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Delicioso Castigo (Nick Jonas & Tu)
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
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Re: Delicioso Castigo (Nick Jonas & Tu)
Hola Chicas :)
Si, me fui la pasé muy bien aunque por distintos motivos hallamos venido antes Se que muchas me han visto comentando en otras nove :P & desde ya siento no haberles subido algún Capitulo antes pero invertí el poco tiempo que me quedaba en leer la unica historia de los Primos Jonas en este caso que me quedaba Después de buscar por Cielo mar & Tierraencontré la historia de Kevin & Steph.
Bueno ya Disfruteeeeeeeeeeeen dl Maratón <3
1/5Si, me fui la pasé muy bien aunque por distintos motivos hallamos venido antes Se que muchas me han visto comentando en otras nove :P & desde ya siento no haberles subido algún Capitulo antes pero invertí el poco tiempo que me quedaba en leer la unica historia de los Primos Jonas en este caso que me quedaba Después de buscar por Cielo mar & Tierraencontré la historia de Kevin & Steph.
Bueno ya Disfruteeeeeeeeeeeen dl Maratón <3
Nick estuvo a punto de atragantarse al oír aquello.
—¡Ni hablar!
—En otras palabras —continuó Tate, que hizo caso omiso del comentario—, tu sentencia consistirá en cumplir ese servicio público en lugar de pagar la multa —mientras Nick farfullaba su indignación, Tate fijó la vista en su sobrina—. Para que Nick comprenda lo que supone para una mujer pertenecer al cuerpo de policía, te acompañará en los turnos de tarde mientras estés de patrulla. Ya que vas a trabajar menos, tu salario se reducirá proporcionalmente durante esta semana.
—¿Quieres que pasemos todo el día juntos durante una semana? —preguntó ________, anonadada—, Pero ese hombre me odia. Esto no va a funcionar.
—¿Que te odio? —espetó Nick—. ¡Pero si es evidente que vas a por mí! Incluso estropeaste mi cita a propósito...
—¡Eso es ridículo! ¡Me da exactamente igual con cuantas mujeres salgas!
—No puedo trabajar con ella, jefe —murmuró Nick, frustrado—. Será una carrera para ver quién es el primero en asesinar al otro. Pagaré la multa encantado. Que se ocupe otro de hacer de niñera de Robocop. Puede que sea tu encantadora sobrina, pero te aseguro que es mi peor pesadilla.
—Como si tú no me hubieras fastidiado lo suficiente durante estos cuatro últimos días —dijo ________ acaloradamente—. Mi trabajo está en juego y lo único que se te ocurre pensar es lo horrible que puede resultar pasar una semana en mi compañía. ¡También va a ser horrible para mí!
—¡Basta ya, niños! —exclamó Tate—. Aún no he terminado. Seguid sentados y respirad hondo. Vuestras sentencias no son negociables. No pueden recurrirse. Yo soy el juez y el jurado en este asunto, así que cerrad el pico.
—Prefiero ir a la cárcel que estar con ella —declaró Nick.
—Y yo no quiero reunirme con Peter Pan en la tierra de Nunca Jamás —dijo ________, enfurruñada—. Aún no ha madurado lo suficiente como para tomarse la vida en serio...
—¿Peter Pan? —repitió Nick, indignado—. Te advierto que me estoy tomando esto muy en serio y...
¡ Basta ya! ¡ Silencio! –
Nick frunció el ceño con curiosidad. Si no lo conociera, habría jurado que el jefe estaba conteniendo una sonrisa.
—Además —continuó Tate tras acallarlos—, os informo de que os habéis presentado voluntarios para presidir el mercadillo anual que organiza la policía con el fin de obtener fondos para nuestro centro juvenil. Si resulta un fracaso, ambos seréis responsables. ¿Alguna pregunta?
—Sí —dijo Nick—. Siento ganas de suicidarme. ¿Te importaría dejarme la pistola?
—Utiliza la mía —ofreció ______ generosamente.
Nick la miró con expresión desdeñosa y ella lo correspondió.
—Voy a daros un par de días para calmaros antes de que empecéis a trabajar juntos —anunció Tate—. El martes por la mañana te presentarás a las siete en punto en el rancho de Nick, ________.
—¡Yupi! ¡Qué bien! —murmuró Nick en tono mordaz—. No se me ocurre nadie mejor con quien pasar mi cumpleaños.
Tate no se apiadó de él.
—Y tú empezaras a patrullar con ella a las siete de la tarde. Y ahora, largaos de mi oficina. Tengo mucho que hacer.
Contrariado, Nick se levantó y salió a toda prisa del despacho sin molestarse en esperar a ________. Solo tenía unos días de libertad antes de enfrentarse a la semana de pesadilla que lo esperaba con aquel lastre moreno colgado del cuello.
Se preguntó cuánto tardaría en atraparlo Tate si decidiera huir de la ciudad. Sin duda, necesitaba más que unos días para llegar a estar en condiciones de pasar una semana con aquella lunática.
Y estaba claro que Tate había hecho gala de una gran imaginación para buscar el peor castigo posible, pensó con amargura. Una temporada en el infierno no habría sido tan mala como la semana que lo esperaba.
En el despacho, el jefe Tate Jackson aún no había dejado de reír. Nunca había visto a dos individuos más enseñados en no gustarse a pesar de la evidente atracción que existía entre ellos. Había tenido que hacer verdaderos esfuerzos para mantener la seriedad mientras escuchaba las animadas protestas de ______ y Nick. Si sus instintos no se equivocaban, aquella semana era justo lo que necesitaban para ir asimilando su explosiva y mutua atracción.
Sonrió mientras tomaba unas cuantas carpetas del escritorio y se ponía a trabajar. Sabía que se le daba bien manejar asuntos policiales pero, al parecer, tampoco se le daba mal del todo hacer de Cupido. Si la cosa salía como esperaba, tal vez buscaría un segundo empleo como «Celestino».
WhoIam13
Re: Delicioso Castigo (Nick Jonas & Tu)
2/5
________ bajó de su coche a las siete en punto. Vestía vaqueros, camiseta y cazadora. Esperaba estar a solas con Nick, pero vio que estaba acompañado de sus primos. Al parecer iba a haber más de un testigo de su falta de habilidad para ocuparse de las tareas de un rancho.
—¿Por qué están aquí? —preguntó cuando Nick se acercó a ella vestido con unas perneras de cuero y una abultada cazadora vaquera que enfatizaba su musculoso físico.
________ trató de ignorar el tentador efecto que su aspecto ejercía en ella.
—Están aquí para asegurarse de que no nos matemos mutuamente —replicó Vance mientras detenía la vista en los pies .de ________—. ¿No has traído botas?
—No tengo botas vaqueras. Tendré que conformarme con estas zapatillas deportivas.
Nick sonrió perversamente.
—Que tengas suerte quitando el estiércol fresco de esas suelas.
________ notó que estuvo a punto de tomarla del brazo para acompañarla hasta el corral, pero después optó por no establecer ningún contacto físico con ella. Había dejado perfectamente claro que la consideraba gafe y la maldición de su vida, y ella pensaba lo mismo de él. El día que había conocido a Nick pasaría a la historia como el peor día de su vida personal y profesional.
—Vamos, voy a presentarte al primo Kevin, que hasta hace poco era el más mujeriego de la familia. Tiene un rancho cercano y se casó con Steph el año pasado. Ella es dueña del restaurante Palace, lugar que te recomiendo para comer.
—Steph, restaurante, Kevin —repitió Miranda—. Ya lo tengo.
Nick asintió y casi sonrió ante su empeño en recordar los nombres para familiarizarse con los habitantes de Hoot's Roost.
—A Joe ya lo conoces —continuó—. Aseguraba odiar a las mujeres hasta que se casó con Laura el verano pasado. Ella enseña matemáticas e informática en el instituto.
________ asintió mientras repetía los nombres. Nick se detuvo con ella ante sus primos.
—________ Jackson, te presento a Kevin Jonas. Y estoy seguro de que recuerdas a Joe.
Joe se llevó una mano al sombrero.
—Me alegra volver a verla, agente Jackson.
—Es un placer conocerla, señorita —añadió Kevin con una sonrisa.
________ observó a los tres vaqueros, similarmente vestidos y que con su más de metro ochenta y cinco de estatura hacían que su metro setenta pareciera muy poca cosa. Obviamente, el físico, la belleza y aquellas devastadoras sonrisas eran marca de la familia Jonas.
—Llamadme _______, por favor —dijo, y les dedicó una sonrisa cordial.
—Y este es Frank —Nick señaló un perro que estaba jugueteando junto a ellos—. El perro vaquero de Joe es el único de por aquí lo suficientemente educado como para estrechar tu mano.
Como si hubiera entendido, Frank alzó una pata y esperó a que ________ la tomara.
—Es el mejor perro vaquero de este lado de Río Rojo —dijo Joe, orgulloso—. Al menos lo era hasta que mi esposa trató de convertirlo en un perro casero. Frank sufre una crisis de identidad desde que Laura ha empezado a mimarlo.
_______ notó cómo se suavizaba la voz del enorme vaquero cuando hablaba de su esposa. Se notaba que estaba muy enamorado, aunque ella no sabía lo que se sentiría estándolo, pues nunca había experimentado aquella clase de sentimientos.
Miró a Kevin.
—Tu esposa se llama Steph y es cocinera, ¿verdad?
Kevin no ocultó su sorpresa.
—¿Conoces a Steph?
—Todavía no, pero Nick me ha mencionado su fabuloso restaurante y pienso ir a comprobarlo.
—Ya basta de chachara. Tenemos que separar ganado para llevarlo al rancho del primo Gage —Vance miró a _______—. Sabes montar, ¿no?
Ella bajó la mirada, incómoda.
—Um... no.
Nick hizo una mueca de exasperación.
—Perfecto.
—Se refiere a que así no habrá que corregir los odiosos hábitos que pudieras tener —dijo Kevin a la vez que lanzaba a Nick una mirada de advertencia—. ¿Verdad, primo?
—Claro. ¿A qué otra cosa me iba a referir? —dijo Nick, que se encogió de hombros con expresión indiferente
Cuando se dirigió hacia la hilera de caballos sujetos junto a la verja, ________ miró a Joe con expresión ansiosa.
—He oído que Nick es el bromista de la familia. No irá a hacerme montar en el caballo más salvaje que tiene,¿no?
—Probablemente no. Casi todas sus bromas son inofensivas —aseguró Joe—. Como la vez que llenó mi coche de corazones rojos mientras Laura trabajaba temporalmente como mi asistenta. Luego, disimuló la voz y llamó para decirme que había ganado un viaje de luna de miel a las Bahamas, bastante antes de que Laura y yo empezáramos a salir.
—O la vez que llenó de afrodisíacos el apartamento en que Steph y yo estábamos de luna de miel y dejó la cama como única pieza de mobiliario —añadió Kevin—. También colgó unas luces de Navidad fuera y un gran cartel de «no molesten».
—Cuando éramos estudiantes no paraba de hacer bromas —continuó Joe—, y la época en que se dedicó al rodeo... —cerró la boca cuando Nick lo miró con el ceño fruncido— pero supongo que el bromista no quiere oír la lista de sus ofensas.
Nick detuvo una yegua pinta frente a _______ y miró a sus primos.
—¿Por qué no vais a reunir el ganado del pasto oeste mientras _______ y yo traemos el del sur? Nos llevaremos a Frank con nosotros.
Cuando Joe y Kevin montaron. ________ notó la facilidad con se acomodaron en sus sillas. No creía que ella fuera a sentirse tan cómoda.
—¿Lista, Juanita Calamidad? —dijo Nick, y señaló el estribo—. Este caballo está entrenado para mover ganado. Lo único que tienes que hacer es permanecer sobre él. No me gustaría que acabaras con un ojo morado, la mandíbula hinchada y un chichón en la cabeza.
—Siento lo del chichón —dijo _________ mientras se acercaba a la yegua—. Fue un accidente.
—O una oportunidad demasiado buena como para pasarla por alto —Nick hizo una expresiva mueca. ________ se volvió hacia él.
—Escucha, amigo, voy a hacer lo posible por llevarme bien contigo durante esta semana, así que ¿qué te parece si olvidamos la pelea del bar y tratamos de cumplir la sentencia lo más amistosamente que podamos?
—Por supuesto... en cuanto supere el comentario sobre Peter Pan —dijo Nick—. Puede que me guste la diversión, pero cuido con mucho esmero de mi ganado, mis caballos y mi rancho. El hecho de que trate de hacer que mi trabajo resulte divertido no significa que descuide mis deberes y me comporte irresponsablemente.
—Eso ya lo veo —aseguró _______—. Se nota que este rancho está muy bien cuidado y organizado, y eso solo se consigue con trabajo y dedicación.
El cumplido hizo que Nick dejara a un lado su actitud defensiva. Incluso sonrió. _______ deseó que no lo hubiera hecho, porque la mujer que llevaba dentro reaccionó de inmediato. Incluso con el ojo y la mandíbula morada, seguía encontrándolo absolutamente irresistible.
Pero ya estaba bien de pensamientos inadecuados, se reprendió. Se volvió y metió el pie en el estribo. Se puso tensa cuando Nick la tomó con ambas manos por ¿a cintura para ayudarla a subir.
Cuando, una vez montada, lo miró desde arriba, él se llevó una mano al ala del sombrero y le guiñó un ojo.
—Lo siento, agente. Solo quería asegurarme de que te sentaras sin percances.
—Gracias —_______ apartó la vista de aquellos labios carnosos y sensuales y jugueteó con las riendas—. ¿Cuántas marchas tiene esta yegua?
Nick sonrió irónicamente.
—Solo dos. Un paso lento pero constante y un galope tendido. Mantente en la primera y todo irá bien.
________ observó la facilidad con que él montó en su caballo. No había duda de que estaba en su elemento. No como ella. Probablemente, Nick quería ver cómo se tragaba su orgullo y acababa con unos cuantos moretones después de caer de la yegua y de morder el polvo. Seguro que se partiría de risa cuando saliera volando. Pero pensaba aferrarse a la silla como si estuviera pegada a ella con pegamento. Ya había hecho el tonto en presencia de Nick más veces de las que podía recordar. Y no pensaba volver a hacerlo.
Nick tuvo que admitir que ______ era valiente. Incluso cuando el ganado se dividió y empezó a correr y su yegua salió disparada para frenar la estampida se mantuvo firme en su silla. Se puso pálida y apretó los dientes, por supuesto, pero resultó admirable su modo de enfrentarse a una tareas totalmente desconocidas para ella.
No se produjo ningún contratiempo hasta que el toro Black Angus giró de pronto y se encaminó hacia el riachuelo. Al parecer, había decidido que no quería volver al corral. Avanzó directamente hacia _______ y su yegua, que se hallaban en medio de su ruta de escape.
—¡Oh, Dios mío! —exclamó ________.
La yegua dio un violento paso atrás cuando el toro pasó rozándola. El corazón de Nick dejó de latir unos instantes cuando vio que ________ caía hacia atrás por la grupa del caballo. Corrió hacia ella. Si mataba a la sobrina favorita del jefe el primer día, se pasaría la vida en la cárcel.
Desmontó rápidamente y se agachó a su lado. Había caído boca abajo sobre la hierba y respiraba agitadamente.
—¿Estás bien?
—No... sé. Aún no puedo... respirar bien.
________ bajó de su coche a las siete en punto. Vestía vaqueros, camiseta y cazadora. Esperaba estar a solas con Nick, pero vio que estaba acompañado de sus primos. Al parecer iba a haber más de un testigo de su falta de habilidad para ocuparse de las tareas de un rancho.
—¿Por qué están aquí? —preguntó cuando Nick se acercó a ella vestido con unas perneras de cuero y una abultada cazadora vaquera que enfatizaba su musculoso físico.
________ trató de ignorar el tentador efecto que su aspecto ejercía en ella.
—Están aquí para asegurarse de que no nos matemos mutuamente —replicó Vance mientras detenía la vista en los pies .de ________—. ¿No has traído botas?
—No tengo botas vaqueras. Tendré que conformarme con estas zapatillas deportivas.
Nick sonrió perversamente.
—Que tengas suerte quitando el estiércol fresco de esas suelas.
________ notó que estuvo a punto de tomarla del brazo para acompañarla hasta el corral, pero después optó por no establecer ningún contacto físico con ella. Había dejado perfectamente claro que la consideraba gafe y la maldición de su vida, y ella pensaba lo mismo de él. El día que había conocido a Nick pasaría a la historia como el peor día de su vida personal y profesional.
—Vamos, voy a presentarte al primo Kevin, que hasta hace poco era el más mujeriego de la familia. Tiene un rancho cercano y se casó con Steph el año pasado. Ella es dueña del restaurante Palace, lugar que te recomiendo para comer.
—Steph, restaurante, Kevin —repitió Miranda—. Ya lo tengo.
Nick asintió y casi sonrió ante su empeño en recordar los nombres para familiarizarse con los habitantes de Hoot's Roost.
—A Joe ya lo conoces —continuó—. Aseguraba odiar a las mujeres hasta que se casó con Laura el verano pasado. Ella enseña matemáticas e informática en el instituto.
________ asintió mientras repetía los nombres. Nick se detuvo con ella ante sus primos.
—________ Jackson, te presento a Kevin Jonas. Y estoy seguro de que recuerdas a Joe.
Joe se llevó una mano al sombrero.
—Me alegra volver a verla, agente Jackson.
—Es un placer conocerla, señorita —añadió Kevin con una sonrisa.
________ observó a los tres vaqueros, similarmente vestidos y que con su más de metro ochenta y cinco de estatura hacían que su metro setenta pareciera muy poca cosa. Obviamente, el físico, la belleza y aquellas devastadoras sonrisas eran marca de la familia Jonas.
—Llamadme _______, por favor —dijo, y les dedicó una sonrisa cordial.
—Y este es Frank —Nick señaló un perro que estaba jugueteando junto a ellos—. El perro vaquero de Joe es el único de por aquí lo suficientemente educado como para estrechar tu mano.
Como si hubiera entendido, Frank alzó una pata y esperó a que ________ la tomara.
—Es el mejor perro vaquero de este lado de Río Rojo —dijo Joe, orgulloso—. Al menos lo era hasta que mi esposa trató de convertirlo en un perro casero. Frank sufre una crisis de identidad desde que Laura ha empezado a mimarlo.
_______ notó cómo se suavizaba la voz del enorme vaquero cuando hablaba de su esposa. Se notaba que estaba muy enamorado, aunque ella no sabía lo que se sentiría estándolo, pues nunca había experimentado aquella clase de sentimientos.
Miró a Kevin.
—Tu esposa se llama Steph y es cocinera, ¿verdad?
Kevin no ocultó su sorpresa.
—¿Conoces a Steph?
—Todavía no, pero Nick me ha mencionado su fabuloso restaurante y pienso ir a comprobarlo.
—Ya basta de chachara. Tenemos que separar ganado para llevarlo al rancho del primo Gage —Vance miró a _______—. Sabes montar, ¿no?
Ella bajó la mirada, incómoda.
—Um... no.
Nick hizo una mueca de exasperación.
—Perfecto.
—Se refiere a que así no habrá que corregir los odiosos hábitos que pudieras tener —dijo Kevin a la vez que lanzaba a Nick una mirada de advertencia—. ¿Verdad, primo?
—Claro. ¿A qué otra cosa me iba a referir? —dijo Nick, que se encogió de hombros con expresión indiferente
Cuando se dirigió hacia la hilera de caballos sujetos junto a la verja, ________ miró a Joe con expresión ansiosa.
—He oído que Nick es el bromista de la familia. No irá a hacerme montar en el caballo más salvaje que tiene,¿no?
—Probablemente no. Casi todas sus bromas son inofensivas —aseguró Joe—. Como la vez que llenó mi coche de corazones rojos mientras Laura trabajaba temporalmente como mi asistenta. Luego, disimuló la voz y llamó para decirme que había ganado un viaje de luna de miel a las Bahamas, bastante antes de que Laura y yo empezáramos a salir.
—O la vez que llenó de afrodisíacos el apartamento en que Steph y yo estábamos de luna de miel y dejó la cama como única pieza de mobiliario —añadió Kevin—. También colgó unas luces de Navidad fuera y un gran cartel de «no molesten».
—Cuando éramos estudiantes no paraba de hacer bromas —continuó Joe—, y la época en que se dedicó al rodeo... —cerró la boca cuando Nick lo miró con el ceño fruncido— pero supongo que el bromista no quiere oír la lista de sus ofensas.
Nick detuvo una yegua pinta frente a _______ y miró a sus primos.
—¿Por qué no vais a reunir el ganado del pasto oeste mientras _______ y yo traemos el del sur? Nos llevaremos a Frank con nosotros.
Cuando Joe y Kevin montaron. ________ notó la facilidad con se acomodaron en sus sillas. No creía que ella fuera a sentirse tan cómoda.
—¿Lista, Juanita Calamidad? —dijo Nick, y señaló el estribo—. Este caballo está entrenado para mover ganado. Lo único que tienes que hacer es permanecer sobre él. No me gustaría que acabaras con un ojo morado, la mandíbula hinchada y un chichón en la cabeza.
—Siento lo del chichón —dijo _________ mientras se acercaba a la yegua—. Fue un accidente.
—O una oportunidad demasiado buena como para pasarla por alto —Nick hizo una expresiva mueca. ________ se volvió hacia él.
—Escucha, amigo, voy a hacer lo posible por llevarme bien contigo durante esta semana, así que ¿qué te parece si olvidamos la pelea del bar y tratamos de cumplir la sentencia lo más amistosamente que podamos?
—Por supuesto... en cuanto supere el comentario sobre Peter Pan —dijo Nick—. Puede que me guste la diversión, pero cuido con mucho esmero de mi ganado, mis caballos y mi rancho. El hecho de que trate de hacer que mi trabajo resulte divertido no significa que descuide mis deberes y me comporte irresponsablemente.
—Eso ya lo veo —aseguró _______—. Se nota que este rancho está muy bien cuidado y organizado, y eso solo se consigue con trabajo y dedicación.
El cumplido hizo que Nick dejara a un lado su actitud defensiva. Incluso sonrió. _______ deseó que no lo hubiera hecho, porque la mujer que llevaba dentro reaccionó de inmediato. Incluso con el ojo y la mandíbula morada, seguía encontrándolo absolutamente irresistible.
Pero ya estaba bien de pensamientos inadecuados, se reprendió. Se volvió y metió el pie en el estribo. Se puso tensa cuando Nick la tomó con ambas manos por ¿a cintura para ayudarla a subir.
Cuando, una vez montada, lo miró desde arriba, él se llevó una mano al ala del sombrero y le guiñó un ojo.
—Lo siento, agente. Solo quería asegurarme de que te sentaras sin percances.
—Gracias —_______ apartó la vista de aquellos labios carnosos y sensuales y jugueteó con las riendas—. ¿Cuántas marchas tiene esta yegua?
Nick sonrió irónicamente.
—Solo dos. Un paso lento pero constante y un galope tendido. Mantente en la primera y todo irá bien.
________ observó la facilidad con que él montó en su caballo. No había duda de que estaba en su elemento. No como ella. Probablemente, Nick quería ver cómo se tragaba su orgullo y acababa con unos cuantos moretones después de caer de la yegua y de morder el polvo. Seguro que se partiría de risa cuando saliera volando. Pero pensaba aferrarse a la silla como si estuviera pegada a ella con pegamento. Ya había hecho el tonto en presencia de Nick más veces de las que podía recordar. Y no pensaba volver a hacerlo.
Nick tuvo que admitir que ______ era valiente. Incluso cuando el ganado se dividió y empezó a correr y su yegua salió disparada para frenar la estampida se mantuvo firme en su silla. Se puso pálida y apretó los dientes, por supuesto, pero resultó admirable su modo de enfrentarse a una tareas totalmente desconocidas para ella.
No se produjo ningún contratiempo hasta que el toro Black Angus giró de pronto y se encaminó hacia el riachuelo. Al parecer, había decidido que no quería volver al corral. Avanzó directamente hacia _______ y su yegua, que se hallaban en medio de su ruta de escape.
—¡Oh, Dios mío! —exclamó ________.
La yegua dio un violento paso atrás cuando el toro pasó rozándola. El corazón de Nick dejó de latir unos instantes cuando vio que ________ caía hacia atrás por la grupa del caballo. Corrió hacia ella. Si mataba a la sobrina favorita del jefe el primer día, se pasaría la vida en la cárcel.
Desmontó rápidamente y se agachó a su lado. Había caído boca abajo sobre la hierba y respiraba agitadamente.
—¿Estás bien?
—No... sé. Aún no puedo... respirar bien.
WhoIam13
Re: Delicioso Castigo (Nick Jonas & Tu)
3/5
A Nick le gustó que no sufriera un inmediato ataque de pánico y que se limitara a seguir donde estaba, tratando de recuperar el aliento.
—Pon la cabeza entre las piernas, vaquera —murmuró a la vez que pasaba una mano por sus hombros para ayudarla a erguirse—. Te pondrás bien enseguida.
—Me temo que esto se me da muy mal —dijo ella mientras hacía lo que le había dicho Nick—. Lo mismo que ser policía.
—No seas tan dura contigo misma. Para eso estoy yo aquí —tras comprobar que _________ sonreía, Nick añadió—: Además, lo más probable es que a mí se me
dé muy mal ser tu ayudante. Esta tarde tendrás oportunidad de divertirte.
Nick no tenía intención de rozar con un dedo la mejilla de ________ ni de hundir la mano en su oscuro y sedoso pelo. Sucedió naturalmente. Y fue muy agradable. Demasiado agradable.
Apartó la mano enseguida. Los ojos verdes de ________ se detuvieron en los suyos y tuvo que tragar saliva cuando el deseo lo asaltó. Quería saborear aquellos labios en forma de arco de Cupido, pero no podía hacerlo. Si lo hiciera, lo más probable sería que _________ le diera una bofetada... y ya había recibido suficientes golpes por una temporada.
—Ya estoy bien —dijo ella, e hizo un valiente esfuerzo por sonreír.
Lo cierto era que no tenía aspecto de encontrarse muy bien, pero Nick la ayudó a ponerse en pie de todos modos. Cuando notó que las piernas le fallaban pasó una mano por su cintura para sujetarla. Tuvo que admitir que admiraba su temple. Pudo imaginarla fácilmente tomando lecciones de autodefensa en la academia. Se entregaría de lleno y nunca dejaría que un hombre supiera que estaba sufriendo, o que una caída le impidiera seguir adelante. Probablemente se tragaría el dolor y volvería a ponerse en pie aunque hacerlo la matara.
— ¿Quieres ir a casa a tumbarte un rato? —sugirió—. No tienes por qué avergonzarte. Yo me he caído muchas veces en los rodeos, y a veces uno necesita un respiro.
—No. Acepté hacer este trabajo y voy a hacerlo. ________ respiró hondo y Nick se reprendió a sí mismo cuando su mirada descendió instintivamente hasta detenerse en sus pechos. La ayudó a montar de nuevo con el ceño fruncido. Luego, se fijó en que el perro se había ocupado de que el toro volviera con el resto del ganado.
Cuando los dos grupos de reses quedaron reunidos, Nick hizo una seña a ________ para que desmontara.
—Ahora hay que separar los terneros destetados de las vacas para llevarlos a un pasto lejano. Luego, separaremos algunos más para enviarlos al mercado. Tu trabajo consistirá en abrir y cerrar las puertas del corral a las vacas que te enviemos hacia aquí.
—¿Y el toro? —preguntó _______ con cautela.
—Vamos a llevarlo a cubrir las vacas del rancho de Kevin. Rotamos nuestros toros para evitar la endogamia.
Cuando Nick se alejó para hablar con sus primos, ________ dejó escapar un dolido suspiro y giró varias veces el hombro. Por supuesto que no le había dicho que se había hecho daño. El orgullo se lo había impedido. Se había limitado a apretar los dientes y a aguantar.
Se colocó ante la verja de metal y observó admirada la habilidad con que los primos Jonas se ocupaban de ir separando el ganado. Ocasionalmente, Nick hacía algún comentario que hacía reír a sus primos mientras seguían trabajando. No pudo evitar preguntarse por qué no mostraba aquella actitud tan desenfadada con ella.
Probablemente porque la odiaba y porque ella había criticado en más de una ocasión precisamente aquella actitud.
Olvidó aquello de inmediato cuando vio que una vaca trotaba hacia ella. Logró abrir y cerrar la puerta del corral varias veces sin incidentes, pero en una ocasión no fue lo suficientemente ágil para cerrarla antes de que se colara un ternero junto con la vaca.
Volvió de inmediato la mirada hacia Nick, que la observaba con el ceño fruncido. Esperaba que le echara una reprimenda, pero se limitó a decir:
—No te preocupes. Yo me ocuparé de ese ternero. ________ observó como tomaba el lazo de su silla y la hacía girar en alto a la vez que entraba en el corral. Atrapó al ternero al primer intento y salió con el por donde había entrado.
——Bien hecho, vaquero. Siento lo sucedido. No volverá a suceder. Ahora que sé lo cucos que son esos temeros, estaré lista y esperando.
—Me alegro, porque si nos retrasamos no vamos a poder terminar antes de que oscurezca. Recuerda que esta noche me toca patrulla —dijo Nick, y le guiñó juguetonamente un ojo.
________ se estremeció al recordar aquello. En aquel mismo instante decidió que no iba a ser la causa de otro retraso. Estaba dispuesta a arrojarse ante cualquier ternero que quisiera escaparse antes de volver a interrumpir aquel proceso de precisión.
Diez minutos después se vio obligada a cumplir su promesa. Otro ternero rodeó a una vaca con intención de colarse en el corral. Cuando se lanzó sobre él, el animal volteó la cabeza y la golpeó en el muslo, pero ella logró tumbarlo y lo golpeó con el codo en la nariz. Mientras el ternero se recuperaba del golpe, ella se puso en pie y cerró la verja.
Nick contempló incrédulo a la mujer que acababa de tumbar un ternero de unos ciento veinticinco kilos antes de que escapara.
—¿Has visto lo que yo he visto? —preguntó Kevin, asombrado.
—Creo que sí —Joe miró a Nick—. ¿Qué has hecho? ¿Amenazarla de muerte si se le colaba otro ternero?
—No —murmuró Nick—. Sabía que estaba medio loca, pero no que fuera tan temeraria.
Kevin rió.
—Parece que esas clases de autodefensa en la academia de policía son realmente efectivas.
—Podría haberse hecho daño de verdad —murmuró Nick.
Joe rió, divertido.
—Es reconfortante ver cómo se entrega a su trabajo. Esta noche dormiré mejor sabiendo que cuento con la protección de la mejor policía del cuerpo.
Aunque sus primos estuvieran impresionados, a Nick no le había hecho ninguna gracia que _______ se hubiera arriesgado hasta aquel extremo para impedir que el ternero entrara en el corral. Lo había asustado. Había despertado en él un instinto de protección que no quería sentir por ella.
Aquella mujer era peor que una patada en el trasero. No quería admirarla, respetarla ni preocuparse por ella. Todo aquello suponía que significaba algo para él, y no era así. Eran polos opuestos. Su aproximación a la vida era diametralmente opuesta. Ella se lo tomaba todo en serio y era capaz de llevarlo todo al extremo.
Casi había dejado de respirar al ver que se lanzaba sobre el ternero. Se había visto a sí mismo transportando su cuerpo inerte hasta el despacho de Tate y se había oído diciendo: «Aquí la tiene, jefe. Siento que su sobrina haya muerto por esforzarse en exceso en cumplir la tarea que le había encomendado».
Una hora después, cuando los temeros destinados al mercado ya estaban cargados en los remolques, Nick suspiró cansinamente. ______ había tenido que lanzarse sobre otro ternero díscolo y él había estado a punto de sufrir un infarto. Después de una mañana con ella, estaba dispuesto a renunciar y a pagar la multa. Aquella mujer le afectaba a demasiados niveles y era tan consciente de ella que se estaba volviendo loco
—¿Que hay que hacer ahora, jefe? —preguntó _______ mientras se acercaba a él.
Nick notó su contenida mueca de dolor y los esfuerzos que estaba haciendo por no cojear. Aquello volvió a preocuparlo, y él no era un hombre que se preocupara fácilmente. Normalmente se encogía de hombros, sonreía y seguía adelante con su vida.
—Te has hecho daño —dijo en tono acusador. Ella hizo un esfuerzo por sonreír.
—Estoy bien.
—No es cierto —gruñó él.
_______ ladeó la cabeza para mirarlo y luego se volvió hacia Joe y Kevin.
—Creía que habíais dicho que Nick es el bromista de .la familia, pero ahora no parece especialmente feliz.
Nick señaló su camioneta con un dedo.
—Sube, Juanita Calamidad —dijo en tono imperativo.
_______ abrió la boca para protestar, pero la cerró enseguida con firmeza y obedeció.
—Veo que no estás de muy buen humor —dijo Joe en tono burlón—. Esa mujer te está afectando, ¿eh, amigo?
—No me está afectando —refunfuñó Nick.
—Oh, vamos —Kevin hizo una mueca—. He visto cómo la has mirado estas dos últimas horas. Es evidente que te afecta.
—Y yo he visto la cara que has puesto cuando se ha lanzado sobre el ternero —dijo Joe animadamente—. Tienes toda la pinta de un hombre con una mujer en su mente.
—¿Y podéis culparme por ello? —protestó Nick, algo nada típico en él. Curiosamente, aquellas puyas con sus primos solían resultar más divertidas cuando él no era el objeto de ellas—. Nuestra Robocop particular ha desafiado a la muerte en mi corral. No quiero ni pensar a qué espera que me enfrente está tarde durante la patrulla en nombre de la verdad, la justicia y el modo de vida estadounidense.
—En mi opinión, se está esforzando en demostrarte que merece la pena y que es competente. Me preguntó por qué le importará tanto... —comentó Kevin burlonamente.
—Buena pregunta —dijo Joe—. ¿Será que tú también le estás afectando a ella?
—¿Vais a seguir ahí parados metiéndoos conmigo o vais a echar una mano? —preguntó Nick, irritado.
—Es más divertido meterse contigo.
—Estoy de acuerdo con Jor —dijo Kevin.
Nick masculló una maldición y subió a la camioneta. Tratar con aquella vigorosa y temeraria mujer ya era suficiente problema, pero se preguntó si lograría superar el primer día de aquella tortuosa sentencia sin asesinar a uno de sus primos.
Exhausta, magullada e involuntariamente impresionada por la dedicación de Nick a su rancho. _______ se duchó y se puso el uniforme. No había tenido tiempo de volver a su apartamento antes de empezar su tumo. Sin embargo, sí había tenido tiempo durante la comida de hacer algunos precipitados arreglos por teléfono. Aquella sería su manera de disculparse con Nick por todos los problemas que le estaba dando.
Tras meditar a fondo sobre los incidentes de la semana anterior había llegado a la conclusión de que toda la culpa de lo sucedido había sido suya. Si no se hubiera tomado tan en serio su trabajo y a sí misma, si no se hubiera mostrado tan defensiva respecto a la atracción física que sentía por Nick, no se habrían visto obligados a pasar Juntos siete largos días y una considerable porción de las noches.
Pero Nick había demostrado ser distinto a lo que esperaba. Era diligente, habilidoso y se llevaba bien con su familia. Sus primos y él unían fuerzas para sacar adelante sus ranchos y se ayudaban en- di versas tareas. Parte del motivo por el que los Jonas podían hacer aquello era que Vance tenía una facilidad especial para neutralizar situaciones difíciles con risas y comentarios jocosos. Por mucho que _______ quisiera a su padre y sus hermanos, dudaba que pudieran trabajar juntos con tanta comodidad.
Pero algún día tendría oportunidad de comprobarlo, pensó mientras se aplicaba una fina capa de maquillaje. Estaba decidida a cumplir su sueño de servir con ellos.
Tras echar un rápido vistazo al espejo del baño, salió al pasillo. Un rato antes se había tomado unos minutos para admirar la espaciosa casa de Nick y su decoración rústica. De las paredes colgaban fotos de Nick y sus primos cuando se dedicaban al rodeo. Los trofeos se alineaban en unas cuantas estanterías en el cuarto de estar. Se preguntó si la cicatriz que había notado bajo la barbilla de Nick era un recuerdo de aquella época.
A Nick le gustó que no sufriera un inmediato ataque de pánico y que se limitara a seguir donde estaba, tratando de recuperar el aliento.
—Pon la cabeza entre las piernas, vaquera —murmuró a la vez que pasaba una mano por sus hombros para ayudarla a erguirse—. Te pondrás bien enseguida.
—Me temo que esto se me da muy mal —dijo ella mientras hacía lo que le había dicho Nick—. Lo mismo que ser policía.
—No seas tan dura contigo misma. Para eso estoy yo aquí —tras comprobar que _________ sonreía, Nick añadió—: Además, lo más probable es que a mí se me
dé muy mal ser tu ayudante. Esta tarde tendrás oportunidad de divertirte.
Nick no tenía intención de rozar con un dedo la mejilla de ________ ni de hundir la mano en su oscuro y sedoso pelo. Sucedió naturalmente. Y fue muy agradable. Demasiado agradable.
Apartó la mano enseguida. Los ojos verdes de ________ se detuvieron en los suyos y tuvo que tragar saliva cuando el deseo lo asaltó. Quería saborear aquellos labios en forma de arco de Cupido, pero no podía hacerlo. Si lo hiciera, lo más probable sería que _________ le diera una bofetada... y ya había recibido suficientes golpes por una temporada.
—Ya estoy bien —dijo ella, e hizo un valiente esfuerzo por sonreír.
Lo cierto era que no tenía aspecto de encontrarse muy bien, pero Nick la ayudó a ponerse en pie de todos modos. Cuando notó que las piernas le fallaban pasó una mano por su cintura para sujetarla. Tuvo que admitir que admiraba su temple. Pudo imaginarla fácilmente tomando lecciones de autodefensa en la academia. Se entregaría de lleno y nunca dejaría que un hombre supiera que estaba sufriendo, o que una caída le impidiera seguir adelante. Probablemente se tragaría el dolor y volvería a ponerse en pie aunque hacerlo la matara.
— ¿Quieres ir a casa a tumbarte un rato? —sugirió—. No tienes por qué avergonzarte. Yo me he caído muchas veces en los rodeos, y a veces uno necesita un respiro.
—No. Acepté hacer este trabajo y voy a hacerlo. ________ respiró hondo y Nick se reprendió a sí mismo cuando su mirada descendió instintivamente hasta detenerse en sus pechos. La ayudó a montar de nuevo con el ceño fruncido. Luego, se fijó en que el perro se había ocupado de que el toro volviera con el resto del ganado.
Cuando los dos grupos de reses quedaron reunidos, Nick hizo una seña a ________ para que desmontara.
—Ahora hay que separar los terneros destetados de las vacas para llevarlos a un pasto lejano. Luego, separaremos algunos más para enviarlos al mercado. Tu trabajo consistirá en abrir y cerrar las puertas del corral a las vacas que te enviemos hacia aquí.
—¿Y el toro? —preguntó _______ con cautela.
—Vamos a llevarlo a cubrir las vacas del rancho de Kevin. Rotamos nuestros toros para evitar la endogamia.
Cuando Nick se alejó para hablar con sus primos, ________ dejó escapar un dolido suspiro y giró varias veces el hombro. Por supuesto que no le había dicho que se había hecho daño. El orgullo se lo había impedido. Se había limitado a apretar los dientes y a aguantar.
Se colocó ante la verja de metal y observó admirada la habilidad con que los primos Jonas se ocupaban de ir separando el ganado. Ocasionalmente, Nick hacía algún comentario que hacía reír a sus primos mientras seguían trabajando. No pudo evitar preguntarse por qué no mostraba aquella actitud tan desenfadada con ella.
Probablemente porque la odiaba y porque ella había criticado en más de una ocasión precisamente aquella actitud.
Olvidó aquello de inmediato cuando vio que una vaca trotaba hacia ella. Logró abrir y cerrar la puerta del corral varias veces sin incidentes, pero en una ocasión no fue lo suficientemente ágil para cerrarla antes de que se colara un ternero junto con la vaca.
Volvió de inmediato la mirada hacia Nick, que la observaba con el ceño fruncido. Esperaba que le echara una reprimenda, pero se limitó a decir:
—No te preocupes. Yo me ocuparé de ese ternero. ________ observó como tomaba el lazo de su silla y la hacía girar en alto a la vez que entraba en el corral. Atrapó al ternero al primer intento y salió con el por donde había entrado.
——Bien hecho, vaquero. Siento lo sucedido. No volverá a suceder. Ahora que sé lo cucos que son esos temeros, estaré lista y esperando.
—Me alegro, porque si nos retrasamos no vamos a poder terminar antes de que oscurezca. Recuerda que esta noche me toca patrulla —dijo Nick, y le guiñó juguetonamente un ojo.
________ se estremeció al recordar aquello. En aquel mismo instante decidió que no iba a ser la causa de otro retraso. Estaba dispuesta a arrojarse ante cualquier ternero que quisiera escaparse antes de volver a interrumpir aquel proceso de precisión.
Diez minutos después se vio obligada a cumplir su promesa. Otro ternero rodeó a una vaca con intención de colarse en el corral. Cuando se lanzó sobre él, el animal volteó la cabeza y la golpeó en el muslo, pero ella logró tumbarlo y lo golpeó con el codo en la nariz. Mientras el ternero se recuperaba del golpe, ella se puso en pie y cerró la verja.
Nick contempló incrédulo a la mujer que acababa de tumbar un ternero de unos ciento veinticinco kilos antes de que escapara.
—¿Has visto lo que yo he visto? —preguntó Kevin, asombrado.
—Creo que sí —Joe miró a Nick—. ¿Qué has hecho? ¿Amenazarla de muerte si se le colaba otro ternero?
—No —murmuró Nick—. Sabía que estaba medio loca, pero no que fuera tan temeraria.
Kevin rió.
—Parece que esas clases de autodefensa en la academia de policía son realmente efectivas.
—Podría haberse hecho daño de verdad —murmuró Nick.
Joe rió, divertido.
—Es reconfortante ver cómo se entrega a su trabajo. Esta noche dormiré mejor sabiendo que cuento con la protección de la mejor policía del cuerpo.
Aunque sus primos estuvieran impresionados, a Nick no le había hecho ninguna gracia que _______ se hubiera arriesgado hasta aquel extremo para impedir que el ternero entrara en el corral. Lo había asustado. Había despertado en él un instinto de protección que no quería sentir por ella.
Aquella mujer era peor que una patada en el trasero. No quería admirarla, respetarla ni preocuparse por ella. Todo aquello suponía que significaba algo para él, y no era así. Eran polos opuestos. Su aproximación a la vida era diametralmente opuesta. Ella se lo tomaba todo en serio y era capaz de llevarlo todo al extremo.
Casi había dejado de respirar al ver que se lanzaba sobre el ternero. Se había visto a sí mismo transportando su cuerpo inerte hasta el despacho de Tate y se había oído diciendo: «Aquí la tiene, jefe. Siento que su sobrina haya muerto por esforzarse en exceso en cumplir la tarea que le había encomendado».
Una hora después, cuando los temeros destinados al mercado ya estaban cargados en los remolques, Nick suspiró cansinamente. ______ había tenido que lanzarse sobre otro ternero díscolo y él había estado a punto de sufrir un infarto. Después de una mañana con ella, estaba dispuesto a renunciar y a pagar la multa. Aquella mujer le afectaba a demasiados niveles y era tan consciente de ella que se estaba volviendo loco
—¿Que hay que hacer ahora, jefe? —preguntó _______ mientras se acercaba a él.
Nick notó su contenida mueca de dolor y los esfuerzos que estaba haciendo por no cojear. Aquello volvió a preocuparlo, y él no era un hombre que se preocupara fácilmente. Normalmente se encogía de hombros, sonreía y seguía adelante con su vida.
—Te has hecho daño —dijo en tono acusador. Ella hizo un esfuerzo por sonreír.
—Estoy bien.
—No es cierto —gruñó él.
_______ ladeó la cabeza para mirarlo y luego se volvió hacia Joe y Kevin.
—Creía que habíais dicho que Nick es el bromista de .la familia, pero ahora no parece especialmente feliz.
Nick señaló su camioneta con un dedo.
—Sube, Juanita Calamidad —dijo en tono imperativo.
_______ abrió la boca para protestar, pero la cerró enseguida con firmeza y obedeció.
—Veo que no estás de muy buen humor —dijo Joe en tono burlón—. Esa mujer te está afectando, ¿eh, amigo?
—No me está afectando —refunfuñó Nick.
—Oh, vamos —Kevin hizo una mueca—. He visto cómo la has mirado estas dos últimas horas. Es evidente que te afecta.
—Y yo he visto la cara que has puesto cuando se ha lanzado sobre el ternero —dijo Joe animadamente—. Tienes toda la pinta de un hombre con una mujer en su mente.
—¿Y podéis culparme por ello? —protestó Nick, algo nada típico en él. Curiosamente, aquellas puyas con sus primos solían resultar más divertidas cuando él no era el objeto de ellas—. Nuestra Robocop particular ha desafiado a la muerte en mi corral. No quiero ni pensar a qué espera que me enfrente está tarde durante la patrulla en nombre de la verdad, la justicia y el modo de vida estadounidense.
—En mi opinión, se está esforzando en demostrarte que merece la pena y que es competente. Me preguntó por qué le importará tanto... —comentó Kevin burlonamente.
—Buena pregunta —dijo Joe—. ¿Será que tú también le estás afectando a ella?
—¿Vais a seguir ahí parados metiéndoos conmigo o vais a echar una mano? —preguntó Nick, irritado.
—Es más divertido meterse contigo.
—Estoy de acuerdo con Jor —dijo Kevin.
Nick masculló una maldición y subió a la camioneta. Tratar con aquella vigorosa y temeraria mujer ya era suficiente problema, pero se preguntó si lograría superar el primer día de aquella tortuosa sentencia sin asesinar a uno de sus primos.
Exhausta, magullada e involuntariamente impresionada por la dedicación de Nick a su rancho. _______ se duchó y se puso el uniforme. No había tenido tiempo de volver a su apartamento antes de empezar su tumo. Sin embargo, sí había tenido tiempo durante la comida de hacer algunos precipitados arreglos por teléfono. Aquella sería su manera de disculparse con Nick por todos los problemas que le estaba dando.
Tras meditar a fondo sobre los incidentes de la semana anterior había llegado a la conclusión de que toda la culpa de lo sucedido había sido suya. Si no se hubiera tomado tan en serio su trabajo y a sí misma, si no se hubiera mostrado tan defensiva respecto a la atracción física que sentía por Nick, no se habrían visto obligados a pasar Juntos siete largos días y una considerable porción de las noches.
Pero Nick había demostrado ser distinto a lo que esperaba. Era diligente, habilidoso y se llevaba bien con su familia. Sus primos y él unían fuerzas para sacar adelante sus ranchos y se ayudaban en- di versas tareas. Parte del motivo por el que los Jonas podían hacer aquello era que Vance tenía una facilidad especial para neutralizar situaciones difíciles con risas y comentarios jocosos. Por mucho que _______ quisiera a su padre y sus hermanos, dudaba que pudieran trabajar juntos con tanta comodidad.
Pero algún día tendría oportunidad de comprobarlo, pensó mientras se aplicaba una fina capa de maquillaje. Estaba decidida a cumplir su sueño de servir con ellos.
Tras echar un rápido vistazo al espejo del baño, salió al pasillo. Un rato antes se había tomado unos minutos para admirar la espaciosa casa de Nick y su decoración rústica. De las paredes colgaban fotos de Nick y sus primos cuando se dedicaban al rodeo. Los trofeos se alineaban en unas cuantas estanterías en el cuarto de estar. Se preguntó si la cicatriz que había notado bajo la barbilla de Nick era un recuerdo de aquella época.
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Re: Delicioso Castigo (Nick Jonas & Tu)
4/5
Y también había escuchado atentamente todo lo que Joe y Kevin le habían contado sobre el pasado de Nick durante los breves ratos de descanso que habían tenido. Averiguó que la generación anterior de los Jonas había cedido sus ranchos a sus hijos y se habían ido al sur con sus esposas a una residencia de lujo en Texas. Vivían de los beneficios que dejaban los pozos de petróleo de aquellos enormes ranchos.
También averiguó qué Nick nunca había querido hacer otra cosa que sobresalir en el circuito de rodeos antes de volver a dirigir su rancho. Según Joe y Kevin, lo de ser rancheros era algo que se llevaba en la sangre. Insistían en que no era un trabajo, sino una forma de vida.
_______ comprendía aquello, pues nunca había querido hacer otra cosa que seguir los pasos de su padre y hermanos.
—¿Debería llevar mi pistola? —preguntó Nick mientras la seguía por el pasillo—. ¿Sueles meterte en muchos tiroteos cuando patrullas?
—Puedes dejar tus armas en casa —dijo ______ mientras se encaminaba hacia la puerta principal—. Yo seré la única que irá armada... —se interrumpió cuando Nick la tomó del brazo y la hizo volverse.
—Una petición —murmuró.
La sensación de aquellos fuertes dedos en su antebrazo fue como una caricia. ______ trató de no reaccionar, pero fue como tratar de dejar de respirar.
Era tan agradable mirar a aquel hombre tan grande y viril...
—¿Qué petición? —preguntó, sin lograr evitar que su voz temblara un poco.
—Que no me asustes como lo has hecho antes mientras separábamos el ganado.
La ronca voz de Nick hizo que a ________ se le pusiera la carne de gallina, pero logró disimular y dedicarle una sonrisa.
—No te preocupes, vaquero. Puedo garantizarte que no sucederá nada parecido
—Bien. No me ha gustado que esta mañana te hicieras daño y tu orgullo no te permitiera reconocerlo. Estoy convencido de que me gustarás mucho más sin un par de agujeros de bala en el cuerpo, así que no te molestes en hacer ninguna heroicidad para impresionarme, ¿de acuerdo? A pesar de lo que haya podido decir, ya me ha quedado claro que no eres ningún peso ligero.
______ se sintió halagada por el cumplido.
—No te asusta correr riesgos ni ensuciarte las manos con el trabajo duro —continuó Nick—. No merodeas por la vida, sino que te lanzas de lleno a vivirla. Respeto esas cualidades y las comparto, pero no quiero que te hagas daño.
_______ se sentía tan halagada y satisfecha que estuvo a punto de besarlo en la boca, algo que deseaba hacer cada vez que estaba a menos de un metro de él.
—Por si te interesa —murmuró—, no te odio y no pienso ir a por ti.
Cuando Nick sonrió, el corazón de _______ latió violentamente contra sus costillas.
—Tal vez me gustaría que fueras a por mí —dijo él en tono sensual mientras se acercaba un poco.
Estaba a escasos centímetros de ella, rodeándola con su magnética y viril aura y mirando su boca como si quisiera devorarla. ________ se preguntó qué sentiría si la rodeara con sus brazos y ella cediera a la creciente atracción que sentía por él.
Solo un besito y una caricia. ¿Qué mal podía haber en ello?
«Podría gustarte demasiado», advirtió una vocecita en su interior. «Y eso podría resultar peligroso». Además, ________ se recordó que no estaba preparada para enfrentarse a aquella clase de peligro.
Tragó saliva y renunció a la tentación. Giró sobre sus talones y bajó las escaleras del porche.
—Será mejor que nos pongamos en marcha —dijo alegremente—. Soy una maniática de la puntualidad. Nick asintió mientras la seguía hacia el coche.
—Lo imaginaba.
________ no trató de mantener una conversación durante el trayecto, pero no dejó de mirar de reojo el perfil de Nick, algo que había hecho a lo largo de todo el día cada vez que había tenido oportunidad. Era demasiado consciente de él, de cuánto la atraía.
Pero debía resistir, porque sabía que podría acabar con el corazón roto si se encariñaba demasiado.
Cuando detuvo el coche ante el restaurante de Steph, Nick la miró con gesto interrogante.
—¿Por qué paramos aquí? ¿Vas a pedir la licencia de venta de alcohol o algo parecido?
Y también había escuchado atentamente todo lo que Joe y Kevin le habían contado sobre el pasado de Nick durante los breves ratos de descanso que habían tenido. Averiguó que la generación anterior de los Jonas había cedido sus ranchos a sus hijos y se habían ido al sur con sus esposas a una residencia de lujo en Texas. Vivían de los beneficios que dejaban los pozos de petróleo de aquellos enormes ranchos.
También averiguó qué Nick nunca había querido hacer otra cosa que sobresalir en el circuito de rodeos antes de volver a dirigir su rancho. Según Joe y Kevin, lo de ser rancheros era algo que se llevaba en la sangre. Insistían en que no era un trabajo, sino una forma de vida.
_______ comprendía aquello, pues nunca había querido hacer otra cosa que seguir los pasos de su padre y hermanos.
—¿Debería llevar mi pistola? —preguntó Nick mientras la seguía por el pasillo—. ¿Sueles meterte en muchos tiroteos cuando patrullas?
—Puedes dejar tus armas en casa —dijo ______ mientras se encaminaba hacia la puerta principal—. Yo seré la única que irá armada... —se interrumpió cuando Nick la tomó del brazo y la hizo volverse.
—Una petición —murmuró.
La sensación de aquellos fuertes dedos en su antebrazo fue como una caricia. ______ trató de no reaccionar, pero fue como tratar de dejar de respirar.
Era tan agradable mirar a aquel hombre tan grande y viril...
—¿Qué petición? —preguntó, sin lograr evitar que su voz temblara un poco.
—Que no me asustes como lo has hecho antes mientras separábamos el ganado.
La ronca voz de Nick hizo que a ________ se le pusiera la carne de gallina, pero logró disimular y dedicarle una sonrisa.
—No te preocupes, vaquero. Puedo garantizarte que no sucederá nada parecido
—Bien. No me ha gustado que esta mañana te hicieras daño y tu orgullo no te permitiera reconocerlo. Estoy convencido de que me gustarás mucho más sin un par de agujeros de bala en el cuerpo, así que no te molestes en hacer ninguna heroicidad para impresionarme, ¿de acuerdo? A pesar de lo que haya podido decir, ya me ha quedado claro que no eres ningún peso ligero.
______ se sintió halagada por el cumplido.
—No te asusta correr riesgos ni ensuciarte las manos con el trabajo duro —continuó Nick—. No merodeas por la vida, sino que te lanzas de lleno a vivirla. Respeto esas cualidades y las comparto, pero no quiero que te hagas daño.
_______ se sentía tan halagada y satisfecha que estuvo a punto de besarlo en la boca, algo que deseaba hacer cada vez que estaba a menos de un metro de él.
—Por si te interesa —murmuró—, no te odio y no pienso ir a por ti.
Cuando Nick sonrió, el corazón de _______ latió violentamente contra sus costillas.
—Tal vez me gustaría que fueras a por mí —dijo él en tono sensual mientras se acercaba un poco.
Estaba a escasos centímetros de ella, rodeándola con su magnética y viril aura y mirando su boca como si quisiera devorarla. ________ se preguntó qué sentiría si la rodeara con sus brazos y ella cediera a la creciente atracción que sentía por él.
Solo un besito y una caricia. ¿Qué mal podía haber en ello?
«Podría gustarte demasiado», advirtió una vocecita en su interior. «Y eso podría resultar peligroso». Además, ________ se recordó que no estaba preparada para enfrentarse a aquella clase de peligro.
Tragó saliva y renunció a la tentación. Giró sobre sus talones y bajó las escaleras del porche.
—Será mejor que nos pongamos en marcha —dijo alegremente—. Soy una maniática de la puntualidad. Nick asintió mientras la seguía hacia el coche.
—Lo imaginaba.
________ no trató de mantener una conversación durante el trayecto, pero no dejó de mirar de reojo el perfil de Nick, algo que había hecho a lo largo de todo el día cada vez que había tenido oportunidad. Era demasiado consciente de él, de cuánto la atraía.
Pero debía resistir, porque sabía que podría acabar con el corazón roto si se encariñaba demasiado.
Cuando detuvo el coche ante el restaurante de Steph, Nick la miró con gesto interrogante.
—¿Por qué paramos aquí? ¿Vas a pedir la licencia de venta de alcohol o algo parecido?
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Re: Delicioso Castigo (Nick Jonas & Tu)
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—No. Aquí es donde tú te bajas, vaquero. Nick frunció el ceño con gesto suspicaz.
—Escucha, Juanita Calamidad, tú has cumplido con tu parte del trato y yo pienso cumplir con la mía. No pienso sentarme a comer plácidamente mientras tú engulles un sandwich a toda prisa para patrullar las calles.
—Sal, Nick. Te estoy dando una orden, como las que tú me has dado a mí en el rancho. Yo he obedecido lo mejor que he podido y espero que tú hagas lo mismo. Y ahora, ¡vete!
Nick abrió la boca para protestar, pero volvió a cerrarla.
—De acuerdo, de acuerdo. Pero si no pasas a recogerme dentro de una hora me voy a enfadar mucho. ¿Comprendido?
_________ asintió.
—Comprendido. Y ahora sal. Voy a hacer una ronda por los callejones para asegurarme de que los demás negocios del centro están seguros.
En cuanto Nick salió del coche, ella pisó el acelerador. Necesitaba desesperadamente un poco de espacio, un poco de tiempo alejada de una clase de tentación a la que nunca se había enfrentado... hasta que se había topado de bruces con Nick Jonas.
Cuando _______ se alejó, Nick permaneció en la acera hasta que la perdió de vista. Él le había hecho cumplir su parte del trato y sin embargo ella lo estaba dejando libre para que disfrutara de una plácida comida. Haría que Steph preparara uno de sus deliciosos platos y se lo daría a _______ cuando pasara a recogerlo.
Con aquel plan en mente, entró en el restaurante... y se llevó un buen sobresalto cuando docenas de personas, sus primos incluidos, saltaron de sus sillas para gritar:
—¡Sorpresa! ¡Feliz cumpleaños!
Nick permaneció petrificado mientras sus amigos, vecinos y familia se acercaban a estrecharle la mano y palmearle la espalda.
Varios minutos después, arrinconó a sus primos.
—Pensaba que habíais dicho que ibais a organizar una pequeña fiesta familiar este fin de semana — les recordó.
—Y así es —contestó Joe—. Esto ha sido idea de ________. Ella lo ha organizado. Nick se quedó pasmado.
—¿Qué? ¿Cuándo?
—Ha llamado a Steph al mediodía para organizar las cosas —informó Kevin.
—Luego, ha llamado a Laura al instituto y le ha pedido que hiciera las invitaciones por teléfono durante su hora libre —añadió Joe—. También ha pagado la tarta que han preparado en tu honor y la comida que estás a punto de comer.
Nick no sabía qué decir. ¿________ se había tomado todas aquellas molestias por él? Lo asombraba que recordara que había mencionado su cumpleaños durante su acalorada discusión en el despacho de Tate.
¿Por qué había hecho aquello? Ni siquiera podía estar allí para disfrutar de la comida y de la tarta. Además, sospechaba que no tenía intención de pasar a recogerlo. Probablemente esperaba que se quedara de fiesta hasta que cerraran el restaurante.
Sintiéndose como un miserable por haberla hecho trabajar todo el día en el rancho mientras ella pensaba en todo aquello, puso cara de felicidad y disfrutó de las celebraciones en su honor, pero no sin prometerse antes que al día siguiente sería más suave con ella. Nadie, excepto su familia, se había tomado nunca tantas molestias para celebrar sus cumpleaños. No pensaba olvidar aquel detalle.
________ entró en su apartamento tras cinco horas de patrulla. Después del trabajo en el rancho y de haber pasado casi todo el tiempo sentada en el coche, tenía el cuerpo rígido como una escayola. Cada tendón y músculo protestaron cuando, agotada, se dejó caer en el sillón.
Pero merecía la pena saber que había sorprendido a Nick y que de algún modo lo había compensado por haberlo metido en aquel lío con el sheriff. Sin duda. Nick habría ligado con alguna de las asistentes a la fiesta y estaría celebrando su cumpleaños practicando la procreación.
Aquel pensamiento le dolió más de lo debido. Entre Nick y ella no había nada... excepto su encaprichamiento pasajero, que era tan inadecuado que ni siquiera merecía la pena pensar en ello.
Una repentina e inesperada llamada a la puerta la hizo erguirse en el sillón.
—¿Quién es? —preguntó con cautela.
—El chico del cumpleaños. Abre.
_______ no estaba segura de querer abrir. Estaba demasiado cansada. Pero no podía ignorar a Vance el día de su cumpleaños.
Cuando abrió vio que sostenía dos cajas en las manos.
—La cena y un trozo de tarta de cumpleaños — dijo Nick mientras entraba en el apartamento y miraba a su alrededor—. Aquí es donde vivió Steph hasta que conoció al primo Kevin. Lo has decorado con muy buen gusto.
________ parpadeó.
—¿Este es el apartamento del que sacaste todo el mobiliario y solo dejaste la cama?
—Sí —dijo Nick mientras dejaba las cajas en una mesa—. En el fondo, Kevin apreció la broma. Steph y él no aparecieron en público durante tres días. Afortunadamente, les dejé suficiente comida almacenada.
—Muy considerado por tu parte, bromista.
—Así soy yo. Considerado, servicial y jovial — Nick señaló la mesa—. ¿A que no te has molestado en cenar adecuadamente? —al ver que _______ negaba con la cabeza, suspiró—. Lo suponía. Ahora siéntate y come. Yo te traigo algo de beber.
Ella obedeció y levantó la tapa de una de las cajas. La boca se le hizo agua al percibir el delicioso aroma que surgió de su interior y su estómago gruñó de anticipación.
Nick dejó un tenedor y un vaso de agua a su lado.
—No hay nada alcohólico en la nevera. ¿Eres abstemia? —________ asintió sin apartar la vista de la deliciosa comida—. Supongo que no tienes vicios ni defectos de ninguna clase, ¿no? —añadió mientras se sentaba a horcajadas en una silla.
—Suelo excederme en el cumplimiento de todo lo que hago —murmuró ella entre bocado y bocado.
—De eso ya me había dado cuenta —Nick sonrió—. Tienes el rostro de un ángel y el corazón de un león. Ya que vamos a trabajar juntos en el rancho y durante tu tumo de tarde, ¿hay algo más que debería saber sobre ti?
—Mi dedicación al trabajo es absoluta —admitió ________—. Me gusta jugar limpio y prestar estricta atención a las normas y el reglamento —miró a Nick con cautela—. Al menos, normalmente. Tú eres la excepción. Durante nuestros primeros enfrentamientos perdí momentáneamente la cordura y ahora ambos estamos pagando por ello. Lo siento.
—Estás perdonada —Nick rió—. ¿Y qué más? ¿Fue alguna escandalosa aventura con un hombre casado lo que te lanzó a esa honorable búsqueda de la perfección?
—Nada de eso, amigo.
—¿Y hay algún novio esperando en la gran ciudad a ponerte un anillo en el dedo cuando empieces a trabajar con tu padre y tus hermanos?
__________ arqueó una ceja al escuchar aquello.
—No sabía que fueras un experto en investigación e interrogatorios.
Cuando Nick sonrió. ________ gimió interiormente al darse cuenta del impacto casi radiactivo que aquel hombre ejercía sobre ella. Era un auténtico peligro para sus defensas.
—Mis primos me han dicho que no has parado de hacerles preguntas sobre mí.
—¡Eso no es cierto! —protestó _______—. No he necesitado presionarlos en lo más mínimo para que me informaran. Ellos hablaban y yo escuchaba.
Nick entrecerró los ojos.
—Responde a la pregunta.
—No, no hay ningún hombre esperando a ponerme un anillo en el dedo. Estoy totalmente centrada en mi trabajo.
Nick asintió, pensativo.
—Supongo que una chica criada en una familia de policías tiene dos opciones: o volverse una rebelde, o tratar de estar a la altura de la familia y convertirse en la personificación de la excelencia. Supongo que ese es tu caso, ¿no?
—¿Qué es esto? ¿Tu versión rural de la Inquisición Española? —preguntó _______ de mal humor—. Estoy cansada y no puedo tratar contigo si no estoy en plena forma. Exiges demasiada energía y atención mental. ¿Qué te parece si lo dejamos por esta noche?
Nick sonrió al notar su tono defensivo.
—De acuerdo, dejaré de meterme contigo. Pero hay una cosa más, Juanita Calamidad.
_________ contuvo el aliento cuando notó que Nick hacía de su boca el objeto de su mirada. No podía enfrentarse a la sensualidad que emanaba de él en oleadas, especialmente cuando se sentía tan cansada y vulnerable. Podría caer del pedestal de rectitud y honradez que su familia había diseñado para ella. Y sería tan fácil caer por él...
—No irás a hacer alguna estupidez como besarme, ¿no? —preguntó, nerviosa.
—No. Aquí es donde tú te bajas, vaquero. Nick frunció el ceño con gesto suspicaz.
—Escucha, Juanita Calamidad, tú has cumplido con tu parte del trato y yo pienso cumplir con la mía. No pienso sentarme a comer plácidamente mientras tú engulles un sandwich a toda prisa para patrullar las calles.
—Sal, Nick. Te estoy dando una orden, como las que tú me has dado a mí en el rancho. Yo he obedecido lo mejor que he podido y espero que tú hagas lo mismo. Y ahora, ¡vete!
Nick abrió la boca para protestar, pero volvió a cerrarla.
—De acuerdo, de acuerdo. Pero si no pasas a recogerme dentro de una hora me voy a enfadar mucho. ¿Comprendido?
_________ asintió.
—Comprendido. Y ahora sal. Voy a hacer una ronda por los callejones para asegurarme de que los demás negocios del centro están seguros.
En cuanto Nick salió del coche, ella pisó el acelerador. Necesitaba desesperadamente un poco de espacio, un poco de tiempo alejada de una clase de tentación a la que nunca se había enfrentado... hasta que se había topado de bruces con Nick Jonas.
Cuando _______ se alejó, Nick permaneció en la acera hasta que la perdió de vista. Él le había hecho cumplir su parte del trato y sin embargo ella lo estaba dejando libre para que disfrutara de una plácida comida. Haría que Steph preparara uno de sus deliciosos platos y se lo daría a _______ cuando pasara a recogerlo.
Con aquel plan en mente, entró en el restaurante... y se llevó un buen sobresalto cuando docenas de personas, sus primos incluidos, saltaron de sus sillas para gritar:
—¡Sorpresa! ¡Feliz cumpleaños!
Nick permaneció petrificado mientras sus amigos, vecinos y familia se acercaban a estrecharle la mano y palmearle la espalda.
Varios minutos después, arrinconó a sus primos.
—Pensaba que habíais dicho que ibais a organizar una pequeña fiesta familiar este fin de semana — les recordó.
—Y así es —contestó Joe—. Esto ha sido idea de ________. Ella lo ha organizado. Nick se quedó pasmado.
—¿Qué? ¿Cuándo?
—Ha llamado a Steph al mediodía para organizar las cosas —informó Kevin.
—Luego, ha llamado a Laura al instituto y le ha pedido que hiciera las invitaciones por teléfono durante su hora libre —añadió Joe—. También ha pagado la tarta que han preparado en tu honor y la comida que estás a punto de comer.
Nick no sabía qué decir. ¿________ se había tomado todas aquellas molestias por él? Lo asombraba que recordara que había mencionado su cumpleaños durante su acalorada discusión en el despacho de Tate.
¿Por qué había hecho aquello? Ni siquiera podía estar allí para disfrutar de la comida y de la tarta. Además, sospechaba que no tenía intención de pasar a recogerlo. Probablemente esperaba que se quedara de fiesta hasta que cerraran el restaurante.
Sintiéndose como un miserable por haberla hecho trabajar todo el día en el rancho mientras ella pensaba en todo aquello, puso cara de felicidad y disfrutó de las celebraciones en su honor, pero no sin prometerse antes que al día siguiente sería más suave con ella. Nadie, excepto su familia, se había tomado nunca tantas molestias para celebrar sus cumpleaños. No pensaba olvidar aquel detalle.
________ entró en su apartamento tras cinco horas de patrulla. Después del trabajo en el rancho y de haber pasado casi todo el tiempo sentada en el coche, tenía el cuerpo rígido como una escayola. Cada tendón y músculo protestaron cuando, agotada, se dejó caer en el sillón.
Pero merecía la pena saber que había sorprendido a Nick y que de algún modo lo había compensado por haberlo metido en aquel lío con el sheriff. Sin duda. Nick habría ligado con alguna de las asistentes a la fiesta y estaría celebrando su cumpleaños practicando la procreación.
Aquel pensamiento le dolió más de lo debido. Entre Nick y ella no había nada... excepto su encaprichamiento pasajero, que era tan inadecuado que ni siquiera merecía la pena pensar en ello.
Una repentina e inesperada llamada a la puerta la hizo erguirse en el sillón.
—¿Quién es? —preguntó con cautela.
—El chico del cumpleaños. Abre.
_______ no estaba segura de querer abrir. Estaba demasiado cansada. Pero no podía ignorar a Vance el día de su cumpleaños.
Cuando abrió vio que sostenía dos cajas en las manos.
—La cena y un trozo de tarta de cumpleaños — dijo Nick mientras entraba en el apartamento y miraba a su alrededor—. Aquí es donde vivió Steph hasta que conoció al primo Kevin. Lo has decorado con muy buen gusto.
________ parpadeó.
—¿Este es el apartamento del que sacaste todo el mobiliario y solo dejaste la cama?
—Sí —dijo Nick mientras dejaba las cajas en una mesa—. En el fondo, Kevin apreció la broma. Steph y él no aparecieron en público durante tres días. Afortunadamente, les dejé suficiente comida almacenada.
—Muy considerado por tu parte, bromista.
—Así soy yo. Considerado, servicial y jovial — Nick señaló la mesa—. ¿A que no te has molestado en cenar adecuadamente? —al ver que _______ negaba con la cabeza, suspiró—. Lo suponía. Ahora siéntate y come. Yo te traigo algo de beber.
Ella obedeció y levantó la tapa de una de las cajas. La boca se le hizo agua al percibir el delicioso aroma que surgió de su interior y su estómago gruñó de anticipación.
Nick dejó un tenedor y un vaso de agua a su lado.
—No hay nada alcohólico en la nevera. ¿Eres abstemia? —________ asintió sin apartar la vista de la deliciosa comida—. Supongo que no tienes vicios ni defectos de ninguna clase, ¿no? —añadió mientras se sentaba a horcajadas en una silla.
—Suelo excederme en el cumplimiento de todo lo que hago —murmuró ella entre bocado y bocado.
—De eso ya me había dado cuenta —Nick sonrió—. Tienes el rostro de un ángel y el corazón de un león. Ya que vamos a trabajar juntos en el rancho y durante tu tumo de tarde, ¿hay algo más que debería saber sobre ti?
—Mi dedicación al trabajo es absoluta —admitió ________—. Me gusta jugar limpio y prestar estricta atención a las normas y el reglamento —miró a Nick con cautela—. Al menos, normalmente. Tú eres la excepción. Durante nuestros primeros enfrentamientos perdí momentáneamente la cordura y ahora ambos estamos pagando por ello. Lo siento.
—Estás perdonada —Nick rió—. ¿Y qué más? ¿Fue alguna escandalosa aventura con un hombre casado lo que te lanzó a esa honorable búsqueda de la perfección?
—Nada de eso, amigo.
—¿Y hay algún novio esperando en la gran ciudad a ponerte un anillo en el dedo cuando empieces a trabajar con tu padre y tus hermanos?
__________ arqueó una ceja al escuchar aquello.
—No sabía que fueras un experto en investigación e interrogatorios.
Cuando Nick sonrió. ________ gimió interiormente al darse cuenta del impacto casi radiactivo que aquel hombre ejercía sobre ella. Era un auténtico peligro para sus defensas.
—Mis primos me han dicho que no has parado de hacerles preguntas sobre mí.
—¡Eso no es cierto! —protestó _______—. No he necesitado presionarlos en lo más mínimo para que me informaran. Ellos hablaban y yo escuchaba.
Nick entrecerró los ojos.
—Responde a la pregunta.
—No, no hay ningún hombre esperando a ponerme un anillo en el dedo. Estoy totalmente centrada en mi trabajo.
Nick asintió, pensativo.
—Supongo que una chica criada en una familia de policías tiene dos opciones: o volverse una rebelde, o tratar de estar a la altura de la familia y convertirse en la personificación de la excelencia. Supongo que ese es tu caso, ¿no?
—¿Qué es esto? ¿Tu versión rural de la Inquisición Española? —preguntó _______ de mal humor—. Estoy cansada y no puedo tratar contigo si no estoy en plena forma. Exiges demasiada energía y atención mental. ¿Qué te parece si lo dejamos por esta noche?
Nick sonrió al notar su tono defensivo.
—De acuerdo, dejaré de meterme contigo. Pero hay una cosa más, Juanita Calamidad.
_________ contuvo el aliento cuando notó que Nick hacía de su boca el objeto de su mirada. No podía enfrentarse a la sensualidad que emanaba de él en oleadas, especialmente cuando se sentía tan cansada y vulnerable. Podría caer del pedestal de rectitud y honradez que su familia había diseñado para ella. Y sería tan fácil caer por él...
—No irás a hacer alguna estupidez como besarme, ¿no? —preguntó, nerviosa.
WhoIam13
Re: Delicioso Castigo (Nick Jonas & Tu)
Se que van a amar esos ca'pitulos tanto como yo <3
... Pero para no dejarlas con las ganas Además se lo merecen Aqui les dejo otro Capitulo al que estoy segura que amarán (L
—La estupidez es mi apellido desde que te he conocido —Nick sonrió peligrosamente—. No he sido el mismo desde entonces.
Un momento después hizo que ________ se levantara de su silla y la rodeó con sus brazos. En el instante en que sus cuerpos entraron en contacto, ella sintió que sus hormonas se alborotaban... y aún ni siquiera la había besado. Nick se limitó a mirarla con aquellos ojos oscuros y brillantes que eran la viva representación de la tentación. Al parecer, le estaba dando la oportunidad de apartarse si no quería ser besada.
________ sabía que debía apartarlo de su lado pero, como una idiota, centró su atención en aquella tentadora boca y se preguntó si le daría un beso rápido y superficial o si la arrastraría en el torbellino de sensualidad que parecía acompañar al nombre de Nick Jonas.
Un beso rápido habría sido más fácil de sobrellevar para sus sentidos, decidió después de que Nick la besara con lenta delicadeza. Pero un instante después, la delicadeza se disolvió bajo la erupción del deseo que ella pretendía ignorar. Allí estaba, delante de ella, ardiendo en la boca de su estómago, dispersándose en todas direcciones, impulsándola a buscar lo prohibido.
De pronto se estaba arqueando contra él, estaba presionando las caderas contra las suyas mientras Nick la penetraba con su lengua para saborearla por completo. El mundo pareció girar en su eje y el cerebro de ________ sufrió un cortocircuito. La oleada de sensaciones que recorrió su cuerpo fue de tal intensidad que temió arder. ¡Ser besada por Nick era como encontrarse en el centro de una explosión termonuclear!
Le devolvió el beso con una desesperación casi frenética a la vez que tiraba de su camisa vaquera para explorar la fuerte musculatura de su pecho. En respuesta, y sin interrumpir el beso, él hizo lo mismo con la camisa de ella y apoyó las manos en su cintura desnuda.
Alguien dejó escapar un gemido de completa rendición. ________ no quiso reconocer que había sido ella. Nunca había deseado a un hombre como deseaba a Nick en aquellos momentos.
Antes de darse cuenta de lo que sucedía se encontró sentada sobre una de las cajas de comida y con parte de la tarta pegada al trasero. Pero dio lo mismo, porque las hábiles manos de Nick ascendieron por su torso, se detuvieron sobre su sujetador y solo necesitaron una caricia para lograr que sus pezones se excitaran como locos. Y cuando se agachó para acariciarlos con su lengua por encima del sujetador, la cosa empeoró aún más.
—Sabía que me excitabas —murmuró Nick contra su boca—, pero no hasta este extremo.
Sus lenguas volvieron a encontrarse mientras él encajaba las caderas entre las piernas de _________. Estaba duro como una roca y, para su bochorno, ella tuvo que admitir que anhelaba el íntimo contacto como una adicta sin esperanza. ¡Que el Cielo la protegiera! Aquel hombre le estaba haciendo superar sus habituales inhibiciones con una facilidad pasmosa. Jamás había sido una chica fácil... hasta que Nicholas Jonas se había presentado en su vida.
Echó la cabeza atrás cuando su ardiente boca se deslizó hasta su cuello y dejó escapar un gritito ahogado cuando sintió que tomaba en ella un pezón desnudo y luego el otro. Ni siquiera se había dado cuenta de que le había sacado los pechos del sujetador, pero apenas tuvo tiempo de pensar en ello, pues se arqueó instintivamente contra él cuando sintió la dureza de su miembro presionada contra el centro exacto de su feminidad. Entonces lo besó como si el mundo fuera a acabarse y él hubiera sido su último deseo.
Estaba totalmente conmocionada por las sensaciones de desesperación y deseo que la recorrían, pero se sentía incapaz de luchar contra ellas. Estaba a punto de rogar que la tomara allí mismo, porque no podía soportar no saber lo que sentiría, cuando él alzó la cabeza y se apartó.
Nick respiraba entrecortadamente mientras rogaba para que sus temblorosas piernas lo mantuvieran en pie. Contempló la tentadora y semidesnuda visión que tenía ante sí y sintió un nuevo arrebato de deseo incontrolable. _______ estaba echada hacia atrás, con los codos apoyados sobre la mesa y sus largas y bien formadas piernas aún separadas.
¡Qué los hados lo protegieran!, pensó mientras miraba sus ojos verdes. Ninguna mujer le había afectado nunca tan rápido y con tanta fuerza. No había nada pausado ni superficial en su deseo por _______, y la intensidad de sus sentimientos lo dejó conmocionado.
Aturdido, se dio la vuelta para dejar de mirarla, pues temía hacer cualquier locura.
—Gracias por... organizar la fiesta —dijo con voz ronca—. Ha sido... todo un detalle por tu parte —carraspeó—. Nos vemos mañana.
Un momento después salía del apartamento a toda prisa. Si hubiera seguido allí un minuto más, estaba convencido de que habría acabado lo que nunca debería haber empezado.
Sabía que ________ era muy apasionada respecto a su trabajo, pero no esperaba que su pasión se extendiera a otros terrenos. Lo había excitado de tal modo que, por mucho que corriera, no iba a poder apagar las llamas de su deseo fácilmente.
Respiró profundamente el fresco aire de la noche. Necesitaba urgentemente buscar un lugar en que relajarse.
A la mañana siguiente, Nick bajó de su todoterreno y se encaminó hacia sus primos, que lo estaban esperando en el rancho de Kevin.
—Tenéis que ayudarme —dijo sin preámbulos.
—¿Con qué? —preguntó Joe.
—Quiero que uno de vosotros se lleve a _______ en la camioneta mientras yo me ocupo de reparar la valla. Kevin miró a Nick con expresión divertida.
—¿Por qué? ¿Tiene algo que ver con el hecho de que ayer me pidieras la camioneta prestada para ir a verla a su apartamento después de la fiesta?
—¿Sucedió algo de lo que deberíamos estar informados? —preguntó Joe.
Lo que había sucedido había hecho que Nick no dejara de dar vueltas toda la noche.
—¿Te dio un beso de cumpleaños demasiado ardiente? —preguntó Kevin sin piedad—. ¿Es posible que el bromista se haya vuelto loco por esa bonita policía y esté huyendo asustado?
-Oh, cállate —espetó Nick, irritado.
Sus primos rompieron a reír. Maldiciendo entre dientes. Nick fue al establo a por alambre de púas y postes para la valla. Quería estar listo para irse en cuanto ______ llegara. No estaba dispuesto a soportar más burlas de sus primos.
Aunque fuera el bromista de la familia, no se había divertido nada con las íntimas imágenes de _______ que no habían dejado de rondar su cabeza aquella larga noche. Había sido la protagonista de las fantasías más ardientes que había tenido nunca.
Había acudido a sus primos en busca de ayuda y estos se habían limitado a atormentarlo sin piedad.
Lo que necesitaba era pasar un día alejado de la tentación, y parecía que no iba a conseguirlo. Tendría que sentarse sobre sus manos para mantenerlas quietas, decidió. Aquel día iba a ser la última prueba de su capacidad de contención, y más le valía superarla. ¿Cómo iba a hacerlo? No tenía ni idea. Después de la noche pasada, el deseo que sentía por ________ se había vuelto constante.
—Va a ser un día infernal —murmuró mientras arrojaba en la camioneta todo lo necesario para arreglar la valla.
... Pero para no dejarlas con las ganas Además se lo merecen Aqui les dejo otro Capitulo al que estoy segura que amarán (L
—La estupidez es mi apellido desde que te he conocido —Nick sonrió peligrosamente—. No he sido el mismo desde entonces.
Un momento después hizo que ________ se levantara de su silla y la rodeó con sus brazos. En el instante en que sus cuerpos entraron en contacto, ella sintió que sus hormonas se alborotaban... y aún ni siquiera la había besado. Nick se limitó a mirarla con aquellos ojos oscuros y brillantes que eran la viva representación de la tentación. Al parecer, le estaba dando la oportunidad de apartarse si no quería ser besada.
________ sabía que debía apartarlo de su lado pero, como una idiota, centró su atención en aquella tentadora boca y se preguntó si le daría un beso rápido y superficial o si la arrastraría en el torbellino de sensualidad que parecía acompañar al nombre de Nick Jonas.
Un beso rápido habría sido más fácil de sobrellevar para sus sentidos, decidió después de que Nick la besara con lenta delicadeza. Pero un instante después, la delicadeza se disolvió bajo la erupción del deseo que ella pretendía ignorar. Allí estaba, delante de ella, ardiendo en la boca de su estómago, dispersándose en todas direcciones, impulsándola a buscar lo prohibido.
De pronto se estaba arqueando contra él, estaba presionando las caderas contra las suyas mientras Nick la penetraba con su lengua para saborearla por completo. El mundo pareció girar en su eje y el cerebro de ________ sufrió un cortocircuito. La oleada de sensaciones que recorrió su cuerpo fue de tal intensidad que temió arder. ¡Ser besada por Nick era como encontrarse en el centro de una explosión termonuclear!
Le devolvió el beso con una desesperación casi frenética a la vez que tiraba de su camisa vaquera para explorar la fuerte musculatura de su pecho. En respuesta, y sin interrumpir el beso, él hizo lo mismo con la camisa de ella y apoyó las manos en su cintura desnuda.
Alguien dejó escapar un gemido de completa rendición. ________ no quiso reconocer que había sido ella. Nunca había deseado a un hombre como deseaba a Nick en aquellos momentos.
Antes de darse cuenta de lo que sucedía se encontró sentada sobre una de las cajas de comida y con parte de la tarta pegada al trasero. Pero dio lo mismo, porque las hábiles manos de Nick ascendieron por su torso, se detuvieron sobre su sujetador y solo necesitaron una caricia para lograr que sus pezones se excitaran como locos. Y cuando se agachó para acariciarlos con su lengua por encima del sujetador, la cosa empeoró aún más.
—Sabía que me excitabas —murmuró Nick contra su boca—, pero no hasta este extremo.
Sus lenguas volvieron a encontrarse mientras él encajaba las caderas entre las piernas de _________. Estaba duro como una roca y, para su bochorno, ella tuvo que admitir que anhelaba el íntimo contacto como una adicta sin esperanza. ¡Que el Cielo la protegiera! Aquel hombre le estaba haciendo superar sus habituales inhibiciones con una facilidad pasmosa. Jamás había sido una chica fácil... hasta que Nicholas Jonas se había presentado en su vida.
Echó la cabeza atrás cuando su ardiente boca se deslizó hasta su cuello y dejó escapar un gritito ahogado cuando sintió que tomaba en ella un pezón desnudo y luego el otro. Ni siquiera se había dado cuenta de que le había sacado los pechos del sujetador, pero apenas tuvo tiempo de pensar en ello, pues se arqueó instintivamente contra él cuando sintió la dureza de su miembro presionada contra el centro exacto de su feminidad. Entonces lo besó como si el mundo fuera a acabarse y él hubiera sido su último deseo.
Estaba totalmente conmocionada por las sensaciones de desesperación y deseo que la recorrían, pero se sentía incapaz de luchar contra ellas. Estaba a punto de rogar que la tomara allí mismo, porque no podía soportar no saber lo que sentiría, cuando él alzó la cabeza y se apartó.
Nick respiraba entrecortadamente mientras rogaba para que sus temblorosas piernas lo mantuvieran en pie. Contempló la tentadora y semidesnuda visión que tenía ante sí y sintió un nuevo arrebato de deseo incontrolable. _______ estaba echada hacia atrás, con los codos apoyados sobre la mesa y sus largas y bien formadas piernas aún separadas.
¡Qué los hados lo protegieran!, pensó mientras miraba sus ojos verdes. Ninguna mujer le había afectado nunca tan rápido y con tanta fuerza. No había nada pausado ni superficial en su deseo por _______, y la intensidad de sus sentimientos lo dejó conmocionado.
Aturdido, se dio la vuelta para dejar de mirarla, pues temía hacer cualquier locura.
—Gracias por... organizar la fiesta —dijo con voz ronca—. Ha sido... todo un detalle por tu parte —carraspeó—. Nos vemos mañana.
Un momento después salía del apartamento a toda prisa. Si hubiera seguido allí un minuto más, estaba convencido de que habría acabado lo que nunca debería haber empezado.
Sabía que ________ era muy apasionada respecto a su trabajo, pero no esperaba que su pasión se extendiera a otros terrenos. Lo había excitado de tal modo que, por mucho que corriera, no iba a poder apagar las llamas de su deseo fácilmente.
Respiró profundamente el fresco aire de la noche. Necesitaba urgentemente buscar un lugar en que relajarse.
A la mañana siguiente, Nick bajó de su todoterreno y se encaminó hacia sus primos, que lo estaban esperando en el rancho de Kevin.
—Tenéis que ayudarme —dijo sin preámbulos.
—¿Con qué? —preguntó Joe.
—Quiero que uno de vosotros se lleve a _______ en la camioneta mientras yo me ocupo de reparar la valla. Kevin miró a Nick con expresión divertida.
—¿Por qué? ¿Tiene algo que ver con el hecho de que ayer me pidieras la camioneta prestada para ir a verla a su apartamento después de la fiesta?
—¿Sucedió algo de lo que deberíamos estar informados? —preguntó Joe.
Lo que había sucedido había hecho que Nick no dejara de dar vueltas toda la noche.
—¿Te dio un beso de cumpleaños demasiado ardiente? —preguntó Kevin sin piedad—. ¿Es posible que el bromista se haya vuelto loco por esa bonita policía y esté huyendo asustado?
-Oh, cállate —espetó Nick, irritado.
Sus primos rompieron a reír. Maldiciendo entre dientes. Nick fue al establo a por alambre de púas y postes para la valla. Quería estar listo para irse en cuanto ______ llegara. No estaba dispuesto a soportar más burlas de sus primos.
Aunque fuera el bromista de la familia, no se había divertido nada con las íntimas imágenes de _______ que no habían dejado de rondar su cabeza aquella larga noche. Había sido la protagonista de las fantasías más ardientes que había tenido nunca.
Había acudido a sus primos en busca de ayuda y estos se habían limitado a atormentarlo sin piedad.
Lo que necesitaba era pasar un día alejado de la tentación, y parecía que no iba a conseguirlo. Tendría que sentarse sobre sus manos para mantenerlas quietas, decidió. Aquel día iba a ser la última prueba de su capacidad de contención, y más le valía superarla. ¿Cómo iba a hacerlo? No tenía ni idea. Después de la noche pasada, el deseo que sentía por ________ se había vuelto constante.
—Va a ser un día infernal —murmuró mientras arrojaba en la camioneta todo lo necesario para arreglar la valla.
WhoIam13
Re: Delicioso Castigo (Nick Jonas & Tu)
Ahora si (? Con esa super maratón no nos leemos hasta el año que viene e.e
Goodnight <3
Goodnight <3
WhoIam13
Re: Delicioso Castigo (Nick Jonas & Tu)
jajajajajajajjaja pobre de los dos
sera un diaaa muuuuuuuuyyy laaaargoooooooooooooooooooo!!!!!!!!!!!!!!
gracias por el maaaaaaraaaaatoooonnnn
me encantooo asi que sigueka prontooo porfaaa
sera un diaaa muuuuuuuuyyy laaaargoooooooooooooooooooo!!!!!!!!!!!!!!
gracias por el maaaaaaraaaaatoooonnnn
me encantooo asi que sigueka prontooo porfaaa
chelis
Re: Delicioso Castigo (Nick Jonas & Tu)
OMJ como asta el otro año !!
el maraton fue cortitisimo! :)
creo que nesesitamos otro!!
siguelaaa! ya si!
el maraton fue cortitisimo! :)
creo que nesesitamos otro!!
siguelaaa! ya si!
☎ Jimena Horan ♥
Re: Delicioso Castigo (Nick Jonas & Tu)
Jelooou (: :hi: Cómo estas? Yo bien... ¡Nueva Lectora!
Me F-A-S-C-I-N-O ¡Me siento terriblemente idiota por no haber leído esta novela Antes!
Está tan... akjdksahdaj Nosé :B Pero me encantó. ¡Siiiiiguela! Please, ¿Sí?
Me F-A-S-C-I-N-O ¡Me siento terriblemente idiota por no haber leído esta novela Antes!
Está tan... akjdksahdaj Nosé :B Pero me encantó. ¡Siiiiiguela! Please, ¿Sí?
ivashkova.
Re: Delicioso Castigo (Nick Jonas & Tu)
.McDonalds.#' escribió:Jelooou (: :hi: Cómo estas? Yo bien... ¡Nueva Lectora!
Me F-A-S-C-I-N-O ¡Me siento terriblemente idiota por no haber leído esta novela Antes!
Está tan... akjdksahdaj Nosé :B Pero me encantó. ¡Siiiiiguela! Please, ¿Sí?
Bienvenida :cheers:
No eres idiota lo que la Nove tiene efectos adictivos... la voy leyendo tres veces completas & cuando la adapto siempre termino colgada leyendo. Gracias por pasarte <3
WhoIam13
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