Bless the broken road. Zayn Malik.

Capitulo 1.

El parque estaba vacío, bueno de no ser por la mujer que paseaba a su perro blanco, demasiado para mí. Había considerado la idea de tener un perro, pero le di vueltas en mi cabeza y no tenía tiempo para  cuidar de un perro, implica mucho tiempo y dinero.
Era otra de mis tardes en el parque solo, sentado en la banca junto al rosal blanco que estaba ahí. Era mi asiento habitual. Luego de salir de la editorial, venia todos los días, de alguna manera me encontraba aquí, solo yo. Me encantaba sentarme ahí, sentir el viento, a pesar de ser una ciudad, parecía el aire ser muy puro.


Me fijé en una pareja, novios tal vez, estaban demasiado jóvenes como para ser marido y mujer. Pero se miraban demasiado enamorados también.

Y otra vez, me entristecí. ¿Por qué era tan difícil encontrar a la indicada? Joder, moría por encontrarla. 

Explotaba de ganas de encontrar a esa chica que me volviera loco, bueno que el sentimiento fuera mutuo. Y no es pareciera un gay y las chicas no se me acercaran, tenía mis aventuras, aunque no me gustaba tener relaciones sexuales todas las noches con chicas diferentes, quien sabe con cuantos tipos han estado esas chicas. Me gusta cuidarme.

Entonces, cada chica de los bares o algún club, me consideraba guapo, hermoso, un dios, y diferentes nombres para mí, según ellas, increíble y perfecto rostro. Y les creía siempre me veía al espejo y recordaba los cumplidos de las chicas. Pero sin embargo me preguntaba porque me era tan difícil encontrar a una chica que me mereciera, digo no soy perfecto pero me encantaría  una chica pura, hermosa, con una encantadora sonrisa. Siempre me he esforzado en encontrarla, nunca ha llegado y aunque dicen “Lo bueno llega tarde” muchas veces me cansé de estar solo, necesito a alguien que me apoye y me regañe en mis malas decisiones. 

Además de mi mamá. También me encantaría llevarla a que conociera a mi mamá.

Entre tanto pensamiento no me fijé que estaba oscuro. No me importo, pero igual andaba caminando y no quería irme tarde.

Me levante de mi fiel asiento y comencé a caminar perdido en mis pensamientos.

-Disculpa!. Dijo la voz de una mujer, y caí en cuenta que estaba en el suelo con la castaña sobre mi.