My Dark Prince (Tom Riddle & Tu)

tranquila, nosotras esperamos :bounce: :3

sigela cuando puedas :D

Maravilloso, ya podemos comentar *-*

Al fin!! -.-''
Atte: cap cap

SUBIRE CAPITULO!!!

siii cap *-*
alfin alfin!!
Atte: e_e atte

●POV Levine●

Quería comprender lo que sentía ahora, firmemente apoyada en su brazo, temía que con estos tacones fuese a caer, en realidad nunca tuve la oportunidad de asistir a un lugar tan elegante, sin embargo, aquella revoltura dentro de mi estomago estaba llena de ansiedad y timidez, ¿Qué si algo sale mal en esto? Tan solo al pensarlo apreté mis labios, tenía una corazonada, un presentimiento de que esta noche podría ser demasiado diferente a lo que pensaba, me sentía extraña al no tener el giratiempo conmigo, y también no quería que nadie lo descubriese, pero con la habitación completamente sola, tengo la confianza de que nadie husmeara dentro de mis cajones; Comenzaba a escuchar como mi corazón chocaba contra mi pecho.

-¡Bienvenidos!-exclamo el profesor al abrir la puerta con una enorme sonrisa alegre en su rostro- adelante, adelante-hizo un energético ademan, se escuchaba la música desde el interior del salón, y un murmullo de personas conversando, al entrar la mayoría de las personas que se encontraban allí, tan bien vestidas y elegantes, posaron sus miradas sobre nosotros, con interés… con curiosidad.- yo sabia que ustedes vendrían juntos,-dijo con jubilo, Tom sonrió indulgentemente, como siempre… intentando quedar bien, ellos comenzaron a conversar, Tom siempre asintiendo positivamente en cada palabra que el profesor decía, solo escuchaba perdidamente, entonces todo se volvió sordo, no escuchaba nada mas que mi cabeza llena de pensamientos, hasta que al fin reaccione saliendo de ese vacío
-¿No es así, Tom?-pregunto el profesor mirándome sonriente, Tom poso sus ojos sobre mi, mientras daba una pequeña sonrisa de medio lado
-ciertamente, señor…-contesto suavemente, los mire con confusión, en realidad no sabia de que estaban hablando, entonces torcí los labios en una sonrisa, y asentí como si realmente tuviera una idea de lo que hubiesen estado conversando
-Buenas noches, profesor-un muchacho de facciones toscas, de cuerpo robusto y cabello negro brillante se acercó bien vestido, mientras su acompañante miraba sonriente su alrededor, inspeccionando con emoción cada esquina de aquella elegante oficina
-Rodolphus, bienvenido, y veo que viene acompañado de la señorita Emmeline, adelante son bienvenidos
-gracias profesor-sonrió mientras sujetaba a Emm de la mano y se alejaban, uniéndose con otro grupo de personas
-¡profesor!-exclamo con una sonrisa en sus labios, de manera impetuosa, pero divertido, el profesor rio un poco y lo saludo
-Elphias, ¿Qué tal?
-bien, profesor-sus ojos avellana habían chocado con los míos, mientras sonreía - ¿Qué tal _______?-pregunto de manera suave sin quitar aquella sonrisa de sus labios, le correspondí a su sonrisa mientras asentía aprobativamente, Tom había estrechado sus ojos sin perder la cordura, y aclaro su garganta
-¿Quieres beber algo?-me pregunto con dificultad en un murmuro sin dejar de mirar despectivamente a Elphias quien no me quitaba la mirada
-se-seguro…-susurre
-con su permiso, profesor
-¡claro, Tom! Hablaremos luego-sonrió energéticamente, Tom le devolvió la sonrisa con educación y gracia y asintió mientras nos encaminábamos hacia la barra de bebidas
-¿de que hablaban tú y el profesor?-pregunte curiosamente, su sonrisa se pronuncio con burla
-¿Qué no estabas escuchando?-enarco una ceja
-apreté mis labios- no,-sacudí suavemente la cabeza- no en realidad, pero puedes repetírmelo
-no me apetece hacerlo ahora,
-¿luego?-sonreí divertidamente, mientras parpadeaba de manera coqueta, el solo sacudió suavemente su cabeza sin quitar aquella sonrisa que tanto me encantaba mirar, era única… y realmente pienso, que nunca sonreía de esa manera
-quizás…-siseo sin quitar la mirada del vacío, sujeto uno de los vasos de cristal fino, y me lo entrego con caballerosidad,
-gracias…-lo sujete, mire fijamente el interior del vaso que sujetaba entre mis dos manos. Mientras miraba con atención hacia donde se encontraban Elphias y su acompañante, el sonrió alegremente, saludándome con un ademan, entonces sentí una mano sobre mi hombro, era cálida, gire mi rostro para encontrarme con la mirada de Tom, parecía molesto- ¿Qué sucede?-pregunte, el abrió los labios para responder, pero fue interrumpido

-¡muchachos!-se acerco el profesor- habrá un pequeño baile, me encantaría que los miembros del club lo abrieran, vamos, me encantaría verlos, ¿Qué esperan? ¡Vamos!-decía sumamente emocionado mientras se alejaba para correr la voz, inesperadamente él había sujetado mi mano, y nos encontrábamos en el centro del salón, justamente nos habían rodeado las demás parejas, el sujeto mi cintura delicadamente, mientras que la pequeña orquesta se preparaba, nuestras miradas chocaron en un momento oportuno, la música comenzó a sonar, el bailaba agraciadamente, con elegancia, por un momento me perdí escrutando el interior de sus ojos, eran llamativos y atractivos, hubo un sentimiento dentro de mi pecho, el cual me daba cosquillas, y mi estomago dio un vuelco al sentir solo el tacto de su mano en mi piel, yo sonreí honestamente, con un síntoma de alegría en mi rostro, el pareció corresponder con el mismo sentimiento, sin aquella arrogancia con la cual le conocía, me acerque más hacia él, sin perder de vista aquellos ojos verdes

-¿me dirás?-enarque una ceja tentativamente, el profano una diminuta risa sigilosa
-¿quieres saberlo?-pregunto, mientras asentía ansiosamente, sus dedos se crisparon en mi cintura, sentí como acercaba un poco su rostro, como si quisiera susurrarme algo, pero sus labios se dirigían hacia otra parte, como aquella vez cuando los había rozado, sentí como mi corazón se aceleraba, y también lo estaba deseando, ahora solo éramos nosotros dos, pero algo invadía mi pecho, un sentimiento alusivo de culpabilidad, pero inmediatamente, la música había dejado de sonar, y se escucharon los aplausos sonoros de todos a nuestro alrededor, nos habíamos detenido, el había quitado suavemente su mano de mi cintura, mientras me miraba con semblante serio y tentador, pero por más que lo hubiese deseado, lo mire con recelo, ¿Qué tal si era como la otra vez? Los aplausos se escuchaban pesadamente, como si estuvieran en cámara lenta, fije mi mirada en el suelo y torcí mis labios mientras apretaba mis nudillos un poco decepcionada pensando: ¿Qué haría la diferencia ahora? El no dejaba de ser como era.

Me aleje, dándole la espalda con la profundidad en mis pensamientos, innumerables veces me había advertido que él no era de fiar, me apoye sobre una pared, ahora que lo veo, a él ni siquiera le había importado, conversaba con el profesor Slughorn, ¿Qué esperanzas hubiese tenido? ¿Por qué esto me importaba? Un suspiro se escapo de mis labios, me refugie entre mis brazos, sentía un frio mordaz en ese momento, pero tenía temor de que su calor fuera asfixiante, cerré mis ojos intentando descansar desde mi cielo, deseando y anhelando no estar aquí en estos momentos, sentí una presión en mis ojos, estaba jugando con fuego y no era divertido cuando te quemabas.

-¿________?-escuche una voz, abrí frenéticamente los ojos, aquel muchacho se encontraba delante de mí con una sonrisa encantadora,
-hola Elphias-dije casi entre un susurro ronco
-¿Qué te ha parecido el baile?-balanceo su cabello rubio de manera ostentosa
-no puedo quejarme-me encogí de hombros- ha estado bien
-¿enserio?-sonrió- me ha parecido fascinante, eres extraordinaria bailando-adulo, mis mejillas se encendieron
-¿hablas enserio? En realidad siempre he sido pésima, solo le he seguido el paso a Tom…
-Quisiera saber si… ¿quisieras bailar esta pieza conmigo?-pregunto tímidamente, había sentido la pesada mirada de el chico de los ojos verdes, pero sentí una rabia de desconfianza dentro de mi estomago, y sujete la mano de Elphias
-seguro que si…-dije inmediatamente, nos movimos hacia la pista de baile, habían bastantes parejas bailando con unas sonrisas de felicidad en sus rostros, por un momento, solo por un momento, había sentido celos de sus sonrisas. El había puesto su mano en mi cintura, pero no había sentido nada, solo indiferencia hacia aquello, sus pasos eran algo torpes, pero lo que siempre admiraba de él… era que siempre le ponía una sonrisa a todo, a cada momento, a cada movimiento, era alguien positivo, lamentablemente, nunca me sentí atraída hacia el… por más que las voces de mi cabeza me dijeran que él era del lado correcto,

-¿Qué harás en navidad?-pregunto interesado
-me quedare aquí,
-¿no iras con tu tío?
-eh… estará ocupado,-mordí la comisura de mi labio- pero seguro que estará haciendo algo bueno,
-¿entonces te quedaras?, eso debe ser triste
-no en realidad, oh vamos, no sientas lastima por mi yo…-el me interrumpió
-yo no siento lastima por ti-se apresuro a corregir, profane una risa divertida hacia su expresión
-estaré bien, he oído que, aquí sirven unos platillos exquisitos
-realmente no he tenido oportunidad de probarlos por mí mismo, pero si he escuchado eso, -sonrió, algo que describía a Elphias: atento al escucharte, con una sonrisa interesante todos los días, siendo simplemente como debe de ser, una persona agradable.

La música sonaba alegre, las risas se escuchaban a nuestro alrededor, intente mirar de reojo a Tom quien parecía estar demasiado atento a su conversación, de un momento a otro, en nuestra conversación, mi rostro estaba demasiado cerca de él, se escuchaban mis risas, todo parecía moverse como un carrusel
-¿Tom no se molestara?-pregunto
-¿molestarse?-enarque una ceja- ¿Por qué tendría que molestarse?
-bueno, eres su acompañante…-objetó, mire a Tom nuevamente, pero su indiferencia era clara, entonces me regrese hacia Elphias, su rostro estaba iluminado, con su sonrisa emotiva
-no creo que le importe-puntualice finalmente, aquellos últimos momentos me había sentido distraída hacia lo que Tom reflejaba, me preguntaba qué era lo que sentía hacia él, no era nada bueno y nunca lo había sentido antes, nunca lo había sentido antes…
-¿has visto?-señalo hacia una esquina donde dos personas se estaban besando- han encontrado el muérdago encantado
-¿muérdago encantado?-pregunte
-sí, aparece en cualquier lugar de aquí, en un momento quizás… adecuado, así se le describiría
-no entiendo lo del muérdago, digo… ¿acaso solo puedes besarte con alguien solo si el muérdago esta encima de sus cabezas? ¿No puede ser un sentimiento que nace?
-puede que sea así…-me miro
-¿enserio?
-sí, no precisamente tiene que ser a obligación de unas vallas que cuelgan sobre tus narices-sonrió- puede que también, nazca hacerlo…-se acerco unos cuantos pasos, su figura se aproximo con paso decidido, había retrocedido por síntoma de inercia, como algo repelente, había logrado vislumbrar sus intenciones, el puso su mano sobre mi rostro, y comenzó a acercarse hacia el mío, sentí como mi pecho perdía la respiración, no tenia palabras para decirle, al momento de acercarse… no pude hacerlo, gire mi rostro y sus labios rosaron la comisura de los míos, lo primero que había buscado con la mirada, había desaparecido, no estaba allí… me había sentido culpable, me di cuenta de lo que había hecho..Intente que no pasara..Quería darme media vuelta e irme..Pero era imposible..Ya todo sentimiento, estaba allí, escondiéndose en lo profundo de mi orgullo,

-lo-lo siento, enserio yo…-el pareció sonreír nostálgicamente, mientras levantaba su mano y lo posaba sobre mi cabeza
-tú no tienes la culpa, en todo caso, yo mismo la tuve…
-pero, tu… yo… quiero decir que
-no, descuida,-su encantadora sonrisa se recato en su rostro- vamos, aun todo seguirá siendo como antes, ¿sabes? Creo que debo de ir con mi acompañante, la he dejado completamente sola, y mañana no amaneceré vivo, y seguramente me perdería la navidad-comenzó a reír, su risa había librado la tensión de mi pecho, pero aun había algo pendiente, y asentí
-gracias por comprender Elphias,-le entregue un abrazo, el lo había correspondido inmediatamente, me separe de el, y me di la vuelta, no lo encontraba por ninguna parte,
-profesor ¿ha visto a Tom?-pregunte
-me ha dicho que regresaba en unos momentos,
-oh,-suspire decepcionada- gracias, con permiso-me di la vuelta, mirando el vacio, entraba una helada brisa por el balcón, las cortinas se balanceaban al ritmo del aire, y lograba ver una figura perfecta transparentarse a través de ellas, comencé a acercarme con pasos lentos, y corrí las cortinas un poco, atravesándolas como cascadas de seda, el se encontraba mirando el paisaje oscuro de los terrenos del castillo, con un silencio fúnebre corriendo sobre sus hombros- ¿Tom?-susurre su nombre, el se giro sin perder su semblante y su buen porte, sus ojos parecían dos lóbregos iluminándose en la oscuridad

-¿no deberías dejar solo a Nott? ¿Te parece eso correcto?-dijo maliciosamente, con un tono pesado
-el solo me ha pedido que bailemos, ¿te ha molestado eso?-enarque una ceja- pareciera que estabas mejor conversando con el profesor que bailando conmigo
-no he dicho que me molestara ¿me tendría que importar que una persona como tu bailase con él? ¿Me conoces como para decir esas palabras?-decía pesadamente, sus flechas se incrustaban en mi pecho dolorosamente
-si no estuvieses molesto ¡No dirías esas palabras!-exclame en su contra
-¿Qué no me has escuchado bien?, no-me-interesa-dijo despectivamente, por primera vez, el estaba sacando un lado que nunca me hubiese imaginado que tuviera
-si no te interesa, ¿Por qué me lo recuerdas de esa manera?
-¿Qué pensaría la gente al saber que la persona que ha sido mi acompañante estaba con alguien más?
-¿siempre te ha importado lo que la gente piensa? ¿Solo eso te importa?-mi voz se había quebrado completamente, intentaba mantenerme firme, pero la mezcla de la rabia y la insuficiencia llenaban mi pecho, me acerque hacia el de manera peligrosa, con furia- ¿Qué pueden decir ellos de ti?
-no te has puesto a pensar lo que ya han dicho, ¿Qué no piensas en eso? ¿Hasta dónde llevas los límites de tu ignorancia, Levine?
-¡no debería importarte! Estarían hablando de mí, no de ti…-baje mi mirada, mis ojos se habían llenado de lagrimas- solo te importa tu reputación, solo te importa lo que dicen de ti, eres un egoísta, ¡eres solo un egoísta!-lo mire, el parecía molesto, torciendo los labios con enojo- ¡eres un egoísta, siempre lo serás! –levante mis manos hacia su pecho, mientras las empuñaba, con intensiones de empujarlo por lo molesta que estaba, el me había sujetado las muñecas, mirándome en silencio, algo que me había irritado completamente- ¡Dime algo! ¡No te quedes callado!-escupí rabiosamente- ¡dime algo!-el me miro, nuevamente entre aquel silencio, soltó una de mis muñecas y llevo su mano detrás de mi cabeza, de manera brusca se acerco hacia mí, y choco sus labios contra los míos, era tan brusco al principio, baje mis manos y el llevo la otra mano a mi cintura acercándome hacia él, juntando nuestros cuerpos, nuestros labios parecían jugar al principio, retrocedí unos pasos, chocando contra la pared mientras él me apresaba con su cuerpo, mi boca se abrió dejando paso hacia su lengua, que jugaba suavemente con la mía, sintiendo el sabor de su paladar, sus labios eran suaves, y sabia como quitarte el aliento, recorrió sus dedos entre mis cabellos, pero aquello se había vuelto más definido, aun quería guardar el sabor flamante de su boca, aun quería estar allí de esa manera con él, aquel carrusel de emociones se había alborotado dentro de mi pecho, al sentir el aroma de su perfume invadir mis narices, aun sentir el tacto de su cuerpo con el mío, sus dedos recorrer mi piel, y sus labios… sus labios sobre los míos, robándome el aliento; Yo estaba aun con el..No estaba perdida ni congelada… Tampoco ida, estaba viva, en mi mundo perfecto.

●POV Escritora●

El estaba demasiado confundido, ¿la había besado? ¿El la había besado a ella? ¿Qué lo había incitado a hacerlo? Pero ahora se encontraba allí, pasando la yema de sus dedos por su espalda desnuda, su piel era suave y cálida, le había entregado un calor agradable, su aroma era dulce, nunca se había sentido de esa manera, lo que había hecho había sido un impulso, su pecho sintió una presión, haciendo que separasen sus labios, el aliento regresaba a sus bocas, mirándose de manera extraña.

-creo yo…-hablo ella con voz jadeante- debemos irnos…-dijo finalmente. Tom no la había contradicho, sabía que no tenia caso seguir allí después de aquello, asintió, pero ahora sus pasos eran distantes, antes habían rosado su piel con gusto, ahora se sentían culpables de haberlo hecho… eran distintos.
-debo irme señor, me ha agradado estar aquí esta noche-sonrió con dificultad, el profesor miro a Tom quien agrego:
-Le acompañare hasta la sala común,-dijo con tono educado a lo cual Slughorn asintió
-me ha alegrado que hayan venido, felices fiestas…
-Buenas noches, señor…-dijeron ambos, ellos se dieron la vuelta, y comenzaron a caminar en el silencio hasta la sala común, lo que habían hecho no había sido algo que comúnmente hubieran planeado, fue demasiado rápido, pero… había sido placentero, su orgullo se llenaba de culpa, sus deseos estaban saciados, habían entrado a la sala común, finalmente sus miradas se habían vuelto a cruzar, pero ninguno menciono nada, el permaneció con su porte erguido, mirándola escrutadoramente,
-yo… buenas noches, Tom-dijo sigilosamente, pero no tenía ni idea de que mas decir, inesperadamente llevo su mano hacia la mejilla de el chico de ojos verdes, quien sintió algo agradable al sentir el tacto de su piel sobre su mejilla, pero después de unos segundos más… ella desapareció por el otro lado de la puerta de la habitación de las mujeres, y él había permanecido mirando el vacio, recordando lo que había hecho, llevo la punta de sus dedos sobre su labio inferior y dejo escapar un prominente suspiro, pensando que tenía que escoger los movimientos correctos en la próxima ocasión… si es que había otra próxima ocasión, desapareció del otro lado de la habitación de los chicos, entrando a su recamara de prefectos, pensando por primera vez… que iba a suceder a la mañana siguiente… Recordando que ya había sospechado que sucedería esto…

-______ se ve muy hermosa hoy ¿no es así, Tom?-pregunto el profesor. Tom miro a _______, había mirado sus ojos, sus mejillas sonrojadas, sus labios, y una sonrisa de medio lado apareció en su rostro sin previo aviso, y abrió los labios para responder…
-ciertamente, señor-dijo.

Pero no lo había negado, simplemente había dejado que todo sucediera, lo había predicho el destino, lo había predicho… todo el tiempo que habían pasado hasta ahora.
___________
El capitulo chicas, haha bueno debo irme rapidito, gracias por su paciencia, las quiero Byee

EL CAP ESTUVO WWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWOWWWWWWWWW! ENSERIO, TE LUCISTE! ME ENCANTO! ENSERIO =)) NO PUEDO ESPERAR PARA EL SIGUIENTE CAPPPPPP♥

wooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooow siguela!!!!!!!!!!!!