Antes de ti

Hayley.
-Deberías terminar con él-Dijo mi mejor amiga Cassy mientras desempacaba sus cosas en nuestro dormitorio de la universidad.
-Debería de hacer tantas cosas.-Suspire.-Pero no las hago.-Ella frunció el ceño.
-Llevas saliendo un mes con el Hayl-solo lo has visto dos veces en tu vida, no le hallo sentido a su relación, de seguro ahora mismo te esta engañando-la mire mal.
-Ni siquiera sabes su nombre-Me reprochó.
-Ya guarda silencio que pareces mi madre, a demás el vive aquí en San Francisco a , ya lo podré ver mas seguido.-Bufé.
Cassy abandonó el dormitorio en busca de paz, yo solo me puse los auriculares y comencé a escuchar música, me senté en el marco de la ventana y me relajaba, hoy vería de nuevo aquel chico, estaba nerviosa, el atardecer empezaba ante mis ojos, capturaba ese precioso momento, pocas veces en mi vida lo presenciaba, contaba las horas para el anochecer y verlo, poderlo conocer, poder divertirme.
-San Francisco ¡aquí estamos!-Entró gritando a todo pulmón Layla. -¿Pero qué haces linda? Estas hecha un desastre,¿qué esperas para arreglarte, que el baño venga hacia a ti y te pida meterte?-bromeó 
-Falta mucho aún-Me queje.
-No, no es cierto ahora por favor, ¡muévete!- Aplaudió varias veces.
Me acerque al guarda-ropa, la poca ropa que había desempacado no me servia, me dirigí hacia mi maleta rebusque un vestido azul rey y unos tacones negros, fui hasta el baño, entre y cerré la puerta atrás de mi, abrí la regadera, quite cada una de mis prendas con cuidado, me adentré en aquella lluvia artificial tibia que envolvía cada parte de mi cuerpo relajando mis músculos tensos, empecé a cantar liberando toda tensión que me había provocado la pelea con Cassy, salí de la ducha, envolví en una toalla mi cabello y cuerpo, salí con la ropa en mano, Layla estaba demasiado concentrada en el celular como para notar mi presencia.
-Cassy me dijo que no tenía sentido mi relación y que él me esta engañando- Layla abandonó su atención del telefono y se concentró en mi.
-Cassy es una maldita- Dijo enojada.
-Es mi mejor amiga-replique.
-Al diablo eso Hayl, ella te tiene envidia,¡ella quisiera ser tu! ¡es una perra Hayley! Quiere todo lo que tu tienes, eso no es ser una amiga- Dijo furiosa.
-Creo que lo interpretas mal.
-No es así y lo sabes, esa mujer no vale, siempre quiere hacerte daño, pero escúchame bien Hayl si ella te hace algo, no respondo.
-No pasará nada, confío en ella, la conozco desde hace años.
- Y siempre desde que yo recuerdo a sido y será una perra contigo y con todos, maldita momia ¡la odio! Y ¿sabes que? Si algún día te hace algo agarras tus cosas y te vas conmigo, ¿entendiste?-dijo desafiante.
-Si Lay solo relájate.
Desde que conocí a Lay jamás le calló bien Cassy, era triste ya que a Lay la quiero como una hermana y todo lo que me dice sobré Cassy me pone a pensar, tal vez esta mal, espero que este mal, Cassy es mi mejor amiga y las mejores amigas siempre están ahí una por la otra. Me
puse el vestido azul rey y camine hacia él tocador, me senté en la pequeña silla y me mire al espejo, nunca me he gustado a mi misma, mi nariz es pequeña y respingada la odio, mis ojos son medianos, me gustaría que fuesen mas grandes, mis pestañas son largas, me ceja marcada, mis labios son medianos y rosados, y de igual manera quisiera cambiarlos, soy como cualquier mujer insegura, solo que lo mantengo para mi misma, casi no me gusta nada de mi. Saque la toalla de mi cabeza y comencé a cepillar mi cabello ahora rojizo obscuro, era como la sangría, mi cabello ondulado no me serviría el día de hoy, agarre el secador de cabello y empecé a pasarlo por todo mi cabello hasta que estuviese seco y después planchármelo, una vez terminada esa labor agarre una liga y sujete me cabello para maquillarme. Estaba lista, tomé mi bolso y salí atrás de Layla, subí al asiento del copiloto y encendió el coche, comenzó a manejar por las estrechas calles de San Francisco, puso la radio para liberar la tensión que había en el ambiente pero no fue suficiente, me limitaba a ver por la ventana, llegamos hacia nuestro destino, Layla estaciono atrás de la discoteca, entramos y elegimos una mesa, a este punto los nervios me comían viva, no sabia si el iba a llegar, si lo iba a reconocer. Cuando menos me di cuenta ya había pasado una hora, varias invitaciones a bailar había rechazado, Layla se removía incomoda en su asiento.
-Puedes ir estoy bien sola-la anime.
-¿Estas segura?-dijo dudosa.
-Por supuesto, ve-dije con una sonrisa, ella se paró del asiento y comenzó a caminar hacia la pista de baile.
Estaba impaciente ¿por qué se tardaba tanto? Entre humo y oscuridad iluminada por pequeñas luces, collares y pulseras fosforescentes no alcanzaba a mirar los rostros bien, quería un trago, pero cuando me iba a levantar, un hombre alto, blanco , con cabello café claro, ojos color azul y una sonrisa encantadora se situó enfrente mío portando una pantalón negro de vestir y una camisa de manga larga arremangada, que hacia lucir su cuerpo, su cabello ligeramente alborotado, mirándome fijamente a los ojos.
-¿Hayley Elejay?- dijo con una sonrisa de oreja a oreja.
-Soy yo, ¿en qué te puedo ayudar?-Sonreí ante lo patética que me había escuchado.
-¿Puedo?-dijo apuntando al sillón que estaba vacío.
-Claro-respondí.
-Vengo de parte de David Mcderny-explicó.-Tengo entendido que lo verías aquí, lo siento mucho pero el ya no esta aquí, esta en un viaje del cual no regresará -me sorprendí tras lo que dijo.-Lo siento-confesó.-Perdimos a un persona importante-Sonreí.
-Creo que esta bien, solo nos vimos pocas veces, creo que era justo-dije con sinceridad.
-Lo siento, ni siquiera te e dicho cual es mi nombre, Me llamo Collin Brendley, mucho gusto Hayley-dijo extendido su mano hacia la mía , la estreche.
-El gusto es mío Collin.
-¿Te parecería si te invito algo?
-Claro -sonreí.-Pero necesito ir al tocador.-dije rápidamente.
-Te espero aquí-dijo el y yo asentí.
Camine con el celular en la mano prestándose poca atención al camino tratando de mandar un mensaje a Cassy , choque contra un cuerpo y mi teléfono calló al suelo y me agache a recogerlo.
-Fíjate bien por donde caminas - dijo una voz ronca y molesta desde arriba, mi ira subió.
-Fíjate bien tu por donde vas, se un poco caballeroso y recoge lo que haces tirar a otras personas por tus idioteces-dije furiosa.
-Deberías de cuidar ese lenguaje no sabes con quien estas hablando-dijo entre dientes.
-Y tampoco me importa, ¿me haces el favor de quitarte de mi camino? Molestas- el rió amargamente.
-Ya te dije, cuida tu vocabulario- me apunto amenazante con su dedo índice, golpee su dedo logrando que dejara de apuntarme.
-Y yo te dije a ti que te quitaras-me abrí paso empujándolo a un lado.Me dirigí hacia el baño de entrada por salida, camine hacia la mesa donde aún se encontraba Collin.
-Pensé que no volverías-rió.
-Lo siento me crucé con un idiota que...- lo vi pasar entre la multitud una ráfaga de luz lo ilumino lo bastantemente bien como para observarlo mejor, pasó con dos muchachos más que venían a su costado, sonrío al verme y rodeo los ojos pude observar sus rasgos con claridad, piel morena, su cabello negro, ojos grandes, la mandíbula marcada, alto, musculoso, en pocas palabras perfecto de apariencia, podría jurar que paso alado nuestro en cámara lenta, se sentó en diagonal a nosotros, el y Collin no se quitaban la mirada de encima, si sus ojos mataran, ya estuvieran muertos.-¿lo conoces?- me volteo a ver.
-Se podría decir que si, pero no nos caemos de lo mejor... De hecho lo odio-admitió con una sonrisa traviesa, fruncí el ceño.
-¿Por qué?-pregunte.
-Cosas de trabajo-se encogió de hombros.-no lo entenderías-dijo mientras tomaba un sorbo de su bebida y yo lo imitaba.
Seguimos platicando, aquel chico no nos quitaba la mirada de encima, me ponía incomoda y nerviosa, trataba de sonreír a todo lo que me decía Collin pero cada vez se me hacia mas difícil con aquella mirada que me atravesaba los huesos, me removía incomoda en mi asiento hasta que Collin me invitó a bailar, caminamos tranquilos hasta la pista, comenzamos a bailar, todos gritaban y alzaban sus manos, era muy animado hacia mucho que no me divertía tanto como esa noche, la capa de niebla se hizo presente, tropecé pero no alcance a caer ya que Collin me tomó por la cintura, una pareja mas se hacia presente quitando a todos de su camino, era con el mismo que había chocado con una rubia hermosa, aún podía sentir su mirada, pude divisar a 3 chicos dando vueltas por la pista de baile, Collin vio al su alrededor, tomó mi mano y me llevo hasta una mesa.
-¿Te molestaría si te llevo a casa?- me preguntó un poco ansioso.
-No, pero vengo con una buena amiga.
-En ese caso, llámala, dile que yo te llevare-dijo apurado y me extendió su teléfono,marque el numero y rápidamente Layla me contesto.
-Hayl ¿donde te metiste?-me dijo Layla.
-Conocí a alguien,me llevará Western, ¿Te veo mañana?
-Nos vemos mañana.
Termine la llamada, le di el teléfono a Collin , el me tomó por la mano, salimos de la discoteca, cruzamos la calle y nos metimos a un estacionamiento grande y lindo, cada vez que miraba hacia un auto me impresionaba de lo lindo que estaban, caminamos un tramo muy pequeño y nos paramos justo enfrente de un deportivo negro convertible, me abrió la puerta del copiloto, le di las gracias y me subí, el rodeo el carro y se subió al asiento del piloto, le indique donde estaba mi edificio, sonrío de lado y condujo.
-Así que una universitaria- dijo burlón.
-Así es-dije orgullosa.
-¿te piensas quedar en los dormitorios de Western?, por que yo podría conseguiré un departamento para ti y tu amiga-alardeó.
-No te preocupes veré como van las cosas ahí, si no ya se a quien llamar-me burle. - Además te acabo de conocer y no quiero abusar.-
-Jamás-dijo con una ligera sonrisa.
El camino fue rápido cuando menos lo pensé ya estábamos frente a los dormitorios Western, estaciono el carro, salió y abrió mi puerta dándome la mano para salir del auto, subimos hasta el tercer piso, me pare en la puerta de entrada viéndolo a los ojos, quería invitarlo a pasar, pero su celular sonó y el lo contesto.
-¡¿QUÉ?!-preguntó exaltado.- ¿que no pueden hacer nada sin mi- gritó- ya voy, esperen ahí y no se muevan ¿Entendieron?- dijo enojado.
-¿Esta todo bien?-pregunte.
-Cosas de trabajo linda-sonrío.- me necesitan, lo siento, otro día sin falta te invitare para salir ¿de acuerdo?-besó mi mejía, sonreí ligeramente.
-hasta luego-me despedí y se marchó.
-------------------------------------------------------------
espero que les guste este primer capitulo, espero tener visitas y comentarios.
gracias♥

Hayley
Entre al dormitorio cerrando la puerta detrás mío, un suspiro salió por mi boca y una sonrisa se asomó por la comisura de mis labios, mi primer día en esta ciudad y todo estaba saliendo bien, ya eran las 2 am, habían pasado horas desde la ultima vez que vi a Cassy y aún no se nada sobre ella. Entre al baño, me desmaquille y cambie por una pijama sencilla, no dejaba de ver mi teléfono, esperando un milagro y que Collin me llamara pero sólo habían transcurrido unos minutos de su partida, estaba trabajando y lo mas importante jamás le di mi numero telefónico, salí del baño y me tire a la cama viendo hacia el techo recordando la noche, ¿como las cosas pasan por una razón? No vi a David, ni creo volver a verlo, esa "relación" había terminado pero por otro lado conocí a Collin que en realidad es muy atractivo, como todo da un giro inesperado y se convierte en algo fascinante, mi imaginación vagaba por todo el dormitorio, mis ojos comenzaban a pesarme y a cerrarse, no podía contener las ganas de iniciar las clases y realizar lo que me he propuesto siempre. Cuando pensaba en esta noche automáticamente a mi mente venían las imágenes de aquel chico que por un accidente había conocido, el chico engreído y grosero que no me quito la mirada de encima durante toda la noche, por alguna extraña razón no dejaba de pensar en el, apenas intercambiamos unas palabras muy brutas que se me quedaron grabadas al igual que su imagen poco a poco caía en un profundo sueño.
La alarma sonaba como para despertar a todo el edifico, me cubría los oídos y ojos para poder descansar mas, estire mi brazo hasta poder alcanzar el reloj que marcaba exactamente las 10 de la mañana había dormido escasas 8 horas, seguramente el resto del día lo pasaría con un humor de los mil demonios, la alarma seguía retumbando por todo el dormitorio hasta que le pegue haciendo que esta cayera al suelo,el sonido cesó, me senté en la cama con la cobija aun en la piernas y mi cabello aun despeinado, parpadee un par de veces y talle mis ojos tratando de incorporarme, saque mis piernas de la cobija, me pare, esa sola acción causo un gran dolor de cabeza seguido de un mareo, camine lentamente hasta la pequeña cocina tratando de encontrar café y la cafetera, mis esfuerzos eran en vano no había nada en todo el dormitorio, la puerta resonó por todo el dormitorio, pareciera que trataban de tirarla con cada golpe que daban, me puse unas pantuflas y corrí a abrir la puerta, era Layla con una gafas de sol, cabello despeinado y una cara de pocos amigos.
-Ocupo café-anunció.
-Yo también, y aquí no hay nada-renegué.
-Muévete entonces y vamos por uno- dijo dándome la espalda dirigiéndose a las escaleras.- ¿vienes ?- me preguntó y salí atrás de ella cerrando la puerta de atrás mío.
El camino fue callado, se veía que Layla traía una resaca que ni yo soportaría si fuera ella y no era bueno molestarla en ese estado ni preguntarle nada a menos que ya tenga su café en mano, pedimos un cafe cada una y una vez recibidos nos dirigimos a los pequeños asientos dentro del establecimiento.
-¿A que horas llegaste a tu casa?- le pregunté rompiendo el silencio entre nosotras.
-En realidad no lo se muy bien, lo ultimo que recuerdo es tu llamada, después como a los 20 minutos de tu partida empezaron a pelear y disparar-bostezó -Despues Kerem me sacó de ahí y de ahí en adelante, nada... Todo en negro-rió.
-¿Disparos?-dije aturdida.
-Casi siempre pasa Hayl, ya sabes los gánsters de aquí, dos bandas tratan de obtener más territorio y ¡baam!-dijo de lo más relajada.
-¿Entonces esta ciudad se mide asi?- dije un poco confusa.
-A donde vallas querida, solo que unos están más involucrados que otros-explicó.
-¿A que te refieres?
-Me refiero a que tu y yo por ejemplo, estamos alejadas de ese mundo pero no lo necesario para saber que no existe ¿Me entiendes?
-En realidad no.
-Mira hay tres tipos de personas: 1) las personas que son demasiado ingenuas para saber lo que pasa a su alrededor. 2) Aquéllas personas que son "despiertas" saben lo que pasa a su alrededor pero se mantienen al margen para tener una vida "normal" y 3) Las personas que les pasó algo muy malo o tuvieron una situación muy difícil, aquellas que saben que es lo que pasa dentro, fuera y a sus alrededores. Por lo general esas personas están en cosas ilegales o fueron lo bastante inteligentes para adquirir poder ¿me entiendes? Si miras a tu alrededor y comprendes lo que te estoy diciendo tiene sentido, los poderes mas grandes de nuestro mundo empiezan por una historia triste o escasez de algo. ¿Qué tipo de persona quieres ser?-me le quede viendo detenidamente.
- Soy la numero 2-respondí.
-Tu crees ser ese tipo de personas pero en realidad ¿lo quieres? Mira para explicártelo de manera como de peras y manzanas. están 1)Los que quieren un futuro fenomenal y estudian hasta el cansancio sin divertirse y talvez quieran salir pero nunca lo hacen. 2) aquellos que se divierten y pocas veces,vez futuro en ellos pero lo hay. 3) aquellos que no tenían futuro y lo lograron por cualquier método y se siguen divirtiendo a pesar de todo y tienen éxito en su vida.
-Basta de esto Layla no quiero pensar, te desviaste del tema.
-Tu hiciste que me desviara, yo solo contesto tus preguntas-se defendió.
-¡Esta bien!-repliqué.- ¡Oye!, ¿Quién dijiste que te había llevado a tu casa?- le pregunté mientras tomaba un poco mas de mi café.
-Kerem-respondió.
-Uhhh... Kerem.
-No es nada de lo que tu piensas- rodeó los ojos.
-Dime entonces que pienso- la reté.
-Es el hermano mayor de Lena.
- ¿Y eso que? ¿Te interesa el?
- En realidad me interesaba, pero ya no, no es el tipo de chico que quiero para mi, de hecho desde que lo conocí pensaba que desde el momento que tu lo vieras te iba a gustar, ahora lo veo como mi hermano.
- ¿cuantos años tiene?
-20 años, solo dos años mas grande que tu- se burló.
- y uno más que tu.
-Ya te dije que lo veo como mi hermano.
-antes o después de acostarte con el-me burle.
-después-confesó.
-¡NO TIENES VERGÜENZA!-reí.
-¡No es mi tipo Hayley!
-Eso dices ahora, pero que tal hace tiempo.
-Basta Heyley, ahora somos muy unidos.
-Cuéntame.
- Su vida no a sido la mejor de todas, gracias a el,Lena estudia, el no vive con nosotras, muy pocas veces viene de visita, es muy misterioso, pero en realidad tiene que serlo, es un mujeriego, cuando yo lo conocí pensé que era modelo, pero no lo es-río. - Es muy rudo, no le importa nada, su única familia es Lena, es triste pero creo a sabido sobrellevarlo para bien o mal pero a salido adelante- la escuchaba atenta.- Lena te quiere conocer, quiere saber quien es mi compañera, de la que siempre estoy hablando-sonrío.
-Cuando quiera- le devolví la sonrisa.
- entonces será el martes- anunció.
Terminamos de tomar el café y Layla me llevo de nuevo Western, daba vueltas por todo el dormitorio pensando, decidí recostarme de nuevo en la cama cuando la puerta se abrió y Cassy apareció, caminó lentamente hacía mi y se sentó al borde de la cama y descansó su bolso a un lado mío.
-Lo siento- dijimos las dos en unísono.
-No yo lo siento- dijo Cassy- no debí de haber dicho eso, es tu vida y la respeto, pero quiero que entiendas que me preocupas y no quiero que te lastimen-suspiró.
-El se fue, así que creo que tenías razon.
-¡Oh Hayl lo siento tanto!- me abrazó.
-esta bien-contesté.- Creo que esa relación no iba a ningún lado, pero conocí a alguien mas- Cassy me miró fijamente, frunció el ceño.
-¿Quién?-preguntó fijamente.
-Se llama Collin, de hecho David, mi ex-novio si así se le puede llamar-jugué con mis dedos- lo mandó, ya no lo veré pero esta Collin-sonreí.-es lindo.
-No deberías de entablar ningún tipo de relación con el- dijo de golpe.- ¿que no vez lo que te acaba de pasar? Asienta cabeza Elejay, tu no eres el centro de todo, no todos te quieren, te van a lastimar, ¡entiende!-gritó.
-¡Yo jamás dije eso! ¡¿De dónde sacas eso Cassy?! ¿Que te ocurre?-dije exaltada.
-Me pasa que te crees lo mejor del planeta.
-Pareciera que tienes envidia-le grite.
-¿Envidia? ¿Yo? ¿De una mosquita muerta como tu? Jamás- dijo salió por la puerta cerrándola de un portazo.
Mis lágrimas corrieron por mis mejillas humedeciendolas, al cabo de pocos minutos los ojos me ardían y pesaban, tal vez Layla tenía razón, tal vez Cassy me tenía envidia, tal vez la siga teniendo, tal vez ella quiere verme ser miserable, tal vez todos lo quieran.
Domingo por la tarde y seguía viendo el techo de la habitación contemplando cada centímetro de el, sentía que todo daba vueltas, mi mente no estaba despejada, tantas cosas pasadas, tantos dolores que había tenido que soportar y otros que tal vez están por venir, cada vez que veo a un camino seguro me desvío al otro, más de una vez más me encontraba reflexionado, con mi mirada perdida y cuerpo desvanecido en la cama, pensaba en todo aquello que me marcó de por vida, como la muerte de mi hermano, su caída en coma, cuando lo vi con la piel pálida y helada como el hielo, él había sido todo lo que necesitaba la protección que quería y se fue sin decir adiós. Me levante de la suave cama dando pasos pequeños por el suelo, me vi en el espejo sin expresión alguna, fui hasta el armario y me puse un simple jeans, una camisa negra y unos vans negros, agarre mi bolso, saque mi celular, rebusque en mi agenda encontrado a quien llamar, hasta que por fin, lo encontré, marque con temor cada uno de los números,llevé el celular hasta mi oreja, un timbre, dos, tres y justo en el cuarto.
-¿Tienes planes para hoy?-le pregunte con temor.
-Para ti siempre estaré disponible-dijo coqueto.
-te espero en 10 minutos en Western.
-Dame solo 5- alardeo.
-te espero-sonreí y termine la llamada.
Me senté en la acera mirando hacia mi alrededor, el estacionamiento grandísimo que se extendía a lo largo y ancho de los dormitorios rodeado por palmeras que parecieran llegar al cielo, el aire tan suave que hacía mover sus enormes hojas de un lado a otro como si estuviesen danzando a un ritmo dulce, el cielo nublado con la brisa helada que cada vez que inhalaba sentía el frío recorrer mis fosas nasales, el lindo Golden Gate que sobresaltaba, pensaba en como por ser escalarlo y ver la ciudad desde un punto de vista hermoso y temeroso a la vez, sentirme en la cima del mundo sin que nadie me moleste. Quisiera saber que es lo que me deparará la vida , si me enamorare o moriré sin conocer el amor verdadero, quisiera tener el amor que toda chica quiere, que me de todo lo que puedo pedir bajarme la luna si es lo que quiero, aventura, pasión, peligro, amor, odio, duda, placer, sentimientos encontrados, felicidad, todo lo que quiero tener. escuche un auto a toda velocidad, vi aquel deportivo convertible negro con el techo guardado, un Collin con lentes de sol obscuros, una sonrisa con tal picardía que te derretiría cada vez que vieras el contraste que hace con su hermoso rostro, retiró sus lentes de su cara dejando al descubierto sus intensos ojos color miel viéndome fijamente, sonrío al verme entrar en el auto, devolví la sonrisa, un hoyuelo se le formo en la mejilla derecha, volteo su cara hacia enfrente aún riendo levemente.
-¿Que es tan gracioso?-pregunté riéndome también.
-Nada lo es-contestó.-Solo admiro tu belleza y tus hermosos ojos verdes casi transparentes-confesó. Sentí como mis mejillas se calentaban y toman un color carmesí, jugué con mis dedos y baje la cabeza.- me encanta que hagas eso-prosiguió y lo mire directo a los ojos.
-Deja de hacer eso- le reclamé con timidez.
-¿El que?-preguntó desconcertado mientras una sonrisa traviesa se asomaba por su cara.
-Hacerme sonrojar, eso, ser tu, no es justo solo, no lo hagas ya-el rió y negó con la cabeza ligeramente repetitivas veces.
-Bien-respondió- si tu dejaras de ser linda, lo dejaría de hacer-lo fulmine con la mirada.- Pero como no le vas a dejar de hacer NUNCA-recalcó.- dime que quieres hacer.
-Vamos a comer-contesté.
-Como ordene la princesa-dijo poniendo en marcha su auto.
-¿Cuando pusiste tu numero en mi teléfono?-dije sin voltear a verlo.
-Cuando estábamos en el carro agarre tu telefono, sospeche que algún día me llamarías- dijo burlón.
-¿Y por que no lo hiciste tu?
-¿El qué,querida?-sonrío.
-Ya sabes-contesté.- El llamarme tu a mi.
-Será por que te adelantaste-dijo sarcástico.-Yo ya iba hacia tu dormitorio-admitió.
-Que bueno que no fuiste antes-me burle.- hubieras encontrado una gran discusión- dije en susurro.
-¿Con Cassy?-preguntó 
-¿Porqué sabes su nombre?-pregunte confusa.
-Tu lo dijiste-dijo de lo más natural.
-Claro que no-dije fría.
-Si no fuera así ¿cómo podría saberlo?-dijo con voz roca,me quede callada.
Mire por la ventana del auto, admirando el paisaje que a mis laterales se apreciaba, un bosque, árboles y mas árboles era lo único que se podía ver, tan altos como la imaginación lo permitía, pronto salimos de aquel denso bosque pasando lentamente por un lindo puente rodeado de agua cristalina, baje el techo del deportivo convertible de Collin? Quite mi cinturón de seguridad y me pare, levante los brazos sentía como la brisa fresca entraba por mis fosas nasales y envolvía mi cuerpo, voltee de reojo hacia collins quien sonreía abiertamente con sus ojos cubiertos por sus lentes de sol, vi su cabello café que brillaba con el reflejo del sol , su cabello un poco despeinado como siempre pero aún así teniendo esa elegancia plasmada en el, vi como volteo hacia mi y seguí viendo mi camino, seguía viendo hacia el agua que parecía nunca terminar y el punte tan viejo que parecía que se vendría a bajo en cualquier instante, un paisaje tan admirable y hermoso que quesería capturar el instante y vivir en el, pero cosas tan hermosas como estas se tienen que acabar, esa es una lección de vida.
-¿Te da miedo?-Preguntó Collin sin dejar de ver el camino y yo aun con la sonrisa plasmada en mi rostro solo afirme con mi cabeza, podría jurar que tenía aquella cara de tonta plasmada, sentía el aire alborotar mi cabello y poco me importaba, aparecía el último tramo del puente, hice un puchero inconscientemente y Collin soltó un leve carcajada, sonreí por inercia y me senté de nuevo, pulse el botón y el techo volvió a su lugar, pronto me percate que estábamos saliendo de la ciudad.
-¿A dónde vamos?-pregunté mirándolo con entusiasme y el no dio respuesta alguna.-Me gustan las sorpresas en regalos y algunas ocasiones, pero créeme que ahora no me está gustando-lo mire.
-Dijiste que quieres ir a comer, pero ahora te sorprenderé-sonrío, una sonrisa que se me contagio al instante, ¿a quién no le gustan las sorpresas?, había veces en que las evitaba para no salir dañada en casos exclusivos o cuando no estaba de humor, pero el paseo por ese hermoso y largo puente me había hecho darme cuenta de que si no vives los momentos, no estas viviendo. Eso significa que no siempre tengo que estar concentrada en mi futuro, lo que tengo que estudiar para vivir al día, las cosas que tengo que hacer por obligación para que me acepten, desgastarme toda mi vida en complacer a los demás y no a mi misma, tengo que estar consiente que si yo no hago lo que me gusta y no me divierto ahora, jamás podré estar en paz conmigo misma, vivo para mi y muero para mi, no para nadie mas esa es una lección de vida, por que en algún momento todos se van y yo tengo que cargar conmigo misma toda la vida.
Encojo mis piernas a la altura de mi pecho sujetándolas con mis brazos y hundo mi cabeza en ella, toda mi vida he pasado por malos ratos, contados los buenos. Personas a las que cuidan demaciado por su padres dirán que es quisieran que no los cuidaran y a los que no les ponen atención dan la vida por un regaño, en mi caso es neutro, hay veces en las que pesaban el porque estaba en este mundo, después de la pérdida de mis padres cuando yo tenía 14 años en esa época donde mas necesitaba a mi madre, un regaño de mi padre, no los tenia, no se de ello, no se si murieron, si me dejaron, si fue por mi hermano, no se nada quede huérfana en un mundo donde eres el depredador o la presa y en un mundo donde una niña no sabe sobre el mundo exterior donde su única zona de confort es su escuela, sus amigos, es triste una situación a si, pero siempre intento pensar lo menos posible sobre el tema, pero la melancolía invade cuando menos lo esperas, al escuchar música tranquila, al estar tomada, en un momento sentimental, en el momento de sentirte sola o incluso en el más bello paisaje que hayas visto, recuerdos que día con día intentas superar y no puedes, esos momentos de melancolía que sientes sin saber el por que, solo lo sientes e intento contener unas lagrimas rebeldes, no me gusta ser débil ni cobarde, son cosas que talvez... Un día pueda superar y despejar de mi mente. Siento una mano tratando de deshacer el agarre que esta sobre mis piernas y cuando lo logra una mano cálida y suave toca la mía sujetándola con fuerza, como brindándomela a mi? Puedo estar segura de que es el, bajo mis piernas nuevamente levanto mi vista, nuestras manos están entrelazadas , una calidez inunda mis mejillas, el voltea rápidamente a verme y veo como sonríe y devuelvo la misma sonrisa son mis ojos y nariz arrugada, puede sentir como mi pies se estremecía mientras acariciaba mi mano con su pulgar y de pronto sentí una seguridad que no había sentido, entramos a un pequeño pueblo y en el resaltaba una plaza linda, Collin entro al estacionamiento de la plaza estaciono el auto salió y abrió mi puerta ayudarme a salir, cerro la puerta atrás mío y sujeto mi mano de nuevo, nos adentrábamos en la plaza, frente nuestro estaba un restaurante Collin abrió la puerta para dejarme pasar primero, pasé y pronto el se colocó a mi lado pidio una mesa para dos, nos sentamos uno enfrente del otro, pedimos. La mesera no dejaba de coquetear con el, en veces el bromeaba respecto a su intento fallido de coqueteo, yo reía con sus estúpidos chistes, cada vez que lo miraba a los ojos estos se iluminaban y me hacían soltar una pequeña risa, podía sentir como mi estrés se me iba cuando el me hacia sonreír, soltar una sincera sonrisa, con cada cumplido que me hacia sentía como mis mejillas se tornaban rojas, un calor inundaba mi cuerpo y la vergüenza me invadía por completo, el se reía mientras bajaba la mirada cuando volteaba hacia mis ya rojas mejillas, terminamos de comer y seguimos dando una vuelta por la plaza.
-¿Te gustó la comida?- me pregunto mientras miraba hacia enfrente con una sonrisa.
-Si- respondí - Fue una linda comida, gracias por hacerme olvidar por un rato los malos tiempos- bese su mejilla, pude notar como se sonrojaba.
-De nada- me respondió volteado hacia el piso. - ¿Quieres que te lleve de vuelta? o podríamos ir a un parque de diversiones- dijo poniéndose enfrente mío y sonriendo pícaramente.
-Vamos al parque- me reí.
-Ven.- Tomo de mi mano y empezó a correr, me deje llevar y corría atrás de el con mi mano a un sujetando la suya llegamos al auto me abrió la puerta entre, la cerro de nuevo y después el entro, puso en marcha el auto y sonreí después de 5 minutos lo pare.
-Espera-grite.
-¿Qué pasa?-dijo un poco desconcertado.
-No puedo ir así- dije señalándome completa, el sonrió de lado, doblo hacia la izquierda un poco rápido a lo que yo me asuste un poco, hasta llegar de nuevo a plaza.-Quédate aquí- le ordené.- Ya vuelvo. Salí corriendo hasta la primera tienda de ropa que me encontrara, agarre un short de mezclilla un poco corto, una sudadera blanca con letras negras que decía "I'm here", unos vans blancos y unos lentes de sol. Los pague y salí de nuevo corriendo hasta encontrar un baño donde me pudiera cambiar de ropa, lo encontré y me cambie rápidamente. 
Entre al auto, el me miro completa y sonrío, metió un cambio y arranco el auto, seguíamos por calle principal, ya hacia mas de cinco minutos en los que había visto un auto siguiéndonos con cercanía, Collin empezó a mirar por el espejo retrovisor, otros dos carros se unieron al deportivo gris con vidrios polarizados, Collin pisó el acelerador con tanta fuerza que mi cuerpo se elevó hacia enfrente Collin puso su ante brazo enfrente mío para no golpearme fuerte.
-Ponte el cinturón- Me ordeno en un grito.-Sujétate, no te asustes todo va a estar bien y cuando yo te diga que hagas algo hazlo sin cuestionarme-ordenó.
Me senté recta en el asiento sosteniéndote de todo lo que pudiera, a un que no quisiera el pánico invadía cada parte de mi cuerpo, cada milímetro de esta al mismo tiempo se llenaba de adrenalina, Collin empezaba a zigzaguear por toda la carretera pronto dos automóviles grandes se pusieron a nuestro lado, Collin freno de un golpe, mi cuerpo se presionó contra el cinturón de seguridad un gemido de dolor se escapó por mis labios, Collin se quito los lentes y su mirada se oscureció, saco algo debajo de su asiento que tarde en identificar como un arma, mis ojos se abrieron de par en par, arranco de nuevo el automóvil y disparo de a las llantas traseras de los autos, ahora en el camino solo quedaba Collin y el conductor misterioso del automóvil gris, este se desvió del camino y Collin tomo una salida, yo seguía en shock tras lo que acaba de pasar, todo seguía en cámara lenta en mi mente, cuando el automóvil paro me percate de que me había quedado dormida estábamos en un pequeño bosque con un río que lo atravesaba salí del auto y corrí quería estar en un lugar despejado sin encontrarme con árboles, necesitaba pensar cuando empecé a correr Collin venia atrás mío corriendo el pánico me invadió y corrí más rápido cuando llegue a un pequeño jardín pare y Collin me tomo por la cintura y un escalofrío recorrió por mi espalda, me quede quieta, el me sentó a lado suyo a la orilla del río. Cerré los ojos ,me recosté en el frío césped pasando mis manos una y otra vez por mi rostro, comience a respirar pausadamente hasta que Collin interrumpió el silencio. Entre nosotros.
-Necesito explicártelo-dijo en un suspiro
-Todos necesitamos muchas cosas Collin- respondí.
-Pero esto, a diferencia de otras cosas es importante-dijo serio, podía sentir su mirada clavada en mi.
-No es el momento-dije aparentado mis párpados.
-Si no es ahora ¿Cuando?, ¿Qué va a pasar a partir de aquí? ¿Olvidar que un día me conociste, por ver eso y resumir que no soy bueno?- gire mi cabeza para verlo fijamente a los ojos, los abrí de par en par, por que en
realidad algo así estaba penando.
-No-respondí seca.
-Yo se que si-dijo desganado. El 
Me senté en el césped y el siguió mi acción, tome su cara entre mis mano -Lo siento, creo que para cualquier persona lo que acaba de pasar estaría en shock-explique.- Dame tiempo para que me expliques todo los que quieras-supliqué.-por ahora llévame al western por favor- el asintió levemente. Camine con mis brazos cruzados todo el camino, el silencio reino.