-Bonito tatuaje.
-¿Qué? – Le contesto sobre mis pensamientos de mi camisa.

-El tatuaje, está lindo.

-Oh, gracias ¿Cuál?

-Arriba de tu… trasero.

-Es un ave fénix, el ave que resurgió de las cenizas.

-Lindo.

-Gracias. – Me pongo la camisa, apago la luz y corro hacia la cama.

Nos quedamos unos momentos en silencio, no sé si estará dormido y me da miedo preguntarle y despertarlo.

-Aun no estoy dormido. -¿Cómo pudo haberme leído la mente?

- ¿Tú?-Aun no… - Le contesto unos segundos después de que me preguntara.

-Y para que te lo sepas, no soy gay.

-¿Qué? – Le pregunto de manera exagera. ¿Es algún tipo de psíquico o algo así?

-No sé, solo tenía la sensación de que pensabas que soy gay. –No evito reírme porque realmente lo llegue a pensar.

-No pienso que seas gay. –Le digo

-Vale. – Siento que sonríe. - Buenas noches. – Me susurra.

Pasa su brazo sobre mi abdomen y puedo sentir toda la tranquilidad de mundo.

-Buenas noches - le susurro.

-¿¡Pero qué demonios!? – Alguien grita y después se escucha un fuerte ruido. - ¿Qué hace esta basura aquí? – Vuelve a gritar. Me levanto de inmediato.

-Dave, tranquilo. – Volteo a ver a Harry que ahora ya está sentado sobre la cama. Su expresión es inexistente.

-¿Qué haces aquí? – Le pregunta.

-Yo… - Su labio inferior tiembla, como si estuviera buscando algo que decir.

-Dave, por favor. – Me levanto de la cama y voy hasta él. Paso sobre la charola con comida y los vidrios esparcidos alrededor.

-¡Donde te hayas acostado con este imbécil! –Lo señala rojo de furia.- ¡Eras mi amigo!

-No pasó nada. – le susurro. – Ven. – y lo arrastro de la manga de su camiseta hasta su habitación.

-¿Qué mierda estaba haciendo Harry contigo? ¿Fornicaron?

-¿Qué? – Y me entra un ataque de risa- ¿Fornicar, quien usa esa palabra? – Lo miro y sus labios forman una línea recta. No le causo gracia. - ¿Quién eres? ¿Mi abuelo?

-¡Basta, Skyler! – Me grita, claramente enojado.

-Ya, está bien. –Suelto aire y dejo reírme. – Ayer que salí, por la noche. Di muchas vueltas y llegue a un parque, donde me senté y por casualidad me encontré a Harry. Dios, David, sabes que ni siquiera me cae bien – Quizás y un poquito. – Como sea, yo estaba muy alterada y me sentía muy mal, de verdad, el me trajo a casa pero ya era muy tarde, le dije que se quedara a dormir aquí. En el sillón.

-¿Cómo llego a tu cuarto? ¿Te hizo algo malo? –Abre los ojos como platos al solo pensar en esa idea.

-No, por supuesto que no. –Me rio internamente solo de pensar en Harry intentando propasarse conmigo. – En el parque me le ofrecí – Bajo la mirada, me siento como la peor persona del mundo solo de pensarlo. Dave no dice nada. – Obviamente el me rechazo, pero, cuando me toco me sentí muy segura. – Las lágrimas amenazan con salir. – Cuando llegamos, sentí que debía estar cerca de él para poder dormir tranquila. Le dije que se quedara conmigo y creo que nunca antes había dormido tan tranquila como lo he hecho hoy.

Dave se queda unos segundo pensando, reflexionando sobre lo que le había dicho. Después abre sus brazos y me da un abrazo.

-Lo siento, ya sabes cómo me pongo con el asunto del sexo, los extraños y tú. – Me separo de él.
-Sí, lo sé. ¿Qué no íbamos a desayunar con tu padre?

-Cancelo…

-Wow. Qué raro. – Pongo los ojos en blanco y salgo de su habitación.

Cuando llego a mi cuarto veo a Harry de rodillas recogiendo los vidrios y la comida que se había tirado.

-¿Qué haces? - Él levanta la mirada y me sonríe.
-Buenos días, por cierto. Solo recojo esto. – Me dice y se levanta junto con la charola de la comida.

-Harry – Me sorprende Dave cuando le habla. - ¿Te quedas a desayunar?

-Yo… Creo que me tengo que ir.

-No, quédate a desayunar. – Le digo con una sonrisa. – Por favor.

-¿No estás enojado conmigo? – Mira a Dave y luego me mira a mí.

-No, amigo. Skyler ya me ha explicado todo y quiero darte las gracias por ayudarla. – Harry solo sonríe y sé que no tiene idea de cómo responder a eso.

-Y, ¿Qué hay de desayunar? – Digo para romper la tensión.

-Hay pancakes, jugo de naranja y fruta picada. – Responde de Dave con aires de superioridad.

-Wow, Dave. Felicidades, te has superado. Mira que exprimir las naranjas, cocinar los pancakes y picar la fruta. Eres todo un chef. – Le digo con la boca llena de sarcasmo mientras bajamos las escaleras.

-Sí, bueno, es jugo de caja y la fruta la cortaron en el supermercado, solo descongele los pancakes. No fue gran cosa. – Deja caer la mano.

Harry y yo nos sentamos en los taburetes y David se fue a la cocina para preparar el desayuno. Harry tenía la mirada fija en su celular, escribía y sonreía, después, volvía sonreír y escribía más. Fruncí el ceño e intente levantar mi cabeza para ver su conversación y entonces, David puso dos platos con fruta y pancakes.

-¡A comer! – Dijo y después puso dos vasos de jugo de naranja. Trajo su plato y su vaso y se sentó frente a nosotros. Harry guardo su celular en el bolsillo trasero de su pantalón.
-No hay inconveniente con tus padres con que desayune aquí ¿Cierto? –Pregunto Harry antes de tomar su tenedor.

-No, no hay problema. – Le contesto Dave para después tomar un poco de jugo.

-Y… ¿Dónde está tu mamá? – Pregunto Harry, de nuevo.

-Se fue a Madagascar- le contesto sin el mínimo interés.

-¿A Madagascar?

-Skyler… - Dave puso los ojos en blanco. – Se fue África, con la iglesia, para apoyar desamparados de allá.

-Que bien- Harry sonrió. – Y ¿Tú papá?

-Murió. –Conteste y después di un suspiro. Escuche el estruendo que hizo el tenedor de Harry al caerse.

-Oh… yo, lo… siento. De verdad, no lo sabía, lo siento muchísimo.

-Skyler… - De nuevo, Dave. - ¿Quieres parar? Mi padre no está muerto, de hecho, es el alcalde.

-Oh, asombroso. El alcalde es mi vecino. - Dijo Harry.

-Nosotros nos quedaremos dos semanas con él, nos veremos más seguido. Mi papá ha llegado muy lejos…

-Podemos dejar de hablar de ese hombre – Tire mi tenedor en el plato. Harry y Dave voltearon a verme. – Sabes lo mucho que lo odio.

-Skyler…

-¡No me digas nada! Sabes perfectamente la clase de porquería que es el alcalde. Te lo contare, Harry. Para que, por si se postula para gobernador o algo así, no votes por él.

-No es necesario…

-No, si te lo contare. Nos abandonó cuando más lo necesitábamos, mi mama acababa de tener un aborto y estaba totalmente destrozada. Y a él no le importo. A Dave se le acababan de arruinar sus sueños, cuéntale Dave.

-Skyler, para. No le contare nada.

-Bueno, yo te lo cuento. Por si no te lo había contado, Dave ama el americano, cuando era niño lo jugaba y no lo digo por ser su hermana, pero, era el mejor y no era un secreto que tenía un gran futuro como jugador de americano, pero tuvo un accidente y se fracturo el fémur o algo así, fue muy grave. El doctor le dijo que no iba volver a jugar fútbol americano en su vida, perdió un año en la escuela y también perdió sus sueños. Y mi papá lo dejo, en la cama con su pierna y sus sueños rotos. – Dave volteo a verme y podía ver en su mirada como me rogaba para que dejar de expulsar mi veneno. Me reí. – Y no sería un asco de padre si no me hubiera hecho algo a mí, me abandono en el peor momento de mi vida. Yo era la luz de sus ojos, como siempre decía, pero aun así me abandono.

-Skyler, de verdad, no tienes por qué contarme estas cosas.

-Ya se, solo quería sacar todo lo que pensaba del antes de verlo después tantos años. – Deje el tenedor sobre el plato y me levante. – Perdón.

Me aleje de la cocina en silencio, subí las escaleras hasta llegar a mi cuarto y deje caer sobre mi cama. Dibuje una sonrisa en mi rostro y sentí bien, liberada de toda la mierda que mi padre me había dejado cuando se fue. Cerré los ojos e intente dormir. Unos minutos después Dave subió a mi habitación para decirme que llevaría a Harry a su casa y que no quería que me durmiera antes de guardad en un maleta mis cosas para nuestra pequeña aventura.

-¡Perdedora! – Grita Dave y siento como algo golpea mi cabeza.

-¡Vete a la mierda! –Tomo una almohada y la aviento al aire.

-¿Dónde está tu maleta?

-¿De qué maleta estás hablando? – Me destapo totalmente y lo miro.

-¿Te quedaste dormida? Skyler, te dije que hicieras tu maleta.

-Ya, perdón. – Me rasco la cabeza y me desenredo un poco el cabello. – En un momento la hago.

-Pues ya, apúrate. En cinco minutos nos vamos.

Cinco minutos menos para que vea al imbécil de mi padre.

por **1Dreams** Dom 13 Sep 2015, 6:20 pm

Capitulo 5

Dave estaciono la camioneta justo en la entrada. La puerta se abrió y salió una mujer de unos sesenta y tantos años, con el cabello canoso y muy bien recogido, llevaba puesto el típico uniforme que toda la servidumbre lleva en películas, su cara daba miedo, realmente no había expresión en ella. David me sonrió entusiasmado y se bajó por las maletas. Yo hice lo mismo. Me tome un minuto para mirar la casa, era enorme.

-Vamos… - Me dijo Dave. Llevaba las maletas cargando. Comenzamos a caminar a la entrada.
-Bienvenidos. –Dijo la mujer. Nos observó de arriba a abajo y sabía que mientras lo hacía comenzaba a juzgarme.
-Hola Marla. – Lo saludo Dave.
-Buenos días, joven Black. – Rodee los ojos y le arrebate mi maleta a David.
-¿Dónde está mi cuarto? – Dije e intente meterme. Al estar adentro choque contra alguien. – Fíjate, idiota.
-Buenos días, hija. – Mi cuerpo se puso rígido al escuchar su voz. Hace casi 10 años que no había escuchado que no la habia escuchado, ni siquiera por teléfono. Mi mundo comenzó a venirse abajo. - ¿Cómo has estado? – Mi labio comenzó a temblar al igual que mi cuerpo.
-Yo… -Sabia que empezaría a palidecer. Tenía que darle por su lado. – Igual de bien como cuando nos abandonaste. – Le sonreí de manera exagera y golpee levemente su pecho. - ¿Y tú?
-Skyler… - Podía ver el arrepentimiento en sus ojos ¡Y una mierda! Con una miradita de compasión no iba a arreglar el daño que había causado.
-Ya lo sé, lo sientes. – Le regale una media sonrisa. – Entonces ¿Dónde está mi cuarto?
-Marla, lleva a mi hija a…
-Alcalde Black. – Un hombre alto, con una encantadora sonrisa apareció de pronto. Tenía unos ojos azules profundos y un cabello oscuro, que aunque lo llevara moldeado con gel sabía que era rebelde, tenia una sensual barba tupida. – Oh, disculpe. No sabía que tenía visita.
-No pasa nada, Cal. Te presento a mis hijos.
-Tú debes ser Skyler. – Se acercó a mí y me tendió la mano, pero la ignore por completo.
-Yo soy David, el mayor. –Intervino mi hermano dándole la mano.
-Mucho gusto, David.
-Él es Calum, mi asistente. –Dijo mi padre.- ¿Alguna noticia, Cal?
-Sí, alcalde Black. Su junta empieza en 15 minutos.
-Oh, por supuesto. Lleva mis cosas al auto y espérame ahí, en un momento voy.
-Sí, señor. –Le sonrió. – Nos vemos, Skyler. – Yo levante mi cabeza en forma de aprobación.- David. – Calum le sonrió y después se fue.
-Bueno, hijos, me tengo que ir.
-Como siempre… - puse los ojos en blanco y tome mi maleta.
-Nos vemos en la cena. –Dijo mi padre, nos sonrió y después se marchó.

Ese bastardo hijo de puta. Profundice mis respiraciones y observe la casa por dentro, era demasiado grande y ostentosa para una persona. Tenía finos muebles color blanco que combinaban con las paredes altas, también, había esculturas y esas cosas que se veían muy caras.

-Síganme – Dijo la tal Marla- Los llevare a sus recamaras.

La tal Marla subió las escaleras y nosotros la seguimos. Pasamos cerca de cuatro puertas hasta llegar al cuarto de Dave, después seguimos caminando hasta la última puerta, Marla la abrió y me quede realmente asombrada, la habitación era algo así como el triple de la mía, la cama era súper grande y se veía súper cómoda, había una televisión y a un lado había un escritorio con unos cuantos libros y una computadora, en el fondo había una puerta y a un lado otra puerta pero más grande.

-Esta será su recamara, su padre se encargó de que tuviera todo lo necesario. Ahí – Señalo el escritorio – Tiene una computadora y unos libros, en los cajones hay una Tablet. Esa puerta del fondo, es el baño, tienes todo lo necesario, a un lado esta su vestidor y el armario, está repleto de ropa. Si necesita cualquier cosa, aquí está el interfono, solo hable y diga lo que necesite y yo se lo traeré. Si no necesita otra cosa, me retiro.
-Estoy bien, gracias.
-Con permiso, señorita. – Dijo y después se fue.

Me quede observando el cuarto, era estúpidamente grande. Camine hasta el baño, tenía una enorme bañera y una regadera a un lado, era un sueño. Por otro lado, estaba una puerta corrediza que te llevaba al vestidor, donde estaba el armario, había tanta ropa, vestidos sencillos y elegantes, jeans, blusas, faldas, shorts, también había unos cajones, los abrí y en uno había sostenes, en otro había bragas y en el último bikinis. En un extremo había un espejo y debajo del espejo había una mesa alta con su silla, en la mesa había de todo, perfumes, maquillaje y todas esas cosas. Salí del vestidor y me dirigí al balcón, salí y vi el jardín, después la alberca. Uh, la alberca. Corrí de nuevo al vestidor y saque un bikini dorado. Me lo puse y me quedaba muy bien. Salí de mi cuarto para ir a la alberca. Camine un poco por el jardín y después me acosté sombre una camilla a un lado de la alberca para tomar el sol. Unos minutos después recibí un mensaje de texto.

“¿Qué haces esta noche? “ Era de Rob.
“Tengo una cena súper formal con mi padre” Le conteste enseguida.
“¡Aburrido! Hoy tengo fiesta”
“Tenemos, quieres decir. No cambiaria una fiesta de las tuyas por nada del mundo ¿En tu casa?”
“Si, en mi casa, empezaremos la fiesta a las 9 pero igual y puedes llegar más temprano, hace mucho que no estoy contigo y ya te extraño.”
“No seas una nena, Rob. Llegare como a las 7 ¿Te parece bien?”
“Excelente. Te veo a las 7, nena”

Rob era mi amigo desde hace 2 años, él era el que me invita a esas fantásticas fiestas y con el que me acostaba cuando estaba aburrida o cuando él lo estaba. Me quede como unos treinta minutos más tomando el sol cuando me di cuenta que no tenía idea de cómo me iría a casa de Rob, estaba a punto de enviarle un mensaje diciéndole que no podría ir cuando vi esa horrible mata de cabello rizado al otro lado de la cerca. Sin pensarlo dos veces me acerque a él.

-Hey, tu.

Harry movió su cabeza como si estuviera buscando a alguien hasta que me encontró del otro lado de la cerca.

-Hola ¿Qué tal va tu día?
-Muy bien y ¿El tuyo?
-Excelente. –Me sonrió con sus perfectos dientes blancos.
-¿Todavía sigue en pie tu propuesta de salir a una cita? – Le pregunte sin preámbulos.
-Si – Sonrió de manera excesiva mientras movía la cabeza afirmando de manera exagerada. –Si, por supuesto ¿Quieres salir hoy?
-Me encantaría… ¿Sabes? Creo que estoy empezando a cambiar de idea respecto a eso de las citas.
-Muy buena elección ¿Te gustaría ir al cine?
-No, el cine es un cliché. Tengo el lugar perfecto.
-Oh… ¿Dónde?
-Es sorpresa, Harry- Le sonreí – Te veo a las seis y media a fuera de mi casa.

Le guiñe el ojo y comencé a caminar a mi nueva habitación. Al llegar busque en mi armario un vestido que fuera acorde a la situación pero, no encontré ninguno. Vacié mi maleta sobre la cama y comencé a buscar algo que ponerme. Encontré ese típico “Little Black Dress”, mi favorito. Verifique la hora en mi celular, las 5:48. Me trence el cabello y saque mi maquillaje, un poco de base, mis sombras de ojos oscuras, delineador y el labial rojo que tanto me encanta. 6:15. Saque la secadora de cabello y calenté mi cabello para que quedara rizado. Al terminar, desate mi cabello y quedo justo como quería, corrí al armario para buscar unos lindos zapatos altos e inmediatamente me los puse, tome mi celular y baje corriendo hasta llegar a donde había quedado de verme con Harry, él ya estaba allí. Vestía unos pantalones de mezclilla y una camisa azul que se ceñía a su cuerpo y dejaba ver lo bien formado que estaba. Harry volteo a verme y su mirada se ilumino.

-Te ves hermosa. – Sonrió con agrado.
-Gracias. –Podía sentir como mis mejillas se tornaban rojas. Nunca nadie me había dicho que me veía hermosa.
-¿A dónde iremos? Me muero por saber ¿Crees que voy bien vestido?
-Es sorpresa, tranquilo. –Le sonreí.- Y vas perfectamente vestido, vamos.
-Por aquí. –Me señalo el camino y lo seguí.

Puso su mano sobre mi espalda baja mientras caminaba y sentía como mi sangre bajaba a mis pies. Ese gesto me hizo sentir protegida. Llegamos a su camioneta y, como todo un caballero, me abrió la puerta para que subiera. Recorrió la camioneta hasta subirse a su asiento. Volteo a verme y me sonrió. Estaba sonriéndome mucho últimamente.

-Y bien ¿A dónde iremos?

Le devolví la sonrisa y comencé a guiarlo. Él iba siguiendo mis indicaciones y mientras no hablábamos de mi nueva vida con mi padre, le seguía dando indicaciones. Llegamos a la casa de Rob y le dije que se detuviera, pude ver que su cara demostraba demasiada confusión.

-Okay… Esto no me está gustando nada. No entiendo a donde iremos ¿Me lo puedes explicar? – Al mirarlo, me cuenta que no podía hacerle eso.
-Yo… - A la mierda. - ¿Recuerdas cómo llegamos?
-Sí, pero…
-Bueno, te regresas. – Sin decirle nada más me baje del auto y comencé a caminar a la casa de Rob.
-¡Espera! – Harry me grito desde su asiento. No pude evitarlo y me regrese. Me recargue en su ventanilla para hablar mejor con él. - ¿A dónde vas?
-A una fiesta.
-¿Me usaste para que te trajera aquí?
-Si ¿Seguro que recuerdas como regresar?
-¿Sabes? Si querías que alguien te trajera a esta fiesta, solo tenías que decirlo, no tenías por qué engañarme de esta manera.
-Ay, Harry, per…
-¡Aléjese del auto! – Una voz alta se escuchó junto con unas luces rojas y azules que brillaban por todos lados. Mierda.

Me aleje del auto con las manos en alto. La cara de Harry estaba deformada de miedo. Dos hombres, uno delgado y alto con unos lentes grandes y un bigote horrible y el otro regordete y pequeño, se bajaron del auto y comenzaron a caminar hacia nosotros.

-Señorita… -Hablo el regordete- ¿Sabía usted que su trabajo está penado por la ley? - ¿De qué mierda hablaba? – Y usted, joven ¿Sabía que está fomentando la delincuencia?
-Disculpe oficial pero no sé de qué habla – Dijo Harry y pude distinguir un poco de nerviosismo en su voz.
-Comprar sexo es un delito.
-Yo no…
-Bájese del auto, por favor.
-Pero…
-Bájese del auto o me veré obligado a usar la fuerza.
-Mierda, Oficiales. Yo solo quería ganar un poco de dinero ¿No podemos dejar pasar esto por alto?
-Señorita, me veré obligado a llevarla conmigo a la comisaria.
-No, yo…
-Dese la vuelta. –Sin dudarlo lo hice, me puso unas esposas. – Y a usted joven, también me lo tendré que llevar por comprar sexo.

Harry se quedó callado, por fuera me moría de risa pero por dentro estaba cagada de miedo.

por **Lightwood** Lun 14 Sep 2015, 9:25 am

Skyler hija de fruta XD
¿Pensaron que es prostituta? No me jodan XD
Pobre Harry
Siguela pronto linda
besos
Javi xx

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