Never Ever Red Dress. Zayn Malik y tú.

lo esperamos n.n

Después de acabar mi plato, llamar a mi madre, explicarle la situación de Frannie y mil perdones por parte de Candy y Bill, acompañé a Frannie al departamento en el que dormían Candy y Bill. Nunca había entrado en realidad, pero me apetecía hablar con ella.
 
Era una estancia circular por fuera, pero por dentro parecía una normal y corriente. Se entraba directamente a la sala, separada de la cocina por una barra con un par de taburetes. A la derecha había una puerta que supuse que sería el baño, pues las otras dos estaban abiertas y dejaban ver una habitación con una sola cama matrimonial y otra con dos camas. Entramos en la de dos camas, que sería la de ella y su hermano. Me senté en la cama de Bill, al lado de un par de camisetas y ella empezó a vaciar su maleta encima de la otra cama.
 
-Seguro que te estás preguntando por qué me expulsaron, ¿verdad? –habló ella rompiendo el silencio.
-Bueno, la verdad es que sí. –respondí.
-Entonces creo que mejor te cuento toda la historia. –hizo una pausa y continuó –Mira, cuando llegué al internado estaba dividido en grupos, ya sabes, de gente que ya se conocía, y quise encajar en alguno. Así que me fijé en todos los grupos: todos los de chicos estaban descartados; ¿el club de lectura?, la verdad  no me apasiona mucho leer así que no; ¿el de teatro?, no me hacía tanta ilusión, y el de biología aún menos… De repente encontré a varias chicas bailando y a mí me encanta bailar, sobre todo el ballet, así que me acerqué. Eran bastante majas y nos hicimos amigas en apenas un par de meses. –paró de nuevo y se sentó en la cama –Pero un día una de ellas me dijo que ya confiaban lo suficiente en mí como para contarme su secreto. ¿Sabes qué era? –yo, obviamente, negué – Todas las noches se escapaban a un club cercano al internado y bailaban, allí les pagaban, no mucho, pero lo suficiente como para que no sospechase nadie. Las acompañé un día para probar y para mi sorpresa… me encantó. No es un club de striptease, ni nada de eso que se te pueda pasar por la cabeza. Es un club normal y corriente en el que nos pagaban por bailar. Al principio todo iba bien pero una noche el dueño nos dijo que para atraer más clientes podríamos vestirnos más… provocativamente, ya sabes. Nos lo pensamos mucho, a mí y a otra chica no nos acababa de gustar la idea, pero no queríamos que nos echasen ni nada y como, total, sólo íbamos a bailar aceptamos las cinco. –miró al suelo y sonrió amargamente –El problema fue que nosotras pensábamos que sólo sería bailar, pero no era así. No nos pidieron que nos acostásemos con hombres ni nada, pero al bailar así algunos borrachos nos gritaban y nos tiraban cosas, otros nos tocaban y, claro, como éramos mayores de edad no podían decirles nada… –me miró divertida y se rió. “Vaya, esta chica es un poco bipolar”, pensé –Pero bueno, al fin y al cabo nos lo pasábamos bien porque nunca pasaban de eso y a nosotras en el fondo nos gustaba sentirnos deseadas, ya sabes… Era divertido. –rió y me contagié un poco con su risa –Todo iba bien hasta que un día nos castigaron por algo que había hecho alguien, la verdad ni me acuerdo, y no pudimos ir. Entonces el dueño me llamó al móvil y el profesor me lo quitó, contestó y… ¡BUM! ¡Al despacho del director! Obviamente yo dije que era la única que estaba metida en eso, no iba a delatar a mis amigas, y por eso me expulsaron. –se llevó una mano a la frente y me sonrió –Menos mal que no se lo dijeron a mi madre, seguro que me castigaría de por vida.
-¿Y qué piensas decirle cuando te pregunte por qué te expulsaron? –intervine curiosa y dispuesta a ayudarla si era necesario.
-Pues que me peleé con alguien, total no creo que llame al internado para asegurarse, y si intenta hacerlo pues ya se me ocurrirá algo. ¡Y espero que tú me ayudes eh! Ahora eres mi cómplice. –rió de nuevo y me uní a ella yo también.
-Claro, ¿sabes? Me caes bien. –comenté.
-Tú a mí también, creo que podríamos ser grandes amigas. –me sonrió y le devolví el gesto –Y espero que algún día me dejes que te lleve a mi club. Te gustaría.
-Bueno eso ya lo vamos pensando con el tiempo. –esta vez fui yo la que rió y ella se unió.
-Por supuesto, ___.
 
Nos levantamos y me pasó un brazo por encima de los hombros.
 
-Bueno amiga, ahora enséñame este pasote de casa que tienes mientras me cuentas algo de tu vida.
 
 
Eran las cinco de la tarde y Frannie y yo estábamos tiradas en el césped del jardín tomando el sol cuando de repente sonó mi móvil. Ella me lo pasó diciendo que ponía Pili y contesté entusiasmada.
 
-Hola Pili.
-¡___! ¿Sabes a quién me encontré en el centro comercial cuando vine a comprarme unos tenis nuevos? –preguntó rápidamente.
-No, ¿a quién?
-¡A Vi! ¿Quieres venirte? –ofreció.
-¡Claro! Pero estoy con una amiga, ¿os importa que vaya? –pregunté mirando a Frannie quien me sonreía.
-No, sin problema, una más a quién contarle mi amor por Harry. –añadió riendo y haciéndome reír a mí también.
-Genial, pues en un rato vamos para ahí.
-Recibido, ¡nos vemos!
 
Colgué y miré a la rubia quien se estaba levantando.
 
-¿Te apetece ir de compras con unas amigas?
-¿Por qué no? Será divertido. –sonrió y me ayudó a levantarme –¿Amigas del colegio?
-Sí. Hablando del colegio… ¿Qué vas a hacer ahora?
-¿Yo? No voy a ir, total, para lo que me quedaba.
-¿Qué quieres decir? ¿No te queda un año, como a mí? –pregunté mirándola.
-Oh, no, es que en el internado no tenemos vacaciones. Damos tres semanas de clase y descansamos una, y así todos los meses, entonces ya sólo me quedaban unas semanas para acabar. No pienso ir al colegio por eso. –aclaró divertida –Me quedaré aquí y ayudaré a mi madre mientras tu no estás y luego te puedo ayudar a ti con los deberes y eso. –puso cara de asco y yo me reí.
-Me parece perfecto.
 
Nos preparamos y avisamos a nuestras madres de que íbamos a salir.
Al llegar encontramos a Vi y a Pili discutiendo sobre si eran mejores los gatos negros o de otro color. Les presenté a Frannie y parecieron caerse bastante bien porque cogieron confianza rápidamente.

Pasamos una tarde genial de tienda en tienda y haciendo tonterías. Hacía mucho que no me divertía tanto así que cuando llegué a casa estaba muy contenta. Espero que mi felicidad no se desvanezca mañana en el colegio…

ay que lindo, cada vez tiene mas amigas n.n me encantó el cap. espero el próximo capítulo. besos xox

Leslie Tomlinson escribió:Gabe <3
Capítulo hermoso.
Uff vaya secreto que se guardaba Frannie. xD
Quien lo diría. Bailarina xD
Debes seguirla. También espero que su felicidad no se esfume.
Siguela.
Besos xx

Gracias linda<3
sí, gran secreto jejeje
Besitos, xx

nash grier. escribió:ay que lindo, cada vez tiene mas amigas n.n me encantó el cap. espero el próximo capítulo. besos xox

Síi, por fin cambia un poco la vida de rayis; besoos :*

xàquera escribió:Me encantó el capítulo! Tarde de chicas! Pues a mí me gustan los gatos negros porque tuve uno hace unos años jeje (la muy traidora se fue de casa). Qué fuerte lo de Frannie, me he quedado de piedra... Te tengo que comentar una cosa, ya te lo diré por privado cuando tenga tiempo. Síguela pronto por favor!

Gracias linda!
Dime cuando quieras, besitoss

[quote="Gabe Horan"][quote="xàquera"][color=#cc6699][b]Me encantó el capítulo! Tarde de chicas! Pues a mí me gustan los gatos negros porque tuve uno hace unos años jeje (la muy traidora se fue de casa). Qué fuerte lo de Frannie, me he quedado de piedra... Te tengo que comentar una cosa, ya te lo diré por privado cuando tenga tiempo. Síguela pronto por favor![/b][/color][/quote]
Gracias linda!
Dime cuando quieras, besitoss[/quote]
[color=#00ff66][b]Cuándo la sigues?[/b][/color]

xàquera escribió:

Gabe Horan escribió:

xàquera escribió:Me encantó el capítulo! Tarde de chicas! Pues a mí me gustan los gatos negros porque tuve uno hace unos años jeje (la muy traidora se fue de casa). Qué fuerte lo de Frannie, me he quedado de piedra... Te tengo que comentar una cosa, ya te lo diré por privado cuando tenga tiempo. Síguela pronto por favor!

Gracias linda!
Dime cuando quieras, besitoss

Cuándo la sigues?

Si puedo hoy y sino mañana linda

Pilar Styles Horan escribió:Hola! Gabe lamento no haber comentado el capitulo pasado es que  mi computadora murió y solo estoy desde el teléfono pero en fin, me encantó el capítulo fue tan genial esa parte cuando llame y dije 'una persona más a quien contarle mi amor por Harry' me encanta! Siguela pronto!
Besos

En un rato la sigo!
Siento lo de tu computadora, ojalá se arregle pronto :(
Besitos

PI-PIPI-PI-PIPI-PI-PIPI-PI-PIPI-PI-PIPI-PI-PIPI
 
Me levanté al reconocer ese terrible sonido. Odio mi despertador. Bueno, en realidad odio lo que viene cuando suena.
 
 Me di una ducha rápida y me vestí.
 
https://2img.net/h/i1248.photobucket.com/albums/hh484/yuzukii1/tumblr_mglqbmzk161rmo2kpo1_5001_zps3e510262.jpg
 
Bajé a desayunar y Candy me sonrió como todas las mañanas.
 
-___, Frannie me pidió que le dijera que como no va al colegio no se levantará a esta hora pero que le desea mucha suerte. Y yo también se la deseo.
-Muchas gracias Candy, debo irme. –le di un pequeño abrazo y me dirigí al coche.
 
En menos de quince minutos ya estábamos allí.
 
-Que pase una buena mañana ___. –me dijo Bill abriendo la puerta.
-Gracias Bill, lo mismo digo. –le sonreí y me marché.
 
Subí las escaleras con la cabeza baja pero luego recordé que Jessica estaba expulsada y respiré tranquila. Me dirigí a mi taquilla y me encontré con Pili en la esquina, parecía que se estaba escondiendo. Qué raro.
 
-Pili, ¿qué haces aquí? –pregunté.
-¡Shhh! –me tapó la boca.
-¡No me digas que es Jessica!
-No, tranquila. Es Harry. –sonrió como una tonta mientras se asomaba un poco.
-No sabía que le tuvieras tanto miedo. –reí.
-¡No le tengo miedo! Pero… Está en su taquilla con Louis y me da vergüenza ir.
-Pero va a tocar el timbre, tenemos que ir.
-Lo sé pero… -empezó, pero la interrumpí cogiéndola del brazo y avanzando.
 
Llegamos a la taquilla y ella tenía las mejillas rojas, lo cual era bastante gracioso.
Abrí mi taquilla y Harry y Louis siguieron hablando de sus cosas.
 
-¡Tío venga ya! Era guapísima y tú no le hiciste ni caso. –protestaba Louis.
-Sabes que no me gustan las chicas tan… Ofrecidas –se excusó el otro.
-¿Ofrecidas?
-Venga hombre, si sólo le faltó pagarme para que la tocara un poquito. Me lo estaba rogando. Y eso no me gusta, lo sabes Louis.
-Pero si te encanta llamar la atención de las chicas Harold. –le palmeó la espalda.
-Una cosa es llamar su atención y otra que te rueguen un besito. –cerró la taquilla –Eso es patético.
 
Se dieron la vuelta y nos vieron.
 
-Hola. –saludó Harry con una sonrisa coqueta.
 
“Sí que le gusta llamar la atención de las chicas”, pensé.

-Ho…hola. –tartamudeó Pili, yo sólo sonreí.
-¿Nuevas amigas ricitos? –preguntó Louis divertido.
-No somos amigos. –contesté un poco fría.
-Podríamos serlo. –contestó Harry con suavidad apoyándose en la taquilla y acercándose a mí.
 
Entonces noté como Pilar se iba hecha una furia para la clase. Yo miré a un Louis confundido y luego a Harry.
 
-Cuando dejes de ser un niñato que juega con las chicas “ofrecidas” y quieras a una que valga la pena de verdad nos hablas, guapo. –le contesté alejándome detrás de mi amiga.
-¡Trato hecho! –lo oí vociferar a mis espaldas.
 
Encontré a Pilar con Vi, le estaba contando algo y haciendo muchos gestos. La otra sólo asentía confusa.
 
-Es que es un idiota. –Pilar me miró y frunció el ceño, luego cambió su expresión por una triste –Qué suerte tienes ___, ya quisiera yo que Harry me dijera una cosa así.
-Hey, sólo es un tonto que no sabe lo que quiere. Cuando te canses se dará cuenta de lo que pudo tener y perdió. –le sonreí.
-Es cierto Pili, tú vales más que todas esas muñequitas que van detrás de él. No estés mal, no sabe valorarte. –añadió Vi.
-¡Gracias amigas! –nos abrazó efusivamente.
 
Nos sentamos y entraron Louis, Zayn y Harry.
 
-Genial... –oí susurrar a Pili que se sentaba delante de mí.
 
El chico me miró y me guiñó uno de sus ojitos verdes para luego ir a sentarse junto a Louis. Zayn se sentó a mi lado sin mirarme. Qué novedad.
 
Entró el profesor y repartió una hoja para hacer allí, podíamos usar el libro así que lo abrí y empecé.
 
-Oye, no tengo libro. ¿Me dejas el tuyo? –me preguntó mi compañero sonriente.
 
Iba a ponerlo entre los dos cuando recordé sus duras palabras de ayer.
 
-Oh, lo siento Malik, es que las niñitas no saben compartir.
-Vaya, veo que quieres jugar. Muy bien Miller, pero luego que no se queje la niñita si el machote le hace daño.
-Me encantaría verlo.