Belleza Arabe (Ziam)

Sirena Dark escribió:Haaaa me has quitado un montón de palabras de la cabeza cada vez que veo a ese niño tan hermoso llamado Zayn, de verdad parece un dios, sigo fascinada con tu novela, esperare impacientemente el siguiente capitulo, y mil gracias x continuarla aki, no estoy muy cómoda  con watpad, saludos.

No hay drama, meintras siguan comentando la novela va a seguir, pero la verdad en mi novela anterior solo tuve dos lectores así que no iba a gastar tiempo subiendo la novela aca siendo que en wattpad me es masfacil pero si tengo lectores la sigo aqui. Ay si Zayn es taaaaaaaaaaan . Un beso y gracias por comentar!

cuenta conmigo para comentar, me esta gustando mucho la historia y deseo que tengas mas lectores, creo que tienes mucha creatividad x cierto si te gustan las novelas donde son parejas de chicos, si gustas dale una checa-dita a la mía, es de 1D y un grupo italiano, besos.

-Bueno señor Payne.-comenzó Burhan.-Nosotros nos retiraremos a nuestro cuarto para descansar.-dicho eso tomó con fuerza el brazo de Zayn (quien estaba distraído viendo un cuadro). Lo malo de esa acción fue que Burhan apretó sin pensar el mismo lugar donde hace dos noches le hizo un corte a Zayn cuando le empujo a una caja que tenía los vasos. Fue un milagro que el moreno saliese con solo una cortada en el brazo. Pero le dolía mucho ya que no había podido ir a un hospital por que Burhan no quería salir a esas horas. Y desde ese día como el empresario no recordaba el corte y Zayn no le decía nada (ya había aprendido que pedirle cosas a Burhan, como que lo llevase a un hospital era inútil) ese corte seguía allí.


    Zayn se dio cuenta de su error demasiado tarde, era obvio que Liam era la persona a la cual Burhan trataba de impresionar. Su estúpido ego y necesidad de superioridad eran insaciables. Zayn solo sonrió a su esposo.


    -Amor, recuerda que me golpee ese brazo cuando desarmábamos la cama en la otra casa.-rio Zayn tratando de parecer torpe e ingenuo.


    -Lo siento, se me olvidó.-Burhan trataba de esconder su tono enfurecido.


    En cuanto a Liam, él miró la escena con una expresión neutra en su cara, pero confusión en su mente. Pudo notar la tensión entre los dos esposos mientras se alejaban y como Burhan murmuraba al oído del moreno algo inentendible considerando que Liam sabía leer los labios.


    El castaño solo fue a la sala de control para poder cumplir su turno en solitario, justo como a él le gustaba. Le gustaba estar solo. En la soledad podía pensar y estudiar sus tácticas frente a la gente con la cual debería interactuar más tarde.
  
 


    Al día siguiente Burhan fue al trabajo con la mitad de sus efectivos de seguridad dejando la casa vigilada por dos hombres en la puerta frontal, donde tenían acceso a la visión de las cámaras de seguridad que rodeaban las murallas de la casa. Saludó a Liam cuando lo vio que este salía de su habitación ya con un traje parecido al del día anterior.


    -Buenos días señor Payne.- Saludó Burhan respetuosamente.-Mi marido está en la cocina si desea desayunar pídaselo, le encanta cocinar.-dicho eso se retiró con el resto de sus hombres dejando a Liam y Zayn solos.


    Liam bajó a la cocina con sumo cuidado para no hacer ruido y observó al moreno correr frenéticamente de un lado al otro de la habitación mientras iba limpiando lo poco que había ensuciado al preparar el desayuno. El ojimiel no entendía por qué Zayn pasaba el trapo tantas veces en una mesada de mármol negro que ya estaba completamente limpia. Liam simplemente pensó que el moreno tenía una obsesión obsesiva compulsiva, por lo que necesitaba que todo esté impecable; no sabía que en realidad Burhan lo golpearía si llegaba y había si quiera una pequeña mancha en la mesa.  Se acercó lento hacia él procurando no asustarlo, asustar a alguien con un problema así podría resultar peligroso ya que las personas en estas condiciones pueden reaccionar de manera agresiva. En ese momento puso en práctica sus conocimientos adquiridos en el semestre de ‘‘pacificación de pacientes psiquiátricos en la vía pública’’; el ojimiel lo tomó por detrás para poder calmarlo y oyó como Zayn gritó.


   -¡No por favor, ya casi termino!- gritó con desespero. Liam, confundido por el grito de su cliente, solo lo volteó en sus brazos.


   -¿Está bien señor Cafrune?- le preguntó extrañado.


    Zayn se dio cuenta de su error, creyó que su marido volvía para remarcarle que todo debe estar limpio. Con una risa fingida y nerviosa Zayn se enderezó y alejó de su nuevo guardaespaldas.


   -Lo siento señor Payne.-dijo dando pasos al refrigerador.- ¿Quiere algo de desayunar?


    Liam, sin pesar en las acciones de su cliente, tomó asiento en la isla flotante en medio de la cocina.


   -No es necesario señor.-respondió el guardaespaldas con voz calmada.-Ya he desayunado antes de que usted y su esposo despertaran.


    Zayn solo lo miró inexpresivo. ¿Por qué Burhan le ponía un guardaespaldas personal en cuando había seguridad las veinticuatro horas? Sin contar que los únicos que vivían en la casa eran ellos (y Liam). No tenían empleados -ni hombres ni mujeres que pudiesen acercarse demás a su marido- No tenían amigos a los cuales Zayn visitara, no tenía a nadie con quien engañarlo. Su esposo era paranoico al extremo. Pero a Zayn nada de lo que Burhan hiciese le sorprendería.



    El nuevo Burhan era violento e impredecible, pero había una cosa que sí podía prever de él, Burhan era celoso y cualquier contacto con alguien que no fuese designado por él o que no fuese con él mismo sería castigado con severidad.

 

    El día fue lo mismo; Zayn limpió toda la casa de arriba abajo, sin hablarle a su guardaespaldas y haciendo su mejor esfuerzo por ignorar a su carcelero excesivamente caro. Limpió los pisos, las mesas, armarios que no se habían usado en mucho tiempo, con ayuda de Liam pudo limpiar las telarañas del techo mientras que el ojimiel sostenía la escalera (también logró sacar las marcas y la mugre de todos los ventanales de la casa, desde el  que estaba en el baño, hasta el que era de piso a techo en la sala de estar). Los únicos intervalos de descanso que tuvo fueron cuando preparó el almuerzo a Liam y cuando se sentó a planchar las camisas que su esposo usaría durante la semana. El ojimiel veía a su cliente moverse como un rayo por toda la casa preguntándose por qué hacia él la limpieza ya que, por lo general, sus clientes tenían miles de mayordomos y mucamas para cada tarea de la casa.


    Finalmente, después de horas de arduo trabajo, Zayn dejó la casa reluciente, literalmente los pisos de madera parecían brillar de tanta cera y pulidor que había echado. Con un largo suspiro, el moreno miró el reloj que marcaba las dos de la tarde en punto, todavía faltaban horas para las siete, que era la hora en la que Burhan salía de la oficina regularmente. Se sacó el delantal que cubría la mayor parte de su cuerpo frontal y se giró a Liam que lo había seguido en cada minuto del día.


    -Iré a ducharme señor Payne.-dijo Zayn.-Si quiere puede recostarse yo estaré bien.-el moreno trataba de deshacerse del callado y sigiloso guardia que su esposo había puesto para él. No culpaba a Liam, después de todo ese era su trabajo, pero odiaba que Burhan no confíe en él y que para peor le asigne un carcelero.


    -Lo esperaré afuera de su cuarto si le parece bien.-respondió con voz igual de seria que antes. El ojimarron asintió sin ganas y subió al baño de su cuarto donde prendió el agua de la ducha y lloró como cada vez que se ponía a pensar en lo amarga y triste que era su vida. Secó su cuerpo y pasó algo de crema en los moretones que Burhan había hecho hacia unos días. Lo único bueno que le había pasado en ese último tiempo era que Burhan estaba más tranquilo y no lo golpeaba tanto, y Zayn creía que tal vez, solo tal vez, si seguía así de tranquilo podría volver a tener al hombre que tanto amaba aun que sea por unos minutos. Con una leve sonrisa y un anhelo salió del cuarto y, seguido por Liam, fue al estudio de pintura que Burhan había accedido a brindarle, con la única condición de que Zayn dejase estar como un muerto cuando estaban en la cama, pero para el moreno que Burhan lo tocara con gentileza era raro e incluso se sentía peor que cuando lo golpeaba, porque podía tocar la hipocresía en su actitud.


    Aquel ‘’estudio’’ era la parte favorita de Zayn, era como la parte de la jaula de los pájaros que da a la ventana. Era una vista de libertad dentro de una prisión. Esa habitación en realidad no era un verdadero estudio, sino era un invernadero que estaba conectado directamente con la casa en el cual Zayn había instalado un pequeño estudio de pintura. Burhan se lo dio ya que esa era una habitación que a él no le interesaba y hasta le daba asco, al nuevo Burhan no le gustaba la naturaleza o la ‘‘sucia tierra’’.


    El moreno entró seguido por Liam quien parecía admirar su alrededor, aunque en parte observaba que el lugar fuese seguro (no creyó que ellos fueran a usar esa parte de la casa si era sincero). Zayn, quien continuaba haciendo su mejor esfuerzo por ignorar a Liam, fue derecho a su lienzo previamente instalado por los hombres de la mudanza (los mismos guardaespaldas de Burhan) y se paró frente a este de modo pensativo, tratando de que alguna idea cayera de su mente al lienzo.


    Liam lo observó detenidamente. Sin dudas el hombre parado frente a él era hermoso pero tenía una mirada triste. Cada vez que sus miradas se cruzaban Liam veía tristeza, como si hiciese cada acción con pesar.


    El resto de la semana fue exactamente igual a aquel martes, Liam se levantaba al alba y desayunaba en su cómoda soledad, luego Zayn se levantaba para que, luego, su esposo desayunara y, finalmente, se fuera al trabajo dejando al moreno tranquilo para hacer sus labores de la casa. Al terminar Zayn siempre se duchaba y se iba al estudio a pintar, todo bajo la indescifrable mirada de su guardaespaldas que lo seguía desde que su esposo se iba hasta que este llegaba, dándole un porcentaje de cero privacidad, aunque eso al moreno no le importaba. No tenía nada que esconder.


    El siguiente lunes, luego de que se despidiese de Burhan, Zayn comenzó a limpiar otra vez. Liam no entendía y realmente le molestaba el hecho de que el moreno limpiase zonas de la casa que resplandecían de limpio. La casa estaba impecable y él seguía tallando, o barriendo, o encerando…lo volvía loco. Por eso cuando estaba limpiando el salón Liam habló por primera vez directamente con Zayn de algo que no fuese referido al trabajo.


    -¿Por qué limpia tanto?-preguntó.




    Zayn se quedó quieto un minuto luego de escuchar su voz tan normal. El tono neutro que usaba para notificar su ubicación no era por nada del mundo parecido a su voz normal. Pensó su mejor respuesta tratando de que esta no dejara entrever ningún detalle de su relación matrimonial. Así que finalmente, y sin levantar la vista del suelo, mintió diciendo:


   -Me gusta que todo esté limpio, me hace sentir bien.-y siguió tallando la esquina de la cocina.



    Liam guardó silencio notando como algunas lágrimas salían de los ojos de su cliente. Hizo una nota mental en la cual se recodaría nunca más mencionar el tema de sus fobias.

ho por dios, esto se pone muy bueno, muero por leer el capitulo que sigue, saludos.

Sirena Dark escribió:ho por dios, esto se pone muy bueno, muero por leer el capitulo que sigue, saludos.

Gracias la seguire!
PERO POR EL AMOR DE DIOS ME ACABO DE  LEER EL OJO SINIESTRO Y EL BAILE DE SATANAS Y ESTOY QUE TRINO! SON BARBAROS! SE LOS MOSTRÉ A MI PAPÁ Y LE ENCANTARON TAMBIÉN. Okey paro con la mayuscula. Pero te juro que estoy tan WOW con esos dos que ni me quiero mirar al espejo (y creo que esta noche duermo con la luz encendida jajajaja). No es que den miedo, pero perturban. Ay, Dios! Son geniales.

Los dedos de Liam se deslizaban por el piano, hábiles y entrenados. Una tecla tras la otra en un perfecto orden que lograba crear la hermosa melodía. Katherine tocaba a su lado y él, con sus pequeños dedos de niño, la imitaba cual espejo tocando con pasión el viejo piano del orfanato. Tocaban el uno junto al otro haciendo que las manos volaran con experta ligereza como si fuesen aves entrenadas volando al lugar exacto donde eran enviadas. Las teclas desgastadas de marfil se hundían en aquel pedazo de madera (que ya no poseía partes barnizadas) y fierros (cubiertos de una densa capa de polvo y telas de arañas) que todavía tenía un último suspiro y una última canción que tocar antes de ser catalogado como ‘‘inservible’’.


    Liam, en los primeros días que pasó en casa de su amada Katherine, solía compararse con aquel desgastado instrumento. Pensaba que él era como ese piano en el sentido que: todos lo veían como un objeto viejo e inservible que solo podía trascender y brillar con el toque de una persona  la cual supiese donde tocar o donde presionar una nota más fuerte. Se veía a sí mismo como algo demasiado viejo que nadie quería y que solo ese experto sabría cómo tratarlo.


   Solo había encontrado a dos expertos en su vida, y no creía que fuese a encontrar otro.


   El sonido de un golpe resonó en el pasillo, lo que logró despertarlo y alertarlo del peligro que había al final del pasillo en la habitación de sus jefes. La habitación de Zayn.


   Se levantó y caminó con cautela moviendo sus pies descalzos por el barnizado y pulcro piso de madera, tratando de no pisar alguna duela que rechinase, alertando al intruso –si es que era un intruso- de su presencia.


    Cuando finalmente llegó a la puerta del cuarto un muy animado Burhan salió de ella con su habitual traje de marca en los cuales se enfundaba de pies a cabeza para que nadie olvidase el hecho de que él tiene más dinero que el resto.


    -Oh buenos días señor Payne.-dijo Burhan cerrando rápidamente la puerta tras él. -Creí que estaba haciendo su ejercicio matutino.


    -Mi rutina de ejercicio es muy compleja señor.-explico Liam.-Oí un ruido ¿todo en orden?


    -Claro que sí señor Payne fui yo que torpemente choque contra un mueble y al ser uno muy frágil hizo un ruido de bomba.-rió Burhan caminando por el pasillo con sus guardias.-Por cierto mi esposo no se siente bien, así que se quedará todo el día en cama.-terminada su conversación Burhan y los guardias se retiraron como cualquier otro día.


    Liam aun no estaba tranquilo con esa respuesta por lo que, cuando escuchó el ruido del auto saliendo de la entrada de la casa, abrió la puerta de la habitación lentamente encontrando a Zayn en proceso de ponerse una remera, cuando se giró y vio a su guardaespaldas, se termino de poner la remera aunque le doliese el costado derecho de su torso por el moretón de esta mañana. Fue tan rápido que el ojimiel no vio la mancha violeta con bordes verdosos que cubría desde el final de su axila hacia el límite de las costillas; aunque si notó el conjunto de cortaduras que tenía en la espalda baja. Liam realmente se alarmo al ver esas cicatrices por que parecían haber sido profundas y hechas adrede.


    -Señor Payne, buenos días.-sonrió falsamente Zayn.- ¿Necesita algo?


    Había estado llorando, eso era obvio tanto en su mirada como en su voz que estaba algo rota todavía, pero Liam trató de guardar los comentarios para sí mismo y se aclaró la garganta.


    -Solo lo estaba buscando señor.-dijo con voz neutra.
 

    Cuando el reloj del estudio de pintura de Zayn marcó las siete en punto Zayn guardó todos los utensilios y fue a la cocina mientras se fijaba que no tuviese ni una mancha de pintura encima. Burhan odiaba cuando el moreno se manchaba con pintura (Zayn a veces creía que Burhan odiaba todo lo que Zayn hiciese). No le gustaba que Zayn pintara, pero al verificar que eso lo mantendría dentro de la casa y que tampoco lo distraía de sus ‘‘obligaciones’’ como esposo, Burhan compró a Zayn materiales de arte para que pueda expresarse y ser sumiso cuando esté con él.


    Burhan no era estúpido, sabía que si presionaba mucho a Zayn podía incitarlo a que se quite la vida -como ya lo había intentado cuando estaba con sus antiguos dueños-, por eso sabía claramente cuando denostarlo, insultarlo y golpearlo con furia; y cuando debía ceder a sus efímeros caprichos. Burhan sabía perfectamente que él tenía que darle a Zayn la esperanza de que algún día todo fuera igual que antes. Que volverían a Irak, que Burhan fuese otra vez el mismo de antes, que ya no lo golpease y que serían felices. Pero nada de eso pasaría nunca, Burhan se encargó de matar cualquier rastro de bondad que había en él.
 


   Pasado un mes desde que se habían mudado a esa casa, el mes de Junio empezó, trayendo el verano, el calor y dudas para Liam. Cada día que pasaba Zayn se convertía en un enigma más complicado. Había días en los que traía mangas largas con la excusa de que el aire acondicionado estaba muy fuerte (en cuanto ni siquiera estaba encendido) o diciendo: ‘’Esto no es calor señor Payne. En Irak esto es un día fresco, si es que llega a bajar tanto la temperatura’’. En otros días tenía dificultad para moverse y hacía muecas de dolor cada vez que bajaba las escaleras, a veces cojeaba, otras se sostenía de su propio torso para levantarse luego de fregar, y algunas veces llegaba al punto de que, Liam, prácticamente lo cargaba por toda la casa mientras Zayn insistía en seguir limpiando.


    Una mañana calurosa Liam vio como Zayn bajaba sin fuerzas la escalera, tanto que se hubiera caído de no ser porque su guardaespaldas lo atrapó antes de que pudiese tocar un escalón. Cuando Liam hubo puesto a Zayn en su cama para que descanse pudo notar el moretón por donde se le movió la camiseta que llevaba aquella mañana. Sin previo aviso y lleno de preocupación Liam levantó la remera y vio el enorme hematoma que cubría desde sus costillas hasta el final de su cadera. Era una gran mancha que había perdido su fuerte color violeta hacia mucho pero el horrible y putrefacto color verde y amarillo seguía allí dando la pauta de que una serie de golpes fuertes habían sido impactados en esa zona.


   Miró a su cliente buscando alguna explicación, pero este no lo miraba directamente. Zayn tenía la vista fija en la pared contraria a Liam, esquivando sus ojos acusadores que buscaban alguna razón, aunque Liam pudo ver claramente la desilusión, la tristeza…la vergüenza en los ojos del moreno.


     -¿Quién?-preguntó Liam.


     -No puedo decirle.-dijo al borde de las lágrimas. Zayn se incorporó con algo de dificultad y abrió la puerta.-Váyase.


    -¿Quién?-volvió a decir el ojimiel esta vez acercándose a Zayn.


   -No puedo decirle.-respondió nuevamente el moreno. Su voz estaba quebrada y sus labios temblaban. Quería llorar con todas sus fuerzas pero no podía llorar frente a Liam. El señor Payne era una de las pocas personas (por no decir la única) persona que estaba cerca de Burhan y él que no sabía la situación que escondían tras la puerta. Zayn sabía que Liam no podía saber de ello, Burhan se lo había dejado claro antes de mudarse.


   -Zayn…-suspiró Liam, llamándolo por su primer nombre por primera vez.-Debe decirme quien fue.


    -No puedo.-dijo Zayn en un último susurro antes de que las lágrimas no pudiesen ser detenidas más tiempo.


    Lloró como casi todos los días lo hacía pero esa vez algo era diferente. Liam lo rodeó con sus brazos y se apoyó en la pared con él, para luego arrastrarse al piso y poder sentarlo en su regazo.


    Liam no sabía por qué reconfortaba al moreno, su trabajo era protegerlo de que nadie lo dañe físicamente –trabajo en el que había fallado-, no abrazarlo y consolarlo. Los sentimientos eran algo que no entraban en su jurisdicción. Pero con Zayn todo se sentía diferente.



    Con Zayn se sentía bien, como hacía mucho no se sentía.



¡PEEEEEEEEERDON! ¡Me olvide de actualizar aca! Es que en Wattpad puedo actualizar desde el celular y es más fácil. Bueno ¿como andan? ¿bien/mal/maso? Yo bien creo. No vamos a hablar de Zayn, vamos a ahblar de la linda decoracion del foro y de qu emañana es pascua y hay chocolateeeeee  soy adicta al chocolate   Espero que les guste el capitulo. Beso enorme!

BooksLover90 escribió:

Sirena Dark escribió:ho por dios, esto se pone muy bueno, muero por leer el capitulo que sigue, saludos.

Gracias la seguire!
PERO POR EL AMOR DE DIOS ME ACABO DE  LEER EL OJO SINIESTRO Y EL BAILE DE SATANAS Y ESTOY QUE TRINO! SON BARBAROS! SE LOS MOSTRÉ A MI PAPÁ Y LE ENCANTARON TAMBIÉN. Okey paro con la mayuscula. Pero te juro que estoy tan WOW con esos dos que ni me quiero mirar al espejo (y creo que esta noche duermo con la luz encendida jajajaja). No es que den miedo, pero perturban. Ay, Dios! Son geniales.

hola de nuevo, en serio? te parecieron tan inquietantes?, gracias todavía le qeda rollo al chat del infierno que también es mio y perdón x tanta semana lejos, esq con la salida del negro todavía estoy sensible y sentida y ahorita mismo me pongo al corriente con tu novela, es genial, saludos.

niña me arrancas lagrimas por mi negro y Liam, ay mi hermoso huevo, espero la continúes aun a pesar de las cosas, aquí reportándose tu fiel lectora. saludos

Desde aquella tarde en la que el moreno había descargado sus sentimientos en Liam, este último,  comenzó a hablarle más durante sus largas jornadas juntos. Liam hablaba de cualquier cosa: el clima, libros, historia, le preguntaba su opinión acerca delo que sea, de los colores en el lienzo…todo. Al principio Zayn estaba confundido por el repentino cambio de humor en su guardaespaldas, de hecho a veces le enojaba que le pregunte tantas cosas seguidas y que lo distraiga de sus tareas.  Sus ‘’charlas’’ eran algo atípicas, en realidad no podían ser consideradas charlas porque Liam era el único que hablaba; pero sabía que Zayn escuchaba y que prestaba atención a lo que decía.


    Siempre que Burhan terminaba de comer –y después de que Zayn lavase los platos- Zayn era obligado a ir a dormir, lo cual era lo único que hacía sin reparos debido al gran cansancio que generaba limpiar semejante propiedad. Una vez que Burhan se hallaba completamente dormido Zayn se alejaba  lo más posible de su esposo (ya no le gustaba que su esposo lo tocase debido a que cada caricia le resultaba repulsiva). Cuando estaba tan lejos como el colchón se lo permitía Zayn miraba al techo y pensaba en algo que lo hiciese feliz en su vida. Desde que era esclavo de la familia Saleem Rajput en las noches cuando podía tener un lugar en donde dormir, fijaba su vista en el techo y pensaba en alguna cosa positiva que hubiese en su vida. Durante mucho tiempo Burhan había sido esa cosa positiva, pero luego de su ‘‘transformación’’ esas cosas positivas eran más pequeñas como poder ver el amanecer, haber visto una mariposa, tener comida en su estomago...cosas cotidianas que hacían al día a día.


    Liam era una de las primeras personas en tratarlo bien desde que llegaron a ese país que tanto había cambiado su vida. El ‘‘trato’’ que su esposo le daba no podía ser considerado como  tal y, por lo general, los ayudantes de Burhan lo ignoraban, incluso cuando estaba en el suelo por haber recibido tantos golpes. Pero Liam le ofrecía su ayuda, le daba opiniones constructivas a sus cuadros, lo trataba con la gentileza que hacía mucho no sentía.


    Para Zayn el volver a tener a una persona como su cosa positiva le gustaba y le ponía feliz, como si tuviese a alguien en quien confiar.


    Luego de tres semanas escuchando la voz de Liam, Zayn comenzó a responderle, eran respuestas cortas, afirmaciones o negaciones pero por lo menos respondía. Una vez incluso Liam podría jurar que más de una vez vio una mueca parecida a una sonrisa en la cara de su cliente. Zayn seguía teniendo su típica mirada triste que tan intrigado ponía a Liam pero por lo menos lograba que sus facciones cambien cada tanto o que dejase de limpiar tan compulsivamente como lo solía hacer. El ojimiel notó que Zayn a veces relajaba sus músculos cuando tenían una de sus charlas.


    -Para mí el final que Ray le dio a Fahrenheit fue muy sorpresivo, algo triste pero creo que fue realista y conciso… ¿Qué opina usted señor Cafrune?


    -¿Por qué?


    -Porque si, mira el hombre no cambia al mundo pero cuando se encuentra con los vagabundos…-pero la explicación de Liam fue interrumpida.


    -Sabe de lo que hablo señor Payne.-dijo Zayn dejando de mirar el lienzo y entrecerrando los ojos a si guardaespaldas, agudizando así su mirada.


    -Escuche… Algo esconde señor, no sé que sea, no sé si tiene que ver con las cicatrices en su cuerpo o no.-Liam suspiró profundamente.-Pero quiero saber de qué se trata y ayudarlo.


   Y no mentía. El ojimiel estaba harto de ver la profunda tristeza en los ojos del moreno, de simular que no lo escuchaba llorar en la ducha cuando en realidad Liam sentía cada sollozo. Liam podría haberse puesto una armadura de acero para evitar el contacto con los demás; pero cada vez que veía una injusticia o algún maltrato, los recuerdos de cómo se sentía cuando los otros huérfanos molestándolo o de la gente que lo veía con asco cuando mendigaba en la calle inundaban su mente sacando su lado heroico y voluntario. Aunque tratase de enterrar sus sentimientos en lo más profundo de su ser Liam seguia teniendo un corazón bondadozo que no podía negar.


    El corazón de Zayn comenzó a latir a mil revoluciones por hora; latía tan rápido que creía tener un paro cardiaco. No todos los días tenía a alguien que declarase estar preocupado  en su bienestar así como si nada, y le encantaba. Se sentía tan bien estar con Liam. Pero sabía que no debía demostrar mucho, dar a conocer sus emociones antes de tiempo podría resultar peligroso e incluso estúpido, ya había vivido eso con Burhan. Las personas pueden cambiar en un segundo de lo mejor a lo peor. Con una profunda respiración Zayn ocultó todas sus emociones bajo una máscara de neutralidad y volvió a su lienzo lleno de colores azules.


    -Realmente creo que el final de Bradbury es algo fascinante, no es el que quería pero es algo que te deja sin habla.


    Pero Liam pudo notar la emoción detrás de su voz.
 
 


    El viernes el moreno no comentó ni hiso caso a las preguntas que Liam le hacía, los viernes Zayn era incapaz de pensar en algo que no fuese el hecho de que su marido volvería ese día a la casa para pasar todo un fin de semana con él. La sola idea de Burhan y él encerrados en la casa con Burhan acechándolo, lo hacía estremecer. Burhan insistía en ir con él a todas partes incluso cuando Zayn ni siquiera dejaba la casa; sin contar que Zayn no tenía permitido salir de la casa sin Burhan o si los guardaespaldas designados. Zayn no era un pájaro enjaulado, porque en una jaula por lo menos tendría atisbos de libertad y aire fluyendo a su alrededor, pero no era su caso. La comparación perfecta podría ser que Zayn estaba encerrado en una excesivamente cara caja de concreto y ladrillos en la cual se consideraba tan encerrado que, a veces, así sea por solo un momento, podía sentir como el aire no entraba en sus pulmones dejándolo con una sensación de ahogo que desencadenaba un llanto interminable el cual dejaba a Zayn agotado.


   Zayn despertó temprano ese sábado, cubierto con las suaves sabanas de seda que tanta frescura daban en ese caluroso verano. Trató con mucha paciencia de levantarse sin mover mucho la cama para que Burhan siguiese durmiendo y poder tener unas cuantas horas de paz sin él rondándolo. Pero el destino –como siempre- no estaba a su favor, por lo que en el  momento que Zayn estuvo de pie fuera de la cama Burhan lo tomó de la cintura haciendo que caiga en su regazo.


    -Buenos días cariño ¿A dónde ibas?- dijo con los dientes apretados aparentando un tono dulce pero con una voz furiosa y venenosa debajo.


    -Iba a preparar el desayuno…-se excusó Zayn. Excusa que en realidad era cierta, el moreno si iba a preparar el desayuno.- ¿Quieres que te haga algo y te lo traigo a la cama?- Burhan lo miró fijo con sus facciones duras.-…amor.-concluyó Zayn logrando que una sonrisa que denostaba superioridad apareciese en el rostro de Burhan.



    -Bueno en ese caso iré contigo.-el iraquí se levantó y se cambio. Zayn solo pudo suspirar y tratar de ignorar el escalofrío que le recorría la espalda cada vez que tenía a Burhan peligrosamente cerca.



Maraton 1/2

El guardaespaldas personal del moreno se encontraba en la cocina como todas las mañanas con una taza frente a él, pero, a diferencia de otras mañanas, Liam tenía café en su taza en vez de té. Necesitaba cafeína para aclarar su mente luego de una noche entera de no dormir y dar vueltas en la inmensa cama. Trató de cansarse haciendo algunas lagartijas y abdominales (estuvo cerca de salir de la estancia para correr, pero sabía que eso no sería profesional), prendió la televisión en un volumen muy bajo pero nada de lo que veía le interesaba, siquiera las noticias lograban distraerlo; leyó un libro, caminó por la habitación…intentó todo pero cada vez que volvía a su cama, que apagaba el televisor o dejaba el libro en la mesa de noche, su mente volvía a Zayn.


    No dejaba de pensar en las heridas que tenía el moreno, especialmente la  que parecía como si un hierro caliente hubiese sido apoyado en su –según Liam-  hermosa y suave piel. En la marca difícilmente se podía diferenciar la inscripción pero Liam pudo distinguir que eran números y podría jurar que era el numero  ‘‘107’’.


    ¿Qué significaba ese número? ¿Por qué tenía tantas cicatrices? ¿Por qué algunas parecían recientes? ¿Por qué lloraba en el baño? Todas esas preguntas rondaban en la cabeza de Liam sin dejarlo en paz. Atormentándolo con pensamientos llenos de sentimientos hacia una persona ajena a él. Por un lado sabía que esas ideas lo único que hacían era marearlo y confundirlo, por lo que debía dejarlas de lado y cumplir con su trabajo; pero por el otro quería saber que le pasaba y cuál era la causa de esa nube de tristeza e incertidumbre que siempre cubría los hermosos ojos del moreno, dejándole una miraba lúgubre y vacía.


    Le dio otro sorbo a su café antes de levantarse y lavar la taza usada, le daba pena que Zayn tuviese que hacer todo solo.


    -Buenos días señor Payne.-dijo una voz gruesa a sus espaldas. Volteó a ver a Burhan el cual traía agarrado del brazo, con innecesaria fuerza, a su marido.


    Liam no contestó, solo asintió con la cabeza en dirección a ambos hombres y salió de la habitación. Por lo general el ojimiel pasaba los fines de semana en su habitación privada, leyendo o escuchando música clásica. Pero ese día Liam decidió que sería mejor dar una mirada a las cámaras de seguridad puestas en los corredores. La fina tecnología que usaba su compañía de seguridad era avanzada pero, como toda buena maquinaria de primera calidad, necesitaba si mantenimiento; y Liam, al tener un titulo en tecnología aplicada y un máster en sistemas, podía arreglar tanto la cámara en sí, como su sistema operativo.


    Revisó una por una las cámaras siguiendo el detallado plano en sus manos para saber donde estaban, ya que estas eran pequeñas y casi indetectables a simple vista; de hecho Liam tuvo que mirar dos veces para cerciorarse de que las filmadoras estaban donde el mapa decían.


    Cuando terminó su ronda fue al cuarto de control y le pidió muy cortésmente, los guardias privados de Burhan que se retiraran para que el pudiese hacer su turno en la vigilancia. Los dos hombres morenos y fornidos se dieron una mirada en la que Liam pudo ver la indecisión de sus actos pero aceptaron al notar que podrían irse a descansar. Con un profundo respiro Liam inició a ingresar las contraseñas para acceder al sistema.


    Las cámaras estaban funcionando plenamente otra vez luego de una hora tecleando códigos y palabras. Orgulloso de su trabajo se reclinó en la silla y se estiró hacia atrás mientras las pantallas iban revelando la visión de los aparatos una a una.


    Fue cuando la quinta pantalla se encendió que lo vio. Fue apenas un minuto, un movimiento rápido pero Liam notó claramente como Zayn caía al piso  luego de que Burhan le diera un  puñetazo en la mejilla. Zayn cayó al suelo golpeándose la cabeza fuertemente contra este y se movió para ponerse en posición fetal para evitar golpes letales. Las cámaras no tenían micrófono pero por el video se notaba que Burhan gritaba a Zayn.


    Liam salió corriendo en cuanto reaccionó, pero cuando llegó a la cocina Burhan estaba sentado cómodamente en su silla y Zayn seguía haciendo galletas justo como los había visto antes de reiniciar el sistema.


    -¿Pasa algo señor Payne?-preguntó Burhan. Al ver que Liam entraba tan apresurado a la cocina


    El ojimiel no podía hablar porque su mente iba procesando todo más rápido que él. Era Burhan quien golpeaba a Zayn, él era la razón por la cual el moreno este siempre tan magullado y lastimado; y no dudaba de que el maltrato constante fuese una razón para la tristeza en los ojos de Zayn.


    Confundido, Liam levantó su vista para mirar a Zayn este mantenía sus ojos fijos en la mezcla dándole la espalda a ambos hombres. Al no tener reacción que dar Liam negó con la cabeza hacía su jefe temporal y salió de allí con aun más dudas de las que tenía esa mañana.



    -Estuvo cerca…-murmuró Burhan lo suficiente mente alto para que Zayn lo escuchase pero lo suficientemente bajo para que Liam no.



Mi querida y fiel (por no decir la unica) lectora ocmentó: hola de nuevo, en serio? te parecieron tan inquietantes?, gracias todavía le qeda rollo al chat del infierno que también es mio y perdón x tanta semana lejos, esq con la salida del negro todavía estoy sensible y sentida y ahorita mismo me pongo al corriente con tu novela, es genial, saludos.
niña me arrancas lagrimas por mi negro y Liam, ay mi hermoso huevo, espero la continúes aun a pesar de las cosas, aquí reportándose  tu fiel lectora. saludos


Ay Dios yo quierto leer más! Estoy tratando de hacerme un tiempo copmo para leer tus novelas pero te juro que apenas respiro! Todos quedamos mal por lo de Zayn pero bueno..ya va a volver...o eso quiero creer. Ojala la pueda seguir pero estoy a ful con la uni asi que no se cuando voy a actualizar. Perdon . Besooos!

Primero lo primero, tu escuela es muy importante así que tendré paciencia y si, yo también quiero creer que algún día nuestro hermoso moreno volverá y todo sera como antes, enserio niña me sacas lagrimas, adoro a Liam y con esto uff que te puedo decir, de protector de uno de los chicos más hermosos del planeta, me matas, besos y que te sea leve tanto estudio. 

-¡Cállate ya!-gimió Burhan enojado a su esposo mientras lo penetraba con descomunal fuerza. –Cállate y disfruta Zayn- murmuró en su oído tratando de sonar excitante, pero gracias a su enojo no lo consiguió, solo logró asustar más al moreno.

    Zayn sabía que mientras menos se quejara más rápido terminaría todo, pero aun así le dolía que Burhan lo penetrase sin preparación o incluso sin ningún tipo de lubricante; a Burhan no le interesaba si Zayn terminaba lastimado o no, formaba parte de su castigo.

    Burhan se movía pesada y trabajosamente sobre Zayn quien no podía evitar hipados de dolor y  algunas arcadas. Las manos de Burhan merodeaban de forma torpe por su cuerpo manoseando todo a su paso, estrujando con sus sudorosos dedos y oprimiendo con excesiva fuerza, Zayn sabía que eso dejaría algunos moretones. Le dolía la cadera, las piernas, la cabeza…todo su ser punzaba cuando Burhan tenía sexo con él; o mejor dicho cuando Burhan solo lo penetraba mientras él trataba de pensar en cualquier otra cosa, pero el dolor de sentir a Burhan era muy fuerte esta vez.

   -¡Ah!-gimió Burhan.-Me vengo…

    Salió rápido de Zayn y llevó su miembro a la boca de este. Sin esperar o preguntar a Zayn Burhan metió su duro miembro en la boca de su esposo haciendo que Zayn golpeé su cabeza contra la pared, pero Burhan no notó nada, solo pensaba en su orgasmo. Con ferocidad invadió la boca de Zayn con estocadas profundas  haciendo que el moreno casi se ahogue por tan repentina intromisión. Cuando finalmente sintió que iba a terminar, se masturbó frente a la cara de Zayn cubriéndole con el caliente y asqueroso líquido. Zayn quería vomitar en ese punto.

     Burhan se dejó caer al lado de su esposo exhausto por la sesión de sexo salvaje con la mente nublada por tanto placer. Cuando miró a su esposo la nube de ambrosía en la que estaba se disipó dejando ira y furia en su lugar. La mente de Burhan no entendía como después de golpearlo para tirarlo en la cama, casi violarlo con salvaje fuerza, haberlo humillado jodiendo su boca al punto de ahogarlo y cubrirlo con la sustancia más asquerosa, Zayn seguía viéndose perfecto. Lagrimas en sus ojos, la cara roja, venas irritadas en su cuello, sangre saliendo de él, estaba en un estado deplorable y seguía siendo una de las criaturas más hermosas de la tierra.

    -Eres un maldito…-dijo con los dientes apretados  y lo empujó fuera de la cama para que callera al piso sin que el menor pudiese evitarlo, golpeándose su costado izquierdo.

    Se bajó de la cama para ponerse su bata y desaparecer en el baño, sin reparar en el cuerpo inerte de Zayn. Podría estar muerto y el solo lo notaria cuando necesitase algo. Solo cuando escuchó la lluvia de la ducha, Zayn se permitió a si mismo derramar lagrimas en silencio. Con mucho cuidado de no hacer ruido trato de sentarse otra vez en la cama, pero al moverse sus músculos sufrieron y la jaqueca en su cabeza dio otra punzada. Ignorando sus dolores se tendió en la cama en donde esperó a que su esposo saliese para que él pueda darse una ducha. Aun que si era sincero consigo mismo jamás se sentiría completamente limpio, ni con un millón de duchas dadas con los mejores jabones o aceites de la tierra.  Zayn siempre se sentía sucio, no solo después de que Burhan tuviese relaciones con su cuerpo en estado inerte, sino que todo el tiempo se sentía sucio.

    Se sentía asqueado de ser débil e idiota. Él creía que parte la culpa de todos los maltratos que sufrió era suya, que él había fomentado tantos años de mortificación e humillación por el simple hecho de no decir nada. Zayn se creía culpable de sus desdichas, pensaba que si solo fuera más fuerte o más decidido podría hacer algo para mejorar. Los abusos por Yamikir, su antiguo dueño quien disfrutaba de verlo sufrir a manos de otros; la horrible vida de esclavo de venta en venta, enamorarse profundamente de alguien para que este lo lastimara de cada manera posible…todo pretendía ser su culpa.

    Giró la cabeza y se miró en el espejo de pie junto al armario. Manchado, marcado y deprimido, esas eran las palabras que lo definían a la perfección. Estaba roto, muy roto para que alguien lo arregle. Apagó la luz del velador para no tener que verse más.

    Le dieron ganas de volver a intentar ahorcarse, pero esta vez asegurarse de que Burhan no regrese por que olvidó algo. Le dieron ganas de reintentar cortarse pero si Burhan veía esas lesiones era capaz de llevarlo a un estado cercano a la muerte en un santiamén. Eso era parte de la tortura de su esposo, hacerle creer que esa será la última vez que sufra en cuanto siempre encontrará alguna forma de rebajarlo aun más.
  
 


    Liam corría en la helada noche con apenas unos shorts y una sudadera gris. Luego de doce vueltas a los muros de la casa el frio era un vago recuerdo ya que sus piernas estaban calientes por tanto ejercicio. Con la respiración agitada comprobó su reloj que claramente marcaba la una de la mañana, levantó la vista al cuarto de su cliente y su pareja y notó que por fin habían apagado las luces por lo que habrían terminado de gemir con tanta fuerza.

    Por lo general cuando algo así pasaba mientras trabajaba el ponía música con auriculares mientras repasaba códigos de seguridad o planes de evacuación alternativos, pero con Zayn y Burhan era diferente. Lo que vio el otro día no era algo que se había grabado en su mente a fuego y no podía dejar de pensar en ello. Juraría por la tumba de Katherine que vio a Burhan golpear a Zayn y con la evidencia en el cuerpo de Zayn se podría decir que había ‘’gato encerrado’’ pero una cosa no lo dejaba terminar de cerrar el ‘‘caso’’; si Burhan golpea a Zayn ¿por qué no lo deja? Por lo que vio en los expedientes que Burhan le dio tienen tres años de matrimonio consumado en Irak, en todo ese tiempo debió tomar algo de valor para abandonarlo.

     Y a eso había que agregarle las preguntas previas sobre el pasado de Zayn que a Liam tanto atormentaban. Su mente era un desastre y ninguna idea sana salía de ella. No podía soportar que Zayn se deje pisotear así. Zayn parecía un alma tan gentil y asustada, parecía un pequeño asustado por el bullicio a su alrededor. Con una mirada soñadora ensombrecida por tanta tristeza. Liam observaba lo oscuros que eran sus cuadros y lo desolados que eran los paisajes que hacía, eso, en psicología, era una clara señal de tristeza profunda.

    Cada vez que veía al moreno separarse y admirar su obra terminada notaba el orgullo de haber hecho una obra de arte semejante pero a la vez veía todas sus pesadillas en esta, por lo que tomaba una gran brocha con pintura negra y tapaba todo lo que tanto trabajo le había costado.

    Entró a la mansión y fue recibido por el silencio que brindaba la noche. Todo a su alrededor estaba a en penumbra cortada por algunas luces estratégicamente encendidas para que el camino a la cocina estuviese alumbrado. Liam, exhausto por correr, fue a buscar un vaso de agua y volvió a su habitación para bañarse.
 






    Era lunes por la mañana cuando el moreno bajó las escaleras con pasos lentos y trabajosos. Tenía que apurarse para prepararle el desayuno a su esposo y tenía que hacerlo rápido, no quería otra cachetada mañanera. Suspiró cuando finalmente llegó al último escalón, con ayuda de los muebles pudo hacer su camino a la cocina rezando por que allí pueda apoyarse en la encimera. Pero lamentablemente su guardaespaldas se encontraba allí bebiendo tranquila y apaciblemente una taza de té mientras movía los dedos por su iPad. Zayn hiso su mejor esfuerzo para que no se notara su malestar y entró en la habitación.
 
   -Buenos días.-dijo sin mirarlo, notando como las lagrimas se amontonaban en sus ojos debido al gran esfuerzo que hacía por mantenerse sereno y de pie en una postura normal.

    -Buenos días señor, Cafrune.-respondió Liam tratando de ver su cara, buscando alguna señal del golpe que vio por las cámaras; pero su búsqueda fue en vano, ya que el moreno evitaba que su rostro fuese visible.


   Justo cuando Burhan abría la puerta de la cocina Zayn se desmayó haciendo que su cabeza haga un ruido sordo al chocar contra el suelo.




Maraton 1/2

En retrospectiva Zayn se arrepentía de no haber comido durante el fin de semana pero siendo sincero consigo mismo no habría podido probar un bocado después de que Burhan tuviese sexo con su cuerpo inerte. Después de que Burhan terminara y saciara su sed de placer, Zayn siempre se quedaba sin ganas de nada, como si su esposo le drenara toda su energía vital. Justo al revés de cómo solía o debería ser.

    Zayn recordaba que antes, cuando Burhan le hacía el amor con cariño y paciencia, besándole todo el cuerpo y adorando cada centímetro de su piel, se  sentía lleno de vida y de voluntad cuando despertaba la mañana siguiente; Burhan reía de cómo su querido esposo se volvía loco de energía cuando despertaba, saltando por toda la habitación y proponiendo ideas y planes.  Ese era el Zayn original, feliz y sonriente; no la triste sombra que era ahora.

    Liam tuvo que levantar el desanimado cuerpo de su cliente mientras Burhan gritaba desaforadamente que lo llevara a su cuarto y que seguro estaba fingiendo para no hacer sus tareas de la casa. Liam sentía que el aire en sus pulmones era casi inexistente, que su fuerza era multiplicada para poder llevar a Zayn a un lugar seguro; su ser irradiaba por asegurar al menor lo antes posible. Con amabilidad y dulzura Liam apoyó el cuerpo del moreno en la cama para luego sacar el teléfono de su bolsillo y marcar el número de emergencias cuando la mano de su jefe lo detuvo.

    -No lo hagas.-dijo Burhan serio mirando a Liam con sus orbes verdes y penetrantes.

    -Señor Cafrune, Zayn está mal.- respondió Liam al borde de la desesperación. La opresión en su pecho era aun más fuerte con cada palabra que decía.- Debemos llevarlo a un hospital…a que lo revisen.

    -¡No!-gritó Burhan quien, al darse cuenta de su error cambio sus facciones totalmente.- Ya ordené a un guardia que traiga a mi médico personal aquí.

    -¿Pero y si necesita algo más? ¿Si necesita atención en una sala de emergencias?- Liam sentía como su corazón latía tanto a tal punto que cualquiera creería que estaba sufriendo un paro cardiaco. 

    El semblante de preocupación fingida de Burhan cambio inmediatamente a uno serio.

    -Creo saber lo más conveniente para mi esposo señor Payne.-dijo él.

    -¿Si? ¿Golpeándolo? – Soltó Liam sin más. Se arrepintió de haber dicho esas palabras justo cuando termino, la cara de Burhan paso de ser algo neutral a un  perfil tan sombrío que asusto al mismísimo Liam. Fue luego de ver esa reacción cuando Liam pudo confirmar sus sospechas más oscuras.

    -Creo que usted debe meterse en sus asuntos.-soltó Burhan apretando los dientes.-Ahora, ¡retírese! Yo cuidaré de mi esposo por hoy, y cuando me desocupe de él hablaré con usted señor Payne. Tiene suerte de que no lo demande por inmiscuirse en la intimidad de mi matrimonio.

    Liam respiró hondo e hizo su camino para salir de la habitación pero justo antes de llegar a la puerta se volteo para encarar a Burhan.

    -Mi renuncia estará vigente desde mañana, a partir de las diez de la mañana.-salió del cuarto sin dejar lugar a replicas y fue a su habitación designada.


 
 
    Escuchó cuando el doctor que Burhan había llamado entró y salió de revisar al moreno. Cuando la puerta del dormitorio principal estuvo cerrada, Liam salió del suyo y trató de interceptar al médico en la cocina.

    -¿Cómo está?-preguntó desesperado el ojimiel.

    -Eso es privado joven.-dijo el hombre de pelo blanco y gris.

    -Por favor…-murmuro Liam.

    -Disculpe pero eso no se lo puedo decir.-le respondió en un suspiro.- Pregúntele a su jefe...

    -Solo dígame, por favor.-exclamó Liam por última veza mirándolo fijamente y sosteniendo su antebrazo para detener su salida.

    El señor alto de pelo cano frente a él iba a contestarle nuevamente que esa información era privada, pero al ver la agonía en los ojos de aquel muchacho suspiró y re pensó su respuesta. ¿Qué tanto daño podría hacer responderle a un pobre joven? Se dijo el médico.

    -Usted no lo escuchó de mí.- otro suspiro tuvo lugar en la conversación.- El señor Cafrune está bien, solo se desmayó por no tener suficiente alimento en su cuerpo, se sobre esforzó. Ahora déjeme irme señor, si no es mucha molestia.

    Liam solo lo soltó para que este se fuese. Regresó lentamente a su cuarto y se volvió a encerrar esperando al momento en el que pudiese irse de ese lugar. No quería pasar ni un minuto más cerca de aquel golpeador y de ese moreno que tan débil lo dejaba.

    Zayn dejaba a Liam débil y sin armaduras. Cada vez que sonreía (aunque fuesen contadas, Liam tenía cada sonrisa en su mente), cada vez que lo veía a esos profundos y hermosos ojos, cada vez que sentía su risa y su llanto, cada vez que veía o tenía pequeños atisbos de alguna marca…Liam sabía muy bien que Zayn era un enigma, pero la respuesta que obtendría no sería algo que quisiese escuchar. No entendía como Burhan podía lastimar a ese ser tan apacible y hermoso.

    Cerrando su maleta Liam se dispuso a dormir durante toda la noche.
   

    Eran casi las tres de la mañana cuando el ojimiel sintió como era suavemente sacudido por una mano que apenas lo acariciaba, como si no estuviese seguro de despertarlo o no. Abriendo lentamente los ojos Liam divisó al moreno frente a él. En un principio creyó que su mente lo engañaba pero cuando escucho como Zayn lo llamaba en una voz ineludible supo que no era un sueño.

    -Señor Payne…-volvió a susurrar.

    -Zayn…señor Cafrune-se corrigió.- ¿Qué hace? Debe descansar.

    -Por favor no se vaya.- rogó el menor.-Por favor…

    -No tengo alternativa, ya se lo dije a su esposo…además.-Liam no pudo retener la pregunta que salía sin permiso de su boca.- ¿Por qué lo permite?

    Zayn, quien sabía perfectamente a que se refería su guardaespaldas se quedó callado sin saber que decir, había escuchado atentamente la conversación entre Burhan y él mientras todavía tenía algo de lucidez. Confiaba en ese hombre, o por lo menos eso era lo que se había obligado a hacer, pero no sabía si podría decirle tal secreto.

    -Le contaré otro día, pero por favor no me deje…usted me proporciona una calma que no sentía hacía mucho tiempo.-dijo serio Zayn.- Por favor no me aleje de ese sentimiento de seguridad que me brinda.

    Liam se quedó sorprendido por esos pensamientos tan profundos expresados por su cliente. Sabía que eso estaba mal, que debía alejarse de esa casa y de aquel hombre, pero no pudo decir que no a esa mirada suplicante.

    -Hablaré con su esposo.-suspiró Liam. Con eso dicho Zayn se acercó a él para meterse entre esos brazos que tan cálidamente lo recibieron y tan protectoramente lo envolvieron.

    -Gracias señor Payne.-dijo con una sonrisa el moreno.-Que tenga buena noche y que descanse.

    Salió del cuarto tan rápido como pudo y fue a su cama nuevamente sin que su esposo lo notara. Era una suerte que la pastilla para dormir que puso en la bebida de Burhan hubiese funcionado, por lo general Burhan era muy precavido con su comida.


    Esa noche dos personas en la mansión cayeron en un sueño profundo con una sonrisa en sus labios.





Ay! que lindo que fue eso ultimo! Como va su finde semana? Yo estudio  seh es horrible! Perdon por no responder AL comentario Mermaid (sirena Dark  ) pero estoy de aca para alla con es estudio. Espero que me perdones :D Besooos

No hay problema, sigue con tus estudios, y estos capítulos me han dejado con el alma en un hilo, mujer que barbara eres, ya odio a Burhan y quiero correr a defender a mi negro (y de pasada zarandear a Liam para que se lo robe y se lo lleve lejos) como siempre BRAVO, magnifica novela, estaré atenta a los demás capítulos, besos.

Nena extraño mucho saber que sigue después de todo esto, espero te puedas hacer un tiempo para seguirla, POR FAVOR NO LA ABANDONES  :ali:me moriria sin saber que paso entonces, saludos y aqui firme y fiel lectora, besos,