DRUGS. (Harry Styles)

por **always_youandme** Sáb 05 Sep 2015, 8:53 am

Nombre : Drugs.
Autora: Yo
Adaptación : Nop, todo ha salido de mi loca cabeza
Género : Drama, HOT, romance... de todo un poco jajajaja
Advertencias : Lenguaje obsceno, violento y escenas +18
Otras páginas : Wattpad, con el mismo nombre (DRUGS) y mi usuario runaway___

Bueno, ya había subido varias novelas aquí pero me fui durante un tiempo muy largo, pero aquí estoy de nuevo!
Espero que les guste la novela y como no sé que poner de sinopsis, subo directamente el prólogo.
Si les gusta comenten y si no les gusta, también DRUGS. (Harry Styles) 3098243176

Prólogo

Solo había un coche aparcado al final de aquel callejón, se ajustó la chaqueta y tragó saliva una última vez. ¿Cuándo se había metido ella en aquel lío? Ni siquiera sabía que tenía que comprar.

Apretó el puño dentro del bolso de la chaqueta y notó el dinero que su novio le había dado para que comprara aquello.

Picó a la puerta del coche y entró, luego volvió a cerrarla. Ya empezaba a hacer bastante frío en Londres.

Miró a su derecha para encontrarse cara a cara con el camello.

-Eh... buenas noches. - dijo, porque no sabía como iba aquello.

El chico se giró para mirarla, enarcó una ceja a la vez que se desabrochaba el cinturón de seguridad.

-Buenas noches.

La chica se aclaró la garganta una vez más e intentó recordar que tenía que pedir.

-¿Podría darme cinco pastillas de LSD, dos de éxtasis y veinte libras de maría?

-¿Tu cuerpecito va a aguantar todo eso?

-Eh no... no es para mi, me lo han encargado. - dijo la chica, comenzando a ponerse nerviosa.

-¿No has tomado nunca? - ella le miró a los ojos y negó con la cabeza, el chico sonrió - Pues no tomes nunca, ¿vale?

Ella sonrió tímida y observó como sacaba lo que le había pedido.

-¿Y quién te lo ha encargado, nena? Es bastante para una sola persona.

-Mi novio y unos amigos suyos. - le respondió.

-Ah, aquí tienes. - le dijo él entregándole unas bolsitas de plástico - Guárdalo bien, que no te lo pillen.

-Eh... vale. ¿Cuánto es?

-150 libras - dijo.

Y se atragantó. Solo le habían dado cuarenta.

-Eh... ¿estas seguro?

-Nena, llevo vendiendo esto desde que tenía quince años, créeme. No te timaría.

El chico volvió a posar la mirada sobre ella y la vio perdida y nerviosa. Ella volvió a mirarle. No parecía un camello. Al menos no parecía de esos que salían en las series o películas.

Era atractivo, parecía tener buen cuerpo bajo esa americana y esa camisa blanca, llevaba el pelo alborotado, eso sí; porque lo tenía rizado, y sus ojos eran bonitos. Además conducía un BMW.

Pero seguía siendo un camello.

Sacó la cartera del bolso y cogió todos los billetes que tenía, por suerte le daba. Pero a ver como le explicaba a su padre que había gastando 110 libras en un día.

-Gracias. - le dijo al camello dándole el dinero y saliendo del coche lo más rápido posible.

Salió casi corriendo de aquel callejón y volvió a la calle principal dónde su novio reía con sus amigos del equipo de fútbol, les tiró casi las bolsas a la cara enfadada y luego habló:

-Mé debéis 110 libras. No daba para todo.

Ellos rieron aún más.

-Va cielo, tu padre es multimillonario, no pasará nada por invitarnos un día. - soltó su novio.

-Eres idiota. - le respondió ella, mirando su cartera.

Se había quedado sin dinero y no tenía el carné de identidad.

-Mierda. - soltó.

Seguramente se le hubiera caído al sacar el dinero tan rápidamente. Y ahora no podría llamar a un taxi, y su novio no la llevaría a casa.

Maldijo todo lo que pudo y poco después terminó llamando al chófer de su padre para que fuera a buscarla; Louis siempre estaba ahí para ella.

por **always_youandme** Dom 06 Sep 2015, 8:15 am

Capítulo 1.

Las oscuras calles de Londres daban realmente miedo a esa hora de la noche, pero Louis no dejaba de hacer bromas sobre cualquier tontería. Incluso le puso nombre a una paloma que caminaba por un paso de cebra : Kevin.
La chica le miró. Parecía mentira que aquel chico trabajase para su padre, tan solo tenía veintiún años.
Se apoyó contra la ventanilla y volvió a mirar el paisaje en silencio, nunca se cansaría de aquella ciudad.
Llegaron a la casa de la chica poco después, vivía en un ático de la zona adinerada de Londres, con vistas al Támesis.
La rubia se irguió rápidamente al ver a una figura conocida apoyada en un coche negro, con aquella americana azul marino y aquella camisa blanca. Jugaba con algo entre sus dedos y de vez en cuando se pasaba la mano por el pelo.
-Déjame bajarme aquí Louis - le pidió - Vete a aparcar el coche y nos vemos arriba.
-¿Qué?
-Déjame bajar, por favor.
El castaño paró el vehículo y dejó que ella se bajara. Caminó rápido por la acera hasta llegar a aquella figura.
-¿Hola? - dijo, mirándole.
-¿Esta vez no hay un buenas noches? - le preguntó él, sonriendo de medio lado.
-Oh, eh...
-He venido a traerte esto, se te cayó en mi coche. - le dijo dándole el carné - Por detrás pone la dirección y supuse que no estabas en casa, porque nadie contestó al timbre.
-Muchas gracias - le respondió ella cogiéndolo - Creía que lo había perdido por la calle o algo, con lo despistada que soy...
-¿Ya te devolvieron el dinero que te debían? - preguntó.
La chica agachó la cabeza.
-Sí. - mintió, y él frunció el ceño. No la creía.
-Eso espero, no dice mucho de ellos que manden a una chica a por su mierda encima sin el dinero suficiente. Deberías dejarle, seguro que es un gilipollas.
Ella rió y el chico rió también, para ser un camello era realmente amable.
-Debería subir, mi chófer estará al llegar y no quiero que haga preguntas.
-¿Tu chófer? Vaya, ya me parecía que eras una chica con recursos cuando sacaste 110 libras de la cartera, luego que vivas aquí y ahora el chófer... - ella volvió a sonreír y a sonrojarse, dio gracias a la oscuridad. - Bueno Elizabeth, que duermas bien.
-Gracias, eh...
-Harry.
-Gracias Harry - le respondió ella sonriendo de nuevo.
El rizoso le guiñó un ojo y ella comenzó a subir las escaleras hacia el portal de su edificio, luego miró una vez más atrás para ver como se montaba en su coche negro con soltura y arrancaba y se iba de allí. Sonrió como una tonta mientras esperaba al ascensor y siguió así al llegar a casa.
No salió del trance hasta que la puerta de su casa volvió a abrirse para dejar aparecer a Louis.
-¿Quién era ese? - le preguntó el chico - ¿Has cortado con Jake?
-No, es... es el novio de Ronnie - mintió de nuevo.
-¿Ah si?
-Si, me voy a dormir. Nos vemos mañana Lou.
La rubia le dio un abrazo al castaño y luego se fue a su habitación, se colocó uno de sus pijamas de seda y se durmió. Estaba bastante cansada y al día siguiente iría de compras con su mejor amiga, Ronnie. Tenía que contarle lo de Harry.

Tenían que estrenar el vestido que habían comprado y por supuesto, aquella fiesta era la oportunidad perfecta. Ninguna de las dos era mayor de edad pero las dejaban pasar igual.
Verónica, más conocida como Ronnie, se había decidido por un vestido celeste muy corto y muy apretado, tacones negros y bolso del mismo color. Elizabeth por otro lado llevaba un vestido negro con tacones rojos y labios del mismo color.
Cuando llegaron a la discoteca ya había muchísima gente, pero el portero les sonrió nada más llegar y ni siquiera tuvieron que hacer cola.
La música sonaba a todo volumen y Effy tenía la certeza de que Jake estaría por ahí, restregándose con alguna chica o ligando con la camarera; aquella noche le daba bastante igual.
Ronnie pidió las copas, luego una ronda de chupitos que repitieron tres veces y al cabo de pocos minutos estaban en la pista bailando como si se acabase el mundo.
Cantaban y se restregaban mientras reían, aquella noche iba a ser inolvidable.
-Ro - dijo la rubia, intentando que no se le trabase la lengua - Voy al baño.
-Espera, te acompaño. - dijo la morena intentando no caerse.
Rieron a carcajadas mientras caminaban hasta el baño, que estaba en la planta superior. Casi se caen varias veces y los tacones no ayudaban, pero consiguieron llegar vivas.
Como no, había cola en el baño de chicas, por lo que tuvieron que esperar.
Elizabeth pasó la mirada por la planta superior, nadie iba allí a no ser que fuera a drogarse.
-¿Buscas a alguien, Eff? - le preguntó Ronnie, levantando las cejas.
-No, solo miraba.
Pero la verdad era que por un segundo, la cara del chico había aparecido en su mente y sí, le buscaba. Le encontró sentado en un sillón junto a otro chico, hablaban de algo y reían. Luego le hicieron una seña a un chico moreno que estaba apoyado en la barandilla y se acercó a ellos.
Siguió mirándole y los ojos del chico, se posaron en los de ella. Torció la cara inmediatamente y entró en el baño.
-¡Eff! ¿A dónde vas?
-Perdón, perdón, es una urgencia - dijo empujando a las chicas que estaban allí y entrando en un baño seguida de su mejor amiga.
-¿Que ha pasado? - le preguntó, agitada - Van a pegarnos una paliza cuando salgamos.
-Nada, no aguantaba más - mintió.
Ronnie puso los ojos en blanco y salieron del baño, escucharon quejas e insultos, pero los ignoraron. Cuando iban a salir, un chico bastante alto estaba apoyado en el marco de la puerta impidiendo el paso.
-¿Todo bien, Elizabeth? - le preguntó
-Eh... si - respondió ella - Vamos Ro-
-¿No me lo presentas?
En aquel momento, Elizabeth maldijo a su mejor amiga y al alcohol.
-Él es Harry, un camello de Londres. ¿Podemos irnos ya?
-Encantada, yo soy Ronnie.
-¿Porqué no os quedáis y tomáis algo con nosotros?
-Genial, porque estamos solas.
-Verónica... - se quejó la rubia, mientras era arrastrada hacia dónde estaban sentados un chico rubio y otro moreno.
-Chicas, ellos son Niall y Zayn, también camellos. Tíos, éstas son Ronnie y Elizabeth.
-¿Elizabeth? - la morena empezó a reír - ¿Dejas que te llame así? ¡Si lo odias!
-No dejo que me llame así porque no le conozco. - murmuró entre dientes.
-¿Y como debo llamarla? No me dijo nada.
-¡Es Effy! - gritó Ronnie.
-Creo que es mejor que dejemos de beber ya, eh Ro... y que vayamos a que nos de el aire.
Pero la morena no hizo caso y decidió sentarse junto a los otros chicos. Effy se mantuvo en silencio mientras observaba como aquellos tres jóvenes vendían drogas a la gente que pasaba.
-Oye, yo también quiero vender eso. - soltó Ronnie.
-No sabes lo que dices - le respondió el moreno, mirándola con media sonrisa.
-¿Por qué no? Estáis ganando un montón de dinero.
-La mayoría del dinero no es para nosotros, así que... - comentó el rubio, con la cabeza gacha.
-Ro, deberíamos irnos a casa - dijo Eff, mirando la hora.
Sin darse cuenta, ya eran casi las cinco de la mañana y el lunes tenían clase.
-¿Tan pronto?
-Son las cinco, tenemos que coger el taxi hasta mi casa aún, vamos.
-Yo os llevo - dijo el rizoso - Total, sé dónde vives.
-No hace falta, prefiero coger un taxi...
-Oh venga, deja un poco más a tu amiga con mi amigo, parecen llevarse bien.
Ronnie se había enganchado del moreno, el tal Zayn, y reía tontamente. Effy rodó los ojos.
-Genial.
-¿Vamos entonces?
-Qué remedio...
Salieron de la discoteca y caminaron por la calle hasta llegar a dónde el rizoso había aparcado su coche negro. Ronnie, Zayn y Niall montaron atrás.
Apenas hablaron durante el trayecto, Niall se quedó dormido, Zayn y Ronnie empezaron a besarse y solo podía escucharse el ruido de sus besos. Effy se removió inquieta y miró su teléfono móvil, Jake le había llamado unas veinte veces.
Cuando Harry aparcó delante de la casa de la chica, su novio también estaba allí.
-Mierda. - murmuró antes de bajar - Ronnie, date prisa. Jake está aquí.
-¿Y que hace ese gilipollas aquí? - preguntó la morena - Dame cinco minutos.
-No, cinco minutos no, ya.
-No jodas Eff.
-Ya salgo yo contigo. - dijo Harry, desabrochándose el cinturón y salieron del coche para abrirle la puerta a la rubia.
Jake caminó hacia ellos con paso decidido.
Jake era el típico capitán del equipo de fútbol. Rubio, alto y fuerte. Guapo y por supuesto, con el ego muy subido.
-¿Quién es este, Effy? - preguntó, apretando los puños.
-Un amigo - le respondió la chica encogiéndose de hombros - Se nos hizo tarde así que nos trajo a casa.
-Sí, ¿algún problema? - preguntó Harry, colocándose en frente del novio de la rubia.
-Que te quede claro que es mi novia, gilipollas - soltó Jake y Harry rió. - Vámonos, Effy.
Jake agarró del brazo a la rubia y la apartó del lado del rizoso.
-Ah, me estas haciendo daño.
-¡Vámonos!
En décimas de segundo, Harry agarró a Jake e hizo que soltara a la chica, luego le empujó contra uno de los coches que había aparcado en la acera.
-Vuelves a tocarla y te juro que no volverás a tocar a nadie más en tu vida. ¿Me has entendido?
-¿Pero tu que de vas? - le soltó el chico.
Y entonces Harry comenzó a pegarle. Ronnie, Zayn y Niall salieron del coche.
-¿Necesitas ayuda? - le preguntó Zayn quitándose la cazadora vaquera y pasándosela a la morena - Póntela, hace frío nena.
-No, puedo solo. - le respondió el rizoso levantando del suelo a Jake - ¿Me has entendido ahora?
Jake sangraba por la nariz y el labio, además de que parecía que iba a salirle un moretón en el ojo de lo rojo que lo tenía. Asintió y Harry le soltó, el joven salió corriendo y desapareció de allí.
-No volverá a molestarte.
-Tampoco hacía falta ponerse así - le soltó la rubia - Te has pasado. Mira, no te conozco de nada y no sé como será en tu mundo, pero en el mío estas cosas no pasan así. No vuelvas a aparecer por aquí. Ronnie, o subes a casa o te vas con ellos, yo me voy ya.
La rubia subió las escaleras del portal y sacó las llaves para abrir la puerta de su casa, escuchó como su mejor amiga la seguía a regañadientes y se despedía de los chicos.
No hablaron durante el trayecto y nada más llegar al apartamento - que ocupaba la planta entera - ambas se fueron a dormir.

por **always_youandme** Dom 06 Sep 2015, 7:29 pm

Capitulo 2

A la mañana siguiente, Effy se levantó más temprano de lo que había planeado. Ronnie estaba en su habitación. Sí, su mejor amiga se quedaba tantas veces a dormir allí que ya tenía su propia habitación.

Total, había habitaciones de sobra y Elizabeth siempre estaba sola o con Louis.

Éste último, también había aparecido por la casa y le había preparado el desayuno.

-Gofres con chocolate, como te gustan. - le dijo a la rubia con una sonrisa.

-Gracias Louis, no hacía falta. No tengo mucha hambre...

-¿A que hora llegaste ayer? - le preguntó - Tu padre... bueno, me ha preguntado.

-Dile que no llegué, de todas formas le dará igual.

-Eff... tiene mucho trabajo.

-Lo que está es trabajándose a la nueva secretaria, como siempre.

-Effy, tu padre te quiere muchísimo.

-Dile a Ronnie que he ido a dar una vuelta, por si se despierta. - le dijo, saliendo de allí.

Llevaba puestos unos leggins negros y una sudadera gris bastante grande. Converse y el pelo recogido en un moño alto. Comenzó a correr por la calle, había gente en las terrazas a pesar del frío, gente paseando a sus perros, a sus hijos o simplemente paseando.

Llegó hasta un parque y lo cruzó sin problemas, siguió corriendo hasta que se fatigó y entonces entró en un supermercado a comprar una botella de agua, luego llegó a la caja y se dio cuenta de que no había cogido dinero.

Sonrió al hombre del mostrador y volvió a dejar la botella dónde estaba.

Qué vergüenza. Su padre, uno de los hombres más ricos del país y ella sin dinero para un botellín de agua.

Salió del supermercado y esperó a que le semáforo se pusiera en verde para irse. Entonces, una botella de agua apareció en frente de sus ojos.

Se dio la vuelta asustada para ver esa sonrisa y esos ojos tan bonitos.

-Tu. - dijo.

-Buenos días a ti también Elizabeth - le respondió - ¿Qué haces en este barrio?

-Corría y he llegado aquí, ya me iba. Adiós.

-Toma, tu agua. - le dijo, lanzándole la botella que ella atrapó al vuelo.

-Eh... gracias.

Iba a negársela, pero tenía demasiada sed.

-No hay de qué, por cierto, he comprado pastelitos de chocolate, ¿te apetece uno? No te vendría mal comer después de correr.

-Tengo que irme ya...

-Oh venga Effy, ¿tanto me odias? - le preguntó sonriendo. Era la primera vez que la llamaba Effy.

-No, es solo que... - se acercó a él y bajó la voz - Eres un camello... no me van esas cosas.

-No voy a meterte en ese mundo y no dejaré que nadie lo haga.

La chica agachó la mirada, le conocía de apenas dos días y la protegía y cuidaba más que su propio padre. Él ni siquiera sabía que había estado semanas sin comer y Harry ya le estaba ofreciendo pastelitos de chocolate.

-¿Podemos sentarnos a comerlos? Odio comer de pie.

-Vivo aquí cerca, ¿te apetece venir? Te prepararé un chocolate que no podrás rechazar.

-¿Seguro?

-Claro, vamos.

Caminaron durante unos cinco minutos hasta llegar a un edificio bastante viejo, Harry abrió la puerta que no tenía cerrojo alguno y comenzaron a subir las escaleras -ya que no había ascensor- hacia el piso del chico. Vivía en un tercero.

-Siento que tengas que caminar, mi presupuesto no da para más. - le respondió con una sonrisa.

¿Nunca se le iba la sonrisa de la cara? Parecía que no.

Entró tímidamente al apartamento y esperó a que Harry le indicara que pasara a la cocina.

Aquel apartamento era una habitación del suyo, la cocina y el salón estaban unidos y luego había tres puertas más. Una del baño y una habitación.

-Bonita casa. - dijo

-No mientas, esto es un gueto comparado con tu edificio y tu ático.

-Mi padre... bueno, compró la planta entera - le dijo la chica, rodando los ojos - No sé para qué, porque nunca está en casa.

Harry le pasó una mano por la espalda, reconfortándola y poniéndola nerviosa a la vez. Rió de los nervios y se sentó en una silla que había en la barra -que utilizaban como mesa- de la cocina.

-¿Y ese chocolate? Me muero de hambre. - dijo la chica, sonriendo.

-Marchando, madame.

Effy rió y observó como el rizoso se movía por su cocina, con soltura, tensando los músculos por debajo de la camisa, esta vez rosa claro. Instintivamente se lamió los labios y observó su ancha espalda, sus brazos...

Salió del trance cuando escuchó una vocecita y unos pasos acercarse.

-Hazza, he vuelto a mojar la cama... - dijo la vocecita antes de empezar a llorar en silencio.

-Eh eh, Mandy, no pasa nada - le respondió él acercándose a ella y subiéndola en brazos. - Esas sábanas eran muy feas, te pondré las de Hannah Montana ¿vale?

-¡Sí! Me gusta Hannah Montana - exclamó la pequeña niña rubia - De mayor seré como ella, ¡tu me lo dijiste!

-Lo serás - Harry le dio un sonoro beso y luego señaló a dónde Effy estaba sentada - Mira, esa es mi amiga Elizabeth - luego susurró - pero no le gusta que le llamen así, así que llámala Effy, ¿de acuerdo?

La niña asintió y luego caminó hasta dónde estaba la rubia.

-Hola, soy Amanda, pero tampoco me gusta que me llamen así, por eso Hazza me llama Mandy. - le dijo sonriendo.

-Encantada - le respondió la rubia, sonriendo también.

-Voy a cambiarme de ropa, pero volveré. No te vayas. - le dijo señalándola con un pequeño dedo.

Aquella personita no tendría más de cuatro años y hablaba como una adulta. Caminó hasta el baño y luego se escuchó movimiento allí. Harry salió de la habitación de la niña con sábanas, entró al baño para dejarlas y luego volvió a la cocina.

-Lo siento, no pensé que se despertaría tan pronto. - dijo - Normalmente duerme hasta la hora de comer...

-Oh no, no pasa nada. Es encantadora.

-Lo sé - respondió mirando a la nada y sonriendo. Como un padre orgulloso.

-¿Cuántos años tienes, Harry? - le preguntó la rubia, por no preguntarle otra cosa.

-Veinte, ¿aparento muchos más? - preguntó él riendo.

-Esa niña...

-No Effy, Mandy no es mi hija. Es mi hermana. - le respondió mientras volvía con su chocolate.

-Ah, creía que...

-Nuestra madre siempre ha estado metida en el mundo de las drogas, me tuvo a mí y logré salir adelante. Luego se quedó embarazada de Mandy, la tuvo y se fue nada más dar a luz. No ha vuelto en cuatro años. Así que, como era menor y no sabía dónde trabajar. Llamé a amigos de mi madre y aquí me tienes. Bonita historia, ¿eh?

La rubia no supo que decir, simplemente abrió levemente los labios y luego volvió a cerrar la boca. Vio como Mandy salía del baño con un pijama limpio y luego se sentaba en el sofá para ver la tele.

-Aquí tienes tu chocolate, ¿quieres uno, Mandy?

-¡Si, Hazza! - respondió con su tremendamente dulce voz.

-¡Marchando! - el rizoso se inclinó sobre la barra de la cocina y la miró a los ojos - Te he puesto nubecitas, no sabía si te gustaban pero...

-Me encantan las nubecitas - le respondió la rubia, metiéndose una en la boca.

Harry sonrió ampliamente, haciendo que sus hoyuelos se marcase y luego se puso a preparar el siguiente chocolate. En aquel momento, Elizabeth se dio cuenta de la suerte que tenía. De vivir en aquel ático con su padre y de tener dinero hasta para tirarlo por ahí. Aunque Harry parecía feliz, Mandy parecía feliz y ella... sinceramente no sabía como sentirse.

Mandy le había enseñado todos sus juguetes, que eran pocos pero parecía cuidarlos con su vida, se habían tomado su chocolate juntas y luego la pequeña niña se había vuelto a su habitación.

-Tengo que irme - dijo, levantándose del sofá - Me ha encantado el chocolate, muchas gracias.

-¿Te vas ya? Te llevo a casa. - dijo levantándose también.

-No Harry, no quiero que dejes a Mandy sola.

-Solo estaré fuera unos veinte minutos, no le pasará nada. La pobre tiene que quedarse sola muchas veces.

-Oye... no hagas eso, por favor, no la dejes sola y menos por la noche. Puedes traerla a mi casa si tu tienes que... trabajar. Yo cuidaré de ella hasta que vuelvas.

El rizoso sonrió y en segundos, posó sus grandes manos en la cara de la chica y estampó sus labios con los suyos. Effy se quedó rígida y él se apartó.

-Oh joder, lo siento. Es que...

-Da igual. Me voy... a casa. Avísame si vas a traer a Mandy.

-Déjame llevarte, por favor Eff.

La chica suspiró y luego cedió. No le apetecía ir andando hasta su casa porque estaba muy lejos y una parte de ella quería quedarse con el chico, aunque no lo admitiera.

-Está bien, pero te repito que no me gusta que la dejes sola.

-Estará bien. ¡Mandy voy a dejar a Eff, vuelvo enseguida!

-¡Vale! - escuchó - ¡Te quiero!

-¡Yo más!

Salieron de la casa y caminaron en silencio hasta el coche de Harry. Montaron y el rizoso condujo hasta casa de la rubia, aparcó delante de su casa y la miró.

-Mi madre murió cuando yo tenía trece años, ahora tengo diecisiete. - le dijo, mirándole - Era ella la que siempre me cuidaba, lo hacíamos todo juntas. Ahora mi padre solo piensa en su trabajo, acostarse con las chicas de su empresa y ganar dinero. Me paso los días solas, aunque Louis me hace compañía. Y Ronnie, por supuesto.

-Vaya, siento lo de tu madre.

-No pasa nada, supongo que era su hora - dijo, encogiéndose de hombros. - Me voy, gracias por todo. Oh, te pagaré el agua.

-Effy - la llamó sonriendo, ella le miró - Creo que todavía puedo invitarte a un agua.

La chica enrojeció y salió del coche. Escuchó como él también salía y se quedaron en frente el uno del otro. Harry era bastante más alto que ella.

-Me lo he pasado bien hoy. - dijo, encogiéndose de hombros de nuevo.

-Puedes venir a casa siempre que quieras, a Mandy le gustas. Cree que eres mi novia.

Effy volvió a enrojecer y luego, se armó de valor para despedirse de nuevo de él.

-Bueno, ya nos veremos. Sabes dónde vivo, por si necesitas algo.

Se puso de puntillas y posó sus labios en la mejilla del chico, se separó lentamente. Olía realmente bien, era una mezcla entre aftershave y colonia. Aspiró el olor y luego intentó separarse más de él, pero era como si tuviera imanes y no pudiera.

Entreabrió los labios y le miró a los ojos, Harry posó sus manos en las caderas de la chica y la acercó a él. Rozó sus narices, lentamente y luego empezó a rozar sus labios. Comenzaron besándose así, hasta que la lengua del chico entró en la de ella y comenzaron una lucha.

Harry bajó las manos hasta el trasero de la chica, apretándolo para acercarla más y ella se separó durante segundos para gemir levemente, morderle el labio al chico y seguir besándole. Le agarró de los rizos que se movían rebeldes por su nuca y le atrajo hacia ella.

Cuando notó un bulto contra sus leggins, se separó rápidamente.

-Tengo que irme, ya nos vemos.

Y se dio la vuelta con la cara como un tomate, para caminar hasta su portal.

-¡No lo haces mal para ser una niña! - le gritó Harry, comenzando a reír.

Effy le hizo un corte de manga y desapareció en el interior del edificio, él se metió en su coche y también se fue de allí. No quería tener problemas en aquel barrio de adinerados.

por **always_youandme** Mar 08 Sep 2015, 8:34 am

Capítulo 3.

Escuchó la chillona voz de Ronnie nada más abrir la puerta y después a Louis respondiéndole. Caminó hasta la cocina, dónde se encontraban ambos y se sentó en una silla.

-Hola - les saludó - ¿Has dormido bien, Ro?

-Si, por cierto, ¿dónde estabas?

-Salí a correr un rato, así que voy a darme una ducha. No tardaré.

Su mejor amiga se encogió de hombros y Louis le dedicó una sonrisa. La rubia entró en el baño y llenó a bañera, se desnudó y se sumergió en el agua caliente. Se quedó allí durante unos diez minutos y luego se duchó rápidamente.

Ronnie se fue poco después, ya que su hermano mayor Liam no paraba de llamarla sobre dónde estaba o si estaba bien; la morena había olvidado que aquel Domingo comerían con sus abuelos.

Elizabeth charló con Louis sobre cosas varias y luego el chico se fue, el Domingo era su día libre.

Se quedó sola y comenzó a pensar en Harry. Luego se recostó en su gran sofá blanco y se quedó dormida.

El sonido de su teléfono móvil la despertó, se había perdido la hora de la comida y ya eran casi las cinco de la tarde. El número era desconocido pero aun así contestó igual, su padre solía cambiar de número cada poco y siempre la llamaba por desconocido.

-¿Si? - preguntó aún medio dormida.

-¡Effy! - gritó una voz al otro lado de la línea. Su inconfundible voz.

-Oh, hola. ¿Como has conseguido mi número? - le preguntó mientras se incorporaba en el sofá y se rascaba los ojos.

-Tengo mis contactos, nena.

-Ah.

-De cualquier modo, esta noche tengo que hacer algunos negocios con los chicos y como me dijiste que te avisara, ¿podrías venir a cuidar de Mandy?

-¡Claro! Pero mejor tráela a mi casa, trae sus juguetes si quieres.

-Muchas gracias, espero no tardar más de lo previsto. La llevaré sobre las siete.

-Perfecto.

-Hasta luego nena.

-Adiós Harry.

Y la chica colgó.

Tardó en reaccionar unos cinco minutos y luego comenzó a prepararse. Harry iba a ir a su casa y no podía recibirle en aquel estado. Se alisó el pelo, se colocó unos vaqueros ajustados y una camiseta estampada. Se maquilló levemente y esperó a que dieran las 7.

Harry fue puntual, llevó a Amanda a casa de la chica. La niña vestía unos vaqueros color rosa y una camiseta blanca de las Monster High, luego en los pies llevaba unos pequeños converse negros. Effy le dio un abrazo y le indicó que pasara, Harry por otro lado se quedó al otro lado de la puerta.

-Muchas gracias por quedarte con ella, no tardaré.

-No hay de qué, es un cielo de niña - le respondió la rubia - ¿Ya ha cenado? Porque puedo prepararle algo.

-Si, ya ha cenado tranquila. Toma le he traído unos juguetes. - el rizoso le entregó una pequeña mochila.

-Vale, bueno, suerte en tu negocio.

-Gracias.

Y se formó esa situación incómoda en la que ninguno de los dos sabía que hacer. Effy miró hacia el suelo ruborizada y Harry sonrió, se pasó una mano por el pelo y luego le dio un beso en la frente a la chica.

-Nos vemos luego, nena.

-Hasta luego - le respondió ella cuando recuperó la respiración.

Harry desapareció escaleras abajo y ella cerró la puerta y volvió al salón dónde había dejado a Amanda. La pequeña niña ni siquiera se había sentado en el sofá, permanecía de pie mirando a todos lados.

-¿Te gusta? - le preguntó Effy con una sonrisa.

Mandy asintió.

-Me encanta, ojalá mi casa fuera así.

-¿Quieres que te enseñe el resto de la casa, peque?

-¡Si! - gritó emocionada.

-Pues vamos - le respondió la rubia cogiéndola suavemente de la mano y llevándola a través de la gran casa.

Cuando terminó de enseñarle la casa, fueron a la cocina y Effy le preguntó a la niña si quería algo de comer o de beber, ella negó, pero aun así Effy preparó unos chocolates con galletas.

Ambas se lo tomaron y luego la niña se fue al salón a ver los dibujos y jugar un poco con los juguetes que había llevado, Effy por otro lado se puso a terminar los deberes que le quedaban.

El timbre sonó al rededor de las ocho y media y supuso que sería Harry, pero en vez de eso, una cabeza llena de rizos negros apareció por la puerta.

-¡Buenas noches! - gritó, entrando en la casa.

-No grites, hay alguien durmiendo.

-¿Alguien? - preguntó la morena levantando una ceja, luego vio a una pequeña niña rubia durmiendo en el sofá y su cara de asombro fue aún mayor - ¿Me lo explicas?

-Es una larga historia. No sabría por donde empezar...

-Tengo todo el tiempo del mundo, bueno, antes de las diez tengo que estar en casa; pero llegaré de sobra.

-Es la hermana pequeña de Harry.

-¿Del camello? ¡Tia! - gritó emocionada la morena - Esto es tan genial, tu cuidando de su pequeña hermana mientras él hace cosas malas por ahí... ¿estáis juntos?

-¡No! Solo cuido a su hermana, no tenemos nada. Somos amigos.

Elizabeth le contó toda la historia de Harry a su mejor amiga y ésta se emocionaba más por momentos.

-Deberías salir con él, estoy segura de que le gustas y... oh, yo sería la madrina.

-Verónica, me parece que sigues con el alcohol en el cerebro. Vete a casa anda, tengo que terminar lo de Historia.

-Está bien, eres una muy mala amiga, que lo sepas.

-Lo digo porque son casi las diez.

-¡Me vooooooy! - gritó levantándose del sillón y dándole un gran abrazo a la rubia - Nos vemos mañana, no te portes demasiado mal cuando aparezca quien tú sabes.

Effy rió y Ronnie le guiñó un ojo, luego desapareció del edificio. Poco después, su móvil vibró mostrándole un mensaje de la morena :

“Tu chico malo está aquí, ponte escotazo antes de que suba al ático. Es una orden.”

Elizabeth volvió a reír y negó con la cabeza, Ronnie estaba loca.

Se atusó levemente el pelo y abrió la puerta cuando el timbre sonó. El castaño seguía igual de guapo que cuando había ido a dejar a su hermana, pero esta vez, tenía una leve herida en el labio y un poco de sangre en la nariz.

-¿Qué te ha pasado? - le preguntó Effy - Pasa.

Harry entró en el ático y ella cerró la puerta. El chico se pasó una mano por el pelo y lo echó hacia atrás, luego dejó la americana sobre una silla de la cocina y la miró.

-Nada, uno que no quería pagarnos; pero ya esta todo arreglado. - le dijo, regalándole una sonrisa. - ¿Se ha portado bien Mandy?

-Es un cielo, se ha quedado dormida viendo la tele...

-No hace falta que la despiertes, me la llevaré en brazos y no se despertará. Tranquila.

-Déjame curarte eso y luego os vais, ¿vale? - le pidió.

Harry asintió y ella comenzó a caminar hacia el baño notando como el chico la seguía por la gran estancia. Encendió la luz y comenzó a buscar el agua oxigenada y los algodones para limpiar la herida.

-Siéntate en el WC - le indicó.

Él obedeció y luego Effy se situó delante de él, Harry levantó la cabeza y la miró, la rubia colocó el algodón empapado en la herida y Harry se quejó.

-No seas quejica, el agua oxigenada no duele.

El rizoso rió y volvió a mirarla, Effy le limpió las heridas y luego tiró los algodones manchados a la papelera. Finalmente se puso a guardar el agua oxigenada en su sitio y se apoyó en el lavabo.

-Bueno, ya está. - le dijo - Al menos no se te infectarán.

-Gracias Elizabeth - le respondió el rizoso con su voz ronca, levantándose y acercándose a ella. - ¿Como puedo agradecerte que hayas cuidado de mi hermana y de mi?

-Lo he hecho porque he querido, además te debía lo de esta mañana. - le respondió nerviosa.

-¿Te apetece salir a cenar conmigo mañana?

-Tengo clase... y... - la rubia le miró a los ojos y no pudo resistirse - Está bien, pero una cena rápida. Y me encanta la comida italiana.

-Restaurante italiano, pues. - dijo él.

Effy también rió y salieron del baño, habían dado tres pasos por el pasillo cuando Harry la agarró del brazo y la hizo arrinconarse contra la pared, le miró a los ojos asustada y él juntó sus frentes.

-¿Tienes miedo? - le preguntó, mirándola a los ojos.

-No. - mintió.

Porque en realidad sí que lo tenía. Era un traficante de drogas al que había conocido hacía dos días y no sabía si sería seguro confiar en él; sobretodo cuando llegaba lleno de heridas porque alguien no había querido pagarle.

-No lo tengas - le dijo, acercándose más a ella.

Effy tragó saliva, estaba nerviosa, pero no quería que se separara de ella. Se lamió los labios y pasó las manos por detrás del cuello del chico, sus labios se juntaron y sus lenguas poco después. La rubia gimió levemente cuando Harry metió una mano por debajo de su camiseta y comenzó a subir la lentamente para luego pasarla por su espalda y entretenerse en su sujetador de encaje.

Ella le imitó y pudo notar todos los músculos en tensión del chico, su perfecto abdomen y la línea de bello que llegaba hasta su ombligo. Harry la arrinconó más contra la pared y se acercó completamente a ella, aplastándola, agarró las dos manos de la chica con una suya para dejarla inmovilizada mientras le mordía el cuello y se movía contra ella.

La chica se mordió el labio para no gemir de nuevo, notaba lo contento que estaba el chico contra ella y eso la hacía volverse loca. Harry la besó poco después y mientras se perdían en su mundo se olvidaron de todo.

Un fuerte carraspeo les hizo separarse poco después.

-Louis - susurró la rubia - No creí que fueras a volver tan pronto.

-Siempre vuelvo a esta hora, Effy - le respondió el castaño - Pero no pasa nada, ya me voy a mi habitación. Avísame si necesitas algo.

La rubia asintió con la cabeza y cuando Louis desapareció, le explicó a Harry que era su chófer y también hacía de mayordomo últimamente ya que su padre no estaba en casa, el rizoso se calmó y cogió a su hermana pequeña en brazos. Se despidió de la rubia con un corto beso, prometiéndole que la llamaría al día siguiente para cenar juntos y se fue de allí.

Effy terminó sus deberes de Historia y luego se metió en su habitación. Ronnie no había parado de bombardearla a mensajes, así que contestó algunos de ellos. Finalmente se colocó sus auriculares y se durmió.

por **Gabriela de Tommo** Mar 08 Sep 2015, 9:12 pm

Por el amor de dios! Me encanto la historia dios mio creo que me va a dar algo! Joder escribes precioso!
Casi me meo cuando lei que Harry la beso, no encerio literal me estaba meando! xd' okno tenia que decir eso, ignoralo.
Bueno linda mi nombre es Gabriela Pero dime Gaby o Gabs como gustes, y soy tu primera fiel y acosadora lectora! Dios mio encerio que ame todo, es tan asdfghjklñ! Una de las mejores que eh leido y eso que solo son tres cap's xD'
Solo si te pido el grandisisisisisisimo favor de que la sigas lo más pronto posible ¿vale?
cuidate & con mushisimo love Yo xx

por **always_youandme** Miér 09 Sep 2015, 12:55 pm

Gabriela de Tommo escribió:Por el amor de dios! Me encanto la historia dios mio creo que me va a dar algo! Joder escribes precioso!
Casi me meo cuando lei que Harry la beso, no encerio literal me estaba meando! xd' okno tenia que decir eso, ignoralo.
Bueno linda mi nombre es Gabriela Pero dime Gaby o Gabs como gustes, y soy tu primera fiel y acosadora lectora! Dios mio encerio que ame todo, es tan asdfghjklñ! Una de las mejores que eh leido y eso que solo son tres cap's xD'
Solo si te pido el grandisisisisisisimo favor de que la sigas lo más pronto posible ¿vale?
cuidate & con mushisimo love Yo xx

¡BIENVENIDA!
Aaaaaay muchísimas gracias por comentar dios, ya estaba triste e incluso pensé en no seguir subiendo porque nadie comentaba :( PERO APARECISTE TU<3
Muchísimas gracias y no sabes como me alegro de que te haya gustado la novela, ahora mismito la sigo!
En serio, me has alegrado el día! Eres genial Gabs (me gusta mucho ese apodo *___* )
Lots of love babe<33

por **always_youandme** Miér 09 Sep 2015, 1:07 pm

Capítulo 4.

Se colocó el uniforme del colegio como cada mañana, se maquilló y peinó y luego fue hasta la cocina para desayunar. Louis le había preparado el desayuno -una tortita, zumo de naranja, un chocolate y galletas- como siempre.

-Buenos días - le saludó sonriente, sentándose en su sitio habitual.

-Buenos días - le respondió él, serio.

-¿Estas bien? - le preguntó la chica, comenzando a comerse su tostada untada de mantequilla.

-Si.

-Louis...

-¿Quién es ese tío, Effy? ¿Le conoces de algo para traerle a casa? ¡Podría ser peligroso! -gritó.

La rubia se asustó. Nunca había visto a Louis enfadado, en todos los años que llevaba trabajando para su padre siempre había sido risueño y siempre la había tratado estupendamente; nunca había levantado la voz.

-No es peligroso - mintió. Ultimamente no hacía más que mentir - Y sí le conozco, ¿qué mas te da, Louis?

-¡Por que me importas! ¡Y te hará daño!

-Bueno, tengo diecisiete años, es normal sufrir en el amor ahora. - soltó la chica - Además, tu solo eres mi chófer, no te metas en mi vida privada.

Dejó caer la tostada al plato, se bebió de un trago su chocolate y se encerró en el baño para terminar de prepararse, luego cogió su archivador y salió por la puerta con Louis detrás. Montaron en la limusina y la llevó hasta el grandioso y carísimo colegio en silencio, se bajó sin decir nada y cerró de un portazo.

Ronnie la esperaba en la puerta fumando el primer cigarro del día, moviéndose nerviosa por si alguien la veía. Le dedicó una sonrisa cuando la divisó acercarse y Effy se paró frente a ella, seria.

-¿Tienes otro de esos? - le preguntó, mirando el cigarro.

-¿Estas segura? Si siempre me dices que lo deje...

-Hoy necesito uno, por favor. - le respondió nerviosa.

-Si si, toma. - la morena sacó la cajetilla y le dio un cigarro a su mejor amiga, ésta se lo llevó a la boca, lo encendió y aspiró. Tosió un par de veces hasta que se acostumbró.

Y se acostumbró demasiado fácil.

Las clases pasaron lentas y aburridas, aunque con Ronnie hablando continuamente se hacían mucho más amenas. La morena acosó a su mejor amiga sobre quedar un día con Harry y su amigo Zayn, pero Effy se negó. No tenía nada con Harry, no quería meterse en más líos y encima su amigo Zayn parecía aún peor que él.

-No, Ro, ¿ya no te acuestas con Matt?

-Matt se acuesta con todas, ahora me suplica que me acueste con él pero paso, me he aburrido de él. Ahora quiero a Zayn.

Effy comenzó a reír mientras negaba con la cabeza.

-No te rías, es verdad. Tiene esa apariencia de chico malo que... oh. - y soltó un largo suspiro.

-¡Payne deje de hablar y atienda! - gritó el profesor refiriéndose a Ronnie, ella le regaló una sonrisa.

-Si profe, lo siento.

El profesor se sonrojó y continuó explicando la lección, que era un auténtico coñazo.

Tras la comida, las chicas tuvieron el entrenamiento de animadoras habitual. Hicieron los ejercicios de calentamiento, realizaron los saltos y el baile que harían en el partido del viernes y luego fueron a cambiarse.

-He quedado para cenar con Harry hoy - le comentó Effy a Ronnie.

-Jo, que envidia me das. ¡Dile lo de quedar con Zayn eh!

-Si, tranquila...

-Effy, ¿podemos hablar?

Nada más salir del vestuario, Jake estaba allí sentado esperándola. Aun tenía el ojo un poco morado del golpe que Harry le había dado y alguna pequeña herida. Parecía arrepentido.

-No, no puede. - le respondió Ronnie, agarrando a su mejor amiga del brazo.

-Espérame fuera Ro, voy en seguida - le dijo, mirando al chico.

Su mejor amiga chasqueó la lengua y se fue de allí de mala gana, Effy se cruzó de brazos y le miró.

-¿Qué quieres? - le preguntó, expectante.

-Siento lo del otro día, había bebido y sabes que yo no.... nunca te pondría la mano encima, Eff.

-Jake, lo mejor es dejarlo, llevamos juntos demasiado tiempo.

-¿Estas con ese tío?

-No - le respondió ella mirándole.

-¿Te acuestas con él?

-¡No Jake, por dios! Solo somos amigos.

-Ah, entonces... podemos intentarlo otra vez.

-No, se acabó.

-Effy... por favor...

El chico se acercó a ella, colocó sus manos en la cadera de la chica y la acercó a él, luego comenzó a darle pequeños besos en el cuello, como sabía que le gustaba.

-No, Jake, ya vale. - le dijo separándole de ella. - Dame tiempo, ahora no puedo volver contigo.

-Está bien, ¿vendrás con nosotros a la fiesta en casa de Bryan después del partido? Siempre solías venir a las fiestas...

-Si, supongo que Ronnie querrá ir así que iré. - le respondió - Nos vemos allí.

Y la rubia comenzó a caminar hacia la salida del campo, Jake le gritó un ‘nos vemos, preciosa.’ y ella rodó los ojos. Era tan pesado...

Elizabeth llegó a su casa y lo primero que hizo fue comenzar a prepararse para salir a cenar. Se decantó por unos vaqueros muy ajustados, unos tacones negros y una blusa semi transparente color azul claro con una americana negra. Se onduló su larga melena y se delineó los ojos de negro. Se echó colonia y preparó su bolso.

Sus tacones resonaban por toda la casa y eso llamó la atención de Louis que salió de su habitación para mirarla.

-Estas realmente guapa. - le dijo, su voz sonaba triste.

-Gracias. - le respondió ella, intentando sonar fría.

-Vas a salir con él, ¿verdad?

-Si, me llevará a cenar. - le informó - Así que no hace falta que vengas a buscarme ni nada.

-Effy... sabes que para mí no es problema ir a buscarte o a recogerte, lo hago encantado...

La rubia le miró, su cara risueña estaba seria, llevaba el flequillo hacia un lado y algo alborotado, porque le estaba creciendo y también llevaba barba de un par de días. Sus ojos azules grisáceos parecían más apagados.

Pero así, vestido con una camiseta de rayas marineras y unos vaqueros, parecía más joven que cuando llevaba el traje negro de trabajo y... le quedaba bien.

-¿Sabes? Tu también estás muy guapo hoy. - le dijo la chica con una sonrisa.

Louis sonrió, por primera vez en casi un día -cosa que para él era todo un reto- y se acercó a la chica, levantándola del suelo y abrazándola.

-Pásalo muy bien y si necesitas algo, solo llámame. ¿Vale?

-Vale, nos vemos Lou.

Y salió del ático. Bajó en el ascensor y luego taconeó hasta bajar las escaleras del hall y encontrarse en la acera. Divisó a Harry apoyado en su coche negro en la acera de en frente, llevaba una camiseta blanca y un pantalón muy ajustado negro, con unas botas marrones y su inseparable americana -esta vez- negra.

Cruzó la calle moviendo las caderas para que se notaran sus tacones y se paró en frente del chico con los brazos cruzados, Harry la miró de arriba abajo, parándose demasiado en algunas partes y luego se separó del coche para acercarse a ella con una sonrisa torcida que hizo que le temblaran los tobillos.

-¿Quieres llegar a salvo a cenar o vienes así para que te secuestre? - le preguntó, una vez la tuvo lo bastante cerca como para susurrarle al oído.

-Lo hago para que me secuestres después de cenar. - le respondió la chica regalándole su mejor sonrisa.

Harry rió y posó una de sus grandes manos en su cadera para luego darle un suave beso, dejándola con ganas de más. Le abrió la puerta del coche, dejándola entrar primero y luego se montó él, arrancó y condujo hasta el restaurante Italiano más caro y prestigioso de todo Londres.

-Te costará una fortuna pagar aquí. - le soltó la chica, nada más salir del coche.

-Lo sé, pero valdrá la pena. - le respondió.

Ella sonrió, intentando ocultar su emoción. Ni siquiera su padre, uno de los hombres más ricos del país, la había llevado nunca a cenar allí. Una vez allí, un camarero les dirigió hasta su mesa después de mirar varias veces la carta, ambos pidieron.

La cena transcurrió rápida, hablaron sobre un montón de cosas y sobretodo rieron; rieron sin parar.

Harry pagó en efectivo, con un montón de billetes altos y luego volvieron al coche.

-¿Te apetece hacer algo más o quieres que te lleve a casa?

-Me encantaría seguir por ahí contigo, pero mañana tengo clase y hoy he tenido entrenamiento, así que estoy algo cansada... - le comentó la chica, acurrucándose en el asiento.

-Te llevo a casa entonces.

-Podemos ir un ratito a la tuya, quiero un chocolate de esos con nubecitas... - le dijo la chica sin dejar de mirarle. Harry sonrió mientras seguía mirando a la carretera.

-Entonces te llevaré un rato a mi casa, Elizabeth. - le dijo, apartando la vista de la carretera para mirarla y sonreír.

Aparcó delante de su casa y bajaron del coche, subieron las escaleras, aunque los tacones hicieron que Effy tuviera que terminar yendo descalza.

-¿Mandy está durmiendo? - le preguntó.

-Sí, le hice la cena y me dijo que se acostaría después de cenar. Además Niall se quedó con ella hasta que se durmió. - dijo mientras sacaba las llaves. - Así que tenemos la mayor parte de la casa para nosotros solos.

Effy sonrió nerviosa y se sonrojó levemente. Ya era de noche y la casa estaba oscura, Harry la dejó entrar primero y la abrazó por detrás mientras iba encendiendo las luces.

-Nos vamos a caer - le dijo, mirándole.

-No, tranquila. Lo tengo controlado. - le respondió, sujetándola por la cintura.

La chica rió y dejó que el rizoso se besara el cuello y los hombros. Luego en la cocina, se sentó en una parte de la encimera mientras observaba a Harry sacar una taza para hacerle el chocolate.

-Con mucho chocolate. - le dijo la chica sin dejar de mirarle.

-Como mandes.

Harry terminó de prepararlo y le entregó la taza, que ella cogió con las dos manos y se la llevó a la boca, luego se lamió los labios.

-Delicioso. - le dijo, mirándole a los ojos.

Posó la taza vacía en la encimera y la movió lentamente, alejándola de ella, sin dejar de mirar al chico a los ojos. Harry se pasó una mano por el pelo de nuevo, echándolo hacia atrás. Ella siguió mirándole y se lamió los labios de nuevo, Harry dio un paso hacia delante, acercándose a ella.

Effy alargó la mano para agarrarle de la camiseta blanca y luego le quitó lentamente la americana, dejando que cayera al suelo. Volvió a mirarle a los ojos y se mordió el labio inferior.

Comenzó a levantarse su propia camiseta, hasta sacarla por la cabeza y tirarla al suelo también y quedándose en sujetador frente a él. Harry la miró serio y juntó sus narices pero fue ella quien, sin aguantar más, juntó sus labios y luego sus lenguas rebeldes.

El chico posó sus grandes manos en su cadera y fue subiendo por su cintura hasta llegar a sus pechos, haciendo que su piel se pusiera de gallina y gimiera levemente, ella pasó las manos por detrás del cuello de Harry, enredando sus dedos en su pelo y abriendo las piernas para que el chico se situara entre ellas.

El rizoso bajo las manos hasta el culo de la chica y la acercó a el borde de la encimera, luego la cargó y caminó con ella hasta llegar al sofá dónde la acomodó y se colocó sobre ella.

Sus respiraciones agitadas no impidieron que Harry se desabrochada la hebilla del cinturón, ni la cremallera, ni se quitara la camiseta para tirarla al suelo. La chica se desabrochó sus propios pantalones y alzó la cadera para quitárselos, aunque fue Harry quien la ayudó a quitárselos completamente.

El chico se levantó y se quedó en bóxers, pero también se levantó para buscar un preservativo.

Effy le miró mordiéndose el labio, nunca lo había con echo con otra persona que no fuera Jake y solo lo habían hecho un par de veces.

Harry volvió al instante con una sonrisa y volvió a colocarse sobre ella, la besó tiernamente mientras la tocaba por debajo de la ropa interior y ella lo notaba todo contra su entrepierna.

-Harry - dijo entre suspiros - Vete con cuidado.

-Ssh, relájate y estáte tranquila. - le respondió él besándola de nuevo.

Le quitó el sujetador y sus bragas de encaje, luego él se bajó los bóxers y separó las piernas de la chica con cuidado, la miró a los ojos, para indicarle que había llegado el momento y Effy se mordió el labio inferior.

Harry entró en ella poco a poco, el chico notó como la chica contraía el vientre y en seguida se colocó sobre ella para seguir moviéndose lentamente. Poco a poco Effy comenzó a moverse también.

Clavó sus uñas en la espalda del chico y las bajó lentamente, también le tocó el pecho y le mordió varias veces el cuello. Harry gimió también cuando el ritmo comenzaba a aumentar y la besó con pasión, se apretó contra ella, haciéndola gritar y siguió moviéndose para poco después terminar con un grito de placer por parte de ambos.

Se quedaron en el sofá durante unos minutos, esperando a que sus respiraciones volviesen a la normalidad y luego Effy le pidió a Harry que se levantase.

-Será mejor que me vaya. - le dijo - Ya es muy tarde...

-Te llevo a casa. - le respondió él, subiéndose los bóxers y colocándose su pantalón.

-Puedo ir en metro... - dijo ella, ajustándose el sujetador y volviendo a la cocina para recoger su camiseta.

-Effy, no seas idiota, yo te llevo.

La rubia se encogió de hombros y salió por la puerta seguida del chico que apenas había acabado de vestirse. Quería irse de allí. Acababa de acostarse con prácticamente un desconocido, un traficante de drogas que vivía en el peor barrio de la ciudad y que cuidaba -de la que él decía- era su hermana pequeña. Le miró con desconfianza pero aun así montó en el coche negro.

Harry hablaba animadamente, pero ella simplemente le contestaba con monosílabos, reía de mala gana o miraba por la ventanilla.

Cuando el rizoso aparcó frente a su casa, Effy se desabrochó el cinturón, murmuró un ‘adiós’ y salió del coche.

-Eh, eh. - le dijo Harry, saliendo también. - ¿Puedo volver a verte?

-Esta semana estoy bastante liada. - mintió, como siempre - Tengo que estudiar y además el viernes bailaré en el partido por lo que tengo muchos ensayos. Te llamaré.

-Vale, me lo he pasado muy bien hoy. - le respondió el rizoso sonriendo de esa manera en la que se le marcaban los hoyuelos.

Ella fingió una sonrisa y subió hasta su casa, Louis se había quedado dormido en el sofá viendo un partido de fútbol, sonrió al verle allí tirado y luego entró al cuarto de baño; se dio una larga y relajante ducha y luego se colocó un pijama limpio. Se secó el pelo y miró su móvil.

Tenía mensajes de Ronnie y también uno de Harry.

“Espero que no tardes en llamarme y no te olvides de que este es mi número. XX; Harry.”

No le respondió y borró el mensaje, luego se acostó en la cama e intentó dormir; aunque se le hizo difícil.

*Espero que os guste la novela y por favor, si alguien la lee, comentad porque vuestros comentarios es lo que me anima a seguir escribiendo. Lots of love<3

por **Gabriela de Tommo** Jue 10 Sep 2015, 9:14 pm

Oh Dios Mio!°!! SE ACOSTO CON EL! AAAAH!!!!" yo hubiera hecho lo mismo UuUr" pos pa' que digo que no si, si xD'
dios mio ame con todo mi ser el capitulo, lamento no comentar antes, ya lo habia leido pero tenia que ir a la escuela pero bueno ya comente xD'
Me encanto y te pido por el amor de dios que la sigas!!! xD'
cuidate & con love de mi para tu xx

por **always_youandme** Vie 11 Sep 2015, 2:24 pm

Gabriela de Tommo escribió:Oh Dios Mio!°!! SE ACOSTO CON EL! AAAAH!!!!" yo hubiera hecho lo mismo UuUr" pos pa' que digo que no si, si xD'
dios mio ame con todo mi ser el capitulo, lamento no comentar antes, ya lo habia leido pero tenia que ir a la escuela pero bueno ya comente xD'
Me encanto y te pido por el amor de dios que la sigas!!! xD'
cuidate & con love de mi para tu xx

¡Holaaaa! Me alegro tantísimo que te haya gustado y bueno, creo que todas hubiéramos hecho lo mismo jajajaja
Tranquila, comenta cuando puedas; yo ahora empecé la universidad y ya ando liada también :(
Ahora mismo la sigo linda!
Lots of love<3

por **always_youandme** Vie 11 Sep 2015, 2:28 pm

Capítulo 5.

No obtuvo noticias del rizoso en toda la semana. Ella no le había respondido y él no había insistido. No parecía uno de esos chicos de todas formas.

Aun así, Elizabeth sentía un vacío, algo que la molestaba por dentro. Porque no la había llamado y eso le dolía, aunque no lo admitiría. ¿Y si solo había sido una chica más para él? Que sí, estaba segura de que ella solo había sido eso, pero tenía demasiado orgullo.

Salió del partido prácticamente corriendo, seguida de su mejor amiga que reía sin parar.

-¡El baile ha salido genial! - gritó una vez la hubo alcanzado - ¿Tantas ganas tienes de ir a esa fiesta? Porque si sigues a este ritmo voy a morir antes de llegar, estoy agotada.

-Ni siquiera tengo ganas de ir. - le espetó una vez montaron en el coche dónde Louis jugaba con la radio. - Arranca.

El castaño miró a Ronnie, quién se encogió de hombros y se dejó caer en el asiento. Ambas chicas se prepararían en casa de la rubia y luego irían a la fiesta en casa de Bryan, dónde estarían Jake y todos sus amigos.

Effy bajó del coche sin decir ni una palabra y luego se metió en el baño, se dio una ducha rápida mientras Ronnie hacía lo mismo en otro baño de la casa, luego entró en su habitación y comenzó a prepararse. Se decantó por un vestido corto negro y unos tacones del mismo color, junto con un bolso rojo, labios carmesí y melena ondulada; por supuesto, los ojos delineados perfectamente de negro.

Ronnie había decidido ponerse un vestido azul turquesa, su color favorito.

-¿Puedes llevarnos, Lou? - le preguntó Effy al chico, taconeando por el pasillo.

El castaño la miró, de arriba abajo, abrió la boca y los ojos, parpadeó unas cuantas veces y luego se pasó una mano por detrás del pelo.

-Eh... eh, claro. Sí. Voy a por las llaves.

Se levantó rápidamente y tropezó en su camino hacia la mesita dónde siempre dejaba sus llaves. Ronnie no pudo aguantar la risa y Effy taconeó nerviosa. El castaño les abrió la puerta y su mejor amiga, se acercó a la rubia por detrás.

-Casi le da un infarto al verte con ese vestido, a Jake le va a encantar. - le dijo, dándole una fuerte palmada en el trasero.

-¡Verónica! - gritó - Me da igual Jake. Y Louis es así siempre.

-Lo que tu digas. - le respondió, rodando los ojos y sacando un cigarro.

-Te he dicho mil veces que no fumes en el ascensor, un día nos vamos a quedar atascados aquí. - protestó la rubia una vez más, cruzándose de brazos.

-¿Un ático que cuesta miles de libras al mes y no se puede fumar en el ascensor? Denuncia al arquitecto. - soltó la morena y Louis rió.

-Sois unos idiotas, los dos.

-Eh, tranquila, Eff. - intentó calmarla Louis - ¿Te ha pasado algo?

-¡NO! - gritó, saliendo del ascensor.

Y ese era el problema. Que no le había pasado nada.

Llegaron a la fiesta poco después, ya había gente por todas partes. Bryan vivía en un enorme y bonito chalet a las afueras de Londres, pero Elizabeth ya lo conocía. Había pasado allí alguna que otra noche.

Bajó del coche y entró en la casa, necesitaba beber algo en aquel momento o empezaría a gritar en voz alta. O llamaría a Harry; que era aun peor.

Llenó uno de los grandes vasos transparentes de vodka con naranja y se lo bebió, prácticamente, de un trago.

-Empiezas fuerte, ¿eh? - le dijo Ronnie sonriendo, mientras se echaba su propia bebida.

-Yo siempre empiezo fuerte.

Y se echó otro vaso, que tardó más en beberse. Se encontró con Jake poco después, estaba agarrado a una rubia teñida que soltó nada más que la vio a ella acercarse, Elizabeth rodó los ojos y le dio otro largo sorbo a su vaso.

-¡Eff, has venido! - le dijo Bryan al verla, Jake les miraba atentamente.

-Si. - le respondió ella, sonriendo.

-Te invito a un chupito. - dijo, sonriendo también.

-¿Tequila?

-Absenta.

-Perfecto. - respondió la chica con una pícara sonrisa.

El chico echó la sustancia verde en unos vasos de chupito y se lo bebieron de un trago. Effy tuvo esa sensación de querer vomitar, de que el alcohol subía a su cerebro y de que la piel se le ponía de gallina; pero siguió sonriendo.

Poco después comenzó a bailar, hasta que notó un brazo arrastrándola fuera de la pista y arrinconándola contra la pared.

-Para Jake. - consiguió decir - No voy a acostarme contigo.

-¿Por? Lo pasábamos bien...

-Tú lo pasabas bien, yo no. Déjame ya.

La rubia intentó deshacerse de sus brazos, pero el ejercicio físico se notaba en sus huesos y músculos y le fue imposible. Rió porque estaba demasiado borracha para hacer nada más y apoyó la cabeza en la pared.

-Vamos arriba. - sugirió Jake, apartando el pelo de la rubia de su cuello para poder empezar a devorarlo.

-Jake... no...

-Venga Effy... lo pasaremos bien... - insistió el chico.

-Te he dicho que no, déjame por favor.

-Ven aquí.

Y la cogió del brazo, tirando de ella. Intentó soltarse pero no pudo.

-¡Jake, suéltame, por favor! - gritó, pero la música resonaba por encima de su voz.

-No te hagas la dura, sé que quieres.

-¡No, no quiero, Jake!

-Creo que es mejor que la sueltes.

Una voz ronca, muy masculina, acababa de hablar. El dueño de aquella voz posó una mano en el hombro de Jake, lo bastante fuerte como para que fuera más que una advertencia. Jake se dio la vuelta y frunció el ceño al ver quien era.

-¿Vas a decirme tú como tengo que tratar a mi novia porque la has llevado un día a casa? - dijo - Mejor limítate a vender tu mierda por ahí y déjanos. Vamos a pasarlo bien.

-Creo que no me has oído bien, te he dicho que la sueltes. Era una orden.

-¿Pero tú de que vas? - soltó Jake, dejando libre a Effy que dio un traspié y casi termina en el suelo, pero unos brazos la sujetaron.

Levantó la mirada para ver al chico moreno amigo de Harry del que Ronnie siempre hablaba, Zayn.

Él le regaló una sonrisa y luego la soltó para situarse al lado de Harry, ambos tensos.

-Pídele perdón ahora mismo a Elizabeth. - dijo, mirándole directamente a los ojos.

-Vete de aquí camello de mierda, ¿crees que te va a querer a ti antes que a mi?

-He dicho, que le pidas perdón.

-Soy yo el que va a follársela, supéralo.

Harry agarró a Jake de los cuellos de la camisa y lo acercó a él, fuertemente. Jake forcejeó e intentó darle un golpe, que Harry esquivó con toda la facilidad del mundo y devolvió con el doble de fuerza. Jake cayó al suelo y Harry comenzó a pegarle, el chico sangraba por la cara pero Harry no paró. Cuando cogió una botella de cerveza del suelo, Zayn agarró a su amigo, porque sabía que no pararía.

-Harry, para, ya hemos terminado aquí.

El rizoso se quedó con la botella en la mano unos segundos, todo el mundo miraba la escena aterrorizado. Nadie decía nada, solo algunos valientes cuchicheaban. Tiró la botella al suelo, dejándola romper y se levantó de encima de Jake, que apenas podía moverse.

-Nos vamos. - dijo el rizoso - Pero ella viene conmigo.

Miró hacia Elizabeth, apoyada en la pared con esa mirada perdida tan característica de la gente ebria pero aun así asustada, ella no le quitó la mirada. Harry la agarró por la cintura para que no cayera y los tres salieron de la casa.

Todo el mundo los mirada, la fiesta parecía haber acabado.

Ronnie salió detrás de ellos.

-¡No puedo irme sin ella, volvemos a casa juntas! - dijo, encantada por irse con Zayn.

-Claro, ven. - le respondió Zayn, sonriendo.

-Zayn, llévala a casa - le ordenó Harry - Yo cuidaré de Elizabeth, están las dos borrachas.

-Vale, vamos Ronnie.

-¿Te acuerdas de mi nombre? - preguntó la morena, sonriendo mientras caminaba calle arriba con el chico.

-¡Claro! No me olvidaría de ti tan fácilmente...

Harry metió a la chica en el coche, no escuchó sus quejas, puesto que hablaba sin sentido y luego arrancó el coche de mala gana. Salió de aquel barrio a toda velocidad y condujo por las calles de Londres aún más rápido. A Effy le daba vueltas todo y estaba demasiado cansada como para quejarse, aun así, en su mente era consciente de lo que había pasado aquella noche.

El rizoso aparcó y luego, la sacó del coche.

-Vamos. - le dijo, ayudándola a salir.

-¿Qué hacemos en tu casa? - preguntó ella, achicando los ojos para ver nítidamente.

-Porque no vas a ir a la tuya en este estado, Ronnie se encargará de todo.

-No, no quiero, quiero irme a mi casa. - protestó.

Harry gruñó y terminó por cargarla sobre un hombro, Effy pataleó pero en aquella postura, con la cabeza hacia abajo solo tenía ganas de vomitar. Harry subió las escaleras con la chica sobre su hombro izquierdo y entró en la casa de la misma manera. Una vez la posó y vio su cara, la hizo inclinarse sobre el WC.

Elizabeth vomitó todo el alcohol que había bebido, Harry la presionó para que no se durmiera y esperó a que terminara mientras le sujetaba el pelo. Luego la levantó del suelo, tiró de la cisterna y la sentó en una silla de la cocina, luego consiguió que bebiera algo de leche fría.

-Te prepararé algo de comer. - le dijo - No puedes dormirte sin comer algo para asentar el estómago.

-Estoy bien... - dijo la chica apoyándose sobre la barra que hacía de mesa de la cocina. - Solo déjame dormir...

-No Elizabeth, abre los ojos o me voy a enfadar.

-¿Y que vas a hacer? ¿Pegarme como a Jake? - soltó ella, con los ojos cerrados.

Harry la miró y dio un golpe en la barra, haciendo que la chica se irguiera al instante.

-Nunca, ¿me has oído, bien? NUNCA, le he puesto la mano encima a una mujer y nunca lo haré. Me parece el acto más repugnante del mundo.

Effy parpadeó varias veces y tragó saliva, aun asustada mientras Harry se pasaba las manos por el pelo y bufaba, frustrado.

-Lo siento... Eff, es que...

-Quiero irme - dijo la chica, el efecto del alcohol estaba desapareciendo de su organismo y ya podía hablar con claridad. - No me siento a gusto aquí, no quiero quedarme.

-¿Qué? No, nena...

-Déjame en paz, ¿vale? - dijo, bajándose de la silla - No quiero saber nada de ti.

-Por favor, por favor, no te vayas - le pidió agarrándola suavemente del brazo y arrinconándola contra la pared.

La rubia le miró a los ojos con miedo, a punto de llorar.

-¿Estas asustada? - asintió - No me tengas miedo, Effy, tu no...

-Déjame ir, Harry.

-No puedo. - le dijo

-¿Porqué no me llamaste? - le soltó de repente la chica. - ¿Es esto lo que soy para ti? ¿Una chica fácil a la que traer a casa y follártela?

-Tu no respondiste mi mensaje...

-¡Deberías haber insistido! - gritó, enfadada. Tanto que hasta estampó su mano contra la mejilla del chico, haciendo que torciera la mano del golpe.

Se quedó mirándole, con la respiración agitada y asustada por lo que podría pasar después. Harry volvió la cabeza lentamente y en cuanto sus ojos se encontraron con los de ella, la besó fuertemente, estampándola contra la pared y haciéndola soltar un pequeño gemido de dolor. Metió las manos por debajo del vestido de la chica, hasta llegar a la ropa interior y la rasgó sin problemas, luego cogió sus piernas y la alzó, haciéndola engancharse a su cadera y agarrarse a su espalda.

-Harry... - gimió, pero sin apartarse de él o forcejear.

-¿Quieres que pare? - le preguntó el rizoso, mirándola. Aunque sus ojos expulsaban rabia y deseo y no parecía que la dejaría ir tan fácilmente.

-No. - respondió.

La bajó durante unos segundos, Effy miró hacia el sofá, pero Harry le dijo que se quedara ahí. Se desabrochó el cinturón y bajó el pantalón, luego sus bóxers, se colocó un preservativo y volvió a cogerla. Effy gritó cuando le notó dentro de ella y clavó sus uñas en su espalda, pero en seguida se acostumbró al ritmo.

Echó la cabeza hacia atrás, Harry la arrinconó violentamente contra la pared de nuevo mientras seguía moviéndose. Cuando terminó, escondió su cara en el cuello de ella y posó sus labios en él, dejándole alguna que otra leve marca.

Salió de ella y la bajó de sus caderas, la chica se tambaleó un poco pero se ayudó con la pared, le miró vestirse y luego se agachó a coger su ropa interior rota en el suelo.

Cuando Harry levantó la cabeza para mirarla, la rubia le enseñó la prenda. Él sonrió y ella no pudo evitar echarse a reír.

-Creo que mi madre dejó algo suyo por ahí, si no... puedo dejarte algo mío.

-Vestido y bóxers, podría ponerlo de moda, sí. - soltó la chica, caminando hacia la cocina. - Tengo hambre, ¿que hay de eso que ibas a prepararme?

-Te busco algo y ahora voy. -le respondió Harry, entrando en la habitación dónde dormía su hermana.

Effy se quedó mirando aquella pequeña casa, tan diferente a la suya. Pensando, preguntándose dónde estaría Ronnie y dándose cuenta de que había vuelto a acostarse con el traficante de veinte años que cuidaba de su hermana pequeña, que había conocido hacía ni un mes y con el que se sentía jodidamente segura.

Harry apareció poco después, sacándola de sus pensamientos, con una bonita prenda de ropa interior roja.

-¿Esto era de tu madre o de una de las chicas a las que traes aquí? - preguntó Effy mientras se las colocaba.

-Era de mi madre, aquí solo vienes tu. - le respondió él, mientras abría la nevera.

-¿Debo creerme eso?

-Deberías, porque es verdad. - le dijo, esta vez, mirándola a los ojos.

Effy sonrió tímidamente y Harry le dedicó una sonrisa de medio lado, luego comenzó a prepararle algo para comer. La chica se dio cuenta de que estaba amaneciendo y de que Londres se veía más bonito desde aquella ventana que desde su ático.

*Por favor, si alguien lee la nave comentar! :((((((

por **MilenL** Sáb 12 Sep 2015, 8:13 am

¡¡Holaaaaaaa!! Milen reportándose (: Gracias por recomendarme tu novela, me ha encantado.
Harry es tan ajdneiu no se jajajaj, me encanta DRUGS. (Harry Styles) 1857533193

Y Louis me da mucha pena :(
Me gusta la pareja de Ronnie y Zayn!!
Me extraña que aún no tengas más lectoras, ya que escribes muy bien y la novela es fantástica, pero ya las tendrás, tenlo por seguro ;)
¡Síguela cuando puedas! (no es por meter presión jajajajaja) DRUGS. (Harry Styles) 4229596405

Beso <3

por **Gabriela de Tommo** Sáb 12 Sep 2015, 3:47 pm

Dios mio, lo hicieron de nuevo! oh por dios!! y de que forma OoO debes seguirla pronto eh! 7uu7 lo ame, lo adore, me casare con el, el capitulo estubo tan intenso! ese Jake, dios matenlo!!! yo lo mataria con mis propias manos! xD'
Debes seguirla lo más pronto posible ¿vale? no me dejes asi de "Y luego?" asi que siguela muchisisisisisimo muy pronto ¿esta bien?
Cuidate & con love de mi para tu xx

por **always_youandme** Dom 13 Sep 2015, 7:53 am

MilenL escribió:¡¡Holaaaaaaa!! Milen reportándose (: Gracias por recomendarme tu novela, me ha encantado.
Harry es tan ajdneiu no se jajajaj, me encanta
Y Louis me da mucha pena :(
Me gusta la pareja de Ronnie y Zayn!!
Me extraña que aún no tengas más lectoras, ya que escribes muy bien y la novela es fantástica, pero ya las tendrás, tenlo por seguro ;)
¡Síguela cuando puedas! (no es por meter presión jajajajaja) Beso <3

Ayyyyy muchísimas gracias por pasarte bebé<3
Me alegro muchísimo de que te guste en serio! Y Gracias, espero tener mas lectoras pero no se... :(((
Ahora mismo la sigo, lots of love<3

PD: ME ENCANTAN TUS SMILEYS EL DE LOUIS Y EL DEL BICHITO MORADO<333333

por **always_youandme** Dom 13 Sep 2015, 7:55 am

Gabriela de Tommo escribió:Dios mio, lo hicieron de nuevo! oh por dios!! y de que forma OoO debes seguirla pronto eh! 7uu7 lo ame, lo adore, me casare con el, el capitulo estubo tan intenso! ese Jake, dios matenlo!!! yo lo mataria con mis propias manos! xD'
Debes seguirla lo más pronto posible ¿vale? no me dejes asi de "Y luego?" asi que siguela muchisisisisisimo muy pronto ¿esta bien?
Cuidate & con love de mi para tu xx

Jajajajaaja me encantan tus comentarios en serio<3 Y si Jake es idiota, le odio xdd; y asdfghjkl me alegro de que te haya gustado y ahora mismo subiré capitulo!!
Muuuuchísimos besos linda, loove love love<3

por **always_youandme** Dom 13 Sep 2015, 8:06 am

Capítulo 6.

Reía sin parar mientras escuchaba al chico cantar Bon Jovi en el coche, desgarrándose la voz y con la música a todo volumen. Iban por Londres, a toda velocidad, con las ventanillas bajadas; cantando como si no hubiera mañana.

El rizoso aparcó el coche justo en frente del portal de la chica y luego la miró.

Effy agachó la cabeza, su maquillaje había desaparecido prácticamente, su pelo estaba muy alborotado y llevaba ropa interior ajena. No estaba precisamente presentable o sexy.

Pero Harry no opinaba lo mismo.

La chica se desabrochó el cinturón de seguridad y alzó la cabeza para mirarle.

-¿Qué pasa? - le preguntó, levemente sonrojada.

-Eres preciosa, Elizabeth. - la chica rodó los ojos e hizo el amago de abrir la puerta, pero Harry rápidamente posó su mano sobre la de ella. - Lo digo de verdad, nunca había conocido a alguien como tú.

-¿Que insinúas, Styles? - le preguntó ella, cambiando de actitud y girándose para mirarle, esta vez, mientras se mordía levemente el labio inferior.

-Insinúo que deberías salir conmigo y no con esos críos de instituto. - le respondió, mirándola profundamente a los ojos.

-¿Y porqué debería hacer eso? Además acabo de terminar una relación, no voy a salir contigo. - añadió la rubia, pasando ágilmente por el coche hasta sentarse encima del rizoso y pasar las manos por su pelo.

-En ese caso, deberías pasar más noches en mi casa. Mandy te echa de menos.

-¿Mandy o tú? - le preguntó ella, sonriendo.

-Los dos, estamos muy solos la mayor parte de los días...

-No me chantajees, Styles...

-¿Funciona, no? - le preguntó, con esa sonrisa suya que te hacía olvidar cualquier problema. Con esa sonrisa de ‘todo va a ir bien, no voy a dejar que nada te pase porque con mi sonrisa conquistaré el mundo.’

-Funciona. - le respondió, perdiéndose en los ojos verdes del chico, perdiéndose en su sonrisa y en todo él.

Le besó, de echo, era la primera vez que ella le besaba.

Harry continuó el beso y posó sus manos sobre el trasero de ella, por encima del vestido. Effy se separó de él y se miró durante un par de segundos.

-Tengo que irme, Louis estará preocupado. Nos vemos, Hazza. - dijo, apartándose de él y volviendo a su asiento.

-¿Tu también vas a llamarme Hazza?

-¿Te importa? - le preguntó, poniendo cara de niña buena.

-Me gusta.

Effy sonrió mientras abría la puerta del coche y salía de allí, luego se fue de allí. Harry había prometido que la llamaría y ella le había creído.

Subió en el ascensor cantando la canción que sonaba en aquel momento e incluso bailando, luego llegó a su planta. Sacó las llaves y abrió la puerta mientras seguía bailando.

-¡¿EFFY!? - escuchó el grito desde la cocina y luego le vio aparecer en el pasillo.

-¿Papá? - preguntó, mirando al hombre que se encontraba delante de ella. - ¿Qué haces aquí? ¿Te han dado el día libre?

-¿Qué horas son estas de llegar a casa? ¿Con quién has estado? ¡Y NO ME MIENTAS PORQUE LO SÉ TODO! - gritó.

-Yo, eh... estaba con Ronnie...

-Tu novio está en el hospital Elizabeth, ¿sabes lo grave que está por causa de esa tremenda paliza? ¡Podía haber muerto!

-Es mi ex novio y...

-¿Quién es ese chico con el que estas? El que le pegó. Dímelo ahora. Los padres de Jake quieren denunciarle.

-No te voy a decir quién es, papá. - dijo la rubia

-¡DÍMELO AHORA MISMO, ELIZABETH! - gritó, con la cara roja de ira.

-¡NO VOY A DECIR NADA! ¡IBA A VIOLARME!

-Oh por dios, eres igual de peliculera que tu madre. - soltó con desprecio.

Los ojos de la rubia se llenaron de lágrimas, negó con la cabeza y taconeó hasta su habitación, aunque su padre la paró agarrándola fuertemente del brazo antes de que pudiera salir de allí.

-¿A dónde te crees que vas?

-A mi habitación y suéltame porque igual el que acaba siendo denunciado eres tú.

Su padre abrió mucho los ojos pero la soltó.

-¿Desde cuando has cambiado tanto? - le preguntó, mirándola.

-Quizá desde que nunca estás en casa, quizá desde que prefieres follarte a todo tu personal femenino antes que estar con tu hija. No lo sé, quizá simplemente me estoy haciendo mayor.

La rubia se encogió de hombros y luego, se encerró en su habitación. Tiró el bolso sobre el escritorio, se quitó los zapatos y se dejó caer en la cama. Comenzó a llorar, por todo.

¿Por qué no podía, simplemente, ser feliz?

Decidió mirar su teléfono móvil, había un mensaje de Ronnie diciendo que no iría a su casa, que se había quedado con Zayn y él la llevaría a casa. Sonrió y se alegró por su mejor amiga, ojalá las cosas le salieran bien a ella.

Luego, una descalabrada idea pasó por su mente y buscó el número de Harry para escribirle un mensaje : ¨¿Puedes venir a buscarme sobre las seis? Necesito salir de aquí, es importante.¨

El rizoso contestó poco después, diciéndole que por supuesto estaría allí. Elizabeth sonrió y dejó de llorar, quizá no todo saliera mal después de todo.

Se levantó de la cama y entró en su gran baño, necesitaba una larga y relajante ducha con sus geles aromáticos. Luego se preparó, cogió una gran bolsa de deporte y la llenó con ropa, maquillaje y demás cosas que sabía que necesitaría. Su padre no estaba cuando salió por la puerta con la bolsa y el Domingo era el día libre de Louis, así que salió de aquel ático como si nada.

Harry ya estaba abajo cuando salió por el portal, esperándola fuera del coche con su típica pose de brazos cruzados y mirada perdida. Sonrió al verla y luego frunció el ceño al ver la bolsa de deporte.

-¿Y esto? - le preguntó, sonriendo aunque estaba confuso.

-Dijiste que pasara más noches en tu casa, ¿no? Pues eso voy a hacer. - le respondió. - Me he peleado con mi padre.

-¿Te vas de casa? Effy estas loca, si se enteran de que estás en mi casa me meterán en la cárcel.

-Lo siento, ha sido una mala idea. - le respondió ella, cogiendo las cosas.

-Eff...

-Da igual Harry, sabía que no lo decías en serio.

-Trae eso, vamos a dar un paseo, anda.

El rizoso cogió su bolsa y la guardó en el maletero, Effy sonrió y se metió en el coche. Harry arrancó y se dirigió a toda velocidad por Londres, como solía hacer. Estaban parados en un semáforo cuando su teléfono móvil comenzó a sonar, lo cogió y contestó de mala gana.

-¿Qué? ¿Ahora? - miró hacia la rubia - Estoy ocupado. Dame 10 minutos, la dejo en casa y voy.

Y colgó.

-¿Quien era? - preguntó Effy, preocupada.

-Niall, ha habido un problema en un reparto. Tengo que ir. Te dejaré en mi casa y luego volveré a buscarte.

-Puedo ir contigo.

-No voy a meterte en una jaula con leones hambrientos Elizabeth, te quedas en mi casa.

-Quiero ir.

-No vas a venir.

-¡Llévame, Harry! - gritó la chica. Estaba harta de que todo el mundo la tratara como a una niña indefensa de ocho años. Ya casi era mayor de edad, sabía defenderse por sí sola.

-¡Está bien! ¡Pero como empieces a llorar te juro que no vuelvo a hablarte! - le gritó, mientras conducía a toda velocidad.

Effy se cruzó de brazos y se acurrucó en el asiento, los cambios de humor del rizoso la desorientaban totalmente y estaba segura de que se volvería loca como siguiera así. Harry aparcó su coche una vez habían llegado a un almacén abandonado.

-¿Quieres quedarte aquí? No te aconsejo que entres.

-Voy a entrar. - le respondió, desabrochándose el cinturón de seguridad y abriendo la puerta del coche.

Harry bufó mientras salía también. Sabía que no podía obligarla a quedarse en el coche y de todas formas, esperaba solucionar pronto el problema.

Entró al almacén, allí se encontraban Niall y Zayn y cuatro hombres más, de complexión fuerte y con mala pinta.

-Dicen que les hemos timado. - dijo Niall. - ¿Qué hace ella aquí?

-Ha querido venir. - le respondió Harry - Nosotros no timamos a nadie. Creo que se han confundido caballeros.

-¿Estas loco? ¡Effy, vete fuera! - le ordenó Zayn.

-No vuelvas a gritar a mi chica, ¿entendido, Malik? - soltó Harry, clavando sus ojos verdes de felino en los del moreno.

-Lo siento, es solo que...

-Vayamos al grano, nosotros no os hemos timado. Quizá le comprasteis mierda a otros y os salió mal. - continuó Harry, dirigiéndose a aquellos hombres.

-¡Habéis sido vosotros! - gritó uno de ellos, furioso - ¡Vais a pagar por ello!

Y entonces, todo pasó muy rápido. Aquel hombre sacó una pistola, Harry rió y dos parpadeos después, disparó esa pistola contra su dueño, dándole en el hombro e hiriendo a otro de aquellos hombres en la rodilla.

-Creo que está bastante claro todo ya, ¿no? - dijo Harry - Yo me quedo con esto y vosotros os vais.

Los cuatro hombres se marcharon de allí asustados y Harry posó la pistola sobre la mesa. Effy se había quedado pasada apoyada contra una enorme tabla de madera, con los ojos muy abiertos y la cara pálida.

-Harry... - dijo Niall, en voz baja. - Eff...

El rizoso posó la mirada sobre la chica, durante todo ese tiempo, había olvidado que ella estaba ahí. Caminó hacia ella y posó una de sus grandes manos en su mejilla, Effy torció la cara mientras agachaba la mirada.

-Eh... ¿estas bien? - le preguntó, con esa voz suya de “te haré creer que eres mi mundo, pero solo por esta noche.” - Me la llevo de aquí, deshaceos de la pistola. Nos vemos mañana.

-Harry. Tienes pedidos que atender, anoche fue un desastre... - dijo Zayn, preocupado.

-Joder pues... volveré luego, ¿vale? Tengo que llevarla a casa.

Niall y Zayn asintieron mientras ellos salían del almacén, Effy caminó como un robot y sin decir nada hasta el coche, entró y se abrochó el cinturón de seguridad.

-Eh. - Harry posó una mano sobre su pierna y ella le miró, asustada - Has sido muy valiente ahí adentro. Esos tíos eran peligrosos, ¿vale? No podía dejar que nos jodieran.

-Harry yo... - comenzó a balbucear - No... no quiero que te hagan daño.

-Nadie va a hacerme daño, Elizabeth. Ni a ti, ¿vale? Voy a cuidarte siempre. - se acercó a ella y posó sus labios sobre su frente - Y ahora, voy a llevarte a casa.

La rubia asintió y Harry arrancó el coche, para irse de allí. La dejó en su casa, como siempre hacía. Se dieron un corto beso y Harry prometió que la llamaría, Effy simplemente sonrió y salió de allí con sus cosas.

Cuando abrió la puerta de su casa, Louis prácticamente se abalanzó sobre ella.

-¿Dónde estabas? - le preguntó, con una mezcla de enfado y alivio.

-Dando una vuelta... - le respondió la chica, posando la bolsa de deporte en el suelo.

-¿Con ese delincuente?

-Louis por favor, no me des la charla tu hoy, ¿quieres?

La rubia entró en la cocina, tenía hambre. No había comido nada.

-Me preocupo por ti, ¿sabes? - le soltó el castaño. - No me gustan esas compañías.

-Hablas como mi padre...

-Hablo como tu... como alguien a quien le importas.

-Ajá.

-¿Te has acostado con él? - le preguntó y ella se dio la vuelta para mirarle con los ojos como platos. - Lo siento, no tenía que haber preguntado eso... yo... me vuelvo a mi habitación.

-Louis. - le llamó ella - ¿A que viene esa pregunta?

-Ah nada, lo siento.

-Lou...

Y el chico se dio la vuelta, porque no podía resistirse cuando ella le llamaba así, o cuando le miraba así, o simplemente cuando se encontraba cerca de él. Simplemente no podía.

-Nada Eff, que eres demasiado guapa y no quiero que te hagan daño.

Y se fue, haciendo esa mueca típica suya que no llegaba a ser una sonrisa, apretando los labios. Elizabeth se dejó caer en la silla de la cocina dejando escapar un suspiro. No entendía a los hombres, y mucho menos entendía la actitud que Louis estaba teniendo con ella.

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