like that.

Bryant Russ, el mejor jugador de lacrosse, que establece todos los clichés necesarios. Es guapo, buen jugador, tiene amigos con más testosterona que cerebro, y una chica diferente cada semana. Claramente aparenta a algún chico que nunca se enamorará, pero eso lo rompió, por culpa de Lian Carusso. Su mejor amiga, la chica con la que compite para tener la atención del director, la chica que cada oportunidad le da un golpe en las bolas, la chica de la que no deja de pensar. Una apuesta, muchas confesiones y besos, todo en una noche pasada de copas.
«—Me gusta cuando te vistes de esa forma—le hablé hipando—, me gusta cuando tu ceño se frunce así—me tambaleé un poco y me sujeto.—Todo eso cuando lo haces de esa forma.»

El olor a tabaco y otras sustancias llenaba el ambiente, miré a mi alrededor y me arrepentí de hacerle caso a Lian y Marie de traer esta ropa, parezco niño rico con gente de mala muerte. Giré sobre mis talones pero la pequeña y delgada mano de Lian se puso en mi pecho, mi corazón comenzó a correr, pero voló cuando me sonrió.

—¿A dónde vas?—las palabras se hicieron un revoltijo y balbuceaba.—Marie viene en camino, así que, andando.

Me tomó del brazo y giró para caminar hacia la puerta. «Me encanta cuando hace eso». Tomó mi celular, que no dejaba de vibrar por la llamada de Jamie, una chica con la que salí un tiempo para olvidar a Lian, —cosa que no paso—, y que ahora quiere regresar conmigo.

—Odio—me golpeó con mi celular en el pecho—, a esta puta—me dió otro golpe—,con todo mi ser.

No pude evitar abrazarla, ella posó sus manos en mi cintura y yo alrededor de su cabeza, es demasiado baja de estatura por lo cual no hay manera de abrazarnos normal, no como abrazo a Marie.

—Estas celosa.—le recriminé. Cuando salí con Jamie, Lian me arruinó todas mis citas «accidentalmente», fue una locura.

—No lo estoy.—la conozco perfectamente como para saber que esta haciendo un puchero.—Solo que tengo miedo que me olvides.

Reí por lo bajo y la separe, puse mis manos en sus hombros y la mire directo a los ojos.

—Tú eres mi todo, nunca te olvidaría.—No le mentí, nunca lo haría, menos a alguien como ella. Que solo me sonrió y me volvió a tomar del brazo.


El ardor que dejaba el whisky tras de sí en mi garganta, era asombroso. Marie y Lian bailaban en la pista mientras yo estaba en la barra con mis mejores amigos, Jack y Ethan, bebiendo algunas, —muchas—, botella de whisky. Uno de los dos, o algún otro borracho de ahí me empujo y llegué a la pista, donde una pasada de copas Lian me tomo de la mano y llevo consigo a bailar. Le seguí un poco el paso hasta que me aló consigo a otro lado. No puedo creer que esto me este pasando, la chica de la que he estado enamorado de ella por tres años me ha tomado la mano y llevado a un lugar a solas.

—B-bryant, te propongo algo.—dijo tambaleandosé, la tome de la cadera para que se mantuviera en pie y así lo hizo.—Q-quiero que seas mi primeea vez.

Solté una carcajada y la puse en la pared; —Lian, tu primera vez debe ser con amor y con la persona que ames, no con tu mejor amigo.

—O-okay, c-como no me quieres...

—Esta bién, si en un par de meses, t-te enamoro, seré tu primera vez, ¿esta bien?

Asintió mientras estampaba sus labios en los míos.


—¡VAMOS CHICOS! A jugar a la botella.—los demás soltaron gritos de euforia y solo sujete bien de la cintura a Lian.

Todos se acomodaron en un circulo y Marie se llevo a Lian para sentarla un poco lejos de mi, maldita hermana. La botella de Jack Daniels, giró muchas veces y muchas idioteces sucedieron. Hasta que me tocó.

—¡BRYANT!—me apunto Gina.—, 7 Minutos en el paraíso con Lian, a ver si son tan amigos como dicen ser.

Un tipo un poco fuerte me puso de pie y metió en un armario, con mi mejor amiga en el.

—Lian, si quieres...

—Bésame Bryant, bésame.

Spoiler: