Run in the dark || H.S || Capítulo 10 Publicado.

Capítulo 005

ByDecember.

Su pulsera indicaba que se llamaba Lilly Anne Shephard. Tenía dieciocho años, éste sería su último año allí. La joven comenzó a dar vueltas por la habitación, tratando de idear algún que otro plan. Sabía que tenía a Niall en sus manos, podía parecer idiota, como todos los de aquel lugar, pero era distinto. No se parecía nada a Scott o Steph. 

Hacía demasiado frío en aquel lugar como para pensar en una solución. Sus pies desnudos estaban helados y su vestimenta no le servía de mucho. Le encantaría tener en este momento su chaqueta de cuero, o aquellas botas negras que su mejor amiga le había obsequiado para navidad. Extrañaba pintar sus labios de color rojo y pasear por la playa por la noche. También, echaba de menos el desayuno que su madre siempre le preparaba antes de ir al instituto, aunque más de una vez encontraba en el, pequeñas quemaduras, sus waffles eran deliciosos. Le hubiese encantado haberse despedido de su pequeña mascota, quien en estos momentos ya no la reconocería. Tal vez, incluso su amiga de tantos años, porque ya no era aquella Lilly que lograba hacer reía a todos. Había cambiado demasiado. Con lo único que podría reconocerla sería con su largo cabello  castaño, el cual ahora llegaba hasta su cintura. Aquello no había cambiado, pero todo lo demás sí. Incluso su mirada, que era  vacía y sin emoción.

La puerta se abrió lentamente mientras que ella aprovechaba a regresar a su lugar, justo en medio de la esquina izquierda, frente a la puerta. Niall entro sigilosamente pero antes revisó a cada lado para ver si alguien lo había seguido. 

—Lilly, escúchame bien —dijo una vez que cerraba la puerta pero a la vez dejaba un pequeño espacio para poder abrirla —. Mañana por la mañana van a llevarte a una sala donde te realizaran estudios, por lo que tengo que hacerte un corte. 

—¿Qué? —Exclamó sorprendida  la joven.

—Ellos quieren que estén perfectas, es por eso que les ponen cuidadores, hasta que cumplen los diecinueve años, ya mayores… En realidad no sé qué es lo que sucede, pero mi padre quiere que te entregue.

 Lilly suspiró y tomó aire, era demasiada información para ella. 

—¿Por qué te preocupas por mí? —Niall la observó por unos cortos minutos y luego bajó su mirada apenado. 

—No estoy de acuerdo con lo que hace mi padre —respondió.

El silencio controló a los dos jóvenes, Lilly  temblaba por dentro pero no permitió que él lo notara, la haría ver débil y eso era lo último que quería conseguir. Había leído suficiente libros como para aprender que era lo que debía responder en algunos momentos, pero jamás nada la preparó para tomar decisiones que cambien su vida. 

—¿Por qué estás aquí entonces? 

Niall no respondió. No tenía una respuesta exacta, tal vez porque había crecido allí y jamás había conocido otra cosa que aquello. Más de una vez, se preguntaba cómo sería el mundo una vez atravesadas las puertas de acero. Tal vez se sorprendería con cosas desconocidas para él, tal vez jamás las comprendería, pero tenía la esperanza de simplemente conocerlas.

—Nunca fue una opción —respondió en voz baja —. Jamás me preguntaron qué era lo que quería. Dijeron que salvaron mi vida de pequeño, y ahora debía pagarle por aquello ayudándolo. 

—Entonces, ¿jamás has… salido de éste lugar? —El negó con su cabeza avergonzado, no sabía de qué pero aún así, lo estaba —¿Hablas en serio? ¿Nunca has hecho nada emocionante?

—Creo que éstas cambiando de tema.

—No, tu lo hiciste —contraatacó la joven mientras se cruzaba de brazos, después de todo, eran dos adolescentes, y no se rendirían.

—Lilly, hablo en serio… Debes ser denegada mañana por la mañana. Tal vez así, tengamos más tiempo.

—¿Tiempo para qué? ¿Para continuar encerrada aquí? Prefiero terminar con esto de una vez —habló molesta.

Niall suspiró y por un momento dudó de lo que iba a hacer. Pero, ya no le importaba cuantas veces le recordaran que ellas eran personas que el mundo no necesitaba, que solo hacían sufrir a los demás. Lilly no parecía así, sabía que nunca más la vería luego de hacer lo que estaba planeando, pero le importaba aquella joven de ojos color café.

—Escucha, posiblemente no viva luego de lo que voy a hacer, pero prométeme que ésta noche no saldrás.

Ella asintió un tanto desconfiada. ¿A qué se refería? Niall imitó su gesto nervioso y se dirigió hacia la puerta de su habitación, pero sin antes apretar fuertemente sus nudillos para no arrepentirse. No sabía qué era lo que le había sucedido con ella, pero deseaba protegerla, y eso es lo que haría.

—Niall, espera —dijo Lilly mientras se acercaba a él y tomaba con temor su mano delicadamente —¿Qué es lo que harás? —El rubio no quitó su mirada de su mano, su piel era suave y su roce delicado. Trago varias veces  nervioso antes de responderle.

—Voy a hacerte un favor, el cual espero no arrepentirme luego —susurró y luego levantó su mirada hacia sus ojos, los cuales lo observaban confundidos. 

—Niall, se más claro.

—Lilly, simplemente soy un adolescente igual de atrapado que todas ustedes. No tengo la menor idea de lo que hacen allí afuera, no sé absolutamente nada, pero deseo algún día hacerlo. Pero por ahora, no puedo… Pero tú sí. Escucha, no te mereces esto, mi padre está enfermo y no lo digo porque sí. Luego de que muriera su hermana, se concentró en odiar por una razón desconocida a todas las mujeres, no sé que hace luego de que se las entreguemos, pero te aseguro que no es algo bueno. Necesito que estés a salvo en otra parte. No tengo la llave de la puerta de salida, sus propietario es Scott, pero si conozco otra forma de huir.

—Espera, ¿qué? —Su corazón comenzó a acelerarse —. Es demasiada información, pero ¿dices que la puerta de salida está cerrada, verdad? —El asintió —Entonces pasé tres años buscándola por nada… Yo, esto es demasiado confuso.

—No puedo explicarte todo ahora, es demasiado tarde, debo irme… Pero, hoy por la noche vendré a buscarte.

—Niall… —Dijo, aún sin soltar su mano —Gracias —con lágrimas en sus ojos se abalanzó contra él para darle un fuerte y único abrazo que el joven recibiría alguna vez, luego de que se enteraran de lo que haría.

El rubio no le correspondió enseguida, al principio sus manos quedaron en el aire, jamás había sucedido aquello, pero le agradaba, por lo que decidió devolverle aquel gesto y recordar cómo se sentía tenerla en sus brazos.

Las horas pasaron lentamente una vez que Niall se retiró, pero como todos los días Stephen entró a la habitación con una jeringa en su mano, bruscamente la tomó del brazo e inyectó aquel líquido en su sangre.

Antes de cerrar sus ojos, rió al ver su nariz lastimada y soltó un pequeño pero hiriente comentario sobre aquello, logrando que el hermano de Scott hirviera de la furia. 

No había soñado absolutamente con nada antes de que Niall la despertara. Se tomó unos minutos para estabilizarse, pero luego tomó la mano de él joven y caminaron silenciosamente por el corredor, que cada vez que se alejaban de las habitaciones se volvía todo más oscuro.

Dieron demasiadas vueltas, logrando que perdiera la cuenta, hasta que llegaron al final del pasillo, Niall prendió su linterna y observó con ésta hacia atrás revisando si alguien los había seguido.

—Se me hace  familiar ésta puerta roja —comentó la joven pero Niall no respondió.

—Entra aquí, dirígete por el corredor hasta llegar a la primera habitación de la derecha, al ingresar, corre la cama que hay allí. Encontrarás un túnel, no te asustes si encuentras ratas porque créeme que las habrá —explicaba con una voz de preocupación y nerviosismo el joven —, el recorrido es todo derecho, no des vueltas porque te perderás. Una vez que sigas todo, serás libre —susurró el final.

Lilly no podía creer aquello, varías lágrimas corrieron por sus mejillas, aquello era realmente sorprendente, al fin regresaría con su familia, se quedaría horas enteras leyendo sus libros favoritos, e incluso, jugaría con su mascota. Pero a pesar de todo, sabía que no todo seguiría igual dentro de ella.

—Ten cuidado —fue lo único que dijo el joven antes de que Lilly  lo tomara nuevamente desprevenido y besara sus labios. Fue rápido y sencillo, pero inolvidable para ambos. Significó el final de un sufrimiento para la joven, pero el comienzo para él.

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